dimecres, 10 de febrer del 2016

Un partido de ladrones aforados

Según un burócrata del PP, es preciso respetar la presunción de inocencia de Rita Barberá. Y acto seguido, su partido la blinda en el Senado, nombrándola miembro de la Comisión Permanente, para que no pierda su condición de aforada incluso aunque la cámara esté de vacaciones. 

En la Edad Media, los perseguidos por la justicia que lograban entrar en recinto sagrado conseguían santuario y quedaban fuera de la acción de la justicia. Actualmente son las embajadas las que brindan santuario, como se ve en el caso de Julian Assange que, además, desde el punto de vista de Palinuro no ha cometido delito alguno y está siendo injustamente perseguido.

En el caso de Rita Barberá el PP convierte el Senado en santuario a los efectos de impedir que la inocente exalcaldesa se vaya de rositas, luego de haber robado presuntamente cuanto ha querido en Valencia. El propio Senado va de mal en peor. La mayoría de la gente en España piensa, con mucha razón, que no sirve para nada. Habría que matizar: para nada bueno. Para dar cobijo a los delincuentes sirve muy bien. El PP sigue instrumentalizando las instituciones democráticas al servicio de su práctica presuntamente delictiva.

Si tan inocente es esta zafia rabanera, no debiera tener inconveniente en renunciar a su aforamiento para que su honradez brillara como una patena. Pero no es el caso: se blinda por el privilegio para no ser encausada penalmente. De esta manera, no tiene por qué responder de sus actos ante un juez como tenemos que hacer todos si nos encontramos en una situación así.

Pero esto tiene un coste: si Barberá se niega a responder ante los jueces cuando la imputen delitos, todos estaremos moralmente legitimados para pensar que, en efecto, la señora es una delincuente. En el PP -y no solo el valenciano- esa condición, más que excepción, es regla. 

La corrupción no desaparecerá de España mientras la organización que la fomenta, ampara, protege y blinda, como se ve, continúe siendo considerada como un partido político y no una asociación de ladrones. Única razón capaz de explicar el hecho de que, tres días después de asegurar muy serio el Sobresueldos que "no iba a pasar ni una", haya aforado a esta presunta ladrona que, sin duda, sabe muchas cosas sobre los latrocinios de esta banda.