Ayer la Fundación del BBV hizo público su primer estudio sociológico sobre El retrato social de los españoles que no ha tenido tanto eco como los barómetros del CIS, pero que es tan enjundioso como estos y, en buena medida, viene a corroborarlos y ampliarlos.
Lo primero que destaca es que el 74,1% dice ser católico pero sólo el 23,7% va a misa al menos una vez al mes y eso por compromiso y el 57,3%, o sea, algo más de la mitad de la población, no reza nunca o lo hace esporádicamente. Cómo se pueda ser católico "no practicante", no ir a misa y no rezar es para mí un misterio. Porque si no se va a misa y no se reza, ¿en qué se diferencia un católico de un agnóstico como yo? Esa es la diferencia que siempre me ha parecido más llamativa entre los católicos y los musulmanes, que estos se pasan el día rezando. ¿Cómo no va a estar exasperado el piadoso juez, señor Calamita, viendo la tibieza y el abandono de sus compatriotas?
En las cosas matrimoniales y sexuales en general los españoles somos tan permisivos que da la impresión de que el juez Calamita sea, no ya de otra nación, sino de otra especie. Y algo de eso debe de haber porque, según el DRAE, una de las acepciones de "calamita" es "calamite" que se define como "sapo pequeño, verde, con una línea amarilla a lo largo del dorso". El 80% de la población considera que es aceptable vivir sin casarse, o sea, lo que el señor Calamita llamaría vivir "amancebados". El 60% de los españoles acepta el matrimonio homosexual, por lo que debe de tener cuidado y no caer en calamitescas manos so pena de quedar estigmatizado como mafioso, enfermo o criminal. Es verdad que la cantidad de quienes defienden que los matrimonios homo adopten niños desciende al 43,8%, pero sigue siendo superior a la de quienes se oponen que, sin embargo, cuentan entre sus filas con el potente brazo togado y la clarividente doctrina del señor Calamita.
En cuanto a opiniones políticas, el 22,5% de los españoles dice ser de izquierdas, el 6,7% de derechas y el 41,5 de centros. Este es un país de rojos manifiestos (todos quienes decimos ser de izquierdas) y rojos latentes (todos esos melindrosos centristas), sin que, por desgracia, la rotunda presencia y el erudito verbo del señor Calamita sirva para restablecer el orden natural de la Raza, que es el de Covadonga.
Hay una aceptación masiva de la democracia y el 77,7% dice estar dispuesto a pagar más impuestos con tal de que haya un buen sistema de seguridad social. Me da que los españoles somos buena gente pero algo mentirosillos, si bien nos tomamos la vida con alegría pues el 66% dice estar satisfecho con la suya, seguramente porque olvida que existen jueces como el señor Calamita.
Por último, cuando reviso estos sondeos y encuestas sobre la opinión de los españoles acerca de todo, de la política, la economía, las cuestiones sociales, los hábitos de esto y de lo otro, tanto en los barómetros del CIS como en los demás tipos de estudio, siempre echo de menos una (o varias) pregunta(s) sobre qué piensan los españoles de la Monarquía y sobre si se sienten más monárquicos, más republicanos, las dos cosas al mismo tiempo, ninguna de ellas o NS/NC. Y ya va siendo hora de que se pregunte. Entiendo que no lo hagan las empresas privadas pero el CIS debiera estar obligado a ello. Sobre todo ahora, aprovechando que el juez Calamita está de baja. De momento, en el post siguiente se hablará de la real casa real.