diumenge, 18 de febrer del 2007

El colaboracionista.

Leo en Le Monde que ha muerto Maurice Papon, colabo francés del régimen de Vichy, responsable de la deportación a campos de concentración alemanes de 76.000 judíos (entre ellos 12.000 niños) de los que sobrevivieron 2.500. Hasta aquí todo en orden: un genocida más al que juzgan y condenan.

Pero este genocida llegó a ministro de Francia; ministro del Presupuesto en el Gobierno de Raymond Barre, siendo presidente de la República Valéry Giscard d'Estaing. Y eso que su ascenso no estuvo libre de polémica ya que, siendo Prefecto de la Policía de París (momento de la ceremonia que recoge la foto) dictó el famoso comunicado de 5 de octubre de 1961 que equivalía a un toque de queda sólo para los argelinos. Y es el responsable de la matanza que se produjo cuando la policía a sus órdenes reprimió una manifestación "amistosa" convocada por el FLN.

Este viejo radical-socialista, convertido en defensor fiel de la "revolución nacional" recomenzó su carrera política al lado del General De Gaulle, en el primer gobierno de éste después de la guerra.

No se dirá que la cuestión no es fascinante: Maurice Papon o de cómo un genocida llega a ministro de la República Francesa.

Ha muerto a los 96 años. Descanse en paz.

dissabte, 17 de febrer del 2007

Lichtenstein.

Esto va de exposiciones. Hay una en la fundación Juan March sobre Roy Lichtenstein que no está mal. Las expos de la March son muy cómodas porque son pequeñas. Pegas un salto y te las ves en veinte minutos. Suelen ser especializadas. Es como sus ciclos de música, que son muy buenos y muy selectos cada temporada, pero siempre música de cámara. Radio Clásica, además transmite todos los conciertos, con lo que no hace falta ir. Aunque no creo que jamás de los jamases haya medio de transmisión de la música mejor que la audición directa. Y mira que hay inventos. Ahora, en los ordenadores puedes elegir la resonancia que quieras para la música que te apetezca: iglesia, al aire libre, en un estadio, bajo el agua o paseando por Saturno.

Pues eso, que hay una exposición del mago del pop, a quien suele compararse con Andy Warhol. Cada uno en su estilo. Warhol, me da, es más versátil, aunque no quepa olvidar que Lichtenstein viene del expresionismo abstracto. La expo muestra el proceso de creación de la obra del artista, tomando ejemplos de trabajos sacados de tebeos (eso que se llama comic y que puede ser cómico o no) o de los anuncios de los periódicos: señoras con delantal y un trapo con un nudo en la cabeza, limpiando un sofá, chicas de romances, pensando en su amado o personajes célebres de dibujos animados, como el Pato Donald, probablemente uno de los más famosos del mundo. Te enteras, además, de cómo funciona la técnica de los puntos Benday, que lo hicieron famoso.

Me gustan mucho las cosas que saca de los tebeos de hazañas bélicas, otra mina de la que no se muestra nada en la expo de la March pues, como he dicho, es especializada. Esa imagen del "caza" destruyendo otro "caza" con un misil es muy impactante y una de las más célebres. Me recuerda mucho el cartel de más arriba de la segunda guerra mundial. La composición es la misma, aunque el cartel tiene mayor precisión ideológica. Lo de los cazas es más difuso.

Esa referencia del arte pop al mundo de los tebeos, por lo demás, era compartida con otras actividades de otro empeño y perspectiva, por ejemplo, la política. Las viñetas de Lichtenstein me recuerdan el uso que la Internacional Situacionista daba a los tebeos como medio de expresión revolucionario, para lo cual se valía de personajes muy populares a los que hacía decir barbaridades políticas o resolver complejas cuestiones de teoría revolucionaria. Era un ejemplo de lo que los alemanes llamaban Umfunktionierung . Pero la idea es la misma, esto es, aprovechar la enorme difusión de ese tipo de publicaciones y la familiaridad que la gente tiene con sus héroes (Flash Gordon, Capitán América, etc) para poner en su boca mensajes que atacaran el orden constituido. Sin embargo, en el caso de los situacionistas, el asunto no pasaba de una instrumentalización de los iconos de la "sociedad del espectáculo, mientras que en el de Lichtenstein consistía en una sublimación de un momento concreto de la historieta, manteniéndose fiel al espíritu del texto, generalmente trivial, para subrayar la dimensión plástica y artística.

Siente a un Mr. Ansar a su mesa.

Según leo en el 20 Minutos, Aznar se ofrece de conferenciante o simple charlista, como decía García Sanchíz, entre una nutridísima lista de personalidades, todas las cuales tienen puesto precio a sus palabras. Aznar es el único español, pero no el único hispanohablante, ya que tambien aparece el señor Ernesto Zedillo, ex presidente de México.Mr. Ansar es de los que más cobran. Si uno supera la sorpresa que produce saber que haya gente capaz de pagar miles de dólares por escuchar las simplezas y melonadas de este hombre y va uno a la página en que se ofrecen los servicios del señor Aznar, a través de la empresa Washington Speakers Bureau, aparecen los juicios de valor más disparatados; prueba de que el nuevo género, que se llama literatura corporativa es como la farsa y licencia de la reina castiza; puro embleco.

Por ejemplo, se dice que el señor Aznar ha mantenido alta la bandera de la lucha contra el terrorismo y el propio señor Aznar se ofrece a explicar al personal cómo se hace eso de luchar contra el terrorismo; él, que tuvo el peor ataque terrorista de la historia no de España, sino de Europa. Sólo superado por el que tuvo su amigo, Mr. Matorral, otro preclaro estratega de esta lucha. También resulta que el señor Aznar da conferencias sobre "liderazgo global", apoyado en el hecho de que es el hombre que "devolvió a España su lugar en el mundo" y aumentó el PIB en un 68%. Pues no está mal. A esto es a lo que se refería el mismo señor Aznar con la modestia que lo caracteriza cuando preguntado por un periodista al comienzo de su primer mandato por el "milagro español" contestaba "el milagro soy yo". Lo que me extraña es que un hombre-milagro se limite a un aumento del 68% del PIB cuando puede incrementarlo en un 10.000%. ¿Para qué quedarse cortos?

Es divertido que el hombre milagroso huya de los periodistas españoles como del tifus exantemático. Todo porque, al parecer, pueden hacerle preguntas de comprometidas respuestas sobre los policías que fueron a interrogar a algunos de los ciudadanos que mantienen los EEUU secuestrados en un enclave pirata, al margen de todo derecho interno o internacional, en una especie de burbuja de arbitrariedad y tiranía.

Así que lo mejor para distraer al personal de la nueva patada propinada al Estado de derecho en tiempos del demócrata de Quintanilla de Onésimo, es que Miguel Ángel Rodríguz salga al quite, preguntandose en alto a qué grupo terrorista debe el señor Rodríguez Zapatero su plato de habichuelas. Queremos saber: ¿Al Qaeda? ¿ETA? ¿El IRA? ¿El Ku-Klux-Klan? ¿Los protocolos de los sabios de Sión? ¿La secta de los hashishines? ¿Las potencias del mal? Algo, como se ve, francamente realista y verosímil. ¿Quién le dice a Vd. que mañana no se presenta en su domicilio de Vd. un esbirro de Fu-man-chú con un kriss malayo?

Por cierto, a la vista de la marcha del juicio del 11-m, como se podía suponer, los acusados han comprendido que su línea de defensa es la que ofrecen El Mundo, La Cope, etc: el asunto es un trabajo de ETA. Es muy humano. Yo haría lo mismo en su lugar: si alguien me brinda una posibilidad de sustraerme a un desgracia, la cojo, y a estos los esperan miles de años de condena. Como, además, son árabes que viven interrelacionados, no tienen bien calibrado lo español y no saben qué grado de crédito debe otorgarse a las informaciones del Dúo Dinámico Ramírez-Losantos a quienes no creen ni ellos mismos. Lo que me extraña es que la empresa que alquila al señor Aznar en exclusiva no tenga una oferta de temporada llamada algo así como Toda la verdad sobre ETA y el 11-m.

El imperio de la belleza.

Ya sé que ponerse personal en esto de los blogs puede costar el aprecio del público lector. Las cosas de cada cual, que se las curre en casa. Pero, claro, eso es justamente un blog: tu casa, a la que invitas al/a prójimx. Además, cada cual invita como le parece: hay quien deja ver el blog a todo quisque y comentario libre, y hay quien sólo se lo deja al cuello de su camisa y de comentario, nada. Este es un blog abierto. Lo puede ver cualquiera y comentar quien le plazca. El único límite es la buena educación. Digo lo anterior por si a alguien se le ocurre la mala idea de hacer algún comentario fuera de tono a la vista de la foto.

Que es de mi hija Inés, recibida ayer por la noche, vía Skype. Espero se comprenda que uno plante la foto en el post por la misma razón por la que los periódicos digitales sacan las de las modelos o las actrices en cuanto pueden: porque la belleza es un placer para la vista. La belleza, como la sabiduría, está muy desigualmente repartida y mucha gente piensa que eso es una injusticia todavía mayor que la del desigual reparto de la riqueza. Es posible pero, a diferencia de ésta, su disfrute es bien común: todxs pueden contemplar la belleza si tienen ojos. Por eso me parece tan incomprensible la costumbre musulmana de tapar a las mujeres. Parece que lo que pretenden es privatizar la contemplación de la belleza. Y luego dicen que el Islam es cosa progresista. Es la doctrina más oscurantista y reaccionaria que quepa imaginar. Quien oculta la belleza a los ojos de los seres humanos no es un ser humano.

Se me ha ido un poco el estro, pero estoy seguro de que se me comprende. La belleza inspira los más encendidos elogios. Inspira las canciones de Petrarca en su dolce stil novo, la Divina Comedia y un humilde blogorismo en la blogosfera. Yo puedo hacerme lenguas de esos ojos. Pero, ¿para qué, si esos ojos ya son lenguas?

divendres, 16 de febrer del 2007

Las misiones pedagógicas de la República.

Ayer aprovechamos la hora de almorzar, que es la mejor para visitar museos y exposiciones en Madrid, ya que la gente está de papeo, para ir a la que alberga el Centro Cultural Conde Duque, el antiguo cuartel de caballería del mismo nombre, sobre las misiones pedagógicas de la República. En la foto de la izquierda, los dos Ramones junto a uno de los vehículos que empleaban los misioneros, una camioneta con matrícula de Cuenca, verdaderamente venerable, no sólo por la pinta que ahora muestra, sino por el pasado que le tocó vivir, en una de las más gloriosas experiencias del regeneracionismo republicano.

Había yo estudiado algo sobre las misiones pedagógicas, acerca de las que tenía oído hablar mucho desde pequeño, pues en casa había culto por el krausismo y la Institución Libre de Enseñanza, que fue de donde partió la idea (inspirada en una anterior don Joaquín Costa) que don Francisco Giner de los Ríos y don Manuel Bartolomé Cossío propusieron inútilmente a distintos gobiernos de la Restauración y la Dictadura de Primo, y sólo se hizo realidad con el decreto de 29 de mayo de 1931 del Gobierno Provisional de la República. Pero una cosa es saber de oídas o leídas y otra muy distinta encontrarse con esta magnífica exposición, rebosante de todo tipo de material: fotos, discos, películas, cuadros, documentos, objetos, publicaciones, etc, todo ello sabiamente dispuesto y explicado; con verdadero cariño.

El Patronato que el decreto creó se propuso una tarea ciclópea: llevar la cultura española a los pueblos abandonados. Por entonces, el 75% de la población de España era rural y el 35%, analfabeto. Con no muchos medios, pero con un ardor y un espíritu teresianos, aquellos hombres y mujeres institucionistas o de la FUE anduvieron durante cinco años (de 1931 a 1936) con los tesoros de la cultura española y los adelantos de la ciencia a cuestas por los páramos de Castilla o atravesando las fragosidades de la sierra y llegando a lomos de mulas o o a pie a lugares en los que no entraban los automóviles.

Eran jóvenes en su gran mayoría y gracias a ellxs, cientos, miles de aldeanxs, grandes y chicxs, que no sabían qué era el cine, que nunca habían visto un cuadro o escuchado un disco, pudieron acceder a aquellas maravillas, contando, claro, con la denodada oposición de la Iglesia Católica y los caciques locales. Hicieron llegar más de 600.000 libros a las bibliotecas de las escuelas y, bajo los cuidados de Óscar Esplá, las proveyeron también de colecciones de discos de música clásica (Bach, Händel, etc) y española, popular y tradicional, que se tocaban con gramófonos de maletín, confiados a los cuidados de los maestros. Con esos repertorios, ampliados a letras de poetas contemporáneos, se formaron coros, también residenciados en las escuelas.

Los misioneros llevaban asimismo cine que se proyectaba donde buenamente se podía, a veces en una sábana en la calle, siempre bajo los cuidados de José Val de Omar y Cristóbal Simancas. El repertorio era cine mudo, películas de Charlot y muchos otros (unos 500 títulos), con acompañamiento musical de gramófono, escogido con el mismo elevado criterio y profundo respeto por los auditorios que siempre caracterizó la obra misionera. El catálogo cuenta que una de las películas más vistas fue Charlot en la calle de la paz amenizado por el Septimino, de Beethoven una obra de juventud del músico de Bonn, por cierto hoy prácticamente inencontrable. También proyectaban dibujos animados o documentales que mostraban a aquellxs aldeanxs lo que ni sospechaban que existía, obteniendo el efecto de maravilla y suspensión que se ve en la foto y pone un nudo en la garganta.

Parte importante del proyecto era acercar el teatro español a los pueblos. De eso se encargaba Alejandro Casona que, en un esfuerzo paralelo al que estaba realizando Lorca con La Barraca por otro lado, llevó un repertorio de pasos de Juan del Encina, Lope de Rueda, Cervantes o Calderón de la Barca, o de adaptaciones de clásicos hechas por el propio Casona, todas ellas piezas interpretadas en escenarios simplicísimos que montaban lxs mismxs jóvenes que luego las interpretaban.

Y a donde no podía llegar el teatro, llegaban los guiñoles, que los misioneros llamaban el retablo de fantoches y que, al igual que hoy día y que siempre, tenían una calurosa aceptación.

Lo que a mi juicio supone el broche de oro a este felicísimo empeño, sin antecedentes en Europa y muy incardinado en el espíritu krausista del fundador Cossío, fue la creación del Museo del Pueblo, nutrido por lienzos primorosamente copiados en las proporciones originales por Ramón Gaya y que se exhibían también por los pueblos, a veces en condiciones de tal miseria que, no cabiendo en las casas, era preciso exponerlos en los balcones. Gracias a eso, miles de campesinxs que no sabían qué era un museo, pudieron ver obras inmortales de la pintura española de Zurbarán, Ribera, Berruguete, Velázquez, Murillo, Goya, etc. y quedarse con reproducciones que lxs misionerxs dejaban tras de sí.

Impresiona este esfuerzo, impresiona este espiritu, es emocionante ver la relación de nombres (cerca de 600) de patrocinadorxs y miembros de las misiones, donde aparecen personas egregias, como Antonio Machado o María Zambrano, misionera en Sanabria. Como dice Celia, la mia compagna, "eso es patriotismo de verdad". ¡Y qué razón tiene! Frente a este desbordamiento de ilusión y pasión juveniles, de amor por la tierra y sus gentes, las imbecilidades con que intentaron imitarlo las señoritingas fascistas de la Sección Femenina dan risa.

Pero no tanta risa da (y es un testimonio escalofriante de lo caro que hubo que pagar después ese rayo de cultura y libertad) el episodio que narra un superviviente de los niños que asistieron a las misiones y que en un DVD que la exposición ha editado cuenta cómo, cuando los nacionales entraron en su pueblo durante la guerra civil, quemaron los 270 libros de la biblioteca del cole. El chaval los tenía contados...pero se quedó sin ellos.

He dejado lo de nacionales a propósito porque es el nombre que los fascistas se atribuyeron durante la guerra y los 40 años de posguerra y para señalar que, por mí, pueden quedárselo pues su nación no es ni será nunca la mía.

Jamás me he sentido tan orgulloso de la bandera tricolor que ondea en la columna de la izquierda de este blog. Es la mía, y no tengo otra. Ya postearé en próximos días sobre la rojigualda que los herederos de los quemalibros sacan a pasear siempre que pueden. Hay aquí unas cuentas que tenemos que ajustar.

(Las fotos proceden del catálogo de la exposición organizada por el Ministerio de Cultura, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, la Fundación Francisco Giner de los Ríos (Institución Libre de Enseñanza), producida por la Residencia de Estudiantes con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, que se ha nutrido de imágenes de la Filmoteca de la Generalitat Valencia, la Filmoteca Española y TVE).

dijous, 15 de febrer del 2007

El juicio de Atocha.

Hoy se abre la vista oral del juicio por el atentado del 11 de marzo de 2004 en Atocha. Esa apertura es la coronación del titánico esfuerzo realizado por las fuerzas de seguridad del Estado, la administración de justicia, cientos y cientos de funcionarixs de las distintas administraciones, profesionales y gentes anónimas para llevar ante los tribunales y garantizar un juicio justo a los presuntos culpables de aquella abominable masacre. Es un triunfo de las instituciones del Estado de derecho y la prueba de la madurez de una población que siempre ha cerrado filas en apoyo solidario a las víctimas de la matanza.

Entre todxs ellos merece especial mención el juez el Olmo, quien, como han reconocido altas instancias judiciales, ha hecho una instrucción escrupulosa y ejemplar, a pesar de la complejidad de la materia y de los sistemáticos ataques y descalificaciones e insultos que se le han estado dirigiendo a veces de la forma más abusiva y bastarda. Y si alguien cree que exagero, que pinche aquí para ver una repugnante imagen que algún/a desaprensivx ha colgado en la red y que me niego a reproducir en directo. Personas como del Olmo dignifican a la profesión judicial, son el orgullo de su país y merecen el aplauso y la admiración de sus conciudadanxs.

En cuanto a las víctimas, es claro que nadie va a devolverles lo que perdieron en aquella aciaga mañana, pero estoy seguro de todas las gentes mencionadas en el primer párrafo harán cuanto esté en su mano porque reciban cumplida la justicia que está al alcance de los seres humanos. Y todxs lxs ciudadanxs de buena fe las acompañaremos en estos momentos en que la reproducción judicial de lo sucedido seguramente reavivará su dolor. Quienes crean en Dios, rezarán por ellas y quienes no creemos, las tendremos en nuestros pensamientos. El país entero se volcará con ellas, no tengo duda alguna.

Sería magnífico que la cohorte de comunicadorxs, tertulianxs, periodistas y opinantes que lleva tres años haciendo negocios de todo tipo a base de propalar teorías delirantes, de cuestionar el funcionamiento de las instituciones, de deslizar dudas sobre la integridad de los funcionarios y trabajadores de todo tipo, de sembrar bulos y falsedades sin cuento con la intención de reventar el proceso y que éste no tenga lugar, se callara de una vez. Es obvio que ya ha fracasado en su primer intento, de impedir la celebración del juicio a base de fabular patrañas que nos han hecho perder a todos un tiempo precioso y una no menos preciosa paciencia. Pero tengo poca duda de que, a pesar de todo, seguirá en su empeño.

Me niego a tomarme en serio ese cocktail de cuentos, insidias y artimañas sobre mochilas, furgonetas, ácidos bóricos y etarras disfrazados de floreros con que lxs antedichxs comunicadores han tratado también de prestar un servicio al principal partido de la oposición que no vio venir el atentado más grave de la historia del país cuando estaba en el gobierno y que, una vez se produjo éste, pretendió engañar a toda la ciudadanía fabricando una imputación tan falsa como conveniente para él. No debe de haber muchos precedentes en los países democráticos de un partido en el que abundan exministros de justicia, de interior, altos funcionarios, etc empeñado en sustituir el procedimiento judicial ordinario por un barullo mediático sensacionalista para fabricar el consabido río revuelto.

En todo caso, sería muy de desear que el antedicho partido, comprendiendo que la vista oral se ha abierto, a pesar de sus esfuerzos y los de sus aliados y que, al final de ella, la autoridad judicial establecerá la verdad de los hechos y castigará a los culpables, dejara trabajar a la justicia y, por una vez, rindiera un servicio al conjunto del país ayudando con su silencio a que la verdad resplandezca.

Nuestro embajador en Guantánamo.

Es rarísimo y huele fatal este asunto de los policías españoles desplazados a Guantánamo a interrogar a las personas que los EEUU tienen allí secuestradas en contra de todas las normas del derecho internacional, de las convenciones de Ginebra y de los usos y costumbres de las sociedades civilizadas; las de verdad, no las del señor Rajoy. Una vez el caso destapado, los dirigentes del PP dijeron no saber nada de nada. Más tarde, el señor Gustavo de Aristegui, portavoz de Asuntos Exteriores del PP afirmó que sí se sabía algo: en 2002, en tres ocasiones, habían ido policías y diplomáticos, funcionarios del ministerio de Exteriores, con autorización de la Audiencia Nacional (AN) a interrogar a algunos de los secuestrados para determinar cuáles fueran españoles y ayudarlos. La AN afirma, sin embargo, que jamás se dio tal permiso, que no se solicitó y, en consecuencia, no se impartió y que el asunto debió de ser algo salido de la Minerva de los propios policías.

La pregunta inmediata es: ¿en calidad de qué se presentaron los policías y (según dice el señor De Aristegui), los diplomáticos en la base estadounidense de Guantánamo? Y más aun: ¿que condición jurídica tiene ese campo de desaparecidos de Guantánamo para las autoridades españolas? Para los Estados Unidos, Guantánamo no era entonces territorio de los EEUU y las personas allí secuestradas no estaba amparadas por los tribunales estadounidenses. Con posterioridad, esos mismos tribunales han matizado esta extraordinaria doctrina, reconociendo a los secuestrados acceso a los tribunales de justicia en los EEUU. Pero, cuando el viaje se produjo, en 2002, Guantánamo era un limbo legal y judicial, no sometido a ordenamiento jurídico alguno, a todos los efectos, una especie de antro de piratas y secuestradores. ¿Qué pintaban allí los funcionarios de un Estado de derecho como España? ¿Por qué hemos de creer que iban a proteger a los ciudadanos españoles y no a ayudar a los secuestradores y torturadores (basta con ver la imagen más arriba) a mejor cumplir su odiosa tarea?

Y no termina ahí la cosa. Efectivamente, la AN no concedió un permiso previo a las gestiones policiales en Guantánamo pero, luego, las admitió como pieza en un proceso al marroquí nacionalizado español Lahcen Ikassrien, quien vino extraditado desde Guantánamo. La AN absolvió al acusado y anuló las pruebas presentadas por la policía. Igualmente, el juez Garzón recibió un informe de los policías a su regreso de Guantánamo y los interrogó como testigos en el contexto de unos sumarios que instruye. Pueden comprobarse ambos extremos en sendas noticias publicadas ayer en El País. De nuevo hay aquí una pregunta: ¿no debieron los jueces de la AN poner en conocimiento de los jueces de la AN la extraordinaria y no autorizada misión de los policías españoles en el campo de desaparecidos de Guantánamo? Efectivamente, el asunto es extrañísimo. O los policías viajaron con alguna autorización y hay que saber quién la dio o viajaron sin ella en cuyo caso, lo correspondiente es abrir una investigación para depurar las correspondientes responsabilidades. Con pieza separada para los jueces de la AN que, teniendo conocimiento de un posible ilícito, no lo persiguieron con la debida diligencia.

A través del charco.

Esto del skype está genial. Hablas con los EEUU (o con cualquier otro país, o con la aldea contigua) de gorra, pudes chatear, hacer conferencias a tres y hasta 9 personas, intercambiar archivos gráficos en un suspiro y verte con el interlocutor, mientras cotorreas con él en tiempo real. Ahí, en la foto, testimonio gráfico de la fraternal, aunque no muy articulada charleta, que se trajeron ayer mi hijo Andrés, residente en Nebraska y mi hijo Ramón (en el recuadro pequeñito), residente en Madrid. Fabuloso, y yo de espectador, haciéndome cruces de cómo avanzan los tiempos.

Cuando Andrés regresó al mundo de los adultos, lo comenté con él: que estas cosas me recuerdan mucho las premoniciones de la peli de Kubrick, 2001, la odisea del espacio que me hizo tremendo impacto cuando la vi en los 70 por la historia, de Arthur C. Clarke, la banda sonora, de Richard y Johann Strauss hijo y Gyorgi Ligetti (era la primera vez que escuchaba algo de Ligetti), la dirección y...los efectos especiales, uno de los cuales era algo muy parecido al skype. En particular, recuerdo las conversaciones del doctor Heywood Floyd con su hija desde la estación espacial a la tierra y la del doctor Frank Poole con su familia, desde la nave Discovery a la Tierra por su cumpleaños (aunque en el segundo caso no había conversación porque era en diferido) y que cuando interrumpen la comunicación hay un sonido parecidísimo al que se produce cuando cortamos el skype. Lo juraría. Pero no pude regodearme en el asunto porque a Andrés, como a muchos de su generación bélicogaláctica, la peli de Kubrick le parece un bodrio insoportable.¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! ¡Qué poco valoran las nuevas generaciones las joyas de los buenos viejos tiempos! Sniffs.

dimecres, 14 de febrer del 2007

Los idiotas.

Imagino que mucha gente habrá leído el artículo del señor Vargas Llosa, publicado en El País del domingo pasado, titulado El regreso del idiota, una apología del libro escrito por su hijo, Álvaro Vargas Llosa en colaboración con Plinio Apuleyo Mendoza y Carlos Alberto Montaner, asimismo titulado El regreso del idiota, continuación de otro, publicado hace 10 años, con el titulo Manual del perfecto idiota latinoamericano que, al parecer, ha sido un éxito de ventas en América Latina y se ha convertido en una especie de biblia de los neoliberales del subcontinente

No creo merezca la pena observar que eso de hacerse lenguas por escrito del libro del hijo de uno es incurrir en las feas costumbres del nepotismo, el enchufismo y el caciquismo tan arraigadas en el ámbito hispánico y contra las que se supone que lucha el regeneracionismo neoliberal. Y no merece la pena porque no es la primera vez que el ilustre novelista incurre en tan lamentable corruptela. Ya prologó el Manual, lo que no le impidió darle el correspondiente jabón en la prensa.

En esencia, el valor de estos libros, según el señor Vargas Llosa, reside en que, además de estar escritos por el retoño, ponen en solfa a la izquierda latinoamericana, víctima de esa congénita idiotez

"tercermundista, en todas sus aberrantes variaciones, desde el nacionalismo, el estatismo y el populismo hasta, cómo no, el odio a Estados Unidos y al 'neo liberalismo'".
Idiota, pues, viene a ser sinónimo de "izquierdista latinamericano" (y, por extensión, claro, español), un/a pobre ignarx que cree todavía en el valor de lo público frente a lo privado y aspira a modificar las sociedades en función de criterios de esa "justicia social" a cuya sola mención el habitualmente pacífico señor von Hayek empezaba a dar muestras de impaciencia casi grecolatina.

Hayek es una de las luminarias que el señor Vargas Llosa junior y sus dos amigos, recomiendan a los idiotas si quieren salir de lo que Kant llamaba el "estado de inmadurez del que sólo nosotros somos responsables", hablando de la superstición de la que habría de librarnos la ilustración, igual que el neoliberalismo nos redimirá de la idiotez izquierdista. Hayek, Von Mises, Popper y Ayn Rand, entre otros, son la cura de la idiotez de la tribu de la idiotez. Estos desidiotizadores no andan muy à la page, en verdad. A mí me viene muy bien porque así me hago propaganda ya que, si no estoy equivocado, soy el único español (y, encima, no neoliberal) que ha publicado un libro sobre Ayn Rand, (Literatura y política. La obra de Ayn Rand), interesantísima guionista, novelista y pensadora ruso-americana. A cambio de recomendar a unos, el señor Vargas Llosa desaconseja a otros, verdaderos gurús del idiotismo, por ejemplo, Noam Chomsky. De Chomsky dice el novelista que es muy buen lingüista pero sólo se le ocurren disparates en política. Bueno, es lo que le pasa a él: muy buen novelista y un zopenco en lo político. Por lo demás, estos neoliberales debieran recomendar otra gente más actual, más conectada con el mundo de hoy, al parecer tan lleno de idiotas como el de hace 10, 20, 100 años. Qué peste, Señor...

Lo fascinante es esa manía de los neoliberales de tildar de idiotas a las izquierdas. Idiota viene directo del griego idiotes, que significa, simple, ignorante, pero también persona que sólo se ocupa de sus asuntos privados, en ignorancia de la cosa pública. El idiotes es lo contrario del polites aristotélico, esto es, el ciudadano, el que sí se ocupa de los asuntos públicos. Es decir, el término tiene dos significados, cuando menos, uno peyorativo (el simple) y el otro neutro (el desinteresado de la cosa pública) que acabaron fundiéndose en el sentido más bien despectivo que tiene hoy el término. Dado que los neoliberales son quienes defienden la primacía de lo privado sobre lo público, los partidarios de lo que la filosofía política clásica llama la "libertad de los modernos" como el derecho de los individuos a no ocuparse de los asuntos colectivos y mind their own business, parecería lógico pensar que aquí los únicos idiotas en el doble sentido del término son Vargas Llosa padre, Vargas Llosa hijo y el espíritu santo en forma de halcón neoliberal.

(En la imagen, Eduardo Zamacois y Zabala, El favorito del rey, 1867).




Un ministro de Justicia de izquierdas.

Ahí está el señor Mariano Fernández Bermejo prometiendo el cargo. Por cierto, supongo que forma parte del protocolo de la ocasión, pero ¿es necesario que el Estado no confesional ponga el crucifijo hasta en la sopa? De todas formas no parece que haya protegido al ya ministro de las jupiterinas iras de la oposición que, como se cree delegada de la divinidad en este mundo, ya ha dictaminado negativamente el nombramiento. Los señores Acebes, Zaplana y Astarloa que, como las Grayas mitológicas, comparten un solo ojo, el clínico, y un solo diente, el colmillo, ya han dicho que el nombramiento es para enfrentar y dividir y que el señor Fernández Bermejo viene para traer la "política-bronca". No se dirá que no es enternecedor: los de la bronca permanente dicen que son los demás los de la bronca. Ejemplo de manual de estrategia del espejo.

Fernández Bermejo ha empezado diciendo que es de izquierdas. Lógico. Un gobierno de izquierdas tiene que nombrar ministros de izquierdas. No va a nombrar al señor Gómez de Liaño. Además, el izquierdismo del Gobierno es bastante moderado, así que tampoco supongo que el señor Fernández Bermejo sea un sanguinario bolchevique. Pertenece a la Unión Progresista de Fiscales (UPF), lo que es buen dato. Eso de "progresista" causa irritación a las derechas y a las izquierdas que dicen ser radicales. Las derechas porque no son amigas del progreso sino del regreso a las esencias puras. La "verdadera" izquierda porque le irrita lo que de gradual tiene todo progreso, cuando lo que hay que hacer es asaltar los cielos...o quedarse en casa. Con lo cual se pasa la vida en casa.

Ser de izquierdas y pertenecer a la UPF no tienen por qué ser obstáculos al adecuado ejercicio del cargo. ¿Quieren Vds. saber lo que me parece un obstáculo para el ejercicio de un cargo judicial o fiscal? La pertenencia a una secta, al Opus dei, por ejemplo. Y, sin embargo, el Fiscal General que nombró el gobierno del PP, don Jesús Cardenal, era miembro del Opus Dei, cosa que debiera inhabilitar para ejercer cargos jurisdiccionales en la administración de justicia. No está permitido que jueces y fiscales pertenezcan a partidos mientras estén en funciones. ¿Por qué sí a una secta que tiene más de partido que otra cosa pues aspira al control del poder político?

El civilizado coño del señor Rajoy. (Blogorismo).

Preguntado el señor Rajoy si iba a pedir disculpas por la guerra del Irak, en la que nos metió el Gobierno del que era vicepresidente, dijo que él está a otras cosas, no al pasado más remoto y no a esas tontunas del presente. ¿Y a qué cosas está el señor Rajoy? No me quedó claro, dada la tendencia del candidato a hablar como para su coleto. Pero sí dijo que éste es un país civilizado, coño. Nadie lo diría, escuchándolo a él. Y ¿qué coño tendrá que ver la civilización del país con el hecho de pedir disculpas cuando se ha cometido una granujada? Supongo que nada, pero es que uno pierde el coño cuando llegan unxs tipxs que seguro que son tan periodistas como yo astronauta, simples coños metomentodo, a incordiar al mero coño del partido.

¿O no?

Coño, que ya está bien.

¡Se sienten, coño!

dimarts, 13 de febrer del 2007

Dos terremotos.

El terremoto que sacudió ayer el suroeste de la Península y que se hizo sentir en Madrid causó menos excitación que el fallo del Tribunal Supremo sobre el recurso de casación interpuesto por el preso etarra Iñaki de Juana Chaos contra la sentencia de la Audiencia Nacional (AN) que lo condena a doce años y seis meses por dos artículos en Gara. El alto tribunal rebajó la pena a tres años, con lo cual ha venido a dar (casi toda) la razón a quienes sosteníamos que la sentencia de la AN era un despropósito, un abuso, una injusticia, dictada por el afán de venganza y bajo la presión de los energúmenos de la derecha, especialmente los dirigentes del PP y la Asociación de Víctimas del Terrorismo, personada en el proceso con una petición de noventa y seis años. ¡Noventa y seis años por dos artículos de periódico!

(Estamos a punto de presenciar el desenlace de esta escabrosa historia, queridxs niñxs. Ved a qué situación ha llevado a Caperucita su incuria y despreocupación. El lobo se apresta ya a comérsela. Aunque hablar de comer en estas circunstancias pueda resultar algo sardónico).

Digo casi toda la razón porque el TS ha tratado de establecer un término medio, un juste milieu entre los cuatro magistrados que, al parecer, se inclinaban por la libre absolución del reo y los dos que pensaban que enjaretándole noventa y seis años por los dos artículos se rendía servicio a la justicia. Para este modesto bloguero, ese fallo -que respeta, acata y pone sobre la cabeza, desde luego- tampoco es justo ni equitativo, porque entre la justicia (libre absolución ya que, nos pongamos como nos pongamos, tenía razón el juez de instrucción y aquí no había delito) y la injusticia (esa monstruosidad de los noventa y seis años) no puede haber término medio equitativo.

Para el reo pueden resultar más cómodos los tres años que los doce y seis meses y, por supuesto, que los noventa y seis. Pero a los ojos de la Justicia, son igual de inicuos. Lo que sucede es que, al ser más benigna la condena, parece magnánima. Pero sigue sin serlo. Esos dos artículos contienen juicios acalorados y metáforas más o menos subidas de tono, propias de los escritos políticos. Pero no amenazas, terroristas o no terroristas, salvo que se admita, como hacía la sentencia de la AN, que lo sean "implícitas". Implícito en la vida puede ser todo, hasta la vida misma.

Lo que ha hecho el TS ha sido lavarse las manos (y, de paso, lavar la cara de la AN) como Pilatos y remitir de nuevo el asunto al Gobierno, como diciéndole: nosotros lo hemos condenado; ahora, si quieres, libéralo. Ecce homo. Es de esperar que el Gobierno no se amilane, como tiene por costumbre, y excarcele al señor De Juana, quien hace año y pico que tenía que estar en la calle.

Ojalá que el nuevo ministro de Justicia, que parece hombre menos pusilánime que el anterior, no se arrugue ante las presiones de los linchadores de la derecha, que quieren ver a De Juana encarcelado de por vida. Porque, hablando de independencia judicial (el 75 % de la población, según la SER piensa que la justicia está polítizada; lo asombroso es qué piense el otro 25%) y no injerencia en la función de los tribunales, el espectáculo que ha proporcionado la AVT es de avío. Con anterioridad al fallo, la asociación del señor Alcaraz declaró que si el TS fallaba aminorando o eliminando la pena, sería una agresión a las víctimas del terrorismo. Y con posterioridad a él, no se han ahorrado críticas y descalificaciones, asegurando que la sentencia del TS satisface a los asesinos, pero no a las víctimas. Sí señor, eso es respeto a la la Justicia y acatar sus decisiones... siempre que comparemos a España con Colombia, país hermano en donde unos facinerosos hace unos años asesinaron a nueve miembros de la Corte Constitucional sin que sucediera nada. Si la comparamos con algún otro país europeo, la cosa es diferente. Sobran por tanto los energúmenos que quisieran ver a los magistrados del TS convertidos en jueces de la horca.

(Y ya veis, queridxs niñxs, qué poco dura la alegría en casa (y cama) del pobre: el lobo se abalanza sobre Caperucita y se la come. Vienen luego lxs analistas, lxs críticxs, estructuralistas y deconstructorxs, a decirnos que en eso del comer, sobre todo del comer en la cama, hay mucha ambigüedad y que a saber quién se come a quién. Pero el cuento se ha acabado).

Calculo que De Juana saldrá en libertad en cosa de días. Y, para entonces, el terremoto político en las radios, los periódicos y las teles de la derecha superará a todo lo visto hasta la fecha.

Más apagones.

Hago "copypaste" de un pásalo que acaba de llegarme para un nuevo apagón de protesta por la salud del planeta:

Parece que el apagón del otro día no fue secundado por mucha gente, y puede que no haya tenido la publicidad necesaria, asi que vamos a darle otra oportunidad a esta iniciativa, pero con algo mas de tiempo. El próximo día 14 de Febrero, día de los enamorados, de 22:55 a 23:00 hs., una hora en la que la mayoría de la gente esta en casa, proponemos volver a apagar todas las luces para dar un respiro al planeta y darle una señal de nuestro amor en este dia.
Si la respuesta es masiva, el ahorro energético puede ser brutal. Sólo son 5 minutos... a ver que pasa.
Pásalo.
Y ya que vamos a estar 5 minutos a oscuras con cara de tontos, aprovechad para pensar en esa persona que quereis, o para darle un gran beso si está contigo. ¡La Tierra se merece 5 minutos de descanso! No nos costará mucho individualmente hablando, pero el ahorro energético global puede ser significativo," las pequeñas acciones son poderosas, y su conjunto influye globalmente", así que gracias por colaborar y pasad la noticia.
No tengo mucha fe en que este apagón supere al otro, sobre todo por la premura con que se convoca. Pero que por mí no quede.

Aznariana.

Leo en el 20 Minutos que el Gobierno del señor Aznar envió policías a interrogar a algunas de las personas que los EEUU tienen secuestradas en Guantánamo contra todo derecho y justicia, con ánimo de que se autoinculparan en crímenes que no habían cometido. En la misma noticia se dice que el señor Aznar califica al señor Chávez de dictador. Hay algo ahí que no acaba de encajar. El señor Chávez ha sido elegido en unas elecciones democráticas y limpias, como lo fue el señor Aznar. No puede, pues, ser dictador por el origen, como quiere la doctrina clásica. ¿Lo será por el ejercicio?

Veamos: todavía no se ha visto al señor Chávez meter a su país en una guerra en contra de la voluntad de su población; al señor Aznar, sí. Tampoco se ha visto al señor Chávez mentir como un bellaco sobre la motivación de esa guerra; al señor Aznar, sí. Asimismo, no se ha visto al señor Chávez emplear fondos público para comprar una medalla estadounidense; al señor Aznar, sí. Ni se ha visto al señor Chávez mentir a lo bestia a su pueblo, tomándolo por idiota, sobre la autoría material del atentado del 11-m; al señor Aznar, sí. Ni se le ha visto enviar sayones a "interrogar" a ciudadanos secuestrados en Guantánamo; al señor Aznar, sí.

Por último, ¿no es obvio que el señor Aznar degrada a su país y a su gobierno legítimo en el extranjero siempre que puede? Que yo sepa, el señor Chávez no hace tal cosa. ¿Quién es el señor Aznar para tachar de dictador a nadie? La pregunta es retórica: ¿quién ha de ser? Pues un empleado de un magnate ultrarreaccionario de los medios de comunicación, empeñado en imponer el más crudo neoliberalismo en todo el mundo al servicio de los planes imperiales de los EEUU. Esto es, el señor Aznar es un lacayo del Imperio, una desgracia para su propio país y una vergüenza para sus correligionarios, lo digan o no.

dilluns, 12 de febrer del 2007

Madame la Présidente.

Anteayer, la candidata a la presidencia de la República francesa, Ségolène Royal, presentó en un mitin en Villepinte un ambicioso "Programa para una Francia nueva" que sus partidarios, entre quienes me cuento, aunque no tenga voz ni voto en la fiesta, han señalado como el verdadero comienzo de la campaña electoral. El "Pacto por la presidencia", que su compañero François Hollande se ha apresurado a calificar por la tele como un "programa de izquierdas", son 100 puntos de medidas y reformas concretas en sectores particularmente sensibles de la política, la economía y la sociedad francesas: más poderes al Parlamento, democracia más participativa (algo en lo que viene insistiendo la señora Royal desde hace meses), salario mínimo elevado a 1.500 € (tomen nota los gobernantes españoles: 1.500 €, cuando aquí tenemos en el horizonte utópico alcanzar los 600 €), aumento de las pensiones en un 5%, 120.000 viviendas sociales al año durante los cinco de su mandato. Y así, hasta 100 medidas concretas de izquierda que afectan, además, a la capacidad adquisitiva de los salarios, la descentralización regional, la educación, la seguridad social, la lucha contra todas las formas de violencia, la excelencia medioambiental, la política exterior pacífica...¿Quién dijo que Mme. Royal no tenía programa?

Quien no tiene programa es su rival de la derecha, el señor Sarkozy. No obstante, sus portavoces en el seno de la UMP se han apresurado a descalificar las ideas de la señora Royal por dos vías no estrictamente contradictorias pero poco armónicas entre sí: de un lado, las medidas de la candidata socialista no existen, no son nuevas, no se sabe cómo encajan en una visión de conjunto de Francia y, de otro, no se ve cómo vayan a financiarse.

Pero las medidas están, el "Pacto presidencial" ha puesto el debate en el terreno de las propuestas concretas y va a obligar al señor Sarkozy a salir de la ambigüedad del discurso implícitamente de extrema derecha para decir en concreto qué piensa hacer con los salarios, las pensiones, etc.

Es de esperar que la candidata socialista vuelva a remontar en los sondeos. Sus cifras son muy oscilantes: al principio de la precampaña, las encuestas le daban ganadora en segunda vuelta por 53% contra 47% de Sarkozy. Las que vienen publicándose en los últimos días, muy especializadas, y reflejando las intenciones de voto de muy distintos sectores sociales, la muestran perdiendo terreno frente a Sarkozy entre los jóvenes (26% de intención de voto frente al 32% para Sarkozy), los obreros y empleados (30% frente a 35%) y los jubilados (19% frente a 41%). Solamente los funcionarios prefieren claramente a Mme. Royal (43% frente a 17%). Extraigo las cifras del diario Le Figaro.

Estaremos atentxs a los próximos sondeos. Al fin y al cabo, esta plataforma electoral de los 100 puntos ha sido el fruto de una intensa actividad consultiva de la señora Royal que, en los últimos meses, ha participado en más de 5.000 actos en los que ha ido pulsando la opinión de la gente, sus deseos y esperanzas. Algo que no ha hecho el señor Sarkozy por falta de tiempo.

Zazie en el metro.

Ayer pasaron por la TV2 Zazie dans le métro, un peliculón de 1960, de Louis Malle, adaptación de una gran novela de Raymond Queneau del año anterior y que fue la que le dio la fama. Como de la historia me gusta todo: el director, el novelista y el protagonista masculino, Philippe Noiret, volví a verla encantado...y a descubrir nuevos giros, rasgos de ingenio, detalles que se me habían escapado cuando la vi por primera vez. Porque la peli, que es una adaptación muy inteligente de la novela, le ocurre lo que a ésta, al decir del propio Queneau, que es como una cebolla. La historia es sencilla: la madre de Zazie quiere pasar un par de días con un amante y lleva a la niña (de once años) a París, a casa de su tío (Phillipe Noiret), que trabaja de travesti en un local nocturno. La niña va encantada porque piensa que verá el metro, pero éste está en huelga. De forma que vivirá dos días locos en la capital, pero no verá el objeto de sus deseos, al menos, despierta.

La echaron en versión original, lo que fue un acierto porque, aunque la adaptación cinematográfica, lógicamente, se apoya en los elementos visuales de la historia y no tanto en los lingüísticos, que son los más importante en la obra de Queneau, hay suficientes de estos en la peli para disfrutar de lo lindo, empezando por el famosísimo doukipudonktan con que se abre la novela y también la peli que respeta asimismo la narración original en la sentencia final, cuando preguntada por su madre qué ha hecho durante los dos días en que la ha dejado en casa de su tío, Zazie contesta: J'ai vieilli. El "Doukipudonktan" es una transcripcion fonética de "D'où qu'ils puent donc tant?" (¿cómo pueden oler tan mal?) y viene a ser como una declaración de intenciones de lo que el lector habrá de esperar de esta increíble novela, escrita en néofrançais, esto es, en el intento de Queneau de eliminar la diferencia entre el francés escrito y el hablado. Un ensayo genial sobre la lengua hablada por los distintos sectores parisinos. Esta preocupación por las formas de la lengua llevó al autor a fundar en 1960 el OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potencielle), en el que se preconizaba la fusión entre las estructuras matemáticas y las literarias. La traducción española corrió a cargo de Fernando Sánchez Dragó e imagino que tuvo que trabajar bastante porque muchos términos y giros son endiablados.

Enfrentado a la tarea de filmar ese amasijo de ocurrencias surrealistas, incluidos los inevitables episodios oníricos, experimentos estilísticos y hallazgos lingüísticos, Malle optó por hacer un guión trepidante, en el que los efectos visuales y los gags sustituyen a la continua experimentación lingüística y lo hacen tan satisfactoriamente que el propio Queneau, aun reconociendo la gran distancia que había entre la peli y la novela, aceptó aquella sin reservas. Los personajes hablan como Queneau los hace hablar, pero se mueven y actúan al peculiarisímo y variadísimo ritmo que Malle les imprime.

Al mismo tiempo, los aficionados al cine de Malle, aun reconociendo su mano, hemos de admitir que Zazie tiene poco que ver con el resto de su filmografía. Quizá algo con ¡Viva María!, por lo acelerado del relato, pero muy poco con las pelis densas, crudas, amargas, como Ascensor para el cadalso o la fabulosa Le feu follet, los refinados dramas burgueses, como El soplo en el corazón (que me parece una película soberbia que tengo muy vista) o su último film, adaptación del Tío Vania de Chejov, sin olvidar el pedazo drama de Lacombe Lucien, la parcialmente autobiográfica Adiós muchachos y, por supuesto, la filmografía de la época norteamericana.

La historia de Zazie, un relato de anhelo, deseo incumplido y búsqueda, se presta a muchas interpretaciones. Lacan decía de la novela que está llena de "duplicidades". Hay quien ha señalado las concomitancias con el Ulises de Joyce. Obvio parece el paralelismo con Lolita, de Vladimir Nabokov. Queneau conocía la obra muy bien, hizo que se publicara en francés y la tomó como ejemplo. Pero me atrevería a decir que lo que Nabokov se tomó en serio, se convierte en guasa y rechifla en Queneau. La mórbida sexualidad de Lolita deja aquí paso a una burla continua de las pulsiones sexuales de algunos personajes y hasta a algún discurso desternillante, como el del taxista acosado a preguntas comprometidas de Zazie en la torre Eiffel. Sin duda, la niña es perseguida por un pedófilo pero ella, a su vez, está lejos de ser completamente ingenua. Y no sólo porque, en cuanto se sorprende por algo suelta un "mon cul!" rotundo, sino por la vida de familia que lleva y su carácter inquisitivo, que le hace conocer los deseos de los demás personajes sin tomárselos muy en serio.

Casi medio siglo después de su estreno, Zazie sigue manteniendo el interés y la frescura del primer momento y cautivando por la incansable, velocísima concatenación de gags, muchos de ellos sacados explícitamente de los comedy capers, del cine mudo, como esas turistas alemanas que persiguen al tío Gabriel y tanto recuerdan a las "Sennet bathing girls" de Keystone.

diumenge, 11 de febrer del 2007

Esa catástrofe del cambio climático.

La organización cívica radical Move On, a la que pertenezco, ha puesto en marcha una campaña de firmas para enviar una demanda a los Jefes de Estado y de Gobierno que se reunirán en junio en Berlín. Dado que el orden del día se está decidiendo ahora, se trata de presionar para que la primera prioridad sea un tratado internacional sobre el cambio climático. Quien quiera firmar a favor, que pinche aquí. Además, podrá acompañar su firma con un breve comentario dirigido a los barandas de los países que más contaminan: EEUU, China, India, Rusia, Japón, Francia, Alemania, Italia, RU, Canadá y Brasil. También se puede ver un divertido video cerca de cómo se toma Mr. Danger los avisos de cambio climático. Igualmente se accede a infomación sobre la nueva organización, Avaaz especializada en cuestiones de cambio climático.

Los augurios son francamente preocupantes. Uno querría que tuvieran razón todxs aquellxs que dicen que somos unos exageradxs y unxs alarmistas y que la tierra ya ha pasado por otras épocas de cambios climáticos. La cuarta glaciación, tras de la que floreció la civilización, fue la última de ellas. Nada nuevo bajo el sol. Claro que también hay quien afirma (Tamames, por ejemplo, comentando una obra de Tim Flannery) que ya estamos en camino de la quinta glaciación. El vaticinio más reciente es que, a lo largo del siglo XXI aumentarán las temperaturas y a los españoles, según parece, nos está reservado un subidón de cuatro a siete grados en el verano que lo deja a uno pensativo. Si no fuera porque el asunto parece grave podría hasta hacerse un chiste diciendo que, a los que van a pasar veranos de 50º, la quinta glaciación les viene de miedo.

Este asunto de la catástrofe medioambiental tiene algo de predicción apocalíptica, un apocalipsis científico, racional, inevitable. Y algo debe de estar pasando ya. Nada nos gusta más que nos cuenten la catástrofe del fin de los tiempos y con pelos y señales, como sucede ahora en que los cuadros que erizan los cabellos, se pintan a base de concatenaciones lógicas, indubitables. Desertificación, subida del nivel de los mares. etc. Y no hace falta mucho para darse cuenta de que lo que pone en marcha el proceso de destrucción es la actividad del ser humano. Hay quien dice que no, que el responsable es el capitalismo, como si el capitalismo no fuera una actividad humana o tuviera un sustituto para él. Nada, hombre, que los seres humanos somos el cáncer del planeta, como pensaba Susan Sontag y el más maligno de todos, el hombre blanco. Culpable por antonomasia.

En Pekín se ponen en la calle 1000 coches diarios. Es obvio que tiene que haber una crisis de algún tipo. Y la solución no puede consistir en decir a los chinos que se queden con las bicicletas, que pedalean muy bien. Igual que no se puede decir a lxs brasileñxs que, como la Amazonia es el pulmón del mundo, no se les ocurra tocar la selva virgen. Lxs chinxs y lxs brasileñxs tienen el mismo derecho a poseer uno o dos coches por persona que tienen lxs estadounidenses.

Está claro que hay que cambiar el modelo de desarrollo, como dice José Bové, candidato a la presidencia de la República en Francia. Una de esas afirmaciones que todo el mundo suscribe. La cuestión es ¿cómo?


Los viejos comunistas.

Hace unos meses, en septiembre del año pasado, el editor extremeño Muñoz Moya y la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM) publicaron las memorias de José Sandoval, Una larga caminata. Memorias de un viejo comunista. José Sandoval debe de tener 94 años y, al seguir siendo comunista es, con toda razón, un "viejo comunista". Y, como buen comunista, tiene su obra colgada en la red, para que se la baje quien quiera gratis, pinchando aquí. Está bien el enlace, con portada y fotos.

La vida de Sandoval, a quien conocí en el penal de Soria, los dos de presos políticos, es una especie de epítome, resumen de la vida de un "revolucionario profesional", como los quería el Komintern y, al propio tiempo un hombre del partido, un verdadero apparatchiki. Quien recorra las 180 páginas escritas en una prosa rápida, escueta y algo coloquial, verá que el autor ha pasado toda su vida en el partido comunista, ha trabajado en empresas el PCE, como la Radio Pirenaica o la FIM, o ha vivido como "liberado" de la organización, por ejemplo, en su tiempo en la clandestinidad en Madrid. Para bien y para mal, lo que se dice "un hombre de partido."

El libro arranca prácticamente en la República y termina con la legalización del PCE. Sandoval hizo la guerra civil, estuvo en las batallas de Brunete y Teruel y cruzó los Pirineos para acabar en un campo de concentración en el sur de Francia, antes de ser acogido en la Unión Soviética, en cuyos destacamentos de guerrilleros hizo la II Guerra Mundial. Un hombre de valor, y un funcionario medio del PCE, que desarrollaría después su trabajo en relación con intelectuales.

El libro no es un rico venero de información novedosa, aunque contiene algunas anécdotas de interés. La que más me ha llamado la atención es el trato mantenido con Ramón Mercader. Es únicamente un apunte, pero muy revelador de la torturada y tortuosa personalidad del asesino de Trotsky. Sandoval atribuye el acto de Mercader, que él repudia, a ciega fe de aquel en Stalin, sin reparar mucho en la influencia de la madre, a mi juicio aspecto más importante en la explicación del móvil.

Es interesante la narración asimismo a su vuelta a España en los primeros años 60, sobre todo para alguien que, como yo, vivió también ese tiempo, aunque con otras experiencias. Me hizo gracia saber que uno de sus quebraderos de cabeza, como responsable del PC para la Universidad y los intelectuales, fue la primera escisión maoista en el ámbito uiversitario. En esa estaba yo, lejos de pensar que estuviera siendo quebradero de cabeza de un responsable del Partido Comunista.

Su paso por la cárcel, Soria y luego Segovia, está narrado con agilidad y hasta cierta nostalgia. Cuando uno se pasa 10 años en una institución cerrada, establece uno relaciones inolvidables y se le quedan a uno, supongo, muchas cosas en el fondo de la memoria. Lo conocí allí, siendo yo un chaval. No se acuerda de mí en el libro, aunque me enseñó el ruso que sé y que si es muy insuficiente, es tan sólo a causa de mi inconstancia, pues él tenía una paciencia admirable. Sí se acuerda, en cambio, de mi padre, Paulino García Moya, de quien dice que era un dirigente maoísta, cosa cierta, vive el cielo, ya que es uno de los fundadores del Partido Comunista de España (m-l), hazaña que purgó con siete años en las cárceles de Franco. Evalúese si estoy en posición de entender estas trayectorias personales de los "viejos comunistas".

Algo muy de agradecer en Sandoval, que es hombre afable, es que no sea desabrido ni trate mal o despectivamente a sus adversarios políticos. Ni siquiera a los que se hubo de hacer dentro de su partido a lo largo de su dilatada peripecia personal. Piénsese que se habla del PCE, partido en donde un error en una votación o un apoyo a la persona equivocada podían costar la carrera o algo más a quien cometiera el desliz. Líster, Carrillo, Claudín, Semprún, Ballesteros, etc, personas con las que el autor tendría sus rifirrafes y que, un momento u otro se marcharon del partido al que él se mantuvo fiel toda la vida, no reciben mal trato como suele pasar en este tipo de escritos. No solamente no se los menosprecia o ataca sino que, al contrario, aparecen en la obra recordados muchas veces con cariño, teñido de una comprensión por sus actos o posiciones que sólo puede provenir de la sabiduría de la edad.

dissabte, 10 de febrer del 2007

La recusación del Tribunal Constitucional.

La maniobra del PP en contra del Tribunal Constitucional (TC) y, por elevación, del Estatuto de Cataluña y, por elevación, del Gobierno del señor Rodríguez Zapatero, le ha salido perfecta. Llevaba tres años tratando de conseguir algo así y por fin lo tiene. No era cosa de permitir que los tres vocales del TC que el año pasado votaron contra la recusación del magistrado Pérez Tremps repitieran su voto, fastidiando la ocasión de oro del PP, así que se empleó a fondo para que estos volubles magistrados, sin temor al ludibrio y la rechifla generales, votaran B en donde antes habían votado A. Cabe aplicar a estos tres caballeros la experiencia que resumía en cierta ocasión un veterano diputado británico al contestar a la pregunta de con qué criterio había votado siempre en la cámara:

"Mire Vd., en 25 años que llevo en el Parlamento, jamás he votado con arreglo a mi conciencia, como hacen los patanes, sino siempre según los intereses de mi partido, como hacemos los caballeros."
Es patente que, con esta triquiñuela de la recusación del señor Pérez Tremps, el PP trata de cargarse el Estatuto catalán. Y, con el estatuto, el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero pues si, en el curso de breves meses, fracasan los dos asuntos esenciales en la política del Gobierno (negociación con ETA y Estatuto de Cataluña), éste, seguramente, calculan los estrategas de la calle Génova, tendrá que convocar elecciones anticipadas en el otoño, que tampoco serían muy anticipadas ya.

Está claro que el señor Pérez Tremps deberá decidir si dimite o no, de acuerdo con sus intereses y proyectos personales. Por si acaso, ya han salido los del PP, con el inimitable señor Acebes, diciendo que es una vergüenza que lo haga porque demostrará estar recibiendo órdenes del Gobierno. Un rostro pétreo: como si ellos no hubieran forzado la mano de los tres magistrados veletas. Es lo que don Torcuato Fernández Miranda hubiera llamado una trampa saducea. Tal es la indignación que cunde con esta nueva fullería del PP en los tribunales, donde concentra a sus huestes, con el fin de conseguir en juicios lo que no obtiene en las elecciones, que cuarenta catedráticxs de Derecho constitucional (que, digo yo, no serán todxs bolcheviques) han firmado un escrito del que da cuenta El País, argumentando que la recusación no solamente no se fundamenta en hechos reales, sino que sienta un mal precedente, al declarar objeto de recusación los trabajos académicos previos de los magistrados catedráticos, cuando son estos precisamente, la razón por la que fueron nombrados en el TC. Buenos argumentos pero, al PP los argumentos no le importan; le importa el número de votos con que cuenta en el TC para tumbar el Estatuto.

Es más, pienso que, si la proporción queda finalmente en 6 conservadores y 5 progresistas, el órgano puede ahorrarse las deliberaciones ya que el resultado será siempre el mismo se delibere o no: es una decisión judicial que sirve para revestir de legitimidad una decisión política predeterminada. Se entiende ahora la ambigüedad del título. No se trata de una recusación en el TC, sino de una recusación del TC.

En el mismo periódico publica el también catedrático y seguramente firmante, Javier Pérez Royo, un artículo de flamígero título: Golpe d Estado. Pues con un golpe de Estado compara el profesor a esta nueva marrullería judicial del PP. No Golpe de Autonomía, sino Golpe de Estado, porque todo lo que tenga que ver con Cataluña, obviamente, es cuestión de Estado. Y está claro que si el TC declara inconstitucionales algunos aspectos del Estatuto, a propuesta del PP, el PP no tiene ya nada que hacer en Cataluña y, según lo que suceda, tampoco en España. Esto, por supuesto, como todo vaticinio, puede ser cierto, falso o a medias. Encuentro interesante la confrontación que, como es frecuente en las dos Españas, esas que no debieran ser, según don José María Ridao pero, por desgracia son, tiene pinta de resolverse a insultos o algo peor, a golpes, por ejemplo. Pero no se me ocurre decir que los dos bandos insultan por igual, ni siquiera darlo a entender. Insulta la derecha. No veo a la izquierda insultando: el gobierno no insulta, los parlamentarios, tampoco. No veo agresiones, denuncias, querellas en la izquierda como si las veo en la derecha.

Los bandos, bien claro está, no son equiparables y entre ellos no hay un juste milieu, sino un injuste milieu.

(La imagen, La Justicia, es el fresco que pintó Rafael en tondo para le stanze vaticanas, en 1508.)




Recarga de inmóvil.

La última huelga de "móviles caídos" que se convocó para el 6 de febrero pasado no dio resultado, a pesar de estar más que justificada por la intención de las operadoras de telefonía móvil de aumentar las tarifas de establecimiento de llamada en un 25% para compensar por la pérdida de beneficios que les supondrá la nueva normativa que impide la facturación por minutos. El redondeo de dicha facturación, se ha calculado, supone un gasto medio de unos 500 € por familia y año. Efectivamente, si no pueden seguir cobrando ese dinero que los consumidores pagamos por servicios no prestados, las operadoras van a perder una suculenta tajada, algo así como la gallina de los huevos de oro, porque supone un capitalazo que se embolsan por el morro. O sea, un atraco.

La falta de éxito de aquella convocatoria se debió a la premura con que se hizo y el escaso eco que alcanzó en la blogosfera y fue una vergüenza tan grande que los de Vodafone (creo; si no, otro de estos) dijo, con una punta de sarcasmo, que el día de la huelga fracasada, el consumo de móviles fue superior al habitual. Teniendo en cuenta que las tarifas de telefonía móvil en España son altísimas y que van a subir más, sólo queda concluir que la blogosfera estaba durmiendo o que somos todos millonetis que nos podemos permitir pagar lo que sea por el uso de estos ingeniosos aparatos. Más bien lo primero, ¿no?

Pues el sentido común manda repetir la huelga, anunciarla con tiempo, difundirla, a ver si, por lo menos, los de Vodafone no se ríen de nosotros. Si la huelga vuelve a fracasar, los operadotes seguramente incrementarán los precios otra vez, en función del principio de que el precio final es siempre un grado menor a aquel en el que los clientes dejarían de comprar.

A la izquierda, la convocatoria. Un sencillo procedimiento de copypaste permitirá meterla en otros blogs, a ver si conseguimos que la red haga un plante sonado sin hablar por el móvil.