dilluns, 3 de desembre del 2018

La izquierda pierde en Catalunya

Ni más ni menos. Dice El País "la ultraderecha irrumpe en España" como si viniera del África o de Marte. La que ha entrado en el Parlamento andaluz, pues en España ha estado siempre, es la ultraderecha hasta ahora extraparlamentaria. Y ha tenido que hacerle sitio la ultraderecha parlamentaria del PP porque C's también aumenta. Las tres formaciones forman una unidad de destino en lo universal.

Por cierto, cae un mito de los sesudos análisis electorales en las tertulias, el de que las izquierdas pierden porque la derecha va unida. En Andalucía han perdido frente a una derecha no ya dividida, sino fragmentada. Así que la causa no puede ser la unidad de la derecha, que es un factor mecánico. Hay que ir a contenidos, mensajes , discursos. 

Aquí se da un elemento significativo: la desmesurada referencia a Catalunya durante la campaña electoral. Es posible que el voto andaluz no haya sido un voto de derecha, sino nacional español. La abstención habrá castigado a las izquierdas (hace falta tiempo para estudiar los resultados) y magnificado el voto del "¡A por ellos!". Son hipótesis. Pero verosímiles. En Andalucía comienza la reconquista de España, contra Catalunya. La profecía de Aznar de que antes se rompería Catalunya que España, además de ser una tontería, ha salido por la culata porque España ya se ha roto. La línea de fractura pasa por Andalucía en donde han ganado tres partidos cuyos proyectos expresos incluyen la aplicación del artículo 155 en Catalunya ya; la supresión de la autonomía sin más; la ilegalización de las organizaciones independentistas; gobierno directo desde Madrid, si es necesario por medios militares. 

Esa es la situación en el Sur. Ahora, cuando el presidente Sánchez convoque elecciones anticipadas, ya sabe lo que le espera. A él y al país. 

La izquierda española tiene motivo de reflexión, aunque es muy dudoso que lo aproveche. Emperrada en sostener el discurso embellecedor de la post-transición, camina hacia su desaparición. Las dos formaciones han perdido apoyo electoral a favor de opciones de derecha o de la abstención. Podría pensarse, a título de consolación, que algunos de los votantes desertores del PSOE se hubieran echado más a la izquierda, votando a Podemos. Pero esta izquierda también ha perdido votos y escaños. No han perdido por ser o no ser de izquierdas, sino por no ser suficientemente nacional-españolas. Y eso tiene muy difícil solución, si tiene alguna.

No se ve gran entusiasmo en los partidos de la izquierda con el viento republicano que sopla por la península pidiendo un referéndum monarquía-república. Tampoco un espíritu colectivo de masas. Imagino que muchas almas prudentes temerán que, si se abre una crisis constitucional en España, los catalanes aprovecharán para marcharse. Es posible. Pero también lo es lo contrario, o sea, que los catalanes aprovechen para marcharse si no hay cambios constitucionales en España.

En ambos casos, la marcha a la independencia de Catalunya es imparable. El margen para evitarla dentro de los parámetros del Estado de derecho es cada vez más pequeño. Las elecciones andaluzas parecen anunciar la búsqueda de una solución nueva: una dictadura democrática de la mayoría sobre la(s) minoria(s) nacional(es). Algo que seguramente sería el tiro de gracia de la izquierda española.

Lo vaticinó Companys, según tengo entendido: "todas las causas justas en el mundo tienen defensores. Catalunya solo nos tiene a nosotros". El independentismo no puede esperar nada de España y la simpatía que despierta en el extranjero depende de sus métodos de lucha y, por supuesto, de sus resultados. Es decir, los indepes solo dependen de sí mismos. Lo cual es lógico. 

La acción de los Jordis ha suscitado multitud de reacciones y movilizado más intensamente a la sociedad catalana. Hay conatos de acciones colectivas por diferentes lugares, declaraciones combativas de líderes sociales y políticos, como un ambiente de efervescencia. Se está a la espera de pronunciamientos específicos y concretos de las presidencias de la República, la interior y la exterior. Lo dicho, la presentación del Consell per a la Repùblica el día 8 es buen momento para apuntar objetivos, sugerir medios y orientar. 

El próximo día 21 será el aniversario de las elecciones que nos han traído aquí y se celebrará consejo de ministros en Barcelona. He visto un vídeo de Toni Albà invitando a la peña a ponerse un chaleco amarillo para salir a la calle ese día.

Es una idea. 

diumenge, 2 de desembre del 2018

...Y no son presos políticos

No, qué va. Son delincuentes, según la vicepresidenta del gobierno; son políticos presos, o sea, presos comunes. Porque, como sabe todo el mundo, los delincuentes y los presos comunes se ponen en huelga de hambre de tanto en tanto.

En Francia arde París y aquí arde Catalunya, aunque son incendios distintos. Pero incendios.

El movimiento independentista, explicado en la "verdadera" izquierda española como una cortina de humo del 3% de la corrupta burguesía, toma aires cada vez más gandhianos. Unos presos de conciencia, no violentos, injustamente encarcelados, ponen ahora en riesgo su vida por sus convicciones y levantan una ola de solidaridad y apoyo en Catalunya que vaya usted a saber hasta dónde llegará.

Entre tanto, los cerebros de la derecha, con la buena fe que los caracteriza, avisan a los catalanes de que un puñado de listos y aprovechados los han engañado y los han dejado tirados con dos palmos de narices. Perspicacia.

Los engañadores son los/as que están en la cárcel, en el exilio, en trance de confiscación del patrimonio. Los que se lo juegan todo. Y ahora dos, en huelga de hambre. Los que se juegan más que todo. Y los avisadores son los/as que llevan decenios robando a manos llenas y en algunos casos (todavía muy pocos ante los que habrá) tienen, sí, políticos presos; o sea, presos comunes, para uno de los cuales pide ahora "compasión" Aznar.

"¡Gandhi!", brama indignada la legión de publicistas de extrema derecha en todos los medios, "¡Martin Luther King, Nelson Mandela! ¿Qué se han creído estos indepes "procesistas"?

No se han creído nada. Son ellos mismos. La huelga de hambre de los dos Jordis intensifica la tensión del movimiento en Catalunya. En España, no sé. En la izquierda española, debiera. De momento solo se ha oído a los socialistas muy nerviosos en orfeón, asegurando que los presos tendrán un "juicio justo", lo que es contrario a la lógica, pues un juicio injusto no puede ser justo. De las otras izquierdas, las "verdaderas", no he leído nada. Y el asunto interpela directamente a la cultura política de esta tendencia que, en principio, actúa en política por convicción. 

Del otro lado de la barrera, absoluto desconcierto, como siempre. El desprestigiado Tribunal Constitucional, contra cuya inmoral procrastinación va dirigida la acción de los dos Jordis, se justifica con profusas y confusas explicaciones que solo evidencian su mala fe. Este tribunal es una pieza esencial a la hora de acelerar o postergar los procedimientos, según interese al poder político.

Que en España los tribunales administran la justicia del príncipe se ve en la cantidad de veces que el gobierno, o sea, el príncipe, lo niega contra toda evidencia interna y externa. Cuando acaba de repartirse la cúpula del poder judicial según criterios de obediencia partidista y cuando sufraga los gastos de defensa del juez Llarena en un pleito privado en el exterior.

No me dirán que no es maravilloso contemplar los fastos de celebración del 40º aniversario de la Constitución con un artículo 155 recién empleado y dispuesto a serlo de nuevo, con cientos de personas perseguidas judicial y administrativamente, cuatro sometidas a confiscación patrimonial, seis en el exilio, nueve en prisión preventiva de más de un año y dos de ellas en huelga de hambre. Y todas, absolutamente todas, por razones políticas. 

Un éxito de Constitución.

La huelga de hambre también incendia Catalunya. La situación de poder dual había llevado a una especie de marasmo o impasse. A punto de sumergirse en las elecciones europeas y municipales, el independentismo tenía al ralenti el motor del mandato del 1-O, Independencia/República. Abundaban las quejas por inacción, culpando a los partidos por supuestas claudicaciones autonomistas. Y, de pronto, la decisión de los Jordis pone por delante la otra vía. La sociedad reacciona con mayores reproches a los partidos, reprochándoles que hayan de ser los presos quienes den pasos adelante.

Sin embargo, son los partidos los que han puesto fin al aparente marasmo "procesista". Y en concreto, para mayor claridad, los huelguistas son uno del PDeCat y el otro de La Crida, ambos moderados en sus posiciones políticas. Los indepes están unidos, mantienen la iniciativa y marcan medios y fines. La sociedad, si no yerro, apoyará esta vía. La pelota, por tanto, está en el tejado de los partidos  en libertad, y del gobierno interno y externo. La decisión de los Jordis obliga a adoptar medidas para cubrirlos y apoyarlos. Corresponde a la CUP, ERC y el PDeCat especificarlas. 

Y corresponde a las instituciones, empezando por el Parlament, ya que ambos Jordis son diputados. Y siguiendo por los dos gobiernos, el del interior y el del exterior. La próxima fecha de presentación del Consell de la República el 8 de diciembre sería buen momento para que los dos presidentes explicaran la situación y orientaran la acción colectiva en el próximo futuro.

Donec Perficiam.

dissabte, 1 de desembre del 2018

Presos políticos

Pues están muy bien, oye. La foto tranquiliza mucho. Se les ve firmes, seguros, saludables y contentos. Y sonríen. Ahora nos gustaría tener también una foto de Forcadell y Bassa y ya la satisfacción será completa. Aquí no se atisban las miradas aviesas, los fríos puñales en las bocamangas que los analistas procesólogos detectan con fino olfato.

"¡Ah, es el vergonzoso resultado de los privilegios de que gozan estos políticos presos!", rezonga un cuñado de C's. Privilegios, ninguno. La sonrisa viene de su conciencia de tener un pueblo detrás, que lleva más de un año movilizado en su apoyo y procura de su libertad. De saber que han llenado Catalunya de lazos y cintas amarillas. Ellos, que no llevan ninguna, pues no les hace falta. Ellos simbolizan el amarillo. Simbolizan la lucha contra la injusticia porque, como dice Thoreau en su Desobediencia civil (1849) "cuando un gobierno encarcela a alguien injustamente, el lugar adecuado para un hombre justo es también la cárcel."

Presos políticos, presos de conciencia que no han cometido delito alguno pues la violencia les es ajena. Presos que, por mandato democrático del electorado, han participado en un proceso unilateral de independencia como el que hizo Kosovo que España no reconoce pero casi toda la Unión Europea, sí. 

El juicio que les espera, si antes no se hace la razón, se les pone en libertad y se declara nulo todo el procedimiento, es digno de Alicia en el país de las maravillas. Si la votación del 1-O fue un delito, además de procesar a los organizadores materiales, habrá que empapelar a los instigadores, los cómplices y los colaboradores necesarios. Por lo bajo, tres millones de personas. Ya tiene trabajo el decapitador de la reina de corazones. Porque o bien el asunto es estrictamente judicial y hay que procesar a los casi tres millones de votantes o bien es estrictamente político y hay que poner en libertad a los dirigentes injustamente encarcelados.  

Este procedimiento es tan absurdo como el célebre proceso por la sombra del burro y, de disparate en disparate, acabará peor. Acabará con el poco Estado de derecho que queda en España. La sociedad catalana no aceptará condena alguna de sus representantes. No la Generalitat que, por descontado, tampoco. La sociedad en su conjunto. Así que esperen las subsiguientes elecciones catalanas con una holgada mayoría independentista. En realidad, la sociedad no acepta el juicio mismo por considerarlo una venganza política. Lo dicho, esperen las elecciones y esa mayoría independentista.

A no ser, excelencias, que decidan terminar el golpe de Estado iniciado con el art. 155. Se aplica de nuevo, se interviene directamente Catalunya, su gobernación y medios de comunicación, se suprime su autonomía y se envía un virrey, según acreditada costumbre. La excepción se hace norma. La dictadura.

La pregunta es: ¿cuánto creen que aguantarán, excelencias? La dictadura nunca es solución.

Un saludo a los presos políticos de Lledoners. Bueno, a todos los presos y presas, exiliadas y exiliados, embargados y embargadas por razones políticas en el Estado español. 

divendres, 30 de novembre del 2018

Borbonia

El rey sabe que eso es mentira. Salvo que no lea los periódicos, vea las teles o hable con alguien. Y aun así, estará en las redes, tendrá whatsap, echará una ojeada al Tuiter.  Hoy no es posible no estar informado. Sabe que miente. 

Los sofistas y los retóricos enseñaban a componer discursos convincentes en favor de causas falsas o inmorales o imposibles. Enseñaban a mentir. Pero sse esforzaban. Lo mismo que los asesores de comunicación hoy. Aunque, con el Borbón lo tienen fácil, pues lo trae aprendido de casa. Lo colocan cabe una mesa de caoba taraceada y una bandera de España cuyo escudo se come la europea y este hombre puede decir lo que quiera, que no lo escucha nadie. Solo hay que avisarle de que no se ría. 

Porque dice mentiras como los elefantes que su padre cazaba. Aunque un obsequioso Vargas Llosa compare su discurso con el del progenitor cazapaquidermos el 23 de febrero y haya quien lo iguale al de Lincoln en Gettysburg, no pasa de ser un conjunto de vacuidades, sinsorgadas y puras fantasías. 

¡Vamos, que España es vista en el exterior como un país serio! El hombre no ha mirado ni una de esas encuestas de autoevaluación cruzadas por países que se hacen een Europa. España es consistente número uno en país para ir de vacaciones; en fin; y no sigo. En cuanto a los derechos humanos, con nueve personas encarceladas más de un año sin juicio, está dicho todo. 

El resto del bavardage real mueve a risa. Sobre todo porque se hace en un acto de boato en el marco del cuadragésimo aniversario de la Constitución de 1978 que están ya celebrando al uso hispano, quizá coronado con algún desfile. Una Constitución que nos dimos entre todos,que nadie cumple, que se suspende de vez en cuando con el 155, que todos quieren reformar, si no derogar y promulgar otra, y cuyos más acérrrimos defensores son quienes en su día votaron en su contra. Lógico, ¿verdad?

Por cierto si, por fin hay reforma de la Constitución, sugiero la inclusión de una cláusula transitoria para cuando Gibraltar forme parte de España, que diga algo así como: "Cuando Gibraltar se reintegre al seno de la Madre Patria se garantizarán a los llanitos los mismos derechos y libertades que al resto de los españoles". 

Avui, Palinuro al Cassà de la Selva

Visc molt a prop de la comarca La Selva i m'encanta per el nom. No tothom pot permetre's aquest luxe de viure tocant la selva i anant-hi de tant en tant per respirar i eixamplar l'esperit (el dels bases es dóna per suposat). El pes de les ciutats es fa més lleuger quan, a un quart d'hora pots trobar-te a Cassà de la Selva, Castellar de la Selva, Romañá de la Selva, Maçanet de la Selva, etc. Preciosa toponímia. Adoro Girona.

Al gra. Avui al vespre serem a la Sala del Centre Recreatiu de la Plaça de la Coma, Cassá de la Selva, a les 20:00, per fer un café amb tertulia sobre el tema de nuestro tiempo, que diria Ortega, filòsof del país veí; es a dir: la República Catalana i el seu futur, encara que estic segur que voldrem més parlar del present que ens afecta a tots i totes. I el present es presenta amb algunes preguntas: que estem disposats a fer per realitzar la República d'una vegada? Què més necessitem per començar a governar-nos pel nostre compte? Qui ha de donar el senyal de la ruptura? I com? 

Quan portem tant de temps dient: és ara o mai, potser no ens adonem que l'ara vol dir ara.

O mai.

Ens veiem al Cassà de la Selva.

dijous, 29 de novembre del 2018

Catalunya en Francia

Dominique Petitdemangeet y Marie-Christine Jené (Eds.) (2018) La Catalogne et l'Espagne. Les clefs du conflict. Baixas: Balzac Editeur.
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A pesar del boicot y la censura del gobierno español en relación a Catalunya y a pesar del ridículo frenesí españolista de fanáticos como José Borrell, la causa catalana va abriéndose paso en el mundo y generando cada vez mayores simpatías. Así lo muestra la reciente encuesta del Instituto Elcano español, según la cual, la independencia de la República Catalana es vista favorablemente por la mayoría de la opinión pública europea. 

Por eso es importante este libro que acaba de publicar la editorial Balzac, de la Catalunya Nord, coordinado por Dominique Petitdemangeet y Marie-Christine Jené y en el que hemos participado gentes diversas, desde perspectivas profesionales y experiencias vitales diferentes. Contribuye ampliar la difusión de la causa catalana y a darle un enfoque que haga justicia a su complejidad y necesidad.

El libro cuenta también con un prólogo de José Bové, persona conocedora del tema como pocas.

Catalunya y Francia han tenido siempre una relación especial, como se ve en la célebre frase de Voltaire en Le siècle de Louis XIV.  Con esta obra se avanza en dicha relación. 

Demà, Palinuro a Cassà de la Selva

Visc molt a prop de la comarca La Selva i m'encanta per el nom. No tothom pot permetre's aquest luxe de viure tocant la selva i anant-hi de tant en tant per respirar i eixamplar l'esperit (el dels bases es dóna per suposat). El pes de les ciutats es fa més lleuger quan, a un quart d'hora pots trobar-te a Cassà de la Selva, Castellar de la Selva, Romañá de la Selva, Maçanet de la Selva, etc. Preciosa toponímia. Adoro Girona.

Al gra. Demà serem a la Sala del Centre Recreatiu de la Plaça de la Coma, Cassá de la Selva, a les vuit del vespre, per fer un café amb tertulia sobre el tema de nuestro tiempo, que diria Ortega, filòsof del país veí; es a dir: la República Catalana i el seu futur, encara que estic segur que voldrem més parlar del present que ens afecta a tots i totes. I el present es presenta amb algunes preguntas: que estem disposats a fer per realitzar la República d'una vegada? Què més necessitem per començar a governar-nos pel nostre compte? Qui ha de donar el senyal de la ruptura? I com? 

Quan portem tant de temps dient: és ara o mai, potser no ens adonem que l'ara vol dir ara.

O mai.

Ens veiem al Cassà de la Selva.

Europa es un espejo

Aquí mi artículo de ayer en elMón.cat, titulado "Mirando a Europa".

Europa es un espejo, un sencillo espejo plano y limpio que devuelve una imagen verídica de quien a él se asoma. No un reflejo deformado como los espejos curvos, sino uno virtual, que reproduce la realidad con exactitud y simetría. Tampoco responde a preguntas sobre el futuro o las maquinaciones ocultas del enemigo, como los espejos mágicos.  Simplemente refleja lo que ante él aparece de modo fidedigno.

Así que los últimos movimientos del independentismo orientados a forjar candidatura para las próximas elecciones al Parlamento Europeo, al presentarse ante el espejo Europa (de cuya ayuda dice estar necesitado) le devolverá la imagen virtual de lo que es en realidad: una decisión que rompe el principio de unidad del movimiento. Tampoco es tan raro. La unidad independentista se invoca siempre pero, en sentido estricto, solo se dio una vez: en el referéndum del 9N de 2014. En el resto de consultas, las listas han sido separadas. No obstante, la unidad se ha mantenido siempre después de cada elección. Aquí no tiene por qué ser menos.

Y, en todo caso si, quienes hacen una lista independentista excluyendo a otros independentistas conservarán o no la unidad de acción posterior, es algo que solo depende de ellos y del juicio que les merezca la imagen que ven el espejo.

Aquí la versión castellana.

Mirando a Europa

Dos noticias en un mismo día ilustran sobre alguna complejidad del independentismo catalán. La primera es un informe de la fundación Elcano sobre la opinión de los europeos acerca de Catalunya, los catalanes, las relaciones con el Estado y las previsiones de independencia. La fundación Elcano tiene prestigio, es académica, liberal/socialdemócrata y con un ramalazo de españolismo.

El informe da cuenta de una opinión europea generalmente favorable a Catalunya, los catalanes y la independencia. Lógicamente oscila según países, pero la media de la Unión es favorable y pro-independencia.

La segunda noticia, leída en un digital, es que ERC, Bildu y BNG negocian una candidatura independentista en las elecciones europeas con exclusión de Puigdemont, la Crida, el PdeCat y, cualquier persona o ente que no sea de izquierdas, según doctrina de Joan Tardà. Al parecer, se está a la espera de si la CUP decide participar y de saber si, decidiendo participar, exige la presencia del independentismo conservador o suscribe la exclusión.

A primera vista, la imagen del independentismo catalán es mejor en Europa que su realidad en casa.

La justificación de las listas catalanas separadas es la teoría general que se aduce en todas las elecciones: las listas separadas maximizan el voto independentista. La justificación para que los separados en Catalunya vayan juntas con los vascos y las gallegas es la idea de las izquierdas con las izquierdas aunque sean de otras naciones porque a ello obliga el carácter de colegio único de las europeas. Por fin, la justificación para no ir con las otras izquierdas catalanas y españolas (con las que, por lo demás, hay buena sintonía) es que se trata de izquierdas independentistas. ¿Correcto?

Correcto. La teoría general de que las listas separadas maximizan el voto independentista tiene el correlato de que, tanto da cómo sean las listas si, una vez elegidas, los/las electas coinciden en la acción de gobierno de cumplimiento del mandato del 1-O.

Con un pequeño matiz. Las elecciones europeas, como su nombre indica, son europeas; no catalanas; ni españolas. La importancia de sus resultados en términos de votos y escaños para las listas independentistas es muy moderada, por no decir inexistente. Aunque de los 54 diputados que corresponden a España la lista independentista consiguiera 10 o 15, el Parlamento Europeo tiene 750 diputados. Téngase asimismo en cuenta que los de esa lista habrán de defender tres naciones cuyo único punto en común es que quieren liberarse de España. Es un grupo a la contra.

Las elecciones europeas no sirven para nada desde el punto de vista de la eficacia por razones obvias y por eso no son extrapolables a ninguna parte. Pero tienen un gran valor simbólico. Probablemente en atención a eso haya presentado su candidatura Oriol Junqueras. Pero, por eso también, es incomprensible que se haya rechazado la oferta de Puigdemont de ir segundo en la lista. Y eso con independencia de si ha sido o no una buena idea. La resonancia del independentismo en el Parlamento europeo es mínima pero, por poca que sea, no es acertado no aprovecharla privando de un escaño al hombre que más ha hecho en el exterior por la República y es la imagen misma de esta en Europa.

Y por último, una modesta consideración: al aceptar el marco legal español (que, por supuesto adapta a España la normativa europea) formando candidaturas que trascienden las fronteras autonómicas pero no las estatales, ¿no se esta prosiguiendo la política autonómica? ¿Cómo encaja esto en la implementación del mandato del 1-O? Sin duda, la lista única independentista beneficia a vascos y gallegos, que van más rezagados en el apoyo al movimiento y ese es un factor a tener en cuenta. Pero, ¿en qué beneficia al independentismo catalán, cuyo horizonte inmediato es realizar sus propias elecciones al Parlamento Europeo?

¿Por qué no una lísta única independentista catalana a la que puedan sumarse otras formaciones independentistas sin obligarlas a tomar partido en un supuesto conflicto interno catalán?

dimecres, 28 de novembre del 2018

El cómico ministro de Asuntos Catalanes

Acabo de votar en una encuesta de elNacional.cat en la que se pregunta si creemos que Borrell debería dimitir. Hasta el momento hemos votado 589 personas con un resultado del 98% que sí.

También pide su dimisión la oposición entera por la fechoría de Abengoa, incluidos los de Podemos, por otro lado aliados del propio Borrell. La hipocresía de estos neocomunistas empieza a ser legendaria.

Claro que  este ministro de Asuntos Catalanes debe dimitir ipso facto. Es más, nunca debió ser ministro porque carece de las dotes mínimas exigibles para ser no ya ministro, sino porquero. Es arrogante, agresivo, embustero y necio a extremos inimaginables.

Su evidente catalanofobia no solo es detestable (aunque a los machos españoles del PSOE les parezca bien) sino un torpedo en la línea de cualquier intento de solución de la cuestión catalana que, de todas formas, tampoco existe, con lo cual le viene relativamente bien al gobierno de Sánchez para ocultar su ineptitud.

Pero lleva una temporada siendo un engorro para todo el mundo, incluidos los suyos. Empieza por ser mucho más militante de la organización parafascista Societat Civil Catalana que de su propio partido, aunque si lo fuera por entero de este, tampoco mejoraría mucho. Lo único que lo distingue de Sánchez es que es menos oportunista que él. En efecto, Borrell es de piñón fijo: racista, supremacista, españolista y un pelín facha, pero no pretende ir de izquierda, como aquel.

Y ese engorro empieza a ser intolerable. El ridículo protagonizado con el enésimo "¡Gibraltar español!" de esta panda de falangistas, ha alcanzado proporciones de desastre. España ya era el hazmerreír de Europa con personajes sacados del armario clásico del bragadoccio nacional, estilo Margallo o Dastis, pero con este fantasmón se ha alcanzado un punto de no va más.

A todo esto, a sus insufribles, crueles y estúpidas bromas sobre el espíritu y el cuerpo de Oriol Junqueras, a sus fantasías salivales y su enfrentamiento con Rufián en el congreso añade hoy los disparates y estupideces que ha dicho en la Universidad Complutense. Todo el mundo ha señalado la monstruosidad de los cuatro indios muertos. Pero casi nadie ha reparado en la otra imbecilidad sin precedentes cuando, al explicar por qué en los EEUU no hay las tendencias centrífugas que se dan en  algunos países europeos, dice que los americanos "tenían muy poca historia detrás".

Los inmigrantes originarios, ingleses de todas las confesiones, holandeses y algunos alemanes cruzaron el océano Atlántico, no el río Leteo y, por lo tanto, al desembarcar en tierras americanas no vinieron como recién paridos o criados, como puñados de Evas y Adanes. Traían intacta su memoria, es decir, traían con ellos la historia de sus países, centenaria, milenaria. 

Esto no quiere decir que la historia de los EEUU haya de ser la de los países colonizadores porque sería casi tan estúpido como lo dicho por el ministro. En absoluto. Desde el comienzo de la colonización arranca la historia del nuevo país, con el exterminio de los aborígenes que, desde luego, eran más de cuatro; pero arranca a partir de la que ya traían los colonos que por eso llamaron a muchos lugares "Nuevo" o "Nueva", Nueva York (antes Nueva Amsterdam), Nueva Inglaterra, Nueva Jersey, etc. Es más, quien visite Boston o cualquier ciudad de la costa Este verá ciudades con corazones europeos, edificios europeos, calles europeas. 

Decir que esta gente tenía "muy poca historia detrás" es no tener ni idea de nada.

dimarts, 27 de novembre del 2018

El triunfo del mal

Maravilla escuchar a Aznar invocando la "compasión".

Está claro: si el político preso Zaplana tiene leucemia y los médicos temen por su salud en la cárcel debe salir sin más dilación. Por supuesto, siempre que se trate de médicos profesionales y no de alguno que hayan comprado estos sinvergüenzas. 

No es justo ni moral mantener en prisión a un enfermo terminal. Sin duda.

Vayamos ahora a la maravilla del hecho de que quien invoca la compasión sea quien jamás mostró ninguna. No solo no la mostró en todo su tratamiento del terrorismo vasco sino tampoco en otros acontecimientos ricos en víctimas y que le son directa o indirectamente achacables. Cientos de miles en una guerra criminal en el Irak que él contribuyó a desencadenar. Cerca de doscientos muertos y más de dos mil heridos en los atentados de Atocha, frente a los cuales su única reacción fue tratar de endosar la autoría a ETA para eximirse de responsabilidad. ¿Compasión? Nunca, jamás. Este personaje malévolo, encizañador, autoritario y falso no ha mostrado jamás una pizca de compasión por nadie o por nada.

Pero la pide. Y que la pida un ejemplo tan acabado de lo contrario de aquello que pide no resta un adarme de validez a la petición. La compasión es obligatoria cuando es justa; y lo es o no lo es por sí misma, no por las cualidades o falta de cualidades de quien la pide.

El bien es obligado, aunque sea inconveniente y por eso pierde siempre. Este hombre que hoy pide "compasión" (quiere decir "clemencia") mañana volverá a mostrar que carece de ella para dar a los demás. Como ha hecho siempre y como seguirá haciendo. 

El bien es obligatorio; el mal, inevitable. 

dilluns, 26 de novembre del 2018

La marca España

En marzo de 2016, el gobierno de ladrones y corruptos encabezado por M. Rajoy (a) Sobresueldos, decidió que no se sometería al control parlamentario porque, al encontrarse  en funciones, la cámara no le había otorgado su confianza y no estaba obligado a rendir cuentas. La responsabilidad de esta matonería interpretativa correspondía a la entonces vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, una roma franquista convencida de ser una jurista más fina que Kelsen. 

Recurrido este golpe de mano dictatorial por toda la oposición ante el Tribunal Constitucional, este órgano falla dos años y medio más tarde que el gobierno de entonces vulneró la ley.

¿Hace falta un TC y dos años y medio de deliberaciones para saber que aquella decisión era un atropello para gobernar tiránicamente? ¿No era obvio en el primer instante? El gobierno estuvo, por tanto, diez meses actuando ilegalmente, gracias a un TC complaciente que siguió dando muestras de su servilismo a los deseos de los gobernantes.

¿Y qué sucede con las decisiones tomadas en esos diez meses? ¿No son nulas? ¿No son decisiones ilegales?  ¿No hay gente perjudicada? El país entero, ¿no fue perjudicado? Con este criterio, tres ministros del PP plantaron al Parlamento e incomparecieron. Fueron Morenés (defensa), Pastor (Fomento) y Fernández (Interior), los tres con escandalazos de mala o presuntamente delictiva gestión. El de Interior por un presunto delito de organizar una policía política que ahora se demuestra (Villarejo mediante) que fue cierta.

¿Qué pasa con la justicia? ¿Qué sanción tienen los responsables? ¿Ninguna? En cualquier otro país o actividad, estos individuos, el de los sobresueldos, la ratita presumida y la colección de bergantes que formaban aquel gobierno, estarían en la cárcel.

Aquí, Pedro Sánchez, Gebrel Tarik II, nombra a la responsable de aquel atropello miembro del Consejo de Estado, con despacho y un sueldazo que tenemos que pagar todos. Por cierto, este Consejo está para asesorar al gobierno. En realidad no sirve de nada más que de retiro de lujo de un manojo de inútiles, pero, ¿en qué puede asesorar esta franquista que odia el Estado de derecho sobre el cual asesora? Y ¿qué hace la oposición que en su día presentó el recurso al TC cuando se le da la razón? ¿Nada?  Un indeseable como el Sobresueldos puede gobernar diez meses ilegalmente, ¿y no pasa nada? ¿No hay consecuencias?

Todas estas preguntas se responden negativamente. No, no va a pasar nada. Ninguno de estos va a pagar por sus fechorías. Es más, han sido todos recompensados con medallas y canonjías como la del Consejo de Estado. Y lo han sido por los que han venido después, que son iguales a ellos, esperan hacer las mismas fechorías (ya están haciéndolas) y aspiran a que los que vengan después también los premien, como ellos premian a los ladrones salientes.

¿Ven como en España no hay ninguna diferencia entre el Estado y el gobierno de turno? Es el Estado español el que es corrupto y fallido. Y los gobiernos, sean del PP o del PSOE están para que sus paniaguados chupen del latrocinio general, para encubrir los delitos de los otros y para atizar leña a los catalanes que todavía no sé cómo no nos hemos levantado ya en masa contra esta tiranía española insoportable de ladrones e imbéciles. Y no haya cuidado, Podemos y C's son iguales y, si pudieran, harían lo mismo. España está ahí para que estas bandas organizadas de delincuentes la esquilmen mientras el pueblo los vota con el servilismo tradicional de la raza.

Este es un ejemplo más de la "Marca España", ese invento de la banda para seguir robando. Porque nada hay más "marca España" que el hecho de que sea necesario crear este órgano para mentir sobre el país, ya que la propia España es incapaz de hacer nada digno de encomio. La "marca Alemania", la "marca Francia", la "marca Reino Unido" la llevan mundo adelante sus productos y sus políticos, empresarios, estudiosos; cosas y personas dignas. En España hay que montar otra carísima mentira institucional para tratar de engañar a la gente a costa del contribuyente español y dársela a dirigir a un inepto, un franquista redomado, un típico monárquico, incompetente y catalanófobo que ha hecho mangas capirotes con los dineros públicos y privados, Carlos Espinosa de los Monteros. La gestión de este individuo, retoño de la oligarquía nacional-católica española, se resume en dos puntos: atacar a Catalunya cuanto ha podido y hacer el ridículo con la presencia de España en el exterior. Y lo ha hecho tan a fondo en su incompetencia que los empresarios han tenido que contratar por su cuenta otra campaña exterior de medio millón de € para combatir el descrédito de España que este individuo no ha conseguido parar.

En un post posterior hablaremos de la gloriosa ejecutoria de este mismo personaje al que dejan bien colocado como presidente de la Mutua Fraternidad-Muprespa. Otro chiringuito de amiguismo, nepotismo, enchufismo y corrupción, en donde colocar con dinero público a una partida de compadres y comadres, todos ellos del PP o del PSOE o aledaños, con sueldos estratosféricos y pensiones millonarias a cambio de no hacer nada y contribuir a que siga esta función de saqueo del erario. 

diumenge, 25 de novembre del 2018

Dualidad de poderes

Dos mundos.

Esta noticia tiene su interés. No es la inconmesurable victoria que ha obtenido España sobre la pérfida Albión, venganza de la Invencible y aniquilación del Tratado de Utrecht, por la cual, aunque la Union Jack ondee en el Peñón, el bacalao lo cortarán los españoles. No lo es. Por esta razón no aparece en los medios españoles, volcados todos en loar la hazaña diplomática hispana, prueba de que el país es alguien en la unión Europea. Para el nacionalismo español, la de Torra en Lledoners es una noticia menor, autonómica, sin trascendencia nacional como la tienen, en cambio, las elecciones andaluzas, en donde se juega el destino de España, según Iglesias. España, Andalucía, el destino. Y El amor brujo de Falla. "¡Soy la voz de tu destino! ¡Soy el fuego en que te abrasas!".

La batalla diplomática ha sido otro "¡Gibraltar español!" de rancia prosapia.

En Andalucía se juega la suerte de los distintos partidos en los próximos cuatro años; no el destino de Andalucía. Y menos el de España.

El destino de España se juega en Catalunya, en una situación de coexistencia de dos poderes de hecho, muy asimétricos. El Estado y la Generalitat. Ambos con proyectos políticos diferentes y antagónicos. Y con grados de precisión muy distintos. El del Estado es confuso, indefinido, consiste en una defensa del statu quo con escasa convicción. Lo defiende, sí, pero cree imprescindible reformarlo. Es más, ofrece una oscura reforma a cambio de su conservación. El de la Generalitat es claro, está definido y forma parte de un propósito final también claramente expuesto: la independencia.

¿No tiene importancia que el presidente de una Comunidad Autónoma, que es el Estado en ella, vaya a visitar y a celebrar reuniones de trabajo con los presos políticos de ese Estado? Es una parte del Estado, un "fragmento de Estado", que diría Jellinek, opuesto al mismo Estado. Es un poder republicano enfrentado de hecho a un Estado monárquico. 

Son dos poderes. Son dos mundos. El periódico titula presos políticos, locución prohibida en los medios españoles pues designa una realidad que el Estado no acepta, la existencia de presos políticos. Para él son "políticos presos" y por eso mismo debiera encontrar más reprobable que el presidente de la Generalitat acudiera a trabajar oficialmente con unos presos ordinarios. 

Ni el Estado, ni el gobierno, ni los partidos pueden impedir que el presidente de la Generalitat acuda a conferenciar con los dirigentes independentistas encarcelados. Y ya quisieran, porque así se coordina la estrategia independentista, ya que el MHP Torra es el puente de unión entre los presos/as y el Consell per a la República. 

Es en Catalunya en donde España se juega su futuro. No en Andalucía. 

dissabte, 24 de novembre del 2018

¿Qué es un "ultraje"?

Dejemos de lado la sospecha de que acabaremos con más cómicos en la cárcel o en el exilio que en el ejercicio libre de su profesión. Si es una forma de fomentar la circulación en los puestos de trabajo parece algo drástica. Y, desde luego, no ayuda a los ejercientes a dar libre rienda a esa libre profesión.

Desde el punto de vista jurídico, el asunto es meridiano. El art. 543 del Código penal es claro y lo que ha hecho Dani Mateo entra de lleno en el delito de ultraje y el juez ha de actuar. Si se cree excesiva la acusación, modifíquese el Código penal, pero no se cuestione al juez.

No obstante, algo podrá decirse sobre cómo el asunto será vapuleado dentro de unos años en el TEDH cuando se invoque la libertad de expresión que también ampara quemar banderas. Y la utilidad, por cierto, aunque no sea jurídicamente importante. El gesto de Dani Mateo contribuye a prevenir la quema de banderas. 

Fuera de bromas, sonarse los mocos en la bandera española es un ultraje a la bandera española en cuanto símbolo de España.

Bien. Y ¿qué es ultrajar? Según la RAE: 1) Ajar o injuriar. 2) Despreciar o tratar con desvío a alguien. 3) En El Salvador y Venezuela, violar (tener acceso carnal con alguien en contra dee su voluntad).

El predominante y el que usa el juez es el 1) sobre todo, ajar, manosear, maltratar, arrugar. ¿Qué se ha ajado aquí? Algo material, pues solo lo material se aja; lo espiritual o ideal, nunca. La rosa se aja y se marchita; la idea de la rosa, no. Algo tiene que ver el tiempo, pero no lo perdamos ahora. Si los mocos de Dani Mateo ajan algo, es un trapo, que usa como pañuelo de sonarse. Eso no puede ser un ultraje.

Claro que lo es, razona el juez y quienes instan su acción, porque lo que se ultraja (o aja) no es el paño, sino lo que simboliza, el símbolo de España.

Al margen de que lo simbolizado nunca se podrá ultrajar, queda por determinar qué alcance tiene el símbolo de España. Para no irnos muy lejos, el art. 123 del Código penal de 1944 declaraba entes ultrajables en España "la Nación española o el sentimiento de su unidad, el Estado o su forma política, así como sus símbolos y emblemas". La forma de Estado de entonces, la dictadura, ya no es ultrajable sino, al contrario, objeto de toda clase de injurias y vejaciones, tan aceptables como los "ultrajes" de antaño. Nada. Las dictaduras no son ultrajables. Pero son o han sido símbolo de España, que muda de símbolos como di pensiero. ¿Y qué decir del "sentimiento de la unidad de España" que hoy ya no es ultrajable, al menos claramente?

A la nación española aquí ultrajada del juez le pasa como a la forma de Estado del dictador, que puede llegar a ser ultrajable y hasta con razón. No hace falta el paso del tiempo para comprobarlo. Puede hacerse ahora mismo: esa nación española ultrajada del juez, no es la nación de muchos sectores en la sociedad española que reniegan de esa nación porque tienen la suya.

El juez que diligentemente se apresta a hacer justicia a la nación española lo hace frente a unos acusados que niegan a su nación el derecho a juzgarlos por ultraje.

¿No estamos despistando? En absoluto. El ultraje de Dani Mateo es a lo material, pero el de los independentistas es mucho más grave, pues apunta a la base de legitimidad de la conciencia nacional española. Es mucho más que un ultraje y por eso los procesan por rebelión y sedición. 

¿Acaso no está la ultrajable nación española ajada, manoseada, maltratada y marchita? La idea de que su símbolo solo sirve para sonarse los mocos es perfectamente respetable a fuer de crítica y hasta excelsamente patriótica, mucho más que los hipócritas que la denuncian, pues nace de la desesperación al ver el desastre a que ha llevado el país una mezcla de delincuentes e ineptos. Algo en lo que están todos de acuerdo. Hasta los jueces.

Especialmente los jueces.

Dejen a Dani Mateo en paz. Su gesto refleja un estado de ánimo muy extendido. 

divendres, 23 de novembre del 2018

Malvinas II

En 1982, el general argentino Leopoldo Fortunato Galtieri, jefe de la junta militar que llevaba desgobernando la Argentina desde el golpe de 1976, ordenó la invasión y conquista de las Malvinas, Islas Falkland para los británicos. La operación, que concluyó con un desastre fenomenal para los argentinos, se había concebido como un golpe de efecto para relegitimar a los milicos golpistas y asesinos. Sirvió para lo contrario.

El truco de agitar el espantajo de un viejo conflicto con la pérfida Albión, enemiga secular de la católica España y sus colonias, para tapar vergüenzas nacionales viene de lejos. Franco se valía de él o se lo ponían en bandeja sus fieles: ¿hambre, miseria, represión? ¡Rusia, culpable! Cuando Rusia dejó de ser culpable, pero el hambre y lo demás seguían, ¡Gibraltar español! Hay multitud de anécdotas sobre las manifas de falangistas en Madrid clamando por el Peñón.

Ese que está ahora en juego otra vez. Y con una diplomacia española en manos de un personaje indescriptible, cuya primera declaración ha sido augurar una ruptura de Gran Bretaña antes que la de España. Como cuando Aznar augura que antes se romperá Catalunya que España. Según estos dos visionarios, todo a nuestro alrededor se derrumbará, pero España es irrompible. Un monolito para la eternidad. Y lo dicen al pie de una roca que ambos consideran España, pero está rota de España.

El gobierno de Sánchez se dice dispuesto a defender los intereses del país en la cuestión de Gibraltar. A su vez, Theresa May dice que protegerá la soberanía británica en el Peñón. De Estado a Estado. España, Gran Bretaaña. Galtieri y Thatcher. No, claro, Sánchez no es Galtieri, no es un dictador. Pero May es mucho menos autoritaria que Thatcher y tiene una base de legitimidad muy superior: la voluntad de los llanitos.

Por dos veces, en sendos referéndums en 1967 y 2002, los gribaltareños rechazaron la soberanía española (ni siquiera como co-soberanía) en favor de la británica que May se apresta a defender. En efecto, Sánchez no es Galtieri, pero sus pretensiones -por razonables y limitadas que sean- contradicen la voluntad soberana de los llanitos, cosa que a éel no le parece mal porque tampoco se lo parece gobernar contra la mayoría de los catalanes. Y eso es lo que May lleva ganado en el campo de la propaganda. Tanto que parece como si esta performance gibraltareña hubiera sido tramada por los ingleses para insuflar jingoísmo en la opinión pública y en los Commons en favor del Brexit. De forma que al pobre Sánchez le ha caído el papel de Galtieri al revés. No es malicia. Los españoles reconocen que alguien reintrodujo el odiado art. 184 "con nocturnidad y alevosía".

O sea, reconocen que los han engañado. Cosa nada extraña con este ministro de Asuntos Exteriores para quien el exterior se limita a Catalunya. Del resto sabe tanto como de las regiones hiperbóreas.

En la luterana y descreída Europa, profundamente negrolegendaria y antiespañola, si le dan a elegir entre un Reino Unido que se va y una España que se queda, elige al primero. Dicen las autoridades que no quieren levantar la veda de las reformas por el "efecto llamada", que diría Rivera. El Reino Unido y el Reino Desunido tendrán que llegar a algún acuerdo inevitablemente humillante para España.

La única posibilidad de impedirlo es que la caballería ligera de Vox, cargue heroicamente a la toma del Peñón.

"Alguien se había equivocado,/no se esperaba que hablaran,/no se esperaba que razonaran,/solo se esperaba que atacaran y murieran." Tennyson, La carga de la brigada ligera

Hoy, Palinuro en Sant Feliu de Guíxols

Organizada por la fundación Josep Irla, una xerrada sobre el libro de Palinuro España quedó atrás. Y tan atrás. En la época de la inquisición.

El miércoles, el ministro español de Asuntos Catalanes (que no de Asuntos Exteriores) protagonizó una de sus habituales broncas de jayán tabernario y provocaciones a los indepes catalanes. El mismo ministro que en 1999 se ofrecía a Aznar para ir contra el independentismo catalán, que quería "desinfectar" a los catalanes y que hace poco, como buen inmoral y sinvergüenza, se mofaba del aspecto físico de su prisionero Oriol Junqueras (que vale un millón de veces más que él), tras demostrar ser un racista en el congreso, se inventa un escupitajo de un diputado de ERC. 

Un cura fascista, expresión redundante, dicta misa  (los curas fascistas, las misas las dictan) en honor del genocida Franco y lo iguala a Dios. Unos "jueces" vuelven a dictar sentencias contra las mujeres por puro machismo. Los energúmenos fascistas, que no solo están en el Parlamento, sino también en la calle, patean y manosean a unas mujeres que tuvieron la dignidad de protestar contra la barbarie que ellos representan.

De toda esa basura es de la que queremos librarnos en Catalunya.

Que esa pesadilla de España quede atrás de una vez por todas.

Nos vemos mañana en la Fundación Josep Irla, en Sant Feliu de Guíxols (c/ Algavira 65-69), a las 19:00. 

dijous, 22 de novembre del 2018

Mañana, Palinuro en Sant Feliu de Guíxols

Organizada por la fundación Josep Irla, una xerrada sobre el libro de Palinuro España quedó atrás. Y tan atrás. En la época de la inquisición.

Ayer mismo, el ministro español de Asuntos Catalanes (que no de Asuntos Exteriores) protagonizó una de sus habituales broncas de jayán tabernario y provocaciones a los indepes catalanes. El mismo ministro que en 1999 se ofrecía a Aznar para ir contra el independentismo catalán, que quería "desinfectar" a los catalanes y que hace poco, como buen inmoral y sinvergüenza, se mofaba del aspecto físico de su prisionero Oriol Junqueras (que vale un millón de veces más que él), tras demostrar ser un racista en el congreso, se inventa un escupitajo de un diputado de ERC. 

Un cura fascista, expresión redundante, dicta misa  (los curas fascistas, las misas las dictan) en honor del genocida Franco y lo iguala a Dios. Unos "jueces" vuelven a dictar sentencias contra las mujeres por puro machismo. Los energúmenos fascistas, que no solo están en el Parlamento, sino también en la calle, patean y manosean a unas mujeres que tuvieron la dignidad de protestar contra la barbarie que ellos representan.

De toda esa basura es de la que queremos librarnos en Catalunya.

Que esa pesadilla de España quede atrás de una vez por todas.

Nos vemos mañana en la Fundación Josep Irla, en Sant Feliu de Guíxols (c/ Algavira 65-69), a las 19:00. 

El subconsciente del ministro

Desojado quedó medio país ayer de mirar, remirar, requetemirar, escudriñar el vídeo, imagen por imagen, del paso de la legión republicana ante un erguido Borrell. A Ferreras en la Sexta ya le lloraban los ojos buscando el escupitajo. Pero el escupitajo no se materializó y Borrell quedó bastante mal, como acostumbra. Incluso entre los suyos. Especialmente entre los suyos.

Pero todos/as se enzarzaron y las tertulias, en efervescencia. Grandes palabras sobre la educación, el mutuo respeto, lo augusto y solemne de la sede, la crispación, las buenas y malas formas, los insultos...

Está bien, es moralizante y no debe echarse en saco roto. Pero lo significativo del lance no está en la faceta de reyerta, sino en algo en lo que los comentaristas han parado poco: Borrell se encrespa porque ha confundido "fascista" con "racista". Es más, se le oye reafirmarse: "ha dicho racista". Y no había dicho "racista". Había dicho "fascista". El "racista" estaba en la cabeza de Borrell, en el subconsciente.

¿Hace falta seguir?

El torcido Estado de derecho

Mi artículo en elMón.cat de ayer, titulado Jueces injustos y políticos corruptos. Por desgracia, no requiere mayor aclaración. La jornada ha venido a confirmar lo desesperado de la situación. Tras el whatssapp de Cosidó (que pudiera no ser de Cosidó, sino de alguno/a más arriba) y la renuncia de Marchena, los tres partidos interesados en la renovación del CGPJ, PP, PSOE y Podemos, retiran sus candidatos. Consejo vacante.

El PP replantea su vieja fórmula: el CGPJ debe ser elegido por los propios jueces y magistrados. Y resurge así un debate de los primeros tiempos de la Constitución. El PSOE, por boca de su vicepresidenta del gobierno, defiende la fórmula también clásica del PSOE que juzga más progresista y democrático el nombramiento en sede parlamentaria. 

En principio, para Palinuro, correcto. El nombramiento a través de jueces es sospechoso de prácticas corporativas y, tratándose de España, clientelares y hasta nepotistas. No hay más que mirar la composición de muchos órganos judiciales.

Pero resulta que el nombramiento parlamentario plantea otros problemas no menos graves, como la politización de la justicia, la última de las corrupciones. Un partido corrupto, como el PP, con mayoría parlamentaria absoluta acaba produciendo un poder judicial corrupto. 

Aquí el texto en castellano.


Jueces injustos y políticos corruptos
                                                                                                             
Lamela es una incompetente. Por eso la han ascendido. Llarena es un incompetente, probable causa de la nulidad de la farsa judicial del 11-0; también ascendido. Lesmes, un incompetente, manipulador e intrigante, irá a un destino radiante. Marchena otro incompetente enchufado nepotista y ahora dimitido al que sus colegas alaban por su rectitud moral.

No, no son las zahurdas de la Justicia. Es la cúpula misma del poder judicial. En cualquier otro lugar del mundo sería imposible tanta y tan inepta corrupción acumulada. Pero en otro lugar. En España, en donde los banqueros roban, los rectores plagian, los curas violan, los policías delinquen, los empresarios estafan, los periodistas mienten y los políticos hacen todo eso y más, lo normal es que los jueces prevariquen.

Pero sucede que esta cuadrilla de indeseables tiene en sus inescrupulosas manos el destino de quince personas inocentes sometida a la injusticia de sus inicuas decisiones. Estos magistrados y magistradas, jueces y fiscalas que no saben dictar una euroorden, ni instruir un proceso, ni respetar un reglamento, ni cumplir la ley tienen encerrados y/o exiliados por razones políticas desde hace meses a ciudadanos ejemplares, representantes democráticos que no han hecho otra cosa que cumplir el mandato popular.

¿Quién compensará a estas víctimas de un daño tan inmenso? ¿Quién les devolverá el tiempo perdido a ellos/as y sus familias? ¿Cómo puede la sociedad no exigir su libertad inmediata el castigo ejemplar a los victimarios prevaricadores al servicio de la tiranía española? La conciencia moral española está muerta. Y, si se trata de victimizar a los dirigentes catalanes y a todo el pueblo de Catalunya, está muerta y enterrada. Y eso es grave, muy grave. En realidad, es indignante.

Es indignante que, para mantener un régimen podrido de corrupción y latrocinio, administrado por los franquistas del PP o sus sucesores, los neofranquistas del PSOE, sea preciso negar sus derechos y encarcelar injustamente a la gente, destrozarle la vida y la de sus familias.

Es indignante que eso se haga por connivencia y orden de un poder político corrrupto hasta la médula. Que la última fase de este contubernio vergonzoso se haya descubierto por el whatsap de otro incompetente que durante sus años como Director General de la Policía estuvo cometiendo todo tipo de desmanes.

Es indignante que se haga con la colaboración y complicidad activa del PSOE, que venía a acabar con la corrupción y a regenerar la política. Su ministra de injusticia, otra incompetente en amistosas relaciones con la mafia policial/judicial que va a lo suyo, habla de independencia judicial, pensando que la gente es idiota. Por no hablar de su ministro del Interior, otro juez incompetente que nunca veía torturas en donde las había.

Es indignante que el PSOE haya cerrado filas con el anterior partido de ladrones y criminales para bloquear la investigación parlamentaria sobre las presuntas corruptelas del Borbón emérito. Y también que haya llegado a un acuerdo propio de granujas del hampa, para proteger al gran responsable del saqueo de España, de la guerra sucia contra Catalunya, de la ruina del país y su ruptura, el corrupto M. Rajoy (a) el Sobresueldos.

Y todo este panorama es el contexto en que se produce el abuso de un juicio político a demócratas, apoyado por unos medios sectarios y unos partidos políticos coincidentes en que “contra Catalunya todo vale”. Incluida la “verdadera” izquierda de Podemos que se ha prestado a chantajear al independentismo para que se olvide de nuestros presos/as y exiliadas/os políticas.

Un sentido mínimo de la justicia manda anular esta farsa judicial de raíz. Exonerar de cargos falsos a los/as presas/os y exiliados políticos, reponerlas en sus cargos y proceder contra quienes han organizado este ridículo pandemónium en el ámbito político y en el judicial.

dimecres, 21 de novembre del 2018

Ups and downs

Si, como imagino, el término whatsapp es un feliz neologismo combinativo típico del inglés mezclando what's up con application el whatsapp de Cosidó es un deep down. Es una confesión paladina de la tramoya judicial. Y es igual de demoledor que el famoso SMS de M. Rajoy, el de los sobresueldos, a Bárcenas. Pero Rajoy era Rajoy y este, en cambio, es un minguillo al que ya le habrá caído un ¡agua va! sin previo aviso. Vamos, que le buscan una canonjía en Europa.

Y, sin embargo, lo gordo aquí no está el whatsapp, que solo enuncia lo que todo el mundo está viendo: que quieren poner a Marchena porque es su hombre y viene siéndolo de años atrás, a plena satisfacción de sus favorecedores con conferencias y promociones. Porque esa martingala acabaría saliendo en la ridícula astracanada  que PP y PSOE han perpetrado para tapar la que han montado en la cúpula judicial antes de que toda la farsa reviente.

Lo gordo de Cosidó no son los ups, sino los downs y deep downs. Un juez procesa al jefe de la policía política del ministerio del interior. Sí, en efecto, estos (presuntamente, claro) habían montado una policía política. El ministro del Interior y el director general de la policía presuntamente tenían un operativo político contra sus adversarios con su propia policía. Policía que presuntamente robaba documentos (o los fabricaba) incriminatorios de esos adversarios y los hacía valer en el proceso a base de mentir. También presuntamente (¡cómo me acuerdo de que en portugués "jamón" se dice "presunto"!) los suministraban a los medios afines para grandes exclusivas.

Es célebre la cínica justificación de Felipe González de que "el Estado de derecho también se defiende en las alcantarillas" que estos han mejorado con un retruécano: "las alcantarillas también se defienden en un Estado de derecho". Cuando esta pareja, Fernández Díaz/Cosidó empezó a fucionar, Palinuro aventuró que tenía un punto de psicopatía. Voilà! : un ministerio del Interior dedicado a organizar la delincuencia con ayuda de policías, fiscales, jueces, periodistas y políticos.

Es la ruptura misma del contrato social, pues los ciudadanos no temen al poder por justo, sino por injusto.

Eso no se puede resumir en un whatsapp. El whatsapp es el tapón del orinal. 

Ayer en "Tot es mou" (¡Ojalá!)

Pues sí, encontré en tuiter este pequeño corte del piulaire Enric II٭II, al que agradezco haberlo subido. Me quedaron bastantes cosas por decir debido al muy conveniente y respetable "minutaje" de la tele, en donde todas las opiniones deben ser oídas. Pero, en lo esencial, está casi todo. Pinchen en la URL o la imagen si quieren verlo. 

Me faltó una referencia expresa a aquel oportunísimo concepto de los años sesenta del "franquismo sociológico", del que muchos se reían. ¿Quieren ustedes ver el franquismo sociológico, caballeros? Contemplen España hoy, sus políticos, jueces, periodistas, curas, empresarios, intelectuales, militares, banqueros y resto de potencial población  penitenciaria. Y, muy en especial, miren estos energúmenos, apaleadores y manoseadores de mujeres, dando gritos en la capital del reino en el siglo XXI en Europa a favor de una dictadura de criminales, ladrones y genocidas. 

Claro que hoy ya no lo llamamos "franquismo sociológico". Hoy es, simplemente, franquismo, porque no solo está en la sociedad (cuya mayor parte, por cierto, lo padecemos), sino en las instituciones. 

En todas. Del rey (nombrado por Franco) abajo, en todas. 

Se salva la indómita aldea gatalana.

Por eso van "¡a por ellos!"