Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Internacional.. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Internacional.. Mostrar tots els missatges

divendres, 19 de juliol del 2013

El PP y el crimen organizado.


Vaya. En el Uruguay llaman a las cosas por su nombre. Justo lo que Rajoy dijo que haría en España, llamar al pan, pan y al vino, vino. Una más de sus desvergonzadas mentiras. No llama pan al pan ni vino al vino y mucho menos Bárcenas a Bárcenas. También dijo que sería un presidente "que daría la cara" y lleva dos años escondiéndola y solo asomando a través del plasma. Asimismo dijo que, cuando él gobernara, bajaría el paro y ha subido; que no subiría los impuestos y lo ha hecho, que no tocaría sanidad y educación y las ha destrozado, etc., etc.

Pero ya es irrelevante señalar la mendacidad del hombre que detenta (en el sentido estricto del término) el poder en España y ocupa indebidamente La Moncloa. Es, además, redundante. Todo el mundo -excepto, al parecer, algunos votantes- sabía que la palabra de Rajoy no vale nada, que es un embustero redomado, capaz de decir cualquier cosa por obtener sus fines, sin ética, sin honradez, sin moral. Alguien lo puso ahí porque sabía que haría lo que fuera preciso porque la derecha ganara las elecciones.

¿Quién? El Uruguay nos da la pista: los beneficiarios de esta estructura organizada de expolio, de robo en masa, de fraude y enriquecimiento fraudulento que presidía Rajoy, habiéndolo hecho antes Aznar y gestionaba Bárcenas, a quien investigan en aquel país por crimen organizado. Ese es el nombre que debiera estar empleándose en España. Es posible que el PP sea un partido político, aunque tengo mis dudas, pero cada vez se revela con mayor claridad como una asociación de malhechores y como tal debiera ser tratado por los tribunales. No puede tener otro nombre una organización que lleva veinte años recaudando millones en donaciones y fondos ilícitos de empresas a cambio de conceder a estas todo tipo de contratos públicos de modo fraudulento con evidente quebranto para los intereses generales; veinte años financiando sus campañas electorales ilegalmente cuyos resultados, obviamente, son nulos y así debieran ser declarados por los tribunales; veinte años repartiendo presuntamente dinero negro entre sus principales dirigentes, con Aznar y Rajoy, sobre todo Rajoy, a la cabeza, una jarcia de políticos profesionales que jamás han trabajado en nada útil pero se han forrado, se han llenado los bolsillos con dinero ajeno. Una vergüenza cuya ilegalización como asociación ya debiera haber sido instada en vía judicial. No creo que el PSOE, víctima del síndrome de Estocolmo, lo haga, pero a lo mejor se anima IU o algún grupo independentista vasco, de esos que han sufrido ilegalización tras ilegalización a instancias, precisamente, de esta misma organización de presuntos mangantes. Si se puede en el Uruguay, también se podrá en España.

Tiene gracia que sean dos países latinoamericanos, la Argentina y el Uruguay los que amparen dos elementales peticiones de justicia que en España no prosperan: condenar el regimen del genocida Francisco Franco en el primero e ilegalizar la organización criminal cuyo extesorero se llama Bárcenas. La dignidad de España ha ido a refugiarse allende el océano. Palinuro se declara argentino y uruguayo de corazón. 

dissabte, 30 de març del 2013

El Yin y el Yang.

La noticia comenzó a revolotear por Twitter por la noche. Corea del Norte declaraba la guerra a Corea del Sur. Ahora las noticias las traen los pájaros. Busqué en la prensa de Madrid; no hallé nada. Debían de estar todos de vuelta de las procesiones. Así que fui a parar a la CNN en donde se daban dos noticias en portada opuestas en contenido, como el bien y el mal o cualquier otra dualidad antagónica y complementaria, como el Yin y el Yang. En este caso, el Yang es el camarada Kim Jong-Un o Kim III, pues el país es una dinastía comunista, declarando la guerra a la otra Corea y apuntando sus misiles a bases estadounidenses en la región. El Yin es la reaparición de la sábana de Turín, un paño medieval en el que está impreso el semblante de un hombre muy parecido a la imagen convencional de Cristo coronado de espinas y que la devoción popular reputa el Santo Sudario, de forma que el rostro impreso es la vera efigie del Salvador.

Está bien que las dos noticias vengan en pareja pues tienen un elemento en común, su inverosimilitud. Es difícil tomarse ninguna de ellas en serio. La sábana de Turín que se expondrá en los próximos días es de origen medieval, según la datación por Carbono 14 y el Papa Juan Pablo II, que tenía un pico de descreído, dijo que era un insulto a la inteligencia.

Algo de eso se da en la declaración de guerra en Corea. No obstante, los resultados pueden ser temibles. Ya hay quien habla de la tercera guerra mundial. Alguien dirá que un muchacho de veintinueve años no puede lanzar el mundo a un holocausto. ¿Por qué no? A lo largo de la historia los motivos de las guerras han sido muy variados. Una de las más famosas comenzó con un adulterio.

Sin menospreciar la vieja máxima de que no hay enemigo pequeño, lo preocupante no es la declaración en sí. Corea del Norte tiene un ejército muy bien pertrechado de carros, de lanzacohetes, de baterías de todo tipo, amasados el borde de la zona desmilitarizada. Pero su logística es muy pobre. Apenas si tiene reservas de combustible para un mes y la parafernalia bélica está en la frontera para que tenga menos trayecto que recorrer. Lo preocupante es lo que hagan los vecinos y aliados, los que estaban presentes cuando el armisticio de 1953, que puso fin a la guerra de Corea, los chinos, los rusos y los estadounidenses, por no hablar de los japoneses. Ahí sí que puede haber un lío porque, de los cuatro países, tres son potencias nucleares con capacidad entre las tres para destruir el planeta una docena de veces. 

Es un consuelo a la hora de calibrar las consecuencias de una guerra hoy.

En lo que a España se refiere está por ver si una guerra en el extremo Oriente sirve como cortina de humo  del caso Bárcenas.

dijous, 7 de febrer del 2013

A los amigos sextachilangos.

Salud.
Por acá también se tienen en cuenta las recomendaciones del subcomandante Marcos y las conclusiones de la Sexta declaración de la selva Lacandona. Las razas, las culturas, los pueblos, credos, dioses, héroes y tumbas son distint@s. Pero el espíritu es uno y la lucha, la misma.

¡Larga vida a la Sexta Chilanga!

dilluns, 28 de gener del 2013

Conquistando el mundo.

Las andanzas de Rajoy por el nuevo mundo tienen su aquel. Ha incurrido en el típico ridículo de ¡Viva Honduras!, pero eso es lo menos que cabe esperar de los dignatarios españoles en sus tratos con las naciones hermanas. Es proverbial la falta de tacto y de conocimiento de las distintas realidades latinoamericanas. Lo esperable.

Lo inesperado, lo insólito, ha sido el passe de deux interpretado por el presidente español y la canciller alemana. Esta, dama adusta y de pocas palabras, debe de estar hasta el casco de las importunidades del caballero español. En cuanto coge un micrófono se pone a decir a los demás lo que tienen que hacer para sacarle a él las castañas del fuego. Rajoy apareció en Chile, en efecto, pidiendo a los alemanes más alegría para asegurar la recuperación económica. Frau Merkel respondió por el mismo medio recordando que los alemanes ya hacen su parte, consistente en mantener un euro "robusto" y que los españoles podían hacer algo de la suya, por ejemplo, venderles cosas a los latinoamericanos, aprovechando que hablan la misma lengua.

Pobre Rajoy. Todo el mundo entendió la respuesta de Frau Merkel como un revés, un desplante, un desaire. No sea usted sablista, buen hombre, ni pedigüeño, y trabaje. Francamente, no es gallarda la figura del español en esta porfía. Hasta Piñera se hizo eco del rapapolvo germánico. Los chilenos han sido siempre muy proalemanes. Era necesario dulcificar algo el tono, no permitir que Rajoy vuelva a casa como un perro apaleado. Así, pues, se habló de una entrevista a dos, Merkel-Rajoy, para limar asperezas y eliminar tiranteces. Al final, la entrevista se produjo pero no fue, como trompetea La Moncloa en su web "un encuentro en el marco de la Cumbre CELAC-UE", sino un breve tête à tête, en un pasillo, justo el tiempo para hacerse la foto y aplazar lo pendiente a la cumbre de Europa de primeros de febrero. Si se hubiera dado un encuentro de cierto alcance, hubiera habido alguna declaración.

Bueno, realmente la ha habido. Interrogado el presidente sobre su fugaz encuentro con la canciller, ha respondido, con sólito estilo que, con Angela Merkel, muy bien, muy bien. Ignoro qué ámbito de la política bajo custodia de Rajoy pueda verse afectado por ese misterioso muy bien pero, a la vista de la foto, intuyo que ninguno. Esos encuentros con intérpretes son lamentables. No es una tontería: la escasa visibilidad internacional de España se relaciona con esa inveterada costumbre de los políticos nacionales de no hablar ninguna otra lengua que no sea la suya, especialmente el inglés.

Es decir, España depende en buena medida de decisiones que se toman fuera pero de las cuales sus mandatarios no suelen enterarse bien porque no entienden las lenguas en que se formulan.

(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dimecres, 7 de novembre del 2012

A better place to live

Al final de la larga y tensa noche en que se comete la injusticia de que solo 314 millones de estadounidenses elijan al presidente del mundo, cuando en esas elecciones debiéramos tener derecho de voto todos los habitantes del planeta, el claro ganador ha sido Obama.
O sea ha ganado el candidato de la mayoría aplastante del mundo (desde luego, de Europa), esto es el mulato demócrata, progre, de izquierda moderada, el candidato de la gente sencilla que quiere un orden político abierto, democrático, multicultural, de igualdad, justicia social y Estado del bienestar, lo más equivalente que hay en el mundo a la baqueteada socialdemocracia europea, la corriente política que supo traer a Europa largos años de estabilidad, progreso y democracia antes de que comenzaran la crisis y las estridencias del más obtuso e inhumano neoliberalismo.
Y ha ganado precisamente frente a eso, frente a las posiciones políticas radicales, extremistas de una derecha oligárquica, oscurantista, ignorante, orgullosa de sus estúpidos prejuicios religiosos y maestra en arte de la demagogia para inducir a engaño a masas enteras de votantes. Frente al capitalismo desaforado, la lucha por la existencia, el abandono y olvido de los más débiles, es decir, el inspirador de la derecha española, cuya brutalidad solo es comparable a su falta de escrúpulos a la hora de expoliar el común de España mediante una forma de gobierno en la que mezcla la corrupción, el caciquismo, el latrocinio y el autoritarismo.
De nada ha servido a la derecha yankee -como sí en cambio a la española- esa abrumadora mayoría de medios de comunicación con la que aquella trata de inducir a error a la mayoría a base de falsificar la realidad, insultar, calumniar al adversario y mentir sistemáticamente para favorecer su causa al precio que sea valiéndose para ello de una tropa de mercenarios de la palabra dispuesta a hacer y decir lo que haga falta para mantener los privilegios de quienes les dan (suntuosamente) de comer. Como en España, verdaderos esbirros del poder, prestos a justificar lo que haga falta con tal de que se  mantenga un orden en que los ricos puedan seguir enriqueciéndose (así, siempre pueden dar unas propinas a estos lacayos del ditirambo) a base explotar a la mayoría, dejarla sin derechos, sometida a salarios de hambre. Como sucede en España. Y con la bendición de unos curas de misa, olla y barragana (o efebo) que traen el consuelo a los humillados y ofendidos de esta tierra en la promesa de un más allá de consolación.
Ha ganado el candidato de los trabajadores, las mujeres, los negros, los latinos, los homosexuales, los inmigrantes, de la gente del común. ¡Ah! Por cierto, esos listos que dicen que, con la crisis, todos los gobiernos pierden las elecciones frente a la oposición ya pueden ir guardándose esta tontería para mejores momentos. Ganará o perderá según como lo haya hecho.
Así que, desde esta noche y por cuatro años más, el mundo será un lugar mejor para vivir

divendres, 31 d’agost del 2012

Estampas del verano. Carromero, si te llamaras carroñero...

Un ciudadano español comete tantas infracciones de tráfico que la autoridad se ve obligada a incoarle expediente para retirarle el permiso de conducir. A continuación, lo primero que hace ese ciudadano es presentarse en Cuba y alquilar un coche sin preocuparse gran cosa por asuntos de legalidad ya que Cuba,  al fin y al cabo, es una excolonia de España, actualmente bajo dominio comunista, con lo que no es preciso pararse en menudencias. Una vez al volante se arrea una castaña y mata a dos ocupantes del vehículo de nacionalidad cubana. Las autoridades lo detienen y quieren juzgarlo, acusado como está, de un doble homicidio.
¿Hay algo extraño en esta noticia? Nada en absoluto. El ciudadano Ángel Carromero ha actuado con imprudencia y temeridad, ha causado la muerte de dos personas en otro país soberano. Que lo juzguen y lo condenen, si tienen que cndenarlo, y aquí paz y después gloria.
- Un momento: ¿quién paga la defensa de Carromero? 
- El ministerio de Asuntos Exteriores español. 
- ¿Por qué? ¿Paga ese ministerio (es decir, todos nosotros) siempre las defensas de los españoles procesados penalmente en países extranjeros? 
-  No, claro.
- Entonces, ¿por qué esta sí?
- ¡Ah! Es que Carromero no es un español cualquiera, un turista o un viajero por asuntos de negocios. Carromero es un agente español en territorio cubano.
- ¡Caramba, qué emocionante! ¿Un agente del CESID? ¿Un espía? 
- No, no, por favor: un agente del PP. Es un dirigente de las juventudes del partido, de Nuevas Generaciones. Un miembro del servicio exterior de la gestapillo a las órdenes de Esperanza Aguirre.
- ¿Y qué misión cumplía el tal Carromero en Cuba por órdenes del PP, de la gestapillo y de Aguirre?
- Contactar con la oposición a Castro, darle instrucciones, coordinar la acción y, desde luego, financiarla.
- O sea, llevaba dinero sin declarar en aduana para untar a la oposición anticastrista.
- Bueno, eso es muy crudo. Llevaba unos dinerillos para ayudar...
- ... para subvencionar, vamos. Como si fuera la enseñanza del Opus.
- ... para ayudar a los héroes que luchan por la democracia y la libertad en esa idílica isla sometida a la peor tiranía comunista.
- ¿Mucho dinero?
- No mucho. Ya se sabe que en Cuba un euro es una fortuna. Llevaba 4.000 euros.
- Y ¿de dónde salen esos 4.000 euros? ¿Del bolsillo personal de Carromero? ¿Del de Aguirre? ¿Hay constancia documental de ese pago? ¿Quién dio la orden? ¿Medió algún interventor o auditor o, simplemente se pillaron 4.000 euracos para organizar actividades subversivas en Cuba?
- Bueno, la lucha por la libertad...
- Actividades subversivas, ilegalidades, probablemente delitos.
- Es usted un radical, Palinuro.
- Y ustedes unos sinvergüenzas, ladrones, agentes provocadores y demagogos que esquilman a su propio pueblo, le recortan sus ingresos y derechos pero se funden la pasta repartiéndola entre agentes en países extranjeros con el fin de crearles problemas que luego permitan seguir con su discurso aislacionista e intervencionista.
- Eso no va a ayudar a nuestro compatriota.
- Su compatriota, oiga; no el mío. Yo no he enviado a nadie a interferir en los asuntos internos de otro Estado y mucho menos a un irresponsable que no sabe conducir; no le he dado dinero de procedencia misteriosa para engrasar la oposición en el país; no lo he amparado posteriormente y me parece de juzgado de guardia que sigan ustedes robando dineros públicos para pagar la defensa de un agente suyo ilegal y supuestamente homicida.
- No hable tan alto, hombre; sea discreto. En estos momentos el ministerio de Asuntos exteriores trabaja denodadamente para conseguir beneficios penales para el señor Carromero.
- En estos momentos, el presunto delincuente Carromero, que fue a un país extranjero a encizañar y atentar contra las leyes de la hospitalidad, el 007 de tres al cuarto, lo que tiene que hacer es colaborar con la justicia cubana. Ya se sabe que, al final, todos los gobiernos son parecidos y el cubano acabará soltando a Carromero para que cumpla condena en España. Si yo fuera ese gobierno, no lo permitiría.
- Es legal. Hay convenios entre los dos países que lo establecen. Y no dude usted de que Esperanza Aguirre, siempre leal con sus ayudantes y colaboradores, moverá Roma con Santiago para que se apliquen.
- Lo que Esperanza Aguirre debiera hacer si esto fuera una democracia seria y no la verbena del PP sería comparacer en sede parlamentaria, explicar por qué tiene que meter sus narices en los asuntos internos de Cuba, qué nueva gestapillo tiene montada, quién es el menda Carromero, de dónde han salido los 4.000 euros y gastos adyacentes (viaje de Carromero, suponemos que en clase turista), dietas, pagos varios, etc., decirle a su agente que tenga la bondad de costear su defensa y, por último, dimitir.
(La imagen es una foto de LisASckart, bajo licencia Creative Commons).

dimecres, 22 d’agost del 2012

Estampas del verano. Ana de Palacio nada tiene de Horacio.

Ana de Palacio y del Valle Lerchundi personifica la prueba evidente de que la manida teoría del Rajoy mozalbete de que los hijos de buena estirpe dan mejores resultados es radicalmente falsa. Hija de nobles y ricos, tuvo desde el comienzo las mejores oportunidades en la existencia, la mejor educación, todas las posibilidades del mundo, todos los premios y distinciones. A pesar de ello, hasta su quincuagésimo cuarto aniversario en 2002, llevó una vida gris, oscura, anodina, muy a tono con la completa inexistencia de resultados en sus numerosas, casi frenéticas, actividades de todo orden. A partir de 2002, el hado se cruzó en su camino bajo la pintoresca forma del Superman de Valladolid, Aznar, quien la nombró ministra de Asuntos Exteriores, cargo en el que estuvo hasta que, en 2004, una mayoría electoral puso abrupto fin al gobierno más mentiroso de la historia de España, del que la citada De Palacio era entusiasta participante y en el que llegó a alcanzar su nivel máximo de incompetencia, según el conocido principio de Peter.
Y no solo el nivel máximo de incompetencia sino, al mismo tiempo, el de falsedad, insinceridad y engaño. Fue entusiasta colaboradora de la criminal decisión de Aznar de embarcar a nuestro país en una guerra ilegal, injusta y de rapiña, recorrió los foros internacionales, incluidas las Naciones Unidas, repitiendo conscientemente la mentira de las armas de destrucción masiva que jamás existieron y fueron una excusa típica de matones para agredir a un tercero y, por tanto, es corresponsable de una de las peores y más absurdas matanzas de la historia.
Parecía difícil superar este nivel de embuste, encanallamiento y agresividad. Pero solo lo parecía. A raíz del atentado islamista del 11M en Madrid volvió a sumarse activamente al innoble intento de Aznar de engañar a 40 millones de españoles y al mundo entero, afirmando que dicho crimen no era, como resultaba obvio, obra de terroristas musulmanes, sino de ETA. Por eso impartió órdenes a todas las embajadas españolas para que propalaran por doquier la indigna fábula del gobierno. La mentira solo trataba de impedir que el PP perdiera las elecciones generales convocadas para tras días más tarde lo cual la hace aun más repugnante si cabe.
Total, después de escasos dos años en el cargo en los que De Palacio dio la medida de sus inexistentes dotes intelectuales y su más inconsistente fibra moral (eso sí, la señora, claro, es muy creyente), volvió a su vida anodina de donde nunca debió salir, ayudada por su nueva proyección y sus numerosos contactos que le aseguran una existencia de enchufada de lujo en los más diversos puestos.
Pero doña Ana retornó ayer voluntariamente a la luz pública por la misma razón por la que la cabra (y soy caritativo en la elección del animal) tira el monte y se despachó con un mendaz artículo en El País, titulado Julian Assange: fraude al Estado de derecho en el que no hay un solo argumento de por qué la posición de Assange es un fraude al Estado de derecho del que la señora habla con impostado respeto. Ni uno. La pieza, en un castellano de escuela de párvulos, está repleta de acusaciones ad hominem y de "tú más", pero ni una sola razón que pruebe el aserto del título. Se dice, se redice, se repite y se machaca que Suecia es un país adelantado en estas cuestiones de legalidad y legitimidad escrupulosas y que Ecuador, Venezuela, Cuba, etc, son imperios del mal, la corrupción y la tiranía. Como si el hecho de haber sido "bueno" garantizara per se el seguir siéndolo y el de haber sido "malos" impidiera para siempre actuar debidamente. Asombra tanta estulticia pero se explica en el hecho de que la señora ignora o pretende ignorar el fondo de la cuestión y confunde con malas artes el juicio que el objetivo merece. Así, pretende cuestionar la honradez de Garzón señalando que, al defender a Assange, actúa a la inversa de como lo hizo con Pinochet. Pero calla que eso es exactamente lo que está haciendo la modélica Inglaterra, lo contrario con Assange de lo que hizo con Pinochet y que Garzón se limita a responder al atropello, en defensa de la razón, la justicia, la legitimidad y la legalidad internacional que De Palacio piensa deben estar al servicio de los amos gringos, como la guerra del Irak.
De Palacio es, entre otras muchas cosas, miembro del Consejo de Estado. Otro caso más para probar que los altos organismos consultivos españoles albergan mucho indocumentado o falsario. Por último, la señora se permite el lujo de transcribir el nombre del Presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy como Hermann Von Rompoy. Tres palabras, tres errores. El asunto puede deberse a pura ignorancia, que ya tiene pecado al tratarse de una personalidad relevante del campo de la supuesta especialidad de De Palacio. Pero también puede ser una muestra de ese desprecio o desdén con que los aristócratas simulan ignorar el nombre de los plebeyos para humillarlos. Supongo que Van Rompuy no sabe nada de esta malicia monjil. Pero tampoco sería de extrañar que, al contestar a la acusación de De Palacio de ser "escurridizo", equivocara su nombre y la llamara, por ejemplo, Ano de Falacio. Y lo dejo aquí por no ser hiriente.
(La imagen es una foto del Gobierno de los Estados Unidos en el public domain).

divendres, 17 d’agost del 2012

Las afinidades electivas.

Magnífica imagen de Julian Assange; gran iconografía política. Corresponde a una pintura mural de Thomas Foucher en la Demeure du Chaos. Le Monde acababa de declarar a Assange "hombre del año". Sin duda se puede ser "hombre del año" por muy diversos motivos, unos mejores que otros. Cuando lo hizo Le Monde, uno de los diarios/revistas que Assange escogió para su gran filtración (los otros fueron el NYT, The Guardian, El País, Le Monde y Der Spiegel) era 2010 y WikiLeaks acababa de romper la barrera del sonido, como dice la citada Abode of Chaos con sus 500.000 cables sobre secretos de la política exterior de los Estados Unidos y todos los demás.
De golpe la política pasaba a ciberpolítica en una época en la que los Estados no pueden garantizar el secreto de sus secretos. Si los arcana imperii se exhiben en la red, al alcance de cualquier internauta, los Estados pierden mucha de su fuerza. WikiLeaks ha inaugurado una nueva época, una en la que la diplomacia y los gobiernos habrán de ser más transparentes pues la red lo ve todo, lo ve anónimamente si quiere, porque está en todas partes. Los propios Estados, los gobiernos, están también en la red, tienen sus páginas web, participan en las redes sociales, tuitean. Y no con el fin que cierta teoría ingenua supone de que trate de avanzar en el llamado e-government sino con el más realista de estar presente en el debate público, en parte para defender su posición y en parte para informarse a su vez del estado de la opinión. Dentro de poco los ministerios tendrán todos un departamento de seguimiento del ciberespacio.
El caso de WikiLeaks corrobora lo anterior y más. Está claro, Julian Assange es el enemigo público nº 1 para todos los Estados que han engañado a sus pueblos, entre ellos el español en su comportamiento respecto a los vuelos secretos de la CIA y el asesinato de José Souto.
Cualquiera puede ver cómo los Estados Unidos llevan adelante un a campaña de exterminio de WikiLeaks que corresponde a una mentalidad represiva anticuada pues, aunque consiguieran destruir WikiLeaks otras ciento emergerían de inmediato. Por supuesto en esta campaña no se invoca la intención de procesar a Assange por delitos como traición, espionaje, revelación de secretos, sino que se aducen supuestos delitos comunes y además de esos especialmente desagradables pues incluyen violencia de género. Claro, no van a decir que persiguen a Assange por razones políticas y por luchar en pro de las libertades de expresión e información.
Assange debía ser extraditado a Suecia una vez que fracasó su último recurso ante el Tribunal Supremo británico. La decisión de este no fue unánime y está fundamentada en una interpretación del derecho de extradición anómala pues otorga condición de "autoridad judicial" a un fiscal. Esta es la parte más débil del argumento de quienes creen que Assange debe entregarse a Suecia. Cuando, en lugar de hacerlo, el fundador de WikiLeaks se refugió en la embajada del Ecuador en demanda de asilo político, el gobierno de la república latinoamericana ofreció a la fiscalía sueca la posibilidad de interrogar a Assange en la sede de la embajada. Pero aquella rechazó la invitación sin que estén claras las causas de la negativa. Al parecer quiere a Assange en Suecia para decidir si lo imputa formalmente o no. Algo que tendría que haber sucedido hace mucho tiempo de forma que, iniciándose formalmente el proceso fuera un tribunal de justicia el que pidiera la extradición. No un fiscal.
El Ecuador ha dado por fin el paso de otorgar el asilo por las once convincentes razones que expone la cancillería ecuatoriana y que se reducen a una sola: Julian Assange no tiene garantizado un juicio justo y corre el serio peligro de ser luego extraditado a los Estados Unidos en donde tendrá que hacer frente a unas acusaciones que desconoce y que se han elaborado en un gran jurado secreto.
Políticamente el asunto está ardiendo, sobre todo después que el gobierno ecuatoriano dio a luz pública una comunicación del gobierno británico en la que se amenazaba con entrar por la fuerza en la embajada para detener a Assange. Es decir, el gobierno ecuatoriano hizo lo mismo que WikiLeaks, publicar una nota confidencial. El gobierno inglés, en aplicación de una mentalidad metropolitana tradicional avisaba al Ecuador de que tenía base legal para allanar los locales de la embajada, que pensaba saltarse la Convención sobre el derecho de los tratados y los tratados mismos, apoyado en una ley nacional.
Inglaterra aplica a las cuestiones de extradición criterios políticos, no jurídicos. Bien claro quedó cuando negó la extradición a España del dictador Pinochet, interesada por Garzón, hoy abogado defensor de Assange. Es decir, cuando Inglaterra hizo lo contrario de lo que pretende hacer ahora. Inglaterra que, en la hora de la verdad, se alinea tan claramente con los EEUU (como había predicho el general De Gaulle), lo hace frente a Europa, como ya lo hizo en la injusta guerra del Irak en 2003, con el peón español de ayudante. Son las afinidades electivas anglosajonas e imperiale, más fuertes que la lealtad e identidad europeas.
El PSOE no tuvo ayer su mejor día. Se entiende que esté escocido porque el gobierno cuyas vergüenzas aireó WikiLeaks en su momento era el de Rodríguez Zapatero. Pero hay un abismo de ahí a condenar la concesión de asilo político, negar que haya una persecución política de Assange que parte de los EEUU y apuntarse a la tesis de que se trata de una evasión de la justicia de un pavo que no quiere responder por presuntos delitos comunes.
(La imagen es una foto de Abode of Chaos, bajo licencia Creative Commons).

dimecres, 20 de juny del 2012

Un maledetto imbroglio.

Palinuro parece algo exagerado al considerar el G-20 una plataforma de retórica. ¿No se está preparando una declaración rotunda en favor de acabar con la crisis de una vez en Europa, llena de determinaciones concretas? En efecto, está preparándose una declaración final (prácticamente todos los encuentros mundiales terminan con este tipo de declaraciones) pidiendo el pronto fin de la crisis en la Eurozona mediante acciones resueltas de los países europeos. Los norteamericanos parecen impacientes por hacer más negocios con sus alicaídos socios y apremian a Frau Merkel a ceder; no saben muy bien en qué pero a ceder pues todo el mundo señala a Alemania como la responsable de la situación de precatástrofe del continente. Palinuro solo conoce el borrador por los periódicos pero ya apunta claramente el contenido de la declaración final. Una de esas repletas de buenos y edificantes deseos sin contenido práctico.
Claro, la declaración anima a la UE a avanzar hacia una unión bancaria, lo cual, interpretado con ese optimismo esencial de los yankies lleva a estos a trompetear que la Unión va a tomar medidas más contundentes contra la crisis. Algunos creen saber cuáles: el Mecanismo de Estabilidad Europeo comprará deuda española e italiana. No sé de dónde se lo han sacado pues los alemanes van por los corros negándolo. Obama puede decir misa; los europeos actuarán a su modo, como se colige del hecho de que la declaración animará mucho a la unión bancaria, pero la expresión unión bancaria no aparece en el texto.
Ciertamente los europeos no se quedarán quietos y, de hecho, ya tienen uno de esos consejos aúlicos de los que tanto gustan en marcha, esa Comisión del Futuro de Europa,. iniciada por el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle. Son ocho a nueve ministros de Exteriores (entre ellos el español) puestos a discurrir sobre cómo hacer avanzar la unión política europea. La unión bancaria es una de las primeras propuestas y otras más políticas. Pero esa comisión no va a encontrar mucho eco porque, al parecer, no podrá exponer sus conclusiones en la próxima cumbre europea, muy ocupada con asuntos más atosigantes.
Europa, esto es, Alemania, mira ceñuda a España. Y Francia no presta gran ayuda. Anda el camarada Hollande entonando un discurso gaullista de izquierda. La retórica de la unión bancaria, las contundentes medidas, las claras decisiones políticas quedan atrás, en ultramar en donde, de todos modos, también se ha pedido a Rajoy "rapidez y claridad" para sanear la banca, algo equivalente a darle un coscorrón. Rapidez y claridad a Rajoy. Cuando este llegó al G-20 con la enésima cabriola en reserva: el rescate no-rescate del sábado, épica victoria del paladín ibérico, habíase convertido en un odioso rescate cargado de cadenas cinco días más tarde. Si un volte face de este calibre sorprende hasta a los españoles, ya a acostumbrados a todo, a una alemana, antigua militante de las Juventudes Comunistas, la deja estupefacta e indignada a partes iguales. Y si, además, el meridional sale diciendo que el Banco Central Europeo recapitalice directamente los bancos españoles (antes, incluso, de saber cómo están), la alemana puede tronar como un Thor nórdico aniquilando en su fuego al infeliz Rajoy.
El pobre presidente del gobierno español, sumergido en la soledad del iletrado impecune debe de haberlo pasado muy mal. Quizá ahora entienda los apuros de su antecesor, otro incapaz de entenderse con nadie en Europa por no hablar ninguna de sus lenguas excepto la propia. En fin lo delata en la cara de la foto. Menudo gesto. Y está en la web de La Moncloa en donde, es de suponer, seleccionarán los planos en los que esté más favorecido. Debe de estar hablando un hispánico pues todos llevan puestos los auriculares excepto Barroso y él.
Quizá haya esta semana algún tipo de rescate para España en términos no estrictamente criminales, pero se lo van a hacer sudar a Rajoy. Cosa bastante comprensible. ¿No es el presidente de un gobierno que un día por la mañana anuncia que las auditorías de la banca se retrasan hasta septiembre y, ante la oleada de indignación, se desautoriza a sí mismo y reafirma que las tales auditorías estarán como previsto prácticamente ya?
En cuanto al carácter retórico del G-20, solo un dato: la reunión de México ha aumentado la dotación del FMI en 456.000 millones de dólares de los EEUU para hacer frente a las consecuencias de la crisis en la eurozona. Han contribuido 35 países, pero no los Estados Unidos y el Canadá. Estos dan consejos, pero no dólares. Los consejos salen gratis.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dimarts, 19 de juny del 2012

Ceremonias de la tribu.

El mundo está sembrado de reuniones, congresos, cumbres, conferencias internacionales. Rara la semana sin alguna. Generalmente acuden los mismos, si bien interpretando distintos papeles, según se trate de un sarao de señores de la guerra o de señores de la paz, del desarrollo, de los negocios, de los derechos, de la cultura, del porvenir del mundo o de los encuentros civilizatorios. Hay un núcleo de permanentes y en torno suyo danzan distintos accidentales, según el momento. Por supuesto, esta proliferación de tertulias y guateques internacionales va en detrimento de la ONU, reducida a la condición de una enorme cruz roja y servicio de acogida y ambulancias así como de escenificación retórica del aquelarre mundial en la Asamblea General cada septiembre, comienzo de temporada en la Vª Avenida. La Asamblea General es un lugar en el que todos los años se aprueba una resolución instando a Israel a cumplir las resoluciones anteriores que le conciernen, cosa que Israel se abstiene escrupulosamente de hacer todos los años.
Algunas de las reuniones ceremoniales de la basca son tan irrelevantes como la Asamblea General. Por ejemplo, el G-20, reunido en Los Cabos, México. El G-20 incluye las 19 mayores economías del mundo y, además, la Unión Europea. Sus miembros son los ministros de economía y los gobernadores de los bancos centrales, o sea, los administradores (no los propietarios) de los dineros del mundo y, como son tantos y son unos mandados, apenas adoptan decisiones concretas, específicas sino, generalmente declaraciones abstractas, generales, de principios. España no es miembro de pleno derecho pero tiene reconocido un estatuto de invitado permamente, algo así como el de obervador permanente del Vaticano en la ONU. Rajoy está de invitado. De invitado pedigüeño, por cierto. Con todos los señores de la mesa del rico Epulón mirándolo con lástima.
El G-20 se ha comprometido en su declaración final a respaldar el plan europeo de recapitalización de la banca española. Parece mucho, pero no es nada. Los mercados son fríos como reptiles a los ardores promisorios pues saben que, como decía Hobbes en el Leviatán, "pactos sin espadas son meras palabras". Y las palabras se las lleva el viento. El G-20 reúne a los 20 más poderosos del planeta pero no tiene fuerza alguna de obligar e imponer. Meras palabras. Sale gratis. Esa declaración no detendrá la prima de riesgo, especie de gigantesca sanguijuela sobre la yugular de la Patria exangüe.
Sería mucho más útil una declaración de los europeos, contundente y clara y tal cosa anda impetrando Montoro, como un nuevo San Antonio pintado por Carpaccio, quien lo representa como un bondadoso anciano del que huyen todos despavoridos porque no se da cuenta de que va acompañado por un fiero león; en el caso de Montoro, la fiera prima de riesgo. Como si quisiera contrariar a Montoro, el Banco Central Europeo ya ha dicho que es un asunto del gobierno español; allá se las componga este. A cambio, los etéreos principios: aquí emerge Van Rompuy, con su característica figura, augurando una propuesta de unión bancaria europea así con gesto como de no creérselo porque debe de sonarle como a cualquier europeo medianamente enterado, a quimera saintsimoniana. Por eso, junto a Van Rompuy, asoma también el inevitable Durao Barroso, pidiendo dos huevos duros más: un avance en la unión política europea, esto es, en la fabricación de la espada que dé fuerza a los pactos para que no se queden en meras palabras.
Pero de momento así es como estamos, en las ceremonias de la tribu para aplacar a los dioses del mercado. Es decir, más o menos en plenas rogativas de la lluvia. Rouco podía encabezar una procesión por el centro de Madrid pidiendo al Señor que aleje de nosotros la prima de riesgo, así como antaño se le pedía que alejara la peste. Total, ya ha entrado en juego la Virgen del Rocío. Lo llevamos claro.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).



dissabte, 16 de juny del 2012

Grecia.

Es llamativa la insistencia de los poderes de la tierra y sus epígonos en amenazar a los griegos con lo que hagan mañana domingo en las elecciones. Nunca en la vida se habían ocupado tanto los restantes europeos por el resultado de unas elecciones en este pequeño país de unos once millones de habitantes. Ahora, sin embargo, todas las miradas están puestas en él y de ahí las constantes advertencias, verdaderas amenazas. Ojo con lo que votáis, griegos. Si lo hacéis por la izquierda, habrá problemas. Es una injerencia bastante insoportable.
La cuestión no es si los griegos votan por partidos que propugnen la salida del país del euro. Y no lo es por cuanto los socios de la Unión tampoco son unánimes respecto a su  mantenimiento. Algunos sectores alemanes e ingleses piensan que todos estarían mejor con Grecia fuera del euro. Otros, en cambio, no quieren ni oír hablar de esa eventualidad y, desde luego, las autoridades máximas de la Eurozona, Merkel y Hollande, han dejado claro su firme compromiso con el mantenimiento de Grecia en el club.
No es cosa de la salida o no salida del euro, no. Sobre todo una vez que Syriza de la que, por oponerse a la política de austeridad, se sospechaba que pudiera propugnar aquella, ha formulado con entera claridad su propósito de mantener el país en el euro. Es cosa de si los griegos votan o no una opción de izquierda. Y en eso reside la intolerable injerencia. La izquierda griega quiere renegociar los términos del rescate, algo muy prudente, dado el terrible impacto social que ha tenido, con suicidios incluidos. Y los poderes europeos, voceros de sus amos los mercados y los banqueros, no están dispuestos a acceder porque de toda renegociación tendrán que salir condiciones más favorables para los griegos y, por tanto, menos para los bancos y los especuladores.
En Grecia se la juega la izquierda. No solo la izquierda griega sino la europea en su conjunto. No sería admisible que, caso de ganar las elecciones, la izquierda griega contara con la oposición del resto de la europea, en seguimiento de la actitud hostil que los sectores neoliberales de la UE profesan hacia Grecia.
La permanente injerencia en las elecciones griegas obedece al temor de los poderes europeos de estar asistiendo al efecto de una chispa que pudiera encender una revolución continental. Una revolución no caracterizada ya por la vieja iconografía insurreccional, violenta, sino por una vía nueva. En concreto, la que se abre a través de la acción de gobiernos de izquierda, capaces de imponer un consenso en la UE distinto de la versión continental del neoliberal de Washington.
Dejemos de lado caritativamente la cuestión de si han sido o no las políticas neoliberales las causantes de la crisis. Palinuro está convencido de ello, pero eso no es ahora relevante. Lo relevante es ver cómo la aplicación de esas políticas en los últimos cuatro años no solo no ha resuelto la crisis sino que la ha agravado. En consecuencia, es de sentido común cambiarlas y probar con otras, cuando menos keynesianas. Con una presidencia y un gobierno socialdemócratas en Francia y un hipotético gobierno de izquierda en Grecia, nos acercaremos a esa situación. Si el Partido Socialdemócrata Alemán ganara las elecciones del próximo año, estaría expedito el camino a un giro de las políticas económicas en el continente, orientadas más a las de carácter expansivo, que fomenten el crecimiento en lugar de estrangularlo, como hacen las neoliberales.
Muchos comentaristas reflexionan con tristeza sobre la amarga situación de Grecia, la cuna de Europa, y lamentan el sarcasmo de su triste destino. Es el síndrome de los imperios antañones. Algo parecido les pasa a los árabes. Llevan muy mal el hecho de verse dominados, sometidos vilipendiados por doquier cuando en el pasado fueron la vanguardia científica, filosófica, militar mundial. En parte también les pasa a los españoles que no acaban de digerir el no ser ya el glorioso imperio en el que no se ponía el sol, ni siquiera capaces de recuperar un trozo de su territorio, colonia de otro, como Gibraltar.
En el caso de Grecia en relación con Alemania hay algo más puesto que la Alemania moderna, que surge con el romanticismo, se troquela sobre el molde de la visión ideal de Grecia, algo que comparten los alemanes con los ingleses de la época. Basta con recordar a Lord Byron en Missolonghi. Los dos autores más famosos del Sturm und Drang, Schiller y Goethe, lo abandonan por un regreso al clasicismo griego, en lo que se llamará el clasicismo de Weimar. Esta nueva tendencia influirá mucho en los tres amigos, verdaderos padres de la conciencia alemana, que coinciden en su juventud en Tubinga, en un estado de exaltada idealización de Grecia: Hegel, Schelling y, sobre todo, Hölderlin, cuyo Hyperion es la culminación literaria de esa admiración germánica por lo griego. Una admiración que ha sido sustituida por una actitud de desprecio y de prepotencia de nuevo rico.

dijous, 24 de maig del 2012

La Gran Nación y su lugar en el mundo.

Últimamente las portadas de El País son editoriales en sí mismas. La forma de redactar los titulares, sus respectivos tamaños y ubicaciones y la foto principal están cuidadosamente escogidas y deben costar tiempo y debates. Es la tendencia que inauguró hace más de un siglo el ABC; el verdadero editorial está en la portada. Hay mucho gente que solo ve del periódico la portada y conviene se entere a primera vista de la consigna del día. Esta técnica se ha generalizado a toda la prensa merced a la televisión. Los programas de noche revisan los diarios del día siguiente y por tales, entienden las portadas que llegan así a muchísima más gente que los diarios en su conjunto.
El secreto del titular de El País está en el adverbio más, que transmite una sensación de gravedad, urgencia, inminente peligro. No sabíamos que Europa estuviera dividida; ahora sabemos que lo está más. La lengua hace maravillas; por ejemplo, reinventa el pasado. Y no solamente la neolengua porque, en realidad, toda lengua es neolengua. El otro titular que acompaña es igualmente revelador: "París y Berlín ahondan sus diferencias en la cita sobre el crecimiento". De nuevo, el truco está en ese ahondan. Nadie había reconocido aún diferencia alguna pero ahora se ahondan. Misión cumplida: Europa está al borde de la ruptura.
Junto al titular, la foto es soberbia. Los dos mandatarios antagonistas principales se saludan sin mirarse. Hollande alza la vista hacia Monti como si estuviera hablando con él y saludara distraídamente a la dama. A su vez esta da cabezazo al estilo germánico pero tiene una sonrisa de retranca teutona que hace temer lo peor. En el fondo, desenfocado, pues la cámara enfoca a Hollande, se encuentra Rajoy como una especie de convidado de piedra. Hablen en lo que hablen el italiano Monti, el francés Hollande y la alemana Merkel, incluso si lo hacen en inglés, cosa que dudo pues los franceses insisten mucho en que se emplee su lengua en los foros internacionales, Rajoy se quedará fuera pues no habla ninguna. La proverbial incompetencia lingüística de los gobernantes españoles es uno de los signos distintivos de la Gran Nación de Rajoy.
La cuestión en debate son los dichosos eurobonos y la función del Banco Central Europeo (BCE). En ambos casos domina la posición alemana: el BCE es prácticamente alemán y de los eurobonos ni se habla. Hay una posibilidad de negociación, consistente en hacer ver a los alemanes que siguen guardando todas sus garantías si ambas instituciones se separan: los alemanes pueden conservar el BCE y permitir los eurobonos o cerrar el paso a los eurobonos pero dejar que el BCE sea más "europeo". Sería una base razonable de acuerdo. Porque es claro que hay que llegar a un acuerdo y un acuerdo político, esto es, uno en el que todos cedan algo.
Además del inconveniente mayúsculo de no entender ninguna otra lengua europea, Rajoy viene  muy tocado por la situación del país que representa. La noticia que aparece dentro de la estrella pone los pelos de punta porque da a entender una situación de práctica intervención. Si el FMI y otros órganos (¿cuáles?) fiscalizan la fiscalización que Rajoy ha encargado a no se sabe cuántas empresas de auditorías y agencias de raking, de esas que fallan siempre, es que nadie en el ancho mundo confía en España, en la Gran Nación. A pesar de que Rubalcaba, casualmente en Bruselas, ha hecho unas declaraciones apoyando al gobierno en aplicación de su teoría de hablar con una sola voz en Europa. Espero que el gobierno no piense que se trata de una "monodia trampa".

dimarts, 22 de maig del 2012

La arrogancia de la impotencia.

Tenemos el país semi-intervenido por la autoridad europea. De Bruselas llegan unos comisarios financieros a comprobar sobre el terreno la veracidad de las afirmaciones del gobierno sobre la cuantía del déficit. A nadie le extraña tras haber visto cómo ese gobierno lleva cuatro meses haciendo malabarismos con los números que suben o bajan al albur de confusas explicaciones, recriminaciones y oscuras acusaciones de manipulación y engaño. Si los socialistas habían ocultado la cuantía del déficit (primera variación); si eso lo han hecho las Comunidades Autónomas (segunda variación) y, en concreto, las de Valencia y Madrid. Angela Merkel, sin embargo, no ve razón para dudar de la palabra de Rajoy, pero no parece haberlo avalado en su pretensión de involucrar al Banco Central Europeo (BCE) en el rescate/no-rescate de la banca española. La Canciller es una experta diplomática. Como lo es Barack Obama, quien ha hecho unas comprometidas y valientes declaraciones pidiendo al BCE que compre toda la deuda pública posible de España e Italia. Otra de las características de la buena diplomacia es lo valientes que somos todos a la hora de arriesgar el dinero del prójimo. Pero nada más.
Nuestra realidad es la presencia de unos censores de cuentas impuestos por Europa. Nuestros amigos no ven razón para dudar de la palabra de Rajoy pero, como Santo Tomás, prefieren venir a meter los dedos en la llaga. Rajoy no ha conseguido ninguno de sus designios sino solamente palabras de apoyo y solidaridad, incluso alguna arenga americana; todo palabras al viento de la historia. No obstante, para demostrar cuán rendido está al Diktat germánico neoliberal, ha rechazado de plano la sugerencia de Hollande sobre los eurobonos, una fórmula estupenda para resolver el problema europeo pero a la que los alemanes se oponen sino con la Wehrmacht, con la Geldmacht, mucho más eficaz, pues no hace falta invadir los países; basta con pasarles las deudas al cobro. Y, ya lanzado al campo del compromiso con la transparencia del sistema financiero, el mismo Rajoy ha puesto en manos de dos agencias privadas extranjeras la evaluación de la salud de aquel, una de las cuales se hizo célebre al calificar de excelente la salud de un banco irlandés que quebró un año más tarde.
En estas condiciones de debilidad resulta patético escuchar al presidente del gobierno urgir de las instituciones europeas un deus ex machina que salve la muy apurada situación interior en forma de "inyecciones" de capital a los bancos. En primer término las instituciones europeas son lentas por tradición, conveniencia y voluntad. Además, dar veinticuatro horas suena a ultimatum de la oveja al lobo. En este su primer periplo internacional de envergadura Rajoy ha paseado una gran nación en estado comatoso a la vista del amplio mundo. Para colmo de males, el propio servicio exterior español ha montado un entremés burlesco reverdeciendo los antilaureles de Gibraltar. Cameron pidió al parecer charlar con Rajoy y este accedió teniendo buen cuidado de declarar de antemano que del Peñón no se hablaría. No se hablaría porque no se puede. No están los tiempos para arrogancias vacuas al estilo del ultimatum de las veinticuatro horas.
Sin embargo la arrogancia está muy presente en sede doméstica. Para subrayar las diferencias entre la oposición del PP y la suya, el PSOE pasa el día haciendo ofertas de acuerdos y pactos al gobierno con el fin de, como dice Rubalcaba, hablar con una sola voz en Europa. La idea obvia es trasmitir a la opinión la imagen de una oposición que arrima el hombro. Todo son ofrecimientos, propuestas, ofertas de acuerdos. El secretario general del PSOE está dispuesto a llamar a Rajoy por el móvil y hasta por un tam-tam. ¿Y Rajoy? ¿Cómo responde? Como suele hacer, con el silencio. No se da por aludido. Tampoco cuando se le critica por ningunear el Parlamento y gobernar por decreto. Y menos aun cuando se le afea no responder preguntas en las ruedas de prensa. Todo eso debe de parecerle futesas. Igual que los miles de euros de las semanas caribeñas parecen al juez Dívar "miserias". No hay gran diferencia en punto a arrogancia. Como insólitamente altanera es la respuesta que Rubalcaba ha obtenido a sus propuestas de interpretar una monodia europea. Rajoy le avisa de que debe cuidar la coherencia. Rajoy pidiendo coherencia a los demás. Rajoy. Supongo que es lo que la red llama chanante.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dilluns, 21 de maig del 2012

Año 2030. De las Memorias de Mariano Rajoy.


(Mariano Rajoy, Memorias. Una vida al servicio de la Patria. Editorial Reverencia, Santiago de Compostela, 2030. 348 págs.).



Capítulo VIII: 2012, el año fatídico.

Ya dije en el capítulo 1 de estas Memorias que, habiéndome jubilado, y no teniendo mayores obligaciones, pensaba contar toda la verdad de mis breves meses de gobierno. No me parece justo cargar yo solo con la responsabilidad de la catástrofe que cayó sobre nuestro país durante la que hoy se conoce como la Gran Depresión de la Eurozona y que, en el fondo, se debió a la fabulosa incompetencia de Zapatero y la herencia que nos dejaron los socialistas. No pretendo eludir mi responsabilidad sino dejar en claro hasta dónde llega. Cuando nos hicimos cargo del gobierno de lo que entonces era simplemente España y no este absurdo conglomerado de hoy llamado CNI o Confederación de Naciones Ibéricas, el país estaba en quiebra, a punto de ser intervenido por las autoridades europeas y encaminado a la horrorosa depresión que siguió después, cuando la tasa de paro llegó al 30% y fue necesario prohibir por decreto que las mujeres trabajaran para poder emplear a los varones. Mucho se nos criticó esta medida pero la parte más sana, más cristiana, de mi partido y del país, me felicitó por ello. El obispado me mandó la bendición apostólica con un valiente mensaje de Monseñor Rouco, alabando mi coraje por haber sabido cortar la ola de feminismo agresivo y devuelto las mujeres a su lugar natural en el orden social cristiano: el fogón.
Pero no adelantemos acontecimientos. Mi gobierno tomó el toro por los cuernos, metáfora conocida pero muy apropiada en nuestro caso ya que previamente habíamos declarado que las corridas son un bien cultural patrio. Recortamos lo que pudimos los gastos a base de aumentar impuestos, suprimir subvenciones, rebajar salarios, reducir pensiones, eliminar partidas enteras de gastos de lujo como la educación, la sanidad, etc. Aun así no olvidamos quiénes eran los nuestros y dimos una amnistía a todos los defraudadores, permitiéndoles blanquear fortunas a cambio de una pequeña mordida del 10%. Rescatamos todos los bancos con dinero público, incluso los que nosotros mismos habíamos hundido. Todo esto era lo contrario de lo que había dicho en la campaña electoral, razón por la cual se me acusó de mentir. Otra injusticia más. Cuando se dice que se va a hacer algo y luego no se hace o se hace lo contrario, no se ha mentido; se ha cambiado de opinión. Mentir es afirmar o negar falsamente algo sobre un asunto de hecho. Por ejemplo, si digo que mi déficit es del 1,2% y luego resulta que es el doble, he mentido. Pero no fui yo, sino Esperanza, que no tiene arreglo ni medida para sus ambiciones.
El caso es que, con los deberes hechos, nos pusimos a mirar a Europa que por entonces todavía era un ente político verosímil y no este galimatías actual llamado LED (Liga Europea Democrática) en perpetua lucha con la SED (Sociedad Europea Democrática), pero Europa languidecía. Los franceses habían elegido a un socialista radical, Hollande, un estatista furibundo. Solo quedaba Merkel como faro de nuestra acción y la única a la que podía pedir que presionara al Banco Central Europeo para que financiara el saneamiento de nuestra banca por la vía del enchufe. Por eso aproveché la cumbre de la OTAN, a la que iba Angela, que estaba en una reunión del G-8, para tener una entrevista con ella, pero la muy ladina no se comprometió a nada. No me quedó más remedio que vender en España las buenas palabras de esta rígida teutona como apoyo contante y sonante. Entre tanto, Hollande, más papista que el Papa, como buen socialista, quiso que el G-8 debatiera la cuestión del rescate a España y yo me vi obligado a declarar que los bancos españoles no necesitaban rescate alguno, lo cual no era compatible con el hecho de que estuviera pidiendo fondos del BCE.
Y eso no fue lo peor de aquella desagradable jornada. Mientras llegábamos a Chicago, famosa ciudad de gangsters, Margallo me venía volviendo loco con la necesidad de encararse con los ingleses de una vez y de recuperar Gibraltar. Yo creía que iba de broma pero el hombre hablaba en serio pues nos veía como la generación que devolvió a la Patria su integridad territorial, y ya había echado por delante a la Guardia Civil. Esa noche soñé que Cameron en realidad era el almirante Nelson y en la cumbre de la OTAN recordaba con una sonrisa que el cabo Trafalgar está muy cerquita de Gibraltar, al otro lado del estrecho.
Y no fue lo que más disgusto me causó, no se crea el lector. Mientras volábamos sobre los Estados Unidos me llegó la noticia de cómo Esperanza y los valencianos habían mentido con el déficit. Hubiera podido tomarme la revancha de los muchos berrinches que Esperanza me ha producido. Bastaría con que dijera que no hay derecho a mentir a los ciudadanos y que el que la hace la paga. Hay quien dice que si no lo he hecho es porque yo miento más que Aguirre y Cospedal juntas. Pero eso no es cierto. No lo hice porque siempre ha sido norma mía en la vida no aprovecharme de la debilidad del adversario. Por eso, al bajar del avión en la ciudad de los rascacielos dije que, en definitiva, unas décimas más o menos en el déficit no eran asunto relevante.
También me enteré de que, en mi ausencia, Gallardón se fue a Intereconomía a poner por las nubes a Franco y a su suegro, el ministro falangista Utrera Molina; Wert dejó la Educación para la ciudadanía convertida en una crestomatía cristiana; Fernández Díaz estaba dispuesto a llevar a las Vascongadas a todos los presos etarras; Montoro amenazaba con mandar los corchetes a las Autonomías y Guindos decía a quien quería oírle que no quedaba un ochavo en las arcas públicas. Siempre creí que mi gobierno no era un gobierno de verdad sino un ramillete de personalidades peculiares, en fin, eso que los castizos llaman grillaos. Pero nunca tuve tan claro que tenía que cambiarlo como cuando llegué a la entrevista con Merkel.
Pero, sabido es, no me dio tiempo. Al poco de la intervención de España, se produjo la rebelión de los Jovenes persas dentro del partido, este desapareció y en el que emergió en su lugar, el PERUN (Partido Español Religioso Unido Nacional) no había lugar para alguien como yo, moderado y representante de la derecha posibilista. Esta de ahora es una derecha doctrinaria y militarizada y sus frecuentes desfiles por las calles con sus uniformes hacen temer lo peor respecto a la estabilidad de la Confederación Ibérica. Es muy amargo comprobar que los españoles nos hemos quedado sin Patria porque esta ridícula Confederación no es nada. Son los reinos de las cibertaifas. Y todo debido a nuestra mala cabeza. Entre ellas, la mía, aunque no tanto como sostienen mis enemigos.
(Continuará.)
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).



diumenge, 20 de maig del 2012

El guerrero pordiosero.

Hay algo tradicionalmente hispánico y ridículo en los dos momentos estelares mediáticos de estos tres días, la reunión del G-8 en Camp David (19-20 de mayo) y la vigésima quinta cumbre de la OTAN en Chicago (20-21 de mayo). La primera reunión es del G-8 en sentido restringido; nada de G-9 ni 10 ni 20. Se reúnen los que mandan y dos de los mandados más dóciles, Durao Barroso y Van Rumpuy. Nuestro presidente no tiene ahí nada que hacer ahí. No están los tiempos para que la Gran Nación de Rajoy siente plaza de potencia económica cuando va peregrina con los hidalgos andrajos a la vista a la segunda reunión, la militar de la OTAN, con el cazo por delante tratando de obtener facilidades de la rígida doctrinaria alemana, Merkel, que llegará crecida de la reunión en el mítico Camp David.
Vamos con los dos conciliábulos. El G-8 está perfectamente retratado en la foto de El País. Más que una foto, es un mapa del significado del evento. En primer plano, pero de espaldas (los únicos cuyo rostro no se ve), los dos ilustres burócratas de la Unión Europea, el Presidente de la Unión y el del Consejo, dos don Nadies. En semiprimer plano asimismo, de perfil, pero perfectamente visible y dominando la escena, Frau Merkel, la única mujer en el ágape. Al fondo la que protocolariamente es la presidencia, con Obama rodeado de Cameron (por la special relationship) y Hollande (por ser el nouveau né) aparece algo desdibujada dado que el foco está entre el cogote de Van Rumpuy y la rubia cabellera de Merkel. Que no solamente es la única mujer sino la más veterana de la reunión. Todos los demás se incorporaron a sus respectivos cargos después que ella lo hiciera en 2005. El único que podría precederla sería Durao Barroso quien, antes de ser presidente de la Comisión, lo fue del gobierno de Portugal en 2004. Pero, aparte de no pintar nada en el G-8, Durao no está por haber sido presidente del gobierno portugués. Así que la alemana es la veterana y, además, a la que todo el mundo reconoce como la Canciller del país que puede sacar a Europa de la crisis. La figura de este G-8 es esta nueva dama de hierro, antigua militante de las Juventudes Comunistas de Alemania Oriental.
Pues bien, a esta heroína veterana, esta dirigente mundial, esta valquiria del ahorro y el recorte es a quien tiene que enfrentarse Rajoy en actitud de peregrino implorando la ayuda celestial. Y eso en el contexto de una reunión militar de la OTAN, reunión a la que se presenta el arruinado hidalgo hispánico pedigüeño profiriendo sin embargo grandes y belicosas voces en dirección a Gran Bretaña. Lo menos que puede decirse de la situación es que parece una repetición de la caricatura del español bombástico de ceñudo gesto y arrogante ademán que no ha comido caliente en dos días, ha alquilado el chambergo y no sabe si podrá pagarlo, pero desafía a singular combate todo lo que se le pone por delante.
Palinuro comienza a maliciarse que el ministro de Asuntos Exteriores no tiene idea de lo que se trae entre manos. Seguramente sabrá mucho de Europa, pero el resto del mundo es tierra ignota para él. Presentarse en la reunión de la OTAN alimentando un contencioso con uno de sus miembros más poderosos es, desde el punto de vista diplomático, una metedura de pata de principiante. El batir de tambores guerreros de la retaguardia mediática del gobierno es simplemente bochornoso. Recuerda demasiado el ruido que hacen los orangutanes en momentos de peligro, tanto más estrepitoso cuanto más miedo tienen.

dijous, 15 de març del 2012

¿Quién gobierna el mundo?

Al hablar de desastres, los especialistas hacen una distinción entre los naturales y los provocados por la acción del ser humano. Muchos sostienen que la distinción es borrosa. Los desastres naturales, en principio, son los producidos por meteoros y fenómenos fuera del nuestro control, inundaciones, huracanes, terremotos, etc. Pero su impacto en la vida de las personas, a igualdad de fuerza del elemento, suele ser muy distinto según la condición socioeconómica de aquella. Las poblaciones pobres, muchas veces construidas en zonas de riesgo sísmico o en torrenteras y con malos materiales sufren las consecuencias en mayor medida que las acomodadas, más sólidas y más seguras. De esta forma, se dice, la catástrofe natural se intensifica selectivamente por la acción humana. Los pobres están más expuestos a la furia de los elementos.

Cualquiera diría que la actual crisis económica es un desastre exclusivamente humano porque es de índole financiera y económica. Sin embargo contiene un rasgo típico de desastre natural en el hecho de que parece fuera del alcance de los remedios humanos. Ni siquiera damos la impresión de entenderla. No hay una explicación generalmente admitida de la crisis. Hay una descripción del curso seguido hasta la fecha con una explicación ex post facto que carece de todo valor porque no tiene efectos predictivos. Las autoridades de la más diversa índole (políticas, financieras, empresariales) toman decisiones y se sientan a ver qué efectos producen porque los barruntan pero no los conocen de antemano. No hay una teoría válida. El capitalismo es un sistema que funciona (o deja de funcionar) con independencia de la voluntad de quienes viven en él. Es decir, el capitalismo es un fenómeno natural. Pero esto es absurdo ya que el capitalismo es una forma de organización social hecha por los seres humanos del principio al final. Determinados fenómenos naturales o meteoros pueden afectarlo aquí o allá (una prolongada sequía, un terremoto) pero él mismo no es un fenómeno natural.

Y sin embargo se comporta como si lo fuera. Incluyendo el impacto discriminatorio de todos los desastres naturales: la mayor parte del daño recae sobre los sectores más pobres, más débiles, más desprotegidos de la población, los trabajadores, los jóvenes, las mujeres, las clases medias... Pero como el capitalismo no es ni puede ser un meteoro o un fenómeno natural, debe entenderse que ese daño que sufren los sectores menos favorecidos en forma de desempleo masivo, desahucios, quiebras, impagos, ruinas, pobreza, se debe a las decisiones que toman otros. En concreto, ¿quienes?

Entre la humana tendencia a buscar explicaciones según la teoría de la conspiración y la no menos humana tendencia a conspirar, contamos hoy con docena y media por lo bajo de órganos, clubes, organismos que aspiran al marchamo de ser el gobierno del mundo, desde los más obvios (pero no por ello más eficaces) como la ONU o alguna de sus hijuelas, por ejemplo la Organización Mundial del Comercio, hasta los borrosos, ocultos o secretos, como el Club Bilderberg, la sociedad Mont Pélérin, el Foro de Davos o la Trilateral, pasando por los más vistosos, como el G-20 y los más legendarios o alucinados como los Sabios de Sión, los Rosacruces o la Internacional Rosa. Hay incluso quien da este carácter a los que son meros brazos ejecutivos de los designios de otros, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Es como si tuviéramos la necesidad de saber que en algún lugar hay alguien o algo que controla la situación, aunque sea para hacernos daño.

Pues, en efecto, el planeta, con sus casi 7.000 millones de habitantes, es un lugar extraordinariamente complejo y asusta pensar que funciona por sí solo sin que nadie tenga capacidad real de orientar ese funcionamiento. Y es algo que va más allá de la famosa anarquía del mercado de que hablaban los marxistas y que a lo mejor entra en la clasificación de sistemas autopoiéticos de que habla Luhmann, pero eso es escaso consuelo. Con razón o sin ella, alguno de los organismos citados se considera a sí mismo, y muchos así lo admiten, como el gobierno de hecho del mundo, en concreto, el G-20, si bien está claro que las decisiones que toma tienen valor meramente indicativo sin fuerza coactiva alguna, lo cual no quiere decir que no sean eficaces. Así parecen admitirlo también los grupos alternativos de otro mundo es posible cuando organizan las cumbres alternativas en los encuentros del G-20..

Por no poder, el G-20 no puede ni controlar su composición. En la foto hay 33 personas. Por cierto solo tres mujeres, esto es, el 0,9%. Si el G-20 (o 33) es el gobierno del mundo es claro que el gobierno del mundo es cosa de hombres. Esta y otras cuestiones salen de un examen detenido de la foto. Por ejemplo, está el bueno de Strauss-Kahn, sin duda como baranda del FMI y muestra de cuán vanas son las glorias terrenales. Pero lo importante es ver que tampoco el G-20 es el gobierno del mundo pues el mundo no tiene gobierno. Es uno de los lugares, uno de los más importantes, en los que se adoptan las decisiones que afectan a la vida de miles de millones de personas. Nadie los ha elegido para este menester y los miles de millones carecen de toda posibilidad de controlarlos. Sin embargo eso no quiere decir que no sean responsables de ellas. Toda decisión implica una responsabilidad. Y si las decisiones del G-20, de la UE, del Banco Mundial, etc son ineficaces o incluso contraproducentes, los que las adoptan deben responder por ellas. No es así porque el mundo no lo gobierna nadie.

(La imagen es una foto de Presidencia de la Nación argentina, bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 20 d’octubre del 2011

¿Puede la política?

Magnífica iniciativa la de la Fundación Ideas de celebrar la III Conferencia Progreso global en Madrid. Dicen los participantes que la política, si quiere, puede. Es verdad. Pero no es toda la verdad. Porque, ¿de qué política se habla? Si es la política habitual, la interna, la de los Estados más o menos nacionales, la afirmación no es cierta. En un mundo globalizado, con una crisis global, los Estados han perdido capacidad de maniobra, autonomía, soberanía. La política nacional/estatal no puede. Ni siquiera puede la política regional. La advertencia de Angela Merkel de que si cae el euro, cae la UE no es solamente la habitual agorería de esta doña Virtudes, sino una probabilidad desagradable. La crisis no es estatal y tampoco es europea; es global.

Por eso tiene importancia que esta conferencia haya reunido a políticos progresistas de varios continentes. Que haya sido global y progresista y no, como suele suceder, global y neoliberal. El mundo tiene que ver que hay un programa socialdemócrata concreto para vencer la crisis. No ayuda mucho el que casi todos los políticos que participan estén en la oposición y, por tanto, carezcan de posibilidades reales de aplicar en sus países las recomendaciones que hagan en la conferencia, aunque esta situación puede cambiar y, de hecho, está cambiando.

Lo esencial es que esas recomendaciones se hagan, que ese programa tome cuerpo. Entonces la política, llegado el momento, sí podrá. Pero, para que esto suceda, es preciso que las medidas propugnadas sean claras y factibles y las conclusiones que presente Rubalcaba en la clausura también lo sean y no se limiten a consideraciones generales del tipo de "establecer un nuevo liderazgo que sea capaz de construir y promover un futuro progresista, sin dejar a un lado los principales éxitos del pasado".¡Oh, dioses, ya está aquí la "construcción del futuro", como si fuera un chalet! Eso es lenguaje del G-20.

Los líderes progresistas mundiales deben ofrecer una refundación del capitalismo, como la que invocó Sarkozy hace dos o tres años sin la menor intención de acometerla. Refundación del capitalismo con medidas concretas que los socialdemócratas deben acordar: eliminación de los paraísos fiscales, regulación del capital financiero con prohibición de las prácticas fraudulentas como las ventas a corto, establecimiento de una tasa Tobin que los bancos no puedan repercutir en los sufridos depositarios, revitalización del comercio mundial, eliminación de proteccionismos, políticas de crecimiento de corte keynesiano hasta donde sea posible (tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario), prioridad a inversiones en industrias medioambientales y energías alternativas, aumento y mejora de la ayuda al desarrollo, drástica reducción de los gastos militares y, en Europa, más unidad, política fiscal única, bonos europeos y establecimiento de un gobierno económico de la Unión.

Esas medidas no son viables en los marcos estatales. Sólo lo son globalmente. Y eso es lo que Rubalcaba debe evidenciar en las conclusiones. Es una ocasión de oro para que el candidato complete su imagen de político capaz en la arena doméstica con una proyección internacional. Pero que no salga hablando de "construir el futuro", de la "generación del milenio" y otras sinsorgadas de este jaez, sino de lo que todos estamos deseando escuchar: que se va a acabar con el latrocinio, que se va a embridar la codicia de los opulentos, que se va a fomentar el comercio y el crecimiento y se va ayudar a quienes lo necesitan.

Obsérvese que la otra parte no pierde el tiempo con fórmulas vagarosas, sino que va derecha a lo que le interesa. Los empresarios no piden "construir el futuro" (y muchos son inmobiliarios) sino rebajar la indemnización por despido. Estos lo tienen claro. Igual de claro han de tenerlo los progresistas. Llevamos más de tres años intentando salir de la crisis por la puerta falsa. Muéstrese la verdadera.

dilluns, 2 de maig del 2011

Eppur si muore.

Actualización a las 11:30.

Obama contra Osama o cómo el orgullo herido de una poderosa nación se toma la revancha. "Los Estados Unidos" -dice Obama- "han matado a Ben Laden". EEUU, no un comando de 40 personas al estilo de Misión imposible. Hollywood estará ya preparando la correspondiente peli pues nada puede darse por real hoy si no pasa al cine. Y hay que reconocer que, despues de casi tres años de crisis económica, con el agua al cuello, la sufrida población planetaria se merecía algún espectáculo enardecedor.

¿Y es real? Este tipo de acontecimientos son el suelo en que crecen las más salvajes teorías conspirativas. Todavía hay gente que cree que a John Kennedy lo mató el FBI, que las torres gemelas las reventaron los Bush, que el 11-M lo hizo ETA y que el Rey Arthur descansa en Avalon en espera de su vuelta. No ayuda nada que los gringos hayan arrojado el cuerpo en el mar, al estilo rioplatense. Si no han conservado pruebas irrefutables se encenderán mil hipótesis conspirativas. Dicen los estadounidenses que no querían enterrarlo por evitar que se creara un santuario de peregrinación, pero ahora cualquier orate con un Kalashnikov puede ir por el mundo diciendo que es Osama Ben Laden y alguno será peligroso.

La muerte del capo deja cojo el esquema maniqueo del mundo contemporáneo: hundido el comunismo y muerto Osama, el polo del Bien (los EEUU y sus aliados/vasallos) ya no tiene nada enfrente; el polo del Mal se ha extinguido. Habrá que crear otro cuanto antes y será difícil que dé tanto juego mediático como dio le feu Ben Laden, que Alá conserve junto a sí por los siglos de los siglos.

(La imagen es una foto de POPOEVER, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 14 de març del 2011

El Imperio del sol poniente.

A la vista de lo que está pasando en el Japón los otros asuntos del mundo quedan en segundo plano. Y eso que en muchos casos son situaciones de vida o muerte, de matar o morir, como en Libia en este instante. O todavía peores, de indignidad y vileza, como en esa resurrección de las fábulas del 11-M en España con motivo del aniversario. Son cosas que sublevan el ánimo, pero no es posible parar mientes en ellas porque la lucha de los japoneses por sobrevivir tiene caracteres de gesta; de gesta silenciosa e impresionante.

En la lluvia de imágenes que muestran el Japón hora a hora, minuto a minuto, no suelen verse escenas de histerismo, desconcierto o desesperación. El ejército está encargándose de organizar las tareas de desescombro, búsqueda y rescate de víctimas, intendencia de los refugiados y desplazados y evacuación de los amenazados. Han puesto a salvo a 600.000 personas (la cantidad de habitantes de Luxemburgo) en 48 horas por todos los medios posibles ya que los trenes de alta velocidad no funcionan. Y todo lo que vemos son gentes serias, cariacontecidas, lógicamente, pero serenas y cumpliendo los planes de socorro y evacuación.

Creo haber leído que el terremoto del Japón ha sido mil veces más fuerte que el de Haiti (no estoy seguro de la cantidad) y, además, ha tenido muchas réplicas muy intensas acompañadas de un tsunami con olas de diez metros. Si eso pasa en Haití, el país desaparece mientras que en el Japón el impacto, con ser considerable, es reducido. Lo cual prueba otra vez, por si hiciera falta, que no hay catástrofes naturales sino fenómenos naturales que producen catástrofes sociales. Que un terremoto en Haití, siendo menor, destruya diez veces más que en el Japón siendo mayor no se debe a la distinta filosofía de la vida o herencias culturales que puedan tener las sociedades haitiana y japonesa con ser las tales importantes. Se debe a la diferencia de desarrollo económico, a la diferencia de riqueza. Los pobres pagan más. Llama la atención cómo aún no se ha oido voz alguna ofreciendo ayuda humanitaria al Japón ni este la ha solicitado. El Japon tiene de todo y se organiza muy bien. Inspira confianza como lo prueba que el índice de la bolsa de Tokio haya experimentado bajadas moderadas hasta la fecha, mientras ha habido que hacer frente solo al terremoto y al tsunami.

Luego, es cierto que esa peculiar sociedad japonesa en la que se aúnan los factores modernos y los tradicionales, esa democracia sobre una estructura social clientelar resulta muy eficaz en las movilizaciones sociales. Y ello sin contar con que se trata de un país acostumbrado a que la tierra tiemble, por lo que está bien preparado tanto material como anímicamente. Pero lo que viene ahora, el peligro de desastre nuclear, es distinto y, aunque el país sabe algo de eso, la experiencia es mínima.

La cuestión estriba en la diferencia de desarrollo económico; o sea, como siempre, en la injusticia. Para librarse de ella la fórmula que la humanidad ha escogido es la de imitar todos al Japón, un Estado superdesarrollado con un alto grado de robotización. Pero ese desarrollo produce a su vez amenazas nuevas y mucho más pavorosas que los sismos: la fusión de los núcleos de los reactores en las centrales nucleares, la formación de una nube radiactiva, la liberación en la atmósfera de una energía radiactiva que provocará desgracias y sufrimientos durante generaciones. Está claro que el camino no puede ser la proliferación de centrales nucleares.

Si el Japón no consigue detener el deterioro de sus centrales nucleares estará ante la crisis más grave de su historia y no desde la segunda guerra mundial, como ha dicho un ministro. Y con el Japón, el mundo entero porque la radiactividad se extiende de formas diversas, por ejemplo, por la cadena trófica. Parar el inminente desastre del Japón es una prioridad global. Y luego hay que pensar si la solución es seguir todos el ejemplo del Japón.

(La imagen es una foto de NASA Goddard Photo and Video, bajo licencia de Creative Commons).

dimarts, 1 de febrer del 2011

Fuera y dentro.

FUERA

Está visto: mientras no sube el precio del petróleo la gente no nos damos cuenta de la importancia que tiene la revuelta de los países árabes. Ahora, con la gasolina camino de ser más cara que el oro, las cancillerías occidentales han visto las orejas a la manada de lobos, sin ofender a nadie; hasta los expertos se han caído del guindo. Nadie duda ya de que se trata de una revolución de consecuencias insospechadas porque, al ser democrática, laica, en pro de valores típicamente occidentales, no encaja en los esquemas al uso. Estos reservaban el papel de bueno al estilo occidental al sátrapa de turno con tal de que contuviera el islamismo fanático. Ahora el bueno es malo y eso descoloca.

Tampoco duda nadie de que esta revolución debe mucho al uso político del ciberespacio. Ya hace tiempo que se habla de la Tweet revolution o "revolución twitter". Ver a Mubarak cerrando internet (pues debe de creer que es como cerrar el canal de Suez) es un espectáculo que no tiene precio.

Mubarak lo ha hecho ya todo para evitar su deposición: el cambio de gobierno, la promesa de reformas, la represión a lo bestia y hasta la jugada sucia de retirar la policía y abrir las cárceles para que las bandas de delincuentes siembren el caos y el pillaje y justificar así la represión y la necesidad de su esclarecido mandato. Al no obtener resultados ha acudido a la ultima ratio del poder: los cañones. Pero los mandos, formados en los EEUU, son muy reacios a actuar en contra de la opinión de los occidentales y se niegan a enfrentarse a los civiles.

Los occidentales han dejado caer a Mubarak con esa finura florentina de recomendarle flexibilidad, reformas, democracia; esto es, que se vaya, dicho al estilo Aznar pero con menos grosería. Al sempiterno Presidente se le ha acabado el tiempo y de la idea de coronar sucesor a su hijo como Rais puede ir despidiéndose. Para facilitar las cosas a los militares, el gobierno israelí es el único que ha dado apoyo explícito a Mubarak, lo que es una carta de recomendación frente al mundo musulmán muy parecida a una copa de cicuta.

¿A dónde llegarán los efectos de las revueltas arábigas? No se sabe pero algunos ya ponen las barbas a remojo. Al parecer en la China las autoridades han conseguido que la búsqueda del término Egipto en la red arroje cero resultados. No sé cómo se pueda hacer eso pero no hay duda de que quiere decir algo, ¿no es así?


DENTRO

En su última entrevista Rodríguez Zapatero ha dicho cosas muy interesantes. E interesantes han sido las que ha callado. No habla de su sucesión/continuidad y eso es precisamente lo que el periódico resalta. No sé si es acertado o no este empecinado silencio. Esas cosas sólo se ven después.

Lo que dice sobre las medidas del Gobierno, la crisis, el paro, el rescate al sector bancario, las cajas (a la vista de lo que hoy se sabe acerca de su situación real) suena razonable sobre todo porque viene acompañado de un pacto o acuerdo en el que participan prácticamente todos los agentes económicos y sociales y las fuerzas políticas.

Frente a esto que, gustará más o menos, pero es hablar de problemas reales con sentido práctico y ánimo constructivo, la oposición aparece en una situación calamitosa. Dice Zapatero que Rajoy no tiene ni programa oculto. Pero ¿cómo va a tenerlo si el pobre hombre no da abasto a tapar vías de agua en su flamante nao capitana rumbo a la victoria electoral? Cuando Aznar no da una patada a la mesa cuestionando el derecho a existir de las Comunidades Autónomas, María Dolores de Cospedal, que necesitaría un poco de sosiego, suelta una enormidad que la lleva a los tribunales. Estos condicionan el calendario de sus decisiones pues quizá el resgistrador de la propiedad de Pontevedra no pueda permitirse tener un candidato como Francisco Camps haciendo campaña electoral desde el banquillo de los acusados. Y, para colmo, ahora tiene que demostrar que esos alcaldes de A Coruña detenidos por supuesta corrupción y una abigarrada serie de presuntos delitos, también son una cortina de humo del malévolo Rubalcaba para ocultar que en España nos acercamos a los cinco millones de parados.

Es absurdo suponer que esta diferencia de situaciones no tenga reflejo electoral. Cada vez es más claro que el PP debiera abrir una auditoria allí donde gobierne porque la corrupción en sus filas parece endémica y eso no es una fábula del "Estado policial" que no deja vivir a la señora De Cospedal ni disfrutar de sus abundantes ingresos a cuenta del erario público.

(La primera imagen es una foto de freestylee, la segunda, una foto de Policy Network, ambas bajo licencia de Creative Commons).