divendres, 6 de gener del 2017
Sigue el diálogo
dijous, 13 d’octubre del 2016
El desfile de la discordia
dissabte, 16 de juliol del 2016
Tejerülü
diumenge, 8 de novembre del 2015
Destituir a un general.
El episodio es conocido: Podemos ficha a un general exjefe del Estado Mayor para que vaya de segundo en su lista de Zaragoza. La noticia tiene muchas vertientes y ya cuenta con abundantes comentaristas entre los que destacan los virtuosos indignados, como es habitual en el país. Unos cargan contra Podemos por incluir entre los suyos a un general, firme partidario de la OTAN; otros la toman con el general por ir en la lista de unos zarrapastrosos, enemigos de España. Y los hay que critican a los dos por estos o similares motivos.
dimecres, 9 de setembre del 2015
Soldados, clérigos y veedores.
dimecres, 19 de novembre del 2014
Toque de atención.
Ese es el drama de España: que medio país sigue sin ser demócrata.
dilluns, 13 d’octubre del 2014
Un día es un día.
dijous, 28 de febrer del 2013
Este es el problema.
divendres, 11 de febrer del 2011
Egipto y otra vuelta de Gürtel
Faltaba el trance del discurso gimoteante a la nación. Lo mismo que hicieron el sátrapa tunecino y el yemení, por ahora. El tunecino está fuera. Al yemení le queda un telediario. La multitud es imparable. Después de haberlo intentado todo, las amenazas, la represión, el sabotaje, los asesinatos a manos de los matones de la policía, el cambio de Gobierno, la promesa de reformas, a Mubarak le faltaba llorar más que cantar la palinodia por la tele, hablando a sus "hijos queridos", suplicando una moratoria hasta septiembre porque piensa hacer en siete meses lo que no ha hecho en treinta años: elecciones limpias.
La alocución del Rais ayer por la noche fue un discurso caótico, titubeante, lacrimógeno del que sólo cabe sacar en limpio que quiere quedarse, que ha traspasado los poderes al primer ministro (con lo que no se entiende para qué quiera quedarse), que se reformará la Constitución en una serie de artículos perfectamente irrelevantes (en realidad, toda la Constitución es irrelevante, dado que el país vive en estado de excepción desde 1981) y que, atención, no se actuará al dictado de poderes extranjeros (o sea, que no se hará caso a las amables invitaciones de los países occidentales a tomar las de Villadiego) en lo que parece un postrer intento de batir tambores de orgullo patriótico.
Es decir, Mubarak, militar de profesión, se pone en manos de los militares con lo que estos no podrán seguir manteniendo la neutralidad y tendrán que optar por una de las dos vías: deponer al tirano o, como diría Brecht, deponer al pueblo. Si son los militares quienes deciden, lo primero puede terminar en un asesinato palaciego, siguiendo costumbres arraigadas en la región; lo segundo, en un baño de sangre. Pero lo que harán los militares será preguntar en la Casa Blanca, de forma que se abre un compás de espera hasta ver qué sucede hoy, día en que está previsto que la revolución islámica en curso prenda en Marruecos, Argelia, Jordania, Yemen...
Los regímenes del llamado "mundo árabe" se hunden a la velocidad a que lo hicieron los comunistas a partir de 1989. La masa en movimiento es la multitud y el catalizador, WikiLeaks, la red.
Pero de todo esto habrá tiempo de hablar en los próximos días en que se vivirá mucho choque y mucha alianza de civilizaciones. De momento hay que prestar atención al sobresalto nacional permanente de la corrupción porque se da una nueva vuelta de tuerca en el interminable caso Gürtel.
Ayer dimitió Juan Siguero, otro alcalde de Boadilla del Monte, a quien el juez también ha imputado en la trama Gürtel. Y dimite, dice, "por no perjudicar al PP". Es lo que en términos exquisitamente jurídicos se llamaría un caso de morro mayestático.
Porque, este Siguero, ¿no ascendió a alcalde del municipio a raíz de la dimisión del anterior, Arturo González Panero, también imputado en la Gürtel? González Panero presidía un consistorio que repartía 2,3 millones de euros entre sus 45 concejales y altos cargos, casi el número de colaboradores de Alí Babá, contando, por cierto, con Siguero. Y cuando éste tomó el relevo, ¿no sabía que también iban a imputarlo? ¿No sabía lo que había hecho? Preguntado de otro modo y para entendernos, ¿para qué quería ser alcalde un hombre que ya tenía que saber al jurar el cargo que iban a imputarlo? La respuesta es obvia: para arreglar los papeles, mover los expedientes, apañar las pruebas, todo ello presuntamente, por supuesto. Pero, presunta o no presuntamente, ese mandato viciado de origen da la medida exacta de la reacción del PP frente a la corrupción de Gürtel: obstaculizar la acción de la justicia, esto es, difamar a la policía, los fiscales y los jueces, enmarañarlo todo, acusar a la prensa independiente de demagogia.
Pero el caso Gürtel sigue creciendo y creciendo, como el cadáver de la obra de Ionesco, Amadeo o cómo salir del paso. E igual que el cadáver acaba expulsando de su casa a Amadeo y Magdalena, la Gürtel acabará expulsando del poder al PP allí donde lo tenga o lo pretenda.
Al final, fue la primera opción: el ejército, debidamente asesorado por los Estados Unidos, ha depuesto a Mubarak. Se abre así la transición en Egipto y se acelera el proceso de hundimiento de las tiranías árabes. Sobre todo esto, igual que sobre la imputación de Camps en la Gurtel hablaremos mañana. (La primera imagen es una foto de 20 Minutos bajo licencia de Creative Commons. La segunda también de 20 Minutos, bajo licencia de Wikimedia Commons).
dimecres, 2 de febrer del 2011
¿Quién es el siguiente?
No es una revolución en un país sino en un grupo de países unidos entre sí por algún tipo de vínculo especial, en este caso, la lengua y la religión, dos factores tan poderosos en los procesos de socialización que hacen que para los árabes sus Estados, en cierto modo, sean como una especie de provincias de un imperio-nación único ideal que va desde el golfo pérsico hasta Mauritania. Para un tunecino Egipto no es totalmente el extranjero sino una especie de cuasiextranjero, un concepto en uso en tiempos de la Unión Soviética para calificar las relaciones entre los países socialistas.
La de los países socialistas fue otro caso de revolución en grupo con el que la de los países árabes tiene innegables concomitancias, si bien el factor de unificación era ideológico, el comunismo. Hay quien dice que también las transiciones habidas en el sur de Europa en 1974 y 1975, Grecia, Portugal y España (más tarde estigmatizados como PIGS) fueron este tipo de fenómeno, si bien en este caso el vínculo parece ser aun más tenue, reduciéndose al hecho de ser dictaduras, elemento irrelevante porque prácticamente todas las transiciones se hacen a partir de dictaduras más o menos declaradas o encubiertas.
En el caso actual en cada Estado el movimiento de revuelta se ve de forma distinta, según sus peculiaridades e historia. Esta revolución egipcia es la tercera de la edad contemporánea en el país siendo las dos anteriores la de 1919 (nacimiento de un Egipto semiindependiente) y la de 1952 (recuperación de la plena soberanía). En esta otra parece que el país trata de sacudirse la tutela de los militares (Nasser y Sadat lo fueron, igual que Mubarak) y dotarse de un sistema democrático normalizado.
El Rais implora que lo dejen quedarse hasta las elecciones de septiembre a las que no se presentará y es probable que esta solución tenga apoyos diplomáticos, pero es casi seguro que quienes se han movilizado para echar a Mubarak ya no se resignen a aguantarlo ocho meses más. También Ben Alí salió gimoteando que aceptaba todo con tal de que lo dejaran quedarse hasta finalizar su mandato y al día siguiente volaba hacia Riad. Sin el apoyo del ejército Mubarak lo tiene crudo.
Pero lo interesante ahora es saber cuál será el Estado siguiente en entrar en crisis, Jordania, donde el Rey ha nombrado un Gobierno nuevo para hacer como que hace algo; Libia, donde Gadafi cerró Youtube el otro día; Siria, donde el-Assad, hijo de el -Assad, dice que en el país reina la estabilidad, aunque no sea cierto. En el Yemen hay disturbios y estos alcanzan a Arabia Saudí, otro Estado de familia. En la época de la comunicación global, nadie puede mantenerse al margen, nadie puede aspirar a ser un Estado comercial cerrado como proponía Fichte para Alemania hace más de doscientos años.
Dicho sea de paso, las mujeres están siendo muy visibles en estas revueltas de los países árabes. Con un poco de suerte también la suya puede mejorar. Sería una revolución dentro de la revolución y algo fantástico.
(La imagen es una foto de Takver, bajo licencia de Creative Commons).
dimecres, 13 d’octubre del 2010
Los abucheos.
Andan todos muy consternados por los abucheos que la manga de fascistas en agraz y los revenidos han dedicado este año, como todos los anteriores, al presidente del Gobierno durante el desfile del día de la Hispanidad. Todos, no; la señora Aguirre defiende a los abucheadores en nombre de la libertad de expresión porque, al ser estos de las Nuevas Generaciones del PP, según se prueba en el diario Público y en el blog de Netoratón (véase la prueba en Twitter), probablemente entre los berreones y rebuznantes habrá muchos conocidos y allegados suyos: niñatos de Serrano y sus señoras mamás, Marujas y Maripuris del barrio de Salamanca, así como sus papás, próceres liberales de misa diaria y manceba, con asiento en la subvencionada CEOE. La fuerza viva de la sociedad. Ya el mero hecho de invocar la libertad de expresión supone mala conciencia porque, ¿alguien la ha atacado? Casi todos los asistentes se han limitado a decir que los abucheos son desagradables y algunos añadimos que típico trance fascista: la algarada, el tumulto, lo que organizan sus señorías de la derecha (lo de extrema sobra) en el Parlamento siempre que tienen ocasión. Decir eso no es atacar la libertad de expresión; es ejercerla, con permiso de la señora Aguirre que, si no abucheaba, no sería por falta de ganas, pues a fuer de Grande de España es muy campechana, por más que a algunos les parezca una verdulera.
El Rey y el Príncipe de Asturias han "lamentado" los abucheos aunque quizá con cierto alivio de no ser ellos por una vez los objetos de la pitada. Pero si creen que su pronunciamiento ejercerá algún tipo de influencia sobre el comportamiento del facherío de la zona nacional en virtud de su carácter de Rey y heredero es que viven en la inopia. La derecha no conoce lealtad alguna más que a sus privilegios y, si el Rey se pone en su camino, como decía un famoso diputado de la derecha durante la República cuando se invocaba el Evangelio para hacer la reforma agraria: "¡nos haremos cismáticos griegos!" Estos se harán republicanos antes que dejar de bramar contra un presidente socialista.
Por lo demás, el Gobierno, su presidente, los ministros, el PSOE, se lo tienen ganado. Según Rodríguez Zapatero, los abucheos forman "parte del guión de la Fiesta Nacional", falsedad lamentable. Si en lugar de ser él el presidente del Gobierno lo fuera uno del PP, no habría abucheos. Así que de "guión de la Fiesta Nacional", nada. Como todos sus juicios sean así de acertados lo llevamos claro. Los abucheos son parte del guión de la derecha de atacar a la izquierda siempre que se pueda, al coste que sea, en fiesta o en sepelio, sin reparar en medios, día y noche, por tierra, mar y aire.
Dice Rubalcaba a su vez que "es una pena que la extrema derecha se apropie de la Fiesta Nacional". Primero lo de la "extrema derecha" es lamentable prueba de cobardía léxica. Nuevas Generaciones son la derecha; no la extrema derecha. En segundo lugar, ¿qué quiere? ¿Convencernos a todos de que aceptemos como "Fiesta Nacional" el desfile franquista de la Victoria, al que han vestido de seda como a la mona? Están locos estos socialistas: se meten en los nidos de víboras y se quejan de que los muerdan.
La derecha no se "apropia" de la Fiesta Nacional porque la ha hecho ella. A los demócratas nos corresponde hacer otra cosa, no contemporizar con la moral de los abucheadores. "Otra cosa" significa celebrar el 12 de octubre, día de la Hispanidad como fiesta de fraternidad entre los pueblos, sin militares, sin armas, sin amenazas. Suprimir el desfile, las banderas, las oriflamas, las fanfarrias. Mientras los sociatas sean tan cobardes que no se atrevan a devolver a la gente su fiesta, secuestrada por los militares, se merecerán los abucheos de estos impresentables en ejercicio de la libertad de expresión de la señora Aguirre.
dimarts, 12 d’octubre del 2010
El día nacional: la fiesta de la Hispanidad.
(La imagen es una foto de Roberto García Fadón, bajo licencia de Creative Commons).
divendres, 1 d’octubre del 2010
El golpe del Ecuador.
Ya tenemos en marcha uno de esos confusos golpes de la nueva escuela, al estilo del de Honduras. Todo el mundo invoca la institucionalidad al tiempo que se cometen atropellos con su legítimo gestor en ese momento, el Presidente. Parece que se ha sublevado la policía y una parte de los militares, aunque no el mando supremo que sigue leal a la Constitución. El Presidente está en algo parecido a un secuestro. El motivo de la sublevación es una ley de la Asamblea por la que se aplican a las fuerzas del orden unas medidas de austeridad como las que venimos soportando en Europa hace un par de años.
En algún sitio se dice que Correa está pensando en disolver el Parlamento, facultad que tiene reconocida en el Constitución. Pero esa misma Constitución condiciona tal facultad de disolución a que se ejerza antes del tercer año de mandato y creo que Correa va por el cuarto.
Si de lo que se trata es de que el Presidente se vaya, éste siempre puede dimitir. Pero cuesta creer que vaya a hacerlo cuando no tiene porqué y menos porque lo pidan unos funcionarios sediciosos. Alternativamente la Asamblea Nacional puede destituirlo mediante juicio político en casos específicos y siempre dentro de los tres primeros años de la legislatura. Pero ¿por qué habría de hacer la Asamblea tal cosa cuenta habida de que en ella están los partidarios de Correa?
Parece bastante claro que lo único que cabe hacer aquí es que el ejército leal reduzca a los sediciosos y restablezca el poder civil, es decir, vuelta a la normalidad. Luego ya se hará justicia. Por cierto que la reacción internacional ha sido ejemplar y enardecedora. Todo el mundo ha pedido el restablecimiento del legítimo mandatario y el fin de esa especie de astracanada ilegal. Los países de la Unasur apoyan al Presidente unánimemente.
Los más cautos, los Estados Unidos, que se limitan a decir que "siguen de cerca" el asunto. Por una vez da la impresión de que no están detrás de los golpistas. Porque está claro que se trata de un golpe de la derecha. Así lo ha dicho el ministro de Exteriores. Otra cosa es que como golpe esté bien organizado. La presencia en el Brasil del líder de la oposición de la derecha, Lucio Gutiérrez, suena un poco a fabricación de coartada: yo no estaba allí, por tanto no tengo nada que ver con los hechos. Coartada prefabricada que no engaña a nadie y pone de manifiesto la ambigüedad habitual a la derecha que juega a la democracia pero no hace ascos a la posibilidad de llegar al poder por algún otro medio y eso mientras, como hace Gutiérrez, acusa de "dictador" al Presidente democráticamente electo; que la derecha, de allá o de acá, anda siempre con la lengua tan suelta como su lealtad al Estado de derecho.
El sólido frente internacional de rechazo es una garantía de que los golpistas no van a ir muy allá en un contexto exterior hostil. El problema realmente está en el interior: ¿qué hacer ahora con unos funcionarios de policía que se han sublevado contra el gobierno legítimo? Y ¿cómo mantener el orden cuando los encargados de hacerlo respetar son los primeros en saltárselo y comportarse como delincuentes?
Actualización a las 08:00
Parece que, en efecto, el ejército ha cumplido con su obligación y ha liberado al Presidente. Encomiable rapidez. Ahora, me temo, habrá de ser el propio ejército el que se encargue de las tareas de orden público mientras las autoridades legítimas deciden qué hacer con semejante cuerpo de policía y los militares que lo secundaron. Hubiera sido un golpe de Estado parecido al de la guardia pretoriana. Algo sin sentido y, al propio tiempo, una señal de advertencia acerca de cómo van estrechándose los márgenes de acción en nuestras sociedades según avanza la crisis y van tomándose medidas de austeridad que, como en este caso, chocan con estatutos corporativos consagrados que se resienten. Realmente hubiera tenido que escribir sobre Irlanda, en donde la situación de crisis provocada por las políticas neoliberales (que algunos que parecen tener serrín en la cabeza siguen preconizando como solución) está a pique de derivar en algo similar a lo del Ecuador.
(La imagen es una foto de Adalbertop, bajo licencia de Creative Commons).