dissabte, 13 de febrer del 2016

Dinero negro, almas negras

A estas alturas ya nadie ignora que España está gobernada por una organización mafiosa, una forma de crimen organizado, dedicado a saquear los recursos públicos allí donde los haya, en el gobierno y la administración centrales, las CCAA, los ayuntamientos, los colegios de huérfanos, los patronatos de obras pías, la hucha de las pensiones, los ahorros de los inversores, las visitas del Papa, los funerales de Estado o los fondos dedicados a las víctimas del terrorismo. En donde haya un euro de dinero público puede haber un pepero rondando para llevárselo. No estamos descubriendo nada, si bien es llamativo por qué los partidos de la oposición, con la moral comida por la banda de sinvergüenzas, siguen diciendo que esta es un partido político.

Y no, no es cierto. Es una organización de malhechores, dedicada a saquear el país. Vive este en un estado de parálisis por asombro que le impide enjuiciar como se deben los acontecimientos. Por ejemplo, ¿cómo debe entenderse que el presidente de los sobresueldos diga que esta historia se ha acabado y no se va a pasar ni una apenas horas antes de reforzar  el aforamiento de la presunta ladrona Barberá en el Senado para que no vaya a dar cuenta de sus tropelías a un juzgado? O ¿cómo entender que todos los dirigentes del PP subrayen la voluntad del partido de plena colaboración con la justicia ("a tope" como dice la chulapa Aguirre) también horas antes de que el partido se niegue a declarar ante el juez por el borrado de los discos de Bárcenas?

Eso, ¿cómo debe entenderse? Muy sencillo, como lo que es: ya les importa todo un pepino y no disimulan. Se saben perdidos. Tanto que un grupo de miembros (quizá los que aún no hayan robado nada) pide que se proceda a una "purga" del PP, para depurar la  corrupción,  caiga quien caiga. Esa petición tanto puede ser una exigencia de limpieza como otra de licenciar a los ladrones antiguos a fin de dejar sitio para los modernos.

Efectivamente: les importa un pepino. Y eso es lo que hace que Esperanza Aguirre, cuyo gobierno ha estado marcado por la corrupción del primer día al último (corrupción, cohecho, malversación, espionaje. boicoteo, etc), se presente en la Comisión de investigación de la corrupción a hacer chistes y decir lo que le peta con el tono impertinente con el que habla al servicio..

Se creen los dueños del cortijo y están descompuestos e indignados al comprobar que la peonada les exige explicaciones y responsabilidades. La vicepresidenta del gobierno pertenece a una promoción de abogados del Estado que se ha autobautizado con la habitual modestia de los zangolotinos como La gloriosa. A la vista de los hechos será la gloriosa corrupta.

divendres, 12 de febrer del 2016

La Monarquía choricera

Así como hay repúblicas bananeras, los sistemas políticos comparados comienzan a admitir un nuevo tipo de monarquías, las monarquías choriceras. Las repúblicas del banano viven de cultivar y exportar este sabroso fruto. Las monarquías choriceras, de la elaboración de este típico embutido españolísimo, orgullo de la raza y adorno de la buena mesa, desde el menestral a los reyes.

Las increíbles andanzas del presunto chorizo Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina, vinculan a la Casa Real con el pantano de corrupción, latrocinio y basura moral que impera en España bajo el dominio de los dos partidos dinásticos. Más con el PP, desde luego, porque a la derecha le tira la majestad y el oropel; pero el PSOE no le anda muy en zaga, enfangado en la actitud cortesana y lacaya que le han impuesto sus secretarios generales, especialmente el monárquico Rubalcaba. 

El juicio está revelando la insólita aventura de un vividor confiado, seguro de sí mismo por su condición de yerno del Rey anterior y cuñado del actual, Felipe V + I, "el Preparado", un  sinvergüenza apuesto que vio enseguida el negocio de impresionar a un puñado de paletos estilo Matas y otros de su condición, pasándoles por los morros sus privilegiadas relaciones y poderosísimos contactos. Lo mismo que, al parecer, también había puesto en práctica en Valencia con otro puñado de palurdos, Camps, Barberá, etc, a los que deslumbraba con la idea de que el Rey hablara con ellos o les hiciera algún otro señalado favor como cuando el Rey Sol premiaba a algún cortesano preferido autorizándolo a limpiar el real culo cuando SM hubiere aliviado el intestino. 

Porque toda esta trama de corrupción y saqueo del erario descansa sobre la absoluta entrega de estos plebeyos imbéciles, trastornados por los efluvios de la realeza. Los efluvios a lo Rey Sol. Basta con ver cómo había decorado Matas su palacete para percatarse de que se trata de un majadero que había llenado la casa con adornos de un "todo a 100" pero a 100.000. 

La realeza es la cúpula de la aristocracia y la aristocracia debiera ser, como su nombre indica, el gobierno de los mejores. Innecesario decir que es el de los peores. El Rey reinante, el "Preparado", trata de mantener una figura presentable en una familia impresentable: su madre es una beata reaccionaria a la que no se le ha oído jamás nada que tenga el menor interés; de su otra hermana, la infanta Elena, es mejor no hablar; y su padre, el Rey dimisionario, concentra en su persona todos los vicios y defectos que la amarga experiencia del país acumula sobre los Borbones: perjuro, mujeriego, disoluto, infiel, tarambaina, inculto, todavía no ha dado explicación del origen de su fortuna, calculada por la revista Forbes en 2.000 millones de dólares. 

Por supuesto, Monarquía choricera que se sostiene en el silencio cómplice de la clase política española, dispuesta a ocultar toda información relevante a la ciudadanía. Especial mención merece la cobardía de una izquierda, olvidada ya de su republicanismo y dedicada a adular servilmente a estos sujetos que no sirven para nada y ni siquiera son capaces de dar un mínimo ejemplo de mesura, consideración o buen gusto.

Tamaya

Esperanza Aguirre Gil de Biedma, Grande de España, hundida hasta el moño en la corrupción y la práctica delictiva de su partido y su gobierno, comparecerá hoy ante la comisión contra la corrupción de la Comunidad de Madrid a responder de uno de los cientos de casos en que está pringada. Lo hace horas después de que la Guardia Civil entrara en sus oficinas en la sede del PP en busca de pruebas de la financiación ilegal de sus campañas electorales. Está implicado el ex-gerente del partido en Madrid, un tal Beltrán Gutiérrez, cuyo ordenador se ha llevado la policía, asimismo imputado en el caso de las tarjetas black y especialmente protegido por Aguirre, que lo contrató cuando dimitió y anda diciendo por ahí que es funcionario del partido, un concepto inventado por esta demagoga neoliberal sin escúpulos que sabe de sobra que los partidos no tienen funcionarios sino contratados laborales y enchufados como este, probablemente para callarles la boca.

Cuando esta aristócrata arrabalera comparezca en la citada comisión sobre la corrupción en Madrid, con su altanera chulería, los miembros de aquella deberán tener presente que toda su ya larga carrera  está inmersa en la corrupción y el escándalo, en el pillaje, la malversación, el despilfarro y el puro disparate.

Deberán recordar que apareció en Madrid en el sórdido episodio del Tamayazo, cuando, el PP robó las elecciones a los infelices del PSOE con el auxilio de dos sinvergüenzas salidos de sus filas. Y que el resto del curriculum de la dama daría para una novela de Mario Puzo: su "ideología" neoliberal la empujó a privatizar cuantos servicios pudo arrebatar al ámbito público en detrimento de la colectividad y provecho de sus compinches en un expolio hecho de chapuzas y trinques, varios de los cuales andan en los tribunales. Su arremetida contra la sanidad pública fue bestial y no se detuvo ante la calumnia y el intento de linchar cívicamente a los profesionales que trabajaban en aquella en provecho de sus colaboradores, lechuguinos y mangantes que hacían negocios privados a costa del interés público, algunos de los cuales también están procesados por supuestos ladrones.

Casos especiales por lo disparatado del empeño, su inmoralidad y el absurdo del asunto fueron sus sucesivos fiascos (todos a costa de los contribuyentes) en la privatización del Canal de Isabel II, el intento de toco mocho al estilo de las bambollas paletas valencianas de Eurovegas y el equivalente al aeropuerto de Castellón en la Ciudad de la Justicia de Madrid, que ha fulminado más de 100 millones de euros de los contribuyentes.

Toda su gestión ha estado siempre salpicada de episodios a medio camino entre Al Capone y películas de Berlanga. Su gran amigo, el empresario Díaz Ferrán, que lleva una temporada en la sombra igualmente por presunto ladrón, pudo haber sido el proveedor de la misteriosa fundación FUNDESCAM con la que la retrechera Aguirre, al parecer, financiaba ilegalmente sus campañas. Su otro amigo, el también empresario Arturo Fernández, otro defensor de neoliberalismo, que vivía de enchufes y contratas con sus amigos peperos de las instituciones, acaba de dimitir por el sucio asunto de las tarjetas black.

Esto de las tarjetas black, en las que la clase política madrileña robó lo que no está escrito, fue, en realidad, un fracaso de la dama, quien trató de imponer de presidente de Bankia a su fiel Ignacio González, el del ático evanescente. El tal González, que la sucedió en la presidencia también está implicado en otro de esos asuntos de corrupción del neorrealismo italiano, bautizado con humor de Chamberí como la gestapillo, por el que los colaboradores de Aguirre se espiaban unos a los otros acarreando bolsas de misteriosos contenidos, como en las películas de la Pantera Rosa.

Hasta que Valencia tomó el relevo, Madrid fue el epicentro de la trama de ladrones de la Gürtel, en la que hay tal cantidad de colaboradores directos, amigos y protegidos de la señora que esta acabó convencida, como los neuróticos compulsivos, de que había sido ella quien la había descubierto. Junto a la "Gürtel", la operación "Púnica", al parecer montada por otro sujeto, mano derecha de Aguirre, Granados, revela operaciones delictivas de cientos de millones de euros desfalcados a los contribuyentes. 900.000 euros de mordida por cada colegio que este pájaro aprobaba mientras los secuaces de la presidenta del neoliberal PP destrozaban la enseñanza pública en la Comunidad de Madrid bajo el beaterío de la consejera Lucía Figar, a quien su intensa fe no le impedía regalar terrenos públicos a los curas o meterse inmoralmente en el bolsillo becas y ayudas a las que no tenía derecho.

Toda la carrera de esta señora es una constelación de presuntos robos, expolios, malversaciones, apropaciones indebidas, chantajes, extorsiones, enchufes, estafas, etc, todos cometidos por sus manos y pies derechos e izquierdos, sus colaboradores y subordinados y de los que ella asegura que no sabía nada.

Cuando los miembros de la Comisión contra la corrupción de la Comunidad de Madrid se la echen a la cara no olviden que quizá no vuelvan a encontrarse en su vida ante una persona tan indigna, inmoral y carente de todo escrúpulo.

Y no se dejen impresionar ni engañar. Ella lo sabía todo: desde el Tamayazo a la Púnica.

dijous, 11 de febrer del 2016

Cataluña según Cebrián

Para celebrar un aniversario de El País y que, con motivo de la imparable ruina de la empresa, él se ha metido otro millón y algo en el bosillo, Cebrián adoctrinó al otro país desde su diario. Según la crónica del correspondiente plumilla, el prócer diagnosticó que España ha de emplearse a fondo en tres graves cuestiones: mantener la recuperación económica, reducir la desigualdad con un plan d choque y hacer frente al "desafío independentista catalán" (sic). Por lo que se ve, la corrupción no es problema, aunque medio PP esté en la cárcel y parte de la Casa Real se apreste a hacerle compañía.

El problema es Cataluña. Cebrián no es tonto y tiene algo más de vuelo que los nacionalistas españoles de DENAES, la cabra de la legión, la Societat Civil Catalana o el círculo "Español cazi ná". Pero, a la hora de articular una propuesta inteligible sobre Cataluña, la Minerva le abandona y lo deja dando vueltas al atajo, como decía Machado. Cree que la voluntad mayoritaria de los catalanes de reclamar el derecho de autodeterminación es un "reto independentista", como una plusmarca de cien metros vallas. Opina que será preciso reformar la Constitución, como si los políticos españoles pudieran hacerlo, cuando ignoran por dónde empezar;  y espera que la reforma sirva para implantar un federalismo del que sabe tan poco que hasta le parece una terrible audacia llamarlo por su nombre. Por supuesto no parece haberse enterado de que quienes recurren a este conjuro mágico de federalismo dominan tanto la pócima como el bálsamo de Fierabrás.

Su evidente intención es la de siempre: Eadem sed aliter, como decían los escolásticos: que todo cambie para que siga todo igual; principio que Lampedusa ha elevado a ley universal del cambio sociológico. Dad unos abalorios federales a los catalanes y veréis cómo se tranquilizan. Ese es el nivel de la elite oligárquica española.

El mundo según Rajoy

El contacto de Rajoy con la realidad es tenue y problemático. Tiene evidentes problemas de percepción, comprensión y, desde luego, expresión. Todo lo que no le gusta -es decir, todo lo que no hace él-, por ejemplo, un gobierno de PSOE y Podemos, le parece imposible o una broma, o una ocurrencia. Una diada hace un par de años con un millón y medio de asistentes, era una "algarabía". Todo lo que hacen los demás sin su permiso o, incluso, en contra de él, son disparates, insensateces, faltas de sentido común.

Según el muy limitado intelecto de este aficionado a los sobresueldos, el mundo es tan simple y sencillo como el Yin y el Yang: de un lado está él y todo lo que él dice y hace: pura sensatez, eficacia, sentido común y ventajas para la colectividad. Lo que hacen sus adversarios, un desatino que no conduce a nada, incluso cuando, como sucede ahora, van echarlo con ignominia de su búnker de La Moncloa, de donde no quiere irse ni difunto.

Este es el genio cuyo gobierno contaba o cuenta con una ministra de Sanidad analfabeta que confundía el colirio con los supositorios; un ministro de Justicia petulante resabiado y carcunda, sustituido luego por otro que es igual, pero sin afeitarse; un psicópata en Interior; una meapilas en Trabajo que impetra la ayuda de la Virgen para resolver el paro; un petulante en Educación para quien las corridas de toros son una muestra de Cultura; un Nosferatu intrigante a favor de sus amigos en Hacienda; un empleado de los fabricantes de armas en defensa, un veterano de los cuartos de banderas en Exteriores. Ese gobierno no solo era una broma, sino una broma necia y de mal gusto.

El sobresueldos hizo sus inteligentes observaciones en el Senado, en presencia de María Dolores de Cospedal, a quien sus enemigos acusan erróneamente de tener una piedra por corazón cuando es claro que la piedra, ya tallada en forma de adoquín, la tiene en la cabeza. Presente estaba también Pío García Escudero, mezclado en diversos líos de presuntas corruptelas y en ausencia de Rita Barberá, la ex-alcaldesa de Valencia, supuesta organizadora y beneficiaria de una trama de delincuentes, constituida en partido político, en Valencia. Escondida en el Senado, Barberá trata de burlar la acción de la justicia con el directo apoyo de su jefe Rajoy que, 24 horas antes había dicho que "ya no se iba a pasar ni una" en materia de corrupción como prolegómeno a convertir la cámara alta en una cueva de ladrones. No solamente deja pasar un caso de corrupción, sino hasta media docena de golpe que es el volumen que desplaza la Rita Barberá de Vuitton y baronesa del Caloret.

Para este Cánovas del siglo XXI, lo más razonable y democrático es que el país siga siendo esquilmado por la banda de granujas que él preside porque eso es estabilidad en el trinque e inspira confianza en los mercados, sobre todo en los negros.

dimecres, 10 de febrer del 2016

El amargo cáliz del Sobresueldos

Algunas almas cándidas comienzan a flaquear y dar síntomas de compadecerse del hundimiento, el desprestigio y la soledad de Rajoy el de los sobresueldos. Mal hecho. Él no daría cuartel, no se arrepentirá de ninguna de las canalladas que ha perpetrado y lo único en qué piensa es en cómo volver a engañar a la gente como hizo en 2011.

La soberbia de este personaje, como la del cogollo de sus íntimos, Sáenz de Santamaría, Cospedal, etc., no es un reacción subconsciente, inadvertida, producto del desconocimiento o la falta de práctica. Al contrario, es su actitud normal en la vida, según la cual los pobres tienen que trabajar, pagar impuestos sin rechistar y callarse excepto en las fiestas y celebraciones religiosas, en las que pueden entonar cánticos de alegría por la salud eterna de su Señor y aplaudir a las autoridades. Y esa soberbia es la que lo ha conducido a un ridículo aislamiento tanto fuera como dentro de su país. Es alguien indigno de ocupar el puesto que ocupa, un usurpador.

Fue displicente con los periodistas, manipulador y embustero con los demás medios, altanero con los partidos de la oposición, despreciativo hacia la gente, hirió los sentimientos de amplísimos sectores de la población, atropelló su derechos y gobernó mediante los trágalas sucesivos de los decretos-leyes. ¿Qué sucede ahora? Que nadie lo traga. Condigna respuesta a una actitud autoritaria, impositiva y frecuentemente insultante hacia quienes no coincidieran con sus criterios.

Se resiste a marcharse. Como un nuevo Rip van Winkle, parece haberse despertado de su sueño y no entiende nada de lo que pasa en el mundo, que ya no es el suyo. Le llena de furia y rabia saber que será el primer presidente de España desde la transición que no repetirá mandato porque la ciudadanía no lo soporta. Pero no hay nada que hacer. Cuatro años de desprecios y chulerías, lo han colocado en la posición de los apestados leprosos de la antigüedad. Con él se va una época, una forma de entender la política hecha de abusos, altanería, desprecio, embustes e imposiciones a machamartillo de creencias dogmáticas subjetivas. Se va y que no vuelva nunca más. Y que se lleve con él todo el desprecio que su gobierno inspira.

Para disimular, para hacer como que hace, el Sobresueldos ha preparado un plan de gobierno con algunas ofertas a Sánchez y Rivera, a ver si consigue que estos dos entren en esa coalición que el Sobresueldos quiere ver materializarse bajo su experta mano. Pero es ya poco probable que los demás partidos le presten atención.

El Sobresueldos es una figura del pasado. Nadie cuenta con él. Ni los de su partido.

Todo lo que no sea echar a este irresponsable de su guarida en La Moncloa es perder el tiempo y hacérselo perder a los demás.

Un partido de ladrones aforados

Según un burócrata del PP, es preciso respetar la presunción de inocencia de Rita Barberá. Y acto seguido, su partido la blinda en el Senado, nombrándola miembro de la Comisión Permanente, para que no pierda su condición de aforada incluso aunque la cámara esté de vacaciones. 

En la Edad Media, los perseguidos por la justicia que lograban entrar en recinto sagrado conseguían santuario y quedaban fuera de la acción de la justicia. Actualmente son las embajadas las que brindan santuario, como se ve en el caso de Julian Assange que, además, desde el punto de vista de Palinuro no ha cometido delito alguno y está siendo injustamente perseguido.

En el caso de Rita Barberá el PP convierte el Senado en santuario a los efectos de impedir que la inocente exalcaldesa se vaya de rositas, luego de haber robado presuntamente cuanto ha querido en Valencia. El propio Senado va de mal en peor. La mayoría de la gente en España piensa, con mucha razón, que no sirve para nada. Habría que matizar: para nada bueno. Para dar cobijo a los delincuentes sirve muy bien. El PP sigue instrumentalizando las instituciones democráticas al servicio de su práctica presuntamente delictiva.

Si tan inocente es esta zafia rabanera, no debiera tener inconveniente en renunciar a su aforamiento para que su honradez brillara como una patena. Pero no es el caso: se blinda por el privilegio para no ser encausada penalmente. De esta manera, no tiene por qué responder de sus actos ante un juez como tenemos que hacer todos si nos encontramos en una situación así.

Pero esto tiene un coste: si Barberá se niega a responder ante los jueces cuando la imputen delitos, todos estaremos moralmente legitimados para pensar que, en efecto, la señora es una delincuente. En el PP -y no solo el valenciano- esa condición, más que excepción, es regla. 

La corrupción no desaparecerá de España mientras la organización que la fomenta, ampara, protege y blinda, como se ve, continúe siendo considerada como un partido político y no una asociación de ladrones. Única razón capaz de explicar el hecho de que, tres días después de asegurar muy serio el Sobresueldos que "no iba a pasar ni una", haya aforado a esta presunta ladrona que, sin duda, sabe muchas cosas sobre los latrocinios de esta banda.

dimarts, 9 de febrer del 2016

Copiar está feo

En su denodado esfuerzo por hacer imposible el pacto de las izquierdas en España, que tanto dice anhelar, a fin de provocar elecciones nuevas sin que parezca que lo hace, Iglesias acusa a Pedro Sánchez de copiarle el programa electoral. Lo dice con finura, aunque claramente: el conjunto de propuestas socialistas "se parece mucho al programa de Podemos" y remacha luego, por si alguien no se hubiera enterado  que se "alegra" de que Sánchez 'se inspire' en las propuestas de Podemos."

Vaya, que el tal Sánchez es un copiota que se ha apropiado descaradamente de ideas ajenas como si fueran propias.

En política no hay propiedad intelectual ni copyright que valgan. Ahí tienen ustedes a Dolores de Cospedal diciendo que el PP es "el partido de los trabajadores", como si fuera Dolores Ibarruri rediviva y nadie ha dicho esta boca es mía. O a Rajoy afirmando que los "españoles son mucho españoles", como si fuera Forrest Gump.

No, no hay copyright y los partidos se apropian de las ideas y fórmulas de los otros como los comediógrafos de todos los tiempos han entrado a saco en la rebotica de la competencia. Pero, precisamente, cuando uno señala en otro una copia o plagio, uno deberá estar libre de que le devuelvan el tiro cruzado. Y no es el caso, tratándose de Pablo Iglesias y Podemos que:
  • ha copiado hasta el nombre del dirigente del del fundador del socialismo;
  • ha copiado el nombre del partido, Podemos, del Yes, we can de Obama quien, a su vez, lo había copiado del del líder agrícola César Chávez en los ochenta;
  • ha copiado a Zapatero su eslogan o consigna en la campaña de 2008 de "por cada insulto, una sonrisa, una propuesta";
  • ha copiado el color del partido al movimiento feminista;
  • ha copiado los círculos de los círculos bolivarianos;
  • ha copiado el "asaltar los cielos" de la definición de Engels de los Communards de París de 1871;
  • ha copiado el "tic-tac" al Capitán Garfio de Peter Pan;
  • y, ya puesto, ha copiado la etiqueta de socialdemócrata al PSOE al afirmar que, para socialdemócratas de verdad, los de Podemos y, con la etiqueta, le ha copiado el programa entero, para ofertar una socialdemocracia de izquierda;
Si esta vía de ultimátums y labor de zapa contra los pactos de un gobierno de izquierda continúa, veo a Podemos al final votando con el PP en contra de ese gobierno porque no se ha hecho con él.

Y eso también sería una copia: la de la "pinza" de Anguita y el PP en los años 90. Y ya me dirán si para este viaje hacían falta alforjas.

Sobre el derecho de autodeterminación

Se celebró la mesa redonda sobre El derecho a decidir: Legalidad y Legitimidad democrática organizado por el Diplocat de la Generalitat de Caraluña y la Universidad del País Vasco, Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación. Cuando me dirigía al local iba leyendo una noticia en un periódico catalán según la cual un concejal o alcalde del PP en un pueblo catalán pedía que se cierren las Facultades de Sociología y Ciencias Políticas del país transitoriamente porque son fábricas de marxistas radicales y rojazos, al menos mientras se depura (sic) al profesorado. Espíritu liberal el del chico. Tiene ilustres antecesores, como el ministro Wöllmer, en Prusia, quien puso toda la enseñanza universitaria bajo control del clero protestante en 1788 o el decreto Orovio en España, que prohibía las enseñanzas universitarias no ajustadas al canon católico en 1868. Pero le ofrezco otros ámbitos para ejercer la vigilancia de la fe y la sana doctrina: cerrar todos los colegios de jesuitas, que son seminarios de etarras y teólogos de la liberación y todas las escuelas de negocios, focos de ladrones gurtelianos y púnicos, de los que su partido sabe tanto.

En fin la mesa redonda estuvo muy bien y yo aprendí mucho de estos apasionantes temas escuchando a colegas tan interesantes. Como no voy a resumir lo que dije y, además, el reportaje que publica Diplocat está mucho mejor hecho y sintetiza con acierto lo que dijimos todos, invito a quienes estén interesados a pinchar en la imagen o en el enlace más arriba para tener una cumplida visión.

Igualmente, me han prometido que el vídeo completo estará disponible en un par de días y, cuando lo esté, lo subiré de inmediato.

Por cierto, Asier, di recuerdos a tu primo, que te los manda redoblados. Un tipo fantástico.


dilluns, 8 de febrer del 2016

Rita Barberá como ejemplo

Una manifa multitudinaria contra la corrupción recorría ayer las calles de Valencia y se detenía ante el domicilio de Rita Barberá increpándola e insultándola. Si fuera filósofa la señora aprovecharía para reflexionar sobre la mudanza de las glorias mundanas y lo tornadizo de la fortuna: ayer, "alcaldesa de España", "milagro valenciano", "la invencible"; hoy, 24 años después, "choriza", "ladrona", "a la cárcel contigo".

¡Quién lo diría de este pueblo valenciano siempre tan sumiso, que llevaba un cuarto de siglo dando mayorías absolutas a una recua de presuntos ladrones, Camps, Barberá, Fabra, Grau, Blasco, Rus, etc.! Un pueblo que ponía a dura prueba todas las conclusiones de la psicología social, de la sociología y la ciencia política mostrando que a la gente no le importa que la roben, la pisoteen, la escupan, porque vive de la demagogia de un puñado de sinvergüenzas. Y, por cierto, ¡qué demagogia! ¡Qué estupideces y vulgaridades soltaban estos pájaros para celebrar sus victorias!

Ahora se pide que la justicia actúe sin piedad y que Barberá renuncie a su aforamiento que no es otro cosa que un santuario para evitar su procesamiento. En efecto, su propio partido debiera pedirle que lo hiciera... pero no lo hará.

Porque el problema no es Rita Barberá que, por supuesto, no es un caso aislado. Tampoco es el PP del País Valenciano que tampoco es un caso aislado. El problema es todo el PP, una organización de presuntos malhechores montada desde el principio con el supuesto ánimo de robar, estafar, malversar, expoliar y financiarse ilegalmente.

¿Se acuerda alguien de cuando Aznar decía que el PP era "incompatible con la corrupción"? Por entonces ya había casado a su hija en un acto de estúpida megalomanía al que había asistido la flor y nata que hoy pulula por cárceles y juzgados de España. ¿De cuándo Rajoy, rodeado de sus fieles en la cúpula del PP -varios de ellos ya pringados en la corrupción- decía que no había trama Gürtel sino que era una trama contra el PP?

Desde el momento de su fundación, este partido de franquistas, nacionalcatólicos con una pátina de liberalismo cursi, hace ya más de veinte años, parece haberse dedicado al saqueo sistemático del erario en provecho de una increíble cantidad de ladrones y sinvergüenzas que han estado cobrando comisiones, mordidas o sobresueldos, incluido su presidente nacional que, por insólito que parezca, todavía no ha dimitido.

No son casos aislados. No es que el partido esté corrupto. Es que se puso en pie para corromper el conjunto de las instituciones de la democracia española. Y, mediante su sistemática financiación ilegal y el pago en negro de las elecciones, lo ha conseguido porque, a estas alturas, todos los triunfos electorales del PP son nulos, como nulos son todos los actos de unas autoridades en todos lo niveles que han sido proclamadas de forma fraudulenta.

No hay que disolver el PP del País Valenciano y nombrar una comisión gestora. Hay que disolver el PP de España, declararlo ilegal, mandar a su presidente a prestar declaración ante el juez, nombrar una comisión gestora y facilitar cuanto antes la formación de un gobierno de gente honrada que saque al país de esta pesadilla de ladrones sin escrúpulos, sin cultura y sin dignidad.

Malabarismos

No va a ser fácil la constitución del gobierno. Va a ser muy difícil. Una filigrana. Casi juegos malabares. Pero los partidos, sus dirigentes, tienen que conseguirlo. El país debe cerrar esta etapa de saqueo mafioso y no prolongar cuatro o cinco meses más la agonía de un partido de presuntos forajidos, la patulea valenciana, la balear, los Rato, Blesa, Granados, etc. y los que sin duda engrosarán en próximas fechas la lista de ladrones. Los negociadores tienen una responsabilidad inexcusable de poner punto final a esta era de latrocinio e involución franquista.

Y tienen también la de constituirse en un gobierno que pueda entablar relaciones con el de la Generalitat para tratar de buscar una solución civilizada, democrática y pacífica al desbarajuste que la imbecilidad de la oligarquía nacional española ha provocado.

Son dos retos que no admiten demora.

La semana parece comenzar bien. El PSOE negocia con Ciudadanos, con IU, con Compromís, con el PNV y Coalición Canaria. Solo ha excluido al PP, cosa que me parece correcta pues no hay nada de qué hablar con esa asociacion de presuntos malhechores, y a los partidos independentistas, ERC y DiL, cosa que no me lo parece por cuanto aunque reivindiquen objetivos a los que el PSOE se opone frontalmente, están en su derecho, lo hacen dentro de la legalidad (a diferencia del PP) y debieran recibir el mismo trato que los demás.

Excluido, mejor dicho, autoexcluido, está Podemos quien lanzó un ultimátum bastante inepto e  imposible de recoger y, de ese modo, bloqueó unilateralmente las negociaciones. El PSOE, con mayor sentido de la diplomacia, sin embargo, mantiene abierta la línea del diálogo y serán los otros quienes tendrán que dar algún paso.

De momento siguen encerrados en la triquiñuela de que el PSOE debe elegir entre ellos y C's. Ya no dicen el PP porque resultaría chusco, pero es curiosa la contumacia de esta gente en el error. Es como si creyeran que, a base de reiterarlo, dejara de ser un error para convertirse en un acierto. Como esa afirmación que siguen largando de los cinco millones de votos que nunca fueron tales, igual que los 69 diputados tampoco lo fueron y ahora ya va estando claro que no lo son. Como si el hecho de repetir que han de "hablar con una sola voz" ocultara que no la tienen y que están tan fraccionados como es habitual en los ámbitos de esta izquierda neocomunista, al estilo de IU, de la que muchos de ellos proceden

Un mal asunto, desde luego. Ya a cierta distancia del 20D y los humos del momento, algunas cosas empiezan a estar claras: el bipartidismo no se ha hundido y el PSOE ha aguantado bastante bien una arremetida fuerte en circunstancias adversas. Tan bien que es la pieza de la centralidad política, la única en torno a la cual puede fraguarse una coalición y a la que estos recién llegados pretenden confundir mediante logomaquias de principiantes. En esas condiciones y aunque les humille confesarlo, es Podemos quien tiene que elegir entre seguir en su estrategia de acabar con el PSOE (provocando nuevas elecciones) o pactar con él. Y cada día que pasa, esa elección anuncia peores consecuencias por cuanto, en efecto, el PSOE no se hunde ni se "pasokiza".

Y, por cierto, los sondeos y encuestas, por mucho que las terminales mediáticas de Podemos, como Público o la Sexta, las "interpreten", cada vez pintarán peor para la formación morada. 

Una nuevas elecciones, sin duda, serán un desastre para el país pero, tal como van las cosas, no, precisamente, para los partidos que muestran ánimo de pactar y evitarlas. 

Es elemental.

diumenge, 7 de febrer del 2016

Los galanes en la gala

Rousseau decía que si uno se encuentra en minoría frente a una decisión mayoritaria democrática de una colectividad, eso era señal de que uno se había equivocado a la hora de identificar el interés general.O sea, la mayoría no se equivoca nunca y, por lo tanto, los once millones de votos que llevaron al Sobresueldos a La Moncloa en un carro tirado por el engaño y la mendacidad, eran el interés general de España. 

Mis respetos al genio ginebrino pero sigo pensando que el interés general de España estará mejor servido por una coalición de PSOE + Podemos + IU, cosa muy posible si los de Podemos dejan de fanfarronear, de copiar a otros, adornarse con plumas ajenas y pensar que los demás son tontos. Por cuanto voy viendo es arduo. Pero no hay que perder la esperanza. Veremos qué pasa el lunes, cuando Sánchez haga públicos los puntos programáticos que ofrece como eje de un gobierno de coalición para el cambio. Probablemente no sea difícil conseguir la abstención de C's, cuando menos. Lo problemático será obtener el acuerdo de Podemos, cuyo sentido de la negociación parece dictado por Atila. 

La portada del país equilibra a la perfección la información escrita con el contenido icónico. Si en lugar del título que trae hubiera puesto "El País prefiere un gobierno de PSOE-Ciudadanos" quizá se ajustara más a la realidad. De hecho, el mensaje real, la carga subliminal, está en la imagen. Un dedo índice acusador apunta a un Iglesias encogido, mientras un poderoso Rivera extiende la mano abierta en símbolo de apertura y sinceridad. No le tiene en cuenta haberlo excluido apenas 24 horas antes de todo posible acuerdo con el PSOE. Se parece a Voltaire, cuando aconsejaba a Vauvenargues: "Un hombre como tú tiene preferencias, pero no exclusiones". 

Entre los dos, con las manos en los bolsillos, sin corbata y confiado, Sánchez parece el tercer juez del tribunal de los muertos en la mitología, Minos, el que tenía el voto decisivo. ¡Cuánto ha crecido este hombre desde que se colara casi de rondón en la Secretaría General del PSOE! Quizá no sean sus ocultas virtudes sino los evidentes vicios y defectos de sus contrincates las que le han colocado en donde está, pero no hay duda de que su golpe de audacia le ha dado una relevancia que es la envidia de los otros. A estas alturas, el único que no tiene por qué asustarse ante unas nuevas elecciones es, precisamente, él. 

Por lo demás, solo un  comentario sobre el acto de los Goya de ayer: así como hay actores y gente de la farándula que prueba suerte en la política, bien pudiera ser que Iglesias fuera un caso a la inversa, el de un político que, en el fondo, trata de situarse en el mundo del espectáculo, antes de que las responsabilidades del poder marchiten sus sienes.

Cataluña manda

Aquí va mi artículo de hoy en elMón.cat, titulado Catalonia rules ok.

De verdad que es pintoresco. Los apuros de la clase política española recuerdan las polémicas teológico-filosóficas de los siglos XVI y XVII sobre la predestinación y el libre albedrío. Piensan los dirigentes españoles, como los jesuitas, que son libres de pactar con quien quieran y decidirse por lo que les convenga. Pero la realidad parece ser más bien que están predestinados al modo del jansenismo por la gracia (o desgracia) del independentismo catalán de ERC y DiL, que son quienes tienen la llave del gobierno de España. Si los protervos soberanistas votan "no" a un gobierno de coalición de izquierdas, ese que los de Podemos llaman modestamente -como todo lo que hacen- "de progreso", no habrá gobierno de izquierdas ni de progreso ni de regreso, salvo que se abstengan los de C's. Así que, digan lo que digan los negociadores del PSOE, Podemos e IU, son tan libres como las monjas de Port Royal.

Para mayor confusión, los diputados de Compromís siguen negociando con Sánchez y son partidarios de un gobierno de coalición incluidos C's, haciendo caso omiso de las bravatas de Iglesias. Así que el grupo de Podemos, ese que, según Errejón, tiene que hablar "con una sola voz", ya empieza a ser el habitual guirigay de la izquierda neocomunista. IU, el alma mater del invento, asimismo se mantiene en el diálogo con el PSOE, de forma que los de Podemos van a tener que comerse su ultimátum sin más, cosa que no les gusta nada porque deja sus egos malparados. Aunque tengo la sospecha -en los meses próximos veremos si justificada o no- de que, una vez que ya tienen los escaños, los sillones y sus actas, esta gente va a hacer la segunda transición al acomodo en el sistema a velocidad de relámpago.

Aquí la versión castellana del artículo:

Catalonia rules ok.

Para quienes sigan la política española, lo que está sucediendo en las relaciones con Cataluña tiene que provocarles verdadero regocijo. Cuando preguntaron a Rajoy qué pensaba de que hubiera un millón y medio de catalanes en la Diada, pidiendo la independencia, contestó, con su pasmosa inteligencia, que eso era una algarabía. Se trataba del habitual desprecio teñido de ignorancia de la oligarquía española en relación a Cataluña. Si los catalanes dan la lata, el nacionalismo español cierra filas y Santiago de España hará el resto, como en Clavijo. No tenemos tiempo que perder porque nos aguarda la unidad de destino en lo universal.

Hoy el de la algarabía no sabe qué hacer, a punto de desahucio en La Moncloa, de donde no quiere irse, enfrentado a todo el mundo, con el pacto anticatalán del PP, el PSOE y C’s a punto de romperse según solloza atribulado “El País”, no tiene ni idea de cómo desactivar la bomba de relojería de los 18 meses para la ruptura y que es lo que condiciona de forma absoluta la política de España hasta el punto de que el desastre de la crisis y el expolio perpetrado por una banda de delincuentes pasan a segundo plano. Eso sí que es un “tic-tac” y no el que fabulaba Podemos.

La situación de España es deplorable. No solo carece de estadistas, sino de meros políticos capaces de entender el mundo en el que viven y no desbarrar. El gobierno, compuesto por abogados del Estado, leguleyos y rábulas varios, cree que la política de un Estado moderno se resuelve con triquiñuelas de lo contencioso administrativo. Así, frente a la crisis constitucional que plantea Cataluña, que afecta a la estructura misma del Estado y su principio de legitimidad, responde con recursos y contrarrecursos y conflictos de competencias en su correspondiente papel timbrado, visado, legalizado, compulsado y registrado. Moviendo alguaciles, procuradores para frenar en las covachuelas judiciales, a la desesperada, la acción parlamentaria en representación de un pueblo en marcha.

Y lo hace ante un Tribunal Constitucional desprestigiado y deslegitimado por estar presidido por un militante del mismo partido del gobierno que recurre ante él para que le busque una salida a lo que no la tiene. Un Tribunal Constitucional que, con su inepta sentencia del 28 de junio de 2010 en la que negaba la condición de nación a los catalanes, perdía toda su autoridad en Cataluña. Un órgano reducido a la condición de una oficina de blanqueo judicial, para dar un disfraz jurídico (sin conseguirlo) a las arbitrariedades políticas del gobierno español. Este se vale para ello de una ley de reforma del Tribunal, impuesta con el rodillo de su mayoría parlamentaria absoluta y que hoy está impugnada ante ese mismo Tribunal.

El de la algarabía la tiene en casa y no sabe cómo salir de ella. Porque, entre otras cosas y aunque no dé crédito a la situación, Cataluña y los partidos independentistas catalanes tienen la llave de la formación del gobierno de España.

En las cómicas conversaciones entre fuerzas políticas españolas para formar gobierno, Podemos esgrime como baza decisiva para postularse de interlocutor del PSOE en detrimento de C’s que es el único que puede negociar con los independentistas catalanes porque, si estos no quieren, en España no puede haber “gobierno de progreso”. Otra petulancia, bravuconería y falsedad de los morados. No son ellos quienes pueden negociar con ERC y DiL sino En Comú Podem y, en concreto, Domènech, que no es lo mismo. Tan no es lo mismo que no es seguro que En Comú Podem vote con el grupo de Podemos en el Parlamento español según que cosas.

Y negociar ¿qué? Pues exactamente una abstención de los independentistas catalanes en la investidura de un hipotético gobierno de izquierdas españolas. A cambio ¿de qué? Ahí está el problema: a cambio de nada. Porque lo único que cabría ofrecerles sería un gobierno “de progreso” que aceptara un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Para muchos independentistas tal oferta ya no tiene interés pues creen haber pasado esa etapa y solo piensan en un referéndum organizado por ellos sobre la Constitución de la República catalana. Pero, aunque lo aceptaran como una especie de ensayo de lo otro, ¿cómo va a convencer Podemos al PSOE para hacer el referéndum? Sánchez es tan unionista como Rajoy, Rivera, Rubalcaba o Díaz. La oferta no solo pretende abusar de la buena fe de ERC y DiL sino también de la del PSOE en caso de que la haya. Por mucho que Podemos se llame Podemos, la palabra no hace la cosa y la verdad es que no pueden.

Resultado final: los independentistas tienen el gobierno de Cataluña y aplican la hoja de ruta a la independencia. Ese trayecto será más tranquilo y apacible si en España no hay gobierno que pueda obstaculizarlo. Y la llave para decidir si en España hay o no gobierno, o es preciso convocar nuevas elecciones la tienen esos mismos independentistas que gobiernan en Cataluña.

Puigdemont lanza el órdago de que a Madrid solo irán a negociar la fecha de la independencia. Con el añadido de que serán ellos también quienes decidan qué fecha será esa.

Mañana en Bilbao sobre el derecho a decidir

Tendría gracia que la nueva forma del café para todos del siglo XXI fuera que se generalizara la reclamación del derecho a decidir. Si los catalanes deciden, y los vascos y quizá los gallegos, hay pocas dudas de que, detrás, vendrán los andaluces, los canarios, etc. Y si frenarlo en un caso es endemoniadamente difícil, a ver cómo lo consiguen los de la "una, grande, libre" con media docena más.

Mañana, lunes,  Palinuro participa en una mesa redonda en Bilbao, convocada por el servicio Diplocat de la Generalitat catalana y la Universidad del País Vasco, sobre legalidad, legitimidad: el derecho a decidir. Lo hace en compañía de muy ilustres colegas: Jule Goikoetxea, María de Alba Nogueira y Josep Maria Vilajosana, todos presentados por Mario Zubiaga y Albert Royo. Creo que será muy interesante y la asistencia, libre.

dissabte, 6 de febrer del 2016

Hablando en Vic sobre el procés soberanista català



Aquí está el vídeo que se grabó sobre mi intervención en el Fórum de debats en Vic el 29 de enero. Había un lleno absoluto, pero nadie se movió a pesar de que la confe fue larga. Y fue larga porque el tema lo merece y todos los allí congregados, público y conferenciante sabemos que se trata de algo trascendental y muy serio, que no se puede despachar con una intervención trivial.

El golpe de Estado del Sobresueldos en Cuaresma

La vicepresidenta, a la que algunos llaman "Menina" y otros, más pérfidos, Maribárbola, anunció ayer, viernes, en rueda de prensa posterior al consejo de ministros, que el gobierno no pensaba comparecer en el Congreso a petición de este porque no está obligado a hacerlo pues fue investido por una Congreso anterior que ya no existe. De ahora en adelante, los conflictos que se den entre gobierno y Congreso habrán de dirimirse en la juisdicción contencioso-administrativa.

Es decir, la portavoz del gobierno se declaraba abiertamente en rebeldía y se ponía por encima del Congreso. Daba un golpe de Estado, al negarse a reconocer la competencia del Parlamento, constituido con arreglo a derecho, para controlar el gobierno.

El Sobresueldos, al amenazar a los catalanes (lo único que hace últimamente) los avisó de que, aunque el gobierno estuviera en funciones, la Constitución estaba plenamente vigente. Y la Constitución dice con toda claridad que el gobierno responde solidariamente ante el Congreso de los diputados. No este gobierno o aquel, no un gobierno en funciones o de pleno derecho. El gobierno. Punto. O sea, el órgano que preside el Sobresueldos y vicepreside Maribárbola.

Este gobierno no ha comparecido mucho ante el Parlamento al que, por su talante franquista, desprecia, ya que de 105 peticiones de comparecencia de la pasada legislatura solo respondió a cinco. Pero ahora, en efecto, se trata de otro Parlamento, uno que, es de esperar, muestre mayor dignidad y valor a la hora de defender sus prerrogativas frente a un gobierno que, según doctrina universalmente admitida, no puede ser otra cosa que un comité gestor de asuntos de la cámara. En su título V, la Constitución vigente obliga al gobierno en su conjunto y a cada uno de los ministros por separado a comparecer cuando la cámara lo reclame reglamentariamente. 

Es fácil de entender que para esta asociación de presuntos malhechores y franquistas palmarios, que se hicieron con el poder ilegítimamente, mintiendo en las elecciones de 2011, respetar los usos parlamentarios de una democracia es sumamente incómodo. Para ellos es más sencillo un sistema en el que el gobierno hace lo que le da la gana, ignora el órgano legislativo, actúa mediante decretos-leyes y no da cuentas nunca a nadie porque no. Es su estilo. El de Franco. El que han mantenido estos cuatro años, aprovechándose de una mayoría absoluta de diputados serviles en el Congreso, dispuestos a aplaudir y no cuestionar.

Pero las cosas han cambiado tras el 20D. El Parlamento se ha constituido y está en funcionamiento en pleno derecho. El gobierno esta en funciones, precisamente porque el Parlamento anda en la tarea de sustituirlo por otro que refleje mejor su composición. Pero, por estar en funciones, no queda libre del control parlamentario y sigue siendo un órgano con derecho a actuar siempre que goce de la confianza de la cámara.

Al declararse en rebeldía y negarse a comparecer, el Sobresueldos y Maribárbola se sitúan fuera de la legalidad constitucional y dan un verdadero golpe de Estado.

Ahora veremos si toda la cháchara de los partidos sobre el cambio, el progreso y la regeneración sirve para algo o es pura pantomima. Ante el reto franquista lanzado por esta banda de presuntos malhechores, todas las demás cuestiones pasan a segundo plano. El Parlamento no puede tolerar este desacato y tiene que actuar en contundencia. A ver si, por fin, recupera algo de la dignidad que perdió durante cuatro años, convertida en una cámara de tiralevitas.

Como el ataque es contra la Cámara en su conjunto, lo primero sería un pleno extraordinario con una moción de reprobación del gobierno en pleno y un aviso de que, de no comparecer a rendir cuentas en el plazo que se le indique y sobre lo que se le indique, el Parlamento comenzará los trámites para destituir al gobierno en un procedimiento extraordinario justificado por la rebeldía del ejecutivo.

Señorías: el Parlamento es el órgano máximo de poder del Estado. Es depositario de la soberanía popular. Puede hacerlo. Y debe.

Para poder hay que poder

Comienzan las conversaciones para formar gobierno. La parroquia estará entretenida quizá hasta la Pascua, aunque algunos ya quieren abreviar los plazos. El PP pretende pleno de investidura el 22 de febrero. Quienes pensaban dilatarlo a calendas griegas tienen prisa por convocar nuevas elecciones, a ver si Rajoy consigue más millones de votos y puede gobernar en solitario, la única forma de gobernar que conoce. Ya sabe que no pactará con nadie porque nadie quiere pactar con él. Así que elecciones y a ver qué pasa.

El PSOE ha iniciado conversaciones con C's, de esas de equipos de expertos. Rivera no quiere oír hablar de Podemos y ya anuncia su voto en contra. A la par, pretende incorporar al PP de algún modo al acuerdo con el PSOE. Parecen condiciones duras, pero Rivera es hombre flexible y ambas pueden quedar en nada. La prueba es que ya están negociándolas. No puede descartarse sin más un gobierno PSOE + Podemos + IU, que es el preferido por Palinuro desde tempranas fechas, con la abstención de C's que sería necesaria si los indepes catalanes votaran en contra. Lo único en que C's tiene una actitud rígida es en la unidad de España frente a esos independes. Y ahí cuenta con el acuerdo de PP y PSOE al unísono de clarín patriótico. En ese toque hay un punto decisivo.

La chispa saltó en el encuentro entre Sánchez e Iglesias. Este se había adelantado y servido unas declaraciones de aperitivo, pidiendo a PSOE que "se aclare" entre las dos únicas opciones: gran coalición o gobierno de progreso. Le faltó la tercera: o elecciones. La entrevista sirvió para dejar constancia de un desacuerdo. Iglesias informó de que le había puesto tres condiciones a Sánchez para negociar: 1ª) nada de hablar con C's; 2ª) Iglesias de vicepresidente; 3ª) referéndum catalán. Minutos después comparecía Sánchez a comunicar que no aceptaba el ultimátum y seguiría hablando con todo el mundo, incluido Iglesias, si lo tiene a bien.

Sí, en realidad, las tres condiciones son un ultimátum por la forma. La forma pierde a los mediáticos. Porque no puede serlo en el fondo. El ultimátum es la forma a que se recurre cuando ya se han agotado todas las otras vías de entendimiento. Pero aquí no se han agotado porque ni han empezado. Para que empiecen, lo primero que habrá que hacer será retirar el ultimátum. Buen comienzo.

Lo de ir por todos los mentideros diciendo que el PSOE tiene que elegir entre Málaga y Malagón es hábil porque pone al interlocutor en una posición incómoda. Cuando consigo que aceptes estar en un dilema, puedo ofrecerte, además, una salida a través de eso que los teóricos de negociaciones llaman nudges, esto es, gestos, guiños sutiles, algún codacito para que te decidas. Pero, como estamos en España, los nudges se convierten en porrazos: veto a C's, yo vicepresidente y trágala del referéndum.

La respuesta que cabía esperar sin tener muchas luces es "no". Y "no" ha sido. Los estrategas de Podemos aplican tácticas muy refinadas a base de elaborar siempre relatos con antelación por si cuelan. Se saben la teoría, sin duda. ¿Por qué no pueden conseguir lo que quieren o dicen querer? Justamente por eso, por falta de poder. ¿Cómo es posible si ya Bacon había dicho que "saber es poder"? Pues porque, como matizaba el correoso Hobbes al Duque de Verulam, para que el saber dé poder tiene que tener poder antes. El poder no es el efecto, es la causa y cuando no se tiene por mucho que uno se llame "Podemos", algo tendrá que hacer.

Y así es, Iglesias ofrece negociar con los irredentos indepes catalanes de ERC y DiL para que posibiliten un gobierno "de progreso" en España. Eso es algo que toca el punto decisivo más arriba mencionado. Solo que no es cierto. Él no negocia nada con los independentistas; eso lo hace el líder del grupo parlamentario de En Comú Podem, Domènech, quien, de momento ha velado armas con Iceta, el del PSC, en busca de argumentos, probablemente. Porque los indepes de ERC y CiL tienen la llave del gobierno de progreso. Si votan en contra, no lo habrá. Tendrían que abstenerse y va a costar a Domènech encontrar algún argumento para convencerlos de que no voten en contra, primero porque se sacan la espina de que QWERTY votara contra el gobierno de JxS y los arrojara al patio de los leones cupaires, y segundo porque cuanto menos gobierno haya en España, mejor para el proyecto independentista.

Es decir, como siempre les pasa, Podemos vende la piel del oso antes de cazarlo. Nada claro que pueda conseguir de los indepes catalanes algo que no pueda conseguir también Sánchez, según como se ponga.

En realidad, las tres condiciones son tan absurdas para dichas con tanta facundia que más parecen pretextos para evitar gobierno alguno de coalición e ir a nuevas elecciones. Respecto a C's es ridículo decirle a la gente con quién tiene que hablar pero lo es mucho más con quién no tiene que hacerlo. ¿Nadie en Podemos tiene la capacidad mental para entender que en ningún caso podía Sánchez aceptar esa imposición sin quedar desautorizado ipso facto? ¿Es tan difícil?

La condición de que Podemos le hace el gobierno a Sánchez es consecuencia lógica de la primera. Si Sánchez tolera que otro le diga con quién no puede hablar, lo lógico es que presida un gobierno con ministros que también le ha nombrado otro. Muy astuto.

Por último, el referéndum. Palinuro cree que es una petición razonable y el PSOE debiera revisar su actitud frente a Cataluña, permitiendo la realización de un referéndum como se ha hecho en otras partes sin que se hunda el mundo. Pero eso de momento, con el frente españolista a punto de romperse, según cuenta con gran alarma "El País", parece quimérico.

Supongamos que al final se forma un gobierno de PSOE y C's. La única posibilidad de derribarlo sería si Podemos votara "no" con el PP. A continuación, nuevas elecciones y a contar a los electores que hay nuevos comicios porque Podemos votó con el PP, por aquello del sorpasso para evitar un gobierno, y un gobierno con un discurso centrista. 

divendres, 5 de febrer del 2016

Además de ladrones, fascistas

Dice la vicepresidenta, tratando de salvar a su jefe, el de los sobresueldos, que el gobierno no tiene por qué responder ante el Parlamento porque cuenta con la confianza del anterior y este es nuevo. Hace lo que acostumbra ya que, como no tiene ni idea de política ni sabe lo que es una democracia, recurre a una triquiñuela de rábula, tratando de enredar las cosas. Cualquier contencioso entre el gobierno y el Parlamento, dice, ha de ir por la vía de lo contencioso. Es decir, hay que sentarse y esperar.

¡Qué mal perder tienen los tramposos y sinvergüenzas! Todavía veremos espectáculos más lamentables que mostrarán la calaña de la tropa que ha estado cuatro años destruyendo este país.

A lo que vamos. Diga lo que diga la ratita hacendosa, la Constitución vigente, en su título V sobre las relaciones entre el gobierno y las Cortes generales es taxativa y en su artículo 108 lo dice con toda claridad: "El Gobierno responde solidariamente en su gestión política ante el Congreso de los diputados". Sin excepción ni salvedad alguna. No dice si el gobierno es el de antes, el de ahora o el del valle de Josaphat y tampoco si el Congreso de los Diputados es el de ahora, el de ayer o el de mañana. Es el Gobierno. Es el Congreso de los Diputados.

Y que todos sepamos, el propio Sobresueldos lo dijo hace un par de días: que el gobierno estará en funciones y tendrá competencias limitadas, pero la Constitución está en pleno vigor y el ordenamiento jurídico también. Lo dijo, como siempre, para amenazar a los catalanes y, el muy ruiz se calló que eso con él no rezaba.

Es decir, el gobierno se ha puesto fuera de la Constitución y se ha declarado en rebeldía. Es más, lo que está haciendo es un intento de golpe de Estado con el fin de establecer una dictadura.

Vamos a ver si ahora el Parlamento tiene la decencia y el coraje que faltaron al anterior, convoca un pleno extraordinario y retira su confianza al gobierno o lo censura o lo destituye sin más. Vías puede encontrar las que quiera. El Parlamento es depositario de la soberanía popular y máximo órgano de poder del Estado. No puede tolerar un gobierno sin control parlamentario, un gobierno fascista.

Y si lo hace, sus señorías solo serán merecedoras del desprecio de la ciudadanía y deben dimitir de una responsabilidad a cuya altura no están.

Nostradamus entra en campaña

En la situación actual, en la que la opinión pública cambia por horas porque la misma realidad se transforma a ojos vista y los acontecimientos se atropellan, cualquier predicción tiene la misma verosimilitud que las profecías de Nostradamus. Si, además, tenemos en cuenta que el CIS es un órgano dependiente de este gobierno que lo ha manipulado y corrompido todo y ha desnaturalizado y deslegitimado cuanto ha tocado sin el menor escrúpulo, podemos tranquilamente entender sus conclusiones como propaganda de La Moncloa. En este caso, la orden era: todo sigue igual, punto arriba, punto abajo; Podemos sube algo (no mucho, no vayan a creérselo) y, por supuesto, el PP va de remontada, conducido por el inigualable caudillo Rajoy. Si hay elecciones (lo único que interesa a Rajoy el de los sobresueldos) todo seguirá más o menos igual pero el PP, fortalecido.

Vayamos a los hechos de la vida. Si hay nuevas elecciones, las llamadas confluencias pueden desaparecer. En Barcelona, Ada Colau proyecta partido propio que no es seguro forme coalición con Podemos. En Galicia, con un Beiras escaldado, puede que no haya confluencia y en Valencia ya se ha roto. Así que eso de que Podemos más confluencias suben y superan al PSOE, sin duda entusiasma a los de la 6ª de TV, pero también puede suceder lo contrario: que Podemos, de hecho, pierda las elecciones.

Yo tomaría los datos sobre el PP a beneficio de inventario. A Rajoy le duele que no le dejen terminar el desastre que organizó en su día. Pero es un hecho que tiene a todo el mundo esperando verlo irse, incluido su propio partido. La corrupción le ha hecho perder 63 diputados desde 2011 y seguramnte le hará perder otros tantos si se repiten los comicios. 

C's lanzado a todo tipo de frenéticas negociaciones por ver si consigue evitar las elecciones nuevas, en realidad puede desaparecer. 

Sospecho que el único que aumentaría su apoyo electoral sería el PSOE, pero no tengo inconveniente es admitir que pueda tener un resultado tan magro como el que le augura el CIS. Este pretende convencerlo de que no haya elecciones y acepte el gobierno de gran coalición, por el que suspiran todos los intereses más reaccionarios, desde el PP a El Pais y muchos socialistas.

Pero esa gran coalición es imposible porque supone poner a gobernar a dos partidos, uno de los cuales tiene como programa electoral derogar toda la obra legislativa del otro en la legislatura pasada. Eso o resignarse a perecer. 

Solo queda la coalición PSOE, Podemos e IU y esta depende de que los partidos independentistas catalanes no voten en contra, cosa más que probable a la vista del frente anticatalán formado por el nacionalismo español.

Es decir, de momento, la opción más probable parece ser la de nuevas elecciones cuyo resultado, según Nostradamus,  será más o menos igual al de las del 20D. En España seguirá habiendo un vacío de poder y Cataluña apovechará para dar otro paso hacia la independencia.

Fuera los aforados

¿Alguien tiene duda alguna de que el PP ha puesto a Rita Barberá en el Senado con objeto de aforarla para defenderla de su procesamiento? La señora sabe tanto del Senado como de tagalo y no pinta nada en él. Claro que los demás senadores, tampoco. Es cierto que la Cámara, que no sirve para nada más que para entorpecer, es un depósito de zombies políticos, personajes que algún día fueron algo en las instituciones y ahora no tienen acomodo, pero tampoco quieren dejar de vivir de gorra. Barberá da perfectamente el tipo. Después de 24 años forrándose, al parecer, en el Ayuntamiento dee Valencia, ahora seguirá cobrando de las arcas públicas como si hiciera algo que lo mereciera. Pero, además de garantizarle un jugoso estipendio, lo que se quiere con su nombramiento de Senadora es librarla en la medida de lo posible del alcance de la justicia que, por fin, empieza a ocuparse del robo sistemático que los peperos han perpetrado en la Comunidad Valenciana bajo el mando de diversos personajes que parecen de chiste, entre los cuales, Camps, Barberá y otros.

Hace muy bien Cristina Cifuentes en pedir que la zafia y vulgar ex-alcaldesa de Valencia renuncie al aforamiento y responda ante los jueces de sus supuestas fechorías que, por lo que va sabiéndose, bien pudieran encajar en más de media docena de delitos del código penal. Quizá no persiga Cifuentes un único objetivo regenerador sino también tenga cálculos de ambición personal, haciéndose visible y propiciando sus posibilidades como presidenta del PP de Madrid, en lugar de la también achulapada Aguirre. Es lógico que quiera fomentar su carrera haciendo como que reprime la corrupción. Pero el hecho es que la presunta ladrona Barberá debiera renunciar al aforamiento. Nada hay más anti-sistema que ver cómo el sistema protege a los sinvergüenzas.

Porque de eso se trata. En sus orígenes, el aforamiento era una precaución para proteger a los diputados de las arbitrariedades de los reyes que los hacían acusar ante sus jueces de cualquier barrabasada que se hubieran inventado para encarcelarlos. Es decir, era una medida progresista que garantizaba la libertad de expresión de los representantes del pueblo. Pero, con el tiempo, ha degenerado y, bajo el dominio de esta banda de presuntos ladrones a la que llaman partido, se ha convertido en un procedimiento para garantizar que los delincuentes de su organización se libren de la acción de la justicia. Como es el caso de esta supuestaa ladrona que era alcaldesa de Valencia, según parece, para enriquecerse ella, sus amigos, parientes y demás patulea. 

Pero hay más. El aforamiento debe desaparecer -y debiera ser una de las primeras medidas legislativas del Parlamento si quiere que nos tomemos en serio lo de la lucha contra la corrupción- por otra razón de igual o mayor peso: porque es una injusticia para los otros procesados en los sumarios en que haya un aforado. La sola presencia de uno de estos privilegiados, obliga a abrir la causa ante la última instancia de la justicia, lo cual hace que los procesados que lo acompañan (y siempre son bastantes) pierdan el derecho al "juez natural" y el de la doble instancia penal. Es decir, para que los aforados mantengan sus privilegios, los demás justiciables del proceso tienen que perder sus derechos.