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dissabte, 15 de novembre del 2008

diumenge, 9 de novembre del 2008

Obapatero y Zapabama.

Vale, Presidente, un tantazo se mire como se mire. Está el personal que echa las muelas. La derecha hubiera preferido que te dieras una castaña. ¿Cómo preferido? Hubiera dado dos dientes (no los colmillos, claro) a cambio de que fracasaras para poder largar sus discursitos. Explicaría que la España de Bambi (¿a que ya nadie se acuerda de este calificativo que te dedicaron al principio los genios y estrategas de la oposición y del que no queda ni rastro?) ya no pinta nada en el concierto internacional desde que los tres piratas pusieron sus pezuñas sobre la mesa de las Azores mientras el señor Durao Barroso les hacia la foto.

Ha sido un triunfo diplomático español que refleja lo mucho que nuestro país cuenta en el escenario internacional y que ninguno de tus detractores te agradecerá porque prefieren que España se hunda a que tu Gobierno pueda apuntarse una victoria. La jodida envidia que mira que es mala. Habría que haberlos oído, en cambio, en el caso de que la iniciativa española hubiera fracasado. Y habrá que oírlos en todo caso si Mr. Matorral-pato-cojo se atreve a hacer alguno de sus desaires porque para los tiralevitas es más importante lo que haga Bush que lo que haga nuestro presidente. Como Palinuro no tiene deuda con nadie, con la oposición ni con el Gobierno, se felicita por el éxito de España, conseguido sin un tantico así de ayuda del señor Aznar, incapaz de mover el meñique con su íntimo de las Azores. Qué cosas, ¿verdad?

Ahora a lo tuyo, a llevar a Washington propuestas razonables para salir de esta crisis en buena parte provocada por la ineptitud del anfitrión de la cumbre. Y a ver si coronas este partido con una entrevista con Obama. Sería para flipar en colores. ¡Aúpa Obapatero y Zapabama!

(Las imágenes son sendas fotos de radiospike photography y guillaumepaumier, ambas bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 26 d’octubre del 2008

Ironías de la historia.

Los días 15 y 16 de noviembre próximo tendrán lugar dos acontecimientos separados por miles de kilómetros y muy distintos en cuanto a sus circunstancias, participantes y eco mediático, pero muy similares en cuanto a su naturaleza, causas, objetivos y orden simbólico e incluso metafísico. En Washington se reunirá el G-20 ampliado para ver de encontrar un futuro al capitalismo entendido en sentido amplio; en Madrid se reunirá lo que queda de IU en IX Asamblea Federal para ver de encontrar un futuro al comunismo entendido en un sentido no menos amplio.

Hay una aleccionadora analogía en ambas reuniones y en el espíritu que las preside. Los dignatarios de las economías más desarrolladas y de las más potentes de las menos desarrolladas se han dado cita porque el sistema capitalista en su conjunto está pasando por una crisis que todo el mundo compara ya a la de 1929 cuando es posible que sea peor que ella por lo que muchos le echan ya el requiescat a esta forma de organización económica. Los dirigentes, representantes y delegados de IU acuden a Madrid cuando la organización pasa por una de sus horas más bajas, con una representación parlamentaria reducida a un solo escaño (dos, si contamos el de IC-Els Verts), está minada por las habituales luchas fraccionales, acaba de sufrir su enésima escisión (como siempre, al grito de "unidad") y son pocos quienes creen que pueda levantar cabeza.

Esta casualidad del destino, esta metáfora de la similitud de los contrarios, contiene una enseñanza: la de que los programas totales, fundamentalistas, rígidos, impuestos a la brava, sin negociación, pacto o acuerdo, no da buen resultado. Lo que esta crisis ha puesto en evidencia es que la aplicación del programa máximo del neoliberalismo en píldoras de caballo, sin restricción alguna, de desregulación total de los mercados financieros no funciona y produce auténticas catástrofes como la que estamos viviendo, de la que no sabemos aún cómo salir y que es en todo comparable mutatis mutandi al hundimiento del comunismo hace unos veinte años.

Ciertamente, la crisis actual de IU tiene razones inmediatas en la política española de los últimos ocho años, pero sus raíces mediatas están en aquel episodio del fin del comunismo (o "socialismo realmente existente" en expresión que tenía de realista lo mismo que de cínica), la increíble implosión de un poderoso sistema político, económico y militar que desapareció de la faz de la tierra como si nunca hubiera existido. Por aquel entonces los partidos comunistas occidentales, que habían vivido días de gloria en los años cincuenta y sesenta del siglo XX a la luz del faro del proletariado mundial, eran sombras de lo que habían sido, arrastraban existencias electorales miserables y, cuando la Unión Soviética se hundió, aprovecharon y se disfrazaron "de noviembre para no infundir sospechas", como dice García Lorca que hizo el coñac en cierta aciaga ocasión. Se disfrazaron, se camuflaron, cambiaron su nombre y signos distintivos. En España se convirtieron en Izquierda Unida, trocaron la hoz y el martillo por la verde "u", la "i" gris y el punto rojo, pero siguieron siendo la fuerza decisiva de la organización. No se dieron por aludidos con el hundimiento de la Unión Soviética ni presentaron explicación plausible alguna de qué sentido tenía ser comunista en un mundo en el que el comunismo había desaparecido barrido por el viento de la historia y la voluntad electoral de los pueblos.

Más o menos, lo mismo que pretende hacer ahora el capitalismo en Washington. El anfitrión del magno evento, el señor Matorral-pato-cojo ha explicado al mundo que de lo que se trata es de poner al capitalismo otra vez sobre los pies. Por si algún despistado había creído que iba a la capital federal a encontrar (u ofrecer) explicaciones de qué haya sucedido y por qué el capitalismo ha petado de forma tan llamativa y colosal. Y eso que, sostengo, todavía no hemos visto nada. La crisis del 08 será mucho peor que la de 1929 porque ahora ya no existe (¿o sí?) posibilidad de poner en marcha una guerra mundial en la que el capitalismo pueda renovarse a lo bestia, según su naturaleza, destruyendo infraestructura, utillaje, capital fijo y substituyéndolo por otros a velocidad de relámpago para satisfacer la demanda de guerra.

Habrá pues probablemente países en quiebra (ya hay uno, aunque pequeño; veremos qué pasa si quiebra Rusia) y movimientos de masas, quizá se ponga por fin en marcha la "multitud" de Rudé y otros teóricos posmarxistas de la revolución y la biopolítica a lo Toni Negri o Agamben. Es lo que profetizaba un amigo de mi familia en aquellas reuniones de intelectuales de izquierda que había en casa cuando yo era chaval y las que me permitían asistir: "¡ya veréis", decía ahuecando la voz como el fantasma del Comendador "el día en que se levanten las grandes masas incontroladas del Brasil!" Por qué necesariamente del Brasil nunca lo tuve claro, pero lo de las "grandes masas incontroladas" se me quedó y me lo ha traído a la memoria la admonición reciente de M. Sarkozy según el cual, si fracasamos en el proyecto de refundar el capitalismo, podemos encontrarnos con una revuelta popular mundial, es decir, las "masas incontroladas del Brasil", la "multitud" de Negri o Agamben.

Y a todo esto, ¿qué dice la izquierda marxista? Nada, ni pío. Está concentrada en la fascinante tarea de tirarse los trastos estatutarios a la cabeza en la próxima IX Asamblea Federal a la que acuden tres corrientes de Izquierda Unida. La cuarta, Espacio Alternativo, de mi amigo Jaime Pastor et al. ha cogido las de Villadiego. Ya es mala suerte: pasa el cadáver de tu enemigo por delante de tu casa pero tú no estás allí sentado porque andas pegándote con tus compañeros de organización a golpe de manifiestos. Y conste que hasta cierto punto es una suerte porque si IU estuviera en situación de prestar atención a algo que no fueran sus diversos ombligos quizá se percatara de que, además de deberle al mundo una explicación marxista del hundimiento del comunismo, también está en deuda a la hora de explicar qué se puede hacer con este capitalismo moribundo, cómo rematarlo y qué erigir en su lugar. Sería francamente descorazonador comprobar que su miseria teórica está en relación directamente proporcional a las diatribas que lanza contra la socialdemocracia por ser una mera "gestora" del capitalismo. Imaginémosnos que un programa de TV invitara a algún teórico de IU a explicar a la gente de forma sencilla y clara tres cosas: 1ª) por qué se hundió el comunismo; 2ª) por qué el capitalismo también se hunde y es inviable; 3ª) qué proponen ellos en su lugar que no sea "gestionar" ese sistema inviable. ¿Qué pasaría?

En Washington tampoco irán mejor las cosas. La ventaja de que gozan los mansuetos mandatarios para no tener que dar explicaciones sobre lo que se proponen hacer y de lo que no tienen ni zorrupia idea es que hoy, cuando ya todos, excepto doña Esperanza Aguirre, han entendido que el origen del desastre es el neoliberalismo y se han hecho socialdemócratas, partidarios de una firme pero prudente intervención estatal en la economía, a su izquierda no tienen a nadie.

Literalmente a nadie.

((La primera imagen es una foto de bijijoo y la segunda, una foto de Petezin, ambas bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 24 d’octubre del 2008

Blogorismo de la pelea (I): Bush contra Zapatero.

Sabido es: el señor Matorral no quiere invitar al señor Rodríguez Zapatero a su conferencia en Nueva York el 15 de noviembre en la que no va a decidirse nada porque a partir del cuatro de ese mes, gane quien gane las elecciones, Mr. Matorral sólo será presidente del país "en funciones" y no podrá tomar decisión alguna sin consultar al ganador aunque, conociéndolo, es capaz. Mr. Matorral es ruin, vengativo y rencoroso. Como todos los mediocres. Yo, en lugar del señor Rodríguez Zapatero, preferiría no ir a Nueva York y mantendría mi posición bien firme. ¿O es que aquí hay que hacer lo que mande el matón del barrio? Por lo demás, para ruines, vengativos y rencorosos los mendas que aquí, en España, culpan al señor Rodríguez Zapatero de la situación. Son los de siempre, los que no saben que el presidente del Gobierno español representa a España aunque no sea de su partido. Manga de patriotas...


(La imagen es una foto de Dannyman, bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 21 de setembre del 2008

La famosa guerra contra el terror.

El mayor atentado en la historia de Islamabad, un camión repleto de explosivos contra el hotel Marriott, en el centro del distrito gubernamental, con más de sesenta muertos y de doscientos heridos tiene el valor de un colofón a una serie de acontecimientos que revelan la complejidad e inestabilidad de este país y de la zona del planeta en que se encuentra. Hace escasos diez días que las agencias internacionales anunciaban a tambor batiente que el nuevo jefe de Al Qaeda en Pakistán y algunos de sus más estrechos colaboradores habían muerto en un ataque con cohetes de tropas estadounidenses en el norte del país. Lo suficiente para levantar indignación entre una población que, en su mayoría, no ve con buenos ojos la estrecha alianza de su país con el Satán infiel, primero durante la dictadura de Pervez Musharraff y ahora bajo la presidencia del viudo de Benazir Bhuto, Asif Ali Zardari, no menos sumiso a los gringos que su predecesor. A tanto subía la tensión que, horas antes del atentado, el Presidente comparecía en sesión conjunta de ambas cámaras del Parlamento a jurar que su gobierno no toleraría injerencia alguna de tropas extranjeras en suelo paquistaní a cuenta de la guerra contra el terrorismo. Asimismo pidió una reforma de la Constitución para reducir algunos de sus amplísimos poderes, heredados de Musharraff. Pero eso es asunto baladí.

Aquí lo esencial es que el principal aliado de los EEUU en la zona está tan minado por el terrorismo de Al Qaeda como cualquiera de los Estados limítrofes y que, por otro lado, ese terrorismo, lejos de disminuir, aumenta. A ello ayuda, y mucho, esa inteligente diplomacia estadounidense que consiste en empujar al Pakistán en contra de Al Qaeda en Afganistán al tiempo que se queja amargamente de que los gobernantes del país (ayer Musharraff y hoy Ali Zardari) no hacen lo suficiente en la guerra global contra el terrorismo cuando lo que están consiguiendo, como se acaba de ver en el caso del Marriott es que éste se haya extendido ya en el país. Otro éxito más para el cabeza del trío de las Azores.

Y ese terrorismo no sólo aumenta, sino que se radicaliza, aunque parezca imposible. En el vídeo de hora y media que sacó Al Qaeda para celebrar el aniversario del 11 de septiembre y que se difundió en las cadenas de Al Jazira y Al Sahab, ese en el que se decía cuáles habían sido sus planes en Barcelona, y se hace un repaso a la situación de la guerra santa contra el infiel en el mundo, la organización terrorista sostiene que el Irán colabora con los EEUU y predice la derrota estadounidense en el Afganistán. Preguntado el número dos de Al Qaeda (Osama Bin Laden no aparece en esta entrega) qué opinión le merece el hecho de que, por fin, la cantidad de atentados en el Irak esté disminuyendo contestaba que en estas cosas "hay altos y bajos".

Esa "guerra contra el terror", proclamada por los EEUU con su bombástica tendencia a la hipérbole estaba perdida desde el mismo comienzo. La única forma de salir de ese atolladero es volver a un orden internacional multilateral en el que tengan primacía la diplomacia y las Naciones Unidas y desaparezcan las aventuras imperialistas, tanto las de rapiña directa como las que se disfrazan de razones humanitarias. Lo cual es una perspectiva poco probable.


(La imagen es una foto de katutaide, bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 28 d’agost del 2008

La altanería europea.

¿Qué mosca ha picado a los europeos en el conflicto entre Georgia y Rusia? ¿Por qué están empeñados en imitar a los gringos pretendiendo que los demás no puedan hacer lo que ellos hacen? ¿A dónde quieren llegar los gallitos Sarkozy, Merkel y Brown que andan lanzando advertencias a Rusia como si fueran alguien en el mundo?

La doble moral de la OTAN clama al cielo. Los georgianos lanzan un ataque sin previo aviso sobre la población civil de Osetia del Sur en connivencia con los estadounidenses y sin que esté aún claro el objetivo que parece ser pulsar las ganas de bronca de los rusos antes de acometer acciones de hostigamiento más fuertes. Nadie dice nada. Los rusos contraatacan en defensa de los osetios del sur e inmediatamente se moviliza toda la diplomacia occidental para tratar de detener esa respuesta con tono y maneras propios de la guerra fría.

Rusia y sus empresas pueden caerle a uno mejor o peor pero está claro que no lanzó el ataque sino que ha respondido a él. Fracasado el de los georgianos, todo Occidente se mueve para que los rusos no saquen ventaja alguna de su victoria y las cosas se retrotraigan al status quo ante. Y pretende conseguirlo de forma altanera, despreciando a Rusia y dándole órdenes, como si fuera una colonia suya. Los rusos no son libres de reconocer a quien quieran, sino que, al parecer, tienen que pedir permiso a la OTAN. Es decir los europeos que han reconocido lo que les ha dado la gana en los Balcanes hasta reventar la antigua Yugoslavia como parte de su lucha contra el comunismo (y su última hazaña ha sido el reconocimiento de la independencia de Kosovo) quieren decir ahora a los demás a quién pueden o no pueden reconocer.

Es una vieja e irritante costumbre colonial de los europeos. En los años cincuenta y sesenta del siglo pasado Alemania Federal impuso la llamada doctrina Hallstein consistente en romper relaciones diplomáticas con aquellos países que reconocieran a la República Democrática Alemana, el otro Estado alemán. En síntesis, ¿que era la doctrina Hallstein? Una doctrina típicamente colonial consistente en determinar a quién reconocen o no reconocen terceros países y que ahora pretenden aplicar a Rusia, seguramente contagiados del matonismo exterior de los gringos o por orden de estos. Porque tal parece ser la condición para que Europa pueda tener algo parecido a autonomía en su territorio: que haga lo que ordenan los Estados Unidos.

(El mapa procede de la United Nations Cartographic Section y está en el dominio público).

dimecres, 13 d’agost del 2008

El círculo de tiza caucasiano y la diplomacia.

La guerra de Georgia ha durado cinco días y la ha ganado Rusia. El cese de las hostilidades con mediación francesa (¡qué sentido del escenario mediático tiene este Sarkozy!) se ha hecho sobre el acuerdo impuesto por aquella, aunque formalmente presentado por Francia. Aquí de lo que se trata es de que la Unión Europea no haga mucho el ridículo como suele y se adelante a los EEUU, para lo cual vienen como anillo al dedo las tradicionales buenas relaciones entre Rusia y Francia. En cuanto al contenido del acuerdo lo iremos conociendo a fondo en los próximos días ya que por ahora es algo caótico y, probablemente, engañoso. Por ejemplo El País dice que prevé discusiones internacionales sobre el futuro estatus de Osetia del Sur y Abjazia pero la agencia France Presse asegura que ese punto ha sido excluido con el acuerdo de las partes y, por supuesto, nadie dice nada de la exigencia rusa de que Georgia firme un compromiso jurídicamente vinculante de que mantendrá sus tropas fuera de Osetia del Sur y de Abjasia mientras que los rusos seguirán fungiendo como "tropas de paz" y los georgianos tendrán que desarmar parte de su ejército. Es decir Georgia ha perdido la guerra, dato esencial para entender los movimientos diplomáticos que están dándose.

La cuestión de quién es culpable es ya indiferente y en este tipo de conflictos suele serlo desde el principio porque todos los combatientes dicen tener la razón igual que Dios está siempre del lado de todos los ejércitos. A veces el mismo Dios en ejércitos que se entrematan. A primera vista parece claro que Georgia hizo un movimiento que creyó inteligentísimo de invadir Osetia del Sur aprovechando que todo el mundo estaba mirando los Juegos Olímpicos. Y le salió mal porque los rusos estaban esperando, tenían ya descontado que algo así pasaría en algún momento (si es que no lo provocaron sus servicios de inteligencia) y desencadenaron la contraofensiva de modo relampagueante y con abrumadora superioridad de medios. Pero siempre habrá alguien (algunos funionarios estadounidenses sin ir más lejos) que diga que si los georgianos entraron en Osetia fue porque los independentistas osetios llevaron sus provocaciones muy lejos y había que responder. Es decir la culpa es de Rusia. ("¡Rusia culpable!" decían ya los de la División Azul). Siempre hay un roto para un descosido.

También puede uno preguntarse si el señor Mijaíl Saajashvili ha actuado por su cuenta o tenía el visto bueno previo de los EEUU. No sería algo novedoso, ¿verdad? Cuando Sadam Husein (q.e.p.d.) invadió Kuwait, lo que originó la primera "guerra del Golfo", dijo tener una especie de preacuerdo yankee y algo de eso hubo o así lo reconoció entonces la embajadora estadounidense que no parecía muy despierta. La señora Rice, otra que tal, puede haber hecho lo mismo con el señor Saajashvili que es un "buen amigo" de los EEUU, el tercer contingente en el Irak después de los propios EEUU y sus primos hermanos los ingleses, con dos mil hombres que ahora han regresado a casa, donde hacen más falta en trasportes militares gringos. Como gringos son los ciento setenta "asesores militares" que hay en Georgia y que se han lucido, dicho sea de paso.

Tampoco es de mucho interés largar soflamas sobre el doble rasero porque en estos asuntos el doble rasero lo manejan todos. Por ejemplo: que Rusia alienta en Osetia del Sur y Abjasia lo que aplastó sin miramientos en Chechenia. Pues sí. Igual que los occidentales piden que no se atente contra la integridad territorial de Georgia pero se cargaron la de Serbia al apoyar la independencia de Kosovo. Ya es cínico (y algo repulsivo) que el señor Bush salga diciendo que no se pueden invadir países independientes; pero que añada que la invasión de Osetia es un asunto interno de un país soberano hace trizas el concepto de Derecho Internacional Humanitario que los occidentales andamos cacareando por ahí, según el cual los gobiernos no pueden tratar a sus pueblos como les dé la gana. Habría que añadir: salvo que sean los gobiernos de nuestros amigos, criados o lacayos.

Reitero: la actividad diplomática se realiza sobre el hecho incontrovertible de que Rusia ha ganado la guerra y Georgia la ha perdido. Rusia emerge como potencia tras los largos años de desconcierto, decadencia y debilidad después del hundimiento del comunismo. Y a las potencias hay que tratarlas como tales, cosa que los EEUU no están dispuestos a hacer. Por lo demás, el risorgimento ruso se hace de la mano del señor Putin que es quien manda en Rusia. Estaba en Pekín codeándose con el señor Bush y ha vuelto corriendo a machacar a los georgianos. El señor Medveded no pinta nada. Estas combinaciones de poder recuerdan mucho las que se daban en la Unión Soviética entre el Presidente del Presidium del Soviet Supremo y el del Gobierno; el cargo que mandaba era el que ocupara el Secretario General del PCUS, el equivalente del señor Putin, antiguo comunista.

Por cierto, Rusia retornada actúa defendiendo sus intereses consistentes como siempre en rodearse de un cinturón de Estados/almohadón sometidos a su influencia y que la protejan de lo que más teme: una invasión de un día para otro como hicieron los alemanes en junio de 1941. Además quiere controlar la zona de paso de los oleoductos y gasoductos del Caspio. Los oleoductos traen un millón cuatrocientos mil barriles diarios de crudo a Europa y esto es esencial para todos entre otras cosas porque si los rusos pierden ese control, en virtud del "horror vacui" de la naturaleza lo tomarán los estadounidenses. De cuán sensible es el asunto da idea el hecho de que algunos puertos de Georgia (Batumi, por ejemplo) no comercien y British Petroleum haya cerrado sus instalaciones en la zona. Además Rusia quiere a la OTAN cuanto más lejos de sus fronteras mejor.

Breve digresión: ¿qué hubiera pasado si en abril, cuando el señor Bush pidió que se integrara a Georgia en la OTAN, los europeos hubieran accedido? Que ahora tendríamos una razón estupenda para comenzar la III guerra mundial de la mano del efervescente político georgiano. Aun así es muy de señalar cómo se han tomado el cese el fuego los estadounidenses: como una derrota. El señor McCain, aconsejado en esto por el neocon señor Paul Kagan, el genio de Europa = Venus y EEUU = Marte, dice que no acceder al ingreso de Georgia en la OTAN fue un error y que debe remediarse cuanto antes. Es obvio que quiere la guerra. Muy típico de los neocon. ¿Y el señor Obama? Este, menos temperamental que el republicano, habla de tomar medidas coercitivas sobre Rusia. Fin de la digresión.

Es lo que dicen todos especialmente los gringos que son quienes peor se han tomado eso de que los rusos quieran volver a hacer como ellos, o sea, invadir países. Sin embargo es muy poco lo que cabe hacer. Siendo Rusia miembro permanente del Consejo de Seguridad, éste no adoptará jamás decisión alguna sobre el conflicto que no sea de su agrado. Derecho de veto como el que interponen los Estados Unidos cada vez que el Consejo tiene la veleidad de condenar no ya a los mismos EEUU, que no hay caso, sino a alguien tan perfectamente condenable como Israel. Es más en una votación crucial probablemente tendría el apoyo de China a quien no gusta nada que le anden mirando qué hace en el Tibet. Los imperios tienen sus necesidades y se comprenden entre sí.

Se barajan otras medidas coercitivas en el orden diplomático, que si excluir a Rusia del G8, de la Organización Mundial del Comercio..., ganas de hablar por no estar callados. Los europeos dependen en no escasa medida del gas natural que viene de Rusia y del petróleo y gas natural que llega a través de Georgia, así que es poco probable que hagan nada. Y menos en un asunto tan lamentablemente mal planteado como el de la estúpida agresión de Georgia a Osetia del Sur. Propia de la diplomacia de Mr. Bush que no ha hecho más que cosechar fracasos en todo el planeta excepto en el Próximo Oriente en donde los israelíes han desarrollado la diabólica capacidad de convertir en triunfos militares suyos los sistemáticos fracasos diplomáticos de los EEUU.

Así las cosas Occidente ha decidido entender el asunto en clave político-ideológica. O sea recurrir a la propaganda. El señor Carl Bildt, ministro sueco de Asuntos Exteriores, compara la actitud del señor Putin en Georgia con la de Hitler en Europa central mientras que el reputado especialista en Relaciones Internacionales, señor Brzezinski, a su vez la compara con la de Stalin en relación con Finlandia. Ya tenemos a Putin encajado en el modelo que mejor manejamos en Occidente: el monstruo totalitario mezcla de Hitler y Stalin. Se ve que el señor Bildt no es internauta. Si lo fuera sabría que ha incurrido en un caso de manual de aplicación de la Ley de Godwin, aparte de coincidir con el señor Aznar que también habla mucho de Munich sin saber de la misa la media. La propaganda, por basta que sea, es muy conveniente para ganar guerras. Pero una vez que la guerra ha dado paso a la diplomacia conviene que la propaganda sea algo más refinada, menos grosera. De otro modo no se llegará a acuerdo alguno que es la solución diplomática por excelencia.

(Las dos primeras imágenes (propaganda antirrusa) son fotos de pntphoto. La tercera (propaganda antigeorgiana) es una foto de Publik18, todas bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 8 d’agost del 2008

La viga en el ojo propio y en el ajeno.

Anda el juez Pedraz, de la Audiencia Nacional, instruyendo investigación sobre ciertas autoridades chinas, varios militares y algún ministro, por el supuesto delito de genocidio y/o lesa humanidad, formas concretas de la figura delictiva general de crímenes contra la humanidad. El mismo juez también ha abierto sumario a unas autoridades guatemaltecas por los mismos o similares delitos cometidos hace unos años.

He leído comentarios de gentes preguntándose retóricamente que a dónde va el juex Pedraz con tamaño desvarío. Digo retóricamente porque se presupone que a ningún sitio. Eso no se dijo cuando el juez puso en su punto de mira a Guatemala por razones obvias, lo que demuestra la idea que tienen muchos de la justicia. El señor juez va muy requetebién a cumplir con su deber. La sola crítica que cabría hacerle sería por qué no ha empezado por su propio país y marcha su señoría tan lueñe a blandir la espada de la ley.

La doctrina jurispenal más avanzada en el mundo sostiene y parece haber consenso en la materia que los delitos de genocidio o crímenes contra la Humanidad no prescriben, no pueden ampararse en el principio de irretroactividad ni en el de territorialidad del derecho. Es decir, se pueden perseguir siempre, se cometieran cuando se cometieran y en cualquier lugar del planeta. Aplicando estos principios el juez Garzón abrió sumario de instrucción al general Pinochet, pilló al mundo desprevenido y estuvo a punto de salirse con la suya de poner al dictador asesino del presidente legítimo de Chile, señor Allende, ante un tribunal de justicia, y no en un procedimiento de extradición sino mediante una orden directa de captura dictada al amparo de la jurisdicción universal en este tipo de delitos. Lo mismo podía haber hecho un juez de las islas Seychelles.

Como se sabe el dictador Pinochet se salvó de comparecer en un proceso penal en su contra en España gracias a la intervención de la señora Thatchter quien invocó la razón de Estado (la colaboración de Chile contra la Argentina en la guerra de Las Malvina), lo cual demuestra la idea que tienen de la justicia los que van por ahí predicándola. Porque si abominable es que el dictador Pinochet haya cometido tales y tales crímenes (viga), no menos abominable será ampararlo en contra de la acción de la ley (otra viga). En el ínterin el juez Garzón ha procesado ya a algunos responsables de las atrocidades de la Junta Militar argentina con aquellos increíbles generales, Ongania, Videla... Cosa que está bien, es de aplaudir y una gran avance en la calidad moral de la humanidad. Los dictadores deben saber que tarde o temprano pagarán por sus fechorías ante un tribunal de justicia.

El de aquí se fue sin pagar nada, gratis total y deja a su familia en disfrute ostentoso de bienes cuya posesión habría que negarles, como es el caso del casorio hoy de la bisnieta del general Franco en el Pazo de Meirás, que el pueblo reivindica como suyo pero sin llegar a asaltarlo como La Bastilla. También la crítica que cabe hacer al señor Garzón no es por qué se va en busca de los Videla sino por qué no llama a declarar por ejemplo al señor Fraga, por citar el nombre de quien, como ministro del general Franco, dio el visto bueno al asesinato en 1963 de Julián Grimau, militante comunista quien, tras ser torturado durante días en la Dirección General de Seguridad y ser arrojado por una ventana (la versión de la policía es que se tiró él mismo, sin reparar en el hecho evidente de que, siendo tal cosa cierta, no es menos incriminatorio para ella) fue sometido a una farsa de proceso ante un tribunal militar sin garantía alguna, siendo condenado a pena de muerte sin apelación posible y conculcando todos los derechos imaginables en el proceso justo. Un delito imprescriptible que está esperando el castigo de los responsables y de los autores intelectuales. Con esto no está diciéndose a sus señorías que dejen aquella noble causa para dedicarse a ésta, de ningún modo; que sigan con aquella pero que abran ésta también. También aquí hay (no hubo; hay) fosas comunes, decenas de miles de personas esperando justicia, centenares de miles; medio país. Sigan sus señorías con la China che è vicina, pero abran la causa también aquí, en Badajoz, en las Canarias, en Madrid, Vitoria, en todas partes. ¿Por qué no?

La China, sí señor, una forma clarísima de despotismo asiático, categoría que acuñó Marx. Ha resultado enternecedor ver con qué claridad ha hablado el señor Bush; casi parece que estoy oyéndolo (no lo he hecho, por supuesto): "We Americans cherish soooo much Freedom!", arrastrando las sílabas como los de Tejas, "fri-i-dom", lo que debe entenderse como: "Vds., asiáticos, no saben de qué va esto". ¡Con qué energía descargada desde una altura jupiterina (no necesariamente moral) ha conminado a las autoridades a liberar a los presos políticos! (viga). Y lo hace el que acaba de ejecutar a dos presos desoyendo procedimientos de revisión en curso y acaba de condenar a cinco años y medio a un chofer de un dictador en un procedimiento que tiene tanto parecido con un debido proceso como un pelotón de fusilamiento con una mariposa. (viga) Pero da una idea de la que tiene de la justicia quien va por ahí imponiéndola a cañonazos.

Conste que no me gusta nada la gente que se harta a hablar de Guantánamo para que no se hable del Tibet. Del Tibet, de Guantánamo, de todas partes, del Irak, de Afganistán, de Cuba, de Palestina, de Europa, de España, del País Vasco. Y no solamente hablar. También hacer; sin violencia pero hacer.

(La imagen es una foto de Squeaky Marmot, bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 7 d’agost del 2008

En Pekín, de política ni mu.

¿Queda claro? Lo dice el Comité Olímpico Internacional; lo dice el Comité Olímpico Nacional; lo dice el Gobierno de España; lo dice la señora vicepresidenta del tal Gobierno. Ciertamente, ¿qué esperaban vuesas mercedes que dijeran tan altas instancias y encumbradas personas? La Carta Olímpica Internacional, en su artículo 51,3, prohíbe toda manifestación política en un recinto olímpico. Curiosamente la versión española lo hace en el artículo 53,3. No me pregunten por qué porque no pienso perder el tiempo averiguándolo. A su vez la señora De la Vega, al recomendar a los atletas que se callen, invoca el art. 50, 3. Da igual, el caso es que hay que callarse.

Posiblemente ese artículo contravenga cientos de constituciones nacionales y decenas de solemnes declaraciones internacionales todas las cuales proclaman a los cuatro vientos la libertad de expresión, incluso en las dictaduras más atroces; posiblemente. La organización olímpica es una organización privada y supongo que puede darse los estatutos que le parezca, aunque si estos coliden con derechos fundamentales a lo mejor alguien plantea algún problema; posiblemente. La pertenencia a esta organización privada es voluntaria y como es lógico presupone la aceptación de las reglas, entre ellas la que excluye el largar de política. En todo caso si alguien está en contra lo que tiene que hacer es impugnarla antes de participar en las competiciones, que a lo mejor algún tribunal le da la razón.

Hasta aquí lo que los gobiernos y las vicepresidentas deben tener en cuenta a la hora de pronunciarse sobre la obligación de callar. Aunque uno piense que tanto el Gobierno de España como su Vicepresidenta quizá hubieran estado mejor a su vez callándose sobre el mandato de callar. Se entiende que no proclamen la necesidad de romper las reglas y protestar pues no les pagan para eso. Pero de ahí a convertirse en fiel correa de transmisión de la censura olímpica media un trecho.

Porque es censura y como toda censura inicua sea cual sea su respaldo legal. Ante la iniquidad que cada cual reaccione como quiera. Habrá quienes acepten el mandato por estar de acuerdo con él; habrá quienes lo acepten aun sin estar de acuerdo con él; y habrá (quiero suponer) quienes no lo acepten y lo quebranten arrostrando las sanciones que estén previstas. En eso consiste la desobediencia civil, actividad a la que siempre hay alguien que se dedica. Pero eso es un asunto de la conciencia de cada cual.

(La imagen es una foto de .ack online.de, bajo licencia de Creative Commons).

dimarts, 29 de juliol del 2008

Un idiota en el puente de mando.

Eso es lo que han tenido los estadounidenses durante los ocho años de mandato del señor Bush. Y como los Estados Unidos son la nave capitana de la flota occidental, todos los Estados occidentales y, por extensión, el mundo entero. El mundo entero regido por un idiota. Un idiota que, como buen neocon, dice hablar con Dios y que éste afirma que le ordenó invadir el Irak.

Un idiota que deja un déficit presupuestario de 482.000 millones de dólares de los EEUU. Recibió el país de manos del señor Clinton en 2001 con un superavit de 123.000 y, desde aquel año sólo ha tenido déficit, hasta el previsto para 2009 y en el que inciden el coste de la guerra del Irak, las rebajas de impuestos que ha venido haciendo a los ricos y los 170.000 millones de dólares que va a inyectar en el mercado inmobiliario, para sufragar impagos y morosos fruto de la crisis de la vivienda, más pavorosa aun allí que aquí, que ya es decir.

Un idiota que deja como herencia un complejo e ilegal sistema de escuchas y espionaje a sus propios ciudadanos, una legislación que admite la tortura, una política de turismo e inmigración autoritaria y humillante para todos los viajeros a los EEUU, así como un centro ilegal de secuestro y tortura en Guantánamo, todo lo cual hace que el país haya perdido su prestigio como adalid del Estado de derecho y las libertades y derechos humanos y sea hoy sinónimo de "fascismo a la americana" o friendly Fascism.

Un idiota que lega asimismo una guerra de robo, saqueo y rapiña en el Irak, guerra que no puede ganar, pero que ya ha causado cientos de miles de muertos iraquíes (combatientes y no combatientes, mujeres, niños, viejos), millones de desplazados, miles de soldados estadounidenses muertos y decenas de miles de ellos heridos, un país sumido en el caos y la guerra faccional. Y una guerra, además que se la habrá ordenado Dios, no lo dudo, pero que él justificó con mentiras tan descaradas que las sostuvo hasta el señor Aznar.

Un idiota que prometió petróleo galore y barato y deja los precios más altos del crudo que se conocen en la historia, incidiendo así en la actual crisis económica mundial que también ha sido causada por el estallido de la burbuja de las hipotecas subprime, provocada por su inepcia y la del Gobernador de la Reserva Federal en aquellos años, el libertario neocon y randiano Alan Greespan.

Un idiota que ha vetado la legislación que posibilite investigaciones y avances en medicina en la lucha contra enfermedades como el mal de Alzheimer, que ha hecho lo posible por revertir la normativa federal sobre el aborto para arrebatar ese derecho a las mujeres y que ha alentado el resurgir de las más oscurantistas y delirantes teorías creacionistas, opuestas a los criterios científicos actuales.

Del Oriente Próximo y de la frontera con México no hablo porque son los únicos ámbitos en que el idiota ha conseguido lo que pretendía, esto es, eliminar toda posibilidad de que alguna vez haya un Estado palestino y garantizar la supremacía indisputada del sionismo y construir un muro a lo largo de la frontera del Río Grande, para impedir la libre circulación de personas en la zona en la que el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) sin embargo, garantiza la de mercancías.

Un idiota que empezó como todos los presidentes y ha acabado como el que ha tenido los índices de popularidad nás bajos de los Estados Unidos de América, entre el 21 y el 25%. Y todavía me asombra este 25% que no parece entender que este idiota con sus idioteces ha puesto al mundo en el brete en que se encuentra.

N.B: "idiota" no es un insulto sino que tiene aquí el significado prístino que tenía en Grecia el idiotes como contrario al polites, esto es, el que no se ocupa de la cosa pública sino de sus asuntos privados.

(La imagen es una foto de Toots fontaine, bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 3 de juliol del 2008

Ingrid Betancourt liberada.

Es una noticia excelente. Uno sentía a esa mujer en el fondo de su alma, seis años secuestrada en lo profundo de la selva. Ve uno la foto de lo que fue y la foto de lo que es y lo asalta a uno la indignación. ¿En nombre de qué se puede hacer algo así a un ser humano? ¿En nombre de una quimérica revolución que no sabe explicarse a sí misma? Me da igual lo que digan quienes la secuestraron y me da igual lo que digan quienes la han liberado. El hecho maravilloso es que está en libertad junto a otras catorce también retenidas en contra de su voluntad.

La libertad, Sancho, es el don más preciado que dieron los dioses a los hombres; por ella la vida se ha de dar. Ciertamente la vida sin libertad es la muerte. Viendo esa foto que hoy reproducen todos los periódicos de la señora Betancourt en cautiverio, ¿no parecía una muerta en vida? Y ahora que tiene la libertad, resucita, vuelve a la vida. Una vida que ya sólo será la continuación de aquella injusta muerte.

(La imagen es una foto de www.alexcano.com, bajo licencia de Creative Commons).

dimarts, 20 de maig del 2008

Nadie quiere a los inmigrantes.

Los emigrantes lo tienen crudo en todas partes. Por si el hecho de la emigración por razones políticas, económicas, o las dos al tiempo, no fuera suficientemente angustioso y si los trayectos que los emigrantes han de hacer no estuvieran sembrados de riesgos y peligros, la acogida que los países receptores suelen brindarles todavía es peor. El hecho de que, en un momento u otro de sus historias todos los países hayan tenido que pasar por el amargo trance de la emigración no hace a sus poblaciones más sensibles, acogedoras o receptivas a los afuereños. Al contrario, parece como si el haber sido víctima de alguna injusticia en el pasado predispusiera a los pueblos que la sufrieron a infligírsela ahora a otros. El ejemplo canónico hoy día son los israelíes: los decendientes de quienes sobrevivieron a los campos de exterminio son quienes hoy abanderan el exterminio de los palestinos.

En Sudáfrica llevamos ya cerca de dos semanas de disturbios en los arrabales de Johannesburg en los que la población nativa (negra) en multitud persigue por las calles a los extranjeros (también negros, pero de Zimbabwe, de Mozambique, de Malawi, etc), los apalean, ocasionalmente los descuartizan, los queman vivos, violan a sus mujeres, derriban sus casas y roban sus pertenencias porque, dicen, ellos, los extranjeros, roban sus tierras, sus trabajos y hasta sus mujeres.

Pequeño interludio: los blancos somos racistas pero los negros también, tanto como los blancos o más, si cabe. Que cabe. Al día de hoy ningún extranjero que no hable alguna de las lenguas sudafricanas (y tampoco sirven las minoritarias) puede circular con seguridad por las calles de las townships de Alexandra, Cleveland, etc porque las patrullas armadas vigilan y cuando se tropiezan un viandante le piden que recite un pequeño párrafo en una lengua sudafricana y si no es capaz o no quiere, puede morir asesinado allí mismo. Eso es racismo, no de razas, puesto que no se distinguen, ni de religiones que son indiferentes; es racismo de lenguas. Pero racismo: identificar al "otro", al "extranjero", para masacrarlo ya que representa un peligro para nuestra seguridad, nuestro trabajo, nuestras familias, etc. Los negros pobres de los arrabales de Johannesburg creen que los tres millones de gentes venidas de Zimbawe, expulsadas por la guerra y la crisis económica, representan una competencia peligrosa por las oportunidades vitales y, por lo tanto, tratan de acabar con ellos.

Así que ya puede decir el obispo Desmond Tutu que los sudafricanos deben acordarse del Apartheid que no está tan alejado o la señora Winnie Mandela pedir perdón a "nuestros hermanos africanos". Todo eso es inútil. El Gobierno tiene que intervenir e impedir esta masacre. Pero lo que hará será salvar a los extranjeros expulsándolos de la República Sudafricana.

Que es exactamente lo que quiere hacer Italia con los rumanos gitanos que tiene en su territorio (unos 120.000), algunos concentrados en campos, como el de Castel Romano (900 personas) y Castilino (1400) cerca de Roma, o los de Nápoles. Los de Nápoles ya han sido objeto de ataques de napolitanos. Por supuesto, no tan bestias como los de la Unión Sudafricana pues ya se sabe que los europeos somos civilizados, a diferencia de los negros, y en vez de quemar viva a la gente, la apaleamos o la colgamos. Pero el hecho es que el gobierno del señor Berlusconi está preparando medidas de expulsión y de consideración de la inmigración ilegal como delito, para poder ser más expeditivo en la expulsión. El ministro del Interior, signore Maroni, insiste en que pedirá al Consejo de Ministros que se considere delito la inmigración ilegal y que, además, ello se haga por vía de decreto-ley, es decir, a toda pastilla. Ese Gobierno que ha dicho "basta" al Gobierno español por boca de su ministro de Exteriores, signore Frattini, argumentando que el Gobierno español todavía es más duro. No lo sé, quizá sí. Pero vaya argumento.

En Italia se está siendo consecuente con el contenido de la nueva directiva de la Unión Europea sobre inmigración, cuya votación está aplazada, que también endurece las medidas represivas de la inmigración en Europa con plazos de internamiento tan generosos que parecen de campos de concentración. Pero los italianos, especialmente los de Nápoles, Sicilia y el Mezzogiorno en general han olvidado ya los tiempos en que eran ellos quienes emigraban en busca de una vida mejor, como hacen ahora los africanos, y esperaban una recepción humana y no una persecución. Entonces la emigración les parecía un derecho; ahora les parece un abuso.

No es la hora de inmigración en ninguna parte. Hasta en la civilizadísima Suecia pintan bastos para los desplazamientos masivos. En el país nórdico los que "amenazan" a los autóctonos son los bálticos. Una reciente encuesta pronostica que el partido de extrema derecha, Sverigedemokraterna (SD, demócratas de Secia) puede llegar al 4% del voto (barrera legal para entrar en el Parlamento) en las próxima elecciones, esto es, el partido que pide terminar con la inmigración. Y si todavía nadie sabe en Italia de qué qué país vienen muchos gitanos porque algunos tienen pasaporte de la hoy extinta Federación de Yugoslavia, en el caso de los bálticos, los tres países son tan miembros de la Unión Europea como Suecia, por tanto tienen derecho a quedarse en el país escandinavo. Pero también van a empezar a tenerlo crudo.

La emigración es un fenómeno global. El mundo está en marcha. Pararlo es imposible.


(La imagen es una foto de Carles Ríos, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 2 de maig del 2008

Lord Mayor of London.

A lo largo del día de hoy se sabrá el resultado de las elecciones municipales de ayer en Inglaterra y Gales. Sobre todo, se sabrá el nombre del alcalde de Londres que es lo que verdaderamente importa a efectos simbólicos. A los reales, lo que importa es el resultado de todas las elecciones municipales. Pero la figura del alcalde de Londres parece que dice más sobre el futuro de los partidos británicos que el conjunto de los alcaldes de Inglaterra y Gales, lo que no es cierto.

Hace como semana y media que los romanos decidieron poner democrático fin a veinte años de gobierno municipal de la izquierda en la ciudad eterna, eligiendo a Gianni Allemanno en lugar de Francesco Rutelli, un típico representante de la hegemonía izquierdista finisecular y hombre del "régimen" anterior, que había sido ministro de esto o aquello en el Gobierno Prodi, procedente de la vieja casta de los políticos profesionales. El neofascista Allemanno, a su lado, parece una figura fresca, aun trayendo una reelaboración de una doctrina pasada.

La cuestión es que lo que se enfrenta en Londres es algo parecido. El alcalde actual, el laborista, ex-trotskista y, en general, izquierdista Ken Livinsgtone lleva dos mandatos seguidos de regidor de la capital, lo que equivale a decir todo el tiempo que este cargo ha existido ya que la actual figura de Lord Mayor de la Gran Autoridad Londinense (Greater London Authority, GLA) se creó en 2000. Con anterioridad, Londres había carecido de gobierno centralizado desde que en 1986 el Gobierno disolvió el Gran Consejo Londinense (Greater London Caouncil, GLC). Y quiere un tercer mandato, aunque las encuestas predicen que no lo conseguirá porque proyecta una imagen de político cansado, que ya debe ceder el paso a otros con nuevas ideas.

A su vez, su adversario, el conservador Boris Johnson, es un personaje pintoresco. Muchos de sus adversarios lo llaman "bufón" porque tiene costumbre de hacer y decir cosas extravagantes, lo suficiente, cuando menos, para que muchos electores lo consideren sincero y original, por atreverse a decir lo que mucha gente piensa pero no osa manifestar. En fin, hay declaraciones que permiten ver que por debajo de la imagen de un hombre conservador pero poco convencional puede estar formándose un peligro para la democracia: "si el matrimonio gay es legal -cosa que no tengo segura-, no veo razón alguna en principio por qué no podría consagrarse una unión entre tres hombres, igual que entre dos o, incluso, una entre tres hombres y un perro." Puede ser un chiste, pero tiene maldita la gracia. El posible señor Alcalde de Londres piensa que un matrimonio entre gays equivale al de un hombre con un perro. Este hombre es un peligro público y este peligro público puede ser alcalde Londres. El de Roma, fascista y el de Londres, racista. Quien lo dude, que eche una ojeada a estos disparates dichos con la mejor conciencia del racista: refiriéndose a un viaje de Blair a las zonas turbulentas del mundo como mensajero de la paz, dice: "los guerreros tribales sonreirán de oreja a oreja (watermelon smiles) al ver al gran jefe blanco, igual que se dice que a la Reina le gusta la Commonwealth en parte porque la recibe con muchedumbres aclamantes de negritos ondeando banderas." Los de su equipo dicen que se trata de un equívoco y que Boris Johnson (que, por cierto, es un pinta) odia el racismo. Nadie que odie el racismo se refiere a los habitantes de la Commonwealth como "negritos".

La elección de los londinenses, como antes la de los romanos, ha sido difícil, entre un burócrata adocenado de izquierda y un payaso emergente de la derecha. En Roma han elegido al payaso; a ver qué hacen los londinenses. A lo mejor se toman en serio una de las consignas electorales de Boris Johnson, según cuenta Der Spiegel, que es un semanario serio: si vota Vd. por los conservadores, su mujer tendrá las tetas más grandes y aumentarán sus probabilidades de comprar un BMW M3". Algo así como que a un tipo así habrá mucha gente, los más bordes en especial, que lo vote. Por cierto, tiene dos sitios web, uno como diputado del Parlamento y otro como Candidato a Alcalde en donde se ve que, a pesar de su pinta de payaso, es un tipo duro, que va a meter en cintura a la delincuencia en Londres y a luchar contra la corrupción. Por corrupción viene a entenderse cuatro años más de gobierno de Ken Livingstone, que la revolución devora a sus hijos

La prensa interpreta que el resultado en la elección del alcalde es significativo porque dice algo sobre quién ganará las eleciones parlamentarias. Quizá sí, quizá no, dado que faltan dos años. Lo que está claro es que las elecciones municipales y en concreto las de Londres son importantes por sí mismas, porque afectan directamente a la vida diaria de millones de personas. Ya solo la GLA organiza la vida de cinco millones y medio de londinenses. Hay algunos Estados en Europa que no llegan a los cinco millones de habitantes.

(La primera imagen es Claude Monet, El Parlamento, Londres, el sol entre la niebla, 1904, se encuentra en el Musée Quay d'Orsay, París; la segunda es André Derain, El puente de Charing Cross y se encuentra en Mark Harden's Artchive)

dissabte, 19 d’abril del 2008

La libertad en Cuba.

Desde que el señor Raúl Castro sucedió a su hermano en la máxima magistratura cubana muchas cosas han empezado a cambiar en la isla. Y todas para bien. Bendito sea el señor Castro (don Raúl) que está consiguiendo hacer bueno a su hermano. No estaba claro que eso fuera a suceder. No se sabía cuánto poder conserva Fidel. Ni se sabe. En las dictaduras la sucesión en la Jefatura del Estado no suele estar regulada por dos razones: la primera, porque los dictadores planean siempre morir en el puesto y no ser relevados; y segunda porque no les importa quién los suceda ya que si salen del poder es porque han muerto o los han echado. La sucesión de Fidel por Raúl, lógica si se entiende el país como si fuera una posesión de familia, pero ilógica si se lo entiende de alguna otra forma, no está regulada en texto o costumbre alguna y responde a una decisión que tomó el Comandante en Jefe a la vista de su imposibilidad real de reincorporarse al puesto de mando, vista que lo llevó casi un año de cavilaciones.

No es probable -aunque tampoco imposible, mientras Fidel viva- que haya una retrocesión del poder, razón por la cual seguramente el señor Castro (don Raúl) camina con pies de plomo por el resbaladizo camino de las reformas. Pero ¡qué reformas! Hace ya un mes o dos que los cubanos pueden comprar electrodomésticos, siempre que los haya, claro, y puedan pagar lo que cuestan, que es mucho. También pueden comprarse móviles.

¿Cómo? ¿Teléfonos móviles?

Sí, móviles, celulares.

O sea, que antes no los tenían. En España hay más móviles que personas, como cuarenta y cinco millones. ¿Te imaginas que los españoles no pudieran comprar móviles? Ya tengo una definición de "dictadura", a saber: "dictadura" es un régimen en el que los ciudadanos no pueden comprar móviles por orden de la superioridad.

Las reformas del hermano sucesor siguieron con el permiso de que los cubanos puedan alquilar habitaciones en los hoteles antes reservados solamente para extranjeros. No está mal, tampoco, aunque no sé a dónde vamos a llegar con tanta libertad; seguramente al libertinaje, como decía Franco. Y, además de poder vivir en sus hoteles, los cubanos pueden ya comprar un ordenador cuando quieran (con la pertinente advertencia del precio) sin necesidad de pedir un permiso a la autoridad que normalmente era denegado.

Caramba, tampoco tenían ordenadores. Eso quiere decir que de acceso a internet, nada.

Nada de nada. Para enchufetas del régimen, extranjeros que se alojaban en los hoteles privativos y cibercafés a un pastón la hora y aun esos sólo daban acceso a una intranet cubana para escuchar loas a la Revolución y leer Granma y otras páginas igualmente apasionantes.

Dios mío.

Como suena. ¡No me vengas con tu anticastrismo y anticomunismo viscerales! Cuba tiene cosas buenas, como la sanidad, la educación y las actividades culturales. A ver cuántos pueden ir a la ópera en Port au Prince a diferencia de La Habana. Además, la última reforma del camarada Raúl es que los cubanos ya pueden viajar libremente al extranjero.

¿Ya no tienen que pedir un permiso que tampoco les daban nunca? O sea, los cubanos pueden viajar. Pues temo que el régimen tenga los días contados. No por eso que suele decirse de que viajar espabila mucho y los cubanos vayan a ser más críticos, probablemente porque ya lo serán, sino porque se van a ir todos, como sucedió en la República Democrática Alemana cuando se levantaron las restricciones, y no a México, sino a Miami.

Echar la culpa de todos los fracasos de Cuba al bloqueo de los gringos y atribuir a la presciencia del líder providencial, hoy bastante pachucho, todos los aciertos ha sido la práctica habitual de los panegiristas del régimen. Puede ser que el bloqueo sea responsable de alguna de las circunstancias reseñadas, incluso de todas, pero que los cubanos tengan o no acceso a la red tiene poco que ver con el bloqueo, sino que depende de la decisión de las autoridades en la isla. Y la decisión es represiva, consistente en impedir que los cubanos puedan comparar libremente con el extranjero (las comparaciones las hacen las autoridades y sus escoliastas por ellos) o informarse sobre lo que les interese. En verdad considero execrable, odioso, un régimen que impide el acceso a internet, que es la mayor puerta a la libertad que se haya abierto hasta la fecha a la humanidad. Sean cuales sean las razones del mando, yo no las admitiría y, en consecuencia, estaría en la cárcel. Por eso creo que los mejores cubanos de todos, los que merecen mis mayores respetos, son los que están hoy en las cárceles de la isla por "delitos" de opinión.

Y espero que la siguiente reforma del señor Castro (don Raúl) sea liberarlos. Para que no parezca que sus reformas se limitan a satisfacer el ansia de consumo de la población y también abordan el complicado tema de la dignidad de las personas.

(La imagen es una foto de florriebassingbourn, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 18 d’abril del 2008

El hambre en el mundo.

Mi amigo Tom Cahill me envía un mapa interactivo del hambre en el mundo a lo largo del último tercio del siglo XX. Es de la FAO o sea que supongo que estará bien hecho. El mapa gradúa en colores el porcentaje de población que en cada caso esta subalimentado. Por cierto, obsérvense España y Suecia en 1970. Puede verse cómo en estos casi treinta y cinco años ha mejorado sensiblemente la situación de las poblaciones en Asia y América Latina, pero África sigue siendo un continente en estado de emergencia por las hambrunas a día de hoy. Mirando esto se entiende lo de los cayucos, las pateras y lo que sea. Esa gente no está huyendo sólo del subdesarrollo, la pobreza, la guerra, la corrupción esto o lo otro, no; está huyendo sobre todo de morir de inanición. Quien quiera ver el mapa animado que pinche en mapa del hambre.

dijous, 17 d’abril del 2008

El Papa y sus obispos.

El Papa Ratzinger ha ido a visitar al Emperador, con quien ha intercambiado muy donosos propósitos. Como sea que el presidente Bush sostiene que Dios mismo le habla, es lógico que el vicario de éste en la tierra acuda a ver qué le ha dicho porque, aunque lo adoran de formas distintas, el Dios con el que ambos tienen relación es el mismo, y es posible que Benedicto XVI quiera averiguar cómo es que su jefe lo puentea de tan lamentable manera y en clara contravención de la doctrina gelasiana de las dos espadas, de veneranda memoria.

Mr. Bush, el señor Matorral, vamos, estaba predestinado a tan celestes contactos pues sabida es la afición del Señor a materializarse en forma de humilde mata o zarza, vegetación frecuente en la Tierra Prometida. Moisés y Jacob pueden dar buena cuenta de ello. Así que el César salió a recibir a SS al aeropuerto, cosa que no suele hacer, pues normalmente espera que los gobernantes y distintos sátrapas que tiene repartidos por el Imperio, incluidos algunos reyezuelos tribales, se lleguen solitos hasta la Casa Blanca, en taxi o a pie. En cambio ahora allí, al pie del avión, los dos poderes fundieron sus plegarias en pro de la solución diplomática de los conflictos, habilidad en la que Mr. Matorral es un experto mundial.

El Papa estaba como en casa sua y clamó enseguida que daba gusto llegar en un país en el que la fe tiene algo que decir en la arena pública y no como en Europa, do son todos bastante descreídos, empezando por el señor Zapatero, al que ambos, por motivos distintos, profesan gran inquina. Hay quien dice que aparcaron unos instantes su común creencia e hicieron algo de vudú, pero esto no está empíricamente comprobado. Y eso que ZP tiene un pasar pues su estado civil es fetén y no como el señor Sarkozy, divorciado y casado con una señorita, en fin Vd. me entiende; o el señor Berlusconi, también recasado y con una señora que lo acusa en público de adulterio.

El señor Matorral espetó al Papa una densa doctrina sobre cómo en los EEUU (él dice "America") la fe y la razón se complementan maravillosamente porque ambas son ciertas que es, en definitiva, lo mismo que sostiene el Papa en sus tesis filosóficas en las que la fe campa por sus respetos en la filosofía de hoy pareja a la razón que ha de reconocer que, en tanto no sepa explicar el origen de la fe en el ser humano, ésta tendrá su razón de ser, la razón de la fe, que es razón y es fe. Que una cosa no pueda ser ella misma y su contraria al mismo tiempo no es algo que preocupe al Papa y menos al Emperador. Se mandan los Marines y ya está.

Con veintiuna salvas recibió a SS la Banda de la Marina en Washington, como Jefe de Estado que es, rey en este mundo y virrey en el reino del otro. Llega el Papa a los EEUU a conciliar con los obispos de la muy acosada iglesia católica, metida de lleno en la vergüenza de la pederastia. El Papa ha sido tajante: siente profunda vergüenza por la pederastia en la Iglesia. El sentirá lo que quiera, pero uno de los principales responsables de esa situación, el Cardenal Bernard Law, exobispo de Boston, encubridor y protector durante años de los curas pederastas de su diócesis, es hoy miembro de la Curia romana, arcipreste de Santa Maria Maggiore y Cardenal Sacerdote de Santa Sussana, iglesia católica estadounidense en Roma. Mucha no será su vergüenza.

Mayor me parece su preocupación por las repercusiones económicas del escándalo de abusos a menores. Las diócesis estadounidenses están esquilmadas; los tribunales de justicia conceden unas indemnizaciones millonarias a las víctimas y a la Iglesia no le queda un duro. Ahora algunos abogados yankies, verdaderas pirañas, están pensando pedir la responsabilidad civil subsidiaria del Vaticano en los abusos y delitos de los curas católicos estadounidenses. Vamos que, si les sale, han encontrado un filón en las arcas vaticanas, normalmente bien provistas. Eso es un motivo serio de preocupación. Los niños, hoy adultos litigantes, no cuentan aquí mucho.

En Europa han quedado sus obispos, batallando contra el Maligno en la figura del señor ZP. En uno de sus periódicos, órgano de sana doctrina, de nombre Avvenire (saco la información Público) se habla de Zapatero casi como si fuera el Anticristo. Hace poco se lo llamaban en España en alguna manifa callejera de la derecha. El Editorial del diario acusa a ZP de

"ri­proporre in salsa mediterranea la de­strutturazione giuridica dell’idea stessa di famiglia naturale già impostata in al­cuni Paesi nordeuropei, accompagnan­dola con la distruzione persino lessica­le dei concetti di padre e madre (di uo­mo e donna".

La salsa mediterránea sirve para varios tipos de pastas. Lo de la destrucción léxica de los conceptos de "padre" y "madre" va realmente muy lejos. En esto de acusar lo inquisidores suelen pasarse veinte pueblos. Se queda uno pensando ¿para qué querrá ZP destruir los conceptos de "padre" y "madre"? No hay móvil verosimil. Y si no hay móvil verosímil y el propio interesado dice que él no quiere destruir concepto alguno de nada, ¿no será que la acusación es no solo falsa sino exagerada?Lo más gracioso del zafarrancho religioso es el hecho de que España sirva como referente en Italia, aunque sea por razones tan execrables como las que defiende el señor Zapatero. Y luego dicen que no están perdiendo puntos. Hubo un tiempo en que todo cuanto se hacía en Italia se miraba aquí con admiración y eso se ha acabado. Ahora es al revés. Mira por dónde, el bobo solemne, Bambi, ha resultado ser un líder europeo, mientras que el jupiterino señor Rajoy anda hoy tratando de afirmarse como lider en el horizonte de su propio partido.

(Las imágenes son tres ilustraciones góticas, la primera de un antifonario de 1450 que representa a San Francisco con el Emperador. La segunda, del libro de horas del Duque de Berry, de 1390. La tercera las reglas de la orden de San Miguel, hacia 1470).

dimarts, 15 d’abril del 2008

Estamos rodeados.

Berlusconi ganó limpiamente las elecciones, cosa que venían vaticinando los sondeos si bien es cierto que la distancia que separaba a la izquierda de la derecha al comienzo de la campaña se fue reduciendo rápidamente. Pero, a lo que se ve, no lo suficiente para impedir que el magnate de los medios vuelva a ser primer ministro de Italia, con ese estilo populista, chabacano, de contador de chistes en sobremesa de machos que lo caracteriza y que encuentro bastante insoportable.

Me resulta difícil entender cómo los italianos lo votan; aunque quizá no sea tan complicado. Hay un montón de gente al que atrae este tipo de personas. Basta recordar a los que votaban a Gil y Gil en Marbella y salvando todas las distancias, claro está: ricachones sin escrúpulos en sus tratos con la ley que saben dar al pueblo el consabido panem et circenses, que eso Berlusconi lo borda con su imperio mediático, su equipo de futbol (otro rasgo en común con Gil y Gil) y su permanente escándalo en público. Si a eso se añade un candidato de izquierda bastante desangelado que parecía ir como de prestado y que, por hacerse perdonar su pasado comunista tiraba al niño con el agua sucia y decía no ser de izquierda, es lógico que el resultado haya sido el que ha sido. Y aun cabe darse con un canto en los dientes porque il Partito Democratico ha conseguido un dignísimo 37,6% del voto y 241 diputados en la Cámara, contra el 46,8% del Popolo della Libertà que, por mor de la ley porcata se convierte en 340 diputados. O sea, una mayoría de 99 escaños. Y en el Senado, algo parecido: 38% para Veltroni (137 senadores) y 47,3% para Berlusconi y 167 senadores, ya que el cómputo en el Senado es distinto que en la Cámara de diputados. En efecto, Veltroni que aún es joven en comparación con Berlusconi, puede esperar mejores tiempos, seguro de haber hecho una dignísima labor, aunque convendrá que se inspire algo más en la tradición degli arditi del popolo, qué caramba.

Via, via al bipartidismo, dicen los analistas. En efecto, los partidillos no comprendidos en ninguna coalición se han quedado fuera por no alcanzar la barrera legal (que es del 4% en la Cámara y el 8% en el Senado para los partidos sin coalición), excepción hecha de la Unión del Centro, de Pier Ferdinando Casini, que recoge 34 diputados y 2 senadores con 5,6% y 5,7% del voto respectivamente. La aparente incongruencia del dato del Senado no es tal puesto que el porcentaje es nacional. Fuera definitivamente queda la coalicion de "La izquierda - Arco Iris", compuesta por Rifondazione Comunista, Partito dei Comunisti Italiani, Federazione dei Verdi y Sinistra Democratica o sea, una constelación de comunistas y allegados dirigida por Fausto Bertinotti y que ha obtenido un 3,1% en la Cámara y un 3,2% en el Senado. A estos herederos de Lenin lo del "partido de masas" debe de sonarles a música celestial. Aprovechando las vacaciones que los electores les han dado dicen que se retiran a meditar. Falta les hace.

Hay, sí, tendencia al bipartidismo aunque queda un trecho. El Partito Demócrata incluye a los radicales de Bonino y va de la mano con el partido del fiscal di Pietro y Popolo della Libertà sigue siendo la casa degli amici: Forza Italia y la Alleanza Nazionale van juntas y en coalición con los reaccionarios separatistas de la Lega Nord (los que más han ganado en los comicios) y el Movimento per l'Autonomía. O sea, ocho partidos con representación parlamentaria. Que la tendencia al bipartidismo se acentúe o amengüe dependerá de la reforma de la ley electoral.

Lo cual abre el interesante capítulo de las reformas. Berlusconi tiene una sólida mayoría y prevé gobernar de seguido los cinco años de la legislatura, lo que será milagroso en Italia. Y tiene en mente, dice, muchas reformas que piensa, dice también, pactar con la oposición. Habrá que verlo. De momento ha anunciado un gobierno de doce ministros, de los cuales, ¡ah la larga sombra de ZP! cuatro serán mujeres. De las demás reformas iremos enterándonos en los días próximos. Personalmente estoy ansioso por ver si Berlusconi cumple su promesa de abolir el bollo auto, el impuesto de circulación y a ver qué resultado da.

En todo caso, queridos amigos, estamos rodeados, la derecha gobierna en los más importantes países del continente, Italia, Francia, Alemania (aquí en colición con los sociatas) y Polonia. Menos mal que nuestro vecino inmediato, Portugal, también tiene gobierno socialista, aunque es poco lo que los españoles se ocupan de Portugal, antaño parte de esta invicta nación.

(La imagen es una foto de brtsergio, bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 13 d’abril del 2008

¿En dónde deben estar los chinos?

Para ser una región tan alejada del normal tráfago del mundo occidental, el Tíbet levanta verdaderas pasiones. Quiénes salen defendiendo al impresentable Gobierno chino, aunque muchos se cuidan de reconocer que, en efecto, es impresentable; quiénes atacando al Dalai Lama, si bien en su caso nadie cree necesario tomar precaución alguna. Como su régimen hace cincuenta años era una teocracia feudal que, gracias a San Marx, San Lenin y San Stalin, los chinos sustituyeron por una "verdadera democracia" bajo la forma (transitoria, claro) de una dictadura del proletariado, se sigue que el Dalai Lama de hoy es tan teócrata y feudal como el de ayer. Es posible, ya que al personal le cuesta cambiar, como se prueba leyendo a quienes nos avisan del peligro de apoyar a los tibetanos frente al régimen chino. Es verdad que el mismo Dalai Lama dice y repite que no quiere violencia, que no desea el boicot de los juegos olímpicos y que no aspira a la independencia del Tíbet, cosas que suenan raras para dichas por un teócrata; pero todo esto es gratuito, fútil e irrelevante. Los chinos no tienen derecho a machacar a los tibetanos con independencia de que el Dalai Lama sea bueno como un querubín o malo como un demonio sulfúrico.

En fin, como todo esto es evidente, mientras los chinos siguen reprimiendo a los tibetanos y deteniendo monjes budistas con los bolsillos repletos de bombas cual si fueran etarras, doy la palabra a quien, por el oficio que ejerce, el de poeta, siempre tiene algo decisivo que decir. Y más en este caso. ¿Recuerdan Vds. la Balada de Frankie Lee y Judas Priest, en el magnífico LP de Bob Dylan, John Wesley Harding, de 1968? ¿Recuerdan la estrofa final? Decía:

"Well, the moral of the story, the moral of this song is simply that one should never be /where one does not belong". (La moraleja de esta historia, la moraleja de esta canción es que uno no debe estar nunca en donde no le corresponde.)

La canción entera, extraordinaria pieza de surrealismo, está aquí:


Más claro, water.
.

(La imagen es una foto de Mel F, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 11 d’abril del 2008

El Tíbet y un servidor.

Pues sí, parece que la movida internacional esté dando frutos: el PM británico, Brown ya ha dicho que no va a la inauguración; Ban Ki Moon dice que seguramente tampoco, aunque a ese los chinos pueden ponerlo a marcar el paso prque es funcionario de un organismo en el que tienen vara alta; Bush se lo está pensando y el Parlamento Europeo urge a la Unión que adopte una actitud colectiva cuando Brown ya lo ha hecho por su cuenta. Muy europeo.

No creo que los chinos vayan a hacer algo por el Tíbet distinto del palo y tentetieso que es lo que se les da bien. Pero, cuando menos, el Tíbet ha pasado a ser noticia mundial varios días. Mucha gente se habrá enterado de que existe y de que se trata de una zona del planeta en la que la gente no vive como quiere vivir, sino como quieren otros

Mi amigo Joaquim Pisa publica un post en su blog Aventura en la tierra titulado De fuegos y ardores olímpicos en torno al Tíbet y China y dedicado a discrepar de otro mío hace dos días titulado Libertad para el Tíbet. Joaquim había escrito lo sustancial de ese post en un comentario a Palinuro que, por alguna razón que desconozco, se atascó ayer y no quiso salir publicado, aunque yo lo publiqué. Lo ha hecho hace un rato. No hace falta que diga que aquí se publica todo lo que llegue y no insulte. Tampoco hace falta decir que no suelo contestar los comentarios salvo caso excepcional, como éste.

Por lo demás, se dirá lo que se quiera sobre si quienes armamos bulla por lo de China en Tíbet no nos enteramos, nos manipulan, somos gusanos anticastristas, tenemos un odio visceral al pueblo chino, somos siervos de la teocracia de Lhasa o agentes de la CIA y hasta de la TIA, pero aquí hay una cuestión y solo una: si el lector fuera tibetano ¿aguantaría lo que los chinos están haciendo en el Tíbet? Yo no. Así que ya se sabe por qué protestamos los que protestamos: porque no nos gusta que se haga a los demás lo que no queremos que se nos haga a nosotros que, por cierto, es la llamada "norma de oro" de la moral. A lo mejor me paso de ingenuo. Pero, en estos casos, prefiero pasarme de ingenuo que de listo.

dimecres, 9 d’abril del 2008

Libertad para el Tíbet.

Poco a poco, la campaña funciona. De modo espontáneo, sin que ninguna conjura internacional, sombríos manejos de conspiradores ni "enemigos de China" en infames conciliábulos hagan acto de presencia sino por las manifas de la gente, la movilización de grupos inconexos, a los déspotas chinos se les está fastidiando la maniobra de propaganda mundial que tenían pensada con los juegos olímpicos. Es magnífico ver cómo va cuajando un movimiento mundial para proteger a los tibetanos del aplastamiento chino y exponer en público los crímenes de esta dictadura de partido.

Y más lo es comprobar cómo los sofismas y las patrañas a que recurren las autoridades chinas y sus valedores en Occidente no hacen mella en el propósito cada vez más extendido de denunciar la opresión del Tíbet. La primera es la ya mencionada del "complot" con variados intervinientes, que si la CIA, el Pentágono, la India, Rusia..., en fin una variante de la conspiración judeomasónica en la que ya no creen ni las damas de la Adoración Nocturna.

El segundo argumento, muy típico, sostiene que lo que China haga en el Tíbet es un "asunto interno" chino que no concierne a nadie más. Salvando las distancias esto es como decir que cuando un cónyuge (normalmente el marido) arrea estopa al otro, el asunto se da en la intimidad del matrimonio y nadie tiene derecho a inmiscuirse en ello. Para el derecho internacional humanitario ya no hay "asuntos internos" que valgan cuando están en juego los derechos humanos.

Otra falacia a la que echan frecuente mano los barandas de Pekín y sus amigos (que tienen muchos, sobre todo entre los paleocomunistas anteriores al 56) es la muy conocida del "y tú más". Como las protestas contra la opresión del Tíbet se centran en el atropello a los derechos humanos, ellos argumentan que los demás países tampoco son un modelo en esto, empezando por los EEUU que, teniendo Guantánamo, debe callarse al respecto. El argumento es una especie de pacto de canallas: no critiques mis crímenes que los tuyos son peores y yo me callo. Cierto, muy cierto. El problema, sin embargo, es que quien denuncia la barbarie china no son los EEUU sino los estadounidenses de a pie que también denuncian Guantánamo; no es España, sino los españoles que denunciamos las torturas en el País Vasco; no es Gran Bretaña, sino los británicos, etc, etc. Es más, casi todos los gobiernos del mundo, que aspiran a meter la cuchara en el pastel comercial chino, hacen la vista gorda ante su régimen tiránico. Lo gobiernos, pero no la gente. Así que si los chinos quieren que la gente se calle en otro países tendrán que dar unas lecioncitas acerca de cómo se trata a los disidentes, que en eso tienen mucha experiencia.

El tercer "argumento" que los chinos y los prochinos emplean es aun más ridículo e infame. Suelen decir que el Tíbet era una siniestra dictadura medieval cuando ellos lo invadieron y que han llevado la modernidad y la justicia social a San Pedro de los Aguados, perdón, quiero decir al Tíbet, ¿en qué estaría yo pensando? Ese es el argumento "civilizador" con el que todos los colonialistas, imperialistas e invasores que en el mundo han sido han tratado de justificar siempre sus fechorias: te invado por tu bien, para modernizarte, para liberarte, para democratizarte... como los EEUU en el Irak, sin ir más lejos. Esta descarnada estupidez tuvo en su día una magnífica respuesta que le dio Ahmed Ben Bella, entonces líder del Frente de Liberación Nacional de Argelia al general De Gaulle. Le decía el General: "¿Para qué quieren Vds. la independencia si no saben gobernarse?" Respuesta de Ben Bella: "Tenemos el derecho a gobernarnos mal". Muy bien dicho. ¿Para qué perder el tiempo discutiendo con racistas se llamen De Gaulle o Hu Jintao?

Lo único que precisan hacer los chinos para tener la fiesta en paz es reconocer el derecho de los tibetanos a la autonomía y negociarla con el Dalai Lama que ya ha dicho que no aspira a la plena independencia. ¿Por qué no van a tener los tibetanos lo que tienen lo catalanes, los andaluces, los tiroleses, los valones, los escoceses, los bávaros, los sicilianos, etc? ¿Por qué hay que matarlos o encarcelarlos por pedirlo?