Hoy, en el salón de grados de la Facultad de derecho de la Universidad de Valladolid, convocado por el Ateneo Republicano, me cabe el honor de pronunciar una conferencia sobre "La organización territorial y las instituciones regionales". En nuestra época casi ningún partido admite que la disyuntiva Monarquía/República sea una cuestión de actualidad. No lo hacen los partidos de la derecha porque, entre otras cosas, sus militantes y votantes son en buena proporción gentes que se beneficiaron de la sublevación facciosa, la guerra civil que siguió y los cuarenta años de dictadura posterior. Se entiende muy bien que los descendientes biológicos o ideológicos de los franquistas no quieran ni oír hablar de la República. Tenía razón Jaime Mayor cuando decía que por qué iba él a condenar el franquismo, con lo bien que había vivido. Añado yo: que había vivido bien sobre las fosas comunes en donde los suyos habían enterrado a 130.000 compatriotas tras haberlos asesinado y, en ocasiones, sin haberlos rematado.
Mucho menos clara es la razón por la que tampoco los partidos y organizaciones de izquierda quieren plantear la cuestión. Al contrario, siempre que se les pregunta contestan que "no es el momento", que es un asunto inoportuno. Hace más cuarenta años que el criminal Francisco Franco nombró sucesor suyo "a título de Rey" al padre del actual monarca, que había jurado fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional o sea, a la legislación fascista, y que se saltó el principio dinástico, elemento esencial de la legitimidad de toda monarquía, pues accedió al trono dejando sin reinar a don Juan que, al parecer, era demasiado liberal para la mentalidad de Franco. Pero, según el PSOE y Podemos, no es el momento. Nunca es el momento de defender el último régimen democrático y legítimo que ha habido en España. Pero siempre es el momento para bailar el agua al Borbón, para defender esta Monarquía impresentable, para ocultar las fechorías de la familia real, para ejercer de cortesano y lacayo "simpático " con el rollo ese de "juego de tronos".
En cuanto al tema, haré una referencia al concepto de "Estado integral" de la II República, revisaré de pasada el fracasado Estado de las autonomías de la Constitución de 1978 y me explayaré en cómo veo la futura organización territorial de una hipotética IIIª República, teniendo en cuenta, como es obvio, que antes habrá que ver qué sucede con Cataluña y si no será más probable que, antes de la IIIª República española, haya una República catalana.
Y, si tal cosa sucede, esa será la mía, pues no quiero morir siendo súbdito de nadie, sino ciudadano libre.
Por cierto, el acto es a las 19:30 y la entrada, gratuita.
Por cierto, el acto es a las 19:30 y la entrada, gratuita.