divendres, 25 de novembre del 2016
La consolación de la poesía
dilluns, 15 de febrer del 2016
En homenaje a Muriel Casals
dimarts, 5 de maig del 2015
Adiós, Jesús.
dilluns, 24 de febrer del 2014
Hablando de democracia
diumenge, 9 de febrer del 2014
La democracia y su defensor.
En 1989 publicó la que, para mí, es su obra principal, el resultado de cuarenta años de trabajos, La democracia y sus críticos, en la que especifica los que considera requisitos básicos de la democracia y polemiza con las visiones críticas de esta. La de Dahl es una teoría democrática de la democracia. En sus obras posteriores pareció ir convirtiéndose poco a poco al campo de esos mismos críticos por cuanto consideraba que la estructura misma de las sociedades capitalistas, especialmente el poder de las grandes corporaciones, impedía y coartaba el funcionamiento de una democracia plena. Esta forma de restricción y falseamiento de la democracia que obstaculiza la participación de la gente en los asuntos públicos ya venía posibilitada por la propia Constitución de los Estados Unidos. Sin duda una visión crecientemente pesimista que no llegó a imponerse sobre su fidelidad al principio de la democracia como tipo ideal.
divendres, 6 de desembre del 2013
Un negro cabezota.
El mundo es mejor porque Mandela ha pasado por él.
dilluns, 25 de novembre del 2013
Crónica triste.
dimarts, 9 d’abril del 2013
Una muerte prematura.
dilluns, 8 d’abril del 2013
Maggie y Sarita.
dimecres, 6 de març del 2013
Muere el caudillo.
Chávez fue un caudillo populista democrático. Un militar golpista que supo redimirse (y, de paso, mostrar la valía de sus intenciones primeras) aceptando el sacrosanto principio de que al poder legítimo solo se llega mediante la voluntad libremente expresada de la mayoría de los ciudadanos y solo se conserva legítimamente mientras esa mayoría así lo decida. Aquel rapaz nacido en la miseria ha sabido labrarse un lugar brillante en la historia, mucho más noble que el de sus enemigos.
Que la tierra le sea leve y no digáis nunca de un hombre que fue feliz en tanto no haya muerto.
diumenge, 20 de gener del 2013
Palinuro calla.
dissabte, 6 d’octubre del 2012
Gómez Llorente. Por amor a Marx.
dimarts, 18 de setembre del 2012
Carrillo o la biografía del comunismo.
diumenge, 26 d’agost del 2012
Diálogo de Neil Armstrong y Paco Fernández Buey camino de la eternidad.
Palinuro: Que la tierra os sea leve, hombres de bien.
(*) Este episodio es rigurosamente cierto.
dimarts, 24 de juliol del 2012
La voluntad de entendimiento
dimecres, 16 de maig del 2012
El alma de México.
La idea de que Latinoamérica es una unidad cultural, compartida obviamente por casi todos los escritores coetáneos, forma parte también del ser mexicano que se siente respaldado por esa masa en la confrontación con el monstruo del Norte. Al fin y al cabo la conocía casi toda por haber vivido en ella y había tratado con los más ilustres intelectuales. Igualmente su izquierdismo está muy condicionado por la historia nacional, la del continente y esa piedra de toque que es siempre Cuba, a su vez también cambiante. Su ruptura con Octavio Paz es un buen ejemplo de las tensiones de esa izquierda tan contradictoria: Paz es un converso y sigue siendo un radical; Fuentes no se convierte a nada pero no es un radical, al menos no en un sentido exterminista.
De la obra literaria que le conozco la que más me gusta es Aura, escrita en segunda persona del singular que a veces suena a imperativo lo que la convierte en la novela del deseo. Y es muy absorbente.
dimecres, 4 d’abril del 2012
Mingote.
Mingote era un hombre muy de derechas. En determinadas cosas francamente reaccionario. Pero tenía sentido del humor (le dedicó su vida) y una especie de honradez natural que le hacía interesarse por los puntos de vista de los demás. Retrató el franquismo y lo hizo con tanto realismo que sus dibujos adquieren el doble valor de ser testigos de una época y documento de ella. Y no solo el franquismo, también la transición y la democracia subsiguiente. Sus dibujos son una crónica de cincuenta años de la vida del país.
Mi madre, que era lectora del ABC no porque fuera monárquica sino porque decía que era el diario menos fascista de todos, era muy aficionada a Mingote y celebró mucho uno de ellos en los tiempos del impacto del Concilio Vaticano II, del que se hablaba sin parar en España porque parecía ir contra el nacionalcatolicismo. En el dibujo se veían dos señoras bien, endomingadas, a la entrada o a la salida de misa y una de ellas decía: "Sí, pero al cielo, lo que se dice al cielo, iremos los de siempre." Le servía, a mi madre, digo, para demostrar la contumacia de la derecha española y estuvo años valiéndose de él.
Siempre he tenido a orgullo que Mingote me dedicara un chiste que reproduzco a la derecha. Corría el año 1993 y así queda probado que algunos llevamos luchando contra ese vicio nacional del ruido hace mucho tiempo. Poco a poco se va admitiendo que la contaminación acústica es un vicio o, incluso, un delito. Al principio, a los que protestábamos por el ruido nos miraban como a excéntricos, algo chalados y maniáticos, cuando no directamente como a antiespañoles. El patriotismo español es extraordinariamente vocinglero. Me dedicó otro chiste, aunque no expresamente, como este, poco después a propósito de un episodio chusco que me ocurrió en el Congreso de los Diputados con una novia que tenía por entonces. Era un chiste muy divertido pero, por desgracia, no lo tengo.
divendres, 24 de febrer del 2012
Muerte de un viejo guerrillero.
Me ha entristecido la noticia de la muerte de José Sandoval. Lo conocí y lo traté en el penal de Soria entre 1967 y 1968. Tenía una condena que debía ser diez o doce veces la mía y siempre pensaba cómo era posible condenar a tantos años de cárcel a un hombre tan tranquilo y tan afable. Pero esas eran las apariencias y una muy buena educación. Por dentro estaba hecho de materiales más duros. Era comunista, combatió en el Vº Regimiento durante toda la guerra civil y luego formó parte de un destacamente guerrillero en la Unión Soviética, en lucha contra los nazis. Un hombre que defiende voluntariamente sus ideas con las armas en la mano y no en las manos de otros, merece siempre respeto, incluso aunque uno no comulgue con esas ideas.
Hace unos años, publicó sus memorias (Una larga caminata. Memorias de un viejo comunista), con prólogo de otro correoso militante, el novelista Armando López Salinas. De ellas hizo Palinuro una reseña en su día (Los viejos comunistas), en la que contaba algunas de las cosas que se dicen aquí.
El poco ruso que sé me lo enseñó él. Y, si es poco, no fue por falta suya, que era un excelente profesor, sino porque cumplí condena, salí a la falta de libertad de la Dictadura en 1969, y no continué lo que había empezado. En varias ocasiones he podido comprobar que no era tan poco y siempre que así ha sucedido, me he acordado de él con gratitud. Ya en la calle, nos tratamos intermitentemente mientras fue director de la Fundación de Investigaciones Marxistas y siempre con mutuo agrado.
До свидания, Иосиф! Покойся с миром.
dimarts, 7 de febrer del 2012
La lección de Tàpies.
En la obra de Tàpies está toda la pintura del siglo XX, el surrealismo, el expresionismo geométrico, el abstracto, el art brut, el informalismo, etc y, si no está en su obra, está en su formación como artista. Y todo ello cristaliza en una obra personalísima e inconfundible que mezcla pntura con escultura, escultura pintada y pintura que es bajorrelieve.
Pero Tàpies busca a su modo una obra de arte total, probablemente una de las huellas que deja en él su juvenil entusiasmo por Wagner. Mas la totalidad no consiste en fusionar distintas manifestaciones del arte sino en imbuir la obra de arte en una visión filosófica, mística, trascendental de la existencia. Hay una estética budista en muchas de sus obras. Por esta vía se desmaterializa el arte por entero y se convierte en una idea, en una abstracción y ahí es donde Tàpies lo confronta con la más rotunda materialidad y por eso llaman a su estilo "pintura matérica".
Pero es una confrontación que mueve de inmediato al espectador a la región de lo sublime y de la angustia existencial. Todo el mundo siente entonces el impacto de un arte que hace chocar visiones en sus formas más extremas: la pura abstracción en forma de colores desvaídos y alguna geometría contra la más basta realidad de la arpillera, el cáñamo, la tierra. El espíritu y la materia frente a frente. La paleta del pintor, en la que predominan los marrones que le recordaban a San Francisco, da el tono de esa visión filosófica de la pintura concentrada en el destino del hombre. Es imposible que haya quien diga en serio que es pintura decorativa. Nada que conmueva el espíritu de este modo puede ser decorativo.
Por supuesto no quiero pasar por alto el hecho de que el régimen franquista llegó a encarcelar a Tàpies por defender y expresar ideas políticas catalanistas y democráticas. Muy típico del franquismo, encarcelar el genio. Otra dualidad y confrontación a la que Tàpies no faltó: la libertad contra la tiranía.
(La imagen es una foto de canalhub.fotos, bajo licencia de Creative Commons).
dilluns, 16 de gener del 2012
La segunda muerte del caudillo.
Fraga es parte de la historia de España. Su biografía refleja algunos modos y aspectos de nuestro país, casi todos ellos desdichados, a juicio de Palinuro. Pero son los datos de su vida, la vida que él eligió vivir libremente, al servicio de la dictadura en su primera mitad, aunque él diría "al servicio de España". Otros eligieron no menos libremente dedicar su vida al servicio de la República o de la democracia o de la revolución y, sin duda, también podrán decir que "al servicio de España". Esta expresión, pues, no dice nada porque no existe España como entidad "servible", sino distintas ideas de España, algunas de ellas antagónicas y hasta irreconciliables entre sí.
Empezó Fraga su carrera política como joven entusiasta, como ciclón falangista, perfectamente identificado con la dictadura y con Franco en persona. Era un hombre con temperamento y pronto descolló entre aquellas grises y tristes medianías a quienes el Caudillo nombraba ministros. Pero ese descollar no lo llevó nunca a cuestionar la dictadura; al contrario, fue su leal servidor. Su famosa Ley de Prensa, que sus admiradores consideran un primer paso hacia la libertad de prensa por eliminar la censura previa, en realidad no mejoró en nada la supeditación política de los medios, pero sí trataba de embellecer el régimen, "modernizándolo". Fraga formaba parte del gobierno que dio el visto bueno al asesinato de Julián Grimau. Fraga fue el ministro de Información y Turismo encargado de montar la farsa del reférendum de 1966 para aprobar la Ley Orgánica del Estado por la que Franco ordenaba su sucesión en la persona de Juan Carlos.
Muchos hagiógrafos de Fraga, incluso de izquierda, afirman que hay que agradecerle el servicio prestado a la democracia cuando, a raíz de la transición, "civilizó" a la derecha. Es una observación tan falsa como estúpida. Es falsa pues Fraga no "civilizó" a la derecha porque quisiera sino porque no le quedó más remedio. También es estúpida pues parte del supuesto de que el hecho de ser "civilizado" no es una obligación sino un favor que se nos hace, lo cual es un punto de vista servil que Palinuro ha encontrado siempre especialmente repulsivo.
El ministro acabó fuera del gobierno en 1969 a raíz del escándalo Matesa, pero mantuvo su fidelidad incondicional al régimen. Aunque se preocupó por hacerlo más presentable. La teoría de la "modernización" (que Fraga tomó de los politólogos estadounidenses de los años 60) le permitió proponer reformas que no parecieran tales sino "modernizaciones". Ya antes de la muerte de Franco, Fraga pensaba en la sucesión, dentro de los límites del Movimiento Nacional, tarea a la que se dedicó cuando fundó GODSA que es, en definitiva, el antepasado paleolítico del PP, una empresa de estudios. Al morir Franco, su exministro propugnó una reforma del régimen que, manteniendo su espíritu autoritario y hasta dictatorial, tuviera algunos rasgos representativos, siempre bajo los supuestos franquistas de que el Jefe del Estado seguiría teniendo todos los poderes (incluido el legislativo) y que el Partido Comunista no se legalizaría.
Su relevancia política lo convirtió en ministro del Interior con el primer gobierno del Rey (el presidido por el ministro franquista de la Gobernación, Arias Navarro) entre 1975 y 1976, cuando se produjeron los sucesos de Vitoria, de los que fue responsable político. Por entonces ambicionaba ser presidente del gobierno y el hecho de que el Rey no lo nombrara y sí lo hiciera con Suárez, le provocó una gran frustración. Pero, inasequible al desaliento, decidió jugar el juego democrático para llegar a ese puesto por vía electoral. Por eso fundó Alianza Popular y se alió con seis notorios franquistas, cinco de ellos exministros, porque creía que el neofranquismo daría votos por entonces, lo cual demuestra en qué limbo de ilusiones vivían los franquistas. En AP hubo gente que se abstuvo ante la Constitución de 1978 (que el propio Fraga ayudó a redactar y lleva su impronta) e incluso votó en contra. Eran partidarios de la dictadura; quizá tecnócratas, quizá demócrata-cristianos, quizá liberales, pero todos ellos franquistas.
Los sucesivos fracasos de AP, Coalición Democrática (CD) y PP demostraron al exministro y a las fuerzas que lo apoyaban que no era una alternativa viable y debía dejar paso a nuevos liderazgos. Fraga, que siguió siendo tan franquista y autoritario como siempre, era asimismo pragmático, y acabó cediendo el testigo de la presidencia de la derecha española, primero a una non entity, llamada Hernández Mancha y luego, al hombre que llevaría, por fin, a la derecha franquista al gobierno, el también reciclado falangista José María Aznar.
No pudiendo pasar a la reserva por su carácter, Fraga se mantuvo como presidente de honor del PP, ejerciendo su incontestada autoridad en su partido, y se retiró a su Galicia natal, que presidió entre 1990 y 2005 con mayorías absolutas y el estilo autoritario, caciquil y populista que siempre lo caracterizó. Su partido finalmente lo presentó como senador y el de senador fue el último cargó que ostentó, antes de retirarse hace unos meses.
Con él muere el penúltimo vínculo entre la democracia y la dictadura. El último es el Rey. Nos guste o no nos guste, es una fiel imagen de la historia del país, de la miseria de la dictadura y las deficiencias de la democracia. El principal representante de aquella ensoñación de los últimos del Movimiento, de instaurar en España un franquismo sin Franco, en la que todos ellos se veían como el caudillo sucesor del caudillo. Fraga el primero. Se va sin que los tribunales españoles hayan dicho nada sobre el carácter criminal de la dictadura a la que tan lealmente sirvió y antes de que los trámites que se han iniciado en la Argentina puedan desembocar en el calificativo que sus servicios a aquella dictadura merecen.
Desde luego, la derecha le debe mucho. España, la España de los demócratas, nada, porque hizo cuanto pudo por impedirla.
Descanse en paz.
(La imagen es una foto de FDV, bajo licencia de GNU Free Documentation).