dimarts, 22 de maig del 2007

La sociedad civil.

Leo en Libertad Digital que los señores Savater, Martínez Gorriarán y otras cuarenta y tantas personas e intelectuales crean una plataforma para luchar contra ETA y oponerse al "nacionalismo obligatorio". Me parece muy bien. Todo lo que sea asociarse, organizarse para conseguir unos u otros objetivos es positivo y sirve para enriquecer a la sociedad civil.

Como a los intelectuales, en el fondo, lo que les mola es andar en la política, esa plataforma, al parecer, pretende convertirse en partido y presentarse a las elecciones de 2008, quizá en alianza con el partido Ciutadans. Entre otras cosas, pretende reformar el sistema electoral a fin de que los partidos nacionalistas no alcancen el poder parlamentario que hoy tienen. Supongo que no ignoran que toda reforma de calado del sistema electoral español presupone una revisión de la Constitución, dado que el dicho sistema electoral está regulado constitucionalmente. Y si se aborda la reforma de la Constitución, se abre un periodo de incertidumbre. A mí me parece de perlas, pero no sé si esta plataforma lo vería con mis ojos pues, aparte de luchar contra el nacionalismo, se me antoja bastante de derechas, de esas derechas de populismo viejo y nueva palabrería, al estilo de Ciutadans.

En todo caso, lo dicho: bienvenida una nueva asociación, que contribuirá a hacer más rica y matizada a la sociedad española. Una palabra sobre el fin de "luchar contra el nacionalismo obligatorio". También me parece de perlas. A los cuarenta años de hipernacionalismo español del franquismo han sucedido treinta de hipernacionalismos no españoles pero tan cargantes como aquel y como cualquier nacionalismo, en un movimiento pendular poco imaginativo. Es bueno que se perturbe el clima de autocomplacencia narcisista de estos nacionalismos y que se reclame el derecho a no tener que sufrirlos. Ninguno.