El viernes por la tarde fuimos al polideportivo de Algete, que es estupendo, con instalaciones de primera y muy bien atendido. Además de las canchas de tenis y frontenis (las de paddle han quedado a medio hacer, para desconsuelo de todxs lxs admiradorxs de Aznar), futbol, gimnasio completísimo, etc hay una piscina olímpica cubierta, muy limpia, en la que se dan clases de natación a montones de chicxs pero que, a determinadas horas está vacía, lo que permite practicar la natación, a la que somos muy aficionados y aprovechar la ocasión para introducir a Ramoncito en los misterios del agua. Y bien claro se ve que se lo pasó en grande. Como los adultos, claro. Pero él estaba más contento porque se encuentra en esa edad única en la vida en que todo es maravilloso y nuevo. La foto la hizo mi primo que, como tambien se ve, es un profesional.
diumenge, 4 de febrer del 2007
Pasadxs por agua.
dissabte, 3 de febrer del 2007
Hablando de lxs demás. Uno. Doña Maruja Torres.
Deliciosa escena de Tissot, hacia 1883, Las mujeres deportistas. El caso es que el artículo de la señora Torres, chico, no tiene desperdicio. ¡Qué odio profesa a los blogs y a los blogueros! Si por ella fuera, nos sacarían la piel a tiras, como al pobre Marsias, que de verdad tocaba mejor que Apolo, o a San Bartolomé. ¡Qué inquina, Virgen de las Angustias! Y uno se pregunta: ¿sabrá esta señora que existen más de 150 millones de blogs en el mundo, entre los que hay desde premios nóbeles a pastores de aldea, pasando por astrofísicos, metafísicos y patafísicos?Leo en el blog de Hugo Martínez Abarca, III República un artículo de doña Maruja Torres en el colorín de El País del 28 de enero ppo. pdo. que válgame el Señor. Por cierto, Hugo, he ido a tu blog y veo que te han echado del concurso de 20' por la campaña de voto estratégico, y que lo tomas con deportividad. Bien.
¿Cómo dices? ¿Que se refiere sólo a la media docena de blogs que conoce, a un par de los que, además, alaba? Pues generaliza dabuten la crítica. Así que se refiere sólo a los blogueros que son: ruinas de determinadas inteligencias; Vigilantes de lo Ajeno aquejados de flojera de esfínteres informáticos; pasión propia de la pluma y la tinta y los puñales emboscados; caravanas de egos en todas las direcciones; escombros de las mentes de los bloggers y muchas de sus miserias; se autociten, se autobombeen, se manden mutuamente besitos y se entreguen a la práctica de aburridas gallardas mentales que ningún buen periódico les permitiría publicar; la denuncia, la calumnia, el rencor y varios etcéteras más;Inquisición Sin Complejos...
Puf, no sigo. Eso de las "gallardas mentales" es original, ¿eh? Pero se supone que estará hablando de periodistas de papel, ¿no? No, no, de los blogueros. Y ¿qué le pasa a esta señora? Pues muy sencillo, que le molesta la blogosfera. Lo comprendo, pero eso tiene fácil solución antes de que le dé una sofoquina: con no visitarla se arregla el problema. Es lo que hago yo con sus artículos, salvo con éste que me he encontrado en el blog de Hugo Martínez Abarca y porque habla pestes de nosotros. Aunque no creo que haya que preocuparse mucho; no sé cómo se pondrá la blogosfera con esto, pero ya he visto un blog del periodista Ricardo J. Royo que se llama A sueldo de Moscú que es muy divertido y donde ponen guapa a doña Maruja.
Mecachis, tiene razón la señora Torres, todo el día hablando entre nosotrxs. Narcisistas.
Última actualización: despues de tu comentario, Hugo, he ido a ver los enlaces de Technorati en el artículo de la dueña Dolorida y, en efecto, vaya chaparrón.
Hablando de los demás (dos). Don Iñaki Anasagasti.
Los de El Plural traen una entrevista de Esther Jaén con don Iñaki Anasagasti que está muy bien. Este hombre es inteligente y tiene experiencia. Lleva 20 años de parlamentario. Ahora está en el Senado y quizá piense que un poco apartado porque el Senado es la cenicienta de las Cortes. También es el lugar en que se está por ser senex, viejo y, por tanto, sabio. Y la verdad es que el señor Anasagasti es bastante sabio. Y también lo es en su blog Iñaki Anasagasti. Dice cosas de muchísimo sentido común. Es muy humano y como humano, lo engañan como a un pánfilo; preguntado cómo es que el PNV tuvo alianza parlamentaria con el PP en la primera legislatura de éste, responde:
Del 96 a 2000 Aznar gobernó de otro modo. Él nos decía: “El problema de ETA sólo lo puede resolver la derecha española” y también nos decía que quería ser él quien llevase el Gernika al País Vasco. Entonces decía esas cosas.O sea, que los engañó. ¿O no los engañó? Porque, si lo hizo, lo hizo aplicando el famoso toco-mocho, que se caracteriza porque el engañado es un engañador burlado. El tío al que dan un toco-mocho es un estafador en potencia. Los del PNV creyeron que Aznar era tan necio como parecía. Pero, vaya, esa es una mera confesión de tipo rousseauniano: un poco lacerante porque queda uno mal. Lo curioso, valiente y hasta temerario es cuando dice:
Yo siempre he mantenido un discurso muy duro con ETA, pero el PP no quiere siquiera admitir que si ETA ha cometido un atentado es porque no se ha cedido nada ni se le ha hecho concesión alguna. Están instalados en el dogma.La periodista, generalmente muy buena, que las caza al vuelo tuvo aquí un fallo de atención. Tenía que haberle pedido que pusiera ejemplos de qué cesiones o concesiones consideraría él aceptables. Porque ese es el problema y esa es la pregunta. Cuando alguien suficientemente cualificado dice que habrá que buscar una solución política estaría bien que dijera en qué pueda consistir lo "político" en la solución.
Hablando de los demas. (Tres) D. Juan-José López Burniol.
Pues nada, otra pasada por la sartén al filete del País Vasco que, al parecer, no está suficientemente hecho. (Como ya estamos otra vez en tierra vascona, vuelvo a Caperucita que ahora, queridos amiguitos, empieza lo escabroso de la historia porque ¡Caperucita se mete en la cama con el terrible lobo, pensando que es su abuelita!). El País de anteayer publica un artículo de don Juan-José López Burniol, llamado Conllevancia o autodeterminación. Me parece muy bien que se plantee sin estridencias lo que se me antoja un derecho fundamental de todos los pueblos peninsulares, que es el de autodeterminación y que vengo pregonando desde hace años. Me imagino que a más de uno en El País le habrá producido sarpullido y quizá le contesten llamándolo irresponsable.
El artículo está bien aunque la disyuntiva que ofrece entre el federalismo y la autodeterminación es una fantasía. España es de hecho un Estado federal. Aunque hubiere una fórmula clara y única de lo que es federalismo (que no la hay), recomendarlo para España quizá sea de interés para alguna Comunidad Autónoma como modo de fomentar el turismo, como Murcia pero, para el País Vasco, el federalismo es claramente un flatus vocis, carece de sentido. El País Vasco tiene soberanía fiscal, algo que ningún Estado tiene en un Estado federal. ¿Para qué va a querer el deferalismo? No hay disyuntiva: es autdeterminación sí o no.
(Y ojo a Caperucita que ya está diciéndole al lobo que qué brazos tan grandes tiene y el lobo contestando lo que ya sabemos. Cada vez peor, queridos niños. Seguirá.)
Y en la autodeterminación, el señor Burniol viene a decir que, a fuerza de aburridos de la brasa vasca, los españoles estaríamos dispuestxs a reconocer la autodeterminación del País Vasco, y que sólo nos detiene la consideración de qué sucederá con el casi 50% de la población vasca que se siente "más o menos española" (sic). Pues tengo una solución demócratica y aritmética para ese problema. En primer lugar se ve cuáles son las proporciones reales y que en las últimas elecciones autonómicas fue del 53,4% del voto para el bloque nacionalista vasco y el 45,3% para el nacionalismo español (suponiendo que Ezker Batua sea nacionalismo español, que a lo mejor es vasco). Vistas las cantidades, habría que arbitrar un umbral de triunfo en el referéndum de un 72 % del voto favorable a la secesión. Ese 72% sería el resultado de sumar todo el voto nacionalista vasco y algo más de la mitad del voto nacionalista español. Éste, lógicamente, tendrá que aceptar lo que decida más de la mitad de su propio cuerpo. Los resultados sólo pueden ser dos: a) gana la secesión, en cuyo caso, adiós muy buenas porque la decisión la ha tomado más de la mitad de la población que se siente "más o menos española" y la minoría no va a querer imponerse a la mayoría; b) pierde la secesión, en cuyo caso, aquí no se mueve nadie y, si ETA actúa ni quienes ahora la apoyan podrán seguir haciéndolo y, a lo mejor, hasta la condenan.
Conste que, además, yo impondría un periodo de carencia de bastantes años. Es absurdo hacer un referéndum ahora en el País Vasco con el miedo que hay. Es necesario esperar a que el miedo se vaya. Y el miedo es como el chapapote: que tarda en irse.
divendres, 2 de febrer del 2007
Luz, menos luz. (Blogorismo)
Para haber sido un acto simbólico, casi espontáneo, sin preparar, el apagón de ayer fue un éxito, como reconoce la prensa nacional. Me felicito por haber puesto un grano de arena posteando al respecto. Muy bien ver la Torre Eiffel a oscuras, o el Coliseo de Roma, o la Puerta de Alcalá en Madrid. Debe de ser la primera vez en la historia de la Humanidad en que el progreso, el avance, se simboliza apagando la luz.
La derecha y la democracia.
Ayer posteé sobre la izquierda y la democracia. Justo es ahora hacerlo sobre la derecha y referirnos al crispado (para variar) aquí y ahora de nuestro país, donde la derecha no sólo está, como dice José Manuel Roca en su libro, furiosa, sino verdaderamente rabiosa, frenética, casi en ese estado de pasión asesina que tan bien describe Stefan Zweig en Amok. Un comportamiento que hace recordar (así lo dicen gentes con experiencia y perspectiva vital suficiente para saber de lo que hablan, como Santiago Carrillo) la vesania antidemocrática de la derecha en los años 30, que llevó a la guerra civil.
En el post de ayer trataba de dar cuenta de las ambiguas, contradictorias relaciones de la izquierda radical (o revolucionaria) con la democracia. Las de la derecha han sido históricamente mucho menos ambiguas porque la trayectoria de conservadores, tradicionalistas, monárquicos, nacionalistas, legitimistas, fascistas, nazis, clericales y (en España) carlistas, por citar algunas de las formaciones políticas de las derechas en los dos siglos pasados se ha caracterizado desde siempre por una frontal oposición a la democracia: defendieron la monarquía absoluta, luego el voto de clase, después el voto censitario y nunca han llegado a acomodarse del todo con el sufragio universal. Una de las razones por las que los conservadores de la doctrina de la elección pública (al estilo de James Buchanan) pretenden reformar la Constitución de los EEUU para incluir en ella opciones políticas como el déficit cero es arrebatar márgenes de acción al parlamento y, en definitiva, a la ciudadanía. No se puede ir ya en contra del sufragio universal; pero se puede intentar reducir sus potencialidades.
En la España de hoy, el comportamiento de la derecha da que pensar sobre su compromiso con esos valores que invoca de continuo, el Estado de derecho y la democracia. Su estilo de oposición bronco, desaforado, agresivo y frecuentemente faltón convierte el debate político en una permanente diatriba que, probablemente, trata de asustar y hastiar a lxs ciudadanxs, a cuya mayoría, probablemente, desagrada ese clima de hostigamiento permanente. No sé si alguien ha puesto en marcha un "insultómetro", pero merecería la pena hacerlo para comprobar que raro es el día en que el señor Rodríguez Zapatero no se va caliente para casa con algún "Bambi", "bobo solemne", "incompetente", "zapatitos", cuando no cosas peores como "zETAp". El fácil recurso de decir que "todos los políticos son iguales" (tambien típico de la derecha) es falso: en las filas del PSOE no hay ni la décima parte de insultos.
Y no se hable ya de mentiras. Durante meses se estuvo diciendo que el señor Rodríguez Zapatero se había rendido a ETA, que había aceptado compromisos anticonstitucionales, que había admitido la autodeterminación del País Vasco o la entrega de Navarra. Luego de la bomba de Barajas, ETA señaló que el Gobierno había puesto siempre como límites la Constitución y las leyes vigentes. O sea, de concesiones, nada. Pero todavía no he escuchado a un solo político popular reconocer que todas aquellas afirmaciones eran invenciones, mentiras, patrañas para sacar partido. Como pensadas para sacar partido y réditos electorales son las cinco manifas (seis con la de mañana) que el PP ha auspiciado de acuerdo con sus correas de transmisión, la AVT o el Foro de Ermua, cuyos planteamientos son idénticos a los de la derecha: tumbar al Gobierno al precio que sea, incluso al del fracaso de la política antiterrrorista. De haber sido el PSOE el que hubiera tenido esta actitud, las acusaciones de traición se habrían oído en Cabo Cañaveral.
¿Y qué decir de la manifiesta coyunda entre determinados medios de comunicación y el PP? La truculencia de estos es fabulosa. Su cantinela permanente es que el PSOE y, por ende, el Gobierno, está al servicio del "monopolio" de Polanco (o "Polancone") o de PRISA. No se trata solamente de que el uso del término "monopolio" no tenga nada que ver con la realidad; es que la situación es al revés: la aplastante mayoría de los medios de comunicación sitos en Madrid mantienen una intensa relación simbiótica con el PP, al que dicen lo que tiene que hacer (por ejemplo, el señor Zarzalejos recomendando una moción de censura o el señor Ramírez una cuestión de confianza) y ello sin contar con los casos de "doble militancia", el señor Luis Herrero, periodista de la COPE y eurodiputado del PP o el de estx o aquel/la asesor/a de Génova y destacadx periodista de alguno de los periódicos de la derecha. Y en este terreno, por supuesto, la bronca con altavoces. El espectáculo de ayer em 59 segundos entre el señor Villa literalmente fuera de sí, lanzando todo género de improperios y los señores Sopena y Calleja, contestando más o menos del mismo modo implicó montar la bronca función con que el PP, heredero espiritual del franquismo, al que se niega a condenar o a desposeer de sus insultantes honores, trata de imitar al caudillo: apártense de la política, déjennosla a nosotrxs. O sea, de democrático, nada.
El permanente intento de instrumentalización de la justicia al servicio de los intereses partidistas del PP, justo lo que este partido acusa a los otros de hacer, en función de la acrisolada táctica "del espejo", es tan manifiesto que produce sonrojo: el juez del Olmo ha sufrido un verdadero linchamiento mediático en la instrucción del proceso del 11-M que la derecha judicial está empeñada en que presida el juez Gómez Bermúdez, quien ha tenido la falta de tacto y pundonor profesional de manifestarse en torno al asunto que iba a juzgar en el diario El Mundo, cómo no. La habitual tendencia de la derecha de emplear símbolos comunes para finalidades partidistas (como hizo con el ejército desde los años 30 a los 70 del siglo pasado, como está haciendo ahora con la bandera) alcanza grados de paroxismo con la judicatura. Tanto el partido como sus organizaciones periféricas han judicializado la política y se mueven a golpe de querella con el fin de que sean los jueces quienes paralicen la acción política de sus adversarios que ellos no pueden frenar como oposición porque, aunque el Gobierno sea minoritario en la Cámara, más minoritaria es la derecha, incapaz de sellar alianzas con ningún otro grupo parlamentario y los hay que, en el fondo, son más afines a ella que al socialismo.
Por último, reitero una idea que lei hace poco, procedente de la minerva del bloguero Hugo Martínez Abarca en el sentido de que toda esa monumental bronca (que si zETAp, que si traidores, vendepatrias, Españaserompes, bazofia rojelioperiodística y jueces/canallas, jueces/querubines) sólo trata de desviar la atención de la prodigiosa corrupción que rodea al PP en la gestión de los gobiernos locales y algunos autonómicos. ¿Alguien lleva la cuenta de los alcaldes y concejales encarcelados y procesados habitualmente por la corrupción del ladrillo? Porque el asunto, verdaderamente sería de risa sino fuera porque uno sospecha que no se trata sino de la punta del iceberg y de un iceberg que aplasta a los sectores mas desfavorecidos, las personas de ingresos más bajos y lxs jóvenes, cuyas posibilidades de adquirir o alquilar viviendas en corruptolandia son inexistentes.
A la derecha española le queda un trecho por recorrer para adaptarse a las mores democráticas, un trecho que recorrerá perdiendo elecciones.
dijous, 1 de febrer del 2007
La izquierda y la democracia.
Las críticas de Rosa Luxemburg a la revolución bolchevique eran de diverso tipo y consideración, pero hay dos que son esenciales para entender mucho de lo que pasó después en todo el siglo XX y lo que va del XXI. Rosa reprochaba a los bolcheviques su supresión de la democracia. Supresión de la democracia obrera, desde luego, por cuanto habían pervertido el carácter democrático de los soviets. Y supresión de la democracia a secas (o, si se quiere, lo que los marxistas solían llamar "democracia burguesa" o "democracia formal" y muchos de ellos todavía desprecian), cuando los bolcheviques disolvieron de un plumazo la Asamblea Constituyente Rusa elegida en noviembre de 1917 y apenas inaugurada en 1918, al encontrarse en minoría por haber perdido las elecciones. Los leninistas argumentaban que éstas se habían hecho con una ley anterior y antidemocrática de voto desigual y Rosa respondía que sólo necesitaban repetirlas con una ley democrática, pero no suprimirlas. Sin embargo estaba claro que no podían porque volverían a perderlas, ya que la enorme masa campesina rusa seguiría votando en contra del programa de colectivización de la tierra. Que los marxistas, bardos del proletariado industrial, sólo hayan triunfado -y sigan haciéndolo- en sociedades esencialmente agrarias es una de esas ironías que hacen época. Así que la revolución siguió adelante habiendo suprimido la democracia y Rosa vaticinó su fracaso. No llegó a verlo, ni probablemente hubiera llegado, aunque no la hubiesen asesinado los militares alemanes. Pero su vaticinio se mantuvo, la Unión Soviética jamás fue un Estado democrático y, finalmente, se derrumbó como un castillo de naipes en un colosal fracaso que sus partidarios, anonadados, aún no han conseguido explicar.
Pero los 75 años que duró el experimento soviético fueron determinantes a la hora de entender las siempre difíciles relaciones entre la izquierda marxista (o "revolucionaria", como gustaba y gusta de llamarse) y la democracia. La idea marxista (que no marxiana) de que la democracia, despectivamente tildada de "formal", no es más que una añagaza de la burguesía contra el proletariado y, en el mejor de los casos, un mero medio para alcanzar una forma social superior (el comunismo) es causa y efecto del hecho de que los partidos comunistas (y marxistas en general) jamás hayan ganado unas elecciones democráticas, salvo un par de localizadas y problemáticas excepciones. Y es que, por mucho que se contraargumente, la democracia, la democracia formal, la de una persona un voto, con todos sus defectos, carencias e insuficiencias, no es un medio de nada, sino un fin en sí mismo. Un fin que hace posibles otros fines, por ejemplo, el socialismo. Cuando Oskar Negt formuló su lapidaria sentencia de "No hay socialismo sin democracia ni democracia sin socialismo" abría en cierto modo el paso a la (tardía) conversión de los partidos comunistas en partidos "eurocomunistas", cuya novedad residía en aceptar el principio democrático como lo dicho, un fin, y no un medio de nada. Pero ya era tarde para ellos. Esa idea del socialismo democrático que postuló Rosa frente a Lenin era la que incorporaban los partidos que ya se llamaban así, socialistas y democráticos.
Al día de hoy sobreviven los dos problemas que aquí se han mencionado: los procesos revolucionarios se dan en sociedades no industrializadas (Cuba, Bolivia, Venezuela y, ahora Ecuador) y sus relaciones con la democracia (la democracia formal; no hay otra) son difíciles. Cuba no es una democracia se mire como se mire, sino un régimen autoritario de partido con fuerte contenido personal cuya supervivencia allende la vida de su fundador y su señor hermano es improbable. En el caso de los otros tres países en los que se dan movimientos revolucionarios, la cuestión de la democracia -piedra de toque de la legitimidad de un sistema, guste o no- está adquiriendo tonos sombríos.
No voy a entretenerme en subrayar de nuevo la paradoja de que la izquierda marxista, prácticamente inexistente y políticamente irrelevante en los países occidentales o capitalistas, habiendo abandonado todo intento de formulación de una teoría sistémica de desarrollo de la historia, encuentre solaz en la casuística de unas revoluciones que dependen más del carisma de sus dirigentes que del funcionamiento de las "leyes de la historia". Me limito a prever, como lo haría Rosa Luxemburg, que si el curso de éstas se hace antidemocrático, su porvenir será inexistente. Los recientes acontecimientos en el Ecuador y Venezuela muestran precedentes en casos de regímenes totalitarios de distinto signo. El asalto al Parlamento en el Ecuador tiene ecos del "asalto al Parlamento" en Checoslovaquia en 1948, mediante el cual la República inició su desgraciado curso hacia un Estado totalitario. La ley de plenos poderes a favor de Hugo Chávez que el Parlamento venezolano aprobó ayer es también un dislate caudillesco y antidemocrático que de inmediato trae a la memoria la misma ley (Ermächtingunsgesetz) que el Reichstag votó en su día a favor de Hitler o el hecho de que en la España de Franco la potestad legislativa residiera en el dictador. Ningún sistema que asalte el Parlamento o concentre poderes ha conseguido jamás sobrevivir si no es por un tiempo limitado, apoyado en las bayonetas y sembrando el terror en torno suyo, como hubo de hacer (entiendo que en contra de su prístina intención) el infeliz de Robespierre.
Sin duda el hecho de que, por las circunstancias internacionales, estos países estén enfrentados al imperialismo estadounidense (y, en buena medida, se beneficien del hecho de que el Tio Sam ande tan enfangado en el Irak que no tiene tiempo para maniobras desestabilizadoras) los hace dignos de simpatía a los ojos de la izquierda occidental, entre la que me cuento y que debe defenderlos frente a todo intento de los EEUU de interferir en su marcha, sabotearlos o invadirlos. Pero su deriva antidemocrática sólo permite anticipar lo peor. La simpática cercanía con que Chávez ha seguido el curso de la enfermedad de Fidel no ha sido suficiente para borrar la penosa impresión de que la isla es un régimen paternalista que trata a la población como a un conjunto de menores de edad. La tendencia a ignorar o atropellar los mecanismos democrático formales, hasta ahora razonablemente respetados en Venezuela, Bolivia y Ecuador, a la larga, será contraproducente. Pero no importa: siempre se podrá echar la culpa a alguien excepto a quien la tiene: la tendencia antidemocrática de la izquierda que ya denunció Rosa Luxemburg.
dimecres, 31 de gener del 2007
El cambio climático.
Circula por la red una convocatoria curiosa que nos pide lo siguiente para el 1º de febrero, mañana, cuando los científicos de la ONU harán público su informe sobre el cambio climático en París:
" JUEVES 1 de Febrero de 2007Me parece una buena iniciativa, la apoyo y la cuelgo en el blog, invitando a todxs a hacerlo. Cuando digo que me parece una buena iniciativa debo matizar. Está claro, en primer lugar, que demuestra la ciega confianza que la blogosfera tiene en sí misma como factor de movilización. Y optimismo. Un rato largo de optimismo porque supone que todxs, animados del mismo espíritu, apagaremos las luces, olvidando a los millones y millones de personas en todo el mundo que creen, como creía hasta ayer el señor Bush (y seguramente seguirá creyendo, pero no puede manifestarlo ya porque, con la mayoría demócrata en el Congreso no puede jugar) que eso del cambio climático y las preocupaciones ecologistas son trucos de bolcheviques, rojelixs, enemigxs de la libre empresa, intervencionistas impenitentes y totalitarixs. Y esos millones y millones, seguramente no sólo no apagarán luz alguna sino que encenderán todas las que puedan hasta que sus moradas sean como la casa encendida del poeta.
ENTRE LAS 19,55 Y LAS 20,00 (1 HORA ANTES EN CANARIAS)
APAGAMOS TODO, LUCES Y APARATOS ELECTRICOS
Se trata de ahorrar cinco minutos de electricidad en todo el
planeta para llamar la atención de los ciudadanos, de los medios de
comunicación y de los que tienen el poder, sobre el derroche de
energía y la urgencia de pasar a la acción 5 minutos de respiro al
planeta, no es mucho tiempo no nos costará nada y mostrará a los
candidatos a las próximas elecciones que el CAMBIO CLIMATICO es un
tema en el que se debe pensar en el debate político."
Aun así apoyo la campaña porque, aunque no consiga su objetivo, servirá para aumentar la conciencia ecológica de más gente, la necesidad de implicarse en el asunto y participar, y eso siempre es bueno. Es decir, la función manifiesta de la convocatoria (que diría Merton) no se cumplirá, pero sí la función latente de que aumente la conciencia general sobre la necesidad de cuidar la biosfera.
Vivo la mayor parte del tiempo en un pueblito de Guadalajara y, cuando lxs que vienen a pasar el finde se largan, queda un rastro de mierda por donde han pasado que dan ganas de llorar: papeles, plásticos, botes, botellas, envoltorios... Uno se pregunta si lxs cerdxs (con perdón para lxs cerdxs) que hacen eso lo hacen también en la sala de estar de sus casas. En todo caso, hay que reconocer que las cosas tienden a mejorar. La cantidad de cochambre que dejan lxs desaprensivxs que salen al campo es hoy mucho menor que hace unos años y sigue disminuyendo. Para eso sirven estas campañas.
Es como lo del ruido, sobre lo cual también posteo de vez en cuando. Convencer a los españoles de que no berreen en los bares, que no pongan alta la música, que no fastidien a los demás con sus ruidos, que contengan a sus hijos cuando chillan en público, parecía imposible hace unos años en que algunxs empezamos la ímproba tarea de pedir regulación frente a la barbarie en forma de decibelios. Hubo que empezar por convencer a las autoridades. Que no se crea que fue (o es) tarea fácil. Por ejemplo: vayan al cura de su parroquia a decirle que tocar la campana para los fines que sea y por muy sacros que le parezcan es un atropello que no debe consentirse. Inténtenlo.
Ya veremos qué éxito conseguimos con esta campaña de apagaluces, que es un típico "pásalo" de la red. Dependerá de la cantidad de URM que consiga. La URM (unidad de ruido mediático) es una unidad que se ha inventado en Francia y sirve para medir el impacto mediático que tienen los acontecimientos y/o las personas y, por lo tanto, para predecir, por ejemplo, quién ganará unas elecciones. Pues, eso, a pesar de mi aversión al ruido, deseo que la campaña tenga una cantidad de URM altísima.
En otro momento expondré mi actitud respecto al problema de fondo del cambio climático, que no es de ciega y aterrorizada creencia en los males apocalípticos que predican los ecologistas más fervorosos, pero mucho menos es el estúpido cinismo de quienes dicen que todo eso es un invento izquierdista para fastidiar a la libre empresa e impedir la prosperidad y el desarrollo generales. De momento, dejo una convincente explicación gráfica del "efecto invernadero" y el "cambio climático" un poco más arriba, sacado del diario Clarín Estoy convencido de que, en este asunto, si de algo debe pecarse, ha de ser de preocupación y no de despreocupación. Parece elemental que debemos preocuparnos por las consecuencias de nuestros actos como especie y no sólo por los efectos que tengan para nosotros y nuestrxs hijxs, sino para los hijxs de los hijxs de nuestros hijxs.
Quien haya visitado la celda de San Francisco en el monasterio de Asis sabe que la encontrará humildemente preparada para acogerlx, con una modesta cama hecha, una mesa, una silla y, sobre la mesa un pan fresco y una jarra de agua. Sabe asimismo que puede quedarse en la celda el tiempo que quiera siempre que cumpla dos condiciones: a) que participe en las tareas comunes de mantenimiento del cenobio; b) que, al marcharse, deje la celda como la encontró.
La tierra es la celda de San Francisco en Asis.
¿Y quién nos defiende de los jueces?
Incidentalmente, ¿por qué hay una mayoría conservadora en dicho órgano que debiera haberse renovado el pasado 7 de noviembre de acuerdo con la ley 6/1985 de 1º de julio? Obvio: porque el PP tendría que ceder la mayoría en él al PSOE y no quiere hacerlo, con lo que tiene bloqueada la renovación porque pretende valerse de los jueces en el logro de sus finalidades políticas. Ahí es nada contar con el presidente del Tribunal Supremo y una mayoría de fieles seguidores en el órgano de gobierno de la judicatura para otorgar o denegar amparo cuando los conservadores estimen oportuno. Por tres veces ha propuesto la mayoría reaccionaria del órgano al juez Gómez Bermúdez para presidir la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, ante la que ha de verse el proceso por el 11-M, a pesar de que en dos de ellas el nombramiento ha sido rechazado por el Tribunal Supremo porque ese juez aducía méritos que no tenía en el momento de la convocatoria ¿Es adecuado que un juez que presenta papeles amañados a un nombramiento presida una sala que ha de tener tanta trascendencia? ¿Por qué insiste la mayoría reaccionaria en ese nombramiento? Parece claro, ¿no? Porque confía en ese juez. ¡Cómo van a permitir que el órgano se renueve! No podrían seguir haciendo estas maniobras. Porque son maniobras y maniobras que perjudican a la justicia y, por ende, a los ciudadanos.Cual un solo hombre, vive Dios, ha salido el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a amparar a los jueces vascos y a pedir que se los deje trabajar en paz. Como si alguien los hubiera estorbado. Llama la atención que un CGPJ tan dividido como éste entre la minoría progresista y la mayoría reaccionaria hable de algo con una sola voz cuando no lo hace jamás. ¿Cuándo sucede este milagro? Cuando cree que la judicatura está amenazada por afuereños. Es decir, el CGPJ es un órgano corporativo típico.
Así que sale el señor Rajoy a la palestra, en nombre de la derecha, a defender a los jueces a los que juzga atacados, ultrajados, vilipendiados anteayer en Bilbao. Es una pena que el señor Rajoy no escuche lo que dicen de los jueces en la COPE cada vez que estos fallan algo que disgusta a la derecha mediática o se piensan una decisión, existiendo la posibilidad de que fallen en ese sentido. Mas no paremos mientes en estas pequeñeces y vayamos al asunto de fondo, que es el prestigio que la judicatura debiera tener entre la ciudadanía y el que realmente tiene. Por razones fáciles de entender, el CIS no incluye en sus baremos una pregunta sobre el prestigio de que gozan las diferentes profesiones en España, esto es, abogadxs, arquitectxs, médicxs, profesorxs, juecxs y es una pena porque nos enteraríamos de cosas suculentas. Como, por ejemplo, que el grado de prestigio de lxs juecxs es bajísimo, probablemente cercano al de lxs políticxs.
¿A qué se deberá que lxs juecxs no disfruten del aprecio y el respeto de lxs ciudadanxs en España, como sí lo hacen en los EEUU, en Inglaterra y otros países civilizados? Básicamente a dos vicios de funcionamiento de la justicia ampliamente percibidos como tales: el activismo judicial y la ley del embudo, todo lo cual sucede, además, en un contexto de clara politización de la justicia y judicialización de la política. El activismo judicial, un defecto muy típico de una actividad jurisdiccional desmedida consiste en que los jueces interfieran en los terrenos reservados a los otros poderes, el legislativo y, especialmente, el ejecutivo, entorpeciendo la labor de éste por motivos que, casualmente, coinciden con los intereses de la oposición, algo que todos los ciudadanos pueden ver cuando, aun en contra de las decisiones expresas del Tribunal Supremo, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco llama a declarar al Lehendakari, admitiendo a trámite una querella desaforada.
El segundo vicio es el que se conoce con el nombre popular de "ley del embudo". Hay una clara percepción popular de que existen dos varas de medir en la justicia penal española, según que lxs acusadxs sean nacionalistas vascxs o no. El caso de De Juana Chaos, condenado a 12 años y seis meses por dos artículos publicados en un periodiquito independentista vasco, Gara, es el último conocido y más claro. Que los jueces mantengan en la cárcel a los señores Parot y De Juana, que ya han cumplido sus condenas, pero hayan puesto en libertad a los señores Galindo y Vera, que apenas han cumplido las suyas, habla por si solo. Es decir, los jueces nos defienden de los malhechores, como es lógico; pero ¿quién nos defiende de los jueces?
dimarts, 30 de gener del 2007
¿Gobierno de jueces?
Más manifas. 25.000 (o 45.000, según a quién se haga caso) ciudadanos salieron ayer a la calle en Bilbao, a protestar porque los jueces hayan citado a declarar al Lehendakari Ibarretxe. Se quejan los manifestantes de que esté habiendo un acoso judicial al Ejecutivo de Vitoria y que se esté atacando a la división de poderes. Los organizadores (PNV, EA, EB, Aralar) quisieron que el acto fuera unitario, pero Batasuna se desmarcó, afirmando que se trataba de una convocatoria ¡partidista! Siempre me han caído simpáticos estxs chicxs de Batasuna pero, desde el bombazo de sus primos hermanos en la T4, parecen sonadxs. Teniendo en cuenta que sus señorías quieren empurar a Ibarretxe por reunirse con el villano de la peli, Otegi, podía éste ser algo más elegante y darse un rulo por la manifa, que no han de caérsele los anillos abertzales.
A su vez, la reserva espiritual de Occidente (REO), la derecha política y mediática, anda vociferando que el PNV acosa a los jueces y ataca a la división de poderes. Es la "táctica del espejo" consistente en acusar a los demás de lo que hace uno. Porque quien judicializa todos los procesos políticos, se querella día y noche por un quítame allá esta declaración, y echa a los jueces encima de todo lo que se mueva es la derecha. Lleva años haciéndolo porque hay una coincidencia de fondo (muy profundo fondo, perdido en la noche de la noche española) entre la derecha y la judicatura. Por no poner más que un ejemplo: el señor Aznar llegó a la presidencia de Castilla y León -su trampolín para la política nacional- llevando previamente a los tribunales a su antecesor, el socialista Demetrio Madrid quien resultaría absuelto...años después. Y así han seguido.
¿Quien ha presentado la querella ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para empurar a Ibarretxe? El Foro Ermua, parte estratégica de esa derecha política compuesta por el PP, la AVT, Basta Ya, el Foro Ermua, la FAES. "Todo es PP"; igual que para el PP "todo es ETA". El mismo Foro Ermua que ha solicitado de la Consejería de Interior de Vitoria que prohiba la manifa en apoyo a Ibarretxe. Estos no solamente acosan al Ejecutivo vasco y a su presidente, sino a los propios ciudadanos de la CA vasca, a los que quieren limitar sus derechos fundamentales, entre estos, el de manifestación. Ellos, que tienen ya convocada la enésima contra el gobierno del señor Rodríguez Zapatero el próximo 3 de febrero, D.v.
En esa otra manifa contra el gobierno actual ya se ha pedido que acudan los pancarteros con muchas banderas rojigualdas. Es lo que caracteriza a la derecha española, lo que la hace peligrosa y la diferencia de las derechas civilizadas de otros países, la costumbre de emplear en su beneficio los símbolos y las instituciones comunes. Y ello al tiempo (táctica del espejo) que acusa a los demás de hacerlo. Lo hace con la bandera, en el siglo pasado lo hizo con el ejército y en éste lo hace con los jueces. La táctica es bien clara: consiste en lanzar a la judicatura contra la izquierda, contra el nacionalismo vasco y catalán, contra todo lo que no sean sus intereses. Sólo el hecho de que el PP impida que se renueve el Consejo General del Poder Judicial, cuya composición refleja la mayoría absoluta del PP de la pasada legislatura, hoy inexistente, pone de manifiesto de qué se está hablando aquí, de configurar un contragobierno de jueces al servicio del PP.
¿Alguna duda? Con una altanería que sólo admite atenuación si se debe a ignorancia, el presidente del TSJPV recordó hace un par de fechas al Lehendakari Ibarretxe que "en España, ninguna autoridad está por encima de la ley". ¿Cómo que no? El señor magistrado falta a la verdad. El artículo 56.1 de la Constitución dice:
"La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad."De modo que sí hay una autoridad por encima de la ley. O el Rey no es autoridad (cosa imposible por cuanto es el depositario de la auctoritas, ya que no de la potestas) o el señor magistrado del TSJPV no sabe lo que dice. O lo sabe muy bien y lo dice como parte de ese designio de constituir en España una especie de gobierno de "facto" de los jueces que pueda contrarrestar las veleidades moderadamente izquierdistas del electorado; y de gobierno arbitrario porque si el Tribunal Supremo no ve delito en que unxs u otrxs políticxs se reunan con el estigmatizado Otegi, ¿a santo de qué admite este otro Tribunal Superior, pero inferior al Supremo, a trámite esta querella? De nuevo ¿alguna duda? A santo de entorpecer la labor del ejecutivo de Vitoria e interferir en ella y de hacerlo gratis pues nadie va a reclamar después responsabilidades a estos magistrados.
Porque uno de los aspectos más irritantes de esta instrumentalización de los tribunales al servicio de una facción política es el hecho de que el poder judicial sea el único que no se legitima mediante el voto del ciudadano. Sería conveniente que el PSOE acordara ir a las próximas elecciones legislativas con un proyecto de clara reforma de la estructura del Poder Judicial español. Ya está bien de que una judicatura claramente conservadora se ponga al servicio de proyectos políticos partidistas sin tener que dar cuenta de sus actos.
Más sobre la independencia.
Se me quedaron ayer algunas cosas en el disco duro, sin contar con las que se me ocurrieron al leer los comentarios, sobre todo el de Marian, que pone la pica de la libertad humana en donde muy poca gente se atreve a hacerlo. Plantear que sólo se es libre cuando se renuncia al egoísmo, especialmente al ansia de posesión de los demás a lo que habitualmente llamamos amor y que las personas puedan ser todas de todas es una aspiración tan radical que ni Platón se atrevió a formularla, pues él reservaba la comunidad de mujeres sólo a los guardianes del Estado. O sea que, además de ser comunidad de mujeres (no de hombres), para los guardianes (no para los campesinos, por ejemplo) lo es en La República, pero no ya en Las Leyes.
Far out, que dicen los yankies. Una propuesta que identifica la libertad (y, supongo, la independencia) con el amor libre, una vieja consigna de la izquierda, especialmente la anarquista (y, parcialmente, bolchevique) que ha desaparecido del escenario como si se la hubiera tragado la tierra, sepultada bajo toneladas de políticas públicas de apoyo a la familia, para reaparecer fugazmente en las comunas de los años 60 y 70 del siglo pasado. Où sont les neiges d'antan?
No iba yo tan lejos, sino tan sólo a dar otro repasito a esa cuestión de la independencia que ha seguido rondándome la cabeza hoy. Empecé ayer refiriéndome a los medios, unos más independientes que otros. Pero no señalé la aparente paradoja de que, aunque la independencia sea condición muy valorada en la teoría por las audiencias, en la práctica no parece serlo tanto. La COPE es una emisora dependiente de la Iglesia católica, pero tiene una audiencia muy considerable, segunda solamente a la SER, cuya dependencia, a su vez, es sólo del complejo de negocios de PRISA. ¿Por qué se da ésto? ¿Por qué un periódico como El Mundo claramente dependiente de las ambiciones y proyectos personales de su director, a su vez, incardinados en una estrategia de la derecha hasta el punto de que, a veces, ha sido el propio periódico el que ha sacado un programa electoral del partido cuando el partido parecía incapaz de hacerlo (elecciones de 1993) mantiene tan alta tirada? En principio, a reserva de explicaciones más certeras, porque entre los lectores (los consumidores de medios en general) hay de todo, desde lectores críticos, que quieren formarse su opinión propia a masas de militantes, fieles y creyentes que buscan en los medios lo que quieren oír y ver, que quieren que los medios los orienten y les digan qué deben pensar y/o decir. Vamos, el público que David Riesman llamaba "outer directed" en su clásica obra La muchedumbre solitaria.
Así pues, la clave está en el juicio propio. Por eso concluía ayer diciendo que, en el fondo, la independencia de verdad sólo puede predicarse de los individuos. Y es aquí donde se concentra el "capital", por así decirlo de lxs comunicadorxs, de quienes intervienen en el debate público: en la medida en que su auditorio comprueba que son personas independientes que tratan de formarse un juicio propio y ese es el que trasmiten, para bien o para mal.
Por la razón que sea, esa es una rara avis. Y si hay dudas, hágase la prueba siguiente: sintonícese cualquier emisora de radio, canal de televisión, agárrese cualquier periódico de papel o digital y selecciónese una intervención de cualquier tertulianx, articulista o columnista medianamente conocidx, ¿qué probabilidades hay de que el oyente, vidente o lector sepa de antemano lo que el seleccionado va a decir del asunto de que se trate? Alta ¿verdad? Altísima. Bien, eso es la falta de independencia de las personas, cuyos juicios están enfeudados a los intereses de sus empleadores o a la línea política o doctrinal del partido, grupo o institución en el que el/a comunicador/a en cuestión se encuadre. ¿Cómo van a ser independientes personas encuadradas en lo que sea? Sería una lastimosa contradicción en los términos. Lxs independientes tienen que ser (es forzoso que sean) lobos esteparios, como el de Hesse, habitantes de las solitarias construcciones metafísicas de Giorgio de Chirico (ambos cuadros de 1917), gentes que no se casan con nadie, a las que no cabe encuadrar, que no pertenecen a bandería, facción, secta, partido, grupo o corriente algunxs. Gentes cuyas voces tratan de acallar los opinion makers que llevan en la grupa unos u otros colores.
Por eso estoy tan contento con la red y la existencia de la blogosfera, porque permite que los no conformistas, los que no siguen la musique qui marche au pas (por citar a un querido cantante independiente que un lector recordaba aquí hace unos días) puedan airear sus opiniones. Y como, contra toda falsa modestia, me tengo por uno de ellos, estoy encantado con esta forma de expresión, donde puedo decir lo que siento, sin temor a sentir lo que diga, oh venerable maestro Quevedo.
dilluns, 29 de gener del 2007
Venus y Marte.
Hace cuatro o cinco años, uno de esos asesores del señor Bush, Robert Kagan creo que se llama, ilustró con una referencia culta la irritación que sentía al ver que la vieja Europa, excepción hecha de la special relationship británica y el servilismo de los españoles, no secundaba con fervor la audaz iniciativa de su presidente de llevar la guerra al Golfo Pérsico en lo que habría de ser la IIª Guerra del Golfo. Dijo el señor Kagan, muy enfadado, que América (se refería a los EEUU) es Marte, mientras que Europa es Venus. La imagen no puede ser más vulgar, pues viene a contraponer la virilidad (considerada como algo bueno) a la feminidad, mejor dicho, al "afeminamiento" (que, se entiende, es algo malo), una idea tan manida que durante siglos se ha usado para "explicar" la caída del Imperio Romano: el "afeminamiento" de las costumbres. Un topicazo, vamos.
Hay que ver qué intelectuales rodean al señor Bush. Como ese otro, Yon Loo, catedrático de Berkeley, quien le metió en la cabeza que el Presidente está por encima de la ley en tiempo de guerra. Teniendo en cuenta que la guerra la declara el Parlamento a instancias del Presidente, la doctrina del catedrático Loo es en verdad ingeniosa; puesta en román paladino quiere decir que el Presidente sólo necesita una buena razón para sacarle al Parlamento una declaración de guerra y, a continuación, ya puede convertirse en un dictador por encima de la ley. XXV siglos de reflexión para que venga el catedrático Loo a elaborar la teoría del caudillo guerrero.
Como desagravio a lxs dos diosxs, cuyos amoríos fueron tema predilecto de los artistas de todos los tiempos, un fresco de Pompeya, por tanto anterior al año 79. Marte está muy favorecido y Venus, vestida a la usanza de las matronas romanas, está acompañada de su hijo, Cupido. El resto de los personajes componen una escena de la vida cotidiana. Marte no era un dios especialmente inteligente. La anécdota que ha hecho más famosos estos amores es aquella en que Marte y Venus son atrapados en pleno delirio carnal en una red de hilos invisibles que ha confeccionado Vulcano, el marido renco de Venus, quien expone su cornamenta al ludibrio del Olimpo entero.
No obstante, el mejor (o peor, según se mire) dato de la leyenda de los amores de Venus y Marte, para noticia del señor Kagan es que dieron como fruto una bella hija que se llamó...Harmonía. No te digo...
Navegando por la red he encontrado ese fabuloso cartel, que explica la guerra del Irak de forma que haría dar saltos de alegría a Umberto Eco. Anteayer hubo una manifa antiguerra en Washington D.C. en la que habló Jane Fonda, como si fuera un remake de las protestas contra la guerra del Vietnam. No sé Vds. pero de mí, que soy de la quinta de la Fonda (más joven), sé decir que me alegra mucho ver que algunos, aunque hemos cambiado, en lo esencial seguimos en donde estábamos, en contra de la guerra. Las guerras, por supuesto, también siguen en donde estaban.
El señor Bush se ha enfrentado al Congreso, insiste en reforzar las tropas en el Irak al tiempo que se incuba una tempestad parlamentaria que acabará obligándolo a retirarse del país invadido. En realidad, hay base más que suficiente para inhabilitar a este sujeto que ha puesto en marcha un programa de espionaje de sus compatriotas, ha hecho aprobar leyes que autorizan formas concretas de tortura en los EEUU, ha mentido para iniciar una guerra criminal y la invasión y expolio de un país, ha establecido un campo de concentración basado en la tortura e ilegalidad en la base de Guantánamo y...
Para vergüenza de los gobiernos de la Unión Europea, los aviones de la CIA que trasportaban presuntos terroristas islámicos secuestrados en diversas partes del mundo, incluso en países también europeos llevan años sobrevolando o haciendo escala en nuestros países en dirección a otros, incluidos asimismo alguno europeo, en donde estos presuntos terroristas serían torturados y envíados luego a Guantánamo. Vamos que el presidente de los EEUU es un criminal sobre el que pesa una retahíla de delitos: secuestro, tráfico ilegal de personas, tortura, etc, etc. El proceso de inhabilitación está más que justificado.
Pero no sólo del presidente de los EEUU, sino de muchos políticos de la Unión Europea. Leo en El País un magnífico reportaje de Ana Carbajosa sobre los programas de la CIA, llamados de "entrega", esto es, entrega de los sospechosos a los torturadores. Lo que más llama la atención es que los Gobiernos europeos sabían lo que estaba pasando. El señor Solana sabía lo que estaba pasando. Y no solamente no hicieron nada por impedir estos delitos contra los derechos humanos perpetrados con sus conciudadanxs o en el territorio de sus Estados, sino que lo ocultaron a la opinión pública. Todxs los ministrxs que asistieron a la reunión con la señora Condoleeza Rice y no denunciaron acto seguido el comportamiento criminal de los EEUU debieran dimitir, encabezados por el señor Javier Solana. ¿Qué confianza cabe depositar en unos gobernantes que se ponen de acuerdo con los EEUU (típico "Estado delincuente", por usar su terminología) a fin de secuestrar a sus propios ciudadanos en su territorio y llevarlos a otro país para que los torturen?
De la independencia.
La independencia es una condición muy valorada en el mercado de la comunicación. Lo sabemos por las veces que los medios repiten ser "independientes". Sobre todo los comerciales. De independencia presumen también los medios públicos (en donde los hay), con muy diferente éxito, según los países, por ejemplo, muy alto en el caso de Gran Bretaña y muy bajo en el de España. No presumen tanto los de los partidos. Estaría bueno que El socialista dijera ser un "periódico independiente". Independientes se quieren también los diarios ideológicos tanto de extrema derecha como de extrema izquierda, que abundan en la red. Y, ciertamente, al ser de dimensiones modestas, son independientes en los aspectos económicos, pero no en los doctrinales. Son medios que seleccionan y filtran la realidad según pautas ideológicas palmarias. Obviamente, esa selección no se hace porque sí, sino en función del criterio de que la doctrina que el medio defiende es la verdadera en el debate social. La incapacidad para cuestionar las propias creencias quiere decir que se renuncia a la independencia, pues se es dependiente de esas creencias.
Los medios comerciales, al contrario, tienen mayor latitud en el ámbito ideológico, pero menor en los puntos de vista de carácter económico y social. Ahí se hacen sentir las decisiones de los agentes económicos. Son decisiones de empresa que condicionan el debate social. Más independencia doctrinal pero menos en la ortodoxia económica.
Y, en último término, la experiencia demuestra que, en muchos casos la cuestión de la independencia o no independencia no es cosa de las empresas o las colectividades sino de las personas. Son las personas quienes son independientes o no. Y en este aspecto hay algo más que la disyuntiva sobre dos valores de mercado, independencia o dependencia puesto que, con relación al individuo, la independencia es un elemento constitutivo de su dignidad como tal. Sabemos, según nos enseñan los estoicos, que un ser humano puede ser feliz incluso en esclavitud, basta con que encuentre la consolación en la filosofía. Pero es un caso extremo. En la inmensa mayoría de los seres humanos no hay duda de que el valor supremo es la libertad y nadie dependiente de lo que sea es libre. La independencia es independencia de juicio, autonomía de la persona, capaz de salir de la inmadurez en que ella misma se tenía, según el mandato kantiano que define así la Ilustración.
El individuo es el individuo ilustrado y éste es independiente porque es libre. Pero, parece que las gentes quieren la libertad para enajenarla, según pensaba Sartre, para dejar de ser libres, estar comprometidos. Comprometido significa de acuerdo con una determinada concepción del mundo, con arreglo a la cual uno lo mira y así lo ve. Es muy difícil que un doctrinario se dé cuenta de la limitación de su dependencia, por la misma razón por la que el último en enterarse de que vive en el agua es el pez.
La doctrina es la negación completa de la independencia moral e intelectual. A su vez, esa independencia se mide por el elcance de las críticas a los "nuestros". (Giorgio de Chirico, "El enigma de la fatalidad" y "El enigma de la hora)
diumenge, 28 de gener del 2007
El precio político.
Hace unos días, en un magnífico artículo publicado en InSurGente y titulado A cuánto asciende el precio político (I), el profesor Manuel F. Trillo terminaba con la siguiente invitación:
"(Invito desde aquí a Ramón Cotarelo a que aborde cualquiera de las cuestiones pendientes: “qué se negocia” y “a cuánto está la mercancía”; espero una respuesta afirmativa y las apreciaciones que sean precisas a lo dicho)."Gracias, Manuel
Como escribí en un comentario a su artículo, trataré de estar a la altura de la invitación. No lo hago en el propio InSurGente porque algunos lectores de ese periódico tienen la fea costumbre de insultar soezmente en sus comentarios a los articulistas, razón por la cual, siendo yo uno de lxs insultadxs (también se insultan mucho entre ellxs), decidí abstenerme de publicar en él. Puedo entender debates acalorados y subidos de tono (aunque el medio internet es "frío") pero no puedo entender a la gente que insulta. Estamos todos más o menos de acuerdo en que en la sala de espera del dentista no se escupe, y en los espacios públicos no se hace lo que los avisos municipales de Madrid antaño llamaban aguas menores y mayores. Pero, al parecer, no lo estamos en que en un foro público no se insulte, cosa que a mi juicio equivale a soltar aguas mayores o menores.
Así que he decidido aceptar la amable invitación de Manuel en mi propio espacio público donde, si alguien insulta le borro el comentario sin más, porque en mi casa no se insulta. Lo que es, dicho sea de paso, la razón por la que no puedo considerar InSurGente mi casa. Ello no obsta para que, si quieren, reproduzcan allí este escrito.
Al grano.
(Al tratarse de asunto vascón, vuelvo a las fabulosas imágenes de l'Épinal. En la primera viñeta, Caperucita retrocede espantada al oír la ronca voz del lobo, que se hace pasar por la abuelita, pero olvida simular la entonación. En la segunda, el lobo aflauta la voz para engañar a la infeliz niña. Continuará).
Creo que la condición política no se la niega nadie al conflicto del (o en el) País Vasco, ni a quienes participan en él. Otra cosa es que eso dé para calificar de presos políticos a los reclusos etarras, como hace InSurGente. Está en su derecho, desde luego, pero también lo estoy yo llamando boniatos a los leones de las Cortes, que es, más o menos, la distancia que media entre lo que considero un preso político y unos individuos que tienen asesinatos a sangre fría sobre sus conciencias. No obstante, tampoco se me escapa que, aunque no sean presos políticos (que son quienes estén en la cárcel sólo por sus ideas y no por asesinatos) tampoco son presos comunes. Son un tertius genus que habrá que tratar como tal.
Y todo lo demás que afecta al conflicto es político. Pero no, a mi juicio, porque un Gobierno no negocie jamás con una banda de mafiosxs. Esa es una razón a mi juicio endeble, ya que los Gobiernos tienen la obligación de negociar con quien sea (con el diablo, decía Churchill) si necesario es para sus fines, sobre todos si son buenos, y en el entendimiento de que algún gobierno haya tenido alguna vez fines buenos. O sea, que también negociará con bandas de mafiosxs. Lo hace con banqueros, ¿no? Me reservo, pues, mi opinión sobre qué sean hoy los etarras porque, sean lo que sean, el asunto es irrelevante
El conflicto es político porque es un debate sobre la organización jurídico-política de la colectividad y afecta a las cuestiones del poder, esto es, a aquellas que consisten en decir a la gente lo que tiene que hacer o dejar de hacer, que es lo que significa el poder y quién lo ejerce.
Y de la mano de esto viene la cuestión del precio llamado “político”. ¿Qué significa "precio político"? Si leemos el último artículo del señor Cebrián en El País no enteraremos de que el autor considera que en el PV es necesaria
"Una estrategia que no puede ser sólo policial, por más que se extreme el rigor en este aspecto, sino que pide a voces la instrumentación de una acción política". (Cursiva, mía).Pero no se le pidan más precisiones, pues no las tiene. Dice eso de la "acción política", que ya pone de los nervios a sus propios editorialistas, pero no puede especificar más, obviamente, porque no se le ocurre ninguna.

Permítaseme aportar una definición tentativa: por “precio político” habrá de entenderse cualquier cambio acordado en función de la negociación y que toque lo que la doctrina viene llamando el “bloque de constitucionalidad” o, si quiere uno ponerse estrecho, la Constitución (CE) sin más. ¿Queda algo fuera de ese bloque? En principio no, porque algunas otras medidas, como el acercamiento de los presos, no debiera ser materia de negociación, sino de estricto cumplimiento de la ley: el Gobierno tiene que acercar los presos etarras o asimilados al PV porque la política de dispersión es injusta y no de recibo y haga ETA lo que haga.
Ahora bien, en la medida en que el "precio político" implica tocar la CE, está claro que la competencia excede al Gobierno en sí, por la misma razón por la que el Jefe del Estado puede comprometerse con otro Mandamás de otro país a lo que quiera que si luego el Parlamento no ratifica el compromiso, el compromiso es nulo. Del mismo modo aquí. Cualquier "precio político" que el Gobierno aceptara pagar en sus negociaciones con ETA, tendría que llevarlo al Parlamento y dudo mucho que este Parlamento (en realidad, cualquier Parlamento que se precie) acepte hacer una concesión arrancada a punta de pistola.
No se hable del cumplimiento concreto de los famosos compromisos en las negociaciones y antes, que Gara trae por tercera vez como noticia, con el mismo tufo a camelo y manipulación que las anteriores. El artículo en donde se da cuenta de esos incumplimientos etc., es confuso, alambicado y perfectamente carente de verosimilitud, desde el momento en que vuelve a citar a los hipotéticos organismos internacionales que, se supone pueden certificar la verdad del incumplimiento de compromisos del Gobierno, pero sigue sin decir cuáles son y la única fuente de la noticia es ETA, lo que equivale a dar verosimilitud al boletín de noticias del estado mayor de un bando en guerra. Si Gara no miente, que diga los nombres de los organismos y que estos, efectivamente, den fe de que había tales compromisos del gobierno.
Por lo demás, haya habido los compromisos que haya habido, es claro que el gobierno no puede ir contra el ordenamiento y, en consecuencia, carece de sentido hablar de "precio político". Aquí no hay si no dos posibilidades:
Posibilidad A (a la que me apunto), se juega a la democracia y al Estado de derecho, en cuyo marco es posible defender todas las opciones políticas, incluida la independencia del PV. De acuerdo con ella, ETA cesa definitivamente en su actividad armada (pues es condición del Estado democrático de derecho que no se puede matar en defensa de ideas políticas; hay que jorobarse, qué cosas es preciso repetir), se acaba la violencia y la izquierda española (al menos la que piensa como el suprascrito) lucha por el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los distintos pueblos que componen el Estado español y porque puedan ejercitarlo en condiciones de libertad y de seguridad que, desgraciadamente, para el PV tardarán unos años en llegar.
Posibilidad B (a la que no me apunto pero que entiendo pueda sostener otro sector de la izquierda); nada de aceptar la democracia y el Estado de derecho, que son añagazas de la burguesía, nada de entregar las armas; al contrario, a seguir luchando hasta arrancar lo que queramos, sea esto la independencia de Euskadi, la de Euskal Herria, la revolución socialista o todas a la vez. Es también un punto de vista, sin duda.
Pero, en cualquiera de los dos casos, hablar de "precio político" en este conflicto carece de sentido y únicamente, a mi entender, le conviene a la derecha, que puede esgrimirlo para asustar e incendiar a sus huestes. Para los demás, al "precio político" en relación con España le ocurre como a la muerte, según Epicuro: que cuando España está, la muerte (el "precio político") no está; y cuando ella (la muerte/precio político) está, España no está.
dissabte, 27 de gener del 2007
Quod natura non dat...
Estaba escuchando la obertura del Tannhäuser en el programa de Araceli González Campa, en Radio Clásica, y tratando de terminar un libro muy interesante del que espero hablar en próximas fechas, cuando, navegando por El País, doy con la noticia de que el Ayuntamiento de Salamanca no va a despojar a Franco del título de "Alcalde perpetuo", que le concedió en 1964. No sé si la Universidad llegó a retirarle el de doctor honoris causa, como se planteó hace unos meses o las autoridades académicas han decidido ahorrarse disgustos posponiendo la decisión. Si ya se ha consumado el expolio, Franco, Franco, Franco seguirá siendo alcalde perpetuo, pero desdoctorado. El PSOE había presentado una moción extraordinaria desalcaldándolo también, pero el PP, mayoría absoluta en la capital del plateresco, votó en contra. Claro.
La foto de la imagen representa a Franco abrazado a otro soldado al que Salamanca también podría nombrar algo dada su decisiva intervención en el anecdotario de la ciudad, el general Millán Astray. En la foto, tomada en África, ambos jóvenes amigos lucen la estrella de comandante. Millán aún no ha creado la Legión, aunque ya iba uniformado al gusto legionario. Compárese con el atildado Franco.
Este Millán está en el origen de la famosa frase de Unamuno, Venceréis, pero no convenceréis, que el Ayuntamiento ha hecho suya para encabezar su resistencia a la decisión sobre el archivo de la guerra civil, con gran escándalo del progresismo intelectual de la Peninsula. Estas gentes del PP no tienen arreglo: ¿cómo se atreven los herederos del franquismo (probado queda) a emplear la frase con que acertadamente los juzgó quien se enfrentó a ellos? Pues sencillamente, porque en aquel acto célebre en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, un 12 de octubre de 1937, día de la Raza, sucedió lo que todo el mundo sabe; pero su significado es distinto al que se ha consagrado en la imaginación popular.
Después de haber pasado por diversas ideologías, Unamuno apoyó el alzamiento militar del 36, de palabra y obra, y estableció cordiales relaciones con Franco. A su vez, Millán Astray no era un militarote asnal e iletrado, sino un hombre muy culto, que había traducido del japonés un libro sobre el código bushido, o código del guerrero. Los dos se conocían, se odiaban y aprovecharon la feliz ocasión para insultarse en público estando básicamente en el mismo bando. Unamuno demostró gran valor, desde luego. Pero Millán, tuerto y manco, lució caballerosa moral de bushido cuando lo dejó marcharse, acogido a la protección del brazo de una señora, Carmen Polo de Franco.
Leo en El País que en 1982, la ciudad de Salamanca otorgó el mismo título de "alcalde perpetuo" al Rey Juan Carlos, si bien con carácter vitalicio y de modo excepcional. "Perpetuo" y "vitalicio" no son estrictamente contradictorios, pero casan mal. En todo caso, el asunto plantea un problema de congruencia: ¿puede una ciudad tener dos alcaldes perpetuos? Si sólo hay uno vivo, en principio, puede tener mil. Incluso si no hay ni uno vivo. Pero sólo así.
No obstante, la situación con la doble alcaldía perpetua a favor de Franco y de Juan Carlos es como una metáfora sobre la restauración de la dinastía Borbón en España y la sombra que sobre ella se cierne. Juan Carlos fue nombrado alcalde perpetuo de Salamanca por ser Rey, y es Rey porque lo designó Franco como sucesor a título de Rey; el mismo Franco cuya sombra no le permite ahora tener la plenitudo potestatis de Vara Mayor de Salamanca a perpetuidad vitalicia.