Ayer falleció mi amigo Manuel Fernández Montesinos a quien mucho quise y cuya memoria habita en mis recuerdos más emocionados. Fue hijo de Manuel Fernández Montesinos Lustau y sobrino de Federico García Lorca, ambos asesinados con días de diferencia por los franquistas, un hecho que determinó su existencia y, sin duda, contribuyó a hacer de él aquel inmenso ser humano de quien tantísimo aprendí.
No tengo ánimos para escribir mi entrada diaria.
Un solo dato más. Manolo publicó sus memorias, Lo que en nosotros vive, en 2008. Palinuro le hizo una reseña titulada Good, Manny! La he releído. No necesito quitar ni poner nada.
Adiós, Manny. Hasta siempre.