dilluns, 4 de juny del 2007

Quieren otro juicio.

Hoy, los de Libertad Digital arrancan diciendo que varios abogados van a solicitar la anulación del juicio. Como es bien sabido, la estrategia de los de la teoría de la conspiración (que están seguros de que jamás podrá probarse en sede judicial pues se la han inventado) consiste en retrasar y, a ser posible, detener el juicio en el que ya ha quedado meridianamente claro que, de intervención de ETA, nada de nada.

También hoy trae El País un magnífico reportaje de Ernesto Ekaizer en el que se explica que hay una colusión entre algunos abogados defensores de ciertos acusados (Basel Ghalyoun y Jamal Zougam) y El Mundo. Así mismo da a entender, sin hacerlo de forma expresa, que es ese medio el que se encarga de abonar los honorarios de los abogados. De ese modo la defensa se utiliza como un mecanismo más en la estrategia de la teoría de la conspiración, pues es la defensa de estos dos acusados una de las que más ha insistido en vincular a ETA con el atentado del 11-M.

Visto lo cual, la pregunta inmediata que ha de hacerse todo aquel que lea la información de Libertad Digital es cuánto de lo que lee es información en sentido genuino y cuánto mera expresión de una intencionalidad de la defensa que se urde de consuno con el propio medio de comunicación.

Es curioso comprobar hasta qué punto en este proceso confluyen las tácticas jurídicas de unos con las políticas de otros. Y más curioso cómo las tácticas políticas pueden consistir en minar la administración de justicia. Desde el primer momento ha estado claro que el juez Gómez Bermúdez -en quien los de la seudoteoría de la intervención de ETA tenían puestas sus esperanzas- iba a presidir un proceso judicial intachable y desde ese mismo momento ha estado claro también que los partidarios de la conspiración iban a tratar de deslegitimar el proceso y, a ser posible, de anularlo. La finalidad es doble: de un lado, favorecer las expectativas del PP (que, a su vez, cumple con el papel que se le ha asignado de apoyar mediante declaraciones e insinuaciones varias la versión de la conexión etarra) y, de otro, vender más periódicos, aumentar la audiencia.

Es de esperar que este nuevo intento de embarullar, retrasar o impedir quede en nada, como en nada han quedado todas las alambicadas invenciones del ácido bórico, la orquesta Mondragón y la furgoneta Kangoo. Entre tanto, el público crítico puede aprovechar para ver hasta qué punto cabe emplear los medios de comunicación como instrumentos al servicio de dudosas políticas de partidos, de intereses electorales de unos y de mecanismos para el enriquecimiento y el aumento de poder de otros.


diumenge, 3 de juny del 2007

La partera de la historia.

¿Qué sucede con el movimiento antiglobalización o alterglobalización? Ayer, los grupos contrarios a la globalización prácticamente arrasaron la ciudad de Rostock, como preparación a la reunión del G8 en Heiligendamm. Fue una batalla campal que duró horas, con lanzamiento de objetos, cócteles molotov, vehículos incendiados, barricadas, unos 150 policías heridos y una cantidad indeterminada de heridos y detenidos entre los manifestantes. Se reproducen los hechos de Seattle y Génova. De nuevo hay un debate sobre quién empezó, si los manifestantes al agredir sin motivo a un coche de la policía o si los policías al hostigar a los manifestantes y usar los helicópteros para atronar e impedir que se escucharan los discursos de la protesta. Pero eso es ya irrelevante a la vista de la facilidad con que estas concentraciones derivan en violencia generalizada. Cuando se habla de provocación es fácil olvidar que toda provocación involucra a un provocador y un provocado y el umbral a partir del cual la provocación se materializa en violencia es muy variable.

Suele atribuirse a Marx o a Engels o a los dos a la vez la expresión de que "la violencia es la partera de la historia". Suena a propio de ambos, si bien confieso que no recuerdo haberme tropezado la expresión en los textos que he leído de ambos, ni siquiera en el Manifiesto del Partido Comunista, aunque admito que pueda habérseme pasado. En todo caso desde luego suena muy marxista a la par que marxiana y leninista y estalinista y guevarista y propia de cualquier movimiento revolucionario que trate de subvertir el orden constituido por la vía de la acción rápida. Lo incómodo de ese enunciado es que se desdobla porque, partiendo de un juicio sobre cosas pasadas, se formula como un una especie de desideratum o de concepción normativa: como siempre ha sido así, así debe seguir siendo.

Al mismo tiempo, el discurso público generalizado sobre la violencia es explícitamente condenatorio. Nadie la quiere. Entre los alterglobalizadores muy especialmente. Digamos que uno de los lazos que unen a dos mujeres por otro lado tan distintas y hasta opuestas como Susan George y Ayn Rand es una condena explícita y sin paliativos del uso de la violencia. Nada da derecho a desencadenar la violencia. ¿Por qué, sin embargo, parece acompañar siempre las manifestaciones altergloblizadoras?

En primer lugar porque bastantes de los grupos de este amplio y difuso movimiento mantienen la creencia revolucionaria en la función mayéutica de la violencia. Probablemente algo así es inadmisible, debe condenarse y, en la medida de lo posible, impedirse. Pero, al mismo tiempo, ¿cómo olvidar que aquellos contra quienes se dirige esta violencia, los representantes del G8 y el mismo G8 y que, por supuesto, la condenan expresamente, a su vez recurren a ella cuando lo estiman oportuno a su libre albedrío? ¿Qué están haciendo los estadounidenses y los británicos en el Irak sino recurrir de modo sistemático a la violencia? Desde luego, aunque un clavo saque a otro clavo, sabemos que un crimen no justifica otro y, por tanto, no cabe escudarse en la violencia que se ejerce en el Irak y en tantas otras partes (Palestina y muchos otros lugares en todos los continentes) para exonerar a los responsables de la violencia de ayer. Pero, ¿cómo impedir que la hipocresía de que sean los señores de la guerra los que hablen de la paz subleve a la gente, sobre todo a la gente joven, que tiene la sangre más caliente?

El recurso a la represión no sirve para nada, como se ve con claridad en los territorios ocupados desde 1967. Israel impone siempre como condición para negociar algo el cese definitivo de la violencia, pero la violencia renace una y otra vez porque las negociaciones no impiden la aniquilación del pueblo palestino. Sin duda, la violencia tampoco, pero es preciso entender que haya gente que entre morir sin más y morir matando prefieran lo segundo. Yo también.

En consecuencia hay que conseguir que la "negociación", esto es, en sentido general, el tratamiento pacífico de los problemas tenga mayores visos de eficacia y sea más trasparente. Al fin y al cabo, ¿qué es el G8? Una especie de dicasterio de hecho, ilegal, en el que unos representantes se autoerigen en gobernantes mundiales y toman (o dicen que toman) decisiones que afectan al planeta entero sin ningún tipo de legitimidad, sin ostentar la representación de nadie para esos objetivos y en manifiesto detrimento del sistema mundial de organizaciones multilaterales, empezando por la ONU. El G8 tiene que cambiar, institucionalizarse, hacerse democrático y participativo, un foro en el que se escuchen las voces de todos y no solo las de los más ricos. Eso o desaparecer, pues tampoco parece que esta entidad sea necesaria existiendo el sistema de las Naciones Unidas.

Como no todos podemos ir un par de días a un balneario del norte de Alemania a manifestarnos (pacíficamente, desde luego) en contra del "geochismo", me sumo a la iniciativa que ayer me dejó un lector para convertir el próximo siete de junio en una jornada de lucha a base de hacer huelga laboral y consumista. Si no sale al hacer un click sobre la imagen, háganse dos.

En especial me resulta convincente lo de la huelga de consumo. No sé cuánta gente la seguiremos porque restringir esa tendencia tan humana es más difícil de lo que parece. Está claro que la gente entiende la huelga laboral porque trabajar no es cosa que guste a todos; pero el consumo sí que es una actividad voluntaria y preferente. Por eso tiene más valor abstenerse de ella.

La música y el mal.

Ya metidos en harina, obsérvese el video de más abajo. Reproduce algunas de las últimas escenas de El último mohicano, la película de Michael Mann sobre la novela de James Fenimore Cooper. Lo que llama la atención en él es la perturbadora conjunción de una música extraordinaria, un paisaje bellísimo y una violencia cruel y atroz.

La cuestión no es solamente cómo puedan ir juntas esas tres cosas, sino por qué producen un tan extraño sentimiento de exaltación, como si la violencia, la destrucción y la muerte se apoderaran de nosotros y nos trasportaran a un plano estético superior; cómo sea posible que apenas puedan contemplarse estas escenas pero resulten tan fascinantes, con una fascinación siniestra. La música de Trevor-Jones tiene mucho que ver con ello.

Muy preocupado, me fui a repasar lo que de la música dice Sócrates en La República platónica, donde, si no lo he entendido mal, después de muy detalladas precisiones técnicas, se permiten sólo dos tipos de composiciones, ambas ensalzando lo que de más noble haya en el ser humano en la guerra y en la paz; las demás, quedan desterradas. A su vez, el concepto de guerra es muy amplio y abarca múltiples usos de la violencia. Por ejemplo, este mismo, en El último mohicano, una violencia ciega cuyos ruidos (jadeos, disparos, golpes, gemidos) se incrustan en la composición musical como una especie de contrapunto brutal que genera una fascinación capaz de tenernos contemplando y escuchando algo que repugna a la razón, la furia destructiva de la venganza. El bien triunfa sobre el mal convirtiéndose en peor que él.

Lo achaco todo a la música que, al hablar sólo y directamente a los sentimientos puede amparar los actos más sublimes o los más atroces con similar indiferencia moral.

dissabte, 2 de juny del 2007

¿Qué es un analista político?

En principio está claro: una persona capaz de analizar los acontecimientos políticos, esto es, de descomponerlos en sus últimas unidades de sentido, explicarlos del modo más objetivo posible y volver a ensamblarlos para ofrecer después una interpretación de esos acontecimientos que tenga autoridad, es decir, que sea creíble, desinteresada y productiva. "Del modo más objetivo posible" quiere decir que, desconfiando de la existencia de la Objetividad (y mucho más de quienes dicen ejercerla), se trata de acercarse a ella en el entendimiento de que es algo deseable. Más deseable que las explicaciones de parte o partidistas. Y eso suponiendo que el partidismo sea sólo ideológico; con mayor razón si lo es por interés. De ahí que la interpretación deba ser desinteresada, que sea la que es aunque perjudique a los intereses propios o los de la causa que se defiende. Además de desinteresada, la interpretación debe ser rigurosa y atenerse a los hechos, no a las invenciones. Pero, claro, eso es lo que debe ser; no lo que es.

En España, me parece, se entiende por analista político a un esbirro (intelectualmente hablando), esto es, alguien dedicado sistemáticamente a subrayar, magnificar y hasta inventarse los errores y faltas del adversario y a ocultar, embellecer y hasta negar las de los amigos, compañeros o camaradas. En realidad, van de analistas políticos, pero son propagandistas de parte; son propagandistas de la fe, de cualquier fe con la peculiaridad, nada insólita, de que esa propaganda les proporciona pingües beneficios. Y eso pasa también porque, no ya los sedicentes analistas, sino los medios en España y salvo honrosas excepciones, son medios de partido. Reproducen hoy la situación en Francia en el siglo XIX cuando cada periódico representaba una tendencia política partidista, debido a que, en virtud de la Ley Le Chapelier, que iba originalmente contra los sindicatos pero afectaba a toda forma de asociación, no había partidos. No es el caso en España hoy, donde sí los hay y, a pesar de todo, muchos medios son de partido. No todos por igual. No conozco ningún periódico de papel que sea tan del PSOE como El Mundo, el Abc o La Razón lo son del PP. Tampoco conozco radio alguna comercial tan a favor del PSOE como la COPE lo está a favor del PP. En comparación con lo que estos periódicos son al PP, El País es una especie de El berrido de Nueva Zelanda en relación al PSOE. Y, para demostrarlo no hay que hacer abstrusos razonamientos, sino que basta contar cuántos de sus columnistas permanentes, semipermanentes y alternantes son cargos del PP, electos o designados y luego, hágase la misma búsqueda en El País con cargos del PSOE.

La función de los analistas políticos de la prensa de partido es ensalzar la línea del propio y hasta recomendarle la que consideren mejor para sus intereses de partido y vituperar la del adversario, incluso aunque a primera vista, parezca mejor para el interés general. Al respecto es clave que el analista o comentarista político tenga extirpado el sentido crítico y el de independencia. ¿La crítica? Toda al adversario y ninguna para los nuestros. Y ello aunque no se ignore que en nada humano hay alguien que yerre siempre y alguien que siempre acierte. Precisamente ese conocimiento de que todo lo humano es ambiguo, mestizo, entreverado, es lo que permite a los esbirros saltarse toda barrera moral argumentativa y hacer trampas, desde tergiversar los hechos hasta inventárselos.

Es la tónica entre los esbirros de derechas y de izquierdas, que los hay. Los de las derechas no tienen que justificarse pues presuponen que su discurso está preordenado por la Providencia, y ya sabrá Ella de sobra lo que está bien y lo que está mal, sin que los imperfectos mortales tengamos que preocuparnos de tan difícil como aburrida cuestión. Los de izquierdas, pues suelen ser agnósticos, si no ateos, fian su fe en la corrección de su actuar al viejo postulado jesuita de que el fin justifica los medios; lo que les da, como a los jesuitas, esa convicción en su superioridad moral e intelectual, que tanto fastidia a Lady Aguirre o la cólera de Dios.

¿Y el público, los lectores, la audiencia de esos analistas? ¡Amigo, ese es el otro meollo del asunto! El público no está compuesto de lectores propiamente dichos, sino de militantes. Los medios son bienes altamente inelásticos; no es frecuente que la gente cambie de periódico o de emisora de radio. ¿Por qué? Porque recala siempre donde le dicen lo que quiere oír. Y cuando a alguien le dicen muchas veces lo que quiere oír, ese alguien acaba delegando en quienes hablan o escriben aquella facultad que es constitutiva del individuo ilustrado, esto es, el juicio crítico.

Y eso ¿a dónde nos lleva? Está claro: a ninguna parte. Los debates que se escenifican, las polémicas que se arman son de un nivel bajísimo. Cada cual sabe lo que va a decir el otro y el otro sabe que cada cual lo sabe y, a pesar de todo, lo dice en discursos atosigadamente partidistas. La gente, según el CIS, no confía nada en los políticos. De acuerdo. ¿Y qué sucede con los analistas políticos? ¿No debieran estos explicar los políticos a la gente y la gente a los políticos? Debieran, pero no lo hacen; porque no saben y porque están ahí para que su partido o bandería gane las próximas elecciones. O sea, que si los políticos no merecen crédito, los analistas políticos ya ni te cuento.

Si alguien piensa que me he ido a la estratosfera de la especulación, que considere un ejemplo bien cercano y actual: las interpretaciones sobre el hervidero popular a raíz de la postulación del alcalde de Madrid como sucesor del señor Rajoy. Estúdiense las reacciones de los medios y las cosas que han dicho y dicen los analistas. En la derecha política y mediática, mayoritariamente cavernícolas, se ha organizado un linchamiento del señor Gallardón. En la izquierda también, pero de otro tipo. Y todos, todos, coinciden en señalar acusadoramente al padrino Polancone. El señor Gallardón es un producto PRISA. Al margen de que no se vea por qué ha de ser condenable que PRISA o El país avalen (si lo hacen) a Mr. Y, cuando otros avalan a calzón quitado a Mr. W o Mr. Z (no pongo a Mr. X para que no me me den la murga con los GAL), uno pensaría que alguien hablaría del significado de esta situación en términos (que para eso firman como "analistas" de la cosa), esto es, el hecho de que la candidatura del señor Gallardón abre la posibilidad de que el PP se centre y se convierta en esa derecha "europea" y "civilizada" que todos dicen añorar; o de que se genere un nuevo y escindido partido de centro, posibilidad que beneficiaría a muchos, quizá no tanto al PP, pero sí al conjunto del país. De esto ni palabra, porque los analistas políticos son clientelas, no de las ideas, pues las ideas no tienen clientes, sino de quienes las representan y administran que, esos sí, tienen clientes, deudos, allegados, parientes, amigos, beneficiados, amantes, compañeros, camaradas, seguidores, halagadores, tiralevitas y bufones. Que la derecha montuna ataque al señor Gallardón es lógico, pues le va en ello la supervivencia. Que lo haga la izquierda no lo parece tanto, salvo que sea la típica venganza del esbirro por el manteo electoral que el señor Gallardón ha propinado al señor Sebastián. Manteo que el señor Sebastián se merecía más que sobradamente por su osadía al optar por un cargo del que un mes antes de que lo nominaran no sabía nada y por su modo inaceptable de llevar la campaña electoral. Cosas que son evidentes y todos sabemos. No poner eso en el debe de quien lo debe y en el haber de quien lo ha equivale a ser injusto y prescindir del juicio crítico. Dos cualidades -justicia y juicio crítico- de las que los analistas políticos de la izquierda alardean pero de las que carecen..

Claro que esto tampoco quiere decir nada, ya que yo no soy analista ni de izquierdas. Al menos en comparación con tanta tempestad en vaso de agua.


N.B.: Las ilustraciones son frescos y pinturas fúnebres egipcias de entre los siglos XIV y XIII a.d.C., de la XVIII y XIX dinastías, en diversos lugares, como Ujdat, Tebas, Abd-el-Gurna y Deir el-Medi.

divendres, 1 de juny del 2007

Despejando el campo.

Está bien que el señor Sebastián se retire de la pugna política. No es lo suyo. No supo venir, no supo quedarse y no sabe irse. Sigue teniendo un problema de falta de conciencia de sus propias limitaciones que aun le dará más disgustos en la vida. No supo venir porque el candidato a alcalde de Madrid no puede improvisarse entre grises técnicos económicos y asesores de medios pelos, a espaldas de la opinión del conjunto de su partido y no hablemos ya de sus votantes. No supo quedarse porque la campaña electoral a la alcaldía no se hace pensando que uno es Zeus olímpico que desciende (y condesciende) a resolver milagrosamente los problemas de los ciudadanos que, por cierto, le eran bien ajenos. Y no sabe marcharse porque, cuando uno ha hecho el desairado papel que el señor Sebastián ha hecho, no se despide uno diciendo que se va "sin rencor", como si estuviera perdonando la vida al pueblo porque tuviera sobrados agravios de los que quejarse. Aquí los únicos agraviados han sido los ciudadanos madrileños que se han visto burlados en la posibilidad de una sana alternativa.

Mo obstante lo anterior, insisto en que el señor Sebastián hace bien quitándose del medio. Lo que me pregunto es si no debiera hacer lo mismo el señor Simancas. Eso de que no volverá a ser candidato en las siguientes autonómicas es muy razonable, pero ¿para qué quiere quedarse enredando en el PSM? No soy yo quién para decir a los socialistas lo que tienen que hacer, pero desde que el mundo es mundo jamás los beneficiados de lo antiguo han sido heraldos de lo nuevo, jamás han traído cambio genuino aquellos que proceden del régimen anterior. No está en la naturaleza de las cosas. Si el PSM necesita una profunda renovación, ¿van a encargar de ella a uno de los principales representantes del anterior estado de cosas?

Váyanse en buena hora los señores Simancas y Sebastián y entre gente nueva en la organización, con ideas nuevas, sin intereses creados, gente con ganas de trabajar y que de entre ella se forjen los nuevos candidatos o candidatas a la Comunidad y el Ayuntamiento de la villa y corte dentro de cuatro años.

Rodriguez Sarkotero y Nicolas Zaparozy.

Buen hombre este Sarkozy. Ha venido al caladero español después de haber visitado a Frau Merkel en Alemania para recomponer el eje Berlín-París-Madrid. Gran idea. El contenido de la visita ha girado en torno al relanzamiento de Europa. El "no" francés y el "sí" español al proyecto de Constitución (Tratado-Constitución o como se llamara aquel engendro) tienen que unirse en un "ní" o un "so", en fin, una figura intermedia, otro proyecto viable, una chapuza para salir del atasco. Recuérdese: las chapuzas son lo único que funciona y los planes perfectos, y las Constituciones detalladas y sublimes que se los lleve el diablo. Corresponde ahora a los alemanes preparar un texto flexible y breve (para lo que tendrán que hacerse verdadera violencia en su teutónica Gründlichkeit) que pueda tener el apoyo de los 27 países. Una tarea que ha empezado con buen pie.

Además, M. Sarkozy ha impartido una buena lección a la oposición española al decir que el terrorismo es un asunto de Estado y ser respetuoso con la política antiterrorista del Gobierno del señor Rodríguez Zapatero. Supongo que hoy se arrancarán en la COPE hablando de los pactos secretos entre Sarkozy y De Juana Chaos. Sin querer, M. Sarkozy ha dado en el meollo de la llamada "cuestión vasca" al decir que ETA "est un problème espagnol". Él quiere decir que no es un problema francés (aunque esté dispuesto a tomárselo tan en serio como si lo fuera), pero la obvia lectura que hay que hacer a este lado de los Pirineos es que es eso, un problema español. ¿Me explico? ETA no es un problema vasco; es un problema español y hay que tratarlo con la seriedad y el sentido de Estado que se merece. Sería muy de agradecer que los señores del PP se metieran esta simple idea en la cabeza y dejaran de utilizarlo para sus mezquinos fines. Pero eso, me temo, es más que pedir peras al olmo; es pedir fresas al alcornoque. ¿No están ya movilizando al principal representante de este tipo de árbol con que cuentan para volver a las pancartas y a exigir que De Juana Chaos dé de nuevo con sus huesos en la cárcel?

Rostros de mujer.

Merodeando ayer por la red encontré este sorprendente video que es un recorrido por la pintura occidental de los últimos quinientos años a base de retratos de mujer tratados con ordenador. He contado unas 92 composiciones, pero puedo haberme equivocado y quizá sean 100 y he reconocido (es un buen ejercicio) unos cuarenta pintores, desde Leonardo (el video empieza con un fresco del gótico tardío que creo sea anónimo) a Picasso, pasando por Rafael, Giorgione, Van Eyck, Durero, Memling, Greco, Rubens, Reynolds, Gainsborough, Ingres, Manet, Renoir, Dalí, etc, etc. Es fascinante porque la técnica aprovecha los gestos y movimientos naturales del rostro (parpadeos, sonrisas, muecas, mohínes) para transformar una madona en una Diana y ésta en la esposa de un pintor. No me extraña que cuente ya con medio millón de visitas en algo más de un mes. Es un viaje por eso que los cursis llaman "el eterno femenino".

La vida de los otros.

Llego tarde, ya lo sé, pues la peli lleva un tiempito en cartel. Pero uno no puede ir ahora al cine con tanta libertad como antaño y no voy a quedarme sin opinar sobre esta historia que es una de las películas más premiadas de los últimos tiempos y sobre la que llevo mucho leído.

La verdad es que el argumento, la trama, el plot, que decía Ayn Rand, es tan fabuloso que todo lo demás pasa a segundo plano y se disculpa. Sobre todo, pasa a segundo plano que el guión deje mucho que desear, el ritmo de la narración esté desacompasado y algunas soluciones empleadas den un poquito de risa, especialmente ese providencial camión que atropella a la mujer que da la réplica al protagonista y que recuerda los salvíficos pistoletazos del teatro del siglo XIX con los que éste resolvía los problemas demasiado complicados de unas tramas que habían ido enredándose sin otro posible remedio que la muerte de alguien.

Digo que se disculpa porque el film cumple con creces su propósito: trasmitirnos de modo tangible, aplastante, atosigante el clima de una sociedad cuyos elementos convivenciales elementales han sido destruidos por un régimen político tiránico, arbitrario, policiaco, despiadado e inhumano como el de la República Democrática Alemana, el Estado comunista títere que los soviéticos erigieron en la parte de Alemania que ellos habían ocupado. Esa función de espionaje permanente de los ciudadanos, de delación continua en el que nadie puede confiar no ya en el vecino sino si quiera en el pariente o el amante, llevada a cabo con el carácter metódico, sistemático de los alemanes revela los abismos de encanallamiento a que el comunismo sometió a las sociedades en que se impuso.

A modo de contrapunto, la historia se entreteje con otra muy humana de cómo un ejemplar burócrata de los servicios de inteligencia del régimen comunista, encargado de espiar a un famoso dramaturgo bienquisto del partido al que un ministro pretende hundir para levantarle la novia, se va implicando en las vidas de los espiados hasta hacerlas suya y comprender la ignominia de su propia existencia. Esa evolución (no muy bien contada en sus tiempos, insisto) se hace al hilo de una repetida referencia a Bertolt Brecht. El capitán de la Stasi (la policía política comunista) encargado de espiar al dramaturgo, intuye la auténtica realidad de su función en el mundo leyendo el final del poema de Brecht "Recuerdo de María" y, finalmente, se hace enteramente humano escuchando la interpretación de una sonata llamada "Sonata de la buena persona" (Sonate vom guten Menschen) que es, evidentemente, otra referencia a la obra de Brecht "El alma buena de Se Chuan" (Der gute Mensch von Sezuan), esa estupenda parábola brechtiana que parece una especie de variación sobre un tema que podría salir de la "Ópera de tres centavos", "ser bueno y, a pesar de ello, sobrevivir" (gut zu sein und doch leben).

La ambientación es extraordinaria: la cutrez de aquellas sociedades comunistas que contrarrestaban sus ampulosas proclamas ideológicas sobre el "hombre nuevo" con unas relaciones sociales presididas por la inmoralidad, la corrupción, la delación generalizada, queda perfectamente reflejada. En algún lugar he leído extrapolaciones de esta situación a la España de la dictadura. Como antifranquista de antaño y de hoy y, al mismo tiempo, conocedor de las sociedades comunistas, sólo puedo decir que ni color. El franquismo era un régimen de palo y tentetieso, basado en el terror desde el Estado y en el que éste estaba interesado tan sólo en conseguir la conformidad exterior de las personas. El régimen comunista alemán, todos los regímenes comunistas que he conocido, incluido el cubano, son orwellianos, tratan de conseguir la adhesión (aunque sea falsa) interior de las personas y para ello, no vacilan en quebrar la resistencia espiritual, la fibra moral des guten Mensch brechtiano, de la buena persona.

dijous, 31 de maig del 2007

El vencedor perdedor.

Es posible que en el tiempo que medie entre las elecciones municipales que según él y los suyos ha ganado, y las generales que según todo el mundo, incluidos los suyos, va a perder, el señor Rajoy aprenda a hacer política. Aunque quizá no le dé tiempo. Tiene el tablero muy complicado y su "entorno", palabra que no tiene por qué llevar siempre connotaciones criminales, no va a serle de mucha ayuda. A estas alturas, la mayor concentración de enemigos la tiene el señor Rajoy en su partido, manifestación práctica de aquella sabiduría teórica de Winston Churchill, cuando explicaba a un joven aprendiz de diputado en los Comunes que los verdaderos enemigos los tiene uno siempre en su partido. De aquí a las generales se decide su destino; si las gana, bueno va; si las pierde, y ya serían las segundas, que se despida.

Hay en esta situación algo de shakesperiano, un elemento de ambición, intriga, lucha por el poder, rivalidades a muerte, algo de "Ricardo III", de "Macbeth". La política debe mucho al arte escénica y el papel del señor Rajoy es difícil. Tiene que mantener unido al partido y, al mismo tiempo, conseguir que sus dos más fieles escuderos y claros rivales, se destrocen entre sí. Todo ello en sentido figurado, por supuesto; ya no ha lugar a la daga disimulada ni al tóxico asesino. Esto no es Rusia, caramba.

¿Sus dos más fieles escuderos? Claro, los señores Aguirre y Gallardón que han proporcionado la "victoria" en las municipales/autonomicas al señor Rajoy. La fuerza que tienen las elecciones, la democracia, vaya: ambos recién electos han empequeñecido a los otros dos escuderos, hasta hace poco de ostentórea presencia, señores Acebes y Zaplana. Estos dos sí que parecen haber desaparecido; al igual que el inimitable Ansar el Islam


A todo esto, hay que seguir preguntándose si cabe llamar victoria al resultado que ha obtenido el PP en las elecciones. Hago cuentas y me sale que en Cataluña no va a gobernar ninguna capital de provincia, en el País Vasco (supongo), tampoco y tampoco en Galicia; aquí ni en Vigo ni en Santiago. En Andalucía tiene cinco capitales y ha perdido Jaén. En Navarra, prosigue el serial. La sesión de control de ayer en el Congreso era, efectivamente, shakesperiana. Muy de ver el rostro del señor Rajoy escuchando al señor Rodríguez Zapatero diciéndole que se disculparan por las infamias vertidas en la campaña. Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno decía que, si no se disculpaban, sería difícil pacto alguno pero no imposible ¿No decíamos ayer que el adjetivo imposible carecía de sentido en política? Voilà. UPN puede acabar gobernando porque el PSOE, gato escaldado, del abertzale huye

Como las desgracias nunca vienen solas y tras el pedrisco viene el vendaval, después de la colosal victoria del día 27, sale a luz el barómetro del CIS, que da al PSOE tres puntos de ventaja y presenta al señor Rajoy como el político peor valorado de los de ámbito nacional. Es decir, este pedazo de líder tiene menos de diez meses para ganar unas elecciones en las que lleva tres puntos de retraso y la peor puntuación de partida y su propio equipo quiere hacerle la cama. Ya tiene mérito. Si lo consigue, se habrá graduado como político habilísimo.

Porque lo que tiene enfrente, aparte de su propio carácter, que ya es un handicap, son baterías de grueso calibre. Sobre todo las del sector liberal, esto es, lo más integrista, sus dos auxiliares parlamentarios, los repentinamente empequeñecidos señores Acebes y Zaplana, al mando de la terrible señora Aguirre (¡cómo suenan esas erres!) que dispone de un potente aparato mediático donde lo más guapo que le dicen al señor Rajoy es "maricomplejines". Los obuses de mayor calibre, no obstante, van destinados al baluarte municipal gallardónico.

¿Será cierto que el postularse del señor Gallardón es una maniobra del perverso Polanco, el padrino Polancone? Llega M. Sarkozy; es de esperar que, tras los enojosos trámites de rigor de entrevistarse con el presidente del Gobierno, dedique su atención al señor Rajoy y le trasmita el abracadabra de cómo se ganan elecciones. Claro que M. Sarkozy es primo político del señor Gallardón. ¡Malhaya! Ya tenemos aquí la conspiración judeo-(franc)masónica.

La valkiria negra.

Vaya, según viene la señora Rice a leer la cartilla a este gobierno de radicales procastristas, se le suicida un inexistente prisionero en Guantánamo (Cuba). Eso si no lo han suicidado que, pues Guantánamo está más allá del escrutinio público civilizado por civilizada decisión del Tribunal Supremo de los EEUU, cabe pensar cualquier cosa. Si, como dice Kant, todo lo que, afectando a terceros, no pueda hacerse público está mal, en Guatánamo reina el mal absoluto.

¿Y con esta carga en la mochila viene esta señora a amonestar al Gobierno de un país amigo pero al que se ha tenido tres años en hibernación por díscolo? Pues sí, ¿por qué no? Lo cortés no quita lo valiente. ¿Qué fastidia a los estadounidenses de la política española en Cuba? ¿Que el señor Moratinos no recibiera a la oposición en su visita a la isla? Es verdad. Debió recibirla y no se entiende que no lo hiciera. ¿Algo más? Seguramente habrá algo más, pues a los estadounidenses les molesta la relación especial que tienen Cuba Y España. Pero ese es un asunto que compete exclusivamente a España y Cuba.

En cambio, se me ocurre un asunto que compete exclusivamente a España y los EEUU y que sería muy bueno que se ventilase en esta reunión entre amigos de vieja data, y es el caso del periodista español José Couso, presuntamente asesinado por militares de los EEUU. Supongo que los EEUU extraditarán a los presuntos asesinos cuando lo soliciten los tribunales españoles, ¿no?

dimecres, 30 de maig del 2007

Entre pactos y tortas.

Pactos

Hétenos aquí en pleno frenesí de negociaciones, acuerdos, regateos, ofertas, contraofertas, tiras y aflojas para la composición de los gobiernos locales y autonómicos que han salido en almoneda. Y no estamos si no en el comienzo, dado que hay de plazo hasta el próximo 16 de junio para presentar los nuevos consistorios y gobiernos. No obstante, lo primero que salta a la vista es que en dicho frenesí el brillante ganador de las elecciones no tiene nada que decir, nadie cuenta con él y él mismo se ha excluido en el único lugar en que aún pintaba algo, Canarias. Vaya, otra victoria como ésta y Rajoy no vuelve a salir ni en La Razón.

El interés se ha centrado en Navarra, caballo de batalla que fue en las elecciones y caballo de batalla que sigue siendo en las conversaciones postelectorales. Como si quisiera rivalizar en badulacadas con su jefe de filas, Rajoy, el señor Sanz, presidente navarro, ha hecho la primera puja, ofreciendo una alianza UPN/PSN y la vicepresidencia al candidato sociata, Fernando Puras, un espantoso zapaterista dispuesto a entregar a Navarra en las fauces de ETA. No parece que la oferta sea aceptable después de las barbaridades y los disparates que los señores Rajoy y Sanz han dicho sobre Navarra. Pero no seré yo quien jure que sea del todo imposible ya que en política ese adjetivo carece de sentido.

La otra oferta llega al PSN de Nafarroa Bai (Na Bai), la abigarrada coalición de partidos mayormente nacionalistas aunque pacíficos (Aralar, Eusko Alkartasuna, Batzarre y EAJ/PNV) y con querencia a la izquierda. La oferta (presidencia para el socialista señor Puras) sería viable pues los 12 diputados de Na Bai más los 12 del PSN y los 2 de IU darían 26, la mayoría absoluta. Sería, además, un interesante experimento de coalición múltiple ya que, a su vez, IU también es una coalición electoral.

Por desgracia, el señor Patxi Zabaleta, de Aralar, condiciona el acuerdo en Navarra a otro en Pamplona/Iruñea que obligaría a los socialistas a compartir gobierno local con los dos electos de ANV, considerada franquicia de ETA, cosa que los sociatas rechazan como si fuera la peste. La verdad es que la composición del consistorio pamplonés parece haberla pensado el Maligno: UPN, 13 concejales; Na Bai, 8; PSN, 4; ANV, 2. Mayoría absoluta, 14. La señora Uxue Barkos (diputada en Cortes por Na Bai) afirma que se presentará a la elección (luego de que lo haga la alcaldesa en funciones, señora Barcina Angulo, de UPN, y no sea elegida) sin condiciones previas y que se negará a redondo a gobernar con ANV si ésta no hace una condena expresa y sin paliativos de la violencia. Eso puede salir o no y, en definitiva, depende de los dos votos de ANV, salvo que los de UPN se decidan a votar por la señora Barkos, cosa inverosímil pero tampoco imposible.

Los dos votos de la "franquicia" etarra tienen la llave del ayuntamiento de Iruñea. Vaya, vaya. Por cierto, esta ANV es organización legal que, además, ya condena la violencia en sus documentos programáticos. ¿Por qué no aliarse con ella? Según dicen los entendidos porque, si el PSOE lo hace, pierde las elecciones legislativas de 2008. ¡Ah! Eso son palabras mayores pero ¿seguro que sería así? Las próximas legislativas ¿van a depender de lo que pase en Pamplona? Pues menos mal que eso del "conflicto vasco" es una invención de progres putrefactos. Si llega a ser real, todos calvos.

Así que, con todo en el aire, tampoco hay que desdeñar las posibilidades de presión del PSN, que no son menudas porque ¿acaso no puede permitir que gobierne UPN en minoría? Puede perfectamente si la galaxia nacionalista se pone pesada, tiene controlada a UPN y, encima, gana las elecciones de 2008. No estoy diciendo que haya de ser así. Quedan diecisiete días para seguir desplumando el ave. Promete ser interesante.


Tortas

Ya han comenzado las reacciones en el bastión madrileño. El señor Simancas renuncia a perder por tercera vez las elecciones autonómicas en 2011. Sabia decisión. Al propio tiempo, critica la forma en que se nombró al señor Sebastián como candidato. Lo mismo hace el señor Leguina. Ya era hora. Aunque supongo que el señor Leguina ya lo haría en su día, lo cierto es que aquel nombramiento disparatado, autoritario e inepto fue recibido por la muchachada socialista con unción y respeto y nadie rechistó cuando había que hacerlo. Eso es lo malo de los partidos políticos, que no se puede discrepar de las alcaldadas del baranda si no es a toro pasado, cuando ya no tienen remedio. ¿Por qué no protestó nadie en su momento? ¿Por qué no levantaron la voz los opinion makers prosocialistas que tanto abundan en los medios y ahora empiezan a decir que, en efecto, la cacicada del señor Rodríguez Zapatero era infumable? Por lo que todos sabemos, porque en la izquierda, como en la derecha, reina el conformismo y la supeditación al mando por miedo a las represalias que seguro que se dan. Ahora sí, ahora se apuntan todos. Pero eso había que haberlo dicho antes, en su momento: que la designación del paracaidista Sebastián fue un acto de prepotencia del señor Rodríguez Zapatero y que su resultado sería un desastre en las urnas. Los que lo dijimos entonces podemos seguir diciéndolo; los otros, los que lo dicen ahora pero callaron antes, no digo que se callen ahora, pero sí que dejen de pontificar. Por cierto, esta opinión no prejuzga lo que pueda pasar dentro de cuatro años si el señor Sebastián persevera en su empeño de enterarse de cómo funciona el ayuntamiento de Madrid y, como es previsible, el señor Gallardón deja vacante la sede edilicia para intentar auparse a más altas responsabilidades. El muy pillín ya se ha pedido número dos en la lista por Madrid en las generales. Y la señora Aguirre, clavada en el balcón de Génova porque ella es incompatible. A ver qué se le ocurre. .

¿Por qué no se van de una vez?

Ya nadie cuenta los muertos diarios en los atentados del Irak, los asesinatos cotidianos, los secuestros, las torturas. El desastre es mayúsculo y sin paliativos. No es solamente que hayan fracasado todos los planes de incremento de la seguridad en el país. Es que el gobierno títere que pusieron los ocupantes anglosajones después de unas elecciones que fueron una farsa, no domina ni el terreno que pisa. El lunes, las agencias dieron la noticia de que unos pistoleros, disfrazados de policías iraquíes, habían secuestrado a tres alemanes que trabajaban en el ministerio de Hacienda en un falso puesto de control en el centro de Bagdad. El gobierno iraquí confirmó la noticia, pero el ministerio alemán de Asuntos Exteriores no conocía que hubiera compatriotas trabajando en el ministerio iraquí de finanzas. A lo largo del día, resultará que los secuestrados no son tres alemanes (por lo demás, desde el 6 de febrero pasado hay dos alemanes secuestrados en el Irak, Hannelore Krause y su hijo), sino cinco británicos, esto es, un experto en informática y cuatro guardaespaldas. Y de los pistoleros disfrazados de policía en el centro de Bagdad ¿qué sabemos? Literalmente nada. ¿Y si no fueran pistoleros disfrazados de policías si no policías a secas? ¿Le extrañaría a alguien?

Seguramente no porque en el Irak reina el caos. En el mes de mayo han muerto 114 soldados estadounidenses más y su presidente, ese genio que dice que habla con Dios, avisa de que los meses del verano serán peores. El único consuelo es que, por tratarse de una información del señor Bush puede ser radicalmente falsa.

La señora Cindy Sheehan, la madre de un soldado muerto en el Irak, que se había convertido en el símbolo de la lucha contra esa invasión criminal, tira la toalla y se va a su casa, asqueada del comportamiento de los congresistas demócratas, pues del de los republicanos ya lo estaba antes. La verdad es que los tales congresistas han defraudado a mucha gente. Al final, el señor Bush parece haberse salido con la suya de inyectar más dinero para la canallada que lleva cuatro años cometiendo en el Irak. Es verdad que los congresistas y el presidente parecen haber negociado entre bambalinas para que nadie pierda cara en el asunto, de forma que el Congreso aprueba los créditos suplementarios para el Irak y el Pentágono comienza a retirar la mitad de los efectivos en el verano de 2008. Pero eso no es suficiente ni satisfactorio.

A estas alturas ya nadie niega que la empresa que pusieron en marcha los tres criminales de guerra de las Azores no solamente es un acto ilegal de piratería internacional por el que debieran responder ante los tribunales sino, asimismo, la empresa más estúpida que se ha acometido desde hace muchos años. Desde luego, desde luego. De la estupidez del partícipe hispano tenemos los españoles a estas alturas sobradas muestras en el comportamiento de un sujeto que, lejos de estar oculto por vergüenza va por ahí galleando y provocando con aspecto de macarra.

dimarts, 29 de maig del 2007

La resaca.

El día de las elecciones es como el eje de una simetría. La jornada anterior a la votación es de reflexión de los ciudadanos y la jornada posterior, de reflexión de los políticos. Al día de ayer contabilicé a los siguientes líderes hablando de la necesidad de reflexionar y de ser prudentes: José Blanco, Pernando Barrena (aunque éste lo que decía era que reflexionaran los demás; a él no le hace falta), Jaume Matas, Rosa Aguilar, Fernando Puras... Seguramente todos se disponen a reflexionar intensamente ya que va a hacerles falta a la vista del panorama de combinaciones que se les avecina. Recuérdese asimismo que cuando algunos no tienen el panorama complicado, dedican sus reflexiones a un futuro más a medio plazo, por ejemplo, la señora Aguirre y el señor Gallardón, que ya se miran de reojo.

Desde luego, si los políticos esperan auxilio de los medios en esta tarea de reflexión, están aviados. Comparemos las portadas de los cuatro periódicos de Madrid (la idea es de 20 Minutos que traía ayer las de otros ocho periódicos) para ver cómo interpretan lo sucedido. A un lado está el periodismo mesurado de El País que da la interpretación a mi juicio más ajustada a la realidad. Luego viene la avalancha de medios de la derecha cuyas interpretaciones oscilan entre la media verdad/media mentira de El Mundo a la media mentira/media mentira de el ABC y al franco delirio de La Razón, cuya relación con la verdad es absolutamente inexistente.

Cuando menos, el Abc, se atiene al hecho de que se trata de unas elecciones municipales y se limita a dar ganador al PP ocultando que es un ganador pírrico, pues ha aumentado en votos, pero ha perdido en todo lo demás que, en este tipo de elecciones es lo que cuenta: concejalías, alcaldías y gobiernos autonómicos. Pero, efectivamente, el titular delirante es el de La Razón en la que todo es mentira. Las municipales no fueron unas primarias como sabemos porque las primarias jamás pueden ser entre partidos distintos; o sea que eso, además de falsedad, es ignorancia supina. Tampoco extraño, pues es muy compartida, pero no lo es tanto el utilizarla para propagar una falsedad. Rajoy no ha ganado y menos unas primarias. La mentira se duplica afirmando a pie de página que Zapatero está ausente tras la "derrota", esto es, otras dos mentiras porque no está ausente y no ha sido derrotado. Estaba visitando las zonas afectadas por la última riada , en Castilla-La Mancha, como había prometido antes de las elecciones y, además, tuvo el humor de decir que es estupendo que tanto él como el señor Rajoy estén satisfechos. Francamente no entiendo cómo hay gente que lee un periódico que tiene de tal lo mismo que el señor Bush de pacifista.

Se me antoja que el señor Rajoy no está tan satisfecho como La Razón con sus divertidas trolas. Si lo estuviera, no andaría haciendo propuestas desesperadas con ánimo de conservar algunas de sus bases territoriales de poder, especialmente Navarra. La de que gobierne la lista más votada en esa comunidad como contrapartida a que lo haga también en Canarias, ignora el hecho de que el PP no está en situación de hacer propuesta alguna ni de llevar la iniciativa en ninguna parte, sino de esperar a ver qué deciden los demás...y eso donde puede, porque en otros lugares esenciales del país, como Cataluña, no le hace falta ni esperar a lo que hagan los demás pues su irrelevancia es absoluta. Y camino lleva de algo parecido en Galicia y el País Vasco. Si éste es el resultado de la mayor victoria del PP que vieron los siglos, como Lepanto, al decir de Cervantes, casi le hubiera interesado más perder en cantidad de votos.

Al día de hoy está ya claro que la derecha no ha ganado nada, sino que se ha dado una chufa monumental. Conservar Madrid y Valencia, cosa por lo demás cantada, al menos Madrid, con la pareja de Hernández y Fernández que presentó el PSOE a competir, no da al PP ninguna ventaja real, salvo en las portadas de La Razón.

Tiempo habrá en los próximos días de analizar cómo se componen los gobiernos en esas comunidades autónomas y ayuntamientos en donde el PP ha obtenido tan resonantes victorias. Por ahora una sola consideración: a todos los efectos estamos ya en precampaña electoral para las legislativas y, si descontamos que las municipales/autonómicas son de muy distinta naturaleza (por razones obvias: hay muchos candidatos, de muchos tipos), la verdad es que la situación es halagüeña para el PSOE; incluso en Madrid. Invito a quienes duden de este aserto a pensar que no se va a pedir a los madrileños que elijan entre Gallardón y Sebastián, sino que se les va a pedir (igual que a todos los españoles) que elijan entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, el político peor valorado en este momento.

La dinamita, los tornillos y el que le falta a Trashorras.

Pasado el vendaval de las municipales/autonómicas, el proceso del 11-M vuelve a tomar velocidad, habiendo estado ausente de los debates electorales, ocupados al copo por Batasuna, ETA, Navarra, ANV y otras pintorescas manifestaciones de ese norte algo hirsuto. Y ya es curioso, como si la dirección del PP hubiera tenido un ataque de amnesia colectiva: se les olvidó que "querían saber" y hasta el señor Rajoy dejó de airear sus "dudas razonables" sobre el proceso del 11-M y eso que no paró de largar en la campaña electoral. Esa es también táctica frecuente en la derecha: se da la tabarra mientras se puede cuestionando el Estado de derecho, alimentando bulos y patrañas y, cuando la verdad judicial empieza abrirse paso, se deja de hablar como por ensalmo y, si alguien pregunta, se responde como Schopenhauer cuando le preguntaban por el "espíritu" hegeliano: ¿quién es ese mozo?

Lo hacen siempre. ¿Alguien se acuerda de la campaña de boicoteo a El País y el grupo Prisa? También aquí se ha hecho un silencio sepulcral, no porque se haya abierto paso verdad judicial alguna, sino porque es patente el grado de estulticia de la medida. ¿Boicoteo? ¿Quién ese ese mozo?

Y, sin embargo, si se leen las cumplidas informaciones de Libertad Digital se verá cómo está quedando claro que subsisten todas las dudas, razonables y no razonables, cómo la "versión oficial" hace aguas, cada vez está más claro que el atentado fue obra de ETA y, si no se dice así paladinamente en sede judicial es porque en este gigantesco encubrimiento están pringadas las fuerzas de seguridad de España y de medio mundo, los servicios de inteligencia del otro medio, el PSOE con todos los cargos que ha nombrado, por supuesto, todos los jueces y fiscales que están actuando y, últimamente, para nuestra gran sorpresa, hasta los miembros del PP que están aceptando vergonzosamente la "versión oficial" y ya no dicen lo de "queremos saber" y las "dudas razonables" por miedo al ridículo.

Ayer se habló en la sala del estado mental del señor Trashorras. Por supuesto que tiene que estar algo guillado, por emplear un término técnico, porque sólo estando guillado o siendo un perfecto imbécil o no teniendo ni idea de en qué mundo se vive o las tres cosas al mismo tiempo, cabe ignorar qué pueda pasar si vendes un par de cientos de kilos de dinamita a unos islamistas. Pero que esté algo guillado no quiere decir que no sea responsable de sus actos. El tipo capaz de decirle a su familia que "mientras los de El Mundo paguen, yo les cuento la guerra civil" es un granuja, pero sabe perfectamente lo que hace. Por cierto, tan granuja como quienes pagan por estas cosas, como cuando pagaron a Amedo. Lo que me asombra es que gente de tal calaña se atreva a ir por la vida, a escribir en los periódicos y hablar por la radio y la televisión. La verdad es que este mundo tiene mucho de pocilga.


La dictadura de Chávez.

El señor Hugo Chávez ha decretado el cierre de una cadena de televisión venezolana (Radio Caracas Televisión, RCTV) porque sus planteamientos ideológicos (de la cadena) no coinciden con los suyos (de Chávez) y actúa (la cadena) como feroz crítica de su gobierno (de Chávez), cosa que éste, que representa la verdad, la luz, la libertad, la revolución, etc, no está dispuesto a tolerar. La operación de cierre se ha hecho administrativamente mediante la denegación de la preceptiva licencia. Es decir, es un cierre gubernativo, como los que hacía Franco. La cadena tiene la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo donde es de esperar que se la reponga en sus derechos.

Pero no hace falta aguardar tanto para enjuiciar este atentado a la libertad de expresión. Se haya hecho en nombre de lo que se haya hecho, la izquierda, la revolución o la palingenesia universal, la medida es un atropello, un crimen contra la libertad de expresión, el más preciado de los derechos humanos, un acto de dictadura absolutamente reprobable; es hacer exactamente lo mismo que los enemigos de cualquier movimiento revolucionario. Si la revolución no puede hacerse sin medidas represivas arbitrarias, no es revolución.

Toda dictadura tiene sus beneficiados y lacayos que justifican sus tropelías. En este caso, se carga contra el contenido contrarrevolucionario y "golpista" de la cadena, como si los contenidos ideológicos de un medio fueran un delito. Así se hace el juego a un gobierno tiránico pues, si verdaderamente la RCTV hubiera cometido un delito, se hubiera abierto un procedimiento penal. Lo que hacen los embellecedores de la dictadura es venir a decir que los gobiernos revolucionarios (vaya revolución la de los censores) tienen un derecho que negamos a todos los demás: el de cerrar la boca a los opositores e impedirles que expresen sus ideas. Si esos lacayos pertenecen al ámbito del periodismo, su abyección es patente.

dilluns, 28 de maig del 2007

¿Quién ha perdido? ¿Quién ha ganado?

Las respectivas pujas de los dos partidos mayoritarios por ver cuál de ellos ha ganado las elecciones, contabilizando cantidad de votos, cantidad de concejales, importancia de los núcleos de población, etc es bastante ridícula si se miran los resultados no con mentalidad cerradamente partidista sino más amplia, y sin olvidar que se trata de elecciones municipales y autonómicas. Tomando estas precauciones, está claro que las elecciones las han ganado las izquierdas de calle. Según el cuadro que reproduzco de 20 Minutos cuando iba escrutado el 94,10 de los votos, el 35,58% era de los populares, mientras que la izquierda llevaba un sano 41,29% (35,72 el PSOE y 5,57 de IU) con lo que ya se verá lo que hace en los diversos gobiernos locales y comunidades autónomas . Pero lo que está claro es que la izquierda ha ganado las elecciones y no sé de qué se felicitan los dirigentes del PP.

Después cabe ir a la casuística. La más llamativa es la alcaldía y la comunidad de Madrid, donde los resultados del PP son excelentes frente a los del PSOE. Eso era algo cantado. Aunque parezca buena persona, el señor Simancas, que ya perdió una vez frente a la señora Aguirre, no es contrincante para ella. En cuanto al paracaidista señor Sebastián todavía no he conseguido comprender cómo el señor Rodríguez Zapatero tuvo la peregrina idea de nombrarlo a dedo como no sea porque quisiera quitárselo de encima. Lo siento por el señor Simancas. No lo siento por el señor Sebastián, al que ha faltado la modestia necesaria para entender que no se impone un candidato a alcalde por decisión arbitraria del baranda y que esa candidatura hasta puede verse como una ofensa a los madrileños.

Pero hay más en relación con Madrid. Es en la capital de España donde los sociatas han perdido las elecciones; en el resto de España las han ganado holgadamente. Tal es la importancia de la capital, que los estrategas del partido debieran haber aquilatado mejor porque para eso es "rompeolas de las Españas". El total de votos municipales del PP y del PSOE, ya con el 99,99% escrutado es de 7.865.914 y 7.707.139. respectivamente. Si ahora restamos los que cada uno ha obtenido en el municipio de Madrid (875.571 el PP y 486.826 el PSOE), el resultado nos dará el total de votos obtenido por cada uno de los dos partidos en todos los municipios de España excepto Madrid y ese total es de 6.990.343 para el PP y 7.220.313 para el PSOE, esto es, el PSOE ha ganado las elecciones municipales en toda España (excepto Madrid) por 229.970 votos y eso, de paso, explica por qué, aun teniendo menos votos municipales (incluido Madrid) tiene el PSOE más concejales.

En el momento de escribir este post, la derecha ha perdido una docena de capitales de provincia y sólo ha conseguido dos, y está a pique de perder los gobiernos autonómicos de Navarra y Baleares sin ganar ningún otro. En estas condiciones, las rotundas afirmaciones de ayer de los señores Zaplana y Acebes de que el PP ha ganado las elecciones sólo pueden explicarse en virtud de la compulsiva tendencia de ambos a la mentira.

Una última palabra sobre la abstención. Aunque dude de la afirmación que habitualmente se hace en el sentido de que la abstención perjudique a la izquierda y beneficie a la derecha, pues no me consta que haya comprobación empírica, si la damos por buena, está claro que estas elecciones, leídas como anticipo de las generales, pintan muy mal para el PP. No es probable que incremente su voto por encima de los 7.865.914 de estas elecciones, con lo que se quedaría en el techo natural de los siete millones y medio, mientras que la izquierda todavía tiene dos millones más de electores que se han refugiado en la abstención en esta convocatoria pero no tienen por qué hacerlo en las generales.

El orgullo de Coriolano.

El sábado pillamos otra de esas funciones de despedida casi de chiripa. Los de la Royal Shakeapeare Company pasaron cuatro días por Madrid con "Coriolano" y no perdimos la ocasión porque estos de la RSC son siempre un espectáculo aunque esta vez me parecieron algo gritones, no sé si porque pensaron que así debía ser interpretando en España o porque estoy haciéndome un cascarrabias.

Coriolano es una tragedia política que se ha visto siempre como la contraposición entre la aristocracia y la democracia o el gobierno de los nobles y el de los plebeyos. Shakespeare extrae la figura de las "Vida paralelas" de Plutarco, quien la da por histórica, aunque la crítica actual supone que es personaje legendario. Cayo Marcio, llamado "Coriolano" por haber tomado él solo la ciudad volsca de Corioli, es el epítome del orgullo aristocrático y del desprecio a la plebe. Lo que hace el dramaturgo, en cierto modo, es fabular lo que supone debió de ser la reacción de los patricios romanos cuando, en una insurrección, los plebeyos los obligaron a aceptar los tribunos de la plebe como contrapeso al poder de los cónsules, hasta entonces privilegio senatorial.


En la imagen un fantástico fresco de Luca Signorelli hacia 1509 donde se representa el momento en que su madre convence a Coriolano de que no ataque Roma. Se exhibe en la National Gallery, de Londres.

Con todo eso, no es de extrañar que la tragedia estuviera habitualmente en los repertorios de los grupos de extrema derecha en los años treinta en Europa. En principio es un ataque a la democracia y una exaltación de las virtudes guerreras del noble patricio, forjador y defensor del Estado, especie de avance del superhombre nietzscheano. Esta idea de que la plebe no es más que una chusma cobarde y egoísta a merced de los demagogos astutos se encontraba ya en segundo plano en otra tragedia del ciclo romano, "Julio César", evidente en el famoso discurso de Marco Antonio a los plebeyos con el ánimo de indisponerlos con Marco Bruto; pero así como en "Julio César" la contraposición era entre la tiranía de César y las libertades, resguardadas por la nobleza patricia, aquí la es entre esta nobleza patricia (acusada de pretender la tiranía en la persona de Coriolano) y la plebe y está muy cargada en contra de ésta.

No obstante, enjuiciar la obra en este terreno discursivo es simplificarla porque Shakespeare la matiza con una compleja relación materno-filial entre Coriolano y su madre, Volumnia, que, empezando en tono menor, va in crescendo hasta hacerse la relación determinante. Volumnia, noble matrona romana ha educado a su hijo en la moral aristocrática de dar la vida por la patria y le aconseja luego adular a la plebe cuando él se postula para el cargo de cónsul. Este es el punto culminante de la obra, en que el orgulloso Coriolano tiene que rebajarse al extremo de solicitar el voto de la plebe. En definitiva, es incapaz de hacerlo y los Tribunos lo condenan al exilio.

En el exilio, Coriolano se pasa al enemigo jurado de los romanos, los volscos, al mando de Tulio Aufidio, en un giro que no fue extraño en la antigüedad: Temístocles, Alcibíades, caídos en desgracia en su ciudad, se pasaron al enemigo, los persas. Incorporado al mando volsco, Coriolano inflige duras pérdidas a los romanos hasta que, por fin, se halla a las puertas de Roma, dispuesto a arrasar la ciudad. Todos los esfuerzos del Senado por detenerlo son vanos. Sólo lo parará su madre, Volumnia que, al conseguir la renuncia de su hijo a atacar la ciudad en cuya defensa ella lo había educado, sabe que está condenándolo a muerte entre los volscos. Como lo sabe él. Así, pues, junto a la contradicción entre aristocracia y democracia, que no queda zanjada del todo, se evidencia con qué maestría de consumado poeta hace Shakespeare que en el corazón de Coriolano prevalezca su condición de hijo, de esposo, de padre, sobre la de guerrero.

La interpretación de la RSC es fabulosa, la dirección es muy ágil y la ausencia de decorados (generalmente superfluos en el teatro clásico) imprimen a la historia un ritmo ágil que suspende el ánimo del principio al final. Sólo me sobran las escenas de combates y batallas; creo que en la era de los efectos especiales estos recursos dramáticos en los teatros son irrisorios.

Termino dejando aquí la fabulosa obertura de "Coriolano", de Beethoven, que no la escribió para la tragedia de Shakespeare sino para una obra de Heinrich Joseph von Collins sobre el personaje. La pieza no se escenifica ya, pero la música incidental beethoveniana es una de las composiciones del maestro que más se interpretan.

La obertura es una pieza breve en do menor que arranca en un allegro con brío impresionante con tres acordes monotonos en la cuerdas respondidos por toda la orquesta. Es la época en que Beethoven está escribiendo la 5ª (también en do menor) y la 6ª sinfonías, cuyo espíritu sobrevuela la obertura, donde resuena alguno de sus temas más célebres. La obertura retrata el conflicto interno del héroe en el diálogo entre un primer motivo heroico y bastante abrupto a base de violines y violas, que representa la parte masculina, y el segundo, más melódico, que representa la femenina, un diálogo lleno de vacilaciones e intemperancias, que se resuelve al final en la prevalencia de la parte femenina y la muerte de Coriolano. En algún sitio he leído que Beethoven se identificaba con Coriolano. Es posible. Lo que está claro escuchando la obertura es el nacimiento del romanticismo.

diumenge, 27 de maig del 2007

¿Por qué (no por quién) votar?

El momento de la votación es el más significativo de la democracia porque es cuando la gente, el pueblo, titular de la soberanía, la ejerce de modo efectivo. El momento lockeano en que los gobernados dan su consentimiento a ser gobernados porque eligen a quienes hayan de gobernarlos. Y es esencial participar en la elección de los gobernantes. Desentenderse de ella sin poder después evitar la acción del gobierno elegido es tan inteligente como desentenderse de la elección del presidente de la comunidad de vecinos cuando uno es vecino y las decisiones que tome el electo lo van a afectar como a todos.

Hay quien dice que es un momento hipostasiado, el único en el que los candidatos adulan al pueblo, del que sólo ahora se acuerdan, con el fin de conseguir su voto y, luego, si te he visto no me acuerdo y a ignorar al titular de la soberanía por otros cuatro años, o los que correspondan, según mandatos. Son quienes abogan por una democracia participativa. Es posible que las elecciones sean un momento de simbolismo vacío pero, en cualquier caso, son la forma más importante y decisiva de participación. Puede que no sea suficiente y para eso están los partidarios de la democracia participativa, para proponer otras formas de participación, pero es imprescindible. Puede haber democracia con niveles más altos o bajos de participación; pero no puede haber democracia sin elecciones.

También hay quien dice que no merece la pena votar porque las opciones a elección no son verdaderamente alternativas ya que representan y defienden los mismos intereses y tienen un discurso muy similar. Es un argumento típico de la izquierda radical para la que todo lo que no sea ella misma (que ni siquiera se presenta a las elecciones) es derecha. Es posible que este panorama tenga algo que ver con la realidad pero lo incongruente es que quienes lo dibujan lo den por inevitable, pues no consideran la posibilidad de presentar candidaturas propias, que defiendan sus ideas ni de ver qué respaldo popular tienen.

En el fondo, esos razonamientos tratan de justificar la abstención, incluso la propugnan. El sufragio es un derecho y la verdad es que pedirle a alguien que renuncie al ejercicio de un derecho es cuando menos chocante. Ya tendría que estar bien argumentado, cosa que no puede decirse de los razonamientos considerados.

Por otro lado suele decirse que la abstención perjudica a la izquierda más que a la derecha. No me consta que esto esté empíricamente comprobado, pero puedo estar equivocado. Suena sospechosamente igual a la experiencia inmediata más generalizada, esto es, que la derecha parece más disciplinada y motivada, mientras que en la izquierda se concentran los más críticos del sistema, desde quienes quieren reformarlo de modo paulatino a quiénes pretenden que vuele en añicos en algún estallido revolucionario.

De ser cierta esa correlación, lo que tiene que hacer la izquierda es votar en masa. A una u otra opción de la izquierda, pero votar porque, de no hacerlo, las críticas posteriores al funcionamiento del gobierno sólo pueden tomarse a beneficio de inventario.


Las imágenes son dos cuadros de una serie de cuatro que William Hogarth pintó hacia 1755, basados en las votaciones para el condado de Oxfordshire, en 1754. Se exhiben en el Sir John Soane's Museum, en Londres.

Ya se dijo en un post anterior por qué no se puede considerar que estas de hoy sean unas primarias de las próximas generales. Pero eso da igual; seguirán llamándolas así para referirse al hecho de que se les concede un valor de pronóstico. Y algo de eso habrá seguramente entre otras cosas porque el peso de la campaña lo han llevado quienes no se presentan a estas elecciones, los señores Rodríguez Zapatero y Rajoy. Lo han hecho al estilo de aquel momento en las crónicas de caballería en que un conflicto armado se decidía en combate singular. Recuérdese que la política es una guerra incruenta. La campaña ha sido un duelo entre los citados señores. La del señor Rodríguez Zapatero se me ha hecho más variada, serena y no agresiva, mientras que la del señor Rajoy ha sido más convulsa, agitada y agresiva.

dissabte, 26 de maig del 2007

Tirarse a la piscina.

La plataforma savateriana en contra de los nacionalismos obligatorios parece ir adelante. Me reafirmo en lo que dije en el primer post sobre esto: cuantas más y más variadas asociaciones haya en España, mejor. Ésta, en concreto, aunque aún no tenga nombre, goza ya de gran difusión, merced a la popularidad de su principal promotor.

Resulta sorprendente que un filósofo que ya no es joven y tiene un bien ganado prestigio y amplia audiencia, decida dedicarse a un tipo de actividad práctica muy lejana de su quehacer habitual y para la que no es seguro que esté bien preparado. A su vez, poner en pie un partido, sin ser cosa fácil, es algo sencillísimo si se compara con la tarea de mantenerlo en funcionamiento, presentándolo a las elecciones. Es de esperar que los fundadores atiendan a este aspecto y busquen a las personas más adecuadas. Algunos de ellos, como la señora Díez, eurodiputada por el PSOE tiene más experiencia en estos terrenos y, una vez resuelva su delicada situación personal, podrá ponerla al servicio de eso que se llama la "construcción" del partido.

Otra cosa es cómo encaja esta decisión en la trayectoria intelectual de alguno de ellos. Los intelectuales, ya se sabe, cambian como veletas. Unos lo reconocen y hasta lo tienen a gala. Otros, no; sostienen que son los demás, las circunstancias, el universo mundo lo que cambia, puesto que "todo fluye", menos ellos, incólumes como las rocas. Pero no es frecuente presenciar un cambio tan súbito. Porque ¿no era el señor Savater quien hace unos meses decía que España "se la suda"? No es mi intención enjuiciar la mudanza, si es que la hay, aunque él deberá prepararse para dar cuenta de ella porque será muy raro que en la refriega política no se la saquen con frecuencia.

La plataforma ya ha hecho algunas declaraciones que permiten barruntar su orientación. Ha manifestado su disponibilidad a aliarse con Ciutadans. No estoy seguro de que esa otra organización sea un buen asidero para echar a andar. Da la impresión de ser el hotel de los líos. Los blogueros quizá se interesen por saber qué pasa en ese partido visitando un blog de uno que dice ser de ciutadans y es muy crítico con el partido. El blog se llama Ciudadano Ubu. Como patafísico y seguidor de Jarry desde que tengo uso de razón, aplaudo el título y el blog es una pasada. Pero da una imagen deplorable del funcionamiento de Ciutadans. Los de la plataforma anónima harán bien en pensar sobre esa posible alianza con más detenimiento. El señor Zaplana se ha apresurado a ofrecer otra alianza que la plataforma ha rechazado ya, recordando que los separa la cuestión del laicismo. Más que una alianza esto hubiera sido el abrazo del oso.

Están siendo cautos en los comienzos, pues también se han dado un generoso margen de cinco meses para sondear sus posibilidades antes de constituirse en partido. No hay que ser un lince para ver que estos cinco meses es la mitad del tiempo que los animadores del experimento juzgan falta para las elecciones generales de marzo de 2008. Quieren dejar otros cinco para organizarse electoralmente, hacer su programa, cumplimentar los requisitos administrativos, presentar sus candidaturas, etc. No se les ha ocurrido que el señor Rodríguez Zapatero pueda adelantar las elecciones, por ejemplo al próximo mes de octubre, lo que no dejaría tiempo suficiente a la plataforma para presentarse. Es de esperar que sus otras decisiones muestren mayor capacidad de previsión.

Desde el punto de vista ideológico (lo que en los partidos de izquierda antes se llamaba la "línea política"), el éxito de la empresa dependerá de que sea capaz de encontrar un discurso convincente. El puramente negativo (contra los nacionalismo obligatorios) es muy explícito, pero tiene corto recorrido. El discurso tiene que tener también una parte positiva, propositiva. Ese el hueco que quiere llenar la idea de un "partido español sin complejos".

Lo que todo el mundo se afana por averiguar ahora es a quién restará más votos la plataforma. Supuesto que llegue a configurarse, a presentarse a las elecciones y a tener un resultado digno de mención, está por ver.

Como habrá que seguir hablando de la plataforma (porque eso del "partido español sin complejos" es suculento) y no es cosa de andar poniendo los caretos de los fundadores, me apunto a los Caprichos de Goya que, a veces, vienen pintiparados.

De mentira en mentira.

El miércoles, la OJD, la oficina de justificación de la difusión, de "Información y control de publicaciones" daba sus último datos. Al día siguiente, El Mundo decía en portada que había acortado distancias con El País y en algunas formas de contabilización estaba por delante de él. Lo hacía de esa forma embarullada en que ese diario presenta otras "informaciones" cuando quiere que lo blanco sea negro y lo negro, blanco, como con el 11-M por ejemplo. Al mismo tiempo, su director, desde la COPE celebraba il sorpasso y ofrecía sólidas razones de por qué se había producido y por qué asimismo el Abc va en picado. Todo falso. Ayer sacaba la OJD la nota que se reproduce, tras detectar la falsedad de la portada de El Mundo. Claramente puede verse que las distancias entre El país y El Mundo son notables a favor del diario de PRISA. ¿Por qué siendo así los datos, publicó una falsedad El Mundo y su director la propaló por la radio? Porque es su forma de hacer periodismo, faltando a la verdad si es necesario con ánimo comercial, torcidamente comercial.

Lo que me deja perplejo es que unos periodistas que mienten, que son condenados por calumnias, tengan público. No lo entenderé jamás.

Nosferatu y el día de reflexión.

Después de la pertinente "aclaración" que el señor Aznar publicó en El país sobre el modo de entender su referencia al mal momento de España hace setenta años que de ningún modo se refiere a la guerra civil, faltaba más, el ex-presidente siguió apareciéndose como Nosferatu, esta vez en un mitin de la señora Aguirre, para reiterar sus amenazas. Algo así como esos muslimes que han publicado un video glorificando el atentado del 11-M y amenazando con recuperar al-Andalus, que llega hasta Burgos por cierto. El video es de una organización llamada Ansar el Islam, que parece se haya puesto el nombre de pitorreo.

Requerido desde diversos puntos el señor Rajoy para que desautorizara las palabras de Nosferatu, el jefe de la oposición mayoritaria se sumó a ellas, afirmando que el voto al PP es el voto para derrotar a ETA; de donde se sigue que los votos a otros partidos no son para derrotar a ETA. No saben hacer nada que no sea insultar.

En verdad, la campaña electoral ha sido útil y, aunque las elecciones de mañana no serán primarías de las generales próximas, han permitido calibrar la categoría de dirigente del señor Rajoy, que es pobrísima. No se pudo ver en las elecciones de 2004 porque por entonces el señor Rajoy estaba ensombrecido por el señor Aznar; ahora se ha podido ver precisamente porque el señor Rajoy sigue bajo la sombra de Nosferatu...ehhh, del señor Aznar o Ansar el Islam.

En el penúltimo mitin, el señor Rajoy dejó altísimo el pabellón de su estolidez y obtuvo fervorosos aplausos cuando empleó la figura retórica del paralelismo anafórico para destrozar al presidente del Gobierno: "Nosotros hablamos de vivienda; Zapatero habla del PP. Nosotros hablamos de urbanismo; Zapatero habla del PP. Nosotros hablamos de empleo; Zapatero habla del PP....". Como todo el mundo sabe esto no es cierto por cuanto el PP, y él en concreto, sólo han hablado de Batasuna. Como ya se lo dijo la vicepresidenta del Gobierno, hace un par de semanas y, por cierto, empleando la misma figura retórica que el señor Rajoy copia miserablemente: Ayer, el presidente del Gobierno habló de vivienda y el señor Rajoy habló de Batasuna. Hoy el presidente del Gobierno ha hablado de empleo y el señor Rajoy ha hablado de Batasuna. Mañana el presidente del Gobierno hablará del crecimiento económico y el señor Rajoy hablará de Batasuna.


Donde no hay, no hay.


divendres, 25 de maig del 2007

La kermés de la derecha (III).

Hace un par de días un lector de este modesto blog decía en un inteligente comentario que esos exabruptos aznarinos, achacados por el público razonante a la mentecatez del personaje son, en realidad, provocaciones pensadas y medidas para generar un ambiente de temor, exasperación y agresividad que favorezca a los intereses electorales de la derecha.Y que además están en sintonía con el modus operandi de los "neocons" estadounidenses

La derecha española, cierto, se nutre de ideología fabricada en los EEUU. ¡Cómo cambian los tiempos! Tampoco hace tanto que esa misma derecha hablaba de la "plutocracia anglosajona". A ese aprendizaje se añade la savia de la tierra, la impronta de la raza, su peculiaridad. Por ejemplo, el PP dice ser un partido "liberal". Es curioso porque el liberalismo es una de las doctrinas condenadas en el Syllabus de Pío IX, llamado "el azote del liberalismo". Durante el franquismo, el liberalismo era doctrina nefanda; no tanto como el comunismo, pero no mucho menos.

Estos liberales de hoy concilian su liberalismo con una defensa cerrada de los valores católicos, apostólicos y romanos. Eso en los EEUU no sucede. La derecha religiosa se confiesa conservadora y el liberalismo allí queda para designar a los socialdemócratas. Si en España, además de defender a la Iglesia, a los curas, a los obispos, vas diciendo que eres conservador, no te votan ni los tuyos. De ahí la muy hispánica idea de conjugar una doctrina política de carácter laico con una defensa de los valores religiosos. El término "liberal", bella palabra española que suena mucho en el Siglo de Oro y aparece aquí y allá en El Quijote para designar a alguien magnánimo, puede hoy significar cualquier cosa, como se ve. Recuérdese al camarada Jörg Haider, un neonazi cuyo primer partido fue el Partido Liberal Austríaco

La derecha española presenta alguna otra particularidad: la de un comportamiento que no respeta las reglas no escritas de la democracia y se atiene estrictamente a las escritas, aunque a veces las retuerzan tanto que puedan quebrarse. Esta falta de respeto por las convenciones de la democracia está muy presente en el estilo político conservador porque las derechas españolas no tienen tradición democrática, no han sido democráticas nunca y consideran la democracia como una especie de mal menor o algo de que hay que servirse para alcanzar el gobierno. Pero no les importa que no se sostenga porque, en el hipotético caso de que la democracia se hundiera no son los conservadores quienes padecerían persecución; al contrario.

Eso explica ese estilo de oposición bronco, agresivo, sin cuartel y valiéndose de todos los poderes e instancias del Estado, en el ámbito público y en el privado. En este último, una de las quejas/críticas que más se oyen a la COPE es la de quienes se escandalizan porque los contenidos de la emisora no tienen nada que ver con el Evangelio cristiano. Con el Evangelio es dudoso; con las decisiones de la Conferencia Episcopal Española, en cambio, tienen todo que ver.

Así pues, lo que hace especialmente intratable a la montaraz derecha española es esa actitud belicosa que no para mientes en la estabilidad de las instituciones y se basa en un cálculo de costes beneficios que, parafraseando el que anunciaba Karl Marx para el proletariado en el "Manifiesto comunista" diría: burgueses, alzáos, no tenéis nada que perder y sí un mundo por ganar.