diumenge, 25 de març del 2007

Europa: elogio de la chapuza.

"O Freunde, nicht diese Töne!"

¡Tachín, tachín! Cincuenta aniversario del Mercado Común (MC), convertido en Comunidad Económica Europea (CEE), depurada en Comunidad Europea (CE) y transformada (de momento) en Unión Europea (UE). Esta sucesión de siglas refleja las metamorfosis de la organización que, a su vez, ilustran las del continente; un continente, el único del mundo, en el que todo se mueve permanentemente, las fronteras se desplazan, los Estados se escinden o se unifican, los regímenes cambian; un continente vivo en continua efervescencia. ¿Cuándo fue la última vez que cambió una frontera o surgió o desapareció un Estado en América?

Lxs europexs estamos orgullosxs de lo conseguido hasta la fecha, desde que este proyecto (dado que hubo otros antes) arrancó un 25 de marzo de 1957 en Roma. Bueno, no todxs. Hay otrxs, y son muchxs, en cantidades variables, según los países, que no solamente no lo están, sino que creen que todo lo que tiene que ver con la UE es un desastre. Unxs porque la ven como un monstruo burocrático, otrxs como un nido de banqueros ladrones, otrxs como una liga de privilegiados contra los pobres del Tercer Mundo, otrxs como un quilombo mestizo donde se pierden las esencias de nuestras razas puras etc. Quienes estamos orgullosxs de lo conseguido, también lo estamos de que haya tanta variedad de visiones. Bueno, tampoco todxs; a algunxs (también cantidad variable, según país) esta variedad les parece un desastre. Es Europa.

La UE es un prodigioso monumento a la chapuza, una muestra de la insólita capacidad europea para el apaño, el pasteleo, la solución ingeniosa, la capacidad de improvisación, virtudes todas ellas no privativas de los pueblos latinos. Desde que tengo uso de razón, lxs agorerxs amenazan con el hundimiento de la Unión cuyo estado natural es el de crisis cuando no por una cosa, por otra. Y, al final, siempre sale adelante con alguna laña, algún arreglo de última hora. En los años 60, la crisis de la "silla vacía" amenazaba con dar al traste con la Unión. En los 70, el pomposamente llamado "déficit de legitimidad". En los 80, el fracaso del mercado único. En los 90, con el fin de la guerra fría, los terrores de la ampliación. A partir del 2000, el desastre de la Constitución Europea. Y, después de cada crisis, una chapuza: en los 60, el "compromiso de Luxemburgo"; en los 70, la "serpiente monetaria" y la elección directa del Parlamento; en los 80, el Acta Única; en los 90, Maastricht y la moneda única; a partir de 2000, ya veremos.

La chapuza es el alma de Europa porque es la fórmula de la vida misma, que no se deja apresar por ningún proyecto, programa, "blueprint", modelo, pauta o patrón que quiera imponérsele, por esclarecido, prometedor o emancipador que diga ser. Europa es y no es la Europa de los Pueblos, la Europa de los Estados, la del Capital, la de los bancos, los sindicatos, las regiones. Europa es y no es Europa. ¿Prueba? Sencilla: ¿alguien puede definir la Unión Europea? Sólo quien lo haga a través del "No": no es un Estado, no es un organismo internacional, no es un Tratado. No se sabe qué sea. Pero es. Vaya si es. Que nos lo digan a quienes aún recordamos las fronteras interiores, las aduanas, las distintas monedas...

Cuando hoy, domingo 25 de marzo de 2007, el señor Romano Prodi, expresidente de la Comisión Europea, actual presidente del Gobierno italiano, democristiano de izquierda, entre otras personalidades, hable en nombre de la ciudad de Roma hace 50 años, transmitirá también al continente (pues así lo ha dicho ya) el mensaje del Papa Benedicto XVI quien recuerda que los católicos deben participar en política para defender la familia, el matrimonio (lxs suyxs, claro) y otros valores, algunos de los cuales me parecen fáciles de compartir y otros se me antojan repelentes. Como europeo escucharé lo que diga el Papa por persona interpuesta y como europeo pondré en solfa lo que no me parezca de recibo. Los católicos, dice ahora Benedictus XVI, deben participar en política. ¿Se acuerda alguien del non licet, cuando Pio IX, no menos Papa que éste, prohibió que los católicos participasen en política? Es que el Vaticano, la Iglesia católica toda, es también típico producto de la infinita capacidad europea para la chapuza. Veinte siglos de chapuza.

Nota bene: este post es complementario de otro publicado en el blog La otra chilanga, sobre igual tema pero con otro contenido, más pensado para un público latinoamericano. Aunque esto de pensar en públicos distintos en la blogosfera sea una tontería.

Segundas reflexiones sobre el boicoteo a PRISA.

A raíz de lo visto y leído ayer sobre la nueva ideaza del PP de boicotear a los medios de PRISA tengo algunas ocurrencias que expongo a vuela pluma y con ánimo liviano por ser domingo y señalada efeméride del 50 aniversario de la UE, espero que suficientemente celebrada en el post anterior, que mi curro me ha costado. Es mucho más fácil hablar de casa que del extranjero. Aunque haya que reconocer que, en buena crianza, la UE no es propiamente el "extranjero", como si se tratase de las Islas Vírgenes, sino más bien aquello que se inventaron aviesamente los soviéticos para convencer a los demás eslavos y no eslavos sometidos a su fraternal abrazo, esto es, el cuasi extranjero.

  • Negocio. Andaba El País algo alicaído porque las ventas no subían con la feroz competencia de los medios On line, empezando por la que el periódico se hace a sí mismo en su edición digital. El boicoteo hará subir las ventas. Publicidad gratuita para el diario. ¿Qué no darían los periódicos de la derecha, esos que hablan del "monopolio" de Polanco porque la libre competencia los deja atrás, por ser objeto de una medida así adoptada por el PSOE?

  • La indignación del señor Rajoy. La referencia polanquiana a la guerra civil ha indignado al señor Rajoy. El señor Rajoy se pasa la vida indignado con el Gobierno, ¿cómo no lo estará con lo que diga el señor Polanco, propietario del periódico que al señor Rajoy se le antoja baluarte del PSOE? En esta legislatura han estado llamándose "guerra civilista" (sic) unxs a otrxs sin descanso. Al señor Rodríguez Zapatero le han dicho que trata de resucitar la guerra civil por espíritu de venganza a causa de su abuelo, militar asesinado por los militares sublevados.
  • Don Hermann Tertsch. Hay quien dice que ese boicoteo es comprensible por cuanto el señor Polanco parece haber despedido al señor Tertsch, redactor de El País, por participar en el programa del señor Buruaga en TeleMadrid, un atropello que se quiere idéntico al que se cometió con el señor Yanke en esa misma cadena. Piano, piano: TeleMadrid es una empresa pública, mientras que El País es privada, con lo que los despidos, ambos ideológicos, tienen distinta naturaleza, siendo el privado aceptable (otra cosa es que sea legal) y el público, no. Pero hay más:

  • TeleMadrid. También se dice que el boicoteo es similar al que decretó el PSOE contra TeleMadrid. Eso es cierto y es inútil recordar que empezó el PP boicoteando 59 segundos. Esos boicoteos son pataletas. Lo que hay que hacer es criticar si se cree que el medio o el programa manipulan. TeleMadrid lo hace y el programa del señor Buruaga, mucho. Así (según tengo entendido, ya que yo no lo vi), el señor Tertsch es despedido no por participar en el programa del señor Buruaga, sino por dar a entender que lo hace en representación de El País. El señor Tertsch suele razonar en clave conspiparanoica, que no es el caso de su periódico. Debió desvincularse de éste y aclarar que participaba a título personal. Lo contrario huele a fraude y abuso de la buena fe de los telespectadorxs.

  • Doña Rosa Díez. También participó en el susodicho programa dando a entender que representa al PSOE. Como quiera que la señora Díez razona en clave PP, esa representación es una superchería y legitima la manipulación del señor Buruaga quien, al parecer, equilibra su programa con dos "representantes" de posiciones, digamos, progres que, sin embargo, sostienen los argumentos de sus oponentes. Si yo fuera el PSOE haría con la señora Díez lo que, al parecer (pues no consta aún) ha hecho el señor Polanco con el señor Tertsch: puerta. Al fin y al cabo, los partidos también son asociaciones privadas, aunque cumplan fines públicos.
  • dissabte, 24 de març del 2007

    El boicoteo a PRISA.

    Están luciéndose. El País es uno de los mejores periódicos del mundo. Uno de esos que llaman "de referencia", cosa reconocida en todas partes, por el público en general y por los especialistas. Mutatis mutandi, es equiparable a Le Monde, el New York Times o cualquier otro de los grandes. ¿Qué se diría en los EEUU si uno de los dos partidos principales llamara a boicotear al Washington Post, por ejemplo, o en Francia si Sarkozy pidiera el boicoteo de Le Figaro? Ambos perderían las elecciones. Esa pasada del PP de pedir el boicoteo al completo grupo PRISA es una metedura de pata parecida.

    Que el PP y la derecha en general tienen ganas al grupo es cosa sabida. Ya en su primer mandato Aznar intentó meter a sus responsables en la cárcel con ayuda de un juez prevaricador. Al no conseguirlo, hizo un boicoteo de hecho durante las dos legislaturas. Quizá me equivoque pero no creo que concediera una sola entrevista a El País en sus ocho años de gobierno y sólo llamó por teléfono una vez para engañar al director acerca de la autoría del atentado de Atocha en 2004. La desmesura, el pataleo de la reacción de los conservadores a las declaraciones de Polanco pertenecen a su estilo, incrementan el barullo, la agresividad, la hostilidad de la derecha al sistema democrático en su conjunto y son terreno abonado para la violencia. Ya veremos qué pasa en la primera manifa de la derecha, cuando traten de informar sobre ellas los medios que el PP boicotea.

    No pueden soportar la prensa libre. Si estuviera en su mano, cerrarían El País porque la prensa que les gusta es la que se ve a la derecha. La que gustan leer los falangistas que se manifiestan junto con las NNGG del PP contra una decisión de la fiscalía.

    Esa demasía histérica, ese perpetuo tronar indignado contra todo lo que hace el Gobierno, esa bronca sistemática y movilización permanente en la calle son como los movimientos angustiados que hace el infeliz que ha caído en una ciénaga de arenas movedizas; cuanto más se agita, más se hunde. Como lleguen así a las elecciones de 2008 van a perder la mitad de sus votantes. El asunto es tan evidente que parece como si pensaran que no va a haber elecciones.

    El motivo de la explosión han sido las declaraciones del señor Polanco en la junta de accionistas de la empresa. Algunos medios ya empiezan a decir que dichas declaraciones son inoportunas, inconvenientes y polémicas. Es el inveterado miedo de los españoles a la derecha feroz. Si ésta insulta, amenaza, apabulla, no se dice nada; pero si la izquierda o hasta la derecha menos montaraz (al fin y al cabo el señor Polanco es más bien de derechas) manifiestan su posición con claridad, se les recrimina como si hubieran abusado de la libertad de expresión. ¿Abusar de la libertad de expresión cuando se dice que al PP le vale todo con tal de volver al poder o que las manifas de la derecha son franquismo puro y duro? Parece mentira. Todo el mundo puede ver las fotos con las banderas franquistas en esas manifestaciones y las banderas franquistas, es de suponer, son franquistas. Que al PP le valga todo para sus fines electorales lo sabe hasta la Capra Hispánica.

    Pero hay más. Aquilátese la concepción de la libertad de expresión y el juego democrático que tiene la derecha. Desde sus medios se insulta al señor Rodríguez Zapatero prácticamente todos los días y con el mismo argumento: que está dispuesto a todo (a romper España, a entregarse a ETA, etc) con tal de permanecer en el poder. Eso lo dicen los periodistas y políticos del PP. Además, desde los medios de la derecha se confiesa una abierta filiación política: Zarzalejos, Pedro J., Losantos, etc dicen a las claras que quieren que gane las elecciones el PP y hacen lo que pueden por conseguirlo. Son boletines del PP, cosa que, como es sabido, no es lo mismo con El País y el PSOE.

    El PP es cada vez más un partido antisistema, ultramontano y extremista que parece dispuesto a mantener este nivel agresividad y excitación hasta marzo de 2008. No quiero pensar en el verano que nos espera. Quizá sea inteligente que el Gobierno convoque elecciones anticipadas. Así nos libramos de estos espectáculos y los partidos conocen su auténtico apoyo electoral. Con los partidos, la gente. Con la gente, lxs hacedorxs de opinión, que son siempre lxs últimxs en enterarse de todo, y sabiendo ya el respaldo real en votos del PP, le pierden el miedo.

    Y del Irak hay que irse.

    Las imágenes que están llegando del Irak mezclan lo cómico y lo trágico. El episodio protagonizado por el nuevo Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon y el manager que tienen los estadounidenses en el país, Al-Mariki, cuando un bombazo interrumpió al primero, que estaba hablando de lo seguro que se va hoy por Bagdad, fue casi como de peli de risa. Hay que ver qué expresivo puede llegar a ser un inexpresivo rostro asiático.

    Al mismo tiempo, en el Irak siguen corriendo ríos de sangre, la guerra civil es un hecho, ya no se cuentan los muertos y heridos en atentados, y el país vive en el caos. La zona entera es un polvorín. La detención de los marines británicos por efectivos iraníes ha disparado los precios del crudo en el mercado, típica señal económica de un posible casus belli. Otro más.

    Entre tanto, en los EEUU, por fin, la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes se ha decidido a enfrentarse al Gobierno, aprobando la ampliación presupuestaria que éste solicita pero imponiendo un plazo para el fin de la agresión (ellxs lo llaman de otra forma) en el país del golfo en agosto de 2008. Es una decisión muy suave (que, por cierto, ha contado con 14 "noes" demócratas y 2 "síes" republicanos) que deja un margen de 15 meses para que el Gobierno siga haciendo barbaridades en el Irak; una decisión "de mínimos".

    Aun así, el irresponsable que gobierna el país y, con él el mundo, se lo ha tomado a la tremenda, al modo Rajoy y, rodeado de veteranos de la Legión Americana, afirma que vetará la ley. Es posible que lo haga, sobre todo si Dios se lo indica, pero se va a encontrar con un problema porque con el plazo de retirada veta también la ampliación presupuestaria. La revolución inglesa del siglo XVII empezó así, con el Parlamento negando al Rey los dineros que necesitaba para sus guerras. El asunto acabó costando la cabeza al Monarca. No llegará la cosa hasta ahí ahora, ni siquiera, probablemente, habrá intento de inhabilitación presidencial, pero si el grifo del dinero sigue cerrado, los gringos tendrán que irse del Irak.

    Salvo que el asunto de los primos británicos proporcione un pretexto. Desesperados como están los dos sujetos de las Azores (el hispano no cuenta, como no contó desde el primer momento, excepto para hacer el ridículo) pueden intensificar el disparate para acallar a una opinión pública cada vez más hostil.

    Pero antes o después tendrán que irse del Irak. Esa guerra está perdida. Como la de Vietnam. La opinión mundial es claramente contraria. Lo sensato sería llevar a los responsables ante el Tribunal Penal Internacional. Que ya veremos. Pero, de momento, que se vayan.

    divendres, 23 de març del 2007

    Peleas de intelectuales.

    En El País del domingo pasado abrieron un debate bien interesante sobre un fenómeno muy curioso: "¿Por qué los intelectuales de izquierda se hacen de derechas?" Participan dos conocidos intelectuales, los dos de izquierda, uno más radical que el otro, Francisco Fernández Buey, con un artículo titulado El truco de la autocrítica e Ignacio Sotelo con otro titulado Fin de las oscilaciones. El de Sotelo me pareció el más flojo de los dos y, a veces, incomprensible, cuando no claramente condicionado por la experiencia del autor en Alemania en los años 60 y 70. Casi cabría pensar que cree que esto de ser de izquierda o de derechas es cosa de modas y de ahí el título del artículo.

    El de Fernández Buey me pareció no solamente más interesante, sino más atingente a la cuestión que se trataba de dilucidar. Tendría dos cosas que reprocharle y nada baladíes. La una, que valore por encima de todo la perseverancia en las creencias como si ésta fuera una bendición de los cielos muy superior a la capacidad para cambiarse y adaptarse a la realidad que, al menos en el sentido político, no cesa de variar; lo que llama "transformacionismo" que no estoy seguro de que sea una elección terminológica acertada. La otra que dé la impresión de estar cien por cien seguro de saber qué sea la izquierda, concepto sobre el que, sin embargo, no reina general consenso. Por ejemplo, me atrevo a pensar que eso que se llama la "izquierda radical", comunistas y allegados, suele negar la vitola de izquierdistas a gentes como Ignacio Sotelo, socialdemócratas de toda la vida. Claro que el propio Sotelo parece darles la razón cuando habla de las "sedicentes izquierdas y derechas que en el fondo se parecen como dos gotas de agua"; justamente la teoría de "las dos orillas" o "son todos iguales" de los comunistas que, paradójicamente coincide con esa aparentemente amargada experiencia de la derecha de que, en efecto, "todos los políticos son iguales". Como me cuesta pensar que Sotelo se tenga por una gota de agua, sería cuestión de preguntarse desde dónde habla o cómo se considera a sí mismo. Por lo demás, quizá no le resulte sorprendente a Fernández Buey saber que mucha gente, incluso de izquierda, considera que los comunistas no son de izquierda.

    En verdad, este lío de quién es o quién no es de izquierda es bastante estúpido pero, como decía el filósofo, la "estupidez se hace invisible cuando se generaliza" y así hay que seguir escuchando a unos u otros bobos negándose mutuamente la condición de izquierdistas. Eso raramente se ve entre los de derechas.

    El caso es que, estando así las cosas, tercia en la polémica Fernando Savater con una carta de lector al día siguiente o al otro, titulada ¿Quiénes son?, en la que precisa algún punto a Sotelo, al citar tres nombres de casos de intelectuales que hicieron el trayecto contrario, esto es, de la derecha a la izquierda (Aranguren, Sacristán y París) y pone en solfa luego el argumento de Fernández Buey con bastante agresividad, viniendo a decir que esos intelectuales a los que el primero cree hay que rendir homenaje por haberse mantenido fieles a sus principios, en el fondo son más derechas que nadie... por omisión, por no haberse manifestado contra ETA desde siempre y a favor del Estado de Derecho en el País Vasco, y de las víctimas.

    Parece una carta impropia de Savater por la cantidad de falacias que contiene. En primer lugar, que haya habido un puñado de intelectuales fascistas que dejaran de serlo y se pasaran a la izquierda en la España de Franco es la excepción de la regla de que, en España y fuera de España, lo abrumadoramente frecuente es lo contrario, de la izquierda a la derecha. Y la soterrada acusación de derechismo por omisión a los intelectuales de izquierda a que pudiera estar refiriéndose Fernández Buey pasa por alto algún dato muy relevante pues si de biografías se está hablando: ¿cuándo empezó a condenar a ETA el propio Savater? ¿Cuándo a ponerse del lado de las víctimas fueran del partido que fuesen como dice? Porque, que yo recuerde, muchos intelectuales de izquierda empezaron a condenar a ETA ya bien entrada la transición y a ponerse al lado de todas las víctimas bastante más tarde. Quizá no sea el caso del firmante de la carta, pero sí de algunos intelectuales que, además han seguido siendo de izquierda. En realidad, el ataque de Savater es tan desaforado que le resulta fácil a Fernández Buey defenderse en una carta posterior, titulada Respuesta a Savater citando nombres de intelectuales que se han conservado fieles a sus principios y siguen siendo de izquierda, estando enfrentados al nacionalismo y a ETA.

    Por lo demás, con estos asuntos no se agota el apasionante tema propuesto a debate. Por supuesto que hay intelectuales que han pasado de la derecha a la izquierda pero lo cierto es que, salvas algunas excepciones, ese itinerario no es nada frecuente y los ejemplos y casos son poquísimos. Pienso que inexistentes entre intelectuales de prestigio internacional. Y también hay intelectuales, legiones, que han pasado de la izquierda a la derecha. Pero legiones: en el PP abundan como moscas y, mirando las columnas de El Mundo, La Razón, el ABC, Libertad Digital, etc, así como ciertas tertulias televisivas y programas de radio, se encuentra al resto. No hace falta dar nombres porque son muy conocidos. Y tampoco es preciso caer en el maniqueísmo que Savater critica. Ciertamente, habrá conversiones de la izquierda a la derecha dictadas por convicciones sinceras pero, mirando lo que se ve en los medios en España, la verdad, predominan los que parecen haber evolucionado por conveniencia personal, por despecho, por dinero o por vanidad herida que, tratándose de intelectuales, cuenta mucho.

    Y eso tampoco agota el elenco. ¿Qué decir de los intelectuales que han evolucionado desde la izquierda a un puntilloso "centro"? Por ejemplo, Antonio Elorza publicaba ayer mismo también en El País un artículo titulado Sin vida política en el que equiparaba al PP y al PSOE culpándolos prácticamente por igual del mal funcionamiento del sistema y el debate políticos en el país. Cómo se pueda equiparar el comportamiento de ambos partidos en las sesiones parlamentarias o con respecto al poder judicial es algo que sólo cabe entenderse en función de "transformismo" de que habla Fernández Buey. Cierto, el articulista dirige gran parte de sus acusaciones al PP, que es quien tiene el cuasi monopolio de la desestabilización en el ámbito parlamentario, en el poder judicial y algunos otros, mientras que el PSOE apenas si puede defenderse ante esa agresividad constante. Pero luego, tomando pie en la política exterior y algún que otro caso, sitúa casi a igual nivel al PSOE, al que corresponsabiliza de la inexistencia de la vida política. Cualquiera que vea la televisión o lea la prensa sabe que eso no es cierto, que el "todos iguales" es injusto. .. y además, lo que predica la izquierda radical por un lado y pretende dar a entender el PP por el otro. ¿Qué lugar correspondería a estos intelectuales?

    (En las imágenes, diversas tallas de los pueblos fang, songye y chowke).


    La poligamia en casa.

    Un hecho fortuito, el incendio de una vivienda en Nueva York en el que han muerto cinco niños, ha permitido descubrir que entre los inmigrantes en la Gran manzana no es infrecuente la poligamia. Saco la noticia del New York Times Como se trata de un delito penado con prisión y causa de expediente de expulsión del país,

    El cuadro, de Gyula Törnai, hacia 1865, "En el harén".

    la práctica existe clandestina; pero existe, y nadie sabe qué extensión puede alcanzar. A la vista de lo que allí sucede, la pregunta que se le plantea a uno en relación con Francia, con España, etc es ¿y no estará pasando aquí lo mismo? Los inmigrantes musulmanes tienden a vivir en núcleos cerrados, apenas se abren a contacto con otros grupos étnicos, el Corán permite al hombre tener hasta cuatro mujeres. La cuestión es saber cuántos polígamos hay en España.

    Y con esto del Corán hay que tener cuidado. Acabo de leer que una jueza alemana ha fallado admitiendo como base para su fallo la sura del Corán en que se permite pegar a la mujer díscola. Algo similar, aunque en sentido contrario, es decir, esclarecido, ha pasado en Inglaterra, en donde los Lores Judiciales (el Tribunal Supremo) otorga a los colegios la facultad para impedir que las escolares musulmanas aparezcan con los velos faciales.

    Como se ve, el problema es siempre el mismo, esto es, el Islam, que choca frontalmente con nuestros principios básicos. Si aceptamos la poligamia, las palizas a las mujeres y el velo facial estamos aceptando la existencia de ciudadanos de segunda entre nosotros. A su vez, una integración completa en la sociedad de acogida, por lo que se ve, es imposible. La cuestión es si somos capaces de insistir en que hay que acatar nuestros valores básicos sin adoptar actitudes proteccionistas o incluso puramente racistas.

    dijous, 22 de març del 2007

    Al asalto del Estado.

    Que el Partido Popular, también llamado Partido Pancartero está convirtiéndose a toda velocidad en el Partido de la Porra es evidente para quien observe el debate público, por llamarlo de alguna forma. Su estrategia es bien clara: como no puede gobernar (ya que en democracia existe la irritante y plebeya costumbre de que gobierne el que obtiene más votos), que no gobierne nadie y que todo salte por los aires. Para lograr tan loable propósito, la táctica que aplica es andar a coces con todas las instituciones democráticas y poderes del Estado, a ver si consigue que caigan en el desprestigio y se despierte el dormido genio de la raza en forma de algún salvapatrias que dé un golpe de timón o de lo que sea con tal de que se trate de un golpe, con consecuencias fáciles de imaginar. Pongo por ejemplo el ataque continuo a todos los poderes del Estado.

    Empecemos con el legislativo.

    En la sesion de control del Gobierno de ayer, la bancada popular volvió a organizar la algarabía habitual de gritos, abucheos, pataleos y rebuznos que alteran y degradan el normal negocio parlamentario. Es sorprendente que pregunte nada al ejecutivo si luego no está dispuesta a escuchar las respuestas. Pero es que esos espectáculos vergonzosos no son una excepción que un alma caritativa pudiera atribuir a un momento de arrebato, sino algo deliberado y programado. Se llega a esta conclusión mediante un sencillo razonamiento: dada la disciplina férrea de todxs lxs diputadxs de todos los partidos, especialmente del PP, bastaría con que los tres adalides conservadores reunieran a sus señorías y les dijeran que no berrearan para que las dichas señorías no levantaran la voz. Como eso lo sabemos todxs, resulta claro que el sistemático vociferar en el hemiciclo es política programada del grupo popular. ¿Con qué fin? Con el muy obvio de deslegitimar al Parlamento ante la opinión pública y generalizar la convicción de que todos lxs políticxs son iguales y etc, etc.

    Sigamos con el Ejecutivo.

    Del respeto que el PP tiene al Gobierno da buena cuenta la sarta de insultos e improperios con que sus diputadxs, afiliadxs, simpatizantes y votantes regalan a su Presidente: bobo solemne, simple, traidor, genuflexo ante ETA, radical (sic), incompetente...Y no solamente en sede parlamentaria, sino dondequiera: en la calle, en sus medios de comunicación, en las pastorales de la jerarquía o en sus manifestaciones. Este tipo de ataque, sin embargo, es el menos grave dado que en democracia es habitual culpar al Gobierno de todo, según el viejo adagio italiano del piove, porco governo. Claro que se hace de forma menos tosca pero supongo que ésta puede atribuirse al exceso de testosterona con que los dioses han bendecido siempre a esta indómita raza. Lo más grave es que en el paquete entre ya también el Jefe del Estado, la Corona, vaya. Mi simpatía por esta institución es igual a cero, pero, en tanto exista, creo obligado atender a sus reglas de funcionamiento, sin intentar violentarlas y servirse de ella para fines faccionales. No se trata solamente de que desde algunos medios de la derecha, como la COPE, se ataque con frecuencia a la Monarquía, porque eso entra en los márgenes de la libertad de expresión. Se trata de que la derecha no instrumentalice la institución en provecho de sus fines partidistas. Que el señor Sanz, presidente de la CA de Navarra sostenga que cualquier alteración en el estatuto del antiguo Reino no dejaría indiferente a la Corona es un desafuero que no debiera dejar indiferente a la Corona. Ciertamente que la relación de Navarra con España es un pacto articulado en el fuero cuyo garante último es el Rey. Pero eso no autoriza a una parte de una parte del pacto a servirse de la figura del garante porque eso es jugar con fuego.

    Y terminemos con el judicial.

    El comportamiento del PP respecto a la administración de justicia en sentido amplio en España no solamente no es de respeto, sino de franco boicoteo. Prácticamente no queda tribunal, magistradx o procedimiento judicial que el PP no esté dispuesto a reventar en virtud de ese planteamiento de hundir aquello que no puede controlar. Tres buenos y recientes ejemplos aparecen en los episodios que han afectado al Tribunal Constitucional, con una recusación falaz que ha puesto en entredicho la independencia del alto órgano; al Tribunal Supremo, con un nombramiento de sala (la que ha de decidir sobre las listas de Batasuna) aparentemente trucado que están investigando los órganos pertinentes del ministerio de Justicia; y al Consejo General del Poder Judicial, en funciones desde hace cinco meses y con su renovación bloqueada en tanto no se avengan las demás fuerzas políticas a otorgar al PP una posición de preeminencia en él muy superior a su peso parlamentario y que le permita seguir haciendo mangas capirotes con el funcionamiento de la justicia. Por si fuera poco, el desestimiento del fiscal ayer en el proceso al señor Otegi ha provocado una nueva avalancha de improperios y actitudes contrarias al normal y pacífico funcionamiento de la democracia. La Asociación de Víctimas del Terrorismo anda pensando si presentar una querella contra el fiscal del Audiencia Nacional por prevaricación. ¿Se entiende? El señor fiscal tiene que hacer lo que yo quiero y, si no lo hace, prevarica. A su vez, el señor Buesa, en nombre del Foro Ermua, que está cubriéndose de gloria por su seguidismo del PP, convoca a una manifa para hoy ante la sede de la fiscalía. Con un poco de suerte, esta semana, en vez de la habitual movida de la derecha los sábados, tendremos dos: jueves y sábado. Navarra, De Juana, el proceso de paz, el fiscal...el caso es salir a la calle a poner verde al señor Rodríguez Zapatero y sacar a ella a seis o siete millones de personas según los cálculos de la señora Aguirre.

    Está claro, ¿no? Es una actitud de boicoteo de las instituciones democráticas con el fin de deslegitimarlas. Ayer la señora Fernández de la Vega hubo de decir a los conservadores algo de sentido común: no es la oposición la que determina la política antiterrorista, sino el Gobierno. Pero es que eso es precisamente lo que la oposición no admite: que pueda haber un Ejecutivo que no sea el suyo. Si se da esta lamentable circunstancia, considera que el Gobierno es un usurpador, que le ha privado de su derecho imprescriptible a mangonear este infeliz país por los siglos de los siglos.

    Alguien de pocas luces debe de haber dicho al PP que la bronca paga electoralmente cuando es obvio para cualquier observador/a que es al revés. Unos meses más así antes de las elecciones y el voto del PP retorna a los niveles de Fraga. Esa trayectoria ya no es trayectoria, sino caída libre hacia el desastre electoral. Y conviene que la derecha recuerde que fuera de la urnas, aquí ya no hay nada.

    La blanca nieve sucia.

    Los dioses me libren, si tienen a bien, de tomarme a broma el horrible riesgo del cambio climático. Aunque el solo hecho de que la mala nueva sea prédica continua del señor Gore, quien se ha llevado un Oscar tan ricamente por ello, lo convierte en algo difícil de tragar. Por cierto, ese Oscar premia el negocio. Hollywood ha descubierto un filón. La próxima temporada hay que esperarse un par de muchomegaproducciones y exitazos taquilleros llenos de efectos especiales con títulos como Scorching Planet o The Day the Earth Boiled. Ver derretirse los casquetes polares en 3D, un simulacro braudillardiano, debe de ser fascinante.

    Allá por los años 70, un antropólogo estadounidense, Garret Harding, publicó un artículo que causó sensación llamado The Tragedy of the Commons que explicaba con un sentido casi oriental de la fatalidad el mecanismo por el que cuanto es común, público, colectivo, está condenado a perecer; un mecanismo sencillo pero endiabladamente difícil de dominar: el egoísmo humano. La verdad es que el artículo, que era muy bueno (y por eso sigue citándose), sólo elevaba a rigor académico un saber popular que, al menos los de mi generación, tenemos muy oído entre los campesinos en Galicia: O que es del común, es de ningún. El inevitable cambio climático es el resultado de esa constante humana.

    También trae ese cambio efluvios, como emanaciones, de otra vieja afición de la Humanidad: la de verse al borde del abismo, a un paso del Apocalipsis, el vivere pericolosamente de los futuristas, la conclusión de los tiempos. El cambio de milenio trajo algo de esto, recuérdese, con aquellos vaticinios de que todo el mundo del ciberespacio iba a saltar en pedazos. Pero se desvaneció al minuto siguiente de las 12 de la noche del 31 de diciembre de 1999, cuando se vio que las computadoras seguían funcionando como si nada. Eso dejó algo insatisfecha la necesidad de terrores. El SIDA no ha funcionado tampoco como uno de los jinetes del Apocalipsis, dado que sólo se ceba en los países subdesarrollados. Así que el cambio climático tiene todas las papeletas para dibujar los nuevos miedos del milenio.

    Entre tanto ya condiciona nuestra forma de encarar los fenómenos meteorológicos, que ha perdido todo sentido de la poesía. La información sobre las nevadas que están cayendo en el norte está teñida de estas angustias. Se centra masivamente en los aspectos negativos: carreteras cortadas, pueblos bloqueados, servicios interrumpidos, el señor Otegi que no llega, puertos cerrados o daños a los frutales. Lo cual está muy bien pues conviene andar avisadxs. Pero es que nadie se ha acordado de transmitir otras vivencias de la nieve, aunque sea marginalmente, las que hablan de la belleza de su blancura, del encanto de los paisajes cuya silenciosa serenidad apacigua el espíritu, de la alegría de los niños y los no tan niños jugando en los parques (las escuelas están cerradas, menudo fastidio) haciendo muñecos. Si de beneficio se trata, sólo se considera el mercantil: este año las estaciones de esquí harán su nevado agosto. Y, lejos de mostrarnos apacibles, serenos cuadros como el de la imagen, la que recibimos es la de la nieve sucia que escupen las máquinas quitanieves desde los televisores.

    dimecres, 21 de març del 2007

    El cruzado de la causa.

    El señor Aznar ha dejado las cosas meridianamente claras desde Australia. La guerra de Irak estuvo bien; era lo que había que hacer porque con los terroristas no se dialoga, sino que hay que vencerlos. Ha aprovechado asimismo el ex-presidente para señalar, con su habitual malevolencia, que lo que es un disparate es escapar de Irak. Imagino que, con este verbo, trata de enjuiciar la decisión del Gobierno de Rodríguez Zapatero de retirar las tropas del país mesopotámico. El Gobierno no retiró las tropas, sino que escapó del escenario de la guerra. Es fabulosa la capacidad del señor Aznar para deslizar infamias. No conozco nada parecido. Coincide en esto, aunque sospecho que puede darle lecciones, con su amigo, el señor Matorral, quien asegura que si los estadounidenses se retiran de Irak sobrevendrá el caos y será una victoria para los terroristas. Lo obvio es, sin embargo, que el caos lo llevaron las tropas estadounidenses y el triunfo de los terroristas se produjo el día que comenzó está invasión criminal.

    El PP está en un brete. Sigue amarrado a aquella ignominia, que despierta gran rechazo entre los votantes españoles. No es casualidad que la manifa contra la guerra más copiosa fuera la de Madrid el otro día. Causa estupor que un partido viva rehén de un individuo que lo pone al servicio de sus intereses personales de sobrevivir al desastre que organizó con sus dos compinches en las Azores. En realidad, ese ha sido el norte que ha guiado la acción de la oposición en estos tres años, al unísono con su frente mediático. Todo ha estado al servicio de la supervivencia política del señor Aznar, desde los cuentos chinos inventados para deslegitimar el proceso del 11-m hasta el sistemático desprestigio de las instituciones democráticas. Que no se hable de Irak.

    Y de Irak hay que seguir hablando porque la catástrofe no conoce fin, todos los días mueren decenas de personas en una orgía de sangre, de atentados y matanzas indiscriminadas. Resulta asombroso que quienes pusieron en marcha ese genocidio digan que hablar de él es "rancio" o está "pasado de moda". Como asombroso e indignante fue escuchar hace una fechas al principal causante hispano del desaguisado diciendo alegremente que él no sabía que en Irak no hubiera armas de destrucción masiva y que entonces no lo sabía nadie. Y creía el hombre estar haciendo una gracia. Una gracia de 600.000 muertos civiles, millones de desplazados, caos y terror por doquier. Para encontrar una actitud tan canalla hay que ir a la leyenda de Nerón tocando la lira mientras ardía Roma. Y aun así, esa leyenda es leyenda, pero esto de aquí es bien real.

    Supongo que los críticos con la guerra en el seno del PP, si hay alguno además de los señores López Medel y Del Burgo, pondrán punto en boca, aunque comprendan que seguir atados al carro de guerra del presidente de la FAES, a sueldo del señor Murdoch, les va a salir muy caro en las elecciones. Pero los demás, las gentes de criterio propio, no deben cejar en su empeño de poner la citada guerra en el primer orden del debate público. Y ello porque, además de permitir que, de ser posible, los responsables de ese crimen paguen por su fechoría, es la única posibilidad de ahorrar sufrimientos a los iraquíes. Si la atención decae, si la barbarie desatada en Irak desaparece de los medios y los telediarios, los criminales entenderán que es una especie de cheque en blanco para seguir cometiendo barrabasadas. La opinión pública mundial es la única posibilidad que tiene el pueblo irquí de librarse esa ocupación criminal.

    En cuanto al señor Aznar, arrecian las peticiones de procesamiento. Ayer publicaba el El País un artículo del señor Garzón titulado Aniversario en el que el magistrado venía a decir de modo alambicado y cauto que era pensable que se procesara a los responsables del desaguisado. Un magistrado no puede andar pidiendo en los periódicos que se procese a alguien, razón por la cual el asunto se movía más en el terreno de la insinuación. Pero lo que el juez Garzón se limita a dar a entender lo ha hecho explícitamente el diputado Antonio Romero, de IU, presentando una querella criminal. Decía yo ayer que no creía que se produjese el procesamiento, pero que me sumaba a la petición. Apoyo al señor Antonio Romero y a los del InSurGente, que dicen haber puesto en marcha la campaña. Un acierto. Aunque la querella sea archivada -que ya se verá- la condena moral generalizada es un hecho. Y lo lógico en un Estado civilizado es que una condena moral lleve aparejada una judicial.

    El crimen de Irak no puede quedar impune.


    Cuando las fotos se vuelven sepia.

    La editorial Vosa, que dirige Manuel Blanco Chivite, acaba de sacar el libro de fotos que se ve a la izquierda, bajo los cuidados de Luis Puicercús Vázquez y con un prólogo de Carlos Pérez Merinero. El autor había ya publicado otro interesante libro de análogo objeto, pero dentro de la tradición oral, sin imaginería, Ventas-Ciudad Lineal en el recuerdo, hecho a base de acopiar las memorias de los vecinos del lugar para construir una especie de historia de memoria colectiva.

    Lo mismo sucede con las fotos, la memoria iconográfica es tan importante como la oral y ambas se complementan. Estamos acostumbradxs a que las editoriales y otras empresas sólo consideren de interés la publicación de los relatos de los grandes protagonistas de la historia, las fotos de acontecimientos excepcionales o personalidades relevantes, pero no las de las gentes del común. Y sin embargo, la realidad, la historia es tan obra de éstas, tan resultado de sus afanes y esfuerzos como de las grandes personalidades. O quizá más. Es la idea que expresó muy atinadamente Bertolt Brecht y que guió gran parte de su obra: la historia no es solamente el resultado de las decisiones de los reyes, los generales, los papas sino, fundamentalmente de la obra callada y colectiva de lxs artesanxs, lxs campesinxs, lxs obrerxas; en definitiva, de la gente de la calle.

    El Álbum de fotos de Puicercós es una condensación de los álbumes de fotos de cientos de personas, de familias, de generaciones que las han prestado para reconstruir la memoria gráfica del barrio comprendido entre Las Ventas y la Ciudad Lineal (la obra concebida y construida por Arturo Soria), entre 1900 y 1960. Cuando yo lo conocí, precisamente a fines de los años 50 y primeros 60, que son los tiempos más retratados en el libro, el final de la calle de Alcalá con el comienzo de la Carretera de Aragón y, en medio, el Arroyo Abroñigal, eran el extrarradio de Madrid. Hoy son calles "céntricas". En el Arroyo Abroñigal, por donde pasa hoy la M 30, se apiñaban las chabolas, que se veían desde el Parque de la Fuente del Berro y, como puede apreciarse en la foto, las calzadas de las calles eran compartidas alegremente por viandantes y vehículos, me atrevería a decir que con predominio de lxs primerxs.

    Por aquellos años, en los jardines y parques a que nos llevaban a jugar de pequeños no faltaban los barquilleros, con sus cubas cónicas rojas (he buscado en el DRAE por si tuvieran un nombre específico, pero no lo parece) a cuestas, como la que se ve en la imagen, coronadas con una ruleta metálica dorada con lengua de cuero que los chavales hacíamos girar porque de la suerte que tuviéramos dependía la cantidad de barquillos que iba a tocarnos. Siempre había premio. Unos barquillos que estaban exquisitos, con un lejano sabor a canela que todavía recuerdo, curruscantes y que se deshacían en mil trocitos cuando uno los mordía. La foto está muy bien y es muy propia, pues nunca vi un barquillero que no anduviera rodeado de niñxs porque, cuando uno no podía jugar por falta de dinero, seguía siendo muy divertido ver cómo lo hacían los demás.

    El libro está lleno de imágenes de este tipo, distribuidas por secciones, como lo estarían los álbumes de las familias si la abundancia de material se lo aconsejara: Ayer y hoy, infancia, colegios, vecinas y vecinos, bodas, familias, celebraciones, viviendas y comercios, oficios diversos y credenciales. Es, pues, un retrato completo de una forma de vivir que se ha ido y, por eso mismo, un documento antropológico e histórico de primer orden. Algunas fotos son estupendas. No me resisto a reproducir la del pic-nic del señor cura con su hermana, su tía y un compañero de clerecía; detrás, el flamante 600. Uno imagina a los dos curas, con sus gafas de sol y sus chapeos, conduciendo el vehículo, con las dos mujeres en los asientos de atrás. O quizá la hermana del sacerdote se hubiera sacado ya el carné de conducir, aunque a fines de los años 50 resulta más improbable. En todo caso la escena parece sacada de una peli de Marco Ferreri, con Rafael Azcona de guionista.



    dimarts, 20 de març del 2007

    No fue un error; fue un delito.

    El señor Jaime Ignacio del Burgo sale ahora diciendo que nunca debimos ir a la guerra del Irak, en la que nos metió su jefe Aznar contra la opinión inmensamente mayoritaria de los españoles y de la que nos sacó el señor Rodríguez Zapatero. Nunca es tarde si la dicha es buena, y ya era hora de que alguien en el PP, aparte del señor López Medel, diera muestras de tener algo de criterio propio y sentido de la decencia. Aplausos, pues, al señor Del Burgo y pitos por seguir sosteniendo insensateces sobre el atentado del 11-m.

    El señor Del Burgo, sin embargo, califica de error la decisión del señor Aznar. Un error es una decisión equivocada pero involuntaria. No es el caso aquí. Los tres sujetos que se reunieron en las Azores actuaban con frialdad y premeditación. Mediante embustes y engaños trataron de arrastrar a la llamada "comunidad internacional" a una invasión criminal y contra derecho. Sabían que no había armas de destrucción masiva y presentaron pruebas falsas en el Consejo de seguridad de la ONU. Lo hizo el propio Colin Powell.

    Como no consiguieron sus propósitos, desencadenaron el ataque por su cuenta sabiendo muy bien lo que hacían. Sabiendo, por ejemplo, que ponían condiciones imposibles de cumplir para hacer inevitable la invasión. Actuaron con la frialdad de Hitler en Munich. Es decir, no cometieron un error; antes bien, cabe sostener que cometieron un delito, un crimen que al día de hoy ya puede considerarse como genocidio.

    No tengo grandes esperanzas en que algún día una jurisdicción internacional procese a estos tres individuos ya que, como se sabe, los EEUU no reconocen la jurisdicción penal internacional. Por supuesto, apoyaré todos los intentos que se hagan por llevarlos ante un tribunal penal bajo la muy obvia acusación de crímenes de guerra. En el caso del señor Aznar, además, se trató de un presunto delito con ánimo de lucro porque todos los muertos de la guerra y las víctimas del atentado del 11-M en Atocha, le han servido para aumentar su caché internacional y le han proporcionado un suculento contrato de asesoría con el magnate Murdoch, propietario de la Fox, probablemente la cadena de TV más reaccionaria del mundo.

    En todo caso ese reconocimiento público del señor Del Burgo tendría que tener consecuencias políticas inmediatas pues al fin y al cabo el presunto criminal de guerra Aznar era presidente de un gobierno del que también formaban parte los señores Rajoy y Acebes. El señor Rajoy debiera aclarar qué piensa él al respecto, en lugar de decir que quienes nos interesamos por esta guerra de ladrones y criminales estamos anclados en el pasado y cualquier día de estos nos manifestaremos por Felipe V. Con respecto al señor Acebes, me daría por satisfecho con que se callara.

    dilluns, 19 de març del 2007

    Mentiras e insultos.

    Lo peor que te puede pasar en la vida es que te tomen a chirigota. Que es lo que sucede con la derecha española en cualquiera de sus apocalípticas encarnaciones, como partido (el PP) dedicado a la agitación callejera; como emisora de radio (la COPE) consagrada a la propaganda vociferante; como periódico (El Mundo) maestro de amarillismo. Las tres instancias forman un bloque compacto de fabricación de consignas en la vida política y las tres juntas dan un espectáculo de esperpento. Tanto que el público se lo toma a eso, a chirigota. Que la señora Aguirre multiplique indefectiblemente por 10 la cantidad de asistentes a sus manifas de semanal periodicidad mueve a risa; que esos fantasmagóricos millones se conviertan en titular de alguno de sus periódicos, lleva la risa a la carcajada; que rueden luego por el hemiciclo, convertidas en dato de las intervenciones de los diputados derechistas convierten la carcajada en ataques de risa incontenible.

    Es lo malo que tiene el esperpento, que su misma exageración destruye el efecto que se buscaba originariamente. Los tres hermanos Marx de la política española comenzaron su común aventura en la oposición mintiendo e insultando (el 11-M era obra de ETA y quien pensara lo contrario era un "miserable") y así han seguido al día de hoy, tres años después de su debut, sin apartarse un ápice del guión marcado: mentiras e insultos. La manifa del sábado pasado en Pamplona partía de una mentira (que el Gobierno hubiera empleado a Navarra como moneda de cambio en sus inverosímiles negociaciones con el independentismo vasco) y, como es habitual, discurrió entre insultos a Zapatero que, a estas alturas debe de ser el presidente más insultado de la historia de la democracia, como se deduce del artículo de Vicent ayer en El País, Insultos.

    Es curioso que los estrategas electorales del PP no se hayan preguntado a qué se debe la baja puntuación que los votantes otorgan a su partido y a su dirigente, el político peor valorado, y aun hagan menos por contrarrestar la tendencia. Parece como si creyeran que una mala valoración sistemática se trocará después en votos por arte de birlibirloque. Y como si no vieran que, les guste o no, el estilo moderado, educado y hasta afable de hacer política del señor Rodriguez Zapatero y su gente (eso que ellos llaman despectivamente el "buenismo" o la bobaliconería) tiene muy buena recepción en la gente y se traduce en valoraciones que, sin ser muy altas, lo son mucho más que las del PP y en la segunda mitad del mandato, que es cuando suelen ser más bajas.

    La cosa entra ya en barrena de catástrofe cuando las referencias al tremendismo, la vocinglería y la agresividad de la derecha se hacen en plan de chirigota y guasa, como las que les han llovido este finde. La broma del ministro Rubalcaba de que, cuando el PP jubile al señor Rajoy en 2008, podrá abrir una empresa de autobuses, o la sentencia del señor Rodríguez Zapatero de que los populares "mienten y callan" son torpedos en la línea de flotación del navío del PP, que ha perdido el rumbo.

    Es muy difícil, por no decir imposible, restaurar el crédito de unas gentes que a un mes del comienzo de la vista oral del proceso por el 11-m, siguen empeñadas en sustituir la clara búsqueda de la verdad en sede judicial por una historieta por entregas repleta de intrigas y villanos que parece sacada de la literatura de cordel.

    ¿Qué pasa con Ségo?

    Vaya, hombre, yo que me las prometía tan felices, pensando que podría haber tres mujeres al frente de tres de los países más importantes del mundo, Alemania (Merkel), Francia (Ségolène Royal) y los EEUU (Hillary Clinton), resulta que la señora Royal sigue perdiendo puestos en la lista y ya va tercera, detrás del derechista Sarkozy y el "centrista" Bayrou. Uso las comillas porque, después de oírlo en un par de ocasiones me da la impresión de que ese hombre tiene de centrista lo que yo de obispo. Es un producto más de la derecha, envuelto en palabrería centrista, que explota el cansancio francés con los políticos del sistema. Un cansancio muy sui generis porque si de verdad quieren los franceses votar en contra del sistema, que lo hagan por José Bové quien no creo si quiera llegue a ser candidato, ya que no tiene aún las 500 firmas.

    En todo caso, por primera vez se abre la posibilidad de que, igual que sucedió en las elecciones de 2002, la candidatura socialista no pase a la segunda vuelta y los electores tengan que elegir entre la derecha y la derecha: Chirac/Le Pen en 2002 y Sarkozy/Bayrou en 2007. Por supuesto, hago caso omiso de esxs finxs analistas que sostienen que, aunque pase Ségo a la segunda vuelta, seguirá siendo un voto entre la derecha y la derecha.

    La señora Royal ha presentado un ambicioso plan de reforma política al que, por primera vez, ha osado llamar la VIe République esto es, una refundación del sistema político anclada sobre cuatro pilares: a) eliminación de la acumulación de mandatos y limpieza del sistema político; b) relanzamiento del diálogo social; c) mantenimiento de los servicios público en todo el terrtorio; y d) democracia territorial. Supongo que por lo último hay que entender cierta descentralización. No está mal pero la verdad es que suena como un último intento a la desesperada, para salvar una campaña que ha ido perdiendo puntos poco a poco, entre la indisimulada hostilidad de los barandas masculinos de su partido, la indiferencia del electorado de la izquierda y la sorprendente hostilidad de las mujeres en un país que es de los más atrasados del mundo en cuanto a la incorporación de las mujeres a la política. Según los datos de la Unión Interparlamentaria Francia hace el número 87 en cantidad de mujeres en el Parlamento, mientras que España, por ejemplo, ocupa el puesto noveno. Por cierto, el primer lugar corresponde a Rwanda y el segundo a Suecia. Pero el caso francés es de risa: de 574 diputadxs, 70 son mujeres, o sea, un 12,2%, mientras que en España ese porcentaje es del 36% y en Suecia, del 47,3% y del 48,8% en Rwanda.

    Es cierto que Mme. Royal arrasa en los sondeos entre los jóvenes de 18 a 25 años, donde alcanza más del 40% de los votos, dejando muy atrás al derechista abierto de Sarkozy y al derechista oculto de Bayrou, pero es preocupante si esos tres millones de electores nuevos serán suficientes para llevar a Ségolène a la segunda vuelta y a la victoria en mayo.



    De amigxs.

    Este post va de amigxs, amigxs a los que quiero y tengo muy presentes de modo un poco egoísta porque, como decía Aristóteles en la Etica a Nicómaco, el "hombre feliz necesita amigos" y como yo quiero ser desvergonzadamente feliz, pues tengo amigxs. ¿Vale? Hoy traigo dos aquí porque ambxs me han enviado algo.
    En primer lugar, mi amiga Marian, a quien conozco desde hace cuarenta años, cuando, ¡ay! ambos éramos jóvenes e íbamos por el mundo como si fuera nuestro; que lo era o tal cosa nos parecía, según íbamos agitando los instantes como si fueran lagartos dorados al sol del verano. Comparto con ella recuerdos inolvidables y algunas andanzas enloquecidas por Frankfurt hacia 1970. Me ha enviado unas fotos con su nueva perrita, una Rottweiler que ha estado en un tris de morir de una gastroenteritis y a la que literalmente ha salvado la vida. La foto está tomada en su casa Guermantes, en Cádiz, a donde se retiró hará ya más de treinta años, creo, a fin de encontrarse a sí misma y en ello sigue, que no es tarea fácil. Reproduzco la foto porque como sé que entre lxs lectorxs hay muchxs que la conocen, les gustará saber cómo y en dónde está.
    El otro es José María Laso, viejo militante comunista, que estuvo ocho años en el penal de Burgos en los tiempos más duros de la dictadura, uno de esos correosos luchadores que no cambia su ideología. Lo conocí en mi etapa ovetense, durante la transición española e hicimos buena amistad, que ha sobrevivido a tantos años y a las diferencias en nuestras posiciones políticas. Me ha enviado el borrador de su libro de viajes que, por fin -y ya iba siendo hora- saldrá en poco tiempo. Antes de que un misterioso mal que le afectó a las piernas redujera notablemente su movilidad, Laso fue un gran trotamundos, estuvo en los cinco continentes, en los puntos más alejados y sobre todos ellos tiene siempre cosas atinadas e interesantes que contar porque, a diferencia de otrxs, que viajan para solazarse, él lo hacía como casi todo en la vida, para informarse y aumentar su vastísima cultura. De ello hay buena constancia en el libro, que prometo comentar cuando salga.

    diumenge, 18 de març del 2007

    Censura en la red.

    Hace unos días, Yahoo! decidió cerrar unilateralmente y sin previo aviso una página sobre ateísmo y cuestiones religiosas desde el punto de vista del ateismo que estaba teniendo gran éxito. La empresa adujo que la página vulneraba reglas de la casa sobre sensibilidad de terceras personas, pero no decia cuáles, no especificaba cómo y no daba oportunidad a la página, llamada Cyberateos, a corregir lo que hubiera hecho mal o enmendar sus hipotéticos yerros. Quien quiera ver cómo están las cosas, que vaya al comunicado de prensa de cyberateos YAHOOGROUPS BORRA LA COMUNIDAD ATEA MÁS GRANDE DE LA INTERNET DE HABLA ESPAÑOLA SIN DAR RAZONES NI TIEMPO A RESPONDER. Ayer, El País traía una carta firmada por doña Lola Banos, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Yahoo! Iberia, llamada Puntualizaciones, con la que pretende responder a otra en la que se denunciaba la censura de Yahoo! En su carta, la señora Banos no puntualiza nada, sino que se limita a decir que su empresa ha cerrado la página de Cyberateos porque sus contenidos han herido la sensibilidad de terceras personas, sin especificar nada, ni cómo lo han hecho, ni cuáles sean esas personas. Por todo lo que sabemos, puede tratarse de la propia señora Banos, que se ha servido de la tijera para que no "hieran su sensibilidad".

    Por suerte para todos, Google que, al parecer censura menos, ha acogido la página y quien quiera visitarla puede hacerlo en Cyberateos (Reproduzco el símbolo de los cyberateos en cumplimiento de su deseo de que se difunda cuanto se pueda. El diseño de éste es de Malcolm Cartagena y de Kafún. Creo que es lógico que si Dios quiere difundir la buena nueva de su existencia, los ateos difundan la de su no-existencia, no menos buena).

    Permítaseme parar mientes en la expresión de la señora Banos que, dice, es consonante con la normativa española en la materia, herir la sensibilidad. Estará en la normativa española o en la marciana pero es obvio que se trata de un enunciado pensado para hacer lo que le dé la gana al censor. ¿Qué quiere decir herir la sensibilidad? ¿Qué diablos es la sensibilidad? ¿La de Jane Austen?¿Cómo se mide la herida? ¿Quién la mide? Veamos: pido que Yahoo! suprima todas las reproducciones de los Cristos crucificados con que los cristianos del mundo entero satisfacen su sadismo porque hieren mi sensibilidad. Eso ¿es admisible? ¿No? Entonces, ¿por qué han cerrado la página de Cyberateos?

    Añádase a ello un asunto de no menor fuste y que algún día habra que abordar con sensatez y cordura. Supongo que la página Cyberateos no es de visita obligada, sino voluntaria. Es decir es, como todas las páginas de la red, un híbrido entre lo privado y lo público. Si yo soy un meapilas y me meto voluntariamente en una página de ateísmo, salvo que sea imbécil, ya sé que lo que me voy a encontrar no va a gustarme y hasta puede sacarme de mis casillas. El remedio es bien simple: no entrar. Igual que si soy miembro del Ejército de Salvación y me meto en una página de pronografía y animalismo sé que puedo encontrarme a mi cuñada montándoselo con el caballo. Pero es que nadie me obliga a entrar. Lo que no es de recibo es que alguien cierre la casa de otrx porque en ella se hagan cosas que unx no aprueba. Eso es la inquisición.

    Se ponga doña Lola como se ponga, o su empresa, o las dos, han cometido un atropello de censura que es una vergüenza o que, al menos, haría morirse de vergüenza a Jonathan Swift, bajo cuyo esclarecido y liberal espíritu se sitúa Yahoo! Una decepción para cualquier internauta o bloguerx de bien: señora Banos, son Vds. una manga de carcundas y monagxs de la clerigalla.

    Las manifas de ayer.

    No estuvo mal el día de ayer. Salió mucha gente a la calle contra la guerra en varias ciudades europeas y estadounidenses. Las manifas más nutridas fueron en España, lo que, a mi entender, pone de relieve la especial irritación que sentimos los españoles por el hecho de haber sido vendidos por el sujeto que gobernaba entonces y que, con tal de hacer la rosca al otro iluminado, el que dice que habla con Dios, metió al país en una guerra criminal de piratería, latrocinio y genocidio que nos costó un atentado montruoso. Hay quien dice que deben responder penalmente por ello. Estoy de acuerdo; los dos, junto a su amigo el socialista Blair.

    Las cifras son espeluznantes: cientos de miles de muertos civiles, decenas de miles militares, casi dos millones de desplazados y refugiados, el país deshecho en manos de un gobierno títere cuya autoridad no sobrepasa la puertas de su palacio y una escabechina general en marcha. Si se tiene en cuenta que los sujetos de las Azores han perdido la guerra, la cosa está bien clara: además de presuntos delincuentes, unos comprobados ineptos.

    El PP, que está especializándose en maniobras de diversión, orquestó otra manifa en Pamplona para ver de acallar los actos contra la guerra, igual que la manifa del sábado 10 de marzo trataba de que no se hablara del tercer aniversario del 11-m. En esta ocasión, la excusa que se han buscado es un inexistente cambalacheo con Navarra. Digo inexistente porque si el Gobierno ha asegurado repetidamente que lo que suceda con Navarra depende exclusivamente de los navarros, ¿de dónde saca el señor Rajoy que esté usando la provincia como moneda de cambio en el llamado "proceso de paz" que tampoco está en marcha? Muy sencillo, lo saca de las declaraciones del señor Otegi de que la izquierda abertzale hace una propuesta de paz, incluyendo a Navarra en la solución. O sea, el señor Rajoy concede más crédito al señor Otegi que a Rodríguez Zapatero y, además, se precipita a todo pedal en una piscina sin agua, al afirmar que el Gobierno ha pactado no se sabe qué cosas vergonzosas con el nacionalismo vasco radical de izquierdas cuando no ha pactado nada. Teniendo en cuenta que los partidos en España se financian con dinero público, habría que empurar al señor Rajoy por despilfarro o malversación de caudales públicos porque esas manifas de autobús, bocadillo y pancarta gratuita cuestan un pastón.

    Por lo demás, ¿cuál es la propuesta del señor Otegi? Propone una autonomía a cuatro territorios con Navarra. Hasta aquí nada que objetar puesto que dicha autonomía sólo podría decidirse en Navarra y por los navarros. La cuestión viene en la letra pequeña: la autonomía a cuatro estaría capacitada para decidir sobre su futuro, incluida la decisión de independencia. Eso no cuela. Equivale a reconocer el derecho de autodeterminación al País Vasco cum Navarra, cosa que a mí puede parecerme bien pero es seguro que el Congreso de los Diputados no aceptará sin más. Vaya con el señor Otegi; es más listo de lo que parece, pero tiene una idea aproximativa del Parlamento español. En cambio, posee sentido de la ironía pues recomienda al señor Rajoy que lea en voz alta, para que lo oigan todos los españoles, lo que dice la placa del monumento a los fueros, ante el que ha terminado su manifa: 'Guk, gaurko euskaldunok', nosotros los vascos de hoy. Pero el señor Rajoy prefiere dirigirse al presidente del Gobierno, recomendándole que tome buena nota del resultado de una manifa convocada a silbato por el baranda del lugar y para la que han agrupado a sus fieles seguidorxs con kilométrico en regla, para protestar contra una hipótesis, que ya es patafísico. Horas antes de los sanfermines adelantados, el señor Rajoy decía hablando de los progres que "estos, cualquier día convocan una manifestación contra Felipe V; yo hablo del futuro". En el futuro, no, señor mío; en el limbo; está Vd. en el limbo por no darse cuenta de que le queda un telediario de presidente del PP.

    dissabte, 17 de març del 2007

    Hoy vamos todxs de manifa.

    Si los cálculos no me fallan, hoy hay convocadas cuatro manifas de cierta envergadura, dos en Madrid y otras dos en Pamplona; aparte, claro, de las que estén previstas en otros lugares de España. Como no puedo asistir (a alguna no asistiría ni pudiendo) me limitaré a hablar de ellas.

    Las de Madrid son dos manifas en contra de la guerra del Irak, más menos a la misma hora y en lugares muy cercanos. Las dos convocadas por la izquierda. La primera, en la que intervienen las organizaciones mayoritarias y clásicas (PSOE, IU-PCE, UGT y CC.OO.) irá de Cibeles a Atocha y la otra, en la que participan organizaciones más radicales y minoritarias, de Sol a Ópera. La incapacidad de la izquierda para realizar algo conjunto es permanente y pasmosa. He visto un par de comunicados de algunas de estas organizaciones radicales, culpabilizando a las mayoritarias de la desunión por complicadas razones formales y de procedimiento; pero la verdad es que ya había leído un artículo de Carlos Taibo hace días en Rebelión titulado El lado oscuro de las convocatorias del 17 de Marzo en el que sobre todo se critica la manifa mayoritaria, reprochándole no lo que dice, sino lo que no dice y acusándola de ser un acto de hipocresía por protestar por la guerra del Irak y ocultar al mismo tiempo la colaboración de la izquierda (sobre todo el PSOE) con el imperialismo norteamericano. Es decir, la ruptura estaba cantada. No está mal que haya dos manifas y que cada cual vaya a la que prefiera, pero habría que preguntarse qué sentido tiene ese planteamiento de no sumarse a una convocatoria para protestar por algo protestable porque quienes convocan la protesta no lo hacen suscribiendo todos y cada uno de los puntos de esta u otra organización o persona. Esto no le pasa a la derecha. Estoy seguro de que a lxs fascistas de Ynestrillas, gran parte de lo que dice y hace el PP les parecerá una vergüenza, pero se suman a sus convocatorias porque comprenden que la unidad de acción es recomendable. Las izquierdas, al parecer, no. Se pasan la vida hablando de unidad y torpedeándola. Decir que la manifa no vale porque, además, no critica esto o aquello o lo de más allá me parece una forma de boicoteo. Entre tanto, espero que las dos de Madrid en contra de la guerra del Irak sean multitudinarias porque de lo que se trata es de detener ese crimen de la ocupación de un país y esa sistemática matanza de iraquíes. Con todo, no se me olvida que tengo que postear algo sobre la incapacidad de la izquierda para acudir de consuno a sus actos y movilizaciones.

    En Pamplona hay una manifa de la derecha, que parece haberle cogido el gusto a esto de andar parcanteando los fines de semana, convocada por la UPN y a la que ésta ha invitado al PP que enviará al señor Rajoy, quien no para de manifestarse y parece que vive en la calle, con un micrófono siempre cerca para hablar pestes del Gobierno y del señor Rodríguez Zapatero. Es una manifa preventiva, como las guerras del señor Matorral, que pretende impedir se consume la supuesta intención del gobierno de mercadear vergonzosamente con Navarra en el proceso de paz, y con indiferencia ante las reiteradas afirmaciones del mismo Gobierno de que tal supuesta intención es una fábula. Al señor Rajoy eso le da igual, porque lo que él quiere es manifestarse en contra del Gobierno, así que ya puede éste decir misa. Seguro que en esta manifa de la derecha se ven banderas fascistas, de las que los medios llaman "preconstitucionales" cuando son simplemente fascistas porque la bandera de Franco era una bandera fascista.

    La otra manifa de Pamplona ha sido convocada por el sindicato LAB en contra de la deslocalización en Navarra y por la autodeterminación, aunque, según Libertad Digital, es una manifa a favor de la autodeterminación a secas. Y a esto lo llaman informar. Y a eso lo llaman un periódico.


    Otro genocidio.

    Buen recordatorio que debo a mi buena y afrancesada amiga Pilar. Es interesante saber qué va a hacer la futura presidenta (o presidente) de Francia para impedir la matanza de gente en Darfur. Y no menos lo sería saber qué vayamos a hacer los españoles al respecto, supuesto que recordemos en dónde está Darfur y qué sucede allí desde hace años. Los Janjawid, mezcla de bandoleros, paramilitares y terroristas, que no sé si son árabes, pero hablan un dialecto árabe y están apoyados por el ejército de Sudán, si es que no son parte de ese mismo ejército, han masacrado ya a cerca de 100-000 africanos de Sudán del Sur en un caso más de "limpieza étnica". África es un agujero tan negro que ni sus más espantosas desgracias emergen n las pantallas de nuestros televisores y, por lo tanto, es como si no existieran.

    Oñati.

    Aquí seguimos ayer y seguiremos hoy, sábado, en esta ciudad, en el corazón del País Vasco, patria de Lope de Aguirre, el de La ira de Dios, a un paso de Mondragón y otro del santuario de Arantzazu que he ahí en la foto. En mitad de los riscos, regido por los franciscanos, lugar sagrado desde que, según la leyenda, se apareciera la Virgen al consabido pastor a mediados del siglo XV, el lugar es, desde luego de gran belleza, pero la construcción no me gusta, ni los apóstoles de Oteyza que adornan la entrada y que en la foto no se ven porque están en la parte derecha. Eso de las piedras esquinadas que han de recordar los espinos en que se apareció la Virgen le da un aspecto espaluznante para mi gusto. Pero, en fin, es lugar de mucha devoción. Aquí subió Ignacio de Loyola a postrarse ante la Virgen, antes de emprender su vida al servicio de la fe.



    Por mi parte, hice mi exposición que se remataba con la práctica de la autodeterminación, después de haber expuesto la teoría. A mi juicio, esa práctica ha de venir precedida del cese definitivo de la violencia etarra, la legalización de la izquierda abertzale y la decisión en sede parlamentaria vasca del ejercicio de la autodeterminación, a ser posible con el máximo apoyo posible. No quiero imaginarme cosas que no son, pero me da la impresión de que las bases del Partido Socialista de Euskadi son más autodeterministas que su dirección. Pero no sé si lo suficiente para imponer un apoyo del PSE a un proyecto de ese tipo. En cualquier caso saldría por mayoría. Debería luego darse traslado de él al Parlamento español para su tramitación. Ésta exigiría la reforma de la Constitución y por el procedimiento agravado.
    Tengo escasas esperanzas en que una iniciativa así prosperara en el Congreso de los Diputados, aunque me parecería estupendo que lo hiciera. Podría entonces celebrarse un referéndum de autodeterminación en el futuro en el País Vasco en el que cada cual podría defender lo que estimase pertinente; yo, por ejemplo, la unidad de España.

    (En la foto, por cierto, el escudo de la fachada de la Universidad es el del Emperador Carlos; en los cuarteles, los emblemas de Castilla y León y en torno, el collar con el toisón de oro de los Austrias. Vamos, lo mismo que se encuentra en Granada) .

    Pero eso son ganas de soñar despierto y de esperar que por una vez en la vida pudiéramos resolver un conflicto de modo civilizado y pacífico. Lo más probable sería que la iniciativa no se aprobase y que el Estado cercenase mediante la represión cualquier intento de la parte vasca de realizar referéndum alguno. De hecho, hay que recordar que, cuando Ibarretxe anunció su plan, el Gobierno del señor Aznar puso en marcha un proyecto de ley que permitiera encarcelar a quien convocara un "referéndum ilegal". La victoria socialista de 2004 consiguió impedir que se consumara el atropello; para que digan los geniales estrategas de la revolución mundial que son iguales, las dos patas del mismo banco, y otros refinamientos analíticos de este jaez.

    En todo caso, de darse esta situación, sería argumentable que el nacionalismo vasco estaba sometido a la tiranía de la mayoría, una figura suficientemente conocida en la teoría política. Y con ello, también que la carga de la ilegitimidad se había transferido de quienes hubieran practicado o amparado la violencia a quienes arbitrariamente coartaban las posibilidades de expresión de los vascos. Ello, a su vez, justificaría todo tipo de oposición siempre que fuera no violenta, desde la resistencia pasiva a la desobediencia civil.

    Era la primera vez que exponía la tesis en el País Vasco y la verdad es que la recepción no fue mala. Sin duda que le digan a uno que tiene que afrontar un período indefinido de práctica de desobediencia civil, que es muy difícil, no es para dar saltos de alegría. Pero yo, la verdad, no veo otra alternativa. Goyo Monreal, que intervino en el coloquio con su mucha sabiduría, no se entusiasmaba, pero reconocía que la alternativa que él veía, esto es, "la paciencia histórica", aun era peor. La opción tuvo buena acogida por parte de un joven profesor de Ciencia Política, Igor Ahedo, que afirmaba que ese era el camino que ya estaba abriéndose y contó una interesante experiencia en ese sentido de recurso a la desobediencia en Iparralde, a raíz de la negativa de las autoridades francesas a reconocer un departamento vasco.

    divendres, 16 de març del 2007

    La igualdad por ley.

    Ayer el Congreso aprobó la ley de igualdad efectiva entre hombres y mujeres con la abstención del PP. Justifican los conservadores su abstención en que la ley prevea que, dentro de unos años, los consejos de administración de las empresas de más de 250 trabajadores hayan de tener cuando menos un 40% de mujeres y en no sé qué otra bobada de las listas electorales. Están a favor de la igualdad entre hombres y mujeres pero, me cachis, es que la ley es demasiado intervencionista y el PP es hoy un partido de "liberales clásicos", como el señor Aznar, quien asegura no ser un "neocon" sino lo dicho, un liberal clásico, uno de esos que piensan que la mujer ha de ser "mujer-mujer", sin duda por la misma razón por la que, después de la guerra, en España el café se anunciaba como "café-café". La duplicación del nombre garantiza la calidad de la mercancía y, al fin y al cabo, la mujer es una mercancía.

    El cuerpo pedía a los populares votar que "no". Nada de abstenerse, como las damiselas cursis, sino un estentóreo "no" hubiera sido más acorde con la raíz cristiana y caballeresca del partido. Pero no siempre se puede dar gusto al cuerpo y, aunque muchas de las mujeres del PP en el Parlamento sean cipayas, más atentas a garantizar la innata superioridad del hombre que la dignidad de su sexo, nunca se sabe, hay una endiabladamente alta cantidad de mujeres en cualquier sociedad (más de la mitad) y si les da por votar a los seudopogres de pacotilla que van aprobando leyes de igualdad incluso para los homosexuales esto puede acabar como el rosario de la aurora, con las mujeres mandando. O sea que los socialistas no solamente permiten que De Juana Chaos se pegue la vida padre en su casa, sino que pretenden meter sus intervencionistas narices en la forma en que las personas de bien explotan a las mujeres.

    Está claro: vivimos al borde del totalitarismo. Ya lo había notado Friedrich von Hayek en 1948 pero ahora es ya un hecho. Si Franco levantara la cabeza, estas atrocidades no se producirían.