dissabte, 16 de febrer del 2013
La política y la corrupción.
Frenos y contrapesos.
divendres, 8 de febrer del 2013
Bronca en el patio trasero.
dimecres, 2 de gener del 2013
Los eternos preguntones.
divendres, 26 d’octubre del 2012
Crisis... de legitimidad.
- La igualdad, piedra angular de la democracia, ha sucumbido a las más ostentosas e injustas desigualdades, diferencias salariales astronómicas, beneficios ilimitados, rentas disparatadas, el lujo y boato de los ricos frente a las necesidades de los pobres, los trabajadores y las debilidades de las clases medias.
- La justicia brilla por su abitrariedad. Raramente se procesa y condena a los ricos y, si sucede, tienen condiciones penitenciarias favorables y el poder político los indulta sin más tardanza. Los tribunales se ceban en los pobres. Quinientos desahucios diarios es cantidad que no requiere mucho comentario.
- Las libertades cada vez más restringidas por el poder, empezando por la libertad de expresión y su correlato de derecho a la información, crecientemente acosados por la autoridad so capa del orden público. La libertad de manifestación y reunión, la libertad de comunicación en la red, todo molesta a las autoridades españolas que tratan de restringirlas o negarlas empleando eufemismos estúpidos.
- La seguridad jurídica de los ciudadanos no se respeta. No se trata solamente de que la autoridad gubernativa actúe arbitrariamente, multando a la gente a voleo o denunciándola porque sí, que ya es bastante barbarie. Se trata de la propia autoridad legislativa que no respeta derechos legalmente adquiridos y ejercidos, como los de los funcionarios, los jubilados, los trabajadores, etc. Crea así el Gobierno mismo, con sus agresiones y expolios injustos una situación de incertidumbre y de temor que rompe el principio hobbesiano del orden social y provoca esta crisis de legitimidad.
Hace falta, al parecer, la ayuda del PSOE y este lleva ocho meses loco por darla porque, de aceptarse, vindicaría de golpe el criterio de Rubalcaba de pactar frente a ataques cada vez más frecuentes de sus propias filas. Pero el gobierno la desprecia, lo que hace imposible todo acuerdo y deja a Rubalcaba en muy mal lugar ante los suyos, en concreto el de una oposición ninguneada, puesto que no hay alternativa. No hay alternativa para la izquierda parlamentaria en una situación en que el gobierno tiene una mayoría absoluta holgada que le permite hacer literalmente lo que le viene en gana. Y lo hace.
Y así debe ser: frente a la irresponsabilidad de la derecha, carente de programa, de proyecto de recuperación del país y solo interesada en exprimir en provecho propio las posibilidades de este, la izquierda tiene que ser consciente de las obligaciones que impone ls situación de emergencia provocada por el desastre económico-financiero y actuar de forma que contenga la crisis de legitimidad. Y el sacrificio que se le exige es doble porque, la disposición a colaborar en la tarea común con un compadre tan ruin y tramposo como la derecha española no exime al PSOE de actuar con criterio exigente de oposición en todo lo demás. La primera parte la ha cumplido con creces; con la segunda, ni ha empezado y no será la actual dirección, adocenada, desvencijada y acomodada a una rutina institucional que provoca el rechazo ciudadano por caduca y corrupta, la que lo haga
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).
dimarts, 9 d’octubre del 2012
Regeneración democrática
5ª) Mandar a paseo al Director de la policía, Cosidó por utilizar a esta como un instrumento de provocación mafiosa y delictiva.
dilluns, 8 d’octubre del 2012
Negros augurios en la corte de los recortes.
diumenge, 7 d’octubre del 2012
Habla la mayoría silenciosa.
divendres, 5 d’octubre del 2012
Palabras mayores
dijous, 9 d’agost del 2012
Todos contra Gordillo.
dilluns, 6 d’agost del 2012
El espíritu de la democracia.
diumenge, 15 de juliol del 2012
La radical ilegitimidad del gobierno de Rajoy.
- Está por encima de la ley.
- Se rige por la arbitrariedad del gobernante.
- El gobernante no responde ante nadie, sino ante sí mismo.
- Se reprime toda disidencia y discrepancia.
- La informacíón se censura y manipula para silenciar críticos y analtecer el poder.
- En España, el gobierno se cree por encima de la ley pues, cuando esta lo incomoda, la cambia, como sucedió con la ley que regulaba la forma de elección del presidente de RTVE. El gobierno cambió la ley y eligió a uno de sus secuaces para controlar los medios.
- España se gobierna por las arbitrariedades, las mentiras, los embustes sistemáticos de Rajoy. Ganó las elecciones con un programa en el que prometía lo contrario de lo que ha hecho. En cualquier país civilizado del mundo, incluida Uganda, quien haga lo anterior, dimitirá ipso facto. Aquí, no; aquí se sigue mintiendo hasta el día de hoy al decir, por ejemplo, que el rescate europeo no es un rescate igual que se dijo en su día que el atentado islámico del 11-M fue obra de ETA.
- El gobierno español no es responsable de nada. Su presidente no da cuenta de sus actos ante nadie. No comparece en sede parlamentaria. No explica nada ni responde a las preguntas de los periodistas. Oculta información a su país pero se la brinda a los extranjeros y, para huir de su propio pueblo, entra y sale de los congresos de su partido, como los delincuentes, por la puerta falsa.
- No es posible manifestar discrepancia alguna con las imposiciones y los juicios del gobierno. Toda discrepancia, toda disidencia, es brutalmente reprimida por la policía en cargas desmedidas, con uso de violencia exagerada y utlizando técnicas ilegales y extensas de represión, como multar indiscriminadamente a quienes se encuentren en los puntos de conflictos, participen o no en ellos con el fin de sembrar el miedo entre la población.
- El gobierno controla todos los medios de comunicación públicos (y más del 75% de los privados) de modo férreo y, habiendo reemplazado a los profesionales independientes de categoría por esbirros, comisarios políticos y sicarios al servicio del poder, toda la información está censurada, manipulada a mayor gloria del tirano.
dimarts, 5 de juny del 2012
La arbitrariedad del poder o de qué sirven las mayorías absolutas.
dijous, 26 d’abril del 2012
Ayudando con la memoria.
dissabte, 17 de març del 2012
La lucha es por la televisión.
dijous, 1 de març del 2012
La información y la mendacidad.
Los pasquines de la derecha, que se ven a la izquierda, coincidían hoy en la diaria maniobra de desinformación que llevan a cabo. La idea en todos es la misma: magnificar los disturbios que un puñado de radicales provocó ayer en Barcelona y culpar de ello al PSOE que, como sabe todo el mundo, no tiene nada que ver con el asunto. Pero eso es lo de menos para una gente cuyo oficio no es informar, sino mentir, provocar y ver si se puede enfrentar a unos ciudadanos con otros. Igual que la misión de Aznar cuando habla en público no es aclarar ni comunicar nada, sino difundir odio y afán de venganza.
Ignoro si la gente que consume esta bazofia siente alguna inquietud o tiene algún escrúpulo moral. Y tampoco me importa. Lo que debe quedar claro es que aquí hay una "prensa" que entiende que su cometido en auxilio del gobierno es suscitar, si puede, un clima de confrontación civil, pues es incapaz de vivir en uno de normalidad democrática. Sabedora de que está en el gobierno por casualidad pues, si la crisis no hubiera hecho tanta mella en España el PSOE no hubiera perdido las elecciones o las hubiera perdido por mucho menos, trata de crear una situación de hecho en la que, mediante la demagogia, la calumnia, el miedo, el chantaje, lo excepcional se convierta en normal.
La idea es la misma que persigue el Gobierno al que esta prensa apoya de común acuerdo con los empresarios: quebrar todo principio de seguridad jurídica y social de los trabajadores y la gente en general, destruir sus derechos, tornar inseguras e inciertas sus vidas, hacerlos depender de la caridad y la magnanimidad de los ricos para que entiendan quién manda en esta sociedad y a quien hay que votar mediante la esclarecida guía de unos curas lanzados desde hace años a engordar las arcas de la iglesia esquilmando el patrimonio inmobiliario del país: a los empresarios que tienen derecho absoluto sobre vida y hacienda de los trabajadores y a sus pistoleros y sicarios mediáticos, cuya supervivencia depende estrictamente de que den la medida asignada de ladridos en defensa del capital y en contra de los demás trabajadores.
¿Qué? ¿Va entrando ya en la dura mollera de los imbéciles que decían que el PSOE y el PP son lo mismo que eso no es verdad? Y lo de imbéciles cuando lo decían de buena fe; porque muchos, que se creían más listos, lo decían de mala fe, para facilitar las cosas al PP, si es que no eran agentes de este, directamente pagados por él.
diumenge, 20 de novembre del 2011
Una jornada singular.
Los medios de comunicación, a los que fascinan los ritos, darán cuenta de la jornada electoral atendiendo sobre todo a lo que llaman los aspectos humanos, cotidianos que son, dicen, los que interesan a la gente porque es ella la protagonista. Así informan del hecho como suelen hacerlo de otros "días señalados" del año, de esos que traen la noticia en la fecha: el Gordo de la lotería nacional, noche vieja y año nuevo, el día de Reyes, la noche de san Juan o el día de la Hispanidad. Todos ellos días de rituales, coronas, desfiles, botellas de cava, ofrendas. La colectividad toma conciencia de sí misma y le gusta verse actuar. Con más razón en el día de las elecciones porque es cuatrienal (o casi). Pero el tenor será el mismo: anécdotas curiosas de las mesas electorales, declaraciones de los candidatos sonrientes con sus cónyuges animando a votar; es posible que alguien mencione la consabida "fiesta de la democracia", algún contencioso en algún lugar, impresiones, opiniones, análisis y memoria. Y esto internet y los medios digitales porque los de papel vienen con una foto fija de antes de que se abran los colegios electorales, con lo que casi parecen documentos históricos.
Supongo que habrá muchos columnistas, publicistas, opinantes en los medios que reflexionarán sobre el significado simbólico de que estas elecciones se celebren un veinte de noviembre. Y es que es enorme. La Junta Electoral Central ha prohibido los habituales actos de homenaje y exaltación del dictador Franco. (Quédese para otro momento la consideración de que España debe de ser el único país civilizado del planeta en el que algunos rinden tributo de admiración a un dictador sanguinario). La democracia ha sacado del escenario la memoria de la tiranía. Y esto tiene un gran significado. La democracia es el aire de la vida; la dictadura, el carcelero que impide a la gente disfrutar de la libertad. Pero, a la larga, no lo puede impedir y el personal desborda rejas y cerrojos, da la espalda a la dictadura y sale a respirar el aire de la vida. La democracia es lo que está delante; la dictadura, lo que está detrás. Lástima que puedan ganar las elecciones quienes quieren invertir el curso de la historia, esa derecha neofranquista insoportable.
Cuando hicieron notar a Zapatero que quizá la fecha elegida para las elecciones no era la más oportuna, parece que dijo que, para él, el veinte de noviembre no tenía significado especial alguno. Una respuesta que convierte las celebraciones del 20-N en una especie de aquelarre de fanáticos bastante antiguos. Un curioso legado de Zapatero a ese objetivo de reconciliación nacional que sigue pendiente en buena medida. Tanto como decían que si con la Ley de la Memoria Histórica estaba reverdeciendo la tradicional contienda española. Tan no es así que convoca elecciones en el día sacrosanto de la dictadura. Ya en su momento, al comienzo de las elecciones, Palinuro colgó una entrada con el título de el legado de Zapatero. Para ser justos a lo mencionado en ella hay que añadir esta elegante habilidad de sustituir el día de homenaje al Caudillo por uno de ejercicio democrático. Y lo ha hecho con la misma sencillez con que alentó las medidas de política social y derechos cívicos que revolucionaron la vida cotidiana de los españoles y le granjearon el odio mortal de la derecha y santurrón especial, Rouco Varela..
En cuanto al contenido concreto de la votación no creo quede nada por decir. De todo se ha hablado: de bipartidismo, izquierda, nacionalismos, independencias, ETA, los cinco millones de parados, la crisis, los recortes, las privatizaciones, los pequeños partidos, los indignados, los mercados, las pensiones. Estoy seguro de que en algún lugar en la red alguien ha hecho una nube de etiquetas de lo que se haya hablado en la campaña. Sería interesante verla porque es el testimonio de que en una campaña electoral se habla de todo. Con qué resultado, lo sabremos por la noche.
(La imagen es una foto de St Peter's Community News, bajo licencia de Creative Commons).
divendres, 4 de novembre del 2011
Underdog.
Nunca había estado tan clara en unas elecciones la doble posición en que se encuentran los dos candiatos. Uno, Rubalcaba, de underdog, el perro que lleva la peor parte en una riña de canes. El otro, Rajoy, de bandwgon, el que va en el carro triunfador a tambor batiente y con las banderas al viento.
Predecir que el voto indeciso por fin se decidirá y por qué opción lo hará no es nada fácil. Lo primero que uno piensa es que la gente irá tras el bandwagon porque gusta de la fanfarria, la victoria tiene muchos padres y todos corren en ayuda del vencedor mientras que el underdog le resulta molesto, es la imagen de la derrota, no quiere verlo, ni siquiera cuando es un beautiful loser, un hermoso perdedor, al estilo de Cohen, que no es el caso. Pero esa misma gente puede arremolinarse en torno al underdog, movida por la pena. El débil siempre inspira simpatías, sobre todo entre la gente de buen corazón, o sea, la mayoría, que no quiere que el infeliz can acabe molido y puede desvincularse del bandwagon y lo deje seguir solo traqueteando por la carretera con sus cacerolas colgantes chocando entre sí.
El que lo tiene más crudo es Rubacaba, desde luego, y no sólo porque vaya tan por detrás, perdiendo el resuello y su fama de sprinter sino porque su campaña es intrínsecamente contradictoria. De un lado tiene que lucir aspecto de perro apaleado para inspirar lástima pero, por otro, ha de animar a sus huestes con su fe en la victoria y ambas cosas no encajan fácilmente. El mismo candidato dice en un lado que su victoria es tan difícil como la del Madrid sobre el Barça y en otro que lo importante no es cómo se sale en una carrera sino como se llega a la meta. En efecto, sobre todo teniendo en cuenta que puede llegarse con los pies por delante.
El del bandwagon a su vez va por la tierras de España con su carromato como el vendedor de crecepelos y el elixir de la eterna juventud. Habla tanto como él y, como él, no permite que le hagan preguntas no sea que alguien quiera saber la fórmula de la pócima y resulte que no hay fórmula ni pócima. Es precaución inútil porque cuando a la gente le va mal de verdad compra el primer elixir que le ofrezcan.
Ahí el candidato socialista también pincha en hueso. Su idea es hacer propuestas concretas e inteligibles y explicarlas racionalmente, lo cual está muy bien pero se ve que no funciona del todo, así que habrá que dejar algún espacio para lo irracional. No será la razón sola la que nos saque del lío en que la razón nos ha metido. Algún sentimiento será posible tocar. Pero hay que descubrirlo. Ese sentimiento es el de comunidad, integración, paz social. Rubalcaba tiene que señalar que España, comparada con Grecia y hasta con Italia, es una balsa de aceite, que se han hecho los ajustes -y muy duros y muy simbólicos- sin que haya habido turbulencias, violencia o o disturbios, al margen de la presencia de los indignados que el ministerio del Interior, con Rubalcaba y su sucesor, ha sabido tratar con habilidad y eficacia.
Si la derecha gana y aplica de modo drástico ese programa que no muestra es verosímil que aumente la tensión social y haya disturbios, esto es, que se rompa el sentimiento patriótico unitario y avance la fórmula de las dos naciones, de Benjamin Disraeli. Eso es lo que el PSOE tiene que demostrar: que es capaz de unificarlas de nuevo. Es el sentimiento de comunidad en paz el que tiene que despertar, la que sale adelante con medidas de integración y solidarias, las que matienen la cohesión social frente al intento de fracturar la sociedad en privilegiados, la minoría, y no privilegiados, la mayoría.
(La imagen es una foto de www.la-Moncloa.es, en el dominio público).