dissabte, 11 de juny del 2016

Y en esto, llegó la Patria

(Dedicado al gran Pepe Rubianes)

De pronto, se oyen insistentes trémolos patrióticos en el país. Manuel José Quintana suena por las calles y plazas de la indómita nación, Oigo, Patria, tu aflicción....Tratándose de la gente de Podemos, pueden ustedes jurar que el repentino fervor que se manifestó hace unos días en lugar tan apropiado como el Hotel Ritz de Madrid, tiene dos motivaciones: el plagio y el oportunismo. Ya saben: conseguir votos como sea y, si para eso, hay que incurrir en un ridículo de guardarropía, hágase. Lo dijimos el otro día, recordando a Samuel Johnson y su vitriolo: "el patriotismo es el último refugio de un canalla". A lo que añadía el perverso Ambrose Bierce: "el último, no; el primero".

Plagio: ¿A qué se debe el estentóreo grito? A la memoria vienen las aficiones de la nueva formación: Syriza y todo lo demás. Sobre ser griega la palabra, es también realidad con sentido en Grecia. El país estuvo larguísimos años, siglos,  dominado por los turcos; años en que los griegos se vieron despojados de su Patria y en los que invocarla era luchar contra el invasor y constituirse en comunidad por encima de las diferencias de clase. Ser patriota era ser algo en Grecia. Y la tradición se ha quedado. Patriota es una especie de gentilicio también típicamente griego. En el resto de Europa la afición tuvo poco arraigo, excepción hecha de la época del nacionalismo italiano. Garibaldi tenía que liberar también la patria de extranjeros, incluido aquel extranjero universal que era el Papa de Roma y sus Estados pontificios. Mas allá de los Alpes, la invocación ya no sonaba tan grata ni progresiva. En las brumas teutónicas, Das Vaterland comienza a tener tintes reaccionarios. Cuando los alemanes quieren unirse en un solo Heimat echan mano del término latino Nation.

Pero, si no muy extendido en Europa, en donde se desconfía -con razón- de estos arrebatos, el ideal arraiga en América Latina. Después de la epopeya contra el español, los americanos encuentran su patria (o "patrias") demediadas por el imperialismo gringo y desde el Patria o muerte cubano, el reclamo patriótico prende en las revoluciones y movimientos más o menos populistas del siglo XX: Guatemala, Nicaragua y, luego, el cono sur. Recuperar la Patria, mancillada y oprimida por el vecino del Norte.

De Grecia y América Latina, llega el nuevo anhelo patriótico hispánico. Tampoco es tan nuevo. La izquierda radical de los setenta ya había ido a refugiarse en él con aquel delirante FRAP (Frente Armado Antifascista y Patriótico), casi literalmente copiado de los Montoneros y Tupamaros latinoamericanos. Pero con un toque netamente español, o sea, berlanguiano. Esa copia es la que Podemos recopia o replagia a día de hoy en una muestra del incansable afán renovador de la formación.

Tiene asimismo el término una legitimación a contrario que a sus adalidades debe parecer perfecta: las clases dominantes, la oligarquía, el franquismo y sus incontables seguidores, se sirvieron del sacrosanto nombre de Patria para humillarla y escarnecerla en beneficio de sus innobles intereses. Pero ahora viene la gente, la buena gente, que no es de izquierda ni derecha a recuperar lo que es suyo y dignificarlo de nueva: la Patria, nuestra Patria, que no son medallas, ni distingos, no es "un fusil y una bandera", como cantaba Chicho Ferlosio, sino que "son mis hermanos que están labrando la tierra". La recuperación de la Patria es la regeneración que traía el nuevo caudillismo de Podemos para distraer de esas minucias de la alianza con IU y el vetusto Partido Comunista de España que, por cierto, es tan régimen del 78 como el PSOE y más, incluso, que el PP, que es un recién llegado.

Es obvio y dan las acostumbradas ganas de llorar al ver cómo el discurso de la nueva política no solo es idéntico al de la vieja: no conozco político español alguno que se atreva a hablar de su patria en los términos de Rubianes, a quien la Justicia humana persigue más allá de la muerte, no sea que se le ocurra volver. Y no solo idéntico al de la vieja política: con las obvias muestras de ese género específicamente español, la picaresca. Esta Patria suena a Lazarillo de Tormes y sus argucias para comer más uvas que el ciego.

Solo hay un inconveniente de congruencia retórica. Como siempre, el plagio viene cojo. Igual que el Unidos Podemos dejaba fuera a las mujeres en típico olvido de siete machos, la Patria, en singular, deja fuera a las demás naciones españolas. El discurso de la plurinacionalidad del Estado, resulta ser una farsa. ¿O cuando Iglesia habla de "Patria" espera que el traductor de Google haga su trabajo automáticamente y lo traduzca al catalán, euskera y gallego para que los habitantes de esos territorios irredentos lo escuchen, pero traducido a sus lenguas respectivas?

¿Hay que hablar de "la Patria" o de "las patrias" españolas, con ese enojoso plural que, como maldición bíblica, arrastran los españoles desde tiempo inmemorial y emerge de tiempo en tiempo en la voz de sus poetas que dejan constancia de aquello de "cárcel le dieron las Españas"?

Hoy, sobre la República Catalana

Hoy, sábado, conferencia, o sea, xerrada, de Palinuro en La Garriga sobre la República Catalana. Lugar y hora y admisión, las que se especifican en el cartel.

Con la que está cayendo, es menester más que nunca hablar de la República Catalana más como un proyecto viable y factible que como un sueño utópico. Vamos aprendiendo a fuerza de darnos de bruces con la realidad, que los proyectos, según se acercan a témino, han de luchar con adversarios y enemigos cada vez más poderosos. Y los más poderosos de todos son los que habitan con nosotros y en nosotros. Por eso es más decisivo encontrar las fuerzas para salir adelante, ya que a estos adversarios y enemigos no hay que vencerlos, sino que convencerlos.

Allí nos vemos.

Donec Perficiam.

La entrevista a Puigdemont

Bueno, aquí está la entrevista íntegra. Es larga. Lo cubre todo. Y aquí hay un estadista de primera. Ninguno de los candidatos de los partidos estatales pueden comparársele ni de lejos. La versión catalana en elMón.cat con fotos y hasta un vídeo chulísimo está aquí.

La versión castellana, a continuación. Si yo fuera un político español de los partidos dinásticos o de la oposición no solo la leería, sino que la estudiaría. A lo mejor empezarían a tomar conciencia de la magnitud del problema que tienen, aunque se obstinen en ignorarlo.


Carles Puigdemont : " Cataluña continuará formando parte de Europa, esto ya no lo discute ni Rajoy"
Salvador Cot y Ramón Cotarelo

Ramón Cotarelo pide un libro sobre el palacio de la Generalitat, muy impresionado por el edificio. El jefe de Comunicación del Gobierno, Pedro Martín, le hace notar que el edificio es " incómodo para trabajar " y que los despachos que dan a la plaza de Sant Jaume son molestos "porque hay mucho ruido". "Es el peso de la historia ", responde Cotarelo . Y yo le hago notar que el gótico civil tiene poco de autonomía de régimen común. Cuando entra Carles Puigdemont (Amer, Selva, 1962) se abre un diálogo que, en el fondo, remite a la historia que contiene este palacio medieval donde hoy estamos sentados ...

Salvador Cot: Dicen, en algún caso incluso desde la órbita de la CUP, que Trotsky le ha tumbado los presupuestos. ¿Usted lo esperaba?

Hombre, era una posibilidad de estas últimas semanas, pero yo cuando asumí la presidencia de la Generalitat, no me lo esperaba, porque de habérmelo esperado, no habría aceptado la presidencia. Es más, no me habría sido ofrecida.

SC: El resultado inmediato, políticamente hablando, es igual a más Puigdemont, menos CUP?

Es un error plantearlo en términos personalistas y de ganadores y perdedores. Aquí sólo puede haber un ganador, que es el país, Cataluña. Y un perdedor, que es el país y Cataluña. Nosotros somos gestores de derrotas y de victorias. Y yo quiero formar parte de los que gestionan victorias. Tristemente, la CUP se inscribe en los que parecen cómodos en gestionar derrotas. Y aquí tenemos una gran discrepancia. Todo lo que nació como Juntos el Sí, que es un "sí" bajo el brazo, todo lo que represente este espíritu de victoria de estos años, de tanta gente que se ha movilizado, es lo que debe ganar.

Ramón Cotarelo: Esta cuestión de confianza se ha saludado como una jugada maestra. Y probablemente lo sea. Le da a usted unos meses de oxígeno en los que la oposición está prácticamente atada de manos y pies. ¿Qué hará usted con la hoja de ruta? Porque tiene las manos libres, pero no tiene presupuestos ...

De entrada, creo que es importante recordar que la cuestión de confianza interpela no sólo al presidente que se somete a ella, sino también al conjunto del Parlamento, y es el Parlamento que se tendrá que mirar en el espejo. En segundo lugar, veremos con qué mayorías podremos recomponer la fuerza del proyecto.

RC: En estos tres meses ¿se seguirá con la hoja de ruta?

Sí. Nosotros no tenemos ningún gobierno en funciones ni tenemos ningún derecho a renunciar al proyecto que fue aprobado por el Parlamento de Cataluña. La paradoja es que yo salí investido con un programa de gobierno que se aprobó el mismo día de la investidura y que es el que aún sigue vigente. La contradicción es que este programa no tenga los presupuestos que de él mismo se desprenden, pero hay mecanismos para seguir con el proyecto de manera intacta. Ahora bien, tenemos que ver con qué mayorías llegamos a septiembre.

SC: Sin presupuestos, que quiere decir sin construir algunas estructuras de estado importantes y sin una mayoría en el Parlamento durante todo este tiempo, el calendario de los 18 meses ¿se debe sustituir por alguna otra cosa?

No estamos pensando en rediseñar ni la hoja de ruta ni el calendario que lo hace posible porque hoy, aún con más convencimiento de que hace cinco meses, sabemos que aquel era un plazo perfectamente realista. Y posible. Por lo tanto no hay ninguna duda al respecto. Sin embargo, las elecciones españolas, la ausencia de gobierno son elementos que han influido y pueden incluso ensanchar las mayorías y los apoyos parlamentarios en la hoja de ruta. O se pueden empequeñecer, y en este caso ... eso es la democracia. Tenemos que ir a metas concretas que, desde mi punto de vista, deben ser irreversibles. Es decir; no tácticas. Debemos saber si tenemos la fortaleza parlamentaria que apoye, y más en este momento que se ha roto el acuerdo de investidura. Yo necesito saberlo. Porque tendré que tomar decisiones. Y son decisiones que tienen que venir con un aval explícito del Parlamento de Cataluña. Y hoy este aval no puedo dar por supuesto.

RC: En esa hoja de ruta hay un elemento de seducción, que es la proyección internacional. Y un esfuerzo muy grande por hacer. Sin presupuestos ¿lo podrán mantener?

Es evidente que una parte, no. Nosotros planteábamos abrir una serie de delegaciones que, obviamente, necesitan un presupuesto. Y el funcionamiento ordinario de un departamento nuevo que este año tiene presupuesto cojo. Y esto lo explicamos antes y seguimos contando después de la no consideración a trámite de los presupuestos. Esto ¿nos impide continuar construyendo la pata internacional? Tampoco. Tendremos menos recursos y menos potencia, pero la haremos igualmente, y tal vez tendremos que encontrar fórmulas imaginativas para continuarla haciendo.

SC: "Convergencia se hunde", titulaba un diario de Madrid, este viernes. Un desastre electoral de Convergencia ¿aceleraría los cambios del interior del partido?

Dos cosas. Convergencia no se hundirá. Llevo 30 años leyendo este titular, y especialmente en determinados diarios. Y la realidad es que estamos vivos, que somos la primera fuerza municipal, aún ahora, y que tenemos un muy buen arraigo en el país. La segunda cosa es que la renovación se hará sí o sí. La prueba más clara de ello fue el supersábado, que, de hecho, marca un hito indispensable a partir de ahora para todos aquellos que quieran hablar de participación política. Cuando alguien quiera hablar de participación política y de ejercicio práctico de participación política, no deberá referirse a los ejercicios de los partidos que supuestamente son los autores intelectuales de la participación política en nuestra sociedad, sino que paradójicamente por ellos, deberán referirse a una práctica de un partido digamos "a la clásica" que ha sabido movilizar 14.000 personas físicamente para ir a votar, de las cuales un 40% eran simpatizantes, no militantes, que deciden hacer una herramienta nueva. Esto demuestra que es un partido enormemente vivo, con una potencia territorial, y que ha estado dispuesto, pase lo que pase en las elecciones, a constituirse con una herramienta útil en el país del siglo XXI.

SC: Pero hay mucha gente que le pide a usted desde dentro más implicación en el partido. Este mensaje le debe llegar constantemente.

Yo, la implicación en el partido ya he dejado claro que ni la quiero ni debo tener. En el proceso de creación de un nuevo partido, sí. Y influir en este nuevo partido, también. Pero yo no quiero ni puedo asumir ninguna responsabilidad ejecutiva ni de liderazgo. Porque contravendría un principio para mí, y es que quien está al frente de una institución, la más importante de Cataluña, no debe estar al frente del partido. Debe estar en la ejecutiva nacional, pero no tiene que dirigir el partido. Yo participaré en este debate, voy a participar mucho y haré campaña.

SC: Reconoce que se lo piden ...

Sí, pero eso es normal. Todo el mundo entiende que el presidente de la Generalitat, en este momento  tiene que estar concentrado y dedicado a la institución. Y yo tengo opinión, quiero expresarla y lo haré públicamente. Y participaré en el debate y en las estrategias de creación del nuevo partido, pero yo no tengo que ser ni quiero ser el líder de este partido. Y es que tenemos muy buenos. La emergencia de nuevos liderazgos plurales y también el relevo generacional son muy saludables.

RC: Recuerdo una afirmación suya muy interesante: De la ley a la ley. Está bien eso. Tiene fondo histórico, y además tiene gracia. Es como volver una pelota. Yo me temo que pase lo que pase el 26J, el resultado para Cataluña vendrá a ser más o menos indiferente, gane quien gane en Madrid. Por lo tanto, deduzco de sus palabras que el desarrollo de las instituciones y de las leyes catalanas seguirá. Tal cual. Pero si llegara una oferta de negociación del Gobierno central ¿qué haría?

Depende de que quisiera negociar. Si nos proponen negociar un nuevo estatuto, no. Rotundamente no. Si nos proponen negociar una reforma constitucional, depende. Si la reforma constitucional tiene como línea irrenunciable la celebración de un referéndum en Cataluña, evidentemente que sí. Pero una reforma constitucional como la que ha anunciado Pedro Sánchez, que no sabes exactamente si lo que quiere es recentralizar algo más o diluir o ... no sé qué es. No lo sabe ni él y, evidentemente, no vamos a perder el tiempo. ¿Qué oferta esperamos nosotros que nos sirviera para enriquecer la hoja de ruta que yo pueda presentar a la cuestión de confianza? Una propuesta clara y explícita de acordar un referéndum. Entonces debemos comprometernos a incorporar este elemento en la hoja de ruta, porque sabemos que esto amplía más aún, y sabemos que es el camino que el mundo al que nos hemos dirigido y estamos hablando nos pide. Y nos dice: es el mejor camino para todos. No es el único, y esto también lo admite todo el mundo, pero este sería lo preferible. Y si el gobierno español que salga propusiera eso, nos sentaríamos a la mesa con la lealtad de estos grandes momentos históricos. Yo cuando hice referencia a esta expresión a Torcuato Fernández Miranda, también hacía referencia a la Semana Santa del 77, cuando hubo un gobierno que se movió y también un Partido Comunista que hizo los deberes y que trabajó lealmente, asumiendo también su parte de responsabilidad para hacer posible un acuerdo. Nosotros estaríamos en esta tesitura. Nosotros deberíamos hacer de Carrillo.

RC: Aquel 'de la ley a la ley' tenía una conciencia clara, compartida por todos, de que lo anterior era ilegítimo. Y por tanto, la legalidad de la ilegitimidad es absurda. Mientras que aquí mucha gente puede pensar que la ley de la que se parte es ilegítima, pero también hay un consenso de que esto es un estado democrático

Le haría un matiz: Yo no creo que en la mayoría de los que votaron el tránsito 'de la ley a la ley' hubiera la sensación de que eran ilegítimas. La mayoría pensaba que evolucionábamos, porque la sociedad española había evolucionado, y que teníamos que cambiar con ella.

SC: ¿Están dispuestos a negociar una nueva financiación?

Cuando yo hablo del período entre la post-autonomía y la independencia es un lapso temporal en el que nosotros, sí o sí, debemos utilizar el ordenamiento contitucional para administrar las competencias que tenemos otorgadas. Por tanto, no vamos a renunciar a ninguna competencia ni a ningún euro de los que van asociados a estas competencias. Pero hay una razón más de fondo todavía; es dinero nuestro. Por lo tanto, nosotros, con autonomía, con independencia, o con estado federado europeo será igual. La defensa de lo que recauda Cataluña será inequívoca y firme, por lo tanto, está claro que nos sentaremos a considerar y negociar los términos en este "mientras tanto" para que quien gestiona una parte del dinero de los catalanes no se lo quede. Claro que sí. Pero no liderar, no seremos nosotros que haremos de fuente de financiación de la autonomía de España. Porque lo hemos hecho muchos años y nos ha ido muy mal. También para España, que por culpa de querer diluir la identidad catalana ha generalizado un sistema insostenible. Y además, ha generado catalonofobia. No nos ha salido a cuenta a nadie. Por tanto, no liderará. Si el gobierno de la Comunidad Valenciana, y la presidenta de Baleares, en cualquier otro grupo de autonomías lo lidera y nos parece bien, evidentemente ya hemos dicho que los ayudaremos. Porque detrás de cada Comunidad Autónoma hay personas que no tienen ningún motivo para tener que pagar las consecuencias de un mal sistema de financiación.

RC: Ustedes no plantean el desbarajuste de la financiación del estado autonómico en sus términos más crudos. Cuando los señores del gobierno y los señores de la oposición dicen que no se puede romper los principio de igualdad entre los españoles están mintiendo, ya que los vascos y los navarros no tienen esta igualdad

Es que tampoco la tenemos los catalanes en relación a otros territorios que no son País Vasco ...

RC: Y ¿como es que esto no emerge más claramente? Yo lo planteo como una cuestión de carácter táctico. A los vascos y los navarros no les interesa que se mencione esto. Y los españoles tampoco, porque queda en evidencia el desbarajuste y la injusticia que hay en el caso de las cuatro comunidades excedentarias ...

Nosotros el concierto ya la hemos planteado dos veces y siempre nos han dicho que no. Y nos dirán siempre que no. Queda escrita y acreditada nuestra petición y el apoyo parlamentario con votos y escaños que tenía la petición de un concierto económico para Cataluña, que llamábamos 'pacto fiscal'. Esto fracasó, por lo tanto ya no tiene ningún sentido poner sobre la mesa un acuerdo que España rechazó. Porque también tenemos que tener en cuenta que España tiene derecho a no ser cambiada. Tiene derecho a querer ser un estado como es ahora. Pues lo más democrático es una separación amistosa y pacífica y positiva para ambas partes.

SC: El hecho de que no se puedan resolver de ninguna manera los flujos de financiación, ¿a usted le parece que es consecuencia de un sistema económico español muy bloqueado? Un mecanismo que, por ejemplo, necesita hacer AVE s en detrimento de Cercanías? Porque a través del BOE ese dinero va a determinadas empresas que son, ellas sí, las que tienen un poder real.

Un caso que explica esta cultura que usted describe y que yo estoy de acuerdo. ¿Por qué España no tiene una ley de patrocinio y mecenazgo como tienen las democracias avanzadas, como Estados Unidos o Francia? Porque en el momento que estuviera, aquel Estado perdería el control de una parte importante de la construcción de una identidad, como son la cultura, el patrimonio, la creación ... Todo esto, que quedaría en manos de la gente que contribuiría a hacer posible una determinada cultura, probablemente tendría unas consecuencias muy concretas en la construcción del Estado español. Y por tanto, consecuencia: Tenemos cero incentivos a que haya dinero privado o particular a soportar la cultura, las artes o la investigación. Otro ejemplo que explica también esto. Alguien ha visto mucho nerviosismo de verdad en Madrid porque se vuelvan a repetir elecciones, aparte de los políticos? Yo en el Estado no he visto ni uno. El Estado está encantado. Todos aquellos subsecretarios que cuando manda el PSOE están arriba y cuando manda el PP están debajo, pero que se van pasando el turno. De hecho, viven más tranquilos. Hay menos páginas en el BOE. La política molesta menos. Y el Estado funciona. No hay nervios. ¿Por qué? Para esta estructura de 300 años muy fosilizada y enquistada que nunca se moverá en la línea que pensamos que nos puede favorecer. Nunca. Antes prefieren sufrir las consecuencias de tener una cultura empobrecida que poder liberalizar y perder, entre comillas, el control de la creación cultural.

RC : Me parece fascinante, y le agradezco porque es un gesto de generosidad , decir que España tiene derecho a no ser cambiada. Reconocer un derecho a alguien que actúa injustamente es generoso, pero poco práctico. Pero pasemos, si os parece, al resultado de la cuestión de confianza. Si es 'no', ¿qué sucede ?

Yo automáticamente, soy un presidente cesado. Por lo tanto yo ya no tengo la facultad de convocar elecciones anticipadas. Entonces el Parlamento debe poner en marcha el mecanismo de investir un nuevo presidente. Si hay candidato y el candidato queda rechazado, se automatiza la convocatoria de elecciones, creo que en un plazo de 2 meses. De alguna manera, lo que estoy haciendo es poner en manos del Parlamento una prerrogativa que tengo yo, como presidente, que es la facultad de convocar caprichosamente o no elecciones anticipadas. Entonces será la responsabilidad del Parlamento , quien decidirá.

RC : ¿Cómo interpretaría JxSí esas elecciones ?

No lo sabemos. Pueden pasar muchas cosas. Nosotros y yo particularmente nos mantendremos fieles al entorno de la hoja de ruta para llevar este país a las puertas de la independencia. Si alguien propone una fórmula mejor, que consiga el mismo resultado y que genere más apoyos en el Parlamento , fantástico y bienvenido sea. Mi objetivo es este : marcó un hito a partir de la cual si sale que sí las decisiones que se tomarán vendrán avaladas por una nueva legitimación del Parlamento de Cataluña , que no será fruto de un pacto previo a la investidura, sino que será fruto del parlamentarismo. Debemos decir : tenemos suficiente fuerza y ​​la mantenemos . O "nos hemos equivocado poniendo nuestros votos y una parte de nuestra fuerza en manos de estos que han entorpecido los proceso". Y los ciudadanos decidirán en manos de quienes quieren poner el futuro político de Cataluña. Y evidentemente en ese momento ya decidiremos como vamos. Yo soy un defensor encarnizado de JxSí .

SC: ¿Le gustaría ser candidato de JxSí? Estaría dispuesto?

No estamos en esta tesitura. Y es que es muy poco saludable entrar en el debate de elecciones anticipadas. Yo no me someteré a una cuestión de confianza para provocar elecciones, porque si no, ya me habría reservado la prorrogativa si lo tuviera claro y tan sólo pensar en qué fórmula y menos pensar en candidaturas. La cuestión de confianza yo me la he tomado como una herramienta muy democrática. Y lejos de cualquier contaminación de tacticismo partidista o personal. Yo quiero que esto quede claro. Y quiero darle ese valor que se inscribe en país nuevo. Es normal que después de un gobierno que lucha que ha perdido la mayoría en el Parlamento -no estamos acostumbrados, ¿eh? a la cultura mediterránea o hispánica- en una democracia madura es normal que un gobierno que pierde la mayoría asuma responsabilidades. Y eso quiero que pase en mi país en el futuro.

RC: Buscan una fórmula intermedia entre un referéndum a secas y un referéndum constituyente de la República Catalana

Referéndum tiene que haber.

RC: Sí, pero de qué tipo? Porque en ese momento ya habrá un proyecto de constitución catalana

Imagínese que de las elecciones españolas sale gobierno que nos propone un referéndum. Pues tendremos que incorporar a la fórmula que yo pueda presentar al Parlamento, por si tiene apoyo.

RC: ¿Usted cree que desde España surgirá un proyecto de este tipo, que acepte que el objeto de este referéndum sea un proyecto de constitución catalana?

Pero como no es imposible ... Hay grupos políticos que dicen que todo lo resolverá un referéndum español, lo veremos. Si es que sí, fantástico. Y si es que la fórmula es la que dice la actual hoja de ruta, sabemos que también hay un referéndum.

SC: Ahora se habla mucho de un referéndum vinculante convocado desde las instituciones catalanas. Lo ve una salida viable?

Es una propuesta interesante, inteligente. Pero no sabemos si puede generar consensos o no.

RC: Dejamos pasar al malo de la película. Hasta ahora todavía no ha habido una reacción del gobierno español digna de su condición de español. Por un lado, porque no hay gobierno. Y por otro, porque les da miedo una posible reacción exterior. Pero en algún momento esta reacción será

Yo no los veo muy asustados, los veo inconscientes de la trascendencia del problema que tienen. Y la inconsciencia es muy atrevida. Si estuvieran asustados no irían por el mundo haciendo el ridículo intentando enviar dos plenipotenciarios por el mundo a explicar las maldades de lo que es su principal motor económico. Nos hemos encontrado con personas de otros de otros países que te cuentan, con discreción, como de alucinados se quedaron con algún representante diplomático español que montó un encuentro para hablar mal de Cataluña. Pero cuando se den cuenta que esto va en serio, demasiado tarde, entonces España tendrá que reaccionar o bien a la española o bien a la europea.


RC : Lo primero es el más probable

Pero la segunda opción no es imposible. Fíjese , el ejército español hoy es muy profesional y ha evolucionado mucho. Si alguien pensaba en una solución militar, queda claro no existe.

RC : Hay un general en Podemos

El recurso a la fuerza no lo veo. Y la sociedad española tiene una madurez democrática superior a la que piensan sus dirigentes. Tampoco será una novedad que recurran a los tribunales, ya lo han hecho.

SC : ¿Qué espera usted de esta nueva izquierda española que , además, tiene un factor catalán muy importante?

A mí me preocupa mucho la carrera de esta supuesta nueva izquierda para convertirse vieja izquierda. Lo vemos aquí y lo vemos en España. Hay un proceso de sustitución para lograr ser la versión 2.0 del PSOE. No espero mucho.

RC: Han reformado el TC para convertirlo en un órgano ejecutivo de sus propias sentencias, lo cual es una monstruosidad. Imagínese que se invoca el artículo 155, avalado por el Tribunal Constitucional ...

Hay algo que escandaliza mucho en Europa, y es que un Tribunal Constitucional sea una instancia política. Mucha legitimidad no tiene, y aquí tenemos un argumentario que juega muy a favor de los que defienden el proceso político catalán desde la raíz democrática, aunque no se comparta el objetivo.

RC: Contempla usted un escenario de desobediencia civil?

La sociedad civil ha demostrado que tiene una gran capacidad de movilización pacífica. Se ha llegado a independencias a través de la desobediencia civil pacífica, pero no trabajamos en este escenario, nosotros.

RC: Estamos hablando de desobediencia institucional

De la ley a la ley. Siempre obedeceremos las leyes para que las elaboran los parlamentos. Ahora, si se nos dice que el voto de un catalán es menos soberano que el de un español, entonces discrepa profundamente y no hay discusión posible.

SC: A estas alturas debe de tener un conocimiento bastante exhaustivo de la opinión de las instituciones y los gobiernos europeos ... Aceptaría usted, como idea genérica, que Europa se sentiría cómoda con una solución a la escocesa; referéndum y derrota del independentismo?

España no acepta imposiciones. y pondré un ejemplo real. España está en contra del Brexit por razones obvias, además el gobierno de Londres es de la misma familia ideológica del PP. Pues bien, el Gobierno desvió el avión de un ministro del Reino Unido que iba a hacer un mitin en Gibraltar en contra del Brexit. Y lo hizo porque violaba el espacio aéreo que supuestamente está en discusión que es el de la pista del aeropuerto de Gibraltar. Fíjese, incluso para conseguir un objetivo favorable a los intereses geoestratégicos de España hay una pulsión superior que dice "por mi cielo usted no pasa". Si son capaces de desviar este avión, usted cree que aceptarán cualquier imposición de gobiernos europeos por los que tal vez no tienen ninguna simpatía. Ahora bien, ¿Europa aceptaría un referéndum y las consecuencias de este, incluida la independencia? Pues sí.

RC: Yo creo que el precedente de Kosovo haría que el tribunal de La Haya aceptara una independencia catalana

CP: Estoy de acuerdo con usted. Si aquí hay un acuerdo para celebrar un referéndum y el referéndum se desprende la creación de un nuevo estado catalán independiente, esto se acepta -indiscutiblement- por la comunidad internacional. Y claro que Cataluña continuaría formando parte de Europa, esto ya no lo discute ni Mariano Rajoy desde aquella famosa entrevista.

RC: Voltaire decía que Cataluña puede prescindir del mundo, pero el mundo no puede prescindir de Cataluña

(Riendo) Pero hay una razón más cínica: La Unión Europea siempre se adaptará a las circunstancias.

RC: La independencia de Cataluña es una forma nueva de revolución del siglo XXI?

Sí que es una forma de revolución y sí que es del siglo XXI para que no se expresa con el lenguaje y las herramientas de las revoluciones del siglo XX. Es nueva y es revolución. Y creo que es la última gran aportación del catalanismo político en la renovación política de España.

SC: Usted entiende la independencia como un impulso de democratización

El proceso de independencia no es ajeno a la cultura del catalanismo político que siempre ha querido contribuir a la modernización de España. Y quizás la mejor manera de contribuir es desde un estado independiente.

RC : Haga un esfuerzo, póngase en el lugar de un español. ¿Cómo ve usted España sin Cataluña ?

La veo más europea , más moderna y , por tanto, la veo más viable sin Cataluña. Creo que descubrirá, felizmente, que nuestro proyecto no es antiespañol ni insolidario. Encontraremos fórmulas para contribuir al progreso de España.

RC : Debo decir que de las intervenciones en televisión y los medios se deduce que el presidente tiene un gran sentido del humor. En las relaciones personales es abrumador

SC : Bueno, yo haría notar que le hemos preguntado por Trotsky y nos ha respondido con Carrillo
CP: También os hubiera podido hablar de Andreu Nin (ríe). Le regalé a Pablo Iglesias el cómic sobre Nin que hizo, justamente , Lluís Juste de Nin.

divendres, 10 de juny del 2016

Velando bolígrafos

Aunque pueda parecer otra cosa, Salvador Cot y yo estuvimos preparando la entrevista a Puigdemont con cierto detalle. Queríamos ser relativamente sistemáticos en estos momentos así tan cruciales y espero que lo seamos. Por desgracia, a la vuelta al hotel me encontré con que la wifi no funcionaba. Casi pierdo mi fe en la Barcelona cosmopolita. Tener un hotel con la wifi inservible debiera estar contemplado en el Código Penal.

En todo caso, sucintamente expuesto, queremos preguntar a Puigdemont algunos asuntos que preocupan a la ciudadanía. En concreto:

¿Cómo va a emplear estos seis meses que ha ganado con la cuestión de confianza? Esto es, ¿haciendo qué en la hoja de ruta?

¿En que va a consolidar las instituciones catalanas con unos presupuestos prorrogados?

¿Cómo va a encarar el resultado -sea el que sea- de las elecciones españolas del 26J?

¿Qué respuesta daría la Generalitat a una eventual (aunque improbable) oferta de referéndum negociado como resultado del 26J?

¿Qué respuesta a una (aun más improbable) propuesta de reforma constitucional?

¿Consideraría la Generalitat una propuesta de convención general sobre la financiación del Estado autonómico y, en concreto, sobre la cuestión del concierto económico?

Si la cuestión de confianza se pierde, las elecciones serán obligadas, pero ¿que formato tendrían? ¿Plebiscitarias, referendarias? ¿Habría bloque independentista? Compuesto ¿por quién?

Si la cuestión de confianza se gana, el referéndum será obligado, pero, de nuevo, ¿qué formato tendría? ¿Vinculante, unilateral, constituyente o todo a la vez?

En algún momento del proceso, habrá reacción del Estado español. Puede darse desde ahora mismo (por ejemplo, por vía procesal) hasta el instante de la convocatoria de un referéndum constituyente Esa reacción será represiva. Teniendo en cuenta la afirmación de que se trata de un proceso "de la ley a la ley", ¿hasta dónde llegará la determinación de la Generalitat? ¿Hasta la desobediencia? ¿En qué términos?

El proyecto de Constitución de la República Catalana puede ser perfecto pero incompatible con el ordenamiento jurídico español. ¿Cómo se resuelve ese problema?

Una eventual DUI se encontraría con la condena y represión del Estado español, muy consciente de que, si se plantea ante la corte de La Haya, sería mantenida con el precedente de Kosovo.

Si el conflicto se plantea y encona, será preciso pedir la mediación internacional, singularmente de la UE. ¿Cuenta la Generalitat con una base de apoyo suficiente en el caso de que esa situación se diera?

Si, celebrándose un referéndum de autodeterminación, ganara el "no", ¿qué haría el gobierno de Junts pel sí?

Entrevista: el comunismo de Podemos


Siempre he nadado contra corriente.  Ahora, también. Cuando el CIS condena al PSOE al baúl de los recuerdos en beneficio de esta adorable tropa tan consistente y responsable; cuando todo el mundo se rinde a la evidencia de que la razón asiste a quien ninguna prueba de ello tiene salvo su desparpajo; cuando el gobierno, secretamenete satisfecho de que el CIS siga garantizándole el primer puesto contra todo sentido común, pero muy a favor del sentido de la propia conveniencia, se regocija del triste sino de los socialistas; cuando los medios entonan el gori-gori del partido del viejo Iglesias y los laudes del del nuevo Iglesias; cuando los finos analistas advierten de cómo el viento de la historia se ha rejuvenecido y limpia los hediondos establos de la "vieja" izquierda mientras deja incólumes los de la no menos vieja derecha; cuando los profetas del pasado anuncian un porvenir que nace muerto; cuando todo eso pasa, encuentro razonable publicar esta entrevista que me hizo un medio andaluz hace un par de días.

La musique qui marche au pas, cela ne me regarde pas, que decía Brassens. Moi, non plus.

La entrevista es esta. Ya sé que no va a ganarme muchos amigos entre los prebostes de la nueva situación, especialmente los que predican hoy con la seguridad que da haber sido hasta ayer partidarios acérrimos del neoliberalismo de C's.

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No es sospechoso de derechista precisamente. Fue ideólogo del PSOE en la época de Felipe González. Luego apoyó a Podemos, pero ahora es el primer gran disidente de la formación morada. Desde hace algún tiempo el catedrático de Ciencias Políticas es el azote de Pablo Iglesias, al que acusa de desleal y de ser el instrumento con el que Julio Anguita se cobra sus venganzas del pasado. “¿Va quedando claro que este hombre además de narcisista es tonto?”, le soltó al líder podemita en Twitter.

Cotarelo, recordemos, fue ideólogo de González y apoyó la entrada de España en la OTAN. Hace un par de años se ilusionó con la creación de Podemos, pero fue de los primeros en caerse del caballo. Su diagnóstico: es el viejo comunismo de siempre. “Pablo Iglesias nunca quiso pactar con el PSOE”, dice como quien muestra la prueba del algodón.

Nadie está exento de contradicciones, y este profesor universitario se considera “nacionalista español”, al tiempo que es partidario de un referéndum sobre la independencia de Cataluña. Pero diga lo que diga, ya es un maldito para los podemitas que caen en aluvión sobre él cada vez que incendia Twitter con sus reflexiones sobre el partido morado, del que dice que tiene un apoyo mediático exagerado. Aún así -o precisamente por esto- asegura que “a Iglesias le molestan los periodistas que no lo ensalzan. Lo de siempre en España”.

¿Qué es lo que ha cambiado en Podemos?
No me parece correcto que un proyecto que pretendía ser autónomo entre las dos izquierdas tradicionales -la comunista y la socialdemócrata- en lugar de mantener su autonomía se haya fusionado con IU. Si uno critica el régimen de 1978 debe saber que tan régimen son los socialistas como los comunistas.

¿Quizá esperaban mejores resultados el 20 de diciembre?

Tras el 20-D les entró miedo porque se dio cuenta de que las cosas no son tan fáciles, que no iban a barrer. Bajaron en las encuestas, se asustaron y se abrazaron a los comunistas. Al echarse en los brazos de IU lo que está diciendo es que ellos también son comunistas. Que digan ahora que no hay que asustar hablando de ‘que vienen los comunistas’ ya quiere decir algo.

¿Acaso no es la alianza de Podemos con IU más natural que con el PSOE? Ambos son comunistas, ¿no?

Totalmente. Pablo Iglesias militó en las Juventudes Comunistas, es amigo de Anguita y ahora éste lo usa como instrumento para sus venganzas.

¿Y por qué Iglesias niega ser comunista?

Unas veces sí lo reconoce y otras no. Claro que es comunista, hace tres años lo decía abiertamente. Pero son tácticas que no engañan a nadie. En estos tiempos no puedes decir algo falso cuando llevas hablando no sé cuántos años en televisión porque viene alguien y lo demuestra. Lo que muchos creemos es que Iglesias, que pretendía hacer algo nuevo, al final no lo ha logrado.

¿Fue un error que Iglesias no quisiera llegar a un acuerdo con el PSOE?

Fue una sinvergonzonería. Él nunca tuvo intención de llegar a un acuerdo con el PSOE porque Anguita no le iba a dejar, volvió a engañar a todo el mundo. Por su culpa tenemos nuevas elecciones generales y cuatro meses más de gobierno brutal de la derecha y la amenaza de que además haya otro Gobierno del PP cuatro años más. Lo que ha hecho Iglesias es de una inmoralidad y una irresponsabilidad tan absoluta que merecería la reprobación pública de toda la izquierda, es una traición.

¿Es Julio Anguita la persona que tiene mayor influencia sobre Pablo Iglesias?

Sí. Desde siempre. Lo ha tenido oculto, pero siempre ha sido así. Incluso Iglesias ha dicho que Anguita es su referente intelectual… ¡imagínese, Anguita intelectual!

¿El Pablo Iglesias del discurso de la cal viva es el más auténtico?

Fue una provocación típicamente comunista con manipulación, infundio y engaño, porque eso se lo dijo a quienes no tienen nada que ver con aquello.

¿Quizá usó palabras tan gruesas para bloquear el acuerdo con el PSOE y al mismo tiempo mandar un mensaje interno a los que en Podemos, como Errejón, querían el pacto?

No creo que llegara a tanto, me da la impresión de que se le calentó la boca. La consecuencia fue lo que transmitió a la gente más razonable de Podemos: que abandonen toda esperanza de pacto. La intención de Podemos de fagocitar al PSOE es lo que ya intentó Carrillo en los años 70 con el eurocomunismo y Anguita en los 90. Quítate tú para que me ponga yo.

Se habla mucho de Venezuela. ¿Nota influencia chavista en Podemos?

No tengo ni idea. En términos prácticos no lo sé, porque de Venezuela lo ignoro todo. En términos teóricos sí tengo un poco más de idea: me da la impresión de que al tratar de fabricar una renovación ideológica han cometido el típico error de los movimientos de izquierda de las sociedades industriales europeas, que es rendirse a las elucubraciones teóricas tercermundistas, en el caso de España las latinoamericanas.

Entonces, ¿han copiado el modelo chavista?

Están siempre dispuestos a importar las formas que vengan de América Latina porque les parecen innovadoras. No se dan cuenta de que hay dos factores que destruyen esa pretensión: primero, los discursos latinoamericanos no son más que los discursos europeos mal copiados; segundo, lo que tenga de genuino el discurso teórico latinoamericano no es extrapolable a Europa. No hay más que escuchar a Errejón (especialmente cuando habla de “la gente”) para darse cuenta de que es un intento de importación de unos elementos teóricos populistas que aquí no encajan.

¿Qué va a suceder el 26-J? ¿Habrá sorpasso?
El porcentaje de indecisos es altísimo. Y esto cambia mucho día a día. Parece que hay un interés en que se produzca un sorpasso controlado, algo que persiguen medios como La Sexta, que es un canal de Podemos, o digitales como Público o Diario.es, que son el BOE de Podemos. Coinciden con la derecha en lo del sorpasso. Podemos dice que va contra el PP, pero no es verdad: va contra el PSOE. No digo que las encuestas estén falsificadas, pero sí clarísimamente cocinadas. Además hay un dato que ignoran: el PSOE tiene mucho voto oculto.

¿No le parece llamativa la sobreexposición mediática de Podemos?
Es un bullying mediático. La presencia permanente de Podemos en los medios es un abuso. Roures reconoció el otro día que su cadena, La Sexta, ha aupado a Podemos. Podemos es un producto de la televisión igual que Bertín Osborne.

¿Qué efecto va a producir en la campaña?

Es contraproducente para Podemos porque ya han aparecido mucho. Me gustaría saber cuáles son las cifras de audiencia del debate del domingo pasado entre Rivera e Iglesias porque no conozco a nadie que lo viera. Sería cuestión de comparar la audiencia con la del primer cara a cara entre ambos en octubre. Si mi hipótesis es correcta, ha habido un bajón fuerte de Podemos que anuncia una tendencia de hartazgo. En mayo leí que Pablo Iglesias había aparecido 16 veces en televisión, Rivera 14, Sánchez seis y Rajoy una.

dijous, 9 de juny del 2016

Los intelectuales contra Podemos

Es curioso. De un tiempo a esta parte vengo leyendo artículos de intelectuales reconocidos que comparten un punto crítico muy fuerte hacia Podemos. Que yo recuerde y sin esforzarme mucho, por lo cual me estaré dejando muchos nombres fuera, me vienen a la memoria Félix de Azúa, Javier Marías, Antonio Elorza, Santos Juliá y ahora esta última pieza de Alberto Corazón. Alberto Corazón viene a ser aquí lo que se llamaba un pentito, aunque en sentido muy, muy amplio. Votante de Podemos, se desengaña y escribe una crítica demoledora contra la organización, a la que como muchos otros intelectuales, acusa de haber traicionado sus orígenes y haber evolucionado en un sentido partidista, oligárquico y autoritario. Rechaza igualmente el carácter caudillista del liderazgo de Iglesias. De nuevo, coincidencia con los otros intelectuales.

Reconozco en estos un gran trabajo y el hecho de haber de haber sido capaces de poner en marcha un aparato de juicio crítico que será muy útil a mucha gente. Por supuesto y como a todo el mundo, estos intelectuales me merecen juicios muy diversos pero todos ellos tienen una obra respetable y reconocida en diversos campos. No son unos cualquiera en el ámbito del pensamiento y la creación y da que pensar que gente dedicada al mundo de las ideas, los  conceptos las teorías, etc, no se tomen en serio las de Podemos, que consideran como un batiburrillo de trivialidades, acumuladas de prisa y corriendo para hacerlas pasar por un programa de partido. 

Se trata de una oganización fundada básicamente por profesores universitarios, convencidos de estar elaborando una nueva orientación  política a base de una renovación teórica de calado. Sin embargo, curiosamente, es recibido por un bloque de animadversión entre los intelectuales que debieran sus referentes intelectuales. En cambio tienen muy buena acogida en el ámbito mediático y se entienden a la perfección con algunos periodistas   de esos que tienen nombre y proyección propia. Estos han puesto a su servicio un formidable aparato mediático que convierte a Podemos prácticamente en un espectáculo televisivo. Le han dado una voz y una resonancia que los demás partidos no tienen. Si se recuerda que un saber convencional generalizado en nuestra sociedad sostiene que la televisión es el medio por el que la inmensa mayoría de los ciudadanos se informa y se forma una opinión política, la conclusión es obvia: habiendo conquistado los medios audivisuales, Podemos debe tener garantizado el triunfo electoral.

Desde luego, Podemos es un fenómeno mediático, aupado por lo medios con el objetivo de establecer su hegemonía en la izquierda y de conquistar el alma de nuestros conciudadanos. Los medios están claros. ¿Y los contenidos? Ahí el asunto es distinto. Por mi parte considero que Podemos no es otra cosa que una organización de oportunistas que, habiendo llegado en un momento feliz por coincidir en él una aguda decadencia del PSOE con el auge de los movimiento contestatarios relacionados con el 15, pretende abrirse un  hueco en el sistema español de partidos, sosteniendo que representa una nueva izquierda, sin las viejas ataduras del comunismo y la democracia. En un primer momento, mucha gente, entre ella el propio Palinuro, prestó oídos de buena fe a este proyecto de renovación pero en muy poco tiempo, su fabulosa miseria intelectual quedaría clara en un discurso abigarrado, confuso, lleno de simplezas y ambigüedades cuya vaciedad conceptual pone de manifiesto la intención casi obsesiva de ganar votos al precio que fuera.

Esa misma convicción anidó pronto en las esferas dirigentes de Podemos que, asustadas ante la perspectiva de una decadencia prematura, decidieron retornar al seno nutricio del viejo comunismo de IU que, en un principio, habían despreciado y a la que se aferraban ahora como medio de establecer un  nuevo espectáculo que fuera de debate social.

Esa recuperación de los viejos postulados comunistas, en los que los fundadores de Podemos militaron en su día, se complementaba con otra tendencia inherente a la formación: la del plagio. Prácticamente ninguna de las innovaciones, lemas, consignas o formas de la organización es propia u original; todo está copiado o plagiado. La ironía de la historia quiere que hasta el nombre del máximo líder esté plagiado del del venerable fundador del socialismo español; el nombre de la organización es una traducción del yes we can de Obama que, a su vez lo había copiado del del líder sindicalista chicano, César Chávez en los ochenta; el concepto de casta procede de un periodista italiano; las lucubraciones teóricas están saqueadas de Laclau; la petición de sonrisas viene de Rodríguez Zapatero y de la "revolució de les somriures" del independentismo catalán y ahora acaban de sacar un programa plagiando el de Ikea.

¿Puede ganar las elecciones una agrupación de gente tan vacía y liviana por mucho que quieran ocultar sus raices comunistas? En mi opinión, no. Por no debe olvidarse que esto es España.

Mañana, Palinuro entrevista a Puigdemont

Pues, sí, ya ven en qué momento crucial. La idea fue de Salvador Cot, el director del elMón.cat, periódico en el que colaboro y a quien se le ocurrió que lo acompañara. De este forma, me tienen mañana, viernes, en el Palau de la Generalitat, a ver qué cuenta el MH sobre esta situación generada por la CUP. Y que tiene a mucha gente indignada en Cataluña. Por supuesto, a la hora de explicar la motivación de su rechazo a los presupuestos, hay una batería de argumentos que suscitan contraargumentos del mismo valor así como una verdadera andanada de improperios e insultos, algunos francamente inadmisibles.

No obstante, hay un punto de vista que no parece haber entrado en las consideraciones de los cupaires cuando quizá hubiera debido hacerlo, aunque solo fuera para evitar caer en el descrédito público como lo han hecho. Estoy seguro de que, si ahora hubiera elecciones, la CUP tendría un resultado ridículo. El punto de vista que todos entendemos sin mayores problemas es que el maximalismo no es bueno. Sobre todo si se pretende tomar una decisión que mantenga a quien la adopte un margen de acción. Porque, obsérvese bien: gracias a ese bloqueo de los presupuestos y la fulminante reacción de Puigdemont de plantear la cuestión de confianza en septiembre, dando por roto el acuerdo de legislatura, la CUP se ha quedado sin iniciativa política y sin margen de maniobra. Pudieron influir en las decisiones del gobierno en sentido favorable a sus objetivos; ahora no pueden hacer nada, salvo juntarse con la oposición y esperar a la cuestión de confianza en septiembre, en donde a lo mejor acaban votando con el señor Albiol para terminar con el primer gobierno netamente independentista que ha tenido Cataluña en esta Restauración.

Y eso no es un timbre de gloria.

dimecres, 8 de juny del 2016

Las 1001 doctrinas del caudillo

La fusión de IU y Podemos hace diez días fue un espectáculo mediático pensado para impactar en la opinión pública, ganar el alma de los medios, deprimir la moral de los adversarios y dar la impresión de que echaba a andar un tiempo nuevo, lleno de promesas. Reapareció un flamígero Anguita que retrotrajo el "histórico" momento a una remake del 77 entre los sollozos de un transido Iglesias. Echenique saludaba la llegada del radiante amanecer con la misma emoción con que hace tres años defendía el neoliberalismo de C's y la democracia en el Oriente Medio gracias a los carros de cambate yankies. Unidos Podemos tenía algunos problemillas de encaje de egos en las listas de cremallera pero, al final, todos los jefes y jefezuelos conseguín su puesto en el próximo reparto de cargos al que estarán llamados los justos en el festín de los restos del régimen del 78.

En realidad, esta fusión respondía a necesidades más básicas, perentorias e inconfesables: los resultados del 20 de diciembre habían sido modestos, los sondeos estaban dando descensos alarmantes de Podemos en intención de voto y la valoración popular de Iglesias estaba al nivel de la del Sobresueldos, con razón porque la gente está igual de harta de ambos. IU, sin embargo, conservaba un goloso millón de votos que Podemos ambicionaba; a cambio solo tenía que hacerse cargo de las deudas que asfixiaban a los comunistas después de su derrota el 20 de diciembre.

O sea, la fusión se daba por pura necesidad de supervivencia. Pero, una vez hecha, el aparato de agitprop -siempre el más poderoso en toda constelación comunista- empezó a crear la leyenda de que había nacido una estrella o la alternativa al podrido régimen del 78 un sintagma tan vacío (todos los sistemas políticos son "regímenes") como malintencionado, ya que se trata de identificarlo con el franquismo.

El único problema: a los comunistas se les veía la oreja. De nada les servían los treinta años de camuflar las siglas del PCE, su martillo de herejes y su hoz de cortar gaznates, y de perder elecciones, disfrazado de IU. Todo el mundo veía la fusión como el abrazo de los comunistas vintage y los neocomunistas de Podemos.

Otra vez se hablaba de comunismo en España, lo cual no es recomendable cuando uno se presenta a una votación porque, sabido es, los comunistas no han ganado nunca unas elecciones libres en ningún país del mundo. Así que, para contrarrestar, la nueva sociedad Unidos Podemos sacó a sus intelectuales orgánicos y algún que otro majadero del mundo del espectáculo a criticar el "anticomunismo" que nos invade. Es la resurrección de un éxito de la propaganda comunista de la guerra fría: todo anticomunista tenía que ser necesariamente un macartista agente de la CIA o, si vivía en la URSS, un psicópata al que encerraban en un manicomio. Los comunistas se ocultaban, se disfrazaban de demócratas e izquierdistas (como los de IU) y quien se negaba a aceptar la superchería y hablaba de comunismo era tachado automáticamente de anticomunista "visceral". Esto de visceral es muy socorrido, a veces se lo dedican los enfurruñados comunistas a Palinuro cuando, por equivocación, lo leen.

Nerviosos porque estas campañas de intimidación ya no funcionan, no han tenido más remedio que declarar lo que son: Garzón salió reconociendo que es comunista y su secretario general, Centella, que no hace honor a su apellido en ningún sentido, ha tardado más de una semana en afirmar en público también su orgullo de ser del mismo partido que Lenin, Stalin, Pepe Díaz, Dolores Ibarruri y otros demócratas de este jaez. Sus partidarios tratan de engrasar tanta herrumbre afirmando que estos comunistas de hoy no son los de antaño pero, en verdad, no lo demuestran y no lo demuestran porque no pueden. Confrontados con el hundimiento del comunismo "realmente existente" en el mundo entero por su pura incompetencia no pueden reconocer que lo que allí se hundió fue, en efecto, el comunismo porque, en tal caso, deberían explicar por qué siguen siendo comunistas. Y, lo dicho, no pueden. Pero si ellos no, nosotros sí: son exactamente los mismos comunistas de antaño, piensan los mismo, creen lo mismo y, si pueden, lo pondrán en práctica, pero, de momento, tienen que disimular porque la gente no vota así como así a favor de la dictadura del proletariado; hay que hacérsela tragar a tiros.

Alarmado por la reaparición de la medusa comunista, Iglesias imaginó un medio de contrarrestarla y, como Perseo, se armó de la égida socialdemócrata para protegerse de las asesinas miradas del monstruo. Nada, nada, Podemos, Unidos y lo que fuera, son "socialdemócratas". Eso sí, verdaderos socialdemócratas. Recordó que ya Marx y Engels lo eran, haciendo a un lado que, como miembros de la "liga de los justos", ambos hubieran escrito un famoso Manifiesto del Partido Comunista que Iglesias no puede ignorar. De lo que se trataba era de sembrar confusión y liarla exactamente con el mismo espíritu con que sus antecesores los comunistas de los años treinta -tan empeñados como los de Podemos en destruir a los socialistas- pedían a los militantes socialistas que se pasaran al comunismo, abandonando a sus jefes, a los que llamaban socialtraidores. La misma OPA hostil que hace hoy Podemos al PSOE, diciendo a los "socialistas de corazón" que voten por ellos, por los comunistas, porque sus jefes son "neoliberales", fórmula actual de la socialtraición. 

Así que ya tenemos dos poderosas ideologías, la socialdemocracia y el comunismo, confluyendo felizmente en el mismo cuerpo, el de Podemos, cuyo eclecticismo teórico y ausencia de aburridos prejuicios de congruencia lógica lo llevan a haber superado asimismo el viejo hiato entre la izquierda y la derecha, igual que lo hicieron los falangistas en su día y también las viejas determinaciones clasistas. Hoy carece de sentido hablar de clases sociales, pues si te diriges a una, antagonizas a las otras y pierdes votos, que es lo único que importa. Por eso es más sensato interpelar a la gente, a los problemas de la gente, las aspiraciones de la gente, porque, a ver ¿quién no es gente? Y no hablemos ya del "pueblo" que los de Podemos quieren construir, como el que construye un acueducto. ¿Quién igualmente, no es "pueblo"? ¿Quién no es popular? En España, por ejemplo, tenemos un partido y un banco populares.

En esa ropavejería ideológica faltaba el florón principal y allá fue a plantarlo el caudillo Iglesias, flanqueado por su flamante escudero comunista, Garzón, en el hotel Ritz: además de comunista y socialdemócrata y de la gente, Podemos es patriota. Se lo dijo a los empresarios y al auditorio de postín sin miedo a que nadie confundiera los patriotismos de unos y el otro. El de los primeros es un patriotismo suizo, de Guillermo Tell y la pasta en los bancos al borde del lago Leman; el del segundo es el de los cholos bolivianos de los boliches de Santa Cruz, una importación reciente de las especulaciones ideológicas del altiplano andino que ya se habían intentado en España hace treinta años con el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) que tanto éxito tuvo y tanto hizo avanzar la causa de la revolución en España. Y eso por no hablar de cómo sonará ese único patriotismo a oídos de la España plurinacional. ¿O se tratará de un pluripatriotismo?

Es imposible tomarse en serio este caudillismo mediático, líquido, postmoderno y trivial. 

Cataluña: lección aprendida

Nadie dijo que la revolución catalana sería fácil; nadie que la República Catalana estuviera a la vuelta de la esquina; menos que la independencia fuera a caer como una fruta madura. Pero muchos se ilusionaron al ver el resultado de las elecciones del 27 de septiembre. El chantaje esgrimido por la CUP hasta el último minuto, que obligó a prescindir de Mas contra toda justicia puso a bastante gente en guardia. Otros, en cambio, pensamos que, resuelto aquel asunto, el resto haría justicia a las aspiraciones ciudadanas y se caminaría hacia el objetivo esencial y fundamental en Cataluña de poner en pie una República Catalana. Nos equivocamos. Palinuro había apoyado a la CUP en un primer momento. También se equivocó. Fue un error de juicio. Pensó que los ácratas pesarían más en el espíritu de la organización asamblearia que los comunistas; que el espíritu libertario predominaría sobre el doctrinario y, desde luego, que la independencia sería la opción prioritaria y esencial. Un error de juicio que espera no repetir.

Ahora está claro que la independencia de Cataluña depende de los independentistas catalanes, entendiendo por tales quienes anteponen esta idea y realidad a cualquier otra consideración. Y solo de ellos. También ellos han aprendido una dura lección: solo pueden confiar en sí mismos y es un error acortar caminos con alianzas con gentes que anteponen otros intereses al objetivo prioritario de poner en marcha una República Catalana. De eso va mi artículo de hoy en elMón.cat, escrito horas antes de que la Asamblea de la CUP mantuviera el veto a los presupuestos de la Generalitat.

Vivo en Madrid. Escuché a los nacionalistas españoles de derechas y de izquierdas aplaudir la "entereza", la "bravura" de los "verdaderos" revolucionarios catalanes. En Madrid siempre se imparten vitolas de "verdadero" esto o lo otro por razones a menudo innobles. Y así se sigue.

Pero pensé: ¿y qué haría yo? Sencillo. Habiendo aprendido la lección y deshecho el acuerdo con la CUP, gobernar en minoría con los presupuestos prorrogados, siguiendo la hoja de ruta hasta que me tumbaran el gobierno con el voto favorable de la CUP. Y, entonces, con las cosas ya bien claras de qué lado está cada cual, convocar nuevas elecciones plebiscitarias.

Si los españoles pueden hacerlo con muchos menos motivos, también los catalanes.

Aquí, la versión castellana del artículo:

La encrucijada catalana

A la hora de escribir este artículo no se sabe si la CUP mantendrá su veto a la totalidad de los presupuestos en la asamblea de la tarde. Doy, no obstante, por supuesto que no será así y la formación lo levantará, pendiente de posteriores negociaciones y de un debate final el 20 de julio. Es decir, doy por supuesto que habrá una prórroga de un mes y medio para regresar al punto de partida de hoy y saber si hay o no presupuestos; si hay o no gobierno; si hay no vía a la independencia que, en definitiva, es de lo que se trata.

La democracia es así. La regla de la mayoría puede dar un poder absoluto (y, por tanto, injusto) a una minoría de bloqueo. Así, el resultado depende de la buena o mala voluntad de quien puede bloquear la decisión de la mayoría sin ser ella misma mayoría ni tener posibilidades de serlo. Eso se llama “tiranía de la minoría”, algo tan detestable en sí mismo como la “tiranía de la mayoría” de la que, por cierto, los catalanes son víctimas en el Estado español.

Así se llega a una enseñanza vieja como la humanidad misma: le eficacia de la extorsión. No es posible gobernar sometido a amenaza permanente de un aliado que puede volverse en tu contra en cualquier momento por las razones que le parezcan justas. No se puede gobernar sometido a extorsión. No se puede ni vivir. La extorsión mata.

Un proyecto común requiere una gradación de preferencias común. Salvo que se trate de una mera coincidencia táctica de proyectos distintos con estrategias distintas e inconfesas, esas preferencias deben concitar una lealtad común por encima de cualquier otra consideración. Al menos en la primera preferencia. En el resto puede y hasta es conveniente que haya más flexibilidad.
¿No es el primer orden de preferencia de todas las fuerzas que apoyan al gobierno de la Generalitat el proceso a la independencia? Si es así, a él deben estar supeditadas todas las demás diferencias en preferencias inferiores. Entiendo que es lo que hace ERC pero no la CUP que, en mi opinión, está instalada en un maximalismo extorsionador y suicida.

Es lógicamente imposible avanzar en el logro del primer orden de preferencia si se supedita a exigencias de niveles inferiores. Salvo que aquella coincidencia en el primer orden, la independencia, hubiera sido falsa desde el comienzo y hubiera ocultado la intención de instrumentalizarla para conseguir otros resultados que solo ahora aparecen como inexcusables.

Y esta enseñanza no solo es válida para la situación actual. Lo es para las que se reiterarán en años posteriores, pues los presupuestos son anuales. No es posible gobernar bajo la exigencia, siempre imprevisible de que determinadas opciones más o menos justas (eso no está en discusión) tienen arbitraria preferencia sobre el primer orden del acuerdo común.

Porque, si no hay presupuestos, Cataluña entra en una encrucijada con dos opciones malas: gobierno de minoría con presupuestos prorrogados o elecciones anticipadas. Dos opciones malas, fatales, para el proyecto independentista que aparece cuestionado en su interior por una poderosa coalición de fuerzas que van desde el PP hasta la marca catalana de Podemos y una circunstancia exterior aun más peligrosa, una posible gran coalición del nacionalismo español. En cualquiera de los dos casos, el proyecto entraría en una crisis imposible de prever pero que, sin duda, generaría una frustración que duraría generaciones.


dimarts, 7 de juny del 2016

El oso sigue vivo

No es que ahora Palinuro conceda mayor crédito a los trabajos del CIS. Ningún trabajo de un organismo dependiente de este gobierno de mangantes y falseadores sin escrúpulos, por muy autónomo que sea, merece el menor crédito. Unos payos capaces de falsificar los datos del paro, el empleo y ls estadísticas oficiales, ¿van a arredrarse ante un barómetro de opinión?

Pero sí parecen haberse corregido un poco. Desde luego ese 27,4% del voto a la banda de malhechores no se lo cree ni el Sobresueldos. Pero eso no es ahora lo importante.

Lo importante es que es preciso reconocer un suelo del PSOE de más de un 20%. Y digo suelo porque si, con la que está cayendo, con una reedición reforzada de la pinza comunistas/PP (más abajo daré alguna explicación más), con todos los medios en contra y ninguno -ninguno- a favor y con la incompetencia de sus dirigentes el PSOE se mantiene en ese 20% declarado, el asunto es asombroso. Recuérdese que, por experiencia histórica, subalternidad de sus bases, etc, los socialistas tienen mucho voto oculto que aflorará el 26 de junio si saben movilizarlo.

Se dirá que este análisis pasa por alto que, al haberse hecho antes de la fusión IU-Podemos, no contabiliza juntos los resultados de Podemos (17,7%) ni los de IU (5,4%), pero que sumándolos, el sorpasso ya se ha producido y el PSOE está en tercera posición tras Unidos Podemos. Sí eso es lo que van sus dirigentes anunciando por ahí según su costumbre de vender la piel del oso antes de matarlo. La encuesta se hizo antes de la fusión y refleja los resultados por separado en vez de ocultarlos con los de la confluencia, como hacen los propagandistas de Podemos. ¿Por qué ocultarlos? Porque vistos por separado se aprecia claramente la urgencia de la fusión y su razon de ser: el voto de Podemos estaba  cayendo (y sigue cayendo) a la par con el juicio que merece su caudillo, mientras que el de IU estaba subiendo. Solución de urgencia: enturbiar las aguas, que nadie pueda ver la realidad, los fracasados "pitufos gruñones" de ayer son camaradas de lucha de hoy, nuestros hermanos comunistas de trinchera, ese mito incorruptible de la revolución que es Anguita y vamos a comernos al PSOE.

Yo no compraría esa piel de oso. No sé cómo quedará el asunto al final pero me juego algo a que el ardid de los neocomunistas con su pavorosa miseria teórica fracasará.

Su única razón de ser no es desplazar al PP y sustituirlo por una gobierno de izquierda. Si hubiera sido así, no habrían torpedeado el gobierno de coalición con PSOE y C's con los más absurdos y nimios pretextos. Su verdadera razón de ser es destruir al PSOE, el viejo sueño anguitiano del sorpasso. Llevan desde el día memoriable de la fusión haciendo todo tipo de demagogia: que si son sociáldemócratas  porque Marx y Engels lo eran (guiño a los comunistas), que si son patriotas (guiño a la derecha más cavernícola), etc. Mañana dedicará Palinuro un post a un análisis de este mejunje doctrinal e ideológico  que ya bordea el ridículo de la "parte contratante" de los Hermanos Marx y son olvidar el viejo apotegma de Samuel Johnson de que "el patriotismo es el último refugio de un canalla".

Pero eso será mañana. Hoy concluimos la reflexión con la prueba de que el móvil detrás del bloqueo al gobierno de colición y a la demagogia actual es el odio al PSOE y la intención de acabar con él. Que este es el sempiterno objetivo de Anguita, quien ha regresado a la vida activa para propiciar la confluencia y destruir al PSOE es obvio. Para ello ha obligado al garzón Garzón a ir en humillante 5º puesto y actuar de telonero del amado líder, siendo así que él tiene una valoración popular muy superior a la de Iglesias a quien el personal ya ha empezado a tomar la medida.

Pero no basta. Ya lo intentaron los comunistas en los 90 y no pudieron. Necesitaban algo más. Y lo han encontrado. Lean la entrevista de "El Confidencial" a Jaume Roures hace unos días. Puro odio a González (PSOE) y a PRISA (Cebrián). Ahi está el alma gemela de Anguita. Pero mucho más eficaz porque es un empresario, un capitalista; el dueño de la 6ª y del diario Público, o sea, los dos medios al servicio de Podemos, su BOE y su centro de agitprop. Podemos es un producto fabricado y mantenido en la 6ª. Lo único bueno es que este Roures, al ser catalán, ha obligado a sus chicos de Podemos a corregir su punto de vista sobre la autodeterminación catalana, más cercana a la derecha española que al sentido común y la decencia. Como es el de la pasta, le han hecho caso. Pero un caso relativo. No por cálculo sino por pura estulticia: ¿cómo creen que suena en Cataluña uno de Vallecas o de Pozuelo de Alarcón hablando de patriotismo?

Ahora sí que creen haber matado al oso. Los anticapitalistas alimentados con el pábulo del capital y contando historias para consumo de las clases "populares".

¿Resultado? Si la sociedad española reacciona, como parece que lo está haciendo, destapando la nueva superchería de los comunistas, un fracaso estrepitoso. Los comunistas no han ganado nunca unas elecciones democráticas en ningún país del mundo en casi 100 años. Aquí tampoco. Nunca. Y lo más probable es que ahora, ocultos tras logos de colorines estilo la abeja Maya y un poderoso grupo mediático detrás, tampoco.

Pero sí conseguirán quizá que el PSOE no gobierne y lo haga el PP. En el fondo, a ellos no les importa. Los empresarios y capitalistas viven bien con el gobierno de la derecha y los dirigentes, en la medida en que tienen sus jugosos escaños garantizados, también.


Su único problema será en donde poner la piel del oso que no han cazado. A la gente, que le den.



Santuario

El otro día, al ir a ver la exposición sobre Carmen en el Matadero, nos pasamos a ver otra de muy distinto carácter: se llama Sin filtros, está organizada por Médicos Sin Fronteras y es una serie de cincuenta fotos de la autores más variados así como algunos vídeos también correspondientes al drama humano que, desde la invasión del Irak y muy especialmente, el de la guerra de Siria, se desarrollan en nuestras fronteras. Las riadas humanas que tratan de llegar a Europa procedentes de esas imprecisas regiones en las que, en la mayoría de las veces, las intervenciones europeas han desatado conflictos armados, guerra civiles de las que aquellas tratan de escapar. Columnas interminables de niños, viejos, mujeres, hombres que, más que nuestros territorios, atraviesan nuestras conciencias en busca de un refugio, un lugar en donde asentarse y reconstruir sus casas, sus vidas pues, con la guerra, lo han perdido todo.

Hay fotos impresionantes: primeros planos de gentes de gran belleza sumidas en la desesperación, campamentos en tierras de nadie, solanas, tiendas entre barrizales, camiones, carreteras interminables, fronteras, alambre de espino, patrullas, perros abozalados, letreros en lenguas extrañas. O es la inmensa vastedad de la mar por la que vagan pateras cargadas de multitudes, muy por encima de la línea de flotación y que probablemente naufragarán en algún punto, quizá a la vista de la costa, o sea, rocas sobre las que se deshacen las olas entre espumas. Chalecos salvavidas, mantas térmicas, voluntarios, primeros auxilios.

Rostros asustados, atemorizados, miradas cansadas, angustiosas, niños que lloran, viejos con la mirada ida, hombres desolados. ¿A dónde va toda esta gente, miles y decenas de miles con sus ropas de vivos colores compradas en algún almacen de Alepo que quizá ya no exista? ¿De dónde vienen? ¿Qué quieren? ¿Qué hacemos con ellos?

Hemos visto las fotos docenas de veces con el rabillo del ojo, y hemos pasado página o pantalla porque no es un problema nuestro y no podemos hacer nada. Bueno, quizá sí sea un  problema nuestro o de nuestros gobiernos, pero no podemos hacer nada. Es  verdad que a nuestros gobiernos los elegimos nosotros, pero seguimos sin poder hacer nada. En fin, quizá sea verdad que podamos hacer algo. Pero, ¿por dónde empezar? Y ¿no será más sensato empezar por nuestra casa? Estos acaban de llegar mientras que los nuestros llevan años aquí, durmiento en cartones en los parques o en los cajeros automáticos. Pero no son lo mismo: los de aquí son infraclases, muchas veces verdaderos detritus de esta civilización high-tech, wi-fi y top manta que nos hemos fabricado. Los que vienen son gentes trasversales, como quieren ser hoy todos los partidos políticos, de todas las edades y condiciones: abuelos, nietos, jóvenes, estudiantes, peritos, oficinistas, maestros, enfermeros... Y ¿qué hacemos con todos ellos?

Exactamente, eso, ¿qué hacemos? Nada, no podemos hacer nada, que se vayan, aquí no pueden quedarse, somos demasiados, consumen nuestros servicios y recursos. Al rebufo de estas situaciones, van ascendiendo electoralmente los nuevos caudillos. La experiencia nos dice que, para luego, es tarde. Nadie quiso reconocer que las banlieus, los barrios de inmigrantes eran bombas de relojería. Pero lo de ahora es mucho peor; la angustia que todo lo invade, la frustación, el fracaso. Y sobre este trasfondo de humillación, ¿vienes tú ahora de no se sabe dónde?

Antes lo veíamos con menos sobresalto: eran desplazamientos y expulsiones en lugares remotos que había que localizar fuera, en Biafra, el Congo... Y ahora llegan a Europa, a la vieja Europa. 

A la entrada de la exposición hay un cartel explicándonos muchas de las cosas que se dicen. Y se nos recuerda, a efectos de abrir nuestro corazones, que empecemos por abrir la cartera porque esto "podría pasarnos a nosotros". Es la base del intento pascaliano de tranquilizar nuestras conciencias.

A nosotros nos ha tocado muchas veces, aunque no queramos reconocerlo: con el fin de la guerra civil, más de 500.000 personas cruzaron la frontera con Francia y feron internadas en campos de concentración  vigiladas por soldados senegaleses que robaban a los reclusos. También pasó en Alemania, con el asunto de los Sudetes.

Si no hacemos más no es por ignorancia; es por egoísmo.

dilluns, 6 de juny del 2016

Los medios y los fines

No vi el debate de ayer. En general, no veo la televisión. Así que imagínense el pasmo que me produjo encontrarme también ayer un tuit de un tal Guillermo Toledo metiéndose conmigo diciendo que me imaginaba viendo con envidia a mis "amigos" Corcuera y Leguina en 13TV porque por lo menos alguien se acuerda de ellos. Insisto: no veo la tele; menos 13TV; cuando me han llamado, me he negado a ir; y Corcuera y Leguina no son amigos míos. Así que ese tal Toledo está en Babia; pero mala Babia.

No vi el debate Iglesias-Rivera porque, además de no mirar la tele (aseguro que no hace falta, que se gana mucho tiempo y se está mejor informado) tenía cosas importantes que hacer. Según opinión generalizada, no me perdí nada. Los cachorros de la nueva política son tan livianos, carentes de ideas y escurrajas como los de siempre pero más gallitos y pisaverdes. También en opinión general, Rivera se comió a Iglesias y le ganó el debate. Claro, todo el día dando la matraca de plató en plató, no te queda tiempo para prepararte nada con mínima seriedad. O quizá no haya nada que preparar. Podemos es un bluff cuyo gancho callejero reside en que las demás opciones son todavía más aburridas, mientras que ella  trae aires de renovación. Aires o más bien soplos que no mueven ni las hojas de los árboles. Porque, en fin, por lamentable que sea el encelafograma programático de Podemos, que no dé ni para imponerse dialécticamente a esta especie de broker de Rivera quiere decir que no andan muy duchos de retórica y no dominan los temas, lo cual es muy significativo del respeto con que tratan a sus seguidores y votantes.

La idea de que la acción política se realiza en los medios es un principio esencial del catón de Podemos. Si nuestra sociedad es una sociedad mediática, de audiencias, como dicen los textos de comunicación, lo que corresponde es juntar la teoría con la praxis, llevar el debate político a la televisión y, por tanto ajustarse a aquellas. El éxito de Podemos aquí ha sido espectacular: lanzado a todo trapo por la Sexta de TV, sus dirigentes se quejan continuamente de tener a todos los medios en frente y de que hay una campaña contra ellos. Es una mentira que se revela al ver el trato de excepción que reciben dirigentes de Podemos, a todas horas del día en todos los medios de comunicación. Compárese con los demás. En el mes de mayo pasado, Iglesias apareció 16 veces en la tele; Rivera, 14; seis Sánchez y una el Sobresueldos.

A rajatabla llevan la idea de colonizar los medios. Otra cosa es el contenido de lo que largan por ellos. Porque, entre la frecuencia de apariciones que los medios imponen y la lentitud conceptual e intelectual de sus líderes, las intervenciones se convierten en aburridas y repetitivas monsergas sin tino ni tasa. Resulta así que posiblemente la saturación de los medios acaba produciendo el efecto contrario. Es una especie de bullying mediático Los espectadores están hartos de encontrarse a alguien de Podemos a todas horas y en todos los programas y diciendo siempre lo mismo, o sea, nada (lo de la sonrisa, copiado Rodríguez Zapatero y la necesidad de desempatar cuando no ha habido un empate) ya que la consigna de la cúpula es que nadie diga nada para evitarse crisis como las de IU antaño.

Quienes de verdad no disponen de ningún medio a su favor y siempre ha sido así, son los socialistas. Ya quisieran estos contar con periodistas tan entregados como Ferreras y su esposa a la tarea de conseguir el "sorpasso", capaces de tomarse en serio la iconocgrafía de la campaña electoral de Podemos, que parece diseñada por Walt Disney, interpretando la imagen incorfomista de Podemos como si fuera la abeja Maya. Precisamente la sobresaturación de los colorines de la abeja Maya es lo que puede causar el efecto boomerang, esto es desmovilizar el voto y que acabe ganando la derecha.

Que, en buena medida, es lo que los autores de Podemos ya sabían desde un  principio. Pero todo se entiende, si no hay sorpasso quedará Izquierda Unida-Podemos para los siguientes doscientos años. No pasa nada.