Comienza el baile
dimecres, 26 d’octubre del 2016
Desobediencia civil
Comienza el baile
divendres, 2 de setembre del 2016
Cataluña: legalidad vs. legitimidad
dimecres, 6 d’abril del 2016
Desobediencia civil
dilluns, 16 de desembre del 2013
Cuando solo queda la desobediencia
dimecres, 29 de maig del 2013
Sobre la desobediencia civil.
divendres, 11 de gener del 2013
El € por receta o la doble desobediencia.
diumenge, 28 d’octubre del 2012
La revolución cotidiana.
diumenge, 30 de setembre del 2012
La noche no es suave.
dilluns, 24 de setembre del 2012
Democracia, derechos, tiranía, fascismo.
(La imagen es una foto de Popicinio_01, bajo licencia Creative Commons).
dijous, 23 d’agost del 2012
Gordillo como Gandhi.
dimecres, 22 d’agost del 2012
El totalitarismo de Gordillo.
divendres, 10 d’agost del 2012
Gordillo y la desobediencia civil.
dijous, 9 d’agost del 2012
Todos contra Gordillo.
Legalidad y legitimidad.
dissabte, 12 de maig del 2012
Compás de espera.
Cosa que puede pasar en cualquier punto del país que, contra lo que piensan los gobernantes, no se reduce a Madrid, ciudad en la que han concentrado una cantidad considerable de agentes del orden. Hoy habrá manifas de perroflautas y no tan perros ni tan flautas en muchos puntos de España. Todas conectadas entre sí en tiempo real, a la velocidad de twitter. Cualquier cosa que pase en Barcelona se sabrá en Sevilla al instante. Así que hay que tener cuidado con Felip Puig. La policía también está preparada. Llevará cámaras en los cascos. Curiosa iniciativa que hay que calibrar porque ¿qué sucederá con esas cámaras y sus contenidos? ¿Se los llevarán luego los policias a sus comisarías para manipularlos y ocultar pruebas incriminatorias? En mi opinión todo ese material debe pasar ipso facto de terminada la manifa a disposición de juez, quien lo custiodará por si fuera necesario recurrir a él. Nada de dejar a los policías la base del relato.
dissabte, 6 d’agost del 2011
Entre bobos y no tan bobos anda el juego.
De cumplirse lo que los sondeos permiten augurar, en breves meses el PP habrá ganado las elecciones y estará gobernando España al igual que ya gobierna casi todas sus comunidades autónomas y municipios. Una abrumadora concentración de poder.
Pero se trata de una figura retórica, una forma de hablar, una metonimia. Los partidos no gobiernan nada; gobiernan las personas. Estas pueden ser más o menos fieles a sus partidos. No es infrecuente que haya también gobernantes independientes; en el Gobierno español actual varios/as ministros/as dicen serlo. Y sean fieles o infieles a sus partidos, dependientes o independientes, lo decisivo es que se trata de personas, individuos concretos con nombres y apellidos, con unos u otros caracteres, forma de ser, inteligencia, laboriosidad, moralidad, etc. Es la prueba de que la crítica habitual a la personalización de la política no está del todo clara porque la política es siempre una cuestión de personas en justa correspondencia con eso que suelen decir las/los feministas de que lo personal es político. Interesa, pues, sobremanera averiguar qué personas se aprestan a gobernar España o lo que quede de ella después de la crisis.
En cabeza aparece Mariano Rajoy, quien ya ha perdido dos elecciones generales y, en consecuencia, es muy conocido. Tan conocido como escasamente valorado. El último barómetro del CIS muestra que más del 77 por ciento de los ciudadanos tiene escasa o ninguna confianza en él. ¿La razón? Comienza por apuntarla el Economist con una mezcla de flema y "humor seco" típicamente británica al definirlo como el hombre que no tiene nada que decir. ¡Nada que decir un político, con lo gárrulos que son! Rajoy también: habla y habla sin parar. Lo que el Economist sostiene es que no tiene nada que decir de interés. Y, cuando cree que tiene algo de interés y lo dice, más valdría que se hubiera callado. En entrevista a Europa Press afirma el candidato del PP que no tocará el Estado del bienestar en lo esencial, esto es, sanidad, educación y pensiones, dice. Dado que no piensa subir los impuestos y que sólo puede reducir el déficit recortando el gasto, la afirmación es inverosímil. Al contrario, sostiene el candidato, se pueden aumentar ingresos sin tocar los impuestos. ¿Cómo? Creciendo y generando empleo. Y ¿cómo se crece y se genera empleo? Creciendo y generando empleo. No es malicia mía; es literal si se lee con atención el artículo.
Sin embargo, Rajoy hace un esfuerzo y desgrana medidas concretas, a saber, un objetivo prioritario que es contar con unos presupuestos cuyo objetivo prioritario sea acabar con el déficit y tres proposiciones de ley: 1ª) de estabilidad presupuestaria (que coincide maravillosamente con el objetivo prioritario); 2ª) de emprendedores (a los que propone bajar un cinco por ciento el impuesto de sociedades); y 3ª) de trasparencia de las administraciones públicas (muy de esperar de un partido minado por el caso Gürtel).
Y este hombre en concreto aspira a gobernar España. Claro que si lo hizo Aznar, ¿por qué no su ungido? Hay diferencias entre ambos. Aquel es un cool killer; éste es más dado a la mesa camilla, como Dios manda; es campechano, familiar y tiene un punto retorcido, pero no es un killer ni cool ni hot
Junto a Rajoy y como su equipo se presentan otras personas concretas que llevan un par de años batallando con el peor asunto que afecta al partido, el de la corrupción. Hay decenas de cargos públicos del PP imputados en la trama Gürtel y las adyacentes (caso Matas, caso Brugal, caso espías madrileños) que protagonizan de continuo espectáculos bochornosos. Francisco Camps, el Curita, recién dimitido de la presidencia de la Generalitat, se ha calzado un puesto en el Consell Consultiu y mantiene su escaño en las Corts valencianas con lo que conserva un sueldo público y otras canonjías y beneficios. Algo sorprendente, típicamente campsiano ya que, como diputado, tomará decisiones sobre las que habrá asesorado como consejero, con voz pero sin voto.
Lo de Camps, ya se ha dicho, parecer ser solamente la punta del iceberg con el que se hundió el Titanic. El otro día, un testaferro de Correa, Antoine Sánchez, manifestó por escrito al fiscal estar dispuesto a tirar de la manta si le desbloquean una cuenta de 9.000 euros porque dice que no tiene dinero. El tal Correa es el de la pastuqui que debe de ser tanta que el juez le mantiene la astronómica fianza de quince millones de euros. Y un hombre con tanta guita ¿no puede apartar unos milloncejos, como Sancho espumaba gallinas en las bodas de Camacho, y dárselos a su testaferro y primo para que calle la boca? Porque si el tal Antoine habla a lo mejor acaba saliendo aquí Fantômas.
Y si Antoine no habla otros lo harán porque la Gürtel no para. La fiscalía del caso pide que se impute al constructor Ulibarri por delito fiscal. Ulibarri ha tenido que ver con la trama Gürtel en Valencia, si para bien o para mal, la justicia lo dirá. Pero Valencia es un sitio pintoresco. Asegura allí el PP que no descarta llevar imputados en sus listas a las elecciones generales. Si salieran elegidos Rajoy podría echar mano de ellos para redactar la ley de Transparencia de las Administraciones Públicas. En fin, no hay que tomarse esta opción del PP valenciano como un intento de agraviar el sentido común moral de la colectividad. Según lenguas perversas (y seguramente falsarias) el problema es que no encuentran gentes sin imputar para las listas.
En todo caso, estas son las gentes que aspiran a gobernar España, vistas de cerca. Añádanse a ellas Trillo quien, como el holandés errante, arrastra una maldición por vida con el Yak 42; los suculentos sueldos del campeón Arenas, látigo de la corrupción y el despilfarro socialistas; la devoción del Corpus, los sueldos y las vacaciones de Cospedal, de cuya afición al trabajo queda agradecido recuerdo en el Senado; los aspavientos de Monago ante la foto de un Cristo que debió despertar en él el freudiano temor a la castración; la inimitable Aguirre con su toque castizo de aristocracia rabanera; el gazmoño Gallardón; González Pons de chupadita en chupadita.
Llegar estas personas al poder y resolverse la crisis en un santiamén será cosa antes hecha que dicha. De ello se encargará el intercesor con la divinidad, Benedicto XVI quien, imitando a Ecclestone, podrá anunciar que España tendrá el siguiente congreso mundial de lo que sea si gana el PP.
(La imagen es una foto de ppcv, bajo licencia de Creative Commons).
dissabte, 18 de juny del 2011
Crónicas de la revolución indignada (II). En el templo de Mammon..
Preparándose para el gran día, el showdown, del momento, la manifa del 19-J. Los indignados reiteran su pacifismo en términos casi angélicos, aunque no carentes del sentido del humor. Los indignats catalanes piden a los provocadores que se abstengan de ir. Eso recuerda la famosa anécdota según la cual cuando el ministro de la Gobernación de Franco llamó al embajador británico preguntándole si quería que le enviara más policías para contener una manifestación frente a su embajada, el diplomático, con flema, le dijo que prefería que enviara menos manifestantes.
El Gobierno, esto es, el ministro del Interior, que es ya el que habla por todos, anuncia que habrá firmeza si "alguien lo hace mal". Está claro, es una amenaza, pero es una amenaza prudente. Nadie está interesado en que en la manifa del 19-J en Madrid pase algo. Rubalcaba se juega su candidatura a la presidencia del Gobierno y el 15-M la legitimidad de su actuación.
En algún lugar he leído (cuando lo encuentre, pondré el enlace) que los indignados valencianos planean una marcha a pie hasta Madrid supongo que con fines de presencia mediática que, con su intensa vida y capacidad de improvisación el movimiento tiene asegurada. Por cierto, al hilo de la crónica, a lo mejor estoy equivocado pero en el País Vasco no veo indignados, seguramente porque los indignables vascos llevan indignados desde los tiempos de Sabin Arana.
Pero lo más notorio que este cronista debe reseñar es el hecho de que los indignados leyeran un manifiesto durante la reunión de la junta de accionistas del Banco Santander; un manifiesto en el que se acusa a los banqueros de destruir los sueños de la gente. ¿No es hermoso? Nada de ir allí en plan de experto, economista, sabelotodo, a explicar a estos tiburones por qué no deben seguir zampándose los peces más pequeños, sino en plan indignado, poético, radical. Lo bueno es que la intervención se ha producido porque un accionista ha cedido a un indignado su derecho de palabra. Eso es pragmatismo típicamente bancario. Hay que escuchar a todos. Luego se hará lo que nos convenga. Los políticos podrían aprender. ¿Qué costaría invitar a algún representante del 15-M a hablar en alguna comisión del Congreso? Se convoca a todo tipo de personas, ¿por qué no a un indignado?
Y dicen que no es una revolución. No hay más que ver la reacción de los partidos. Los de la izquierda extraparlamentaria (por ejemplo Izquierda Anticapitalista) pero también sectores de Izquierda Unida quieren sumarse a ella, si no dirigirla y eso provoca continuos conflictos. El PSOE no sabe qué hacer, entre otras cosas porque tiene la responsabilidad del orden público en buena parte del territorio. Y el PP y la derecha mediática están furibundamente en contra. O sea, es una revolución.
La derecha compara el 15-M con Hitler, Mussolini y Franco. Lo de Hitler es un obvio tributo pagado a la Ley de Godwin, lo de Mussolini debe de ser por la marcha sobre Madrid y lo de Franco es asombroso teniendo en cuenta que según la Real Academia de la Historia fue un gobernante autoritario, no totalitario y, además, católico, inteligente y moderado. Cunde el nerviosismo mientras los indignados apuntan ahora a la Monarquía.
(La imagen es una foto de RinzeWind, bajo licencia de Creative Commons).