diumenge, 14 de setembre del 2008

Ibarretxe 0, España 2.

¡Dioses misericordiosos, qué panfleto incendiario ha sacado el Gobierno vasco a cuenta de la sentencia del Tribunal Contitucional que deja al señor Ibarretxe escuchando el sonido de las esferas celestiales probablemente al sugestivo ritmo de la txalaparta! "Acatamos", dice el Gobierno vasco,"pero no nos resignamos" . Otros que no se resignan y anuncian que van a pelearla. ¿En dónde? En Estrasburgo, donde haga falta. ¿Cómo qué? Como honrados ciudadanos que han visto pisoteados sus derechos fundamentales a hacer de su capa un sayo cuando le da la gana al señor Ibarretxe, por una sentencia de una Tribunal Constitucional vendido al más mesetario españolismo. Decía Pío Baroja, vasquísimo y españolísimo, que los ingleses no tienen sentido del ridículo y los españoles es el único sentido que tienen... salvo el señor Ibarretxe. Cosa que no es de extrañar pues no se considera español. Debe de ser británico. Porque prepararse a voz en grito para hacer el ridículo por tercera vez, ésta a los ojos de toda Europa ya requiere tesón.

Tras decidir que la sentencia del Tribunal Constitucional es un ataque a la democracia en España (¡!) y que equivale a la destrucción del autogobierno vasco, parece como si los redactores de este insólito escrito se hubieran convencido de la sarta de disparates que dicen en él (todos "argumentos" políticos, ni uno jurídico) y creyeran que ejercerá el mismo efecto sobre los magistrados del Tribunal de Estrasburgo.

El despiste y la ignorancia de los redactores de este panfleto es tan estupendo que cifran sus esperanzas en que el alto tribunal les dé la razón en el hecho de que haya respaldado por decisión anterior el derecho de la Comunidad Autónoma Vasca a tener un régimen fiscal especial, sin caer en la cuenta de que es precisamente ese reconocimiento y el respeto a los derechos de autogobierno vasco que revela lo que servirá de base al Tribunal para rechazar los recursos presentados por el flautista de Hamelin y sus seguidores.

Por lo demás, el reconocido pragmatismo del PNV acaba de aflorar otra vez. Mientras el señor Ibarretxe se agarra una pataleta y dice que va a chivarse a Estrasburgo, su propio partido envía un mensaje al señor Rodríguez Zapatero diciendo que está dispuesto a apoyar los presupuestos, como es lógico: ya que no cae la breva de la independencia, por lo menos a ver si se recaudan unos eurillos a cambio de apoyar al Gobierno de la artera España.

En verdad la situación del señor Ibarretxe es patética y su historial de mucha risa. ¿No debería dimitir?


(La imagen es una foto de fotosmak, bajo licencia de Creative Commons).