dilluns, 10 de setembre del 2007

UNIÓN, PROGRESO, DEMOCRACIA.

Ya tiene nombre el nuevo partido de los señores Díez, Savater, Martínez Gorriarán y otros; y fecha para presentarse en sociedad, el próximo veintinueve de septiembre si llegan todos juntos a ella y no se pegan antes, que ya han empezado a hacerlo, cual corresponde a su condición de intelectuales.

El señor Savater asegura que no va a ser candidato, pues él es como un GPS pero no sabe conducir, lo que es una forma finolis de decir que quiere pilotar el barco sin subir a él, como esos veleros de juguete que los dueños, marinos de tierra firme, dirigen por radio desde las orillas de los estanques. Es decir, el nuevo partido es un juguete para el filósofo. Inteligente, ¿eh? Y todo por miedo a darse una castaña. ¿No debiera el señor Savater cambiar su tribuna periodística más o menos regular en El País por otra real y parlamentaria? De no hacerlo lucirá como el capitán Araña. Menos mal que el nuevo partido cuenta también con la señora Díez, prodigio de claridad mental, congruencia, integridad política, elegancia de verbo y telegenia. Aunque, si se confirma que el nuevo partido resta votos al PP, ya veremos si el señor Sáez de Buruaga vuelve a invitarla a sus tan equilibrados programas.

¿Quién iba a decirnos que se reiventarían los”partidos de notables” del siglo XIX? Curiosa experiencia. Por supuesto, los partidos de notables sólo pueden mantener a estos rotando en los cargos mediante una clientela fija que aspira a obtener prebendas del ejercicio del poder. La fecha decisiva no será, pues, el próximo veintinueve de septiembre, en la que probablemente una actriz o locutor de matizada voz lea un manifiesto redactado por el señor Savater quien pondrá así en práctica el deseo de los pensadores marxistas de convertir a la filosofía en un arma material para cambiar la sociedad. La fecha decisiva será la de las elecciones de marzo y ya veremos entonces cuántos diputados de UPD entran en el hemiciclo del brazo de la señora Díez.

Acerca del nombre. Fundar un partido y huir de la palabra “partido” en el título suele tener un significado concreto. Quienes así lo quieren es porque tratan de poner en marcha algo más con espíritu de “frente” o “movimiento” porque tienen miedo u odio al término tradicional de “partido”. Suele pasar en la derecha. El señor Fraga, tras otros experimentos, empezó fundando Alianza Popular, aunque acabaría admitiendo la odiada palabra (odiada por todos los franquistas) de “partido” en el PP. Pero lo sorprendente es que también huya de ella una gente ilustrada que sabe que los partidos son el mejor invento para articular una sociedad compleja y antagónica y por eso precisamente fundan uno. Mal comienzo.

El término “progreso” del nombre es un tributo que se paga a una de las ideas más vacuas pero más atractivas de la historia de Occidente. Los demás pueblos no “progresan” pues ya se sabe que, como decía Engels, carecen de historia. El término “democracia” es una redundancia como un piano de cola. No conozco partido alguno que propugne una autocracia. Aquí lo decisivo, lo que puede atraer a este redil a ovejas de distintos apriscos es el mágico término de “Unión” que una de las últimas veces que apareció en la política española fue con la “Unión Patriótica” del General Primo de Rivera.

Por fin pueden de nuevo dormir tranquilos los españoles nerviosos por el rumbo de la Patria. Vuelve a encenderse la lucecita, aunque no en El Pardo, sino en Basta Ya.

El candidatín.

El señor Rajoy reúne hoy a la Junta Directiva Nacional de su partido para hacerse proclamar candidato a la presidencia del Gobierno. La tal Junta es un nutrido órgano de unas quinientas personas que no tiene poderes reales pero sí un valor simbólico, aclamatorio, equivalente al gran escudo sobre el que los antiguos francos merovingios alzaban a quienes proclamaban reyes para que todos los viesen.

Es palmario que lo que pretende el señor Rajoy de este modo es afianzar su tambaleante liderazgo, puesto en cuestión en la derecha hasta por las alegres comadres de Génova. El señor Rajoy debe su actual posición de presidente del PP al dedo del señor Aznar, su patrono o capo, pero no a una decisión de un congreso del partido. La reunión de la Junta Directiva Nacional trata de soslayar este déficit de legitimidad mediante el manso acatamiento de un órgano tan numeroso que pueda pasar por un congreso. Y, por cierto, con un curioso nombrecito, “junta” que, con el de “golpe” y “guerrillero” son las tres últimas y más destacadas aportaciones españolas al vocabulario político planetario. Las juntas por antonomasia en España son las militares, aunque en la transición apareció una celebrada Junta Democrática que remitía por implicación a las juntas comuneras y que luego ha reaparecido en la Junta de Comunidades.

En todo caso, la ceremonia de hoy será un trampantojo, un escamoteo, un conejo sacado de una chistera y, como todo lo que emprende este perdedor nato, esta nulidad de dirigente, un fracaso, porque la aquiescencia de los quinientos mansos sólo pondrá en evidencia que el señor Rajoy no es más que un peón del señor Aznar y un peón, como el famoso palomo, cojo, que carece de apoyo real en su partido y no cuenta con la única designación que hoy tiene legitimidad en democracia, esto es, la de un congreso debidamente convocado.

Como en todas las decisiones del señor Rajoy, el perdedor, es peor el remedio que la enfermedad.

Francamente.

La prensa anda incendiada con el clan Franco que disfruta de un elevado patrimonio, heredado del Caudillo, tiene un régimen fiscal privilegiado y lleva años dilapidándolo porque los Franco, por lo que parece, no saben administrar nada si no es a tiros. Con sinceridad, no me parece tan grave. Ya supongo que los Franco serán supermillonarios. Francisco estableció el régimen más corrupto de la historia de España y lo administró durante cerca de cuarenta años sin responsabilidad más que ante Dios y la Historia que, siendo dos tribunales harto improbables, no le pedirán cuentas de lo que fue pillando a lo largo de los años. Nada, nada, que los Franco paguen impuestos, como todo quisque, que se les obligue a cumplir la ley y aquí paz y después gloria. Tampoco parece que los descendientes del viejo criminal sean peligrosos excepto, ocasionalmente, para sus cónyuges. Que les den orden de alejamiento y listo.

Lo que me parece escandaloso es que Franco siga enterrado en la Basílica de Cuelgamuros, altar por medio con José Antonio Primo de Rivera, el hijo del de la Unión Patriótica, que siga existiendo la Basílica de Cuelgamuros y, sobre todo, que subsista una Fundación que se llama Francisco Franco. ¿Alguien imagina en Alemania una fundación que se llamara “Adolf-Hitler-Stiftung” u otra en Italia de nombre “Fondazione Benito Mussolini? Pues eso.

diumenge, 9 de setembre del 2007

De la mala fe y la calumnia.

En un artículo publicado en El Catoblepas, titulado El inverosimil Laberinto del Fauno y que, salvo el párrafo que citaré a continuación, no he leído pues he hecho el propósito de no leer una sola línea más de su autor por las razones que a continuación se expondrán, el señor Rodríguez Pardo dice:

"De hecho, la única mención que conocemos de la protesta de 1956 tuvo como objeto denigrar a sus actores: Ramón Cotarelo, en un reciente artículo suyo, afirma que las acciones de los comunistas durante el franquismo se reducen a «terrorismo» [sic], por una simple mención biográfica que le sirve de excusa para su larga diatriba anticomunista: Pablo Lizcano señala en su famoso libro La generación del 56. La Universidad contra Franco (1981) que la madre de Ramón Cotarelo era confidente policial en aquella época. Lo más curioso es que Cotarelo haya tenido que esperar al 50 aniversario de aquellos acontecimientos –25 años después del libro de Lizcano, que para todo un catedrático de Ciencia Política como Cotarelo debería ser de lectura obligada– para afirmar que demandará por calumnias a Lizcano. Afirmación que intenta ocultar el verdadero objeto de su artículo, que no es sino denigrar las acciones del Partido Comunista; dentro de la memoria histórica de nuestra democracia coronada, no es el partido sino «el pueblo» el sujeto de la Historia y el resistente antifranquista, como si estuviéramos asistiendo a un capítulo de la teleserie Cuéntame como [no] pasó".


Debe de ser imposible reunir en menos líneas mayor mala fe e igual falta de sensibilidad y escrúpulos morales. Contesto a continuación con la brevedad que me sea posible porque, aunque dicho señor no lo crea, este asunto, que hunde sus raíces en un tiempo oscuro y difícil sobre el que si él habla (que no lo sé), o tiene algún juicio, lo hará de oídas y a través de la lente de su ideología, me resulta muy desagradable y especialmente doloroso.

I.-Cuando se publicó el libro del señor Lizcano en 1981 lo leí de cabo rabo y no hice nada porque entonces aún vivía mi madre, era mayor, había dado todo en la vida por una causa en la que siempre creyó hasta sus últimos días, la República, y yo no quise causarle inútiles sufrimientos como sucedería caso de iniciarse algún tipo de controversia sobre el libelo del señor Lizcano, cual bien claro està viendo de qué gente estamos hablando. Supongo que el señor Rodríguez Pardo no entenderá esta actitud. Quizá él, de haber estado en mi caso, hubiera hecho algo distinto y yo mismo admito que, visto el uso que puede llegar a hacerse de un silencio movido por la preocupación filial, pude haberme equivocado entonces. Pero esa es la verdad.

II.- Tanto en la edición de 1981 como en la reedición de 2006 el libro del señor Lizcano en este asunto concreto es un libelo y su autor un mendaz porque propala una infamia sin prueba alguna, sin referencia, sin fuente, en línea con la práctica que fue habitual entre los comunistas estalinistas y, según se ve, sigue siéndolo entre los postestalinistas, de valerse de los medios más innobles.

III.- Imagino que el señor Rodríguez Pardo considera que el mero decir de alguien que ha escrito una “diatriba anticomunista” es suficiente para descalificarlo moral e intelectualmente, como pretendían los comunistas estalinistas y sus herederos. Pues, a pesar de lo que él crea, se puede ser anticomunista sin ser por ello inmoral o intelectualmente negado. Igual que se puede ser comunista sin que por ello sea uno persona de valor en campo humano alguno.

IV.- No he esperado al cincuenta aniversario de nada para iniciar acciones legales contra el señor Lizcano dado que tampoco ahora voy a hacerlo. El pasaje del artículo sobre su libro (edición de 2007) en que las anunciaba estaba redactado de forma deliberadamente ambigua porque hay otros miembros de mi familia –que no tuvieron conocimiento de los hechos en 1981 como lo tuve yo sin participárselo- que tienen intención de hacerlo. Yo ajusté cuentas con el libelo el año pasado, ya con mi madre desaparecida, en el terreno de la publicística, que es el mío, aprovechando su reedición, diciendo que el señor Lizcano miente y a ello me atengo porque estoy en lo justo, como saben quienes tienen conocimiento directo de los hechos y no están cegados por el odio, el resentimiento o el afán de notoriedad. Todos quienes saben que estamos hablando de una gran mujer y una persona excepcional moral e intelectualmente que, como pasa a veces en estos casos, tuvo que pagar muy caros esos dones que la adornaron toda su vida. Y por mentiroso y calumniador quedará el señor Lizcano mientras no presente pruebas de lo que dice que, como sin duda sabe el señor Rodríguez Pardo, es condición inexcusable para que alguien que no sea un canalla dé por buena una acusación. Cosa imposible porque tales pruebas no existen, ya que se trata de una fábula. Supongo que también aquí el señor Rodríguez Pardo habría actuado de forma diferente pero es que, por fortuna para ambos, el señor Rodríguez Pardo y yo somos muy diferentes.

V.- No aspiro a que el señor Rodríguez Pardo entienda la agonía que se encierra en el hecho de que alguien que lo ha dado todo por una causa sea calumniado y vilipendiado por quienes teóricamente pertenecen a su campo. Pero, aunque él no lo sepa (o no quiera saberlo) ese destino fue muy frecuente entre los comunistas o gentes cercanas a ellos y no solamente en España, sino en todo el mundo, especialmente en los tiempos del estalinismo y también de los posteriores. Los testimonios literarios, biográficos e historiográficos son apabullantes.

VI.- Tampoco aspiro a que el mencionado señor entienda el intrincado problema moral que supone para una familia de cuatro miembros, padre, madre y dos hijos, todos los cuales pasaron por las cárceles de Franco, mantener una actitud de izquierda y de compromiso antifranquista cuando se ha sido víctima de tamaña vileza.

VII.- Después de releer el párrafo citado al principio de este escrito sólo me resta decir que no aspiro a nada en relación con el señor Rodríguez Pardo. Aprovecho asimismo para anunciar que me considero desligado del compromiso que tenía de responder a un furibundo recontrarrefrito que en su día me dedicó también en El Catoblepas, a propósito de una controversia sobre un libro del señor Bueno y otro mío acerca de la izquierda. La verdad es que lo posponía pues me asaltaba una extraordinaria pereza a la hora de ponerme a ello, ya que nunca es agradable tener que tratar con quien hace gala de tan obsesiva mala fe. Imagino que el señor Rodríguez Pardo dirá que me acobardo y que no tengo agallas para contestarle. Pero ¿se extrañará alguien de que responda que, al recurrir a un juego tan sucio y con golpes tan bajos como propalar infundios sobre la madre de un adversario o antagonista, pierde uno todo derecho a que lo traten como a una persona de honor siendo así que difama a sabiendas pues repite una calumnia que fue denunciada como tal y jamás demostrada verdadera?

La ilustración que acompaña es la famosa tela de Botticelli La calumnia de Apeles, con la que también adornaba mi respuesta al citado libelo del señor Lizcano en
El Catoblepas y que se encuentra en la Galeria de los Uffizi. Sin ilustracion aparecio esta respuesta en la revista Sistema nº 196, enero de 2007 (págs. 107-120).

dissabte, 8 de setembre del 2007

Nuestros vecinos del Sur.

Me desplacé ayer a Rabat a examinar a los alumnos marroquíes que hacen selectividad para la Universidad española, con tan buena fortuna que coincidi con la jornada electoral para el parlamento marroquí y cuando todos los sondeos anunciaban vencedor al Partido de la Justicia y del Desarrollo, que es islámico pero moderado, y la derrota de la coalición gobernante del señor Driss Jettou, compuesta por cinco partidos que van desde el conservador Istiqlal hasta el Partido del Progreso y el Socialismo (antiguos comunistas), pasando por los socialistas de la Unión Socialista de Fuerzas Populares, (USFP). Se calcula que la abstención será muy alta, cosa nada de extrañar si tenemos en cuenta dos factores que influyen en ella: a) un sistema electoral proporcional que fomenta el multipartidismo por lo cual se supone que ninguno obtendrá mayoría absoluta y además se basa en un sistema de censo por registro y no de censo automático, lo que siempre fomenta la abstención; y b) un sistema político corrupto con alianzas poco operativas que, de todos modos, tampoco valdrían mucho caso de no serlo porque el régimen no es especialmente democrático ya que el gobernante efectivo es el monarca, Mohamed VI y el primer ministro viene a ser su secretario o poco más.

De todas formas, no puedo decir gran cosa más del asunto porque, aunque me alojo en un hotel bastante bueno, con Business Center y conexión a internet en las habitaciones, hay una caída general de la red, con lo que no se puede recibir información ni comunicarse con el exterior, sino me encantaría postear algo sobre este vecino nuestro del sur, tan cercano geográficamente y tan distante social, económica y culturalmente. Si alguien quiere un dato que haga recapacitar sobre el sentido de vivir en lo contemporáneo que recuerde que, al día de hoy, cerca del cincuenta por ciento de la población es analfabeto.

Nota bene. Al dia de hoy, sabado, habiéndose restablecido la conexion en el bendito Business Center, pero no en las habitas, puedo colgar los posts que habia escrito y que, si no retoco, saldran con las tildes y enyes de nuestra adorada lengua; pero si los retoco, como sucede ahora, apareceran en hispano-gabacho. Mil perdones.

Vous savez? Ce sont les inconvenients de voyager dans les pays du thiers monde, bougre! La faute n'est pas à eux mais non plus à moi. Pour autant, il semble que les islamistes dites modérés n'ont pas reussi à faire le breakthrough selon les premières comptages. Il faudra encore s'attendre, mais peut être le parti de la Justice et du Développement n'arrivera même pas dans prémière position. Les islamistes accusent l'argent "des autres", possiblement parce que les modérés sont pauvres. Il faut être islamiste radical pour avoir du fric.

(La ilustracion es una foto que hizo Celia ayer de un signo de "stop" en lengua aràbiga).

La crisis inexistente.

¿Recuerdan el editorial de El Pais del jueves pasado, titulado “Profetas de la catástrofe”? En él se hacía mofa de todos los que, aprovechando los primeros signos de contracción del crédito, de falta de liquidez y turbulencias en los mercados salieron trompeta en ristre a predicar la crisis general del capitalismo, una especie de terremoto económico y social, equivalente a los signos del Apocalipsis para el fin del mundo con el que se pondrá fin a la oprobiosa tiranía del modo de producción burgués, que ya tarda en llegar. En efecto, esa creencia/superstición es irrisoria porque no se basa en ningún dato empíricamente verificable, en ninguna conclusión de la experiencia, en ningún postulado científico, sino que no es más que un ardiente deseo de gentes bienintencionadas (o malintencionadas) que se valen de las doctrinas marxistas más acartonadas para dar rienda suelta a sus anhelos de que el orden social existente se hunda.

Pero no menos irrisorios son los editoriales de prensa asegurando que no sucede nada, que hay unas turbulencias pasajeras, que el sistema acabará regenerándose y, en el caso específico español, que el modelo de crecimiento es sólido y no hay gran cosa que temer. Irrisorios muy especialmente porque la base para hacer tan tranquilizadoras afirmaciones han sido sendas declaraciones del presidente del Gobierno y del gran jefe del Banco de Santander, señor Botín, ambos diciendo que las alarmas están exageradas, que no sucede nada, que la economía española goza de buena salud.

A cualquiera (excepto al editorialista de El País, por lo que se ve) se le alcanza que si las autoridades políticas hacen declaraciones económicas tranquilizadoras es porque algo pasa, cosa que huelen los mercados que toman medidas de inmediato para soslayar una crisis que viene precisamente por las medidas que toman. Cualquiera entiende que, si la economía va bien, no hace falta que el presidente del Gobierno vaya por ahí dando garantías. O, el de la República de los EEUU que también aseguraba el otro día que la economía de su país no estaba en crisis, siendo así que ya la tiene encima.

¿Y qué decir del señor Botín? Ese barre para casa y no le interesa en modo alguno que haya una crisis financiera porque, si la hay, los siguientes en pagar el pato (despuès de la gente normal, desde luego) son siempre algunos bancos y no el sistema bancario en su conjunto. De ahí que trate de configurar un ambiente más propicio a sus intereses a base de crear una realidad ficticia con un resultado menos que mediano pues ayer las bolsas se dieron otro batacazo y en concreto la de Madrid está ya en números rojos para el conjunto del año. Y uno de los valores que más perdió fue precisamente el Banco de Santander, típica respuesta bursátil a las tranquilidades ofrecidas por el gran banquero.

Y eso que no hay crisis, que el señor Solbes no sabe lo que dice y los clientes y beneficiados del gobierno socialista en los medios, pusieron en solfa el derrotismo del PP. Sin duda el deseo del PP de que la economía española se hunda, aumente el paro y otras desgracias similares es poco patriótico y sólo pretende obtener mejores resultados electorales. Pero la respuesta de los paniaguados del Gobierno socialista, diciendo que estamos como nunca y que aquí no sucede nada y todo está bajo control es tan cómica como los augurios de la derecha, aunque más efímera. Quiero decir que estos defensores del poder suelen serlo mientras creen que su defendido no tiene problemas reales, cuando los tenga, los defensores desapareceràn como por ensalmo.

Esta crisis que es pero no es, que aparece y desaparece de modo misterioso, procede en buena medida de las que toman las distintas autoridades para frenarla, en virtud del efecto desconfianza que generan. Si el Banco Central Europeo renuncia a su prevista enésima subida del tipo de interés y, al mismo tiempo que dice que no pasa nada, vuelve a inyectar liquidez en el sistema no es que le preocupe la suerte de decenas de familias hipotecadas hasta sus colectivas cejas, sino que lo que está haciendo, en primer lugar, es demostrar que no sabe por dónde tirar y, en segundo, suscitar mayor inseguridad e incertidumbre, es decir, agravando la crisis que todos queremos evitar pero nadie sabe cómo.

(La ilustracion es un cartel de solidaridad con los mineros revolucionarios asturianos del 34).

divendres, 7 de setembre del 2007

El corazón de Almudena Grandes.

Por consejo de una amiga estas vacaciones, entre otras cosas más o menos entretenidas, he leído El corazón helado, la última novela de doña Almudena Grandes, editada por Tusquets con sus 932 páginas, dos tercios de Guerra y paz y algo menos que Ana Karenina. Es un libro interesantísimo tanto por lo que cuenta por cómo lo cuenta. Peazo novelón de esos de novela-río, saga familiar que tiene muchos puntos en común con Malena es un nombre de tango, también una historia de familia, mejor de familias, ya que toda familia es una mezcla de más familias anteriores, con odios y enfrentamientos que han durado generaciones, que los hijos y nietos heredan a veces sin saberlo y solucionan -si los solucionan- a su manera. Casi se diría que El corazón es como una especie de continuación de Malena, no en la trama ni en otros aspectos narrativos, sino en el nudo de la cuestión, la rebelión del individuo en, por y contra de la familia. En ambos casos la narración quiebra el orden cronológico y sigue un ritmo que administra la autora para ir planteando enigmas y resolviéndolos en su momento. El corazón es más pronunciadamente experimental porque alterna narradores entre la tercera y la primera personas, mientras que Malena está contada sólo en primera persona.

Y primera persona chica, que en El corazón es chico. La escritora tiene ya la parejita, como dice un personaje con ironía en Malena y más o menos de la misma edad en el momento crucial de los relatos ya que es ella en ambos casos. Cosa que se nota. Sus dos protagonistas femeninas, Malena y Raquel (la de El corazón) son dos personalidades. Malena tiene bastante más de Lulú que Raquel y resulta más auténtica y menos restringida, tiene un comportamiento más romántico, más byroniano; mientras que en Raquel la pasión puede conjugarse con fríos cálculos de interés económico. En las dos vive, lucha y se resuelve una contradicción pero, en el caso de Malena no es entre la pasión y el cálculo, sino entre la pasión y el sometimiento conyugal a un marido al que no quiere y que no le da el sexo que necesita.

En El corazón, el chico que habla en primera persona lo hace de forma convincente, si bien a veces tiene unos curiosos toques femeninos que saltan a la vista, especialmente en las descripciones. A no ser que los hombres de treinta y cuarenta años hoy se fijen al detalle en cómo van maquilladas y vestidas las mujeres con las que salen aparte de comprobar si, sea lo que sea que se hayan hecho, les sienta bien o mal; y no solamente se fijen, sino que sepan analizar un maquillaje con los nombres adecuados a sus partes componentes. Álvaro Carrión, un físico teórico, amante padre de familia y fiel marido (con algunos escarceos de congreso en congreso), solícito hijo y preferido de su padre, que acaba de morir, emplea toda la novela en relatar la peripecia por la que, haciendo arqueología familiar, en busca de una abuela de la que nunca supo nada y cuya memoria le había sido ocultada, se descubre a sí mismo, se encuentra o se reencuentra. Básicamente es la estructura de un peregrinaje de autoconocimiento, como en los Bildungsromane, esos tochos que escribían los alemanes para relatar los años de aprendizaje de un héroe y que definieron una época.

Y aquí vuelve la omnipresente familia. Se ve que la señora Grandes es escritora de género de familia, si tal cosa existe. La sacrosanta institución social está presente en todas sus obras lo que sucede es que, a medida que la autora crece, en el sentido espiritual, las familias se van haciendo más frondosas, abarcan más generaciones y más ramas colaterales; o, si se quiere, la señora Grandes -que obtuvo el premio de "La sonrisa vertical" de veinteañera- ha ido transitando por los distintos estadios que la organización social asigna al individuo dentro de la familia: hijo/a, madre/padre y ya le llegará el de abuelo/a, y su visión se ha ido enriqueciendo haciéndose más compleja.

No sé quien dijo la merluzada de que la familia es el núcleo del género novelístico, como si El asno de oro, Tirant lo Blanc o Amadis de Gaula no fueran novelas, aunque la familia no exista o no pase de ser la amada por la que uno abre la cabeza a los adversarios en los torneos. Muertos los tiempos clásicos y los de caballerías, siendo las familias los medios que marcan decisivamente la formación de las personas, incluidos los escritores, y en los que se sigue conviviendo en relaciones más o menos laxas toda la existencia, es lógico que sean el territorio novelístico por excelencia. Hay cosas en esta novela de la señora Grandes, como el hecho de que parte del relato sean historias que cuentan unos personajes a otros, narraciones de narraciones que recuerdan mucho la literatura clásica española y sólo pueden darse en familia porque aquella costumbre de contar cuentos en las ventas de los caminos al primero que pasa ya no se practica.

En la familia es inevitable ir al psicoanálisis que es como la otra cara narrativa de la vida familiar que quiere ser científica y, a veces, es más literaria que la misma literatura. Resulta así que la historia de Julio Carrión podría leerse como una exposición del complejo de Edipo, en la medida en que el hijo zanja cuentas con el padre. Pero más llamativo me parece que sus mujeres den la impresión de ajustarse a ese oscuro patrón de seguridad y autonomía femeninas cruzadas por un ramalazo masoquista que las hace entregarse a quien las posee con dominio, incluso con una punta de violencia y que tanto debate ha suscitado en el psicoanálisis. No es mucho el caso de Raquel, aunque algo de ello haya en esos retazos de autobiografía que traza aquí y allá, pero sí el de Malena quien en varias ocasiones explica la profundidad de su amor, su entrega total, admitiendo la posibilidad de ser víctima sacrificial a manos de su amante mientras folla con él. Es un asunto turbio que probablemente lo sea siempre, pero resulta interesante que lo formule una mujer. Me recuerda los personajes femeninos de Ayn Rand, una escritora ruso-americana, que suelen enamorarse perdidamente del hombre que las domina e incluso las viola.

La señora Grandes es también una escritora madrileña. Es de Madrid, le gusta la ciudad, la lleva en el nombre y eso se aprecia en las contadas pero oportunas referencias que hace a la capital. No se regodea describiéndola porque el paisajismo no es lo suyo, ni siquiera el paisajismo urbano. Es más una escritora introspectiva, psicologista. Los protagonistas se pasan la vida estudiándose y tratando de comprenderse. Pero Madrid se le da bien. En El corazón se describe una casa en la zona del Conde Duque, otra también céntrica como por Doctor Castelo (aunque no lo recuerdo bien) y la tercera, en la calle Villanueva, que debe de haberse inspirado en el Villamagna. Luego aparece La Moraleja, pero está más borrosa. En Malena salía mucho Martínez Campos y el barrio Maravillas. Yo, que viví de niño y adolescente en San Bernardo, me acuerdo muy bien de las monjas del parque de Monteleón. Y Te llamaré viernes sucede como por la Corredera, pero tampoco estoy seguro.

El tercer personaje en esta novela es la República y la guerra civil. Malena arrancaba con la conquista del Perú, pero el acontecimiento decisivo, gracias al cual había novela, sucedía a raíz de esq guerra guerra. El corazón es más directa, unidireccional, ahorrativa, pues es un relato de ahora mismo que gira en torno a las consecuencias de una concatenación de hechos que resultan decisivos en la República y, sobre todo, la guerra civil. Hay momentos en que ésta, su clima, sus gentes, sus hechos, toman el relevo hasta el punto de que el lector piensa que está leyendo dos novelas entrelazadas, sensación que agudiza la autora cambiando la perspectiva del narrador de la primera a la tercera personas.

Como en España esto de la guerra civil sigue tan vivo y tan palpitante con unos diciendo que se deje a los muertos donde quiera que estén y otros que hay que encontrarlos para lavar una indignidad histórica, el asunto se politiza de inmediato y a ello hay que referirse porque esa politización está inserta en el título que remite a los versos de Machado. Pero antes quiero dejar apuntada mi opinión sobre por qué se vuelve tanto en literatura a la guerra civil y que, a mi parecer, tiene poca relación con el hecho de que fuera eso, civil. Antes bien, se trata sencillamente de que fue una guerra y las guerras son todavía mejores que las familias para ambientar novelas ya que en ellas los seres humanos actúan al límite de sus posibilidades, en contextos dramáticos, decisivos, únicos, irrepetibles. De hecho, la literatura se nutre en buena medida de la guerra y no hay batalla que no tenga su relato, desde la Iliada hasta Por quién doblan las campanas. O esta misma novela que, cuando se le acaba la guerra civil, la prosigue en el llamado Frente del Este de la División Azul. Téngase en cuenta que al no participar en las dos guerras mundiales España perdió un filón literario (basta recordar la explosión de narrativas en torno a ambas contiendas en el extranjero) que no podría sustituir con la guerra de África que más parecía expediciones de castigo en la cábilas.

Mas en concreto sobre la guerra civil, que es tema que apasiona a la señora Grandes, su manera de hablar de ella, la forma en que los protagonistas bucean en el pasado en busca de misterios que les expliquen su ser de ahora, revela el caso de quien creció en una familia más o menos "del Régimen", sin conocer lo que sucedió en realidad, sin hablar de ello, siendo los abuelos quienes participaron en la contienda; alguien también para quien la recuperación de la memoria de lo que entonces sucedió de verdad, la recomposición del rompecabezas del pasado constituye una tarea esencial de reintegración de un yo sin atributos. Su contundente rechazo de la Dictadura como una época de miseria moral, de aniquilación del recuerdo, de engaño, disimulo y falsedad suena como una especie de declaración programática de una generación.

Para uno que, como yo, creció en una familia en la que fueron los padres, no los abuelos, quienes hicieron la guerra y, en el caso de los míos, la perdieron, pero se mantuvieron siempre fieles a sus ideales y no ocultaron ni tergiversaron nada a sus hijos (al margen de la natural tergiversación que todo relato humano lleva) y que, en consecuencia, somos probablemente de la generación de los padres de la señora Grandes, estos sus descubrimientos resultan emotivos. Es interesantísimo (y, por cierto, excelentemente documentado) el retrato que hace de la defensa de Madrid, los frentes en la Universitaria, en la carretera de Extremadura. Su comprobación final de que todo terminaría en un rosario de traiciones, primero la de Casado en Madrid, luego la de Francia e Inglaterra en Alicante y por último la de todo el mundo en 1945, deja un poso amargo de dureza y desesperación, el que hace que el abuelo republicano hable de que España es "un país de mierda".

La descripción del campo de Albatera, al que los fascistas llevaron a los republicanos que cogieron hacinados, abandonados de todos y desesperados en el puerto de Alicante es espléndida y también muy bien documentada. Coincide con el relato que nos dejó uno que estuvo en él el tiempo suficiente para no olvidarlo el resto de su vida, Eduardo Guzmán. Es en ese campo en donde la autora sitúa uno de los episodios más hermosos y terribles de esta estupenda novela y que no relato por no estropeárselo a los lectores a quienes aseguro que encoge el alma. Extraordinaria también la descripción de los campos de concentración de Francia, tanto de las condiciones físicas en que estaban los concentrados como de su comportamiento en todos los órdenes de la vida. Por eso he puesto dos dibujos de Uxío Souto (uno que pasó por ello), relativos al cruce de los Pirineos y a un campo de concentración en Francia para que se vea cómo vivían en 1939 aquellos hombres que venían de luchar con las armas en la mano en contra del fascismo (se encuentra en Ciudad de la pintura).

A todos estos valores hay que añadir que la novela está escrita con una gran agilidad en un castellano vibrante y que tiende un puente entre aquella guerra, tan viva como siempre en el recuerdo de las generaciones, en especial de las que hoy, libres del miedo que atenazó a sus padres (y que yo comprobaba siempre porque era algo que me llamaba la atención en mis coetáneos), reclaman la recuperación de la memoria de todos los que murieron con el corazón helado.


dijous, 6 de setembre del 2007

La crisis reptante.

Poco a poco los hechos van imponiéndose con su característica tozudez. El confuso entramado de las hipotecas basura en los EEUU, la burbuja hipotecaria, ha estallado. Los fondos de alto riesgo (hedge) bailan en la cuerda floja y van camino del desastre. Las bolsas volvieron a desplomarse ayer, al conocerse los datos sobre ventas de casas de segunda mano en los EEUU de julio, peores de lo esperado y justo cuando la Reserva Federal acababa de publicar su informe periódico diciendo que los problemas del crédito eran pasajeros, que las condiciones retornaban a la normalidad y que, por tanto, no procedía bajar los tipos de interés. Menos de seis horas después ya se estaba aprestando a inyectar más dinero en el sistema antes de que la volatilidad y la falta de liquidez se lo lleve todo por delante.

Son momentos tremendos para los profetas. Parece que sus vaticinios no se cumplen, ni siquiera los de corto plazo. La OCDE, que ha revisado a la baja la tasa de crecimiento de los EEUU para este año, dice que sin duda hay un "parón" económico, pero que no puede hablarse de "recesión". Bueno, otra profecía. Ojalá no haya recesión, pero cada vez llevamos más papeletas.

En Europa y específicamente en España, las autoridades aseguran que la crisis hipotecaria estadounidense no va a afectarnos porque nuestros créditos son sólidos y sanos. El ministro de Hacienda, señor Solbes, reconoce que hay "incertidumbres" en el horizonte económico. Las incertidumbres son el estado natural del horizonte económico, si no no existiría la bolsa. Por tanto, si el ministro habla de ellas es porque deben de ser particularmente ominosas. Y así seguirá mientras no se sepa quién y en qué grado ha metido dinero en los fondos hedge. Téngase en cuenta que esos fondos aparejan el alto riesgo con la alta rentabilidad, una tentación muy difícil de resistir para el capital especulativo y el financiero, en la medida en que no sean el mismo monstruo con dos cabezas. Así que es sólo cuestión de tiempo hasta saber si el estallido estadounidense llega a este lado del Atlántico y si lo hace en forma de mar picada o de tsunami.

De momento la OCDE, que también revisa a la baja las previsiones de crecimiento para Europa (excepto el Reino Unido), lo hace moderadamente: una décima de punto o así. Al mismo tiempo, todos los actores urgen al BCE a que no suba hoy de nuevo los tipos de interés, cosa que sería desastrosa para los miles de familias hipotecadas. Sin embargo el euribor, que es el que rige en la hipotecas, ya ha subido hasta el 4,8, anticipando la medida del BCE mientras que éste dice que tiene preparada otra pila de millones para inyectar en los mercados en previsión de nuevos problemas de liquidez. En principio estas medidas pueden ser convenientes (aunque lo dudo, viendo quién las apoya) pero también pueden ser todo lo contrario y alimentar la espiral de la desconfianza, la restricción del crédito, más desconfianza, más restricción, etc y ahí es donde se verá quién está pillado y quién no en este asunto de la crisis hipotecaria.

Pues ese es otro consuelo que se oye mucho por ahí: que, de tratarse de una crisis, está circunscrita a los EEUU y al sector inmobiliario en concreto. Como si esto fuera decir algo en un mundo globalizado y absolutamente interdependiente. En todo caso, en España, la situación para los miles y familias hipotecadas es ya agobiante. De hecho aumenta la cantidad de gente que tramita su insolvencia en el pago de las cuotas a través de la vigente Ley Concursal, una vía ingeniosa que se le ha ocurrido a un abogado catalán, ya parecen haber aceptado muchos jueces y pone los pelos de punta a los bancos (figuradamente, claro ya que los banqueros, como se ve en el fabuloso dibujo de Georg Grosz, de 1919, llamado "Dependencia divina de las clases dominantes" suelen ser calvos) que ven cómo disminuyen sus posibilidades de resarcirse en caso de impago de los créditos si bien dicen que con ellos no va. No irá pero si los morosos de hipotecas acuden en masa al procedimiento concursal y obtienen, pongamos, un treinta por ciento de reducción de la deuda aquí va a haber más que palabras.

Y ese es parte del meollo de esta historia y el que explica el extraño comportamiento de los bancos centrales: inyectando liquidez en el mercado y manteniendo altos los tipos de interés. Claro que en el fondo da igual lo que hagan porque el que manda es el Libor o el Euribor o como se llame en otros lugares del planeta al interés de los préstamos de los bancos entre sí. Pero mira por donde es la clásica batalla entre la izquierda y la derecha en términos económicos. La derecha quiere disciplina y amarrar bien la inflación incluso restringiendo el crédito. La izquierda quiere abrir el crédito aun a costa de que se dispare la inflación entre otras cosas porque la situación de unos deudores que tienen bajos tipos de interés y alta inflacción suele ser más risueña, ya que cada vez pagan menos por lo mismo. Y no como ahora que, si los precios de las viviendas caen porque hay crisis en el sector en forma de exceso de oferta sobre demanda, se encuentran pagando cada vez más por menos.

De ahí que esta crisis esté resultando tan extraña, serpenteante, "guadiánica" y que los gobernantes salgan cada dos por tres a decir que no pasa nada (sólo falta el Papa y hablando ex-cathedra) pero nadie está seguro, nadie se fía de nadie y todos se sitúan cerca de la puerta, prestos a salir de estampida a la menor cosa rara.

Justo el momento en que el señor Chaves ha decidido ocupar el proscenio con una propuesta de garantizar por ley el derecho a la vivienda. Debe de ser un caso de contagio onomástico. Chaves cree que es Chávez. El caso es que la idea de los sociatas andaluces debe de tener a los neoliberales al borde de la embolia y a los de la "izquierda transformadora" del pasmo. De momento, ha salido el señor Arenas, muy moreno por cierto, tartamudeando unas incongruencias que parecen del señor Rajoy. Dice que es una maniobra de la Junta de Andalucía para desviar la atención de otros asuntos graves. Es posible pero ¿qué tiene eso de malo? Si yo me apunto a un tiro al blanco y hago diez dianas de diez disparos, me parecerá muy bien que los circunstantes me aplaudan y no se fijen en que llevo tomates en los calcetines. La cuestión no es si la propuesta del señor Chaves es o no una maniobra de distracción sino si es justa o injusta, buena o mala, realizable o no realizable, cuándo, dónde, cómo. Claro que debatir sobre estas cuestiones sin dar voces y sin insultar es cosa de políticos y en España no hay políticos sino toreros.

(La segunda imagen, también de Grosz, se llama "Lo quiero todo" y es una litografía de 1922 que se conserva en el Fogg Art Museum, en Harvard.)

dimecres, 5 de setembre del 2007

El liderazgo.

¿En dónde se ha visto que un líder, o sea un caudillo, un Führer, un duce, un conducator tenga que estar todo el día hablando de su liderazgo? Y hablando bien, claro. O sea, justificándolo. A juzgar por la cantidad de gente del PP que dice que en el PP no hay un problema de liderazgo, hay un problema de liderazgo morrocotudo. Si yo fuera el señor Rajoy estaría hasta los mismísimos de que todo el mundo comentara mi liderazgo, afirmara su absoluta lealtad y disposición, me diera consejos, me dijera lo que tengo que hacer y decir.

Y eso que no hay problema de liderazgo. No poco. Nadie da un ochavo por el señor Rajoy que, obviamente, no puede concentrarse en su tarea de oposición porque dentro de su partido están todos a la greña y no lo dejan vivir. Así no hay quien se oponga con tino. Y es lo que pasa. Basta con escucharlo para darse cuenta de que no tiene tiempo para madurar bien lo que dice. Eso de ayer de que los malos datos laborales por el aumento del desempleo muestran que se ha acabado la herencia del PP es el mismo tipo de irritante simpleza de "si usted no cumple sus compromisos, le pondrán una bomba, y si no se las ponen, es que ha cedido." Si los datos son buenos, la herencia sigue; si son malos, se ha acabado. Llegará a haber herencias intermitentes.

En fin, que se me ocurre que ahora que el señor Aznar va a impartir cátedra de "liderazgo" en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, el señor Rajoy podía hacer un máster. Aunque no sé yo si al señor Aznar le vendrá bien tener entre los alumnos a la prueba evidente de que sus propias dotes de liderazgo dejan algo que desear pues fue él y sólo él quien ungió sucesor al señor Rajoy. A un perdedor.

(En la imagen, Andrea del Castagno, Farinata degli Uberti (h. 1450), uno de los frescos del ciclo de hombres y mujeres ilustres - tres mílites florentinos, tres mujeres y tres poetas toscanos - una comisión para la villa Carducci y que se exhiben en los Uffizi. Este Farinata, un gibelino que aparece en el Canto VI del Infierno de la Divina Comedia, entre "los hombres dignos del pasado", salvó a la ciudad de Florencia del saqueo al que pensaban someterla sus correligionarios gibelinos cuando la tomaron. Y lo hizo negociando, claro).

¿Presos políticos?

Si partimos del hecho de que en una democracia nadie puede ser condenado por sus ideas y de que un "preso político" es una persona que está en la cárcel exclusivamente por sus ideas, es obvio que en una democracia no puede haber "presos políticos". Por supuesto, puede suceder, como pasa en España, que haya presos por delitos de terrorismo nacionalista. Parece obvio que no se trata de presos comunes puesto que han cometido el delito impulsados por su ideología. Pero tampoco son presos políticos porque, efectivamente, han cometido un delito. Por supuesto, sus amigos, allegados y partidarios pueden llamarlos "presos políticos". Son libres. Como de llamarlos "mártires del Señor". Pero eso no los hace presos políticos. Como tampoco son comunes, habrá que buscar un nombre. Pero no me parece muy difícil: presos por delitos de terrorismo, en sus diferentes grados y formas.

Está claro que las administraciones públicas no pueden reconocer la existencia de presos políticos sobre todo porque no los hay. He considerado con detenimiento el texto de la circular que el Area de Información y Seguridad de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil de la Generalidad envió al hospital en que se encuentran dos presos por colaboración con banda armada a causa de que la mujer ha dado a luz:"Os comunico que el martes 21 de agosto está prevista una concentración a las puertas del Hospital de Terrassa a las 14:30 horas en solidaridad con los presos políticos Diego Sánchez y Laura Riera, que han sido padres recientemente".Lo he sacado de Libertad Digital donde se han pillado un rebote porque dicen que en esa circular el gobierno de la Generalitat reconoce la existencia de presos políticos en España. Pues no sé; me parece que la Generalitat no reconoce tal cosa, sino que eso lo hacen los convocantes de la manifa y que el correspondiente departamento de la Generalitat se limita a trasladar al hospital una información en los términos en que la ha recibido. Eso puede estar mejor o peor traído pero tiene el mismo valor que escuchar al señor Rajoy decir que "ETA es una gran nación".

(El dibujo de Piranesi es una "Plataforma de prisioneros", 1749. Metropolitan Museum of Art, de Nueva York.)


dimarts, 4 de setembre del 2007

Más machismo, que es la guerra,

En los novelones y melodramas de fines del XIX y primeros del XX había frecuentes crímenes pasionales. Un tipo de ellos consistía en que la mujer despechada, presa de los celos, arrojaba un frasco de vitriolo, o sea ácido sulfúrico, al rostro de la odiada rival. Esto del vitriolo acabó siendo un crimen "femenino". Los hombres resolvían el asunto a palos, por arma de fuego o por arma blanca. Por eso, el crimen de ayer en Madrid en el que un hombre roció con líquido corrosivo (parece que ácido clorhídrico) el rostro de su esposa en plena calle, tiene los elementos de un melodrama clásico, aunque con el sexo cambiado. Por cierto, se trata de rumanos. Es muy elevada la cantidad de extranjeros (comunitarios y no comunitarios) implicados en incidentes de violencia de género. Según estadísticas del Instituto de la Mujer la cantidad de extranjeras involucradas (supongo que básicamente como denunciantes) en casos de violencia de género, delitos o faltas, en 2003 supuso el 20,95% del total de mujeres denunciantes, un descenso respecto al 22,77% del año anterior cuando prácticamente de cada cuatro mujeres que padecían violencia de género una era extranjera. O sea, la violencia de género parece cebarse en los extranjeros ya que estos representan a lo más, el 10% de la población.

Esto, naturalmente, no significa que se haya de ser más proclive a infligir o padecer violencia de género por ser extranjero. Pensarlo sería estúpido. La violencia no sabe nada de permisos de residencia. Lo que sí es cierto es que los extranjeros, sobre todo si son inmigrantes y muy especialmente si además son ilegales viven en situaciones de tensión que exacerban los comportamientos conflictivos y violentos. Las condiciones materiales de vida tienen aquí su importancia pero no explican la violencia porque ésta se da en todos los estratos sociales.

La violencia es un recurso masculino que se ejerce individualmente pero se justifica colectivamente. Cada vez que se cuentan chistes machistas en las sobremesas se está justificando, como cuando se alardea de comportamientos que sojuzgan a las mujeres o las humillan. Esto de la violencia tiene una clara nota de afirmación patriarcal. Véase el magnífico cuanto insólito cuadro en la abundantísima producción del genio Dégas, La violación, que se encuentra en el Museum of Art, (Col. Henry P. McIlheny), Filadelfia. EEUU. La violación es un recurso al que los hombres echan mano individual o colectivamente. Basta con ver esos ejércitos que reciben orden de violar a todas las mujeres del enemigo que encuentren.

Por cierto, en la relación entre la violencia y el sexo hay aspectos turbios, difíciles de digerir. Recuerdo haber leído a las señoras Deutsch y Horney hablando, desde puntos de vista distintos, de un comportamiento masoquista en las mujeres. Otros especialistas, sin embargo, dicen que estas teorías son puras aberraciones machistas y que las mujeres tienen tantas ganas de que las maltraten, violen y asesinen como los notarios o los guardacoches. En tanto los especialistas se ponen de acuerdo, lo más sensato que puede hacerse es echar mano a los maltratadores en cuanto se pueda, prevenir la agresión si es posible y castigarla con rapidez y contundencia cuando se produzca.Todos los años muere una cantidad exagerada de mujeres a manos de sus parejas, ex parejas, postparejas o preparejas. Y eso cuando no mueren los bebés; aunque en esto de los bebés las mujeres tampoco se quedan atrás. Siempre paga el pato el más débil

Veo en El Mundo un video que es un corto de David Planell que se llama subir y bajar, un retrato contundente de la situación de tensión, angustia y miedo en que viven las víctimas de la violencia de género. Está aquí.

La verdad es que estas situaciones son insufribles y mucho más extendidas de lo que se cree. Con todo, si así nos parecen ahora que hay posibilidad de denunciarlas, hacerlas públicas, hay que imaginar cómo era la vida de las mujeres antes de que comenzara el proceso de emancipación, en el siglo XIX en que sólo eran visibles en ciertas ocasiones y en otras eran perfectamente invisibles, como si no existieran, igual que en una sociedad islámica.

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dilluns, 3 de setembre del 2007

Rentrée PPP: Petardos, partidos, periódicos.

El País salía tan ufano ayer con una entrevista al presidente del Gobierno que ha hecho rechinar los dientes en las gradas. Ahí estaba el señor Rodríguez Zapatero, contento y sonriente, de vuelta de vacaciones, prometiéndoselas felices para los meses venideros. Entre tanto, como todo el mundo sabe, el país, España, marcha camino del desastre, del despeñadero, si no por los desmanes de hecho del Gobierno socialista, por los que tiene intención de perpetrar. De momento parece que no se negocia con ETA, Navarra no se entrega, España no se rompe. Bueno, pero se negociará, se entregará y se romperá; lo sabe muy bien el señor Mayor Oreja, que fue ministro del Interior.


Debe reconocerse a los etarras tesón, cabezonería, contumacia. ¿Que les detienen al mando artificiero? Pues ellos llaman por teléfono al DYA de Sanse y, en castellano o español (no debió de darles tiempo a encontrar uno que hablase euskera) anuncian una lluvia de bombas por las cunetas de la red viaria fronteriza al País Vasco, Euskadi, Euzkadi, Hegoalde, la CAV, Vasconia, Vascongadas como cada cual quiera llamar a los tres territorios con o sin Navarra/Nafarroa, etc. No está mal la idea. Toca en la fibra del famoso lema "sangre de mártires, semilla de cristianos", con algunos retoques, claro está.

Pero le falta fuste tecnológico. Eso de andar poniendo petardos en las carreteras de la Rioja más parece un acto de gamberrismo o de autovía borroka. Los otros anunciados no han estallado o ni siquiera existieron porque lo que los etarras querían era fastidiar el regreso a los veraneantes. ¿Conoce alguien algo más español que plantear las reivindicaciones justo cuando se puede fastidiar al prójimo en masa? Por eso las huelgas de controladores aéreos se hacen en ciertas fechas, igual que las de la RENFE, o las gasolineras o los agricultores invaden las calzadas en sus acciones cuando más trastorno pueden esperar. Visto lo visto, está claro que ETA no puede hacer ya ni lo que pueden conseguir los empleados de trenes de cercanías. Es posible que el final de esta dramática historia sea una comedia. Incluso una farsa. En efecto, mira que es español eso de amargar la fiesta al prójimo.


El retorno vacacional se prevé movido en el terreno de los partidos. La fulgurante rueda de prensa de la señora Díez en Bilbao ha sido el toque de clarín del nuevo partido que aún carece de nombre puesto que sólo consiste en una Plataforma para la constitución de un partido. Es un partido monotema, como los nacionalistas. De hecho es un partido nacionalista español, pero que toma aspectos distintos, según en dónde se establezca. Así, el caso de Ciutadans es propio de la situación en Cataluña mientras que estos de Plataforma pro proceden de otra experiencia social, la del País Vasco, que se ve bien en la foto que he sacado de los Blogueros de ¡Basta Ya!. Además de esas diferencias, nada baladíes, los dos entes son una mezcla de movimiento cívico y partido a la usanza clásica.

Lo que preocupa de éste en concreto es a quién restará votos, si a la derecha o a la izquierda. Y es difícil que el partido se defina en este eje precisamente porque es "nacionalista" y quiere estar con todos los españoles, sean de derecha o de izquierda. Eso puede mover a risa o levantar la adhesión de la gente. Es prematuro en tanto no comience a aparecer en las encuestas sobre intención de voto. Espero que el CIS lo incluya en su próximo barómetro. De todas formas quien aparece más preocupada es la derecha, mientras que la izquierda se lo toma más a la ligera, a pesar de que el nuevo partido ha empezado a definirse como nacionalista de izquierda. Perfecto. Es hora de contar. A ver si es verdad que existe ese género en España como existe en el País Vasco, Cataluña y Galicia. Nacionalista de izquierda.


Y como no sólo de partidos viven las rentrées, también se anuncia un nuevo periódico que se llamará Público que saldrá a primeros de octubre, valdrá 50 céntimos, será de izquierda y le quitará 100.000 lectores a El País según El Confidencial Digital, que parece dar la aventura por segura. La cuestión de si hay sitio para otro diario nacional y de izquierdas es como la de si hay sitio para otro partido nacional y nacionalista. Ya veremos.

Como asiduo lector de prensa digital ardo en deseos de saber qué pinta tendrá El Público y si lo dan en abierto o no. Y sobre todo estoy intrigado por saber qué tipo de izquierda va a representar el diario. Desde luego es una aventura y no de resultado cierto pues, como señala PRNoticias que también da cuenta de los líos dentro de Prisa, parece que el socio capitalista de la empresa, Jaume Raures, no goza del beneplácito de sus colegas en La Sexta para la aventura periodística. En fin, que buena suerte.


diumenge, 2 de setembre del 2007

ETA, firme aliada del Gobierno.

Ya tiene mala suerte el señor Rajoy. Parece como si ETA estuviera de acuerdo con el Gobierno para fastidiar al PP. No solamente no tiene a su merced al señor Rodríguez Zapatero cual debiera sino que se obstina en dejar que detengan a sus gudaris como si fueran principiantes. Así no hay quién pueda. Ayer detuvieron al coronel de artificieros etarra junto a sus colaboradores. Un pájaro capaz de armar una bomba de doscientos kilos de explosivo en un santiamén al que se acusa de haber fabricado la de la T-4. Parece que aprendió el oficio en alguna guerrilla centroamericana hace unos años. Claro, lo hizo allí porque no había barrera lingüística. Cuando en su tierra sólo se hable euskera tendrán que ir a hacer las prácticas a las zahúrdas de Plutón.

El Gobierno se obstina en mostrar que se las tiene tiesas a ETA cuando es obvio que anda buscando excusas para ponerse a negociar de nuevo, según explica de continuo el señor Mayor Oreja que tendrá información, digo yo, ya que fue ministro del Interior. Pero, en lugar de dar la razón al PP, los etarras se dejan detener a mansalva, ocasionando un gran trastorno. Porque a ver quién no va alegrarse de saber a buen recaudo a estos cuatro mendas, especialistas en destripar a sus semejantes cuando estén más descuidados y en pro de una idea que más parece una alucinación colectiva

De todas formas, algún asesor ha dado con la fórmula para que la última caída de los artificieros terroristas no cause muchos destrozos en las doctrinas de la derecha: la acción policial va bien, sin duda, pero es hora de pasar a la acción política. Por "acción política" hay que entender la ilegalización de ANV porque, con el señor Otegi entre rejas hace un par de meses, ya es poca la "política" que queda por hacer. A pesar de todo hay que esgrimirla para que no siga teniendo preferencia la noticia policial o habrá que acabar reconociendo que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado lo hacen de cine.

Las desgracias nunca vienen solas, ya se sabe; al día siguiente de la detención de los etarras, como si se hubieran puesto de acuerdo para darle mayor resonancia, sale la entrevista que Javier Moreno, director de El País hace al presidente del Gobierno. Los de ETA no consiguen que estallen las bombas pero el Gobierno si lo hace con las suyas. Porque la entrevista es como una bomba mediática, como el disparo para la salida de la recta final hacia las elecciones de 2008 que pilla al señor Rajoy defendiendo con uñas y dientes su derecho a seguir siendo candidato después de perder las dichas elecciones, cosa que tiene muy cruda. Lo peor que puede pasar a un partido es perder unas elecciones porque es más que probable que pierda las siguientes. Pronosticar acerca de las subsiguientes es muy arriesgado.

En todo caso, el golpe de efecto de la entrevista es enorme. Es desconcertante la suposición que hace el señor Moreno en la entrada, al afirmar que, salvo por el error de las elecciones municipales, el presidente se niega a admitir críticas ni siquiera por los aspectos que revelan fallos obvios de gestión. Es posible, pero eso es interpretación del señor Moreno. Un lector independiente puede decir que es él quien no sabe sacarle la confesión al respecto. Si es que hay un respecto. Y esto sin contar con que ni en lo de las municipales admite la crítica el señor Rodríguez Zapatero o yo no he sabido verlo. Se queja de que algunos misteriosos "sectores de opinión" trataron mal al señor Sebastián, candidato paracaidista al Ayuntamiento de Madrid, impuesto autocráticamente por el señor Rodríguez Zapatero. Y no le he leído decir que aquel nombramiento fuera una cacicada; que lo fue.

La entrevista es magnífica. Hace un balance optimista de la acción del Gobierno con el que coincido básicamente, aunque sostengo que en ciertos aspectos, pensiones, salario mínimo, vivienda, se podría haber hecho algo más y antes. Sobre las demás cuestiones hace consideraciones de gran interés para todos, aunque no sea más que porque las hace el presidente del Gobierno. En lo referente a ETA el mensaje es claro: lasciate ogni speranza. La negociación estuvo bien y todo fue bello mientras duró pero, rota la tregua, es la guerra de nuevo.

Con relación a la crisis del mercado hipotecario estadounidense reitera el criterio del señor Solbes de que no hay riesgo en España porque las entidades de crédito han operado siempre con los márgenes de seguridad adecuados. En la cuestión adyacente del acceso a la vivienda no está especialmente brillante ni inspirado aunque, en general, el hombre da respuestas pertinentes.

El periodista olvida preguntar al presidente por tres cuestiones sumamente delicadas que podrían ponerlo en un apuro. La primera es por el estado de las relaciones con los EEUU y si hay previsto un encuentro con el presidente Bush. La segunda es qué pretende hacer frente al señor Ibarretxe que, vascón irredento, pugna por realizar una consulta popular a pesar de que no tiene mandato, es ilegal y no se dan las condiciones que él mismo había impuesto para celebrarla. La tercera por si va a modificar en algo sus puntos de vista en la llamada "ley de la memoria histórica".

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dissabte, 1 de setembre del 2007

Efectos indirectos

Según el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Hacienda, señor Solbes, la crisis de las hipotecas de alto riesgo en los EEUU sólo tendrá efectos "indirectos" en España pudiendo descartarse asimismo que haya un frenazo brusco del desarrollo. A su vez, el señor Bush está elaborando un plan para prestar ayuda federal a las familias hipotecadas que no puedan pagar (desgravaciones fiscales y cosas así) , pero no a los especuladores. Faltaba más. La economía estadounidense, sigue diciendo el presidente, es robusta y no va a verse afectada por la crisis. Por si acaso, el señor Bernanke, gobernador de la Reserva Federal (para los enterados, la Fed), afirma que está presto a intervenir de nuevo si vuelve a haber problemas de liquidez y que a los especuladores, que les den.

El capital es muy asustadizo, en especial el financiero y especulativo. Como haya media docena más de estas noticias "tranquilizadoras", acabaremos con una crisis en serio. Porque los mercados son muy susceptibles y piensan mal por adelantado con esa cazurrería del piensa mal y acertarás. Y la verdad es que tanto mensaje tranquilizador mosquea mucho. ¿Con qué seguridad dan garantías los señores Bush, Bernanke o Solbes? Con la muy escasa que también tienen los mercados. Porque el rasgo de esta crisis-serpiente (pero no de verano) es que se da, o puede darse, por falta de información, porque nadie sabe qué alcance puede tener ni quiénes son los afectados ni en qué cuantía. Es una crisis de incertidumbre.

Un ejemplo, lo que está pasando con Barclays en el Reino Unido. Ha tenido que acudir en auxilio de uno de sus cuatro fondos de inversiones, los llamados SIV-Lites, que invierten en el mercado estadounidense de alto riesgo (aunque el rescatado en concreto parece no haberlo hecho) por un importe de ochocientos millones de libras, esto es, más de mil cien millones de euros. A su vez, el propio Barclays hubo de tomar prestados del Banco de Inglaterra mil seiscientos millones de libras, es decir, unos dos mil trescientos millones de euros. Una pasta. Los directivos del Barclays juran que no tienen problemas de liquidez y que la crisis de los fondos de alto riesgo no les ha pillado casi nada o sólo una bagatela de setenta y cinco millones de libras, casi ciento once millones de euros.

Lo que sucede es que aquí ya nadie cree a nadie, nadie sabe cómo puede estar el vecino y, en consecuencia, el Euribor ha pegado otro subidón hasta el 4,66% que lo que refleja es eso, desconfianza. Los bancos no se fían de los bancos y encarecen el precio a que se prestan el dinero, que eso es el euribor y, por descontado, revisan al alza todas las hipotecas.

Así que no sé a qué llamará exactamente efectos indirectos el señor Solbes ni de qué parón o caída hablará. Lo que sí sé es que, para los hipotecados, la crisis ya está aquí, como se aprecia en la encuesta de El País donde se ve que el 37 por ciento de la población dedica más de la mitad de sus ingresos a pagar la hipoteca. Ahí es donde la subida del euribor es un crimen porque ya descuenta la que hará en días el Banco Central Europeo. A ver cómo va a pagar el personal la hipoteca.

Porque nadie cree que esto vaya a quedarse así o que la crisis de agosto haya tocado fondo. Ni hablar. Al aumento de los impagos de hipotecas a causa de la subida de los tipos y a los problemas de liquidez de los mercados se une el tercer factor, la bajada, en algunos casos el hundimiento, de los precios de las viviendas. En su manifestación más extrema, en los EEUU los hipotecados están pagando cada vez más por cada vez menos. Y, como todo el mundo sabe, lo que pasa en los EEUU pasa luego en Europa y España es parte de Europa.

O sea que la crisis tendrá efectos directos e indirectos.

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divendres, 31 d’agost del 2007

¡Qué memoria la mía!

Blog Day 2007

¿Creeréis, queridos niños, que había olvidado por entero que hoy es el "día del blog", además de mi santo y el de mi hijo Ramón? Imperdonable, ¿verdad? Bajísimo mi sentido de la militancia bloguera. Después de subir mi post de hoy (más abajo) me he acordado de que me correspondía soltar trapo sobre mis blogs prefes que no fueran los prefes de siempre. Así que me dije: si lo que hoy celebramos, los blogs, quieren ser bitácoras, diarios, debemos aprovechar porque todavía tenemos mucho que aprender de los maestros. Para diarios, los de Kafka y, ya puestos, ¿qué o quién más digital vamos a encontrar que el mundo kafkiano adjetivo éste que junto al de " surrealista" tachona el firmamento discursivo de los intelectuales progres? Quien lo dude, que visite The Kafka Project. Cura de humildad. Y como en la blogosfera los marrones se tragan íntegros, todavía hay ideas más apabullantes, por ejemplo, poner en bitácora, día a día, con sus comentarios y backlinks los diarios de ese esprit fort avant la lettre que fue Samuel Pepys. ¿Qué más da que Pepys, coetáneo de Hobbes y Locke, testigo de la Gran Plaga y el Gran Fuego de Londres, muriera hace más de trescientos años y ni se imaginara algo como internet si siempre habrá algún devoto que cuelgue cada los posts que durante casi diez años fue desgranando este quisquilloso funcionario del Almirantazgo? Porque para visión general contemporánea, de todas las artes, en un zoco fabuloso, ya tengo el blog del Minotaure, definido como "Entre Art et Déraison (poesie litterature peinture musique cinema danse photographie mythologie)". ¿Alguien da más? Y no voy a entretenerme en ramonear por los pastos de esta mítica bestia, el Minotauro, símbolo de la unión entre lo dionisiaco y lo apolíneo en el hombre, aunque, por cierto, lleva un tiempo abandonado... Nuestro mundo es postmoderno, desestructurado, múltiple y contradictorio y encuentra su vehículo más apropiado en la creación artística, especialmente la literaria, en la blogosfera, la ciberliteratura, de la que hay tanta ya que es necesario buscarse un blog de orientación como Littératura, para ver por dónde se orienta el siglo XXI.

Nuestra obligación de blogueros al día de hoy, San Ramón Nonato, ejem, ejem, era recomendar cinco blogs. Burla burlando, más arriba están.

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De mujeres.

Doña Rosa Díez y doña Rosa Regás, cada una en su estilo, están armando sendos buenos jaleos. Ignoro si alguien pondrá en relación la llegada de las mujeres a los cotos tradicionalmente masculinos como la política con la peripecia de la salida de la señora Díez del PSOE y la de la señora Regás de la Biblioteca Nacional. Si lo hace puede que lo tilden de machista. Y sin embargo hay algo llamativo en ambos casos y común a los dos, esto es, lo vistosos que están siendo, insisto, cada uno en su estilo.

Era muy de ver a la señora Díez de riguroso y entallado rojo, sonriendo a las cámaras en augusta soledad en un hotel bilbaino luciendo el carné del PSOE, que no piensa romper. Naturalmente, ¿por qué iba a hacerlo? Los carnés, como todos los bienes, tienen un valor de uso y un valor de cambio. Realizado el de cambio, siempre quedará el de uso, por ejemplo, como abrecartas; otros los usan para preparar las rayas de coca y otros para abrir puertas de cerradura de resbalón sin llave.

Es el caso que me vino a la memoria aquel malévolo epíteto que dedicó a la señora Díez el señor Arzallus de pizpireta. Imagino que saldrá de nuevo porque efectivamente la señora Díez es pizpireta. Lo de menos es aquí cuál sea su congruencia o coherencia y si se va del partido por despecho al no ser elegida secretaria general del País Vasco ni de España. La señora tiene perfecto derecho a hacer lo que quiera y explicarlo como le dé la gana. Se presenta a las elecciones y ya dirán los electores qué crédito le otorgan.

Con el nuevo partido aún pendiente de explicar cuál será su ideario, su rumbo, sus políticas, la señora Díez ya ha adelantado que ella, al menos ella, sigue siendo socialista, una "verdadera" socialista en el concepto de la derecha. Corresponde al partido aclarar si es de derecha, de izquierda o no es de lo uno ni de lo otro, como decía de sí mismo José Antonio Primo de Rivera; o de centro, que es otra forma, más moderna, de soslayar la definición.

De momento lo que preocupa por doquier es a quién restará votos el nuevo partido, al PP o al PSOE. También hay quien apunta que a los dos por igual. Posible es, como también lo es que no se los quite a ninguno porque no obtenga resultado electoral apreciable. Todo dependerá del propio partido y de cómo encare la campaña electoral ya que los votantes sólo tendrán ésta para hacerse un juicio.

Así que la pizpireta tendrá que convertirse en una hoplita.

Y con la otra Rosa, la señora Regás, voto a bríos que se veía venir. Definitivamente la señora Regás no da un ochavo por las convenciones y reglas no escritas de los nombramientos digitales ("digital" quiere decir aquí "analógico"), la primera de las cuales reza que, cuando te cambian al baranda, debes poner tu cargo a disposición del sustituto y ya verá éste si te confirma en él o no. Si es que no, se hacen las maletas y el nombrado no confirmado retorna a sus ocupaciones civiles o a seguir intrigando para que lo nombren algo, aunque sea de Marina.

Lo que sucede es que el Ministro, según dice la señora Regás, le ha reprochado no haber hecho nada en tres años y eso debe de haberla ofendido mucho. En su comparecencia parlamentaria el ministro ha dado a entender que la dimisión de la directora se debía al robo de los dos incunables y la calificó de "sana". Pero la "sana" señora Regás insiste en que ha sido víctima de un atropello y lo atribuye a su condición de mujer. Eso es bastante fuerte.

Leo en el InSurGente que el Partido Comunista de España ha emitido un comunicado en el que acusa al PSOE y al Gobierno de haber perseguido a la señora Regás por roja, no por mujer; en concreto:

"Sus declaraciones a favor de la República, su crítica a los medios por la manipulación contra el gobierno de Hugo Chávez, y su independiencia, han condenado a una de las más valiosas intelectuales de izquierda de este país, cuyo compromiso con la verdad y el progreso ha puesto en evidencia a políticos, medios e intelectuales del "régimen".
Eso del "régimen", la verdad, me ha gustado. ¿Debo entender que la señora Regás, cuando era directora de la Biblioteca Nacional no era una intelectual del "régimen"? Y ¿qué era, pues?

No digo que la hipótesis del PCE sea incierta, todo es posible; pero me parecen más verosímiles motivos personales, rencillas o ignorancias mutuas. Al fin y al cabo, la señora Regás es veinte años mayor que el señor Molina, el ministro. Y entre intelectuales esto de las generaciones (o promociones) es sacrosanto.

(Las ilustraciones son dos célebres cuadros de Toulouse-Lautrec que se encuentran en The National Gallery, en Washington, la primera, Marcelle Lender dansant dans le "Chilpéric" (1896) y la segunda Commencement de la Quadrille)


¿Qué fue de Baby Jane?

Esto sigue yendo de mujeres. En el Muñoz Seca de Madrid están representando Tras las huellas de Bette Davis, una obra de Eugenio Arredondo dirigida por Joaquín Vida e interpretada por Nati Mistral y Paca Gabaldón en los papeles estelares y José María Barbero y Carmen Serrano en los de apoyo. Es una obra curiosísima porque es una remake total de ¿Qué de fue Baby Jane?, una peli de los años cincuenta, dirigida por Robert Aldrich con Bette Davis y Joan Crawford, la de Johnny Guitar. Hay una versión de los años noventa dirigida por no sé quién y con Vanessa Redgrave y su hermana Lynn Redgrave, que lamento no haber visto porque esta pieza es un trabajo para maestras de la interpretación que si además son hermanas, como lo son los personajes, pueden resultar inolvidables. Pues como Bette Davis, Vanessa Redgrave y Nati Mistral; si bien la Davis ni la Mistral actúan con sus hermanas. De hecho, una de las cosas más llamativas de la obra es la gran diferencia de edad entre Mistral y Gabaldón, que hace inverosímiles sus recuerdos comunes de la infancia. Con todo, a sus ochenta y cuatro años, Mistral, que es ya un monstruo en el sentido artístico del término borda el papel de Jane Hudson (aquí Aline Duvalier); mejor dicho, borda el papel de Bette Davis siendo Jane Hudson. Porque la obra es una repetición episodio por episodio y personaje por personaje de la peli de Aldrich. Es una obra de teatro en homenaje a una película que había salido de una novela de Henry Farrell. Pura sinestesia.

Baby Jane/Bette Davis es una historia montada sobre la capacidad escénica de dos actrices de primera, un espectáculo para que se luzcan dos mujeres, una psicópata y una cuerda que, en el fondo, es otra psicópata, que llevan conviviendo veinticinco años, cociendo en su salsa y prácticamente sin salir de casa pues una de ellas está parapléjica en una silla de ruedas. Es una fábula moral: la vejez trata de recuperar la infancia, la única etapa hermosa de la vida porque ésta está abriéndose, descubriéndose, es nueva y fascinante. A partir de ahí, todo es odio y resentimiento.

También puede ser una fábula ilustrando la admonición bíblica de "quien a hierro mata a hierro muere", más o menos. O la idea de que la vida está condicionada por el pasado; cuanto más pasado, más condicionada. Y en el caso concreto de esta versión también puede entenderse como un bucle: los personajes no interpretan su propia histoira como las dos hermanas Duvalier en un pueblo de Suiza sino que reviven la película de Bette Davis y Joan Crawford.

La obra está muy bien montada y ayuda a la sensación de agobio casi asfixiante que ha de respirarse que el ecenario sea pequeño porque lo es el propio teatro que tiene aspecto casero. Es grato pasear por los pasillos y las galerías exteriores. Hay una especie de culto a Alberto Closas que da nombre a una de las entradas al patio de butacas. Por cierto, conocí al director del teatro, Enrique Cornejo, que es un factótum de las artes escénicas en Madrid. Ya tiene mérito, que alguien se dedique a producir arte.

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dijous, 30 d’agost del 2007

El partido sin nombre

Por fin se va la señora Díez del PSOE. Aleluya. No sé qué era más insoportable, si los sociatas renegando a todas horas y pidiéndole que se fuera de su partido o el señor Sáez de Buruaga invitándola a sus programas como "representante del PSOE" con la clara y generalmente cumplida misión de poner al PSOE a bajar de un burro. Parece que la señora Díez, además de marcharse del PSOE causará baja como europarlamentaria. Razonable. Debe dedicar todo su tiempo a poner en marcha ese partido que aún carece de nombre y sólo dispone de algunos propios de mucho renombre como el suyo propio o el de los señores Savater o Gorriarán.

Ha habido sobrados análisis e interpretaciones sobre los motivos de la señora Díez, que lleva treinta años en política, ha sido consejera del Gobierno vasco, parlamentaria autonómica, europarlamentaria y ha querido serlo todo en el PSOE (incluso secretaria general) y se ha quedado en el Pepito Grillo del socialismo. De todos los análisis, el más sorprendente ha sido el de la señora Gotzone Mora, especie de alter ego de la señora Díez que critica la decisión de ésta sin que esté claro lo que ella propone, aunque parece que seguir trabajando a favor del PP. Mutatis mutandi lo que se llamaba el "entrismo" en las actividades sindicales durante la Dictadura.

En todo caso, la señora Mora tiene razón en algo, esto es, en que lo importante son los partidos. Y las preguntas aquí son: ¿hay sitio en España para otro partido? Y ¿de qué orientación política es ese partido? ¿Qué apoyos reales tiene? Si tiene votos ¿a quién se los quitará? Es pronto para decirlo. Mucho dependerá de la campaña electoral, de cómo la enfoque cada cual y de qué aportación peculiar hagan los pistoleros a la fiesta.

Lo que está claro es que la ambiciosa señora Díez hace bien poniéndose de cabeza de lista de Madrid. Por malos que sean los resultados del hasta ahora partido anónimo ella tendrá el escaño asegurado. Y es bueno que haya más partidos. El sistema electoral español, oficialmente proporcional, debiera fomentar la aparición de muchos partidos. El multipartidismo es más rico, obliga a coaliciones, pactos y acuerdos. Tira más de política. Pero, al tratarse de un sistema falsamente proporcional hasta el punto de ser uno de los más desproporcionales (entre los proporcionales) del mundo eso de la aparición de nuevos partidos sin base territorial específica es muy complicado.

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