diumenge, 25 de novembre del 2012

Homenaje a Cataluña.

De estas elecciones en Cataluña depende mucho. Para España y para Cataluña. Una prueba más de que, se ponga como se ponga el recurrente fascismo español -venero último de la derecha patriótica- Cataluña tiene un peso propio en el conjunto del país muy superior al que normalmente y a regañadientes le conceden sus poco amables vecinos.
Por primera vez y gracias al acierto (o el error) de Mas, en estas elecciones se mide la fuerza del independentismo catalán y el peso del nacionalismo español en el Principado; opciones tradicionalmente embarulladas por la tendencia del primero a la ambigüedad temerosa y la del segundo al disimulo receloso.
Siendo español no catalán, mi deseo es que Cataluña no se independice y que siga formando parte del Estado. Pero que lo haga voluntariamente, teniendo la libre opción de dejar de hacerlo mediante un referéndum de autodeterminación. Por eso, si pudiera votar, lo haría por el PSC, a pesar de que el resto de las políticas del socialismo ibérico me tienen muy descontento y de que, de las dos propuestas concretas del catalán, la del federalismo me parece una vaciedad inútil. En cambio coincido con la otra: la celebración del referéndum, cosa que se le atraganta a la actual dirección del PSOE.
Pero no subo esta entrada para hablar de mi hipotético voto, ni de qué piense yo que vaya a ser el resultado que, al parecer, está en el aire, sino para tributar un homenaje a Cataluña. Un homenaje a los catalanes y una petición de disculpas por los torrentes de injurias y calumnias a ellos mismos como pueblo y a sus dirigentes libremente elegidos que han debido soportar en el último mes, procedentes del gobierno español (y de parte de la oposición), de sus servicios secretos, de sus cloacas, de su prensa mercenaria y de sus agentes provocadores, algunos con cargo institucional.
Porque algo ha quedado claro en esta campaña: cuando los nacionalistas catalanes van en serio, se destapa el tarro del odio y el juego sucio españoles.
Odio en esta campaña ha habido en abundancia. Y dejará heridas difíciles de curar. Por supuesto, también del lado nacionalista catalán lo ha habido: ese odio victimista que reaparece en momentos de crisis. Pero ese es asunto que compete a los catalanes. A Palinuro le interesa el odio español. Para denunciarlo y distanciarse de él. Empezar Mas a hablar de independencia y echársele encima la ira y el odio de quienes no conciben más nación española que la que cabe en sus cuartelarias mentes ha sido todo uno. Un odio cuya contemplación, la verdad, avergüenza. Y muy extendido. Su forma más evidente se da en las amenazas, insultos y rebuznos de los españolazos más endurecidos. Pero también late el odio en esa crítica teóricamente refinada de cierta izquierda según la cual tanto Mas como Rajoy -los dos derechas, se dice- han sacado el señuelo nacionalista para ocultar sus recortes. Es muy posible. Pero esa misma crítica apenas oculta la sospecha de que el que la hace no quiere enfrentarse al hecho de que, manipulado o no manipulado, hay un fuerte sentimiento independentista popular catalán que la izquierda española no puede ignorar.
En dos palabras: si yo fuera catalán, viendo cómo las gastan mis vecinos españoles, creo que sería independentista.
Y, además del odio, el juego sucio, mucho más repugnante. Porque el odio, como pasión, puede llegar, quizá, quién sabe, a lo sublime. Pero el juego sucio, las injurias y las calumnias puestas en marcha, como siempre, por El Mundo, y atizadas por un gobierno de franquistas cuya fibra ética es tan sólida como brillante su honradez y profunda su inteligencia, se mueve en el subsuelo de la falta de principios, la maldad, la ruindad, la perversión, la venalidad y la hipocresía. Supongo que quienes han puesto en marcha este ataque repugnante y han envilecido la campaña habrán sido, como acostumbran, bien remunerados. Como parecen haberlo sido siempre las piezas que estos granujas han utilizado en otras ocasiones para sus fines, con ocasión de los GAL o del 14M.
Ignoro si Mas, Pujol, CiU, etc, son o no inocentes. Buena parte del asunto está sub iudice y los jueces decidirán. Es la sincronía de los momentos, el aprovecharse de la ocasión, la oportunidad para desprestigiar y desacreditar suciamente a quien no puede derrotarse en buena y limpia lid lo que más indigna y subleva por la inmoralidad que supone. Es el recurso a la amenaza, el chantaje, el insulto, la calumnia, el rumor, el infundio, la mala baba de esta derecha franquista y sus esbirros mediáticos lo que empequeñece hasta hacerla liliputiense la causa española en Cataluña y agranda en cambio la causa catalana hasta en España. La última prueba: que de las patrañas de El Mundo se haya hecho eco ese tabloide del fascismo zombie español que es La Gaceta.
Pase lo que pase hoy en Cataluña, pido perdón a los catalanes en nombre propio por las demasías de mis paisanos y les agradezco el ejemplo que nos dan, que nos han dado durante 35 años, de un nacionalismo civilizado, pacífico y democrático.

El peaje y el imperio de la ley.

¿De dónde, voto al chápiro, han salido estas gentes? ¿Qué idea tienen del Estado de derecho, del principio de legalidad, de la igualdad ante la ley, de la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos? ¿Qué se han creído? Pregunta retórica a fuer de sabida la respuesta: creen que ellos y quienes ellos digan, esto es, los ricos, están por encima de la ley. Si, para conseguirlo, hay que cambiar la ley, se cambia, como han hecho con la de RTVE; si hay que imponer una excepción, se impone, como la amnistía fiscal a los del dinero negro; si hay que legislar ex novo, se legisla, como sucede con la nueva ley de tasas judiciales.
Ahora vienen los peajes. En España el límite en autopista son 120 Km. Si te pasas y te pillan, te multan y mucho. Pero, si tienes dinero, te puedes pasar tranquilamente pagando el peaje que, al fin y al cabo, razonaría un cínico, es como un par de multas en cómodos plazos. En román paladino: la ley es igual para todos menos para los ricos, que están exentos. Como estará exento Adelson (Eurovegas) de pagar impuestos porque a estos gobernantes les da la gana. Es parte del cuadro general que también afecta a la sanidad, la educación; la justicia, ahora la circulación viaria y mañana la seguridad urbana. Y esa es la cuestión esencial del nuevo ataque del gobierno al Estado de derecho y a la democracia. La única que, al parecer no se discute. Y, sin embargo, es la importante porque esa medida es anticonstitucional.
Al presentarla, el PP ha hecho una escenificación entre sentimental y práctica que pretende obviar esa cuestión de fondo de que la propuesta sea anticonstitucional. Que la defensa haya sido a cargo de un diputado parapléjico a causa de un accidente de coche, en su silla de ruedas tiene, desde luego, mucho efecto mediático, pero no el que su partido pretende. El límite de velocidad está para impedir estas desgracias. Utilizar la imagen de esta desgracia para eliminar el límite de velocidad carece de sentido. Salvo si lo que se quiere decir es que la seguridad aumenta con la velocidad y, por tanto, lo mejor es abolir los límites. En peaje, claro. No sería de extrañar pues es su lenguaje habitual: prohiben el derecho de la mujer a decidir con la intención, dicen, de garantizar su libertad; imponen tasas al uso de la justicia para asegurar la gratuidad de la justicia, etc.
Los razonamientos (merece la pena leer el artículo vinculado más arriba) no pueden ser más pedestres y falsos: se pide la elevación del limite de velocidad para garantizar la sostenibilidad de las autopistas de peaje, ya que son deficitarias. Y eso lo hacen los que dicen que el Estado no debe intervenir en el mercado. Obviamente, salvo cuando los ricos están en peligro. Se añade que el tráfico que se vaya al peaje aliviará la densidad de circulación de las autopistas públicas. No se dice pero es muy de suponer, que estas se deteriorarán a gran velocidad y empezará a haber conductores migrantes al peaje en contra de su voluntad. Porque aquí se asiste a una privatización más y en forma de bandidaje de la alta sierra o highway robbery. Ciertamente, se trata de una suposición. Como también se trata de una suposición la malicia de que en las autopistas de peaje no se impondrán multas, ni habrá radares, ni cámaras fotográficas. ¿Nos apostamos algo? Las multas las pagarán los desgraciados de los 120 Km y tocarán a más porque el Estado no aceptará el lucro cesante.
El resto de los argumentos esgrimidos por quienes presentan la proposición no de ley hacen abrigar serias dudas sobre el grado de madurez intelectual de los autores. Sostienen estos, al parecer, que el circular más rápido acorta los tiempos de desplazamiento y ayuda a dinamizar la economía española. No me dirán que lo primero no es brillante: ir más rápido permite llegar antes. Es alucinante. Claro que, en el fondo, no es un enunciado o un aserto sino un reclamo simbólico en donde lo que se quiere decir es si pagas, llegas antes. Bueno, al fin y al cabo es en lo que se basan los servicios de urgencias, incluido el de Correos, un servicio público: si pagas (más), tus envíos llegan antes. El problema es que las autopistas son negocios privados a quienes se exime del cumplimiento de la ley por un pago en metálico para eso, para bolsillos privados.
La segunda afirmación, es que eximir a los ricos del cumplimiento de la ley ayuda a dinamizar la economía española. Es mentira como lo era su teoría madre del trickle down (la teoría del "goteo") reaganiana que, en el fondo, era la elaboración neoclásica de la parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro y tan fatástica como esta. Además de mentira es una invocación de rigor, como los gritos que daban sus antecesores ideológicos, aquellos del cuya vida guarde Dios muchos años.
Pero si los proponentes tienen este nivel, el de la Dirección General de Tráfico (DGT) lo supera hacia abajo. Dice una responsable de la DGT que solo se admitirá la subida del límite si se dan tres condiciones: que mejore la economía, que haya un “récord histórico” en baja accidentalidad en los tramos afectados y, siempre, estaría condicionada a las circunstancias del tráfico y las condiciones meteorológicas. Lo de las circunstancias del tráfico y las condiciones meteorológicas es como lo de llegar antes. Pero eso de imponer como condiciones dos futuribles es ya puro esperpento.

dissabte, 24 de novembre del 2012

Esta corrupción tiene que acabar ya.

En la rueda de prensa de ayer, consecutiva al Consejo Europeo Extraordinario, un periodista pregunta a Rajoy su opinión sobre un eurodiputado que pide un recorte de los salarios de los funcionarios de la Unión y aduce como ejemplo que él, Rajoy, solo cobra 75.000 euros al año, bastante menos que muchos salarios de euroburócratas. Rajoy pone cara de desconcierto, con ojos como platos, se queda mudo y, al final, esboza una sonrisa incomprensible con lo que los corresponsales irrumpen en una carcajada, pensando, probablemente, que se trata de la enésima muestra de la simpleza y la estulticia del personaje. Aquí se encuentra el vídeo en el que produce la lamentable escena a partir del minuto 15'45. (Está en el que dice "Preguntas de los periodistas", no en el de "Intervención del presidente")
Pero los periodistas están equivocados. No es la proverbial falta de recursos y la bobaliconería del hombre los que justifican su repentina perplejidad, sino la clara conciencia de que están a punto de pillarlo en un renuncio, de que se descubra la corruptela en la que viven tanto él como otros políticos.
Porque es falso que el sueldo de Rajoy sean 75.000 euros anuales. Ahora que, por fin, a regañadientes, el gobierno ha respondido en el Parlamento que el señor registrador en excedencia no ha cobrado emolumento alguno del registro de la propiedad de Santa Pola, del que sigue siendo titular (y, tratándose de este gobierno, que cada cual crea lo que estime conveniente), en realidad, su sueldo anual es de unos 225.000 euros al año porque, al igual que Cospedal y otros políticos, cobra dos salarios, uno del Estado y otro (de unos 150.000 euros) como presidente de su partido. Así que lo lógico hubiera sido aclarar el asunto y avisar al eurodiputado de que estaba equivocado y que su salario no son 75.000 euros anuales sino muchísimo más. Pero no lo ha hecho. Al contrario, sigue ocultándolo, porque sabe que eso es irregular y que, aunque en España no pasa nada, dadas las tragaderas de los españoles, si se enteran en Europa va a montarse una escandalera. Por eso, el presidente hace aquí lo que hace siempre: mentir.
Pero lo cierto es que tanto él como Cospedal y muchos otros políticos cobran indebidamente dos sueldos del Estado mientras el país pasa necesidades. El caso de Cospedal es sangrante: unos 220.000 euros anuales pilla la moza en dos pagas: la de presidenta de Castilla-La Mancha y la de secretaria general del PP. La misma moza que deja sin salario a los diputados de la oposición, que manda al paro a los funcionarios, que deja sin sueldo ni subvenciones a mucha gente. Una actitud éticamente repugnante.
Está en vigor una Ley de Incompatibilidades de 26 de diciembre de 1984 cuyo artículo 1,2 dice que: no se podrá percibir, salvo en los supuestos previstos en esta Ley, más de una remuneración con cargo a los presupuestos de las Administraciones Públicas y de los entes, organismos y empresas de ellas dependientes o con cargo a los de los órganos constitucionales, o que resulte de la aplicación de arancel, ni ejercer opción por percepciones correspondientes a puestos incompatibles.
A los efectos del párrafo anterior, se entenderá por remuneración cualquier derecho de contenido económico derivado, directa o indirectamente, de una prestación o servicio personal, sea su cuantía fija o variable y su devengo periódico u ocasional
Es decir, además de ser éticamente repugnante que unos políticos que cobran dos sueldos recorten el único de los demás es, por lo menos, jurídicamente muy discutible. Los dos mendas argumentan que, al no ser los partidos políticos entes públicos, sino asociaciones privadas, sus dos sueldazos son compatibles. Pero eso es más que dudoso. Los partidos, verdad es, son asociaciones privadas pero financiadas con fondos públicos. Es decir, en cuanto a la letra, la forma de la ley, est@s dos plurirremunerad@s (y la recua de enchufad@s que l@s imita) están en la legalidad; en cuanto al espíritu y el contenido de la norma, amb@s están en ilegalidad, en un muy probable fraude de ley.
O sea que si cobrar dos sueldos cuando uno se dedica a dejar sin el suyo a los demás es literalmente repugnante, que ese cobrar sea probablemente fraudulento, lo convierte en algo de todo punto inadmisible.
Por eso enmudeció Rajoy en la rueda de prensa y no por su habitual estolidez. Sabía que, si la realidad trasciende, si en Europa se sabe que cobra dos sueldos (255.000 euros al año) se armará una buena. Y con razón. Es una sinvergonzada acumular los sueldos de los cargos oficiales y los de los partidos financiados públicamente, una corruptela a la que urge poner fin de inmediato porque probablemente sea la muestra más indignante de los privilegios de esta casta de impresentables.
¿Cómo se llega a presidente o secretario general de un partido? Normalmente en una dinámica interna de intrigas no ya sin oposiciones sino sin el más mínimo escrutinio público. Una vez arriba, el partido paga al(a) afortunad@ un sueldazo para que pueda dedicarse en exclusiva a ganar elecciones y ocupar los cargos públicos también espléndidamente remunerados. Hecho esto, lo ético, lo honrado, lo que está en el espíritu de la ley es elegir una de las dos retribuciones. No acumularlas.
Esta corruptela debe acabar ya y sus beneficiari@s debieran dimitir por codiciosos sin principios. Algo especialmente vergonzoso en un país con seis millones de parados y muchos más millones con salarios mileuristas.
(La primera imagen es una foto de www_ukberri_net, bajo licencia Creative Commons). La segunda, una de La Moncloa en el dominio público).

A reflexionar.

En el día de la reflexión, nunca ha parecido, a mi entender, tan apropiado el nombre. Es un día para reflexionar sobre lo que hemos visto, oído, vivido en esta campaña electoral. Una campaña de gran trascendencia que se ha librado en el fango. Las mayores gestas se realizan entre el lodo y el estiércol. Lo dice Orwell en Homenaje a Cataluña: lo peor de la guerra es la suciedad y los piojos. Pues ahí, entre los piojos, suenan los clarines de la independencia nacional.
Comparto con muchos compatriotas la sospecha de que CiU es un conglomerado de intereses plagado de corruptelas; esto es, un negocio. Y tengo una pobre opinión de Pujol como gestor de finanzas (aunque alta como político) así como de Mas. Pero todo esto es sabido. ¿Qué ha llevado a montar este escándalo durante la campaña? ¿Por qué ahora, además de por la conocida tendencia de El Mundo a enfangarlo todo en busca de una quimérica gloria al estilo Watergate que justifique la explotación siniestra de casos como los GAL o el 14M? Pues es bastante claro, ¿no? Lo dice Mas: el gobierno, y Rajoy en concreto, están tras las calumnias de El Mundo. Rajoy lo niega, indignado, y acusa a Mas de traición a España y a Cataluña, o algo parecido. Pero Sáez de Santamaría lo reafirma al pedir que se investigue la denuncia de un informe fantasma, sin fecha, firma, sello, ni destinatario, una hoja de papel. Es fuerte que eso lo pida el gobierno cuyo partido se presenta a las elecciones.
¿Se merece esto Mas? Personalmente, lo ignoro, pero le ha permitido aureolarse de mártir patrio, el símbolo de la pequeña república sojuzgada por el gran imperio estepario, Guillermo Tell, el grito de Hidalgo, Garibaldi, Gandhi, Lumumba, Mas. La gloriosa nación emergente frente a la nación desgarrada. En esta rige siempre el Todo por la Patria. Y ese todo, desde luego, incluye la guerra sucia, la calumnia y el pago a traidores. El caso es parar la desnacionalización de España al precio que sea.
Hay mucho por reflexionar en todo esto. Ha habido demasiado odio en la campaña.
¿Y el PSOE? ¿Qué reflexiona el PSOE? Sencillo: cuál será el resultado de su ausencia en la campaña, eso que los ingleses llaman un low profile. Sin duda se ha regido por un principio de prudencia, por no hacer demasiado evidentes las contradicciones entre el PSC y la matriz, so pena de que las relaciones entre ambas se enrarezcan aun más. Contradicciones en la visión de la planta territorial de España. La propuesta federalista del PSOE es inane. El PSC la ha hecho suya probablemente por disciplina y ha caído en su inanidad. Nadie quiere el federalismo; ni quienes lo proponen. Si lo quisieran, lo hubieran hecho en sus largos años de gobierno. Además, sospecho que, mientras existan los cupos vascos y navarro, el federalismo es imposible, al menos el simétrico y, para el asimétrico, ya estamos como estamos.
El meollo del asunto no está en el federalismo sino en el referéndum del derecho a decidir que el PSOE no hace suyo y el PSC sí. De ahí, de esa discrepancia y de alguna cosa más, surgen los vaticinios de sondeos que dan al PSC una cuarta posición en el resultado de las elecciones de mañana. Si eso pasa, desde luego el PSOE tiene una profunda reflexión que hacer. Y nada de un día.
El PSOE no es oposición. En un año no ha conseguido articular una posición clara con alternativas razonables con respecto a nada. Ha alternado silencios con confusas ofertas de pactos a un poder político ensoberbecido y enrocado en su mayoría absoluta, con autocríticas más o menos sinceras y propósitos de la enmienda más o menos verosímiles. En definitiva, nada. Cierto que ha empezado a recurrir al Tribunal Constitucional las disposiciones más crudas del gobierno. Pero hasta eso debió de haber empezado mucho antes a hacerlo.
Tampoco lo es la izquierda a la izquierda del PSOE. Las distintas constelaciones de la galaxia de la verdadera izquierda echa las campanas al vuelo porque aquí ha conseguido dos diputados más y ya tiene siete de cien o allí ha sumado tres y tiene nueve de 75. Victorias en una guerra de palanganas. También aquí hay algo que reflexionar. Ni con seis millones de parados, ni en mitad de la crisis estructural más aguda del capitalismo consigue apoyo electoral decisivo el discurso radical de la izquierda. ¿No tendrá esta en consecuencia que modificarlo para adaptarlo a lo que la gente quiere si quiere que la gente la vote?
Porque la gente no disfruta viendo cómo la expolian, cómo la despojan de sus derechos, como la condenan a la indigencia, cómo los corruptos se salen con la suya y, si no, se les amnistía. No se entusiasma con el panorama. Pero ¿a quién vota?
La derecha gobierna porque no tiene alternativa en la izquierda.

divendres, 23 de novembre del 2012

Justicia para los ricos y sofismas para los pobres.

La hipocresía, sofistería y profunda estolidez del repelente niño Vicente Gallardón al descubierto en sus razones para imponer las tasas judiciales. Estas no obedecen a su deseo de impedir que los menos favorecidos accedan a la justicia, ¡qué va! Lo que tratan es de garantizar el acceso de estos a la justicia "gratuita". Es un cinismo descarnado que solo puede formular un fascista correoso porque, obviamente: no hay justicia "gratuita". Toda la justicia está pagada con los impuestos de los ciudadanos, incluidos los pobres. Cuando estos acceden a la justicia, acceden a lo que es suyo y a lo que este sofista quiere arrebatarles para dejárselo solo a los ricos, los únicos que pueden volver a pagar una justicia para ellos que, además, será de calidad, dado que en parte también está pagada por los pobres a los que, sin embargo, se les niega. ¿Esta claro? Los pobres pagan parte de la justicia de los ricos y ellos no tienen ninguna. Los ricos no pagan la justicia de los pobres (ya que estos no la tienen) pero se benefician de una de superioridad calidad.
Se trata de una prueba más de un síndrome de suficiencia de este nacionalcatólico que toma a los demócratas por aquejados de imbecilidad y piensa, desde la suya, mucha más profunda, que puede engañarlos, manoseando sus principios y valores y prostituyéndolos con una mentalidad orwelliana: pagan ustedes por la justicia para que la justicia sea gratuita. Por la misma razón por la que el mismo sujeto sostenía que negar el derecho de la mujer a decidir sobre su maternidad es la vía para emancipar a la mujer. Que este pedante quiera llenar los ovarios de las mujeres con rosarios, rezos de sacristía y sofismas baratos no oculta ni medio minuto la intención de esta derecha cavernícola de implantar una involución en toda regla de la convivencia ciudadana española. Y Gallardón -al que El País apoyaba como representante del conservadurismo civilizado- es la punta de lanza de este retroceso histórico: educación, sanidad y justicia para los ricos. Igual que los viajes a Londres de sus hijas.
Un asco. 

El desastre nacional.

Un gobierno contra el pueblo. En un año, el gobierno ha mostrado suficientemente que su objetivo es empobrecer a la población, desasistirla, privarla de derechos, mantenerla en el paro y sin prestaciones. Los ejemplos se acumulan: se emplean los dineros públicos para rescatar bancos a los que se permite una política frenética de desahucios que ha provocado tres suicidios y miles de situaciones angustiosas; se dificulta la vida de todos, especialmente de los jubilados; se reduce y encarece drásticamente el acceso a la educación y la sanidad; se practica una política de enchufismo y nepotismo sin parangón en nuestra historia; se mantienen descaradamente los privilegios de la iglesia, el capital y las empresas; se amnistían los delitos monetarios y los casos de corruptelas; se controlan ideológicamente los medios de comunicación públicos; se gobierna sin tener en cuenta el Parlamento y de un modo arbitrario e injusto, hasta extremos increíbles. Un par de ejemplos de comprobación: mientras el gobierno multaba a un ciudadano por llevar una bandera tricolor so pretexto de que podía irritar a no sé qué hinchas, los falangistas pueden hacer marchas conmemorativas. Mientras los gobernantes de todo tipo cobran sueldos estratosféricos y despilfarran el resto en asesores y cargos de confianza a cientos con salarios también de alucine, en Madrid privan a los jubilados de la posibilidad de ir al cine una vez por semana por un euro.
A ese expolio acumulado se ha añadido recientemente que la alcaldesa de Madrid vende unas viviendas en el centro de la capital (y, en cristiana correspondencia, planta en la calle a los inquilinos, casi todos ellos ancianos, muchos con problemas de validez) a una empresa participada por el marido de Cospedal quien, a su vez, sigue cobrando dos sueldos de modo indebido. La Junta de Castilla y León invertirá 11 millones de euros en un macropoyecto urbanístico llamado ciudad del medio ambiente en un páramo soriano mientras deja sin financiación los servicios sociales.
El desfile de consejeros de todos los partidos en Bankia que se levantaban una pastuqui al año por no enterarse de lo que hacía el ente al que supuestamente aconsejaban es absolutamente deprimente. Bankia y tropecientas cajas que han sido saqueadas por una pandilla de aparentes inútiles, pues dicen no saber de qué iba el invento. Pero la pastuqui la cobraban.
El ministro Gallardón, al que los apologetas de la situación consideraban un conservador moderno, abierto, centrado, ha mostrado ser un correoso nacional católico primero y un auténtico esquilmador de las posibilidades de las gentes, entendidas como justiciables después. Y en ambos casos con apuntes teóricos tan sofistas como ridículos. En su primer papel de doctrino de la iglesia sentenció opiniones sobre la condición femenina que pasarán a la historia de la necedad. Eso de que la maternidad es la realización de las mujeres y que estas deben aceptar lo que el Señor sea servido enviarles suena muy bien a oídos de Rouco Varela pero niega la libertad de las mujeres que solo es tal si pueden decidir.
En su segundo papel, Gallardón ha acometido el problema de la saturación y lentitud de los juzgados por el procedimiento de encarecerlos y ponerlos fuera del alcance de la gente con menos medios. Probablemente justifique esta injusticia con razonamientos mercantiles típicamente liberales: no hay nada gratis; el que quiera un servicio, que se lo pague. El mercado se rige por la ley de la oferta y la demanda. Un diamante no puede valer lo que un abalorio. El sofisma aquí está en que la justicia no es gratuita puesto que se paga con los impuestos de todos los ciudadanos. Pero sí es de igual acceso para todos (y sobre esto habría mucho que discutir) y eso es lo que molesta a los Gallardones de turno. ¿A dónde llegaremos si un pelanas puede querellarse contra el presidente de una empresa?
Verdaderamente no extraña nada que un concejal del mismo partido PP considere que Gallardón es el peor ministro de Justicia. Obvio. Pero aún tiene margen el ministro pues en eso de ser malos, otros le llevan ventaja. Así, según el Financial Times, De Guindos es el peor ministro de Economía de Europa, algo que los españoles no solamente intuyen sino que sufren directamente. No hay más que ver cómo está gestionando la crisis. El hecho de que la hoja de servicios del ministro solo acumule fracasos, como el de Lehman Brothers, del que era responsable en España, ya es suficiente acreditación para las dos cosas: a) probar que eres malo y b) que te fichen para ministro de Economía en España, con lo que llegas a peor. Lo mismo vino a suceder con Rato: después de su inexplicable espantada del FMI, lo hacen presidente de Cajamadrid y de Bankia más tarde en donde ha organizado este absoluto desastre en que vive el país.
Pero la propia cúpula del mando rivaliza con sus ministros. El mismo Financial Times considera que Rajoy es el peor de todos, mucho peor que De Guindos. Lo considera un político de provincias que no se entera de qué va la cosa en Europa. Inútil, mudo, escurridizo, incomprensible, como de otro planeta. De haber hablado con españoles, estos habrían podido añadirle que mucho más bobo y solemne que aquel bobo solemne de que él hablaba. Un majadero que dice melonadas con tono de profunda convicción.
Y estas gentes, mezcla de incompetentes, necios y retrógrados toman las decisiones que nos afectan a todos.
Es una situación de desastre, de emergencia nacional que tiene pasmado al continente.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dijous, 22 de novembre del 2012

Suspendido el acto de homenaje a Franco.

Después del escándalo montado, la empresa concesionaria del Palacio de Exposiciones de Madrid, que pertenece al ministerio de Industria, ha cancelado el homenaje que los fascistas pretendían hacer el cuatro de diciembre al asesino Francisco Franco.
Por cierto, la gestión pertenece a Turespaña, el departamento al que acaba de reintegrarse la funcionaria Aguirre que, como se ve, no ha perdido el tiempo en dar una muestra de su peculiar liberalismo fascista.
Era ya excesivo que, además de soportar a este gobierno de expoliadores franquistas, meapilas, pedantes y simples imbéciles que ya es el hazmerreír de  media Europa, hubiera que aguantar a los chulos de la Falange campando a sus anchas por la ciudad y homenajeando al delincuente que oprimió España y asesinó a cientos de miles de españoles.
Y eso mientras el único juez que ha intentado hacer justicia a las víctimas del genocidio franquista pierde la carrera, villanamente condenado por quienes no tienen ni la centésima parte de su honradez y valentía.
Ahora solo queda por denunciar que haya una Fundación Francisco Franco, dedicada a ensalzar la memoria del criminal perjuro que mantuvo España sojuzgada durante cuarenta años por el terror y el asesinato. Y denunciar que se beneficie de subvenciones públicas.
Esa Fundación debe cerrarse y sus dirigentes deben ser procesados por apología del genocidio.

Prohibir el homenaje a un dictador asesino en Madrid.

He creado una petición en Change.org para que una fundación de fascistas organice un homenaje al asesino de cientos de miles de españoles. Muchos de ellos aún yacen en fosas comunes por las cunetas de España ante la negligencia o la complicidad directa de las autoridades políticas y judiciales. Este homenaje es un insulto directo a su memoria. Es como si los asesinaran por segunda vez.
Se solicitan firmas.


El narcisismo-leninismo.

El otro día se constituyó en Madrid la plataforma Foro Cívico Somos Mayoría, promovida por Julio Anguita. Desafortunada coincidencia nominal con el Foro Cívico de Álvarez Cascos. Esto del civismo tiene pegada. En la misma onda parece estar también Sociedad Civil y Democracia, de Mario Conde. Estas organizaciones tienen otros elementos en común. El primero, evitar el término "partido" y el segundo, depender de fuertes personalidades individuales que tienen algún tipo de ascendiente sobre una cantidad variable de seguidores. Son hombres que ejercen impacto en la sociedad por las razones que sean y pretenden instrumentalizarlo para el logro de unos fines políticos. Porque, aunque Anguita en concreto haya dicho a veces que se retiraba de la política, es de conocimiento general que eso es imposible y que se refiere a la política de partido, salvo que se trate del suyo, al que empieza por no llamar "partido".
Ese es el gran problema de la izquierda: su atomización a lo largo de líneas personalistas, de líderes que aglutinan votos por ser quienes son. Y ello predicando sin parar la necesidad de la unidad de la izquierda. En estos momentos actúan en España una docena más o menos de formaciones de izquierda como este Foro Cívico, Corriente Roja, Equo, Izquierda Abierta, Izquierda Anticapitalista, Izquierda Unida, y me dejo varias fuera por falta de espacio. Casi todas ellas, si bien no todas, obedecen al mismo modelo de una organización que pivota en torno a una fuerte personalidad y en donde el culto a esta personalidad es casi inevitable. Incluso en aquellas en donde este narcisismo no está tan presente, la función de un puñado de personalidades es determinante. Y todas reclaman a voz en cuello la unidad de la izquierda... en torno a cada una de ellas, por supuesto.
Sin embargo, en lo único en que todas las organizaciones de esta izquierda parecen coincidir es en su hostilidad al PSOE, del que dicen que no es verdaderamente de izquierda. Así, para quien no coincida con este juicio, el conjunto de la izquierda semeja una flota con la gran nave capitana de la socialdemocracia, alguna otra nao de menor calado, como IU, más semejante a una cañonera, y una miriada de lanchas torpederas comandadas por sendos caudillos clarividentes.
Esa es la razón por la que puede gobernar la derecha con mayoría absoluta en un país cuyo electorado es mayoritariamente de centro izquierda. Esa y la ayuda de la abstención que afecta especialmente a la izquierda y está en parte movida por la sensación de frustración que produce su fragmentación.
Por el tipo de sistema político español y otras circunstancias, no es previsible que la socialdemocracia pierda su hegemonía en la izquierda, aunque pueda sufrir descalabros más o menos intensos. Es la otra izquierda la que debe elaborar un proyecto que, siendo distinto del socialdemócrata, sea suficientemente claro y convincente para promover la unidad de sus dispersas fuerzas. Sin esa unidad, esta izquierda seguirá siendo testimonial, irrelevante y propiciando a contrario el gobierno de la derecha.
Pero ese objetivo unitario será inalcanzable mientras el campo de la izquierda sea un huerto de personalidades narcisistas que prefieren ser los abanderados de un pelotón que miembros más o menos anodinos de arganizaciones mayores con más expectativas electorales. Porque, se mire como se mire, la cómica disgregación de la izquierda, no tiene otra explicación. Las enconadas polémicas sobre pretendidas cuestiones ideológicas, sobre lealtad a unos principios y unos dogmas de la tradición izquierdista de raíz inconfesadamente marxista y leninista en los que muchos no creen, son pretextos para disfrazar las peleas por los puestos, los cargos, las jefaturas, los liderazgos.
(La imagen es una foto de agitprop, bajo licencia Creative Commons).

dimecres, 21 de novembre del 2012

Tous azimuts

Cataluña saca de sus casillas al nacionalismo español. Cataluña o la "cuestión catalana" o el "problema catalán" o el nombre que quieran darle. En definitiva, el nacionalismo catalán. En parte eso se debe a que no lo entienden. Ningún nacionalista puede entender un nacionalismo distinto al suyo sobre el trozo de territorio que considera de su natural pertenencia. Lo curioso es que muestra esa incomprensión a base de tildar de nacionalista al otro, como si él no lo fuera. En España no hay más partidos nacionalistas que los catalanes, vascos, gallegos y quienes pretendan asimilárseles. Los nacionalistas españoles se llaman a sí mismos constitucionalistas. Los más avispados de ellos dicen que el suyo es un patriotismo de la Constitución, aunque de este hace ya algún tiempo que no se oye hablar.
Además, ahora ya no se habla; se dispara. En cuanto el nacionalismo catalán ha formulado el objetivo secesionista, las baterías del nacionalismo español lo han enfilado desde todos los ángulos, todos los azimuts. Sobre Mas llueven los más diversos proyectiles. Se le hace un reproche muy frecuente, esto es, que invoca el independentismo para desviar la atención de su gobierno de recortes y ajustes. Un reproche que también puede hacerse a Rajoy y en los mismos términos. Por cierto, hablando de Rajoy, vaya ojo el del presidente cuando se le ocurrió tildar displicente y despreciativamente de algarabía el nuevo ímpetu del nacionalismo catalán. Porque la verdadera algarabía es la que están montando los nacionalistas españoles. No hay político español, especialmente en la derecha, que no se crea obligado a largar un sopapo a Más por vender humo, perjudicar la marca España, embarcar a los catalanes en una aventura a lo desconocido, buscar la ruina de Cataluña, su exclusión de la UE. No le dejan hueso sano. Sáez de Santamaría llega a decir que no se ganan elecciones con mañas de telepredicador. Probablemente las que a ella le van son las de los tertulianos. 
La ofensiva general contra Mas y, de paso, Pujol, a fin de deslegitimar el nacionalismo catalán, se hace también, como dice el candidato catalán, "desde las cloacas del Estado". Las acusaciones de El Mundo están pensadas para influir en las elecciones catalanas en un sentido negativo para CiU. Se calcula que, en el día de la votación, los dirigentes de CiU estarán bajo sospecha, sin que haya tiempo para que demuestren su inocencia. Tiene toda la pinta de un montaje y una alta probabilidad de conseguir lo contrario de lo que se propone, esto es, de provocar un cierre de filas nacionalista y un aumento del voto independentista. 
Desde un primer momento se ha enfocado a Mas y Pujol, dando por supuesto que las acusaciones son ciertas. Hasta los socialistas han entrado al trapo pidiendo a los convergentes que den explicaciones. ¿Qué explicaciones puede dar alguien acusado de algo imaginario? No más que negar la acusación de plano, que es lo que Mas ha hecho. Pero eso no bastaba. La negativa debía ir acompañada de una querella por injurias y calumnias contra El Mundo. De otro modo se daría pábulo a la sospecha de que algo habría. Las correspondientes querellas están ya presentadas. Queda ahora por ver cómo se encara la cuestión en su conjunto. Se ha empezado por suponer que eran los acusados quienes debían probar su inocencia y no el acusador su culpabilidad. ¿Cómo prueban los acusadores sus acusaciones? En primer lugar, y a ello están obligados por ley, presentando la correspondiente denuncia en sede judicial. Así como se exigía a Mas y Pujol que se querellaran para dar crédito a su negativa, así y con mayor razón es exigible a El Mundo que presente la correspondiente denuncia y aporte las pruebas que la respalden. En caso contrario estará incurso en un posible delito de calumnias y por esta razón son muy convenientes las querellas ya interpuestas. Ahora, que cada palo aguante su vela.
No solo de posibles calumnias, Mas y Pujol también son objeto de manifiestos, declaraciones, protestas y hasta dictámenes jurídicos, todos orientados a demostrar la inconveniencia, injusticia, la ilegalidad, la barbaridad y la imposibilidad de la independencia. Tiene razón Rajoy cuando dice que las elecciones del 25 N son más importantes que las generales. Caramba con la algarabía.
(La imagen es una foto de Convergència Democràtica de Catalunya, bajo licencia Creative Commons).

dimarts, 20 de novembre del 2012

El dios de la ira.

El Mesías no ha llegado aún, digan lo que digan algunas sectas. Cristo no era más que un iluminado esenio. Lamentable lo que pasó con él; aunque se lo ganó a pulso con aquello de que era hijo del Padre. Sus discípulos nos han amargado la existencia durante veinte siglos. La ira de Dios se cebó con nosotros en el Holocausto. Y ¿por qué, si llevábamos casi dos mil años perseguidos? ¿Qué habíamos hecho ahora? Se nos castigó en su día. Se destruyó el Templo y se nos mandó a la diáspora. Nadie dijo que se intentaría exterminarnos como pueblo. Era imposible. Se nos mandó a la diáspora pero Dios no podía querer que desapareciéramos como pueblo (o nación, que se dice hoy) porque, para bien o para mal, para la virtud o el vicio, la lealtad o la deslealtad, somos su pueblo, el pueblo elegido. Después de tantas penalidades, mucho más prolongadas y crueles que los cautiverios anteriores, retornamos de nuevo a la Tierra Prometida. La que Él prometió a Abraham cuando lo sacó de Ur. ¿Y qué nos encontramos? A los descendientes bastardos del muslo de Abraham, a los hijos de Agar, los agarenos, que estaban ocupando la heredad de nuestros padres desde el año no sé cuántos de su Hégira y que habían plantado una mezquita en la ciudad de Salomón, junto a lo que quedaba del Templo, el muro de las lamentaciones. Nos encontramos más cosas. Nos encontramos Jerusalén convertida en un zoco de sectas: cristianos cruzados, coptos, maronitas, todas las creencias imaginables. Por el lugar en donde había estado el arca de la alianza del pueblo con Elohim pasaban los predicadores más extraños, incluidos nuestros primos hermanos de la secta ismailí. ¿Cuánto iba a tardar Dios en ordenarnos marchar contra los pueblos idolátricos como en su día nos ordenó contra los jebuseos, filisteos, amorreos, etc? No dio ni tiempo a la constitución de los dos Estados, el de Israel y el Palestino. Allí mismo empezó la guerra que no ha cesado en verdad al día de hoy. Pero, de entonces acá, la historia ha querido que la victoria del Dios de los ejércitos haya sido arrolladora, de forma que sus enemigos no luchan ya por el triunfo sino por la supervivencia. Desde la fundación del Estado de Israel hasta este momento las circunstancias internacionales, la mentalidad del mundo, todo ha cambiado en torno nuestro, excepto esta guerra que es -suene bien o mal a los oídos de eso que se llama la "comunidad internacional"- una guerra de exterminio. Dios lo quiere. En el fondo, tratamos la franja de Gaza como si fuera los altos del Golán; una especie de tierra de nadie, sobre la que Dios llueve fuego y azufre (hoy fósforo blanco, pues la ciencia avanza) de vez en cuando por sus muchos crímenes. El Occidente cristiano se horroriza de que el 40% de las víctimas mortales en las zonas bombardeadas sea mujeres y niños. ¿De qué se escandalizan? Saben perfectamente que en el Libro en el que dicen creer, Dios ordena a Israel no solo pasar por la espada a mujeres y niños sino también a los ancianos y hasta la animales domésticos. Ya sé que esto suena horriblemente a oídos racionalistas occidentales, contaminados de la errónea creencia de que los pueblos son libres. Los otros, quizá; el nuestro no, porque es el pueblo de Dios, debe caminar ante Él y no apartarse de su camino y su camino es la guerra. ¿Cuándo estuvo Jerusalén en paz? Por último, permitan les muestre a dónde puede llevar la clarividencia. Esa equiparación que suele hacerse entre Israel hoy y la Alemania hitleriana echa sobre el pueblo elegido la acusación que pesa sobre los nazis: la de haber sido seres inhumanos, al deshumanizar a los demás. Porque el caballo no puede dejar de ser caballo, ni el águila águila ni el pez pez; pero el ser humano sí puede dejar de ser humano. Comprobarlo es demoledor. Y comprobarlo en propia carne, más.  ¿Quién se explica el suicidio de Primo Levi?
(La imagen es una foto de ThisParticularGreg, bajo licencia Creative Commons).

dilluns, 19 de novembre del 2012

Habla el forajido.

Interesantísima entrevista de 20 Minutos al presidente Rafel Correa. He de reconocer que el mancebo me cae muy simpático. Hace y dice cosas con las que estoy muy de acuerdo. Por mencionar solo un par de ellas que salen de los límites de su país: ha concedido asilo político a Julian Assange y ha preguntado en público y a través de la televisión española por Ana Pastor, la figura que simboliza el asalto del PP a la independencia de los medios. Pero esta simpatía no empaña el interés de los demás propósitos de Correa. Y nos interesa que alguien de fuera, de fuera del ejido, un forajido, nos diga cómo se ven las cosas desde el exterior. Nadie que no vea lo suyo con los ojos de los demás llegará a entenderlo. Y, si no lo entiende, mal podrá mejorarlo o repararlo si anda averiado.
Correa tiene un verbo vivo, directo, conciso, casi gracianesco. Y, aunque es cortés y procura no faltar a nadie, dice lo que piensa sin ambages, no marea la perdiz ni suelta lugares comunes de relleno. A veces saca una veta de humor refinado, una ironía que le alegra a uno la jornada. Preguntado si piensa que las cumbres iberoamericanas sirven para algo dice que sí sin dudarlo, que son muy útiles, sobre todo por los contactos bilaterales que permiten (es decir, por lo que niega las cumbres mismas) y como prueba de su alta valoración propone que se espacien y se celebren cada dos o tres años. O sea, nunca. Muy útiles.
Es lacónico, casi lapidario. ¿Cómo ve al Rey? "Cansado" -responde el forajido; y remacha: "muy cansado". Si él supiera... Lo que está es tronado porque si te pasas la vida de comilonas, cenas, recepciones, saraos, inauguraciones, discursitos y bebercios y, a tus 74 tacos, sin mayor preparación, te vas a cazar elefantes al África, aunque te los pongan como a tu requetetatarabuelo las bolas, lo más probable es que te rompas la cadera ya solo con el retroceso del rifle, si es que no te partes los morros.
Lo de forajido tiene su busilis. Preguntado por el 15M dice Correa que ellos se adelantaron con la rebelión de los forajidos de los que él fue uno. Forajidos llamaban las autoridades españolas a los rebeldes criollos por lo mismo por lo que Franco llamaba bandidos a los guerrilleros de la República y las autoridades actuales "radicales" a los perroflautas y a sus propios agentes provocadores cuando tienen orden de comportarse de modo violento, agresivo, delictivo.
Sobre los desahucios tiene opiniones que son de puro sentido común, puntos de vista que probablemente comparte la inmensa mayoría de los españoles, excepto los banqueros y los políticos. Dice haber visto a Rajoy muy preocupado con el asunto así como sobre los problemas de la sanidad pública, según colijo, en lo que se refiere la situación de los ciudadanos ecuatorianos. Pero, en lo general, no tiene duda alguna: las medidas adoptadas son un paliativo; no la solución. La solución no es acceder a lo que quieren los bancos que, por su codicia, llevan a todos a la ruina. No es aceptar que lo único que quepa hacer sea sacrificarlo todo al pago de la deuda. La economía al servicio de la gente y no al revés.
Verdades elementales compartidas por infinidad de gente en España. Correa pide que miremos el ejemplo de América Latina en lo ochenta y no cometamos sus errores, que arruinaron el continente. Sí, en efecto, ese es el asunto que más duele a los españoles: comprobar cómo cuando miraban las angustias de los países latinoamericanos bajo el yugo del llamado consenso de Washington, veían las desgracias del subdesarrollo y del tercer mundo; algo que no podría pasarnos a nosotros que éramos el primer mundo y estábamos desarrollados. Pues el actual consenso de Bruselas nos ha puesto exactamente en esa situación de la que pensamos habernos librado casi por arte de birlibirloque.
Sobre Julian Assange, el héroe de nuestro tiempo, Correa dice cosas tan atinadas y sensatas como todo lo demás. El asunto, concluye, está en manos de la Justicia europea. Reconforta que la expresión Justicia europea sea de uso general y admisible. Nadie hablaría de una "Justicia asiática" o africana o americana, salvo en el uso abusivo que hacen los estadounidenses del gentilicio "americano" y que aquí no se considera. El problema es si esa Justicia europea es capaz de enfrentarse a este caso... y seguir siendo justicia. Para la próxima vez que Correa hable de Assange le ofrezco una interesante comparación: Assange viene a ser el Salman Rushdie occidental, perseguido no por la fatua de un Ayatollah sino por la de una presidencia imperial.
En fin, muy interesante entrevista. Por cierto, hay algo en ella que llama la atención. Si no estoy equivocado, el entrevistador no pregunta por la izquierda española, ni por el PSOE, ni por Rubalcaba, que estaba en la cumbre, pero es como si no hubiera estado. Correa es un presidente de izquierda, que seguramente se habrá entrevistado con él. Y el caso es que a nadie parece extrañarle. La visibilidad de la oposición española es inexistente.
También ayer había en El País una entrevista de Cebrián a Dilma Rousseff que todavía no he leído y no sé si lo haré porque tengo cierta animadversión al hombre del millón de euros al mes y sus delirios de grandeza. Siempre se le podrá echar una ojeada, dado que Rousseff tiene su interés, pero no está hecha en la cumbre, sino días antes, en Brasilia; es una entrevista en lata, un texto organizado según el espíritu del entrevistador, en donde no hay preguntas y respuestas claras sino una elaboración personal para conducir la entrevista por los asuntos que interesan aquel y que, inevitablemente, andan rondando el poder, ese concepto que fascina a Cebrián y ante el que se rinde sin condiciones, mostrando su auténtico fondo y su cómica pedantería. El poder y la gloria. La gloria que da el poder. El poder que da el dinero. Un millón al mes. Por eso resalta nada más empezar que Dilma Rousseff es una de las tres mujeres más poderosas de la tierra. Las otras dos, Merkel y Clinton. Pero, dice el académico, ese "triunvirato (sic) puede verse pronto reducido a un duelo de titanes". No de titánidas. ¿Ven? No hace falta seguir leyendo.

diumenge, 18 de novembre del 2012

Cataluña y el destino de España.

A una semana de las elecciones catalanas, todos los nervios están desatados. Las encuestas parecen negar a Mas la mayoría absoluta que pide. Se verá el próximo domingo. Pero lo que no niegan es que habrá mayoría absolutante aplastante del bloque soberanista compuesta por CiU más ERC más la franquicia catalana de IU y un sector nada desdeñable del PSC. Y eso es lo que ha llevado a un anónimo seguidor de CiU a gritar en un mitin de Jordi Pujol la fórmula que mejor resume la actitud de los nacionalistas españoles (PP y PSOE):
Pues sí, están cagats! y por eso recurren a los servicios de granujas y calumniadores profesionales, a ver si consiguen parar esta oleada. Porque las acusaciones de El Mundo serán verdad o mentira (lo más probable, tratándose de El Mundo, con una probabilidad del 95%, es que sean mentira) pero airearlas ahora, con probable conocimiento del gobierno, a una semana de la votación es algo calculado para hacer daño a los nacionalistas y, como siempre que se juega sucio, el resultado será el contrario, fortalecer a aquellos. Nuestro problema no es solamente estar gobernados por sinvergüenzas sino por sinvergüenzas estúpidos.
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Al comienzo de su gobierno, Zapatero dijo algo que, si no fue lo único sensato de sus dos mandatos sí fue lo más inteligente y valeroso que Palinuro le haya oído. Dijo que el concepto de nación "es discutido y discutible". De inmediato se le echó encima Rajoy dando voces, rasgándose las vestiduras y Zapatero, como hace siempre, se achicó. Sin embargo, la respuesta a los berridos de Rajoy era bien simple: ¿quiere usted decir que hay algo en la tierra que sea indiscutible? Sí, es lo que quiere decir. En concreto, el concepto de nación y más en concreto su concepto de nación. Nada que no lleve haciendo e imponiendo a tiros si hace falta la antinacional derecha española, esa que se llama "nacional" cuando fusila a los demás: imponer a todo el mundo su indiscutible concepto de nación; nos guste o no nos guste. Rajoy imperó, Zapatero se achicó ¿y Rubalcaba? Con este el asunto ni se plantea porque, en lo tocante a la nación (española) piensa igual que Rajoy (si cabe entender que eso sea pensar) o más a la derecha quizá. Su formulita del demediado "federalismo" (en el que ni él cree) no lo distingue más de la derecha de lo que unas rayas distinguen a unas cebras de otras. Si en lo político y económico Rubalcaba (hablamos de Rubalcaba, no del PSOE) se distingue más de Rajoy que en lo nacional quedará para otra entrada.
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Están cagats! Claro que sí. Pase lo que pase el próximo domingo, hemos llegado a un punto de no retorno, de necesidad de encarar una realidad que los seudonacionalistas españoles llevan años, siglos, negándose a reconocer y para ello, para no reconocerlo, recurren a todos lo medios: a la represión salvaje cuando pueden. De hecho, ¿cuándo se admitirá que lo que dio la puntilla al enteco "proyecto nacional español", que jamás cuajó, fue el franquismo? ¿Que ETA fue resultado del franquismo como lo son las tensiones independentistas actuales? Cuando no pueden reprimir, mienten, engañan, falsean y recurren a la guerra sucia; en Euskadi, en Cataluña, en donde sea. Tienen un elemento casi caracteriológico en común: en materia nacional no quieren oír nada que no sea su discurso, por lo demás basado en la estúpida mentira de que ellos "no son nacionalistas" (que no es nacionalista un menda para quien su idea de nación es indiscutible) y así es: no escuchan. Es más, no dejan hablar a quienes tienen una idea distinta a la suya. Fuera de las pobres gentes del PSC (que luchan noblemente por seguir siendo socialistas y catalanes) ¿quién en el PSOE se atreve a hablar de autodeterminación? Nadie. ¿Por qué? Porque el jefe no quiere ni oír que la mencionan. Bien, ¿que significa esto? Que, al actuar de este modo excluyente, serán los únicos responsables de lo que suceda.
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¿Y qué puede suceder? Quizá nada, en cuyo caso, los españolistas volverán a respirar de momento hasta la próxima crisis, que será inevitable, quieran o no porque una nación que es un fracaso histórico no se reconstruye a base de fusilar a los que piensan de forma distinta y, si no cabe fusilarlos, acallarlos, no dejarlos hablar. ¿Y si sucede? ¿Si los catalanes, el Parlament, el Govern, piden el referéndum, la autodeterminación, la independencia? ¿Van los españolistas a enviar la Guardia Civil como pedía un político del PP hace unos días, modelo típico de fabricante de independentistas catalanes? ¿El ejército? ¿Irá el ejército? Claro que están cagats!. Las dos lumbreras que rigen los destinos españoles, Rajoy y Rubalcaba, coincidentes en este y otros puntos igualmente esenciales, no saben qué hacer ni decir.
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Pero es que tal es precisamente el triste destino de este desgraciado país: en los momentos críticos, cuando se requieren mandatarios, gobernantes con personalidad, energía, visión, originalidad, se encuentra a merced de dos mediocres que llevan años en el oficio sin haber destacado por nada brillante (excepción hecha del  fin de ETA que es preciso reconocer al mérito de Rubalcaba), a los que los ciudadanos otorgan una valoración bajísima y que solo aspiran ya a no figurar en  la historia como aquellos que administraron la desintegración de lo que quedaba de España, después del paso por el poder de generaciones y generaciones de gobernantes, reyes, dictadores tan pobres de espíritu, tan altaneros e incapaces de escuchar a los diferentes como ellos.

PSOE 2.0 bis

Al programa de aggiornamento por la vía digital que anunciaba ayer el PSOE acompaña hoy una carta personal de Pérez Rubalcaba, dirigida a miles de militantes (no a todos, al parecer, ignoro por qué) y otros tantos simpatizantes. De ella da cuenta El Confidencial.com. Tiene gracia que informe de una carta pública un periódico que se llama El confidencial. Todos somos WikiLeaks.
Está bien acudir al género epistolar clásico. Indica cercanía y preocupación. No es frecuente y muestra la firme voluntad de la dirección de involucrarse en la web 2.0. Lo hace a su anticuado modo, con una carta, supongo que con su sello y su matasellos y su tiempecito en un buzón. En ella, entre otras consideraciones que veremos, se anima al destinatario a hacerse seguidor de Rubalcaba en su cuenta de Twitter y amigo en su página de Facebook. No he ido a mirarlos pero supongo que eso será lo que esté tuiteando y haya subido a su muro en Facebook. En realidad, la carta al estilo Miguel Strogoff, la carta de papel, sobra. Es como felicitar las Navidades con un christmas aunque sea de la Unesco. Ya debieran ir entendiendo en el PSOE que la gente te sigue en Tweeter y se hace amiga tuya en Facebook según lo que tú hagas ahí, no según lo que pidas por carta.
Pero es igual. La misiva tiene más enjundia. Es una especie de palinodia a medias. Se reconoce que el momento es malo para todo el mundo, incluido el PSOE y se afirma que ello es debido a decisiones erróneas en el pasado. Pero no se dice que algunas de ellas las haya tomado el partido. Este está en la oposición por una conjunción de los astros, no porque haya hecho algo mal. Y, para salir de ella y volver a ser un partido de mayoría, el Secretario General tiene el detalle de dirigirse al militante en demanda de apoyo, básicamente consistente en cerrar filas en torno a la idea de que el PSOE tiene la alternativa, que el militante convenza a la gente de que el PSOE tiene la alternativa. Pero no dice cuál sea. Por otro lado, también afirma que es su voluntad escuchar al militante, incluso hace hincapié y singulariza a cada destinatario con una interpelación directa, "tú", "a ti", viejo truco de la publicidad comercial, involucrar personalmente al potencial comprador. Casi da la impresión de que, aun por carta de papel, Rubalcaba esté en la onda de la web 2.0, dispuesto, en efecto, a interaccionar con la militancia, a escucharla, responderle, preguntarle, etc. y así formular una alternativa. Porque lo cierto es que, hoy por hoy, no la tiene y por eso se dirige a la militancia, se diría, en demanda de ideas.
Pero son solamente apariencias. El secreto de la misiva está en su última frase, la de la despedida: Y, si así lo quieres, tú serás el mejor altavoz para nuestro mensaje. Hay un mensaje y la carta llama a los militantes a ser altavoces. Sí, sí, en efecto, altavoces de una conversación que están iniciando. Pero altavoces.
Política 1.0.
No creo en absoluto que, como dicen algunos, Rubalcaba esté valiéndose de esto de la regeneración para soslayar el necesario debate sobre su liderazgo y su sustitución. En absoluto. Estoy convencido de que hace lo que cree que es mejor para su partido. Pero ese debate tiene que producirse. El PSOE tiene un problema de liderazgo muy fuerte. La bajísima valoración popular de Rubalcaba (inferior, mirabile dictu a la de Rajoy) la enorme cantidad de ciudadanos que desconfía de él, superior a la de Rajoy, también asombroso, lo deja clarísimo.
No es una cuestión de opinión. Es un hecho.
(La imagen es una foto de Rubalcaba 38, bajo licencia Creative Commons).

dissabte, 17 de novembre del 2012

PSOE 2.0

Leo que el PSOE pone en marcha un programa ambicioso para reorganizarse en pro de una mayor eficacia con intención de ganar las póximas elecciones. Ya era hora de empezar a reaccionar y a recuperar el tiempo perdido. La noticia de Público es explícita: El PSOE se renovará urna por urna para "volver a ser mayoría" en 2015. Pone en marcha un plan para dividir el territorio nacional en 36.000 secciones electorales para revitalizar las alicaídas expectivas de la formación. Algunos se echarán las manos a la cabeza diciendo que se convierte el partido en una "mera" máquina electoral. Pues sí. Lo más importante para un partido es ganar las elecciones porque es la única forma de gobernar. Un partido debe ganar las elecciones y no dedicarse a asegurar canonjías de los cargos en el gobierno o en la oposición. Además esta es tarea que el PSOE lleva mucho años descuidando, esto es, fortalecer su organización interna, recuperar la relación con la gente, con los simpatizantes y los votantes. Mezclarse con la sociedad. Enterarse de cómo piensa, cómo ha cambiado. Y adaptarse. Lleva años viviendo en una burbuja, arrullado por la financiación pública y el carrusel de cargos públicos.
Para acometer el propósito parece contar con un programa muy complejo basado en buscadores y agregadores de internet que además, le permiten filtrar los objetivos y singularizar y hasta personalizar los mensajes. Eso es estupendo. Con buenas herramientas y acceso a los datos del censo se puede llegar a hablar de tú a tú a cada vecino de una ciudad o un pueblo. La prensa no da muchos detalles pero es de suponer que si, para cada una de las secciones electorales (que viene a ser una estructura territorial del partido superpuesta a la de las agrupaciones) hay un responsable y el programa es de internet con manejo de las redes sociales, habrá algo así como 36.000 voluntarios community managers que habrán creado communities. Perfecto, eso es lo que hay que hacer. La militancia, como casi todo tiene que ser digital.
Parecería que el PSOE se prepara para la política 2.0 o la web 2.0. Pero queda una duda que será preciso aclarar. Por lo leído hasta la fecha, el programa tiene una intención unidireccional: del partido a la gente. No he visto que haya reciprocidad, que sea bidireccional, que haya una interacción entre la gente y los órganos del partido, incluida la dirección. Y precisamente esa es la característica esencial de la web 2.0
(La imagen es una foto de psoe extremadura, bajolicencia Creative Commons).