En su denodado esfuerzo por hacer imposible el pacto de las izquierdas en España, que tanto dice anhelar, a fin de provocar elecciones nuevas sin que parezca que lo hace, Iglesias acusa a Pedro Sánchez de copiarle el programa electoral. Lo dice con finura, aunque claramente: el conjunto de propuestas socialistas "se parece mucho al programa de Podemos" y remacha luego, por si alguien no se hubiera enterado que se "alegra" de que Sánchez 'se inspire' en las propuestas de Podemos."
Vaya, que el tal Sánchez es un copiota que se ha apropiado descaradamente de ideas ajenas como si fueran propias.
En política no hay propiedad intelectual ni copyright que valgan. Ahí tienen ustedes a Dolores de Cospedal diciendo que el PP es "el partido de los trabajadores", como si fuera Dolores Ibarruri rediviva y nadie ha dicho esta boca es mía. O a Rajoy afirmando que los "españoles son mucho españoles", como si fuera Forrest Gump.
No, no hay copyright y los partidos se apropian de las ideas y fórmulas de los otros como los comediógrafos de todos los tiempos han entrado a saco en la rebotica de la competencia. Pero, precisamente, cuando uno señala en otro una copia o plagio, uno deberá estar libre de que le devuelvan el tiro cruzado. Y no es el caso, tratándose de Pablo Iglesias y Podemos que:
- ha copiado hasta el nombre del dirigente del del fundador del socialismo;
- ha copiado el nombre del partido, Podemos, del Yes, we can de Obama quien, a su vez, lo había copiado del del líder agrícola César Chávez en los ochenta;
- ha copiado a Zapatero su eslogan o consigna en la campaña de 2008 de "por cada insulto, una sonrisa, una propuesta";
- ha copiado el color del partido al movimiento feminista;
- ha copiado los círculos de los círculos bolivarianos;
- ha copiado el "asaltar los cielos" de la definición de Engels de los Communards de París de 1871;
- ha copiado el "tic-tac" al Capitán Garfio de Peter Pan;
- y, ya puesto, ha copiado la etiqueta de socialdemócrata al PSOE al afirmar que, para socialdemócratas de verdad, los de Podemos y, con la etiqueta, le ha copiado el programa entero, para ofertar una socialdemocracia de izquierda;
Si esta vía de ultimátums y labor de zapa contra los pactos de un gobierno de izquierda continúa, veo a Podemos al final votando con el PP en contra de ese gobierno porque no se ha hecho con él.
Y eso también sería una copia: la de la "pinza" de Anguita y el PP en los años 90. Y ya me dirán si para este viaje hacían falta alforjas.