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dimecres, 8 d’octubre del 2008

Por las mujeres.

El "Club de las veinticinco", una asociación de mujeres feministas a la que pertenece mi cuñada, Mabel Redondo, razón por la cual estoy metido en la historia, otorgó ayer unos premios anuales a personas que durante el año se hayan destacado por merecimientos personales en su profesión o por haber adelantado la causa de los derechos humanos en el mundo o ambas cosas a la vez. Las premiadas a las que puede verse en la foto arriba en el estrado fueron: María Emilia Casas, presidenta del Tribunal Constitucional; Amelia Valcárcel, filósofa y consejera de Estado; Icíar Bollaín, directora de cine; Gloria Company, fundadora de ACAF, una ONG que ayuda a mujeres afganas que se automutilan para impedir los malos tratos y Leyli Kamgar, en representación de las mujeres afganas; Vivi Ruano y Anabel Medina, tenistas; Aminattou Haidar, mujer saharaui, representante de la lucha pacífica de su pueblo; y Norma Cruz, fundadora de Sobrevivientes, una asociación altruista que lucha contra la violencia de género en Guatemala, el país donde más mujeres mueren a causa de este tipo de violencia. Las "25" tambén premiaron a Francisco Ayala pero el escritor no pudo asistir al acto por estar ligeramente indispuesto, cosa que a sus ciento dos o ciento tres años debe tomarse muy en serio.

En la fila de abajo, al pie del estrado, algunas de las personas asistentes a la cena que hicieron entrega de los premios. Se distingue a Ian Gibson y Carmen Romero pero también lo hicieron Margarita Robles, Leire Pajín, Mayte Carrasco, María Escario y Amalia Sánchez Sampedro.

Por último, en el primerísimo plano de la instantánea se aprecia la presencia de María Antonia Iglesias y un trozo de Santiago Carrillo, otro que va para centenario y sin dejar de fumar. Este hombre ha vivido buena parte de su vida contra corriente y, ahora que todo el mundo ha dejado el vicio y fumar no está bien visto, él no ha parado de hacerlo.

El premio es artístico y simbólico a la vez pues consiste en un lindo abanico diseñado y pintado a mano por Ouka-Leele. Por cierto que, signo de los tiempos, la mayoría de las premiadas no sabe cómo manejarlo. Amelia Valcárcel debía de creer que era una especie de tirachinas.

Presentó el acto Karmele Marchante con un alegato encendidamente feminista y una rotunda defensa del aborto como derecho de la mujer. A menos de cuatro metros el señor Anson escuchaba atentamente y no dio muestras de malestar.

Quienes conocen el natural huraño y hosco de Palinuro saben que no le resulta fácil acudir a este tipo de actos con cena en el Palace y un ambiente liviano y festivo que los dioses confundan. Pero al tratarse de tan noble causa, ser tan claros los merecimientos de las premiadas y tan loables los esfuerzos de Mabel porque todo discurriera agradablemente y según lo previsto, hizo una excepción en su propósito de mantenerse al margen de la vida social, aunque luego estuvo refunfuñando en el camino de vuelta a casa. Sobre todo cuando descubrió que la grúa se le había llevado el coche por tenerlo mal estacionado... ¡a la base de Barajas! a dónde tendrá que ir a rescatarlo hoy porque la tal base no abre por las noches. Rediez.

divendres, 11 de juliol del 2008

Un Calderón divertido.

Ayer se estrenó en los jardines del Galileo y dentro del programa de los Veranos de la Villa el montaje de Manuel Canseco de No hay burlas con el amor, del insigne don Pedro Calderón de la Barca.

Está bien esto de los jardines del Galileo y es buena idea la de poner unas mesas para cenar al aire libre y seguir viendo luego la pieza. Sin embargo encuentro los precios demasiado altos para los productos que allí se consumen.

La puesta en escena, aprovechando las condiciones arquitectónicas del lugar, está muy bien así como la ambientación que descansa sobre todo en los trajes de los personajes, todos ellos soberbios y cuidados hasta el menor detalle. Esa indumentaria presta mucho donaire a la representación dándole un aspecto de danza, cosa que cultivan los actores, todos muy buenos, que no paran quietos en el escenario. Excelente don Alonso, interpretado por Alberto Closas hijo. Un acierto.

La obra es indudablemente española e indudablemente del Siglo de Oro por cuanto es un lance de amor y honor entre hidalgos fainéants, criados más o menos ingeniosos, padres pundonorosos y doncellas recatadas. El teatro es el reflejo de la sociedad en que nace y en aquella sociedad de los últimos Austrias, que ocultaba la decadencia bajo el oropel del esplendor, no había guerreros, burgueses, financieros, aventureros o revoluionarios sino sólo es, clases parásitas. Por el argumento parece especialmente apropiada para esta época en que se afirma la política de la igualdad de género por cuanto la trama viene a ser la cuestión de si está bien que las mujeres sean sabias o cultas y la conclusión es que no más que el marido. Por eso dice don Diego, uno de dos personajes que son de apoyo a la obra: Porque el ingenio la sobra;/que yo no quisiera, es cierto,/que supiera más que yo/mi mujer, sino antes menos".Doctrina preclara, tradicionalmente mantenida por el mundo masculino y que, supongo, Calderón podía encontrar prudente

La obra presenta dos hermanas, Beatriz y Leonor, femenina, enamorada, discreta mujer la segunda allí donde la primera es pedante, culterana, inapropiada y, por ello mismo, víctima de los engaños generales. Doña Leonor, a fuer de sencilla, conoce el amor verdadero; doña Beatriz, a fuer de rebuscada, sólo a través de las burlas. Juntamente con estas dos hermanas, personajes muy conseguidos, aparecen dos criados/graciosos/discretos, Moscatel e Inés, enamorados entre sí, en un clima amable de final feliz. La obra es ingeniosa y tiene un punto de vodevil. El propio autor era tan consciente de no estar escribiendo una obra en su habitual espíritu que, en un momento dado, don Alonso, en un alarde vanguardista de Calderón, se pregunta: ¿Es comedia de don Pedro/Calderón, donde ha de haber/por fuerza amante escondido/o rebozada mujer? Y por cierto que los amantes se esconden aquí en una alacena y la mujer rebozada es la que se revela debajo del rebozo de la cultura.

Pero el elemento fuerte, lo que se establece casi como cuestión de derecho natural que nadie discute es que las mujeres deben vivir acordes con su condición subordinada y no pretender más saberes que los que precisan para la función conyugal a que están reservadas. Véase, si no, con qué contundencia se lo dice don Pedro a su adorada hija doña Beatriz: Libro en casa no ha de haber/de latín, que yo no alcance;/unas horas de romance/le bastan a una mujer./Bordar, labrar y coser/sepa sólo; deje al hombre/el estudio, y no te asombre/esto; que te he de matar/si algo te escucho nombrar/que no sea por su nombre. Es bueno escuchar y ver a los clásicos pero cada vez hay que ponerlos más en un contexto que no es el nuestro y ese trabajo hermenéutico tampoco puede ser obstáculo a una reflexión acerca de cuán antiguos y profundos son los veneros de la actual posición de subordinación de las mujeres.

¡Cómo cambian los tiempos por fortuna!

dimecres, 16 d’abril del 2008

El gobierno de las mujeres

Caramba, no hay más remedio que hablar del Gobierno. Cuando yo creía que lo único digno de algún comentario era el nombramiento del señor Sebastián, resulta que lo de las mujeres ha traído cola. Por El Plural me entero de que en La Cope y El Mundo están que trinan con las damas del Gobierno. Son dos medios que no frecuento, así que me vienen muy bien los resúmenes que hace El Plural, con lo que se difunden estas opiniones dignas de primates. Meterse con las mujeres nombradas por ser mujeres es algo tan incomprensible hoy día, tan absurdo que no salgo de mi asombro. Parece que el señor Burgos, en el ABC las ha comparado con un batallón de modistillas. Una comparación muy afortunada que revela lo viejo que es el señor Burgos, de cuando "Batallón de modistillas" era una canción de moda en España, allá por los primeros cincuenta. "Batallón de modistillas"... hay que jorobarse, qué merluzada.

Parece que les moleste, que les irrite que haya mujeres en el Gobierno y todavía más que sean jóvenes o relativamente jóvenes. Es obvio, son las representantes, por así decirlo, de la generación que se benefició de que la lucha por la emancipación femenina hubiera empezado. Lo llamativo es el odio, la irritación, la mala baba que esos insultos y desprecios encierran. Se entiende que haya tanta violencia machista en nuestras sociedades. Hay un hilo directo entre esta irritación y este desprecio hacia las mujeres y los que después las muelen a palos o las degüellan. Son los mismos prejuicios machistas, estas gentes piensan lo mismo, aunque luego no hagan lo mismo, por supuesto.

También resulta que el señor Berlusconi se siente con derecho a opinar sobre el Gobierno español que le parece muy "rosa". No sé si el color rosa está bien elegido para calificar al Gobierno, si ese "rosa" debe entenderse como una degradación del rojo que se suponía a los gobernantes o si lo da como color propio de las ministras a fuer de mujeres; pero debe de ser de mujeres bebés, que es cuando el rosa se identifica con lo femenino. Más adelante en la vida, el rosa pasa a simbolizar lo gay. No sé a cuál interpretación se referirá el señor Berlusconi pero, conociendo al uccelacio, a la tercera. Para esta gente, lo femenino y lo gay son intercambiables. Bueno, ¿y a mí que su gobierno, en cambio, me parece que es demasiado negro? Negro, sí, de las camisas negras. Cada cual tiene el color que le gusta. Yo prefiero el rosa al negro. Otros será al revés.

También me entero por El Plural de que La prensa internacional se rinde ante "la España de Zapatero", o sea que los grandes de la prensa se hacen lenguas de la toma de posesión de la señora Chacón, embarazada de siete meses, con una panza de aquí a Lima, pasando revista a la tropa e impartiendo con voz firme la orden que ya ha pasado a los anales de ¡Capitán, mande firmes! ¡Patapaf! Un castillo secular de prejuicios del estamento militar se desplomó sin remedio. Los extranjeros dicen que ese gobierno, del que se felicitan, claro, no era lo que cabía esperarse de "los españoles"; claro, claro, de los "españoles" de la leyenda negra que son los que son y siguen siendo. Los otros también somos españoles, pero apenas si nos dejan respirar porque la marca de fábrica la tienen los "pata negra", negra como la camisa que aquí era azul.

En todo caso cómo se parecen los hombres a sí mismos. Todavía no he leído u oído una sola opinión de la izquierda de verdad, la "transformadora", "anticapitalista" o lo que sea sobre este asunto del gobierno plagado de mujeres. Supongo que estarán preparando un documentado estudio para demostrar que es todo mentira socialdemócrata y que cualquier día de estos el señor Zapatero le arrea una mano de tortas a doña Sonsoles para demostrar lo muy español que es y lo muy italiano, abisinio, chino o estadounidense.

¡A dónde vamos a parar! Mujeres en el gobierno. Y no una o dos, cosa llevadera, sino en tropel. ¡Si Aristóteles levantara la cabeza!

(Los dos retratos son de Thomas Gainsborough, el primero, de 1770, se titula "Retrato de dama en azul" y se encuentra en el Hermitage, de San Petersburgo y el segundo, de 1785, es el retrato de Mrs. Sarah Siddons y se encuentra en la National Gallery de Londres. Por cierto, esta Sarah Siddons llegó a ser la actriz de teatro más famosa de su tiempo. Su papel favorito y con el que más triunfó fue Lady Macbeth y además, tuvo siete hijos, de los que cinco fallecieron prematuramente. Siete hijos y una carrera brillante en el teatro y en el siglo XVIII. Hay cosas asombrosas).

dimecres, 27 de febrer del 2008

Matanza de mujeres.

La violencia contra las mujeres es una de las lacras de nuestra sociedad, como el terrorismo, los accidentes laborales y las muertes en la carretera. Por supuesto, los cuatro fenómenos, fuentes de muertes indebidas, periódicas, injustas, evitables mantienen distintas relaciones entre sí. Las más equiparables son las muertes por terrorismo y las de violencia de género porque, entre otras cosas, ésta tiene bastante de terrorismo. Se trata de agresiones con intención de dañar y hasta destruir a personas físicas con la finalidad asimismo de conseguir un efecto "ejemplificador". Los asesinos de género, esos maridos, exmaridos, novios, exnovios, amantes o lo que sea, que asesinan a sus parejas o exparejas hacen llegar un mensaje siniestro al conjunto de las mujeres: que los hombres no aceptarán sin más el proceso de emancipación de aquellas y que tratarán de truncarlo por la fuerza bruta y el terror. Cada mujer asesinada quiere ser un escarmiento del género dominante al género dominado que trata de dejar de serlo.

Por eso es tan importante que los hombres apoyemos el proceso de emancipación de las mujeres, porque es un asunto de vida o muerte y porque la única forma de no acabar englobados en el bando de los victimarios, es alinearnos con las víctimas y hacerlo de modo activo. ¿Cómo? Adoptando los criterios siguientes:

Primero. Apoyando toda iniciativa legislativa o administrativa contra esta lacra.

Segundo. Denunciando todo caso de violencia de género, hostigamiento, acoso, etc.

Tercero. Erradicando todo comportamiento machista em nuestro entorno, desde los piropos hasta los chistes verdes. La violencia de género empieza a incubarse en la tolerancia con estas actitudes por considerarlas "inocentes".

Cuarto. Inculcando en nuestros hijos el rechazo rotundo a toda violencia, especialmente la de género.

Quinto. No tolerando las bromas con lo "políticamente correcto" en materia de género que es donde también se incuban por desidia los comportamientos violentos.

Hay más. Que cada uno incluya la que quiera. Lo que está claro, a mi entender, es que la emancipación de los hombres depende de la de las mujeres.

(La imagen es un grabado de Durero titulado Hombre violento, 1494.)

dimecres, 6 de febrer del 2008

El arte de las mujeres.

La Fundación MAPFRE, que tiene la buena idea de organizar exposiciones temáticas sobre asuntos poco frecuentes, autores injustamente olvidados u obras difíciles de encontrar, presenta una ahora dedicada a un tema que encuentro de sumo interés: las mujeres pintoras, algo de lo que casi no se habla dado que la pintura, como muchas otras actividades humanas, acostumbraba a ser territorio exclusivamente masculino desde sus orígenes hasta la segunda mitad del siglo XIX, con las muy notables y contadas excepciones de Hildegarde von Bingen en la Edad Media, las hermanas Anguissola, Lavinia Fontana, la Tintoretta, Catherina van Hemessen en el Renacimiento, Artemisia Gentileschi, Rosalba Carriera o Judith Leyster en el barroco, Angelica Kauffmann, Adelaide Labille-Guiard y Elisabeth Vigée-Le Brun en el XVIII, entre otras, prácticamente ninguna de las cuales es conocida del gran público. Y no era fácil que lo fueran en un mundo abrumadoramente de hombres en el que las mujeres no tenían acceso a actividades profesionales o gremiales (la pintura fue un gremio desde el comienzo bajo la advocación de San Lucas, l Evangelista pintor) o, incluso, a los estudios.

Esa tendencia empieza a romperse con la implantación de la ley del mercado en la producción artística, especialmente la pictórica, a partir de la segunda mitad del XIX, coincidiendo con la aparición del impresionismo. Surgen así mujeres que van dejando su impronta en el arte plástica por excelencia y abren el camino al día de hoy, cuando la pintura contemporánea cuenta con un abundante plantel de creadoras de todos los países. A ellas está dedicada la exposición de MAPFRE que tiene un gran interés.

Vienen a ser unas cuarenta mujeres que representan a todos los países y prácticamente todos los estilos y con un variado grado de reconocimiento general. Así, mientras que algunas, como la modernista Tamara de Lempicka, la impresionista Mary Cassat o l muy personal Frida Kahlo tienen un prestigio y aceptación que en nada desmerece a los de muchos de sus contemporáneos, como Adolphe Mucha, Gustave Caillebotte o Diego Rivera, el marido de Kahlo, otras son mucho menos conocidas, como Maria Blanchard o Natalia Goncharova. Y, por supuesto, también faltan algunas que podrían figurar aquí tan dignamente, como Berthe Morisot.

Como es de suponer, no hay muchos elementos en común entre tantas y tan distintas creadoras que siguen estilos muy diferentes, algunas como verdaderas creadoras, aunque sí es cierto, me parece, que se da cierta constante genérica en cuanto a los temas, sin duda por la posición socialmente subordinada de las mujeres hasta hace muy poco: escenas íntimas, familiares, niños y bebés (Cassat, por ejemplo, prácticamente no pintó otra cosa), retratos y paisajes tranquilos. Escasísimas alegorías, mitologías, escenas bélicas o acontecimientos sociales, temas literarios o pompa y circunstancia.

Casi todas las mujeres aquí reunidas me parecen admirables, pero tengo especial predilección por Leonora Carrington (la imagen superior, llamada Bath Birth) que, además de gran pintora fue una extraordinaria mujer, miembro del círculo surrealista francés en los años de 1930, compañera y amante de Max Ernst, cuya influencia es visible en su obra, recluida en un campo de concentración, exiliada luego en México, así como los EEUU y el Canadá, realizó una muy notable obra no sólo en el campo pictórico, sino también en el literario. Por todo ello me extaña que la exposición no incluya ninguna muestra de la que fue su íntima amiga, la española Remedios Varo, otra biografía tubulenta, también introducida en los cículos surrealistas, esposa de Benjamin Péret, con quien compartió exilio en México y prolífica pintora (véase una estupenda obra a la izquierda) prematuramente desaparecida y que solía referirse a Carrington como "mi alma gemela artística".

En resumen, una admirable iniciativa de la Fundación Mapfre que hay que saludar por la oportunidad que ofrece de visitar un territorio poco frecuentado y muchas veces negado por el machismo imperante, esto es, el de la capacidad creadora de las mujeres.

(La primera imagen, portada del catálogo de la exposición, es un mgnífico y conocido retrato de Tamara de Lempicka de no recuerdo qué condesa. Las otras dos son de Carrington y Varo y no están en la exposición).

diumenge, 25 de novembre del 2007

Yo no soy machista pero...

Con motivo del día internacional contra la violencia machista me apresuro a decir que

yo no soy machista pero...

… solemos olvidarnos de los malos tratos a los hombres;

... además, en esto de la violencia de género hay mucho de políticamente correcto, lo que es algo vomitivo;

... …además ellas se lo buscan…

por odiosas, melosas, infieles, celosas, provocativas, indiferentes, empalagosas, desdeñosas, casquivanas, puritanas, serviles, desagradecidas, frígidas, calientes, chinchorreras, olvidadizas, egoístas, dadivosas, abandonadas, perseverantes, por ser ellas mismas, por no serlo;

… además a muchas les gusta; les va la marcha, vamos;

… además en muchos casos los malos tratos son falsos; por ejemplo, denuncian violaciones cuando ha habido relaciones sexuales consentidas;

… además la culpa la tiene el “sistema” que presiona a los hombres para que se correspondan con un modelo de macho triunfador que no los deja vivir;

… además, qué caramba, algunas se lo merecen;

...además peor las tratan los moros (gracias, Girolamo).

¿A que todos hemos oído en una u otra ocasión alguno de estos razonamientos?

El siguiente video está bien.

Está en inglés sólo escrito y es muy fácil. Voy a ver si aprendo a poner subtítulos en los videos de You Tube.


Es un video clarísimo: la única razón segura por la que hay que sufrir violencia es el hecho de haber nacido mujer.

En verdad es duro vivir porque, miremos a dónde miremos, sólo vemos el mal.

(La imagen es un episodio de la Historia de Nastagio degli Onesti, de Boticcelli, según el relato de Bocaccio. Son cuatro cuadros. Hay tres en el Museo del Prado -éste es uno de ellos- y el otro pertenece a una colección particular en Suiza. Hace referencia a un hábito muy extendido en el arte occidental de utilizar el maltrato a las mujeres con fines moralizantes. La leyenda de la "doma de la bravía", tan extendida por todas partes).

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dissabte, 3 de novembre del 2007

Filisteísmo.

Varios periódicos digitales glosaban ayer la fulminante destitución de la portavoz del PSOE en el parlamento aragonés. Coincidían en considerar inaceptable o inadmisible o intolerable su discurso y hacían chirigota de que sería el primero (la portavoz, doña Isabel Teruel, se estrenaba ayer en el cargo) y el último. Alguno de los medios, hasta sentía "vergüenza ajena".

Bueno, he visto el video y con detenimiento; hasta lo he repetido para estar seguro. Y estoy seguro de que es un discurso estupendo. Claro que es el de una novata que está nerviosa y lo dice, no lo oculta ni imposta nada, se ríe, se aturulla, se repite y lo reconoce y afirma que ya se curtirá. Pues no le han dado tiempo, sino que el PSOE la ha destituido fulminantemente, con el aplauso de muchos medios.

Manda narices. Se pasan la vida maldiciendo la falsedad de la política, el alejamiento de los políticos, sus corrupciones, que sean todos iguales, que vayan siempre a lo suyo, sean unos engolados y sólo sirvan para engañar y cuando aparece una que no es así, que es sincera, la echan con cajas destempladas.

El filisteísmo que revela censurar una intervención tan espontánea, simpática, humana, da verdadero pavor. Esos medios que sienten "vergüenza ajena", esos burócratas de los partidos que fulminan a la señora diputada (quien, por cierto, estuvo correctísima, aunque no sea Demóstenes, que tampoco los señores Rodríguez Zapatero o Rajoy lo son), exactamente ¿qué quieren? ¿Que sólo hablen políticos profesionales, curtidos por quinquenios de escaños? ¿Que la gente venga aprendida? ¿Que haya bronca de pitos, abucheos y pataleos?

Me gustaría saber qué tienen que decir al respecto los feministas con un análisis de perspectiva de género.

En todo caso, enhorabuena señora Teruel. Está claro que en su partido no están a su altura. Y los Opinionmakers aun menos.

dijous, 11 d’octubre del 2007

Convocatoria.

Una Asamblea de hombres en contra de la violencia de género convoca a una manifa para el próximo 20 de octubre y antes, para recaudar fondos, a una fiesta con proyección del documental Macho, con entrada gratuita el día once de octubre, mañana, en el Patio Maravillas, en Madrid. La convocatoria se encuentra aquí.

La violencia de género, el drama sordo que viven muchísimas mujeres (y, con ellas, sus familiares directos, hijos, hermanos, padres) en nuestro país y en todos los demás, no tiene límites ni conoce diferencias de clase, credo religioso, etnia, edad o color de los ojos. Es una lacra que ha estado latente pero deliberadamente ignorada a lo largo de los siglos a causa del carácter patriarcal de la mayor parte de la historia de la humanidad. Una lacra que había que esconder con el mismo pudor mal entendido con que había que ocultar las enfermedades.

Está claro que un fenómeno tan extendido y oculto no se puede resolver con una única medida y hay que insistir en la necesidad de abordarlo de forma transversal, aplicando siempre en nuestra acción social una "perspectiva de género". Y entre acción y acción, mucha publicidad. Este crimen, que se da en la intimidad de los matrimonios pero también de las parejas de hecho y hasta de los meros "noviazgos", prospera en la oscuridad y el silencio. Su exposición a la luz y al aire libre contribuye a acabar con él como si fuera un ser anaerobio.


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divendres, 5 d’octubre del 2007

Vidas de mujer.

Está bien la peli de Iciar Bollaín, aunque el título induzca a confusión porque son tres mujeres pero no tres espías mezcladas de femme fatale, sino tres detectives privadas, que ya es original. Me puse a pensar en el interés del "punto de vista femenino", vamos, una peli sobre mujeres hecha por una mujer. Luego me lo quité de la cabeza con el argumento de que, cuando uno topa con una peli hecha por un hombre y sobre hombres, nunca cae uno en la cuenta del aspecto de género. ¿Por qué sí cuando se trata de mujeres? No me hizo falta contestar porque el film está concebido a propósito para reflejar el punto de vista de las mujeres, así, sin más, sin que eso sea la consecuencia no querida de otra intención. Se trata de tres historias paralelas, interconectadas, simultáneas, no consecutivas. No hay duda de que el guión, de la propia señora Bollaín, está muy bien trabado, más lucido que la dirección, también de la señora Bollaín que, a veces, es un poco plana, lo que contrasta con el ritmo del guión, trepidante.

Las tres historias implican contraparte masculina y las tres dan cuenta de las especiales dificultades de la mujer y, en cierto modo, pregonan su superioridad moral: las dificultades de Carmen para conciliar maternidad, vida familiar y carrera profesional; la imposibilidad en que se encuentra Inés de instrumentalizar una relación amorosa al servicio de su carrera; la negativa de Eva de prolongar una convivencia sin amor, sin afecto y prácticamente sin comunicación alguna. En los tres casos son las mujeres quienes anhelan una vida plena, auténtica y son los hombres los que están en falso, en la higuera o encerrados en un egoísmo encallecido.

De las tres figuras femeninas y las tres historias la central es la de Carmen porque además es la más realista y representativa de muchas mujeres. Si trabajan -y en un trabajo exigente en el que no hay horarios- y se cuidan de los niños sin ayuda alguna exterior un día explotan. Si, además, el marido parece tener una aventura por ahí, la explosión puede ser enorme. Es la historia central. Las otras dos parecen complementos, están menos cuidadas, menos matizadas. No podemos hacernos una idea cabal de la historia de Eva porque el marido no habla y desconocemos su punto de vista.

En todo caso, la peli está muy bien llevada, resulta muy rápida y muy agil, aunque se abusa un tanto de los fundidos en negro y tiene gracia que sea tan agitada, con tanta pasión y sin violencia alguna. Está claro que las pelis de detectives son muy distintas según que las rueden hombres o mujeres, porque se fijan en cosas distintas. En las de hombres, incluso europeos, siempre cae algún puñetazo, hay una persecución de coches o alguien tira de pistola. En esta hay niños, ancianos, gente sencilla y nobles ideales. No está claro qué sea más realista.


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dimarts, 4 de setembre del 2007

Más machismo, que es la guerra,

En los novelones y melodramas de fines del XIX y primeros del XX había frecuentes crímenes pasionales. Un tipo de ellos consistía en que la mujer despechada, presa de los celos, arrojaba un frasco de vitriolo, o sea ácido sulfúrico, al rostro de la odiada rival. Esto del vitriolo acabó siendo un crimen "femenino". Los hombres resolvían el asunto a palos, por arma de fuego o por arma blanca. Por eso, el crimen de ayer en Madrid en el que un hombre roció con líquido corrosivo (parece que ácido clorhídrico) el rostro de su esposa en plena calle, tiene los elementos de un melodrama clásico, aunque con el sexo cambiado. Por cierto, se trata de rumanos. Es muy elevada la cantidad de extranjeros (comunitarios y no comunitarios) implicados en incidentes de violencia de género. Según estadísticas del Instituto de la Mujer la cantidad de extranjeras involucradas (supongo que básicamente como denunciantes) en casos de violencia de género, delitos o faltas, en 2003 supuso el 20,95% del total de mujeres denunciantes, un descenso respecto al 22,77% del año anterior cuando prácticamente de cada cuatro mujeres que padecían violencia de género una era extranjera. O sea, la violencia de género parece cebarse en los extranjeros ya que estos representan a lo más, el 10% de la población.

Esto, naturalmente, no significa que se haya de ser más proclive a infligir o padecer violencia de género por ser extranjero. Pensarlo sería estúpido. La violencia no sabe nada de permisos de residencia. Lo que sí es cierto es que los extranjeros, sobre todo si son inmigrantes y muy especialmente si además son ilegales viven en situaciones de tensión que exacerban los comportamientos conflictivos y violentos. Las condiciones materiales de vida tienen aquí su importancia pero no explican la violencia porque ésta se da en todos los estratos sociales.

La violencia es un recurso masculino que se ejerce individualmente pero se justifica colectivamente. Cada vez que se cuentan chistes machistas en las sobremesas se está justificando, como cuando se alardea de comportamientos que sojuzgan a las mujeres o las humillan. Esto de la violencia tiene una clara nota de afirmación patriarcal. Véase el magnífico cuanto insólito cuadro en la abundantísima producción del genio Dégas, La violación, que se encuentra en el Museum of Art, (Col. Henry P. McIlheny), Filadelfia. EEUU. La violación es un recurso al que los hombres echan mano individual o colectivamente. Basta con ver esos ejércitos que reciben orden de violar a todas las mujeres del enemigo que encuentren.

Por cierto, en la relación entre la violencia y el sexo hay aspectos turbios, difíciles de digerir. Recuerdo haber leído a las señoras Deutsch y Horney hablando, desde puntos de vista distintos, de un comportamiento masoquista en las mujeres. Otros especialistas, sin embargo, dicen que estas teorías son puras aberraciones machistas y que las mujeres tienen tantas ganas de que las maltraten, violen y asesinen como los notarios o los guardacoches. En tanto los especialistas se ponen de acuerdo, lo más sensato que puede hacerse es echar mano a los maltratadores en cuanto se pueda, prevenir la agresión si es posible y castigarla con rapidez y contundencia cuando se produzca.Todos los años muere una cantidad exagerada de mujeres a manos de sus parejas, ex parejas, postparejas o preparejas. Y eso cuando no mueren los bebés; aunque en esto de los bebés las mujeres tampoco se quedan atrás. Siempre paga el pato el más débil

Veo en El Mundo un video que es un corto de David Planell que se llama subir y bajar, un retrato contundente de la situación de tensión, angustia y miedo en que viven las víctimas de la violencia de género. Está aquí.

La verdad es que estas situaciones son insufribles y mucho más extendidas de lo que se cree. Con todo, si así nos parecen ahora que hay posibilidad de denunciarlas, hacerlas públicas, hay que imaginar cómo era la vida de las mujeres antes de que comenzara el proceso de emancipación, en el siglo XIX en que sólo eran visibles en ciertas ocasiones y en otras eran perfectamente invisibles, como si no existieran, igual que en una sociedad islámica.

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dimecres, 6 de juny del 2007

Violencia machista.

En la última semana ha habido siete casos de asesinato de mujeres a manos de sus parejas o ex-parejas y la siniestra contabilidad de la violencia de género sigue aumentando. Sin duda las medidas de todo tipo que se han tomado y continúan tomándose, de carácter legislativo, judicial, policial, etc. presentan muchas insuficiencias pero, en líneas generales muestran una preocupación social genuina y un deseo bastante generalizado de poner coto a esta barbarie.

Lo que sucede es que para conseguir éxito en el empeño hay que cambiar la mentalidad de la gente, tanto hombres como mujeres, y eso no es fácil, ni se consigue de la noche a la mañana. Largos siglos de sometimiento de las mujeres a los hombres, prácticamente sin límite alguno, de aceptación y hasta de idealización de prácticas violentas no se borran de un plumazo. ¿Quién no se acuerda de la expresión "crimen pasional", que suponía una exculpación del criminal siempre que hubiera cometido su delito "cegado" por los celos? Son siglos embelleciendo la violencia de género como algo fatídico pero normal, hermoso, trágico. El cuadro de Frida Kahlo, "Unos cuantos piquetitos" horroriza por lo que tiene de consideración, digamos, ordinaria del hecho bestial.

Hoy cuando sale a subasta por un pastón una de las obras más famosas de Julio Romero de Torres, quien "pintó a la mujer española", cabe recordar uno de sus cuadros más famosos, Cante Hondo, una bellísima alegoría andaluza y una interpretación simbólica de la poesía y el alma de su pueblo, cuyo punto central en primer plano, es un asesinato de género del que, pintorescamente, se sigue que hemos de solidarizarnos con el dolor del asesino y no con la asesinada.

Mientras sigamos considerando como obras de arte relatos o imágenes que se sustentan en actos de violencia y crímenes machistas es evidente que tendremos un problema a la hora de ponerles coto. Y el asunto es difícil porque son obras de arte como de hecho lo es uno de los óleos más famosos de Magritte, verdadera quintaesencia del surrealismo y en el que se vuelve a hacer hincapié en la interpretación torcida, ya que se llama "El asesino amenazado", dando preeminencia a la peripecia del hombre sobre la de la mujer cuya muerte no pasa de ser una mera anécdota que da pie a la historia.

Efectivamente, no es fácil cambiar una mentalidad que se ha ido acuñando a lo largo de milenios, que tuerce nuestro juicio estético al extremo de hacerle pasar por encima del moral (¿qué diferencia hay entre estas imágenes y las concepciones del Marqués de Sade?) y que aún hoy sigue vigente en amplísimas partes del planeta. Véase, si no, el cartel de la derecha, una admonición oficial de la República Popular China en los años 70 en contra de la violencia machista.

Y no es fácil porque la emancipación de las mujeres, que tengo por la más importante revolución de todos los tiempos, consecuencia y superación de las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX, suscita la correspondiente resistencia en la parte masculina que ve cómo pierde privilegios que tenía como ley natural. No hay que cejar ni un instante en el empeño y no hay que desanimarse ya que aún ha de correr más sangre, a medida que las mujeres consigan vivir sus vidas en pie de igualdad con los varones. La libertad no se obtiene graciosamente; hay que conquistarla.

dimarts, 27 de març del 2007

Mujeres.

En el post de ayer sobre Europa puse esta "foto de familia" y sucedieron dos cosas: mi amiga Amalia mandó el post a una red de mujeres que investigan asuntos de género y mi alter ego bloguero, Joaquim, dejó dicho:

"Personalmente, me importa un rábano lo que mis representantes políticos tienen en la entrepierna, por mí como si tuviéramos un Gobierno español o una Comisión Europa formada íntegramente por castrati; lo me preocupa es lo que tiene esta gente dentro de su cerebro, no debajo de la cintura./Algún día habría que hablar serio y largo de estas cuestiones, Ramón."
Así que decidí que era buen momento para hacerlo. Pongo otra vez la foto y hago ahora otra pregunta, si la miramos con lo que suponemos ha de ser la mentalidad de la gente dentro de 50 o 100 años, ¿no resulta ridícula o por lo menos extraña? Hoy también se estrena el TV1 un nuevo programa llamado "Tengo una pregunta para Vd." en el que 100 personas van a preguntar al señor Rodríguez Zapatero. Una empresa ha escogido a esas cien personas para que sean una muestra representativa de nuestra sociedad. Y ¿qué composición tiene la muestra? 51 mujeres y 40 hombres. Como es lógico, dado que esa es la composición de la sociedad en cuanto al sexo, que es una circunstancia socialmente tan importante como la riqueza y más que la confesión religiosa. Sin duda, es imaginable un mundo de igualdad en el que, al componerse de modo aleatorio un conjunto como el que se reunió en Berlín, tuviera esa composición de género. Pero, ¿cuál es su probabilidad? Muy, muy por debajo de uno, ¿verdad? ¿Por qué, sin embargo, ahora es tan cercana al uno?

Obvio. Porque un complejo sistema de discriminación y exclusión, tradicional y moderno, basado en la violencia, en la ideología, la religión y la manipulación, se encarga de mantener la injusta situación de subordinación de las mujeres al día de hoy. Sin duda se está haciendo y se viene haciendo mucho desde hace algunos años, pero es insuficiente como se ve en la foto y se desprende de las estadísticas sobre salarios (inferiores) de las mujeres, posiciones de responsabilidad (menos) de las mujeres, etc.

Hay dos argumentos que suelen emplearse, en concreto en la izquierda, en contra de esta opción de plantear siempre (y cuando digo siempre es exactamente eso, siempre) la cuestión de género en todos los debates sociales. El primero viene a decir que la legislación (ya nadie, supongo, objeta a que estas cosas haya que hacerlas a base de leyes) de discriminación positiva atenta contra la igualdad del Estado de derecho. La respuesta es: no más que cuando existía la discriminación (mujeres sin capacidad jurídica en ningún aspecto de la vida, ciudadanas de segunda) sin que nadie viera entonces peligro alguno para el susodicho Estado de derecho.

El otro argumento es el que dice que esta actitud feminista desvía la atención de los asuntos verdaderamente importantes que son, por ejemplo, los de saber qué ideología tienen quienes mandan y no a qué sexo pertenecen. Eso será cuando sea posible y cierto que las mujeres tienen iguales posibilidades de mandar que los hombres, cosa que no sucede ahora. Ese no suceder es una evidente injusticia. La subordinación de la mujer es una injusticia de milenios, que está atrincherada en las instituciones y los usos sociales, las creencias, la lengua misma. Luchar contra las injusticias es tarea autoproclamada de la izquierda. Luchar contra ésta es atender a una revolución de alcance aún por determinar.

Uno de los aspectos de esas luchas es hacer efectivo el derecho de las mujeres a ser como Angela Merkel (o como Rosa Luxemburg), a gobernar mal... como los hombres, por lo demás. El derecho de las mujeres a ser visibles. Para que cuando dentro de 50 o 100 años, quienes miren esa foto de familia se rían por verla tan ridícula como debiéramos verla ahora.

divendres, 16 de març del 2007

La igualdad por ley.

Ayer el Congreso aprobó la ley de igualdad efectiva entre hombres y mujeres con la abstención del PP. Justifican los conservadores su abstención en que la ley prevea que, dentro de unos años, los consejos de administración de las empresas de más de 250 trabajadores hayan de tener cuando menos un 40% de mujeres y en no sé qué otra bobada de las listas electorales. Están a favor de la igualdad entre hombres y mujeres pero, me cachis, es que la ley es demasiado intervencionista y el PP es hoy un partido de "liberales clásicos", como el señor Aznar, quien asegura no ser un "neocon" sino lo dicho, un liberal clásico, uno de esos que piensan que la mujer ha de ser "mujer-mujer", sin duda por la misma razón por la que, después de la guerra, en España el café se anunciaba como "café-café". La duplicación del nombre garantiza la calidad de la mercancía y, al fin y al cabo, la mujer es una mercancía.

El cuerpo pedía a los populares votar que "no". Nada de abstenerse, como las damiselas cursis, sino un estentóreo "no" hubiera sido más acorde con la raíz cristiana y caballeresca del partido. Pero no siempre se puede dar gusto al cuerpo y, aunque muchas de las mujeres del PP en el Parlamento sean cipayas, más atentas a garantizar la innata superioridad del hombre que la dignidad de su sexo, nunca se sabe, hay una endiabladamente alta cantidad de mujeres en cualquier sociedad (más de la mitad) y si les da por votar a los seudopogres de pacotilla que van aprobando leyes de igualdad incluso para los homosexuales esto puede acabar como el rosario de la aurora, con las mujeres mandando. O sea que los socialistas no solamente permiten que De Juana Chaos se pegue la vida padre en su casa, sino que pretenden meter sus intervencionistas narices en la forma en que las personas de bien explotan a las mujeres.

Está claro: vivimos al borde del totalitarismo. Ya lo había notado Friedrich von Hayek en 1948 pero ahora es ya un hecho. Si Franco levantara la cabeza, estas atrocidades no se producirían.

dijous, 8 de març del 2007

8 de marzo.

Hoy es el día internacional de la mujer trabajadora. Supongo que en todas partes habrá actos, reuniones, conmemoraciones, congresos, etc. El Gobierno ha celebrado uno muy vistoso, con mujeres africanas y presidido en algún momento por la Reina quien no me parece el ejemplo más cumplido de mujer trabajadora. Y en todos esos eventos, así como en los artículos, glosas, páginas web, blogs (como éste) nos ilustrarán sobre el origen de esta conmemoración, la muerte de las 146 mujeres de la fábrica textil de Nueva York en 1908 o la proclamación de la IIª Internacional en 1910. De modo que me lo ahorro.

Concentro mi adhesión al ocho de marzo en dos aspectos: la violencia contra las mujeres y las burlas machistas (sobre todo en la izquierda) de lo políticamente correcto en materia de feminismo. La violencia contra la mujeres es un mal permanente, universal y mucho más extendido de lo que nos gusta creer. Por eso el nombre de violencia doméstica no es adecuado. ¿Es violencia doméstica la trata de blancas? Más adecuado, entiendo, "violencia de género" porque es la que ejercen los hombres sobre las mujeres, sobre cualquier mujer: joven, niña o anciana y en todos los órdenes de la vida. Cualquier hombre, todos los hombres, llegado el caso, que se benefician de esa violencia estructural, permanente, dentro y fuera del matrimonio. Lo ilustro con un cuadro de Frida Kahlo que, si no es de los mejores suyos, sí es bastante explícito.

La otra cuestión confieso que es una especie de manía personal: ¿no se han encontrado nunca con algunx de esxs seudoizquierdistas que truena contra la corrección política en asuntos de mujeres o contra la discriminación positiva en nombre de la igualdad, pretendiendo que se dé por supuesta su solidaridad con las mujeres pero que, caramba, ya está hasta las narices de la "cursilería" de lo políticamente correcto de decir, por ejemplo, "todos y todas"? Ni que decir tiene que la única alternativa a no incurrir en la cursilería del "todos y todas" es seguir con el "todos", es decir, perpetuar el machismo. Me recuerdan esos racistas que empiezan siempre sus observaciones con un "no soy racista, pero..."

Los ataques "izquierdistas" a la discriminación positiva en nombre de la igualdad "bien entendida" o de la independencia de la "verdadera mujer", compartidos muchas veces por algunas mujeres cipayas aun me parecen más indignantes. Y, si no lo creen, hagan una prueba: vayan a cualquier reunión de las izquierdas más bien tradicionales y dejen caer eso de que la discriminación positiva es un ataque a la auténtica independencia de las mujeres y con el que no se les hace un favor. Verán qué éxito tienen y cómo lxs aplauden.

dimecres, 28 de febrer del 2007

El adelantamiento de las mujeres.

Mi cuñada, Mabel Redondo, pertenece a un club feminista llamado "Club de las 25" que ayer noche otorgó en el Palace unos premios anuales a personas destacadas en su defensa de los derechos humanos, y nos invitó a Celia y a mí. El club está presidido por Karmele Marchante, a la izquierda en la fotografía, luciendo el abanico, objeto material del premio, obra del artista Carmelo Castellano. El sfumatto leonardesco no es una genialidad mía, sino una avería de la cámara. Menos mal que Karmele hermosea cualquier encuadre. Por cierto, recomiendo vivamente su página web, en especial su entrada del 10 de enero de 2007, titulada Contra el monstruo de la COPE. Hacía tiempo que no me reía tanto. Si otrxs periodistas tuvieran tanto valor y tanta integridad, el país sería mejor.

El Club de las 25, al que también pertenecen otras mujeres de valía personal, como mi colega Cecilia Castaño, así como la jueza Raimunda de Peñafort o la psicóloga Rosario Castaño, con quienes compartimos mesa, es una asociación en pro de los derechos humanos en el mundo entero desde una clara perspectiva de género. Un pedazo de sociedad civil palpitante, capaz de llevar a la práctica ideas que, de otro modo, se adocenan en especulaciones puramente académicas.

Este año, el club ha otorgado sus premios a Isidoro Macías (el "padre patera"), Juan Manuel Pardellas y a los Voluntarios de la Cruz Roja de Canarias por la labor que todxs han venido realizando en apoyo de los inmigrantes africanos que arriban a las costas canarias en situación de necesidad extrema, habiendo dejado detrás la helada falta de esperanza. En sus palabras de agradecimiento, el "padre Patera", franciscano, estuvo mínimo y sencillo, como el poverello de Assis y se ganó las simpatías de un público que, juraría, era mayoritariamente agnóstico o ateo.

Premio cayó también sobre el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, quien ha imputado un delito de genocidio a varios presuntos genocidas guatemaltecos, en especial al (siempre presunto, claro) criminal Efraín Ríos Montt, hoy candidato a la República de Guatemala. En nombre y recuerdo de lxs 250.000 indígenas asesinadxs en el país, el Club otorgó el premio a la también candidata a la presidencia, Rigoberta Menchú. Esa mujer menuda, de rostro aniñado e inefable sonrisa, premio Nobel de la Paz, simboliza mucho en el largo camino de los pueblos indígenas hacia su emancipación. Espero que lxs lectores sepan disculpar mi pequeña vanidad de saludar, felicitar y retratarme con la leyenda viva y futura Presidenta de Guatemala. Le dio el premio María Teresa Fernández de la Vega, otra mujer de rara virtud, objeto de infames ataques de la derecha y la política mejor valorada por lxs ciudadanxs con mucho que por algo será, digo yo.

Las 25 otorgaron también un premio a Rosa María Calaf, veterana corresponsal de TVE y recientemente despedida del "Ente" en el ERE que éste ha acometido. No sabía yo que Calaf hubiera estado en más de 160 países en el mundo. Marco Polo a su lado, un sedentario burgués.

Premio finalmente recayó a título póstumo sobre la periodista Anna Politkovskaya, cuyo apellido no supo pronunciar nadie, asesinada hace unos meses en Moscú con la obvia intención de acallar su voz en defensa de los derechos de los chechenios. Recogió el abanico en su lugar un amigo y colega suyo, Vyacheslav Izmaylov, un ruso que parecía salido de Nuestra Natacha.

Compartimos mesa igualmente con Marta Cibelina y otra colega suya del 20 Minutos, una suerte porque, aunque el concurso de los mejores 20 blogs me parece una caquifuti, creo que el periódico es el mejor de la red con mucho y una prueba incontrovertible es que, al cambiar su versión digital, El País le ha copiado bastantes cosas, pero no ha conseguido acercársele en diseños ni en contenidos informativos.

Unos premios combativos. Enhorabuena a lxs premiadxs y las premiadoras.

dilluns, 8 de gener del 2007

Theresienzug.

¿Recuerda el respetable los comienzos del gobierno del señor Rodríguez Zapatero? ¿Recuerda las risitas, las bromas, las chanzas de cuanto macho cabrío hispano, de derechas o de izquierdas (que en esto de tirar contra las mujeres, las ideologías se esfuman) desgranaba sus vulgaridades en los medios contra la Vicepresidenta? ¿Recuerda la obsesiva campaña sobre si se vestía o no vestía, si Vogue, Vogo, o Buga? Bueno, pues doña María Teresa Fernández de la Vega es la persona mejor valorada del Gobierno por una opinión pública tan exigente como la española, por encima de su propio jefe, el señor Rodríguez Zapatero y a puntos luz del señor Rajoy, tan ocurrente, lúcido y chispeante, y a quien los electores sitúan relativamente cerca del señor Otegi pero por abajo, me cachis.

Casi tres años de gobierno han demostrado que la señora De la Vega es un elemento central de la estabilidad y la política de nuestro país, por su eficacia, entrega, discreción y buen hacer. Por supuesto, no todo le ha salido bien. Mi queja fundamental es contra su pacato proyecto de Ley de la memoria y sus cambalaches con la jerarquía católica. Pero, en su conjunto, la señora Vicepresidenta es de lo mejor, sino lo mejor, que ha pasado por La Moncloa en la Vicepresidencia. Cuando el año que viene Mme. Ségolène Royal gane las presidenciales francesas, habrá tres mujeres al frente de tres de los mayores países europeos. Verdaderamente importante.

Hay, además, un aspecto esencial en la gestión de la señora De la Vega: con su dignidad y su fuerte personalidad no solamente ha callado a toda la tropa de maledicentes, sino que ha impuesto un estilo, el de la mujer madura. Hasta la fecha, en nuestra sociedad, tan pendiente de la imagen, la división sexual de la esfera pública decía que los hombres la ocupan a cualquier edad pero las mujeres sólo si son jóvenes. ¿Alguien ha visto a una presentadora de televisión de la edad del señor Sánchez Dragó? La señora Fernández de la Vega ha roto el tabú de la juventud en el caso de las mujeres y afirmado el derecho de éstas a seguir presentes en la vida pública cuando son ya maduras.

Señora Vicepresidenta, enhorabuena.

dimecres, 29 de novembre del 2006

PREDICAR Y DAR TRIGO.

El señor Montilla, flamant nou president de la Generalitat ha format govern. ¿Y quin govern ha format el señor Montilla? El que se ve a la derecha y que he sacado de El Periódico de Catalunya. Quince personas sin duda muy competentes. Once varones y cuatro mujeres, el 26,66 del gabinete. Y las cuotas, los cupos, la igualdad, la paridad, la acción positiva, la perspectiva de género y el sursum corda ¿qué se fizo? ¿Es que estxs señorxs que dicen ser de izquierda (PSC/ERC/IC-Els verts) creen que se puede estar predicando a la gente una cosa hasta el aburrimiento y practicando la contraria? No quiero ni imaginarme la composición del Parlamento que ha investido a un candidato con un gobierno así. Lo único que digo es que, si el Parlamento tiene algo de respeto por sí mismo y su función, después de todo cuanto se ha dicho y legislado en pro de la igualdad de la mujer, lo primero que tiene que hacer es negar su confianza a ese gobierno y forzar al señor Montilla a designar otro más acorde con el espíritu de la época que, le guste o no, le ha tocado vivir.

diumenge, 26 de novembre del 2006

MANIFAS (II).

Casi simultáneamente a la manifa de la AVT tuvieron lugar en muchas ciudades de España concentraciones para protestar de la violencia contra las mujeres. En algún sitio he leído alguna queja de que la manifa de la AVT quitaría relevancia y efectivos a la de las mujeres, que se hace en un día de convocatoria internacional. Relevancia es posible, efectivos, lo dudo. No me parecen manifestantes intercambiables. Estas manifas contra la violencia de género son muy necesarias para llamar la atención sobre una vergonzosa lacra de nuestra sociedad, pero son mucho menos vistosas que las concentraciones en contra del Gobierno.

Para compensar ilustro el post con el segundo episodio de la serie de Botticelli Historia de Nastagio degli Onesti, (1483) de la que se pueden admirar tres en el Museo del Prado; falta el cuarto. La historia, tomada de Bocaccio, es una típica ilustración de la muy machista "doma de la bravía" a lo bestia: a la mujer desdeñosa se la persigue a caballo con ayuda de perros, se la asesina y su corazón se echa de presa a lo canes, visión fantástica cíclica de la que Nastagio se vale para escarmentar a su amada, que ya no lo desdeñará más. En verdad, puede leerse la historia de la cultura como la historia de la misoginia humana (humana porque es compartida por muchas mujeres). No es la única lectura posible, pero es una posible.

Así que, si hubiera podido manifestarme ayer, habría acudido a la manifa contra la violencia de género, que me parece un problema más acuciante y, por supuesto, real, que esa fantasmagórica "rendición" del Gobierno ante ETA cuyo fundamento es tan sólido como el de la autoría etarra del atentado de Atocha. Cuestión que estuvo presente, cómo no, en la manifa de la AVT, con ese ubicuo "queremos saber", al que da perfecta respuesta el kantiano sapere aude (atrévete a saber).

dissabte, 28 d’octubre del 2006

¡AY, LOS HOMBRES, QUE ESTÁN ACORRALADOS!

El Banco Mundial (¿quién, si no?) auspicia la publicación de un estudio llamado The Other Half of Gender: Men's Issues in Development ("La otra mitad del género, etc", compilado por doña Maria C. Correia (35$). Qué morro tiene la benéfica institución dirigida por el hoy cordero, ayer Wolfowitz, Paul. La señora Correia, quien también vende el libro en PDF por la módica suma de 45$ aborda el estudio científico de la condición masculina en el mundo de hoy y, claro, descubre algo que sabe todo el mundo: que el incremento de la agresividad de los hombres hacia las mujeres se debe a la situación de creciente inseguridad del género masculino en sociedades que cada vez controla menos. (Antes creía controlar más, como se ve en el cuadro de Jean-Eugène Buland, "Día siguiente a la noche de bodas", 1884). No sé aún, porque no he leído el libro, qué remedios propone la señora Correia para atajar tan lamentable situación, pero sean los que sean, no me convencerán porque niego que haya que buscar remedios distintos a obligar a los hombres a respetar a las mujeres como sus iguales, les guste o no.

Este libro me ha recordado otro de hace ya más de 30 años, escrito por Susan Brownmiller, una, entonces, joven intelectual de Brooklyn, en el que sostiene que la violación o amenaza de violación es el arma que utilizan los hombres para mantener sometidas a las mujeres. Su página güeb susanbrownmiller sigue afirmando ese criterio. Por cierto, si alguien entra, puede hacer un interesante test de los que llama la autora "IQ feminista". Algunos (y algunas) dicen que esto es una exageración. Vale. Si echamos una ojeada a las guerras de los últimos 10 años (no más), el rasgo común es la sistemática violación de las mujeres. Los últimos soldados de la fuerza yankee de ocupación en Irak ante un consejo de guerra lo están por violación.

De modo que muy bien esa publicación del Banco Mundial que muestra gran delicadeza de sentimientos al tratar de entender qué pasa a los hombres para poner solícito remedio. Pero, de momento, el que se propase, al talego.

dissabte, 21 d’octubre del 2006

COSAS QUE SON Y NO SON.

VALENCIA.

He venido a Valencia,invitado por Javier Paniagua, director del centro de la UNED, a participar en un ciclo sobre fomento de la lectura en el que, al parecer, intervienen muchas celebridades, con lo que estoy muy preocupado, no vaya a desmerecer. Apenas instalados en el hotel, en el que hay wi-fi, me puse a buscar algo alegórico de Valencia para el post y, como soy más antiguo que los relojes de cuerda, pensé en algún retrato de Jaume I. Ambicionando mayor actualidad, busqué ninots (que quizá sean más antiguos que Jaume porque van con el amor moruno por la pólvora y la traca) y encontré una peich chula, con los ninots de 2005. Me hace gracia el que representa a Rajoy, con Aznar de mosca cojonera.

Pero, claro, si no ponía un Rey, tampoco un plebeyo. Me decidí por el famosísismo cuadro de Sorolla, la Grupa valenciana. El arte está por encima de todo, incluidas las clases sociales. ¿Alguna pregunta de por qué llaman a don Joaquín "el pintor de la luz". ¿Alguna de por qué los valencianos son eso, valencianos?

El curso o ciclo tiene un tema original. A la lectura le ocurre como al agujero de ozono, a las especies en extinción y al agotamiento de los recursos naturales no renovables: que se presenta siempre como una agorería siniestra de las que tanto complacen a los auditorios. ¡Dios mío, cada vez hay menos ozono, menos ballenas, menos petróleo, menos lectores! ¡Ya no se lee!

Eso es una bobada. Cada vez se leen menos periódicos (en términos relativos) y menos libros. Pero cada vez se lee más; de otra forma. Los editores de periódicos (¿recuerdan? Una sábanas de papel no enteramente blanco, impresas con una tinta no enteramente negra que se pegaba a los dedos) y de libros, confunden sus intereses con el interés llamado general, el continente con el contenido y el culo con las témporas. Internet es un mundo de lectores...y escritores. El personal está cambiando las pantallas de la tele por las de los ordenatas y haciendo verdad su condición de homo legens. Me pido el © del nombre, por si cuela.

El caso es que he preparado una presentación con texto e imagen y vínculos a todas partes, incluido el Domesday Book, que ya está digitalizado. Si algún lector fuera propietario de una parcela en Sphropshire, por ejemplo, hacia el siglo X, no tiene mas que pinchar en el enlace y solicitar una copia de la página correspondiente de lo que debe de ser el primer catastro de occidente. O sea, que parece que no se lee, pero sí se lee. Y más que nunca.


Y LOS MACHISTAS NO SON MACHISTAS.

¡Qué va! Pero ¡por favor! Pues será que no pero, en cuanto la raza respira, respira recia virilidad. Los chicos de ICV han retirado, muy compungidos, el cartel de "¡Fóllate a la derecha!" porque dicen que no quieren ofender a nadie. O sea, que si nadie se ofendiera porque todos los ciudadanos fueran tan ceporros como ellos, pongamos por caso, mantendrían el estúpido cartel. No se dan cuenta de la connotación de ese "fóllate" que implica que ha de ser algo doloroso o, cuando menos fastidioso, para una de las partes. O no han follado nunca o no saben follar, razón por la cual son machistas, aunque ellos digan que no.

Lo mismo que sucede con el señor Aznar que de machista no tiene nada, según su señora, Ana Botella. Por spuesto: meter un bolígrafo en el escote de una chica es un acto de liberación feminista o, cuando menos, la cosa más normal del mundo. Quien no lo vea así es un miserable o se muere de envidia ante la planta torera de bombita del Irak, siempre con la banderilla en la mano. Dice la señora Botella que su marido no es machista porque en su gobierno hubo más mujeres que en los anteriores. Puede ser. Y también que fuera por la razón que Marta Nebot apuntaba en su entrevista en la tele: para tener muchos escotes a mano en donde esconder el boli, el cuaderno azul, etc.