diumenge, 4 de novembre del 2007

Estalinismo puro y duro.

Adoro a doña Esperanza Aguirre. Es dama de hierro, palabra de fuego y sonrisa seráfica; de una simpleza aparente cultivada, cultivada como aparente y como simpleza. Tiene dominio de la imagen, sabe estar y no estar y hasta desestar, si se me autoriza el neologismo. Irradia luz propia incluso en presencia del astro del Reino. El episodio del otro día largándole una fresca al Rey que lo puso a barbotar su indignación la dejó bien establecida como política de ámbito nacional y/o estatal con todos los focos sobre su persona. Mosén Jiménez Losantos rendido a sus pies, y los demás bizqueando de envidia. Hay que ser amiga de los amigos. En el horizonte se perfila el tándem Aznar/Ramírez, traspersonado ahora en el de Aguirre/Losantos.

Me encanta su batería de tropos, sus contundentes comparaciones que revelan gran capacidad de síntesis histórica. La detención de aquellos dos militantes del PP que, por supuesto, no estaban tratando de abrir la cabeza en una manifa al entonces ministro de Defensa, señor Bono, pasó a ser una actividad digna de la Gestapo. Como se sabe, condenados en primera instancia los "gestapistas", fueron absueltos en apelación; pero lo de la Gestapo ahí queda. No iba a retirarlo la señora Aguirre, que se le manchan los faralaes. Gestapo. Demuestra conocimientos de historia de exóticas tierras. También podía haber dicho que el hecho le recordaba a la Brigada Político Social de Franco, más del terruño. Pero se le habrá olvidado.

Ahora leo (o quizá se lo haya oído a ella misma en la tele, en su tele) que defiende el pluralismo de Tele Madrid, también conocida como "Telespe" en contraposición al estalinismo puro y duro de la tele de Andalucía. De su tele no vamos a hablar porque no hay por dónde cogerla de puro manipuladora y sectaria. Ahí he visto programas del señor Del Pino, agujerólogo de la acreditada doctrina de la conspiración, que permiten considerar la cadena autonómica no como televisión partidista sino faccional o sectaria; de y para Aguirre y sus amigos; de risa.

Merece más la pena glosar lo del estalinismo. Antes era la Gestapo, ahora el estalinismo. El pacto germano-soviético, sin duda. Estos sociatas son pendulares, tan pronto en la extrema derecha nazi como en la extrema izquierda bolchevique. Son dos "tipos ideales" de Max Weber pero si la señora Aguirre convence a todos quienes se encuentran entre ellos, gana las elecciones prácticamente por unanimidad.

Eso del estalinismo es un hallazgo típico de la estrategia del espejo puesto que donde hay que ir a buscarlo paradójicamente es al partido de la señora Aguirre, un lugar en el que los militantes y dirigentes no pueden decir en público lo que piensan cuando contradice en algo la posición oficial. La superioridad jerárquica competente ha desautorizado las manifestaciones de doña Montserrat Nebrera y don Jesús López-Medel, ambos discrepantes con la línea oficial del partido de que en los condenados del 11-M no están todos los que son, que faltan los del think tank. La FAES del terrorismo, para entendernos. Les han dicho que esas cosas se pueden decir in conventum, pero no coram populo y la señora Nebrera ha cantado la gallina antes de que el señor Sirera, que anda buscando escarmentar a alguien para mostrar a la jefatura su músculo, la mande a cuarto de banderas. Es decir, en el PP, como en el extinto Partido Comunista de la Unión Soviética, el de Stalin, se puede hablar en público siempre que sea para coincidir con el mando.

Esto no se ve en el PSOE; al contrario, es un partido polifónico, a veces cacofónico en el que cada cual dice lo que le parece. Creo recordar que hasta hace escasas fechas, la señora Rosa Díez (por cierto ¿qué ha sido de ella?) era militante del PSOE, se expresaba de forma muy crítica y hasta agresiva con la dirección partidista y, si se ha ido, ha sido porque ha querido, pues nadie la expulsó, ni siquiera le dijo que se callara. La señora Gotzone Mora sigue siendo militante en idénticas condiciones. Una señora miembro de un partido que pide el voto para otro y, nada, tampoco, nadie la manda a Siberia. Decir que un partido así sea estalinista es literalmente no saber de qué se habla, o hablar como decía mi abuela "a tontas y a locas". Pero es que la señora Aguirre tiene mucho de las unas y las otras. Por eso es adorable.

Seguramente se dirá que se trata de calificar a la televisión andaluza y no al PSOE. El partido acaba apareciendo siempre. Pero el hecho es que la tal televisión invitó a un programa de debate al señor Nacho Villa, que es algo así como si Stalin hubiese promovido al Comité Central del Partido al camarada Trotsky. Ni pensarlo, ¿verdad? En cambio, el señor Nacho Villa, por su intemperancia, su intransigencia, su carácter inquisitorial y vengativo sí recuerda bastante al fiscal Vichinsky, el de los procesos de Moscú de la segunda mitad de los años treinta del siglo XX. Estalinismo puro y duro.

(La imagen procede de la pág. web de la Presidencia de la Comunidad de Madrid).

dissabte, 3 de novembre del 2007

Ceuta y Melilla.

Suenan los teléfonos, silban los faxes, crepita la blogosfera, los periódicos hacen titulares, las radios machacan, los pasillos de los ministerios de Asuntos Exteriores están en efervescencia, los secretarios se afanan, los agregados conferencian, los embajadores no duermen. La visita de los Reyes a los dos exclaves españoles en el norte del África mueve hostilidad en el reino vecino, el de "nuestro hermano" el musulmán. Hay que cuidarse de los hermanos. Véase Caín y Abel.

La cosa consiste en que el muslime sostiene que se trata de dos "ciudades ocupadas" y considera la visita real un acto inamistoso para Marruecos. La opinión marroquí también está patrióticamente herida. En la península se aplaude en general la gira de los Reyes, después de la que ya hiciera el señor Rodríguez Zapatero a fines de enero del año pasado.

Una parte de la izquierda española abomina de las dos ciudades, a las que considera colonias. Las últimas del Imperio español. Eso depende de cómo se mire. También hay gente que considera colonias a las islas Canarias. Acerca de esta cuestión los argumentos y las razones van y vienen. Los partidarios de la, supongo, retrocesión de Ceuta y Melilla esgrimen el principio de la integridad territorial de los Estados. Los partidarios de la españolidad de las plazas señalan que Melilla forma parte de España antes que Granada y Navarra.

Se trata de debates a mi juicio viciados. La historia nunca aclara nada porque cada cual la interpreta según le interesa. Lo que no se puede interpretar es la manifestación de la voluntad de la gente; esto es, que Ceuta y Melilla sean lo que quieran los ceutíes y melillenses en uso de su derecho de autodeterminación. ¿O voy a pedir la autodeterminación para el Pais Vasco y no para Ceuta y Melilla? Eso es lo que, al parecer hacen muchos, sin que la disonancia cognitiva que ello manifiesta les quite el sueño.

En todo caso y mientras se resuelve el contencioso (que implica también cuestiones geopolíticas, como el control del Estrecho de Gibraltar, hoy de menor importancia estratégica que antaño, pero de suficiente entidad) no veo por qué hayan de privarse ceutíes y melillenses de la presencia de los monarcas en sus ciudades, con lo que le gusta a la gente ver al Rey y a la Reina tan sonriente con los brazos cargados de ramos de flores. Supongo que la casa real lo habrá tenido en cuenta, pero convendría que también los súbditos musulmanes de SS.MM. les presenten sus emocionados respetos. Seguro que por esos pagos nadie quema una foto del Rey ni del tamaño de un sello de correos. La España plural, vaya.

En Melilla, por cierto, había y supongo que sigue habiendo una estatua de Franco; va de comandante y a pie, no es ecuestre y por eso mismo una rareza. Como rareza debiera ser el hecho de que se erigiera con posterioridad a la muerte del comandantín. Espero que los Reyes no la visiten, aunque nunca se sabe. Al fin y al cabo fue Franco quien nombró sucesor "a título de Rey" al actual monarca.

Filisteísmo.

Varios periódicos digitales glosaban ayer la fulminante destitución de la portavoz del PSOE en el parlamento aragonés. Coincidían en considerar inaceptable o inadmisible o intolerable su discurso y hacían chirigota de que sería el primero (la portavoz, doña Isabel Teruel, se estrenaba ayer en el cargo) y el último. Alguno de los medios, hasta sentía "vergüenza ajena".

Bueno, he visto el video y con detenimiento; hasta lo he repetido para estar seguro. Y estoy seguro de que es un discurso estupendo. Claro que es el de una novata que está nerviosa y lo dice, no lo oculta ni imposta nada, se ríe, se aturulla, se repite y lo reconoce y afirma que ya se curtirá. Pues no le han dado tiempo, sino que el PSOE la ha destituido fulminantemente, con el aplauso de muchos medios.

Manda narices. Se pasan la vida maldiciendo la falsedad de la política, el alejamiento de los políticos, sus corrupciones, que sean todos iguales, que vayan siempre a lo suyo, sean unos engolados y sólo sirvan para engañar y cuando aparece una que no es así, que es sincera, la echan con cajas destempladas.

El filisteísmo que revela censurar una intervención tan espontánea, simpática, humana, da verdadero pavor. Esos medios que sienten "vergüenza ajena", esos burócratas de los partidos que fulminan a la señora diputada (quien, por cierto, estuvo correctísima, aunque no sea Demóstenes, que tampoco los señores Rodríguez Zapatero o Rajoy lo son), exactamente ¿qué quieren? ¿Que sólo hablen políticos profesionales, curtidos por quinquenios de escaños? ¿Que la gente venga aprendida? ¿Que haya bronca de pitos, abucheos y pataleos?

Me gustaría saber qué tienen que decir al respecto los feministas con un análisis de perspectiva de género.

En todo caso, enhorabuena señora Teruel. Está claro que en su partido no están a su altura. Y los Opinionmakers aun menos.

divendres, 2 de novembre del 2007

De la barbarie humana.

Mi amigo Iñaki Errazkin me envía una de esas circulares del correo electrónico que hay que ayudar a difundir tras haber firmado la correspondiente petición, en este caso en contra de las torturas a los animales. Ya he firmado y difundido el escrito. El video que lo acompaña es tan estremecedor que lo he sacado y lo he puesto aquí. Aviso de que es durísimo y hace falta tener mucho aguante para mirarlo. Pero, si se mira, entra tal indignación que firma uno en donde le digan. Y aunque no se mire también.

La dirección a la que hay que enviar firmas de protesta es PETA2@peta.org

Dirección video: http://www.youtube.com/watch?v=b_hdApaGarI

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No enmendalla.

Teniendo al señor Zaplana, el PP podía prescindir tranquilamente del señor Losantos que ni de lejos puede alcanzar el grado de olímpico cinismo del otro. Donde el locutor se desgañita, el portavoz no pierde la compostura pero, en esencia, dicen lo mismo. Por una especie de tácita división del trabajo, el trazo grueso y la chocarrería corresponden al primero mientras que el segundo hasta hace gala de cierta bonhomía aunque el fondo de sus palabras tiene similar carga explosiva en contra de la convivencia pacífica en el Estado de derecho.

Ante la contundencia del fallo judicial, que no deja resquicio alguno a las rocambolescas insinuaciones de la banda mediática, el PP ha reunido a sus cerebros en busca de un prontuario de argumentos para esgrimir en público. Ayer el señor Zaplana los lanzó todos:

Fue el gobierno del PP el que detuvo a los autores con celeridad, mientras los dirigentes del PSOE agitaban el patio a su favor a raíz del atentado. Es difícil dar con una fórmula más inepta. Claro que el Gobierno del PP detuvo a los responsables del atentado. Cumplió con su deber sin que ello sea enmienda del fallo que tuvo al no impedir que el delito se cometiera en primer lugar. Si el argumento es inepto, la literalidad en que parece haberlo expuesto el señor Zaplana es demencial:

"Aznar, Rajoy, Acebes y yo mismo somos miembros de un partido que estando en el Gobierno detuvo a los terroristas que ayer fueron condenados por el tribunal. Mientras esto sucedía, Zapatero, Rubalcaba, Blanco y otros utilizaban ese atentado para ganar las elecciones, y todo lo que dijeron en esas horas trágicas precisamente la sentencia lo ha desacreditado."
¡Un partido deteniendo terroristas! Original.

"No se pueden acreditar vínculos ni con ETA, ni con Al Qaeda, ni con Irak" y que Zapatero se desdiga de sus palabras en el Congreso de que el 11-M era una respuesta directa a la presencia militar española en el Irak. Pero es que hay vínculos y vínculos, como sabe cualquiera. El que se da entre el 11-M y el Irak es genérico y nunca se esgrimió en sede judicial. Abundantemente probado queda en la sentencia que los condenados son islamistas radicales en guerra santa, y alguno de los autores no condenados aquí, de hecho, han muerto en operaciones de la yihad en Afganistán y/o el Irak. El vínculo entre el 11-M y ETA es específico, concreto y había que probarlo. No se ha probado, luego no lo hay. Caramba, no es tan difícil de entender y no hay simetría posible entre el señor Rajoy balbuciendo incoherencias sobre que haya que investigar en las galaxias y la determinación del señor Rodríguez Zapatero advirtiendo de que aquí se ha hecho justicia.

Pues sí, se ha hecho justicia, la derecha ha quedado con la retaguardia al aire y no hay manera de disimular el descalabro. El señor Zaplana, desde luego, tiene tablas y mucho mérito eso de salir a dar la cara en momentos tan fastidiados. Claro que el señor Acebes no le va en zaga en punto a rostro pétreo cuando afirma, componiendo angelical gesto, que su partido jamás alentó teoría de la conspiración alguna.

Ese asunto de la "autoría intelectual", que no se encuentra en la sentencia, aunque el señor Rajoy dijera lo contrario en su primera comparecencia cuando, como suele pasarle, hablaba sin saber bien lo que decía, es un triste subterfugio que no convence a nadie. ¿Cómo que no se ha condenado a los "autores intelectuales"? Desde luego que sí, al menos a los que siguen vivos.

"Utilizaron el atentado" del 11-M para ganar las elecciones generales de 2004, "ahora están dispuestos a utilizarlo para no perder". Pues sí, es verdad, eso es lo que va a pasar. Pero no porque el PSOE se aproveche de las catástrofes sino porque el PP las organiza y, luego, miente sobre ellas para tratar de obtener ventajas electorales. Lo bueno es que parece que piensan seguir así. Camino de otro desastre.

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dijous, 1 de novembre del 2007

La autoría intelectual.

Creo que puedo buscarme la vida como profeta. Decía ayer servidor que los de la teoría de la conspiración, los ufólogos, los de "queremos de saber", el coro mediático del PP y el propio PP en definitiva, no darían su brazo a torcer y encontrarían el medio para seguir cuestionando el proceso del 11-M, sembrando dudas, deslegitimando la administración de justicia y al conjunto de funcionarios, gentes privadas e instituciones que han trabajado denodadamente para esclarecer los hechos, llevar a los culpables ante la justicia, procesarlos en un juicio justo y condenarlos en un tiempo breve en proporción a la magnitud de sus delitos.

Tal cual. A minutos de hacerse pública la sentencia con un resumen claro y contundente del juez Bermúdez ya estaba el señor Rajoy dándole a la ambigüedad, insinuando malicias, augurando más intoxicación y mentiras, con los medios de la derecha acatando la sentencia pero encontrándola insuficiente y la legión de agujerólogos todos batiendo el cobre y señalando que la decisión, además de insuficiente -o por eso quizá- es también insatisfactoria. ¿Cómo es posible si los rigurosos razonamientos del tribunal sentenciador ha ido destripando una a una y minuciosamente todas las patrañas de la teoría de la conspiración: la furgoneta "kangoo" (y el gadget adyacente de la orquesta Mondragón), la mochilita de vallecas, la cadena de custodia, la marca del explosivo, los suicidas de Leganés, el ácido bórico y el seudoinforme del señor Díaz de Mera? Muy sencillo, por medio de un Deus ex machina al revés; esto es, en vez de una aparición providencial, una desaparición providencial: los "autores intelectuales", los inductores, para entendernos, se han volatilizado. Me cachis. Habiendo sido absuelto El egipcio y exonerados de la acusación de inducción un par más de ellos que podrían haber sido los master minds de la operación, únicamente quedan los "chicos de los recados". Sólo se ha condenado a los autores materiales, una manga de infelices y al parecer descerebrados, faltos de toda capacidad intelectual, especie de robots sin ideas. En este "argumento" es vital cargar desprecio racista sobre los acusados ahora condenados. El caso es sostener contra viento y marea que seguimos sin saber quiénes idearon la operación.

¡Ah, la autoría intelectual! ¡Qué lindo invento! He aquí la fórmula para seguir insistiendo en que detrás del 11 -m puede estar ETA...o algo peor. (¿Peor? ¿Qué? Ahora lo digo). Y eso a pesar de que el tribunal practicó la prueba testifical con etarras encarcelados que solicitaban las defensas y que aquella se ha valorado como irrelevante para la causa.

...De momento y con las informaciones de que hoy disponemos. Por supuesto en el futuro pueden aparecer datos que obliguen a reabrir la causa o abrir una nueva relacionada con ésta. Eso es claro y nadie se opone a ello. ¿Quién va a decir que no quiere que haya una investigación judicial sobre asuntos de interés público? Pero de momento, ahora mismo, hay una sentencia que descarta expresamente toda vinculación entre ETA y la célula islamista radical del 11 -M, única autora del atentado en lo material, en lo intelectual y en lo transustancial. Que la sentencia no sea firme no la hace menos sentencia. Y según ella, de ETA nada. Pero nada de nada.

Así que habrá que ir a buscar la autoría intelectual a otra parte. Y aquí es donde viene lo gordo, lo peor de que hablaba antes, para parte de la derecha esa autoría intelectual corresponde al PSOE. Puede parecer una exageración mía, pero no es así. Léase el post que aparece en una bitácora colectiva de cierta audiencia:

"Nos falta analizar la actitud del PSOE en el asunto del 11-M. No creo que la actual directiva del partido fuese quien lo preparara todo, ni de lejos, les falta capacidad intelectual e instinto para maquinar, lo de ellos es vivir al día y rezar para que los nacionalistas no presionen demasiado. Pero todo, absolutamente todo, indica que algunos ex altos cargos y mandos policiales adictos al PSOE, como comienza ya a demostrarse, estaban en el ajo de cuanto ocurría. Estoy convencido que el autor intelectual de la masacre es un ex alto cargo de PSOE. Este ex alto cargo no parió el plan pero sí la idea de un “sobresalto” en determinada fecha, luego es a él a quien debe atribuírsele la autoría intelectual."
Esto se decía el 13 de noviembre de 2004, la bitácora se llama Batiburrillo y es del agregador Red liberal. A lo mejor es lo que quieren decir los de la conspiración cuando preguntan qué tienen el PSOE y el Gobierno en contra de la idea de seguir investigando en el atentado de Atocha. Clarísimo: quieren irse de rositas tras haber sido autores intelectuales, inductores del 11-M, mamma mia. No era inocente el señor Miguel Ángel Rodríguez cuando decía ayer en 59" que, según el juez Juan del Olmo, el atentado del 11-M se hizo para cambiar el gobierno de España. ¿Quién está más interesado en cambiar el Gobierno de España? El PSOE. Y yo no quiero decir nada, pero ahí queda eso.

Dejo para otro momento refutar el argumento del señor Miralles ayer en el mismo programa de que la investigación periodística puede obligar a revisar una investigación judicial anterior aportando nuevas pruebas, extrapolando a este el caso de los GAL. Es francamente aburrido.

Les dejo con un video que han colgado unos en You Tube sacando punta a las insensateces del señor Aznar en relación con la bebida y la conducción.

Francamente bueno. La fuerza apabullante de la imagen.

La primera imagen del post sintetiza admirablemente una teoría de la conspiración para las Torres Gemelas, obra de Ben Laden y Bush al mismo tiempo bajo la advocación de Hitler. Obvio.

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Memoria fotográfica.

El canal de Isabel II, no la Fundación del canal, que está en Mateo Inurria, sino esos preciosos edificios entre árboles con un parque e instalaciones deportivas que tiene en Santa Engracia alberga una exposición sobre la fotografía en el siglo XX. Más o menos un tercio de la exposición; los dos tercios restantes se exhiben en el Círculo de Bellas Artes. Es una selección de los mejores fotógrafos del siglo XX en todos los países.

La fotografía es el arte del siglo XX. Se dice que en realidad es el cine, pero el cine no es sino fotografía en movimiento. En el siglo pasado la fotografía se liberó de la tutela de la pintura y empezó a navegar por su cuenta, para generar sus momentos y etapas, que si fotografía realista, que si simbolista, objetiva, subjetiva, narrativa, fotoperiodismo, etc.

Es grato contemplar trabajos de gente que luchó por convertir la fotografía en un arte por derecho propio, como Alfred Stieglitz o de quien, como W. Eugene Smith convierte la fotografía en la columna vertebral de un relato.

La fotografía ha sido el ojo de la Humanidad. Y sigue siéndolo. Lo que sucede es que ahora la cantidad de formato de imágenes se ha multiplicado y la fotografía es sólo una de ellas. Todo el mundo conoce la foto de los GIs enarbolando la bandera de las barras y estrellas en Iwo Jima. Algunos de los fotógrafos expuestos han fabricado iconos del tiempo, como los retratos femeninos de Helmut Newton. Otros, en cambio, han actuado como revulsivos de esos mismos iconos de la época, como agentes de provocación contra las estéticas edulcoradas, cual es el caso de Robert Mapplethorpe.

Con todo, aunque la fotografía luchara por independizarse, pertenece al territorio de la imagen y sigue teniendo relaciones privilegiadas con la pintura. Recuérdese que el viejo Stieglitz estuvo casado con Georgia O'Keefe, la de las coloridas flores, camelias, calas, petunias, y plantas tropicales. Además, algunos pintores, eran fotógrafos, como René Magritte, mientras que algunos fotógrafos eran pintores, como Man Ray, de quien se exhibe, entre otras cosas, su famoso Cadeau, esa plancha con púas de la derecha que espero no vea el señor Aznar para que no le dé un yuyu, que es lo que da a los señores del Valladolid imperial. Y no solo con la pintura; quiera o no, la fotografía está vinculada a todas las artes. La exposición contiene diversos trabajos de fotógrafos de la Bauhaus, o sea, fotografía "de diseño", con un par de trabajos interesantísimos de Laszlo Moholy-Nagy.

Por haber hay hasta fotografía dadaísta. En realidad, el descubrimiento Dada por excelencia es el fotomontaje que no es otra cosa que una fotografía de fotografías, una descomposición/recomposición de la realidad. Esa naturaleza del fotomontaje lo convierte en una forma de expresión muy política. Aquí se exponen obras de los mejores autores de fotomontajes, en el momento de su máximo esplendor, como Hanah Hoch, Josep Renau y John Heartfield (aquel alemán que en realidad se llamaba Herzfeld, pero que "anglificó" su apellido). Ese fotomontaje de Hitler en los años treinta, a la izquierda, que se titulaba algo así como "la verdadera razón del nacionalsocialismo", fue revolucionario en su tiempo.

Especialmente grato me resultó toparme con tres fotografías de Leni Riefenstahl. Ya es un triunfo que alguien exponga algo del trabajo de esta genio del cine y la fotografía, sometida al ostracismo y ninguneada por todos los circuitos artísticos institucionales y privados desde 1945 hasta el año de su muerte, ya centenaria, en 2003. Riefenstahl fue la directora de cine preferida de Adolf Hitler y nazi ella misma y tal fue la causa de que no pudiera volver a filmar jamás, sus películas (alguna extraordinaria) no se proyectaran y ella consiguiera apenas sobrevivir haciendo reportajes fotográficos de tribus africanas primero (los Nuba) y fondos marinos después que alcanzaban grandes éxitos. Las fotos están sacadas de su peli Olympia, una glorificación de la raza aria que entronca con la antigua Grecia a través de los juegos olímpicos. Riefenstahl es un caso típico de lo difíciles que son las relaciones entre la política y el arte, como lo fueron Pound, Woodehouse, Shostakovich, Maiakovsky, Jünger, etc.

La exposición dura hasta el dieciocho de noviembre y es un repaso de lo más significativo de la fotografía del siglo XX. Además, las instalaciones del Canal ya son dignas de verse y el material se exhibe en una torre reconvertida en sala de exposiciones en sus tres pisos circulares. Muy original.

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dimecres, 31 d’octubre del 2007

Atentos a la pantalla.

A las once de la mañana de hoy, treinta y uno de octubre de 2007, se dará a conocer la sentencia en el proceso por el llamado 11-M. O sea, tres años, siete meses y veinte días después del hecho más sangriento de la historia reciente española (hay que remontarse a la guerra civil para encontrar algo parecido) los tribunales dictan su juicio tras una cuidadosa instrucción, un proceso justo y una vista oral ejemplar, aclarando los hechos y pronunciando las penas que corresponden.

La tupida red de patrañas que integra la llamada "teoría de la conspiración" sufrirá, seguramente, un severo revés judicial. Pero no se dará por afectada porque su arraigo como forma de pensar no solamente obedece a ciertos intereses políticos (del PP y sus medios) sino también a una tendencia psicológica presente en nuestras sociedades y que presupone siempre un público numeroso que consume historias disparatadas a título de explicación de fenómenos sociales. Son los de los Ovnis, el regreso al futuro, la parasicologia y el espiritismo.

Los de la conspiración explicarán la sentencia como un paso más en la supeditación de todos los poderes a una oscura voluntad demoníaca o algo así. Y cuando se pronuncie el Tribunal Supremo, que seguramente habrá de intervenir en vía de recurso, tampoco se aceptará la verdad judicial. Quienes perdieron las elecciones que creían ganadas el catorce de marzo de 2004 todavía no han entendido que no perdieron por el atentado en sí sino por la forma increíble en que lo "gestionaron" las autoridades. Razón por la cual va a sucederles lo mismo. Es no querer enterarse de por dónde caen los chuzos.

La teoría de la conspiración que tiene elementos de Rocambole, Rouletabille, Fantomas y Arsène Lupin al mismo tiempo ha sido un pulso que ciertos medios han echado con la realidad, esto es un intento de sustituirla por un relato distinto, acorde con los intereses del partido de la derecha. ¿No se dice que lo que no está en los medios no existe? Pues eso querrá decir que lo que está es la realidad. Ciertos medios han acabado creyendo esas ilusiones de que ellos son los taumaturgos de la feria y que pueden inventarse la realidad. Eso es soberbia y lo demás, tortitas y pan pintado.

(La imagen es el monumento a las víctimas del 11-M junto a la estación de Atocha).

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Jardín de necedades y embustes.

En tiempos del "felipismo", sobre el que gustaban teorizar presuntos izquierdistas, la derecha publicística inundó el mercado editorial de libros alarmistas, agoreros, catastrofistas: España se hundía, la educación era un desastre, la inseguridad ciudadana rampante, la pobreza, la irrelevancia exterior, la pornografía, el terrorismo, el ateísmo, el separatismo, bla, bla, bla. Lo habitual en los discursos de la carcunda. Los publicaban dos o tres editoriales y los escribían dos o tres docenas de reaccionarios siempre los mismos anunciando el fin de la viril hispanidad. Con el gobierno del señor Rodríguez Zapatero viene pasando más o menos igual, más o menos con los mismos plumillas y alguna reciente adquisición de las filas de los supuestos izquierdistas, de esos que escriben en El Mundo o La Razón.

Tanto entonces como ahora los ataques de los reaccionarios a los gobiernos socialistas adolecen de un defecto: sus apreciaciones son puramente negativas y carecen de aportación positiva alguna con lo que su crédito es muy escaso. Convencen a los fieles, pero a nadie más.

El libro que acaba de publicar el señor Aznar trata de enmendar ese fallo. No solamente es un panfleto antisocialista con sus habituales sonsonetes catastrofistas sino que expone en positivo las líneas maestras del pensamiento aznarino, lo cual motiva el presente comentario. El señor Aznar quiere sentar plaza de teórico incluso ideólogo de fuerte carga patriótica y moral. De ahí que haya elegido el género epistolar de raigambre en la historia de la literatura con reminiscencias de las Cartas persas de Montesquieu, las Cartas marruecas de Cadalso o las Cartas a un príncipe, de Emilio Romero que probablemente el autor leyó de joven, entre otros muchos. El destinatario de las cartas aznarinas es un joven español que se llama, cómo no, Santiago lo que no es más que el primero de la serie de trucos retóricos con que el señor Aznar desgrana esta serie de lugares comunes neoliberales literalmente fusilados de las obras de gente como los Friedman, Gilder, Hazzlitt, Hayek, von Mises, Lepage, etc, todos ellos muy respetables cosa que no sucede con su imitador que no es sino su eco deformado y ramplón.

Las pretensiones del autor son tan elevadas como necias sus conclusiones. Los conceptos que más se repiten en el libro son los de "naturaleza humana" y "condición humana" (págs, 13, 25, 33, 51, 102, 121, 151) que el señor Aznar considera sinónimos porque no tiene ni idea de lo que habla. De hecho los términos sólo le sirven para blandirlos como mazas: lo que él piensa está de acuerdo con la humana naturaleza; lo que piensan sus adversarios la contradice. Y como no se siente obligado a abandonar jamás su tono apodíctico, sus afirmaciones -generalmente vulgaridades- han de pasar como profundas filosofías.

En cuanto abandona el territorio de la "naturaleza humana", la obra del señor Aznar mezcla a partes iguales las necedades y los embustes.

Capítulo de necedades.

"La libertad desgajada de razón, Santiago, se convierte en nihilismo" (pág. 14). Suena terrible como en las condenas papales del siglo XIX pero, ¿qué quiere decir "la libertad desgajada de razón"? Por supuesto nada. Como nada es su idea de nihilismo que define cien páginas más allá y siempre en tono apocalíptico: "Cuando una sociedad deja de creer en sí misma y en su historia, se produce un vacío intelectual y político: es lo que algunos autores llaman nihilismo intelectual: la gente, simplemente, deja de creer en algo, no cree en nada." (pág. 104) No sé qué autores serán esos; el único que me viene a la memoria capaz de expresarse de forma tan cómica es Cantinflas.

Otro gran peligro que acecha como en los sermones de los curas es el relativismo, "enemigo de la libertad". Pero la más peligrosa es la creencia de que "sólo lo demostrado por la ciencia y la técnica es verdadero." (pág. 30). Está claro, ¿no? Debe de haber otras verdades que no son las de la ciencia y que sólo pueden provenir de la revelación. Si Vd. duda de eso es un relativista y como relativista, enemigo de la libertad. Además de una necedad esto es una amenaza a la libertad de pensamiento.

Pero las tonterías aznarinas no se limitan al ámbito filosófico sino que invaden otros; por ejemplo, el estético: "Hay quien data el principio del siglo XX, Santiago, en el momento en que un llamado artista colocó un urinario en una exposición artística. Luego pasó a un museo. ¡Menudo avance! Lo malo es que me temo que seguimos deslizándonos por la misma pendiente." (pág. 100). Obviamente el "llamado artista" es Marcel Duchamp, uno de los padres del surrealismo y de los pioneros del arte del siglo XX. Sobre gustos no hay nada escrito pero pareciera que quien ha sido presidente del Gobierno debiera tener alguna idea del tiempo que le ha tocado vivir y no mostrar a las claras una ignorancia tan supina y grosera en materia de estética.

Y del arte se puede saltar a aquello en lo que se supone cierta competencia al autor. Mal supuesta desde luego: "Toda mi vida he defendido que el terrorismo es el mismo en todos los sitios, y que los terroristas debían ser tratados del mismo modo en todo el mundo." (pág. 168) Una larga tradición occidental en la que mucho cuenta su raíz cristiana cuya creencia fundamental es que no hay dos hojas de árbol iguales dice que la inteligencia es la capacidad de discernir, distinguir, diferenciar y no tratar simplificadamente las realidades complejas. El señor Aznar quiere tratar a todos los terroristas por igual. Como en Abu Ghraib o en Guantánamo supongo.

Capítulo de embustes.

Estos son tan abundantes como las necedades; tanto que cabe preguntarse si el autor piensa que los lectores de su libro son estúpidos. "Recuerdo muy bien, Santiago, los insultos que recibí por hacer lo que creía que era mejor para mi país, cuando apoyamos, sin participar en la guerra, el derrocamiento de la dictadura en Iraq (sic). Hay quien sigue recurriendo una y otra vez a las mismas calumnias, a las mismas mentiras. Todo ello por y en nombre del poder." (pág. 39) Esto es todo lo que tiene que decir acerca de la decisión de participar en una invasión ilegal, criminal y pirata a las órdenes del Imperio y en contra de la voluntad abrumadoramente mayoritaria de sus paisanos. Lo "mejor para mi país" resultó ser lo mejor para su bolsillo.

"Nunca he considerado a los ciudadanos como menores de edad a los que se puede engañar con maniobras propagandísticas" (pág. 41) dice quien trató de engañar a cuarenta millones de personas sobre la autoría del atentado del 11-m intoxicando a la prensa, falsificando los datos, forzando declaraciones erróneas de los organismos internacionales.

Respecto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), un gravamen absurdo e injusto, dice que "los socialistas lo implantaron" (pág. 144) y que él lo suprimió. Eso es falso. Los socialistas no lo implantaron pues ese tributo ya existía aunque con variados nombres como licencias fiscales de actividades comerciales e industriales y de profesionales y artistas e impuestos municipales sobre radicación. Lo que hicieron los socialistas fue unificar todos esos gravámenes bajo la forma del IAE. Eso lo sabe el señor Aznar por ser inspector fiscal. Pero no le importa porque lo suyo es mentir para desprestigiar.

"Hay que ser optimistas, como lo fuimos en 1996 con el terrorismo de la banda ETA. Nadie pensaba entonces que fuera posible romper el espinazo de la banda mafiosa y terrorista, y en 2004 estaba prácticamente muerta." (pág. 153). Después del asesinato de Miguel Ángel Blanco, añade el señor Aznar, "aguantamos, y ocho años después teníamos a ETA contra las cuerdas. Hubiera bastado con seguir la política antiterrorista para vencerla definitivamente en poco tiempo." (pág. 170). Cosas que dice el mismo que lleva tres años sosteniendo que detrás del atentado del 11-m se encuentra la banda "muerta" y "contra las cuerdas".

"Una de las líneas de trabajo que me impuse cuando tuve ocasión de gobernar fue proporcionar a quienes velan por nuestra seguridad los instrumentos materiales, institucionales y jurídicos necesarios para cumplir con su labor. A nivel tanto nacional como internacional." (pág. 160) Lo dice igualmente el gobernante al que le organizaron el mayor atentado terrorista de la historia en Europa con 200 muertos y mil heridos.

Plagio.

Los embustes se coronan con uno de los más desvergonzados plagios que he visto en mi vida. Dice el señor Aznar: "Es verdad que la libertad no nos garantiza la felicidad. Ni siquiera nos hace las cosas más fáciles. Al contrario. Pero como ya te lo he dicho muchas veces, es lo que nos hace seres humanos." (pág. 190) Este plagio es casi el broche de descaro que cierra el libro. Ahora se entiende por qué el autor dice admirar a Azaña, razón por la que lo cita de vez en cuando: para plagiarlo. "La libertad no hace felices a los hombres; los hace sencillamente hombres". (Manuel Azaña).

La nación española.

Al florilegio de necedades, embustes y plagio, añade el señor Aznar un par de capítulos dedicados al tema preferido de todos los de su cuerda: la patria, la nación española, donde alcanza las más altas cotas de huera grandielocuencia compatible al parecer con el hecho de abandonar el Consejo de Estado de España por el consejo de asesores del señor Murdoch. Se arranca con los habituales lugares comunes del nacionalismo español: que España es la "nación más antigua" (pág. 65) y que la izquierda, contagiada de la Leyenda Negra, se avergüenza de la nación española (pág. 67) cuya trayectoria le parece al autor impoluta. ¿Toda? Alguien debe de haberle dicho que conviene matizar y llega a precisar que la historia de la tal nación tiene "luces y sombras" (pág. 69). Pero no le pregunte nadie por las sombras porque no menciona una sola; al contrario, sostiene que hay que estar orgulloso de toda la historia de la nación sin más, como si fuera obligatorio (págs. 67, 77, 87).

Su fervoroso nacionalismo lo lleva a recurrir a su método favorito, el de los embustes y habla de "la espontaneidad con que el español ha convivido y respetado a la vez a las demás lenguas de nuestro país..." (pág. 68). Lo de "háblame en cristiano" también debe de ser una invención de la Leyenda Negra. "En términos recientes, podemos recordar con admiración los años de la Transición." (pág. 70). Lo dice el que consideraba que la regulación constitucional de las autonomías territoriales era una "charlotada".

Todo este bombástico ensalzamiento de la nación española coexiste en el ánimo del autor con una condena sin paliativos de los demás nacionalismos no españoles que hay en España y que reducen todo a "la defensa de la nación" (pág. 80). Obviamente no es su caso; él no es nacionalista porque "la característica esencial de la historia y la cultura españolas es su carácter universal." (Ibíd.). Porque él lo dice, claro.

Se entenderá que después de leer esta sarta de necedades y embustes escritos a vuela pluma y en un estilo tan grandielocuente como rudimentario vuelva uno a preguntarse por enésima vez cómo fue posible que un hombre de estas características llegara a presidente del Gobierno de España.

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dimarts, 30 d’octubre del 2007

La vida es ficción.

Nos guste o no a los españoles la cuestión vasca, el problema o el conflicto o el quiste o como quieran llamarla, es la prioritaria de la política nacional desde hace décadas. Negarlo no lleva lejos. La cuestión de si la Constitución de 1978 resolvió el problema del encaje del País Vasco en España recibe dos respuestas: sí, dicen los nacionalistas españoles; no, dicen los nacionalistas vascos, que son como el cincuenta por cien del electorado de Vasconia. No sé si a eso se le puede llamar resolver. Nunca hay una realidad única sino tantas como relatos. En el País Vasco hay dos fundamentales (y varios accesorios) tan distintos y enfrentados que hacen dudar del carácter real de la realidad.

ETA regresa al género epistolar para financiarse mediante extorsión a los empresarios vascos. Ese truco de obligar a los empresarios a financiar la lucha de liberación del pueblo vasco es ingenioso pero del más puro estilo mafioso. Los industriales tienen que comprar la protección frente a quienes los "protegen". que pueden causarles daño en su persona, sus allegados o sus bienes.

ETA es una maquinaria que presta múltiples servicios; entre otros, supongo, el mantenimiento de sus presos. Y hay que hacer previsiones a largo plazo. La Audiencia Nacional acaba de condenar a 1253 años a dos etarras, la señora Mujika y el señor Guridi. Mil doscientos cincuenta y tres años. Aplicando todas las reformas que se han ido imponiendo en la norma penal y penitenciaria, estos van a pasar la mayor parte de sus vidas en la cárcel. Había una disonancia continua entre la masacre que los dos criminales provocaron y la manifiesta relación de afecto que los une y que quedó patente durante el juicio: el cariño que pueden expresarse con la mirada quienes van a pasar los próximos treinta años sin verse. Una pura ficción.

Como ficción parece el enésimo autobús incendiado, esta vez en Hernani. No quiero ser aguafiestas poniendo en duda que, para la mitología nacionalista la ímproba tarea de librar a la Patria del odiado invasor exige grandes sacrificios pero me parece que esto de incendiar bienes públicos que pagan todos, incluidos los padres de los incendiarios, es bastante estúpido. Pero es también un ritual de tribu en guerrilla urbana muy difícil de erradicar.

Y junto a los hechos, los discursos. El señor Pernando Barrena, que no es especialmente avispado, dice que el fin del PNV consiste en disfrazarse de abertzale pero aceptar el marco legislativo español. De donde haya sacado esta idea el señor Barrena es un misterio pues el señor Ibarretxe ya ha dicho que procederá con el referéndum que ha anunciado digan lo que digan los españoles.

Visto que la situación se complica por momentos sale de nuevo el señor Josu Jon Imaz a decir lo que el lehendakari menos quiere escuchar, esto es, que el PNV debe supeditar su proyecto a la desaparición de ETA. Pero hombre, por Dios, cuando Ibarretxe ha dicho ya que ETA no va a marcar el calendario de lo que se haga en el País Vasco que es como se llama ahora al hecho de convocar una consulta popular con ETA a pleno pistón en sus tareas de amedrentamiento, circulares a los empresarios, kale borroka, etc. Nada de extrañar que en el órgano del PNV en el que el señor Imaz ha expuesto su opinión se hayan oído calificativos de "traidor", "soplón" y "chivato" que, la verdad, son sorprendentes. Recuerdan los epítetos que se dirigen los niños en sus juegos.

Para colmo de esta realidad compleja, abigarrada, contradictoria, caleidoscópica que es el llamado conflicto vasco, aparece el señor Patxi López, dirigente sociata vasco proponiendo el mismo referéndum que el señor Ibarretxe pero sólo en el caso de que haya un acuerdo entre fuerzas políticas que suelen estar enfrentadas. Lo que sucede es que esto presupone reforma del Estatuto de Autonomía, justo lo que los nacionalistas soberanistas y nacionalistas no quieren. No obstante de seguir todo como hasta la fecha tanto el dirigente socialista como el nacionalista tendrán tiempo para ponerse de acuerdo si el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco lleva a sus últimas consecuencias ese esperpento que alguien ha puesto en marcha de enjuiciar a dirigentes políticos por actividades de tipo político. Además, ironías del destino, podrán hacerlo compartiendo mesa y mantel con su interlocutor cuando estaban en libertad, el señor Otegi, que también está en la sombra, aunque por otro tipo de delitos.

Esta última situación de ver a los señores López e Ibarretxe encausados muestra todo su absurdo cuando se repara en que los procesan por hablar con el señor Otegi. Parece que los jueces no saben español y creen que el verbo "hablar" es transitivo, como "matar", puesto que, de otro modo, tendrían que haber abierto asimismo causa penal contra el señor Otegi por el mismo "delito". ¿Queda claro? Más pura ficción.

(Las ilustraciones son algunos de los mapas de España que dibujó el insigne Menéndez Pidal y publicó luego en su célebre La España del Cid.

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dilluns, 29 d’octubre del 2007

Asumir responsabilidades.

El señor Rodríguez Zapatero se presentó ayer en Barcelona sin avisar, como si fuera a zona de guerra, para conocer in situ el desastre del AVE a Cataluña, que cae sobre el desastre del apagón en la ciudad de hace un par de meses y sobre el de las averías de los trenes de cercanías, todo lo cual tiene al patio catalán embravecido. Cada vez suena más eso de que "los catalanes no recibimos en la medida en que contribuimos".

Los nacionalistas moderados estilo Pujol están tirándose al monte del independentismo, en línea con lo que sucede en el venerable PNV de las viejas Vascongadas. También hay quien dice que esta increíble sucesión de desgracias semejantes a una maldición bíblica pasará factura electoral al PSOE y que esa es la única razón por la que el presidente del Gobierno ha visitado el lugar. No creo que haya mucha merma electoral ya que la alternativa, el PP, no parece ser una opción que la mayoría de los votantes catalanes considere. Parte del voto indignado puede ir a los nacionalistas y parte a la abstención.

En su visita el presidente del Gobierno ha dicho que asume toda la responsabilidad del AVE en Barcelona. Pero según parece eso no quiere decir que se proponga dimitir ni que haya de hacerlo la señora ministra de Fomento. Aunque ésta quizá debiera pensárselo ya que en realidad al "asumir toda la responsabilidad" el Presidente ella ha quedado en una situación política delicada como en una especie de limbo. Pues según colijo el señor Rodríguez Zapatero habla de asumir plena responsabilidad en el sentido en que se dice que alguien asume el mando o toma las riendas de un asunto. Suena a tronío pero no sé si es una decisión inteligente ya que de ahora en adelante los socavones se abrirán a los pies del presidente del Gobierno.

Que la merma electoral no será grande por cuanto la alternativa tiene poco gancho lo confirmó horas más tarde de la visita el señor Rajoy que la descalificó acusando a su futuro rival de ir en domingo para no encontrarse con la gente como hubiera sucedido de haber ido un lunes o un martes. Puede ser pero, de momento, el señor Rodríguez Zapatero ya ha ido; el señor Rajoy, ni en domingo... pero dice a los demás lo que tienen que hacer.

Todo este asunto de las infraestructuras en Cataluña está muy liado y a estas alturas tiene poco sentido andar buscando responsables porque todos han metido un poco la cuchara. Las crisis de infraestructuras y las correspondientes inversiones para prevenirlas son cosas de años y, si bien los nacionalistas de CiU, que gobernaron más de veinte años y las derechas del PP que lo hicieron durante ocho en el Estado tendrán su parte de culpa, a los socialistas, tanto catalanes como españoles, les corresponde una buena tajada ya que llevan más de cuatro años gobernando los primeros y algo menos de cuatro los segundos. O sea, que es hora de hacer algo más que gestos y asumir algo más que "responsabilidades".

La Argentina es de Cristina.

Doña Cristina Fernández de Kirchner ha ganado sobrada en la primera vuelta de las presidenciales argentinas. No será necesaria segunda vuelta. Lo previsto se cumplió y la favorita de la opinión se impuso. Es la segunda mujer que alcanza la presidencia en la Argentina y también es ahora la segunda en América del Sur, detrás de la señora Michelle Bachelet, de Chile. Llegará un momento en que la elección sea noticia por sí misma y no porque la electa haya sido mujer.

Da la impresión de que la señora Fernández recoge el voto favorable de una población que se beneficia de la prodigiosa recuperación económica de la República que, de la ruina del corralito ha pasado a tasas de crecimiento del 8,5% del PIB en los últimos años, al amparo de la buena coyuntura internacional, lo que ha permitido al país saldar buena parte de la deuda al tiempo que se ha reducido mucho el paro. Asimismo, la derogación de la ley de punto final y la renovada acción de la justicia sobre los responsables de la dictadura han contribuido a hacer popular el gobierno de Néstor Kirchner.

El Presidente podría haber optado a la reelección que tenía asegurada, pero ha decidido decaer en su derecho en favor de su esposa. Ya se ha apuntado todo tipo de razones malévolas para explicar una decisión tan poco frecuente, desde que el señor Kirchner se retira para fundar un nuevo partido político con el que volver a primera línea hasta que hace discreto mutis para evitarse un escándalo de corrupción que podría estar gestándose. Todo menos suponer que la motivación sea sencilla: un cónyuge deja paso a otro porque están bien avenidos. Cuánto cinismo hay en el mundo que casi nadie piensa en cosas tan elementales.

La señora Fernández tiene a sus espaldas una carrera política propia ya que, entre otras cosas, ha sido senadora y, lejos de limitarse a ser la primera dama en la presidencia de su marido, ha colaborado activamente en el gobierno, como los dos han dicho en alguna ocasión, de forma que buena parte de sus éxitos le son atribuibles. En cierto modo es la unidad matrimonial la que se ha presentado a las elecciones pero con el cabeza de lista cambiado.

diumenge, 28 d’octubre del 2007

Veinticinco años después.

Para conmemorar el vigésimo quinto aniversario del triunfo socialista el 28 de octubre de 1982, Informe semanal, de TVE1 ofreció ayer una entrevista con Felipe González. Haciendo tiempo para verla recaí en Tele Madrid donde a esa hora, en un telediario o algo así, estaban hablando de lo mismo, el vigésimo quinto aniversario. Tuve ocasión de escuchar breves parlamentos de los señores Melchor Miralles, de El Mundo, y de Gutiérrez. Ambos vertieron todo el cieno, basura e ignominia que pudieron sobre el señor González: los GAL, Filesa, Malesa, Roldán... Que personas como éstas, señores Miralles y Gutiérrez, pretendan condensar los más de trece años del Gobierno de Felipe González en tales asuntos cuando, por el tiempo trascurrido, la historia los tiene ya conceptuados como la etapa de la normalización exterior de España, generalización del Estado del bienestar, desarrollo de las instituciones, consolidación de las autonomías y despegue como sociedad abierta y postindustrial, dice más sobre su fibra moral que sobre lo que quieren demostrar. En todo caso, está ya clarísimo qué lugar ocupa cada uno en esta y otras historias.

La entrevista estuvo muy bien y el señor González exhibió una vez más sus magníficas cualidades. Aunque no creo haberle oído mencionar ni una sola vez al señor Aznar, anoche quedó claro que no solamente supo ser mucho mejor presidente del gobierno que él, sino también mucho mejor ex presidente. Lo que pudo verse en las pantallas anoche es que, además de rápido, directo, sensato, coherente y sincero, Felipe González es discreto. Lo cual lo pone a años luz de la bombástica vacuidad de su ubicuo sucesor, que da clases de lo que no sabe, concede entrevistas en lenguas que no habla y asesora sobre lo que desconoce.

Que se haya pretendido involucrar a FG en el asunto de los GAL (a través de esa pregunta retórica que ayer se repetía por enésima vez el señor Miralles, ¿cómo no iba a saberlo el presidente del Gobierno?), que se le considere Mr. X sin una miserable prueba y, sobre todo, que eso lo hagan quienes en los años ochenta pedían la guerra sucia contra ETA en sus periódicos, forma parte del sentido español del debate público consistente no en presentar al adversario con objetividad sino bajo la luz más dañina que se le pueda aplicar, incluso a la luz de la mentira.

Me gustó mucho la entrevista y así mismo que FG sostuviera que la situación actual es en todo similar a la de los años 1993 a 1996. Coincido y no coincido con él. Es verdad que en ambos casos el clima de exasperación, agresividad y provocación sistemáticas (a lo que suele llamarse "crispación") arranca del hecho de que la derecha no acepta el resultado de las elecciones cuando le es adverso; no lo hizo en 1993 ni en 2004. Pero ese es el único parecido. El Gobierno lo tiene ahora mucho más fácil que lo tuvo él entre 1993 y 1996 porque no está lastrado por los casos de corrupción de aquel y mucho menos de guerra sucia.

Aquellos años sí que fueron duros. Me sublevaba que los casos de corrupción se quisieran hacer extensivos a todos los socialistas, los afiliados, los miembros de las agrupaciones, los cargos municipales, las gentes del común, los socialistas "de toda la vida". Y más me sublevaba que los propios socialistas hubieran interiorizado tan injusta imputación y no se defendieran. Porque no se defendían y todos estos que ahora gallean en defensa de un Gobierno que no la necesita estaban callados como guijarros.

Felipe sigue siendo mucho Felipe; entre otras cosas, el único político español del siglo XX al que la gente, incluidos sus enemigos, llama por su nombre de pila, junto con José Antonio y lo de éste cuenta poco porque jamás llegó a gobernar y su nombre fue siempre invocación del "ausente" mientras que Felipe fue un gobernante en quien muchos de mi generación nos reconocimos. En unas relaciones de identificación tan sentimentales era lógico que se suscitaran grandes admiraciones y grandes odios. El gobierno de González dejó detrás mucho agraviado, muchos que pensaron que les correspondían nombramientos, cargos, canonjías y se vieron preteridos, quien sabe si humillados (por ejemplo, el juez Garzón, según él mismo reconoce) y se convirtieron en terribles azotes de la deriva conservadora del Gobierno, de su traición a los ideales de la izquierda, etc., etc. Muchos desengañados que saltaron a los medios, convertidos en esforzados héroes de la lucha contra el "poder" y la derechización del socialismo. No daré los nombres porque son de conocimiento común y algunos ya no están entre nosotros. Y, al margen de las motivaciones de aquellos integérrimos izquierdistas que soltaban metralla generalmente desde los medios de la derecha, ¿hubo o no hubo deriva derechista del Gobierno? No me lo parece, pues nunca estuvo muy a la izquierda. Fue un Gobierno presidido por un hombre que en 1979 había obligado al partido a arrumbar el marxismo en el desván, con la rueca y el huso. Poco trayecto de derechización le quedaba.

Me parece que en toda la entrevista FG tampoco menciona una sola vez al señor Alfonso Guerra, cosa que a éste no debe de haberle gustado nada. El vigésimo quinto aniversario del ochenta y dos es tan suyo como de Felipe pues en aquella época formaban una indisoluble pareja, con una división del trabajo entre ellos que muchos consideraban imbatible. Pero ese mito de la realidad bifronte del Gobierno español de entonces se quebró lentamente en el quehacer día a día y año a año de forma que el famoso "Dos por el precio de uno" quedó en nada y el señor Guerra se replegó a un oscuro retiro, rumiando sus amarguras.

El lema electoral del PSOE en las elecciones de 1982 fue Por el cambio. Y, en efecto, se cumplió. Todo ha cambiado muchísimo. Sobre todo la mirada de FG.

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El arte del culo.

La Fundación del Canal de Isabel II, que está en la Plaza de Castilla con entrada por Mateo Inurria, presenta una curiosa exposición de fotografía temática que, como indica el cartel anunciador de la izquierda, tiene por objeto el culo. La idea es original y el resultado, muy interesante. La exposición consiste en una serie de fotografías de muy distintos fotógrafos, entre ellos algunos de los más famosos del mundo, vivos o muertos, como Sebastiao Salgado, Man Ray, André Kertész, Henri Cartier-Bresson, García-Alix o Robert Capa, cuyo hilo conductor es exactamente lo que la estampa sugiere, el culo.

La exposición está magníficamente montada, simulando habitaciones con paredes tapizadas como de raso rojo y puertas con mirillas redondas, que invitan a hacer de Peeping Tom, lo que guarda cierta perversa relación con la parte del cuerpo a que se destinan las obras expuestas. Dan un folleto del que salen las fotos que reproduzco con un texto de Luis Alberto de Cuenca sobre idéntico tema, agudo, erudito y admirablemente bien escrito.

Cuando a uno le hacen sin más la propuesta de mirar y admirar fotografías del culo no sabe uno bien qué pensar. A bote pronto es difícil visualizar el culo, esto es, la "culidad", que se diría en términos de la polémica de los universales. Pero cabe apreciar sin más un culo individual, como el de la mujer cubana de la derecha. De inmediato se dirá que el impacto de la imagen viene por los accesorios al culo en sí mismo, las rayas onduladas del vestido y las verticales de contraste en las paredes. Por lo que sea pero está bien claro, de modo directo e intuitivo el sentido de esta exposición porque el culo es una parte tan fotogénica del cuerpo humano como cualquier otra. O más por razones que estrictamente saltan a la vista.

Tan fotogénica y con tal carga erótica. En el citado prospecto dice Luis Alberto de Cuenca que, al hablar de culos, prefiere :

"hablar en femenino y en guapo, ya me disculparán, para que mi imaginación no se atrofie con visiones o pensamientos repelentes."
Se entiende, se entiende muy bien lo que dice el autor pero me parece una innecesaria restricción de un campo muy vasto.No veo qué pueda haber en contra del culo del varón que en la imagen de la izquierda está componiendo la figura que Shakespeare llamaba el "animal de las dos espaldas". Un animal compuesto y hermoso. Obviamente, nada que objetar a ese culo que guarda todos los cánones y proporciones habidas y por haber.

La pregunta que se formula de inmediato es: y esto ¿es pronografía? A mi entender, no, pero eso quiere decir poco, lo admito, ya que la pornografía no está en las imágenes sino en los ojos que las miran. Ya es elástico el concepto de pornografía empleado como sinónimo de ese vagaroso ente de timorata ficción moral que se llama la obscenidad. A su vez ésta es prima hermana de otro concepto e ilícito del código penal que llamamos "escándalo" el cual hace ya plena referencia a la subjetividad de quien se "escandalice". Y no haya duda, siempre habrá alguien a quien algo escandalice. En todo caso, por si cupiera la duda, ya que esa tensión entre pornografía y decencia es una relación entre arte y moral, cosas muy subjetivas, donde puede verse muy bien este problema a título de ilustración es en la fotografía de la derecha. Considérese con detenimiento, reconstruyendo el triángulo que va de los ojos del viandante -que, obviamente no está prestando atención alguna al bavardage de su esposa- al culo que aparece en el cuadro del escaparate, un óleo que recuerda vagamente a Dégas, y a nosotros mismos. Cuando dibujamos el triángulo y lo recorremos en sentido inverso o sea de nosotros mismos al culo y de ahí a la mirada del viandante, comprendemos su expresión y llegamos a preguntarnos por cuál habrá sido la nuestra. Esa luz de repentino y sutil entendimiento de lo que está pasando en la escena nos llega gracias a la rapidez y el toque maestro del artista fotógrafo. Éste ha sabido captar el momento significativo que explica muchas cosas en un instante que pudo quedar sin fijar, pasar y morir, desaparecer en el saco sin fondo del tiempo de esa realidad material que nunca llegó en verdad a ser pues no fue percibida, en función del viejo principio de esse est percipi. Porque no hay que olvidar que la escena no es una composición, sino un instante real; un instante fútil y grave al mismo tiempo, efímero y eterno. Que eso es el arte.

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Atención, bandera.

Mi amiga Pilar me envía la imagen que reproduzco y se titula "Orgullo ibérico". Muy logrado, sí señor. Es el trasunto de la bandera que venera un sector importante del pueblo, el de todos aquellos que rinden culto al cochinillo asado en cualquiera de los cientos, quizá miles de hornos de asar que hay diseminados por toda España, verdadero holocausto de la raza porcina en esta tierra cristiana, tierra de buen yantar de un tiempo a esta parte porque antaño, primero con el Imperio y después con la pérdida del Imperio, todo fue sonar de tripas.

Así que una buena loncha de un jabugo flamígero, orgullo de la casta de la pata negra simboliza grandemente también el alma nacional, pues el jamón serrano (a quien se la tiene jurada la leyenda negra) es tan español como la fiesta llamada "nacional", santo cielo. ¿No iba a notarse el ascenso de España al club de los ricos? Naturalmente, en el cambio del viejo "pan y toros" por el nuevo "jamón y toros".

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dissabte, 27 d’octubre del 2007

La recusación del Constitucional.

La derecha española tiene auténtica pasión por judicializar la política. Nada se le da mejor que intentar instrumentalizar a los jueces para sus fines políticos. Antes lo hacían con los militares, pero eso hoy por hoy no parece posible. Hoy no hay rumor de sables sino frufrú de togas, eclesiásticas o del siglo.

Cuando los socialistas ganaron las elecciones en 1982, al poco tiempo suprimieron el procedimiento de control previo de constitucionalidad de las leyes, mediante el cual la derecha remitía al alto Tribunal todo proyecto legislativo que no conseguía derrotar en las Cortes y, cuando menos, lo aplazaba por una o dos temporadas. El especialista en aquellos recursos previos de inconstitucionalidad era don José María Ruiz-Gallardón, padre del actual alcalde de Madrid. La derecha tildó la reforma/supresión poco menos que de golpe de Estado premonitorio de la dictadura socialista que nos aguardaba. Pero cuando gobernó ella durante ocho años no se le ocurrió reponer la institución de que tanto había abusado en su día.

Por supuesto el resultado de este clima es la politización de la justicia. El señor Aznar es célebre por labrar su carrera política valiéndose de los tribunales. Fue presidente de la Junta de Castilla y León tras embarrancar al contrincante señor Madrid en un proceso judicial en el que por último fue absuelto, igual que ganó las elecciones generales de 1996 tras abrirle al señor González varias vías de agua en forma de procesos judiciales por corrupción y crímenes de Estado.

La actual recusación de la derecha de los tres magistrados considerados "progresistas", los señores Sala, Aragón y Pérez Tremps, es maliciosa e inválida por ser abusiva. La prueba no es que la que aporta para fundamentar la recusación (tres crónicas periodísticas) sea más débil que la que aporta la Abogacía del Estado para fundamentar una recusación anterior, un documento firmado por los dos magistrados recusados. La prueba reside en el intento de bloquear la acción posible del Tribunal, pidiendo que éste considere ambas recusaciones de modo simultáneo.

La judicialización de la política ha llevado al PP a una evidente politización de la justicia por la que resultan perjudicados todos los españoles todos. Ante esto decir que el PP juega irresponsablemente con las instituciones no es especialmente perspicaz. Que juega con las instituiones a la vista está. Pero ¿por qué "irresponsablemente"? Me da la impresión de que la estrategia de desprestigio de las instituciones es deliberada para conseguir una crisis de régimen. Es el efecto del juego del siempregana de la derecha, que vive tan ricamente en democracia y en dictadura mientras que eso no sucede con la izquierda.

Otra vuelta de memoria: Centelles.

Era una ocasión que no se podía desperdiciar y no la desperdiciamos. El centro cultural Conde Duque, en Madrid, alberga una exposición del Ayuntamiento sobre la vida y la obra de Agustí Centelles, el gran fotoperiodista catalán, quizá el mejor español en su época. Y es una ocasión porque, aunque algunas de las fotos de Centelles se cuentan entre las más famosas y conocidas de la guerra civil (obsérvese a la izquierda la ya familiar de los guardias de asalto ayudando a sofocar la rebelión militar fascista en Barcelona el 19 de julio de 1939) el conjunto de su obra no es tan popular, a pesar de que Centelles fue ante todo un hombre del pueblo que de chico de los recados de un comercio pasó a ser uno de los fotoperiodistas más cotizados en Barcelona en los años treinta. Su triunfo fue el resultado de la calidad de su trabajo. Provisto de una cámara alemana Leica, Centelles conseguía imágenes de fuerte impacto, mucha carga emocional y rara perfección técnica.

Un recorrido por el conjunto de su obra permite ver que contiene elementos decisivos en nuestra visión de la guerra civil, los conflictos internos a ella y los campos de concentración, imágenes únicas de Companys, Macià, Nin, etc, así como muchas otras de gentes anónimas viviendo sus vidas anónimas bajo las bombas de la aviación fascista. Algunas de estas imágenes tienen un altísimo valor como documento histórico y artístico.

Centelles vivió para la fotografía. En el campo de Bram montó un laboratorio y lo mismo hizo después en Carcasonne, en el que, además falsificaba documentación en favor de los refugiados. En plena guerra mundial y con los alemanes en Francia, Centelles regresó incognito a Barcelona, con su familia y con ella se retiró a Reus, para eludir la acción de la policía de la Dictadura. Ya ésta se había interesado por Centelles con anterioridad, reclamando de su señora la entrega del archivo fotográfico de aquel, un documento histórico de primera magnitud. Pero Centelles se lo había llevado consigo al cruzar la frontera y lo dejó en una maleta en custodia a un matrimonio francés que lo guardó celosamente hasta el año de 1976 en que, muerto ya Franco, Centelles lo repatrió. Esa es otra de las razones por las que no es tan conocido.

Impresiona en esta vida la constancia, el tesón, la vocación por la fotografía y el hecho, no menor, de que a su regreso iniciara una etapa de "exilio interior" que duró treinta años. Centelles fue represaliado, se le prohibió el ejercicio de su profesión y hubo de dedicarse a la fotografía comercial, industrial y de publicidad. La exposición incluye una pequeña muestra de su obra no como el creador Centelles, sino como el fotógrafo industrial Centelles. No es malo pero tampoco alcanza las cimas de su obra de fotoperiodismo. Sus imágenes de la guerra revelan el espíritu de ésta, una fiesta popular con gran diversidad interior que nuestro hombre supo captar, en prueba de una nueva forma de hacer fotos más directa, más viva, con mayor significado. En todo caso este hecho permite hacer una comparación muy reveladora. Creo no exagerar si digo que sus fotos de publicidad industrial, ya en color, parecen mucho más viejas que las de la guerra civil con ser aquellas relativamente recientes. Las de la guerra son clásicas; éstas son kitsch. Es la diferencia entre hacer arte y hacer artesanía.

En estos tiempos en que tanto se habla de memoria histórica, merece la pena visitar la exposición de Centelles, documento gráfico colectivo del acontecimiento más importante del siglo XX en España, la guerra civil, cuyos efectos llegan hasta hoy. Sobre todo a causa de una detestable posguerra de cuarenta años de dictadura que no fueron de reconciliación (de reconciliación empezaron a hablar los comunistas en los años cincuenta), sino de dictadura de los vencedores sobre los vencidos. Unos vencidos que, como muestra la honorabilísima biografía de Centelles, eran vencedores morales a quienes hubo que excluir de la vida profesional por vía de decreto pues, dejados a la libre competencia, hubieran triunfado.

Cerca de Cuba.

Tiene guasa. Dejo aquí un video que he choriceado a mi hijo Andrés en su blog, en el que se ve el punto de los EEUU en que se está más cerca de Cuba; geográficamente, claro, porque social e ideológicamente, la cosa es distinta. Está más cerca de Cuba Vallekas que ningún american Cay.

Es divertido. Y plas, plas, plas por la autocorrección de "americano" por "estadounidense" y, teniendo en cuenta que el nombre oficial de México es "Estados Unidos de México", yo lo llamaría Gringolandia, hasta que sus gentes tengan la amabilidad de buscarse un nombre y abandonar esa fea costumbre de quedarse con los de los demás. Esa sí que sería una revolución ¿eh? Una revolución al estilo de La decadencia de Occidente.

divendres, 26 d’octubre del 2007

Los dinamiteros.

Boicotean la renovación del máximo órgano de gobierno de los jueces. Se niegan a condenar el franquismo. Utilizan los símbolos patrios con fines partidistas. Hablan mal en el extranjero del Gobierno de España. Patalean en el hemiciclo del Congreso. Abroncan en el Senado. Instrumentalizan a los jueces. Fomentan campañas de boicot a productos catalanes. Se valen del terrorismo con fines de partido. Cuestionan la Corona y piden la abdicación del Rey. Insultan e injurian por las ondas. Utilizan el poder para beneficiar a amigos, deudos y parientes. Fabrican fábulas y patrañas para enviciar los procesos judiciales en marcha. Se valen de las asociaciones privadas (por ejemplo, las de víctimas) para respaldar su política de partido. Manipulan sin tasa en los medios de prensa. Agreden a los demás contertulios en los programas de debate. Se ponen a las órdenes de una iglesia ultramontana. Coordinan su acción con un clero levantisco que induce a la "desobediencia civil". Tienen un montón de cargos públicos enredados en procesos judiciales con la mafia del ladrillo. Manipulan sin medida en los audiovisuales que controlan. Recusan a miembros del Tribunal Constitucional por conveniencia de partido. Se querellan por injurias contra todo el que los critique e injurian a todo el que se querella contra ellos.

¿A que sabemos todos de quién estamos hablando?

Efectivamente, de la oposición española, del frente "nacional" de las derechas, una amalgama de políticos, periodistas y empresarios como el señor Frade, por ejemplo, quienes piensan estar hechos de mejor pasta que el común de los mortales y, por lo tanto, autorizados para determinar quién puede y debe gobernar en España y quién no. Con independencia de lo que digan las urnas. Porque lo dicen ellos. Si alguno duda respecto al señor Frade, que eche una ojeada al canal 7 de TV que él financia y que alguien en la bitácora Ciao! define así:

"Hoy en día Canal 7 cuenta con una parrilla basada en el corazón (como si no hubiera programas de este tipo en las televisiones nacionales) cine casposo (las películas que no ha vendido a los canales nacionales ni a la Forta) culebrones y videncia. Los informativos consisten en la emisión de Blomberg en español con una cabecera propia, y seguidos de unos comentarios de la actualidad extraidos del ABC y La Razón, que componen su linea editorial, una línea que hace parecer un progre a Jimenez Losantos.

Solo cabe esperar que el Sr. Frade tenga que vender el canal para afrontar la demanda de separación presentada por Adriana Rotlander, y que lo compre un empresario de verdad para convertirlo en un canal que no insulte la inteligencia ni el buen gusto del espectador."
Así que esta es la oposición del frente de las derechas que hay en España, una manga de dinamiteros, dispuestos a hundir todas las instituciones del Estado de Derecho con tal de salirse con la suya. Repetición de la famosa conspiración de 1993 a 1996, esa que nunca existió pero de cuya existencia no deja de enorgullecerse el señor Anson.

De vez en cuando se escucha o lee a algún alma cándida preguntándose cómo sea posible que en España la extrema derecha haya secuestrado a la derecha y que en dónde estará la "derecha civilizada". De vez en cuando también el ya nonagenario señor Carrillo remacha que esta derecha es la del treinta y seis. Es como cuando se oyen esas amargas lamentaciones acerca de cómo la cadena COPE se cisca todos los días en el mensaje del Cristo de los Evangelios. Son argumentos retóricos que se emplean para dar mayor énfasis a la irritación que despierta la acción de las derechas civiles, eclesiales, militantes o empresariales. La derecha española ha sido siempre así; no hay diferencia real entre la extrema derecha y la derecha; ésta es toda extrema. Como tampoco hay distancia entre la Iglesia y esa derecha extrema pues la Iglesia cristiana forma parte de la extrema derecha. Esos otros del mensaje evangélico suelen ser unos curillas que andan protegiendo inmigrantes en poblados de aluvión y a los que la Iglesia de Roma, si pudiera, excomulgaría.

La derecha española se considera asistida de un derecho preternatural al gobierno de la cosa pública y quien se lo arrebate será un usurpador al que hay que eliminar como sea. En cuanto la desalojan del poder toca a rebato gritando que la Patria está en peligro, España se rompe, la nación se diluye en un aluvión mezcla de "rojerío radical" y "naziseparatismo", la democracia ha sido traicionada, vejada, vendida, esto ya no es democracia. A partir de ahí pueden pasar muchas cosas pero ya no una intervención militar en el proceso político que es lo que estos discursos catastrofistas pretenden.

¿Por qué esta inquina al sistema democrático de alternancia de los partidos políticos? ¿Por qué está incapacidad para ejercer como leal oposición? ¿Por qué esa saña en valerse de las instituciones para sus fines partidistas? La respuesta es muy sencilla y apunta a un mecanismo perverso que también funciona en favor de los partidos nacionalistas: la de que la apuesta de ambos (partidos nacionalistas y derecha española) es un juego de siempregana, esto es, aquella situación en que suceda lo que suceda en el juego nosotros siempre salimos ganando algo. En el caso de la derecha española la cuestión, dado que su compromiso con la democracia tiene el límite al que llama con eufemismo "los pactos de la transición", esto es, en lo esencial, que la democracia es la que las Leyes Fundamentales de Franco posibilitaron, si hace crisis ella se beneficiará con el régimen que la sustituya y que sólo puede ser autoritario y dictatorial.

Esa es la gran diferencia entre la derecha y la izquierda que conviene no olvidar: la derecha vive en la democracia y en la dictadura; la izquierda sólo en democracia; en la dictadura, no.

(Saco el cartel de una página que se llama Nuestro Cine que está muy bien).

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