La magnífica revista Yorokobu publica un artículo sobre la desobediencia civil, de Mar Abad, basado en una entrevista que me hizo el otro día. Mar estuvo hace un par de meses en Sol, en la jornada de la Universidad en la calle, asistió a mi exposición y, no pareciéndole muy aburrida, decidió pedirme que la ampliara en su publicación. Dado que la revista, como se habrá observado, es exquisita, y presta una gran atención a la estética y el buen gusto, encuentro lógico que Mar no la estropeara poniendo alguna foto del entrevistado. Hace bien. Una cosa es la desobediencia civil, noble empeño moral, y otra ponerse a cultivar el feísmo a las primeras de cambio. Quien mire el artículo verá que está ilustrado con unos dibujos preciosos estilo Corto Maltés que hacen más grata la lectura del texto que si viniera ensombrecido con la imagen del hablante. Felicidades, Mar. Te agradezco, además, que me dejaras largar a destajo. Decía Tierno que las personas, hasta los treinta años, estudian; de los treinta a los cuarenta, escriben; y a partir de los cincuenta, hablan. Pues eso.
Ahora bien, como ya se sabe que Palinuro tiene escaso o ningún respeto mundano, aprovecha una estupenda foto que nos hizo Celia, presente en la entrevista, para que los lectores se forjen una idea del clima distendido de esta y, de paso, para hacer un poco de publicidad de las jornadas de Ciberpolítica que entonces estaba terminando de organizar y hoy entran en su tercera, última y muy interesante sesión, ya saben, en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, plaza de la Marina Española, 9, justo pegando al edificio del Senado. Sí, ahí en donde, entre otras cosas, nuestros representantes, según parece, se ponen ciegos a gin-tonics subvencionados mientras los representados, como se verá si se examina la foto, nos arreglamos con un café exprés de máquina a 0,50 cts. y sin subvencionar.
Hoy por la tarde intervendremos, entre otros, Luis Arroyo, Óscar G. Luengo, Víctor Sampedro y un servidor, que hablará sobre Ciberorganizaciones y Ciberpartidos. Tod@s invitad@s.