divendres, 16 de març del 2007

Del Sur al Norte.

Hemos cambiado Almería por Guipúzcoa, un cambio radical de clima, de paisaje, de arquitectura, de gentes... Nos hemos venido a Oñati (ahí está servidor frente a la fachada del Ayuntamiento barroco) a un congreso internacional sobre Democracia, ciudadanía y territorialidad en sociedades plurinacionales en el Instituto Internacional de Sociología Jurídica, sito en esta preciosa villa. El caso es que tengo que presentar una ponencia hoy sobre Teoría y práctica del derecho de autodeterminación que, reducida a su expresión más sintética y simplificada dice así:

Entiendo que el llamado derecho de autodeterminación puede considerarse desde tres enfoques. El filosófico, el jurídico y el político. El primero es el más sencillo, por increíble que pueda parecer, dado que la autodeterminación es un elemento constitutivo esencial del ser humano. Desde Locke hasta Kant se ha ido formando la idea de que, para alcanzar su plenitud, el individuo tiene que autodeterminarse. Otra cosa es la idea de que puedan autodeterminarse las colectividades del tipo que sean. Las concepciones más o menos organicistas no son muy atractivas dado que, aunque suelen tomarse en consideración constructos como el pueblo, la clase, la nación, no es posible predicar de ellos la autodeterminación (en términos filosóficos) porque carecen de sustantividad. Piénsese, por ejemplo, en qué signifique hacer culpable de los crímenes del nazismo a la “nación alemana”. Desde el punto de vista filosófico, la autodeterminación de un sujeto colectivo sólo puede ser la suma de los individuos que se autodeterminan singularizadamente, un sumatorio.

Los problemas empiezan a darse con el enfoque jurídico. Cabe considerar éste en dos perspectivas, la interna, del ordenamiento interno de los Estados y la externa, del Derecho internacional.

En la perspectiva interna, el derecho de autodeterminación predicado de un sujeto distinto del pueblo del conjunto del Estado no existe. Ningún ordenamiento jurídico reconoce el derecho a la secesión de una parte del Estado. Allí donde se han dado procesos de separación estatal y pacífica de las partes, se ha hecho por la vía de hecho, sin previo debate sobre la existencia o inexistencia del derecho de autodeterminación.

En la perspectiva externa, en el derecho internacional, que es donde el derecho de autodeterminación se ha acuñado sólo se reconoce a las colonias, siendo los órganos pertinentes de las Naciones Unidas los que reconocen o no la condición colonial. Ocasionalmente parece reconocerse también cierto derecho de autodeterminación a las minorías en el seno de un Estado que no respete los derechos fundamentales de aquellas y aun así, es de suponer que prevalecerán el principio de integridad territorial de los Estados, sumado al de no injerencia.

Jurídicamente, pues, no puede existir el derecho de autodeterminación para las minorías dentro de Estados que reconozcan sus derechos fundamentales y protejan sus culturas minoritarias. A lo más que llega la visión jurídica es a la muy inteligente posición establecida por el célebre dictamen del Tribunal Supremo canadiense de20 de agosto de 1998 sobre la posibilidad de la secesión de la provincia de Québec. El tribunal sostiene que ese derecho no existe en la Constitución canadiense pero que, si no obstante, una clara mayoría
de la población de Québec quiere la separación, el asunto sale del ámbitojudicial, incluso del legal para entrar en el de la negociación política entre el Gobierno de la federación y el de la provincia. El tribunal ha razonado perfectamente: la autodeterminación no es un derecho, sino una cuestión de hecho.

Dentro del tratamiento jurídico tiene especial relevancia la cuestión de la subjetividad. Al plantearse el tema, la visión jurídica se atiene a un estricto (y contradictorio) individualismo metodológico, esto es, titulares de los derechos sólo son los individuos, siendo así que, sin embargo, se reconoce el derecho de autodeterminación de los pueblos coloniales e, incluso, los de los pueblos metropolitanos ante los cuales pretendan autodeterminarse ciertas minorías, sean coloniales o no. Lo que se pretende decir con esto no es que no existan los sujetos colectivos que,obviamente, existen, sino que no pueden existir más sujetos colectivos. Que se ha acabado el cupo.

Desde el punto de vista político, la autodeterminación es un principio o postulado esencial de un grupo, el corolario de su toma de conciencia como grupo. La autodeterminación es el Big bang del proceso de construcción del Estado, un momento revolucionario. Los colonos norteamericanos que se sublevaron contra la corona británica no perdieron el tiempo en preguntarsesi tenían derecho a la autodeterminación o no, ni buscaron su legitimidad en norma previa alguna (que no existía), sino que se impusieron por la fuerza. ¿Basados en qué? En una voluntad política que se amparaba en principios de carácter iusnatural, siempre altamente subjetivos. Dice la Declaración de Independencia de Virginia, obra de Thomas Jefferson: Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario que un pueblo rompa los vínculos políticos que lo unían a otro y asuma, la condición de independencia e igualdad con los otros poderes de la tierra que le corresponden en virtud del Derecho Natural y la Providencia Divina…”(subrayado, mío).

En último término, lo justifiquen como lo justifiquen, son siempre los seres humanos quienes deciden arrogarse un derecho de autodeterminación como elemento fundacional del grupo, sea una nación, una tribu, una etnia, una secta o cualquier otra determinación colectiva. Los actos políticos de esta naturaleza, los actos originarios, verdaderas actuaciones del poder constituyente en momentos revolucionarios se justifican posteriormente por sus resultados.

Esta consideración nos lleva demasiado lejos, pues plantea la legitimidad de origen de todo acto constitutivo revolucionario cuando nuestro interés se circunscribe ahora al acto originario de independencia de un pueblo en el seno de un ordenamiento jurídico-político que lo considera propio.
Si se relee el párrafo donde se cita la Declaración de independencia se reparará en que el meollo de la discusión está en lo subrayado: un pueblo que rompe los lazos que lo unían a otro. Para lxs nacionalistas españolxs no existe un “pueblo vasco” distinto del español; para lxs nacionalistas vascxs, en cambio, la existencia de ese pueblo distinto es incontrovertible . Obviamente, el asunto no tiene arreglo objetivo o científico posible porque la conciencia de ser o no un pueblo singular es un factor perfectamente subjetivo. Si un porcentaje apreciable de lxs vascxs (ya veremos si mayoría o no) dice no ser parte del pueblo español, sino un pueblo propio, ¿con qué derecho imponen lxs nacionalistas españolxs su criterio de que en España sólo hay un pueblo español? Por supuesto, este problema se dará siempre, por muy desproporcionada que sea la relación numérica entre vascxs y españolxs.

Pues bien, para alcanzar su finalidad y materializar el principio de la autodeterminación con resultado posible de secesión, quien lo postula en el seno de una organización jurídico-política mayor, puede ir por dos vías, la de hecho y la de forzar el reconocimiento del derecho por vía pacífica.

Pero de esto hablaremos mañana.

dijous, 15 de març del 2007

¡Dios mío, sesión de control al Gobierno!

Crónica del parlamento de Freedonia.


Llevo una temporada pensando en qué trío famoso podría ser el modelo de los tres paladines parlamentarios del PP, si los Tres Mosqueteros, los Freak Brothers, los Tres Caballeros o el Trío Los Panchos. Al final me he quedado con los hermanos Marx y que me perdonen estos genios por ponerlos frente a sus contratipos. El señor Rajoy es un Groucho sin chispa; el señor Acebes, un Chico malvado; y el señor Zaplana, un Harpo achulapado. ¡Válgame, qué cosas dicen en el Parlamento! ¿No serán tres submarinos del PSOE/Ruritania, empeñados en conseguir el descrédito de Freedonia ?

En la sesión de control de ayer, el señor Rajoy empleó ese estilo tribunicio, petulante, estridente y exigente que lo caracteriza para pedir por enésima vez explicaciones por el caso De Juana porque, dice, es lo que "más preocupa a los españoles". Menos de 24 horas antes, el mismo señor Rajoy (supongo) decía en Antena 3 a tres distinguidos periodistas que él quería hablar a los españoles de lo que verdaderamente les importa, esto es, los precios, las hipotecas, el urbanismo, etc. Conclusión: lo que más importa a los españoles es lo que Groucho/Rajoy decida en cada momento, según sea la parte contratante y si a alguien no le gusta, ya sabe, píldoras de caballo.

Terció luego Chico/Acebes preguntando a la Vice, señora Fernández dela Vega, si el etarra De Juana se irá a su casa una vez que sane. No es una pregunta propiamente hablando, sino un juicio de intenciones...por lo que se ve, inexistentes. Aquí nadie quiere soltar a De Juana, aunque sea lo que habría que hacer, según reconoce hasta don Javier Pradera en un sorprendente artículo de El País de ayer titulado (de pago) El calamar impávido, quien viene a decir, con mucho circunloquio lo que otros sostenemos desde el comienzo de este lamentable episodio: que no hubo delito para el segundo proceso de De Juana y que la sentencia es injusta.

Harpo/Zaplana había encontrado un secretillo de la vicepresidenta del Gobierno y pensó dejarla fría con su andanada: "¿es partidaria la vice del cumplimiento íntegro de las penas?" "Sí", responde la interesada. "¡Ajá! piensa Harpo/Zaplana, "te pillé, bribona." Y toca la bocina: "en el pasado estuvo en contra". Estos sociatas son unos veletas: primero en contra y luego a favor. Veletas y oportunistas. Para inconmovible solidez en los principios, el señor Aznar quien, en 1976 estaba en contra de las comunidades autónomas, que le parecían una charlotada y diez años después se le antojaban la más alta conquista del espíritu de la raza. Por cierto, esa expresión de charlotada, qué característica es ¿verdad? A este hombre no le gusta Charlot. Y mira que se le parece...en El Gran Dictador.

En tratos con La otra chilanga.

Me he comprometido con el administrador (¡qué nombres se dan a las funciones en la red!) de La otra chilanga, un blog mexicano chulísimo, a publicar un post en él de vez en cuando. Me hace mucha ilusión. Esto del intercambio transoceánico mola y la blogosfera fomenta el internacionalismo, que ya va siendo hora, pues estoy de lo nacional hasta el colodrillo.

La circunstancia de la izquierda (I).

El joven y prometedor politólogo Óliver Soto acaba de publicar un interesante artículo en Cantabria Confidencial titulado La izquierda contra la desilusión, del que saco el gráfico de la izquierda que ilustra a la perfección su hipótesis de que hay una fuerte correlación inversa entre el nivel de abstención en las elecciones (línea discontinua en el gráfico) y el porcentaje del voto al PSOE (línea roja); esto es, a menor abstención, más voto al PSOE. No se puede, en cambio, postular una correlación positiva entre la abstención y el voto al PP (línea azul en el gráfico), aunque se le acerca. La conclusión de Óliver es que el PP está interesado en provocar un sentimiento de rechazo hacia la política en los ciudadanos para fomentar la abstención y, si no gana él, cuando menos que el PSOE no lo haga por mayoría absoluta.

Me felicito descaradamente porque eso mismo es lo que llevo posteando hace días: que la derecha dinamitera -la que nos toca sufrir- ha adoptado una actitud de desprestigio general de las instituciones con el fin de producir hastío en el electorado. Fórmula archiconocida del "todos son iguales". Óliver cree que un electorado hastiado es un electorado abstencionista. Siempre se ha dicho: lxs votantes izquierdistas, más ideologizadxs y críticxs que lxs de derechas, tienden a quedarse en casa cuando están disgustadxs. Coincido con ello porque es lo que se ve en la vida cotidiana, y lo que el gráfico ilustra sin lugar a dudas.

Pero la táctica del PP no se agota en la estrategia de la abstención sino que, a mi modesto entender, va más allá. Es una táctica que podríamos llamar "antipolítica", consistente en deslegitimar todas las instituciones democráticas del Estado de derecho hasta llegar al extremo de que fuera sustituido por una régimen no democrático. La experiencia muestra que la derecha vive tan ricamente en ese régimen, como demostró durante el franquismo, pero la izquierda se la pasa en la cárcel o en algún sitio peor.

De hecho, no obstante, el asunto empieza por la abstención. El PSOE tiene que movilizar a sus votantes si quiere ganar en 2008 y hacerlo por mayoría absoluta. De momento lleva el viento de popa, a juzgar por los datos del Instituto Opina para el grupo Prisa: el señor Zapatero tiene un índice de popularidad muy superior al del señor Rajoy, que es bajísimo. El Gobierno sigue contando con el apoyo de una mayoría de ciudadanxs, a unos 15 puntos de distancia del PP y, en consecuencia, tiene una intención de voto superior a la de éste en unos 4 puntos. Y todo eso en el tercer año del mandato y habiendo pasado por momentos difíciles como el del Estatuto catalán (que aún dará algún disgusto en el Tribunal Constitucional), el de la ruptura del proceso de paz, al menos de momento, y la aplicación del segundo grado al etarra De Juana Chaos. Mientras que la oposición conservadora no levanta cabeza. ¿Hay alguna razón para todo ello?

Como siempre en política, hay varias. La primera y muy evidente es que la economía va bien. Al grito de It's the Economy, stupid! Bill Clinton ganó las elecciones de 1992 a George Bush, el padre del genio que hoy ocupa la Casa Blanca.

La segunda, que el estilo de gobierno del PSOE se ha mantenido. "No nos falles" decían los electores al señor Rodríguez Zapatero en 2004 y no parece que el señor Rodríguez Zapatero haya fallado. Unas cosas han salido bien; otras, no tanto. Pero de las que han salido mal, por ejemplo, la ruptura del proceso de paz, nadie culpa al presidente del Gobierno, sino a ETA.

La tercera, que el partido conservador se ha lanzado a una forma de oposición bronca, provocadora, callejera y conspirativa que suscita fuerte rechazo entre la ciudadanía. En cambio, levanta adhesiones en la extrema derecha, cosa que aun asusta e irrita más a la mayoría de la población. Habiendo cuestionado la validez de los resultados electorales de 14 de marzo de2004, en virtud del atentado de Atocha, los populares viven anclados en el pasado, empeñados en buscarle una interpretación que si ya era de chiste durante el período de instrucción del proceso sobre el atentado, ahora con la vista oral en marcha es delirante y ridícula al mismo tiempo.

La cuarta que, por cuanto va viéndose, el proceso de paz prosigue a coste cero para el Gobierno: ETA no atenta, la kale borroca poco menos que ha desaparecido y si la llamada Izquierda abertzale quiere presentarse a las elecciones municipales, tendrá que hacerlo dentro de la legalidad. En este blog se ha argumentado que lo único que puede hacer ETA es anunciar el abandono definitivo de la violencia. Si tal cosa sucediera, la victoria del PSOE en las legislativas de 2008 podría darse por descontada, caeteris paribus, que suelen decir los economistas. Claro que, al tratarse de ETA, no cabe ignorar la posibilidad de que dé un nuevo zambombazo. Pero no parece que, de hacerlo, fuera en detrimento de las expectativas electorales socialistas.

De forma que el PSOE, como prevé Óliver, tendrá que cuidarse de la abstención, igual que Macbeth del bosque de Birnam. La izquierda sufre frecuentes pasmos abstencionistas y para no faltar a la costumbre, se encuentra en una situación de angustiosa reflexión sobre su naturaleza y condición. Vive fragmentada en mil grupos y grupúsculos, cuya actividad exclusiva parece ser la de estar a la mutua greña. Mira con envidia esa unidad de piña de la derecha, pero es incapaz de ponerla en práctica en su seno. Debe de haber una docena de grupos izquierdistas que llevan el término "unida/o", "unitario/a", "unión" o "unidad" en su nombre y que viven unos a espaldas de otros. Pero sobre esto postearé mañana o así porque estoy leyendo cosas muy principales sobre la izquierda.

Resumiendo mi modesto parecer: el PSOE tiene ganadas las próximas legislativas sin necesidad de hacer gran cosa; le basta con que la oposición conservadora continúe por el derrotero de la confrontación callejera, la bronca parlamentaria, la deslegitimación institucional y la demagogia mediática.

dimecres, 14 de març del 2007

El arte y la procacidad.

Ya tenemos otro escándalo, esta vez con motivo de unas fotografías que el PP juzga atentatorias a los sentimientos de la mayoría de lxs españolxs, sean católicxs o no. La afición de esta gente a atribuirse la portavocía de la mayoría de mis compatriotas (yo me excluyo, claro) en todos los aspectos de la vida es atosigante. Lo que enciende sus iras en este caso es el hecho de que la Junta de Extremadura haya publicado un libro de fotos de José Antonio M. Montoya bastante irreverentes, si no "sacrílegas". Probablemente, algunxs de quienes suscriban el escrito que adjunto protestaron hace unos meses por la reacción islámica ante las caricaturas a Mahoma y se llenaron la boca a hablar de la libertad de expresión y otros sacrosantos principios que ahora no parecen tan esenciales.

Según los conservadores, lo indignante no son las imágenes en sí, sino el hecho de que la obra sea edición de la Junta de Extremadura y que lleve un prólogo de quien ahora es candidato a la alcaldía de Badajoz, don Francisco Muñoz. Hasta tratando de las cosas escatológicas (en el doble sentido del término) piensan los populares en las elecciones. Ciertamente, las imágenes que publica Montoya tienen todas motivaciones explícitamente sexuales y nada edulcoradas: Cristo masturbándose, San Juan practicando un cunilingus a Santa Teresa o una llamativa versión del milagro de San Bernardo (saco la foto de 20 Minutos, que reproduce un documento PDF del PP de Extremadura del que también procede el texto de más arriba). Uno piensa que, para sobrevivir, la fotografía artística se ve obligada a explorar territorios hasta ahora prohibidos, más o menos como vienen haciendo otros fotógrafos desde hace años. Quien esté familiarizado con la obra de Robert Mapplethorpe sabe de lo que se habla aquí.

No obstante, me quedé con la indignada copla de los conservadores quienes, unos párrafos más abajo de su escrito de protesta y denuncia preguntan al señor Rodríguez Ibarra si colgaría estas fotos en el salón de su casa o en la habitación de su hija. El salón de la casa o la habitacion de la hija (no del hijo), algo que dice más sobre la mentalidad de las gentes del PP que un grueso volumen de análisis psicosociológico sobre la etiología de los prejuicios. Recuerda mucho lo de "yo no soy racista, pero¿casaría Vd. a su hija con un...?"

Esto de la procacidad tiene gracia. La visión de San Bernardo es un tema muy tratado en la pintura española; que yo recuerde, tenemos versiones de Juan Correa de Vivar, Luis de Tristán, Jerónimo Jacinto de Espinosa, Murillo y seguramente me faltan algunos. La pregunta no ya sobre la habitación de la hija sino sobre el ámbito más augusto de un museo (en este caso, El Prado) puede formularse en relación con la muy realista interpretación de Alonso Cano más arriba, suficientemente explícita y no sé yo si más o menos obscena que la de Montoya.

Son sepulcros blanqueados deseosos de ganar las elecciones municipales sin duda para mejorar el régimen del suelo y abaratar el coste de la vivienda.


Actualización a mediodía de hoy, 14 de marzo. Misteriosamente, las tres imágenes habían desaparecido. No encuentro razón alguna para ello y como tampoco creo que la torva faz y negra mano de la censura eclesiástica haya llegado hasta este humilde e irreverente blog, mientras se aclara la cuestión, vuelvo a subirlas.

El Papa pone orden.

Sigue la fronda integrista en la Iglesia. Después de su encíclica Deus est caritas, el Papa publica ahora un documento postsinodial, Sacramentum caritatis, con otra vuelta de tuerca para enterrar los resultados del Concilio Vaticano II y seguir con la obra restauradora de su antecesor. Y, sobre todo, para inmiscuirse como un inquisidor que es en la política italiana, en donde se debate hoy sobre la cuestión de lo matrimonios homosexuales.

La liturgia vuelve a la antigua usanza: sacrificio en latín y gregoriano con el oficiante de espaldas a los fieles, nada de concelebraciones (o las menos posibles) y fuera instrumentos musicales no tradicionales así como veleidades multiculturalistas. Eso del latín en la misa está muy bien y debe entenderse como la aportación de la Iglesia al proceso de globalización.

Celibato sacerdotal a machamartillo. Quien se hubiere hecho ilusiones (muy pocxs, supongo) de buscarse un acomodo en la vida, que las vaya perdiendo y, si faltan vocaciones, que la grey se reúna los domingos sin pastor. Al fin y al cabo, dice Benedicto XVI, Jesucristo murió virgen y él debe de saberlo bien. Es difícil vivir más desconectado del siglo. Bueno, en España hay algún arzobispo, como el de Jaca, que vive en la calle de Génova y en el paleolítico al mismo tiempo.

Definitivos son los propósitos papales sobre la familia y el matrimonio. Con típico abuso de sinécdoque, Benedicto XVI afirma que hay que proteger y defender a la familia. En realidad se refiere a la familia católica, nada más. Las otras son, dice, "contra natura", de donde se sigue que deben prohibirse. Los católicos, con su Papa a la cabeza todavía no han encontrado una razón convincente para demostrar que el reconocimiento del matrimonio homosexual ataque a la familia. Cualquiera pensará que es al contrario. Resulta ridículo decir que la ampliación de una institución supone un ataque a su continuidad. Por no estar amenazada no lo está ni la familia católica, que Benedicto bendiga. Lo que está en peligro con su posición es la posibilidad de los demás de organizar su vida como quieran al margen de lo que piense Su Santidad. Es esta fastidiosa manía católica de arrogarse derechos sobre la vida de los no católicos la que hace que la Iglesia tenga tan poco predicamente entre la gente.

Para entender qué sea esa familia católica en la concepción integrista basta cotejar el destino que Benedicto reserva a la mujer: esposa y madre, que se entere el personal de que la Iglesia está a favor del adelantamiento y la mejora de las mujeres. ¿Se le ocurre a alguien definir la condición del hombre como "esposo y padre"? Naturalmente que no, dado que no acaban ahí las posibilidades del varón quien también puede ser cura e, incluso, Papa.

Discursos de derechas.

La comparecencia del ministro del Interior en el Congreso, convertida en un duelo al sol entre él y el señor Zaplana, no defraudó y, como los diputados de la derecha no montaron la bronca tabernaria del Senado, hasta se pudo seguir. El acto mostró un contraste verdaderamente curioso entre un discurso racional, atingente a los hechos y con información, y una retahíla de frases de propaganda para consumo de seguidorxs que tanto podían haberse oído en la manifa de la reacción el sábado, esa a la que, según el señor Zaplana, acudieron dos millones de personas. A este hombre, los millones le traen sin cuidado, salvo los que él pueda meterse en bolsillo, por supuesto.

La verdad es que están histéricxs ante la posibilidad de que el fin de la violencia en el País Vasco coincida con este gobierno. Algo así insinuó el ministro del Interior ante las cabezadas aquiescentes del señor Llamazares. Precisamente, el periódico 20 Minutos traía ayer una información en el mismo sentido que apuntó un servidor hace unos días: es posible que ETA anuncie el fin de la violencia. Las modalidades se verán después. Sólo esta posibilidad que ojalá no sea un mero wishful thinking ataca los nervios de lxs conservadorxs españolxes. Se admiten apuestas sobre lo que estén dispuestxs a hacer para impedirla. De momento, está claro: no escuchar,ni siquiera cuando son ellxs quienes han pedido el debate, soltar siempre el mismo rollo cargado de descalificaciones e insidias, pero ayuno de ideas.


Luego, por la tarde, hubo ocasión de ver en directo una entrevista al señor Rajoy, hecha por Valentín, Urdaci y una periodista cuyo nombre ignoro. Otro ejemplo del rostro de hormigón que se gasta el político de Pontevedra. Su insistencia en que él de lo que quiere hablar es de las cosas que preocupan a los ciudadanos, los precios, las hipotecas, el urbanismo, etc era para quedarse pasmado. ¿No es acaso éste el hombre que lleva tres años hablando de la nación española, de que España se rompe, del terrorismo y de las claudicaciones del Gobierno, sin que se le haya oído una sola palabra respecto a los famosos problemas de la vida cotidiana de la gente? Casi parecería que lo había hecho obligado y que alguna fuerza maligna le había impedido hacerlo hasta ahora. Como esto no puede ser, la razón del repentino giro tiene que estar en otra parte, ¿en dónde? En las próximas elecciones municipales. De hecho, la comparecencia del señor Rajoy ayer en Antena 3 fue una arenga electoral. La primera de un período en el que, a la vista estuvo, se podrá escuchar de todo. Especialmente mentiras.

dimarts, 13 de març del 2007

Rocambole y el 11- M.

Ayer asistimos a un espectáculo insólito. Una televisión de titularidad pública, Tele Madrid, emitió en horario de gran audiencia un documental de fabricación propia, destinado a sembrar dudas sobre la administración de justicia en España, sobre la actuación de los jueces instructores, como el señor Del Olmo, sobre la de los cuerpos de seguridad del Estado y sus órganos de inteligencia y sobre la de diversos ministerios del actual gobierno. El documental se presentaba con la "colaboración" del señor Luis del Pino cuando, en realidad, más parecía una obra suya de la cruz a la fecha, puesto que él es el narrador del esperpento, a veces en imagen, a veces fuera de campo, en off.

El señor Luis del Pino sostiene una interpretación rocambolesca de los acontecimientos del 11- M de 2004, según la cual la autoría, cuando menos intelectual, del atentado es de ETA. La argumentación a favor de una teoría que parece sacada en efecto de la feraz imaginación de Ponson du Terrail no consiste en presentar prueba alguna de la intervención de ETA, puesto que no las hay, sino en cuestionar la instrucción judicial y deslegitimar el proceso ahora en fase contradictoria y oral a fin de dar verosimilitud a la hipótesis alternativa, la de Rocambole. Se cuestionan todas y cada una de las pruebas testificales y materiales que se presentan en el juicio y se desliza la sospecha de si no estarán sirviendo para cegar vías de indagación más pometedoras con lo que se llega a acusar implícitamente a los servidores de la ley de una gigantesca prevaricación ya que se supone que están ocultando las pruebas de la implicación de ETA, razón última de que no las haya.

Por supuesto, además de la comparación con el héroe/antihéroe francés, esta versión induce asimismo a inquietarse por la salud mental de quienes la sostienen. Pero es una inquietud inadecuada cuando se ve que, del mantenimiento de esta llamada "teoría de la conspiración" dependen las audiencias de radios y periódicos y, en definitiva, pingües beneficios, cuenta de resultados, negocios, cual tan poética como acertadamente señaló la señora Manjón el otro día. No, la patraña no es una alucinación literaria, sino el resultado de un frío cálculo de racionalidad comercial.

Tiene, además, un rentabilidad política partidista única. En ese reportaje exhibido en una televisión pública se vierten sospechas e incluso afirmaciones que vienen a suponer un vínculo vergonzoso entre el actual Gobierno y el terrorismo. No es frecuente, desde luego, que una TV pública venga a decir que el Gobierno del país es ilegítimo por ser el resultado de un atentado, con lo que, de un plumazo, quedan deslegitimadas las elecciones de 2004, cuyo resultado no ha sido aceptado aún por el PP. Tele Madrid es, en realidad, un órgano de propaganda de este partido en general, del PP de Madrid y, más en concreto, un instrumento para que la señora Aguirre prosiga su carrera política quién sabe si para presidenta del Gobierno o para que medios como El Mundo o la COPE hagan su agosto y para que todas ellos al unísono, traten de influir en el voto en favor del PP. El manifiesto partidismo de Tele Madrid se debe a la condición dinamitera de la derecha española. Ésta sólo exige objetividad a los medios que no tiene controlados. Los suyos carecen de límites. El Mundo, La Razón, el ABC, Libertad digital, son medios de comunicación que no sólo informan según la ideología del PP, sino que son los portavoces del partido, incluso centros de fabricación de doctrina y de consignas, a veces con anterioridad al propio partido, y lugares en donde se estudian campañas electorales a su servicio. Si El País y la SER tuvieran solamente un 10% de este partidismo a favor del PSOE haría tiempo que se habrían quedado sin público. Es decir, que la calidad de los medios es la calidad de su público. Es obvio que los oyentes de la COPE oyen lo qe quieren oír y los lectores de El Mundo leen lo que quieren leer ya que, de otra forma, con dejar de escuchar la radio y de comprar el periódico estaría resuelto el problema.

Y ¿qué interés puede tener la derecha en minar el crédito de su propia televisión? El mismo que tiene en deslegitimar a todos los medios de comunicación y todas las instituciones democráticas: o están a su directo servicio o deben ser destruidas. También una táctica lógica e incluso apropiada para quienes prefieren los sistemas autoritarios y no democráticos a los democráticos. Sin medios de comunicación, sin instituciones políticas democráticas, el país podrá salvarse mediante algun tipo de pronunciamiento militar o un acto de fuerza. Y esa es una diferencia notable entre la derecha y la izquierda: si triunfara un golpe militar (fin último de toda la campaña de descrédito de la democracia, sazonada ahora con mentiras sobre la unidad de España y la acostumbrada demagogia de signo etnicista antivasco, anticatalán, etc), todxs estxs responsables y beneficiarixs de la crispación, la demagogia, el engaño y la fantasía rocambolesca seguirían a lo suyo y no padecerían problemas ni persecución. En cambio, no haya duda, la izquierda sería perseguida y sus militantes detenidxs, torturadxs, asesinadxs. A cientos de miles. ¿A cuántos asesinó Franco inmediatamente después de la Guerra?

También todxs esxs que dicen que esta derecha y esta izquierda (PSOE fundamentalmente, pero también los sectores de IU que no lo combaten con uñas y dientes) son iguales están en la misma onda de beneficiar a la derecha porque este es exactamente su juego: todxs son iguales, todxs manipulan, mienten, engañan y no merecen nuestra confianza. Luego, cuando esa misma derecha gestiona la dictadura a la que aspira, lxs represialiadxs y asesinadxs son siempre los de un bando, no de los dos por igual.

La tregua del presunto criminal de guerra.

La tregua del PP y la del PSOE>

Mi amiga Amalia Rubio, profesora de la Universidad de Aguascalientes, México, me ha enviado una presentación, que incluyo, sobre las diferencias que se dieron entre la tregua de ETA con el PP y con el PSOE. Merece la pena porque es un resumen muy bien visto tanto del doble rasero del partido conservador como del carácter tendencioso de los medios de comunicación de la derecha. Basta con pinchar sobre la imagen para que se abra el albúm de Picasa que luego puede visualizarse como proyección de diapositivas. La enseñanza más evidente de la presentación es que lo que está permitido al PP está prohibido cuando lo hace el PSOE.

En otro orden de cosas, ayer aplaudía y me solidarizaba con la petición de un ciudadano de que se procese al señor Aznar por crímenes de guerra. Hoy tengo que hacer lo mismo con la denuncia presentada por el diputado de Izquierda Unida, don Antonio Romero, que interesa la acción del Ministerio Fiscal con el mismo objetivo.

No sabemos qué recorrido tendrá tan ejemplar petición, pero no es de recibo la generalizada actitud derrotista de que estas cosas nunca prosperan. Ciertamente, no prosperarán si no se intentan. Recuérdese la incredulidad con que se saludó la decisión que hace años tomó el juez Garzón de imputar al General Pinochet la comisión de diversos delitos. Se dijo entonces que algo asi no había sucedido jamás y que, en cualquier caso, implicaba una actuación ultra vires del juez en cuestión, esto es, una actuación en un terreno en que carecía de competencia. Recuérdese que éste fue el punto de vista que sostuvo la fiscalía de la Audiencia Nacional en la persona del fiscal Fungairiño. Igualmente contrario -y muy mal avisado- fue el criterio de don Felipe González, quien señaló que los tiempos de las colonias ya habían pasado, como si se tratase de justicia colonial.

Sin embargo, contra tanta agorería, la decisión del juez surtió efectos en el Reino Unido y puso al dictador Pinochet en una difícil posición. Tanto que, al final fue preciso hacer uso de la prerrogativa política para impedir la acción de la justicia. Primero vino la intervención de la señora Thatcher, que salió en defensa del señor Pinochet en agradecimiento por vergonzosos favores realizados por éste a Inglaterra durante la guerra de las Malvinas.

Y, luego, la del ministro del Interior laborista, Jack Straw, quien liberó a Pinochet del arresto domiciliario amparado en un informe médico según el cual el dictador no soportaría una extradicción. El dictador volvió así a su país. Lo que había empezado como una aparente extravagancia de un juez español terminó con Pinochet teniendo que hacerse pasar por inválido o perturbado con el fin de eludir la acción de los tribunales. Aquel episodio tuvo un valor simbólico muy considerable y abrió la vía a posteriores acciones judiciales en Chile que hubieran acabado con el genocida entre rejas, de no haber fallecido antes.

Así es como se hacen las cosas. Así es como puede hacerse en este caso. Nunca veremos a los responsables de crímenes de guerra, en medida similar a como lo hayan podido ser Milosevic, Husein o Himmler, ante los tribunales si no empezamos por pedir que comparezcan ante ellos. Se dice a veces que no corresponde por cuanto un gobernante como el señor Aznar no es un tirano de origen. Tampoco lo era el señor Milosevic, quien había sido electo para el cargo. Los tiranos también pueden serlo por ejercicio. Un gobernante legítimo puede tomar decisiones injustas, incluso delictivas y deberá responder por ellas, como se estaba exigiendo la responsabilidad deMilosevic cuando también la muerte vino a ponerlo a salvo de la justicia de los seres humanos.

En todo caso, recuérdese , además, que comparecer ante un tribunal de justicia, lejos de ser un desdoro, puede suponer una ocasión para que resplandezca la inocencia del/a acusadx.Nadie que no haya ido contra la ley tiene nada que temer, en principio, de un tribunal de justicia.Por lo demás, estoy seguro de que la derecha entenderá a la perfección la vía que ha tomado el diputado señor Romero, ya que es ella la más aficionada a la judicialización de la vida política.

En realidad, el asunto es muy sencillo: se trata de que los tribunales dictaminen si declarar una guerra criminal y de rapiña que está causando un problema de genocidio es o no un crimen. Si lo es, como no puede quedar crimen impune, los responsables habrán de sufrir el condigno castigo.

Así que enhorabuena al diputado señor Romero. Una vez más han estado los del PSOE algo blandos. Dicen que Aznar y Rajoy deben pedir perdón por la guerra del Irak. Si han de pedir perdón (cosa que no veo tengan la menor intención de hacer) será porque hayan hecho algo mal y, si es así, que vayan a los tribunales.

dilluns, 12 de març del 2007

Campos de Níjar de nuevo (2)

(Termino lo que empecé ayer. Como ya estoy de vuelta, puedo manejar mejor las fotos, de forma que las incluyo con pie).

Decía que hablaría de un hallazgo bibliográfico. En su obra sobre Níjar, Goytisolo cita un conocido pasaje de La rebelión de las masas, de Ortega, en el que el filósofo, a su vez, reproduce un vetusto texto de Sánchez de Toca según el cual, durante las celebraciones por la coronación de Carlos III, los habitantes de Níjar se emborracharon de tal manera que arrojaron por las ventanas todo lo que había en la villa de valor, dineros, cereales, muebles, todo tipo de bienes, tanto públicos como privados. Ortega lo ponía como ejemplo de su concepción de que "abandonada a su propia inclinación, la masa, sea la que sea, plebeya o "aristocrática", tiende siempre, por afán de vivir, a destruir las cosas de la vida." Supongo que un antropólogo hubiera visto en el singular hecho un ejemplo de un potlach generalizado.

El caso es que, hurgando entre los libros de un estanco, encontré un ejemplar facsimilar de reciente edición de la llamada Locura de Níjar por Carlos III, al cuidado de los eruditos Antonio Gil Albarracín y José Antonio Sabio Pinilla, quienes reproducen una especie de justa poética que se dio como consecuencia del frenesí etílico/borbónico de los nijereños en el que hubo un intercambio de quintillas satíricas a causa del hecho. Abrió el fuego don Ventura Lucas, a quien contestó, ofendido por la licencia, el señor alcalde de Níjar, secundándole después en el empeño la ilustrada nijareña doña Francisca Moreno, vecina por entonces de Madrid. Los ataques y contraataques en rima medida no tienen desperdicio. Valgan de ejemplo dos estrofas de don Ventura:

"Viva la Reyna, con modos,/y las Infantas Divinas,/(gritan) el Príncipe, y todos:/mueran Pollos y Gallinas,/Cimbrios, Lombardos y Godos./Con aquestos desbaratos/toda casa esta assolada,/no dejando tales tratos,/cazos, sillas, platos, nada,/ni aun la nada entre dos platos."

¿Que en dónde estaba el estanco? En Las Negras, un pueblín costero al que apenas se asomó Goytisolo por ser entonces insignificante, reducido a unas barcas de pesca. Al día de hoy, sin dejar de ser recogido, bulle de vida cosmopolita: tomamos unos cafés en un bar regentado por dos mujeres marroquíes que sólo hablaban árabe, en compañía de un alemán que se daba un aire a Hemingway. En la playa, el dueño de la academia de buceo, que también es centro de internet, sacaba su bote de la mar tirando de él con un Grand Cherokee.

Habíamos ido allí en busca de una colonia de hippies y nos encontramos con que muchxs de ellxs ya se habían instalado como buenxs burguesxs propietarixs de comercios, sin perder sus pintas contraculturales y convivían también con una abigarrada colonia de expatriadxs diseminada por los alrededores, en viviendas de todo tipo que, lejos de reducir el carácter agreste de la zona, lo acentúan.

Goytisolo casi no se ocupó del mar, que es de donde en buena medida procede hoy la riqueza de la provincia; ese mar azul añil bajo un cielo turquesa al que el caminante se aproxima desde plataformas calizas de caprichosas formas producidas por la erosión y que se remansa en las innumerables calas que pespuntan la costa, haciendo de cada pueblo un mundo aparte. De vez en cuando encontramos edificaciones costeras con fines defensivos que se fueron levantando a partir del siglo XVI, como el fuerte de San Ramón, impresionante baluarte que, como otros, se erigió para defender la minería de la zona. Se trataba de mantener a raya a los piratas berberiscos con un sistema de defensa y alarma que venía siendo común desde tiempos remotos. Así, en Torregarcía se alza la torre de igual nombre que data de 1502, famosa por haberse encontrado en ella (milagrosamente, claro) la imagen de la Virgen del Mar, patrona (o matrona, según se mire) de Almería. Esas torres cumplían la función de vigías, avisando mediante fuegos o fumatas a las vecinas de la presencia de los indeseables berberiscos.

Y de las calas, de San José, El Playazo, la Isleta del Moro, de nuevo al interior, a los paísajes duros, los páramos, la solana. Estamos en marzo y el calor semeja el de junio en otros lugares de la Península; no quiero pensar en qué será en julio o agosto. Y mucho menos cuando llegue full blast el cambio climático que ya se preanuncia por doquiera.

Hacemos breve parada en el hotel, un lugar extraordinario, perfectamente integrado en el paisaje que entra por múltiples huecos, pórticos, arcos, dando una especial luminosidad al interior en el que se emplea el agua como elemento decorativo en la tradición árabe. Es una construcción verdaderamente original, semiacastillada, con un a modo de foso rebosante de vegetación típica de la zona, palmitos, palmeras, pitas en la que se combinan diversos planos arquitéctónicos.

Y del hotel nos acercamos a El Pozo del Fraile,en busca de chuches para el niño. En este Pozo se produjo en los años veinte o treinta un tremendo drama pasional que inspiró a García Lorca sus Bodas de sangre, la historia de la "mujer perdida, aunque doncella". A la vista de los supermercados, los cajeros de 4B, las tiendas de recuerdos, los restaurantes italianos, las elegantes casas y cortijos enjalbegados, no diré yo que no puedan producirse hoy hechos similares, de iguales o superiores motivaciones oscuras y como telúricas, pues la naturaleza humana sobrenada a sus avatares en el siglo, a los que trata como cayucos a merced de la tormenta, pero los personajes ya no los pautarán con las ominosas impecraciones lorquianas, las agónicas salmodias de cuánto cuesta criar a lxs hijxs o arrancar los frutos a la tierra y de cómo hay que regar ésta con lágrimas y, a veces, con sangre derramada por navajas en cuya hoja refulge la fría luz de la luna.

Las tierras de Níjar, de toda la provincia almeriense, siguen siendo duras, ariscas, hoscas, siguen reverberando al sol y deshaciéndose en vaharadas bajo la calima, pero sus gentes y sus circunstancias han cambiado mucho, una enormidad. Las bestias de carga han dejado paso a la maquinaria moderna, los oscuros zaguanes a elegantes y coloridas construcciones con aire acondicionado movido con placas solares. En Rodalquilar se conservan las instalaciones de la antiquísima explotación aurífera, que ya pusieron en marcha los romanos y explotaron hasta finales de los años 80 los estadounidenses, esos romanos del siglo XX. Pertenecen ahora a la Junta de Andalucía, que las está integrando en un magnífico complejo ecoturístico con un jardín botánico muy cuidado y un vivero que no pudimos visitar. Es el sino de los tiempos,que también se dan en Níjar, la oscilación entre lo público y lo privado.

Retornamos a casa por la carretera de Murcia, atravesando los últimos parajes alucinados de esta provincia española siempre tan postergada, tan cerrada sobre sí misma, tan dura y ahora tan equilibrada, tan próspera, tan dinámica. Me ha alegrado mucho ver tanto cambio, tanta prosperidad y ver asimismo que, al menos de momento y en lo que hace al parque natural Cabo de Gata-Nijar, se mantiene un equilibrio muy aceptable entre el conservacionismo de los espacios naturales y las construcciones para usos turísticos. Nos prometemos volver con una caravana de alquiler, para aprovechar los muchos espacios previstos para esta forma de viajar. Ya veremos si lo hacemos.

Sí, señor; de acuerdo.

Ayer, durante los actos de homenaje a las víctimas del atentado de Atocha, un ciudadano desplegó una pancarta en la que podía leerse lo que se lee aquí a la izquierda y que a este modesto bloguero parece de mero sentido común. No sé si Aznar debe o puede comparecer ante el Tribunal que se cita, pero tengo por cierto que debiera hacerlo ante un tribunal de justicia para responder por lo que parece ser un crimen: ayudar a desencadenar una guerra ilegal de rapiña con resultado de genocidio en el Irak y de bárbaro atentado en Madrid. En cuanto al señor Acebes, su radical incompetencia para el cargo de ministro de Interior (y, sospecho, para cualquier otro por encima del de guardacoches) es tan evidente y clamorosa que ya tendría que estar procesado. En lugar de ello su partido lo presenta como candidato probablemente para que, si gana el PP las elecciones, pueda seguir haciendo lo que hacía antes: nada. En cuanto a Aznar, el capital internacional ha premiado sus desvelos en favor del genocidio y la confrontación con un suculento contrato de asesoramiento para el magnate propietario de la empresa de medios de comunicación probablemente más reaccionaria del mundo. Hacer a estas gentes penalmente responsables de sus actos contribuiría a pacificar el planeta.

Otegi en sus trece.


El periódico Gara traía ayer una interesante entrevista con el señor Otegi en la que éste reiteraba sus conocidos puntos de vista sobre el conflicto, afirmando que son lógica derivación de la propuesta de Anoeta. Asegura igualmente don Arnaldo que no entiende por qué el PNV y el PSE no dan pasos para el entendimiento siendo así que tales derivaciones son escrupulosamente democráticas.

Efectivamente, así me parecen y creo han de parecerle a cualquiera que no vea el mundo como el señor Rajoy. Pero es que el problema no es lo más o menos democrático de las propuestas, sino el hecho de que se hagan en un contexto en el que la violencia no ha desaparecido. Cuando se le indica tal extremo al señor Otegi, responde que ETA se encuentra en situación de tregua, ya no recuerdo si permanente, indefinida o en qué otro delicuescente estado. Uno de los rasgos esenciales de la "coraza caracteriológica", como la llama Wilhelm Reich, autoritaria es que no oye (no que no escucha, sino que no oye) las razones de la otra parte. Como él dice que ETA está en tregua, lxs demás han de aceptarlo porque sí. Que ETA acabe de poner una bomba que ha matado a dos inocentes, obviamente, no debe de ser un dato relevante para don Arnaldo.

Está claro que así no vamos a ningún sitio. Después de Barajas, ETA no tiene que estar en tregua permanente, indefinida o intermitente; ETA tiene que no estar.Y, mientras esté, no habrá nada que hacer. Ningún gobierno español puede aceptar algo menos que la renuncia definitiva al uso de la violencia. Y hará bien.

Pero no es esto lo más interesante de la entrevista, ya que se trata de algo sabido, aunque el señor Otegi lo repita como si de una novedad se tratara.Lo interesante es lo que tiene que ver con las próximas elecciones. Mal vamos también por ahí. Asegura don Arnaldo que la izquierda abertzale (perífrasis por Batasuna) se presentará pues, de otro modo, las elecciones no serán democráticas. Eso quiere decir que piensa presentarse sin cumplir la legislación vigente. Pues va de ala porque, aunque su argumento sobre democraticidad o no de las elecciones es bueno, no es lo suficientemente bueno. Quienes decidirán si las elecciones son o no democráticas serán los otros partidos democráticos. Si todos las aceptan, cual será el caso, en ausencia de Batasuna, de la izquierda abertzale o como quiera llamarse el invento, serán democráticas.

El señor Otegi habla mucho de la transición de 1977, pero es claro que no se la sabe. En ella hubo un momento similar al que aquí se trata, cuando el Gobierno de Adolfo Suárez pretendió celebrar elecciones sin el Partido Comunista de España. Fueron los otros partidos los que le dijeron que prohibir al Comunista los obligaría a retirarse de las elecciones por no considerarlas democráticas. Son los demás los que deciden si las elecciones son democráticas o no y no uno mismo.

Así que ya puede darse prisa el señor Otegi en encontrar una marca de fábrica para acudir a las elecciones dentro de la ley o se quedará fuera de la ley y de las elecciones. Es bien sencillo.

diumenge, 11 de març del 2007

La convocatoria de hoy.


Para hoy, domingo, 11 de marzo, hay convocada una concentración en la Puerta del Sol contra la mentira, la manipulación, la crispación etc, o sea, contra el PP. Me sumo, desde luego, pero tendré que hacerlo in absentia, ya que me encuentro en el Cabo de Gata y no podré asistir. Como no me gusta hacer de Capitán araña, no posteo sobre el asunto. Pero, una vez advertido lo anterior, no me parece mal dar cuenta de ella por si algún lector/a se interesa y decide asistir. Parece una buena idea. Hay que ir riñendo a la derecha el uso de la calle.

El fracaso de la derecha.

No merece la pena entretenerse en glosar el fracaso de la manifa de la derecha de ayer. Quiso el PP anegar Madrid en una protesta sin par y sólo le acudieron los fieles, que ya le fueron a las otras siete convocatorias contra el Gobierno. Quiso ocultar los símbolos fascistas y se vieron bastantes. Quien quiera contemplarlos, que acuda a El País. Por mi parte, me limitaré a señalar brevemente tres puntos.

Punto primero: Rajoy o el mentiroso compulsivo.

Todo el mundo sabe que el Gobierno no ha excarcelado a De Juana, sino que le ha aplicado el régimen atenuado de 2º grado. ¿Por qué miente el señor Rajoy en público hablando de excarcelación? Porque, al igual que su jefe, el señor Aznar, es un mentiroso compulsivo que cree que ésta es la forma de hacer política.

Punto segundo: Aguirre o la derecha dinamitera.

Cuanta menos gente acude a sus manifas, más infla las cifras la señora Aguirre. Si la delegación del Gobierno calcula 345.000 y los de El Manifestómetro cuentan entre 240.000 y 320.000, justificando ambos los cálculos, ¿por qué da la Comunidad de Madrid la ridícula cantidad de dos millones doscientos quince mil sin aportar un solo criterio de verificación? Porque la señora Aguirre, como la derecha en general, está interesada en desprestigiar a las instituciones. Dado que lo suyo son los negocios privados (especialmente en el caso que nos ocupa), intenta dinamitar el crédito de todos los organismos públicos (ya sean hospitales, televisiones o la propia Comunidad), para que nadie se fie de ellos, la gente diga que son todos iguales y justificar así algún tipo de régimen no democrático, que es lo que le mola.

Punto tercero: la derecha no tiene agravios con ETA.

En la enésima manifa derechista contra el gobierno se vio y oyó mucho insulto al presidente del Gobierno, pero ninguno a ETA. ¿Cómo se explica eso? Pues por la misma razón por la que a ETA le molesta más el PSOE que el PP. De forma que, guste o no guste, hay una coincidencia objetiva entre las dos organizaciones que se manifiesta siempre de un modo escandaloso.

Tres años de Atocha.

Definitivamente, no hay que entretenerse mucho en la fracasada manifa de la derecha de ayer y pasar a los asuntos de verdadero interés, cual es el tercer aniversario del monstruoso atentado del 11 de marzo en Atocha. La derecha convocó la citada manifa precisamente para tratar de que no se hablara de un hecho tan triste y luctuoso, del que son responsables directos unos terroristas sanguinarios e indirecto un Gobierno dirigido por una persona capaz de jugar con el destino de sus compatriotas para complacer al amo del imperio y que ha recogido luego el fruto de su negligencia e ineptitud en forma de un jugoso contrato de asesoría de un magnate extranjero. Un Gobierno del que también formaban parte los señores Acebes, Zaplana y Rajoy, precisamente los que más vociferan contra el actual.

En esta rememoración hemos de tener muy presente el extraordinario mérito de la señora Manjón, una madre que ha surgido del anonimato a impulsos de la desgracia y que ha sabido dar muestras de una integridad, un valor, una conciencia cívica y un sentido de la justicia nada común en los tiempos que corren. Una mujer que se ha sobrepuesto a las burlas y chanzas de la peor gentuza de la (¿extrema?) derecha, al torpedeo de las instituciones regidas por políticxs que no simpatizan con ella, y a la injusta competencia de alguna otra asociación de víctimas que actúa como correa de transmisión del PP.

Esa rememoración se produce asimismo en el momento en que el desarrollo de la vista oral del proceso por la masacre ha puesto ya de manifiesto las patrañas, alucinaciones y mentiras con que los periodistas al servicio del PP han intentado enturbiar el esclarecimiento de los hechos, pretendiendo asentar una interpretación de estos que, violentando la verdad, diera la razón ex post a las alambicadas y capciosas construcciones con las que el Gobierno del PP en 2004 trató no ya solamente de eludir su responsabilidad por negligencia en el monstruoso atentado sino, también, de instrumentalizarlo al servicio de sus intereses electorales a base de engañar a la opinión pública con una impudicia sin parangón.

Un recuerdo a las víctimas inocentes de la vesania terrorista y de la negligencia de un Gobierno empeñado en una guerra criminal, y un sentido homenaje a quienes durante estos años han venido luchando por la memoria de aquéllas.

Campos de Níjar de nuevo.

Aprovechando que la Universidad nos ha alojado en el hotel Naturaleza de Rodalquilar, el centro del Parque Natural del Cabo de Gata, hemos decidido pasar el finde visitando estos bellísimos parajes. Al gozar de un régimen especial como parque, la zona entera se ha salvado del urbanismo depredador que ha destruido casi todo el litoral de la Costa del Sol y, aunque se permite construir en ella, se exige -y se consigue- que las urbanizaciones, tanto por sus materiales como por sus dimensiones y alturas, se integren en un paisaje que encandila la vista y alegra el alma. El interior es una especie de páramo, una superficie semidesértica, de tierra a veces caliza, a veces arcillosa, batida por los vientos que se cuelan por los valles que forman mil cerros de piedra volcánica sólo poblados de monte bajo. En el resto de la vegetación se entreveran las chumberas, los nopales, los henequenes y las pitas, entre los cuales asoman a veces grupos de eucaliptos, algunos pinos u olivos no muy crecidos y alguna higuera retorcida. De trecho en trecho, un molino derruido (frecuentes por aquí) o los restos de cortijos, hablan de tiempos pasados y ocupaciones que fueron pero ya no son. Las carreteras, bastante buenas, por cierto, se pegan al terreno y serpentean entre badenes, atravesando circos y campos sobre los que se desparraman las faldas de los cerros, invadidas de chumberas con las palas brillando al sol. Esta vegetación de tierra dura, cuarteada, desértica se anima de colores abigarrados y brillantes en los pueblos y ciudades en los que abundan las bouganvillas, las mimosas, los ficus, los naranjos y las palmeras.

A fines de los años 50 del siglo pasado, Juan Goytisolo, que gustaba de visitar estos parajes en verano, publicó aquellos impresionantes Campos de Níjar en 1959 que la Dictadura prohibió y que los jóvenes de los años 60 leíamos en lectura apasionada y encendida que hacía crecer en nosotros el propósito de enderezar tanta secular injusticia, abandono e incuria, de ayudar a unas gentes miserables, oprimidas, obligadas a abandonar el lugar en que habían nacido, para sobrevivir. Campos de Níjar fue un poderoso aldabonazo en la conciencia dormida de mi generación.

Si Goytisolo ha vuelto, que lo habrá hecho, dado que reside en Marruecos, se habrá quedado sorprendido del cambio de esta tierra y de sus gentes. A casi medio siglo de la publicación de su libro, gracias al turismo, a diferentes industrias y, sobre todo a las nuevas formas de cultivo con invernaderos, los campos de Níjar, toda la provincia de Almería en realidad, ha experimentado un gran desarrollo, las gentes viven dignamente (con las dificultades de todas partes), abunda el dinero, ya no es tierra exportadora de mano de obra. Al contrario, es receptora neta. En poblaciones como Campo Hermoso, a unos 20 km de Rodalquilar hacia el interior, el visitante parece encontrar tan solo marroquíes inmigrantes que trabajan en en diferentes faenas, especialmente en los invernaderos.

O tómese el caso de San José, el punto más importante en torno a Níjar. Cuando Goytisolo lo visitó se encontró un pueblo fantasma, del que habían huido los hombres en edad de trabajar, en el que sólo quedaban los ancianos, los enfermos de tracoma y otros males de tal jaez y algunas mujerucas; un pueblo en el que había un hálito de desesperación y muerte. Hoy es una próspera y brillante villa en cuyas calles, atestadas de comercios se alinean coches potentes, 4x4 o grandes marcas, que tiene cibercafés, varios bares, supermercados y, por supuesto, inmobiliarias, las empresas ubícuas en la zona.

Hasta encontramos uno de esos pintorescos ingleses expatriados que regenta una librería de viejo y se hace llamar David the bookman. Vive y comercia en un primer piso de una casita atestada de libros en su mayoría de bolsillo, en inglés, francés, italiano, alemán, español, holandés y sueco, que atestiguan del intenso tráfago de turistas en el lugar, un hombre que, mutatis mutandi, se daba un aire a aquel otro estadounidense que durante años regentó la famosa librería del Km. 0 en la rive gauche en París.

En menos de 50 años, San José, el pueblo fantasma se ha convertido en un lugar próspero, agradable, sonriente. . . Tengo mucho más que contar pero, como vamos a seguir y se me hace tarde, continuaré máñana, cuando, además, daré cuenta de un hallazgo bibliográfico que vincula a Goytisolo con Ortega y a los dos con Carlos III en Níjar.

dissabte, 10 de març del 2007

Españoles consternados.

El señor Aznar, cuya capacidad para encizañar, sembrar odio y rencor, tergiversar y mentir carece de parangón a mi juicio desde los tiempos de la Zizanie de Asterix, se ha puesto al frente de la manifa de la la derecha española de mañana, robándole el proscenio al pobre señor Rajoy, al que, por más que se desgañita ante los micrófonos, no se toma en serio ya ni su familia, y no la política, sino la real. Aquí el que manda en la reacción es el señor Aznar que tiene mucha mayor "pegada" mediática que el registrador de la propiedad de Pontevedra. Su sola presencia electriza a sus seguidorxs y exaspera a sus detractorxs. Y él no tiene límites o quizá sí, tan lejanos y difusos como sus principios morales: con tal de destruir, vale todo.

Decía ayer este asalariado de Murdoch en un artículo en La Razón que "mañana, sólo seremos españoles consternados que salen a la calle en defensa de España y por la libertad" y señalaba que no habrá extremistas. ¿No digo que miente más que habla? El primer extremista es él mismo. Quería decir que no habrá "fascistas" y se le olvidó decir "visibles". Camufladxs, todxs lxs que haya en España, sin duda.

Somos lxs ciudadanxs que no nos manifestaremos con la reacción quienes estamos consternadxs al ver que la derecha antidemocrática, anticonstitucional, franquista, patriotera y montaraz vuelve a tomar la calle para amedrentar al conjunto de la nación, haciendo ver que quienes no secunden su frenesí no son ciudadaxs de bien, honradxs o pacíficxs.

Quede, pues, bien claro que la de hoy será una manifa de reaccionarixs, fascistas, ultramontanxs, carlistas del requeté y (seguramente) nazis-bolcheviques, esto es, lxs comunistas hipernacionalistas, y pseudopatriotas. Porque quien dimite del Consejo de Estado de nuestro país para ponerse a sueldo de un magnate extranjero no solamente no es un patriota, sino que es un lacayo de intereses extranjeros, que todo cuanto agita aquí es una burla a los sentimientos de lxs españolxs.

Y una vez que ha quedado eso claro, que quede claro también que, aunque el PP movilizará todos sus recursos, Madrid será un hervidero de autobuses y, según los cálculos de la señora Aguirre, que tampoco para de agitar a las masas de pueblo en pueblo, se manifestarán entre 30 y 40 millones de indignadxs españolxs, lo que hoy salga a la calle será todo el voto del PP, así que contadlos bien, porque esa cantidad son sus votos. El resto de lxs españolxs de bien y de moderación ya no quiere saber nada de este partido de la porra, hecho de demagogia y populismo.

Una vez claro lo anterior, vamos a un pequeño análisis de lo que ha pasado y cómo ha llegado este desgraciado país a la ridícula situación de tener una pandilla de energúmenos tratando de imponer a gritos e insultos en la calle lo que no consiguen obtener en el Parlamento donde, por cierto, también rebuznan y cocean lo suyo. La respuesta es clara: hemos llegado aquí por la cobardía, la falta de entereza y seguridad del Gobierno del PSOE. De Juana debió salir sin más trámites cuando cumplió su condena, y el Gobierno no debió amilanarse ante el griterío de la derecha, asegurando que se construirían "nuevas imputaciones", como tuvo la caradura de decir el entonces ministro de Justicia del PSOE. Eso fue ceder al chantaje de la derecha. Dice ahora ésta que cuando ella excarceló, acercó presxs, dio tratos de favor a De Juana y otrxs asesinxs "no pudo hacer lo contrario". Lo mismo tenía que haber dicho el PSOE cuando tocó el turno de De Juana, en lugar de arrugarse ante lxs linchadorxs, retorcer el derecho y conseguir sendas sentencias inícuas contra este preso. Porque, al final ¿que ha pasado? que ha tenido que dar marcha atrás a la concesión que hizo a lxs reaccionarixs en su día y ahora estxs, muy en su estilo, no se lo perdonan y van por él.

Algunos predijimos lo que ha sucedido. Nadie nos hizo caso. Ahora tampoco nos lo harán, pero es un hecho: atenuar la prisión de De Juana es menos injusto que mantenerlo en prisión, pero sigue sin ser justo. Ese hombre debe estar en libertad porque, nos guste o no, cumplió su condena y no hay derecho a condenar a nadie injustamente sólo por mantenerlo en la cárcel para dar gusto al señor Rajoy y a los rajoys de este país, sean uno, cien mil o treinta millones.

Lo que el PSOE tenía que explicar a la gente, a los treinta o a los cuarenta millones, es que condenar injustamente a una persona es deslizarse por una pendiente para acabar condenando injustamente a cientos miles.

Por una vez estoy de acuerdo con el ponzoñoso señor Aznar: no se debe ceder a ningún chantaje, porque quien cede a uno, cede a cientos. Por eso, el Gobierno hizo muy mal cediendo al chantaje de lxs aznáres en su día y ahora paga las consecuencias.

Cargue, pues, el Gobierno con la vergüenza de su pusilanimidad, pero tampoco siga apurándose que, aunque el señor Rajoy ya ha advertido que seguirá dando la matraca en el Congreso "gestionando" los cien millones de manifestantes de hoy, tiene los votos que tiene y el índice de popularidad que tiene y, al final, la calle desemboca en una urna.


¿Fin de la pesadilla en Irlanda del Norte?

Después del post sobre la manifa de mañana, andaba pensando poner algo más optimista y casi caigo en la tentación de corear a lxs pelotxs que felicitan a nuestrxs jefxs de Estado y de Gobierno que ayer alcanzaron un acuerdo de mínimos para luchar contra el cambio climático y se han apresurado a venderlo como un exitazo mundo adelante. Un 20% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, desde luego, es más que nada; pero no nos lleva muy lejos. Y con la cuestión de las centrales nucleares sin resolver, por culpa de los franceses, el resultado del Consejo de ayer me parece pobre, aunque sea un paso en la buena dirección.

Tuve que buscarme otro tema más optimista y me fui a la parte norte de la Verde Erín, que acaba de realizar elecciones al Parlamento de Stormont, por ver si recupera la autonomía que el Gobierno de Londrés dejó en suspenso hace cuatro años y medio, a la vista de los desastres que estaban entonces produciéndose por cuanto los dos partidos radicalmente enfrentados (protestantes y católicos) no se avenían al cogobierno. Sin embargo, las nuevas elecciones han dado un ascenso de esos partidos, lxs protestantes unionistas ("leales" se llaman ellxs) probritánicxs, dirigidxs por el reverendo Ian Paisley del DUP (Protestantes demócratas del Ulster), con el 30,4 % del voto (subida de 4,4 puntos) y 36 escaños de los 108 que tiene el parlamento; y el Sinn Fein, brazo político del IRA, de Gerry Adams, con el 26,2 % (un aumento del 2,6) y 28 escaños. Es decir, el enfrentamiento se agudiza en términos numéricos. Sin embargo ahora la lectura es que el electorado desea que los dos se entiendan, que el fogoso Ian Paisley se avenga a compartir el poder con sus archienemigos los católicos.

El pato lo han pagado los dos partidos moderados, esto es el Partido Unionista del Ulster, de Reg Empey, con 15,2% del voto y 18 escaños y el Partido Socialdemócrata Católico, de Mark Durkan, con el 14,9% del voto y 16 escaños. Tampoco la Alianza (interconfesional) ha tenido un resultado brillante (aunque más de lo que esperaba) con el 5,2% del voto y 7 escaños, uno de ellos para una ciudadana nacida en Hong Kong, un caso de multiculturalidad claro. Hasta los verdes han conseguido colocar un diputado en Stormont.

Reina el optimismo, como digo, y el ministro británico para Irlanda del Norte ha establecido el plazo del próximo 26 de marzo para que haya Gobierno, plazo que dudo mucho que Paisley cumpla. Ahora o nunca, parecen decir los señores Tony Blair y Bertie Ahern (Primer Ministro de la República de Irlanda). El archiultra Bob McCartney, opuesto a toda cesión a los católicos y que considera un traidor al ultra de Paisley, ha perdido su escaño. Según un sondeo, el 87 % de la población quiere un gobierno de coalición. Mucha gente dice que ésta es la "recta final", que no hay marcha atrás, que en julio de 2005, el IRA destruía sus armas (¿por qué no hará lo mismo ETA?) y en enero de este año, Gerry Adams y el Sinn Fein reconocían los tribunales irlandeses y la nueva policía norirlandesa. Es más, el 20% de los efectivos de esta policía son ya católicos.

Optimismo, pues, de que se pueda poner fin a esa saga de violencia, terror y asesinatos que empezó aquel bloody sunday de 1972 que se ilustra en la foto. Y... aun así, sin querer ser aguafiestas: tengo que ver al reverendo Ian Paisley sentado en una misma mesa con el segundo de abordo del Sinn Fein, Martin McGuiness, tengo que ver que este anciano octogenario cede en lo que no ha cedido durante 30 años, en compartir poder con los odiados católicos. Sería ciertamente bueno y me gustaría verlo. Pero no sé si lo veré.

Y, por cierto, entre esto y el País Vasco en España, ni remota similitud, salvo en un punto: ETA podía hacer ya lo que hizo el IRA en 2oo5: desarmarse.

divendres, 9 de març del 2007

Lo que queda de Franco.

Pues nada, que a Almería nos hemos venido, a dar una conferencia en la Facultad de Derecho por invitación de mi ilustre colega, Federico Fernández-Crehuet, sobre la "iconografía política del franquismo". Así que he pensado subir aquí el esqueleto básico de mi argumentación, por si fuera de interés para más gente.

Parto de la idea de que aquel interminable régimen puede dividirse en dos etapas, a imitación de lo que se hace con la dictadura de Primo de Rivera: una primera etapa que podría llamarse "militar" o de movilización (de 1939 a 1959) y una segunda, "civil" o de desarrollo (de 1959 a 1975). El régimen no varió en lo sustancial, aunque sí en lo accesorio o superficial, lo que permitió a algunxs autorxs hablar de una primera etapa "totalitaria" frente a una segunda "autoritaria". Lo dicho, en las formas, pero no en el fondo. En el fondo, el franquismo fue fiel a su estructura totalitaria y criminal hasta el último momento. Y la prueba la tenemos en los pilares o fuerzas en que se apoyó.

En la primera etapa "militar", las tres columnas del régimen fueron la Iglesia católica, el ejército y el partido único, la Falange. En la primera foto puede verse a Franco saludando brazo en alto junto a la jerarquía eclesiástica, todos ellos fascistas, en Santiago, en 1938. El sostén de la Iglesia que legitimó la guerra civil desencadenada por el dictador como una "cruzada" y se articuló como "nacionalcatolicismo" fue esencial en la pervivencia del régimen.

El segundo pilar, el ejército (y las fuerzas de represión, Guardia Cicil y policía política, bajo mando militar) impregnó de tal modo la vida nacional con el espíritu de disciplina cuartelaria de ordeno y mando que sus secuelas todavía se aprecian en las formas autoritarias de la sociedad española. En la foto un momento de los famosos "desfiles de la victoria", con los que el ejército conmemoraba su triunfo sobre otros españoles, con gran parafernalia simbólica y exaltación del Caudillo Franco.

El tercer pilar, la Falange, el partido único, era el centro de fabricación ideológica y justificación de la dictadura. En la imagen, una portada de la revista falangista Vértice, ilustrada por Sáenz de Tejada, artista oficial del movimiento. En ella se aprecia la bandera de la Falange junto a la rojigualda y las demás enseñas del fascismo europeo, entonces triunfante: Alemania, Italia y Portugal. El apoyo falangista era demasiado estridente, rezumaba fascismo, el propio Franco, aun siendo el Jefe Nacional la despreciaba y la verdad es que empezó a ceder pronto y ya en los años 50 pintaba poco. Pero, hasta entonces había formado parte de la mise en scène de la Dictadura.

A partir de 1959, después del restablecimiento de relaciones diplomáticas (1953 en adelante), el fin de la autarquía y las relaciones bilaterales con los EEUU, que instalaron bases militares en España, pues el ingreso del país en la OTAN era impensable, se produce la "normalización" española, se somete el país a los dictados del Banco Mundial, hay un plan de estabilización y comienzan los años del "desarrollo", que se ilustran muy bien con la foto del primer camión español, fabricado por Pegaso, el famoso "mofletes", símbolo, en cierto modo, del "despegue" económico que había de permitir la modernización de España. Por supuesto, aparte del plan de ajuste (la estabilización era eso), la acumulación de capital que había de permitir este desarrollo vino de la mano de los ingresos proporcionados por el turismo y las remesas de los emigrantes españoles en Europa pues, por entonces, España era un país subdesarrollado que exportaba mano de obra, más o menos como Marruecos hoy. Ese período de modernización y crecimiento vino propiciado por la sustitución de la Falange por el Opus Dei en los mecanismos decisorios del régimen. Su representante más típico fue Laureano López Rodó (uno de los tres "lópeces"; los otros dos nombres "providenciales" eran López Bravo y López de Letona), catedrático de Derecho Administrativo, Ministro Comisario General del Plan de Desarrollo y preceptor del entonces Príncipe de España, don Juan Carlos. Fue López Rodó, autor intelectual de las dos principales leyes que reorganizaban la administración del estado en 1957 y 1958, quien elaboró una curiosa teoría que trataba de legitimar a la dictadura como un "Estado de derecho...administrativo". En el fondo, una risa, pero que mostraba bien por dónde se pretendia caminar: disfrazar la dictadura militar bajo una manto de paternalismo civil, a ver si colaba el asunto y los europeos admitían a España en el Mercado Común, hoy flamante UE.

En ese mismo espíritu "aperturista", ya en los años 60, en mitad de la contestación universitaria a la dictadura, ésta trata de perpetuarse designando a un sucesor en la persona de don Juan Carlos, hoy Rey de españa. Con ello, Franco pensaba dejarlo todo "atado y bien atado" y, aunque no pudo atarlo todo, sí una buena porción. La prueba es que el Rey que él puso, ahí sigue, en La Zarzuela, como heredero real y sepulturero presunto de la Dictadura.

Ésta, la Dictadura, seguía contando con la adhesión inquebrantable del ejército y de la Iglesia, que se mantuvo fiel al dictador hasta el fin de sus días. En la foto puede verse a Franco entrando bajo palio en un templo ya hacia el término de su vida. La Falange había sido sustituida por el Opus Dei, una organización más discreta, nada folklórica y compuesta por gentes competentes en distintos aspectos de la administración del Estado que sigue ejerciendo un enorme poder en la España de hoy siempre en favor de las posiciones más retrógradas.

No obstante, la Falange aún mantuvo cierta influencia en el campo de la legitimación. La prueba es que se recurrió a ella para arbitrar la transición.Ésta estuvo a cargo de don Adolfo Suárez, por entonces un joven político ambicioso y amigo personal del Rey, que había sido y era falangista y como tal, con su camisa azul y chaqueta blanca, había tomado posesión de su cargo de Director General de televisión con Franco, bajo los auspicios de un prohombre del régimen, Fernando Herrero Tejedor, Secretario General del Movimiento y padre de Luis Herrero, actual eurodiputado del PP y periodista de la COPE. Ese es el momento que recoge la fotografía con un Franco valetudinario y un Suárez hecho un pincel falangista.

Esa presencia ubícua de Franco presidió y dominó toda la transición en la que se desató lo que se pudo desatar y se quedó atado lo que no fue posible desatar. Desde entonces, habiendo pasado más de treinta años, la pregunta de ¿qué queda de Franco? sigue teniendo muchas respuestas: quedan calles, plazas y topónimos diversos por toda la geografía urbana y rural española, quedan instituciones como el Tribunal de Orden Público, reconvertido hoy en Audiencia Nacional, queda el Concordato con la Santa Sede, transfigurado hoy en unos "Acuerdos" de 1979 tan inaceptables y oscurantistas como el famoso Concordato, quedan usos y tradiciones autoritarias, despóticos, caciquiles incrustados en la vida pública español, queda el principal partido de la oposición, el PP, fundado por un antiguo ministro franquista y que jamás ha condenado el franquismo. Queda la sombra alargada del dictador, enterrado en la basílica de Cuelgamuros (en la foto), como si fuera un ave de presa que amenazara con cernirse sobre este desgraciado país cuando en él comienza a florecer la libertad.

dijous, 8 de març del 2007

8 de marzo.

Hoy es el día internacional de la mujer trabajadora. Supongo que en todas partes habrá actos, reuniones, conmemoraciones, congresos, etc. El Gobierno ha celebrado uno muy vistoso, con mujeres africanas y presidido en algún momento por la Reina quien no me parece el ejemplo más cumplido de mujer trabajadora. Y en todos esos eventos, así como en los artículos, glosas, páginas web, blogs (como éste) nos ilustrarán sobre el origen de esta conmemoración, la muerte de las 146 mujeres de la fábrica textil de Nueva York en 1908 o la proclamación de la IIª Internacional en 1910. De modo que me lo ahorro.

Concentro mi adhesión al ocho de marzo en dos aspectos: la violencia contra las mujeres y las burlas machistas (sobre todo en la izquierda) de lo políticamente correcto en materia de feminismo. La violencia contra la mujeres es un mal permanente, universal y mucho más extendido de lo que nos gusta creer. Por eso el nombre de violencia doméstica no es adecuado. ¿Es violencia doméstica la trata de blancas? Más adecuado, entiendo, "violencia de género" porque es la que ejercen los hombres sobre las mujeres, sobre cualquier mujer: joven, niña o anciana y en todos los órdenes de la vida. Cualquier hombre, todos los hombres, llegado el caso, que se benefician de esa violencia estructural, permanente, dentro y fuera del matrimonio. Lo ilustro con un cuadro de Frida Kahlo que, si no es de los mejores suyos, sí es bastante explícito.

La otra cuestión confieso que es una especie de manía personal: ¿no se han encontrado nunca con algunx de esxs seudoizquierdistas que truena contra la corrección política en asuntos de mujeres o contra la discriminación positiva en nombre de la igualdad, pretendiendo que se dé por supuesta su solidaridad con las mujeres pero que, caramba, ya está hasta las narices de la "cursilería" de lo políticamente correcto de decir, por ejemplo, "todos y todas"? Ni que decir tiene que la única alternativa a no incurrir en la cursilería del "todos y todas" es seguir con el "todos", es decir, perpetuar el machismo. Me recuerdan esos racistas que empiezan siempre sus observaciones con un "no soy racista, pero..."

Los ataques "izquierdistas" a la discriminación positiva en nombre de la igualdad "bien entendida" o de la independencia de la "verdadera mujer", compartidos muchas veces por algunas mujeres cipayas aun me parecen más indignantes. Y, si no lo creen, hagan una prueba: vayan a cualquier reunión de las izquierdas más bien tradicionales y dejen caer eso de que la discriminación positiva es un ataque a la auténtica independencia de las mujeres y con el que no se les hace un favor. Verán qué éxito tienen y cómo lxs aplauden.