dissabte, 19 de març del 2016

Rita Maestre y la hierocracia

El caso de Rita Maestre, condenada a una multa por ofender los sentimientos religiosos de terceros, trasciende la anécdota personal y entra en el campo del interés general sobre asuntos espinosos como los derechos, sus límites, los delitos, sus tipificaciones, etc. 

Dice la alcaldesa de Madrid, jueza de profesión, que la condena a Maestre "limita su libertad de expresión". Es una formulación ambigua porque, en principio, para que limitar la libertad de expresión de alguien fuera, a su vez, condenable, habría que especificar por qué el limite establecido no es aceptable. Como jueza, Carmena sabe que no existen derechos absolutos y la libertad de expresión también tiene limites. De hecho, la misma Carmena trata de dar cuerpo a su posición hablando de que vivimos una involución democrática (con lo que habría que entender que la condena a Maestre es injusta por encontrarse en esa  reprobable tendencia) y aduciendo además criterios jurídico-formales en el sentido de que la sentencia va a recurrirse y que podría quedar sin efecto por una decisión de un órgano superior. Son cosas distintas pero, en el fondo, apuntan al mismo problema: el de justificar el límite impuesto al ejercicio de un derecho. Ese límite está claro: ofender los sentimientos religiosos de terceros, hacer público escarnio de sus dogmas, según dice el Código Penal. 

La cuestión, por tanto, no es si la libertad de expresión tiene o no límites, que los tiene. Tampoco si la sentencia es ajustada a los límites que el código penal señala que probablemente lo es, incluso cabe decir que es benevolente. La cuestión es si el tal delito está bien tipificado y qué quiere decir "ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa", una cuestión bastante vagarosa que aparece relacionada con otra mucho más problemática como es la de la blasfemia. La cuestión, en definitiva, es la de una protesta pública (perfectamente amparada en la libertad de expresión) en contra de la existencia de un lugar de culto pagado con el dinero de todos en un espacio público de una Estado no confesional. La cuestión es si esa protesta puede reprimirse invocando los sentimientos religiosos de quienes se arrogan el privilegio de atender a sus creencias religiosas en lugares en que estas no debieran estar y financiándolas, además, con el dinero de todos, incluso el de aquellos que no están de acuerdo con la existencia de esos lugares de culto en espacios públicos.

Este asunto, evidentemente, trasciende el caso concreto de la persona condenada y de la jueza que condena para ponerlo en el ámbito en que debiera estar, el del legislador y su obligación de impedir que unos ciudadanos abusen de otros en el ejercicio de sus derechos. Esto es, es el legislador el que debiera impedir que unos ciudadanos obliguen a otros a financiar sus supersticiones y respetarlas allí en donde su ejercicio no debiera ser lícito. Y, claro, acabamos topando con la Iglesia, como siempre en España y con el hecho de que este país, en realidad, es una hierocracia en la que siguen mandando los curas que imponen sus criterios a través de la confesión religiosa de la mayoría de los legisladores.

Por supuesto que Rita Maestre debiera ser condenada si hubiere ofendido los sentimientos religiosos de unas gentes que estuvieran cultivándolos en el ámbito privado, que es el propio de toda religión. Pero no es el caso. Ha sido condenada por protestar por el hecho de que unas gentes privaticen indebidamente un espacio público para el cultivo de sus ceremonias privadas.  Por eso es injusta esa condena, porque es injusta la norma legal que la ampara ya que esta, por la sinuosa influencia de los curas, no distingue entre el ejercicio público y el privado de un culto. 

Si alguien, por muy sensible que sea, se vale de la vía pública para organizar sus ceremonias y supersticiones estará expuesto a que otro -yo mismo que en esto apoyo a Rita Maestre- haga cuchufletas y se ría de su culto a mandíbula batiente. Los espacios públicos son tan míos como de los seguidores de cualquier secta y el mismo código penal que castiga a quien ofende los sentimientos religiosos de alguien sin importarle en dónde se exhiban castiga en el siguiente apartado del propio artículo a los que ofendan a quienes no tienen sentimientos religiosos y están en su derecho de no querer prácticas supersticiosas privadas en ámbitos públicos. Sí, exactamente ese delito que estaban cometiendo quienes rezaban en la capilla cuando Rita Maestre y sus gentes fueron a manifestar en público su desagrado con el mismo derecho que los otros hacían pública ostentación de sus creencias.

¿Lo ven? Un problema de interpretación. ¿Por qué he de considerar menos delito arrodillarse en público en la universidad que protestar con el torso desnudo?

Pero en ese asunto nadie quiere entrar por miedo a los curas.

Hoy, Palinuro en Olot

La conferencia en Lleida, en el Teatro Principal de Lleida fue muy grata. Hubo una gran asistencia. Los organizadores contaron unas 450 personas. Tuve que hablar desde el escenario, con un micrófono portátil inalámbrico. Al principio me parecía incómodo pero luego me di cuenta de que era un buen ejercicio. Teniendo que pasearme por el proscenio con el micrófono en una mano y el bloc de notas en la otra, no podía gesticular y encuentro que eso es una ventaja porque, como buen latino, tiendo a mover mucho las manos, demasiado, de forma que hube de disciplinarme.

Por desgracia, no estaba prevista grabación ni streaming, o sea, que no habrá vídeo e Youtube. Confieso que no se me ocurrió que pudiera pasar y, aunque mi mujer grabó algó con el móvil, ni está completo ni tiene la calidad necesaria. Insisto, no habrá vídeo. En algún momento pondré orden en mis notas y haré un post con la síntesis de la conferencia de Lleida.

Pero no podrá ser de inmediato porque hoy tengo la de Olot. Luego averiguaré si hay grabación. Es curioso cómo nos adaptamos a las novedades. Hace cinco o diez años, nadie pensaba en grabar sus intervenciones porque no había YT. Ahora, lo extraño es que no esté prevista. No se trata solamente del sedicente poder de la imagen sino del de la comunicación y las redes sociales. Un mundo nuevo. Como el que aspira a emerger en Cataluña.

En Olot, tendré el honor de hablar en la sala el Torín d'Olot a las 17:30, invitado por la Xarxa d'entitats de la Garrotxa, sobre el peliagudo tema del futuro de España y el de Cataluña. Para ir disipando equívocos y por si alguien cree que me las doy de profeta, que no es el caso, obviamente, hablaré del presente de los dos países. Pero,  como el futuro se gesta siempre en el presente porque depende de lo que nosotros hagamos cuando nos toca, estaré hablando del futuro. No como aquel héroe de Molière que hablaba en prosa sin saberlo, sino sabiéndolo muy bien porque, en efecto, el futuro, aquello que hemos de vivir, nos lo fabricamos nosotros en el día a día con las decisiones que tomamos y los compromisos que adquirimos.

Una cosa es clara -y no soy un spoiler de mi propia conferencia- el futuro de España y de Cataluña será muy diferente por la sencilla razón de que el presente ya lo es. Hace años que lo es. No querer verlo es parte de la extraña maldición que pesa sobre España, incapaz de saber lo que le pasa que, como decía Ortega, es justamente lo que le pasa.

Lo dicho, nos vemos mañana, sábado a las 17:30 en el Torín d'Olot.

divendres, 18 de març del 2016

Ni idea

Pero ni idea, oigan, se lo digo sinceramente. No teníamos ni idea. Es verdad que dije en un mitin hace unos años en Valencia que Rita Barbera era "la mejor" y cabe preguntarse con qué base digo lo que digo. Con ninguna, es obvio. Los políticos decimos siempre lo que nos conviene. Si ahora tengo que decir que Rita es la peor y la más ladrona, pues lo digo. No se me caen los anillos. Le puede molestar, ya lo sé. Pero más me molesta a mí que en todo el PP de Valencia no haya ni uno que no sea un ladrón desorejado. A ver, ¿cómo voy a decir ahora que se trata de una campaña de los sociatas y la canallesca contra el PP si hasta las mascotas de estos sinvergüenzas se llevaban la pasta a puñados quitándosela a los niños desvalidos, los discapacitados y los indiecitos de América? Claro que no sabíamos nada. Lo nuestro es no saber nunca nada. Ana Mato no sabía lo del Jaguar que se le había metido en la casa sin avisar, el muy patán; Ignacio González no sabía nada de un ático que unos desaprensivos han puesto a su nombre sin avisarlo solo para fastidiar; Granados no sabía nada de una maleta de un millón de euros que había en casa de su suegro y se pregunta a dónde habrán ido las otras. Pero, hombre, por Dios, ¿cómo vamos a saber esas cosas, esas minucias, cuando estamos sacrificándonos por la Patria? Yo, por ejemplo, leo El Marca, que es como la Revista de Occidente para mi nivel mental. Por eso suelo andar distraído y no me fijo en las preguntas que me hacen en las entrevistas. Me preguntan mucho cuándo pienso irme, ya que soy incapaz de formar gobierno, como si fuera tan fácil salir de La Moncloa. Ahí tengo a mi padre, gran dependiente, magníficamente atendido con cargo al erario, mientras los dependientes-basura, o sea la gente normal, no ve un ochavo de ayuda y, cumpliendo con su deber, van muriéndose con verdadero entusiasmo. Porque la igualdad de los seres humanos es un mito comunista como lo demuestra la ciencia, aunque no recuerdo cuál.  Lo dejé dicho cuando era joven, pues yo también fui joven, como esos chicos que van ahora al Parlamento con rastas; yo también fui revolucionario y rompedor: escribía en El berrido del Miño artículos hablando de cómo la igualdad de los seres humanos es una mentira de rojos y masones. ¿Cómo vamos a ser iguales Sánchez y yo, hombre, si ni siquiera se sabe el Cara al sol? Ese Sánchez, empeñado en echarme de La Moncloa sin miramiento alguno, cuando todo el mundo ve que soy feliz aquí, que es el lugar que me gané en las elecciones de 2011 a base mentir sin parar, asegurando que pensaba hacer lo contrario de lo que pensaba hacer. Y Rubalcaba, con la cabeza como un bombo sospechando que estaba mintiéndole, pero sin saber cómo, el infeliz. Yo lo hago de cine; miento tan bien que ya no sé si miento o no miento y, para enterarme, tengo que mirar si guiño compusivamente el  ojo izquierdo. Por ejemplo, me acusan de haber cobrado sobresueldos desde la primera comunión, de que la Gürtel me pagó los trajes, las corbatas, las camisas, como a Camps y hasta los viajes, como a Soria, pero yo salía en el plasma diciendo que no estoy en política por dinero y asunto arreglado. La gente es pobre de espíritu, como se dice en las bienaventuranzas y precisamente por eso mismo, se cree todas las mentiras que se le colocan. Y, si no basta con los sermones de los curas, a los que llenamos bien el buche con dineros públicos, se pedía a la recua de periodistas a sueldo que tenemos por todos los medios que intervinieran y se les ordenaba lo que tenían que decir, como a ese Marhuenda que tuve de correveidile en gobierno, cuando ya era ministro con Aznar que dudaba entre pasarme a mí la antorcha o elegir a Rato. ¡Anda que si elige a Rato a estas horas estamos todos en Soto del Real, haciendo compañía a Díaz Ferrán, el amigo íntimo de la lideresa, un empresario a carta cabal y un visionario, de esos que generan riqueza, aunque luego se la gasten en putas, pues están su derecho por ser la élite de la sociedad, como debía serlo su protectora, Aguirre, la caza-talentos, incapaz de cazar no ya un talento sino un vulgar lector y que lucía una densidad de ladrones por poltrona superior a la de la cárcel modelo.  Y todo porque es una inútil, incapaz de organizar el latrocinio con sentido patriótico, como corresponde al espíritu militar heredado del Caudillo y acogido a indulgencia plenaria administrada por el cardenal primado, a cambio de haberle cedido la Mezquita de Córdoba a la Iglesia por seis euros. Sí, ya sé que no todas las mentiras valen igual. No es lo mismo decir que no conozco de nada a Bárcenas, aunque todo el mundo nos haya visto en el Congreso que robar la caja de las pensiones y dejar a los miles de jubilados a la intemperie y a merced de la inseguridad. Esto es más duro, aunque siempre acabamos bien, con los vejetes encantados, sobre todo los que no pueden valerse y los traen casi en brazos las monjitas, con la papeleta del PP ya en el sobre. Es el orden natural de las cosas, el que hace que unos cobren salarios de cientos de miles de euros, mientras otros, por desgracia, no pasan de cuatrocientos y jornadas de diez horas. A mí estos me gustan, pues revelan el buen fondo del ser humano, pero prefiero a los que generan empleo y crean riqueza, los Matas, Fabra, Rato, Blesa, González, Camps, Bárcenas, Correa, Granados, Díaz Ferrán, Fernández, Figar, Baltar, Blasco, Grau, Barberá, Infanta, Urdangarín,  y, como soy demócrata y no se me caen los anillos, también prefiero a los Chavez y Griñán e igual prefiero a los Pujol, a los que no hago ascos a pesar de ser catalanes. Lo único que me jode es que sean tan tontos que se dejen pillar porque entonces hay que ir untando a los jueces y procurando que los dos cagahostias del ministerio del Interior tomen represalias contra los policías que se propasan, creyendo que están en servicio para hacer que la ley se cumpla, como si el cumplimiento de la ley fuera obligación nuestra y no de la plebe, los rojos y los separatistas de la antiEspaña.

Palinuro hace doblete

Para el día de hoy, como anuncié ayer, conferencia de Palinuro en Lleida. El texto de la convocatoria era el siguiente:

Invitado por la Assemblea Nacional Catalana y Ómnium Cultural, Palinuro acude mañana, día 18, a Lleida, a hablar sobre el proceso nacional catalán en este momento tan interesante en que en Cataluña las cosas marchan tranquila pero firmemente, mientras que en España hay un parón institucional que más parece marasmo y desconcierto, con un gobierno que no quiere irse, pero no sabe como evitarlo y una oposición  que quiere llegar, pero no sabe cómo conseguirlo. No se ponen de acuerdo para gobernar España a la que quieren unida bajo sus postulados y tratan de convencer a los catalanes de que se queden a formar parte de un proyecto que son incapaces de definir.

En fin, no adelantaré más del contenido de mi intervención y me honraré mucho de exponerla en su momento. El encuentro tendrá lugar en el Teatre Principal de Lleida, porxos de la Paeria, nº 7, el viernes, 18 de marzo a las 19:30. Allí nos veremos.
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Luego, al día siguiente, sábado, en Olot, tendré el honor de hablar en la sala el Torín d'Olot a las 17:30, invitado por la Xarxa d'entitats de la Garrotxa, sobre el peliagudo tema del futuro de España y el de Cataluña. Para ir disipando equívocos y por si alguien cree que me las doy de profeta, que no es el caso, obviamente, hablaré del presente de los dos países. Pero,  como el futuro se gesta siempre en el presente porque depende de lo que nosotros hagamos cuando nos toca, estaré hablando del futuro. No como aquel héroe de Molière que hablaba en prosa sin saberlo, sino sabiéndolo muy bien porque, en efecto, el futuro, aquello que hemos de vivir, nos lo fabricamos nosotros en el día a día con las decisiones que tomamos y los compromisos que adquirimos. 

Una cosa es clara -y no soy un spoiler de mi propia conferencia- el futuro de España y de Cataluña será muy diferente por la sencilla razón de que el presente ya lo es. Hace años que lo es. No querer verlo es parte de la extraña maldición que pesa sobre España, incapaz de saber lo que le pasa que, como decía Ortega, es justamente lo que le pasa.

Lo dicho, nos vemos mañana, sábado a las 17:30 en el Torín d'Olot.

dijous, 17 de març del 2016

Sin ideas, sin principios, sin moral

Quien hace una semana dijera que había una crisis en Podemos se echaba encima una legión de fanáticos enfurecidos, true believers, dogmáticos cerrados insultándole y acusándole de todos los pecados y vicios: envidioso, inútil, vendido, canalla, la sarta habitual de gente no acostumbrada a pensar por su cuenta.

Hoy es obvio que en Podemos hay una gresca descomunal, que no la ha fabricado El País ni es invención de ningún enemigo del pueblo, como sostenía el aparato de propaganda de la organización; que no hay una campaña del maligno en contra de esta brava organización de sacrificados luchadores por la patria; que, diga lo que diga su agitprop, no es Podemos la organización más agredida por los medios, sino el PSOE, pues hasta en eso mienten. Aparte del buen trato que dispensan muchos medios a los morados con el fin escasamente oculto de dañar a los socialistas, aquellos cuentan, por lo menos, con un par de digitales y una cadena y media de TV que amparan y ensalzan al partido, difundiendo sus consignas. Mucho más de lo que tiene y tendrá el PSOE. Contabilícense las horas de pantalla de las gentes de Podemos, compárense con las de los socialistas y dígase si lo anterior es o no cierto.

También es obvio que esa gresca no es por cuestión de ideas, conceptos, teorías. De esas cosas, en Podemos no hay. Es una pelea por puestos, sillones, poder; una bronca táctica por el control de la organización; una pelea de fulanismos, de quién está más cerca del líder y goza de su confianza, vaya usted a saber por qué razones, pues por la reflexión teórica ni en sueños. Eso es algo que viene grande al líder y su inmediato entorno, en donde cuesta más encontrar una idea que un pingüino en el Congo. El postulado es elemental: el líder siempre tiene razón, mientras sea el líder, por supuesto y aunque no diga más que cursilerías como esa última defensa epistolar de la belleza.

Es la resurrección del espíritu de IU que, después de haber sido fagocitada por Podemos, resultó demasiado indigesta y ha acabado comiéndose a su fagocitador. Una gran ironía; mutatis mutandis, los versos de Horacio, Graecia capta ferum victorem cepit ("Grecia cautiva, capturó a su vencedor"). Es el estilo cainita de aquella federación que fundó el pomposo Anguita, plena de termitas, dispuestas a comerse todo lo que se construyera. Como están comiéndose a Podemos, en un guirigay más y más incomprensible hecho de egos inflados y vacuos, narcisismos enfermizos, gesticulación, petulancia, charlatanería, humo.

La indigencia teórica de unos y el simulacro especulativo de otros, importado de lejanas tierras, no sirven para nada a la hora de actuar con un mínimo de cordura en el campo de la política práctica cotidiana. Paralizados todos por sus broncas internas son incapaces de aportar soluciones aceptables a los acuciantes problemas de la gente a la que dicen defender y de la que en realidad saben tanto como de los kázaros.

Parece que el resultado de la última bronca entre bolcheviques, neobolcheviques, seudobolcheviques, postbolcheviques y simples bocazas, consiste en no pactar con el PSOE, la vieja neurosis del sorpasso rediviva, como si un aluvión de advenedizos pudiera aniquilar un partido centenario, en el que hay de todo, mucho malo y mucho bueno, especialmente su militancia. Y sin olvidar que en sus filas, hay experiencia y capacidad de acción, muchas veces puestas al servicio del adversario, como ahora, por desgracia lo está al servicio de la dinastía y de un nacionalismo español más propio de la derecha que de la izquierda.

Verdad es, el viejo PSOE está hecho unos zorros desde el punto de vista de su condición de partido de izquierda, pero los electores lo han puesto en el centro de todas las combinaciones y eso le da una dignidad y una autoridad que los de Podemos no tienen por más que presionen con exigencias fuera de lógica, pensando que los políticos profesionales a los que se enfrentan van a dejarse embarullar por sus peculiares interpretaciones de la realidad electoral y política.

Palinuro, que es de piñón fijo, sigue pensando que el gobierno ideal sería uno de la izquierda (PSOE, Podemos, IU e independentistas catalanes), pero cada vez veo más en globo la posibilidad. Ya no solo dudo de que Podemos sea leal. Ahora dudo hasta de que sea. A secas.

Es suicida: si no hay pacto con el PSOE, habrá elecciones en junio, en donde muy probablemente, saldrá una victoria de este que enterrará las ambiciones de Podemos. Y no será una victoria abrumadora porque también el Partido Socialista, aparece muy afectado por la corrupción en Andalucía. De todas formas para quienes quieran confundirlo todo: el PSOE presenta casos de corrupción que claman al cielo, pero no es un partido intrínsecamente corrupto, como el PP; no es una presunta asociación de malhechores. Si Podemos aparece validando con su voto que siga gobernando Rajoy, no le arriendo la ganancia en las elecciones.

Mañana, en Lleida

Invitado por la Assemblea Nacional Catalana y Ómnium Cultal, Palinuro acude mañana, día 18, a Lleida, a hablar sobre el proceso nacional catalán en este momento tan interesante en que en Cataluña las cosas marchan tranquila pero firmemente, mientras que en España hay un parón institucional que más parece marasmo y desconcierto, con un gobierno que no quiere irse, pero no sabe como evitarlo y una oposición  que quiere llegar, pero no sabe cómo conseguirlo. No se ponen de acuerdo para gobernar España a la que quieren unida bajo sus postulados y tratan de convencer a los catalanes de que se queden a formar parte de un proyecto que son incapaces de definir. 

En fin, no adelantaré más del contenido de mi intervención y me honraré mucho de exponerla en su momento. El encuentro tendrá lugar en el Teatre Principal de Lleida, porxos de la Paeria, nº 7, el viernes, 18 de marzo a las 19:30. Allí nos veremos.

dimecres, 16 de març del 2016

Esa sensación de ridículo...

Tarde Piache. En un alarde de hidalguía castellana, Sánchez va a Cataluña a amansar a los díscolos catalanes mientras Rivera se ríe de ellos en el Congreso de Madrid para demostrar lo catalán que es. Lejos de Sánchez la estólida soberbia del okupa de La Moncloa que lleva años sin dirigir la palabra a nadie en Cataluña que, en el fondo, es "tierra conquistada", como decía su padrone Fraga. Sánchez no es así. Es de la escuela de Salamanca y cree que los catalanes, como los indios de América, tienen alma. Por eso les lleva unos abalorios en forma de trenes, alguna infraestructura y mucho monólogo que él llama diálogo. Su ignorancia de Cataluña es tan enciclopédica que no se ha enterado de que allí solo se puede ir ya a hablar de igual a igual y no de arriba abajo. Ese es el verdadero diálogo. Aeque principaliter lo llama la Iglesia, vieja zorra llena de astucias. Cataluña tiene una hoja de ruta hacia la independencia y, al cabo de ella veremos quién es más independiente, si Cataluña  o España. Por cierto, será interesante saber si Sánchez informará al presidente de los sobresueldos de sus conversaciones con Puigdemont, como manda la corrección democrática. Mientras lo decide, una unidad de vehículos blindados del ejército español ha entrado en Cataluña, sin duda para contribuir al diálogo sanchesco.

Por la gracia de Dios. El gobierno del okupa se declara en rebeldía frente al Parlamento que lo ha nombrado en su legislatura anterior y el Parlamento corre a chivarse al Tribunal Constitucional cuyo presidente fue nombrado por el gobierno. Todo queda en casa, si es de buena familia.  Patxi López, nuevo en el cargo, no se ha leído los papeles todavía y no ha llegado a la parte en que se regula la moción de censura para que el Parlamento, que es un órgano soberano por encima de todos los demás, mande a escardar cebollinos a ese gobierno de pedantes ergotistas. Hace falta ser fascista para decir que en un régimen parlamentario pueda haber un gobierno no sometido a control del Parlamento. Es verdad que este gobierno no es otra cosa que una presunta banda de ladrones. Pero, caramba, no hacía falta quitarle el "presunta" pensando que estaba diciéndose algo jurídicamente sublime. O quizá no sea ignorancia lo de López sino puro pavor, miedo de que si el Parlamento se atreve a interponer la moción de censura (a lo que está obligado, en realidad), la ratita hacendosa de la vicepresidencia muy enojada, le envíe a un charlista (así se definía a sí mismo el periodista García Sanchiz)  de la llamada "gloriosa" a soltarle sofisma tras sofisma. Que no hay nada más cobarde que los representantes populares de izquierda frente a los de la buena estirpe de la derecha.

El motorista de Podemos. A este Sergio Pascual lo han destituido al modo en que el Caudillo desnombraba a sus ministros. Para que no se sulfure la bancada de auténticos creyentes, diremos que el motorista era como los de Jean Cocteau en Orfeo, aunque no haya mucho parecido entre Pascual y Jean Marais. Con este cese fulminante se quiere dar imagen de unidad, armonía y concordia. Podemos no padece el síndrome de IU, aunque esté lleno de gente de IU. Y no padece crisis, pues eso son infundios de los perversos socialistas. Y si la padece, es de crecimiento. Falta estro entre los fieles. Más que de crecimiento podían hablar de metamorfosis. La crisálida ha dado paso a la imago, típico objeto de culto. El partido funciona como un engranaje perfecto. Y la prueba es que, a dos semanas de la fallida investidura de Sánchez, nadie sabe qué pretende hacer, si volver a negociar con el PSOE, apoyar un gobierno de Sánchez o jugársela a una carta, yendo a nuevas elecciones. Resulta simplemente onírico que fulminar a un dirigente del "núcleo duro" y amenazar con exigir "responsabilidades", como si fuera la purga de Benito, sea acercarnos a la palingenesia prometida. Aquí alguien sigue confundiendo la teoría (o sea, la doctrina) con la práctica (o sea, el oportunismo) y, claro, así de lucidas van las cosas.

Blanco es el color. Doña Rita Barberá, todo un carácter así como de sainete, regidora casi perpetua de Valencia, asegura que jamás vio o supo o intuyó o sospechó o se malició, o se coscó, o percibió, o se percató de que en torno suyo todo el mundo pringaba. Nueve de diez concejales investigados o procesados dan para mucho pringe, tanto que al no pringado, si es un ser humano y no el oso Yogui, habría que canonizarlo. Y si es el oso Yogui, también, pues ya le toca.  Pero ella pasó por allí impoluta, sin alterar ese peinado al estilo de la permanent de Victoria Kent. Y llega a Madrid, al Senado, a su trabajo, en definitiva. Pero, cuando va se acreditan docenas de medios para reportear sobre tan insólito evento. Porque ella es una "profesional", dice, pero no dice de qué. Viene encantada porque Rajoy le ha abierto los brazos y la ha blindado a efectos judiciales, prueba de la gran confianza que tiene en su honradez. Pero alguien en el partido le clava un puñal por la espalda, típica traición aleve, envidia carroñera. Le han abierto un expediente informativo y los expedientes, ya se sabe, los carga el diablo. Es pena que la señora no pueda decir eso de "usted no sabe con quién está hablando" porque lo sabe todo el mundo.

¿Se puede ser más cobarde?

El rebaño de mansas ovejas baladoras llamadas diputados acaba de descubrir lo que todos sabíamos hace días: que el gobierno se ha declarado en rebeldía frente al Parlamento. Bien, que un gobierno de presuntos ladrones, franquistas y meapilas ignore al Parlamento no es nada nuevo. Lleva cuatro años haciéndolo con su mayoría absoluta. Está en la naturaleza de las cosas que los fascistas desprecien la representación popular.

Lo asombroso es la reacción de los diputados. Aterrorizado, el presidente de la Cámara escribe un abyecto ruego a la ratita hacendosa que funge de vicepresidenta del gobierno pidiéndole que "reconsidere" su actitud. Sobra decir que esta vicepresidenta, que lo que tiene de soberbia lo tiene de ignorante, contestará con un par de estúpidas leguleyerías.

En previsión de ello, el portavoz de los socialistas, Antonio Hernando, otro pusilánime, como su secretario general, que ha aprovechado para esconderse, amenaza con un conflicto de competencias ante... el Tribunal Constitucional. Sí, ese órgano sin prestigio ni autoridad, poblado de individuos complacientes con el príncipe y presidido por un antiguo militante del partido del gobierno.

Esto es una pura vergüenza y una humillación al conjunto del electorado. Si no tenéis coraje para poner a los fascistas en su sitio, idos a vuestras casas y no pidáis nunca jamás el voto a quienes os hemos puesto ahí creyendo que érais personas rectas y valerosas. Sánchez, Iglesias, Rivera, por si no lo sabéis, detrás de vosotros hay millones de personas esperando que cumpláis con vuestro deber y hagáis frente a esta provocación de franquistas, que no os arrodilléis ante este golpe de Estado perpetrado por un puñado de granujas, dirigido por un presunto mangante y que han decidido romper el Estado de derecho.

Presentad ya una moción de censura. Demostrad que tenéis el valor que se os supone y merecéis el salario que os pagamos.

Si no lo hacéis seréis cómplices de esta última ignominia.

dimarts, 15 de març del 2016

Moción de censura

Palinuro pasó buena parte de la legislatura anterior pidiendo a la oposición una moción de censura contra este gobierno inenarrable de corruptos, neofranquistas e ineptos. Pero no lo consiguió. La oposición mayoritaria (PSOE) en aquella legislatura era un puñado de cobardes y medio cómplices con las barbaridades del gobierno contra la gente. Para ocultar sus miedos, algunos decían que era inútil presentar una moción de censura (MC) porque se perdería al tener el PP mayoría absoluta, como si no fuera evidente que la importancia de la MC no era que se ganara, sino que se pudiera hablar al país con un discurso nuevo y poner en evidencia al Sobresueldos.

La diferencia con la situación actual es que hoy la MC se gana si, como es de esperar, se presenta ya, proponiendo como presidente a Pedro Sánchez (el que suscita mayor consenso) con el acuerdo de PSOE, Podemos, C's e IU, en total, 201 diputados. Si de verdad, los cuatro grupos quieren poner término a esta vergüenza internacional, con el okupa de La Moncloa, basta con que firmen la moción y, con 201 diputados, Mariano Garrapata tendría que ir a presentar su dimisión al Rey y Sánchez quedaría automáticamente nombrado presidente del gobierno. Sería el comienzo de la regeneración de España. Los pactos para la gobernación podrían venir después y hasta resultarían más fáciles. Pero first things first: librar al país de esta peste de presuntos malhechores.

Porque ese comienzo de regeneración democrática no es creíble mientras el turbio personaje, cobrador de sobresueldos, siga maltratando la lengua y diciendo disparates, okupando La Moncloa. Por el bien de todos, incluso de él mismo, cuanto antes se vaya a ocuparse de su futuro procesal, mejor. Habiéndose descubierto un escandalazo de blanqueo de capitales en el PP valenciano, se entiende que el apoyo del PP en esta comunidad anegada de latricinio y corrupción, fue decisivo para que Rajoy ganara un dificil congreso del PP y la nominación a candidato a la presidencia del gobierno y se entiende que esto lo ha dejado hipotecado de por vida a esta banda de presuntos delincuentes.

¿Motivos para presentar la MC? Que el okupa de La Moncloa y Maribárbola, la ratita hacendosa, han decidido declararse en rebeldía y no dejarse fiscalizar por el congreso. Un gobierno en un Estado de derecho que no responde ante el órgano de la soberanía popular porque no le da la gana. Tal es, en definitiva, la "razón" que estos neofranquistas aducen para no respetar las normas mínimas de la democracia parlamentaria en donde no hay nadie por encima del Parlamento.

Está bien que los diputados se pongan de acuerdo para exigir la rendición de cuentas del gobierno ante el Parlamento, pero conviene no darse por satisfechos con esta medida parcial por naturaleza. El gobierno de Rajoy está en rebeldía frente al Parlamento y el Parlamento debe destituirlo ya, sin más explicaciones ni premisas. Si él no se retira voluntariamente porque no está en la naturaleza de las garrapatas renunciar a su presa, oblíguesele por decisión de la mayoría absoluta del Congreso. De este modo, el Parlamento recuperaría algo de la dignidad perdida durante cuatro años de sumisión a las arbitrariedades de una mayoría absoluta de neofranquistas.

Vengan ruedas de molino

A estas alturas, una película más sobre casos de pederastia en la Iglesia católica apenas puede aspirar a ser noticia. No lo son ni los que salen todos los días. Debe de haber ya una docena de films y piezas de teatro tratando el asunto. Yo he visto dos más. Y el conocimiento de que el abuso sexual de los niños en instituciones católicas ha sido siempre, y probablemente sigue siendo generalizado, tampoco provoca ya mucha sorpresa. Ahora mismo tenemos una investigación en marcha en un colegio de maristas en Barcelona por supuestos casos de pederastia. Ocurre con el abuso sexual de los niños lo que con los asesinatos machistas de mujeres: todo el mundo los repudia, a todo el mundo abochornan, pero siguen produciéndose y seguirán haciéndolo mientras no se tomen medidas que verdaderamente atajen estas dos plagas. Confieso que no tengo muy claro qué hacer con el machismo asesino, aparte de intensificar todo lo que se hace (que es poco) y de insistir en la cuestión de la educación.

En cambio, en el caso de los curas pederastas lo tengo clarísimo: hay que abolir el celibato eclesiástico. Es algo muy difícil porque esa práctica antinatural y aberrante que llevan siglos pagando miles y miles de niños, no es cosa de doctrina o dogma sino puro interés material. Aparte de lo que ella dice que es y sus seguidores creen mejor o peor, la Iglesia católica es un negocio, una empresa, una máquina de acumular riqueza, capital, con una codicia sin límite. Y la base de ese gigantesco negocio de la puta de Roma (como la llamaba Lutero) es el celibato sacerdotal: los curas no pueden conocer mujer, ni casarse, ni tener hijos y, por lo tanto, no tienen una familia en la que gastar sus ingresos, ni una descendencia a quien legar sus posesiones si por casualidad las tienen, que suele pasar, pues no es raro que los viejos que se confiesan con ellos, les dejen sus fortunas. Así estas van a la Iglesia.

Mientras el verdadero dios de la Iglesia católica siga siendo Mamón, el clero será célibe y un porcentaje mayor o menor de él, seguirá metiendo mano a los niños y más que la mano, si puede.

No, el tema no es original, pero Spotlight es una gran película y muy valiente. Y también original porque no narra un caso de abusos sexuales sino directamente la primera historia de denuncia de abusos sexuales masivos y prolongados en el tiempo en la dióceses de Boston. El escándalo que destaparon los periodistas del Boston Globe hacia 2002. La primera vez que se demostraba fehacientemente que los abusos a los críos eran una práctica habitual en las instituciones católicas, que hubo setenta curas, solo en Boston, implicados en el asunto y que se descubría también que la diócesis, a las órdenes del cardenal Bernard Law se dedicaba a tapar los casos, trasladar los curas pedófilos de destino (sin castigarlos ni entregarlos a la justicia) y llegar a acuerdos económicos privados con las familias, comprando el silencio de estas. Gracias a esa investigación del Boston Globe se supo de cientos de casos más en los EEUU, miles por todo el mundo, desde Australia a Irlanda, pasando, claro por la muy católica España.

Algo repugnante, una especie de asquerosa externalidad de la Iglesia como empresa que ensucia y contamina el medio moral que se supone debe fortalecer.

Spotlight es una gran película, también una "historia real" como esa tontería de El renacido, pero con mucho fuste, mucha categoría, mucho interés para todos los que creen que en el mundo hay demasiadas injusticias y denunciar las que se puedan es un deber de cada uno de nosotros. Le dieron un oscar a la mejor película y otro a algo más. Porque, aunque la historia es trepidante, narrada a un ritmo vertiginoso, quizá con abuso de travellings que llegan a cansar, su mérito no está en los efectos especiales y otras pendejadas sino en que aborda descarnadamente un problema que nos concierne a todos y denuncia a los culpables. De hecho, el cardenal Law tuvo que dimitir de la archidiócesis y el Papa Juan Pablo II, otro que tal, lo nombró archipámpano en Santa Maria Maggiore en Roma, sin duda para que hiciera penitencia por el daño causado. Al fin y al cabo, un lugar cómodo y bastante más grato que el fondo del mar con una rueda de molino atada al cuello que era como Cristo quería ver a los pederastas, según San mateo (18,6).

O sea, en realidad, la película son dos películas: una, una historia de pederastia católica, la primera; dos, una típica historia de encubrimiento, al estilo de Watergate y casos similares. De aquella ya hemos hablado bastante y llegado a mi conclusión: mientras no se suprima el celibato de los curas, ningún niño estará a salvo de estos depredadores, víctimas ellos mismos de la codicia eclesiástica y victimarios de los verdaderos perjudicados, los niños, a quienes estos desalmados han destruido la vida.

El segundo aspecto es la vieja historia de David contra Goliat: los cuatro reporteros de la sección de investigación del Globe, llamada Spotlight contra la enorme maquinaria de la Iglesia, sus apoyos institucionales, sus influencias, sus amenazas y chantajes. La lucha de un periódico de papel del que más de la mitad de los suscriptores son católicos y que tiene que encontrar un punto de equilibrio entre la necesidad de ir con pies de plomo para no publicar nada sin contrastar y la de ir con pies alígeros, no fuera a ser que algún colega desaprensivo le pisara la historia.

El relato es de comienzos del milenio y el siglo (de hecho coincide con el atentado a las torres gemelas) y en esa época está dándose ya la transición de la prensa de papel a la digital. Parte de la acción se desarrolla a través de móviles aunque todavía no hay whatsapp. Al final, unos planos de las rotativas echando humo, escupiendo los atados de diarios que son cargados después en furgones de reparto al amanecer es como un nostálgico adiós al mundo de la prensa viva, escenas que recuerdan a Ciudadano Kane o El manantial.

La interpretación es soberbia y el guión fantástico. Esto es cine.

dilluns, 14 de març del 2016

El ménage à trois

Dice Errejón que un pacto a tres, PSOE, Podemos, Ciudadanos es un objeto político no identificado". Tiene su gracia. Lo que antes era un OVNI, ahora es un OPNI. Es de agradecer que el rechazo al ménage à trois que aquí se apunta bajo el seguramente más prudente nombre de "tripartito" se haga con un toque de humor y no repita el hosco veto de los primeros días a cualquier acuerdo con C's. Al final será posible pactar.

Posible y obligado. Obligado y rápido. Rápido y radical. Radical y expeditivo. El Parlamento tiene que ponerse a trabajar ya. Hay un montón de normas inicuas, injustas, estúpidas, antipopulares, impuestas por la mayoría absoluta pepera y pendientes de derogación. Eso no admite demora. Para eso hemos elegido al Parlamento, para que empiece a funcionar ya, devolviendo al país los bienes espirituales (derechos y libertades) y materiales (sueldos, salarios, pensiones, fondos) que esta presunta banda de malhechores le había arrebatado. Para que invierta el sentido de la involución autoritaria de la legislatura pepera más atroz y antisocial que se recuerda.

Ese es el trabajo que hay que hacer, aunque muchas de las propuestas que se presentan son no de ley. Ya se irán presentando proposiciones de ley para restaurar todo lo que la derecha ha arrebatado a la gente. Y en el curso de esa actividad que los respectivos portavoces están obligados a consensuar, los de Podemos, el PSOE y C's irán tejiendo hilos comunes y conociéndose mutuamente, a ver si deciden llegar a algo más que a una mera colaboración parlamentaria; por ejemplo, a un gobierno tripartito..

No obstante, hay algo que ya da mala espina porque huele a la incompetencia, la cobardía y el apoltronamiento de la oposición mayoritaria en la legislatura anterior. Mariano el Garrapata ha lanzado un reto al Parlamento, asegurando que este no puede controlar las acción del gobierno por estar en funciones. Es una insolencia gratuita, un insulto a la inteligencia y un intento de situarse como gobernante por encima del Parlamento y, por tanto, por encima de ley. Algo que el Parlamento no puede consentir bajo ningún concepto. Si los diputados de la oposición tuvieran el valor que les faltó en la legislatura anterior, ya estarían tramitando una moción de censura iniciada por los tres partidos PSOE, Podemos y C's, con Pedro Sánchez como candidato a lo presidencia del gobierno. 

Con una moción de censura, cumpliríanse los dos objetivos más urgentes en la izquierda de hoy: a) echar al Sobresueldos y su banda de presuntos chorizos y b) poner en marcha una política de restauración democrática y lucha contra la corrupción. Los de Podemos no tienen otra salida. Ir a unas elecciones nuevas implica la seria posibilidad de ser barridos del mapa electoral.  Solo queda tomar posiciones en el Parlamento y sellar un acuerdo tripartito PSOE, Podemos, C's , incluyendo a quienes quieran participar en él.

Se entiende la posición del PSOE, de pedir la abstención a Podemos para facilitar un gobierno de Sánchez, diz que aprovechando la división interna del partido morado. Nada de abstenerse: hay que negociar un acuerdo y entrar en el gobierno porque solo desde el gobierno se transforma la realidad, se cumple con el programa y se responde a las peticiones de los votantes. Nada de abstenerse y quedarse de pasmarote, viéndolas venir. Hay que corresponsabilizarse en la gobernación del país.

Para eso fueron elegidos. No para mantenerse al margen o, lo que es peor, para impedir un gobierno de cambio. 

Renacidos los espectadores al salir

Parece que esta película tiene varios oscars. No me extraña, considerando lo que los oscars premian habitualmente. Entre ellos al mejor actor, Leonardo di Caprio. Tampoco me extraña. La película está hecha para que le den un oscar al mozo... y no sé si por algún otro motivo. Y ¡cómo no iban a darle un oscar! Sería sadismo no hacerlo. Casi dos horas gruñendo, bramando y espumajeando en primer plano no era para menos. Llamar actuación a eso es paródico, pero si le dan un óscar, sus razones tendrán.  Leonardo di Caprio tiene toda la exhuberancia de su homónimo da Vinci, pero es bastante más cargante.

La publicidad del film anuncia que está basada en hechos reales. Hollywood es muy aficionado a filmar the real ting e imprimirle su sello característico con una mezcla de cursilería, desmesura, todo el gore que se pueda y montañas de efectos especiales. En realidad, el cine de Hollywood es efectos especiales, de esos que encandilan a los niños que, según el topicazo al uso, todos llevamos dentro. Supongo que los psicólogos sociales podrán explicar esa fascinación especial que la industria del cine parece sentir por las "historias reales". De mí sé decir que me interesan cuando de su realidad se han derivado consecuencias objetivas que afectan a terceras partes, o a todos. Cuando se trata de una historia privada de un señor o señora que ha tenido una u otra experiencia, pero carente de impacto en la vida colectiva, reducida al ámbito de su más estricta intimidad, tanto da que sea real como inventada.

La película está rodada toda ella en exteriores, en unos paísajes increíbles. Parece como si, a medida que nos cerramos más y más en nuestras ciudades, nuestros ámbitos artificiales, nuestras casas, calles, plazas, sin ver más naturaleza que la de los documentales del National Geographic, sintiéramos la necesidad de evadirnos y purificarnos en el cine: montañas, cordilleras, valles nevados, caudalosos ríos, bosques de árboles gigantescos, lagos helados, grupos de alces, manadas de búfalos, todo sirve para recordarnos que somos humanos, para distraernos, para que nos consolemos por este destierro de alquitrán y ladrillo en que vivimos. Pero todo eso está aquí puesto al servicio de esta truculenta historia, cuyo interés acaba siendo casi meramente quirúrgico: si el hombre literalmente despedazado por un oso sobrevivirá. De ahí que lo que hubiera sido la belleza de la contemplación de una naturaleza salvaje, se convierte en una instrumentalización de poca altura. Los paisajes son extraordinarios, sí, pero la fotografía no los aprovecha y, a veces, incurre en auténticos adefesios, cuando no en cursilerías místicas con evanescentes doncellas levitando sobre la pradera.

La peripecia humana es de un interés menos que moderado: lo dicho, una historia de superación y venganza. Y la trama, bastante poco convincente ni justa. La historia será real, pero la circunstancia es una caricatura. De los tres grupos en presencia, los tramperos estadounidenses, los franco-canadienses y los indios, los que llevan la peor parte y quedan como unos auténticos canallas, violadores, ladrones y asesinos son los francocanadienses, sin que haya una razón convincente para ello. La realidad de la historia no impide que el guión se base "en parte" en una novela, en la que el autor habrá puesto lo que haya querido de su cosecha. O el director. Es tan caricaturesco el maniqueísmo entre yanquies buenos y franco-canadienses malos que uno se pregunta si no será un anacronismo arrastrado del tiempo de la guerra de los Siete años, cuando ingleses y franceses pelearon por aquellas tierras.

Igual que la historia del escalpelo, presente en el relato, pero de acuerdo con la versión oficial, según la cual eran los indios los que acostumbraban a arrancar el cuero cabelludo a sus enemigos vencidos. Pero esto es algo que los indios, al parecer, aprendieron de los blancos, que eran quienes cortaban las cabelleras a los indios muertos por la misma razón por la que los cazadores de lobos, cuando regresan a la base, a cobrar por las fieras muertas, no traen los cadáveres, sino las colas. Tampoco los colonos que cazaban indios los llevaban muertos a los fuertes, sino solo sus cueros cabelludos. De esta civilizada práctica comercial parece que aprendieron los indios a hacer lo mismo.

En fin, si algo no me parece insoportable en esta muestra de desmesura y falta de gusto, es la música.

diumenge, 13 de març del 2016

¿Qué hacer?

Los sondeos aciertan por lo general con anterioridad al resultado que vaticinan. Después de este es fácil que muestren fallos garrafales. Pero antes suelen traducir lo que un generalizado sentido común tiene por verosímil, debidamente orientado por los intereses de quienes los encargan. Esa es la explicación de la proliferación demoscópica. Los sondeos son en buena medida un arma electoral más con la que no se pretende anticipar un resultado sino configurarlo. En la situación de parálisis del sistema político español, el sondeo de Metroscopia de El País parece pensado para premiar a los chicos buenos, los que han hecho los deberes de preocuparse por la gobernación del Reino, y castigar al díscolo, al que entró en el hemiciclo a soltar soflamas incendiarias.

Lo primero, que el electorado premie la voluntad pactista, moderada (o la que pasa por tal) era muy de esperar. La gente disfruta viendo espectáculos de gladiadores y cómo unos candidatos arremeten a mordiscos contra otros, pero, cuando reflexiona sobre las consecuencias, prefiere actores tranquilos, capaces de sentarse, hablar y llegar a acuerdos y conclusiones, por insulsos que sean. O quizá, precisamente, por ser insulsos. En cambio, con los fogososy exaltados sucede al revés: gusta verlos de gallitos en el corral pero, llegado el momento de saber con quién quiere uno jugarse los cuartos, no con el que va buscando bronca como en los garitos apaches. Hay que ver cómo ha cambiado la consideración pública de Podemos en cosa de meses: Iglesias ha pasado de ser casi un icono del fervor popular a ser uno de los líderes peor valorados, apenas por encima de Mariano Sobresueldos. Y eso es terrible. En cambio, el vacuo Rivera pica alto en las preferencias populares. Es el único líder al que la gente valora en positivo.

El descenso de Podemos en caso de elecciones, algo que ve cualquiera, no solo está producido por la incapacidad de su líder para controlarse en el discurso público, sino también por la creciente percepción de que el partido no es más que una copia disimulada de IU, con las inevitables e incomprensibles broncas internas entre fulanistas y menganistas, como diría Unamuno. Y con dos veces más que salga Anguita recordando a los del partido morado su sacrosanta misión, por delante de toda otra, de acabar con el PSOE, sus expectativas electorales pueden retornar a la franja del 3% al 6%, en la mejor línea de IU. Por más que las hordas de fanáticos de Podemos sostengan que el partido está unido como una piña en torno a la egregia figura del líder, está claro que las disensiones internas (tanto en las diferentes franquicias autonómicas como en el ámbito estatal) no le dejan actuar y la prueba es que seguimos sin saber qué se propone hacer, si negociar con el PSOE/C's o romper con la idea negociadora y prepararse para nuevas elecciones. Y no lo sabemos porque la propia organización no lo sabe.

Es decir, si Mariano Sobresueldos continúa en La Moncloa es en gran medida consecuencia de la incompetencia de la izquierda y específicamente de Podemos que aún no ha explicitado su propósito táctico.

A su vez, aunque los de Metroscopia anuncian otra cosa, es bastante razonable que el PP también se dé una buena castaña en unas nuevas eleciones. Primero por la corrupción que ya chorrea en todas las instalaciones oficiales. En segundo lugar por la incapcidad de Rajoy de articular una política de recuperación que no sea una pura estafa y que no pueda criticarse porque la Ley Mordaza lo prohíbe. En tercer lugar porque los electores de la derecha, al menos los más espabilados, piensan llegada la hora de votar por un recambio de forma, alguien como Rivera, tan derechas como Rajoy pero con unas diferencias de estilo y apariencia nada desdeñables.

Si Podemos quiere de verdad evitar las elecciones, debe permitir un acuerdo a tres (PSOE, C's y Podemos más confluencias) basado en la necesidad de echar al PP del gobierno. Lo tienen seguro y en un pispas mediante una moción de censura que proponga de presidente a Sánchez y eche a andar un gobierno de democratización. 

La cuestión del referéndum tendrían que aplazarla, lo cual no es resolverla.

El desastre hispánico

A casi tres meses de las elecciones del 20 de diciembre y diez días del fracaso de la investidura de Pedro Sánchez, España sigue sin gobierno y las cosas están como al principio. O peor, porque ahora ya se ha comprobado la inviabilidad de las opciones más habituales sin que las hipotéticas alternativas tengan mejor pinta. Aquí mi artículo para elMón.cat sobre esta situación sin salida, este impasse en que se pudre el sistema político de la tercera restauración borbónica. Suficientemente claro está ya que los partidos de la oposición son incapaces de hacer el trabajo por el que los pagamos. Los diputados con tal cobrar sus fantásticos salarios, sus subvenciones, subsidios y prebendas de todo tipo y, según parece unos subsidios de paro alucinantes, se dan por contentos y no quieren saber nada más del Parlamento. Es tal su falta de valor y de dignidad que, aunque el gobierno del Sobresueldos ha perdido su mayoría parlamentaria y se encuentra en minoría, se declara en rebeldía frente al Parlamento y se niega exprofeso a que este lo controle o fiscalice con especiosas razones de sofista. Es decir, es tal su falta de valor y dignidad que no se atreve a poner al gobierno en su sitio. No se atreve a presentarle una moción de censura. Los únicos que saben lo que hacen y siguen con su trabajo en pro de la independencia son los catalanes. Los españoles no saben ni en dónde están.

Aquí, la versión castellana:

Y la nave va.

Mientras el Parlamento catalán trabaja discretamente en el marco normativo que ha de hacer efectiva la desconexión llegado el momento, el conjunto del Estado aparece paralizado por la falta de gobierno. Una situación que fue previsible cuando, a raíz de las elecciones del 20 de diciembre quedó claro que en España, se abriría un periodo de incertidumbre en el cual el tradicionalmente torpe aparato del Estado tendría dificultades añadidas para reaccionar porque, por falta de liderazgo, no sabría en qué dirección. Esa oportunidad fue un cálculo añadido que aceleró el acuerdo entre los independentistas catalanes para la formación de un gobierno. Un gobierno que aprovechara el vacío en el centro mismo del poder, hoy impotente. Y es lo que está haciendo.

La parálisis, el desconcierto, la incertidumbre del Estado con la monarquía a la cabeza resultan patentes: un gobierno en funciones, sin legitimidad ni autoridad, literalmente comido por la corrupción, pero que se niega a marcharse y cifra su esperanza de continuidad en la superior incompetencia del resto de las instituciones. El ocupante accidental del poder, además pretende actuar libre de todo control parlamentario aduciendo sofismas seudojurídicos para justificar su pretensión de gestionar el gobierno de modo dictatorial. Rajoy no quiere dar explicaciones que repugnan a su autoritarismo franquista y porque es incapaz de hilar dos frases en su idioma materno que tengan un mínimo sentido. De este modo, el panorama político estatal, a casi tres meses de las elecciones y diez días de la votación de investidura es de putrefacción, una verdadera necrosis del sistema político de la tercera restauración borbónica.

La oposición parlamentaria mayoritaria, consumida por una inopia y una inactividad frenéticas no consigue articular una opción de recambio que podría clarificar la situación y sanear la podredumbre en un abrir y cerrar ojos. Con algo de sinceridad y sentido común, así como voluntad real de cambio, con menos narcisismo y una actitud menos engreída, los diputados de PSOE, Podemos, Ciudadanos e IU podrían llegar a un acuerdo que sumaría 201 escaños para librar al país del peso muerto de este gobierno de ineptos, apoyado en un partido presunta asociación de malhechores. Es más, de hacer caso a los delirios españolistas de Felipe González, que no ve diferencias entre Podemos y el PP a la hora de los pactos, la suma alcanzaría los 324 escaños. ¡Esa sí que sería una mayoría absolutísima que solo dejaría en las tinieblas exteriores a los diputados nacionalistas, especialmente a los catalanes! Por fin el sueño de un Parlamento que representara a los españoles y mucho españoles y redujera a Cataluña a la irrelevancia, a punto de que el procónsul Albiol suspendiera la díscola autonomía catalana.

Esta opción, sin embargo, es irrealizable porque hasta los neofranquistas tienen sentido del ridículo. Pero podría ponerse en marcha una coalición de izquierdas entre PSOE, Podemos e IU (161 escaños) que disfrutaría de una mayoría absoluta razonable de 178 diputados si aceptara algo tan democrático como el referéndum de autodeterminación de Cataluña. Tanto DiL como ERC han explicitado su voluntad de apoyar ese gobierno español de izquierda si acepta el referéndum. ¿Por qué no se hace y se sale de una vez de este marasmo de corrupción e inactividad en España? Porque el PSOE no quiere y, aterrorizado Sánchez ante la posibilidad de que los elementos demócratas y de izquierda de su partido (que los hay) lo empujen hacia el acuerdo con Podemos y los independentistas catalanes, ha decidido vincular cerradamente su destino con el de Rivera del mismo modo que Ulises se hizo atar al mástil del navío para resistir la seducción de las sirenas. De los independentistas catalanes el mucho español Sánchez no quiere ni el apoyo.

Pero, quiéralo o no, se lo han ofrecido. Nadie puede acusar a los independentistas catalanes de no colaborar lealmente a la gobernación del Estado y de no hacerlo en concreto en favor de un gobierno de izquierda. Pero lo que no pueden estos hacer es, además, dar clarividencia, determinación y audacia a los líderes españoles responsables de las decisiones que han de tomarse y que, a todas luces, obsesionados con mirarse el ombligo socialdemócrata o podémico, carecen de ellas.

Resultado: nadie hace nada y la situación se deteriora día a día. Basta ver el profundo descrédito en que está sumida la monarquía, con un rey emérito, gigoló septuagenario on the run, una hermana del Rey que lo que tiene de infanta lo tiene de tonta acusada de varios delitos y una pareja real cultivando las amistades de hampones de guante blanco según las tradiciones de la familia. Ni la cerrada defensa de los medios cortesanos y los partidos dinásticos consigue evitar que la verdadera miserable naturaleza de la monarquía sea visible a los ojos de todos cuando invoca la mierda que lleva en el alma.

Solo la nave catalana va, con la sala de máquinas funcionando a todo rendimiento aunque en sordina, por no despertar las suspicacias de los últimos del imperio desde sus decrépitas almenas. Y va hacia la república catalana, el único programa político vivo y prometedor en este mar de los sargazos del Estado español.

Por no ser capaz, la oposición española ni siquiera lo es de defender los poderes y competencias del Parlamento frente a la usurpación del gobierno y de ponerse de acuerdo para presentar una moción de censura que libre al país de este puñado de indeseables.

dissabte, 12 de març del 2016

El okupa de La Moncloa, se declara en rebeldía

Ya solo le falta decir que gobierna porque le sale de las gónadas, que no le da la gana rendir cuentas a nadie y que, como nos descuidemos, él y la banda de presuntos ladrones que dirige, establecen una dictadura porque sí. Es puro estilo Rajoy el de los sobresueldos, que no sabe ni hablar su propia lengua pero sí retranquearse en la poltrona, marrulleando, mientras sus mandados salen a dar la cara por él.

El jueves fue un petimetre secretario de Estado a anunciar en sede parlamentaria que Mariano Rajoy no piensa comparecer porque, al estar en funciones, no tiene por qué dejarse controlar por este Parlamento. Ayer, viernes, fue la ratita hacendosa, la que, con la sabiduría que da ser abogada del Estado, hiló una sarta de sofismas y patrañas para justificar la rebeldía del gobierno y su manifiesto golpe de Estado al negarse a comparecer en el Congreso. El argumento es el mismo que el del cuentista del jueves: este Parlamento no ha dado su confianza al gobierno y, por tanto, no puede controlarlo. Y, como elemento de peso, añadía que en ninguna Comunidad Autónoma en que se ha dado situación similar se ha controlado parlamentariamente al gobierno saliente y/o en funciones. Como si esos ejemplos quisieran decir algo. Como si el hecho de que en ningún país democrático del mundo un personaje con la ejecutoria de Rajoy podría ser presidente hubiera valido para que tampoco lo fuera aquí

"El Parlamento" decía la acrisolada doctrina constitucional británica, la más sólida y respetable del mundo, "puede hacerlo todo excepto convertir un hombre en una mujer". Y como hoy eso ya es también posible, se sigue de ello que el Parlamento puede hacerlo todo, porque es el órgano supremo de poder del Estado. Por supuesto que puede controlar al gobierno, a cualquier gobierno, esté en funciones o de vacaciones o mangoneo, como está este desde que empezó su tarea de demoler España cuatro años antes. Le basta con dar las órdenes oportunas, incluido el gobierno, que ha de acatarlas y cumplirlas.

El Parlamento hace y deshace la ley, ¿sabe, señora abogada del Estado? Y en nuestro Estado rige el principio del imperio de la ley. Nada por encima de la ley; todo por debajo, incluido su "gobierno en funciones" que, según usted, solo puede ser controlado por los tribunales. Por supuesto, para lo que haga mal penalmente, que también lo habrá. Pero es controlable políticamente también por el Parlamento. Basta con que en este haya, por fin, una oposición digna de ese nombre, una oposición de gente con principios, responsabilidad y determinación, capaz de llamar a capítulo a esta banda de presuntos malhechores sin contemplaciones. Una oposición en serio y no la manga de inútiles acobardados que hubo en la legislatura anterior, capitaneada primero por el reaccionario Rubalcaba y luego por este Sánchez que no se atrevió a rechistar ni a presentar una moción de censura.

Es de esperar que los diputados del PSOE, de Podemos, de C's, pero también los demás, todos los que no sean del PP (incluso deberían sumarse algunos del PP, si tuvieran agallas) reaccionen como manda la costumbre parlamentaria de una democracia digna de ese nombre. Es de esperar que demuestren a este hatajo de sinvergüenzas y pillastres que quiere irse de rositas sin rendir cuentas a nadie quién manda aquí y que no es el hombre de los sobresueldos y sus cuates apandadores sino el Parlamento, depositario de la soberanía nacional y representante de todo el pueblo.

Y ¿saben cómo? Muy sencillo: presentando ahora la moción de censura que la oposición no tuvo valor de presentar en la legislatura anterior. De ese modo y, por decirlo a la pata la llana, se hace una carambola: se compone por fin gobierno para sacar al país del atolladero en que está y nos libramos de esta Mariano Garrapata de una vez. El trámite es muy simple: PSOE, Podemos y C's se ponen de acuerdo en firmar y presentar la moción de censura. El único requisito es proponer un presidente de gobierno que, como es lógico, debe ser Pedro Sánchez. Cinco días más tarde se debate la moción, se gana por mayoría absoluta y Mariano Rajoy tiene que presentar su dimisión al Rey. De esta forma nos ahorramos la agonía de unas negociaciones que, dada la manifiesta falta de competencia de nuestra clase política, es poco probable que lleguen a buen puerto.

El arte del judío

Chagall siempre emociona, siempre enternece. Su pintura es una amalgama de elementos tan dispares, siempre armonizados sin que se sepa cómo, que nunca basta con mirar sus cuadros. Hay que remirarlos y, cuando se aparta la vista y la imagen se queda en la memoria es fácil que sea preciso volver por tercera vez porque hay algo que no encaja, alguna figura fuera de contexto, algo que es preciso observar de nuevo para convencerse de que sí, está allí y casi parece no estar. Quien dice la pintura dice asimismo la obra gráfica pues parte de esta -litografías, xilografías, grabados, es la que se expone en la Fundación Canal en Madrid-. Chagall divino y humano se llama la muy interesante muestra. Divino y humano; alfa y omega; el ser y la nada; los polos de la totalidad; eso que abarca la obra completa de este pintor judío ruso de Bielorrusia. Dios y los hombres.

En Occidente, especialmente hasta el siglo XIX y en buena medida también después de él, la pintura es mayoritariamente cristiana. Es abrumadora la presencia de temas neotestamentarios: Cristo, su madre, los apóstoles, los santos y mártires, Papas, iglesias, ceremonias. La crucifixión de Cristo debe de ser el tema más frecuente del arte europeo en pintura y escultura. Son menos frecuentes los temas veterotestamentarios y estos están vistos desde la posterior perspectiva cristiana.Y, por supuesto, salvo casos excepcionales (y, por lo general con carácter condenatorio: autos de fe de relapsos etc) no hay temas judaicos. Si acaso alguna obra de Rembrandt (como la novia judía), autor influyente en Chagall o, posteriormente, Delacroix y muy poco más. El judaísmo, en cambio, está muy presente en toda la obra de Chagall. Chagall no es solamente uno de los grandes pintores del siglo XX, sino el mayor pintor judío. Nacido en una familia hebrea practicante de tendencia jasídica, Chagall recibió educación en la Biblia y a ella se atuvo toda su vida. Hubo más cosas a las que fue fiel o se atuvo también toda su larga y fructífera existencia, empezando por su pueblo natal, Vitebsk, en el que pasó su infancia y adolescencia y cuyos temas, casas, campos, carros, gallinas, asnos, etc aparecen una y otra vez en su obra. Y, junto a la religión hebrea y la aldea bielorrusa, el deslumbrante París, en donde pasó su etapa formativa más importante.

Chagall es el gran maestro del color, que ha absorbido de las corrientes postimpresionistas y modernista y, junto al color, esos temas de circo (acróbatas, trapecistas, etc) que terminan de dar a su pintura ese toque poético que la envuelve, con sus amantes fundidos en abrazos y levitando, sus violinistas verdes volando sobre los tejados de las casas de la aldea, sus pacientes animales, esos pájaros que recuerdan los de Max Ernst, el surrealismo desbordante que todo lo empapa. No es de extrañar que el primero en descubrir el genio de Chagall en Francia fuera otro poeta, el primer surrealista, Guillaume Apollinaire, de quien se hizo muy amigo el judío hasta la muerte prematura de aquel en 1918. Junto a todas estas consideraciones bastante conocidas de la obra de Chagall, hay una que casi nunca se menciona y que, en mi opinión, fue decisiva, fundamental, en la formación del joven pintor judío y que también lo acompañó toda su vida de un modo discreto que casi nunca se resalta: la influencia inmensa que sobre él tuvo su primer maestro, el también judio Leon Bakst. Cualquiera que haya visto obra de Bakst, especialmente sus figurines teatrales, verá revivir la temática y estilo en Chagall.

Así no es de extrañar que, habiendo triunfado relativamente pronto en su vida, la revolución bolchevique incorporara a Chagall en su ambicioso programa de expansión cultural y artística, si bien el pintor prefirió mantenerse relativamente al margen. Hay poco -por no decir nada- espíritu suprematista, constructivista o futurista en su obra, tendencias dominantes en la burocracia soviética sector creación artística. Durante una temporada desempeñó una tarea organizativa en su Vitebsk natal y acabó por fin emigrando a Francia en los años veinte. Tampoco es de extrañar que en los treinta los nazis la tomaran con él como uno de los representantes más típicos del "arte degenerado", ese concepto perfectamente estúpido con el que Goebbels requisó miles de obras de artistas, substituyéndolas por memeces insoportables que glorificaban la raza aria, sus rubios muchachos y sanas doncellas.

En la exposición hay poco color, pero alguno hay y es realmente bello: unas litografías a color con delicadas y preciosas escenas de un París personal (encuentro genial el gallo sobre París) y algunas xilografías también a color.

Pero el núcleo de la exposición es una selección de las ilustraciones que hizo para una edición de las Almas muertas, de Nicolai Gogol y de la Biblia. Las Almas muertas, publicado unos veinte años antes de la emancipación de los siervos en Rusia es una galería de tipos sociales rusos, un friso de la sociedad agraria y urbana de la Rusia de mediados del siglo XIX cuando los siervos eran propiedad de los señores que podían venderlos como ganado y por los que aquellos pagaban impuestos como si fueran bestias, incluidos en muchos casos, dados los defectos del censo, por los que ya habían fallecido y por eso se llamaban almas muertas. Las aguafuertes de Chagall son una galería de retratos por la que pasa toda la vida rusa que el autor conocía de primera mano, los comerciantes, la pequeña nobleza, los campesinos, los funcionarios, la señoras de sociedad, etc.

Las ilustraciones de la Biblia son extraordinarias. Aquí han llegado veinte, pero todas tienen verdadera fuerza, sobre todo las que se concentran en la historia de Jacob y especialmente la de su hijo José, a la que Thomas Mann dedicaría una famosa trilogía. También impactan sus imágenes de Moisés recibiendo o rompiendo las tablas de la ley.

Chagall es un ser seráfico que nos permite asomarnos a otro mundo, uno en el que los burros vuelan, los rabinos parecen chamarileros, la torre Eiffel se curva y las gallinas picotean por el Campo de Marte.

divendres, 11 de març del 2016

Engaños del poder

Los análisis políticos suelen ser muy ideológicos, pero también pueden ser puramente lógicos. Es cuestión de ver lo que hay y no lo que uno quiere que haya.

Mariano Rajoy no quiere someterse al control del Parlamento. Es lógico para alguien que no lo ha hecho en los últimos cuatro años ya que su mayoría abolutísima lo liberó de esa tortura democrática y la inutilidad de la oposición en la oposición hizo el resto. Y ello sin contar con su comprobada tendencia a la holgazanería. Pero esta lógica, siendo humana, no es admisible porque falta a la lógica institucional. En un sistema parlamentario ningún poder del Estado puede estar libre de la fiscalización del Parlamento, que es el órgano supremo de poder. El gobierno no puede decidir por sí mismo sus normas de organización; eso compete al Parlamento. Esa tontería del informante del gobierno de que pedir explicaciones a Rajoy sea como pedírselas a Felipe González da verdadera vergüenza. Felipe González es un ciudadano privado (aunque, como se ve, sigue ganando batallas después de muerto) mientras que Rajoy es el presidente del gobierno. Del gobierno. Y el Parlamento es competente para controlar al gobierno. Al gobierno, esté en funciones, en disfunciones (lo que es más probable) o en su lugar descansen. Es el gobierno y tiene que hacer lo que el Parlamento ordene. Si no fuere así, el Parlamento podrá declararlo en rebeldía y privarlo de sus funciones políticas, además de pedir a los jueces que decreten su prisión.

Los Reyes pronuncian la palabra de seis letras, como su modelo Ubu. Y los cortesanos pierden el culo por recordar que siempre han señalado cuán cercanos, cuán próximos a los ciudadanos, a ti y a mí, al común de los mortales, son los Reyes. Son seres normales, de carne y hueso, como tú y como yo. Y por eso dicen "mierda", como tú y como yo, porque nada humano nos es ajeno. Sí, pero no. La justificación no funciona. La Reina no puede escribir "mierda" se ponga como se ponga. Porque mira el escándalo y eso con trabajo de ocultación cortesana. Los medios, los partidos, no hablan de esto. Eso demuestra que lo de la igualdad es falso. Y es lógico que lo sea: si la Reina es igual a nosotros, a ti y a mí, y al señor de la esquina, ¿por qué es Reina? Claro, esto afecta a la lógica misma de la Monarquia, que todavía tiene menos defensa.

Los diputados cobran subsidios de paro de escándalo. Mato, Madina y los otros sesenta y tantos, si de verdad están en paro, que se apunten al paro, como cada hijo de vecino. Y eso suponiendo que estén desempleados porque toda está gente se mueve en un profuso entramado de amistades, enchufes, influencias, favores mutuos y, si quiere, encuentra trabajo de lo que quiera y, además, sin hacer nada. La política representativa no es un oficio ni un empleo sino un cargo voluntario, no genera relación laboral ni su carencia supone derecho a percibir ningún tipo de subsidio. Y mucho menos esas cantidades desorbitadas con las que vivirían familias enteras. La vida activa de los políticos implica una serie de privilegios y tiene su lógica que también lo implique la vida pasiva. Es logico, por un lado, según la lógica pedestre de que "quien tuvo, retuvo", pero es muy irritante por otro.

Los amigos de Podemos sin saber qué hacer con los pactos. Es muy arriesgado criticar a Podemos, incluso ahora que forman parte del poder y ya no son contrapoder, porque salen los verdaderos creyentes de debajo de las piedras, una horda de fanáticos, a linchar críticos, todos ellos submarinos del PSOE y otras fuerzas del mal. La orden hoy es cerrar filas negando que haya tensiones internas en la organización. Solo que sea preciso negarlas ya quiere decir algo. Pero si se observa que la organización no sabe qué va a hacer con las negociaciones, si seguir con ellas o cortarlas en seco, se echa de ver que esas tensiones internas que no existen consumen muchas energías. Porque todavía han de pronunciarse sobre si aceptan negociar o dan un puntapié al tablero y lo mandan todo a nuevas elecciones. Negociar es lógico; ir a nuevas elecciones, también. Lo que no es lógico pretender ambas cosas al mismo tiempo.

Los del PSOE tienen que decidir entre el PP y Podemos. Al menos, a Felipe González le da igual cualquiera de lo dos. Y es lógico. Para González. Y probablemente para mucha más gente. Pero no toda. Otros encontramos preferible que el PSOE elija a Podemos. También es lógico. Así que, en virtud de esa lógica sería estupendo que hubiera un gobierno de izquierda en España y ya se sabe que tampoco será muy de izquierda. El problema es si lo que quiere Podemos es cargarse al PSOE y no aliarse con él. En ese caso es lógico que vaya a nuevas elecciones. Aunque puede ser la lógica del Rey Creso de Lidia quien preguntó al oráculo en Delfos qué sucedería si cruzaba el Halis y atacaba a Persia, a lo que la Pitia contestó que "destruiría un gran imperio", sin precisarle que sería el suyo. 

Es la llamada lógica délfica.

dijous, 10 de març del 2016

Gobernar o morir

En España se negocia a través de los medios de comunicación. Es eso tan prudente de "no dar dos cuartos al pregonero". Es mejor darle ocho. Estos de Podemos se dan cuenta ahora de que están jugando en campo contrario y que, por muy divertidas y pintorescas que sean sus huestes, sus adversarios son correosos y se entienden muy bien entre sí porque pertenecen al mismo genus mientras que los de Podemos parecen patos perdidos. Los veteranos les han cogido la medida y les ofrecen un dilema venenoso: integrarse en un gobierno con gente de derechas (PSOE-PP, la misma mierda es) y desnaturalizar su flamígero discurso o negarse a la integración y llevar al país a unas nuevas elecciones.

En el guirigay interno que tiene Podemos montado, la corriente anticapitalista, en donde late el espíritu de Lev Davidovich Bronstein (a) Trotsky pide dejar toda esperanza en una coalición con el PSOE y prepararse para nuevas elecciones. Es brava esta gente. Digna heredera de aquel bolchevique errante que acabó con un piolet clavado en la cabeza, pero si hay ahora elecciones Podemos bajaría a los niveles de IU, que es su matriz.

Podemos no puede casi nada y menos aun ir a unas elecciones. Su interés es entrar en el gobierno. ¿Qué no es lo que habían esperado en sus ilusiones de asaltar el Palacio de Invierno? No, claro, pero es el gobierno, el lugar en donde se toman decisiones y se aplican y se cambia la vida de la gente y uno se adiestra en el ejercicio y gana uno experiencia y, cuando uno lo estima pertinente, cuando cree que es buen momento, convoca elecciones en lugar de esperar sentado a que se las convoquen.

¿Entrar en el gobierno con C's? Pues sí. ¿Ignora alguien qué es C's? No. Es un partido de derechas. Por eso forma coalición con el PSOE, porque si fueran lo mismo, no sería necesaria la coalición. Por supuesto que Palinuro prefiere la coalición de izquierda, PSOE-Podemos-IU con abstención de Convèrgencia y ERC. Pero ¿puede Podemos convencer al PSOE? Parece que no, que este prefiere a C's. No hay coalición de izquierda. Los catalanistas han prometido votar a favor de un gobierno de izquierda si acepta el referéndum, pero el referéndum es término que traspasa la barrera del sonido a oídos de los socialistas. El ingreso de Podemos en el gobierno es lo ùnico que puede impedir el del PP que acabaría consiguiendo C's. Solo Podemos puede parar la gran coalición. Si no lo hace, cuando lleguen las elecciones, que se prepare.

Todos los ladrones y ladronas del presidente

El fin de la era Rajoy es sucio, viscoso, repleto de robos, estafas, escándalos y miserias. Estos sinvergüenzas del PP se lo han llevado crudo. Todo lo que han administrado lo han robado. Aquí no ha habido un gobierno, sino un latrocinio perpetrado bajo el deber de vigilancia del gobierno que, por supuesto, ha hecho la vista gorda, cuando no se ha llenado también los bolsillos.

Hay quien propone cambiar el protocolo de jura/promesa de toma de posesión de los cargos por un "Juro/prometo robar todo lo que alcance en mi gestión al servicio de mi bolsillo y el de mis parientes y enchufados", algo que coincidiría más con la realidad que ese inane "cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes" que ninguno respeta porque todos han venido a robar.

El juez llama al inenarrable González, que lleva unos diez años escaqueándose de la justicia a cuenta de un fastuoso ático que nadie sabe cómo pudo adquirir. Y cuando digo nadie, lo incluyo a él. Y este es el pájaro que Esperanza Aguirre quería poner en Caja Madrid en lugar de Blesa. Fácil imáginar que cantidad de áticos gestionaría con los dineros de la entidad.

La Fundación Arpegio, una criatura de la Comunidad de Madrid, pagó mas de 10 millones de euros públicos entre 2006 y 2011 a los amigos, deudos y allegados de los políticos madrileños porque sí, una razón contable poderosísima.  Mamandurrias Aguirre.  177.000 de euros al diputado Gómez de la Serna por informes escritos que son tan escritos como las aladas palabras pues parece habérselos llevado el viento.

La fiscalía anticorrupción pide 16 años de cárcel para el expresidente de la diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll por una presunta estafa de basuras. Ya se sabe que en capitalismo la mierda es dinero; o al revés, pero eso ya suelen tratarlo filósofos y psicoanalistas.

El Rey y la Reina mandaron unos luissefuertes al empresario López Madrid una vez se supo que había pillado una pasta con las tarjetas black de Cajamadrid, con la Reina diciéndole Miss you!!! que más cursi no se puede ser. Lo ha sacado Diario.es http://www.eldiario.es/ y estoy seguro de que no lo saca nadie más. Si el Rey ejerciera "derecho" de pernada, la prensa cortesana y los partidos dinásticos callarían. 

Es fin de ciclo con Rajoy encerrado en La Moncloa viendo aterrorizado al bosque de Dirnham avanzar hacia Dunsinane, como en Macbeth. Y él que no quiere irse porque se considera el elecciones perfecto para las próximas candidato.

dimecres, 9 de març del 2016

Guardaos de los Idus de marzo

A podemos le sale cada vez con más fuerza el alma cainita del comunismo de IU. Se vio venir desde el principio y se les advirtió: alejaos del comunismo que es la fórmula más segura para perder elecciones. Lo hicieron al comienzo y el resultado, bien se recuerda, en las elecciones europeas de mayo de 2014, fue espectacular. Tanto que IU y el Partido Comunista que la controla, pasaron del desprecio al halago. Se habían dado cuenta de que Podemos los fagocitaba, como intentaría después, en diciembre pasado, fagocitar al PSOE.Y lo hicieron. Prácticamente, dejaron a la coalición que fundara Anguita en la raspa. Decenas de camaradas comunistas de toda orientación y condición, se pasaron a Podemos. También se les avisó de que devorar a esa velocidad podría ser difícil y hasta indigesto. Ahora está viéndose claramente; a Podemos le salen los grumos conflictivos de IU que ha ido tragando. Ya hay broncas en su interior prácticamente en todas partes, ya han aparecido las "corrientes críticas", las "oficialistas", las "recontracríticas", los grupos diconformes, los militantes respondones, los que van con los estatutos en la mano, pidiendo expedientes disciplinarios. Ya está Anguita dando pomposas lecciones mientras Iglesias sostiene que es su " referente intelectual", algo verdaderamente pintoresco. Ya están los catalanes montando su PSUC, los cabezas de ratones locales aquí, allá y acullá levantando banderías de "auténticos". Ya están los represaliados represaliando. Las tensiones, iguales como un huevo a otro huevo a las que siempre se han dado en IU, ni siquiera renuevan las formas; son las de siempre. Y el frente de liberación de Judea luchando contra los traidores del frente judío de liberación. La mentalidad comunista imprime carácter. Es absurdo querer ganar las elecciones demostrando ser de un oportunismo y un escepticismo sin límites y cerrarse luego en banda sectaria a todo tipo de concesiones. Corresponde a la típica falta de principios leninista, disfrazada de inteligente adaptación a las necesidades de lo real. La dinámica de la bronca interna es destructiva pero inevitable una vez que ha empezado. Podemos ya ha demostrado que no tiene fuerza para gobernar, aunque lo intentó; erróneamente, pero lo intentó. Ahora demuestra que tampoco tiene fuerza para impedir que otros gobiernen. Como partido le queda poco juego por delante. Y sus dirigentes supremos ensalzados por la hagiografía mediática, deben mirar en torno suyo. Los Idus de marzo están aquí