Dentro de poco (si no ya mismo) convendrá que los encuentros entre el presidente del Gobierno y el dirigente de la oposición mayoritaria, como las visitas de los jefes de Estado al Irak, se hagan en secreto, sobre todo para evitar que, cuando la visita se produzca, los dos interlocutores sepan ya de memoria lo que tienen que decir porque se lo han dicho a su vez los medios. A estas alturas, el país no espera nada de la reunión entre los señores Rajoy y Rodríguez Zapatero. El primero viene cargado de condiciones y el segundo no está dispuesto a admitir ni una. Si sale el nuevo pacto antiterrorista, ya será un milagro y ello porque ambas partes se han comprometido a estudiarlo "sin condiciones previas". A lo mejor sale.
De lo demás hay poca esperanza y eso que se avecinan momentos en que la cooperación de la leal oposición va a ser asunto de vida o muerte. Los no electos de ANV en los municipios en que fueron ilegalizadas sus listas, provistos de los votos nulos, que dan por propios, piensan presentarse el día en que se constituyan las corporaciones para exigir sus actas, no reconociendo la jurisdicción del Tribunal Supremo español. Me huelo que, en ayuntamientos donde las listas de ANV hubieran obtenido mayoría absoluta, las corporaciones tendrán que funcionar protegidas en todo momento por corchetes y alguaciles. Eran pocos los guardaespaldas y parió la abuela. Una de las diferencias más agudas entre los independentistas vascos y todos los demás es que aquellos son monotemáticos y tienen mucho tiempo libre, mientras que los demás son más dispersos y tienen menos tiempo libre y así no vamos a ninguna parte.
2.- Principio del método de contagio. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo.
El PSOE, por supuesto, es el adversario máximo, a los que hay que sumar a IU, los nacionalistas, ETA, etc. Porque en el fondo ‘‘todos son lo mismo’‘, unos progres a los que eliminar.
3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
En esto son maestros. En cuanto a lo primero, ya hemos oído ayer mismo por boca de Zaplana que si el PP excarcelaba presos era por culpa de las leyes del PSOE. Y en cuanto a lo segundo, también hemos visto que en cuanto se les ha empezado a caer el ‘‘¿quién ha sido?’’ por su propio peso en seguida han empezado a montar la trifulca por lo de De Juana y a volver a sacar el GAL.
4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Clavadito. Anda que no hemos tenido que oír durante estos últimos tres años cada dos por tres lo de ‘‘lo más grave que ha ocurrido en toda la Democracia’’. Lo último ha sido con lo de De Juana, pero yo estoy esperando a ver cuan es la ‘‘afrenta más grave al Estado de Derecho’’ de este mes. O de esta semana. [yo añado a los casos que aporta el autor todo el pollo montado últimamente con lo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Con anterioridad vimos cómo la familia se iba a destruir de manera irremisible por culpa de las bodas gays o de la ley del divorcio.]
5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”. Llevamos viéndolo desde que perdieron las elecciones. Se mueven por eslóganes y frases hechas: ‘‘Váyase, señor González’‘, ‘‘Zapatero ha entregado Navarra a ETA’‘, ‘‘¿Quien ha sido?’‘, ‘‘El Estatut rompe España’‘, etc.
6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra
vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.
7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Lo hemos podido observar también mucho estos días, cuando se han olvidado (o casi, ahí está el Pepinillo sacando libros todavía …) del 11-M para empezar a machacar con lo de De Juana (sin retractarse de ninguna de las estupideces conspiranoicas anteriores, claro) sin darse ni un respiro. A ver con cual nos saldrán ahora. Se admiten apuestas …
8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
Esto es lo hacen a menudo los medios afines al PP. Uno suelta una trola, da igual que esté basada en algo más o menos creíble o no. El otro la recoge diciendo que ‘‘fuentes fidedignas han comentado que’‘ o ‘‘diversos medios de información publican que’‘ (como si porque PJ publicase algo esto se convirtiese en verdad de forma automática. Se da muchas veces el caso, incluso, de que el autor de la trola acabe citando a todos los medios que se han basado en sus propias mentiras para hacer intentar dar una pátina de credibilidad a sus pobres argumentos. Al caso del ácido bórico me remito.
9.- Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Y todos sabemos cuales son esos ‘‘medios de comunicación afines’‘, ¿no?. Aplican este principio cuando a la más mínima te sueltan lo del GAL o lo de Filesa, venga a cuento o no venga, a pequeña escala. A mayor escala vemos como tratan de tapar los grandes casos de corrupción PPera (Marbella o Terra Mítica, por citar solo un par de ellos) con cualquier caso de alcalde del PSOE que se ha llevado un par de miles de euros queriendo hacer ver que es tanto o más grave que aquello (que si, que ambas cosas están mal, pero no es lo mismo). Y así con todo.
10.- Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Este es claro … y peligroso. Lo vemos cuando sacan a colación la Guerra Civil y eso de que empezó en el 34, para acto seguido compararlo (peligrosa y equivocadamente) con la situación actual (que ellos mismos han creado, por cierto). Y también es fácil ver en que mentes primitivas arraigan tales ideas.
11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.
Mariano lo repite constantemente: ‘‘Todos los españoles saben que …’‘, ‘‘La gente está harta de …’‘, ‘‘España entera pide que …’‘. Así el tercio mal contado de españoles que le escuchan (un tercio teniendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones generales, pero cada vez son menos) se crecen y se piensan que es verdad que son ‘‘todos’‘ cuando la verdad es que los que no pensamos así somos más. Muchos más.