diumenge, 18 de març del 2018
El pueblo contra la banda de ladrones
divendres, 21 d’abril del 2017
Corral de pícaros
dimecres, 27 de juliol del 2016
El horizonte penal del PP
diumenge, 9 d’agost del 2015
Un gobierno de delincuentes presuntos o sin presumir.
dimarts, 28 d’octubre del 2014
Gangsters.
(Este post, como todos los de Palinuro, se acoge a la licencia Creative Commons y al escrupuloso respeto al principio de presunción de inocencia, derecho de todos, a reserva de lo que decidan los tribunales de justicia).
dimecres, 15 de gener del 2014
El Estado (presuntamente) delincuente.
(La imagen es una foto de La Moncloa aquí reproducida según su ”aviso legal”).
dimarts, 26 de novembre del 2013
Cuesta abajo.
¿Y qué decir de la dueña manchega que tanto domina el diferido como el recortado? Celebróse el Comité Ejecutivo Nacional, presidido por Rajoy con cara de velorio y Cospedal enmendó la plana al fiscal, pidiéndole que revise mejor sus papeles porque en el PP no hay ni ha habido nunca caja B. Otro enfrentamiento, no ya con la iglesia sino con la Justicia que, por cierto, tienen poco que ver. Porque, además del fiscal, también el juez habla de caja B. Es decir, quien debe revisar sus papeles es el juez, forma coloquial de traducir el solemne propósito de que el PP colabora siempre con la Justicia. Por lo demás, que las afirmaciones sobre la contabilidad del PP estén solo sostenidas por la problemática palabra de Cospedal pues todas las empresas externas de auditoría se han negado a auditar al PP es asunto irrelevante.
La guinda del despropósito y la enajenación vino de Esperanza Aguirre, quien preguntó a Gallardón cómo no se había destituido ya al juez español del TEDH tras la sentencia del caso Parot. Sin duda es lo que ella hubiera hecho pues lo tiene como proceder habitual: si un subordinado saca los pies del tiesto, se le manda un motorista con el cese. Un juez es para la política neoliberal a lo español un subordinado. Igual que un responsable de telediarios, o un consejerillo de tres al cuarto. Su argumento es que, en realidad, no son jueces, sino políticos nombrados por políticos. Es verdad, pero tienen el estatuto de jueces, como lo tiene el presidente del Tribunal Constitucional, militante de su partido y político hasta la médula.
El exabrupto de Aguirre puede achacarse a su temperamento, su atolondramiento y su deseo de estar siempre en el proscenio, pero ¿qué me dicen de la respuesta del ministro de Justicia, fiscal de carrera él mismo? No afea a su conmilitona su ataque a la independencia de los jueces, no la amonesta haciéndole ver que lo que propone es más propio del absolutismo que del liberalismo y no digamos ya del neoliberalismo. Nada de eso. Invoca la ley para decir que no puede hacerlo. No que no quiera sino que no puede.
(La imagen es una portada de la revista El Jueves, legal de momento, encontrada en la red. La red, esa mar océana llena de piratas a los que hay que meter en cintura).
diumenge, 31 de març del 2013
Retorno a la normalidad.
- Su presidente, acusado de cobrar salarios indebidos y parte de ellos en negro, todavía no ha dado una explicación ni piensa darla. Ha ordenado silencio sobre el asunto y ha destruido literalmente su partido (ninguno de cuyos cargos se atreve a salir en público hace un mes) solo para salvarse él. No comparece jamás en rueda de prensa o, si lo hace, no admite preguntas y solo habla en el extranjero, en donde no puede impedir que la prensa pregunte y en donde todos lo han calado ya como un inútil únicamente obsesionado por evitar que lo procesen por mangante.
- Su Rey hace años que oculta un importante patrimonio en bancos suizos. Es algo tan insólito, vergonzoso y corrupto que no requiere mayor comentario. El que se define con ridícula y abusiva retórica como "primer servidor de España", es un pinta que se lleva los dineros a un paraíso fiscal mientras la crisis devora el bienestar y los ahorros de los españoles que, sin embargo, tienen que mantenerlo aunque él, los beneficios de su capital los aporte a Suiza, no a España. Como republicano de siempre, Palinuro insiste en que el Rey se vaya con toda su familia y deje paso a la República. Añade que a él, cuando menos, los Borbones no le han engañado, aunque también vivan a su costa, como a la de todos los españoles.
- Uno de sus presidentes autonómicos, Feijóo, que acostumbra a impartir lecciones de ética y moral en cuanto lo dejan, se paseaba en los noventa y ligaba bronce en las rías gallegas en el yate de un capo del narcotráfico. Por supuesto, dice Feijóo, pecadillos de su juventud. Tenía entonces el gallego 34 años. De juventud, nada. Plena amistad y familiaridad con un delincuente que actualmente cumple pena en el trullo y de cuyas fechorías, faltaba más, Feijóo no sabía nada. Nada salvo que tenía un yate que el propio Feijóo tripulaba. Pero, a ver, ¿quién no tiene un amigo con un yate? Y ¿quién anda preguntando tonterías sobre cómo se consigue un yate si no es robando?
- El partido del gobierno, del que hay serias dudas de si es un partido o una organización de malhechores, sinvergüenzas y ladrones, aplaza hasta octubre una convención política que tenía para antes del verano con el cuento de tener ocasión de explicar al pueblo las políticas del gobierno y estar más cerca de él. No para hacer algo de tiempo, no sea que al final no cuente con asistentes al evento. Bien puede ser que, según están las cosas, acabe con una generación entera de dirigentes y miembros destacados entre rejas, empezando por su presidente, Mariano el Taciturno, cuyo horizonte penal tampoco está nada claro.
- Un partido, por último, que, según parece, intriga, complota y maniobra con lo peor del poder judicial para conseguir que la justicia no impute a los dos mayores presuntos ladrones del reino -Camps y Barberá- en el sumario del caso Noos y, de esta forma, salvar la monarquía. Según El Confidencial, en esta maniobra estaría metido el PSOE, complice en la tarea de lavar la cara al Monarca -el pavo de los 375 millones en Suiza- y todo el aparato de esta corrupta monarquía. Es de esperar que esta noticia sea un infundio; de ser cierta, si los socialistas no echan a patadas a quien los ha convertido en un partido dinástico de cortesanos tiralevitas, se merecerán lo que les pase en las próximas elecciones. No veo grandes diferencias entre Rubalcaba al frente del PSOE y José María Fidalgo cuando estuvo al frente de Comisiones Obreras: tipos de derecha que secuestran organizaciones de izquierda para ponerlas al servicio del capital y de la corona.
diumenge, 9 de desembre del 2012
Teoría de la mamandurria y el expolio.
Veamos: todos los liberales más destacados del PP, partidarios de jibarizar el Estado, desmantelar el Estado del bienestar, "adelgazar" la administración y la función públicas, todos, digo, son funcionarios públicos: Aznar es inspector de Hacienda; su mujer, también; Aguirre, técnica de la Administración del Estado; Ignacio González, técnico de la administración local; Sáez de Santamaría, abogada del Estado; Gallardón, fiscal; Cospedal, abogada del Estado; Rajoy pertenece a un cuerpo especial de fedatarios públicos de tipo mixto, lo cual, mira qué oportuno, también reporta beneficios. Funcionarios públicos que trabajan contra la función pública en complicidad con empresas privadas que viven de sus ventajosas relaciones con un gobierno a sus órdenes y tratan de quedarse con todos los servicios públicos a precio de ganga, en condiciones muy ventajosas de explotación y con ganancias de cine. Más tarde las empresas compensan con creces los sacrificios de estos funcionarios antifuncionarios, como lo hace actualmente Endesa que Aznar privatizó durante su mandato. Es la teoría de la "puerta giratoria", de la empresa a la función pública y de la función pública a la empresa. Y a hacerse ricos a costa del común.
dimarts, 4 de desembre del 2012
Contrapunto.
dimecres, 17 d’octubre del 2012
Los hilillos, los 300 y Fu Man-Chu.
dimecres, 4 de juliol del 2012
Banqueros, políticos y ladrones.
dimecres, 16 de febrer del 2011
Delincuentes políticos y políticos delincuentes.
dimarts, 1 de setembre del 2009
Los perseguidos.
En el PP ya nadie habla de escuchas ilegales excepto la señora Aguirre, probablemente porque las confunde con las que ella practica. Las improbadas escuchas han dejado el paso a una acusación de persecución, tan imposible de probar como las escuchas, pero un concepto mucho más difuso y resbaladizo porque ¿qué se entiende por persecución?
Probablemente cuando a uno le procesan los tribunales a alcaldes, concejales, diputados, presidentes de comunidades y todo tipo de cargos por docenas por presuntos choizos cae uno en la tentación de decir que a uno lo persiguen. Y no sólo puede uno caer en la tentación sino refocilarse en ella al asegurar que esa persecución es obra del Gobierno en pleno o de algunos de sus ministros. La cuestión es, sin embargo, que todas las persecuciones de que se tiene noticia están orientadas por los tribunales y asegurar que estos se pliegan a una política de persecución del PP dictada por el Gobierno es una afrenta a la profesionalidad de los magistrados del Constitucional y de los jueces en general.
En España se persigue a los terroristas y a otros delincuentes, estén en dónde estén ocultos y también a los militantes del PP cuando incurran en comportamientos que interesen a la jurisdicción penal. En tal caso la condición penal prevalece sobre cualquier otra consideración en virtud del interés público. Y cuando los dirigentes del PP vean que la acción de la justicia alcanza a sus compañeros de partido, están obligados a facilitarla por todos los medios y colaborar con ella y no a impedirla, salvo que estén convencidos de que su partido no es un partido sino una asociación de malhechores.
(La imagen es una foto de Contando Estrelas, bajo licencia de Creative Commons).
dimecres, 13 de maig del 2009
Una pila de millones.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha impuesto al señor José Galeote, exconcejal de Boadilla del Monte, Eldorado de la presunta mangancia popular, un millón de euros de fianza de responsabilidad civil por su supuesta implicación en varios delitos de la trama Gürtel. Con estos ya suman 2.075.000 euros de fianza a los caballeros populares que han estado sirviendo denodadamente al pueblo en los últimos diez años. De ellos 955.000 corresponden a Benjamin Martín Vasco y 755.000 a Alberto López Viejo, dos parlamentarios de Madrid que tampoco han tenido otro norte en sus vidas que sacrificarse por el bien común. Verdaderas fortunas. No hay duda de que estamos tratando con presuntos delincuentes de mucho ringorrango y prestancia, unos verdaderos graduados del trinque. Hace bien doña Esperanza Aguirre en protegerlos (a los que puede), manteniéndoles su condición de aforados pues, de otro modo, caerían en manos del juez Garzón que, dado el sadismo de su señoría, haría punto cadeneta con ellos.
La trama de corrupción del caso Gürtel, que afecta a tantos cargos del PP es, sobre todo, un comportamiento de clase. A ver ¿cuándo se ha impuesto un millón de euros de fianza a algún corrupto del PSOE, ni siquiera a alguno de aquellos pillastres del GIL? En términos marxistas, los del PSOE (cuando los hay) son el proletariado de la corrupción; los de GIL el lumpenproletariado y estos del PP, la burguesía. Como corresponde.
(La imagen es una foto de Funka-Lerele, bajo licencia de Creative Commons).
dimarts, 14 d’abril del 2009
Se ha hecho justicia.
¿Recuerdan que este señor Fujimori fue presidente democráticamente electo del Perú? ¿Se acuerdan de que gobernó de 1990 a 2000 como presidente legal? ¿Se acuerdan de que reformó la Constitución para eliminar la prohibición de un tercer mandato y se salió con la suya, ganando una tercera elección? ¿Se acuerdan de con qué discurso ganó las elecciones? ¿Se acuerdan de lo que decían entonces los medios? Fujimori era el "técnico apolítico", el ciudadano de la calle, el hombre del pueblo, sin partido; Fujimori iba a sacar al Perú de la corrupción de la clase política, iba a regenerar la vida pública, eliminando a los políticos (todos iguales, todos ladrones, etc) y acabando con el clientelismo, el caciquismo y, por supuesto, las amenazas terroristas. En su primera elección ganó de calle a un hombre honrado, aunque quizá no muy experimentado, como el señor Vargas Llosa.
En resumen, Fujimori era el político "antipolítico". Un corrupto, ladrón, asesino, torturador, criminal, condenado como tal en un tribunal de justicia de su país.
Los políticos profesionales son muchas cosas, desde luego, y hay que vigilarlos. Pero son una garantía frente a estos canallas que embaucan a la gente con la demagogia antipolítica.
diumenge, 22 de febrer del 2009
El partido de la porra y la ley de Lynch.
La experiencia histórica y el sentido común advierten de que en épocas de crisis y turbulencias, cuando la gente lo pasa mal, hay paro, inseguridad, miseria, incertidumbre sobre el futuro, aumento de la delincuencia, etc., es cuando asoman las tendencias autoritarias, la intransigencia, el nacionalismo excluyente, el racismo, la xenofobia, en fin, los peores vicios de la convivencia. Las opciones políticas, sobre todo las radicales de la derecha y la izquierda, extreman sus posiciones y proponen medidas simples, unilaterales, basadas en la fuerza y el ordeno y mando. Y la gente, aparte de inclinarse algo más por las opciones políticas radicales, tiene tendencia a reclamar también soluciones drásticas, mano dura, cuando no a tomarse la justicia por su cuenta. En esta época de crisis económica generalizada, tales derivas resultan más y más visibles.
Hace un par de días, el Gobierno del señor Berlusconi -vanguardia del proceso de fascistización europeo- aprobó por decreto-ley la creación de grupos de ciudadanos de vigilancia nocturna en la vía pública, las llamadas "rondas" o patrullas que, criticadas en un principio por el Vaticano, recibieron ayer sin embargo pleno respaldo de la Santa Sede, faltaría más. De momento estas "rondas" (Berlusconi dice que no son tales, sino asociaciones de excarabinieri y expolicías al servicio del prefecto, o sea una especie de nuevo somatén) están desarmadas, pero eso no quiere decir en modo alguno que no tengan efecto intimidatorio. En un par de meses, probablemente, veremos si esta especie de somatén sigue desarmado o es ya un "somatén armado", como el de Franco.
En este clima de creciente autoritarismo y radicalización es donde adquiere todo su significado la actitud bronca, agresiva y amenazadora del PP (que actúa ya como el Partido de la Porra) contra jueces, magistrados, fiscales y policías. Es obvio que lo que se pretende con ello es desviar la atención de los procedimientos judiciales sobre las tramas de corrupción y espionaje que están minando al partido conservador. En consecuencia es tanto más de celebrar que el presidente del Gobierno haya salido al paso de esa actitud afirmando que su Gobierno no tolerará que se intimide a jueces, fiscales y policías. Es muy bueno porque estos funcionarios tienen que tener el respaldo oficial para hacer su trabajo con eficacia. También tendrían que tener el de la oposición, pero está visto que eso es imposible en el caso del PP, más interesado en ocultar sus escándalos atacando a los jueces y fiscales que en coadyuvar a que se haga justicia.
En cuanto a la gente normal, algo parecido. Ayer hubo una manifestación en Madrid en apoyo de la familia de Marta del Castillo y de su petición de que se endurezcan las penas para los delitos de asesinato en ciertas circunstancias y que se imponga la prisión de por vida. Está claro que la familia de Marta del Castillo merece todo el apoyo, el cariño y la comprensión de sus conciudadanos y estoy seguro de que los tienen. Pero de ahí a convertir en ley su comprensiblemente irritada reacción por el presunto asesinato de su hija media un abismo. Las víctimas deben tener el reconocimiento de la comunidad pero su condición no les otorga la de legisladores; no más que a cualquier otro ciudadano. Cualquiera comprende que las víctimas tiendan a ver el mundo en términos de venganza, pero lo venganza ni la ley del Talión son fundamento del derecho penal de los países civilizados. Tengo entendido que hoy o mañana el señor Rodríguez Zapatero recibe a los padres de Marta del Castillo. Es de esperar que les trasmita su solidaridad y comprensión y les prometa (y cumpla su promesa) de poner el máximo empeño en el esclarecimiento de los hechos y en que sobre los culpables caiga todo el peso de la ley. Pero nada más.
La petición de prisión perpetua no es compatible con la Constitución española que en su artículo 25, 2 dice que "las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados". Esta petición tampoco es susceptible de informar una posible iniciativa legislativa popular ya que afecta a leyes órganicas que están expresamente excluidas de dicha iniciativa (art. 87, 3). Pero aunque no existieran estas salvaguardias legales, la razón aconseja no dictar normas penales en el calor de la indignación del momento... porque ese es el camino más seguro de acabar estableciendo la ley de Lynch.
(La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia de Creative Commons)
dissabte, 13 de desembre del 2008
El capitalismo como estafa.
La última estafa es de unos 50.000 millones de dólares de los EEUU, un fraude que arruinará a mucha gente y que, globalización mediante, afectará a inversores españoles que mediata o inmediatamente hayan estando metiendo dinero en hedge funds gestionados por Bernard L. Madoff Investment Securities cuyo titular, Bernard Madoff, está detenido por haberlo organizado. Una estafa de esas que aquí llamamos "de pirámide" y que en los EEUU se conocen como Ponzi's scheme o "plan de Ponzi", el emigrante italiano que aparece fotografiado a la izquierda, que puso en marcha la primera operación de estafa de pirámide a través de un sistema de sellos de correos. Algo parecido a lo presuntamente hacía Afinsa en España sólo que Afinsa decía obtener los beneficios que tan generosamente repartía entre los espabilados inversores que recibían intereses muy superiores a los que ordinariamente se recibían en el resto del mercado mediante sellos considerados como inversión filatélica mientras que Ponzi montó su estafa sobre el valor nominal de los sellos para franquear cartas, un ingenioso procedimiento de aprovechar las diferencias de cambio entre Italia y los EEUU en un proyecto postal internacional de unos bonos universales de franqueo que no tuvieron en cuenta que alguna moneda podía devaluarse (como sucedió con la lira), lo que permitiría comprar bonos en liras y venderlos luego por dólares en los EEUU con ganancias espectaculares. Cuando esto dejó de funcionar y Ponzi no pudo pagar los intereses que estaba pagando se descubrió el fraude y él fue a la cárcel, dando nombre a este tipo de estafa basado en que las incorporaciones nuevas financian los altos intereses que se pagan a todos los impositores.
Lo mismo ha sucedido con Madoff. Sólo que Madoff no es un inmigrante italiano si no quien fuera presidente del Nasdaq, la asociación de agentes de Bolsa que mueve más capital en la de Nueva York con ramificaciones en todo el mundo. Cuando él mismo no pudo soportar la presión, lo confesó todo a sus dos hijos, a su vez altos ejecutivos de la empresa fraudulenta quienes fueron a la policía echando virutas. Pero la estafa ya está hecha y, con ella, la ruina de lo inversores, el paro de los empleados de la empresa y la cárcel para el que lo puso todo en marcha.
Lo simbólico del caso es que se trata del presidente del Nasdaq. Al igual que sucedió en España cuando se supo que el gobernador del Banco de España cometía delitos de información privilegiada, también el caso de Madoff sacude los principios de gestión ética, responsable y triunfadora. Si es lo uno no puede ser lo otro. Como se dice aún en España, en feliz ignorancia de la existencia del euro, no se puede ir dando duros a cuatro pesetas. La magnitud de la estafa de Madoff es, como dice el Departamento del Tesoro (Hacienda) de los EEUU, de proporciones "épicas". Hay quien dice que toda la Seguridad Social (la que se financia mediante lo que se llama "solidaridad intergeneracional") no es otra cosa que una gigantesca estafa de pirámide. Es un típico argumento neoliberal.
Es posible, aunque no parezca muy cierto, no vamos a discutir ahora que eso les encanta a los neoliberales. Lo cierto, lo indubitable, lo seguro, es que el caso Madoff, una empresa privada, privadísima, es una estafa mayúscula. Y que el estafador ha estado al mando del Nasdaq. Como para confiar los ahorros a estos brillantes expertos, magos del enriquecimiento súbito y gloriosos doctrinos de la no intervención del Estado... no intervención para que el capital pueda robar a mansalva.
Los riesgos de estafa que presenta sistemáticamente el capitalismo se multiplican con el globalizado. Tómese como ejemplo el rechazo del Senado al plan de salvación del Gobierno estadounidense de los gigantes del automóvil General Motors (GM), Ford o Chrysler. Si estas empresas entran en suspensión de pagos (y pueden hacerlo en enero), tres millones de personas irán al paro en los EEUU. Cálculese. Es una emergencia nacional. Se valorará cómo se las gastan en el capitalismo si se recuerda que el Senado se cargó el plan cuando se supo que los sindicatos de trabajadores del automóvil se niegan a aceptar un descenso general de los salarios reales en la industria de carácter inmediato.
Pero hay más. La emergencia es nacional e internacional desde el momento en que GM es propietaria de Opel y Volvo, ambas empresas europeas. Opel, al menos, sigue siendo rentable y competitiva y tendrá que independizarse si no quiere que la crisis de la matriz la arrastre al abismo. Para ello recurre al crédito oficial que el Estado alemán facilita como lo hacen hoy día todos los Estados; pero el Gobierno alemán pone la muy lógica condición de que el dinero que meta en Opel no vaya a ir a parar a GM y eso es muy difícil de cumplir dada la situación de ambas empresas.
Todo el mundo espera que el Gobierno de los EEUU recurra al fondo de 700.000 millones de dólares de salvamento de la banca para resolver el problema de las empresas automovilísticas. Ya se verá cómo toma el mercado esa posibilidad pero lo que de momento queda claro es que en esta crisis aparece mezclada una gran cantidad de factores humanos, convirtiéndola en una catástrofe casi incomprensible y, por tanto, muy difícil de resolver; aparecen la codicia y el afán ilimitado de lucro de unos gestores financieros carentes de todo escrúpulo moral, la negligencia culpable cuando no la complicidad de unas autoridades políticas que escondían sus tejemanejes tras un discurso neoliberal y antiintervencionista, la actitud provocadora y chantajista de una corriente política que pretende la destrucción de los derechos sociales de los trabajadores, la inclinación al fraude y a la estafa de unos sectores financieros que saben que la tamaño gigantesco de sus fechorías obligará al Estado a hacer frente a la situación con el dinero de los contribuyentes, a los que se estafa así de modo doble: primero se les sustraen sus ahorros y luego se confiscan sus ganancias...
(La imagen es un retrato de Charles Ponzi, pertenece al Gobierno de los EEUU y está en el dominio público).