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divendres, 25 de novembre del 2011

La violencia contra las mujeres

Hoy, 25 de noviembre, se celebra el día en contra de la violencia machista. En lo que va de año en España han muerto 54 mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas. En el resto del mundo la situación no es mejor; en otras partes, en México, en Colombia, en la China, en los países árabes es muchísimo peor. Está bien que se haga cuanto se pueda por elevar la sensibilidad de la sociedad frente a esta lacra que, a pesar de las leyes y las medidas de todo tipo de las autoridades para prevenirla y castigarla, no parece remitir.

Y ¿por qué no remite? Porque no es un delito o un vicio social que haya aparecido en nuestra época, como el tabaquismo, por ejemplo, contra el que es relativamente fácil luchar. Al contrario, es en nuestra época cuando ha comenzado a manifestarse la conciencia de que se trata de un crimen sistemático que nos degrada a todos y desmiente la idea de que la civilización avance. Es importante ahondar en esa conciencia y afrontar el problema en su pavorosa magnitud.

La civilización occidental, la que presume de sintetizar el judeocristianismo, la filosofía griega y el derecho romano, está basada en la violencia contra la mujeres. No me atrevo a hablar de las otras por falta de conocimiento bastante, aunque, por lo que sé, no andan muy a la zaga. En la nuestra esa violencia no sólo esta tradicionalmente admitida, sino glorificada, enaltecida, consagrada; desde siempre. Muchos filósofos, de Aristóteles en adelante, no ha hecho sino racionalizar los prejuicios en contra de la mujeres. Un mero repaso al conjunto de imbecilidades misóginas de Schopenauer debiera bastar para cuestionar la mera racionalidad del inventor de la Eudemonología.

Y no son únicamente los filósofos; los poetas, los literatos, los dramaturgos, los músicos, los pintores rivalizan en una misoginia agresiva que traza una imagen tradicional de las mujeres como seres inferiores, despreciables, odiosos, lo que justifica que se las maltrate. La celebrada figura de la doma de la bravía, un tema muy tratado en el Siglo de Oro, en Cervantes, en Lope y también en Shakespeare, etc., tiene eco en todas las culturas. A la mujer hay que "domarla", como se doma a las caballerías. Y nos se hable ya del llamado crimen pasional que todo lo justifica y que abunda en la literatura del siglo XIX. Mujeres atacadas "por amor", como El rojo y el negro, empujadas al suicidio, como en Ana Karenina o en Madame Bovary. La mujer es siempre la víctima.

El desprecio a las mujeres y su consideración como vasos del diablo y perdición de los hombres (compatible, por cierto con su imagen ideal en la tradición caballeresca) es inherente a las religiones, al cristianismo, desde luego. Que hay que violentar a las mujeres de todas las formas posibles es recomendación que se encuentra en la llamada sabiduría popular secular, en el refranero y en las políticas de los Estados; ejemplo universalmente conocido, las tres K del nazismo como destino de las mujeres: Kinder, Kirche, Küche (niños, iglesia y cocina).

La misoginia ha impregnado las leyes civiles y penales de todos los países hasta hace muy poco y, en muchos sitios, por ejemplo en el islam, se sigue haciendo. Está embebida en las instituciones y hasta en el lenguaje mismo, como las feministas han señalado repetidamente.

Corregir esta tradición implica reevaluar toda la tradición filosófica, religiosa, artística, jurídica de occidente. No es fácil y por ello se requiere una actitud combativa e intransigente con las infinitas formas de complacencia que se dan diariamente y son como una bruma que desnaturaliza los esfuerzos de la sociedad para acabar con él. A quienes propugnan esta lucha se los trata de exagerados. ¿Que tiene de malo la simpática costumbre del piropo, los concursos de belleza, la denigración de las mujeres en la publicidad comercial? Pues que todas estas prácticas son la antesala de la mentalidad feminicida.

En efecto, puede parecer una exageración. Pero lo que verdaderamente es una exageración es que sólo en este año haya habido 54 mujeres víctimas de asesinatos machistas. La dominación de los hombres sobre la mujeres desde el origen de los tiempos al día de hoy se basa en la amenaza de la violación y en su práctica individual o colectiva, muchas veces política de guerra, como dice Susan Brownmiller en En contra de nuestra voluntad . De lo que se trata es de someterlas por ese miedo difuso a ser agredidas, violadas, mutiladas, desfiguradas, asesinadas. Y el mejor modo de mantenerlo vivo es seguir recurriendo a esas prácticas.

Queda muchísimo por hacer. Apenas hemos comenzado, y nos enfrentamos a grandes resistencias, en no pocas ocasiones ofrecidas por las mismas mujeres, y eso es terrible.

(La primera imagen es un dibujo de Max Klinger titulado Asesinato y rapto. La segunda, un óleo de Degas, La violación (h. 1868). La tercera, otro de Frida Kahlo, titulado Unos cuantos piquetitos (1935)).

dilluns, 19 de setembre del 2011

El peligro somos los hombres.

Durante el fin de semana ha habido tres mujeres asesinadas por sus parejas. Tres más. Tres casos más de violencia machista. Se discute mucho sobre el nombre. Antes se llamaba a esto "crimen pasional" y, luego, se han ido empleando otros términos, como "violencia doméstica", "violencia de género" o "violencia sexual". Todas las expresiones tienen algún sentido, pero no son enteramente satisfactorias. Si por "pasional" se entiende irreflexivo, impremeditado, repentino, súbito, muchos de estos asesinatos son premeditados, planeados, alevosos. No siempre son crímenes domésticos. Desde que hay divorcio, separación, denuncias, órdenes de alejamiento, casi nunca son domésticos. Son sexuales, sí, de género; pero siempre del mismo sexo y del mismo género; del masculino. Son crímenes de hombres, viriles, machistas.

Es un terreno escabroso por lo que tiene de íntimo y lo que hace a las autoimágenes que los hombres tenemos. De inmediato se forma un coro de ultrajados varones prestos a recordar que por dos o tres casos aislados no cabe criminalizar el género. Dejando aparte el hecho de cierto peso de que no son dos o tres casos aislados (como se verá más abajo) se da la circunstancia de que el género no necesita que lo criminalicen ya que es criminal por sí. Es cierto que no todos los hombres asesinan a sus parejas. Pero también lo es que casi todos los que asesinan a sus parejas son hombres. Siempre hay algún caso, ese sí excepcional, de mujeres.

Igualmente casi todos los que abusan de los niños son hombres. Lo cual explica por qué está tan extendida la pederastia en la iglesia católica: porque es una organización exclusivamente varonil. Casi todos los componentes de las redes de pederastia en internet que, se supone, reflejan en cierto modo las del mundo real, son hombres.

Asimismo hombres son casi todos los que torturan animales hasta la muerte. Entre los individuos que alancearon a Afligido en Tordesillas no había una mujer. En el post que Palinuro dedicó al toro de Tordesillas con el título de los toros no votan se decía que el problema de la crueldad es que es atributo de la especie y atributo racional. Ahora corresponde precisar que no es de la especie, sino de parte de ella, la masculina. Quizá sea por esto por lo que los más misóginos de los varones ilustres proclaman que la mujer es una animal irracional. Porque no mata o mata poco.

Hombres son los que llevan a cabo las violaciones generalizadas y sistemáticas en los conflictos armados que se han dado o se dan en Yugoslavia, el África o algún país musulmán. Serán o no expresamente ordenadas por el mando militar, pero están siempre presentes como un acto más de guerra expresamente dirigido contra las mujeres que casi nunca son combatientes. Hombres también los que recurren a lo que ya se conoce como feminicidio.

No son dos o tres casos aislados. Y no cuenta si son ricos o pobres, jóvenes o viejos, nacionales o extranjeros, católicos o confucianos. Cuenta que son hombres.

Es decir, es violencia viril o violencia machista porque parece ser inherente al género masculino hacer violencia a los más débiles. Someterlos, torturarlos, asesinarlos. El peligro somos los hombres. El debate sobre si esta condición criminal tiene raíz natural o cultural, si es genética, por ejemplo, o aprendida en la socialización, es inútil porque, aunque fuera lo primero, genética, no se puede admitir. La especie no puede tolerar que parte de ella sea criminal por instinto. Hay que empeñarse en que es cosa de la socialización.

Pero ¡es que aquí está todo por hacer! No basta con las leyes, con ser éstas necesarias, sino que hay que entrar a saco en el lenguaje, en la educación, en veinte siglos de filosofía, literatura y arte. Y no digo nada de las religiones. En la judeo-cristiana, que tiene a la mujer como la causa de la pérdida del paraíso terrenal, anida una concepción de ésta que, se quiera o no, incita a su asesinato. Por eso, porque la tarea es ciclópea, pues consiste en cambiar la vida, no se puede perder ni un segundo, no se puede perdonar ni una broma, ni una complacencia, ni un paso atrás y en todos los asuntos hay que plantear siempre la perspectiva de género. Del otro.

(La imagen es una foto de Paul Lowry, bajo licencia de Creative Commons).

dimecres, 9 de març del 2011

El antiguo segundo sexo.

Con motivo del ocho de marzo, día de la mujer trabajadora, El País traía una entrevista con Nawal el Saadawi, una resplandeciente mujer egipcia de 79 años, psiquiatra, escritora, activista y, dice el periódico, "feminista". Claro ¿qué otra cosa puede ser una mujer inteligente? Y el Saadawi lo es en profundidad. Lo de que "La mujer no puede liberarse bajo ninguna religión" es una de esas verdades apodícticas, axiomáticas, evidentes en sí mismas. Le ha faltado decir que el hombre tampoco. Pero se sigue de su interesante discurso cuando señala que la liberación de la mujer necesita la del hombre y viceversa. Nadie puede liberarse con religión alguna. Las religiones se han hecho para atar, para sujetar, para religar.

Lo que esta egipcia está viviendo y lo que cuenta de lo que está viviendo es impresionante. Las mujeres levantan la cabeza en el Islam arábigo, una koiné estrictamente masculina en la que aquellas están ocultas. No digo ya que no lleguen a la dignidad de madres de dioses, como María de Nazaret o a heroínas liberadoras del pueblo elegido, como Judit o Esther; es que no aparecen, no tienen nombre, ni rostro. Solo existen para el placer de los hombres. Y ni siquiera mutuo porque para eso se practica la castración femenina. Esas costumbres son aberraciones, atentados incalificables contra la dignidad de las personas. Privarlas de rostro, que es el espejo del alma, es privarlas de alma puesto que esta sólo florece en contacto con los demás. Esa mujer uzbieca pintada por el gran Vasily Vereschagin en Tashkent en 1873 equivale a un tratado de antropología filosófica. ¿Ha mejorado la condición femenina en estos lugares? Escuchando a Nawal el Saadawi, algo sí, desde luego, pero prácticamente nada, visto el lugar que el Código Civil egipcio, que no puede contradecir a la Sharia, reserva a las mujeres.

Las revoluciones árabes están haciendo visibles a las mujeres y, cuando todo pase, seguramente será imposible obligarlas a volver a casa. Igual que, después de la primera guerra mundial fue imposible desalojarlas de la primera línea de producción y hasta hubo que reconocerles el derecho de sufragio. Y en ese aspecto de género o sexo las redes están ayudando mucho. La blogosfera tiene una intensa presencia femenina. Son tiempos extraordinarios.

Tanto que la Unión Europea, que es de género femenino y esencia masculina, indignada consigo misma al ver la desmayada situación de las políticas de igualdad, amenaza con obligar por ley a incorporar mujeres a los consejos de administración de las empresas. Esto es, el aterrizaje de estas en el poder económico y financiero que es el verdadero poder, el que está en la sombra, el que maneja a los otros dos, el político y el militar, a su antojo. Otro reducto masculino.

Porque la condición de las mujeres en las sociedades occidentales es mejor que en el Islam pero aún deja mucho que desear. Está además enredada en algunas discusiones ridículas en las que muchos intervienen con la aseveración de "yo soy feminista, pero...", que recuerda el "yo no soy racista, pero...". Los dos peros más frecuentes al feminismo son el de la lengua y el del Estado de derecho. Según el primero, las/los feministas se pasan cuando chocan con el espíritu, la estructura, el genio, el yo qué sé sacrosanto de la lengua, herencia de nuestros antepasados que prohíbe decir "miembra" so pena, entre otros horrores, de que algún necio diga que hay que decir también "fantasmo". Como si la lengua fuera una armadura rígida, inquebrantable, venida de fuera, impuesta y no la pasta moldeable con la que las generaciones han ido entendiéndose, a base de innovar, romper esquemas y crear otros. En español (probablemente en todas las lenguas porque el patriarcado ha sido universal) el género masculino comprende a los dos pero el femenino no. Eso tiene que acabarse y tiene que acabarse también en la lengua, que es un medio y no un fin en sí mismo; un medio al servicio de la superación del ser humano; de todas.

El otro pero es el del Estado de derecho, al que han salido defensores acérrimos desde que el feminismo se abre paso normativamente por medio de la discriminación positiva. Somos feministas, sí, pero toda discriminación, sea positiva o negativa atenta contra el principio fundamental del Estado de derecho que es la igualdad ante la ley. Tiene gracia. Cuando las mujeres no votaban, al parecer el principio de igualdad ante la ley no estaba afectado porque Estados de derecho eran Inglaterra, Francia, los Estados Unidos (en donde los negros tampoco votaban). El Estado de derecho puede, pues, admitir considerables excepciones a sus principios sin merma de su perfección. Y la discriminación positiva no parece muy dañino. Y eso si no se quiere justificar la discriminación positiva con razones morales, que las hay.

En el fondo los dos peros coinciden en uno general: la incapacidad para admitir que el lenguaje, las instituciones, las costumbres y tradiciones, son construcciones humanas, sociales, convenciones a nuestra mayor conveniencia, sempiternas en comparación con la vida de cada uno de nosotras pero efímeras en comparación con la especie. El espíritu que ha animado esta construcción en todo el mundo hasta ahora es el del patriarcado. Se trata de que admita otro. El del matriarcado. Aunque cada vez que aparece el poder, el mando, el arché el asunto se complica.

(La imagen es una foto de Duke Human Rights Center, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 31 de gener del 2011

Las mujeres y sus asesinos.

En lo que va de año han muerto seis mujeres en España asesinadas por sus parejas o exparejas. Habrá pocos problemas sociales de los que más se hable, a los que más atención se preste tanto en las instituciones como en los medios, a los que se dedique mayor cantidad de recursos, que provoquen más repulsa social y sobre los que se hagan más campañas de eso que se llama "concienciación". Y aun así, seis mujeres asesinadas en un mes son triste testimonio de que esta peste no cede.

No cede porque anida en lo más profundo de las culturas humanas, todas ellas patriarcales. No es un problema español, ni europeo, ni cristiano. La violencia de género en la China es una verdadera lacra y en los países musulmanes no solamente no es delito sino que es virtud. Esa violencia se encuentra en la base misma de la civilización y erradicarla va a costar mucho. Hasta hace poco también en Occidente se la glorificaba como prueba el vicioso concepto del "crimen pasional" que contaba con todo tipo de atenuantes y hasta gozaba de simpatía social... siempre que el crimen lo cometiera el hombre; si era la mujer la cosa tomaba otro cariz. En el hombre imperaba ese noble sentimiento que todo lo explica y justifica, el amor, que lo lleva a matar lo que ama, según reza el famoso verso de Oscar Wilde en la Balada de la cárcel de Reading.

La matanza tiene caracteres globales (¿hace falta recordar los feminicidios de Centroamérica, los asesinatos de Ciudad Juárez, los crímenes del Congo?) y por tanto resulta ridículo plantearla en términos de opciones confesionales, locales, de secta o partido. Decir, como dicen los obispos españoles, que la violencia de género es más frecuente en las parejas de hecho que en los matrimonios canónicos es ser verdaderamente sectario. La violencia es de género y se da por igual en todos los matrimonios, religiones, clases, razas o cualquier otra determinación que no sea la esencial aquí: el sexo.

El proceso de emancipación de las mujeres es, lógicamente, imparable. Es verdad que discurre con mucha lentitud porque se enfrenta a intereses adquiridos, convicciones muy profundas, complejos de todo tipo, normas morales, tradiciones, leyes, costumbres, sistemas filosóficos y hasta estructuras lingüísticas; pero discurre, avanza. Y, al avanzar, socava la posición dominante de los varones, sus privilegios, sus derechos innatos a ser los amos de aquellas a quienes dicen amar. El género en conjunto siente la amenaza y el individuo en concreto cree que se realiza en sus carnes cuando (como ha sido el caso en uno de los dos últimos asesinatos) el objeto de su amor, o sea su esclava, le dice que quiere divorciarse. Se vuelve tan loco que, en muchos casos, además de asesinar a su pareja, trata de suicidarse.

Es que eso del amor justificalotodo es un cuento. Porque los hombres no solo matan a las mujeres una a una en ejercicio de su peculiar sentido del amor, también las asesinan por decenas en ejercicio de su peculiar sentido del negocio, por ejemplo en México. No es la relación; es la conciencia que los hombres tienen de las mujeres como instrumentos para la realización de sus superiores fines. Cambiar esa conciencia va a costar más que convencer a la humanidad de que la tierra gira en torno al sol. Y, por supuesto, en primera línea de quienes se opusieron entonces a la teoría heliocéntrica están los mismos que ahora van en contra de ese cambio de conciencia: los curas.

Así que, resumiendo, menos bromas con el feminismo que es una concepción justificadísima que todos debiéramos compartir. Cada vez que escucho expresiones como femininazismo u oigo advertencias sobre las denuncias falsas como venganza femenina o quejas por los privilegios de las mujeres a través de las cuotas o escandalizadas críticas de ruptura del principio de igualdad ante la ley a propósito de la discriminación positiva, pienso que el machismo no es un punto en el espacio sino una actitud continua con gradaciones que empieza cuestionando la legitimidad del feminismo y termina asesinando a las mujeres.

(La imagen es una foto de United Nations, bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 21 de juny del 2009

Sobre las mujeres.

Entre los comentarios de la entrada de ayer, que agradezco mucho, incluidos los inamistosos, hubo uno que comparaba las muertes por atentado terrorista con la matanza de mujeres en nuestra sociedad que me llamó la atención y pensé referirme a él hoy. En el ínterin hubo un comentario de "Ximo" que me ahorra la tarea puesto que viene a decir lo mismo que pienso yo, matiz arriba, matiz abajo; así que a él remito.

(La imagen es un cuadro del Tintoretto titulado La violencia de Tarquino, que se encuentra en el Museo del Prado).

dijous, 29 de gener del 2009

Crisis, crisis, crisis.

Ya están en la calle los amigos de Trasversales con el número 13 de la 2ª época de invierno de 2008-2009 dedicado en gran medida, como habia de ser, a la crisis económica. El número está lleno de aportaciones sugerentes de provechosa lectura pero la velocidad de los acontecimientos, la rapidez con que se encadenan los desastres son tan pronunciadas que hasta los diagnósticos más acertados parecen irremediablemente anticuados en cuestión de semanas incluso de días. ¿Quién iba a decirnos al rojerío mundial que veríamos a los polloperas de Davos pidiendo árnica y reclamando la intervención del Estado como si fueran bolcheviques?

Cuando se hundió el comunismo recuerdo que el señor Pedro Schwartz publicó un artículo infumable que se llamaba De rodillas, comunistas. Tocado en su ego leninista, el finado Manuel Vázquez Montalbán contestó con otro que se llamaba De rodillas, liberales. Y por fin me decidí a intervenir en la trifulca con un tercero que se llamó De rodillas, nadie. Artículo que estaría dispuesto a reescribir a pesar de que son grandes las tentaciones de pasar por el morro a los neoliberales la cantidad de sinsorgadas y memeces con que nos han torturado en los últimos veinte años. No vamos a hacerlo pero, a cambio, ¿no podría alguien sugerir al señor Aznar que deje de hacer el más espantoso de los ridículos hablando como el catón de lo que no tiene ni repajolera idea?

Volviendo a Trasversales, hay un artículo de Justa Montero titulado "El aborto y la autonomía de las mujeres" que es una reelaboración de su comparecencia en la subcomisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, pidiendo la exclusión del aborto del Código Penal y la intensificación de las políticas de prevención. Sin duda. Acuerdo total.

Vicent Maurí, en Ciudadanía acomete precisamente el asuntó que ayer zanjó el Supremo pero, como es un sufrido ciudadano valenciano, hablaba del esperpento montado por su presidente, Mr. Fields, pretendiendo que la asignatura Educación para la Ciudadanía se impartiera en inglés, pretensión que las movilizaciones populares le obligaron a comerse con patatas y espero que se le atraganten porque hace falta ser mamarracho para dar con esa idea.

Enrique del Olmo escribe un breve pero contundente artículo sobre El PP y la crisis que concluye diciendo que la política del PP ante la crisis es la de siempre: Reagan Thatcher, Friedman, Becker y Hayek. Obvio: que se lo digan al genio Aznar.

Agustín Lozano de la Cruz escribe un artículo sobre Memoria histórica: el rumor persiste que concluye con la frase optimista de Saramago: "Este movimiento ya no lo para nadie". No estoy tan seguro. Esto es España, Agustín, patria de gente como Aznar. Y hay muchos aznares. Millones.

Francisco González de Tena, en Carta a Zapatero: los acuerdos con el Vaticano pide al presidente del Gobierno que los denuncie. Sería estupendo pero los sociatas ya han dicho que ni hablar.

Rolando Astarita escribe un original artículo titulado Un argumento sencillo sobre la explotación revalorizando las explicaciones marxianas sobre el asunto.

Pablo Sánchez explica en No es la moral. Es el sistema exactamente lo que reza el título. Si lo tuviera que traducir a la jerga marxista diría que la crisis no es superestructural sino estructural o, si se quiere, para renovarnos, sistémica. Los sistemas autopoyéticos de Niklas Luhman se han ido a freír puñetas.

Aparece un texto de Ségolène Royal que es su intervención en no sé qué fiesta en Atenas el dos de octubre de 2008, titulado La izquierda, la globalización y la crisis financiera que ya nos contarán los de Trasversales por qué lo han metido, pues no dice nada que no sepamos todos. Y esa propuesta de que es el momento de la izquierda, que tenemos que actuar, proponer soluciones, etc, está muy bien pero debiera ella empezar por hacerlo porque eso de decir que hacen falta ideas ya lo decimos Groucho Marx y yo, además de ella misma.

Juan Manuel Vera en Primeras retóricas de la crisis analiza la etiología de ésta en los tres estadios que conocemos: a) burbuja inmobiliaria; b) crisis financiera; c) recesión económica y apunta a la posibilidad de dos soluciones igualmente funestas: de la crisis nos sacan las mafias al precio que es fácil imaginar o bien vamos a una posible deriva autoritaria con capitalismos de Estado. Interesante perspectiva pero ¿por qué hemos de resignarnos a que las "soluciones" nos las cocine el adversario?

Viene luego una muy interesante entrevista de Salvador López Arnal a Xavier Pedrol y Jordi Torrent sobre Cornelius Castoriadis muy matizada, muy interesante, sobre la complejidad del pensamiento del autor. Parte del interés de la entrevista reside en que los entrevistados no coinciden del todo en sus interpretaciones del pensamiento de Castoriadis, cada uno expone su versión y los lectores podemos hacernos la nuestra.

José Manuel Roca que parece va a publicar un libro sobre Nación negra. Poder negro saca aquí un trozo de un capítulo llamado Montgomery: la chispa que incendió la pradera que explica el origen de la lucha por la igualdad de derechos en los Estados Unidos a partir del caso de Rosa Park. El libro promete.

Sobre libros versa asimismo una crítica de Eduardo Mendicutti acerca de uno de Beatriz Gimeno que se llama El caso Dolores Vázquez: autopsia de la lesbofobia, sobre todo lo sucedido en torno al caso del asesinato de Rocío Wanninkopf. Por lo que dice, encomiástico, debe de ser un buen alegato sobre la lesbofobiafobia.

divendres, 2 de gener del 2009

La Unión Europea y otros asuntos.

El número 142 de la Revista de Estudios Políticos (Madrid, octubre-diciembre de 2008, 279 págs) aborda una extensa gama de asuntos, desde los más teórico-filosóficos hasta los más empíricos y en varios órdenes de intereses, con algún hincapié en la Unión Europea (UE).

Fernando Criado Alonso (La política de democratización de la Unión Europea y el caso de Cuba) toma como modelo para su ensayo el de Levitsky y Way para la democratización en general en relación con la Comunidad Internacional que atiende a dos variables: la influencia y la vinculación a Occidente. Estas políticas no han dado mucho resultado. La UE tiene abundancia de recursos para fomentar la democratización de terceros países, pero sus políticas tienen limitaciones que hacen que sean más de consolidación que de transición. Con respecto a Cuba la UE adoptó una posición común en 1996 tras la entrada en vigor de la Ley Helms-Burton en los EEUU. Esta posición común coexiste con una "política no común". Hay cuatro tipos de países en la UE en relación a Cuba: a) los "abogados de los derechos humanos" (nórdicos, etc); b) los "comprometidos" (España, Italia, etc); c) los "atlantistas" (como Alemania o Reino Unido); y d) los "duros" (antiguos comunistas). El autor concluye que la combinación de la unanimidad requerida por la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y la falta de voluntad compartida frenan la política de la EU para la democratización de la isla y que se requiere una posición común más realista (p. 38). Lo que no veo es que España, que es la más interesada en sacarla adelante pueda conseguirlo con la misma facilidad con que el señor Aznar consiguió hacerlo con la actual.

Rodolphe Gouin y Jean-Baptiste Harguindéguy (¿Qué pueden aportar las ciencias cognitivas al análisis de las políticas públicas?: un análisis comparado) sostienen que los análisis de políticas públicas se hacen en dos correintes tradicionales: las secuencialistas tradicionales que arrancan de Lasswell y las basadas en factores cognitivos. Quienes utilizan los enfoques cognitivos pueden hacerlo bien sea metafóricamente o bien aplicar realmente los postulados de las ciencias cognitivas a sus investigaciones. Los autores consideran tres tipos de integración: la terminológica, la metodológica y la teórica, que entienden plena (p. 47). Analizan a continuación cuatro teorías en cuanto al uso de las ciencias cognitivas: el "modelo de equilibrio puntual" de Baumgartner y Jones, el de los "paradigmas de políticas públicas" de Hall, el "modelo de coaliciones de expertos" de Sabatier y Jenkins-Smith, y la "teoría de la percepción sesgada", de Jervis para llegar a la conclusión de que Hall ignora las ciencias cognitivas mientras que las demás las integran en mayor o menor medida. La gran aportación de estas ciencias a las políticas públicas radica en "el modelo alternativo de racionalidad que proponen al considerar que los modelos más recientes de la elección racional no han esclarecido en nada este concepto desde que lo expresara Aristóteles" consistente en entender el comportamiento como una suma de creencias más deseos (p. 64). Lo que está por ver es que estos modelos alternativos alcancen el éxito que ha tenido la teoría de la elección racional.

Sebastián Lavezzolo y Lluís Orriols (El liderazgo de Blair y Aznar hacia el centro político) parten del modelo tradicional de Downs según el cual los partidos que quieren maximizar su voto han de moverse hacia el votante mediano, lo cual deja de lado un fenómeno muy importante en la competición política que es el liderazgo, es decir, no reconoce que las preferencias de los votantes puedan ser endógenas al proceso político. Ponen pues a prueba el modelo espacial de las preferencias exógenas con dos hipótesis: 1ª) las preferencias individuales no son del todo exógenas al proceso político sino que los partidos tienen capacidad de liderazgo e influencia sobre las preferencias de los votantes; 2ª) la capacidad de liderazgo de un partido sobre los votantes depende de la identificación de estos con el partido. La comprobación empírica se hace en los casos de liderazgo de Blair y Aznar en la reorientación de sus respectivos partidos hacia el centro y los resultados se basan en sendas regresiones variables con datos de encuestas de tipo panel para Gran Bretaña así como para España si bien en el caso español de mucho menor alcance (encuesta CIS del año 2000). En ambos casos confirman las dos hipótesis y ponen en cuestión el supuesto de preferencias fijas de los votantes tan extendido en Ciencia Política y Economía. Una interesante conclusión que, al ser la explicación "postdictiva" antes que predictiva, si se generaliza, vuelve a dejar en el aire la cuestión de qué mueva la preferencia de los votantes.

María Luz Martínez Alarcón (La Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y la Sentencia del Tribunal Constitucional 12/2008 de 29 de enero) es un artículo en el que se reflexiona sobre la citada Ley Orgánica (tanto en el Congreso como en el Senado) en el marco de los problemas de la discriminación positiva y se discrepa de la dicha sentencia que reconoce la constitucionalidad de la cuota introducida en la Ley Orgánica fallando una cuestión de inconstitucionalidad promovida por un juzgado de lo contencioso-administrativo de Sta. Cruz de Tenerife y un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por más de cincuenta Diuputados del Grupo Parlamentario del PP. Especifica la autora que habría dos posibles objeciones: una, la colisión de la cuota electoral con otros bienes constitucionales, ya suscitada en un informe previo del Consejo de Estado al creer que pudiera ser incompatible con el derecho de sufragio (pasivo) del art. 23, 1 de la Constitución Española. Queda desechada la colisión por cuanto la condición de elector pasivo se adquiere sólo tras haber sido candidato. La otra objeción (en la que la autora discrepa del TC) se suscita en la medida en que la cuota afecta al derecho de partidos (p. 127). Una medida así obliga a los partidos políticos -asociaciones privadas- a organizarse de forma que puede ser incongruente con sus posibles programas. Basta con pensar en partidos feministas o de ideología machista. La objeción puede parecer sin embargo algo mecanicista desde el momento en que: a) la obligación de la cuota (incluso en las listas de cremallera) puede entenderse como parte del mandato constitucional de funcionamiento democrático de estos del art. 6 CE y b) la defensa de ideologías feministas o machistas (incluso extremas) no tiene por qué estar mecánicamente acompasada con la adscripción a géneros porque entonces dejarían de ser ideologías. Esto es, igual que hay hombres feministas, hay mujeres machistas. Otra cosa es que se niegue la plena posesión de derechos políticos por razón de sexo. Pero ese es un supuesto inconstitucional.

Ruth Ferrero y Gemma Pinyol (¿Cómo gestionar la inmigración irregular? Los procesos de regularización en la construcción de una política europea de inmigración). Según la OCDE (2004) hay veinte millones de inmigrantes en situación irregular en todo el mundo. Diez de ellos en los EEUU. En Europa, las cifras no son bien conocidas. Se han dado distintas formas de regularización de estos inmigrantes por motivos laborales o de residencia, permanentes o de duración determinada, individuales o colectivas, de fait accompli o de protección. Entre 1986 y 2007 ha habido bastantes regularizaciones en Europa. A este respecto la UE se divide en tres grandes grupos: a) la Europa erscandinava, en donde ha habido pocas regularizaciones y se es reacio a ellas; b) la Europa central en donde ha habido regularizaciones puntuales en los años 70 y 80; y c) la Europa meridional que ha tenido varias y masivas. Estudian las autoras los casos país por país y especifican que en España ha habido seis regularizaciones entre 1986 y 2005. Sería deseable que hubiera un modelo único pero es difícil de conseguir. Un paso adelante viene a ser la propuesta de Franco Frattini de establecer un mecanismo de información mutua que se aplique no sólo a las regularizaciones sino a cualquier mecanismo que afecte a la legislación sobre inmigración y asilo. Con el más ambicioso Pacto Europeo de Inmigraciones va avanzándose poco a poco. Pero entiendo que el asunto llevará bastante tiempo en atención a las muy distintas relaciones que varios de los países de la UE (especialmente Reino Unido, Francia, Países Bajos, España e Italia) tienen con sus antiguas zonas de influencia, centros de emigración a Europa.

Francisco Arenas-Dolz (El modelo retórico deliberativo aristotélico) estudia la teoría aristotélica de la deliberiación (bouleusis) en la Retórica recuperando el valor de la retórica para la teoría de la acción. Según Aristóteles se delibera sobre cinco asuntos: la adquisición de recursos, la guerra y la paz, la defensa del territorio, las importaciones y las exportaciones y la legislación (p. 176). El fin de la deliberación es el logro de la felicidad (eudaimonía) (p. 177). Hay cuatro formas de entender la felicidad en la Retórica: 1) el éxito acompañado de virtud; 2) la independencia económica; 3) la vida placentera y segura; 4) la pujanza de bienes materiales y del suerpo con la facultad de conservarlos y usar de ellos (p. 178). El objeto de la deliberación son los medios que conducen a la felicidad, en los que la justicia (en sus varias formas) ocupa un lugar destacado. En lo esencial, la justicia es virtud (p. 187). La amistad (philia) es otra de las estructuras básicas de la vida humana (p. 190). La verdadera retórica no es el arte del engaño sino el modo propiamente racional de argumentación (p. 191). La felicidad sólo puede darse en la ciudad; de ahí que la Retórica señale la importancia del estudio de la política. Sigue una interesante reflexión sobre la variante aristotélica de las formas de gobierno en relación con el modelo de la Política y se concluye que el objeto de la retórica deliberativa aristotélica es el discurso "acerca de lo bueno y lo malo, lo útil y lo inútil, lo justo y lo injusto" (p. 198).

dimarts, 30 de desembre del 2008

La plaga de la violencia de género.

Parece que el año va a acabar con tantas mujeres asesinadas a manos de sus parejas masculinas como el anterior. Es razonable por lo tanto preguntarse por la eficacia de la legislación integral en contra de la violencia de género aprobada ahora hace cuatro años (Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género) que no parece ser capaz de contener esta matanza. Es más, según voces autorizadas como la de la magistrada María Sanahuja (Las denuncias falsas) los efectos podrían estar siendo contraproducentes.

Sin duda hay que abordar el problema con espíritu crítico, abierto, sin prejuicios y sin actitudes demagógicas. Como siempre que se evalúan los efectos de la legislación sobre un fenómeno social tan complejo, difundido y, sobre todo, enraizado en nuestra sociedad, lo primero que llama la atención son los efectos no queridos y hasta perversos de la norma que denuncia el citado artículo de la señora Sanahuja. Cuestión tanto más difícil cuanto que no es posible comparar estas disfunciones reales con la hipotética situación de que la ley no estuviera en vigor, dado que es una típica cuestión contrafáctica. ¿Cómo estaríamos si la ley no se hubiera promulgado? Probablemente peor pero no puede demostrarse. La norma se promulgó para responder a una amplia demanda social y fue muy bien recibida por los sectores directamente implicados en el problema. Lo más razonable es revisarla a la luz de los resultados en este cuatrienio y reformarla para impedir su utilización fraudulenta y mejorar su eficacia. Tarea en la que tiene su importancia también determinar la adecuada relación entre la finalidad perseguida por la ley y los medios a disposición de quienes han de aplicarla.

En todo ello es insensato olvidar que la Ley mencionada es un intento de atajar un fenómeno producto de una forma tradicional, secular, de organización social que consagra como algo natural (cuando no de mandato divino) la supeditación de la mujer al varón; algo que no solamente procede de un pasado atávico sino que sigue contando con amplísimo apoyo en los usos y costumbres contemporáneos. Toda institución que ampare discriminaciones por razón de sexo está aportando aliento a la violencia de género. Esto que resulta tan evidente en abstracto se complica cuando se abordan sus manifestaciones concretas. Por ejemplo: ¿coadyuva o no a la violencia de género el hecho de que las mujeres no puedan ser sacerdotisas en la Iglesia católica, la confesión más extendida en España?

Me parece que sí. Y me parece también que ello apunta a otra complicación todavía más endemoniada como es que muchas posibles víctimas de esta violencia la vean como algo inevitable y, en el colmo de la abyección moral, como un derecho de los varones, cosa que se evidencia al contemplar a veces comportamientos asombrosos en muchas mujeres que, de una forma u otra, protegen o defienden a sus potenciales asesinos. Está claro: la violencia de género se da en el terreno opaco de las relaciones sentimentales en donde puede quebrar gran parte de la lógica social de coste/beneficio que preside la intención legal de proteger un bien jurídico. Si una persona se entrega a otra por entero hasta reconocerle el derecho a hacerle daño, incluso a matarla, la ley se ve obligada a moverse en ese incómodo espacio tan difícil (pero no imposible) de justificar consistente en proteger a alguien en contra de sí mismo. No, no es fácil.

Cuatro años de vigencia de una norma que pretende cambiar costumbres ancestrales, sobre las que se yergue la estructura patriarcal de nuestra sociedad, consagrada en sus creencias, en su lengua, en sus artes (los celebrados temas de la "doma de la bravía" son buen ejemplo de ello), en su organización laboral, religiosa, etc, es un tiempo infinitesimal. Por supuesto que hay que hacer balance de los resultados y mejorar lo que se pueda. Pero no hay que olvidar que las sociedades no se cambian sólo por decreto sino que es preciso inducir cambios de mentalidad y esos, que implican la educación tanto de niños como de adultos, son muy lentos.

Tampoco es disparatado pensar que la violencia de género que no remite viene movida en parte por los avances en el proceso general de emancipación de la mujeres. Muchos hombres que pierden su preeminencia reaccionan violentamente. En parte esa violencia es un peaje que las mujeres tienen que pagar por su liberación. Un peaje que hay que eliminar radicalmente, por supuesto.

Esta vergüenza tiene que acabar. No lo hará de la noche a la mañana y no hay que equivocarse en el diagnóstico. La ley es una buena ley y nos lleva en la dirección correcta. Habrá que revisarla para corregir sus defectos, hacerla más eficaz y evitar los fraudes. Pero vamos por el buen camino, las mentalidades están cambiando, las connivencias y complicidades institucionales, morales, consuetudinarias (piénsese, por ejemplo, en la detestable costumbre de los chistes machistas, tan frecuentes en las sobremesas en España incluso en presencia de mujeres) se van reduciendo. Encuentro que una prueba de ello es la cantidad de criminales que, una vez asesinada su pareja, convencidos de su ignominia, vuelven el arma contra ellos mismos.

Hace bien pocos años el llamado "crimen pasional" no sólo no era visto como un acto vergonzoso sino que se tenía por timbre de gloria y orgullo. Hoy eso es impensable

(La imagen es una foto de Tomás R Vigo, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 15 de desembre del 2008

Pensando en la crisis.

Último número de la revista Trasversales, correspondiente al otoño de este año de crisis, preludio seguramente de su agudización en el siguiente. La redacción de la revista considera que la crisis expresa "el completo fracaso de las recetas 'neoliberales' y desreguladoras que han protagonizado el pensamiento de las elites mundiales desde los pasados años ochenta." (p. 4) y formula su idea de que es la hora de las alternativas y de "una nueva construcción social". Sería muy de desear pero, a la vista de la correlación mundial de fuerzas, escasamente verosímil. Lo más probable es que salgamos de la crisis parcheando el modo capitalista de producción... y hasta la siguiente.

Armando Montes (La querella de las lenguas) critica el Manifiesto por la lengua común firmado por una amplia representación de intelectuales y aboga por la continuación del modelo educativo catalán que tiene a la lengua catalana como vehicular de los contenidos; un punto de vista que se ha visto recientemente respaldado por la opinión de la Unión Europea que aconseja mayor inmersión lingüística en Cataluña, Galicia y País Vasco. Montes vincula la competencia lingüística de castellanohablantes y catalanohablantes a su condición de clase lo que es muy atinado, bastante marxista y prueba que el mantenimiento del modelo educativo catalán es beneficioso para las clases subalternas.

Marta Cárdaba, Manuela Fernández y Toñi Ortega (La ley que hace falta) piden una ley de plazos para garantizar los derechos de las mujeres en el control de la natalidad y que el aborto sea prestación gratuita normalizada en la red pública de salud de las Comunidades Autónomas.

Mayka Cuadrado Zurinaga (Madres y padres sin cadenas) aboga por implantar la igualdad efectiva en los permisos de maternidad y paternidad para que los hombres nos hagamos cargo de nuestras responsabilidades en la crianza de los hijos.

José Luis Redondo (Crisis económica o crisis de una civilización) sostiene que el capitalismo es una economía ·especulativa y delincuente que tiene que derrumbarse periódicamente" (p. 21) y que habrá que implantar algún tipo de gobernación de la economía mundial. Pero lo que le parece más grave es la crisis ecológica producida por "la evidencia de la imposibilidad de una civilización con un crecimiento continuo del consumo energético." (p. 23) Sostiene, también con ecos marxistas perceptibles, que el sistema capitalista es ciego y su funcionamiento automático nos conduce al desastre y que "sólo la actuación consecuente de los ciudadanos puede corregir este camino" (id.). Seguramente, pero sería aquí en donde habría de empezar el artículo porque, fracasado el comunismo de la planificación centralizada, eso ¿cómo se hace?

Rolando Astarita (Mercado inmobiliario y teoría marxista) es, al parecer, un resumen de una condensación de un capítulo del autor de próxima aparición. El resultado es que el texto apenas se entiende. Habrá que esperar al libro.

David Hammerstein (Preguntas sobre la crisis (entre lo absurdo y lo real)) insiste en que hay que regular los flujos de capital mundiales y sostiene como cierta la aparente paradoja de que la crisis "favorece los ecosistemnas que dan soporte a nuestras sociedades" (p. 29) para lo cual propone la más bien inverosímil idea de que hay que "decrecer de forma sostenible" (id.).

David Casacuberta y Antonio Gutiérrez-Rubí (La web 2.0 en las organizaciones políticas: tres claves para potenciar y mejorar su uso) defienden con todo entusiasmo la web 2.0, básicamente por su interactividad y sus tres propuestas son: 1ª) aceptar una nueva cultura de comunicación, cosa que me parece muy sensata. 2ª) Ir a formas nuevas de organización no jerárquica, más de tipo red, también bastante razonable. 3ª) Fomentar y aprovechar el talento colectivo, también muy puesto en razón siempre que no se dejen arrastrar por la vehemencia al extremo de sostener, con James Surowiecki, que "en el grupo hay más sabiduría que la que podemos encontrar en los miembros más inteligentes del grupo" (p. 35) porque es la típica falacia colectivista dado que no hay, no existe ni existirá jamás sabiduría de grupo; sólo existe la del individuo, agrupado o no. Y no es lo mismo.

Beatriz Gimeno (El discurso de la discapacidad) publica un interesante trabajo argumentando en una línea muy foucaultiana que el discurso de la discapacidad es un discurso represivo propio del capitalismo que, sin embargo, ha sido interiorizado por la derecha y por la izquierda igualmente. Sostiene que es un discurso reciente, del siglo XIX porque en la Edad Media no había "discapacitados· y las únicas personas diferenciadas desde el punto de vista de la salud eran los leprosos (p. 39). Y, si no estoy equivocado, los locos con los que, por cierto, se organizaban los "barcos de los locos"; salvo que se crea que la locura no tiene nada que ver con la salud. Sostiene Gimeno acertadamente a mi entender que "no existe la discapacidad sino que lo que existe es una sociedad discapacitante" (id.). Los mismos discapacitados han interiorizado el estigma y carecen de suficientes apoyos sociales y políticos. Es muy difícil construir una identidad social y política a partir de la discapacidad pero hay que hacerlo porque la raíz de esa discriminación es política y para ello lo primero habrá de ser "desligar la idea de discapacidad de la enfermedad o tragedia personal" (p. 43). Seguramente pero eso tampoco es fácil.

Miquel Monserrat (Rusia, Georgia, Osetia...Perplejidad) hace una sucinta narración de los recientes acontecimientos en Georgia y Osetia del sur, así como la intervención rusa sólo para confesar su impotencia a la hora de tomar partido. "¿Podemos hacer algo que no sea tomar partido por Saakashvili o Putin, esa crápula?" (p. 48).

José Manuel Roca (Elecciones en Estados Unidos: Bye, bye, Bush) hubo de escribir el artículo antes de que se conociera el resultado de las elecciones en los Estados Unidos, con lo que es poco lo que puede decir sobre ellas. En cambio traza un balance destructivo de la presidencia de Bush, poderosamente armado de datos empíricos. Entiende que el legado de Bush es muy negativo y creo que se queda corto; en mi opinión la política neocon es lo más cercano que podemos tener al fascismo en las democracias; en los Estados Unidos y en España. Francamente, no veo grandes diferencias entre los neocons y los fascistas. Termina Roca su artículo hablando de los retos de Obama el más importante de los cuales le parece sea "desmontar la herencia ideológica plasmada en la doctrina del destino manifiesto." (p. 58).

Recomendable lectura este número de otoño de Trasversales y espero que para el número de invierno vuelvan a la tradicional costumbre de usar las eñes. En español es imprescindible para no encontrar textos llenos de anos.

divendres, 5 de desembre del 2008

Un divorcio con el que estoy de acuerdo.

Aquí les dejo un caso real de una sentencia de un tribunal de familia australiano que me parece justa, equitativa y ejemplar. Es una presentación ppt y se activa pinchando en las flechitas de abajo. También puede verse

directamente en Google docs. pinchando en el rectángulo sombreado o yendo a divorcio a la australiana.

Gracias, Andrés.

divendres, 31 d’octubre del 2008

Miscelánea (II).

Termino la reseña del número 141 de la Revista de Estudios Políticos.

Antonio Barroso Villaescusa (Ideas, tiempo e instituciones: la atribución de competencias al Parlamento Europeo) contiene un análisis de las cuatro últimas modificaciones de los Tratados constitutivos de la UE, el Tratado de Amsterdam, el de Niza, el fallido Tratado de la Constitución Europea y el de Lisboa. El de Amsterdam trajo la extensión de la codecisión a nuevos ámbitos, la reforma del procedimiento y el control de la Comisión Europea a través del procedimiento de designación del ejecutivo (p. 78). El de Niza supuso un aumento del poder del Parlamento Europeo (PE) si bien menor que los anteriores, gracias a la extensión de la codecisión a siete áreas nuevas y al hecho de legitimar al PE para interponer recursos ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas igual que otras instituciones. El número máximo de escaños quedaba fijado en 731. El Tratado constitucional manifestaba la voluntad de aumentar la legitimidad democrática de la Unión (p. 87). La elaboración de la Constitución no se hizo según las pautas de otras Conferencias Intergubernamentales (CIGs) sino mediante el nombramiento de una Convenión. Se aumentaban mucho los poderes del PE, en especial al pasar la codecisión a ser el procedimiento legislativo ordinario y modificar el procedimiento presupuestario para dar competencias al PE. A diferencia de otras CIGs el PE participó en los trabajos preparatorios (p. 88). El Tratado de Lisboa fue un intento de rescate de la Constitución (p. 92) en el que no se discutió el aumento de poderes del PE sino solamente el de la cantidad de diputados (p. 95) dejando así al PE configurado como cuasi colegislador (p. 96). Se corrobora la doctrina del institucionalismo histórico y la naturaleza incremental de los cambios institucionales (p. 98).

José Rubio Carracedo (La fuente de la corrupción política: la teoría de Rousseau sobre las tres voluntades del ciudadano) es un interesante trabajo acerca de cómo la teoría democrática que viene de Grecia, Roma y Montesquieu se complementa con la adición que hace Rousseau de la fuente de la corrupción política democrática por la teoría de las tres voluntades del ciudadano y de dos garantías decisivas: la religión civil y la educación cívico-democrática de los ciudadanos (p. 106). La teoría democrática orgánica tradicional de la anacyclosis que se encuentra en Polibio se rompe en Hobbes. Rousseau a su vez mezcla una parte organicista con otra del modelo mecánico de la física (p. 109). Para oponerse a la anacyclosis identifica la fuente de la corrupción en las tres voluntades: la propia, la corporativa y la general (p. 115). De la dialéctica entre la voluntad particular (propia y corporativa) y la general arranca la idea de que Rousseau es un representante de la democracia "totalitaria" cuando no es un comunitarista radical sino liberal (p. 118). Las leyes someten a los hombres para hacerlos libres (p. 119). No suelen coincidir la voluntad general y la de todos. Para evitar que la voluntad general se equivoque y el pueblo se engañe hay que conseguir: a) información suficiente para el pueblo y b) ausencia de comunicaciones secretas entre los ciudadanos reunidos (p. 121). Rubio Carracedo resume así la posición de Rousseau respecto a la teoría de las voluntades del ciudadano: "la particular, por la que busca siempre en sus actos una ventaja privada; la voluntad corporativa propia del gobierno que intenta siempre ampliar su poder; y, por último, como ciudadano posee la voluntad general del estado, respecto de la cual la voluntad corporativa es particular. En el esquema normativo, la primera ha de ser anulada, y la segunda subordinada respecto de la voluntad general, que ha de ser siempre hegemónica 'y la regla única de todas las demás'" (p. 124). La más peligrosa para el Estado es la voluntad corporativa (p. 125). El antítodo contra la corrupción política es la religión civil y la educación cívico-democrática (p. 127). Concluye Rubio Carracedo con una exposición muy crítica respecto de la voluntad corporativa de los partidos políticos al día de hoy que no encuentro especialmente atinada, sobre todo por cuanto parece articularla en la cuestión de las listas abiertas o cerradas en las elecciones acerca de la cual hay abundancia de investigaciones empíricas que demuestran que es irrelevante. Pero menos aceptable me parece su crítica implícita en la siguiente expresión: "el clientelismo electoral patente en casos como la ley de paridad (en busca del muy numeroso voto femenino)" (p. 130) que, francamente, me parece impropia de un autor de su categoría porque, además de que el voto femenino es tan numeroso como el masculino y de que la legislación de paridad tiene suficiente fundamentación moral por sí misma, insiste en considerar a las mujeres como seres inferiores desde el momento en que se las trata como objetos (del "clientelismo electoral", presumiblemente masculino) y no como los sujetos que son, capaces de sacar adelante legislación que remedie su tradicional e injusto estado de postración.

Xavier Coller (El sesgo social de las élites políticas. El caso de la España de las autonomías (1980-2005)) es un análisis de la élite política autonómica, acerca de la cual no se dispone de estudios o bien son fragmentarios (p. 137). Hay dos modos de visualizar las diferencias entre la élite política y la sociedad: el de aglutinación (Lasswell, Kaplan) y el de independencia (Putnam) (p. 143). Para medir el sesgo en la representatividad de las élites utiliza el índice de sesgo electoral, esto es, la proporción de un grupo social determinado (mujeres, etc) en la élite respecto de la población en edad de votar; también llamado índice de desproporción social (p. 147). Se analizan dos legislaturas ( la primera y la sexta) a efectos comparativos (p. 149). Si el índice tiene valor de 1 estaremos cerca del "modelo microcosmos" de representación política; si es mayor que 1 el grupo estará suprarrepresentado y si es menor que 1 estará subrepresentado y el resultado final es el que se observa en el cuadro de la derecha: suprarrepresentación de los abogados y los docentes e infrarrepresentación de los trabajadores, las mujeres y los inmigrantes de otras CCAA. El tipo medio de la élite autonómica es, pues, varón, joven, nativo de la región, universitario, de profesión liberal (especialmente abogado) o educador (p. 154).

Rosario Serra Cristóbal (La presencia de mujeres en los parlamentos autonómicos. La efectividad de las medidas de paridad adoptadas por los partidos políticos y por el legislador) sostiene que la presencia de las mujeres en las asambleas legislativas es un proceso evolutivo (p. 162). Ha habido adelantos normativos pero la autora cree que en la evolución también se han dado otros tres factores: a) el factor natural, esto es, la mayor presencia de la mujer en la sociedad; b) los partidos políticos piensan que la presencia femenina atrae votos; c) el género influye en la decisión del voto (pp. 166/167). Repara Serra en algo en que ya otros han reparado antes: en que los resultados de las cuotas son de dos tipos, según hablemos de cuotas en las listas o en los órganos representativos (p. 167) y de ahí que se hayan impuesto las listas llamadas de cremallera. La normativa permite al legislador autonómico adoptar medidas especiales en igualdad de sexos distintas de las estatales si benefician a las mujeres y en tanto no hay un pronunciamiento al respecto del Tribunal Constitucional (p. 179). Con respecto a la legislación estatal (Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo para la igualdad efectiva de mujeres y hombres) la autora, que es muy reticente, dice que "lo que subyacía (y subyace) era una división dentro de la doctrina y las fuerzas políticas sobre la legitimidad constitucional de adoptar leyes que imponen a los partidos políticos reglas de equilibrio de sexos en la configuración de sus listas electorales. Ello llevó al planteamiento de una cuestión de inconstitucionalidad y a la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra los preceptos de la Ley de igualdad relativos a las denominadas "listas paritarias"" (p. 184). Es decir, aunque el artículo de Serra manifiesta ser un estudio sobre la presencia femenina en los parlamentos autonómicos, su intención latente es cuestionar el principio mismo de la igualdad, de lo paritario, impuesto por la ley. Para ello sostiene que este empeño (imponer por ley la igualdad de género) debe pasar lo que la autora llama los tres tests, a saber: el test de idoneidad, esto es, si los resultados de la legislación responden a las expectativas que el legislador se había fijado (p. 187); el test de necesidad, esto es, si debe acudirse a la imposición de unas cuotas electorales en función del género cuando no existe otro medio más moderado de corregir la infrerrepresentación de un sexo en los órganos representativos (p. 192); el test de proporcionalidad en el sentido de si la medida legislativa es proporcional por derivarse de ella más beneficios y ventajas para el interés general que perjuicios para otros bienes o valores en conflicto (p. 192). El grado de reticencia y prevención de la autora frente a estas medidas lo da el hecho de que dictamine que estos tests han sido "superados con dificultad" (p. 193). Pero lo han sido.

dimecres, 8 d’octubre del 2008

Por las mujeres.

El "Club de las veinticinco", una asociación de mujeres feministas a la que pertenece mi cuñada, Mabel Redondo, razón por la cual estoy metido en la historia, otorgó ayer unos premios anuales a personas que durante el año se hayan destacado por merecimientos personales en su profesión o por haber adelantado la causa de los derechos humanos en el mundo o ambas cosas a la vez. Las premiadas a las que puede verse en la foto arriba en el estrado fueron: María Emilia Casas, presidenta del Tribunal Constitucional; Amelia Valcárcel, filósofa y consejera de Estado; Icíar Bollaín, directora de cine; Gloria Company, fundadora de ACAF, una ONG que ayuda a mujeres afganas que se automutilan para impedir los malos tratos y Leyli Kamgar, en representación de las mujeres afganas; Vivi Ruano y Anabel Medina, tenistas; Aminattou Haidar, mujer saharaui, representante de la lucha pacífica de su pueblo; y Norma Cruz, fundadora de Sobrevivientes, una asociación altruista que lucha contra la violencia de género en Guatemala, el país donde más mujeres mueren a causa de este tipo de violencia. Las "25" tambén premiaron a Francisco Ayala pero el escritor no pudo asistir al acto por estar ligeramente indispuesto, cosa que a sus ciento dos o ciento tres años debe tomarse muy en serio.

En la fila de abajo, al pie del estrado, algunas de las personas asistentes a la cena que hicieron entrega de los premios. Se distingue a Ian Gibson y Carmen Romero pero también lo hicieron Margarita Robles, Leire Pajín, Mayte Carrasco, María Escario y Amalia Sánchez Sampedro.

Por último, en el primerísimo plano de la instantánea se aprecia la presencia de María Antonia Iglesias y un trozo de Santiago Carrillo, otro que va para centenario y sin dejar de fumar. Este hombre ha vivido buena parte de su vida contra corriente y, ahora que todo el mundo ha dejado el vicio y fumar no está bien visto, él no ha parado de hacerlo.

El premio es artístico y simbólico a la vez pues consiste en un lindo abanico diseñado y pintado a mano por Ouka-Leele. Por cierto que, signo de los tiempos, la mayoría de las premiadas no sabe cómo manejarlo. Amelia Valcárcel debía de creer que era una especie de tirachinas.

Presentó el acto Karmele Marchante con un alegato encendidamente feminista y una rotunda defensa del aborto como derecho de la mujer. A menos de cuatro metros el señor Anson escuchaba atentamente y no dio muestras de malestar.

Quienes conocen el natural huraño y hosco de Palinuro saben que no le resulta fácil acudir a este tipo de actos con cena en el Palace y un ambiente liviano y festivo que los dioses confundan. Pero al tratarse de tan noble causa, ser tan claros los merecimientos de las premiadas y tan loables los esfuerzos de Mabel porque todo discurriera agradablemente y según lo previsto, hizo una excepción en su propósito de mantenerse al margen de la vida social, aunque luego estuvo refunfuñando en el camino de vuelta a casa. Sobre todo cuando descubrió que la grúa se le había llevado el coche por tenerlo mal estacionado... ¡a la base de Barajas! a dónde tendrá que ir a rescatarlo hoy porque la tal base no abre por las noches. Rediez.

dilluns, 15 de setembre del 2008

Cuestiones de género.

El número de verano (julio-septiembre de 2008) de la Revista Española de Investigaciones Sociológicas, (CIS, Madrid, 2008, 295 págs) de obligada lectura para el conocimiento de los avances de la disciplina y las características de la sociedad española, trae una fuerte carga temática de perspectiva de género básicamente empírica, sin descuidar cuestiones teóricas de importancia.

Enrique Martín Criado en El concepto de campo como herramienta metodológica repasa la famosa aportación de Pierre Bourdieu a la sociología y levanta constancia de que su mismo éxito, su vis expansiva, amenaza con restarle efectividad. El campo de Bourdieu es una propuesta para el análisis sociológico con dinámica propia no reductible a otros procesos sociales. Bourdieu lo construye al estudiar los profesionales de la producción simbólica (los especialistas en bienes de salvación y en producción artística y cultural) esto es básicamente los curas y los intelectuales, y Martín Criado lo ilustra perfectamente estudiando la evolución de la pintura como arte desde el Quattrocento, cuando los pintores eran miembros de los gremios (el gremio de San Lucas por cierto) y tenían el tratamiento social de aprendices, oficiales, maestros o sea, obreros y nada de artistas, hasta la emancipación en el siglo XIX. Suenan aquí los ecos de las ideas de Arnold Hauser acerca de la relación entre creación artística, mecenazgo y mercado. La teoría general de los campos es una potente herramienta metodológica que se ha extendido a otros territorios como la burocracia, la política, la universidad, el clero, el derecho, etc´, con el consiguiente peligro de difuminarse. Para devolverle su precisión Martín Criado la pone en conexión con las investigaciones de Michael Mann sobre el Estado (su "teoría del embrollo" , p. 20) y Michel Dobry sobre los "sectores" (más o menos derivado del concepto de "entramado" de Norbert Elias) todo lo cual permite aplicar el concepto de campo a las organizaciones estatales a través de la "multi-integración" (p. 23) y haciéndolo a dos niveles: a) el más general para todo tipo de fenómeno social en que cree son preferibles los conceptos de "configuración" o "entramado" y b) el más específico que, a su vez, abarca dos territorios: 1) el campo de la producción simbólica y 2) lo que Dobry llama "sectores", esto es, instituciones estatales con cierta autonomía o entramados de grupos y organizaciones en competencia entre sí.

Josep Picó y Juan Pecourt (de quien ya reseñamos un libro reciente en dos posts seguidos Los intelectuales, el franquismo y la transición I y Los intelectuales..., etc. II, en El estudio de los intelectuales: una reflexión abordan este siempre sugestivo territorio con una clara voluntad sistematizadora que revela conocimiento de causa y bastante audacia. Citan la bibliografía reciente más relevante (Rémy Rieffel, Pierre Bourdieu, Anna Boschetti) y declaran mezclar las dos perspectivas que tradicionalmente se han adoptado aquí: la historiográfica y la sociológica. Pero predomina la primera. En lo historiográfico sitúan el origen de los intelectuales en la Ilustración (citan las luces francesas, el Sturm und Drang alemán y la Intelligentsia rusa), su primera protesta en el conocido caso Dreyfus que dividió a los intelectuales en los dos campos en que seguimos encontrándolos hoy día, los universalistas/cosmopolitas y los nacionalistas. Hacen breve parada en las reflexiones de la entreguerra con las obras de Benda, Mannheim, Gramsci y Nizan. Por cierto aplausos por rescatar al autor de Aden Arabie, generalmente eclipsado por Gramsci y los gramscianos. Las etapas siguientes del desarrollo del intelectual son la guerra fría (y la división en campos ideológicos) y los fenómenos concomitantes del estalinismo, la Sociología estadounidense y el funcionalismo. El aspecto sociológico de su estudio queda reducido al inicio y al final de su exposición. En cuanto al inicio recogen las razones que según Zygmunt Bauman explican el nacimiento de los intelectuales: a) la importancia del conocimiento en la sociedad; b) el declive de la nobleza en la opinión pública; c) el nacimiento del Estado moderno que redefine las relaciones entre lo público y lo privado; d) la creación de espacios autónomos, libres de lealtades; e) la secularización de la sociedad y la separación entre ciencia y moral; f) y los firmes propósitos de los intelectuales de defender la verdad, la razón y las libertades (p. 42). He reproducido estos rasgos porque se vea la ingenuidad de un viejo pensador ex-marxista. En cuanto al final de la exposición, los autores recuerdan que Bourdieu afirma que existe un "campo" intelectual y, al hablar de los intelectuales posmodernos, ponen de relieve su claro perfil mediático. Es una buena síntesis.

Juan Ignacio Martínez Pastor en Cada vez menos y más tarde: un análisis de la nupcialidad masculina durante los últimos treinta años en España da cuenta del hecho de que entre 1980 y 2006 se haya retrasado la edad media en que los españoles contraen matrimonio: 26,2 años en 1980 y 31,8 en 2006 para los varones y 23,9 en 1980 y 29,6 en 2006 para las mujeres. Las teorías que el autor pretende contrastar, explicativas de la nupcialidad retrasada, son las de Valerie K. Oppenheimer y Gary Becker. La primera señala tres causas de retraso: tendencia a la profesionalización de las sociedades con mayores tiempos educativos; cambio de rol de las mujeres; tardía consolidación laboral de los jóvenes (p. 69) Para el caso español, Pastor añade la precariedad laboral y el problema de la vivienda. En cuanto a la conocida teoría de Gary Becker se centra en el postulado de que la incorporación de la mujer al mercado laboral produce el retraso de la nupcialidad masculina. La fuente de datos que utiliza es la Encuesta de Población Activa (EPA) porque, aun no teniendo mucho información restrospectiva, es una encuesta periódica (trimestral), es exhaustiva y tiene una amplísima muestra. La técnica que utiliza es la regresión logística por cuanto la variable dependiente que se va a tratar (casamiento o soltería) es dicotómica. Su conclusión es que el aumento de la inestabilidad laboral se ha concentrado en España en los jóvenes y junto a la carestía de la vivienda ha generado un proceso de formación familiar cada vez más tardío. A cambio cree (y esto ya me parece más problemático) que, como los jóvenes han prolongado la estancia en el hogar paterno y las jóvenes tienen horizontes laborales inimaginables para sus madres "no se puede decir que los jóvenes de hoy, pese a que tarden más en formar una familia, estén viviendo una peor juventud que la de sus padres" (p. 82).

Marta Ibáñez Pascual en La segregación ocupacional por sexo a examen. Características personales, de los puestos y de las empresas asociadas a las ocupaciones masculinas y femeninas cree que la segregación laboral horizontal "es uno más de los elementos que conforman la nueva lógica semipatriarcal de proveedor principal y proveedora secundaria (frente al modelo de varón proveedor y mujer cuidadora)" (p. 89) . La teorías explicativas de la segregación que pretende someter a contraste son la del capital humano, la teoría de la segmentación del mercado de trabajo, el comportamiento de los sectores público y privado y el empleo a tiempo parcial. El trabajo consiste en explotar los datos de la EPA y la Encuesta de Estructuras Salariales (EES) y la técnica del análisis la regresión logística multinomial que permite ver la influencia de las características de las personas y los puestos de trabajo a la hora de predecir en qué ocupaciones se incardinarán. Sus conclusiones son claras: "la segregación laboral es la manifestación en el mercado de trabajo de los estereotipos asociados a cada uno de los géneros y por ello a la división del trabajo por sexo" (p. 109) El género es pues el elemento estructurante del mercado de trabajo y la segregación ocupacional por sexo es explicativa de la discriminación laboral (p. 119). Nada del otro mundo. La investigación sin embargo refuta dos ideas muy extendidas: 1ª) la discriminación indirecta no depende de la estabilidad en el empleo dado que las ocupaciones femeninas están más asociadas a los contratros indefinidos que las neutras; 2ª) la menor retribucion de las mujeres no depende del grado de cualificación de sus puestos de trabajo, dado que los puestos femeninos presentan mayor cualificación media que los masculinos (p. 118), si bien en este último caso me he quedado con la duda de si esa mayor cualificación es una cuestión de hecho (mujeres cualificadas subempleadas) o deriva del catálogo de puestos de trabajo.

Tania Verge Mestre Cuotas voluntarias y legales en España. La paridad a examen hace un repaso ilustrativo de la evolución de las cuotas femeninas en los distintos partidos en España y se concentra luego en la aplicación de lo previsto en la Ley orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y en concreto en las elecciones municipales de 27 de mayo de 2007, que ya hubieron de hacerse con dicha normativa. Se limita a los municipios de más de 5.000 habitantes en Cataluña, lo que la obligó a estudiar 1295 candidaturas a 197 localidades, equivalentes al 20% de los municipios catalanes y el 80% de la población. Sus hallazgos muestran que todos los partidos favorables a la reforma de la LOREG (Ley Orgánica de Régimen Electoral General) introdujeron excepciones en las elecciones locales porque no creían poder cumplir el criterio de paridad. Aunque la ley dice que la paridad es del 40%-60% no especifica sexo, pero la práctica muestra que casi siempre el 40% es para las mujeres. En el análisis de los cinco primeros puestos de las listas, en un 86,2% de las veces, la proporción era de tres hombres y dos mujeres. Ello quiere decir que la normativa vigente no es aun suficiente para implantar una paridad efectiva, que las mujeres siguen discriminadas y que serán precisas medidas complementarias como las "listas cremallera" entre otras.

Manuel Ignacio Martínez Espinoza en Democracia para la dignidad. Movimientos políticos sociales y ciudadanía como aportes a las reflexiones sobre la democracia en América Latina. El caso del movimiento zapatista presenta un trabajo fuertemente ideológico que trata de demostrar a base de comentarios de textos y declaraciones del movimiento zapatista las bondades de las llamadas Juntas de Buen Gobierno (JBG) zapatistas para la democracia en América Latina. El trabajo hace un breve repaso a la procelosa cuestión de la democracia en la teoría política y se centra en señalar la coincidencia de procesos democráticos con índices altos de pobreza en los países de la región, asunto venerable que ya había suscitado Seymour Martin Lipset en los años setenta. El autor cita con aprobación el Informe sobre el desarrollo humano 2002. Profundizar la democracia en un mundo fragmentado del PNUD cuando señala que, a pesar de su pobreza, la participación electoral media en América Latina (62,7%) es superior a la de los Estados Unidos (43,3%) y, dice, cercana a la de Europa (73,6%), datos que no quieren decir nada desde el momento en que el voto en América Latina es obligatorio en todos los países, excepto Colombia y Nicaragua y que los requisitos del censo electoral en los EEUU son claramente desmovilizadores. El ideal de democracia que el autor abraza, más o menos derivado de las benéficas recomendaciones del PNUD se ve a su entender plasmado en las JBG zapatistas que: 1) reducen las potenciales arbitrariedades del poder político; 2) conciben a sus integrantes (de la democracia) como seres capaces de autogobernarse; 3) buscan el ejercicio efctivo de los derechos políticos, civiles y sociales (p. 174). Supongo que estas aseveraciones tienen interés para quienes participen de los supuestos ideológicos del autor. Al resto de los mortales pueden sonarle a música étnica.

dimarts, 24 de juny del 2008

¿Publicidad libidinosa?

Durante unos días, los usuarios de correo electrónico de Yahoo! pudieron ver esta imagen que, se supone, es publicidad de una empresa llamada Flycell. Haciendo el consabido click (no aquí), al parecer, cabe descargarse imágenes de tías imponentes al tiempo que se consigue algún tipo de ventaja en la contratación del móvil. La invitación es bien clara: poner en marcha el ventilador para ver el culo a la chica. Francamente, no sé cómo encaja esto en las abundantes recomendaciones sobre carácter no "sexista" de la publicidad, la denigración del cuerpo femenino, su mercantilización y otras consideraciones muy a la orden del día. ¿Es aceptable esta publicidad? Y ¿por qué no poner a la chica de frente, aplicar el ventilador y que se le vea el coño? Está claro: porque se supone que, por detrás, se sorprende su buena fe, se abusa de ella, cosa que sería más difícil por delante pues, salvo aplicación de violencia (nunca descartable con gente que hace estas cosas), lo más probable es que no se deje. Así que esta publicidad consiste en un abuso. Asunto oscuro y complejo. En principio, toda censura es detestable. Ya se ejerce alguna con diversos pretextos que la mayoría encuentra aceptables: respeto a la verdad (prohibición de publicidad engañosa), protección de la infancia, prohibición de publicitar sustancias estupefacientes o simplemente adictivas (como el tabaco y el alcohol), prohibición de contenidos machistas, racistas, xenófobos, discriminatorios... ¿Cabe este anuncio en alguno de estos supuestos?

Lo primero que se me ocurre es preguntarme a quién va dirigido. Según parece, a un público joven, con independencia del género puesto que éste no es, en principio, relevante a la hora de consumir telefonía móvil. Por eso me he parado a imaginar qué efecto podría tener una imagen similar pero de un muchacho al que se pudiera bajar unos pantalones cortos para verle el culo o la polla, según estuviera de espaldas o de frente. Supongo que el mismo, aunque no estoy seguro. Así que lo irritante de la imagen de la chica no es lo que invita a hacer sino que sólo sea imaginable tratándose de una chica. Si fuera normal la alternancia no resultaría tan chocante. ¿Por qué, sin embargo, no es normal? Si no es por la diferencia de la capacidad adquisitiva del público al que se orienta (target dicen los "creativos" pedantes), ¿podrá ser por los prejuicios aún imperantes en la sociedad machista? ¿Por los prejuicios también machistas de los publicitarios? ¿Por las diferencias importantes entre chicos y chicas, hombres y mujeres a la hora de manifestar la curiosidad y el interés en este eterno juego de la sexualidad?

dijous, 22 de maig del 2008

Balance y proyectos.

Acaba de salir el número de primavera de la revista Trasversales cuyo apartado "cercanías" viene dedicado a analizar la pasada legislatura y a proponer distintas agendas de la izquierda. En La nueva etapa política Carlos Artola reflexiona sobre el fracaso de la derecha el nueve de marzo y la subrepresentación de la izquierda (IU en especial) a causa del sistema electoral; cree que el segundo mandato del señor Rodríguez Zapatero se caracterizará por cierta ambigüedad política y propone una agenda de izquierda que mire a las respuestas a la inminente crisis económica, la reforma de la administración pública (que, por cierto, ya está en marcha), un modelo de crecimiento sostenible, el laicismo, el aborto, la eutanasia y una nueva regulación de la inmigración. Algo básicamente compartido por Enrique del Olmo en La legislatura 2008-2012 en donde también plantea la cuestión de que la derecha haya sabido desactivar en parte la legislación social del mandato anterior así como una reforma "federalizante" del Senado; cosa que no me parece mal, aunque pienso que lo mejor que podemos hacer con esa cámara es abolirla. ¿Por qué hemos de respetar el parlamento bicameral? En Una democracia devaluada José Luis Redondo propone una reforma de la ley electoral anclada en dos puntos esenciales: subir a 400 los diputados en el Parlamento y dejar en uno los escaños asignados automáticamente a cada provincia, una reforma muy sensata que no creo acepte el PP.

En la sección "Travesía" hay varios artículos dedicados al tema candente del laicismo y el ateísmo. En un Comentario sobre el Concordato José Luis Redondo pide su denuncia y Luis M. Sáez en un trabajo sobre La religión como política que me ha parecido sucinto y brillante enumera las lacras religiosas que hemos de erradicar: oscurantismo, autoritarismo, patriarcalismo, sexofobia y homofobia. Estoy de acuerdo.

La sección "Espacios" contiene un artículo de José M. Roca sobre el Irak que es un país destrozado en el que la llamada victoria de los gringos está cada vez más lejos. Actualizo los datos de Roca que señala que si al principio de la guerra el barril de Brent estaba a 30 dólares, al escribir él estaba a 103 y al hacerlo yo ahora a 134. David Casacuberta publica un buen Decálogo para construir innovación desde la internet activista en el que hay diez opiniones que comparto sobre ideología de la tecnología, los "hackers", el software libre, etc. Especial interés me ha suscitado su propuesta de reformar la normativa sobre propiedad intelectual, en especial en lo referente a la protección de imágenes, que está anticuada.

Mención aparte merecen tres artículos sobre cuestiones de feminismo, de mucha utilidad. El estudio de María Luisa Montero García-Celay sobre La mujer o las mujeres contiene información importante sobre el feminismo y dirime la cuestión de si decir "la mujer" o "las mujeres" optando por la última fórmula por razones no esencialistas que suscribo. También suscribo su muy audaz criterio de que la desigualdad de género es el origen de todas las demás desigualdades.

Trae la revista dos trabajos, uno de Beatriz Gimeno y otro de Cristina Garaizabal sobre el peliagudo asunto de la prostitución desde la perspectiva feminista. Gimeno, que es abolicionista, reconoce que esta cuestión divide al feminismo en dos campos agriamente enfrentados de los que llega a decir que ni se escuchan. Con todos mis respetos, después de leer atentamente su magnífico trabajo en pro de la abolición de la prostitución y el de Garaizabal en pro de su regulación y, por lo tanto, mantenimiento, me resulta más convincente el segundo y espero que no se atribuya ello a mi condición masculina, sino a que las razones de Garaizabal me resultan más realistas y convincentes, aunque peor expuestas que las de su interlocutora. Por lo demás, sospecho que quienes hablan de "abolición" saben que ese término no es adecuado pero lo usan para no tener que emplear el que verdaderamente traduce sus intenciones que es "prohibición" y que no emplean porque son varias las experiencias en la historia que prueban que la prohibición legal de ciertos comportamientos o fenómenos no sirve para nada sino para fomentarlos, hacerlos más inseguros y más injustos. La "ley seca" no pudo con el alcohol en los Estados Unidos. La prohibición de los partidos políticos durante el franquismo no consiguió eliminarlos, como la persecución penal de la homosexualidad en aquel régimen estúpido y tiránico tampoco la eliminó.

En fin, felicito a los amigos de Transversales por el nuevo número.

diumenge, 24 de febrer del 2008

Somos iguales en todas partes..

INTERESANTE OFERTA EDUCATIVA.

CLASES DE VERANO PARA HOMBRES.

CENTRO DE APRENDIZAJE PARA TODA LA VIDA.

LA INSCRIPCIÓN DEBERÁ TERMINARSE EL LUNES, 29 DE FEBRERO DE 2008.

NOTA: A CAUSA DE LA COMPLEJIDAD Y DIFICULTAD DE LOS CONTENIDOS, EL AFORO DE LAS CLASES SE LIMITARÁ A 8 PARTICIPANTES COMO MÁXIMO.

Clase 1. Cómo llenar las bandejas de cubitos de hielo.- Paso a paso con presentación de diapositivas.

Cuatro semanas, de lunes a miércoles, dos horas a partir de las 19.

Clase 2. El rollo de papel higiénico, ¿se cambia solo? Debate en mesa redonda.

2 semanas, sábado de 12:00 a 14:00.

Clase 3. ¿Es posible orinar mediante la técnica de levantar la tapa del retrete y evitar el suelo, las paredes y la bañera cercana? Práctica en grupo.

4 semanas, sábado de 10:00 a 12:00.

Clase 4. Diferencias fundamentales entre el cesto de la ropa sucia y el suelo. Imágenes y gráficos explicativos.

Sábados a las 14:00, tres semanas.

Clase 5. Platos ¿Pueden levitar y volar hasta la pila de la cocina? Ejemplos con vídeos.

Cuatro semanas, martes y jueves, dos horas, de 19:00 a 21:00.

Clase 6. Pérdida de identidad-Perdiendo el control remoto de tu Otro Significativo. Línea de apoyo y grupos de ayuda.

Cuatro semanas, viernes y domingo, a las 19:00.

Clase 7. Aprendiendo a encontrar cosas. Se empieza mirando en el sitio adecuado, sin poner la casa patas arriba mientras se dan gritos. Foro abierto.

Dos horas los lunes a las 20:00.


Clase 8. Observatorio de la salud.- Traerle flores no perjudica su salud.Gráficos y cintas de audio.

Tres noches: lunes, miércoles y viernes, dos horas desde las 19:0O.

Clase 9. Los hombres de verdad preguntan direcciones cuando se pierden. Testimonios de la vida real.

Martes a las 18:00 Lugar pendiente de confirmación.


Clase 10. ¿Es genéticamente imposible permanecer callado mientras ella estaciona en paralelo? Simulaciones de conducción.

4 semanas, dos horas sábados a mediodía.


Clase 11. Aprendiendo a vivir. Diferencias básicas entre una madre y una esposa.

Clases online y simulación de roles.

Martes a las 19:00; lugar pendiente de confirmación.

Clase 12. Cómo ser el compañero ideal de compras. Ejercicios, meditación y técnicas de respiración.

4 semanas, martes y jueves dos horas a partir de las 19:00.

Clase 13. Cómo combatir la atrofia cerebral. Recordando cumpleaños, aniversarios y otras fechas importantes y llamando por teléfono cuando uno va a retrasarse. Terapia de shock cerebral y lobotomías completas.

Tres noches, lunes, miércoles y viernes, dos horas a las 19:00.

Clase 14. El horno. Qué es y cómo se usa. Ejercicios con hornos reales.

Martes a las 18:00, lugar pendiente de confirmación.

Al terminar cualquiera de los cursos se entregarán diplomas a los supervivientes.

(La imagen es una foto de La chiquita con una licencia de Creative Commons)