dimarts, 13 de març del 2007

La tregua del presunto criminal de guerra.

La tregua del PP y la del PSOE>

Mi amiga Amalia Rubio, profesora de la Universidad de Aguascalientes, México, me ha enviado una presentación, que incluyo, sobre las diferencias que se dieron entre la tregua de ETA con el PP y con el PSOE. Merece la pena porque es un resumen muy bien visto tanto del doble rasero del partido conservador como del carácter tendencioso de los medios de comunicación de la derecha. Basta con pinchar sobre la imagen para que se abra el albúm de Picasa que luego puede visualizarse como proyección de diapositivas. La enseñanza más evidente de la presentación es que lo que está permitido al PP está prohibido cuando lo hace el PSOE.

En otro orden de cosas, ayer aplaudía y me solidarizaba con la petición de un ciudadano de que se procese al señor Aznar por crímenes de guerra. Hoy tengo que hacer lo mismo con la denuncia presentada por el diputado de Izquierda Unida, don Antonio Romero, que interesa la acción del Ministerio Fiscal con el mismo objetivo.

No sabemos qué recorrido tendrá tan ejemplar petición, pero no es de recibo la generalizada actitud derrotista de que estas cosas nunca prosperan. Ciertamente, no prosperarán si no se intentan. Recuérdese la incredulidad con que se saludó la decisión que hace años tomó el juez Garzón de imputar al General Pinochet la comisión de diversos delitos. Se dijo entonces que algo asi no había sucedido jamás y que, en cualquier caso, implicaba una actuación ultra vires del juez en cuestión, esto es, una actuación en un terreno en que carecía de competencia. Recuérdese que éste fue el punto de vista que sostuvo la fiscalía de la Audiencia Nacional en la persona del fiscal Fungairiño. Igualmente contrario -y muy mal avisado- fue el criterio de don Felipe González, quien señaló que los tiempos de las colonias ya habían pasado, como si se tratase de justicia colonial.

Sin embargo, contra tanta agorería, la decisión del juez surtió efectos en el Reino Unido y puso al dictador Pinochet en una difícil posición. Tanto que, al final fue preciso hacer uso de la prerrogativa política para impedir la acción de la justicia. Primero vino la intervención de la señora Thatcher, que salió en defensa del señor Pinochet en agradecimiento por vergonzosos favores realizados por éste a Inglaterra durante la guerra de las Malvinas.

Y, luego, la del ministro del Interior laborista, Jack Straw, quien liberó a Pinochet del arresto domiciliario amparado en un informe médico según el cual el dictador no soportaría una extradicción. El dictador volvió así a su país. Lo que había empezado como una aparente extravagancia de un juez español terminó con Pinochet teniendo que hacerse pasar por inválido o perturbado con el fin de eludir la acción de los tribunales. Aquel episodio tuvo un valor simbólico muy considerable y abrió la vía a posteriores acciones judiciales en Chile que hubieran acabado con el genocida entre rejas, de no haber fallecido antes.

Así es como se hacen las cosas. Así es como puede hacerse en este caso. Nunca veremos a los responsables de crímenes de guerra, en medida similar a como lo hayan podido ser Milosevic, Husein o Himmler, ante los tribunales si no empezamos por pedir que comparezcan ante ellos. Se dice a veces que no corresponde por cuanto un gobernante como el señor Aznar no es un tirano de origen. Tampoco lo era el señor Milosevic, quien había sido electo para el cargo. Los tiranos también pueden serlo por ejercicio. Un gobernante legítimo puede tomar decisiones injustas, incluso delictivas y deberá responder por ellas, como se estaba exigiendo la responsabilidad deMilosevic cuando también la muerte vino a ponerlo a salvo de la justicia de los seres humanos.

En todo caso, recuérdese , además, que comparecer ante un tribunal de justicia, lejos de ser un desdoro, puede suponer una ocasión para que resplandezca la inocencia del/a acusadx.Nadie que no haya ido contra la ley tiene nada que temer, en principio, de un tribunal de justicia.Por lo demás, estoy seguro de que la derecha entenderá a la perfección la vía que ha tomado el diputado señor Romero, ya que es ella la más aficionada a la judicialización de la vida política.

En realidad, el asunto es muy sencillo: se trata de que los tribunales dictaminen si declarar una guerra criminal y de rapiña que está causando un problema de genocidio es o no un crimen. Si lo es, como no puede quedar crimen impune, los responsables habrán de sufrir el condigno castigo.

Así que enhorabuena al diputado señor Romero. Una vez más han estado los del PSOE algo blandos. Dicen que Aznar y Rajoy deben pedir perdón por la guerra del Irak. Si han de pedir perdón (cosa que no veo tengan la menor intención de hacer) será porque hayan hecho algo mal y, si es así, que vayan a los tribunales.

dilluns, 12 de març del 2007

Campos de Níjar de nuevo (2)

(Termino lo que empecé ayer. Como ya estoy de vuelta, puedo manejar mejor las fotos, de forma que las incluyo con pie).

Decía que hablaría de un hallazgo bibliográfico. En su obra sobre Níjar, Goytisolo cita un conocido pasaje de La rebelión de las masas, de Ortega, en el que el filósofo, a su vez, reproduce un vetusto texto de Sánchez de Toca según el cual, durante las celebraciones por la coronación de Carlos III, los habitantes de Níjar se emborracharon de tal manera que arrojaron por las ventanas todo lo que había en la villa de valor, dineros, cereales, muebles, todo tipo de bienes, tanto públicos como privados. Ortega lo ponía como ejemplo de su concepción de que "abandonada a su propia inclinación, la masa, sea la que sea, plebeya o "aristocrática", tiende siempre, por afán de vivir, a destruir las cosas de la vida." Supongo que un antropólogo hubiera visto en el singular hecho un ejemplo de un potlach generalizado.

El caso es que, hurgando entre los libros de un estanco, encontré un ejemplar facsimilar de reciente edición de la llamada Locura de Níjar por Carlos III, al cuidado de los eruditos Antonio Gil Albarracín y José Antonio Sabio Pinilla, quienes reproducen una especie de justa poética que se dio como consecuencia del frenesí etílico/borbónico de los nijereños en el que hubo un intercambio de quintillas satíricas a causa del hecho. Abrió el fuego don Ventura Lucas, a quien contestó, ofendido por la licencia, el señor alcalde de Níjar, secundándole después en el empeño la ilustrada nijareña doña Francisca Moreno, vecina por entonces de Madrid. Los ataques y contraataques en rima medida no tienen desperdicio. Valgan de ejemplo dos estrofas de don Ventura:

"Viva la Reyna, con modos,/y las Infantas Divinas,/(gritan) el Príncipe, y todos:/mueran Pollos y Gallinas,/Cimbrios, Lombardos y Godos./Con aquestos desbaratos/toda casa esta assolada,/no dejando tales tratos,/cazos, sillas, platos, nada,/ni aun la nada entre dos platos."

¿Que en dónde estaba el estanco? En Las Negras, un pueblín costero al que apenas se asomó Goytisolo por ser entonces insignificante, reducido a unas barcas de pesca. Al día de hoy, sin dejar de ser recogido, bulle de vida cosmopolita: tomamos unos cafés en un bar regentado por dos mujeres marroquíes que sólo hablaban árabe, en compañía de un alemán que se daba un aire a Hemingway. En la playa, el dueño de la academia de buceo, que también es centro de internet, sacaba su bote de la mar tirando de él con un Grand Cherokee.

Habíamos ido allí en busca de una colonia de hippies y nos encontramos con que muchxs de ellxs ya se habían instalado como buenxs burguesxs propietarixs de comercios, sin perder sus pintas contraculturales y convivían también con una abigarrada colonia de expatriadxs diseminada por los alrededores, en viviendas de todo tipo que, lejos de reducir el carácter agreste de la zona, lo acentúan.

Goytisolo casi no se ocupó del mar, que es de donde en buena medida procede hoy la riqueza de la provincia; ese mar azul añil bajo un cielo turquesa al que el caminante se aproxima desde plataformas calizas de caprichosas formas producidas por la erosión y que se remansa en las innumerables calas que pespuntan la costa, haciendo de cada pueblo un mundo aparte. De vez en cuando encontramos edificaciones costeras con fines defensivos que se fueron levantando a partir del siglo XVI, como el fuerte de San Ramón, impresionante baluarte que, como otros, se erigió para defender la minería de la zona. Se trataba de mantener a raya a los piratas berberiscos con un sistema de defensa y alarma que venía siendo común desde tiempos remotos. Así, en Torregarcía se alza la torre de igual nombre que data de 1502, famosa por haberse encontrado en ella (milagrosamente, claro) la imagen de la Virgen del Mar, patrona (o matrona, según se mire) de Almería. Esas torres cumplían la función de vigías, avisando mediante fuegos o fumatas a las vecinas de la presencia de los indeseables berberiscos.

Y de las calas, de San José, El Playazo, la Isleta del Moro, de nuevo al interior, a los paísajes duros, los páramos, la solana. Estamos en marzo y el calor semeja el de junio en otros lugares de la Península; no quiero pensar en qué será en julio o agosto. Y mucho menos cuando llegue full blast el cambio climático que ya se preanuncia por doquiera.

Hacemos breve parada en el hotel, un lugar extraordinario, perfectamente integrado en el paisaje que entra por múltiples huecos, pórticos, arcos, dando una especial luminosidad al interior en el que se emplea el agua como elemento decorativo en la tradición árabe. Es una construcción verdaderamente original, semiacastillada, con un a modo de foso rebosante de vegetación típica de la zona, palmitos, palmeras, pitas en la que se combinan diversos planos arquitéctónicos.

Y del hotel nos acercamos a El Pozo del Fraile,en busca de chuches para el niño. En este Pozo se produjo en los años veinte o treinta un tremendo drama pasional que inspiró a García Lorca sus Bodas de sangre, la historia de la "mujer perdida, aunque doncella". A la vista de los supermercados, los cajeros de 4B, las tiendas de recuerdos, los restaurantes italianos, las elegantes casas y cortijos enjalbegados, no diré yo que no puedan producirse hoy hechos similares, de iguales o superiores motivaciones oscuras y como telúricas, pues la naturaleza humana sobrenada a sus avatares en el siglo, a los que trata como cayucos a merced de la tormenta, pero los personajes ya no los pautarán con las ominosas impecraciones lorquianas, las agónicas salmodias de cuánto cuesta criar a lxs hijxs o arrancar los frutos a la tierra y de cómo hay que regar ésta con lágrimas y, a veces, con sangre derramada por navajas en cuya hoja refulge la fría luz de la luna.

Las tierras de Níjar, de toda la provincia almeriense, siguen siendo duras, ariscas, hoscas, siguen reverberando al sol y deshaciéndose en vaharadas bajo la calima, pero sus gentes y sus circunstancias han cambiado mucho, una enormidad. Las bestias de carga han dejado paso a la maquinaria moderna, los oscuros zaguanes a elegantes y coloridas construcciones con aire acondicionado movido con placas solares. En Rodalquilar se conservan las instalaciones de la antiquísima explotación aurífera, que ya pusieron en marcha los romanos y explotaron hasta finales de los años 80 los estadounidenses, esos romanos del siglo XX. Pertenecen ahora a la Junta de Andalucía, que las está integrando en un magnífico complejo ecoturístico con un jardín botánico muy cuidado y un vivero que no pudimos visitar. Es el sino de los tiempos,que también se dan en Níjar, la oscilación entre lo público y lo privado.

Retornamos a casa por la carretera de Murcia, atravesando los últimos parajes alucinados de esta provincia española siempre tan postergada, tan cerrada sobre sí misma, tan dura y ahora tan equilibrada, tan próspera, tan dinámica. Me ha alegrado mucho ver tanto cambio, tanta prosperidad y ver asimismo que, al menos de momento y en lo que hace al parque natural Cabo de Gata-Nijar, se mantiene un equilibrio muy aceptable entre el conservacionismo de los espacios naturales y las construcciones para usos turísticos. Nos prometemos volver con una caravana de alquiler, para aprovechar los muchos espacios previstos para esta forma de viajar. Ya veremos si lo hacemos.

Sí, señor; de acuerdo.

Ayer, durante los actos de homenaje a las víctimas del atentado de Atocha, un ciudadano desplegó una pancarta en la que podía leerse lo que se lee aquí a la izquierda y que a este modesto bloguero parece de mero sentido común. No sé si Aznar debe o puede comparecer ante el Tribunal que se cita, pero tengo por cierto que debiera hacerlo ante un tribunal de justicia para responder por lo que parece ser un crimen: ayudar a desencadenar una guerra ilegal de rapiña con resultado de genocidio en el Irak y de bárbaro atentado en Madrid. En cuanto al señor Acebes, su radical incompetencia para el cargo de ministro de Interior (y, sospecho, para cualquier otro por encima del de guardacoches) es tan evidente y clamorosa que ya tendría que estar procesado. En lugar de ello su partido lo presenta como candidato probablemente para que, si gana el PP las elecciones, pueda seguir haciendo lo que hacía antes: nada. En cuanto a Aznar, el capital internacional ha premiado sus desvelos en favor del genocidio y la confrontación con un suculento contrato de asesoramiento para el magnate propietario de la empresa de medios de comunicación probablemente más reaccionaria del mundo. Hacer a estas gentes penalmente responsables de sus actos contribuiría a pacificar el planeta.

Otegi en sus trece.


El periódico Gara traía ayer una interesante entrevista con el señor Otegi en la que éste reiteraba sus conocidos puntos de vista sobre el conflicto, afirmando que son lógica derivación de la propuesta de Anoeta. Asegura igualmente don Arnaldo que no entiende por qué el PNV y el PSE no dan pasos para el entendimiento siendo así que tales derivaciones son escrupulosamente democráticas.

Efectivamente, así me parecen y creo han de parecerle a cualquiera que no vea el mundo como el señor Rajoy. Pero es que el problema no es lo más o menos democrático de las propuestas, sino el hecho de que se hagan en un contexto en el que la violencia no ha desaparecido. Cuando se le indica tal extremo al señor Otegi, responde que ETA se encuentra en situación de tregua, ya no recuerdo si permanente, indefinida o en qué otro delicuescente estado. Uno de los rasgos esenciales de la "coraza caracteriológica", como la llama Wilhelm Reich, autoritaria es que no oye (no que no escucha, sino que no oye) las razones de la otra parte. Como él dice que ETA está en tregua, lxs demás han de aceptarlo porque sí. Que ETA acabe de poner una bomba que ha matado a dos inocentes, obviamente, no debe de ser un dato relevante para don Arnaldo.

Está claro que así no vamos a ningún sitio. Después de Barajas, ETA no tiene que estar en tregua permanente, indefinida o intermitente; ETA tiene que no estar.Y, mientras esté, no habrá nada que hacer. Ningún gobierno español puede aceptar algo menos que la renuncia definitiva al uso de la violencia. Y hará bien.

Pero no es esto lo más interesante de la entrevista, ya que se trata de algo sabido, aunque el señor Otegi lo repita como si de una novedad se tratara.Lo interesante es lo que tiene que ver con las próximas elecciones. Mal vamos también por ahí. Asegura don Arnaldo que la izquierda abertzale (perífrasis por Batasuna) se presentará pues, de otro modo, las elecciones no serán democráticas. Eso quiere decir que piensa presentarse sin cumplir la legislación vigente. Pues va de ala porque, aunque su argumento sobre democraticidad o no de las elecciones es bueno, no es lo suficientemente bueno. Quienes decidirán si las elecciones son o no democráticas serán los otros partidos democráticos. Si todos las aceptan, cual será el caso, en ausencia de Batasuna, de la izquierda abertzale o como quiera llamarse el invento, serán democráticas.

El señor Otegi habla mucho de la transición de 1977, pero es claro que no se la sabe. En ella hubo un momento similar al que aquí se trata, cuando el Gobierno de Adolfo Suárez pretendió celebrar elecciones sin el Partido Comunista de España. Fueron los otros partidos los que le dijeron que prohibir al Comunista los obligaría a retirarse de las elecciones por no considerarlas democráticas. Son los demás los que deciden si las elecciones son democráticas o no y no uno mismo.

Así que ya puede darse prisa el señor Otegi en encontrar una marca de fábrica para acudir a las elecciones dentro de la ley o se quedará fuera de la ley y de las elecciones. Es bien sencillo.

diumenge, 11 de març del 2007

La convocatoria de hoy.


Para hoy, domingo, 11 de marzo, hay convocada una concentración en la Puerta del Sol contra la mentira, la manipulación, la crispación etc, o sea, contra el PP. Me sumo, desde luego, pero tendré que hacerlo in absentia, ya que me encuentro en el Cabo de Gata y no podré asistir. Como no me gusta hacer de Capitán araña, no posteo sobre el asunto. Pero, una vez advertido lo anterior, no me parece mal dar cuenta de ella por si algún lector/a se interesa y decide asistir. Parece una buena idea. Hay que ir riñendo a la derecha el uso de la calle.

El fracaso de la derecha.

No merece la pena entretenerse en glosar el fracaso de la manifa de la derecha de ayer. Quiso el PP anegar Madrid en una protesta sin par y sólo le acudieron los fieles, que ya le fueron a las otras siete convocatorias contra el Gobierno. Quiso ocultar los símbolos fascistas y se vieron bastantes. Quien quiera contemplarlos, que acuda a El País. Por mi parte, me limitaré a señalar brevemente tres puntos.

Punto primero: Rajoy o el mentiroso compulsivo.

Todo el mundo sabe que el Gobierno no ha excarcelado a De Juana, sino que le ha aplicado el régimen atenuado de 2º grado. ¿Por qué miente el señor Rajoy en público hablando de excarcelación? Porque, al igual que su jefe, el señor Aznar, es un mentiroso compulsivo que cree que ésta es la forma de hacer política.

Punto segundo: Aguirre o la derecha dinamitera.

Cuanta menos gente acude a sus manifas, más infla las cifras la señora Aguirre. Si la delegación del Gobierno calcula 345.000 y los de El Manifestómetro cuentan entre 240.000 y 320.000, justificando ambos los cálculos, ¿por qué da la Comunidad de Madrid la ridícula cantidad de dos millones doscientos quince mil sin aportar un solo criterio de verificación? Porque la señora Aguirre, como la derecha en general, está interesada en desprestigiar a las instituciones. Dado que lo suyo son los negocios privados (especialmente en el caso que nos ocupa), intenta dinamitar el crédito de todos los organismos públicos (ya sean hospitales, televisiones o la propia Comunidad), para que nadie se fie de ellos, la gente diga que son todos iguales y justificar así algún tipo de régimen no democrático, que es lo que le mola.

Punto tercero: la derecha no tiene agravios con ETA.

En la enésima manifa derechista contra el gobierno se vio y oyó mucho insulto al presidente del Gobierno, pero ninguno a ETA. ¿Cómo se explica eso? Pues por la misma razón por la que a ETA le molesta más el PSOE que el PP. De forma que, guste o no guste, hay una coincidencia objetiva entre las dos organizaciones que se manifiesta siempre de un modo escandaloso.

Tres años de Atocha.

Definitivamente, no hay que entretenerse mucho en la fracasada manifa de la derecha de ayer y pasar a los asuntos de verdadero interés, cual es el tercer aniversario del monstruoso atentado del 11 de marzo en Atocha. La derecha convocó la citada manifa precisamente para tratar de que no se hablara de un hecho tan triste y luctuoso, del que son responsables directos unos terroristas sanguinarios e indirecto un Gobierno dirigido por una persona capaz de jugar con el destino de sus compatriotas para complacer al amo del imperio y que ha recogido luego el fruto de su negligencia e ineptitud en forma de un jugoso contrato de asesoría de un magnate extranjero. Un Gobierno del que también formaban parte los señores Acebes, Zaplana y Rajoy, precisamente los que más vociferan contra el actual.

En esta rememoración hemos de tener muy presente el extraordinario mérito de la señora Manjón, una madre que ha surgido del anonimato a impulsos de la desgracia y que ha sabido dar muestras de una integridad, un valor, una conciencia cívica y un sentido de la justicia nada común en los tiempos que corren. Una mujer que se ha sobrepuesto a las burlas y chanzas de la peor gentuza de la (¿extrema?) derecha, al torpedeo de las instituciones regidas por políticxs que no simpatizan con ella, y a la injusta competencia de alguna otra asociación de víctimas que actúa como correa de transmisión del PP.

Esa rememoración se produce asimismo en el momento en que el desarrollo de la vista oral del proceso por la masacre ha puesto ya de manifiesto las patrañas, alucinaciones y mentiras con que los periodistas al servicio del PP han intentado enturbiar el esclarecimiento de los hechos, pretendiendo asentar una interpretación de estos que, violentando la verdad, diera la razón ex post a las alambicadas y capciosas construcciones con las que el Gobierno del PP en 2004 trató no ya solamente de eludir su responsabilidad por negligencia en el monstruoso atentado sino, también, de instrumentalizarlo al servicio de sus intereses electorales a base de engañar a la opinión pública con una impudicia sin parangón.

Un recuerdo a las víctimas inocentes de la vesania terrorista y de la negligencia de un Gobierno empeñado en una guerra criminal, y un sentido homenaje a quienes durante estos años han venido luchando por la memoria de aquéllas.

Campos de Níjar de nuevo.

Aprovechando que la Universidad nos ha alojado en el hotel Naturaleza de Rodalquilar, el centro del Parque Natural del Cabo de Gata, hemos decidido pasar el finde visitando estos bellísimos parajes. Al gozar de un régimen especial como parque, la zona entera se ha salvado del urbanismo depredador que ha destruido casi todo el litoral de la Costa del Sol y, aunque se permite construir en ella, se exige -y se consigue- que las urbanizaciones, tanto por sus materiales como por sus dimensiones y alturas, se integren en un paisaje que encandila la vista y alegra el alma. El interior es una especie de páramo, una superficie semidesértica, de tierra a veces caliza, a veces arcillosa, batida por los vientos que se cuelan por los valles que forman mil cerros de piedra volcánica sólo poblados de monte bajo. En el resto de la vegetación se entreveran las chumberas, los nopales, los henequenes y las pitas, entre los cuales asoman a veces grupos de eucaliptos, algunos pinos u olivos no muy crecidos y alguna higuera retorcida. De trecho en trecho, un molino derruido (frecuentes por aquí) o los restos de cortijos, hablan de tiempos pasados y ocupaciones que fueron pero ya no son. Las carreteras, bastante buenas, por cierto, se pegan al terreno y serpentean entre badenes, atravesando circos y campos sobre los que se desparraman las faldas de los cerros, invadidas de chumberas con las palas brillando al sol. Esta vegetación de tierra dura, cuarteada, desértica se anima de colores abigarrados y brillantes en los pueblos y ciudades en los que abundan las bouganvillas, las mimosas, los ficus, los naranjos y las palmeras.

A fines de los años 50 del siglo pasado, Juan Goytisolo, que gustaba de visitar estos parajes en verano, publicó aquellos impresionantes Campos de Níjar en 1959 que la Dictadura prohibió y que los jóvenes de los años 60 leíamos en lectura apasionada y encendida que hacía crecer en nosotros el propósito de enderezar tanta secular injusticia, abandono e incuria, de ayudar a unas gentes miserables, oprimidas, obligadas a abandonar el lugar en que habían nacido, para sobrevivir. Campos de Níjar fue un poderoso aldabonazo en la conciencia dormida de mi generación.

Si Goytisolo ha vuelto, que lo habrá hecho, dado que reside en Marruecos, se habrá quedado sorprendido del cambio de esta tierra y de sus gentes. A casi medio siglo de la publicación de su libro, gracias al turismo, a diferentes industrias y, sobre todo a las nuevas formas de cultivo con invernaderos, los campos de Níjar, toda la provincia de Almería en realidad, ha experimentado un gran desarrollo, las gentes viven dignamente (con las dificultades de todas partes), abunda el dinero, ya no es tierra exportadora de mano de obra. Al contrario, es receptora neta. En poblaciones como Campo Hermoso, a unos 20 km de Rodalquilar hacia el interior, el visitante parece encontrar tan solo marroquíes inmigrantes que trabajan en en diferentes faenas, especialmente en los invernaderos.

O tómese el caso de San José, el punto más importante en torno a Níjar. Cuando Goytisolo lo visitó se encontró un pueblo fantasma, del que habían huido los hombres en edad de trabajar, en el que sólo quedaban los ancianos, los enfermos de tracoma y otros males de tal jaez y algunas mujerucas; un pueblo en el que había un hálito de desesperación y muerte. Hoy es una próspera y brillante villa en cuyas calles, atestadas de comercios se alinean coches potentes, 4x4 o grandes marcas, que tiene cibercafés, varios bares, supermercados y, por supuesto, inmobiliarias, las empresas ubícuas en la zona.

Hasta encontramos uno de esos pintorescos ingleses expatriados que regenta una librería de viejo y se hace llamar David the bookman. Vive y comercia en un primer piso de una casita atestada de libros en su mayoría de bolsillo, en inglés, francés, italiano, alemán, español, holandés y sueco, que atestiguan del intenso tráfago de turistas en el lugar, un hombre que, mutatis mutandi, se daba un aire a aquel otro estadounidense que durante años regentó la famosa librería del Km. 0 en la rive gauche en París.

En menos de 50 años, San José, el pueblo fantasma se ha convertido en un lugar próspero, agradable, sonriente. . . Tengo mucho más que contar pero, como vamos a seguir y se me hace tarde, continuaré máñana, cuando, además, daré cuenta de un hallazgo bibliográfico que vincula a Goytisolo con Ortega y a los dos con Carlos III en Níjar.

dissabte, 10 de març del 2007

Españoles consternados.

El señor Aznar, cuya capacidad para encizañar, sembrar odio y rencor, tergiversar y mentir carece de parangón a mi juicio desde los tiempos de la Zizanie de Asterix, se ha puesto al frente de la manifa de la la derecha española de mañana, robándole el proscenio al pobre señor Rajoy, al que, por más que se desgañita ante los micrófonos, no se toma en serio ya ni su familia, y no la política, sino la real. Aquí el que manda en la reacción es el señor Aznar que tiene mucha mayor "pegada" mediática que el registrador de la propiedad de Pontevedra. Su sola presencia electriza a sus seguidorxs y exaspera a sus detractorxs. Y él no tiene límites o quizá sí, tan lejanos y difusos como sus principios morales: con tal de destruir, vale todo.

Decía ayer este asalariado de Murdoch en un artículo en La Razón que "mañana, sólo seremos españoles consternados que salen a la calle en defensa de España y por la libertad" y señalaba que no habrá extremistas. ¿No digo que miente más que habla? El primer extremista es él mismo. Quería decir que no habrá "fascistas" y se le olvidó decir "visibles". Camufladxs, todxs lxs que haya en España, sin duda.

Somos lxs ciudadanxs que no nos manifestaremos con la reacción quienes estamos consternadxs al ver que la derecha antidemocrática, anticonstitucional, franquista, patriotera y montaraz vuelve a tomar la calle para amedrentar al conjunto de la nación, haciendo ver que quienes no secunden su frenesí no son ciudadaxs de bien, honradxs o pacíficxs.

Quede, pues, bien claro que la de hoy será una manifa de reaccionarixs, fascistas, ultramontanxs, carlistas del requeté y (seguramente) nazis-bolcheviques, esto es, lxs comunistas hipernacionalistas, y pseudopatriotas. Porque quien dimite del Consejo de Estado de nuestro país para ponerse a sueldo de un magnate extranjero no solamente no es un patriota, sino que es un lacayo de intereses extranjeros, que todo cuanto agita aquí es una burla a los sentimientos de lxs españolxs.

Y una vez que ha quedado eso claro, que quede claro también que, aunque el PP movilizará todos sus recursos, Madrid será un hervidero de autobuses y, según los cálculos de la señora Aguirre, que tampoco para de agitar a las masas de pueblo en pueblo, se manifestarán entre 30 y 40 millones de indignadxs españolxs, lo que hoy salga a la calle será todo el voto del PP, así que contadlos bien, porque esa cantidad son sus votos. El resto de lxs españolxs de bien y de moderación ya no quiere saber nada de este partido de la porra, hecho de demagogia y populismo.

Una vez claro lo anterior, vamos a un pequeño análisis de lo que ha pasado y cómo ha llegado este desgraciado país a la ridícula situación de tener una pandilla de energúmenos tratando de imponer a gritos e insultos en la calle lo que no consiguen obtener en el Parlamento donde, por cierto, también rebuznan y cocean lo suyo. La respuesta es clara: hemos llegado aquí por la cobardía, la falta de entereza y seguridad del Gobierno del PSOE. De Juana debió salir sin más trámites cuando cumplió su condena, y el Gobierno no debió amilanarse ante el griterío de la derecha, asegurando que se construirían "nuevas imputaciones", como tuvo la caradura de decir el entonces ministro de Justicia del PSOE. Eso fue ceder al chantaje de la derecha. Dice ahora ésta que cuando ella excarceló, acercó presxs, dio tratos de favor a De Juana y otrxs asesinxs "no pudo hacer lo contrario". Lo mismo tenía que haber dicho el PSOE cuando tocó el turno de De Juana, en lugar de arrugarse ante lxs linchadorxs, retorcer el derecho y conseguir sendas sentencias inícuas contra este preso. Porque, al final ¿que ha pasado? que ha tenido que dar marcha atrás a la concesión que hizo a lxs reaccionarixs en su día y ahora estxs, muy en su estilo, no se lo perdonan y van por él.

Algunos predijimos lo que ha sucedido. Nadie nos hizo caso. Ahora tampoco nos lo harán, pero es un hecho: atenuar la prisión de De Juana es menos injusto que mantenerlo en prisión, pero sigue sin ser justo. Ese hombre debe estar en libertad porque, nos guste o no, cumplió su condena y no hay derecho a condenar a nadie injustamente sólo por mantenerlo en la cárcel para dar gusto al señor Rajoy y a los rajoys de este país, sean uno, cien mil o treinta millones.

Lo que el PSOE tenía que explicar a la gente, a los treinta o a los cuarenta millones, es que condenar injustamente a una persona es deslizarse por una pendiente para acabar condenando injustamente a cientos miles.

Por una vez estoy de acuerdo con el ponzoñoso señor Aznar: no se debe ceder a ningún chantaje, porque quien cede a uno, cede a cientos. Por eso, el Gobierno hizo muy mal cediendo al chantaje de lxs aznáres en su día y ahora paga las consecuencias.

Cargue, pues, el Gobierno con la vergüenza de su pusilanimidad, pero tampoco siga apurándose que, aunque el señor Rajoy ya ha advertido que seguirá dando la matraca en el Congreso "gestionando" los cien millones de manifestantes de hoy, tiene los votos que tiene y el índice de popularidad que tiene y, al final, la calle desemboca en una urna.


¿Fin de la pesadilla en Irlanda del Norte?

Después del post sobre la manifa de mañana, andaba pensando poner algo más optimista y casi caigo en la tentación de corear a lxs pelotxs que felicitan a nuestrxs jefxs de Estado y de Gobierno que ayer alcanzaron un acuerdo de mínimos para luchar contra el cambio climático y se han apresurado a venderlo como un exitazo mundo adelante. Un 20% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, desde luego, es más que nada; pero no nos lleva muy lejos. Y con la cuestión de las centrales nucleares sin resolver, por culpa de los franceses, el resultado del Consejo de ayer me parece pobre, aunque sea un paso en la buena dirección.

Tuve que buscarme otro tema más optimista y me fui a la parte norte de la Verde Erín, que acaba de realizar elecciones al Parlamento de Stormont, por ver si recupera la autonomía que el Gobierno de Londrés dejó en suspenso hace cuatro años y medio, a la vista de los desastres que estaban entonces produciéndose por cuanto los dos partidos radicalmente enfrentados (protestantes y católicos) no se avenían al cogobierno. Sin embargo, las nuevas elecciones han dado un ascenso de esos partidos, lxs protestantes unionistas ("leales" se llaman ellxs) probritánicxs, dirigidxs por el reverendo Ian Paisley del DUP (Protestantes demócratas del Ulster), con el 30,4 % del voto (subida de 4,4 puntos) y 36 escaños de los 108 que tiene el parlamento; y el Sinn Fein, brazo político del IRA, de Gerry Adams, con el 26,2 % (un aumento del 2,6) y 28 escaños. Es decir, el enfrentamiento se agudiza en términos numéricos. Sin embargo ahora la lectura es que el electorado desea que los dos se entiendan, que el fogoso Ian Paisley se avenga a compartir el poder con sus archienemigos los católicos.

El pato lo han pagado los dos partidos moderados, esto es el Partido Unionista del Ulster, de Reg Empey, con 15,2% del voto y 18 escaños y el Partido Socialdemócrata Católico, de Mark Durkan, con el 14,9% del voto y 16 escaños. Tampoco la Alianza (interconfesional) ha tenido un resultado brillante (aunque más de lo que esperaba) con el 5,2% del voto y 7 escaños, uno de ellos para una ciudadana nacida en Hong Kong, un caso de multiculturalidad claro. Hasta los verdes han conseguido colocar un diputado en Stormont.

Reina el optimismo, como digo, y el ministro británico para Irlanda del Norte ha establecido el plazo del próximo 26 de marzo para que haya Gobierno, plazo que dudo mucho que Paisley cumpla. Ahora o nunca, parecen decir los señores Tony Blair y Bertie Ahern (Primer Ministro de la República de Irlanda). El archiultra Bob McCartney, opuesto a toda cesión a los católicos y que considera un traidor al ultra de Paisley, ha perdido su escaño. Según un sondeo, el 87 % de la población quiere un gobierno de coalición. Mucha gente dice que ésta es la "recta final", que no hay marcha atrás, que en julio de 2005, el IRA destruía sus armas (¿por qué no hará lo mismo ETA?) y en enero de este año, Gerry Adams y el Sinn Fein reconocían los tribunales irlandeses y la nueva policía norirlandesa. Es más, el 20% de los efectivos de esta policía son ya católicos.

Optimismo, pues, de que se pueda poner fin a esa saga de violencia, terror y asesinatos que empezó aquel bloody sunday de 1972 que se ilustra en la foto. Y... aun así, sin querer ser aguafiestas: tengo que ver al reverendo Ian Paisley sentado en una misma mesa con el segundo de abordo del Sinn Fein, Martin McGuiness, tengo que ver que este anciano octogenario cede en lo que no ha cedido durante 30 años, en compartir poder con los odiados católicos. Sería ciertamente bueno y me gustaría verlo. Pero no sé si lo veré.

Y, por cierto, entre esto y el País Vasco en España, ni remota similitud, salvo en un punto: ETA podía hacer ya lo que hizo el IRA en 2oo5: desarmarse.

divendres, 9 de març del 2007

Lo que queda de Franco.

Pues nada, que a Almería nos hemos venido, a dar una conferencia en la Facultad de Derecho por invitación de mi ilustre colega, Federico Fernández-Crehuet, sobre la "iconografía política del franquismo". Así que he pensado subir aquí el esqueleto básico de mi argumentación, por si fuera de interés para más gente.

Parto de la idea de que aquel interminable régimen puede dividirse en dos etapas, a imitación de lo que se hace con la dictadura de Primo de Rivera: una primera etapa que podría llamarse "militar" o de movilización (de 1939 a 1959) y una segunda, "civil" o de desarrollo (de 1959 a 1975). El régimen no varió en lo sustancial, aunque sí en lo accesorio o superficial, lo que permitió a algunxs autorxs hablar de una primera etapa "totalitaria" frente a una segunda "autoritaria". Lo dicho, en las formas, pero no en el fondo. En el fondo, el franquismo fue fiel a su estructura totalitaria y criminal hasta el último momento. Y la prueba la tenemos en los pilares o fuerzas en que se apoyó.

En la primera etapa "militar", las tres columnas del régimen fueron la Iglesia católica, el ejército y el partido único, la Falange. En la primera foto puede verse a Franco saludando brazo en alto junto a la jerarquía eclesiástica, todos ellos fascistas, en Santiago, en 1938. El sostén de la Iglesia que legitimó la guerra civil desencadenada por el dictador como una "cruzada" y se articuló como "nacionalcatolicismo" fue esencial en la pervivencia del régimen.

El segundo pilar, el ejército (y las fuerzas de represión, Guardia Cicil y policía política, bajo mando militar) impregnó de tal modo la vida nacional con el espíritu de disciplina cuartelaria de ordeno y mando que sus secuelas todavía se aprecian en las formas autoritarias de la sociedad española. En la foto un momento de los famosos "desfiles de la victoria", con los que el ejército conmemoraba su triunfo sobre otros españoles, con gran parafernalia simbólica y exaltación del Caudillo Franco.

El tercer pilar, la Falange, el partido único, era el centro de fabricación ideológica y justificación de la dictadura. En la imagen, una portada de la revista falangista Vértice, ilustrada por Sáenz de Tejada, artista oficial del movimiento. En ella se aprecia la bandera de la Falange junto a la rojigualda y las demás enseñas del fascismo europeo, entonces triunfante: Alemania, Italia y Portugal. El apoyo falangista era demasiado estridente, rezumaba fascismo, el propio Franco, aun siendo el Jefe Nacional la despreciaba y la verdad es que empezó a ceder pronto y ya en los años 50 pintaba poco. Pero, hasta entonces había formado parte de la mise en scène de la Dictadura.

A partir de 1959, después del restablecimiento de relaciones diplomáticas (1953 en adelante), el fin de la autarquía y las relaciones bilaterales con los EEUU, que instalaron bases militares en España, pues el ingreso del país en la OTAN era impensable, se produce la "normalización" española, se somete el país a los dictados del Banco Mundial, hay un plan de estabilización y comienzan los años del "desarrollo", que se ilustran muy bien con la foto del primer camión español, fabricado por Pegaso, el famoso "mofletes", símbolo, en cierto modo, del "despegue" económico que había de permitir la modernización de España. Por supuesto, aparte del plan de ajuste (la estabilización era eso), la acumulación de capital que había de permitir este desarrollo vino de la mano de los ingresos proporcionados por el turismo y las remesas de los emigrantes españoles en Europa pues, por entonces, España era un país subdesarrollado que exportaba mano de obra, más o menos como Marruecos hoy. Ese período de modernización y crecimiento vino propiciado por la sustitución de la Falange por el Opus Dei en los mecanismos decisorios del régimen. Su representante más típico fue Laureano López Rodó (uno de los tres "lópeces"; los otros dos nombres "providenciales" eran López Bravo y López de Letona), catedrático de Derecho Administrativo, Ministro Comisario General del Plan de Desarrollo y preceptor del entonces Príncipe de España, don Juan Carlos. Fue López Rodó, autor intelectual de las dos principales leyes que reorganizaban la administración del estado en 1957 y 1958, quien elaboró una curiosa teoría que trataba de legitimar a la dictadura como un "Estado de derecho...administrativo". En el fondo, una risa, pero que mostraba bien por dónde se pretendia caminar: disfrazar la dictadura militar bajo una manto de paternalismo civil, a ver si colaba el asunto y los europeos admitían a España en el Mercado Común, hoy flamante UE.

En ese mismo espíritu "aperturista", ya en los años 60, en mitad de la contestación universitaria a la dictadura, ésta trata de perpetuarse designando a un sucesor en la persona de don Juan Carlos, hoy Rey de españa. Con ello, Franco pensaba dejarlo todo "atado y bien atado" y, aunque no pudo atarlo todo, sí una buena porción. La prueba es que el Rey que él puso, ahí sigue, en La Zarzuela, como heredero real y sepulturero presunto de la Dictadura.

Ésta, la Dictadura, seguía contando con la adhesión inquebrantable del ejército y de la Iglesia, que se mantuvo fiel al dictador hasta el fin de sus días. En la foto puede verse a Franco entrando bajo palio en un templo ya hacia el término de su vida. La Falange había sido sustituida por el Opus Dei, una organización más discreta, nada folklórica y compuesta por gentes competentes en distintos aspectos de la administración del Estado que sigue ejerciendo un enorme poder en la España de hoy siempre en favor de las posiciones más retrógradas.

No obstante, la Falange aún mantuvo cierta influencia en el campo de la legitimación. La prueba es que se recurrió a ella para arbitrar la transición.Ésta estuvo a cargo de don Adolfo Suárez, por entonces un joven político ambicioso y amigo personal del Rey, que había sido y era falangista y como tal, con su camisa azul y chaqueta blanca, había tomado posesión de su cargo de Director General de televisión con Franco, bajo los auspicios de un prohombre del régimen, Fernando Herrero Tejedor, Secretario General del Movimiento y padre de Luis Herrero, actual eurodiputado del PP y periodista de la COPE. Ese es el momento que recoge la fotografía con un Franco valetudinario y un Suárez hecho un pincel falangista.

Esa presencia ubícua de Franco presidió y dominó toda la transición en la que se desató lo que se pudo desatar y se quedó atado lo que no fue posible desatar. Desde entonces, habiendo pasado más de treinta años, la pregunta de ¿qué queda de Franco? sigue teniendo muchas respuestas: quedan calles, plazas y topónimos diversos por toda la geografía urbana y rural española, quedan instituciones como el Tribunal de Orden Público, reconvertido hoy en Audiencia Nacional, queda el Concordato con la Santa Sede, transfigurado hoy en unos "Acuerdos" de 1979 tan inaceptables y oscurantistas como el famoso Concordato, quedan usos y tradiciones autoritarias, despóticos, caciquiles incrustados en la vida pública español, queda el principal partido de la oposición, el PP, fundado por un antiguo ministro franquista y que jamás ha condenado el franquismo. Queda la sombra alargada del dictador, enterrado en la basílica de Cuelgamuros (en la foto), como si fuera un ave de presa que amenazara con cernirse sobre este desgraciado país cuando en él comienza a florecer la libertad.

dijous, 8 de març del 2007

8 de marzo.

Hoy es el día internacional de la mujer trabajadora. Supongo que en todas partes habrá actos, reuniones, conmemoraciones, congresos, etc. El Gobierno ha celebrado uno muy vistoso, con mujeres africanas y presidido en algún momento por la Reina quien no me parece el ejemplo más cumplido de mujer trabajadora. Y en todos esos eventos, así como en los artículos, glosas, páginas web, blogs (como éste) nos ilustrarán sobre el origen de esta conmemoración, la muerte de las 146 mujeres de la fábrica textil de Nueva York en 1908 o la proclamación de la IIª Internacional en 1910. De modo que me lo ahorro.

Concentro mi adhesión al ocho de marzo en dos aspectos: la violencia contra las mujeres y las burlas machistas (sobre todo en la izquierda) de lo políticamente correcto en materia de feminismo. La violencia contra la mujeres es un mal permanente, universal y mucho más extendido de lo que nos gusta creer. Por eso el nombre de violencia doméstica no es adecuado. ¿Es violencia doméstica la trata de blancas? Más adecuado, entiendo, "violencia de género" porque es la que ejercen los hombres sobre las mujeres, sobre cualquier mujer: joven, niña o anciana y en todos los órdenes de la vida. Cualquier hombre, todos los hombres, llegado el caso, que se benefician de esa violencia estructural, permanente, dentro y fuera del matrimonio. Lo ilustro con un cuadro de Frida Kahlo que, si no es de los mejores suyos, sí es bastante explícito.

La otra cuestión confieso que es una especie de manía personal: ¿no se han encontrado nunca con algunx de esxs seudoizquierdistas que truena contra la corrección política en asuntos de mujeres o contra la discriminación positiva en nombre de la igualdad, pretendiendo que se dé por supuesta su solidaridad con las mujeres pero que, caramba, ya está hasta las narices de la "cursilería" de lo políticamente correcto de decir, por ejemplo, "todos y todas"? Ni que decir tiene que la única alternativa a no incurrir en la cursilería del "todos y todas" es seguir con el "todos", es decir, perpetuar el machismo. Me recuerdan esos racistas que empiezan siempre sus observaciones con un "no soy racista, pero..."

Los ataques "izquierdistas" a la discriminación positiva en nombre de la igualdad "bien entendida" o de la independencia de la "verdadera mujer", compartidos muchas veces por algunas mujeres cipayas aun me parecen más indignantes. Y, si no lo creen, hagan una prueba: vayan a cualquier reunión de las izquierdas más bien tradicionales y dejen caer eso de que la discriminación positiva es un ataque a la auténtica independencia de las mujeres y con el que no se les hace un favor. Verán qué éxito tienen y cómo lxs aplauden.

La estrategia del espejo.

Conocemos con ese nombre de "estrategia del espejo" el curioso recurso de la derecha de rasgarse las vestiduras y acusar a grandes gritos al adversario de hacer lo que hace ella sistemáticamente. Se entiende muy bien porque es un mecanismo defensivo bastante elemental. Es como si un ladrón en unos grandes almacenes gritara a todo pulmón "¡al ladrón!", señalando a otrx con el fin de desviar la atención de su persona. Además de elemental, el mecanismo es irritante porque presupone siempre que lxs demás son idiotas.

El señor Rajoy borda esta estrategia con una cara dura de hormigón. Cualquiera pudo ver y oír ayer a los senadores del PP comportarse durante toda la intervención del presidente del Gobierno como un atajo de abroncadores, rebuznando sin parar, armando un alboroto indescriptible que no dejaba escuchar al interviniente. Cualquiera pudo oír al presidente de la Cámara llamando la atención a los gamberros del PP una y otra vez. Está registrado en todas partes. Se puede ver en los videos. Bueno, pues a media mañana sale el señor Rajoy de visita en Teruel acusando al señor Zapatero de ser un hooligan. Dejando aparte el hecho de que debiera aprender a hablar en español (él que tan orgulloso dice estar de serlo), lengua que ya tiene el vocablo de gamberro para estos menesteres, y dejando también aparte la suficiencia y la altanería con que pretende dar lecciones de cómo se comporta un presidente del Gobierno en estas u otras circunstancias, él, que no lo ha sido nunca y, a este paso, no lo será jamás; dejando todo esto aparte, digo, el señor Rajoy ¿no tiene oídos ni ojos para ver que los únicos hooligans que hay aquí son los senadores -o diputados, da igual- de su partido cada vez que les dan la orden de rebuznar?

(La ilustración es un pastel de James Ensor, llamado "Espejo con esqueleto").

El documental de la Sexta.

El próximo domingo, 11 de marzo, hará 3 años del atentado de Atocha. En buena medida, por ello convoca el PP la manifa del sábado 10 (esa sin banderas ni pancartas, para que no se advierta la cantidad de fascistas que llevan en sus filas), a ver si consigue que el día 11 sólo se hable de su manifa, la enésima contra el Gobierno, y no del bárbaro atentado que tuvo lugar en España cuando él gobernaba y lo hacía con la incompetencia que quedó varias veces (no sólo en Atocha) en evidencia.

No lo conseguirá. Me sumo a la difusión de la noticia, que recibí ayer por e-mail (gracias, Pilar), de que el domingo 11 de marzo, a las 23:15, la Sexta emitirá un documental sobre el 11-M, con una visión nueva de qué pasó aquel día y qué respuesta tuvo en la calle el asombroso gesto del Gobierno de intentar endosarle la culpa a ETA y de engañar en masa a los españoles, con el señor Acebes llamando "miserables" a quienes no se tragaran sus trolas, insulto por el que aún no ha pedido perdón, por cierto. Los "miserables" de entonces dejaron claro que el único "miserable" era y es el señor Acebes.

Será interesante ver ese documental y me permito recoméndarselo al señor Rajoy porque lo que hubo esos días en las calles de Madrid fue, precisamente, una "rebelión cívica" espontánea contra un gobierno de embusterxs. Algo que el señor Rajoy jamás conseguirá por más que se empeñe a base de mover la bolsa y la organización de su partido. Porque hay causas y causas, y gentes y gentes.


dimecres, 7 de març del 2007

Sin banderas.

Lo que servidor se maliciaba en el post de ayer ha pasado. Como lxs del PP no se fían de las banderas e insignias que lleven sus gentes a la manifa que tienen convocada para el sábado, porque aparecerán las franquistas, las de la Falange y la tradicionalista, han decidido tirar por la calle del medio y decir que en la manifa no habrá banderas. Y, como también tienen miedo a las pancartas que lleven sus seguidores porque puede aparecer algún zumbao con un letrero que diga, por ejemplo, "Zapatero = Belcebú" han decidido que no banderas y no pancartas. No sé si los fascistas y los franquistas aceptarán tanta prohibición, pero está clara la intencionalidad de los jefes del PP: que vengan todxs a la manifa, esto es, fascistas, racistas, meapilas, guerrilleros de Cristo Rey y otros grupos de energúmenos, pero que no traigan sus enseñas. Que se manifiesten y callen que, para hablar ya está el señor Rajoy. ¿Que les parece?

Pero hay un puntito en esa idílica decisión táctica de la derecha en el que no me parece que haya caído nadie. Veamos: ¿no son estxs lxs que decían que estaban orgullosxs de la bandera rojigualda, común, en principio, a todos lxs españolxs? ¿No respondían a la crítica de la izquierda, que les afeaba el uso partidista de los símbolos comunes, diciendo que se animaran a hacer lo mismo y poniendo en duda su patriotismo porque en sus manifas no hubiera banderas nacionales? Desde luego que son. Son lxs mismxs que, sin embargo, han decidido sacrificar la bandera española, de la que tan orgullosxs se sienten, a la conveniencia de que no aparezcan banderas fascistas.

Es decir, venden la bandera por un puñado de votos. Esa es exactamente la medida de su "patriotismo".