dissabte, 17 de febrer del 2007

Siente a un Mr. Ansar a su mesa.

Según leo en el 20 Minutos, Aznar se ofrece de conferenciante o simple charlista, como decía García Sanchíz, entre una nutridísima lista de personalidades, todas las cuales tienen puesto precio a sus palabras. Aznar es el único español, pero no el único hispanohablante, ya que tambien aparece el señor Ernesto Zedillo, ex presidente de México.Mr. Ansar es de los que más cobran. Si uno supera la sorpresa que produce saber que haya gente capaz de pagar miles de dólares por escuchar las simplezas y melonadas de este hombre y va uno a la página en que se ofrecen los servicios del señor Aznar, a través de la empresa Washington Speakers Bureau, aparecen los juicios de valor más disparatados; prueba de que el nuevo género, que se llama literatura corporativa es como la farsa y licencia de la reina castiza; puro embleco.

Por ejemplo, se dice que el señor Aznar ha mantenido alta la bandera de la lucha contra el terrorismo y el propio señor Aznar se ofrece a explicar al personal cómo se hace eso de luchar contra el terrorismo; él, que tuvo el peor ataque terrorista de la historia no de España, sino de Europa. Sólo superado por el que tuvo su amigo, Mr. Matorral, otro preclaro estratega de esta lucha. También resulta que el señor Aznar da conferencias sobre "liderazgo global", apoyado en el hecho de que es el hombre que "devolvió a España su lugar en el mundo" y aumentó el PIB en un 68%. Pues no está mal. A esto es a lo que se refería el mismo señor Aznar con la modestia que lo caracteriza cuando preguntado por un periodista al comienzo de su primer mandato por el "milagro español" contestaba "el milagro soy yo". Lo que me extraña es que un hombre-milagro se limite a un aumento del 68% del PIB cuando puede incrementarlo en un 10.000%. ¿Para qué quedarse cortos?

Es divertido que el hombre milagroso huya de los periodistas españoles como del tifus exantemático. Todo porque, al parecer, pueden hacerle preguntas de comprometidas respuestas sobre los policías que fueron a interrogar a algunos de los ciudadanos que mantienen los EEUU secuestrados en un enclave pirata, al margen de todo derecho interno o internacional, en una especie de burbuja de arbitrariedad y tiranía.

Así que lo mejor para distraer al personal de la nueva patada propinada al Estado de derecho en tiempos del demócrata de Quintanilla de Onésimo, es que Miguel Ángel Rodríguz salga al quite, preguntandose en alto a qué grupo terrorista debe el señor Rodríguez Zapatero su plato de habichuelas. Queremos saber: ¿Al Qaeda? ¿ETA? ¿El IRA? ¿El Ku-Klux-Klan? ¿Los protocolos de los sabios de Sión? ¿La secta de los hashishines? ¿Las potencias del mal? Algo, como se ve, francamente realista y verosímil. ¿Quién le dice a Vd. que mañana no se presenta en su domicilio de Vd. un esbirro de Fu-man-chú con un kriss malayo?

Por cierto, a la vista de la marcha del juicio del 11-m, como se podía suponer, los acusados han comprendido que su línea de defensa es la que ofrecen El Mundo, La Cope, etc: el asunto es un trabajo de ETA. Es muy humano. Yo haría lo mismo en su lugar: si alguien me brinda una posibilidad de sustraerme a un desgracia, la cojo, y a estos los esperan miles de años de condena. Como, además, son árabes que viven interrelacionados, no tienen bien calibrado lo español y no saben qué grado de crédito debe otorgarse a las informaciones del Dúo Dinámico Ramírez-Losantos a quienes no creen ni ellos mismos. Lo que me extraña es que la empresa que alquila al señor Aznar en exclusiva no tenga una oferta de temporada llamada algo así como Toda la verdad sobre ETA y el 11-m.