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dijous, 4 de desembre del 2008

Matar, matar y matar.

Ya nadie sabe por qué y nadie para qué. La consigna es matar, matar y matar. Un empresario aquí, un concejal allá, hoy un guardia civil, mañana un payo de mandil. Dicen que lo suyo es luchar, que lo suyo es liberar pero sólo saben matar, matar y matar. Los vascos, afirman, no pueden hablar y por eso hay que matar. Los vascos, sostienen, no pueden actuar y por eso hay que matar. Hay que matar porque sí, matar porque no y por si acaso matar. Matar por Euskal Herria, por la revolución y por Santa María matar. Algunos quieren hablar, negociar, enredar donde sólo cabe matar, matar y matar. ETA está para matar como el sol para brillar y el lobo para atacar. Su gente no sabe pensar, menos aun hablar y qué decir de razonar; sólo sabe matar, matar y matar. Los jelkides quieren pactar, los cipayos argumentar y el pueblo engañado pide la paz cuando lo suyo es matar, matar y matar. En democracia no existe una única verdad, todo se ha de acordar, así que sólo vale matar, matar y matar. Sus amigos de la "izquierda" radical saben que es peligroso pensar pues todo se vuelve matar, matar y matar y que nadie ose aquí condenar. Dicen que llega el objetivo final, piensan que van a triunfar y acaban en la cárcel con mil años de condena y sin poder escapar. En una semana, un mes o un año la policía los detendrá, los jueces los encarcelarán y otros imbéciles ocuparán su lugar. Banda de idiotas, tontos del haba, criminales de nulo pensar. Son simples cuando hablan y simples cuando callan porque tienen un único afán: matar, matar y matar. Matar sin tasa ni tino, matar en todo el camino, matar como único destino. Cada tiro que disparan, cada vida que cercenan los alejan de aquello que anhelan, unen a la gente en la pena en una firme condena que no los dejará pasar y aunque eso les dé igual porque lo suyo es matar llegará el día en que en Euskadi reine la paz pues hasta el último subnormal del matar, matar y matar estará donde tiene que estar, donde ya están los demás: a buen recaudo de por vida en un penal. Y habrá libertad, Ignacio, habrá libertad.


(La imagen es una foto del último asesinado por ETA, Ignacio Uria Mendizabal, de Público, bajo licencia de Creative Commons).

dimecres, 12 de novembre del 2008

Caso De Juana: no es justicia; es venganza.

Ya tenemos al señor De Juana otra vez en portada de todos los periódicos, a punto de convertirse de nuevo en un mártir de la causa del pueblo vasco. La Audiencia Nacional lo ha puesto en busca y captura por no haber obedecido a una citación para que se presentara a declarar por un asunto que, se mire como se mire, no se tiene de pie. La historia de este hombre es muy ilustrativa del modo en que entienden la justicia ciertos sectores de la derecha en España, más como persecución y venganza, como linchamiento moral (y si es posible físico) en la plaza pública que como protección de bienes jurídicos, reparación a las víctimas y castigo a los culpables. Y lo malo es que, en esta forma vengativa e intolerante de retorcer la normal administración de justicia no están solos sino que a veces cuentan con la valiosísima ayuda de la izquierda gobernante.

Como es bien sabido, el señor De Juana fue condenado en 1987 a tres mil años de cárcel por un atentado en Madrid en el que murieron veinticinco personas. En aplicación del código penal de 1973, en vigor al cometerse el delito, el etarra hubiera tenido que salir en libertad en 2004. Sólo dicha posibilidad provocó un escándalo sin precedentes y mucha demagogia (de esa que dice que matar sale muy barato pues resulta a menos de un año por muerto) a todo lo cual cedió el asustadizo Gobierno socialista moviendo a que la Fiscalía lo acusara de nuevos delitos de amenazas y enaltecimiento del terrorismo por dos artículos publicados en el diario Gara mientras estaba en prisión. Se trataba de una triquiñuela y una causa inventada, como reconoció el mismo ministro de Justicia de la época, para impedir que el recluso saliera en libertad, para prorrogar su prisión con una pátina de legalidad. A resultas de ello, de un proceso que jamás debió abrirse y que tuvo un iter lleno de momentos sorprendentes, a veces hasta chuscos, De Juana fue condenado de nuevo y no pudo abandonar la prisión hasta el año de 2008. Para entonces había protagonizado una prolongada huelga de hambre que lo tuvo en el centro de la atención informativa y al borde del muerte y lo convirtió en un héroe a ojos de los independentistas vascos más violentos, así como una prueba viviente (y convincente) de que el Estado español aplicaba el derecho del vencendor cuando de nacionalistas vascos se trataba. Todo ello, por supuesto, hizo mucho más daño a la causa de la justicia y del Estado de derecho en España que al movimiento vasco por la independencia.

Ahora parece que hay voluntad de cometer los mismos errores, y con resultados igual de desastrosos o más. Las asociaciones de víctimas que persiguen claros fines vengativos antes que justicieros, acusan al expresidiario de un delito de enaltecimiento del terrorismo (otra vez) por haber escrito una carta que se leyó en público en una concentración que se hizo no recuerdo si en Bilbo o Donostia para homenajearlo. De lo que se trata es de perseguirlo con la excusa que sea y ver si se consigue encarcelarlo de nuevo

Según parece el original de la dicha carta no existe, sólo se dispone del texto publicado en Gara, la policía dice que no se puede probar la autoría de De Juana y el propio De Juana niega contundemente haber escrito la misiva. A pesar de ello el juez ha dictado orden internacional de busca y captura en lugar de dar carpetazo a las actuaciones con lo cual coadyuva a eso que la derecha siempre ataca con gran denuedo, esto es, a la internacionalización del conflicto vasco. A estas alturas con la Interpol lanzada a la busca de De Juana, éste vuelve a ser ejemplo de luchador perseguido por los aparatos represivos de un Estado que se atiene más a la venganza que a la justicia. Un héroe para los independentistas vascos y un bochorno para el Estado de derecho español.

Las víctimas, todas las víctimas por cierto, son merecedoras de nuestra solidaridad y nuestro apoyo pero es evidente que no pueden ser quienes decidan cómo se administra la justicia porque en tal caso ésta deja de ser tal y se convierte en venganza.


(La imagen es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).

dimecres, 29 d’octubre del 2008

Nafarroa/Navarra.

La ruptura del pacto de UPN/PP, que data de 1991 lleva más candela de la que luce en eso de dos partidos que rompen, se tiran los trastos, como buen matrimonio, y uno de ellos se va del domicilio común y se lo monta por su cuenta, en este caso, el PP. Esto sólo puede pasar en el antiguo Reino de Navarra que conserva mucha personalidad propia y ganas de hacerla valer. Dicen los navarros que ellos no tienen Estatuto de Autonomía sino que se rigen por una Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Fuero de Navarra. Muchos afirman que esa ley es un Estatuto de Autonomía más pero otros sostienen que como en ella se recogen la Ley de 25 de ctubre de 1839 de reconocimiento de los fueros y la Ley Paccionada de 16 de agosto de 1841, es algo más que un mero estatuto de autonomía. La cuestión es simbólica y de negra honrilla. Por eso importa tanto.

La derecha navarra, una parte importante de la que procedía de UCD es foralista, lo que significa enfrentada al nacionalismo vasco y también al español. Navarra es "parte de la indisoluble nación española" pero parte propia, peculiar, distinta y única. Por eso tal derecha no está cómoda con el nacionalismo vasco burgués, al que considera anexionista y tampoco con el nacionalismo español de derecha que, en el fondo, no entiende el foralismo. Mucha gente dice que, con la ruptura, saldrá perdiendo UPN pero eso está por ver. Cuando se abre competencia entre dos partidos que comparten mucho terreno electoral es difícil pronosticar quién crecerá a costa de quién. Pasa lo mismo que con las fortunas electorales de Unión, Progreso y Democracia

En cuanto al PP esta crisis le viene muy mal para su estabilidad interna. Lo último que necesita el señor Rajoy es una escisión del calibre de UPN v. PP en Navarra, una Comunidad Autónoma de muy especial categoría y complejidad en donde regía un acuerdo electoral similar al de la CDU alemana, mayoritariamente protestante, y la CSU bávara, mayoritariamente católica, en Alemania, de forma que la CSU sólo se presenta en el Estado Libre de Baviera y la CDU a su vez, se abstiene de presentar candidaturas en él. La ruptura en España es mala también para el PP porque continúa haciendo visible su aislamiento. En realidad, salvo las posibles coaliciones de los gobiernos locales en los que cabe todo tipo de fórmulas, el PP sólo parece mantener colaboración con Coalición Canaria que también está sacando la turbia pezuñita nacionalista. Y eso no es política. La opinión pública sabe que lo suyo en política es pactar, negociar. A la misma opinión pública le encanta sentirse moralmente superior denunciando precisamente que los políticos sean capaces de cualquier villanía, de vender sus principios y por eso adoren el cambalache y la trapisonda. No es posible que la derecha no pueda negociar ni con su sombra, como le sucedió al pobre Peter Schlemihl, eso no se entiende como virtud sino como vicio y tiene coste electoral.

Permítaseme una pequeña digresión. Todavía no hace mucho que, a raíz de las elecciones autonómicas navarras de 2007, se planteó un complicado problema de alianzas parlamentarias en la Comunidad Foral. Finalmente el PSOE decidió que los socialistas navarros apoyaran un gobierno en solitario de UPN, lo que le ganó vituperios de todo tipo, especialmente desde la izquierda, que apostaba por un gobierno de alianza con Nafarroa Bai, o sea, con todos los nacionalistas y con Izquierda Unida. El hecho, sin embargo, es que la alianza de hecho de UPN y el PSN/PSOE, ha fracturado a la derecha en Navarra, y el PP pierde fuerza. Recuérdese que los socialistas estuvieron mucho tiempo soportando la acusación de que pretendían "vender Navarra" a los nacionalistas vascos y que gracias a ellos, España "se rompía". Hoy lo que se ha roto es el PP en Navarra, precisamente al grito de UPN de que no se rompa Navarra. Hágase un ejercicio contrafáctico y piénsese en cómo estaría hoy Navarra con un gobierno tripartito de Nafarroa Bai (a su vez, coalición de cinco o seis partidos nacionalistas, desde los más radicales a los más burgueses), Izquierda Unida y los sociatas. Recordar estas cosas conviene porque en la diatriba política la gente se acalora y no mide las consecuencias de lo que dice.

UPN va por libre. Es difícil visualizar un grupo parlamentario propio de la Unión en el Congreso pero no un grupo mixto nacionalista, alguna forma de Galeuzka parlamentaria. En el fondo a la derecha le ocurre con UPN lo mismo que al PSOE con los socialistas catalanes: que quieren grupo parlamentario propio y, a diferencia de los navarros, tienen gente de sobra para hacerlo. Pero si los navarros de UPN se unen a los galleguistas del Bloque, a los nacionalistas de Eusko Alkartasuna, quizá también a los de Coalición Canaria, si no les da para tener grupo propio y a otras fuerzas nacionalistas que se incorporen, pueden tener su propio grupo parlamentario digamos nacionalista no-español. Lo interesante es que, para entenderse entre ellos, los miembros están obligados a hablar en español o recurrir a traducción simultánea, cosa que no creo que hagan, más que nada por sentido del ridículo que es un sentido que viene y va de forma muy curiosa porque uno se pregunta por qué el Congreso entero (prácticamente) tendría que recurrir a traducción simultánea si se reconoce el derecho de los catalanohablantes a hablar en su lengua en las sesiones y eso mismo no se pide para las reuniones interpartidistas. Claro, porque no hay nadie, ningún representante de la tiranía mesetaria españolista a quien fastidiar.

El problema es efectivamente para el liderazgo del señor Rajoy que aparece otra vez arrastrado por los acontecimientos y como tratando de zafarse de ellos. En verdad el PP padece hoy una especie de fronda soterrada que puede aflorar en cualquier momento y a la que la crisis navarra añade combustible. Hay pendientes en el futuro cercano tres consultas electorales que van a someter a dura prueba la baraka del señor Rajoy: elecciones autonómicas vascas, europeas y autonómicas gallegas Malos resultados en esas consultas serían la puntilla para el liderazgo del ilustre registrador de la propiedad pontevedrés quien, antes de ser candidato en 2012, tiene que superar un congreso de su propio partido un año antes. Ya se sabe: una reunión de su propio partido, esto es, donde se juntan los que están más interesados en acabar con su carrera política. Los enemigos, bien se ve en estos momentos, cuando se cocinan los prolegómenos de las traiciones, los cambios de lealtades, las complicidades, etc, están siempre en tu propio partido. Los del partido contrario son meros adversarios, alguien en quien podrías confiar si vinieran mal dadas antes que en alguien de tu mismo partido.

(La imagen es una foto de Jaume d'Urgell, bajo licencia de Creative Commons). La foto tiene el siguiente comentario del autor: "It's a little mouse with a traditional dress from Nafarroa's folk dance (one of the seven administrative departments of the Basque Country"). (Es un ratoncito con un vestido tradicional de un baile popular de Nafarroa (uno de los siete departamentos administrativos del País Vasco)).

dimecres, 22 d’octubre del 2008

Blogorismo nacionalista.

Concede el señor Egibar una entrevista al diario Público en la que dice que su aspiración es a la "soberanía plena" de Euskadi y amenaza con que "si no se reconoce el derecho a decidir, la colisión va a ser permanente". La reivindicación de la plena soberanía quiere hacerla democrática, pacíficamente porque en el PNV son respetuosos con la legalidad vigente y no son como ETA. Este hombre no ha leído a Carl Schmitt quien, al comienzo de su Teología Política ya decía que "soberano es el que decide sobre el estado de excepción". La decisión no se pide como un derecho constituido (el "derecho a decidir") sino que parte del poder constituyente. Se toma y punto. Que es el punto de vista de los pistoleros de ETA, mucho más schmittianos (y consecuentes) que este burukide llorica quien, por cierto, va dado si espera que alguien le conceda eso, la competencia para decidir en el estado de excepción pidiéndolo pacíficamente al tiempo que se apoya con disimulo en los de las pistolas. No sabe ni lo que dice. Y como no sabe lo que dice por un lado avisa de que: "Lo que queremos transmitir a la ciudadanía es que estamos ante un camino largo" y por otro, preguntado si de verdad cree que algún día podrá votar en una urna el derecho a la autodeterminación de Euskadi, contesta: "No tengo ninguna duda. Y será más pronto que tarde". Será muy independentista pero sobre todo parece un charlatán.

(La imagen es una foto de Chesi Fotos CC, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 20 d’octubre del 2008

Dos publicaciones interesantes.

El Institut de Ciències Politiques i Socials (ICPS) es un organismo autónomo dependiente de la Universidad Autónoma de Barcelona que realiza una intensa y encomiable tarea de investigación y publicaciones en el campo de las ciencias políticas y sociales. Fundado inicialmente por Isidre Molas y dirigido hoy por Joan Marcet, ha publicado ya docenas de monografías bajo la forma de Working Papers en una amplia serie de temas que van desde aspectos históricos de la política y la sociedad hasta los teóricos, pasando por cuestiones de partidos, de grupos de presión, etc y lo ha hecho en diversas lenguas, catalán, español, francés e inglés principalmente. Esa colección es hoy un instrumento precioso de trabajo para politólogos y sociólogos. Además en tiempos recientes el ICPS ha ampliado su radio de acción con algunas publicaciones de mayor empaque en forma de libro, alguna de las cuales ya reseñó Palinuro en su día, por ejemplo el de Carles Castro Relato electoral de España en el post de 8 de abril de 2008 titulado Una historia voto a voto así como otras de carácter periódico como este Anuario Político (ICPS, Barcelona, 2008, 136 págs) que sale por primera vez y es de esperar tenga feliz continuidad.

El anuario se divide en cinco apartados: procesos electorales, parlamento, gobierno, partidos políticos y ámbito local en los que hay artículos de especialistas y un cumplido acopio de material estadístico muy útil.

En la parte de "procesos electorales", un artículo de Lucía Medina (Les eleccions municipals de 2007 a Catalunya) da cuenta del enunciado del título. Como aspectos más destacados señala que sigue aumentando la abstención que comenzó en 1991 y así una abstención del 39% en 2003 llega en 2007 al 46% si bien está localizada en los municipios grandes por cuanto los pequeños, menores de 5.000 habitantes han tenido un aumento de la participación. Alguna relación tendrá esto con el hecho de que aunque Convergència i Unió (CiU) haya obtenido peores resultados en 2007 (25% del voto) que en 2003 (33%), siga siendo la primera fuerza municipalista, con 419 alcaldes y 3.384 concejales. El Partido Socialista de Cataluña (PSC) mantiene su representación en torno al 33% y acorta distancias con CiU al obtener 277 alcaldes y 2570 concejales, y lo mismo sucede con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que sigue subiendo lentamente en votación desde el 3% en 1991 al 12% en 2007 obteniendo 169 alcaldes y 1584 concejales. El PP e Iniciativa per Catalunya-Els Verts (ICV) se mantienen en torno al 10% del voto. El gráfico de la derecha es ilustrativo.

En el mismo apartado Tània Verge (Impacte de la Llei d'Igualtat en la feminització de la vida política local) prolonga un trabajo publicado en el penúltimo número de la Revista Española de Investigaciones Sociológicas, también reseñado en Palinuro el 15 de septiembre de 2008 en un post titulado Cuestiones de género. Lo centra en los gobiernos locales y sus conclusiones vienen a ser las mismas (y por los mismos procedimientos, más o menos): "la paritat legal no ha aconseguit esborrar l'empremta masculina de la vida política" (p. 16) y como la feminización de la vida pública depende de la voluntad de los actores, no ha avanzado cuanto sería de desear.

En la sección sobre el Parlamento, Ismael E. Pitarch (L'incidència del nou Reglament en el procediment legislatiu) toma nota de la norma al amparo del nuevo Estatuto que redefine la labor parlamentaria en Cataluña y dedica su atención a dos innovaciones: la figura del Relator y la introducción del decreto-ley, hasta ahora reservado al Gobierno de España. Por lo demás el Anuario trae una muy útil relación de datos sobre el Parlamento catalán: su organización, funciones, estructura, representación y actividad legislativa con dieciocho leyes aprobadas (clasificadas por su temática) así como los debates habidos. Llama la atención que, tras el debate llamado de "Política General", un sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat reveló que sólo el 35% de los encuestados sabía que se había producido. Parece poco, pero habría que compararlo con los datos de otras comunidades autónomas si existieran.

El apartado dedicado al Gobierno incluye un artículo de Jordi Matas (Objectiu de govern: estabilitat i desplegament de l'Estatut) en el que lo más significativo es el hecho de que el Gobierno de la Generalitat tuviera que realizar su labor en régimen de coalición demostrando, según dice Matas que "com en la majoria dels països europeus democràticament més avançats, tambén es pot governar en coalició de manera estable, que vol dire governar amb comoditat..." (p. 60), cosa, digo yo, que aún no ha demostrado el Gobierno de España. El anuario incluye datos interesantes como el organigrama del Gobierno. Al respecto, según puede verse en la imagen de la derecha, el Govern todavía tiene un camino que recorrer para hacer realidad el principio de igualdad de género en la administración ya que la proporción de mujeres está entre un 20% y un 33%. También se exponen las líneas de actuación del ejecutivo, el presupuesto de ingresos y gastos por capítulos (es de reseñar que los capítulos de sanidad y educación se lleven más del 61% del presupuesto, 40% para sanidad y 21% para educación) así como los acuerdos de gobierno y unos gráficos acerca de la valoración ciudadana de la acción de gobierno tanto al día de hoy (molt bona y bona: 34,5%; dolenta y molt dolenta: 22,5% y normal: 41%) como en serie histórica desde 1991 en la que puede apreciarse que la valoración molt bona + bona ha bajado unos 10 a 12% puntos porcentuales desde 1991.

En el apartado de partidos políticos, un artículo de Marta Luque (Els partits polítics catalans: entre la reestructuració, la contestació interna i la redefinició ideològica) pasa revista pormenorizada a los acontecimientos que han marcado a los partidos catalanes con bastante buen sentido. Se complementa el artículo con una información de fondo de cada uno de los partidos, su origen, evolución, estructura organizativa, composición actual y series históricas de resultados electorales partido por partido. Echo de menos datos de afiliación, aunque ya sé que es asunto muy difícil. Hay abundancia de información gráfica muy conveniente. Obsérvese el gráfico histórico de la simpatía hacia los partidos catalanes; se verá la clara hegemonía del PSC en torno al 30% prácticamente desde el comienzo lo que, naturalmente, no quiere decir que esa simpatía se traduzca en votos en las elecciones autonómicas, aunque sí en las generales.

El último apartado sobre ámbito local trae un interesante artículo de Jaume Magre (Reformes legals i retorn a l'equilibri sistèmic amb les eleccions municipals de 2007) que da cuenta de cómo ha influido en la organización del gobierno local catalán la reforma del Estatuto. No hace falta decir que el aspecto más interesante con respecto al de 1979 es la aparición de las veguerías, la vieja aspiración territorial catalanista en detrimento de las provincias que se mantendrán como formas organizativas "zombies" (el calificativo es mío) mientras la Constitución siga diciendo que son las circunscripciones electorales.


La otra publicación interesante es el número siete del Observatorio Político Autonómico, una edición conjunta de la Universidad Autónoma de Barcelona, la de Granada, la del País Vasco y la de Santiago de Compostela, bajo la dirección de Joan Marcet, Juan Montabes, Nieves Lagares y Francisco Llera, que contiene un sondeo de opinión en las cuatro comunidades con un cuestionario único que permite hacer comparaciones muy útiles entre las cuatro. Los sondeos se centran en: 1) opiniones sobre la situación política y social de España y de la Comunidad Autónoma; 2) el grado de satisfacción con el funcionamiento de la democracia en España; 3) la valoración que se hace de los gobiernos central y autonómico así como de los principales dirigentes políticos; y 4) algunas de las actitudes políticas básicas. Y los cuadros traen la información pertinente para el año 2007 así como las series históricas de las respuestas a las preguntas desde 2003. Incluyo tan sólo una de las numerosas tablas y gráficos del estudio que encuentro especialmente significativa. Se verá que así como los porcentajes de ciudadanos "muy satisfechos" con el funcionamiento de la democracia en España es más o menos el mismo en Andalucía, Euskadi y Galicia, baja en dos puntos en Cataluña. Cataluña, en cambio, ofrece el mayor porcentaje de "bastante" satisfechos, con un 55,8%, mientras que Euskadi tiene con mucho el más bajo (29,7%). En cambio los "poco" satisfechos en Euskadi representan unos 10 pountos porcentuales más que en Andalucía y Cataluña y lo llamativo es que los "nada satisfechos" con la democracia en España en Euskadi triplican a los de las demás comunidades autónomas. En conjunto, los "poco" y "nada" satisfechos con la democracia española en Euskadi son algo más del 60%, aproximadamente veinte puntos porcentuales por encima de las otras comunidades del observatorio. A los vascos no parece gustarles la democracia española, no sé si por déficit democrático o por ser española ya que en las tablas en que se pregunta por los sentimientos nacionales Euskadi da con mucho el mayor porcentaje de independentistas.

dilluns, 22 de setembre del 2008

ETA: business as usual.


Ya estamos en donde estábamos antes de la tregua. Hay que ver cómo avanza la cuestión vasca.

divendres, 19 de setembre del 2008

Cuestión vasca: por enésima vez.

Un atento comentarista anónimo me decía ayer que defiendo el fascismo. Éstas eran sus palabras exactas: "ESTAS DEFENDIENDO EL FASCISMO: YO POR COMPARTIR LOS OBJETIVOS DE ETA: LA INDEPENDENCIA, A LA CARCEL TAMBIEN SEGÚN TU:". Bien. Si yo sostuviera eso estaría sosteniendo algo que es falso y necio al mismo tiempo. Y, francamente, no acostumbro. Es falso porque en España todo el mundo puede defender el objetivo de ETA, la independencia de éste o aquel trozo del llamado "Estado español" y la prueba es que eso es lo que hacen los señores de Esquerra Republicana de Catalunya que no solamente no van a la cárcel sino que están tan ricamente en el Congreso de los Diputados y en el Gobierno de la Generalitat. Sin que nadie les tosa. España es un Estado de derecho y una democracia en donde todas las opciones políticas, incluida la desmembración de la propia España por la independencia de cada uno de sus partidos judiciales, pueden defenderse pública y libremente. Los etarras no están en la cárcel por luchar por el objetivo de la independencia, sino por hacerlo matando, secuestrando, extorsionando, siendo unos asesinos. Eso está claro, ¿verdad? La pregunta de por qué matan estos mendas cuando la causa por la que dicen luchar (la independencia) puede pregonarse libremente siempre que sea de modo pacífico es aquí irrelevante y puede quedar a que la respondan los psiquiatras, si son capaces.

Por tanto, está claro que si yo dijera que quien defiende la independencia de lo que sea en España va o debe ir a la cárcel, estaría diciendo algo falso, tan falso que si lo dijera sentaría plaza de estúpido. E insisto en que no es el caso.

Entonces, ¿por qué hay gente que sostiene que quien comparte los objetivos de ETA va a la cárcel cuando es evidente que eso es falso? Pregunta que también conviene derivar a los psiquiatras, más que nada por no perder el tiempo. Cierta experiencia me hace pensar que a quienes tales cosas dicen la verdad les importa una higa; lo que quieren es defender la causa de ETA... y que les salga gratis. Porque coincidir con ETA en los objetivos no te lleva a la cárcel; pero coincidir en los medios, esto es, recurrir a la violencia, al asesinato, etc, sí.

Podría terminar este post aquí y ya habría dicho suficiente. Pero como en la izquierda hay gente respetable, además de quienes recurren a estas burdas patrañas, gentes que están sinceramente preocupadas por la famosa Ley de Partidos y la actividad judicial de ilegalización, con las recientes y sucesivas de ANV y PCTV, seguiré en interés del entendimiento general para disipar dudas y deshacer los embrollos que pretenden armar los de "la coincidencia carcelaria en los objetivos".

Sabemos que los etarras van a la cárcel por asesinar, extorsionar, secuestrar y cometer todo tipo de delitos y estaremos de acuerdo en ello porque cualquier sociedad civilizada tiene que enchironar a los asesinos. Pero es que los etarras también van a la cárcel simplemente por pertenecer a ETA, aunque no hayan asesinado ni extorsionado. ¿Por qué? Porque ETA es una asociación ilícita, más en concreto, una banda armada, una asociación cuyo fin, cuyas actividades quebrantan la ley. Y pertenecer a una asociación ilícita es un delito, tipificado como tal en el artículo 555 del vigente Código Penal español. Como lo es favorecer la fundación, organización y actividad de tales asociaciones (art. 518 CP). El meollo está, pues, en este concepto de "asociación ilícita" y la pertenencia a ella.

¿Y qué sucede con otras asociaciones en principio legales, por tanto lícitas? Sucede lo que puede suceder siempre: que pueden ser legales y lícitas o bien pueden encubrir, colaborar, financiar, etc a otras asociaciones ilícitas, en cuyo caso habrán pasado ellas mismas de ser lícitas a ser ilícitas. Eso se le alcanza a cualquiera. Ya se le alcanzaba a los escolásticos medievales que distinguían entre el tirano de origen, mutatis mutandi aquí ETA, y el tirano por ejercicio, aquí, por ejemplo Batasuna, ANV, PCTV y lo que se tercie. Y tambien se le alcanza al legislador español que en el artículo 515, 1º del citado Código dice: "Las que tengan por objeto cometer algún delito o, después de constituidas, promuevan su comisión". Uno puede empezar la vida pública delinquiendo a las claras y uno va entonces a la cárcel sin más dilaciones. O bien puede uno empezar su vida pública en la legalidad y prevalerse de esta situación para delinquir luego, en cuyo caso va uno a la cárcel en diferido, tras la correspondiente investigación, comprobación de la actividad delictiva y conexo fallo judicial. Eso también está meridianamente claro. Cualquiera entiende lo que son organizaciones "tapadera" de otras delictivas. Se dan en todos los órdenes de la vida, las tienen los narcotraficantes, la Camorra, la Mafia, los terroristas y, por supuesto, ETA.

Aquí corresponde una breve digresión o inciso. Decía ayer otro comentarista (gracias a los dioses sin acusarme de defender el fascismo) que las organizaciones criminales y los partidos políticos eran esencialmente distintos y que por eso había legislación especial para los últimos porque, al fin y al cabo, a las ANVs, PCTVs, etc los votan decenas de miles de ciudadanos. Es una falacia, me temo. Sin duda son asociaciones distintas pero, cuando delinquen, se convierten en iguales a los ojos de la ley por un principio elemental en el Estado de derecho: nadie está por encima de la ley. Por lo demás, no hace falta ser muy cínico para suponer que si la Camorra o la Mafia se presentaran a elecciones también sacarían decenas de miles de votos. Es más a mi modesto entender eso y sólo eso era el Partido Nazi y ganaba elecciones. Fin de la digresión.

Volviendo al hilo: estamos de acuerdo en que hay asociaciones ilícitas de origen y asociaciones ilícitas por ejercicio u organizaciones que empiezan siendo lícitas pero como su fin oculto es ayudar o encubrir a las ilícitas, devienen en ilícitas. Por cierto, obsérvese hasta qué punto el busilis de este asunto es el concepto de asociación ilícita que nadie, que yo sepa, se ha molestado jamás en probar que ETA lo sea, pero basta con que un pavo llegue a la comisaria y diga que es de ETA (y eso se pruebe) para que le caiga un paquete y muy bien caído. No es éste el caso con las asociaciones (partidos, gestoras, clubes y hasta iglesias) que, siendo lícitas devienen en ilícitas. Eso es un proceso. Y como todo proceso llama a proceso, el Estado de derecho requiere que alguien pruebe fehacientemente que una asociación lícita de origen devino ilícita. Y no solamente eso sino que también exige que la asociación pueda defenderse de la acusación y tenga un juicio justo. Al final, hay que demostrar sin lugar a dudas que una asociación (ANV, PCTV, lo que sea) ampara, encubre, protege, financia a una asociación ilícita o colabora con ella. Y para probarlo no basta con aducir que coincide con los objetivos de la asociación ilícita porque, como vimos más arriba, por coincidir en los objetivos aquí nadie va a la cárcel. Se va por delinquir, y se va con sobrado motivo que es distinto. Razón por la cual en España tampoco hay "presos políticos", sino delincuentes de derecho común, asesinos, secuestradores, extorsionadores, entre otros que se escudan en una motivación política falsa.

¿Quién tiene potestad para ilegalizar a una asociación, esto es, decidir que una asociación originalmente lícita se ha hecho ilícita? Por mandato constitucional (art. 22, 2 y 4 CE) sólo los tribunales de justicia. Ahora bien, para poder actuar los jueces necesitan normas habilitantes, leyes que determinen qué es delito y qué no ya que los jueces no pueden inventarse los delitos. Para eso está la famosa La Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos, llamada "Ley de Partidos", que es la que los jueces han aplicado en el caso de Batasuna, de ANV, del PCTV y que aplicarán en el futuro cada vez que los amigos, seguidores, clientes, colaboradores o encubridores de ETA recurran al mismo procedimiento de inscribir una asociación "limpia" de origen con el objetivo posterior de usarla para cometer delitos. Y, siendo esto así, el procedimiento es democrático e impecable desde el punto de vista del Estado de derecho. Es decir en España no se prohíben partidos o asociaciones o lo que sea por razones ideológicas sino por cometer delitos debidamente probados en procesos judiciales contradictorios y limpios.

Otra cosa será si alguien prueba que esas condenas, esas disoluciones o anulaciones se han tomado de forma injusta, quebrantando el espíritu o la letra de la ley, es decir si ha habido vicios de procedimiento, para lo cual existen los correspondientes recursos y vías de remedio que, como bien se sabe, incluyen apelar a la jurisdicción supranacional en la Unión Europea, visita que cada vez hacen más gustosamente los nacionalistas vascos, los violentos, los menos violentos y los mansos. Otra cosa asimismo es que el instrumento idóneo para conseguir los fines de disolver las asociaciones ilícitas y encarcelar a sus miembros sea la mencionada Ley de Partidos que parece pecar de un exceso de celo del legislador o de overkill, que dicen los que andan siempre a la última, bien por inventarse causas de anulación de partidos o por abrir peligrosas vías a los controles de fines de las asociaciones. Pero todas esas dudas han sido ya dirimidas por la jurisdicción constitucional que dio espaldarazo a la Ley en su día. También aquí cabrá ir a otras instancias supranacionales. Tengo para mí que con el Código Penal bastaba para lo que se necesitaba pero, de momento, lo que tenemos es una Ley plenamente constitucional por unanimidad del Tribunal Constitucional en sentencia 48/2003, de 12 de marzo de 2003, en la que se establecen ciertos matices interpretativos a la citada Ley pero se respalda ésta por entero.

A estas alturas del post estará ya claro que en España se disuelven, anulan y prohíben las asociaciones ilícitas, como en todo país civilizado. A continuación se condena y encarcela a las personas físicas -las penalmente responsables- por el mero hecho de pertenecer a tales asociaciones ya que dicha pertenencia es un delito. Digo esto que es obvio porque se oye a menudo la disparatada especie de que los tribunales en España encarcelan a gente como el señor Olano y otros que no han cometido delito alguno porque no han asesinado ni extorsionado ni secuestrado a nadie. Sin duda que no. Pero pertenecen a una asociación que protege, colabora, encubre, financia a quienes sí lo hacen. Por tanto, el señor Olano es un delincuente y, como delincuente, debe estar en la cárcel.

Todas estas cuestiones, que hay que exponer tan prolijamente, son elementales pero hay que explicarlas para contrarrestar la venenosa cuanto falsa afirmación de que la coincidencia con los objetivos de ETA en España te lleva a la cárcel. Mentira de manual de agitación y propaganda etarra. Y, en definitiva, todo esto sobra si se retrotrae el asunto a su planteamiento inicial, el del psiquiatra: siendo así que en España se puede preconizar la independencia de la parte que se estime pertinente sin ningún tipo de cortapisas, como lo demuestran los señores de ERC todos los días quienes, además, afirman tener expectativas fundadas de conseguir su objetivo, ¿por qué mata ETA?

Y ¿por qué mienten quienes afirman que la coincidencia en la defensa de la independencia te lleva a la cárcel?

(Las imágenes son cuatro de los más famosos Caprichos de Goya, que no necesitan comentario.)

dijous, 18 de setembre del 2008

¿Estado de excepción?

Con motivo de la última sentencia del Tribunal Supremo en la que se declara fuera de la legalidad al partido Acción Nacionalista Vasca (ANV) escuché a una digna miembra de la izquierda patriótica cuyo nombre no he conseguido retener declarar que la decisión judicial era una muestra más del estado de excepción que vive Euskal Herria.

¿Estado de excepción? Sin duda la declarante hablaba de oídas cosa a la que son tan aficionados los nacionalistas vascos dizque de izquierda pues, que yo sepa, no hay declarado estado de excepción alguno en el País Vasco. Lo que hay, tanto ahí como en el resto de España, es una Ley de Partidos Políticos en vigor que nos parecerá mejor o peor, pero es una ley ordinaria que no configura excepcionalidad alguna sino algo elemental que todo el mundo entiende en todo el planeta y ello es que, si determinado comportamiento es delito, quienes lo amparan, fomentan o colaboran con él, son delincuentes también. En el País Vasco, en España y en el Himalaya los cómplices de los delincuentes son delincuentes.

Bien. En España (y no solamente en el País Vasco) opera una organización de asesinos dedicada a matar a la gente por pensar de forma que a ellos no les gusta. O sea, una organización de delincuentes. Está claro que quienes colaboren con tal organización serán delincuentes también. Por supuesto. Y habrá que perseguirlos y encarcelarlos, digo yo. Por supuesto de nuevo. Pero ¿para qué hace falta una ley especial para proceder a algo tan obvio? Muy sencillo, porque los cómplices y colaboradores de los asesinos en el País Vasco no actúan individualizadamente sino a través de organizaciones aparentemente legales, aparentemente destinadas a otros fines pero orgánicamente integradas en la de los asesinos, y los jueces necesitan de una norma especial que los habilite para proceder contra esas organizaciones criminales a las que no se puede procesar en la vía penal ordinaria por ser personas jurídicas. Porque, que estas organizaciones sean instrumentales para las actividades delictivas es algo que deben decidir los jueces, ¿verdad? y no el Gobierno, ya que España es un Estado de derecho. ¿En dónde está pues el estado de excepción?

Se lo diré a Vds., pacientes lectores: está en esa estólida insistencia de los independentistas vascos en tratar de engañar a la gente y jugar a la hipocresía de afirmar que ilegalizar ANV o meter en la cárcel a los componentes de las "Gestoras pro-amnistía", filiales de la casa madre de pistoleros no es democrático. Es un intento estúpido y sobre todo hipócrita como es hipócrita la actitud de las otras fuerzas nacionalistas vascas que como siempre que se procede judicialmente contra ETA y su conglomerado de organizaciones a sus órdenes, ponen el grito en el cielo y boicotean toda medida que se adopte contra esa lacra.

Porque está bien claro: según la doctrina Garzón que es de puro sentido común ETA no es solamente la nómina de pistoleros que la componen sino también una red de empresas subsidiarias, organizaciones paralelas, servicios de apoyo que operan en aparente legalidad pero contraviniendo la ley. Exactamente igual que en el caso del crimen organizado, por ejemplo, los narcotraficantes no son solamente la lista de criminales en nómina directa sino una red de empresas, entidades y organizaciones que cumplen diversos cometidos como distribuir la mercancía, proporcionar cobertura a los delincuentes, blanquear dinero, ajustar cuentas... Y cada vez que los jueces determinan culpabilidades, las organizaciones se cierran y sus miembros individuales reciben condenas penales. ¿Por qué había de ser distinto en el País Vasco? Si los señores de ANV colaboran con ETA son ETA y lo mismo los del PCTV (si así se prueba) o los de las famosas Gestoras.

Y una prueba más de que esto es así y que suelo señalar es que todo el mundo lo entiende, incluso en el País Vasco y, fuera de sus amigos del PNV, nadie se moviliza en la calle en contra del supuesto "estado de excepción". Es tan desvergonazada la hipocresía de pretender delinquir impunemente que, cuando actúan los tribunales y envían a los delincuentes a la cárcel, nadie se mueve en el País Vasco. Esas torvas amenazas que suelen formular los cómplices de los asesinos o quienes les bailan el agua de que si se encarcela a éste o a aquel o se procede contra tal partido o tal otra colectividad, Euskadi arderá por los cuatro costados son puro wishful thinking. Ni por lo cuatro ni por uno. No pasa nada. Los señores de las gestoras condenados a diez años van a tirarse diez años en chirona en función también de unas normas arregladas específicamente para que los cómplices de terroristas sufran un debido castigo.

También suele oírse por ahí que esas normas de cumplimiento penitenciario son una prueba más del estado de excepción en el País Vasco. De nuevo falso como un dólar tibetano. Dichas normas, como la Ley de Partidos rigen en toda España por igual y se aplican a todos los ciudadanos españoles vivan en donde vivan.

Por lo demás parece que en la banda hay movida. Un par de presos cuestiona la estrategia de la organización que, al seguir como hasta la fecha, garantiza que los seiscientos reclusos etarras (más o menos) van a pasar en la cárcel la duración real de sus condenas. Es de esperar que a medida que pase el tiempo las voces de los presos se oirán más y más. Lo que vaya a pasar en el seno de la banda es una incógnita.

A los dos días del revolcón del Tribunal Supremo al inteligentísimo plan para colar de matute la independencia del País Vasco sin que los demás se enteren, ETA puso una bomba lapa en los bajos del coche de un policía que no ha muerto por casualidad. ¿Qué se puede hacer con una gente tan lerda que piensa que los lerdos son los demás y no cree que deba cambiarse algo (y mucho y muy profundo) en las formas de convivencia de la sociedad vasca?

Porque el único estado de excepción real, material, que yo conozco en el País Vasco es el de la gente que ha de andar con escolta desde hace años, el de las personas que no pueden ir tranquilamente por las calles siempre que salen a ella los energúmenos y gamberros de la llamada kale borroca o actividades afines. Eso sí que es estado de excepción.


(La imagen es una foto de Brocco Lee, bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 14 de setembre del 2008

Ibarretxe 0, España 2.

¡Dioses misericordiosos, qué panfleto incendiario ha sacado el Gobierno vasco a cuenta de la sentencia del Tribunal Contitucional que deja al señor Ibarretxe escuchando el sonido de las esferas celestiales probablemente al sugestivo ritmo de la txalaparta! "Acatamos", dice el Gobierno vasco,"pero no nos resignamos" . Otros que no se resignan y anuncian que van a pelearla. ¿En dónde? En Estrasburgo, donde haga falta. ¿Cómo qué? Como honrados ciudadanos que han visto pisoteados sus derechos fundamentales a hacer de su capa un sayo cuando le da la gana al señor Ibarretxe, por una sentencia de una Tribunal Constitucional vendido al más mesetario españolismo. Decía Pío Baroja, vasquísimo y españolísimo, que los ingleses no tienen sentido del ridículo y los españoles es el único sentido que tienen... salvo el señor Ibarretxe. Cosa que no es de extrañar pues no se considera español. Debe de ser británico. Porque prepararse a voz en grito para hacer el ridículo por tercera vez, ésta a los ojos de toda Europa ya requiere tesón.

Tras decidir que la sentencia del Tribunal Constitucional es un ataque a la democracia en España (¡!) y que equivale a la destrucción del autogobierno vasco, parece como si los redactores de este insólito escrito se hubieran convencido de la sarta de disparates que dicen en él (todos "argumentos" políticos, ni uno jurídico) y creyeran que ejercerá el mismo efecto sobre los magistrados del Tribunal de Estrasburgo.

El despiste y la ignorancia de los redactores de este panfleto es tan estupendo que cifran sus esperanzas en que el alto tribunal les dé la razón en el hecho de que haya respaldado por decisión anterior el derecho de la Comunidad Autónoma Vasca a tener un régimen fiscal especial, sin caer en la cuenta de que es precisamente ese reconocimiento y el respeto a los derechos de autogobierno vasco que revela lo que servirá de base al Tribunal para rechazar los recursos presentados por el flautista de Hamelin y sus seguidores.

Por lo demás, el reconocido pragmatismo del PNV acaba de aflorar otra vez. Mientras el señor Ibarretxe se agarra una pataleta y dice que va a chivarse a Estrasburgo, su propio partido envía un mensaje al señor Rodríguez Zapatero diciendo que está dispuesto a apoyar los presupuestos, como es lógico: ya que no cae la breva de la independencia, por lo menos a ver si se recaudan unos eurillos a cambio de apoyar al Gobierno de la artera España.

En verdad la situación del señor Ibarretxe es patética y su historial de mucha risa. ¿No debería dimitir?


(La imagen es una foto de fotosmak, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 12 de setembre del 2008

Juguete roto.

El Tribunal Constitucional ha declarado inconstitucional por unanimidad la Ley del Parlamento Vasco por la que éste aprobaba una "consulta popular" fijada para el próximo veinticinco de octubre en la que se plantearían dos preguntas al electorado vasco, a saber:

"a) ¿Está Usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia, si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre? b) ¿Está Usted de acuerdo en que los partidos vascos, sin exclusiones, inicien un proceso de negociación para alcanzar un Acuerdo Democrático sobre el ejercicio del derecho a decidir del Pueblo Vasco, y que dicho Acuerdo sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?". El TC ha dado la razón a la abogacía del Estado que planteaba su recurso de inconstitucionalidad argumentando en tres vías: la competencia, la sustantiva y la procedimental

El asunto estaba bien claro desde el principio. Resulta incomprensible que no haya habido nadie medianamente sensato en el País Vasco que no haya previsto que la insólita chapuza del señor Ibarretxe no tenía posibilidad alguna de prosperar. O quiza sí lo había y los rastacueros que han empujado al Gobierno vasco a darse esta castaña en el Constitucional estuvieran buscando precisamente esta situación para enarbolar la bandera del victimismo y del perpetuo agravio mesetario al pequeño pero indómito pueblo vascón. El propio señor Ibarretxe podría estar entre ellos. Lleva ya unos días agitando las aguas en previsión de un fallo negativo del TC, avisando de que piensa recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo como particular al que el Estado español ha vulnerado en sus derechos y animando a otros ciudadanos vascos para que hagan lo mismo, arropándose todos en los heroicos jirones de la Ikurriña. No es probable pero sería de desear que se hiciera la luz en las torpes entendederas de este hombre a ver si comprende que, tras hacer el ridículo en el TC todavía puede hacerlo más Estrasburgo si va a impugnar como particular una decisión jurisdiccional que anula por inconstitucional una ley que ha hecho aprobar él mismo como gobernante.

Las razones esgrimidas por la abogacía del Estado son casi de Pero Grullo, con lo que uno puede hacerse una idea de la complejidad real de las pretensiones del Lehendakari y del prácticamente nulo esfuerzo que ha tenido que hacer el TC para refutarlas. Dejo de lado la cuestión procedimental, esto es, la ley del Parlamento Vasco aprobada por un procedimiento de única lectura que también es inconstitucional pero podría ser constitucional sin que ello hiciera constitucionales los otros dos aspectos.

En cuanto al aspecto competencial el señor Ibarretxe pretendía soslayar la expresa prohibición constitucional de que las Comunidades Autónomas convoquen referéndums sin la previa y preceptiva autorización del Estado por arte de birlibirloque sosteniendo que su referéndum no era un referéndum sino una consulta popular. Hétenos aquí en mitad de la polémica medieval de los universales entre dominicos nominalistas y franciscanos realistas, como si por el hecho de cambiarle el nombre a la cosa ésta dejara de ser ella misma. Toda consulta popular que reúna ciertos requisitos es un referéndum dice el TC, y da igual cómo lo llame el lehendakari, que carece de competencia para convocarlo ni va a adquirirla porque lo llame de otro modo.

El segundo punto, sustantivo, muy bien refutado por el abogado del Estado y el TC tampoco era difícil puesto que se desprendía del propio texto de la ley, que en su preámbulo declaraba buscar un "Acuerdo de normalización política en el que se establezcan las bases de una nueva relación entre la Comunidad Autónoma del País Vasco y el Estado español”. No puede haber una "nueva relación entre la Comunidad Autónoma del País Vasco y el Estado español" por la sencilla razón de que tampoco la hay vieja. Entre el País Vasco y el Estado español sólo puede haber la misma relación que entre la parte y el todo. Pero no una de igual a igual como pretende el señor Ibarretxe. Esto no quiere decir que no pueda haberla pero, para que la haya, es el pueblo español en su conjunto quien tiene que admitir que hay una "pueblo vasco" con "capacidad para decidir". En tanto esto no suceda, querer que suceda sólo puede ser un intento de imposición (que es lo que es esta ley) condenado de antemano al fracaso de una forma bastante ridícula. ¿Por que? Porque si el lehendakari quiere convocar consultas populares dignas de tal nombre tiene que convocar verdaderos referéndums, para lo que, como hemos visto, carece de competencia y, para convocar consultas, por así decirlo de "menor alcance", ya están las elecciones periódicas. Si el señor Ibarretxe quiere saber cuánta gente en el País Vasco apoya una idea u otra acerca de negociar esto o lo otro con estos o aquellos lo único que tiene que hacer es ponerlo en el programa electoral de las próximas elecciones que, después del batacazo de ayer ante el TC esperemos que sean cuanto antes.

Se comprende que luego de este segundo revés del señor Ibarrexte esté éste algo escocido pero, caramba, si pretende salirse con la suya en el marco de la legalidad vigente, ¿por qué no trata de ser un poco más sutil en lugar de querer hacerlo a toda costa como los niños y con una mezcla de fraude e imposición?

Es posible que, aprovechando lo del Pisuerga, ETA pretenda cometer algún atentado para dar por muerta la vía del lehendakari al tiempo que avisa de que el único método es el suyo, el del terror. O sea que, al final, el juguete roto del señor Ibarretxe puede acabar sirviendo para algo: para dar alas a ETA.

(La imagen es una foto de s,B - Michael Brenton-King of The Wachoo Wachoo, bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 31 d’agost del 2008

Otegi, negociator.

El señor Otegi ya está en libertad tras haber cumplido sus quince meses de condena en la cárcel de Martutene a cuyas puertas han ido a recibirlo sus familiares y algunos amigos muy alborozados. Me sumo al alborozo y felicito al ya expresidiario por su recuperada libertad que espero emplee en algo mejor que en volver a delinquir puesto que ya ha visto que estar en la cárcel no conduce a nada a él ni a las ideas que propugna, que el personal va a recibirlo con escuálida presencia y eso siendo ayer sábado, jornada de holganza, aunque sea posible que hoy u otro día le hagan un homenaje algo más nutrido en su pueblo. Pero nada más. Nadie se movilizó por tener un mártir en la cárcel, el País Vasco (PV) no ardió, como tampoco lo hizo cuando los jueces enchironaron a la mesa nacional de su formación política. Otra temporada más en la cárcel y el señor Otegi tiene que salir presentando el curriculum vitae para que se sepa quién es. Que la sociedad es muy dura y respecto a los ideales patrióticos que el señor Otegi profesa, anómica.

Sale el señor Otegi diciendo que la única solución posible al problema que vive el PV es la negociación. Muy bien; es un hombre realista, pero eso ya lo sabíamos muchos sin necesidad de estar quince meses estudiando en la cárcel. Sabíamos que de las cuatro salidas imaginables en el PV sólo una es deseable y posible. Las cuatro son: a) victoria absoluta de ETA: imposible; b) victoria absoluta del Estado: también imposible; c) prolongación sine die de la situación actual, con una cantidad "llevadera" de muertos y atentados: posible pero indeseable; d) negociación: posible y deseable.

Ahora bien para que la opción d) se materialice el señor Otegi tiene que convencer a los etarras que son quienes en su locura criminal (y su evidente estolidez, añado) se cargaron la última posibilidad de negociar algo. Bien claro está y bien claro lo dicen los gobernantes: si ha de haber algún tipo de negociación sólo puede ser con un cese previo y definitivo de la violencia etarra. Previo, definitivo... y verificable. Que no tomen más el pelo a la gente pues muchos creímos de buena fe que la última vez iba en serio y nos llevamos un chasco. Entre estos sus propios correligionarios refugiados en México según informa hoy El País en una magnífica crónica de Luis R. Aizpeolea que no están de acuerdo con la ruptura de la tregua ni con el asesinato del concejal Isaías Carrasco al tiempo que piden que se acabe la violencia, que no conduce a nada y que "se respeten los derechos humanos" (textual) lo que demuestra una vez más que el nacionalismo asesino se cura viajando.

Si el supuesto que los etarras in partibus y el señor Otegi piden se produce se podrá volver a hablar en términos políticos y quienes defendemos el derecho de autodeterminación volveremos a argumentar a su favor con las debidas garantías. Supongo que el señor Otegi y sus amigos dirán que la petición de negociación se dirige a las dos partes. Pero estarán de acuerdo en que al Gobierno le ha faltado tiempo para especificar las condiciones, que son las enunciadas más arriba: cese previo, total, verificable de la violencia. Falta por saber qué dice el cogollo de descerebrados que dirige ETA, rompió la última tregua y lleva desde entonces tratando de asesinar y secuestrar sin gran éxito.

En cuanto al segundo factor que el señor Otegi esgrime, de liberación de los presos políticos vascos me temo que volvemos al sempiterno territorio del choque simbólico en el que es tan difícil entenderse. Así que más vale dejarlo claro desde el inicio: aquí no hay presos políticos porque esto es una democracia y un Estado de derecho. Ya veremos qué será lo que establezca el señor Otegi en su tierra si alguna vez consigue establecer algo. En España ahora no hay presos políticos; hay delincuentes y muchos de ellos asesinos, gentes que han matado a ciudadanos indefensos con premeditación y alevosía. Esto no quiere decir que si se da una negociación previo cese definitivo y comprobable de la violencia no puedan arbitrarse medidas de generosidad con estos delincuentes. Pero mal empezamos si damos en pedir imposibles como que se libere a unos "presos políticos" que no existen.

En fin a día de hoy enhorabuena al señor Otegi por su liberación. Ojalá redunde en beneficio del pueblo vasco y del conjunto de España.

(La imagen es una foto de Álvaro Herraiz, bajo licencia de Creative Commons).

dimarts, 19 d’agost del 2008

Las cartas.

El género epistolar es muy peligroso. Por una carta andan las autoridades tratando de volver a meter en el trullo a De Juana Chaos. La dichosa misiva que envió a sus incondicionales reunidos en San Sebastián para recibirlo como si fuera un héroe y no el antiguo fascista reciclado en abertzale (en lo que no parece haber hecho mucha mudanza) y vulgar asesino que es. Una carta que puede servir para hacer lo que anunció un ministro de Justicia de primer Gobierno del señor Rodríguez Zapatero, "construir imputaciones" contra el etarra para mantenerlo en la cárcel.

Ya dije en un post anterior que había leído la carta de marras y no me parecía que fuera constitutiva del delito de "apología del terrorismo" ni de ningún otro. Era una pieza de retórica inflada y bastante vulgar con los topicazos habituales de "no podrán con nosotros", venceremos, etc. Pero no un enaltecimiento de terrorismo. No me corresponde a mí decidir este delicado asunto sino a los jueces y serán ellos quienes digan si el texto es o no delictivo. Sí quisiera llamar la atención sobre dos asuntos que no deben de perderse de vista si no queremos cometer injusticias y prostituir el Estado de derecho. En primer lugar, este tipo de delitos de opinión, siempre en la frontera de la libertad de expresión, tienen un elevado contenido subjetivo susceptible de muy diversas interpretaciones. Lo que para uno es una clara glorificación del terrorismo para otro no es más que un acto de desagravio y para un tercero (por ejemplo, para mí) una cursilería. Siendo esto así, dependiendo la calificación de una interpretación subjetiva es preciso estar muy seguros de que haya delito objetivamente hablando y no se cometa una arbitrariedad.

En segundo lugar dado el ambiente que se ha creado con la excarcelación del delincuente, con mucho sentimiento y mucha indignación, habrá una presión social muy fuerte para que se procese, se condene de nuevo a De Juana y vuelva a la cárcel en donde muchos quieren verlo hasta su último suspiro. Me da la impresión de que no es el momento más adecuado para instruir un sumario contra este asesino.

Asesino que no solamente no se arrepiente sino que no parece aprender de la experiencia. Después de los tres años que le cayeron por escribir dos articulitos en uno de esos periódicos abertzales por el delito de amenazas, sabiendo el clima de generalizada indignación que hay con su libertad y las ganas que le tienen las autoridades para que no se las acuse de ineficacia, hace falta ser bastante necio y muy creído para reincidir en la práctica de andar dejando papeles con manifestaciones que lo pueden llevar de nuevo ante los tribunales.

La otra carta parece ser una circular a los presos de ETA escrita por un antiguo fundador de Herri Batasuna, un hombre que tiene un nombre en el seno del abertzalismo pero que prefiere mantenerlo oculto supongo que por miedo a las represalias.

Es de esperar que esta segunda carta sea genuina y no un montaje de la policía española para debilitar la moral de los presos etarras, pandilla de criminales con las manos tintas en sangre a quienes su aparato de propaganda llama "presos políticos vascos". Si lo es, si es verdaderamente una carta de un "arrepentido", tiene el mismo peligro en sentido inverso del que tiene la cartita de De Juana, que le caigan represalias si bien de distinta naturaleza. Los presos forman parte de la estrategia de ETA y una parte no pequeña porque son el elemento fundamental para mantener cohesionado el apoyo social que aún le queda. Todo lo que contribuya a debilitar la moral de esos presos será un golpe a la estrategia de la lucha armada; por eso es previsible que ETA actúe con contundencia contra el autor de la carta, un escarmiento mafioso a su debido tiempo al estilo del de "Yoyes" podría ser el procedimiento por el que la banda se asegure la fidelidad perruna de sus presos.

(La imagen es una foto de Manel, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 18 d’agost del 2008

Terrorismo de estío.

Después de leer en El País las andanzas de los descerebrados del Comando Vizcaya puede uno preguntarse cómo se habrán puesto esas tres bombas de ayer en Málaga. Digo esto porque da la impresión de que los del comando eran como los delincuentes de Rufufú, título que se dio aquí a I soliti ignoti, de Mario Monicelli, recientemente fallecido. Se trataba de chupar rueda del éxito de Rififi icono del cine negro francés, de Jules Dassin, y haciendo ver que era lo contrario, esto es, si los de Rififi eran muy listos, los de Rufufú eran unos verdaderos idiotas. Pues eso.

Quiero decir que dadas las circunstancias de agobio por las que atraviesa ETA, perseguida, deslegitimada, acorralada, es posible que esas bombas no las haya puesto un comando como tal sino tres chavales que van de veraneo con sus padres, con un petardo en la mochila y en vez de salir el sábado de kale borroka en Lekeitio prefieren plantar una bomba en Torremolinos o en Málaga. Así la banda se ahorra un dinero en alquileres, trasportes y hasta manutención pues todo corre a cargo de los padres, que pueden estar enterados de los entretenimientos de sus hijos o no. Es sólo una hipótesis pero a la vista de la crónica de El Pais, comprobando cómo trabajan estos terroristas de vía estrecha, es bastante verosímil.

Esa lamentable falta de profesionalidad en la noble arte de despanzurrar al prójimo en defensa de gloriosos ideales es consecuencia de las circunstancias biográficas en que se recluta hoy día a los alevines de terroristas, esto es, en las cuadrillas de amigos, esas peculiares formas de asociación juvenil en el País Vasco que hacen las delicias de los sociólogos, los antropólogos culturales, los psicólogos y, últimamente, los terroristas y sus feroces depredadores, los sabuesos de la policía. En esas cuadrillas que son formas de socialización crecen los chavales en mitad de pautas morales de muchas clases, una de ellas, sin duda, independentista, antiespañola, violenta, con culto a ETA. Son como sectas y, tratandose de chavales, con tendencias agresivas, belicosas. Lo que hacen todos los chavales en todas partes.

En algunos casos (ese de la carta a sus padres, explicando su decisión de pasar de la condición de "legal" a la de "liberado") da la impresión de haber una cultura de la persecución, la lucha, el sacrificio, el martirio, también muy propio de las organizaciones sectarias. Se trata de comportamientos vocacionales, casi místicos. Es el pro Patria mori de esta generación de vascos. Anda que es poco romántico eso de aparecer en la tele con una capucha soltando comunicados en pro de la Patria Vasca. ¡Mira Aita, ese de la capucha soy yo!

Sí efectivamente, muy mal debe de estar ETA para reclutar chavales y además tan fanáticos. Todo el mundo sabe que lo único que da resultado en el tipo de negociado que tiene montado ETA son asesinos profesionales. Pero, claro, cuestan mucho tanto contratarlos como fabricarlos uno mismo. Por eso acaban siendo responsables de las ekintzas estos pobres majaderos que creen que están jugando a policías y ladrones.

¿Tan mal como para desaparecer? Desde luego que sería estupendo. Fraga y ETA son lo único que nos queda del franquismo. El primero ya va para largo que no hace mucho daño y la segunda tampoco. Según asegura Txema Montero en una entrevista también en El País el fin de ETA empezará cuando considere que ha llegado el momento de asesinar a nacionalistas. La verdad es tremendo leer algo así. Es tal el encanallamiento moral del País Vasco con esa lacra de terrorismo que la gente parece perder el sentido de la medida; incluso gente prudente como este abogado que fue de HB, pero expulsado en 1992 probablemente por falta de fe en la lucha armada etc, etc. Porque decir que ETA puede decidirse a matar nacionalistas es reconocer que ahora tiene decidido no hacerlo. Y eso plantea para mí el verdadero problema moral del País Vasco y el valor que tiene el ser allí nacionalista. Para explicarme con claridad: si yo fuera nacionalista vasco dejaría de serlo en el momento en que me enterara de que unos canallas andan asesinando a nuestros semejantes por no serlo y que, por lo tanto, ser nacionalista es un modo de asegurarse la seguridad personal. Dejaría de serlo ipso facto y durante todo el tiempo en que los canallas estuvieran cometiendo sus fechorías.

No siendo vasco ni nacionalista es poco lo que puedo hacer pero ese poco lo hago: no defender el derecho de autodeterminación (del que soy firme partidario) en tanto haya criminales asesinando gente en defensa de ese mismo derecho.

(La imagen superior es una foto de jmendicute, la inferior de Kontrainformatu, ambas bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 27 de juliol del 2008

Estajanovismo etarra.

Según parece los etarras tienen orden de anunciar que son de ETA en cuanto los detienen y de acusar de torturas a quienes los hayan detenido se den o no malos tratos. Por lo que se está viendo de las declaraciones de este chaval Arkaitz Bengoetxea y sus cómplices también deben de tener orden de cantar sin tregua, de confesar todo lo que planeaban hacer y hasta lo que soñaban con hacer. Orden incluso de inventarse las acciones, quizá con la intención de sembrar incertidumbre y zozobra con lo que hubiera podido pasar, ya que no pueden hacerlo más real y directamente. Pareciera como si, acorralada y debilitada ETA hubiera decidido sustituir su política de atentados por otra de amagos De otro modo no es posible entender la cascada de planes, a cual más complejo que está confesando esta cuadrilla de asesinos en agraz. Tenían pensado asesinar al juez Grande Marlaska, al senador del PP Ramón Rabanera, secuestrar y asesinar asimismo al concejal Benjamin Atutxa, explosionar una bomba al paso de un furgón de la Ertzaintza y realizar una serie de atentados en Andalucía, sin duda para animar el turismo en la zona. Un activismo frenético que casi parece estajanovismo del crimen.

Son demasiados planes para este puñado de descerebrados lo que induce a pensar que, en efecto, ETA debe de estar en momentos bajos para mantener en nómina a estos macabros fantasiosos que ignoran los principios elementales de la eficiencia organizativa, el primero de los cuales es no plantearse demasiados objetivos u objetivos difíciles de alcanzar

El tal Arkaitz, un mutilado físico y moral de la kale borroka, parecía soñar despierto y sabedor de que, como dice el ministro Rubalcaba, su destino más pronto que tarde era la carcel, seguramente quería entrar en ella con una historial que lo avalara como un asesino polivalente y contumaz a ojos de otros no menos curtidos criminales encarcelados con anterioridad. Que probablemente hay emulación hasta en el asesinato.

(La imagen, un cartel distribuido por la policía con los rostros de los etarras más buscados, es una foto de La ignorancia mata, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 18 de juliol del 2008

La objetividad y el asesino.

Dice una noticia de Insurgente que la única conclusión a que se llegó en una intervención de su redactor Iñaki Errazkin en mi curso de la UIMP sobre el ciberespacio es que no existe la objetividad en el periodismo. Como si quisiera demostrarlo de modo práctico, el mismo Errazkin publica una crónica de Gara al respecto en el mismo medio, InSurGente, y aprovecha para llamar "preso político" a un asesino con veinticinco vidas sobre su conciencia.

El ejemplo viene como anillo al dedo. En brevísimo resumen la historia es la siguiente: algo así como dos años o año y medio antes de que el asesino De Juana estuviera a punto de salir a la calle por haber cumplido su condena, el Gobierno socialista puso en marcha un proceso indigno a base de retorcer leyes y procedimientos para conseguir contra todo derecho y justicia que el dicho asesino no pudiera salir en libertad. Las correspondientes instancias judiciales, en una muestra de abyecto servilismo a las órdenes políticas, condenaron al tantas veces citado criminal a una pena monstruosa por un supuesto delito que a todas luces no era tal. Recurrida la sentencia ante la instancia superior ésta corrigió el dislate de la primera pero no del todo, es decir, rebajó la pena mas no la anuló, que era lo que correspondía a la vista del atropello jurídico que significaba una condena retroactiva. Para el conjunto de los aparatos del Estado, instancias judiciales y fiscales que perpetraron el atropello, sus decisiones fueron “objetivas”. Para quienes denunciamos el atropello no fueron tal sino una muestra de abuso e injusticia disfrazados de legalidad judicial.

Para los amigos de De Juana éste no era un asesino injustamente tratado por los poderes públicos españoles sino un “preso político” que en un acto de “suprema dignidad”, habíase declarado en huelga de hambre para luchar por sus derechos. Esta visión sectaria e inmoral, consistente en embellecer la figura de un despiadado criminal era “objetiva” para ellos.

Entre tanto, en efecto, el señor De Juana habíase declarado en huelga de hambre en lucha por sus derechos, conculcados por la justicia que, al menos en su caso, estaba siendo injusta. Y algunos, como he dicho más arriba, denunciamos el atropello de que era víctima sin caer en la trampa de quienes pretendían presentarlo como un mártir, haciendo olvidar sus asesinatos. Porque el asunto no es inocente: llamar "preso político" a este criminal es denigrar a los miles de presos políticos que ha habido y hay en l mundo, gente que padece persecuión y cárcel por sus ideas, sin haber causado mal a nadie; es una infame extensión de significado, un abuso.

Hoy se repite aquella situación en buena medida y la raya entre lo objetivo y lo subjetivo pasa por el mismo lugar. El asesino De Juana ha cumplido ya su segunda condena y corresponde ponerlo en la calle sin dilaciones ni subterfugios porque tal es su derecho y defenderlo es una obligación moral.

Pero sin deslizarse hacia el campo de defensa del asesino, al punto de insinuar que no es tal. El señor De Juana tiene derecho a estar en libertad sin restricciones incluso en contra del parecer de las autoridades. Pero que eso no se le permita por la razón que sea, no lo convierte en un “preso político”, sino que seguirá siendo un criminal a quien quieren hacer una faena. Nada más. Eso es la objetividad. Para los de la milonga del “preso político”, la objetividad consiste en ocultar la criminalidad de su protegé, incluso a riesgo de cometer la injusticia con sus víctimas.

Un asesino es un asesino, incluso cuando alguien pretende cometer una injusticia con él.

(La imagen es una foto de Insurgente).

dimecres, 16 de juliol del 2008

Y no pasa nada.

1.- ¿Está Usted de acuerdo en apoyar un proceso de final dialogado de la violencia, si previamente ETA manifiesta de forma inequívoca su voluntad de poner fin a la misma de una vez y para siempre?

2.- ¿Está Usted de acuerdo en que los partidos vascos, sin exclusiones, inicien un proceso de negociación para alcanzar un Acuerdo Democrático (sic) sobre el ejercicio del derecho a decidir del Pueblo Vasco (sic), y que dicho Acuerdo (sic) sea sometido a referéndum antes de que finalice el año 2010?

Estas son las dos preguntas grandielocuentemente redactadas que el lehendakari Ibarretxe pretende someter a consideración de la ciudadanía vasca el próximo veintincinco de octubre. Las incluyo para hacer un análisis somero de su contenido antes de hablar sobre la legalidad de la consulta. Porque parece bastante claro que la primera de ellas pone la llave de la posible solución del "conflicto" vasco en manos de ETA. Se pregunta a los ciudadanos si están de acuerdo en hacer algo si previamente ETA cumple el requisito de manifestar que deja las armas; no de dejarlas de modo eficaz y comprobable, sino de manifestar querer hacerlo de "forma inequívoca". La "forma inequívoca" sólo afecta a la manifestación (o sea, que hablen claro y no tartamudeen, por ejemplo) pero no a la voluntad misma y mucho menos al acto del abandono. A cambio de tan poquita cosa, se hace prometer a la ciudadanía que irá a un "final dialogado", etc. Seguramente el señor Ibarretxe tiene una buena opinión de ETA pues, si son ciertas las últimas noticias, ésta le ha ofrecido una tregua para que trate de sacar adelante su chapuza. Si yo fuera ciudadano vasco me sentiría insultado por esta preguntita que me convierte en criado de ETA.

La segunda pregunta es si la ciudadanía está de acuerdo en cometer una ilegalidad como es celebrar un referéndum de autodeterminación antes de que finalice 2010. Que el señor Ibarretexe llame a su segundo referéndum de autodeterminación "consulta sobre el derecho a decidir" no hace que el referéndum sea menos referéndum. Como tampoco es menos referéndum el primero porque lo llame "consulta". También El Solitario dice por ahí que él no robaba bancos sino que los "expropiaba". La idea de que cambiando el nombre de la cosa cambia su naturaleza sólo puede proceder de alguien que cree que quienes lo escuchan son imbéciles de remate.

Que es la idea general del señor Ibarretxe: que sólo él es aquí el listo y todos los demás son una manga de necios.

Dice el señor Ibarretxe que el recurso del gobierno contra su jaimitada vacía de contenido la autonomía vasca lo cual no es cierto pues la autonomía no le da derecho a él y a sus amigos a cometer ilegalidades.

Dice el señor Ibarretxe que el rechazo de su iniciativa sería un "fraude democrático" cuando lo que es un fraude democrático es precisamente convocar una consulta sin comptencias para ello.

Dice el señor Ibarretxe que negar su consulta sería un ataque a la democracia vasca y a la española. No existe una "democracia vasca" al margen de la española. Sólo esta incapacidad para ver la realidad muestra que el señor Ibarretxe no está enteramente en sus cabales y padece una mezcla de mitomanía y megalomanía que debiera incapacitarlo para el desempño de un cometido.

Dice por último el señor Ibarretxe que el pueblo español no puede decidir por el pueblo vasco. Pero, al parecer, el pueblo vasco sí puede decidir por el español. En efecto, el lehendakari cree que los demás son tontos. Y quien eso cree sólo prueba que el tonto es él. Y mucho.

Fuegos fatuos, baladronadas, jeremiadas: recúrrase la ley de consulta, anúlese ésta y aquí no pasa nada. Igual que no pasó cuando se mandó al trullo a los barandas de Batasuna. Por lo demás, sobra que el ministro señor Bermejo diga que se puede suspender o anular la autonomía vasca. Va de suyo: si las autoridades vascas conculcan la Constitución y violan la ley se aplica el artículo 155 de la Constitución, se suspende la auononmía y aquí no pasa nada.

(La imagen es una foto de Jkarteaga, bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 28 de juny del 2008

La consultica de Ibarretxe.

Recojo la papeleta de la consulta de Público para que se calibre el contenido intelectual de las dos preguntitas de mícer Ibarretxe. Vamos a ignorar ese aspecto, nada baladí, sin embargo, para ver que en la sociedad, los conflictos engendrados por el nacionalismo no buscan establecer un territorio de entendimiento sino sólo de confrontación.

Las dos partes en este conflicto llevan ya mucho tiempo enfrentadas hasta que una de ellas desista. Y tiene pinta de ser así hasta el final. Lo que no se ve es el final.

Esta consulta es ilegal. Basta recordar que la convocatoria de referéndums es competencia del Estado (art. 92, 2 CE). Responde aquí el señor Ibarretxe, pensando ser lo que los franceses llaman très malin que lo suyo no es un "referéndum" sino una mera consulta popular. Tampoco le vale porque ya sabe el legislador que un referéndum es una forma de consulta y así lo dice, reconociendo a las Comunidades Autónomas (CCAA) capacidad para convocar consultas populares por vía de referéndum siempre que tengan la preceptiva autorización del Gobierno Central (art. 149, 32). Y le guste o no al lehendakari, lo suyo es una "consulta popular por vía de referéndum"..

La actitud del Lehendakari es prácticamente suicida, es un jugárselo todo a una sola carta: se trata de disimular diez años de nadería institucional, de gestión anodina, sin avances apreciables en una traca final de victimismo. Las huestes mesetarias yugulan la manifestación de la libertad y el ejercicio de sus derechos al pueblo vasco. Esto es el intento de fundar un nuevo símbolo iconográfico: el impedimento de la independencia. Insiste Ibarretxe en desconocer los términos exactos del debate planteado por su propuesta y pretende irse a un terreno imaginario, propio de la teoría abstracta, en el que se ignoran las condiciones históricas concretas de los pueblos, una teoría de términos angelicales: "¿en qué cabeza cabe", sostiene el lehendakari, "que en una democracia no pueda consultarse la voluntad de los ciudadanos"? Lo que quiere decir es que su propuesta debe tratarse como si fuera una encuesta o un sondeo. Pero, precisamente que eso no puede ser se prueba por el hecho de que sea el Gobierno de la CCAA el que lo convoca. Si el Gobierno quiere saber qué opina la ciudadanía, que encargue un estudio a una empresa de investigación de mercados. Que la consulta la haga el gobierno es lo que la convierte en un hecho decisorio de la colectividad puesto que los votos de los ciudadanos son vinculantes para las autoridades democráticas.

Por eso es tan importante el aspecto puramente procedimiental de la cuestión, esto es, si la propuesta se ha aprobado dentro de la legalidad formal o ésta ha sido vulnerada. Como es evidente cuando, además de recurrir a la Constitución lo hacemos a la vigente Ley Orgánica 2/1980, de 18 de enero, sobre Regulación de las Distintas Modalidades de Referéndum que, en su artículo dos, uno dice taxativamente que La autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum en cualquiera de sus modalidades, es competencia exclusiva del Estado.

En estas condiciones, ¿por qué convoca el referéndum el señor Ibarretxe? Por la razón de que con él pretende conseguir algo distinto a un objetivo independentista, por lo demás, como todo el mundo. Por ejemplo, ¿que significado tiene que los diputados del Partido Comunista de las Tierras Vascas den un voto al proyecto y los otros ocho se abstengan? Sencillo: en primer lugar se hace ver al nacionalismo burgués que, sin el radical no es nada y que depende de él para tramitar sus más alocadas iniciativas. Las otras ocho abstenciones tienen una finalidad mucho más ponzoñosa: demostrar que es posible y aceptable tomar decisiones de tal calado político con la mayoría absoluta, o sea, la mitad más uno de los votos.

No haya cuidado no obstante: el Estado central paralizará la iniciativa ilegal de Ibarretxe que, al plantearla como un ultimátum al Estado de derecho, viene a sumarse a las tesis de ETA de la legitimidad de la lucha armada dado que la "democracia española" no es tal puesto que el Estado español se encarga de yugular toda iniciativa en pro de la autonomía vasca.

Todo lo anterior en cuanto a los aspectos jurídicos y políticos de la consulta. Respecto a los morales puede decirse algo más: es cierto que la formulación de las preguntas es correcta y cualquier persona comprometida con la defensa del derecho de autodeterminación debería defender esta consulta/referéndum. Y yo mismo lo haría de no ser porque el Lehendakari la ha planteado torticeramente, con engaño, abuso de confianza y trampa. Dijo que sólo se convocaría en ausencia de violencia en el País Vasco. No hay ausencia de violencia pues ETA sigue actuando y la consulta va adelante. Pero ya no es la misma consulta sino el resultado de un engaño. Por el mismo engaño y la misma falsedad el señor Ibarretxe acepta que la consulta se apruebe gracias al voto del PCTV. Es un engaño y una inmoralidad por las que el señor Ibarretxe no pretende conseguir otra cosa que justificarse en el poder y ocultar su falta de hombría de bien.

Algún día de estos me armo de valor y paciencia y escribo algo sobre el asunto de las lenguas, la llamada común y las otras. No es justo que sólo se diviertan con ello iempre los mismos.