dimarts, 29 de maig del 2007

La resaca.

El día de las elecciones es como el eje de una simetría. La jornada anterior a la votación es de reflexión de los ciudadanos y la jornada posterior, de reflexión de los políticos. Al día de ayer contabilicé a los siguientes líderes hablando de la necesidad de reflexionar y de ser prudentes: José Blanco, Pernando Barrena (aunque éste lo que decía era que reflexionaran los demás; a él no le hace falta), Jaume Matas, Rosa Aguilar, Fernando Puras... Seguramente todos se disponen a reflexionar intensamente ya que va a hacerles falta a la vista del panorama de combinaciones que se les avecina. Recuérdese asimismo que cuando algunos no tienen el panorama complicado, dedican sus reflexiones a un futuro más a medio plazo, por ejemplo, la señora Aguirre y el señor Gallardón, que ya se miran de reojo.

Desde luego, si los políticos esperan auxilio de los medios en esta tarea de reflexión, están aviados. Comparemos las portadas de los cuatro periódicos de Madrid (la idea es de 20 Minutos que traía ayer las de otros ocho periódicos) para ver cómo interpretan lo sucedido. A un lado está el periodismo mesurado de El País que da la interpretación a mi juicio más ajustada a la realidad. Luego viene la avalancha de medios de la derecha cuyas interpretaciones oscilan entre la media verdad/media mentira de El Mundo a la media mentira/media mentira de el ABC y al franco delirio de La Razón, cuya relación con la verdad es absolutamente inexistente.

Cuando menos, el Abc, se atiene al hecho de que se trata de unas elecciones municipales y se limita a dar ganador al PP ocultando que es un ganador pírrico, pues ha aumentado en votos, pero ha perdido en todo lo demás que, en este tipo de elecciones es lo que cuenta: concejalías, alcaldías y gobiernos autonómicos. Pero, efectivamente, el titular delirante es el de La Razón en la que todo es mentira. Las municipales no fueron unas primarias como sabemos porque las primarias jamás pueden ser entre partidos distintos; o sea que eso, además de falsedad, es ignorancia supina. Tampoco extraño, pues es muy compartida, pero no lo es tanto el utilizarla para propagar una falsedad. Rajoy no ha ganado y menos unas primarias. La mentira se duplica afirmando a pie de página que Zapatero está ausente tras la "derrota", esto es, otras dos mentiras porque no está ausente y no ha sido derrotado. Estaba visitando las zonas afectadas por la última riada , en Castilla-La Mancha, como había prometido antes de las elecciones y, además, tuvo el humor de decir que es estupendo que tanto él como el señor Rajoy estén satisfechos. Francamente no entiendo cómo hay gente que lee un periódico que tiene de tal lo mismo que el señor Bush de pacifista.

Se me antoja que el señor Rajoy no está tan satisfecho como La Razón con sus divertidas trolas. Si lo estuviera, no andaría haciendo propuestas desesperadas con ánimo de conservar algunas de sus bases territoriales de poder, especialmente Navarra. La de que gobierne la lista más votada en esa comunidad como contrapartida a que lo haga también en Canarias, ignora el hecho de que el PP no está en situación de hacer propuesta alguna ni de llevar la iniciativa en ninguna parte, sino de esperar a ver qué deciden los demás...y eso donde puede, porque en otros lugares esenciales del país, como Cataluña, no le hace falta ni esperar a lo que hagan los demás pues su irrelevancia es absoluta. Y camino lleva de algo parecido en Galicia y el País Vasco. Si éste es el resultado de la mayor victoria del PP que vieron los siglos, como Lepanto, al decir de Cervantes, casi le hubiera interesado más perder en cantidad de votos.

Al día de hoy está ya claro que la derecha no ha ganado nada, sino que se ha dado una chufa monumental. Conservar Madrid y Valencia, cosa por lo demás cantada, al menos Madrid, con la pareja de Hernández y Fernández que presentó el PSOE a competir, no da al PP ninguna ventaja real, salvo en las portadas de La Razón.

Tiempo habrá en los próximos días de analizar cómo se componen los gobiernos en esas comunidades autónomas y ayuntamientos en donde el PP ha obtenido tan resonantes victorias. Por ahora una sola consideración: a todos los efectos estamos ya en precampaña electoral para las legislativas y, si descontamos que las municipales/autonómicas son de muy distinta naturaleza (por razones obvias: hay muchos candidatos, de muchos tipos), la verdad es que la situación es halagüeña para el PSOE; incluso en Madrid. Invito a quienes duden de este aserto a pensar que no se va a pedir a los madrileños que elijan entre Gallardón y Sebastián, sino que se les va a pedir (igual que a todos los españoles) que elijan entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, el político peor valorado en este momento.

La dinamita, los tornillos y el que le falta a Trashorras.

Pasado el vendaval de las municipales/autonómicas, el proceso del 11-M vuelve a tomar velocidad, habiendo estado ausente de los debates electorales, ocupados al copo por Batasuna, ETA, Navarra, ANV y otras pintorescas manifestaciones de ese norte algo hirsuto. Y ya es curioso, como si la dirección del PP hubiera tenido un ataque de amnesia colectiva: se les olvidó que "querían saber" y hasta el señor Rajoy dejó de airear sus "dudas razonables" sobre el proceso del 11-M y eso que no paró de largar en la campaña electoral. Esa es también táctica frecuente en la derecha: se da la tabarra mientras se puede cuestionando el Estado de derecho, alimentando bulos y patrañas y, cuando la verdad judicial empieza abrirse paso, se deja de hablar como por ensalmo y, si alguien pregunta, se responde como Schopenhauer cuando le preguntaban por el "espíritu" hegeliano: ¿quién es ese mozo?

Lo hacen siempre. ¿Alguien se acuerda de la campaña de boicoteo a El País y el grupo Prisa? También aquí se ha hecho un silencio sepulcral, no porque se haya abierto paso verdad judicial alguna, sino porque es patente el grado de estulticia de la medida. ¿Boicoteo? ¿Quién ese ese mozo?

Y, sin embargo, si se leen las cumplidas informaciones de Libertad Digital se verá cómo está quedando claro que subsisten todas las dudas, razonables y no razonables, cómo la "versión oficial" hace aguas, cada vez está más claro que el atentado fue obra de ETA y, si no se dice así paladinamente en sede judicial es porque en este gigantesco encubrimiento están pringadas las fuerzas de seguridad de España y de medio mundo, los servicios de inteligencia del otro medio, el PSOE con todos los cargos que ha nombrado, por supuesto, todos los jueces y fiscales que están actuando y, últimamente, para nuestra gran sorpresa, hasta los miembros del PP que están aceptando vergonzosamente la "versión oficial" y ya no dicen lo de "queremos saber" y las "dudas razonables" por miedo al ridículo.

Ayer se habló en la sala del estado mental del señor Trashorras. Por supuesto que tiene que estar algo guillado, por emplear un término técnico, porque sólo estando guillado o siendo un perfecto imbécil o no teniendo ni idea de en qué mundo se vive o las tres cosas al mismo tiempo, cabe ignorar qué pueda pasar si vendes un par de cientos de kilos de dinamita a unos islamistas. Pero que esté algo guillado no quiere decir que no sea responsable de sus actos. El tipo capaz de decirle a su familia que "mientras los de El Mundo paguen, yo les cuento la guerra civil" es un granuja, pero sabe perfectamente lo que hace. Por cierto, tan granuja como quienes pagan por estas cosas, como cuando pagaron a Amedo. Lo que me asombra es que gente de tal calaña se atreva a ir por la vida, a escribir en los periódicos y hablar por la radio y la televisión. La verdad es que este mundo tiene mucho de pocilga.


La dictadura de Chávez.

El señor Hugo Chávez ha decretado el cierre de una cadena de televisión venezolana (Radio Caracas Televisión, RCTV) porque sus planteamientos ideológicos (de la cadena) no coinciden con los suyos (de Chávez) y actúa (la cadena) como feroz crítica de su gobierno (de Chávez), cosa que éste, que representa la verdad, la luz, la libertad, la revolución, etc, no está dispuesto a tolerar. La operación de cierre se ha hecho administrativamente mediante la denegación de la preceptiva licencia. Es decir, es un cierre gubernativo, como los que hacía Franco. La cadena tiene la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo donde es de esperar que se la reponga en sus derechos.

Pero no hace falta aguardar tanto para enjuiciar este atentado a la libertad de expresión. Se haya hecho en nombre de lo que se haya hecho, la izquierda, la revolución o la palingenesia universal, la medida es un atropello, un crimen contra la libertad de expresión, el más preciado de los derechos humanos, un acto de dictadura absolutamente reprobable; es hacer exactamente lo mismo que los enemigos de cualquier movimiento revolucionario. Si la revolución no puede hacerse sin medidas represivas arbitrarias, no es revolución.

Toda dictadura tiene sus beneficiados y lacayos que justifican sus tropelías. En este caso, se carga contra el contenido contrarrevolucionario y "golpista" de la cadena, como si los contenidos ideológicos de un medio fueran un delito. Así se hace el juego a un gobierno tiránico pues, si verdaderamente la RCTV hubiera cometido un delito, se hubiera abierto un procedimiento penal. Lo que hacen los embellecedores de la dictadura es venir a decir que los gobiernos revolucionarios (vaya revolución la de los censores) tienen un derecho que negamos a todos los demás: el de cerrar la boca a los opositores e impedirles que expresen sus ideas. Si esos lacayos pertenecen al ámbito del periodismo, su abyección es patente.

dilluns, 28 de maig del 2007

¿Quién ha perdido? ¿Quién ha ganado?

Las respectivas pujas de los dos partidos mayoritarios por ver cuál de ellos ha ganado las elecciones, contabilizando cantidad de votos, cantidad de concejales, importancia de los núcleos de población, etc es bastante ridícula si se miran los resultados no con mentalidad cerradamente partidista sino más amplia, y sin olvidar que se trata de elecciones municipales y autonómicas. Tomando estas precauciones, está claro que las elecciones las han ganado las izquierdas de calle. Según el cuadro que reproduzco de 20 Minutos cuando iba escrutado el 94,10 de los votos, el 35,58% era de los populares, mientras que la izquierda llevaba un sano 41,29% (35,72 el PSOE y 5,57 de IU) con lo que ya se verá lo que hace en los diversos gobiernos locales y comunidades autónomas . Pero lo que está claro es que la izquierda ha ganado las elecciones y no sé de qué se felicitan los dirigentes del PP.

Después cabe ir a la casuística. La más llamativa es la alcaldía y la comunidad de Madrid, donde los resultados del PP son excelentes frente a los del PSOE. Eso era algo cantado. Aunque parezca buena persona, el señor Simancas, que ya perdió una vez frente a la señora Aguirre, no es contrincante para ella. En cuanto al paracaidista señor Sebastián todavía no he conseguido comprender cómo el señor Rodríguez Zapatero tuvo la peregrina idea de nombrarlo a dedo como no sea porque quisiera quitárselo de encima. Lo siento por el señor Simancas. No lo siento por el señor Sebastián, al que ha faltado la modestia necesaria para entender que no se impone un candidato a alcalde por decisión arbitraria del baranda y que esa candidatura hasta puede verse como una ofensa a los madrileños.

Pero hay más en relación con Madrid. Es en la capital de España donde los sociatas han perdido las elecciones; en el resto de España las han ganado holgadamente. Tal es la importancia de la capital, que los estrategas del partido debieran haber aquilatado mejor porque para eso es "rompeolas de las Españas". El total de votos municipales del PP y del PSOE, ya con el 99,99% escrutado es de 7.865.914 y 7.707.139. respectivamente. Si ahora restamos los que cada uno ha obtenido en el municipio de Madrid (875.571 el PP y 486.826 el PSOE), el resultado nos dará el total de votos obtenido por cada uno de los dos partidos en todos los municipios de España excepto Madrid y ese total es de 6.990.343 para el PP y 7.220.313 para el PSOE, esto es, el PSOE ha ganado las elecciones municipales en toda España (excepto Madrid) por 229.970 votos y eso, de paso, explica por qué, aun teniendo menos votos municipales (incluido Madrid) tiene el PSOE más concejales.

En el momento de escribir este post, la derecha ha perdido una docena de capitales de provincia y sólo ha conseguido dos, y está a pique de perder los gobiernos autonómicos de Navarra y Baleares sin ganar ningún otro. En estas condiciones, las rotundas afirmaciones de ayer de los señores Zaplana y Acebes de que el PP ha ganado las elecciones sólo pueden explicarse en virtud de la compulsiva tendencia de ambos a la mentira.

Una última palabra sobre la abstención. Aunque dude de la afirmación que habitualmente se hace en el sentido de que la abstención perjudique a la izquierda y beneficie a la derecha, pues no me consta que haya comprobación empírica, si la damos por buena, está claro que estas elecciones, leídas como anticipo de las generales, pintan muy mal para el PP. No es probable que incremente su voto por encima de los 7.865.914 de estas elecciones, con lo que se quedaría en el techo natural de los siete millones y medio, mientras que la izquierda todavía tiene dos millones más de electores que se han refugiado en la abstención en esta convocatoria pero no tienen por qué hacerlo en las generales.

El orgullo de Coriolano.

El sábado pillamos otra de esas funciones de despedida casi de chiripa. Los de la Royal Shakeapeare Company pasaron cuatro días por Madrid con "Coriolano" y no perdimos la ocasión porque estos de la RSC son siempre un espectáculo aunque esta vez me parecieron algo gritones, no sé si porque pensaron que así debía ser interpretando en España o porque estoy haciéndome un cascarrabias.

Coriolano es una tragedia política que se ha visto siempre como la contraposición entre la aristocracia y la democracia o el gobierno de los nobles y el de los plebeyos. Shakespeare extrae la figura de las "Vida paralelas" de Plutarco, quien la da por histórica, aunque la crítica actual supone que es personaje legendario. Cayo Marcio, llamado "Coriolano" por haber tomado él solo la ciudad volsca de Corioli, es el epítome del orgullo aristocrático y del desprecio a la plebe. Lo que hace el dramaturgo, en cierto modo, es fabular lo que supone debió de ser la reacción de los patricios romanos cuando, en una insurrección, los plebeyos los obligaron a aceptar los tribunos de la plebe como contrapeso al poder de los cónsules, hasta entonces privilegio senatorial.


En la imagen un fantástico fresco de Luca Signorelli hacia 1509 donde se representa el momento en que su madre convence a Coriolano de que no ataque Roma. Se exhibe en la National Gallery, de Londres.

Con todo eso, no es de extrañar que la tragedia estuviera habitualmente en los repertorios de los grupos de extrema derecha en los años treinta en Europa. En principio es un ataque a la democracia y una exaltación de las virtudes guerreras del noble patricio, forjador y defensor del Estado, especie de avance del superhombre nietzscheano. Esta idea de que la plebe no es más que una chusma cobarde y egoísta a merced de los demagogos astutos se encontraba ya en segundo plano en otra tragedia del ciclo romano, "Julio César", evidente en el famoso discurso de Marco Antonio a los plebeyos con el ánimo de indisponerlos con Marco Bruto; pero así como en "Julio César" la contraposición era entre la tiranía de César y las libertades, resguardadas por la nobleza patricia, aquí la es entre esta nobleza patricia (acusada de pretender la tiranía en la persona de Coriolano) y la plebe y está muy cargada en contra de ésta.

No obstante, enjuiciar la obra en este terreno discursivo es simplificarla porque Shakespeare la matiza con una compleja relación materno-filial entre Coriolano y su madre, Volumnia, que, empezando en tono menor, va in crescendo hasta hacerse la relación determinante. Volumnia, noble matrona romana ha educado a su hijo en la moral aristocrática de dar la vida por la patria y le aconseja luego adular a la plebe cuando él se postula para el cargo de cónsul. Este es el punto culminante de la obra, en que el orgulloso Coriolano tiene que rebajarse al extremo de solicitar el voto de la plebe. En definitiva, es incapaz de hacerlo y los Tribunos lo condenan al exilio.

En el exilio, Coriolano se pasa al enemigo jurado de los romanos, los volscos, al mando de Tulio Aufidio, en un giro que no fue extraño en la antigüedad: Temístocles, Alcibíades, caídos en desgracia en su ciudad, se pasaron al enemigo, los persas. Incorporado al mando volsco, Coriolano inflige duras pérdidas a los romanos hasta que, por fin, se halla a las puertas de Roma, dispuesto a arrasar la ciudad. Todos los esfuerzos del Senado por detenerlo son vanos. Sólo lo parará su madre, Volumnia que, al conseguir la renuncia de su hijo a atacar la ciudad en cuya defensa ella lo había educado, sabe que está condenándolo a muerte entre los volscos. Como lo sabe él. Así, pues, junto a la contradicción entre aristocracia y democracia, que no queda zanjada del todo, se evidencia con qué maestría de consumado poeta hace Shakespeare que en el corazón de Coriolano prevalezca su condición de hijo, de esposo, de padre, sobre la de guerrero.

La interpretación de la RSC es fabulosa, la dirección es muy ágil y la ausencia de decorados (generalmente superfluos en el teatro clásico) imprimen a la historia un ritmo ágil que suspende el ánimo del principio al final. Sólo me sobran las escenas de combates y batallas; creo que en la era de los efectos especiales estos recursos dramáticos en los teatros son irrisorios.

Termino dejando aquí la fabulosa obertura de "Coriolano", de Beethoven, que no la escribió para la tragedia de Shakespeare sino para una obra de Heinrich Joseph von Collins sobre el personaje. La pieza no se escenifica ya, pero la música incidental beethoveniana es una de las composiciones del maestro que más se interpretan.

La obertura es una pieza breve en do menor que arranca en un allegro con brío impresionante con tres acordes monotonos en la cuerdas respondidos por toda la orquesta. Es la época en que Beethoven está escribiendo la 5ª (también en do menor) y la 6ª sinfonías, cuyo espíritu sobrevuela la obertura, donde resuena alguno de sus temas más célebres. La obertura retrata el conflicto interno del héroe en el diálogo entre un primer motivo heroico y bastante abrupto a base de violines y violas, que representa la parte masculina, y el segundo, más melódico, que representa la femenina, un diálogo lleno de vacilaciones e intemperancias, que se resuelve al final en la prevalencia de la parte femenina y la muerte de Coriolano. En algún sitio he leído que Beethoven se identificaba con Coriolano. Es posible. Lo que está claro escuchando la obertura es el nacimiento del romanticismo.

diumenge, 27 de maig del 2007

¿Por qué (no por quién) votar?

El momento de la votación es el más significativo de la democracia porque es cuando la gente, el pueblo, titular de la soberanía, la ejerce de modo efectivo. El momento lockeano en que los gobernados dan su consentimiento a ser gobernados porque eligen a quienes hayan de gobernarlos. Y es esencial participar en la elección de los gobernantes. Desentenderse de ella sin poder después evitar la acción del gobierno elegido es tan inteligente como desentenderse de la elección del presidente de la comunidad de vecinos cuando uno es vecino y las decisiones que tome el electo lo van a afectar como a todos.

Hay quien dice que es un momento hipostasiado, el único en el que los candidatos adulan al pueblo, del que sólo ahora se acuerdan, con el fin de conseguir su voto y, luego, si te he visto no me acuerdo y a ignorar al titular de la soberanía por otros cuatro años, o los que correspondan, según mandatos. Son quienes abogan por una democracia participativa. Es posible que las elecciones sean un momento de simbolismo vacío pero, en cualquier caso, son la forma más importante y decisiva de participación. Puede que no sea suficiente y para eso están los partidarios de la democracia participativa, para proponer otras formas de participación, pero es imprescindible. Puede haber democracia con niveles más altos o bajos de participación; pero no puede haber democracia sin elecciones.

También hay quien dice que no merece la pena votar porque las opciones a elección no son verdaderamente alternativas ya que representan y defienden los mismos intereses y tienen un discurso muy similar. Es un argumento típico de la izquierda radical para la que todo lo que no sea ella misma (que ni siquiera se presenta a las elecciones) es derecha. Es posible que este panorama tenga algo que ver con la realidad pero lo incongruente es que quienes lo dibujan lo den por inevitable, pues no consideran la posibilidad de presentar candidaturas propias, que defiendan sus ideas ni de ver qué respaldo popular tienen.

En el fondo, esos razonamientos tratan de justificar la abstención, incluso la propugnan. El sufragio es un derecho y la verdad es que pedirle a alguien que renuncie al ejercicio de un derecho es cuando menos chocante. Ya tendría que estar bien argumentado, cosa que no puede decirse de los razonamientos considerados.

Por otro lado suele decirse que la abstención perjudica a la izquierda más que a la derecha. No me consta que esto esté empíricamente comprobado, pero puedo estar equivocado. Suena sospechosamente igual a la experiencia inmediata más generalizada, esto es, que la derecha parece más disciplinada y motivada, mientras que en la izquierda se concentran los más críticos del sistema, desde quienes quieren reformarlo de modo paulatino a quiénes pretenden que vuele en añicos en algún estallido revolucionario.

De ser cierta esa correlación, lo que tiene que hacer la izquierda es votar en masa. A una u otra opción de la izquierda, pero votar porque, de no hacerlo, las críticas posteriores al funcionamiento del gobierno sólo pueden tomarse a beneficio de inventario.


Las imágenes son dos cuadros de una serie de cuatro que William Hogarth pintó hacia 1755, basados en las votaciones para el condado de Oxfordshire, en 1754. Se exhiben en el Sir John Soane's Museum, en Londres.

Ya se dijo en un post anterior por qué no se puede considerar que estas de hoy sean unas primarias de las próximas generales. Pero eso da igual; seguirán llamándolas así para referirse al hecho de que se les concede un valor de pronóstico. Y algo de eso habrá seguramente entre otras cosas porque el peso de la campaña lo han llevado quienes no se presentan a estas elecciones, los señores Rodríguez Zapatero y Rajoy. Lo han hecho al estilo de aquel momento en las crónicas de caballería en que un conflicto armado se decidía en combate singular. Recuérdese que la política es una guerra incruenta. La campaña ha sido un duelo entre los citados señores. La del señor Rodríguez Zapatero se me ha hecho más variada, serena y no agresiva, mientras que la del señor Rajoy ha sido más convulsa, agitada y agresiva.

dissabte, 26 de maig del 2007

Tirarse a la piscina.

La plataforma savateriana en contra de los nacionalismos obligatorios parece ir adelante. Me reafirmo en lo que dije en el primer post sobre esto: cuantas más y más variadas asociaciones haya en España, mejor. Ésta, en concreto, aunque aún no tenga nombre, goza ya de gran difusión, merced a la popularidad de su principal promotor.

Resulta sorprendente que un filósofo que ya no es joven y tiene un bien ganado prestigio y amplia audiencia, decida dedicarse a un tipo de actividad práctica muy lejana de su quehacer habitual y para la que no es seguro que esté bien preparado. A su vez, poner en pie un partido, sin ser cosa fácil, es algo sencillísimo si se compara con la tarea de mantenerlo en funcionamiento, presentándolo a las elecciones. Es de esperar que los fundadores atiendan a este aspecto y busquen a las personas más adecuadas. Algunos de ellos, como la señora Díez, eurodiputada por el PSOE tiene más experiencia en estos terrenos y, una vez resuelva su delicada situación personal, podrá ponerla al servicio de eso que se llama la "construcción" del partido.

Otra cosa es cómo encaja esta decisión en la trayectoria intelectual de alguno de ellos. Los intelectuales, ya se sabe, cambian como veletas. Unos lo reconocen y hasta lo tienen a gala. Otros, no; sostienen que son los demás, las circunstancias, el universo mundo lo que cambia, puesto que "todo fluye", menos ellos, incólumes como las rocas. Pero no es frecuente presenciar un cambio tan súbito. Porque ¿no era el señor Savater quien hace unos meses decía que España "se la suda"? No es mi intención enjuiciar la mudanza, si es que la hay, aunque él deberá prepararse para dar cuenta de ella porque será muy raro que en la refriega política no se la saquen con frecuencia.

La plataforma ya ha hecho algunas declaraciones que permiten barruntar su orientación. Ha manifestado su disponibilidad a aliarse con Ciutadans. No estoy seguro de que esa otra organización sea un buen asidero para echar a andar. Da la impresión de ser el hotel de los líos. Los blogueros quizá se interesen por saber qué pasa en ese partido visitando un blog de uno que dice ser de ciutadans y es muy crítico con el partido. El blog se llama Ciudadano Ubu. Como patafísico y seguidor de Jarry desde que tengo uso de razón, aplaudo el título y el blog es una pasada. Pero da una imagen deplorable del funcionamiento de Ciutadans. Los de la plataforma anónima harán bien en pensar sobre esa posible alianza con más detenimiento. El señor Zaplana se ha apresurado a ofrecer otra alianza que la plataforma ha rechazado ya, recordando que los separa la cuestión del laicismo. Más que una alianza esto hubiera sido el abrazo del oso.

Están siendo cautos en los comienzos, pues también se han dado un generoso margen de cinco meses para sondear sus posibilidades antes de constituirse en partido. No hay que ser un lince para ver que estos cinco meses es la mitad del tiempo que los animadores del experimento juzgan falta para las elecciones generales de marzo de 2008. Quieren dejar otros cinco para organizarse electoralmente, hacer su programa, cumplimentar los requisitos administrativos, presentar sus candidaturas, etc. No se les ha ocurrido que el señor Rodríguez Zapatero pueda adelantar las elecciones, por ejemplo al próximo mes de octubre, lo que no dejaría tiempo suficiente a la plataforma para presentarse. Es de esperar que sus otras decisiones muestren mayor capacidad de previsión.

Desde el punto de vista ideológico (lo que en los partidos de izquierda antes se llamaba la "línea política"), el éxito de la empresa dependerá de que sea capaz de encontrar un discurso convincente. El puramente negativo (contra los nacionalismo obligatorios) es muy explícito, pero tiene corto recorrido. El discurso tiene que tener también una parte positiva, propositiva. Ese el hueco que quiere llenar la idea de un "partido español sin complejos".

Lo que todo el mundo se afana por averiguar ahora es a quién restará más votos la plataforma. Supuesto que llegue a configurarse, a presentarse a las elecciones y a tener un resultado digno de mención, está por ver.

Como habrá que seguir hablando de la plataforma (porque eso del "partido español sin complejos" es suculento) y no es cosa de andar poniendo los caretos de los fundadores, me apunto a los Caprichos de Goya que, a veces, vienen pintiparados.

De mentira en mentira.

El miércoles, la OJD, la oficina de justificación de la difusión, de "Información y control de publicaciones" daba sus último datos. Al día siguiente, El Mundo decía en portada que había acortado distancias con El País y en algunas formas de contabilización estaba por delante de él. Lo hacía de esa forma embarullada en que ese diario presenta otras "informaciones" cuando quiere que lo blanco sea negro y lo negro, blanco, como con el 11-M por ejemplo. Al mismo tiempo, su director, desde la COPE celebraba il sorpasso y ofrecía sólidas razones de por qué se había producido y por qué asimismo el Abc va en picado. Todo falso. Ayer sacaba la OJD la nota que se reproduce, tras detectar la falsedad de la portada de El Mundo. Claramente puede verse que las distancias entre El país y El Mundo son notables a favor del diario de PRISA. ¿Por qué siendo así los datos, publicó una falsedad El Mundo y su director la propaló por la radio? Porque es su forma de hacer periodismo, faltando a la verdad si es necesario con ánimo comercial, torcidamente comercial.

Lo que me deja perplejo es que unos periodistas que mienten, que son condenados por calumnias, tengan público. No lo entenderé jamás.

Nosferatu y el día de reflexión.

Después de la pertinente "aclaración" que el señor Aznar publicó en El país sobre el modo de entender su referencia al mal momento de España hace setenta años que de ningún modo se refiere a la guerra civil, faltaba más, el ex-presidente siguió apareciéndose como Nosferatu, esta vez en un mitin de la señora Aguirre, para reiterar sus amenazas. Algo así como esos muslimes que han publicado un video glorificando el atentado del 11-M y amenazando con recuperar al-Andalus, que llega hasta Burgos por cierto. El video es de una organización llamada Ansar el Islam, que parece se haya puesto el nombre de pitorreo.

Requerido desde diversos puntos el señor Rajoy para que desautorizara las palabras de Nosferatu, el jefe de la oposición mayoritaria se sumó a ellas, afirmando que el voto al PP es el voto para derrotar a ETA; de donde se sigue que los votos a otros partidos no son para derrotar a ETA. No saben hacer nada que no sea insultar.

En verdad, la campaña electoral ha sido útil y, aunque las elecciones de mañana no serán primarías de las generales próximas, han permitido calibrar la categoría de dirigente del señor Rajoy, que es pobrísima. No se pudo ver en las elecciones de 2004 porque por entonces el señor Rajoy estaba ensombrecido por el señor Aznar; ahora se ha podido ver precisamente porque el señor Rajoy sigue bajo la sombra de Nosferatu...ehhh, del señor Aznar o Ansar el Islam.

En el penúltimo mitin, el señor Rajoy dejó altísimo el pabellón de su estolidez y obtuvo fervorosos aplausos cuando empleó la figura retórica del paralelismo anafórico para destrozar al presidente del Gobierno: "Nosotros hablamos de vivienda; Zapatero habla del PP. Nosotros hablamos de urbanismo; Zapatero habla del PP. Nosotros hablamos de empleo; Zapatero habla del PP....". Como todo el mundo sabe esto no es cierto por cuanto el PP, y él en concreto, sólo han hablado de Batasuna. Como ya se lo dijo la vicepresidenta del Gobierno, hace un par de semanas y, por cierto, empleando la misma figura retórica que el señor Rajoy copia miserablemente: Ayer, el presidente del Gobierno habló de vivienda y el señor Rajoy habló de Batasuna. Hoy el presidente del Gobierno ha hablado de empleo y el señor Rajoy ha hablado de Batasuna. Mañana el presidente del Gobierno hablará del crecimiento económico y el señor Rajoy hablará de Batasuna.


Donde no hay, no hay.


divendres, 25 de maig del 2007

La kermés de la derecha (III).

Hace un par de días un lector de este modesto blog decía en un inteligente comentario que esos exabruptos aznarinos, achacados por el público razonante a la mentecatez del personaje son, en realidad, provocaciones pensadas y medidas para generar un ambiente de temor, exasperación y agresividad que favorezca a los intereses electorales de la derecha.Y que además están en sintonía con el modus operandi de los "neocons" estadounidenses

La derecha española, cierto, se nutre de ideología fabricada en los EEUU. ¡Cómo cambian los tiempos! Tampoco hace tanto que esa misma derecha hablaba de la "plutocracia anglosajona". A ese aprendizaje se añade la savia de la tierra, la impronta de la raza, su peculiaridad. Por ejemplo, el PP dice ser un partido "liberal". Es curioso porque el liberalismo es una de las doctrinas condenadas en el Syllabus de Pío IX, llamado "el azote del liberalismo". Durante el franquismo, el liberalismo era doctrina nefanda; no tanto como el comunismo, pero no mucho menos.

Estos liberales de hoy concilian su liberalismo con una defensa cerrada de los valores católicos, apostólicos y romanos. Eso en los EEUU no sucede. La derecha religiosa se confiesa conservadora y el liberalismo allí queda para designar a los socialdemócratas. Si en España, además de defender a la Iglesia, a los curas, a los obispos, vas diciendo que eres conservador, no te votan ni los tuyos. De ahí la muy hispánica idea de conjugar una doctrina política de carácter laico con una defensa de los valores religiosos. El término "liberal", bella palabra española que suena mucho en el Siglo de Oro y aparece aquí y allá en El Quijote para designar a alguien magnánimo, puede hoy significar cualquier cosa, como se ve. Recuérdese al camarada Jörg Haider, un neonazi cuyo primer partido fue el Partido Liberal Austríaco

La derecha española presenta alguna otra particularidad: la de un comportamiento que no respeta las reglas no escritas de la democracia y se atiene estrictamente a las escritas, aunque a veces las retuerzan tanto que puedan quebrarse. Esta falta de respeto por las convenciones de la democracia está muy presente en el estilo político conservador porque las derechas españolas no tienen tradición democrática, no han sido democráticas nunca y consideran la democracia como una especie de mal menor o algo de que hay que servirse para alcanzar el gobierno. Pero no les importa que no se sostenga porque, en el hipotético caso de que la democracia se hundiera no son los conservadores quienes padecerían persecución; al contrario.

Eso explica ese estilo de oposición bronco, agresivo, sin cuartel y valiéndose de todos los poderes e instancias del Estado, en el ámbito público y en el privado. En este último, una de las quejas/críticas que más se oyen a la COPE es la de quienes se escandalizan porque los contenidos de la emisora no tienen nada que ver con el Evangelio cristiano. Con el Evangelio es dudoso; con las decisiones de la Conferencia Episcopal Española, en cambio, tienen todo que ver.

Así pues, lo que hace especialmente intratable a la montaraz derecha española es esa actitud belicosa que no para mientes en la estabilidad de las instituciones y se basa en un cálculo de costes beneficios que, parafraseando el que anunciaba Karl Marx para el proletariado en el "Manifiesto comunista" diría: burgueses, alzáos, no tenéis nada que perder y sí un mundo por ganar.


El vampiro.

Dice el señor González que los expresidentes son como los jarrones chinos, muy valiosos pero que nadie sabe en dónde meterlos. Y lo de "muy valiosos" lo dirá por él. Más que jarrones chinos o no chinos, me parecen vampiros porque vuelven y vuelven y vuelven. Caso del señor Aznar, un Nosferatu del siglo XXI cuyos dichos son más propios de la misteriosa Transivania que del país que lo vio nacer, aunque aún no haya acabado de creérselo (el país).

El señor Aznar es especialista en la llamada táctica del espejo. Las últimas acusaciones al señor Rodríguez Zapatero y a los sociatas de mentir, engañar, negociar con los terroristas, rendirse ante ellos, vender a la patria, atizar la crispación y desear la guerra civil, en realidad reflejan el ánimo del PP. Éste acusa a sus adversarios de hacer lo que él hace, por ejemplo, tratar de condicionar la administración de justicia o crispar.

El otro puntazo de Nosferatu es el difícil trabajo interpretativo que suelen llevar sus intervenciones públicas. Unas veces se sacan sus palabras de contexto y otras se le "malinterpreta". Nunca hay modo de saber lo que quiso decir a causa de los desmentidos y "yo no quise decir esto y no quise decir aquello". La verdad es que dice lo que dice y cada vez que habla organiza el escándalo y le roba el protagonismo a su hombre Rajoy y al Monarca si se tercia.

Ese desmentido que ha enviado el señor Aznar a El País retrata a este personaje a extremos grouchescos: no dijo "guerra civil"; dijo "lo que sucedió hace setenta años" y encuentra intolerable que se asocie su nombre a cosas que no dijo. Lo bueno no es que el pavo pretenda colar una memez como una verdad; lo bueno es que, además, amenaza.


Sueño de una noche de verano.

Está claro: a Shakespeare se le puede echar lo que sea que lo aguanta todo. Anoche fuimos a ver la versión del "Sueño de una noche de verano" (ya va siendo costumbre esto de verlas a días de que las quiten) que ha estado funcionando en el Teatro Gran Vía, obra de Tamzin Towsend y con dirección musical de Antonio Carmona, el cantante de Ketama, cosa que se observa en la importancia de la musica en la obra que casi se ve como un musical. Un musical de flamenco. Towsend saca la obra del habitual encuadre en un bosque, poblado de hadas y elfos y la lleva a una playa, pero eso es indiferente, como lo es que gran parte de actores y actrices sean gitanos. El fantástico espectáculo que monta Shakespeare con la historia que se saca de la cabeza lo admite todo, incluso una narración a ritmo flamenco, que se ajusta muy bien al tono alegre, desenfadado de la peripecia. La mezcla de los dos mundos, el de la realidad de Teseo e Hipólita, el duque de Atenas y su amada, y el de la fantasía de Oberón y Titania, los reyes del bosque o playa, que es el misterio de la fábula, concebida como un sueño de una noche de verano, como una ilusión, es completa. El montaje está muy bien. El meollo del drama es el del derecho de las jóvenes a tomar estado en contra de la voluntad de los padres, cosa que se resolverá a través de los enredos de Oberón, una variante del filtro del amor, que es un tema sempiterno de la literatura y su patrón Tristán, el de las dos Isoldas.

"El sueño de una noche de verano" es una acumulación de temas clásicos, puestos en solfa. En el de los amores de la niña y su galán estorbados por el contragalán, que es bienquisto del padre, el primero aconseja al segundo que se case con el padre de su pretendida, puesto que tiene su complacencia, pronta insinuación del matrimonio homo que saca de quicio a los meapilas. En el caso del filtro del amor, Oberón le gasta a Titania la faena de hacerla enamorarse de uno de los comediantes que lleva cabeza de burro. Es la escena que vemos en el cuadro de Henri Füssli, (Henry Fuselli), que representa a Titania con su amor, Bottom (Fondón).

La corona de la obra, una a modo de coda, pues sucede cuando ya las tres parejas han encontrado su acomodo, es ese momento del teatro dentro del teatro, la obra en la obra, situaciones en que relumbran los genios, como Shakespeare o Cervantes que aquí toma la forma de una curiosa burla en clave, pues contrapone la sutileza y fascinación de los encantamientos en el mundo de Oberón y Titania con la tosquedad de la representación en el real de los duques. La pieza que han estado ensayando los honrados menestrales atenienses e interpretan de forma muy torpe ante los duques y demás personajes es la fábula de Píramo y Tisbe, una historia que viene de Las metamorfosis de Ovidio y tuvo mucho predicamento en la Edad Media. Es muy probable que Shakespeare la sacara de Chaucer. Pero lo hizo para reírse, presentando a los personajes y el episodio como una sucesión de disparates, especialmente mal representada. Dado que Píramo y Tisbe es la fábula en la que se inspira Romeo y Julieta hay en la obra dentro de la obra un doble juego pues la burla alcanza a la misma tragedia de Shakespeare.


dijous, 24 de maig del 2007

La kermés de la derecha (II).


En esa especie de oleada contemporánea de derechización del mundo se inscribe el anuncio de la creación de una plataforma, aún sin nombre, con intención de luchar contra el "nacionalismo obligatorio" y en pro de una reforma de la Constitución, y cuyas cabezas visibles son la señora Díez y los señores Gorriarán y Savater. Se ven con vocación de partido, pues han anunciado su intención de presentar candidaturas, supongo que en toda España, en las próximas elecciones generales antes de marzo de 2008. Coquetean también con la idea de fundirse con Ciutadans si estos como que dan la talla.

Que un grupo de ciudadanos, preocupados con la marcha de la cosa pública, no encontrando cauce adecuado a sus aspiraciones, decida crear una asociación con la finalidad de intervenir en la política por los cauces legales es y será siempre algo digno de encomio. Ojalá se generalice. Este grupo, sin embargo, no es de ciudadanos anodinos pues algunos de sus fundadores tienen una amplia repercusión pública anterior a esta decisión. Lo que hace que ésta de organizarse para participar sea objeto de debate público.

Las más cuestionadas son las posiciones de la señora Díez y del señor Savater. De la señora Díez suele señalarse la incongruencia de estar en un partido y abogar por otro y hasta disponerse a fundar uno nuevo. Dado que el PSOE no acepta la doble militancia, la señora Díez tendrá que elegir.

En el caso del señor Savater prevalecen los aspectos intelectuales. Don Felipe González decía ayer que hace veintitrés años el señor Savater defendía a Batasuna. Eso sucede a menudo con los intelectuales. Algunos de los que hoy más lamentan la situación del País Vasco, en manos del nacionalismo, propugnaban antaño lo que llamaban la construcción nacional. Los intelectuales cambian mucho. Como no creo que sean gremio, no tendrán patrón, así que propongo a San Pablo camino de Damasco. Son tan frecuentes hoy día las caídas del caballo que ya no resultan milagrosas, aunque algo de sorprendente siempre tienen. No es asombroso que los intelectuales cambien. Lo asombroso es que actúen en su nueva convicción con intolerancia análoga a la que acompañaban a la antigua. La voz de la experiencia no parece decirles que pues erraron una vez pudieran volver a errar. Es el orgullo del intelectual.

En su artículo en El País llamado Indios y sociólogos, que tiene bastante gracia, el señor Savater dice cosas que suenan bien y cosas que no tanto. Su interpretación de la circunstancia del País Vasco coincide al cien por cien con la que hace el PP, que no muestra especial respeto por los hechos. Es sorprendente no se entienda que el Ejecutivo no puede condicionar la acción del Poder Judicial.

La crítica que hace al señor Pérez Royo me parece acertada. Tampoco creo que el derecho de sufragio pasivo sea tan amplio que quepa votar por un asesino.

No se me hace justo el ataque al gobierno por lo que podríamos llamar "política de chapuza". En realidad, la única política que funciona es la de la chapuza, el compromiso, el "pasteleo", no la de recios e incontrovertibles principios. Y el gobierno hace chapuzas. A esa actitud posibilista se oponen con uñas y dientes los conservadores que denuncian en sus adversarios falta de principios, relativismo moral, oportunismo, dejación en definitiva de la sacrosanta misión de defender a la Patria.

En realidad, la chapuza que hace el gobierno es tratar a la izquierda abertzale como un padre trata a su hijo: no le prohíbe todo, pero tampoco se lo permite todo y en ese ten con ten, siempre problemático, se entiende la actuación política de cada cual. El integrista ignora el principio básico del margen de discrecionalidad de la autoridad política. Una discrecionalidad razonable, por supuesto. La no razonable es arbitrariedad, esto es, tiranía. Para acabar de liarla se recordará que la distancia entre la una y la otra se mide con muy diversas varas de medir y que esa es la condición de la política. No del dogma.

Por lo demás, la formación de la plataforma es una aventura. Funciona como un vehículo de trasmisión política, pero será bueno que los intelectuales que la sostienen vean con qué apoyo real cuentan. El señor Savater tiene una audiencia muy numerosa, pero eso no significa que quien lo lee o lo escucha haya de votarlo. Dan la impresión de andar sobrados de orgullo y un pelín faltos de juicio. Sus pretensiones no son enteramente conmensurables y algunas indican verdadera inocencia política, como la que piensa que se resolverá la cuestión territorial a base de aprobar una reforma constitucional de carácter federal.

Se queja el señor Savater de que no puede votar al PSOE porque no se atiene al espíritu y a la letra del Pacto por las libertades y contra el terrorismo. En su artículo 1º, párrafo segundo, ese Pacto dice:

Manifestamos nuestra voluntad de eliminar del ámbito de la legítima confrontación política o electoral entre nuestros dos partidos las políticas para acabar con el terrorismo.
También aquí puede haber debate, pero no necesariamente racional. El señor Aznar, por ejemplo, dice que el Gobierno está enfrentando a media España con la otra media. Muchos ciudadanos, probablemente más que los que apoyan al señor Aznar piensan lo contrario, esto es, que quien pudre la política nacional es el PP. El señor Aznar recurre a la llamada táctica del espejo, consistente en acusar al adversario político de hacer lo que hace uno mismo. La plataforma probablemente acabará en la órbita del PP, si es que no lo está ya. Es muy difícil diferenciarse cuando las razones que se dan para justificar los actos de uno son idénticas a las de otro. La razón por la que se articula la plataforma, en lo esencial, es que la política española está podrida y hay que regenerarla. Ese es exactamente el punto de vista del PP, muy en la línea del "cirujano de hierro".

Y no niego que pueda tener un significativo respaldo electoral si sale pidiendo la reforma de la Constitución. Que es lo que, seguramente por razones distintas, anhela el señor Maragall, a quien no veo especialmente preocupado por la existencia de España.


dimecres, 23 de maig del 2007

Añoranza del partido único, o Mr. Cizaña ataca de nuevo.

¡Cómo me gustaría escribir sobre los castaños en flor! O Las lluvias de Ranchipur, ahora que no para de llover. Pero ¡ay! es imposible porque cuando menos lo esperas asoma por alguno de los infinitos artilugios tecnológicos con que la ciencia ha convertido nuestra vida en una utopía de comunicación la voz de falsete de Mr. Cizaña y te pone los pelos de punta.

Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones

Vayamos a lo que se quiere decir. Quien no vote al PP es un criminal. El mentor espiritual de Mr. Cizaña lo había expuesto con toda claridad y contundencia hace setenta años en forma de Decreto de Unificación que declaraba disueltas las demás organizaciones y partidos políticos que no fueran el partido único, que llevaba el bombástico título de F.E.T y de las J.O.N.S., en cuya versión “auténtica” militó Mr. Cizaña de jovencito.

Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones.

Se comprende que el PP haya necesitado de la trinidad Rajoy/Acebes/Zaplana para sustituir al Jefe. Él solo, como Jefe Verdadero, reúne en sí los rasgos más acusados de sus tres subordinados. Tiene la estolidez del señor Rajoy, la maldad del señor Acebes y la chulería del señor Zaplana. Tres en uno. La derecha en su forma más prístina y condensada, sin complejos.

Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones.

Supongo que ahora aparecerán sus apologetas, glosadores y escoliastas a explicar a la abrumada grey que Mr. Cizaña no duda de que la democracia signifique multipartidismo. Como no duda de que los límites de velocidad estén por algo, de que no había armas de destrucción masiva (aunque pudo haberlas habido) o de que las mujeres han de ser algo más que “mujer-mujer”.

Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones.

Todxs esxs que van diciendo que la izquierda ha perdido el oremus y le aconsejan recuperarlo, para lo cual articulan opciones (siempre de izquierdas, claro) cuyo destino es coincidir con el PP, en ilustrado y certero juicio del señor Zaplana, deben saber en dónde se meten. Les pueden organizar una “causa general” en cualquier momento. Imputación: colaboración con banda armada. Prueba: un voto a CiU, por ejemplo.

Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones.

En las últimas veinticuatro horas he escuchado y leído todo tipo de indignaciones. En la blogosfera, la pregunta más reiterada es “¿cómo pudo alguien así ser presidente del gobierno español durante ocho años? Mira que es lento el personal. Eso ya era evidente en 1996. El libro de servidor, cuya portada me permito reproducir, es de 1998. Repásense sus frases, juicios y comentarios de aquellos años. Mr. Cizaña no ha cambiado un ápice; siempre ha dicho lo mismo.

Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones.

Escárbese en el recuerdo. ¿Qué era el “¡Váyase, señor González!”? Una voz de mando de un cuartel. Todos estos conservadores sin complejos que se escaquearon de la mili con enchufes tienen un recio espíritu castrense. El que no lleve el arma reglamentaria, a letrinas. Toque de queda, fuego a todo lo que se mueva. “Quien no esté conmigo…”, conocida fórmula para resolver conflictos con buena manderecha.

Cada voto que no vaya al PP será un voto para que ETA esté en las instituciones.

¿Y lxs de ETA? Como son iguales que Mr. Cizaña, encantadxs de la audiencia que tiene su jefe de gabinete de comunicación porque ahora ya saben que todos los votos que no vayan al PP son suyos. Mayoría abrumadora, un referendazo, porque no bajarán del 70% de lxs votantes.

La kermés de la derecha (I).

Los primeros movimientos de M. Sarkozy han llenado a la derecha de júbilo. ¡Por fin se hace realidad su acrisolada doctrina de que eso de la derecha y la izquierda es una antigualla irrelevante! ¡Todos unidos bajo Sarkozy que, al nombrar un ministro socialista, otro centrista y una ministra de origen magrebí ya no es "de derechas", sino un arc-en-ciel. "De hoy en adelante no reconozco izquierdas y derechas" -arengaba el Kaiser Guillermo II a las tropas que mandaba a la matanza de la 1ª Guerra Mundial- "sólo reconozco alemanes". Igual que Sarkozy, que sólo reconoce franceses.

No hay a estas alturas opinante, columnista, tertuliano o parlanchín en general que no se haga lenguas de la audacia, la resolución, la intuición, la perspicacia, la ambición, la valentía de M. Sarkozy. ¿Y los intelectuales? Esos ya levitan. Sobre todo si vienen de la herencia de mayo 68, que M. Sarkozy se propone exterminar cual plaga de gorgojo. Francia unida como un solo hombre bajo su mando y en camino de recuperar el sitio que le corresponde en el concierto de las naciones.

Sin embargo, estas medidas demuestran lo contrario de lo que se interpreta. Tránsfugas los hay en todas partes; pero se trata de eso, de personas que cambian su opción política por algún beneficio. Ello sólo habla de la corruptible naturaleza humana, no del hecho de que no haya diferencias entre la derecha y la izquierda porque, de ser así, podía haber nombrado a la dos tercios de su gabinete del PSF, de los centristas, etc. No es el primer caso, ni será el último. Cuando el dirigente comunista Óscar Pérez Solís, luego de unos añitos en la cárcel, abandonó el comunismo y retornó a la fe católica, Primo de Rivera le dio un cargo en la CAMPSA, el monopolio estatal del petróleo. El general tampoco reconocía comunistas, anarquistas, etc, sino sólo españoles. Españolazos.

Lo del nombramiento de la ministra magrebí tiene también muchos bemoles; es como el nombramiento de negros (Colin Powell, Condoleeza Rice) o hispanos (Roberto González) en el gobierno de los EEUU; no se debe a que destaquen en su lucha por mejorar la deplorable situación de los suyos, sino a que se identifican por entero con los criterios de la derecha; es decir, son nombramientos justificativos y embellecedores, de "cipayos", que recuerdan mucho aquella decisión de Leni Riefenstahl quien, acusada de nazi, se pasó años fotografiando a los Nuba del África (arriba en la foto; por cierto, fotos bellísimas) para demostrar que no era racista, sin parar mientes en que eso era precisamente lo que probaba cuán racista era.

¿Y qué decir del golpe de efecto de rescatar para el pantéon de la patria a un joven resistente comunista asesinado por los nazis? Algo tan importante como el segundo hallazgo del soldat inconnu: Francia generosa acoge a sus hijos díscolos, aunque hayan sido de izquierdas y sobre todo si están muertos.

No es que uno sea contrario a romper moldes, buscar vías nuevas o cambiar de costumbres. Lo que sucede es que esto no es más que política de gestos que en nada merman el programa autoritario, xenófobo, antisindical, neoliberal y proestadounidense de este hijo de inmigrantes húngaros en Francia. Y decir que un programa así puede ser suscrito por la izquierda es como creer que la izquierda europea esté representada por el señor Blair.

Esta grande e general algazara de la derecha es también la que fomenta la aparición de formaciones como la que patrocinan, entre otrxs, lxs señorxs Savater, Díez y Gorriarán, asunto sobre el que postearé mañana, pues hay que prestarle la atención que merece y no se puede despachar alegremente.

dimarts, 22 de maig del 2007

No queda ni uno.

Se acabó la huelga de hambre. Los procesados se han dado cuenta de lo absurdo de una medida de presión con un objetivo descabellado. Ciertamente, cuando se inicia una de estas huelgas es porque la situación es desesperada, pero el huelguista sabe que existe una posibilidad de ganar, siempre que haya planteado una petición clara y factible. La de estos era confusa y no factible. Confusa porque se limitaban a considerar injusto que se los juzgue y no factible porque el juez Bermúdez dejó claro desde el principio que se les alimentaría forzosamente y el proceso no se interrumpiría. Después de esto, todos los días que los procesados han estado sin comer han hecho el canelo. Y ahora que se reintegran al mundo ordinario de comedores y bebedores, lo hacen con una especie de manifiesto en el que no solamente quieren salvar la cara (lo que es comprensible) sino también, en cierto modo, enjuiciar el juicio. Dicen los ex-huelguistas que pretenden que el proceso se aleje de elementos políticos y se concentre en los jurídicos.

En primer lugar, eso es lo que ha estado pasando desde el principio y, en segundo, ¿acaso su decisión de ponerse en huelga de hambre no trataba de introducir un factor de desviación política y mediática? Esa huelga estaba directamente vinculada a la alucinante teoría de la conspiración que, al tratar de endosar el atentado a ETA, venía a exculpar a los islamistas procesados. Pues ¿hay injusticia mayor que ser juzgado y condenado por un delito que ha cometido otro?

Como la huelga no sirve para retrasar el proceso, se ha terminado. Ahora, la posibilidad de seguir obstaculizando sólo se da en la composición de los explosivos y las sospechas de los peritos de parte, que ya se han convertido en una solicitud de una batería de diligencias de la AVT, con la que espera seguir retrasando cuanto pueda. Porque, en todo lo demás, el proceso ha dejado bien claro que aquí ETA no tiene nada que ver. Una vez que las mochilas, las furgonetas, el ácido bórico y otros esperpentos se han disuelto en el ridículo, el último clavo ardiendo es el famoso explosivo, y no ya para probar que, en efecto, se utilizó Titadyne sino para probar que pudo haberse utilizado. La administración de justicia es grande porque no se inmuta ante los delirios. Si no hay prueba alguna de la intervención etarra y sí de la islamista, aclarar cuestiones menores sobre la presencia en cantidades mínimas de unos u otros componentes es secundario. Y esto no es sólo consecuencia de la lógica judicial, sino de la ordinaria.

Esta farsa de la conspiración montada para reventar el proceso del 11-M toca a su fin. El penúltimo episodio fue la breve huelga de hambre de los procesados. El último éste del evanescente titadyne. Ya no suena el famoso "queremos saber" que trompeteaba la oposición casi a diario, ni se oyen las asombrosas teorías del señor Luis del Pino que, siempre ma ha parecido una mezcla de Fu Man-chú y el señor Álvaro Baeza L., el de ETA nació en un seminario. Y según avanza el proceso con sus certidumbres incontrovertibles, todos los personajes que movieron esta teoría de la conspiración, los Acebes, Del Pino, Zaplana, Ramírez, Losantos, etc quedan en lo que son, una manga de malos farsantes.

Las promesas del señor Rajoy.

Casi es mejor que el señor Rajoy siga hablando de ETA, Batasuna y De Juana Chaos porque si a este respecto luce su vena autoritaria, al meterse en otro territorio, aparece su lado ignorante. Unir quiere el señor registrador a todas las capitales de provincia con trenes de alta velocidad a 350 km/h.

En las capitales insulares todavía no han parado de reír y en cuanto al territorio peninsular, la pregunta es ¿son los trenes interprovinciales competencia municipal o autonómica? Es claro que, a fuerza de ir de mitin en mitin recitando lo de empleo-I + D-vivienda-nuevas tecnologías, al señor Rajoy le patinan las meninges y ha acabado confundiendo estas elecciones con unas legislativas, quizá porque albergue dudas sobre si será él quien represente a la candidatura del PP en las próximas. Estas promesas del señor registrador recuerdan un poco las de aquel candidato a presidente de su país, en América Latina, quien decía que se construirían todas las carreteras cuesta abajo para ahorrar combustible.

La sociedad civil.

Leo en Libertad Digital que los señores Savater, Martínez Gorriarán y otras cuarenta y tantas personas e intelectuales crean una plataforma para luchar contra ETA y oponerse al "nacionalismo obligatorio". Me parece muy bien. Todo lo que sea asociarse, organizarse para conseguir unos u otros objetivos es positivo y sirve para enriquecer a la sociedad civil.

Como a los intelectuales, en el fondo, lo que les mola es andar en la política, esa plataforma, al parecer, pretende convertirse en partido y presentarse a las elecciones de 2008, quizá en alianza con el partido Ciutadans. Entre otras cosas, pretende reformar el sistema electoral a fin de que los partidos nacionalistas no alcancen el poder parlamentario que hoy tienen. Supongo que no ignoran que toda reforma de calado del sistema electoral español presupone una revisión de la Constitución, dado que el dicho sistema electoral está regulado constitucionalmente. Y si se aborda la reforma de la Constitución, se abre un periodo de incertidumbre. A mí me parece de perlas, pero no sé si esta plataforma lo vería con mis ojos pues, aparte de luchar contra el nacionalismo, se me antoja bastante de derechas, de esas derechas de populismo viejo y nueva palabrería, al estilo de Ciutadans.

En todo caso, lo dicho: bienvenida una nueva asociación, que contribuirá a hacer más rica y matizada a la sociedad española. Una palabra sobre el fin de "luchar contra el nacionalismo obligatorio". También me parece de perlas. A los cuarenta años de hipernacionalismo español del franquismo han sucedido treinta de hipernacionalismos no españoles pero tan cargantes como aquel y como cualquier nacionalismo, en un movimiento pendular poco imaginativo. Es bueno que se perturbe el clima de autocomplacencia narcisista de estos nacionalismos y que se reclame el derecho a no tener que sufrirlos. Ninguno.


dilluns, 21 de maig del 2007

El amarillismo de izquierda.

Está quedando guapa la cosa: Gara saca una intoxicación en el mejor estilo de la prensa amarilla, tipo El Mundo, que ya se comentó ayer aquí y al día siguiente tiene dos rotundos desmentidos del Gobierno. Palabra de gobernante contra palabra de prensa de partido. Como persona con juicio propio ya dije que no concedo especial crédito a ninguna de las dos pero que, visto lo visto, algo más parece tener el Gobierno. Sobre todo en lo referente a ese glorioso macutazo de ayer de conversaciones ETA-Gobierno después del atentado del 30 de diciembre. Está claro que nos encontramos en el tramo final de la campaña y los estrategas de las distintas formaciones consideran llegado el momento de la artillería de gran calibre. ¿Conversaciones del Gobierno con ETA? Claro, hombre, en el frontón ese Beti no sé qué que se ha recalificado como un Sheraton. Seguro que mañana la COPE descubre un zulo del comando Donosti en los bajos de La Moncloa.

Lo curioso no es que Gara recurra a estos procedimientos; está en su estilo; está en el estilo de cierta izquierda que sigue creyendo que el fin justifica los medios. Lo curioso es que los señores Rajoy, Aznar, el PP en pleno se apunten con toda efusión a la versión "garística" de los hechos, como si fuera el verbo divino. Esto va mucho más allá de la acusación que suele hacer el señor Rodríguez Zapatero de que la derecha utilice el terrorismo como arma de oposición, pues alcanza ya niveles epistemológicos y ontológicos. El señor Rajoy -precisamente el señor Rajoy, el de los hilillos- dice que el señor Rodríguez Zapatero no tiene crédito porque contradice la realidad. Es decir, una intoxicación de Gara, preparada durante meses y sacada a siete días de las elecciones para hacer daño, es "la realidad". Y a ella se apunta también el señor Aznar -el señor Aznar de las armas de destrucción masiva- para acusar al Gobierno de mentir y engañar.

¿A que tiene gracia la historia? La oposición concede más crédito ahora a Gara que al Gobierno y Gara tiene su público entre la extrema derecha española.

La censura y la independencia.

Este finde la blogosfera española ha crepitado a modo. Según parece, El País ha censurado un artículo del señor Savater. Me resulta extrañísimo pero lo dice todo el mundo. Decenas de blogueros bombardearon el blog de Lluís Bassets, responsable de opinión de El País y que lo tiene alojado en el diario. Arcadi Espada se hacía eco del asunto ayer en su blog Diarios y los de Libertad Digital, más contentos que unas castañuelas, publicaban el artículo de marras con un encabezamiento que debió hacerlos felices: El País veta un artículo de Fernando Savater crítico con la política antiterrorista del Gobierno.

El asunto es bastante fuerte. No porque el recurso a la censura sea insólito en España; al contrario, es la norma en nuestro país donde los medios sólo dejan hablar a quienes son de su cuerda y mantienen una vigilancia estricta frente a los desviacionismos, sobre todo los medios de la derecha, que son casi todos. Lo sorprendente del caso se debe a la personalidad del censurado y el carácter del censor. De nuevo no porque El País no censure, que lo hace de modo continuo, sino porque no le pega hacerlo con el señor Savater, hombre bienquisto en la casa desde sus orígenes. Así que pensé que quizá la explicación estuviera en el artículo y me fui a leerlo en el Correo Español que es donde se publicó con el título de Casa tomada. Efectivamente el artículo es bastante fuerte en contra del PSOE, incluso pidiendo que no se le vote (lo que, probablemente, será el pretexto para la censura) e identificándose con los puntos de vista del PP. El señor Espada lo celebra mucho y hace hincapié en la metáfora cortazariana del artículo. Para mi gusto, hubiera sido mejor la metáfora ionesquiana del rinoceronte, pero cada cual emplea las metáforas que le placen. El caso es que, en efecto, el artículo se identifica mucho, pero mucho, con los puntos de vista conservadores en estas elecciones. Pero eso no me parece un motivo suficiente para censurarlo. En El País publica el señor Vargas Llosa cosas mucho más reaccionarias y peor escritas. Y esto sin contar con que el hecho de que el señor Savater tenga que ir escoltado a todas partes porque los asesinos se la tienen jurada justificaría exabruptos mayores.

No, me da la impresión de que el asunto sea de otro cariz. Todos los medios en España censuran, es práctica habitual. No me gusta ponerme de ejemplo, pero viene como anillo al dedo: a mí me han censurado en El País, Diario 16 y El periódico de cataluña y me han echado de Onda Cero y de la COPE (donde, por cierto, nunca me expliqué por qué me contrataron), de forma que me quedé sin lugar en donde opinar en los medios comerciales. Porque El Mundo, el Abc o La Razón son, por supuesto, terreno vedado. Menos mal que existe internet y tengo un blog en el que puedo escribir lo que me parece, sin temor a represalias de los comisarios políticos que, como digo, están en todas partes. No solo en los medios, también en los partidos políticos, de donde salen muchas veces las órdenes para acallar una u otra voz incómoda. Y cuando digo los partidos políticos, digo todos los partidos políticos, incluido el PSOE.

Los medios están sometidos a un equivalente de la "Ley de hierro de la oligarquía", de Michels, que podría reformularse como "Ley de hierro de la mediocridad" pues, al final, son lxs mediocres, lxs que hacen sus carreras en este u otro medio como burócratas/plumillas, quienes marcan las pautas, favorecen a lxs amigxs, ningunean a lxs que no se someten y crean un clima de favoritismo y enchufismo que se ve en todo, desde quiénes escriben tribunas a quiénes tienen columnas pasando por quiénes critican según qué libros o según qué obra de arte. Margen para la espontaneidad, la libertad, la independencia, cero. Esto lo sabemos todxs, porque todxs podemos ver el panorama de miseria intelectual de unos medios poblados por enchufadxs que bordan el papel que les han asignado porque escriben y dicen lo que la empresa quiere airear y su público leer y escuchar. Eso es evidente en el plantel de colaboradxs fijxs (con las consabidas excepciones, entre las cuales destaca el señor Savater) de El País, que es el periódico que leo. De los otros, ni te cuento.

Así que imagino que la jefatura de la mediocridad habrá aprovechado el momento de mostrar a don Fernando quién manda en el negociado, quitándose de paso la espina de la envidia, pues nada fastidia más al mediocre que la personalidad y originalidad ajenas. No obstante, no creo que el asunto vaya a más. No creo que el señor Savater tome alguna decisión drástica. Antes bien, imagino que la cuestión quedará reducida a un toque de atención al escritor para que no se pase de díscolo y aquí paz y después gloria, a seguir siendo el diario "de referencia de la izquierda".

(Las ilustraciones son Max Klinger, "El filósofo" y Pietro Longhi, "El rinoceronte", 1750)