dijous, 19 de març del 2009

Psico-sociología del bip.

Creo recordar que en alguna de sus interesantísimas obras explicando los principios de la etnometodología, Ervin Goffman tenía un capítulo sobre el comportamiento socialmente construido en las colas de los supermercados, tan brillante y sugestivo como todos los suyos. Lejos estaba de suponer el sabio etnometodólogo que, andando el tiempo, el otro extremo de aquella cola de su ejemplo, al que él no había prestado atención, esto es, la cajera, se erigiría en fuente documental de impensada hondura, capaz de dejar chiquitas las profundas observaciones del estudioso. Porque este es el caso de este curioso libro que está siendo un éxito de ventas en Francia (Anna Sam, Tribulaciones de una cajera, Ámbar, Barcelona, 2009, 191 págs.) como lo será en los países en los que se vaya traduciendo. Ya hay una versión italiana y parece que está preparándose una inglesa.

Me figuro que Anna Sam no sabe nada de etnometodología, construcción social de la realidad, roles o expectativas de roles, entre otras cosas porque es licenciada en literatura francesa, título que obtuvo mientras trabajaba de cajera en un supermercado en Rennes y que facilita acceso al conocimiento de los seres humanos pero bajo una perspectiva distinta de la sociológica. Al acabar sus estudios y no conseguir trabajo en lo suyo, Sam decidió seguir de cajera hasta un total de ocho años, ocho años que a veces quedan pavorosamente medidos en este libro en forma de cifras del tipo siguiente (me invento las cantidades pero son aproximadas a las que da la autora) : trescientos "buenos días, señor", cuatrocientos "su vuelta, señora", trescientos cincuenta "¿tiene la tarjeta de cliente?", seiscientos "bips" de la maquina cada vez que lee una etiqueta de barras, etc. Ocho años de estar seis horas diarias (con dos pausas de quince minutos) en una caja, pasando productos por el lector óptico, aguantando las broncas, los malos modos, la impertinencia, la soberbia, la necedad de miles de clientes, algo de lo que los lectores se dan cuenta de inmediato, ya en las primeras páginas del libro, porque todos hemos pasado a nuestra vez cientos de veces por las cajas de los supermecados, hemos tenido más o menos las reacciones que Sam reproduce con tanta exactitud como (generalmente) amargura o hemos visto tenerlos, incluso los más extremos, desde el tipo que se cuela, al imbécil que quiere pasar por la cinta de "máximo 10 unidades" con catorce productos, la pareja que pretende que la atiendan después de la hora de cierre o la señora que compra todo a base de cupones y retiene la cola de modo interminable mientras ajusta las cuentas.

Ciertamente, la autora describe un trabajo mecánico, rutinario, aburrido al máximo, sufrido hasta el extremo pues, sea cual sea el comportamiento del cliente (que puede oscilar entre la grosería y la ofensa sexual) la respuesta sólo puede ser una sonrisa, falto de autonomía, infravalorado y mal pagado ya que no siquiera llega a mileurista dado que su sueldo era de unos ochocientos euros. Esto de la infravaloración es el aspecto que Sam -que se tiene a sí misma, lógicamente, en el debido concepto- peor lleva. Dos ejemplos que incluso reitera: el cliente que pasa por la caja, deposita los productos en la cinta, los recoge, los mete en la bolsa, paga y recibe el cambio sin dejar de hablar por el móvil, sin mirar a la cajera y mucho menos saludarla. Eso, me atrevo a decir, lo hemos visto todos. Otro ejemplo, el diálogo siguiente: una madre dice a su hija señalando a la cajera: "mira por qué tienes que estudiar, para no quedarte en cajera". Ana: "señora, soy licenciada en literatura francesa". Madre: "¿sí? Nadie lo diría viéndole la cara".

Anna Sam habla de lo que sabe, lo que ha vivido directamente y el cuadro que pinta es impresionante y es directo, empírico, con muy poquita teoría, porque claro es que no es necesaria. ¿Qué teoría hace falta para decirle al tío que pretende pagar con tarjeta de crédito pero no quiere enseñar su carné de identidad porque en la foto no tiene todavía el peluquín que ahora luce, que sin carné de identidad no hay pago? Y de estos casos hay cientos en el libro de forma que una de las tentaciones que debe vencer el crítico es la de ponerse a relatar las suculentas anécdotas que con tanta precisión como ironía (e, insisto, amargura) retrata la autora y como yo mismo he comenzado ya a hacer. Es mucho más justo avisar al lector de que el libro es un compendio de las infinitas miserias y alguna que otra grandeza del comportamiento de los seres humanos en esas situaciones que hace treinta o cuarenta años sirvieron a Goffman para articular su teoría con muy buen ojo porque, como demuestra la autora, ponen de manifiesto lo más profundo de nuestra naturaleza. El libro se lee además a toda velocidad porque engancha con sus capítulos breves, encadenados de forma que uno quiere siempre saber de qué va el siguiente. A propósito, la traducción de Concha Pérez-Puis es magistral. Resuelve todos los problemas de forma elegante y castiza y consigue hacer más rápido el texto. Sólo discrepo de su decisión de castellanizar los nombres propios: señor García, señora López o los productos alimenticios. Choca un poco. Pero no es relevante.

En el párrafo anterior aparece ya la expresión reveladora: capítulos breves. En efecto, un buen día de su gris, anodina, rutinaria vida de cajera a la que nadie se digna mirar, Anna Sam decidió abrir un blog que se llamó cassierenofutur.overblog.com (no lo busquen; lo ha cancelado) contando sus experiencias cotidianas y se encontró con que inopinadamente triunfaba en la blogosfera, con decenas de miles de visitas y cientos de comentarios, una prueba más de la potencia de la red y, en concreto, de la citada blogosfera. Tan grande fue el éxito que tuvo una oferta de Éditions Stock de llevar el blog al papel y ahí se fabricó el éxito de ventas que, ciertamente, cambió el destino de Anna quien ya no se sienta a caja alguna de supermercado sino que, imagino, lleva una vida muy distinta.

Una primera moraleja de esta curiosa historia es que el libro es escritura típica de bloguera. Los capítulos son cortos porque responden a las entradas, los posts, los apuntes más o menos diarios que la autora iba hilvanando y tienen ese carácter inmediato, directo, sin pretensiones, franco y abierto que es típico de la blogosfera, el nuevo territorio de la literatura, guste o no a quienes desconocen (y, en consecuencia, desprecian) los rasgos más elementales de este fascinante continente nuevo de la humanidad.

La segunda moraleja es de otro tipo. Decía Eugene V. Debs, histórico sindicalista estadounidense, fundador de la International Workers of the World (IWW) y dirigente del Partido Socialdemócrata y luego del Partido Socialista estadounidense, ambos revolucionarios, when I rise it will be with the ranks and not from the ranks. Lo pongo en inglés porque la traducción al español es difícil debido al juego de palabras: "Cuando ascienda será con la organización y no desde la organización". Se entiende, ¿verdad? Hermoso propósito que habla de cuán noble espíritu era Debs pero que no se atempera con la realidad. Anna Sam se ha levantado, ha ascendido con todo su mérito y gracias a su personalidad, esfuerzo y tesón desde su condición de infraproletaria superexplotada a la de persona acomodada que probablemente hace ahora con su tiempo lo que quiere y no tiene que pedir permiso para ir a hacer pis, pero lo ha hecho from the ranks y no with the ranks. Detrás quedan los cientos, miles de cajeras (y cajeros) cuya situación ha sabido retratar muy bien pero que no por eso mejorará un ápice.

dimecres, 18 de març del 2009

La clerigalla se desmadra.

La Virgen, ¡qué cartel han sacado los obispos en contra de la reforma de la ley del aborto!¡Qué falta de honradez!¡Qué demagogia barata!El mensaje que envían , bien claro lo dice, es que la vida de los linces está más protegida que la de los bebés en nuestra sociedad.

Y esa es una truculenta mentira.

Afortunadamente y no gracias a la Iglesia sino a la lucha social contra su oscurantismo y al avance de la ciencia, la vida de los niños nacidos en España está hoy más protegida que nunca. Pruebas, las que se quieran. En el gráfico 1 puede verse cómo ha habido en España un descenso drástico de la mortalidad infantil (porcentaje de defunciones por cada 1000 niños antes del año de vida) que ha pasado de un 19 por mil (aprox.) en 1975 a un 4,8 por mil (aprox.) en 2001. En el gráfico 2 se observa cómo esa mortalidad ha seguido descendiendo en los últimos años, desde un 4,15 por mil en 2002 a un 3,56 por mil en 2006. Es decir: la vida de los recién nacidos está protegida en España, con una tasa de mortalidad que, como en los demás países civilizados en la mayoría de los cuales hay en vigor leyes de aborto de plazos, tiende a cero.

Así que la implícita aseveración episcopal de que la vida de los bebés esté menos protegida que la de los linces es, simple y llanamente mentira. Está feo que los obispos mientan porque es atentar contra la ley de su dios, que dicen profesar. Esta mentira trata de desviar la atención del hecho de que la campaña, que los monseñores han coordinado con un escrito-manifiesto de científicos afirmando que hay persona desde la concepción misma va dirigida contra la próxima reforma de la ley del aborto, en vigor en España desde 1985 con gobiernos del PSOE y del PP, reforma que pretende mejorar dicha ley para no seguir penalizando injustamente a las mujeres que quieran abortar y restituirlas en un derecho que es incuestionable: el que tienen sobre su propio cuerpo.

Pero, para atacar este proyecto y ver de agitar a la calle en contra del Gobierno, los obispos y sus seguidores científicos plantean el problema en la raíz misma del hecho y cuestionan, por tanto, no la reforma de la ley de 1985, sino la ley misma, al volver a poner en tela de juicio esta práctica de interrupción voluntaria y legal del embarazo, ya aceptada. Al hacerlo dejan al PP con las vergüenzas al aire dado que este partido gobernó ocho años bajo dicha ley sin cuestionarla y sin que la Iglesia lo urgiera a hacerlo. ¿Por qué ahora sí? No parece que haya otra razón sino la de que todo tiempo y modo son buenos para oponerse a los avances sociales que impliquen emancipación de las personas, especialmente de las mujeres, el sexo más odiado por los curas al que identifican con el vaso del demonio y otras majaderías. ¿Y el PP? Pues como buen monago a hacer el ridículo oponiéndose ahora a una ley con la que gobernó en el pasado.

No merece la pena entrar al trapo que la clerigalla quiere de volver a debatir si el aborto es o no un derecho. Pero, dado que hay un escrito de científicos (que llamaremos "contra") por medio afirmando eso de que la personalidad individual comienza en la concepción, será menester recordar a estas eminencias que otros científicos (y a mi modesto entender, de más talla y relevancia, a los que llamaremos "pro") sostienen que eso es falso por lo menos hasta el tercer/cuarto mes del embarazo. Si no se quiere reconocer que una de las dos opiniones sea cierta y la otra falsa (cual es mi caso, que creo que los científicos pro están en lo cierto y los otros yerran sin querer o adrede), tendrá que admitirse que no hay coincidencia ni acuerdo y, cuando no hay acuerdo en la comunidad científica, el asunto no está saldado científicamente y, por lo tanto, intervenir en la polémica blandiendo condición científica no pasa de ser un fraude intelectual.

No habiendo, pues, criterio científico nítido, ¿cuál se seguirá para dilucidar la cuestión moral? La iglesia quiere que se siga el que marcan sus criterios dogmáticos. ¿Por qué? ¿Porque dice que son los de dios? Otro criterio dogmático con tan feble base como ésta puede sostener lo contrario. Así que, en la duda, la mayoría de las sociedades occidentales avanzadas, incluida la española, se inclina por los científicos "pro" y decide defender el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo hasta un período prudencial, como manifestación de su innegable derecho a su propio cuerpo y sin que tengan que estar sometidas a las odiosas persecuciones eclesiásticas que, cuando no es por un motivo, surgen por otro.

Por cierto la autoridad de los curas para hablar de esta materia (y hacerlo, además, en los términos falsarios y demagógicos en que lo hacen) es inexistente desde el momento en que esos mismos clérigos siguen manteniendo una actitud de cerrada oposición a todo método de regulación de la natalidad con lo que han sido y son responsables, ellos sí, de la muerte de millones de niños en el mundo. Y de lo que acostumbran a hacer con los que sobreviven y caen en sus garras no hace falta hablar aquí.

Por cierto, parece que las linces están organizándose en la blogosfera para dar cumplida respuesta a la carcunda nacional con la propuesta siguiente: "Si tienes blog o una web, coloca el logotipo de la campaña y escribe una nota de respuesta a la campaña de la iglesia contra el aborto. Y si tienes perfil en cualquiera de las redes sociales (Facebook, Twitter, Tuenti) substituye tu foto mañana por el logotipo de LAS LINCES." Quien quiera saber más sobre esta interesante campaña e iniciativa, que pinche aquí y aquí.

"Alégrame el día".

Make my day, "alégrame el día" era lo que decía Harry "el sucio" antes de abrir la sesera con su Smith and Wesson "magnum" a un par de delincuentes en los años bravos de Clint Eastwood. Tiempos pasados: en Gran Torino, que acaba de estrenarse, hay momentos que recuerdan aquellos intentos de presentarnos el carácter catártico y hasta orgiástico de la violencia cuando se supone que está al servicio del bien. Pero, ¡ay! los años no pasan en balde y alguna de estas escenas que quiere ser épica más parece un remedo de Crocodile Dundee.

Es lo que pasa con estos actores legendarios y exitosos que, al final, los papeles que interpretan se limitan a reproducir su paso por la vida: sucedió con John Wayne, el admirado Duke, con Burt Lancaster o Marlon Brando; está pasando con Sean Connery y con Clint Eastwood quien empezó siendo "el bueno" en los Spaghetti westerns de Sergio Leone, siguió siendo "el sucio" en el de Don Siegel y termina siendo "el decrépito cascarrabias" en sus propios filmes. Pero la norma es siempre la misma: las pelis están hechas para su lucimiento personal. Ésta también.

Hay otro punto en el que coincide con sus antecesores: sus historias, en el ocaso de la vida, son duras, amargas, pero el bien impoluto sigue triunfando sobre un fondo de sano patriotismo. True Grit, como con Wayne.

Un veterano de la guerra de Corea que en su vida civil ha pasado cincuenta años trabajando para la Ford, lo que le permite poseer una bonita casa con un pedazo de cesped en una comunidad suburbial de alguna parte Michigan, se encuentra con que el vecindario está llenándose de asiáticos que para él son todos chinos. Acaba de morir su esposa, sus dos hijos, con hijos a su vez, son un par de cretinos y acaba de llegar un curita joven al barrio que se empeña en atraer al agrio viejo al redil. En un conflicto entre pandilleros asiáticos, Walt Kovalsky (que es descendiente de polacos) experimenta una serie de contradicciones entre sus tendencias racistas, su sentido del deber, su natural (en el fondo) benévolo, su soledad y su reconciliación con su pasado que lo llevarán a adoptar una decisión heroica en un contexto de restitución de los valores estadounidenses de solidaridad, generosidad, patriotismo y defensa de la causa de la justicia. La historia de siempre más o menos al día de hoy.

La interpretación de Eastwood está un poco sobrecargada pero es muy notable y, como director, es brillante.

El nombre de Gran Torino hace referencia a un fabuloso modelo de la Ford de los años setenta, verdadero protagonista silencioso de este drama.

dimarts, 17 de març del 2009

Nada es lo que parece.

Efectivamente, nada. Legiones enteras de sabios filósofos y profundos pensadores nos han advertido de este extremo. No podemos caer en la tentación de fiarnos de nuestros falibles sentidos ni de nuestro no siempre sano juicio hasta el punto de creer que las cosas son como parecen ser. El maligno acecha a cada instante para confundirnos y perdernos, para hacernos ver negro lo blanco, blanco lo negro, para hacernos caer en la tentación, como intentó, cual es legendario, con San Antonio. El mundo, el demonio, la carne están llenos de trampas y acechanzas en las que caen las almas incautas. Por eso es necesaria una doctrina firme y clara y un magisterio clarividente que nos guíe en este mundo de apariencias engañosas, nos libre de nuestros falsos juicios y nos haga ver la verdadera verdad. Vayan algunos ejemplos:

¿Creen Vds. que el señor Camps es un político venal que vive rodeado de corruptelas y es capaz de hacer adjudicaciones fraudulentas siempre que algún sinvergüenza le regale unos trajes a medida? ¿Lo tienen Vds. por un hombre sin dignidad ni principios, que se aferra al cargo con todas las pruebas de ilícito proceder en contra? Pues están Vds. muy equivocados. El señor Rajoy les mostrará que es un hombre probo, un inocente mientras no se demuestre lo contrario y les probará que es preciso cerrar filas con él para defenderlo de este injusto linchamiento. Y también el señor Trillo probará que las acusaciones en contra del señor Camps son torpes maledicencias de entes protervos que se desvanecerán en el momento en que la tienda que viste al político valenciano produzca las facturas de los trajes que éste, dedicado a servir al pueblo, no parece encontrar.

¿Creen Vds. que el propio señor Trillo debiera estar escondido en algún oscuro agujero después de haber sido protagonista y responsable político directo del más cruel y bochornoso episodio de la democracia española en el que, además de causarse la muerte a sesenta y dos militares españoles por desidia y negligencia de las autoridades responsables, se procedió después a un lamentable espectáculo de burla y abuso de las víctimas a través de una identificación errónea a sabiendas de los cadáveres? ¿Creen Vds. que sólo esto bastaría ya para desautorizar para siempre al señor Trillo por indigno para ostentar cargo representativo alguno? Eso es porque están Vds. infectados por el maligno. El propio señor Trillo les explicará, como buen cristiano que es, que si se cometieron errores en la identificación de los cadáveres, no habrá problemas porque Dios, que todo lo ve, hará que en el valle de Josafat cada cual resucite como quien fue. Y, con eso, exonerado de toda culpa, está el señor Trillo más que autorizado a convertirse en el azote de jueces y políticos incumplidores, trapaceros o negligentes.

¿Creen Vds. que la señora Aguirre se calzó la presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) merced al voto comprado de dos felones y, poco después, montó un sistema de vigilancia y espionaje sobre sus adversarios políticos con el obvio fin de aniquilarlos con algún dossier que relatara sus miserias? ¿Creen que la señora Aguirre carecía de todo interés en que algo remotamente parecido a una comisión de investigación sacara a luz su red de confidencias, chivateos, espionaje y presunta extorsión? Jamás de los jamases: la señora Aguirre nunca haría algo que fuera éticamente reprobable ya que, según afirma con frecuencia, su ética es superior a la de la izquierda y, en consecuencia, no ha lugar a perder el tiempo y el dinero de los madrileños haciendo teatros en la Asamblea. El dinero de esos madrileños, cuando menos, está mucho mejor en el bolsillo de los amigos, deudos y parientes del señor González, vicepresidente de la CAM a quienes éste, según el diario Público, viene haciendo jugosas adjudicaciones de todo tipo.

Por último, ¿creen Vds. que el juez Garzón continúa una brillante carrera al servicio incorruptible de la ley y el Estado de derecho que comenzó luchando contra el narcotráfico, continuó desmantelando la trama de los GAL y el terrorismo de Estado, siguió iniciando una causa histórica contra el dictador Pinochet a la que se opuso con uñas y dientes en el señor Aznar, prosiguió con un fuerte ataque contra ETA y sus aledaños que ha dejado a aquella casi fuera de combate y termina por ahora destapando las tramas de corrupción incrustadas en el PP desde hace años? Pues si lo cree, vaya dejando de creerlo. El dicho juez es un sectario fanático prosociata, enemigo jurado del PP, partido al que quiere someter a una "causa general" como la de Franco y cuyos comportamientos muestran serios indicios de haber cometido todo genero de delitos al decir del señor Trillo excepto, entiendo, el de identificación falsa de cadáveres. Un juez contra el que carga ahora todo el PP, acumulando denuncia tras denuncia en su contra de modo incansable al tiempo que el señor Rajoy afirma que su partido no está persiguiendo a nadie, sino defendiéndose de una persecución.

¿Está claro? Si a uno lo procesan los tribunales, se trata de una persecución; si uno persigue a juez, está defendiéndose y haciendo justicia. Y este es el punto de vista de un partido conservador al que se supone respetuoso con el orden público y la independencia de esa justicia.

(La imagen es una foto de Público, con licencia de Creative Commons).

Fanatismo v. hipocresía.

¡Por fin una escenificación de Shakespeare en la que el director, los adaptadores, los actores, nadie pretende hacer eso que los ingleses llaman outshakespeare Shakespeare y que podríamos traducir a la pata la llana como "pasarse de listos" o pretender ir más allá de Shakespeare pero siempre, claro, tomando pie en sus obras y destrozándolas.

El teatro de La Abadía tiene en escena Medida por medida hasta el 26 de abril. Se trata de una adaptación con escenografía moderna pero no pretenciosa, muy ágil y muy al pie de la letra, sin interpolaciones de ningún tipo. Como en La Abadía el escenario está a ras de butacas tiene uno una visión completa y muy cercana de la obra, que está muy bien dirigida y con mucho ingenio, a pesar de las insuficiencias de la pequeñez del lugar y el escaso número de miembros de la compañía. Los actores me parecieron desiguales. A Julio Cortázar le sobra desenvoltura como Lucio, el amigo de Claudio y a Irene Visedo, como Isabel, le falta algo de fuerza de convicción. Como veo el personaje, Isabel es una fanática capaz de dejar morir a su hermano injustamente antes que ceder a los propósitos libidinosos del delegado del gobernante y eso hay que hacerlo visible mientras que Visedo resulta hasta razonable.

La historia de Medida por Medida es una fábula de fanatismo e hipocresía. El duque de Viena emprende un misterioso viaje (en realidad no hay tal, sino que se queda en la ciudad disfrazado de monje para ver cómo van las cosas en su ausencia) y deja en su lugar a Angelo bajo la asesoría de un sabio varón, Escalo. Ángelo, prototipo de gobernante cruel, condena a muerte a Claudio por haber mantenido relaciones sexuales con su novia antes del matrimonio en aplicación de una ley que había caído en desuso. Isabel, una novicia hermana de Claudio, intercede por su vida y Angelo le dice que se la perdonará si ella accede a acostarse con él, a lo que ella se niega, prefiriendo que Claudio muera. Es la escena que retrata el célebre cuadro del prerrafaelista William Holman Hunt a la derecha. Enterado de todo el monje (que es el duque), urde una estratagema: Isabel simulará acceder a los deseos de Angelo siempre que sea a oscuras y en silencio y el lugar de la novicia será ocupado por Mariana, la novia repudiada de Angelo por haber perdido la dote en un naufragio. Angelo consuma el acto creyendo haber desflorado a Isabel y, a pesar de todo, incumpliendo su palabra, da orden de que ejecuten a Claudio. Finalmente el enredo se deshace; el duque recupera su lugar, se hace audiencia pública a petición de Isabel y Mariana, se descubre el enredo, Angelo es condenado a muerte pero salva la cabeza por la intercesión de las dos mujeres a las que quiso agraviar y el duque pide a Isabel en matrimonio quien no responde negando ni accediendo con lo que la obra tiene un final bien extraño en el que nos queda la duda de si, al final, hay o no boda del duque y la novicia.

Lo determinante, lo más llamativo de la obra, a mi parecer, la injusticia de toda hipocresía: ese Ángelo que condena a otro a muerte por hacer lo que él mismo hace y con mucha menos legitimidad es una parábola de la inmoralidad por antonomasia, la que rompe de cuajo la regla de oro de la moralidad por hacer a los demás lo que no queremos que nos hagan a nosotros y encubrir el delito bajo el manto de la justicia. Al lado de esta cuestión esencial todo lo demás de la obra parece de tono menor pero tiene su importancia. El mencionado fanatismo de Isabel, capaz de sacrificar a su hermano a sus convicciones morales espanta un poco pero es respetable, a diferencia de la hipocresía de Ángelo. El resto de los caracteres es estupendo. El dueño del burdel (la foto de más arriba) hace un gran papel, igual que el alcaide de la prisión, el alguacil medio lelo y Lucio el gracioso amigo de Claudio. El ardid que permite desentrañar el enredo (un cambiazo en el lecho para frustrar los malvados designios de un precito y enderezar las cosas en el camino de la recta moral con un guión algo torcido ya que, al fin y al cabo, es una mentira) fue un recurso muy extendido en el teatro isabelino, igual que en el del Siglo de Oro español.

dilluns, 16 de març del 2009

A l@s lector@s de Palinuro.

Palinuro ha crecido mucho desde que comenzó su periplo hace unos dos años y medio. Los datos explican mejor la situación. A día de hoy, el blog tiene 1.970 entradas que en total suman más de millón y medio de palabras o el equivalente a 7.592 páginas todas de textos propios, exceptuada alguna ocasional aportación que me haya parecido prudente incluir por razón de su calidad y siempre desde la más estricta independencia de juicio. Buscar algo concreto en este fondo es muy difícil. Ayudan las etiquetas (tags) que aparecen relacionadas en orden alfabético en la columna de la derecha y de las que hay 300 que van desde "11-M" a "víctimas," pasando por "antropofagia", "arte", "derechos humanos", "filosofía", "guerra", "homosexualidad", "literatura", "mitología", "política", "teatro", "Unión Europea", etc., etc. Pero resultan insuficientes. Para facilitar la tarea de encontrar referencias en las entradas anteriores he incluido un buscador que figura también en la columna de la derecha, debajo de "Contactar" y antes de "Seguidores". Funciona como todos los de su género: se escribe el texto o palabra que se quiera encontrar y el buscador localiza las entradas del blog por orden de fechas en las que aparezcan. Todavía es algo rudimentario porque se muestran las entradas, sí, pero el buscador no resalta el término o términos buscados. Si algún/a lector/a sabe cómo hacerlo o tiene un buscador mejor que incluya esa peculiaridad y quiere compartirlo conmigo, estaré muy agradecido. De momento, no obstante, creo que la herramienta es un gran adelanto porque facilita mucho la tarea de quienes quieran buscar textos del pasado, y yo estoy muy contento.

Salud a tod@s.

El honor del señor Camps.

¿Desde cuándo se confía en terceros para lavar la afrenta al honor propio? Desde que el afrentado es el señor Camps cuyo honor parece ser tan escurridizo, chuchurrido, alicorto y de alfeñique que no le permite actuar como un hombre y dar cumplida respuesta a las declaraciones del sastrezuelo en El País de ayer. Y ya tiene delito la cosa porque el tal sastre de quien, por cierto, me fío tanto como del señor Camps o el señor Correa, lo dejó de mangante cual no digan dueñas y ante tamaña afrenta sólo cabe lanzar un sonoro ¡mientes bellaco! y producir a continuación las facturas y albaranes que prueban que el bellaco ha mentido. En lugar de eso, el mínimo y dulce señor Camps ha pedido al Gobierno de la Generalitat que anuncie acciones legales en defensa de su honor cuando se haya substanciado el procedimiento judicial del caso Gürtel, es decir, ad calendas graecas. Al Gobierno de la Generalitat, o sea, a sus subordinados, a los que le deben el sueldo. ¿Es esto de recibo?

Cuando Voltaire tuvo la malhadada idea de afrentar al señor de Rohan en público con su viperina lengua, faltó tiempo al noble para hacer que sus lacayos apalearan al filósofo porque él no iba a rebajarse a pelear con un plebeyo por la misma razón por la que don Quijote no tomaba armas contra arrieros y otra chusma y animaba a Sancho a que les midiera las espaldas muy a su gusto con el resultado que todos conocemos.

Pero este no es el caso. Nuestra sociedad es democrática, no estamental, el sastrecillo valiente (o chivato, según se mire) vale tanto como el señor Camps (en ciertos aspectos quizá más) y éste no sufriría desdoro lavando la afrenta a su honor de modo contundente. Cuando a uno lo llaman ladrón, el código del honor manda lavar la afrenta con sangre. No pediremos hoy tanto tampoco pero resulta muy revelador que el afrentado se queje como una plañidera ante los micrófonos mientras se niega a responder a los periodistas, no ofrece explicaciones de sus actos ni desmiente las acusaciones concretas y específicas y lo remite todo a un vago futuro que más parece la resurrección de la carne que la necesaria explicación que un cargo público debe dar de sus actos ante sus electores.

El PP apoya al señor Camps y cree en su inocencia. Yo también puedo creer que los burros vuelan pero eso no convierte a los pollinos en pájaros. Lo que el señor Camps tiene que hacer es demostrar con cargo a qué presupuesto se viste.

O dimitir.

(La imagen es una foto de Público, con licencia de Creative Commons).

Imágenes de la guerra.

El último número de la Revista de Historia Social (nº 63, Fundación Instituto de Historia Social del Centro de la UNED de Alzira-Valencia, 2009) es semimonográfico sobre un asunto novedoso que encuentro de gran interés, esto es, el uso de la información fotográfica y cinematográfica para las tareas del historiador, su condición de documentación historiográfica. El tema se aborda en cuatro estupendos ensayos, uno sobre foto y cine en la guerra civil española, otro sobre el cine en la documentación del Holocausto, un tercero sobre las películas que rodaron los soldados cineastas amateurs franceses durante la guerra de Argelia y el último sobre cuatro películas independientes rodadas por autores "incrustados" en las tropas estadounidenses durante la última guerra del Irak. El número incluye otros artículos de los que también comentaré alguno.

Rafael R. Tranche, (Una nueva mirada: aspectos técnicos y estilísticos de la fotografía y el cine documental durante la Guerra Civil española) sostiene que es en la guerra civil española cuando cabe datar el origen del fotoperiodismo, como puede probarse estudiando el modo en que los adelantos técnicos de la fotografía influyeron en esta materia. En la contienda los medios técnicos eran muy limitados así como la difusión de las obras y aunque había ya cine sonoro apenas se empleó por las dificultades de registro del sonido. Las actividades más frecuentes fueron los noticiarios (p. 83). Lo más característico de los reportajes es el cambio de la relación del fotógrafo con el tiempo del relato. El ejemplo más legendario, la famosa foto de Capa del miliciano abatido en Cerro Muriano (p. 90). Fueron muy importantes las innovaciones en cámaras que se hicieron portátiles (p. 91) y los avances en las emulsiones fotográficas (p. 94). Los noticiarios tienen un aspecto más estático y como más "après le coup", sobre todo en el bando de los sublevados que el autor llama "nacionales" ignoro por qué como no sea porque es el nombre que ellos se daban a sí mismos para no llamarse "insurrectos" (p. 101). Señala el autor en cambio el carácter distinto de los noticiarios que enviaron los dos corresponsales soviéticos, Roman Karmen y Boris Makasséiev entre agosto de 1936 y julio de 1937 con imágenes que se corresponden en tiempo y lugar con los acontecimientos referidos (p. 106).

Vicente Sánchez-Biosca (Sombras de guerra: las imágenes cinematográficas de la Shoah) es un muy interesente trabajo acerca de cómo ha ido cambiando la forma de dar razón cinematográfica del Holocausto. Primero fue lo que llama "la pedagogia del horror", los documentales que ordenaron hacer los ejércitos aliados que liberaron los campos de concentración y exterminio. Tenían tres finalidades, según el autor: a) culpabilización colectiva alemana; b) formulación jurídica de cargos; c) lo que llama la "bulimia" de la mirada, el suministro al consumo de los espectadores, cosa que ilustra con una cita de Susan Sontag (p. 117). Un segundo momento es el "film de montaje", a propósito de La última etapa, de Wanda Jubowska, en 1948 sobre Birkenau en Auschwitz y cuya traducción alemana se encargó a Paul Celan (p. 119). Tercero el que llama "vuelco de la memoria" a propósito del proceso de Eichmann en 1961, que fue como un Nuremberg judío (p. 120). El cuarto, el melodrama con la serie Holocausto (p. 123) y La lista de Schindler (p. 124) con su metarrelato. En quinto lugar, el testimonio y el documento con Shoah, de Claude Lanzmann, en 1985, cuyo tema no eran los campos sino la propia Endlösung. Termina con un film de Alain Jaubert que pasó sin pena ni gloria a causa del resplandor de Shoah, Auschwitz. L'album, la mémoire (p. 131).

Jean-Pierre Bertin-Maghit (Jean Pierre, Maurice, Pierre y los demás... Los soldados-cineastas amateurs en la guerra de Argelia) versa sobre la recuperación de los testimonios cinematográficos que dejaron los soldados que hicieron el servicio militar en Argelia entre 1954 y 1962 y que ponen de manifiesto la capacidad del cine para erigirse en lugar de la memoria (p. 133). Soldados-cineastas con cámaras de 8 mm que luego han depositado sus rollos en archivos en donde pueden consultarse (p. 135). No tienen nada que ver con la propaganda cinematográfica del ejército francés, el "arma psicológica" (p. 139), sino que son escenas de la vida cotidiana de los soldados (p. 141) pero que a veces nos conducen a la guerra (cadáveres en las calles, por ejemplo) porque es inevitable (p. 145). El autor ha hecho también un documental, Maurice, Claude, Laurent y los demás...Memorias de soldados (Argelia, 1954-1962), depositado en la INA como filmación de la memoria (p. 146).

Vicente J. Benet (Documentales sobre la ocupación de Irak: relato fílmico, mediación tecnológica y transmisión de la experiencia) hace una referencia a cómo se incorpora el material cinematográfico al método del historiador y dice que hay que atenerse a cinco puntos: 1) el material supone una mediación tecnológica; 2) se inserta en un marco discursivo (como muy bien se sabe en las teorías de los frames en las ciencias cognitivas); 3) tiene determinada articulación retórica y composición narrativa; 4) las condiciones de reproducción y acceso de las imagenes revelan su función social; 5) requieren una determinada valoración como documentos (pp. 150-152). Con esta quíntuple perspectiva examina el autor cuatro películas hechas por cineastas independientes incrustados en las tropas de los EEUU en la guerra del Irak entre 2003 y 2006: Gunner Palace, Occupation Dreamland, The War Tapes y Baghdad ER (p. 152). Sus conclusiones: 1) en la tecnología los filmes dan una percepción espectacularizada de la realidad; 2) en cuanto al patrón discursivo son documentales de guerra aunque desde los new media; 3) en cuanto a la retórica, las formas discursivas son poco dirigistas; 4) producción y acceso: son filmes independientes; 5) la valoración: tratan de dar una lectura emocional y empática de la posición de los soldados (pp. 166-167).

Como se decía, la revista trae otros artículos de los que los dos que me han parecido más interesantes han sido:

Denise Urcelay-Maragnès (Los voluntarios cubanos en la guerra civil española (1936-1939): la leyenda roja) que detecta una cantidad insólitamente alta de voluntarios cubanos en las Brigadas Internacionales que cuantifica en unos 1056, fuera de toda proporción con los de otros países antillanos y de América Latina en general (p. 41). En cuanto a las razones de este fenómeno propone las siguientes: la frustración de las esperanza después de la independencia y la derogación de la enmienda Platt, primero con la dictadura de Machado (1925-1933) y luego con la de Fulgencio Batista (1934-1959) con especial incidencia en la desilusión a raíz del episodio de Ramón Grau San Martín (1933-1934), esto es, la renuncia a la propia revolución y la salida para España (p. 45), conjuntamente con lo que la autora llama "la construcción de nuevas representaciones de España y los españoles" (p. 49) en lo que intervienen: una nueva formulación del panhispanismo, los flujos migratorios, el rechazo a la penetración estadounidense, la idealización de la nueva España en la guerra civil, con la idea de "las dos Españas" y la apelación a "la Raza" (p. 57).

Francisco Espinosa Maestre (Sobre la represión franquista en el País Vasco) quiere dar cuenta de la llamada "excepción vasca" en la represión franquista que ha estado oculta sobre todo en la historiografía nacionalista a base de rehuir las comparaciones con el resto de españa y de emplear hipérboles cuando se trata de cuantificar la represión en las tres provincias vascas que fue mucho menor que en otros lugares de España por que en Euskadi, como dice el autor "los golpistas aplicaron un baremo represor mucho menos riguroso que el que usaron con los demás" (p. 69) y que contradice el concepto de "doble represión" (p. 68). Para explicar el fenómeno acude a varias hipótesis acumulativas: complicidad de muchos sectores de la población con los sublevados y abundancia de personas que avalaban a los detenidos (p. 72), el acendrado catolicismo del País Vasco, con una iglesia católica que cumplió una función muy distinta a la que ejerció en el resto de España en donde animó y hasta colaboró con la represión. Por último, Franco necesitaba la industria del País Vasco y no podía permitirse exterminar la mano de obra calificada (p. 74).

diumenge, 15 de març del 2009

Quinientos euros.

Ya han aparecido. Ya están a la vista (es un decir) los símbolos mismos de la corrupción; los verdaderos iconos de los negocios fraudulentos, el lavado de dinero, la trata de esto y de lo otro; los testigos mudos de los tejemanejes de tramas corruptas con administraciones públicas venales, sobornables, prevaricadoras; los papeles que flotan sobre estafas y fraudes sin cuento; ya están en la prensa las pruebas de los pelotazos, el saqueo de las arcas públicas, el choriceo a mansalva, ya han aparecido... ¡los billetes de 500 euros!, los famosos Bin Ladens porque nadie los ha visto pero que, según dicen las autoridades monetarias europeas, circulan a mansalva por España hasta el fabuloso importe del sesenta por ciento del total de los impresos en la zona euro. Por favor, piénsese por un instante: el sesenta por ciento del total de billetes de 500 euros en una zona en la que figuran países como Alemania, Francia, Italia, Holanda, Bélgica, etc. No sé a los amables lectores pero a mí me da vueltas la cabeza.

Y resulta que parte de esa pastizara, según dice el sastrecillo valiente a El País, la manejaban con total soltura el bigotes y sus coleguis entre los que también habrá que contar al albondiguilla. Y ya irán saliendo más alias. Entre tanto el relato que hace el citado periódico el día de hoy en una crónica titulada Orange Market: asalto a la Generalitat pone la carne de gallina. Yo no sé si ante estos dos testimonios, el del sastre y la crónica las cosas pueden seguir como hasta la fecha ni un minuto más. Si el señor Camps, más conocido como Beau Brummel, puede seguir diciendo que él se paga sus trajes sin aportar prueba alguna; si el PP puede seguir arropando a esta pandilla de presuntos mangantes que, de ser cierto lo que cuenta el periódico, llevan años parasitando a la Comunidad Autónoma Valenciana, enchufando a sus amigos y parientes en donde les da la gana, defraudando a las arcas públicas cantidades millonarias.

Y cuando digo que no lo sé es que realmente no lo sé. Por otro lado se me alcanza que el PP muy probablemente tiene atorados los mecanismos de reacción dado que tampoco saben sus dirigentes -especialmente el infeliz señor Rajoy que parece tener que administrar una herencia verdaderamente apestosa- hasta dónde está implicada en la trama delictiva su estructura nacional; qué sabe y qué no sabe el señor Bárcenas, tesorero del partido.

A propósito y dado que el momento feliz de prosperidad de la trama del señor de la gomina fueron los tiempos del segundo Gobierno del señor Aznar, ¿es muy disparatado pensar que su decisión de abandonar el poder a los ocho años quizá tenga alguna relación con lo que pudiera saber sobre los negocios de la trama y sus aledaños, los clubes, clanes, peñas y otras formas de organización? Al fin y al cabo, cuando el señor Rajoy decide cortar las relaciones entre el PP nacional y la trama en 2004, recién llegado a la Presidencia, las turbias actividades de aquella ya eran de dominio común en el partido.

Así que volviendo a mi razonamiento: si lo que se relata en esa abrumadora pieza periodística de El País es cierto, ¿no está la Comunidad Valenciana en una situación de emergencia que autorizaría que quizá las Cortes tomaran una decisión excepcional? ¿No sería cuestión de que el señor Camps dimitiera a toda mecha y se nombrara una comisión gestora interina?

Dicho sea de paso, dado el cariz que está tomando el asunto de los espías madrileños, yo haría lo mismo con la Mata Hari del Avapiés.

(La imagen es una foto de Guesus, bajo licencia de Creative Commons).

A casa, a reflexionar.

Los malos resultados electorales en Galicia para el Partido Socialista de Galicia (PSG) y el Bloque Nacionalista Galego (BNGa) produjeron primero la dimisión del señor Touriño, candidato del PSG y ayer del señor Anxo Quintana, del BNGa. Ambos ha hecho muy bien. Ahora, los dos partidos tienen cuatro años por delante para constituirse en oposición útil a la ciudadanía, algo en lo que no faltará trabajo dada la contrastada tendencia del PP a abusar de su poder con mayoría absoluta, y a reflexionar sobre las causas de su derrota. Aporto mi modesta opinión:

1ª) los dos partidos se dejaron comer el terreno discursivo por el PP; éste determinó los marcos de la campaña en la que se habló de lo que a él le interesaba y como le interesaba. Ejemplo más evidente, el coche del señor Touriño, incapaz de desmontar el bulo probando que los acusadores hacían lo mismo de lo que acusaban. Hay que ser pardillos.

2º) Ausencia de debate público televisado. Al PP jamás le interesan pero lo que es imperdonable es que, ante su negativa a celebrarlo, los otros dos no pusieran uno en marcha reservando una silla vacía para el PP, con el demoledor efecto que esto tiene. Repardillos.

3º) La preprotencia socialista. La imagen de los populares es de caciques, pero de caciques cercanos al pueblo; la de Touriño y su gente era la de unos señoritos estirados de espaldas a o pobo galego. Justo se dejaron imponer la vera imagen de sus enemigos. Requetepardillos.

4ª) La escasa avenencia entre los socios del Gobierno. Cada cual gestionaba su parcela por libre. Aquí la máxima culpa recae sobre el BNGa cuyo afán de protagonismo (especialmente del señor Quintana) lo llevaba a ignorar la función común, tratando de aparecer como un poder autónomo al margen de su aliado. Si la unión hace la fuerza, la desunión hace la debilidad. No conocer algo tan elemental es de archirrequetepardillos.

Así que los dos señores Touriño y Quintana están muy bien de dimisionarios, a ver si con su nueva situación aprenden algo de modestia y ven la realidad, que tampoco es tan difícil.

(La imagen es una foto de Xavier Vásquez Freire, bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 14 de març del 2009

Las tramas.

Hace mal el señor Rajoy en no ordenar la reapertura inmediata de la investigación interna en el PP sobre la trama de espionaje de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM). Hace rematadamente mal. No por motivos morales que probablemente no le importen gran cosa, sino por sentido práctico y finalidad de supervivencia. La señora Aguirre, la Mata Hari del Avapiés, ha cerrado la comisión de investigación a toda pastilla porque no quiere que se sepa nada ya que, evidentemente, le va en ello el pellejo político. Pero el problema es que se acabará sabiendo. Los espiados, señores Prada y Cobo (el primero, además de espiado, tachado de embustero por el principal sospechoso de organizar espionajes) siguen adelante con sus denuncias; el fiscal entiende que hay materia reprochable y asimismo continúa su acción, recabando mayor información; los tribunales van a actuar y si, como es de suponer, dictaminan que hubo espionaje del que la principal responsable tendría que ser la señora Aguirre a la vista de su comportamiento, el señor Rajoy aparecerá como encubridor y, quizá, cómplice, acompañando a la desenvuelta dueña en su desgracia.

Y eso no es todo. En algún punto de esta confusa galaxia de presuntos espionajes, sobornos, prebendas, corrupciones y martingalas, de "barullos" que, como dice la señora Fernández de la Vega, el PP tendrá que explicar, coincidirán las dos tramas, la de espionaje de la CAM y la de corrupción en la que están presuntamente implicados bastantes altos cargos del PP. Es probable que sea así como también lo es que tal haya sido la verdadera razón por la que la señora Aguirre ha guillotinado a la comisión: que no se descubra el posible entronque entre los supuestos espías por un lado y los presuntos corruptos por el otro. En tales condiciones, la inacción del señor Rajoy, además de revelar a las claras su carácter pusilánime, inapropiado para liderazgo político alguno, lo pondrá a los pies de los caballos judiciales cuando se abran los correspondientes procesos.

En este momento el PP es un campo de minas. Hay una guerra de facciones y banderías en su interior, nadie se fía de nadie y la cosa va de trampas, zancadillas, puñaladas. El escándalo Gürtel merodea cada vez más cerca del núcleo familiar del expresidente Aznar y el asunto está fuera de todo control porque en el PP, a diferencia de lo que sucede con el PSOE y otros partidos democráticos, hay una confusa mezcla entre políticos y periodistas, con diputados, como el señor Herrero, que son periodistas y políticos o como el señor Ramírez que, en realidad, son políticos del PP y tienen tanta influencia en este como la que puedan tener sus dirigentes o más. Esa confabulación entre periodistas y políticos no es buena para los políticos, que aparecen como marionetas de los periodistas pero sí es óptima para estos que ven consolidarse su audiencia y, por ende, su capacidad de influir en las altas esferas.

El PP está en situación de guerrilla interna y su máximo dirigente es incapaz de poner orden en él. Es el primer paso hacia su defenestración en la primera oportunidad que tenga la fronda interna que se le ha organizado con el apoyo de muy distintos frentes mediáticos cuyos intereses coinciden con unas otras banderías, pero no con el del PP en su conjunto.

La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia de Creative Commons).

Interesantísimo problema dominical.

PROBLEMA QUE RESOLVER.


Advertencia: Ten en cuenta que no hay trampas, no hay cosas escondidas, todo está a la vista.


Algo más: Trata de pensarlo, porque vale la pena. En particular, porque demuestra que lo que crees sobre ti, a lo mejor, no es tan cierto.


ARGUMENTO.


Antonio, padre de Roberto, un niño de 8 años, sale conduciendo desde su casa en Madrid y se dirige rumbo a Valencia.

Roberto, va con él.

En el camino se produce un terrible accidente. Un camión, que venía de frente, se sale de la autopista y embiste de frente el coche de Antonio.

El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Roberto sigue con vida. Una ambulancia de Valencia llega casi de inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es trasladado al hospital.

En el momento que llega, los médicos de guardia comienzan a tratar al niño con mucha dedicación, pero, después de intercambiar opiniones y estabilizarle las constantes vitales, deciden que no pueden resolver el problema de Roberto. Necesitan consultar. Además, advierten el riesgo de trasladar al niño y, por eso, deciden dejarlo internado allí, en Valencia. Despues de las consultas pertinentes, se comunican con el Hospital de Niños de Madrid y finalmente hablan con una eminencia en el tema a quien ponen en conocimiento de lo ocurrido.

Como todos concuerdan que lo mejor es dejar a Roberto en Valencia, la eminencia decide viajar directamente desde Madrid hacia allá. Y lo hace.

Los médicos del lugar le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión. Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar:

¿Está usted en condiciones de tratar al niño?, pregunta con un hilo de voz.

Y obtiene la siguiente respuesta:

- ¡Cómo no lo voy a tratar si es mi hijo!

Bien, hasta aquí, la historia. Está en ti el tratar de pensar una manera de que tenga sentido. Como no estamos tú y yo en la misma habitación o donde sea que estés, te insisto en que no hay trampas, no hay nada oculto. Y antes de que leas la solución, quiero agregar algunos datos:

Antonio no es el padrastro.

b) Antonio no es cura.

AHORA ,SÍ, TE DEJO EN COMPAÑÍA DE TU IMAGINACIÓN. ESO SÍ, TE SUGIERO QUE LEAS OTRA VEZ LA DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA Y, CRÉEME, ES MUY, MUY SENCILLO.

SOLUCIÓN MÁS ABAJO (lee sólo cuando desistas del intento).


Solución.

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Lo notable de este problema es lo sencillo de la respuesta. Peor aún: tan pronto como la leas, si es que no pudiste resolverlo, te vas a dar de cabeza contra la pared pensando, ¿cómo puede ser posible que no se me hubiera ocurrido?.

La solución es que la eminencia de la que se habla, es la madre. Este punto es clave en toda la discusión del problema. Como se advierte (si quieres vuelve y relee todo), nunca se hace mención del sexo de la eminencia. En ninguna parte.

Pero nosotros tenemos tan interiorizado que las eminencias tienen que ser hombres, que no podemos pensarla mujer. Y esto va mucho más allá de que, puestos ante la disyuntiva explícita de decidir si una eminencia puede o no puede ser una mujer, creo que ninguno de nosotros dudaría en aceptar la posibilidad tanto en una mujer como en un hombre.

Sin embargo, en este caso, falla. No siempre se obtiene esa respuesta. Más aún: hay muchas mujeres que no pueden resolver el problema y cuando conocen la solución se sienten atrapadas por la misma conducta machista que condenan.

(Gracias, Pilar)

divendres, 13 de març del 2009

De necesidad, virtud.

Vista la situación actual del PP está uno inclinado a decir que la famosa foto de Fuenteovejuna/Génova 13 de hace unos días fue precipitada. Varios de los que en la imagen constituyen pinceladas de esa idílica unidad están ahora a dentelladas entre sí. Aparecen y desaparecen coches de alta gama, Jaguars, BMWs, etc. Por cierto, el último Jaguar del que oí hablar con insistencia en política fue el que le costó la portavocía del grupo socialista en el congreso al diputado del PSOE don José María Mohedano. Hay cosas con las que no se juega y los jaguars son una de ellas.

El ambiente está lleno de dossieres flotando, sospechas, acusaciones, desmentidos dentro del propio partido y un estilo bronco y agresivo hacia fuera, especialmente hacia la oposición. Las intervenciones de la señora Aguirre son cada vez más agrias, intempestivas, achuladas y faltonas. El aire se hace irrespirable allí por donde ella pasa. Quizá sea importante que alguien recuerde maneras a esta marquesa con toques de verdulera.

Por último también hay lío en lo contencioso administrtivo, a donde ha ido a parar el Ayuntamiento en recurso contra el reglamento de la Comunidad Autónoma de reforma del régimen jurídico de los órganos de representación y control de Cajamadrid, una irresponsable pelea por el máximo control político de la entidad en un momento que pone los pelos como escarpias a cualquiera que vea cómo va la crisis financiera. ¿A qué suena esto? A puro y crudo spoils system o "sistema de los despojos".

La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia de Creative Commons)

Blogorismo de Obama.

Según dice El País -y lo tengo por un periódico tan responable como buena persona era Bruto al decir de Antonio en la tragedia de Shakespeare- el señor Obama ha declarado recientemente "Mi objetivo tiene que ser a largo plazo, y las proyecciones a largo aplazo son muy optimistas". O este hombre no tiene asesores o ni él ni sus asesores saben en dónde están. Si por algo es el señor Keynes conocido en el vasto mundo no es tanto por su Teoría general como por su profundamente filosófica expresión, "In the long run, we're all dead" (a largo plazo, todos muertos). A lo mejor eso que se celebra tanto hoy, el llamado liderazgo consiste en ignorar la lucidez keynesiana.

(La imagen es una foto de Tsevis, con licencia de Creative Commons).

Problemas palpitantes.

El contenido de la Revista de Estudios Políticos (nº 143, Madrid, enero-marzo de 2009) trae bastante variedad temática aunque parte importante de su contenido se destine a estudios de países latinoamericanos (en concreto, Bolivia, Nicaragua y Colombia).

Alfonso Egea de Haro (¿Cómo votan los europarlamentarios españoles?) responde de modo convincente a esta pregunta a la que sólo se contestaba antes por aproximación por falta de estudios que dieran una respuesta satisfactoria. Los estudios anteriores han señalado que los europarlamentarios votan teniendo más en cuenta la posición de su grupo parlamentario que sus intereses nacionales (p. 12). Los partidos nacionales tienen escasa influencia en el Parlamento europeo (15). El estudio considera el comportamiento de los europarlamentarios españoles en cuatro de las seis legislaturas del PE y analiza 12.509 votos nominales (p. 17). Aplica el método de escalamiento óptimo NOMINATE, desarrollado por Poole y Rosenthal (p. 18). El análisis se complementa con un modelo bayesiano que permite indicar no sólo la posición del legislador sino el intervalo de confianza en la estimación y excluye las razones por las que los diputados votan de un modo u otro (p. 25). Esta combinación permite caracterizar el debate político europeo como unidimensional en el caso español en cuanto al eje izquierda-derecha sin que ello suponga que se cancelen las diferencias que también se dan entre los representatntes de los partidos regionalistas y los de ámbito nacional (p. 28)

El de Cristina Ares Castro-Conde (La regionalizacion à la française: el alcance del derecho a la experimentación) es un interesante trabajo que investiga en un tema que siempre despierta mucho interés en Europa, esto es, ¿hasta dónde se han contagiado los franceses de la moda descentralizadora europea? En Francia no se reconoce a las minorías nacionales y sólo el Estado central tiene potestad legislativa y reglamentaria y hasta le ejecución de muchos reglamentos corresponde a la administración períferica y no a las administraciones regionales. Pero evoluciones siguientes como el Estatuto de Córcega, nacido del proceso de Matignon (2000-2008) y la Ley Constitucional de veintiocho de marzo de 2003 que reforma la Constitución añadiendo al artículo 1º la frase "la organización (de Francia) es descentralizada" y numera las regiones en el nuevo artículo 72 permiten ver un proceso de regionalizacón que se inició a mediados de los años cincuenta con veintiuna regiones "de programa", de naturaleza "funcional" (o sea, no democrática) (p. 35). Estas regiones empezaron a cambiar de naturaleza con el Acto I de la descentralización tras la victoria de Mitterrand y con las llamadas "leyes Deferre" (p. 39). El II Acto de descentralización corresponde a Jean-Pierre Raffarin que daría lugar a la mencionada ley de veintiocho de marzo y la Ley Orgánica sobre experimentación de las colectividades territoriales de primero de agosto de 2003, con otras normas legislativas descentralizadoras (p. 40) Los rasgos fundamentales de la descentralización à la française son: 1) se opera según un modelo uniforme diseñado por las instancias centrales; 2) se acompaña de un proceso de desconcentración de la Admonistración central; c) beneficia a todas las colectividades territoriales y crea conflictos entre ellas pues no las jerarquiza (p. 41). Hay 25 regiones en Francia, 21 metropolitanas y cuatro de ultramar (ROM) y se añade Córcega por ley de trece de mayo de 1991. La estructura ejecutiva y legislativa de las regiones es muy parecida a la de los departamentos y con gran importancia política pero muy escasas disponibilidades presupuestarias (p. 45). A pesar de ello hay esperanzas en la ley de veintiocho de marzo de 2003 que establece el "derecho de experimentación" de la regiones que les permite derogar a título experimental y plazo fijo leyes o reglamentos que incidan en sus competencias (p. 47). Lo analiza en el caso de Alsacia en donde sigue en vigor el Concordato de 1801 entre el Vaticano y el Imperio de Napoleón que luego los alemanes no abolieron a partir de 1870, como sí lo estaba en el resto de Francia. El particularismo alsaciano se muestra a partir de la ley de 1905 de separación entre la Iglesia y el Estado y se extiende a lo laboral, administrativo, la seguridad social, el estatuto de asociaciones, etc (p. 49) Este elemento de experimentación introduce un elemento territorial distinto en Francia para adaptarse a Europa pero no cambia mucho la descentralización administrativa en otra política (p. 52)

El estudio de Franco Gamboa Rocabado ( Las razones del fracaso: la Asamblea Constituyente en Bolivia como democracia bloqueada) consiste en un análisis de los debates en la Asamblea Constituyente de Bolivia en los que el autor ha estado presente entre agosto de 2006 y agosto de 2007 (p. 64), lo que da como resultado una especie de crónica de los sucedido en la Asamblea redactada a veces en términos retóricos y hasta confusos. La Asamblea tenía una abundante mayoría del MAS y una segunda mayoría de oposición, el Poder Democrático y Social (Podemos) en difíciles condiciones numéricas. No había una línea ideológica clara sino que el MAS impuso su criterio de: a) descolonización (p. 66), la nueva conciencia y un nuevo sistema político entre el Estado y la sociedad civil (p. 67) La Asamblea se escindió enseguida entre quienes querían imponer la mayoría absoluta (MAS) y Podemos que trataba de conseguir una mayoría superior para asegurarse minorías de veto. A la hora de valorar las distintas posiciones articuladas en la Asamblea hay párrafos realmente difíciles de entender. Por ejemplo: "Con las audiencias públicas y los encuentros territoriales, los asambleístas siempre estuvieron al borde de satisfacer una Constitución plagada de ilimitadas aspiraciones que, finalmente, representaban una desvirtuación permanente y un horizonte social con demasiada sobrecarga de las capacidades constitucionales donde nadie sabía si los nuevos artículos iba realmente a ser útiles." (p. 77). Compara las visiones del Estado que aportan el MAS, el Patriotismo Insurgente (un aliado del MAS) Y Podemos (p. 79-81). Analiza hasta la contabilidad de la Asamblea y desglosa la aportación española; analiza igualmente a los medios de comunicación y llega a una conclusión negativa de contenido más poético que científico: "Los tristes resultados de la Asamblea nos recuerdan a un laberinto de la soledad, pues los constituyentes lograron que como bolivianos nos encerráramos en nosotros mismos, exacerbando nuestra diferencias y haciendo mucho más profunda la conciencia de todo lo que nos separa, aísle o bloquea para reencontrarnos. La Asamblea construyó un páramo que aumentó nuestra soledad donde no pudimos buscar a nuestros compatriotas, ya sea por el temos acontemplarnos en ellos, o por penoso sentimiento defensivo de nuestras cobardías (p. 98). La prosa está bien, pero no estoy seguro de que sea la REP el lugar más adecuado para recogerla.

Salvador Martí i Puig (Mutaciones orgánicas, adaptación y desistitucionalización partidaria: el caso del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), 1980-2006) es otro trabajo de tipo discursivo y narrativo, básicamente descriptivo. En las elecciones de 2006, Daniel Ortega, del FSLN ganó las elecciones presidenciales luego de dieciséis años en la oposición, desde que el FSLN ocupara el poder por las armas en 1978 hasta que perdió las elecciones en 1990. Desde entonces lo que ha hecho ha sido adaptarse a la nueva situación en un proceso que el autor divide en dos etapas: a) 1990-95, cuando se da la gran batalla en el interior del partido y b) de 1996 a 2006, con un partido transformado a un conjunto de redes formales e informales (p. 103). El punto de partida fue el Partido Estado que surgió de la fusión entre Estado y Partido de 1980 a 1990 con tres pies: la Dirección Nacional (DN), el partido y las organizaciones de masas, en típica estructura de partido de vanguardia (p. 106). Califica el autor al sandinismo como un "partido selectivo de fieles" (Duverger). Cuando se pierden las elecciones se abre un debate interno entre "renovdores" y "principistas" y un Congreso extraordinario en 1994 que acaba con la escisión formal de Sergio Ramírez que abandona el partido en 1995 para fundar el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) (p. 115). De 1996 a 2006 el FSLN se impuso como articulación personalista en torno a Daniel Ortega (p. 117) que concentró en su mano todo el poder (p. 119) y disolvió la DN (p. 122). La campaña electoral abandonó color y señas típicas del Frente Sandinista de Liberación Nacional de siempre, con lo que éste ganó las elecciones, se adaptó con éxito a las condiciones sociales actuales pero lo hizo a costa de tal mutación que ya queda poco del actor que lideró una insurrección popular bajo premisa de un cambio revolucionario en 1979 o del que en 1990 cedió el poder en unas elecciones libres (p. 125) que no sé si es una conclusión que vaya a causar sorpresa en los círculos de estudiosos que saben que todos los partidos en todos los sistemas políticos son entes esencialmente proteicos y más aguzadamente en lapsos de casi treinta años (1978 - 2006). ¿Qué tienen que ver los partidos políticos italianos de hoy con los de hace treinta años? Incluso si vamos a sistemas de partidos que parecen más estables, lo cierto es que, bajo apariencias de continuidad orgánica, se ocultan cambios radicales de partidos: entre el Partido Laborista de siempre y el Partido Laborista que gana las elecciones con Tony Blair en 1997 había pocas coincidencias, aun siendo las mismas siglas y el mismo partido.

Albert Noguera Fernández (¿Independencia o control? Los derechos sociales y los esfuerzos del Ejecutivo por el control de la Corte Constitucional de Colombia) parte de una pregunta también retórica ya que él está convencido de la respuesta: independencia de la Corte que el Ejecutivo trata de mermar sin conseguirlo hasta la fecha; aunque quizá lo consiga ahora ya que el Presidente tiene pendiente de nominación a dos magistrados de la Corte Constitucional (CC) de la terna que le corresponde. A raíz de la Constitución de 1991, la CC colombiana se ha erigido en gran defensora de los derechos sociales, que están constitucionalizados pero no gozan del mismo nivel de los civiles y políticos a los que la Constitución considera "fundamentales" (p. 136). Ha sido la jurisprudencia de la CC la que ha impuesto el tratamiento de los derechos sociales como si fueran fundamentales. La Constitución sostiene el principio de aplicación directa de los derechos por cuatro tipos de acciones: a) tutela; b) cumplimiento; c) acciones colectivas; d) acción de inconstitucionalidad (p. 138). La CC ha obligado a reconocer la "fundamentalidad", "progresividad" y eficacia frente a terceros de los derechos sociales, lo que habla mucho del activismo de la Corte. La doctrina moderna quiere que la dignidad de la persona descanse sobre cuatro principios: a) no interferencia en la libertad; b) participación en el ejercicio del poder; c) prestación de servicios; y d) reconocimiento de la identidad cultural, sexual, nacional. Pero en Colombia el c) y el d) no están reconocidos como fundamentales en la Constitución. Lo ha hecho la CC que ha asentado dos facetas: 1) interpretación extensiva de sus competencias en materia de constitucionalidad de las leyes; y 2) una interpretación progresista de la Constitcuión que ha supuesto una frecuente intervención del CC en la política económica el Estado. Se cita un fallo en el que el CC resolvió a favor del recurrente en función del "derecho innominado al mínimo vital", un derecho que no está en la Constitución pero que se desprende de otros derechos fundamentales que sí están como el derecho a la vida y a la dignidad (p. 149). Es un razonamiento que recuerda el de implicit powers del Tribunal Supremo de los EEUU. Este procedimiento de violación de "derecho innominado" se ha seguido cientos de veces (p. 150). También es importante que la CC haya reconocido la progresividad y prohibido la regresividad de los derechos sociales (p. 152). Igualmente ha abierto la posibilidad de la eficacia de los derechos frente a terceros, a partir de los momentos en que la CC tuteló derechos sociales que se hacían valer frente a empresas privadas que prestaban servicios públicos (p. 157). Un frente muy prometedor en todos los Estados del bienestar a los que se ataca por la vía de las crecientes privatizaciones.

Aunque Pablo Simón Cosano (La desigualdad y el valor de un voto. El malapportionment de las Cámaras Bajas en perspectiva comparada) publique su trabajo como nota me parece de mayor enjundia que alguno de los artículos que ocupan la parte noble del número. El tema que Simón aborda es de gran interés y casi ignorado en la investigación, en concreto, lo que llama el malapportionment en la formación de distritos electorales. El autor emplea el término inglés porque debe de pensar que no hay otro equivalente en español siendo así que por lo que se me alcanza, es el significado de "desproporción" o "desproporcional", desde el momento en que se trata de una incorrecta adjudicación de escaños (malapportionment) a un distrito electoral pero que es incorrecta porque no guarda la adecuada proporción con otras, esto es, que es desproporcionada. Toma el ejemplo de Samuels y Snyder, único caso de estudio de este tipo de desproporcionalidad y advierte que según los dos estudiosos esa desproprción beneficia a los distritos menos poblados, más rurales y, por lo tanto, más conservadores (p. 172). La desproporcionalidad probablemente es un resultado querido. La desigualdad, dice Simón, tiene un carácter territorial por cuanto si hay desigualdad en algún sitio lo más probable es que esté territorializada (p. 173). Determina que la variable dependiente sea el nivel de desproporción que calcula con una fórmula que agrega las diferencias entre votos y votantes en todos los distritos dividida por dos. Después supone que, si hay una sobrerrepresentación en favor de las regiones más pobres y despobladas, habrá una relación directa entre el nivel de desproporción y el índice de Gini (p. 177) por razones obvias. A los efectos de ver los impactos de las transiciones en los modelos de desproporción considera las tres posibilidades del análisis de Huntington: reemplazo, traspaso y transformación y para ver cómo funciona, elabora un modelo de regresión lineal múltiple con variable dependiente en el nivel de desproporción mientras que las variables independendientes son el tamaño del país, África, Asia, América Latina, el federalismo, la democratización, los distritos nominales, el doble nivel de elección y halla los valores para un modelo 1º que es reproducción del de Samuels y Snyder, un modelo 2º que es el de Samuels y Snyder al que se le han quitado las variables territoriales y el 3º que es el anterior pero con el índice de Gini (que en la ilustración de la revista está me parece, en la columna errónea) (p. 180). Y efectivamente hay una relación muy significativa y explicativa entre el índice de Gini y el nivel de desproporcionalidad. Las elites en España diseñaron un sistema electoral sesgado para conseguir ventajas en las elecciones o, cuando menos, asegurarse una cuota de representación. Para ello dieron más representación a las áreas más despobladas que son a las vez las más rurales y conservadoras, confiando en consolidar su victoria (p. 186). Sólo como sugerencia colateral: ¿desde cuándo venimos suponiendo que las áreas más aisladas y despobladas, las más rurales, son las más conservadoras sin preguntarnos si eso sigue siendo cierto hoy, en la era de las comunicaciones en tiempo real en todo el planeta? Cuestión de investigar.

dijous, 12 de març del 2009

Cerrojazo.

Con la comparecencia del señor Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior, principal sospechoso de haber ordenado las actividades de espionaje a políticos del PP contrarios a las aspiraciones de la señora Aguirre, se cierra esta comisión de investigación de la Asamblea de Madrid que se constituyó tarde, se cerró pronto, no hizo lo que tenía que hacer y cuya única justificación fue conseguir que el señor Rajoy abandonara la investigación que había puesto en marcha en el propio PP y entregado en manos de la muy complaciente señora María Dolores de Cospedal.

Conseguido el objetivo, esto es, que no se investigue, carecía de todo sentido que la dicha comisión parlamentaria de investigación sesionase un minuto más. Así que llegó el señor Granados, negó todo, devolvió las acusaciones, llamó mentiroso a su compañero de partido, el espiado señor Prada, exigió disculpas de parte de socialistas y gentes de IU y fuése, muy seguro de que, con tal desplante, se había acabado la función. Dentro de unos días, la espectral comisión dará a conocer unas conclusiones que el PP impondrá por su mayoría absoluta y que no es difícil adelantar: a) nunca hubo espionaje alguno en la Comunidad Autónoma de Madrid; b) los señores que dicen haber sido espiados mienten o están vendidos al grupo Prisa o las dos cosas a la vez, que será lo más probable; c) a la oposición autonómica no se le abre esta disyuntiva ya que de sobra se sabe que miente y está vendida al grupo prisa o que miente por estar vendida; d) si alguien ha espiado a alguien aquí ha sido el grupo Prisa a todos los madrileños de bien, liberales y votantes de la señora Aguirre.

Lo único que queda por hacer ahora es ver cómo consigue la Mata Hari del Avapiés desvirtuar el procedimiento judicial que puede dar al traste con sus intenciones y dejarla en ridículo si por fin se prueba en sede judicial que la CAM realizó unos espionajes que su muchachada ha negado con tan encomiable como juvenil, unánime y ovino espíritu.

(La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia de Creative Commons).

Los doce de la vergüenza.

Reporteros sin Fronteras ha publicado la lista de los doce países que censuran el acceso a internet de sus ciudadanos. Para hacerlo la convierten en una intranet del país con lo cual esos ciudadanos sólo pueden acceder allí hasta donde quienes están en el poder permiten. La finalidad es negar la libertad de información, impedir que la gente se informe libremente de acuerdo con sus preferencias y sólo reciba la doctrina que el poder aprueba. Además de esta libertad, las autoridades quieren negar la libertad de expresión, la posibilidad de comunicarnos con los demás a traves del lenguaje articulado, que es lo que nos convierte en seres humanos. Coartar esta libertad es negarnos nuestra condición humana. Toda censura del tipo que sea, con los argumentos que se quieran es inhumana. Los doce países que cometen este atropello en la red son:

Arabia Saudí, Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Egipto, Irán, Uzbekistán, Siria, Túnez, Turkmenistán y Vietnam.

Tengo algunos amigos de izquierda que defienden el sistema cubano de un modo u otro y ninguno sabe qué decir cuando se le pregunta cómo puede defender un sistema que niega el derecho a la libertad de expresión. En efecto, esa es la pregunta. No digo que cómo pueda aguantarse, ya que el ser humano lo aguanta todo sino cómo pueda defenderse.

A estos efectos me da igual que me digan que la organización Reporteros sin fronteras es un instrumento de la CIA o del Vaticano, por mí como si está compuesta por hijos de Satanás. La cuestión es si el hecho que denuncia, esto es, la censura en esos países es cierta o no y si lo es, ¿qué más da quién la denuncie?

La imagen es una foto de rio, con licencia de Creative Commons).

La lucha continúa.

Recuerdo que en mi adolescencia y primera juventud, cuando no solamente creíamos que se podía cambiar el mundo, cosa que, al menos yo, sigo creyendo, sino que nos tocaba a nosotros cambiarlo, cosa de la que ya no estoy nada seguro, entre los debates que nos entretenían había uno que no era infrecuente: si había sitio para los homosexuales en una sociedad justa y en el movimiento revolucionario que podría establecerla. Eso mismo se preguntaba también en relación con la prostitución, si era o no permisible en una futura sociedad justa. Creo que nuestra ignorancia y/o puritanismo, nos impedía plantearnos la misma pregunta en relación con las lesbianas. En lo que se me alcanza, tengo memoria de que había acuerdo respecto a la libertad para la homosexualidad. No conservo tan clara coincidencia respecto a la prostitución pues me parece que se daba una división entre los abolicionistas y los permisivistas. Yo mismo oscilaba y me parece que sigo haciéndolo entre permitirla o prohibirla y perseguirla. Me inclino por el respeto a la libre voluntad de la mujer porque concibo que haya prostitución voluntaria, pero repruebo la forzosa y tengo mis dudas respecto a la "libre voluntad" de las "libres".

Pero no dudo de la idea de que la homosexualidad tiene que ser un comportamiento libre de toda penalización o prejuicio. Digo esto porque, viendo esta estupenda peli de Gus Van Sant, interpretada por Sean Penn y a la que han dado tres óscars, se me vino continuamente a la cabeza la idea de que la historia que cuenta, la de la lucha de los gays por ver reconocido y respetado su derecho a serlo y a no padecer persecución por ello ni tipo alguno de discriminación es, en realidad, un combate que deriva del de los años sesenta, es un combate sesentayochero. La defensa del derecho de los gays vino inmediatamente después del reconocimiento del de las mujeres, del renacimiento del femenismo, que había estado como hibernado y se despertó con verdadera fuerza en los sesenta hasta el día de hoy. Y los dos estaban también íntimamente ligados a la lucha por la igualdad racial y los derechos de los negros, allí donde esta cuestión se planteaba, singularmente en los Estados Unidos.

La verdad es que en estos tres puntos concretos, el mundo occidental ha dado un paso de gigante. Cuando yo era joven, los negros no podían subir a los autobuses junto a los blancos en Alabama, Franco metía en la cárcel a los homosexuales y las mujeres eran ciudadanas de segunda, de tercera, de cuarta en todas partes. Hoy hay un mulato en la presidencia de los EEUU, ser homosexual no es obstáculo para nada (aunque siga habiendo reminiscencias y atavismos salvajes en comportamientos sociales) y la situación de las mujeres ha mejorado muchísimo, si bien queda todavía bastante por hacer.

Me parece que el mensaje que contiene la peli de Milk, el núcleo del mensaje de Milk, lo que lo convirtió en un icono y un dirigente de la comunidad gay en San Francisco en los setenta, le hizo alcanzar el puesto de concejal de la ciudad con una plataforma gay y lo que, luego de su muerte, llevó a su movimiento a la victoria fue la conciencia de que los gays tenían que hacerse visibles en la sociedad, que los ciudadanos heterosexuales vieran que estaban por todas partes, que quien más, quien menos, tenía un hijo, un primo, un padre, un pariente o un amigo gay, que debían aceptar el asunto como normal e integrarlo en la visión fundamental del mundo que compartimos (casi) todos, esto es, que los seres humanos somos iguales, que tenemos los mismos derechos: la igualdad, el concepto fundamental de la izquierda y al que la derecha odia, atribuyéndolo a envidia con una cortedad de miras incomprensible.

Los gays son seres humanos como los demás y tienen los mismos derechos que los demás (incluido el de matrimoniar, última cuestión por la que las derechas, los curas y la manga habitual de carcundas no pasa), igual que las mujeres, los negros, los extranjeros, las lesbianas, los discapacitados, etc, etc. La igualdad, el motor básico de la izquierda que, junto a la lucha por la libertad no ha parado de agitar el mundo y al que todos dicen respetar, incluidos los que hacen lo que pueden por impedirla, que son muchos: iglesias, partidos conservadores, organizaciones de fanáticos supersticiosos, etc.

Por eso la lucha continúa en todos estos terrenos.

Sé que no he hablado mucho de la peli. O quizá sí en cierto modo: está muy bien, es una típica biopic en la que se ensalza la lucha de los gays por su emancipación. Una historia que la izquierda conoce muy bien. La verdad es que lo pasé estupendamente, la actuación de Penn es soberbia y el relato de esta historia real está muy bien hecho.

dimecres, 11 de març del 2009

Piña, piñata, moral de hojalata.

El cuarto de los doce espíritus que forman el Credo de la legión, redactado por Millán Astray y que mi amigo Javi Paniagua gusta de citar dice: El Espíritu de unión y socorro: A la voz de ¡ A mí La Legión!, sea donde sea, acudirán todos y, con razón o sin ella, defenderán al legionario que pida auxilio. Exactamente lo que ha hecho el caballero legionario, Francisco Camps, que gobierna la Comunidad Autónoma de Valencia (CAV) en donde, por mucho que por ella se haya paseado el "bigotes" y similares amistades que tengan los consejeros que firman adjudicaciones nunca, nadie, jamás ha hecho nada reprobable. Pero, por si acaso o como ejercicio de simulacro baudrillardiano grita ¡a mí la legión! ¡A mí el PP! que viene a ser lo mismo, con razón o sin ella.

El señor Camps, que viste como un Beau Brummel, afirma pagarse religiosamente sus trajes pero no muestra una sola factura que disiparía todas las dudas surgidas ante los indicios que el juez percibe de que haya sido el presunto mangante Francisco Correa quien los haya abonado a cambio de suculentas adjudicaciones. Espera el señor Camps que esa tarea de exonerarlo recaiga sobre su íntimo amigo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Valencia ante el que está aforado. ¿Será posible que nadie recuse a este juez y a todos los que, como él, estén predispuestos hacia el señor Camps por amistad manifiesta? Si así fuera volverá a sonar por los páramos de España aquel grito premonitorio de don Pedro Pacheco, alcalde que fue de Jerez de la Frontera: La Justicia en España es un cachondeo. Más que un cachondeo: si ese caso insólito de un juez juzgando a un amigo íntimo se diera sería peor que un cachondeo; sería un delito.

La legión, esto es, el PP, acudió ayer, con razón o sin ella, bien sin ella, en socorro del señor Camps y la señora Aguirre, presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), vilmente asediados por la canallesca. Y todo porque la Mata Hari del Avapiés, en un gesto de trasparencia y honradez sin límites, cerró la comisión de investigación de la Asamblea madrileña en donde sus señorías progresistas estaban malgastando los dineros públicos que la CAM necesita para comprar motos de gran cilindrada a fin de llevar los novísimos a los enfermos terminales y potentes cámaras para fotografiar la colada del ujier.

Sí, señor, todos como una piña detrás de los dos barones autonómicos bajo intensa sospecha. Han dejado caer a los albondiguillas de los municipios, que no importan una ñorda, y han cerrado filas en torno a los barones para salvarlos de la quema. Todavía hay clases; y más en el PP, no sé si me explico. Ignoro si a los albondiguillas les quedarán redaños para contraatacar ante tanta ruindad y miseria, pero sé lo que tiene que hacer la oposición si no quiere perder el respeto de la ciudadanía: ir por todas; no dejar pasar ni una.

La quema está hoy en los tribunales y tiene que estar más: las presuntas vigilancias ilegales, a los tribunales; las presuntas adjudicaciones ilegales y malversaciones de fondos de los responsables de la CAM, a los tribunales. Que, al final, la piña se convierta en una piñata pues parece serlo en el sentido que dan al término en Nicaragua. Ya está bien de vernos gobernados por una sarta de presuntos nepotistas y mangantes supuestamente dedicados al saqueo del patrimonio público cuando aprueban la ley y del público patrimonio cuando, según aparece en los autos judiciales, se la saltan.

(La imagen es una foto de Público, con licencia de Creative Commons).