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diumenge, 17 d’abril del 2016

España siglo XXI (I)

Da igual que tu ministro de Industria, Energía y Turismo haya dimitido hace menos de 24 horas porque le han pillado con dinero en paraísos fiscales. Da igual que al presidente de honor de tu partido, José María Aznar, Hacienda le haya multado con más de 70.000 euros por engañar al fisco y a todos los ciudadanos que pagan sus impuestos. Igual que al alcalde de Granada de tu partido lo hayan detenido por un asunto de corrupción. Igual que tengas docenas de miembros de ese tu partido, el PP, presidentes, consejeros, alcaldes, concejales, procesados o cumpliendo condena ya condena o procesados por ladrones. Igual que tú mismo hayas estado cobrando sobresueldos durante veinte años presuntamente en negro.

Da igual que hayas mantenido tu país en la ruina, que haya más parados que cuando llegaste al poder hace cuatro años, que los jóvenes tengan que emigrar en busca de trabajo, que hayas expoliado el 60 % del fondo de reserva de las pensiones, que la deuda pública pase del 100% del PIB, que el salario mínimo sea uno de los más bajos de Europa y los impuestos y las tasas universitarias de los más altos de Europa.

Todo eso da igual. Tú vas a un congreso en Zaragoza sobre educación, no dices ni palabra sobre el desastre que has organizado en el país y, entre otras mamarrachadas propones que nadie pueda licenciarse en España si no tiene un buen nivel de inglés.

Tú, que no hablas ninguna lengua. Ni la tuya. Y mucho menos el inglés.

Lógicamente, al término de tu comparecencia sales corriendo por las puerta de atrás para que ningún periodista pueda preguntarte nada. Terminas tu mandato como lo empezaste: escondiendote como un conejo.

Esto es España, siglo XXI.

Y hasta es probable que te voten.

diumenge, 10 d’abril del 2016

Caramba con el bipartidismo

Los decían mucho gentes de la izquierda y se coreaba en las manifas: PSOE y PP, la misma mierda es. Pues, no; no lo parece. Si fueran la misma mierda, gobernarían juntos. Pero no lo hacen. Antes revientan. Y no es solo por fastidiar a los creyentes en la unidad, sino porque, en realidad, no son lo mismo ni pueden ponerse de acuerdo en nada. Salvo que se considere acuerdo a lo que llamaba Carlos V, cuando decía que "mi primo Francisco I y yo estamos de acuerdo: los dos queremos Milán".

No siendo eso, el bipartidismo quizá no valga ya para gobernar, pero parece valer para no dejar gobernar. Siempre es más fácil ponerse de acuerdo en contra de alguien que a favor de algo. Eso parece un rasgo de la naturaleza humana, tan operativo en la península ibérica como en el Canadá.

Realmente, son los dos partidos dinásticos los que tienen la llave de la gobernación del Estado. Si uno de ellos se abstiene, el otro puede gobernar en alianza con Ciudadanos. O sea, hay solución sin necesidad de pasar por nuevas elecciones. Si tan horrible es el panorama de votaciones, puede probarse una fórmula que propongo con ánimo constructivo:

Cuenta habida de que los dos partidos dinásticos no pueden ni verse, podría probarse el sistema de la abstención alternativa. Esto es: dos años de gobierno de la derecha con C's y la abstención de PSOE y, luego, cambiando el sujeto de la abstención, el PSOE en coalición con C's. Dos años de gobierno a cada partido dinástico y cuatro a C's, mientras Podemos se queda en dique seco, lo cual sería justo pues todos echan a Iglesias la culpa de que haya elecciones nuevas. 

Esta fórmula daría también cuerpo a la teoría de la derecha de que el electorado lo que quiere es la colaboración entre las dos grandes opciones. Una colaboración consecutiva no es más que una colaboración simultánea, pero tampoco es menos. Satisfaría todos los egos, bastante desatados, por cierto, y no empeoraría sensiblemente las cosas.

Al quedarse fuera de las instituciones solo Podemos, seguramente recurriría a algún procedimiento para evitarlo. La cuestión es si lo hay y a qué precio. Se oyen con simpatía las voces en Podemos que dicen que aun hay tiempo para llegar a un acuerdo con los socialistas, pero esto más parece un deseo que una realidad. Salvo giro de 180º el rumbo de Podemos es hacia nuevas elecciones.   La guerra no es con el PP sino con el PSOE.

dijous, 7 d’abril del 2016

La política del robo y el robo de la política

Nadie ignora que la Xª Legislatura, el gobierno de Rajoy al frente del PP, ha sido la época de más desaforado latrocinio de la historia de España. La era del expolio, del robo a mansalva, del trinque sin miramiento. Los años de los ladrones sin escrúpulos que, desde las más altas a las más bajas instituciones del Estado han saqueado los fondos públicos, los han malversado, han estafado, engañado a la gente y se han llenado los bolsillos sin tasa ni tino, con una codicia que casi parece legendaria.

En la Casa Real y sus aledaños hay dos o tres presuntos ladrones que son el pasmo del mundo entero porque ¿qué necesidad sentían estos pájaros de cometer tropelías si tenían todo garantizado gracias a la necia generosidad del pueblo?

El presidente del gobierno lleva cuatro años acusado de haber cobrado dineros en B y de haber dejado que una trama de sinvergüenzas y ladrones le pagara sus ternos y sus viajes y no ha hecho ni ademán de dimitir. Es más, reconoció los sobresueldos y reconoció haber enviado SMSs de apoyo a un supuesto chorizo encarcelado como si fuera de la misma mafia y ahí sigue, como si fuera presidente democrático y legítimo del gobierno. Que no lo es pues, no pasa de ser un okupa en rebeldía.

El partido del gobierno tiene a casi todos sus tesoreros procesados por presuntos mangantes. El propio partido como persona jurídica está acusado de robar. Varios presidentes de Comunidades Autónomas (los de Madrid, el de Valencia, el de Baleares, por cierto en el trullo) están acusados de relaciones directas o indirectas con una amplia gama de delitos en relación con la propiedad (ajena) y los caudales públicos. Alcaldes (y alcaldesas, como Botella en Madrid), consejeros, concejales, diputados del partido del gobierno a lo largo y ancho del país, todos robando o permitiendo que otros -siempre los suyos, claro- roben sin tino ni tasa.

En España, la política de la derecha es puro robo.

Y no solo eso: quienes practican con fruición la política del robo también están empeñados en robar la política, hacerla desaparecer, que no haya política, esto es, debate, negociación, acuerdo, conflicto, discusión. Solo anhelan el silencio de quienes se resignan a ver cómo una banda de ladrones que se constituye en partido político, controla todos los mecanismos del Estado e instala una cleptocracia con la bendición de los curas. Es el clero uno de los estamentos más beneficiados o quizá el más beneficiado por esta política de ladrones, esto es, una mezcla de cleptocracia y hierocracia o gobierno de ladrones y curas.

Este robo de la política, este intento de suprimir toda crítica, toda interpelación, participación y control de los poderosos fue evidente desde el primer momento del gobierno de la derecha en 2011. Por entonces quedó claro que el presidente de los Sobresueldos no estaba dispuesto a dar cuenta de sus actos, ni explicación alguna, ni a comparecer en ruedas de prensa ni a admitir preguntas y que pretendía limitarse a aparecer en pantallas de plasma, como si fuera el Gran Hermano.

Esa actitud refractaria a todo talante democrático, a toda política de entendimiento y negociación se vio claramente en la entrevista de Évole al Sobresueldos hace una fechas. Difícil encontrar un ejemplo más claro, evidente, palmario y en primer plano de lo que es un caradura, esto es, alguien que no escucha lo que no quiere oír, que miente con absoluto desparpajo, falta al respeto al auditorio y cree que este es imbécil y se le puede colocar cualquier patraña. Dos o tres perlas de este ejemplo de robo literal de la política y escamoteo del derecho de los ciudadanos a estar informados de lo que sus gobernantes hacen con sus votos y, sobre todo, con sus dineros:

Rajoy se equivocó en los SMSs a Bárcenas. Pero no hay consecuencias de su equivocación.

Él no es responsable de que haya un montón de corruptos y ladrones en todos los puestos del PP, a pesar de ser el presidente del gobierno y el del partido. 

Él no es responsable de que el independentismo catalán se haya multiplicado por dos, a pesar de haberse mostrado radicalmente catalanófobo desde su primer momento, un provocador y un absoluto incompetente en las relaciones entre Cataluña y España.

No le consta que en España haya más de 110.000 personas asesinadas por los fascistas de Franco (su antecedente ideológico) y enterradas en fosas comunes.

Su gobierno en funciones no tiene por qué ser controlado por el Parlamento porque, según la ratita hacendosa que funge como vicepresidenta y tiene una visión del mundo de eso, de ratita hacendosa, al tratarse de un Parlamento nuevo no ha lugar justo cuando más lugar hay.

Su empeño es que no pueda formarse gobierno a los efectos de ver si, con unas nuevas elecciones y una mayor abstención es posible una nueva mayoría absoluta del PP que permita ambas cosas:

1) una política de robo a la ciudadanía; 

2) un robo de la política a la ciudadanía. 

dilluns, 4 d’abril del 2016

La entrevista revelación

Muchos dirán-ya están diciéndolo- que Rajoy sobrevivió a la entrevista de Évole; que se le escurrió entre los dedos; que, con su habitual marrullería, desarmó al periodista. Que ganó un combate, vamos.

Mentira.

La entrevista fue un triunfo de Évole. Quizá la mejor que haya hecho. Da las claves para entender, no ya la personalidad del presidente de los sobresueldos, nada difícil de entender, sino su supervivencia en el gobierno. Es la entrevista que revela la verdad de este asombroso fenómeno de que una supuesta banda de ladrones, dirigida por un presunto corrupto, cobrador de dinero en negro, gobierne "una gran nación" y tenga expectativas razonables de seguir haciéndolo.

Pero hay que entenderla. Entender la entrevista.

Rajoy amontonó todos los topicazos, lugares comunes, sinsorgadas y puras estupideces que lleva cuatro años repitiendo: la inmensa mayoría no delinque (como si eso exculpara a los delincuentes o a él en su posible complicidad con ellos); no recuerdo (igual que no recuerda la Infanta, ni su marido, ni Barberá, ni ninguno de estos); no conozco el asunto de que habla (referido a cualquier latrocinio de los organizados por la gente de su partido); la gran mayoría de los políticos (y él se incluye) cumplimos con nuestro deber (como si eso justificara a los que roban); me equivoqué enviando un SMS a Bárcenas (reconoce "equivocación" como Juan Carlos I, pero solo porque los han pillado); conscientemente, no mentí (o sea, mentí, pero no era yo; era mi inconsciente).

¿Cómo es posible que un tipo de esta catadura intelectual y moral presida nada en ningún sitio y menos un país europeo, aunque sea España? Porque la entrevista -insisto, ejemplar, dura, cristalina- lo dejó todo claro. Muchos dicen que tal cosa es posible porque hay millones de personas, de las que tienen la peor opinión, que lo votan. Yo mismo he caído en esa simplificación de la que ahora me curo gracias a Évole. Porque la siguiente pregunta es: ¿y cómo es posible que millones de personas sigan votando a estos pájaros en contra de sus intereses?

Esa es la pregunta. Y la respuesta es: porque los medios de comunicación, los intelectuales, los partidos de la oposición, en resumen, los organismos intermedios entre los gobernantes y la gente, que son quienes tendrían que ejercer la crítica e ilustrar a la opinión pública no lo hacen porque son unos inútiles, unos vagos, unos cómplices o todo a la vez.

La gente, los votantes, tienen muchas cosas en que pensar, tiene que salir adelante en condiciones de vida muy difíciles, enfrentándose a montones de problemas, no tiene tiempo de seguir la política, sobre todo la de unos tipos tan sinvergüenzas y embusteros como la presunta banda de ladrones. Confía, entonces, en que sus otros representantes, los políticos de la oposición, los medios de comunicación, las instancias críticas del país, ejerzan su función.

Pero no lo hacen. En ningún país democrático del mundo sería presidente del gobierno un irresponsable como Rajoy y sus sobresueldos. En ninguno. Pero es que en ningún país democrático del mundo la prensa y la oposición hubieran dejado un solo día de exigir su dimisión, de pedir una moción de censura, de movilizarse. En ningún país democrático del mundo esta banda de presuntos ladrones habría podido estar robando veinte años a manos llenas y repartirse las tarjetas black sin que pasara nada.

No es la gente la que falla. Es la oposición, los medios, los intelectuales comprados y silenciosos, son los "cuerpos intermedios" los que fallan y no cumplen con su deber. Es la cobardía de una oposición incapaz de plantear una moción de censura a esta banda de impresentables que, además se han declarado en rebeldía.

Y eso es lo que esta entrevista de Évole deja patente, claro, en primer plano. El sobresueldos está ahí, dando lecciones porque la oposición, los medios, los publicistas e intelectuales no cumplen con su deber.

divendres, 1 d’abril del 2016

La herencia de la banda de granujas

Durante todo su mandato, el presidente de los sobresueldos estuvo quejándose de la herencia recibida de Rodríguez Zapatero. Luego, en la campaña electoral advirtió muy serio y repetidas veces que votar por el PSOE o por Podemos o por cualquiera que no fuera él y la partida de presuntos malhechores que encabeza sería "poner en peligro lo conseguido", dando por supuesto que se había conseguido algo.

Y, en efecto, algo se ha conseguido. 

Esto:

Un déficit del 5% que obligará al siguiente gobierno a un recorte de 24.000 millones de €.

Una deuda pública del 100% del PIB que los españoles tardarán más de veinte años en pagar.

Un fondo de reserva de la seguridad social vacío, esquilmado en 40.000 millones de €.

Un paro de más del 25%, como cuando este pájaro entró a destrozarlo todo apoyado en los once millones de votos más estúpidos de la historia del mundo.

Más de dos millones de emigrantes que han tenido que marcharse del país en busca de trabajo.

Entre otras muestras de su absoluta incompetencia y su infinita capacidad para el robo y el trinque. Ya que este resultado alucinante no es solo producto de la inepcia y la estupidez. Su política ha sido de rapiña y saqueo de todos los caudales públicos en todos los niveles de gobierno, municipal, provincial, autonómico y central aplicada por un partido que es más partida de presuntos ladrones que otra cosa. Una banda de auténticos sinvergüenzas que han estado llevándoselo crudo en estafas, desfalcos, malversaciones, contrataciones indebidas, financiaciones ilegales, tarjetas black, comisiones tramposas, subvenciones a los amigos, enchufes y mamandurrias de todas clases. Unos tipos que han arruinado el país con sus latrocinios sistemáticos. 

Y esta gentuza tiene el morro de presentarse de nuevo a las elecciones porque todavía habrá imbéciles que los voten para que sigan robando.

Las dos preguntas inmediatas son: 

1ª) ¿qué estaban haciendo los medios en estos años? La vista gorda más descarada y los ditirambos más vergonzosos porque en su inmensa mayoría estaban comprados por la partida de facinerosos con dineros públicos .

2ª) ¿y la oposición? Aun menos. Y, encima, no era necesario comprarla dada su evidente inutilidad. Le bastaba con cobrar su sueldo y pillar alguna tarjeta black de vez en cuando.

dimecres, 16 de març del 2016

Esa sensación de ridículo...

Tarde Piache. En un alarde de hidalguía castellana, Sánchez va a Cataluña a amansar a los díscolos catalanes mientras Rivera se ríe de ellos en el Congreso de Madrid para demostrar lo catalán que es. Lejos de Sánchez la estólida soberbia del okupa de La Moncloa que lleva años sin dirigir la palabra a nadie en Cataluña que, en el fondo, es "tierra conquistada", como decía su padrone Fraga. Sánchez no es así. Es de la escuela de Salamanca y cree que los catalanes, como los indios de América, tienen alma. Por eso les lleva unos abalorios en forma de trenes, alguna infraestructura y mucho monólogo que él llama diálogo. Su ignorancia de Cataluña es tan enciclopédica que no se ha enterado de que allí solo se puede ir ya a hablar de igual a igual y no de arriba abajo. Ese es el verdadero diálogo. Aeque principaliter lo llama la Iglesia, vieja zorra llena de astucias. Cataluña tiene una hoja de ruta hacia la independencia y, al cabo de ella veremos quién es más independiente, si Cataluña  o España. Por cierto, será interesante saber si Sánchez informará al presidente de los sobresueldos de sus conversaciones con Puigdemont, como manda la corrección democrática. Mientras lo decide, una unidad de vehículos blindados del ejército español ha entrado en Cataluña, sin duda para contribuir al diálogo sanchesco.

Por la gracia de Dios. El gobierno del okupa se declara en rebeldía frente al Parlamento que lo ha nombrado en su legislatura anterior y el Parlamento corre a chivarse al Tribunal Constitucional cuyo presidente fue nombrado por el gobierno. Todo queda en casa, si es de buena familia.  Patxi López, nuevo en el cargo, no se ha leído los papeles todavía y no ha llegado a la parte en que se regula la moción de censura para que el Parlamento, que es un órgano soberano por encima de todos los demás, mande a escardar cebollinos a ese gobierno de pedantes ergotistas. Hace falta ser fascista para decir que en un régimen parlamentario pueda haber un gobierno no sometido a control del Parlamento. Es verdad que este gobierno no es otra cosa que una presunta banda de ladrones. Pero, caramba, no hacía falta quitarle el "presunta" pensando que estaba diciéndose algo jurídicamente sublime. O quizá no sea ignorancia lo de López sino puro pavor, miedo de que si el Parlamento se atreve a interponer la moción de censura (a lo que está obligado, en realidad), la ratita hacendosa de la vicepresidencia muy enojada, le envíe a un charlista (así se definía a sí mismo el periodista García Sanchiz)  de la llamada "gloriosa" a soltarle sofisma tras sofisma. Que no hay nada más cobarde que los representantes populares de izquierda frente a los de la buena estirpe de la derecha.

El motorista de Podemos. A este Sergio Pascual lo han destituido al modo en que el Caudillo desnombraba a sus ministros. Para que no se sulfure la bancada de auténticos creyentes, diremos que el motorista era como los de Jean Cocteau en Orfeo, aunque no haya mucho parecido entre Pascual y Jean Marais. Con este cese fulminante se quiere dar imagen de unidad, armonía y concordia. Podemos no padece el síndrome de IU, aunque esté lleno de gente de IU. Y no padece crisis, pues eso son infundios de los perversos socialistas. Y si la padece, es de crecimiento. Falta estro entre los fieles. Más que de crecimiento podían hablar de metamorfosis. La crisálida ha dado paso a la imago, típico objeto de culto. El partido funciona como un engranaje perfecto. Y la prueba es que, a dos semanas de la fallida investidura de Sánchez, nadie sabe qué pretende hacer, si volver a negociar con el PSOE, apoyar un gobierno de Sánchez o jugársela a una carta, yendo a nuevas elecciones. Resulta simplemente onírico que fulminar a un dirigente del "núcleo duro" y amenazar con exigir "responsabilidades", como si fuera la purga de Benito, sea acercarnos a la palingenesia prometida. Aquí alguien sigue confundiendo la teoría (o sea, la doctrina) con la práctica (o sea, el oportunismo) y, claro, así de lucidas van las cosas.

Blanco es el color. Doña Rita Barberá, todo un carácter así como de sainete, regidora casi perpetua de Valencia, asegura que jamás vio o supo o intuyó o sospechó o se malició, o se coscó, o percibió, o se percató de que en torno suyo todo el mundo pringaba. Nueve de diez concejales investigados o procesados dan para mucho pringe, tanto que al no pringado, si es un ser humano y no el oso Yogui, habría que canonizarlo. Y si es el oso Yogui, también, pues ya le toca.  Pero ella pasó por allí impoluta, sin alterar ese peinado al estilo de la permanent de Victoria Kent. Y llega a Madrid, al Senado, a su trabajo, en definitiva. Pero, cuando va se acreditan docenas de medios para reportear sobre tan insólito evento. Porque ella es una "profesional", dice, pero no dice de qué. Viene encantada porque Rajoy le ha abierto los brazos y la ha blindado a efectos judiciales, prueba de la gran confianza que tiene en su honradez. Pero alguien en el partido le clava un puñal por la espalda, típica traición aleve, envidia carroñera. Le han abierto un expediente informativo y los expedientes, ya se sabe, los carga el diablo. Es pena que la señora no pueda decir eso de "usted no sabe con quién está hablando" porque lo sabe todo el mundo.

dimecres, 9 de març del 2016

La corrala de la negociación

La conversaciones para la formación de gobierno van tomando el castizo aire de las corralas zarzueleras. El dúo de C's y PSOE quiere ir del ganchete a la verbena, pero el galán de Podemos, con su cuadrilla en el mesón, solo admite al PSOE porque el otro le parece un señorito refinolis pero más falso que el beso de Judas Iscariote, tan granuja como machote. El perillán de la bombilla, con remates del Raval, hace ascos al hirsuto montero del cortijo, el gallego perito en máquinas, pero se avendría con su tribu si él saliera de naja para su tierra, porque así los tres, PSOE, C's y PP sin Rajoy, bailarían un agarrao sobre un ladrillo en la Paloma y formarían un menage a truá que pa qué. Y estos tres quietos, paraos y almidonaos, serían la envidia de las Vistillas y salvarían a España de la invasión de los almogávares catalanes.

¿Para qué necesitarían del galán de Podemos? Trae este muchas ínfulas y pretensiones pero poca chicha a la hora de la verdad. Además se tima con los catalanes, va de puta o Ramoneta, según sople el viento, y aquí se baila el chotis,  no la sardana. Es verdad que el PSOE juró plantar al PP, estuviera quien estuviera al frente, pero eso fue en la pradera del San Isidro, cerca de la Quinta del Sordo. Nadie ha oído nada. En los Madriles hay mucha chulapería pero se les va la fuerza por la boca, como a la gaseosa, y acabarán haciendo una gran coalición mientras San Isidro duerme y los ángeles del Señor labran los campos.

divendres, 4 de març del 2016

¿Quién nombró a Blesa presidente de Caja Madrid?

Ayer, las gentes de Podemos, muchas de ellas, empezando por sus líderes, procedentes de IU, respondían a las críticas que se les dirigían por haber relacionado a Felipe González personalmente con la cal viva afirmando que la verdad es la verdad y no tiene por qué molestar.

Pero esa relación personal entre González y la cal viva no es verdad, pues no está demostrada ni documentada en modo alguno. Y, mientras no lo esté, no pasará de ser un infundio o, incluso, una calumnia. Los rumores, los infundios, las calumnias, no se convierten en verdades porque se digan muchas veces y a gritos y, como decía ayer González, retratan a quienes recurren a ellas. Porque, quien acusa sin pruebas es un difamador o un calumniador. 

Verdad, en cambio, probada y demostrada y documentada para quien quiera comprobarlo en las hemerotecas es que a Blesa (el de las preferentes y las tarjetas black) lo nombró Aznar en 1996 gracias a los votos de CC.OO e IU, dirigida entonces por Julio Anguita. Eso no es un infundio; es una verdad.

Los votos de IU fueron decisivos para descabalgar al presidente anterior, Jaime Terceiro, un hombre honrado y poner en su lugar a Miguel Blesa. Sin los votos de IU, Miguel Blesa, el amigo de Aznar, no hubiera podido ser presidente de Caja Madrid y la caja no hubiera sido expoliada ni hubiera sido necesario rescatarla con el dinero de todos, ni se hubiera podido estafar a decenas de miles de personas. Eso es una verdad. No un infundio.

Inmediatamente de ser nombrado presidente, Blesa concedió el 87% de los créditos a partidos, a IU dirigida por entonces por Anguita. Eso es otra verdad. No un infundio.

¿Por qué CC.OO. e IU apoyaron la política de Blesa en Caja Madrid? Pues compruébenlo ustedes porque no es un infundio sino una verdad.

Y eso que no había pinza. Como ahora, que tampoco la hay.

dimarts, 23 de febrer del 2016

La garrapata

Parece mentira, ¿no? Le parten la cara en cuanto pone un pie en la calle, lo declaran persona non grata en su propia ciudad, la mitad de los militantes no lo quiere de presidente, dos tercios de los votantes, tampoco; su popularidad sigue siendo la más baja de toda la historia de la democracia, pero el presidente de los sobresueldos reúne al Comité Ejecutivo de ese partido que los jueces consideran una presunta banda de delincuentes para anunciarle, muy ufano, que, si hay elecciones nuevas, él quiere ser el candidato. Y nadie rechista.

Es alucinante y, al mismo tiempo, una clara muestra de qué tipo de indeseables está a cargo del cortijo que ellos llaman "gran nación". Qué especie de burla, qué episodio chusco de la Commedia dell'arte en que Pantalone Soprasoldi no se larga ni a palos y tendrá que venir il dottore con una jeringa hipodérmica a ponérsela en salva sea la parte, a ver si se va ya de una vez.

No solo no se va, agarrado como está al sillón, sino que urge a los suyos a que "no se pongan histéricos con el asunto de la corrupción". Justo el día en que la policía detiene a Alfonso Grau, la mano derecha de Rita Barberá, implicado en todas las tramas de corrupción imaginables, mientras aquella sigue oculta y sin hacer acto de presencia en el Senado del que, sin embargo, cobra buenos euros públicos.

De verdad que es alucinante. O tenemos pronto un gobierno normal o esta manga de ladrones y sinvergüenzas no va a dejar ni los grifos al tiempo que sigue diciendo auténticas burradas del estilo de las que suelta Fernández Díaz, ese fanático que hace un extraño vudú con unas estatuas de palo a las que condecora pero se permite comentarios insultantes y quizá amenazadores hacia los jueces.

Esto no es un país europeo. Esto es una coña.

dilluns, 15 de febrer del 2016

Aguirrajoy

Es de esperar que, a estas alturas, algunos de los bravi que se paseaban ayer muy ufanos por el foro atribuyéndose la dimisión de Aguirre se hayan dado cuenta de que la dama ha vuelto a reírse de ellos. Ha dimitido de un puesto sin poder y en el que le quedan dos telediarios y se ha atrincherado en el Ayuntamiento de Madrid algunos dicen que para dedicar su jornada completa a amargar la vida a Carmena. Otro error. A Aguirre le importa el Ayuntamiento tanto como la vida amorosa de los chimpancés. Nada. Lo que quiere es una base de poder para intrigar en el seno del poder pro domo sua, claro está. La finalidad es ahora aprovechar el desastre que ese prodigio de incompetencia de Rajoy ha provocado en el PP para probar su mano ahora sí, quizá por última vez, a la presidencia del partido. Ambición no le falta. Su dimisión, irrelevante en cuanto a su situación política real, se convierte en una batería que dispara contra la muralla de La Moncloa, en donde se refugia un Mariano Rajoy, el de los sobresueldos, en una situación de acorralamiento y acoso que empieza a ser peligrosa.

En el PP, una organización presuntamente de malhechores, cunde el nerviosismo y los enfrentamientos pues nadie sabe lo que pasará mañana. Pero todos tienen intereses que proteger en una organización en la que no hay más intereses. Y ríanse ustedes de los enfrentamientos en la izquierda, sobre todo entre los comunistas, estén o no en IU; las luchas y los golpes bajos de los del PP son mucho peores porque hay siempre más dinero por repartir, procedente por lo general de la multiplicidad de actividades delictivas que está gente realizaba.

Subraya Esperanza Aguirre que dimite por responsabilidad política, sin que haya acusación penal alguna y que ella está limpia como una patena pues no se ha llevado un duro. (Para los nacidos después de Maastricht, un duro no es una unidad monetaria viva). Pero esa declaración es una bofetada en el blandorro rostro de Rajoy que, obviamente debiera hacer lo mismo: dimitir. Palinuro lleva cuatro años pidiendo esa dimisión pero, ahora, la exigencia es más dañina pues viene de sus mismas gentes. Todavía no se atreven a formularlo claramente porque el PP es una organización autoritaria, pero el ánimo en su propia casa es ya que Rajoy está acabado, amortizado, que es un peso muerto que lastra las opciones del PP y que, cuanto antes se vaya mejor. Y que se lleve a su señor padre,  cuyos cuidados como dependiente estamos pagando todos los españoles, iincluidos quienes tienen dependientes a su cargo pero no reciben subvenciones.

Por supuesto, si Aguirre dimite por responsabilidad política en el caso Púnica (es mentira, dimite en un movimiento táctico evidente), ¿que tendría que hacer Rajoy con la Gürtel y las mil una prevaricaciones, estafas, expolios, mangancias que los suyos llevan años cometiendo a la vista de todo el mundo? ¿Qué tendría que hacer después de los papeles de Bárcenas que lo acusan de haber pillado sobresueldos de la caja B? Obviamente, dimitir y presentarse en el juzgado más cercano. En lugar de ello se ha pasado cuatro años inenarrables, hablando a través del plasma, abandonando los edificios por la puerta de servicio, no admitiendo preguntas en las ruedas de prensa, mintiendo en el Parlamento, mandando SMS vergonzosos a sus compinches, balbuceando insensateces y contando cuentos chinos.

Prácticamente ya había conseguido lo que se propuso: aburrir a todo el mundo, desprestigiar las instituciones, bloquear los medios, impedir todo debate serio y abrumar de tal modo a una oposición sumisa que no se atrevió ni a presentar una moción de censura a un gobierno de granujas.

Todo eso ha saltado por los aires con la dimisión de Aguirre. Todo ha quedado desmantelado en las postrimerías de este gobierno inenarrable al frente de una verdadera banda de malhechores. En cuanto a la promesa de cambio que se dibuja en el horizonte, bien clara está: se sustituirá la Gürtel por la Púnica. Innecesario añadir que todo cuanto aquí se dice del Sobresueldos reza con la zafia exalcaldesa del caloret, refugiada a toda prisa en el Senado para que los jueces no le echen el guante.

diumenge, 14 de febrer del 2016

La matanza de San Valentín

Un disparo ha bastado a Esperanza Aguirre para acabar con toda la clase política (especialmente de izquierda) del país y puñados de finos analistas. Un disparo cargado con el señuelo de una dimisión por "responsabilidad política", que no penal personal (faltaba más) que además quiere ser una lección de transparencia y sensibilidad democráticas. 

Un paseo por las redes de hoy, domingo de San Valentín, produce verdadero bochorno: todos los políticos pegándose por atribuirse la dimisión de Aguirre, el honor de haber matado el oso (en este caso, la osa, por cierto mucho más lista que todos ellos juntos) cuya piel, como siempre, están vendiendo sin haber matado al animal de verdad. De leer a nuestras lumbreras, Aguirre ha caído por la presión de Podemos, de C's, de IU, del PSOE y ¡hasta del PP! En algún caso, el delirio ha llevado al presuntuoso de turno a confundir a Reagan con Nixon, que es como confundir a Churchill con el Rey Faruk.

Esperanza Aguirre no ha dimitido de nada de lo que no fueran a echarla en un futuro inmediato. Su sucesión en la presidencia del PP por Cifuentes es ya cosa hecha. Prueba: que González, su hombre, también dimitió hace un mes de la secretaría general de la organización de Madrid, ya preparando el camino.

Resumiendo para que se entienda: Aguirre se va de donde van echarla en todo caso en unas semanas, convierte su destitución en una dimisión honorable "por razones políticas", pone en un brete al Sobresueldos y se mantiene en su puesto de portavoz del PP en el Ayuntamiento, desde donde planea dar la batalla por la presidencia del PP nacional cuando a Rajoy no le quede más remedio que irse.

Más inteligente aun: la tarea de quitarle de enmedio al Sobresueldos se la están haciendo todos los demás que, desde el PSOE hasta el PP, pasando por los neonatos de Podemos y C's piden a una la dimisión de este pájaro. Ella que, además, tiene sentido del humor, quizá le envíe un SMS pidiéndole que sea fuerte.

¿Más claro? Aguirre no ha dimitido. Igual que no dimitió la otra vez que dijo que lo hacía. Ha hecho un repliegue táctico en el que ha contado con la ayuda del coro de bocazas de la oposición que no sabe ni cómo se lee una partitura. La maniobra puede salirle bien o no porque tiene sus riesgos, pero es mucho más inteligente que el conjunto de sandeces que cabe leer en las redes celebrando una victoria ficticia y haciéndole el juego a una política que da cien vueltas a sus adversarios dentro y fuera de su partido.

dissabte, 13 de febrer del 2016

El carácter fascista

Esa foto de El País retrata la esencia de una era que, afortunadamente, está acabando. Una era de autoritarismo, imposición, chulería, desprecio, arrogancia y patanería.

Todo el país ha visto la imagen que condensa cuatro años de desgobierno de un presunto corrupto que, además, es un grosero y maleducado.

En cuanto no se hace lo que él quiere, como y cuando quiere, le sale el ramalazo fascista, el gesto despreciativo, la pura intolerancia. Ahí está, para memoria duradera. Menos mal que no gobiernan los antecesores ideológicos del sobresoldado presidente, que hubieran sido mucho más expeditivos con el líder socialista. Rajoy no le reconoce derecho alguno a existir, como aquellos, pero no puede hacer nada por evitarlo, salvo un rictus que todo lo declara. Es de esperar que cuando este personaje crezca y madure intelectual y moralmente (cosa harto dudosa) esta imagen lo avergüence y le amargue la vida.

Y este es el de la mano tendida, los pactos, la disposición abierta y permanente a negociar, el hombre del entendimiento y el sentido común.

¿A qué se entiende bien el salto endavant del procés català? La intolerancia fanática, la cerrazón, la exclusión de este romo nacionalespañol, con su talante fascista, han sido los catalizadores de un camino de escisión que nadie es ya capaz de detener. La negativa a negociar nada con Cataluña ha hecho que el nacionalismo en pleno haya cerrado filas soberanistas, como ha visto todo el mundo que no sea estrictamente imbécil. Desde el principio estuvo claro y se dijo en todos los tonos: que Rajoy era el mayor fabricante de independentistas catalanes.

No obstante, tampoco los independentistas deben lamentar la pronta caída del hombre de los sobresueldos. Quien parece llamado a sucederlo es idéntico a él en punto a incomprensión de la cuestión catalana y falta de inteligencia y valor para abordarla con espíritu abierto y democrático.

A los efectos de la política española, esta foto convierte a Sánchez virtualmente en el próximo presidente del gobierno. La mano que se le ha negado es la que estrechaba y estrecha las de Matas, Camps, Barberá, Rato, Bárcenas...

divendres, 12 de febrer del 2016

Tamaya

Esperanza Aguirre Gil de Biedma, Grande de España, hundida hasta el moño en la corrupción y la práctica delictiva de su partido y su gobierno, comparecerá hoy ante la comisión contra la corrupción de la Comunidad de Madrid a responder de uno de los cientos de casos en que está pringada. Lo hace horas después de que la Guardia Civil entrara en sus oficinas en la sede del PP en busca de pruebas de la financiación ilegal de sus campañas electorales. Está implicado el ex-gerente del partido en Madrid, un tal Beltrán Gutiérrez, cuyo ordenador se ha llevado la policía, asimismo imputado en el caso de las tarjetas black y especialmente protegido por Aguirre, que lo contrató cuando dimitió y anda diciendo por ahí que es funcionario del partido, un concepto inventado por esta demagoga neoliberal sin escúpulos que sabe de sobra que los partidos no tienen funcionarios sino contratados laborales y enchufados como este, probablemente para callarles la boca.

Cuando esta aristócrata arrabalera comparezca en la citada comisión sobre la corrupción en Madrid, con su altanera chulería, los miembros de aquella deberán tener presente que toda su ya larga carrera  está inmersa en la corrupción y el escándalo, en el pillaje, la malversación, el despilfarro y el puro disparate.

Deberán recordar que apareció en Madrid en el sórdido episodio del Tamayazo, cuando, el PP robó las elecciones a los infelices del PSOE con el auxilio de dos sinvergüenzas salidos de sus filas. Y que el resto del curriculum de la dama daría para una novela de Mario Puzo: su "ideología" neoliberal la empujó a privatizar cuantos servicios pudo arrebatar al ámbito público en detrimento de la colectividad y provecho de sus compinches en un expolio hecho de chapuzas y trinques, varios de los cuales andan en los tribunales. Su arremetida contra la sanidad pública fue bestial y no se detuvo ante la calumnia y el intento de linchar cívicamente a los profesionales que trabajaban en aquella en provecho de sus colaboradores, lechuguinos y mangantes que hacían negocios privados a costa del interés público, algunos de los cuales también están procesados por supuestos ladrones.

Casos especiales por lo disparatado del empeño, su inmoralidad y el absurdo del asunto fueron sus sucesivos fiascos (todos a costa de los contribuyentes) en la privatización del Canal de Isabel II, el intento de toco mocho al estilo de las bambollas paletas valencianas de Eurovegas y el equivalente al aeropuerto de Castellón en la Ciudad de la Justicia de Madrid, que ha fulminado más de 100 millones de euros de los contribuyentes.

Toda su gestión ha estado siempre salpicada de episodios a medio camino entre Al Capone y películas de Berlanga. Su gran amigo, el empresario Díaz Ferrán, que lleva una temporada en la sombra igualmente por presunto ladrón, pudo haber sido el proveedor de la misteriosa fundación FUNDESCAM con la que la retrechera Aguirre, al parecer, financiaba ilegalmente sus campañas. Su otro amigo, el también empresario Arturo Fernández, otro defensor de neoliberalismo, que vivía de enchufes y contratas con sus amigos peperos de las instituciones, acaba de dimitir por el sucio asunto de las tarjetas black.

Esto de las tarjetas black, en las que la clase política madrileña robó lo que no está escrito, fue, en realidad, un fracaso de la dama, quien trató de imponer de presidente de Bankia a su fiel Ignacio González, el del ático evanescente. El tal González, que la sucedió en la presidencia también está implicado en otro de esos asuntos de corrupción del neorrealismo italiano, bautizado con humor de Chamberí como la gestapillo, por el que los colaboradores de Aguirre se espiaban unos a los otros acarreando bolsas de misteriosos contenidos, como en las películas de la Pantera Rosa.

Hasta que Valencia tomó el relevo, Madrid fue el epicentro de la trama de ladrones de la Gürtel, en la que hay tal cantidad de colaboradores directos, amigos y protegidos de la señora que esta acabó convencida, como los neuróticos compulsivos, de que había sido ella quien la había descubierto. Junto a la "Gürtel", la operación "Púnica", al parecer montada por otro sujeto, mano derecha de Aguirre, Granados, revela operaciones delictivas de cientos de millones de euros desfalcados a los contribuyentes. 900.000 euros de mordida por cada colegio que este pájaro aprobaba mientras los secuaces de la presidenta del neoliberal PP destrozaban la enseñanza pública en la Comunidad de Madrid bajo el beaterío de la consejera Lucía Figar, a quien su intensa fe no le impedía regalar terrenos públicos a los curas o meterse inmoralmente en el bolsillo becas y ayudas a las que no tenía derecho.

Toda la carrera de esta señora es una constelación de presuntos robos, expolios, malversaciones, apropaciones indebidas, chantajes, extorsiones, enchufes, estafas, etc, todos cometidos por sus manos y pies derechos e izquierdos, sus colaboradores y subordinados y de los que ella asegura que no sabía nada.

Cuando los miembros de la Comisión contra la corrupción de la Comunidad de Madrid se la echen a la cara no olviden que quizá no vuelvan a encontrarse en su vida ante una persona tan indigna, inmoral y carente de todo escrúpulo.

Y no se dejen impresionar ni engañar. Ella lo sabía todo: desde el Tamayazo a la Púnica.

dijous, 11 de febrer del 2016

El mundo según Rajoy

El contacto de Rajoy con la realidad es tenue y problemático. Tiene evidentes problemas de percepción, comprensión y, desde luego, expresión. Todo lo que no le gusta -es decir, todo lo que no hace él-, por ejemplo, un gobierno de PSOE y Podemos, le parece imposible o una broma, o una ocurrencia. Una diada hace un par de años con un millón y medio de asistentes, era una "algarabía". Todo lo que hacen los demás sin su permiso o, incluso, en contra de él, son disparates, insensateces, faltas de sentido común.

Según el muy limitado intelecto de este aficionado a los sobresueldos, el mundo es tan simple y sencillo como el Yin y el Yang: de un lado está él y todo lo que él dice y hace: pura sensatez, eficacia, sentido común y ventajas para la colectividad. Lo que hacen sus adversarios, un desatino que no conduce a nada, incluso cuando, como sucede ahora, van echarlo con ignominia de su búnker de La Moncloa, de donde no quiere irse ni difunto.

Este es el genio cuyo gobierno contaba o cuenta con una ministra de Sanidad analfabeta que confundía el colirio con los supositorios; un ministro de Justicia petulante resabiado y carcunda, sustituido luego por otro que es igual, pero sin afeitarse; un psicópata en Interior; una meapilas en Trabajo que impetra la ayuda de la Virgen para resolver el paro; un petulante en Educación para quien las corridas de toros son una muestra de Cultura; un Nosferatu intrigante a favor de sus amigos en Hacienda; un empleado de los fabricantes de armas en defensa, un veterano de los cuartos de banderas en Exteriores. Ese gobierno no solo era una broma, sino una broma necia y de mal gusto.

El sobresueldos hizo sus inteligentes observaciones en el Senado, en presencia de María Dolores de Cospedal, a quien sus enemigos acusan erróneamente de tener una piedra por corazón cuando es claro que la piedra, ya tallada en forma de adoquín, la tiene en la cabeza. Presente estaba también Pío García Escudero, mezclado en diversos líos de presuntas corruptelas y en ausencia de Rita Barberá, la ex-alcaldesa de Valencia, supuesta organizadora y beneficiaria de una trama de delincuentes, constituida en partido político, en Valencia. Escondida en el Senado, Barberá trata de burlar la acción de la justicia con el directo apoyo de su jefe Rajoy que, 24 horas antes había dicho que "ya no se iba a pasar ni una" en materia de corrupción como prolegómeno a convertir la cámara alta en una cueva de ladrones. No solamente deja pasar un caso de corrupción, sino hasta media docena de golpe que es el volumen que desplaza la Rita Barberá de Vuitton y baronesa del Caloret.

Para este Cánovas del siglo XXI, lo más razonable y democrático es que el país siga siendo esquilmado por la banda de granujas que él preside porque eso es estabilidad en el trinque e inspira confianza en los mercados, sobre todo en los negros.

dimecres, 10 de febrer del 2016

Un partido de ladrones aforados

Según un burócrata del PP, es preciso respetar la presunción de inocencia de Rita Barberá. Y acto seguido, su partido la blinda en el Senado, nombrándola miembro de la Comisión Permanente, para que no pierda su condición de aforada incluso aunque la cámara esté de vacaciones. 

En la Edad Media, los perseguidos por la justicia que lograban entrar en recinto sagrado conseguían santuario y quedaban fuera de la acción de la justicia. Actualmente son las embajadas las que brindan santuario, como se ve en el caso de Julian Assange que, además, desde el punto de vista de Palinuro no ha cometido delito alguno y está siendo injustamente perseguido.

En el caso de Rita Barberá el PP convierte el Senado en santuario a los efectos de impedir que la inocente exalcaldesa se vaya de rositas, luego de haber robado presuntamente cuanto ha querido en Valencia. El propio Senado va de mal en peor. La mayoría de la gente en España piensa, con mucha razón, que no sirve para nada. Habría que matizar: para nada bueno. Para dar cobijo a los delincuentes sirve muy bien. El PP sigue instrumentalizando las instituciones democráticas al servicio de su práctica presuntamente delictiva.

Si tan inocente es esta zafia rabanera, no debiera tener inconveniente en renunciar a su aforamiento para que su honradez brillara como una patena. Pero no es el caso: se blinda por el privilegio para no ser encausada penalmente. De esta manera, no tiene por qué responder de sus actos ante un juez como tenemos que hacer todos si nos encontramos en una situación así.

Pero esto tiene un coste: si Barberá se niega a responder ante los jueces cuando la imputen delitos, todos estaremos moralmente legitimados para pensar que, en efecto, la señora es una delincuente. En el PP -y no solo el valenciano- esa condición, más que excepción, es regla. 

La corrupción no desaparecerá de España mientras la organización que la fomenta, ampara, protege y blinda, como se ve, continúe siendo considerada como un partido político y no una asociación de ladrones. Única razón capaz de explicar el hecho de que, tres días después de asegurar muy serio el Sobresueldos que "no iba a pasar ni una", haya aforado a esta presunta ladrona que, sin duda, sabe muchas cosas sobre los latrocinios de esta banda.

dilluns, 8 de febrer del 2016

Rita Barberá como ejemplo

Una manifa multitudinaria contra la corrupción recorría ayer las calles de Valencia y se detenía ante el domicilio de Rita Barberá increpándola e insultándola. Si fuera filósofa la señora aprovecharía para reflexionar sobre la mudanza de las glorias mundanas y lo tornadizo de la fortuna: ayer, "alcaldesa de España", "milagro valenciano", "la invencible"; hoy, 24 años después, "choriza", "ladrona", "a la cárcel contigo".

¡Quién lo diría de este pueblo valenciano siempre tan sumiso, que llevaba un cuarto de siglo dando mayorías absolutas a una recua de presuntos ladrones, Camps, Barberá, Fabra, Grau, Blasco, Rus, etc.! Un pueblo que ponía a dura prueba todas las conclusiones de la psicología social, de la sociología y la ciencia política mostrando que a la gente no le importa que la roben, la pisoteen, la escupan, porque vive de la demagogia de un puñado de sinvergüenzas. Y, por cierto, ¡qué demagogia! ¡Qué estupideces y vulgaridades soltaban estos pájaros para celebrar sus victorias!

Ahora se pide que la justicia actúe sin piedad y que Barberá renuncie a su aforamiento que no es otro cosa que un santuario para evitar su procesamiento. En efecto, su propio partido debiera pedirle que lo hiciera... pero no lo hará.

Porque el problema no es Rita Barberá que, por supuesto, no es un caso aislado. Tampoco es el PP del País Valenciano que tampoco es un caso aislado. El problema es todo el PP, una organización de presuntos malhechores montada desde el principio con el supuesto ánimo de robar, estafar, malversar, expoliar y financiarse ilegalmente.

¿Se acuerda alguien de cuando Aznar decía que el PP era "incompatible con la corrupción"? Por entonces ya había casado a su hija en un acto de estúpida megalomanía al que había asistido la flor y nata que hoy pulula por cárceles y juzgados de España. ¿De cuándo Rajoy, rodeado de sus fieles en la cúpula del PP -varios de ellos ya pringados en la corrupción- decía que no había trama Gürtel sino que era una trama contra el PP?

Desde el momento de su fundación, este partido de franquistas, nacionalcatólicos con una pátina de liberalismo cursi, hace ya más de veinte años, parece haberse dedicado al saqueo sistemático del erario en provecho de una increíble cantidad de ladrones y sinvergüenzas que han estado cobrando comisiones, mordidas o sobresueldos, incluido su presidente nacional que, por insólito que parezca, todavía no ha dimitido.

No son casos aislados. No es que el partido esté corrupto. Es que se puso en pie para corromper el conjunto de las instituciones de la democracia española. Y, mediante su sistemática financiación ilegal y el pago en negro de las elecciones, lo ha conseguido porque, a estas alturas, todos los triunfos electorales del PP son nulos, como nulos son todos los actos de unas autoridades en todos lo niveles que han sido proclamadas de forma fraudulenta.

No hay que disolver el PP del País Valenciano y nombrar una comisión gestora. Hay que disolver el PP de España, declararlo ilegal, mandar a su presidente a prestar declaración ante el juez, nombrar una comisión gestora y facilitar cuanto antes la formación de un gobierno de gente honrada que saque al país de esta pesadilla de ladrones sin escrúpulos, sin cultura y sin dignidad.

divendres, 5 de febrer del 2016

Además de ladrones, fascistas

Dice la vicepresidenta, tratando de salvar a su jefe, el de los sobresueldos, que el gobierno no tiene por qué responder ante el Parlamento porque cuenta con la confianza del anterior y este es nuevo. Hace lo que acostumbra ya que, como no tiene ni idea de política ni sabe lo que es una democracia, recurre a una triquiñuela de rábula, tratando de enredar las cosas. Cualquier contencioso entre el gobierno y el Parlamento, dice, ha de ir por la vía de lo contencioso. Es decir, hay que sentarse y esperar.

¡Qué mal perder tienen los tramposos y sinvergüenzas! Todavía veremos espectáculos más lamentables que mostrarán la calaña de la tropa que ha estado cuatro años destruyendo este país.

A lo que vamos. Diga lo que diga la ratita hacendosa, la Constitución vigente, en su título V sobre las relaciones entre el gobierno y las Cortes generales es taxativa y en su artículo 108 lo dice con toda claridad: "El Gobierno responde solidariamente en su gestión política ante el Congreso de los diputados". Sin excepción ni salvedad alguna. No dice si el gobierno es el de antes, el de ahora o el del valle de Josaphat y tampoco si el Congreso de los Diputados es el de ahora, el de ayer o el de mañana. Es el Gobierno. Es el Congreso de los Diputados.

Y que todos sepamos, el propio Sobresueldos lo dijo hace un par de días: que el gobierno estará en funciones y tendrá competencias limitadas, pero la Constitución está en pleno vigor y el ordenamiento jurídico también. Lo dijo, como siempre, para amenazar a los catalanes y, el muy ruiz se calló que eso con él no rezaba.

Es decir, el gobierno se ha puesto fuera de la Constitución y se ha declarado en rebeldía. Es más, lo que está haciendo es un intento de golpe de Estado con el fin de establecer una dictadura.

Vamos a ver si ahora el Parlamento tiene la decencia y el coraje que faltaron al anterior, convoca un pleno extraordinario y retira su confianza al gobierno o lo censura o lo destituye sin más. Vías puede encontrar las que quiera. El Parlamento es depositario de la soberanía popular y máximo órgano de poder del Estado. No puede tolerar un gobierno sin control parlamentario, un gobierno fascista.

Y si lo hace, sus señorías solo serán merecedoras del desprecio de la ciudadanía y deben dimitir de una responsabilidad a cuya altura no están.

dijous, 4 de febrer del 2016

Desde mi más profundo desprecio

Parece que, por fin, se van ustedes. Usted, aferrado a la poltrona como una garrapata, resistiéndose con todas sus fuerzas y dispuesto a que el país se hunda antes que abandonar su puesto en La Moncloa, en el que no ha hecho usted más que daño a la inmensa mayoría de los españoles. Mentiroso, altivo, autoritario y servil con los de arriba, presunto corrupto y amparador de corruptos y ladrones, falso, inculto, vulgar y pretencioso, realmente es usted una vergüenza para cualquier país civilizado. Y la banda de ladrones a la que llama usted partido, cortada a su imagen y semejanza. O al revés, tanto da.

No han dejado ustedes un euro público sin metérselo en el bolsillo; han robado en prácticamente todos los cargos públicos que han ejercido. No hay más que ver Valencia. Han malversado, despilfarrado o simplemente trincado en todas las actividades de la administración pública, en las adjudicaciones, licitaciones, contratas, concesiones y subvenciones. Se han apropiado dineros públicos de todas partes, desde las instituciones más solemnes a los colegios de niños y los programas de solidaridad internacional, desde las dotaciones de infraestructuras hasta las contratas de suministros a los hospitales. No es que carezcan ustedes del mínimo sentido de la ley moral kantiana; es que son ustedes una banda de granujas.

Constituyó usted desde el pincipio un gobierno de analfabetos, imbéciles, psicópatas, corruptos, meapilas, cínicos sin escrúpulos, ultrarreaccionarios, aprovechados e inútiles, todos, claro está, muy atentos a lo que pudieran afanar y cómo podían amargar la vida a la gente despojándola de todo. Han provocado ustedes una involución democrática única, según sus cánones neofranquistas. Han reprimido los derechos y libertades, suprimido la democracia en los espacios públicos. Han esclavizado a los trabajadores, empobrecido a la gente y obligádola a emigrar,  aumentado la cantidad de parados sin prestación, robado a los pensionistas, privado de ayudas a los dependientes y esquilmado el erario

Han corrompido el Estado de abajo arriba, han llenado la administración de funcionarios venales, parientes, enchufados, deudos, allegados o simples pelotas; han destruido la objetividad de los medios de comunicación públicos, empleados sistemáticamente como aparatos de agit/prop, de ese fascismo "amable" y sonriente que los caracteriza y que llaman ustedes "liberalismo"; tienen periodistas-provocadores directamente a sueldo de ls grandes empresas como el Corte Inglés (y a saber cuántas más), engañando a toda la ciudadanía, verdaderos esbirros como la colección de sinvergüenzas que según parece han cobrado sobresueldos o han estafado en Valencia, Galicia, Madrid, etc.

Y han destruido ustedes el país por su infinita codicia, mezclada con su incompetencia e irreductible estupidez. Los catalanes se van y hacen bien porque nadie con un ápice de dignidad puede soportar estar gobernado por un hatajo de sinvergüenzas, corruptos y ladrones.

Un desastre que durará muchos, muchos años y el principal responsable es usted, el de los sobresueldos. Váyanse ya rodeados todos del oprobio, el ludibrio y el desprecio de sus conciudadanos. Pasen antes por caja, devuelvan lo afanado y preséntense al juez.

dimarts, 2 de febrer del 2016

Del voto al veto y del veto al voto

Hace mes y medio, cuando los políticos catalanes andaban a la gresca y sin gobierno, era frecuente oír chanzas y chirigotas en Madrid sobre que los catalufos eran incapaces de ponerse de acuerdo y tendrían que repetir las elecciones. Hicieron gobierno y evitaron las elecciones. Ahora, la situación en el Estado es la misma. Los partidos son incapaces de formar gobierno y la amenaza de nuevas elecciones se configura en el horizonte. Quien ríe el último... Se da además la pintoresca circunstancia de que algunas posibles coaliciones en España dependen de que los independentistas catalanes las permitan porque tienen la llave. La llave de la gobernabilidad del país por la izquierda. Pintoresco y hasta sarcástico.

A primeros de diciembre pasado, los amigos de Trasversales me pidieron un artículo sobre las subsiguientes elecciones del 20D. Escribí uno titulado Un sobresueldos y tres mindundis. Si tuviera que escribirlo de nuevo hoy, a más de un mes de esas elecciones , escribiría lo mismo y con el mismo título.

Los políticos catalanes fueron capaces de llegar a un acuerdo y poner en pie un gobierno que ya está actuando, al menos mientras el Tribunal Constituciona español, a las órdenes del PP, le deje. Dudo que los españoles sean capaces de hacer lo mismo. Lo dudan ya casi todos los mentideros de la Villa. Y eso que, como los catalanes, cobran de nuestros impuestos por hacer su trabajo. Entender esta situación no requiere grandes dotes analíticas. A estas alturas las apuestas van triple a uno a que hay nuevos  comicios porque los políticos españoles serán incapaces de pactar una fórmula para evitarlos.

¿Quién está interesado en nuevas elecciones? En primer lugar Rajoy, el de los sobresueldos, que convencido ya de que nadie quiere juntarse con él (ni en su partido), sabe que no será presidente y, como tiene con el poder la misma relación que un parásito con el parasitado, quiere nuevas elecciones en la esperanza de que el resultado le sea más favorable. Que el país pueda hundirse en una incertidumbre y una espera de cuatro cinco meses más sin nadie al mando no le importa. Que en este tiempo los independentistas catalanes ganen una ventaja definitiva que España no podrá recuperar, todavía menos. Al sobresueldos solo le interesa seguir en el poder, aunque se hunda el país. Confía, supongo en Montoro, experto en salvamentos imaginarios.

Interesados en nuevas elecciones están también los independentistas catalanes quienes, calculan, con razón, que un Estado sin gobierno hará menos daño a la hoja de ruta independentista y seguirá sin tener iniciativa política alguna. Es más, Rajoy quiere elecciones nuevas, pero no está en situación de bloquear la formación de un gobierno. ERC y CiL, sí. No solo son favorables a nuevas elecciones, sino que pueden provocarlas.

Los tres partidos parlamentarios españoles restantes, PSOE, Podemos, C's, tienen intereses menos claros. En un principio, tanto Podemos como C's, habiendo obtenido resultados por debajo de lo que esperaban, querían nuevos comicios, en la esperanza de incrementar su voto. El PSOE, con el peor resultado de su historia, prefería no tentar más la suerte so pena de encontrarse como el PASOK. Sin embargo, las cosas cambian vertiginosamente. Los sondeos no auguran nada bueno para C's en nuevas elecciones y Podemos se fragmenta a ojos vistas, siendo muy problemático que vaya no ya a aumentar sino a repetir sus resultados con las confluencias en estado de rebeldía. Sánchez, en cambio, al dar la imagen del único que pretende garantizar un gobierno de pacto, acuerdo y estabilidad, seguramente recogerá mejores resultados si se repiten las elecciones. Que se repetirán, si los dos partidos llamados emergentes siguen impidiendo alcanzar un acuerdo que evite al país la ordalía de otra consulta electoral. También se debe contar con IU, pero su representación liliputiense no tiene relevancia.

Los motivos de los tres mayores son bastante obvios: Sánchez -cuyos enemigos están fuera y dentro de su partido- trata de sobrevivir jugando su única baza: convertirse en gobernante antes de que el congreso del PSOE lo convierta en cesante. Rivera, cuyo narcisismo y vacuidad rivalizan en todo con los de Iglesias, antes se dejará cortar en trozos que permitir que el otro se lleve los focos y lo deje abandonado a la oscuridad de una triste oposición, aguantando chistes de Rajoy en casa del señor obispo. Iglesias, tan narcisista y huero como el otro, tiene asimismo un factor que le activa un anhelo dormido, especie de viejo sueño de sustituir al PSOE, deseo antañón de generaciones de comunistas reciclados.

Las circunstancias y las conveniencias -no sus propios méritos- han hecho que Sánchez tenga un rol más racional y razonable en su intento de formar un gobierno pactando con Podemos, C's e IU. Es lo que le interesa, ciertamente, pero es el único que está haciendo algo por evitar las nuevas elecciones.

Calíbrese el grado de mindundez de los otros dos recordando que, después de hartarse de decir que bajo ningún concepto permitirían que Rajoy siguiera en el gobierno ahora hacen justamente lo que más le interesa para quedarse: provocar nuevas elecciones. 

Conclusión: cada país tiene el gobierno que se merece y la oposición que también se merece.

dilluns, 1 de febrer del 2016

Un acierto y un error

Se abre una semana interesante con la nueva ronda de consultas que nadie sabe cómo irá porque la posición de perro del hortelano adoptada por Rajoy, abre todas las incertidumbres. Ya dijo en memorable ocasión el de los sobresueldos que no tomar una decisión era una decisión. Esa actitud tan marrullera deja en mal lugar al Rey, sobre todo porque evidencia que, en realidad, no sirve para nada. Por primera vez se cuestiona -y ya era hora- su intervención en el nombramiento del gobierno. Se trata de un formalismo tipo reliquia, de cuando los gobiernos debían contar con la doble confianza. Hoy, que basta con la del Parlamento, la intervención del monarca es inútil, como bien se ve. Siendo el Parlamento un órgano autónomo y sede de la soberanía, esta tarea habría de corresponderle en exclusiva a través de su presidente, que para eso está.

Rajoy ha conseguido cubrirse de ridículo una vez más. A él no le importa, ya se sabe; pero los suyos van a acabar sublevándosele y ya es raro que los neonacionales se subleven. Si, llamado a consultas, Rajoy acepta encargarse, le darán un buen revolcón en el Congreso y los plazos para investidura/nuevas elecciones empezarán a contar. Si no lo acepta quedará ya definitivamente fuera de juego y dispondrá de más tiempo para preparar su defensa procesal, que le hará falta y leer el Marca, única actividad intelectual que se le conoce.

Aquí entra Sánchez. La ocasión la pintan calva y esta es la del secretario general del PSOE que ha tenido el acierto, a mi juicio, de declararse dispuesto a intentarlo y de hacerlo con un programa detallado para conseguir una base amplia de apoyo parlamentario. Los requeridos aliados, según parece, serán C's, Podemos, IU, PNV, CC. El orden no es inocente. Sumar a una alianza a C's y Podemos parece una quimera y quizá lo sea, pero es una buena jugada para cortar las alas a Podemos por cuanto, si los morados ponen dificultades en una situación que ellos mismos consideran de urgencia y no se forma gobierno, aparecerán como responsables de las nuevas elecciones, lo que no es un acierto. La oferta del PSOE, el de la centralidad política, mete a Podemos en el totum revolutum de un pacto a varias bandas en el que el único protagonismo es el de Sánchez en lamentable detrimento del narcisismo de Iglesias.

Si, en una iluminación repentina de todos los intervinientes, fuera posible un gobierno de PSOE, C's, Podemos, IU, cuando menos, sería un exitazo de solidez porque pasaría de 200 diputados y podría hacer lo que quisiera. Pero esa combinación es muy poco probable. No lo es tanto, sin embargo, un gobierno de PSOE, Podemos e IU con apoyo del PNV y la abstención de C's. Si esa abstención se diera, aunque los partidos independentistas votaran en contra, no podrían hacer nada y, sabedores de que no iban a conseguir nada, seguramente no votarían en contra para evitar la imagen muy destructiva de aparecer del brazo con el PP.

La abstención de C's tendrá un precio y, si Podemos quiere estar en el gobierno -no, según sueña,  como quien emite el Diktat, sino más bien como socio menor- tendrá que transigir. Y tampoco le será fácil. Tanto el PSOE como C's son dos partidos unionistas a machamartillo, refractarios de plano a toda idea de referéndum. Pero si Podemos se sienta en un consejo de ministros alérgico al referéndum, es muy posible que pierda los diputados catalanes y quizá los gallegos y su posición sea más problemática. El gobierno seguirá estando seguro, pero algo más débil y pendiente de esa abstención de C's que inspira tanta confianza como un proyecto de paz perpetua firmado por un cocodrilo.

Así, pues, la disposición de Sánchez de formar gobierno de amplia base, dejando fuera al partido de la corrupción es un acierto. Arriesgado, peligroso, pero un acierto. Si, al final no le sale, podrá ir a las elecciones nuevas argumentando que no ha sido él quien las ha provocado.

¿Y el error?

El error, a juicio de Palinuro, consiste en empecinarse en ese cerrado nacionalismo español que lleva a Sánchez a rechazar hasta la idea de un diálogo con los independentistas catalanes. Desde el punto de vista táctico, a corto plazo, efectivamente, es lo mejor para salir de La Zarzuela con el encargo de formar gobierno. Pero a medio y largo plazo, en sentido estratégico, esa decisión es un error. El independentismo catalán no va a desaparecer por el hecho de que los nacionalistas españoles, empezando por este Borbón, que ya está metiendo la pata, lo ignoren y no quieran reconocerlo. Cuanto antes se restablezcan los puentes y se reabra el diálogo, mejor para todos.

Los socialistas están aterrorizados con la idea de que el PP enarbole en solitario la bandera de la unidad de España y los deje en la oscura luz de un partido vendepatrias. Tengo para mí que es una actitud obcecada, poco inteligente y que ignora el grado de tolerancia real de la opinión española hacia el referéndum. Los de Podemos lo incorporaron -verdad que a regañadientes, pero lo hicieron- a su programa y no les fue tan mal en las elecciones del 20D. Tampoco tan bien como ellos fabulan con sus trolas sobre los 69 diputados y los cinco millones de votos, a las que siguen aferrados, pero esto no se debe al referéndum en sí sino a la petulancia de los dirigentes.

Si el PSOE apunta su disposición a explorar fórmulas que abran el camino a la consulta catalana quizá se lleve una sorpresa en cuanto al grado de apoyo que tendría en España. Al fin y al cabo, su obligación como partido progresista es explorar fórmulas nuevas.

Por otro lado, si analiza la cuestión con desapasionamiento y no con el espíritu de la cabra de la legión, verá que, tarde o temprano, ese referéndum se realizará porque lo impondrá la UE.