dimarts, 12 de juny del 2007

Al servicio de la mentira.

Los fiscales del juicio del 11-M han presentado sus conclusiones, han desgranado las pruebas abrumadoras que sustentan sus peticiones de condenas y los abogados de la defensa y de la acusación han hecho lo propio; algunos de estos han solicitado, además, la anulación del juicio por los más peregrinos motivos. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional ha estado magistral a la hora de opinar sobre el desarrollo de la vista y de valorar algunas de las estrategias de las defensas y de las acusaciones particulares y sólo cabe suscribir sus palabras.

La verdad judicial se abre paso de modo imparable porque, como suele suceder en estos casos, es sencilla y al alcance de todo el mundo: deseando dar un escarmiento a España por haber apoyado la guerra del Irak, un grupo de islamistas radicales, encuadrado en una célula a la sombra de Al-Qaeda, decidió perpetrar un atentado en Madrid antes de las elecciones de 14 de marzo de 2004. Para ello, se proveyó de dinamita que compró a unos delincuentes asturianos, la transportó a la capital, fabricó los explosivos, los colocó en unos trenes de cercanías en una hora punta, cuando mayor podía ser la carnicería y las hizo estallar. El resultado fue de 192 muertos y 1841 heridos. Se presume que alguno de los autores materiales del atentado se sienta hoy en el banquillo; el resto se suicidó cuando, días después del hecho, se vio rodeado por la policía.

Esos son los hechos que han quedado claros en el juicio. Pero esos hechos no interesaban al PP, partido en el Gobierno en el momento del crimen porque dejan bien a las claras que hay una conexión directa entre éste y la decisión irresponsable y criminal del señor Aznar de embarcar a España en una guerra de invasión injusta y pirata a miles de kilómetros de nuestro país. Por ello este partido, que ya intentó engañar a la opinión pública desde el primer momento sobre la autoría del atentado, atribuyéndoselo a ETA, puso en marcha una vasta campaña con ayuda de sus medios de comunicación (que son muchos), de sus intelectuales orgánicos y sus periodistas afines con el fin de sustituir la verdad por otra fabulación que cumpliera dos objetivos, el máximo y el mínimo. El máximo: sustituir aquella verdad por una historia distinta con otros culpables (ETA especialmente) que lo eximiera de la responsabilidad de haber mentido y le diera la razón ex post facto. El mínimo: de no poder armarse una historia sustitutiva, generar la mayor confusión posible sobre los hechos, obstaculizar su investigación, esparcir infundios y rumores, crear un clima de desorientación, sembrar toda clase de dudas e imposibilitar que la instrucción judicial primero y la vista de la causa después llegasen a buen fin.

Se puso así en marcha una gigantesca campaña que ha durado tres años de mentiras, insidias, falsedades, calumnias, testimonios comprados, puras invenciones, trolas, acusaciones malévolas que no se detuvo ante nada, ni siquiera ante el respeto a las víctimas, y que ahora se viene abajo con estrépito. Estos conspiradores llamaron a lo que se ha revelado la única verdad judicial "la versión oficial", con intención de contraponerle otra que habría de ser la "verdad real". Esta es la hora que de la tal "versión real" no hay ni rastro y sí solamente, intentos cada vez más a la desesperada de ensombrecer las conclusiones que han quedado diáfanas en sede judicial. A la vista de lo sucedido, se me ocurren tres conclusiones:

a) Aunque los dirigentes del PP han dejado de hablar del 11-M, de alimentar dudas, de arrojar sospechas, de exigir investigaciones estúpidas con el fin de retrasar el proceso, queda claro que, como partido de Gobierno y como Gobierno mintió en los días del atentado y como oposición ha seguido mintiendo durante tres años.

b) Los auxiliares en esta innoble tarea, los que han estado difundiendo patrañas, poniendo en cuestión la integridad de las fuerzas de seguridad y de la administración de justicia, van callándose poco a poco prudentemente, pero todavía quedan algunos payasos, dando a la máquina de fabular y esparcir infundios.

c) Precisamente por eso debiéramos ir pensando en hacer algún tipo de homenaje público a los funcionarios de las fuerzas de seguridad, de la administración de justicia y del resto de las administraciones que han intervenido en el esclarecimiento de los hechos y han tenido que estar soportando durante tres años que unos indeseables provistos de periódicos, radios y televisiones hayan estado acusándolos implícita y no tan implícitamente no solo de faltar a su deber, sino de ser responsables de la más espantosa matanza criminal de la historia de españa. Todas estas personas merecen nuestro reconocimiento y aprecio en medida proporcional al desprecio que merecen los sinvergüenzas que han intentado desacreditar su trabajo para obtener beneficios políticos y también económicos.

De excursión.

Dos de mis hijos, Inés y Andrés, los que viven en los EEUU, han hecho una excursión por las Smoky Mountains, allá en los límites entre Tennessee y Carolina del Norte. Y ayer me enviaron algunas fotografías verdaderamente chulas, como las que se ven aquí.

Esta primera deja ver claramente por qué las smokies se llaman smokies. Y por cierto, vaya paisaje, verdaderamente grandioso. En la zona en la que vivo yo gran parte del tiempo, en Guadalajara (y que sacaré mañana o pasado porque el ayuntamiento del pueblo ha tenido la humorada de hacer una exposición de instrumentos de tortura del siglo XVII) hay paisajes así también: rotundos macizos, moles montañosas en las que se enredan las nubes, que suspenden el ánimo y lo llenan de admiración. A la vista de estos fenómenos de la naturaleza siempre he entendido muy bien por qué los seres humanos tienden a considerar sagradas, mágicas, a las montañas.


En la otra foto, el paisaje aparece a mis ojos embellecido por la presencia de mi hija Inés y su hija Sofía. Utilizo el término "embellecido" porque es lo que me dicta mi más objetivo y neutral sentido de la estética. Nada de debilidades paternas pequeño-burguesas. El paisaje sigue siendo hermoso. No alcanzo a distinguir bien la vegetación; supongo que son robles frondosos entreverados de una conífera que no consigo identificar. Pero todo eso no es más que el marco con el que el fotógrafo ha conseguido realzar otro tipo de belleza, de paz y de magia; más espiritual.

Y el grupo al completo. He escogido esta foto de cierre porque tiene gracia. El paisaje, esta vez el interior de un bosque, que también es objeto de magia desde la antigüedad, enmarca el paralelismo de las dos figuras, el tío y la sobrina que nos miran cada uno en su estilo y con el ánimo propio del momento de la vida en que se encuentran.

¡Cómo me gusta mi gente!


dilluns, 11 de juny del 2007

¡Qué tío!

¡Qué zurda! Parecía una máquina de colocar bolas en los sitios más inverosímiles. Y los gabachos descaradamente a favor de Federer que había veces que no sabía por donde le soplaba el viento. (Saco la foto de El País).

La reválida de Sarkozy.

Ayer tocó primera vuelta de las legislativas en Francia y, como puede verse en la imagen que saco de Le Monde, la prensa habla de "plebiscito" de la derecha. Desde luego, aunque sólo estamos en primera vuelta y todavía falta la segunda, las proyecciones confirman los sondeos de una avalancha de la derecha, con el consiguiente desarroi en el campo de los adversarios. El Partido Socialista se mantiene a duras penas. Todavía está por ver si gana algún diputado o pierde un puñado de ellos.

Pero lo más llamativo es el hundimiento total del centro. M. Bayrou sale escaldado, después de lo felices que se las prometía en la primera vuelta de las presidenciales, con su flamante casi 19% del voto, que iba a replantear el sistema político francés. Ahora, con el 7% y de uno a cuatro diputados, como no se replantee a sí mismo, no se le ve mucho margen de maniobra. La otra opción del centro se ha alzado con cinco veces esa representación, a costa de plantear un curioso problema geométrico: ¿cómo puede haber dos partidos de centro? Son genialidades de la política. Los verdes pueden perder su representación parlamentaria. A ver qué interpretación le dan. Y el caso de los comunistas es patético. Hasta pueden perder el grupo parlamentario. El partido del futuro tiene un futuro tan negro que está pensando vender su sede en París (¡ah, tiempos!) para hacer frente a la merma de ingresos de dineros públicos. Desde el hundimiento de la Unión Soviética los partidos comunistas del mundo entero están más o menos en suspensión de pagos. Queda alguno, como el chino, pero es un partido tan proteico que parece estar presidiendo sobre la restauración del capitalismo en la república Popular. La historia tiene ironías que desbordan la imaginación humana.

Bueno, a estas horas, ya han salido elegidos sesenta y tres diputados y los comunistas parecen haber perdido Marsella, pérdida simbólica donde las haya. La abstención es enorme, casi y 40%. Ya imagino a los radicales izquierdistas dando saltos de alegría porque la abstención es el segundo partido en votos, prueba evidente de la irremediable podredumbre de este sistema repugnante. Este análisis suele estar hecho por gente que cree que todo el mundo está tan cabreado como ella.

La aplastante mayoría de la derecha se interpreta ya como un cheque en blanco a Sarkozy, un mandato de transformación tous azimuts. Vía libre a la "americanización" de la política en Francia. No obstante, quien crea que M. Sarkozy tiene la misma actitud de abediencia a los estadounidenses que tenía el señor Aznar, que se lo quite de la cabeza. M. Sarkozy ha visitado Alemania, Inglaterra y España antes que los EEUU. Sobre todo la visita a España ha sido muy significativa. Asimismo, ha protagonizado un enfrentamiento con Mr. Bush en Heiligendamm a propósito de la actitud de éste sobre los gases de efecto invernadero. O sea, americanización de la política, pero sin supeditación a los gringos y con fortalecimiento de Europa. Me gustará más o menos lo que haga M. Sarkozy en los próximos años pero, por primera vez en mucho tiempo, vuelvo a tener claro que Europa tendrá una Constitución. Será un texto breve y genérico, según postula el flamante presidente, pero será.

Los socialistas franceses que, con un poco de suerte, pueden quedarse como estaban, tienen ahora cinco años (las malas lenguas dicen que diez) para arreglar los destrozos del enfrentamiento interno y recomponer la casa. El porvenir, no obstante, pinta oscuro. Para los socialistas y para el conjunto de la izquierda. Es difícil erigirse en abanderado de un cambio de sociedad sin tener ni idea de en qué dirección ni de qué características pueda tener. Y hablar de la "revolución" en un tiempo que se caracteriza por la inestabilidad, la extraordinaria rapidez de cambios y la volatilidad, casi no quiere decir nada.

Hoy, escena del sofá.

Dentro de poco (si no ya mismo) convendrá que los encuentros entre el presidente del Gobierno y el dirigente de la oposición mayoritaria, como las visitas de los jefes de Estado al Irak, se hagan en secreto, sobre todo para evitar que, cuando la visita se produzca, los dos interlocutores sepan ya de memoria lo que tienen que decir porque se lo han dicho a su vez los medios. A estas alturas, el país no espera nada de la reunión entre los señores Rajoy y Rodríguez Zapatero. El primero viene cargado de condiciones y el segundo no está dispuesto a admitir ni una. Si sale el nuevo pacto antiterrorista, ya será un milagro y ello porque ambas partes se han comprometido a estudiarlo "sin condiciones previas". A lo mejor sale.

De lo demás hay poca esperanza y eso que se avecinan momentos en que la cooperación de la leal oposición va a ser asunto de vida o muerte. Los no electos de ANV en los municipios en que fueron ilegalizadas sus listas, provistos de los votos nulos, que dan por propios, piensan presentarse el día en que se constituyan las corporaciones para exigir sus actas, no reconociendo la jurisdicción del Tribunal Supremo español. Me huelo que, en ayuntamientos donde las listas de ANV hubieran obtenido mayoría absoluta, las corporaciones tendrán que funcionar protegidas en todo momento por corchetes y alguaciles. Eran pocos los guardaespaldas y parió la abuela. Una de las diferencias más agudas entre los independentistas vascos y todos los demás es que aquellos son monotemáticos y tienen mucho tiempo libre, mientras que los demás son más dispersos y tienen menos tiempo libre y así no vamos a ninguna parte.


No resisto la tentación de reproducir un texto que he encontrado navegando por la red en el blog Accionistas Mayoritarios que, a su vez, dicen que no saben de dónde lo han sacado. Bueno, se trata de los once principios que, al parecer Goebbels creía esenciales para la tarea de propaganda y de ver cómo se aplican a la política de comunicación del PP. Está bastante bien, aunque sea de hace unos días:


Los 11 principios de propaganda de Goebbels y su aplicacion actual por el PP.

1.- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. Está claro que es Zapatero. A él y solo a él hay que achacarle todos los males. Es el ‘‘anticristo’‘, el más tonto, el más maquiavélico (aunque estas dos últimas se contradigan, pero que más da …).
2.- Principio del método de contagio. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo.
El PSOE, por supuesto, es el adversario máximo, a los que hay que sumar a IU, los nacionalistas, ETA, etc. Porque en el fondo ‘‘todos son lo mismo’‘, unos progres a los que eliminar.
3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
En esto son maestros. En cuanto a lo primero, ya hemos oído ayer mismo por boca de Zaplana que si el PP excarcelaba presos era por culpa de las leyes del PSOE. Y en cuanto a lo segundo, también hemos visto que en cuanto se les ha empezado a caer el ‘‘¿quién ha sido?’’ por su propio peso en seguida han empezado a montar la trifulca por lo de De Juana y a volver a sacar el GAL.
4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Clavadito. Anda que no hemos tenido que oír durante estos últimos tres años cada dos por tres lo de ‘‘lo más grave que ha ocurrido en toda la Democracia’’. Lo último ha sido con lo de De Juana, pero yo estoy esperando a ver cuan es la ‘‘afrenta más grave al Estado de Derecho’’ de este mes. O de esta semana. [yo añado a los casos que aporta el autor todo el pollo montado últimamente con lo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Con anterioridad vimos cómo la familia se iba a destruir de manera irremisible por culpa de las bodas gays o de la ley del divorcio.]
5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. Llevamos viéndolo desde que perdieron las elecciones. Se mueven por eslóganes y frases hechas: ‘‘Váyase, señor González’‘, ‘‘Zapatero ha entregado Navarra a ETA’‘, ‘‘¿Quien ha sido?’‘, ‘‘El Estatut rompe España’‘, etc.
6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra
vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Lo hemos podido observar también mucho estos días, cuando se han olvidado (o casi, ahí está el Pepinillo sacando libros todavía …) del 11-M para empezar a machacar con lo de De Juana (sin retractarse de ninguna de las estupideces conspiranoicas anteriores, claro) sin darse ni un respiro. A ver con cual nos saldrán ahora. Se admiten apuestas …
8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
Esto es lo hacen a menudo los medios afines al PP. Uno suelta una trola, da igual que esté basada en algo más o menos creíble o no. El otro la recoge diciendo que ‘‘fuentes fidedignas han comentado que’‘ o ‘‘diversos medios de información publican que’‘ (como si porque PJ publicase algo esto se convirtiese en verdad de forma automática. Se da muchas veces el caso, incluso, de que el autor de la trola acabe citando a todos los medios que se han basado en sus propias mentiras para hacer intentar dar una pátina de credibilidad a sus pobres argumentos. Al caso del ácido bórico me remito.
9.- Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Y todos sabemos cuales son esos ‘‘medios de comunicación afines’‘, ¿no?. Aplican este principio cuando a la más mínima te sueltan lo del GAL o lo de Filesa, venga a cuento o no venga, a pequeña escala. A mayor escala vemos como tratan de tapar los grandes casos de corrupción PPera (Marbella o Terra Mítica, por citar solo un par de ellos) con cualquier caso de alcalde del PSOE que se ha llevado un par de miles de euros queriendo hacer ver que es tanto o más grave que aquello (que si, que ambas cosas están mal, pero no es lo mismo). Y así con todo.
10.- Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Este es claro … y peligroso. Lo vemos cuando sacan a colación la Guerra Civil y eso de que empezó en el 34, para acto seguido compararlo (peligrosa y equivocadamente) con la situación actual (que ellos mismos han creado, por cierto). Y también es fácil ver en que mentes primitivas arraigan tales ideas.
11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.
Mariano lo repite constantemente: ‘‘Todos los españoles saben que …’‘, ‘‘La gente está harta de …’‘, ‘‘España entera pide que …’‘. Así el tercio mal contado de españoles que le escuchan (un tercio teniendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones generales, pero cada vez son menos) se crecen y se piensan que es verdad que son ‘‘todos’‘ cuando la verdad es que los que no pensamos así somos más. Muchos más.

diumenge, 10 de juny del 2007

El problema es ETA.

Voy a empezar con una simpleza: el País Vasco vive convulso desde hace decenios. Ayer hubo dos manifestaciones de distinto signo, una en Bilbao de todos los partidos democráticos, pidiendo a ETA que desaparezca y otra en Elgoibar de los amigos de los etarras pidiendo la libertad del señor Otegi. Anteayer se había producido la detención de éste. El día anterior, el traslado a prisión del terrorista señor De Juana. Y así podríamos seguir y remontarnos a los años setenta. Algunos dicen que el Estado español mantiene un estado de excepción de facto en el País Vasco y algo de esto hay pero, obviamente, en respuesta al verdadero estado de excepción que es el forzado por las actividades terroristas de ETA, una organización de asesinos que trata de imponer por la violencia lo que no consigue por medios pacíficos y electorales, como muy atinadamente decía el miércoles el señor Imaz, del PNV.

Este es el origen, la causa fundamental, el aspecto primordial del problema del País Vasco y el único obstáculo a la normalización de la vida en él, la existencia de una organización de asesinos dedicada a matar a quienes no se doblegan a sus imposiciones con el fin evidente de aterrorizar a los demás para que cedan a ellas. Cuando ayer algunos independentistas se quejaban amargamente de lo que reputan la arbitrariedad de la detención del señor Otegi, el mismo señor Imaz contestó con toda contundencia que:

"Ahora, miles de personas viven en un tipo de cárcel, por la amenaza de que les maten cuando salgan de casa."
Y así es: miles de personas tienen que andar con escoltas, mirar los bajos de los coches, vigilar lo que hacen, variar sus horarios porque pueden llegar unos pistoleros y descerrajarles un tiro en la nuca por ser concejales de uno u otro partido o no ser suficientemente nacionalistas o no pagar el "impuesto revolucionario" o vaya Vd. a saber qué. El señor Imaz quería subrayar la indignidad de hablar de la situación en el País Vasco haciendo como si esa situación, que todo lo envenena y lo encanalla, no existiera. Yo añado algo más: esos que hacen como si la permanente amenaza terrorista no existiera son, precisamente, los que compran su impunidad a base de decir lo que los pistoleros quieren oír, son los portavoces de los pistoleros y viven tranquilos... siempre que no se aparten del guión, cosa que, bien se ve, no hacen nunca por la cuenta que les trae.

¿Y por qué si España es una democracia en la que cabe defender todas las opciones políticas, incluidas la autodeterminación y/o independencia de una parte, existe una organización de asesinos con la dicha finalidad? A las palabras del señor Imaz me remito: porque saben que en libre y leal competición electoral no pueden imponer sus peticiones. De ahí que pretendan hacerlo a tiros y bombazos. Por supuesto, no pueden decirlo así de claro y han de disimular, para lo cual tienen a sus portavoces y escribas hablando todo el día de que la española no es una "verdadera" democracia, que es una seudodemocracia, esto es, un discurso falso para consumo de sus por lo demás bastante primitivas huestes, que descansa sobre dos falacias: a) que el Estado no reconoce los "derechos de Euskal Herria", la autodeterminación y la territorialidad y b) que se da el susodicho estado de excepción de hecho en el País Vasco, una "permanente agresión" estatal a la "izquierda" abertzale en concreto y al "pueblo vasco" en general, frente a la que hay que "defenderse".

En cuanto a los famosos derechos ni el Estado ni nadie puede "reconocerlos", porque no son ni han sido preexistentes, sino que en todo caso deben argumentarse y defenderse en el debate político democrático, ponerlos a votación y sacarlos adelante si consiguen la mayoría. Pero, claro, no es eso lo que quieren pues no creen puedan obtener la mayoría nunca. Prefieren ver si pueden imponerlos a punta de pistola, matando a inocentes y tratando de amedrentar a los demás para que les concedan lo que quieren, aunque sea imposible.

En cuanto al "estado de excepción" y la "permanente agresión", de darse, obviamente, se debe a la previa existencia de la organización de asesinos y su trama de cómplices y encubridores. Todavía no he visto estado de excepción alguno ni agresión permanente o intermitente a las organizaciones independentistas en Cataluña que hasta forman parte del gobierno de la Generalitat. ¿Por qué en Cataluña no y en el País Vasco sí? No hay duda, por la existencia de ETA. Parece mentira tener que decir cosas tan elementales pero, si ETA no existiera, si no hubiera terrorismo, tampoco habría pactos antiterroristas, ni delitos de enaltecimiento del terrorismo, ni ley de partidos políticos, ni el señor Otegi estaría en la cárcel y los partidos independentistas podrían defender libremente sus postulados, como lo hacen en Cataluña.

Pero, claro, tendrían que conformarse con lo que les correspondiera en proporción a sus votos, en torno al 15%, que no es mucho. Así que prefieren asesinar para ver si pueden doblegar al 85% restante de la población.

Sí, sí, doblegar. Cuando el señor Barrena, dirigente de Batasuna, dice que:

"la represión nunca ha conseguido doblegar a la izquierda abertzale y tampoco lo conseguirá en este momento"
le baila algún sujeto y algún complemento, como diría Borges: es el terrorismo, del que él se vale y del que se beneficia, el que no ha conseguido ni conseguirá doblegar a quienes no piensan como él.

Porque ¿qué tipo de izquierda es ésta, que se vale del terrorismo para sus fines? Pues eso, una corriente política que no tiene empacho en prosperar a la sombra de unos asesinos, encargados de eliminar a la competencia y en emplear todo tipo de embustes y falsedades. Dice el mismo señor Barrena que el PSOE pretende que la izquierda abertzale "haga dejación de su proyecto político" y esto es falso. Lo que el PSOE y todos los demócratas de este país pretendemos es que dejen de ampararse en los asesinatos y de beneficiarse del terrorismo. Su "proyecto político", al 85% de la población (probablemente 95% en toda España) nos importa una higa.

Llego al final de esta consideración: ¿qué izquierda es esa que así razona? Hay quien dice que, con este comportamiento, esta izquierda no es verdadera izquierda porque atenta contra los principios morales que informaron a la corriente desde su origen como es el respeto al valor de la vida humana. No me parece muy convincente. Hay izquierdistas que han sido terroristas en algún momento de su vida. Marx, por ejemplo, o Lenin. Por otro lado, hay quien dice que la izquierda abertzale no es izquierda porque nunca se la oye hablar de cuestiones de izquierda (socializaciones, planificación, etc), sino que está siempre con la murga patriótica. Esto es bastante cierto, pero su mudez en temas tradicionalmente de izquierdas no quiere decir que los haya abandonado y, en todo caso, ellos dicen ser de izquierda.

El problema es de otro tipo: una izquierda que medra al amparo del asesinato y el terrorismo es una izquierda asesina. Una izquierda que, aunque haga todos los días profesión de hipocresía, llamándose andana, "lamentando" los atentados y diciendo que no es ETA, es la principal responsable del mantenimiento del terrorismo en el País Vasco. ¿Cómo no van a ver unas gentes de izquierdas que es una indignidad avanzar la propia causa sobre la sangre de inocentes? ¿Y no es evidente que ETA empezará a desaparecer de verdad el día que los señores de Batasuna condenen sus métodos de forma unívoca y le pidan que desaparezca? Pero, claro, tienen miedo. Prefieren que sean otros los que mueran y "lamentarlo" después.

El surrealismo.

La exposición que hay en el Reina Sofia y que se llama algo así como "se buscan ojos", no es muy allá. Trae algunas fotos de Man Ray (aunque no la famosa del "violín de Ingres" de la izquierda) y de dos o tres surrealistas menores. Claro que tampoco le hace mucha falta a este museo que tiene una magnífica exposición permanente de surrealismo. En realidad, merece la pena visitarla sólo por el placer de deambular por las galerías y el claustro del antiguo hospital de San Carlos, obra de Sabatini, el de los jardines.

Además, para llegar a alguna de las salas en que han puesto la exposición, hay que pasar por delante del Guernica, que siempre impresiona mucho, esa especie de mural en gama de grises que sobresalta de forma que no es posible fijar la mirada en ninguna de las figuras, sino que se va de una a otra, al azar, comprobando que todas ellas tienen un registro del horror, hasta los quinqués.

Por cierto, parte de la exposición es una serie de fotografías de Juan Pando del Madrid sitiado y bombardeado durante la guerra civil. Algunas también son impresionantes, las que retratan aspectos de la vida cotidiana, comercios, una farmacia bajo las bombas. Curiosas tres fotografías de niños jugando a ser voluntarios en un descampado en 1939. Si bien se mira, verdaderamente surrealista.

Lo mejor de la exposición, a mi gusto, es la posibilidad de ver El perro andaluz y La edad de oro, que se proyectan ininterrumpidamente. La edad de oro se puede ver íntegra en You Tube, basta con pinchar en el enlace L'Âge d'Or.La calidad de la copia deja bastante que desear aunque es una obra digna de verse. Dura una hora pero como hoy es domingo, se puede dar por bien empleada. Además, tiene momentos extraordinarios, como era de esperar cuando se pone a dos genios, como Buñuel y Dalí a trabajar juntos. Es una película de 1930, sonora, con una banda musical espléndida: hay Beethoven, Schubert y Mendelssohn, que yo haya reconocido, aunque suenan fatal, y por supuesto la última parte, siempre la más noble porque es la que acompaña el desenlace de la obra (aunque, al tratarse de una surrealista, no tenga trama), con los tambores de Calanda. Por cierto que esa última parte es una mezcla de las 120 jornadas de Sodoma, del divino marqués y la figura de Jesucristo, todo mezclado en una blasfemia, que es lo que viene a ser la película.

Adelantados en todo como son Buñuel y Dalí también se adelantan en asunto de violencia contra la mujer. No es Gilda, de Charles Vidor, la primera película en que un hombre (Glenn Ford) propina una bofetada a una mujer (Rita Hayworth), sino ésta de L'Âge d'Or, en que el protagonista (por llamarlo de algún modo), atiza un tortazo a la que me parece que es la madre de su novia.

La peli encaja muy bien en el título de "se buscan ojos" en la escena de un ciego pateado por el protagonista en mitad de la calle. Y de los ojos en El perro andaluz, ¿para qué hablar? Todavía no aguanto mirar el plano del globo ocular sajado con la navaja de afeitar. En fin, esto de los ojos me recuerda siempre al Dr. Coppelius de Hoffmann que para surrealista...

dissabte, 9 de juny del 2007

Entre rejas

Vamos a un análisis político del encarcelamiento del señor Otegi. Empecemos por levantar constancia de que con el espléndido abertzale en chirona (en donde va a estar una temporada) aquí no pasa nada, ni se hunde el mundo, ni arde Bilbao. Y los 150.000 Otegis que dice el señor Barrena que tiene se lo pensarán antes de ejercer de tales. Pasa siempre con estos valientes luchadores por el pueblo oprimido de una de las sociedades más ricas de Europa: que hablan y amenazan mucho, pero luego no llega la sangre al río..., salvo que ataquen a traición, sorpresivamente y a ciudadanos indefensos. Eso sí se les da bien, el ejercicio del killing someone basque style, "matar a alguien al estilo vasco", o sea, por la espalda. Pero salir a la calle a enfrentarse con la policía, eso ya es distinto.

La prisión del señor Otegi ha suscitado todo tipo de comentarios. Sus amigos de Batasuna cargan contra el gobierno (que si venganza, que si represalia, etc) y los del PP mirabile dictu también (que si ya era hora, que rectifica y hace lo que debe hacer) y, claro es, coinciden en esto como en muchas otras cosas.

Sin embargo, es patente que al señor Otegi lo ha enviado al talego el Tribunal Supremo, nadie más. No importa, tanto Batasuna como el PP hablan del Gobierno porque, en el fondo, eso de la división de poderes les trae al pairo. Además atacar al Gobierno contribuye a embarullarlo todo y a ocultar que las cosas van bien. Los tribunales, en uso de su independencia, toman las decisiones cuando les parece y el Gobierno las acata y las aplica sin rechistar. La prisión que el Supremo ha decretado contra el dirigente abertzale obviamente se inscribe en un contexto social y político que es innegable porque está a la vista de todos, que el tribunal venía tomando en cuenta. Y eso es justicia, pues decir que los jueces aplican las leyes tomando en consideración las circunstancias sociales y políticas es decir algo de Perogrullo. Es más, precisamente en esa actitud reside la equidad, que muchos creen sinónimo de justicia.

¿Supone esto que si los jueces hubieran visto un ánimo favorable del entorno etarra al fin de la violencia y a una solución dialogada su decisión podía haber sido otra? Por supuesto. Como todos sabemos, aunque no se diga, para no dar dos cuartos al pregonero. Pero la decisión es del Tribunal Supremo, no del Gobierno. Visto lo visto a lo largo del llamado "proceso", los jueces sin duda han sopesado todos los factores y han decidido que el señor Otegi está más guapo en la cárcel. Con el aplauso de mucha gente, incluso los partidarios de la solución negociada, con derecho de autodeterminación, como yo mismo. ¿Por qué? Por lo que ya he señalado en otras ocasiones: porque a la gente le irrita que le tomen el pelo. Tomadura de pelo es (e implica bastante desprecio que suelo atribuir a racismo) decir que estamos en tregua, pero al tiempo volar una terminal de un aeropuerto, enviar cartas de extorsión a los empresarios y aterrorizar a la población quemando autobuses, cajeros y lo que haga falta.

Como tomadura racista de pelo es ese decir que se es de izquierda para criticar a la nacion española, esperando y consiguiendo la solidaridad de la izquierda española (cuyas facultades críticas parecen inexistentes) pero, luego, a su nación vasca, que no se la toquen; tomadura racista de pelo atacar a la bandera española, pero nada de bromas con su ikurriña; reírse de la pandereta, pero ensalzar el txistu. O decir que la izquierda abertzale "ha hecho una apuesta por la vía política y la senda democrática", consistente en defraudar la ley siempre que pueda e intentar un trágala sistemático porque ya se entiende que los gorrinos, sean de izquierda o de derecha, no merecen otro trato de los heroicos gudaris. Así que llega un momento en que la gente se harta de tanta prepotencia racista, los tribunales mandan a toda la tropa a la cárcel...y, lo dicho, aquí no pasa nada.

Para terminar con el dramatis personae, resulta absurdo que el PP presione para que se ilegalice a ANV y el Partido Comunista de las Tierras Vascas que él, el mismo PP, legalizó. Y es absurdo pues lo más probable es que estos se ilegalicen solos, a las primeras de cambio...y tampoco pasará nada. Porque esas amenazas truculentas de la izquierda abertzale (que tiene de izquierda lo que yo de diácono) están hechas de la misma estofa que la "rebelión cívica" de las comparsas del PP.

Algo parecido cabe decir del terrorista señor De Juana. Cualquiera podía entender que su prisión atenuada era un gesto para facilitar las cosas aun dejando un hueco fácilmente vulnerable al ataque de la derecha, dentro de las contradicciones y fallos que siempre se dan en una sociedad tan polarizada y antagónica como la nuestra. Y cualquiera puede ver ahora que el señor De Juana es, sí, rehén, pero de ETA y que lo que le suceda también será responsabilidad de ETA y su brazo político, incapaces ambos de entender que la política es cosa de matices, sobreentendidos y habilidad para encontrar acuerdos, es decir, incapaces de hacer política. Igual que es ETA quien ha hecho todo lo posible para que el Supremo meta al señor Otegi en la cárcel. Situaciones típicas de "cuanto peor, mejor" que todo el mundo sabe a quiénes benefician.



divendres, 8 de juny del 2007

El último servicio.

El caso de De Juana Chaos lleva camino de convertirse en un ejercicio práctico para las clases de ética en las universidades. Porque eso es lo que es: un problema moral, sólo secundariamente político y sólo terciariamente jurídico. Un problema moral cada vez más complicado y resbaladizo. Pero eso no será motivo para que no se trate aquí pues, como saben los lectores, en Palinuro no se escurre el bulto.

Vaya por delante que el señor de Juana no es un "preso político". Un preso político es una persona que está en la cárcel exclusivamente por sus convicciones y este señor estuvo, en un primer momento, por 25 asesinatos. O sea, es un asesino. Y en un segundo momento ha recibido una condena de tres años por amenazas. Desde el primer momento se sostuvo aquí que esa condena fue injusta, pero eso no lo convierte en un preso político sino en un asesino que, habiendo cumplido su condena, es injustamente retenido en prisión. Injustamente porque el segundo proceso que se le incoó fue un atropello que nunca debió producirse. Se produjo, sin embargo y el señor De Juana se puso en huelga de hambre. Cuando dicha huelga de hambre apuntaba a un final trágico, el Gobierno socialista -que ya había cedido a las presiones de la derecha española permitiendo que se incoara un proceso injusto- volvió a ceder ahora ante el señor De Juana y el independentismo vasco arbitrando un procedimiento atenuado de cumplimiento de la injusta condena. Es lo que pasa siempre con la socialdemocracia timorata y vacilante, que acaba pillada en sus contradicciones, lo cual es incómodo, pero me atrevo a decir que no tan malo como los triunfos de cualesquiera de los dos extremos que no son más que actos de barbarie al son de alguna fanfarria ideológica. Pasado el peligro serio para la salud del señor De Juana, el Gobierno vuelve a mandarlo a la cárcel en una decisión que es la que plantea el dilema moral que aquí se aborda.

El independentismo vasco dice que esa decisión es una venganza y el señor De Juana un rehén del Gobierno. Vayamos por partes. Este asunto puede considerarse desde un punto de vista pragmático, que es el que el independentismo aplica de hecho y entiende muy bien, y el punto de vista de los principios, que el independentismo dice aplicar pero, en el fondo, no entiende. Incidentalmente, cuando hablo del independentismo me refiero a sus dos rostros, el descubierto y el encapuchado, a sus dos lenguajes, el del político y el del asesino, puesto que, como se ve, emplea uno u otro, según le interese.

Punto de vista pragmático: no cabe hablar de venganza o de rehén, pero sí cabe entender que en los procesos políticos de tira y afloja hay concesiones, contraconcesiones, gestos, etc que, como todo el mundo sabe, dependen de los que haga la otra parte. Así que, desde el punto de vista pragmático resulta bastante estúpido encontrarse con el señor De Juana pendiente de una decisión que, si ha de serle favorable, tendrá un alto coste para el Gobierno y, sin más explicaciones, decretar la ruptura de la tregua precisamente en ese momento. Se entiende muy bien, pues se trata del habitual trágala, para tantear hasta dónde aguantan los gorrinos sin romper la baraja porque eso tiene réditos para el mundo terrorista, anima mucho a la chiquillería de la kale borroka, vivero de futuros terroristas y da seguridad a los esbirros dedicados a interpretar los crímenes en clave de emancipación histórica. Y, al fin y al cabo, sólo se trata de la vida del señor De Juana, que no es quien ha decretado el final de la tregua. Pero en algún sitio se rompe la cuerda y ahora los aprovechategis se encuentran con un fiasco, con De Juana de nuevo en la cárcel y, supongo, en una tercera huelga de hambre que esta vez pinta negro para él, el señor Otegi a punto de entrar en el talego por una temporadita y las gentes de ANV en el alero del Supremo. Un exitazo desde el punto de vista pragmático.

Pero no es este punto de vista el que a mí me agrada, aunque entiendo que es lo único que mueve los cálculos de los pistoleros pues, quien se arroga el derecho de asesinar a otro, ya se ha arrogado el de decidir por todos, amigos y enemigos. Que sus amigos no se quejen. Por lo demás, bien claro se ve: ni rechistan porque no se atreven.

Vamos al punto de vista de los principios: ¿que es eso de venganza y rehenes? El Estado de derecho no tiene tales cosas. Puede cometer injusticias y atropellos, pues es obra humana pero ni las unas ni los otros forman parte de su modus operandi. Al contrario, lo que hace es ponerles coto, siempre que se den, que son asuntos excepcionales. En cambio, ¿quieren Vds. saber quiénes recurren a la toma de rehenes de forma sistemática y como modus operandi para chantajear? Los independentistas rama encapuchados y sus cómplices, rama política. Miguel Ángel Blanco fue un caso claro y nítido de rehén ejecutado fría e ignominiosamente de dos tiros en la nuca mientras estaba maniatado e indefenso cuando el chantaje fracasó. A lo largo de los años del conflicto vasco se han hecho y dicho muchas cosas, pero ese crimen fue la más crasa evidencia de que los de las capuchas y sus amigos y cómplices son pura escoria moral. Y hay más: ¿quieren saber quién recurre, a la venganza como método de lucha y lo une a la toma de rehenes contra toda humanidad y principio ético? Los encapuchados y cómplices que tuvieron al señor Ortega Lara secuestrado durante casi dos años en condiciones de tortura que hubieran horrorizado a los nazis. Y así como los nazis, tras hacer lo que hicieron, podían cantar misa y hablar de lo que les diera la gana, estos pueden decir lo que quieran sobre la liberación de Euskal Herria o el amanecer del pueblo vasco. Son asesinos sin principios. ¿Queda claro?

Dicho lo cual, ¿que sucede si, como parece altamente probable, el señor De Juana Chaos vuelve a ponerse en huelga de hambre? Pues que el Gobierno tendrá un problema moral. Nunca debió promoverse aquel injusto proceso por los dos artículos de Gara; una vez promovido, lo único que cabía hacer era poner al condenado en libertad por la fórmula que fuera más expeditiva, por ejemplo, un indulto. Eso es lo que yo haría si fuera el Gobierno. Pero no soy el Gobierno, así que me limito a opinar sobre lo que veo y hacer algún vaticinio que otro. Mi opinión sobre el problema en concreto está ya bien clara: en contra de que el señor De Juana esté en la cárcel. Mi vaticinio es que el Gobierno aprovechará la revisión pendiente de la condena el próximo mes de agosto para acudir a alguna chapucilla que aligere la condición del preso siempre que las circunstancias se lo permitan. Y siempre también que el señor De Juana resista hasta entonces porque sigo pensando, en contra de la opinión de gobernantes y jueces, que si un hombre se pone voluntariamente en huelga de hambre no hay derecho a alimentarlo a la fuerza.


La desgracia de ser mujer.

Pues nada, que ayer nos fuimos a ver "La casa de Bernarda Alba" que tiene desde mayo en cartel con gran éxito en el Alcázar la compañía Teatro de la Danza bajo la dirección de Amelia Ochandiano. La señora Ochandiano conoce a García Lorca muy bien y casi parece que fuera él quien dirige, de tal modo están bien administrados los tiempos, los silencios, las entonaciones, que todo funciona para convertir la obra en lo que el autor quería: poesía escenificada. Si algo me sobra son los decorados y mira que son simples, austeros y al servicio de la idea como de agobiante clausura que trasmite la pieza. Cada vez llevo peor los decorados, cualesquiera decorados en estas obras clásicas. Yo no hubiera puesto ninguno o me hubiera atenido a las muy simples indicaciones del poeta que insiste una y otra vez en el color blanquísimo de las habitaciones. Obviamente para que contrastara con el negro del luto de las mujeres y se ajustara a la estética del blanco y negro que él quería conseguir cuando llamaba a su obra un "documental fotográfico".

"Bernarda Alba" es la última obra de teatro de García Lorca, antes de que lo asesinaran tres meses después y culmina la trilogía de las mujeres del campo con "Bodas de sangre" y "Yerma". Me parece que el mejor teatro del poeta granadino gira en torno a ese continente ignoto de las mujeres, lo que es claro si a las obras citadas añadimos, "Mariana Pineda", "Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores" y "La zapatera prodigiosa". "Bernarda Alba", en donde no aparece hombre alguno y sólo se habla de ellos que son los que condicionan la acción en su ausencia, reproduce de modo inigualable un universo femenino claustral, tópico, angosto, terrible que es como un retrato de la lamentable situación de las mujeres de la España rural de la época. Pero donde el genio de Lorca traspasa también la condición temporal histórica para presentar un mundo femenino clásico, hecho de pasiones cruzadas, la dominación, la rebelión, el amor, los celos, la envidia. A mi entender lo que realza más la hondura de esas pasiones humanas es la ligereza y sencillez del lenguaje. Lo dice Amelia, una de las hijas de Bernarda, de la forma simple y rotunda en que hablan las tragedias griegas: Nacer mujer es el mayor castigo. Y por supuesto, ayuda mucho a trasmitir esta sensación la gran interpretación, sobre todo de Maria Galiana, que hace el papel de Poncia, quizá el más rico y matizado de la obra, y Margarita Lozano, que hace una muy buena Bernarda, aunque sea casi imposible reconocer en ella a la Ramona de "Viridiana".

"La casa de Bernarda Alba" es además un drama de clase y de casta donde las distancias sociales, las diferencias de rango están perfectamente marcadas, una crítica, por tanto, de una sociedad cerrada, hipócrita, inhumana, supersticiosa en la que las mujeres viven una vida de ciega supeditación a los hombres. Lo dice la Poncia con la sabiduría y la resignación que da la experiencia:

A vosotras, que sois solteras, os conviene saber de todos modos que el hombre a los quince días de boda deja la cama por la mesa, y luego la mesa por la tabernilla. Y la que no se conforma se pudre llorando en un rincón.
Aquí es donde esta obra clásica habla a todos los tiempos, incluido este nuestro que, al escuchar ese parlamento, tiende a pensar cuánto han cambiado las cosas...y a volver sobre sí en un segundo momento admitiendo que quizá no tanto.

dijous, 7 de juny del 2007

Si lo sé, no empiezo.

¡Qué cruz! Ya no sabe uno si debe tomarse en serio o no el guirigay oganizado a cuenta del comunicado de ETA. Porque es muy heavy ver a la derecha en pie de guerra dialéctica utilizando ese comunicado como un arma arrojadiza contra el gobierno y capaz de todos los golpes bajos que el más estricto reglamento pueda imaginar. Es obvio que la famosa doctrina del señor Rajoy (si Vd. no cede le ponen bombas, y si no le ponen bombas es porque ha cedido) es lo que el señor Rajoy piensa y, con él, los rajoyes de su partido. Traducida a la situación actual suena así: si Vd. no cede le rompen treguas, y si no se las rompen es porque ha cedido. Lo más odioso de este modo de razonar no es que sea moralmente reprobable; es que es lógicamente inconsistente y haga lo que haga ese "Vd." (esto es, el señor Rodríguez Zapatero) no tendrá salvación, le espera el cadalso por traidor o la petición de elecciones anticipadas: si hay tregua es porque se está rindiendo ante ETA y, si no se rinde ante ETA, tiene la culpa de la ruptura de la tregua y las posibles bombas. Es algo tan perverso como obtuso y quien así "razona" no razona en absoluto, sino que embiste ciegamente.

Ayer el señor Iñaki de Juana volvió a la cárcel (no hay tiempo de dedicar un párrafo a este pintoresco asunto, pero lo haremos otro día, porque dará que hablar; a lo mejor vuelve a ponerse en huelga de hambre) y el señor Garzón no dejó salir de España a los señores Otegi y Barrena. A más a más, si yo fuera de la ANV pondría mis barbas en remojo. Según el PP éstas son las pruebas de que hubo negociaciones nefandas pues al endurecer ETA la situación, el Gobierno retira las concesiones que había hecho. ¡Luego hizo concesiones! Por cierto, no veo por qué insisten en este asunto si ya habían dado por buena la "información" de Gara de que había unos "compromisos" del Gobierno con ETA. Es más, dice el señor Acebes (o el señor Rajoy o el señor Zaplana, da igual) este Gobierno interpreta la ley teniendo en cuenta las circunstancias políticas y sociales del momento cuando todo el mundo que no sea un criminal estalinista sabe que la ley debe aplicarse cual es, sin tener en cuenta circunstancia alguna, por donde siempre se cuela la injusticia.

Es asombroso porque este Gobierno no interpreta ley alguna, cosa que compete a los tribunales que, como siempre, adoptan alguna actitud frente al viejo adagio de fiat iustitia pereat mundus. En cuanto a los actos de ejecución de la ley, los verdaderos del gobierno, ¿no han oído hablar estos integérrimos justicieros del principio de discrecionalidad de los gobernantes? Es claro que, a la hora de actuar, todo gobernante debe tener un margen para decidir en un sentido u otro según su criterio y ello teniendo en cuenta precisamente las condiciones sociales y políticas de su acción. Eso es evidente para todos excepto para los señores del PP cuando se trata de enjuiciar la labor del presidente del Gobierno socialista porque, si se trata de enjuiciar la suya, la discrecionalidad se amplia a arbitrariedad.

Todo el mundo sabe que el señor Rodríguez Zapatero no ha actuado con mayor discrecionalidad que el señor Aznar en similares circunstancias. Ayer, El País publicaba dos videos paralelos en los que estaba claro que los discursos de ambos presidentes levantando constancia de la ruptura de la tregua fueron los mismos. Los acercamientos de presos de entonces, las excarcelaciones, el Movimiento Vasco de Liberación, ¿no fueron concesiones? ¿Qué fueron entonces, bofetadas a ETA?

¿Por qué en un caso sí y en el otro no? Está claro, porque no les da la gana y porque no reconocen a los demás derechos que se arrogan para sí. Insisto, eso lo ve todo el mundo y no creo que vaya a pasar factura al PSOE como alborozadamente espera la derecha puesto que, si no lo esperara, ¿para qué pedir elecciones anticipadas?

No obstante, va siendo hora de que el señor Zapatero deje ese tono de plañidera de que "nunca antes nadie" se ha portado como se portan estos jayanes y muestre la determinación y el coraje de defender lo que es perfectamente defendible: se trató de conseguir la paz, como debe ser. Y pues no se consiguió, se lamenta la ocasión perdida y se sigue actuando contra el terrorismo en todas sus manifestaciones con la misma determinación de siempre, que nunca se ha debilitado. ¿Cuál es el problema? El lenguaje que hoy empleó el presidente en el Senado es el que queremos oírle: que la derecha se deje de monsergas y arrime el hombro

No, no, gritan desde la plataforma de ¡Basta ya!, con el señor Savater de corifeo, Zapatero debe dimitir. ¿Por qué ? Porque la tregua ha fracasado. Igual que la de Aznar en 1998 y la de Felipe González en 1989. ¿Por qué tiene que dimitir este presidente y los otros no lo hicieron ni nadie se lo pidió?

El espectáculo es lamentable pero sigo diciendo que yo, de ser del PSOE, no me preocuparía gran cosa por las elecciones. La situación está clarísima: el gobierno socialista se lanzó a tratar de conseguir la paz en el País Vasco, como era su obligación. Enfrente tuvo no solamente a ETA sino también al PP, empeñado en que el proceso fracasara como fuese. Esto es del dominio común como lo es que las patrañas sobre el 11-M, alimentadas por los medios del PP y el propio PP eran una mera maniobra de desestabilización política. Y contra eso no van a poder luchar por más que sus medios (COPE, El Mundo, ABC, La Razón, Libertad Digital) repitan la teoría de la conspiración ad nauseam. No sé quien dijo que "ETA nunca pierde una ocasión de perder una ocasión", pero acertó de lleno.

Por lo demás, ¿es tan difícil entender que este Gobierno ni ninguno otro de España no puede conceder lo que ETA pide porque no está en su mano? ¿Que ETA no va a ganar nunca? ¿Y que, en consecuencia, volver a los atentados es una decision cruel y estúpida?


Tele Madrid.

Ayer vi el teledario de Tele Madrid porque la TVE 1 emitía un partido de futbol. Esa cadena es algo asombroso, es una cadena del PP, al servicio del PP y, más concretamente, de doña Esperanza Aguirre. Hasta los locutores emiten opinión en lugar de información. Uno no da crédito a lo que ve y oye. Una TV pagada con dinero de todos los contribuyentes, pero al servicio de un partido y así resulta que los votantes del PSOE tienen que sufragar un servicio donde se les pone verdes y se ataca a sus representantes, especialmente al presidente del Gobierno. Una prueba más de lo que la derecha hace con las instituciones y los servicios publicos, instrumentalizarlos sin reserva ni "complejo" alguno en beneficio de sus intereses.

La comisión.

La comisión que ha de hacer resurgir de sus cenizas al PSM estará presidida por la señora Narbona. Dicen los socialistas que están dispuestos a todo, a no contar más que con gente pura y sin ambición personal de querer ser secretario general, con gente válida. Lagarto, lagarto, los quieren mansos. No entiendo por qué esté mal tener la ambición de ser secretario general. Lo encuentro muy razonable. Lo malo no es tener ambición sino hacer juego sucio, actuar de acuerdo con intereses creados. Ese es el peligro del PSM. Ayer el señor Blanco se reunió con los representantes de las corrientes enfrentadas en el PSM, los socialdemócratas y los acostistas. ¿Para qué? Espero que no para hacer otro reparto de influencias en el PSOE, sino para decirles que se vayan de una vez.

En todo caso y supuesto que la señora Narbona sea imparcial en el avispero madrileño, a la hora de presidir esa comisión conviene no olvide que un dromedario es un caballo dibujado por una comisión.

dimecres, 6 de juny del 2007

Claridaz, certidumbre, seguridaz y nada de ambigüedaz.

El de ayer fue un día solemne. Al comunicado de ETA siguió una sarta de declaraciones institucionales, declaraciones por institucionalizar, valoraciones, críticas, menosprecios y solidaridades internacionales. Supongo que ya nadie negará que el centro de la política española es el conflicto/no conflicto vasco y, más en concreto, ETA. Cuando dice, cuando calla, cuando mata y cuando no mata, todo gira en torno a ella. Si en lugar de dedicarse a asesinar, ETA fuera una compañía de ballet siempre agotaría las entradas, tal es la publicidad que se le hace. Quizá sea también llegado el momento de poner remedio a esta absurda situación.

Para ello, corríjaseme si me equivoco, basta con tener claro qué se hace en cualquiera de los dos posibles supuestos:

Supuesto a, ETA delinque, asesina, secuestra, extorsiona, etc. Se procede contra ella por las vías policial, judicial y, si necesario es, legislativa. Esto último puede sonar extrañamente pues, según se dice, algunas normas, como la Ley de Partidos, son inconstitucionales ya que introducen un estado de excepción de facto. Inconstitucional no es y, en cuanto al estado de excepción, tampoco debe asustar tanto. Está previsto y lo está para ser empleado. Lo que tiene que hacer el Estado es proclamarlo si se ve obligado a ello y hacerlo de iure. Es ETA quien tiene un estado de excepción de facto en el País Vasco.

Supuesto b, ETA deja de delinquir y pide conversaciones. Se atiende a cuantas conversaciones sean precisas para averiguar cómo depone las armas definitivamente, sin hacer más concesiones que las que aconsejen razones humanitarias puesto que sus objetivos políticos pueden reivindicarse libre y pacíficamente en nuestro país. Lo que sucede es que ETA no quiere reivindicarlos sino obtenerlos por cesión de "Madrid", ente misterioso y proteico que a veces tiene forma de Gobierno, a veces de Parlamento y a veces de Estado con corona o sin ella. Bien cierto, pero no hay que entretenerse con esto. Ya se sabe que, en condiciones de normalidad, ETA quiere la luna.

Ahora bien, para conseguir que la cuestión etarra-abertzale-nacionalista se sitúe en sus exactas dimensiones en la política española es imprescindible que todas las organizaciones, excluidas ETA y Batasuna, coincidan en un criterio simple: la cuestión del terrorismo no es objeto de debate político y todo el mundo respalda al Gobierno. Por supuesto, el gobierno puede cometer errores en el desempeño de su tarea, bien sea la de reprimir (en el supuesto a), bien la de conversar (en el supuesto b), pues nadie está libre de ellos. Criticar esos errores es un derecho de las fuerzas políticas que apoyan al Gobierno porque ese apoyo leal no puede ser acrítico. A este respecto, a mi entender, el Gobierno viene errando desde el principio al exigir un apoyo sin fisuras. Que el PSOE se lo diera en su momento al gobierno del señor Aznar, con lamentable falta de sentido crítico, no le da derecho a pedir que los demás hagan la misma dejación.

A su vez, la oposición conservadora no puede magnificar y desorbitar las críticas legítimas hasta convertirlas en un ataque en toda regla al Gobierno, adoptando una actitud de sistemático boicoteo de toda acción gubernativa que impide que el Ejecutivo pueda llevar adelante su política. Pero es lo que hace.

Armados con este sencillo criterio, vamos a examinar las principales reacciones de ayer al dichoso comunicado de la dichosa ETA.:

El presidente del Gobierno estuvo bien, sereno y comedido, como acostumbra, pero repitió dos errores: volvió a exigir apoyo unánime y no fue taxativo en responder a los pistoleros que si quieren supuesto a, habrá supuesto a. Y nada más.

El señor Rajoy, que tiene la costumbre de convertir las dentales sonoras "des" en fricativas interdentales sordas "cetas", volvió a negar el pan y la sal al gobierno e insistió en el embuste del "proceso de rendición" de los socialistas al pedir a su presidente que "rectifique". Vuelve a ser la actitud desleal que ha presidido esta legislatura y que tantas bazas ha dado a ETA. Escatimar el apoyo de la oposición al gobierno legítimo del Estado en la lucha contra una banda de terroristas es mezquino, irresponsable y bastante canalla. Francamente hablando.

El señor Llamazares habló con mucho sentido común. Cada vez me gusta más el secretario general de IU. Hay que ver cómo ha cambiado esa organización desde los tiempos del inefable señor Anguita. La actitud del señor Llamazares es muy constructiva, aunque no sé si es la mejor para sus intereses electorales.

Los señores del PNV y de CiU, también muy oportunos, hablando de unidad de los demócratas. Aquí de unidad hablan todos, hasta los franceses, todos menos el señor Rajoy.

Por último, los correveidiles de Batasuna hicieron el acostumbrado ridículo. El señor Otegi dijo muy serio que la responsabilidad de la ruptura de la tregua era "exclusivamente de ETA", cosa obvia por cuanto él no pinta nada cuando hay tregua ni cuando deja de haberla. Añadió que la culpa del "colapso del proceso" (sic) era del PSOE y del PNV. Interesante, jesuitica distinción entre "responsabilidad" y "culpa". No pueden evitarlo. Lo llevan en la sangre.

Llegados aquí, los mentideros hierven de suposiciones acerca de a quién beneficia y a quién perjudica electoralmente la ruptura de la tregua. Hay incluso quien dice que al PP le vendría bien algún atentado y que eso le haría ganar las elecciones. Puede que sí y puede que no. Por más que la distinguida troika conservadora se desgañite, hay dos hechos clarísimos imposibles de ocultar: Primero, el señor Rodríguez Zapatero no se había rendido a ETA, de acuerdo con la acrisolada doctrina del señor Rajoy, según la cual, si el señor Rodríguez Zapatero no cede, le ponen bombas y, si no le ponen bombas, es porque ha cedido. Una bomba más (la del 30 de diciembre no debió de parecerle suficiente) y hasta el señor Rajoy tendrá que admitir que el presidente del Gobierno no ha cedido.

Segundo, el PP se niega de raíz a apoyar al gobierno en la política antiterrorista. Y como estos dos hechos son evidentes a los ojos de todo el mundo, el resultado electoral está en el aire. Habrá que ver qué dice el barómetro del CIS que recoja la opinión posterior a la ruptura de la tregua. Si fuera el PSOE, no me preocuparía. La gente no es tonta, como ya demostraron hace unos días los navarros, cosa que reconoce ahora hasta el señor Miguel Sanz, el que decía que los socialistas pretendían vender Navarra a espaldas de los navarros.

Violencia machista.

En la última semana ha habido siete casos de asesinato de mujeres a manos de sus parejas o ex-parejas y la siniestra contabilidad de la violencia de género sigue aumentando. Sin duda las medidas de todo tipo que se han tomado y continúan tomándose, de carácter legislativo, judicial, policial, etc. presentan muchas insuficiencias pero, en líneas generales muestran una preocupación social genuina y un deseo bastante generalizado de poner coto a esta barbarie.

Lo que sucede es que para conseguir éxito en el empeño hay que cambiar la mentalidad de la gente, tanto hombres como mujeres, y eso no es fácil, ni se consigue de la noche a la mañana. Largos siglos de sometimiento de las mujeres a los hombres, prácticamente sin límite alguno, de aceptación y hasta de idealización de prácticas violentas no se borran de un plumazo. ¿Quién no se acuerda de la expresión "crimen pasional", que suponía una exculpación del criminal siempre que hubiera cometido su delito "cegado" por los celos? Son siglos embelleciendo la violencia de género como algo fatídico pero normal, hermoso, trágico. El cuadro de Frida Kahlo, "Unos cuantos piquetitos" horroriza por lo que tiene de consideración, digamos, ordinaria del hecho bestial.

Hoy cuando sale a subasta por un pastón una de las obras más famosas de Julio Romero de Torres, quien "pintó a la mujer española", cabe recordar uno de sus cuadros más famosos, Cante Hondo, una bellísima alegoría andaluza y una interpretación simbólica de la poesía y el alma de su pueblo, cuyo punto central en primer plano, es un asesinato de género del que, pintorescamente, se sigue que hemos de solidarizarnos con el dolor del asesino y no con la asesinada.

Mientras sigamos considerando como obras de arte relatos o imágenes que se sustentan en actos de violencia y crímenes machistas es evidente que tendremos un problema a la hora de ponerles coto. Y el asunto es difícil porque son obras de arte como de hecho lo es uno de los óleos más famosos de Magritte, verdadera quintaesencia del surrealismo y en el que se vuelve a hacer hincapié en la interpretación torcida, ya que se llama "El asesino amenazado", dando preeminencia a la peripecia del hombre sobre la de la mujer cuya muerte no pasa de ser una mera anécdota que da pie a la historia.

Efectivamente, no es fácil cambiar una mentalidad que se ha ido acuñando a lo largo de milenios, que tuerce nuestro juicio estético al extremo de hacerle pasar por encima del moral (¿qué diferencia hay entre estas imágenes y las concepciones del Marqués de Sade?) y que aún hoy sigue vigente en amplísimas partes del planeta. Véase, si no, el cartel de la derecha, una admonición oficial de la República Popular China en los años 70 en contra de la violencia machista.

Y no es fácil porque la emancipación de las mujeres, que tengo por la más importante revolución de todos los tiempos, consecuencia y superación de las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX, suscita la correspondiente resistencia en la parte masculina que ve cómo pierde privilegios que tenía como ley natural. No hay que cejar ni un instante en el empeño y no hay que desanimarse ya que aún ha de correr más sangre, a medida que las mujeres consigan vivir sus vidas en pie de igualdad con los varones. La libertad no se obtiene graciosamente; hay que conquistarla.

dimarts, 5 de juny del 2007

La querencia.

Vuelven los de las pistolas por donde solían. Han esperado a que pasaran las elecciones para no ponérselo imposible a los sacrificados muchachos que tienen que compartir instituciones con los gorrinos pero, una vez celebrados los comicios, que cada palo aguante su vela, sí señor.

En realidad, nunca se habían ido del todo y la tregua ya la habían volado en pedazos el 30 de diciembre, o sea que la ruptura de ahora no es que sea declaración para consumo interno, sino un verdadero mantra para iniciados. Han roto lo que ya habían roto y nunca habían dejado de romper.

Bueno, ¿y qué? Business as usual, no hay que dar al asunto mayor importancia de la que tiene, que no es mucha pues, como suele pasar con esta gente, la tregua era una añagaza. Porque decir a estas alturas que sólo conciben una negociación que acabe en la independencia de Euskal Herria equivale a decir que toda tregua es una coña y que sólo se considera un posible supuesto: la victoria incondicional de sus exigencias. Es decir, más de lo de siempre. Se me ocurren algunos comentarios:

Primero: los servicios secretos españoles no son tan malos como se supone, pues ya habían advertido que algo así estaba preparándose.

Segundo: oído a las interpretaciones del sector "político" del MLNV, esto es, de los "botones" de ETA. Supongo que saldrán diciendo que "ya lo advirtieron" ellos, como si fueran alguien a la hora de decidir y no meramente gentes que están comprando su impunidad a cambio de justificar lo injustificable, esto es, los asesinatos.

Tercero: interesante también será la actitud del PNV, una parte del cual, en concreto el sector de Josu Jon Imaz, ha estado opositando a número uno en tiro en la nuca por cipayo y gorrinamente españolista.

Cuarto: a ver cuánto se tarda en entrar en un conflicto con los electos de ANV apenas se dé un atentado y estos se nieguen a condenarlo, argumentando que ya condenaron la violencia in illo tempore en sus estatutos primigenios.

Quinto: será fascinante observar cómo encaja la derecha española esta noticia en su melopea del proceso de rendición, la venta de España, Zapatero genuflexo ante ETA y otras estupideces, digno contrapunto a las que sueltan los pistoleros en sus profundas consideraciones teóricas. No haya temor, por supuesto: en cualquier caso, volverá a hacer bandera partidista del asunto y a cargar contra el presidente del Gobierno, el principal "fascista" español en el fino análisis etarra.

Sexto: hablando de epítetos, ¿de qué me sonará esto de llamar "fascistas" a los socialdemócratas?

Decía A. Machado: "Nunca extrañéis que un bruto se descuerne luchando por la idea"... o por lo que tiene como tal.

La marcha de Simancas.

Ayer, el señor Simancas decidió escuchar la voz del sentido común y presentó su dimisión como secretario general del PSM. Cuando renunció a ser de nuevo candidato en las elecciones autonómicas, este modesto bloguero escribió: "Eso de que no volverá a ser candidato en las siguientes autonómicas es muy razonable, pero ¿para qué quiere quedarse enredando en el PSM? No soy yo quién para decir a los socialistas lo que tienen que hacer, pero desde que el mundo es mundo jamás los beneficiados de lo antiguo han sido heraldos de lo nuevo, jamás han traído cambio genuino aquellos que proceden del régimen anterior." O sea que ahora me corresponde aplaudir su actitud en el entendimiento de que lo de menos es si la dimisión ha sido cosa suya, que parece poco probable, o inducida por el señor Rodríguez Zapatero, como se malician bastantes. El caso es que se ha ido uno de los mayores obstáculos a la pendiente renovación del PSM. Corresponde agradecerle los servicios prestado y seguir adelante.

El PSM lleva veinte años perdiendo elecciones en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. Ha fundido diversos candidatos (Leguina, Almeida, Simancas a la Comunidad; Barranco, Morán, Jiménez, Sebastián al Ayuntamiento) sin que ninguno de ellos haya conseguido nada. En el interín, el PSOE ha estado, dejado de estar y vuelto a estar en el gobierno del Estado. O sea, que algo pasa en el PSM. El señor José Blanco reconocía hace unos días que los socialistas tienen "un problema en Madrid". Sí, en efecto, ese problema se llama PSM y antes FSM.

Un problema porque ese partido está dividido en dos o tres corrientes sólo distinguibles por sus respectivos intereses, corrientes que viven de espaldas a la realidad de la Comunidad y del municipio más importante de España, que sólo atienden a sus pactos, equilibrios, compromisos para repartirse cargos, escaños, sueldos, compuestas en buena medida por burócratas adocenados y gentes del aparato sin otro horizonte que mantener sus respectivos chiringuitos, si es cum imperium, como decían los romanos, estupendo, pero si ha de ser sine imperium, también les vale mientras no los muevan de las sillas.

Esta permanente discordia interna, apenas contenida a través de pactos más o menos elegantes, configura un partido sin ideas, sin iniciativas, sin líderes de peso, sin pulso, sin horizonte. Un partido de ugly losers, resignados a esta condición mientras sigan beneficiándose de las rentas que trae la ley de hierro de la oligarquía que en Madrid se aplica hasta el paroxismo.

De nuevo no corresponde a nadie decir a la comisión gestora que ha de formarse para salir del cenagal cómo debe proceder, pero la mera experiencia aconseja no andar con miramientos ni contemplaciones: si el resultado de esa gestión vuelve a ser algún tipo de arreglo o apaño entre las corrientes o tendencias enquistadas por doquier, el PSM volverá a darse un batacazo electoral. Esta vez la renovación tiene que ser una verdadera refundación. No quiero dar nombres, pero es evidente que ninguno de los que se han identificado con las corrientes debiera tener nada que decir en un PSM refundado.

Recordatorio.

Me permito recordar que para pasado mañana, día siete de junio, hay convocada una jornada de protesta contra la reunión del G8 prevista para los días seis a ocho del mismo mes en Heiligendam, Alemania. La protesta consiste en hacer huelga tanto de trabajo como de consumo.

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dilluns, 4 de juny del 2007

Ambición de poder.

No tengo nada claro que el PP llegue a las próximas elecciones sin alguna sacudida interna de importancia. La apabullante victoria electoral de los señores Aguirre y Gallardón en Madrid ha proyectado a ambos repentinamente al estrellato partidista, marcando una distancia insalvable con cualesquiera otros candidatos a suceder al señor Rajoy en el caso harto probable de que éste fracase en las próximas elecciones generales. Se cumple una vez más el principio democrático de que la única legitimidad aceptable hoy día es la que proporciona el voto de los ciudadanos. Frente a aquellos, los otros posibles postulantes a la sucesión, Acebes, Zaplana e tutti quanti aparecen ahora como oscurecidos, desvaídos, caballos perdedores.

Y lo más grave para la tranquilidad interna del partido es que lo mismo pasa con el señor Rajoy quien, a diferencia de sus dos deslumbrantes segundos, no ha ganado una sola elección; al contrario, si acaso, la ha perdido, como perdió la de 2004 y como ha vuelto a perder las municipales y autonómicas de hace unos días. Porque ya está claro que en Madrid ganaron la presidenta de la Comunidad y el alcalde, y en el resto de España perdió el señor Rajoy. De hecho, el señor Rajoy es candidato a la presidencia del Gobierno por decisión personal del señor Aznar, no porque los electores lo hayan puesto en donde está.

Hay un ejemplo similar a esta situación en los últimos tiempos de la Unión Soviética. El señor Gorbachov fue presidente del país y secretario general del Partido Comunista por decisión del máximo órgano del partido, no de los electores. El señor Yeltsin, recientemente fallecido, llegó a presidente de la Federación de Rusia por elección popular y, pertrechado de su superior legitimidad, se impuso al señor Gorbachov en una memorable sesión del Soviet Supremo y, de un papirotazo, liquidó la Unión Soviética. Frente a un Yeltsin elegido por voluntad popular, el señor Gorbachov no era nadie.

Ya, ya, España no es la extinta Unión Soviética y es de esperar que los dos líderes electos, a los que ya les quedan pequeñas sus respectivas jurisdicciones, no sean tan expeditivos con el señor Rajoy como Yeltsin lo fue con su superior. Parecen más educados y, además, al ser dos, han de ir con cuidado, pues no se sabe cuál de ellos prevalecería en el caso de que hubiera una confrontación inmediata.

Lo que está claro es que el señor Rajoy tiene el liderazgo prácticamente amortizado antes de materializarlo y su derrota es un factor "descontado", como dicen quienes juegan en la bolsa. Frente a los dos astros madrileños, el señor Rajoy es un plepa. Su partido renquea tres puntos porcentuales en intención de voto por detrás del PSOE y él es el político peor valorado a escala nacional. Como para ganar unas elecciones que se convocarán en cualquier momento después del verano. Sin duda, conserva algunos fieles, pero la fuerza de estos no consiste en la seguridad del triunfo del jefe, sino en la necesidad de que ninguno de los otros dos postulantes destaque demasiado sobre el otro.

El zafarrancho de combate que está organizándose en el partido no se orienta a apoyar a su presidente sino a delimitar los campos entre la señora Aguirre y el señor Gallardón. Cada uno de estos dos tiene ya sus partidarios, sus bastiones y sus distintas posibilidades. El Alcalde cuenta con fuertes apoyos territoriales (señores Piqué, Arenas, Feijóo), buena situación en el organigrama representativo del partido (pues puede ser diputado) y con el factor ideológico de la prédica de centro. La presidenta de la Comunidad cuenta con el apoyo de otros barones territoriales, controla el partido en Madrid y dispone de un importante apoyo mediático, tanto privado como público (pues TeleMadrid es un canal a su mayor gloria) que argumenta su causa de una "derecha sin complejos", estilo neocon.

Parte de ese escudo mediático que protege a la señora Aguirre, además es beligerante en contra del señor Gallardón y no es ésta una de las menores razones que permiten barruntar la posibilidad de que el PP sufra algún sobresalto de aquí a las elecciones legislativas. Cuando hay tensiones y enfrentamientos dentro de un partido y en ellos intervienen los medios, la situación tiende a hacer crisis en poco tiempo. Los contendientes que tienen acceso mediático sacan el problema a la calle y los que no lo tienen suelen decir eso tan socorrido y triste de que "los trapos sucios se lavan en casa", haciendo de necesidad virtud.

La carrera por la sucesión del plepa señor Rajoy empezó la noche del 27 de mayo (por cierto, considérese la mirada que en la primera foto dirige la señora Aguirre al señor Gallardón; es de cine) y a estas alturas, la rebatiña del partido recuerda el episodio en que los soldados se reparten la vestimenta de Cristo crucificado. También están vendiendo la piel del oso antes de haberlo matado, pero no parece que este oso sea muy de temer. Lo son más quienes están ya vendiendo su piel.