dissabte, 26 d’abril del 2008

Los dioses nunca mueren.

Fuimos a visitar la exposición de tesoros arqueológicos egipcios que se inauguró hace unos días en el Antiguo Matadero de Madrid, ese magnífico conjunto de edificios del neo-mudéjar madrileño que se rehabilitó hace ya más de diez años y está dando un juego extraordinario.

La colección reúne unas quinientas piezas de un tesoro muchísimo más abundante que sacó a la luz un equipo de arqueólogos marinos dirigidos por Frank Goddio. El equipo estuvo buena parte de los años 90 del siglo pasado buceando en las aguas del golfo de Abukir, en el delta del Nilo, en donde encontraron las ciudades de Canopo y Heraclión, desaparecidas bajo las aguas en algún momento del siglo VIII d.d.C. así como la parte desaparecida del puerto de Alejandría.

La exposición ha pasado ya por algunas otras ciudades europeas, como Bonn, Berlín y París, en donde la ha visitado más de un millón y medio de personas, un éxito merecido porque está muy bien. Mi única queja, y es liviana, se refiere a su concepción más en una línea comercial que propiamente museística y, consiguientemente, a los precios. Once euros por la entrada y tres por un modesto folleto explicativo sin que te den nada más, me parece demasiado. Pero supongo que estarán amortizando el dineral que tienen que haber invertido en las exploraciones marítimas, por cierto muy presentes en el recinto en fotografías, vídeos abundantes y un sonido ambiente que imita el que se produce en las labores de buceo. Además, son muy de reseñar los pormenores con que está preparada y sus múltiples informaciones en español e inglés, tanto más de agradecer cuanto que, habitualmente, los asuntos que tienen que ver con el antiguo Egipto, especialmente su panteón, son muy complicados y a veces confusos.

El material que se exhibe es muy abundante y variado pues se refiere a casi todos los aspectos de la vida cotidiana y del culto a los dioses, son objetos de cocina y usos dométicos, estelas cuajadas de inscripciones, bustos, algunas estatuas colosales, un par de naos, armas, utensilios de oficios, espejos y adornos varios, etc. Y el tiempo que abarca, que es lo más interesante, va del siglo VII a.d.C al VIII d.d.C, 1.500 años en total en los que campearon por estas tierras los egipcios propiamente dichos, los persas, los griegos, los romanos, los bizantinos y, finalmente, los árabes. Alejandría, la capital del Mediterráneo en el período helenístico en que Egipto estaba gobernado por los Ptolomeos, centro de un emporio, cruce de caminos, culturas y civilizaciones.

Aunque la exposición muestra bastante estatuística, la pieza con la que Goddio parece más encariñado, y le alabo el gusto, es la supuesta estatua en granito negro de la reina ptolemaica Arsinoe II, del siglo III, procedente de Canopo. Es, dice, una de las primeras muestras del cruce de estilos griego y egipcio, como puede verse en el desnudo ligeramente velado (parte griega) y la posición hierática (parte egipcia) que forman una extraña y bellísima mezcla, algo lleno de malicioso encanto. Como si el genio heleno hubiera desnudado a una de aquellas severas matronas egipcias.

Este aspecto es el que me parece más notable de la exposición: cómo se documenta la inevitable tendencia de las culturas a la mezcla y el mestizaje, cual sabemos de sobra pues fue aquí en donde Ptolomeo I decretó que el patrón de Alejandría había de ser Serapis, un dios de confusos orígenes, pero que tiene una naturaleza sincrética, mezcla de dios griego y egipcio, que había de venerarse en ambas partes del mundo helenístico y que contaba con su muy importante templo en Alejandría, el Serapeón. Igual cosa sucede con los bustos de los emperadores de la época romana, incluso las cabezas de las esfinges de cuyos tocados, típicamente egipcios, sobresalen los rizos de moda en el Imperio romano. Y no hablemos ya de las cerámicas en las que se aprecian variadas mezcolanzas de formas, adornos y acabados. En el caso de estas cerámicas, además, produce una extraña emoción ver cómo el mar nos devuelve en un perfecto estado de conservación objetos en todo similares a los que todavía usamos nosotros o aquellos de nosotros aficionados a este tipo de cacharros, cuencos, ollas, lebrillos, morteros, etc.

La epigrafía está bien representada con una enorme estela de granito rosa muy fragmentada pero en la que se aprecian las inscripciones jeroglíficas y apenas las correspondientes griegas, del siglo II a. d. C., correspondiente a Ptolomeo VIII. Igualmente en este campo hay dos preciosas naos en granito negro, una de ellas la llamada "de las décadas" con el calendario astrológico más antiguo que se conoce. Igualmente curiosa, una estela de Nectanebo I también en granito negro.

Es un placer pararse a contemplar las estatuas colosales de lo que se supone son un faraón y su esposa y a los que, sin demasiada convicción, las informaciones consideran Ramsés II y, cómo no, Nefertiti. Obviamente, buena parte de las piezas parecen haberse originado en otros puntos de Egipto y haber ido a parar a lo que en los tiempos de los lágidas debían de ser ricos centros comerciales y puertos.

El mar ha devuelto estos tesoros prácticamente intactos. Como no parece que el hundimiento de las dos ciudades y el puerto de Alejandría fueran producto de algún cataclismo sino que se fue produciendo paulatinamente, las piezas se han conservado íntegras, con algunos inevitables desperfectos que se han producido en aguas tan contaminadas como las del Mediterráneo. En realidad, las muestras de ruptura, quebrantamientos con violencia que a veces se observan, en las naos, en varias esfinges, han de atribuirse al vandalismo de los cristianos. Desde que el emperador Teodosio declaró el cristianismo religión oficial del Imperio, los cristianos se dedicaron a agredir a los "infieles", a quemar sus monumentos y destruir sus altares y dioses. La historia del cristianismo como religión perseguida y perseguidora se remonta a sus mismos orígenes.

Merece la pena ver la exposición, aunque sea de lamentar que, por la situación de las piezas, muchas de ellas estén al alcance de la mano de los visitantes y estos, a su vez, con cierta frecuencia no se priven del placer de pasarla por el lomo de alguna esfinge o los símbolos de una estela.

Por último, dejo aquí un vídeo que he pillado en Youtube y que explica muy bien la exposición, dando la palabra a veces al propio señor Goddio.

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divendres, 25 d’abril del 2008

Crónica de la Corte.

CURAS HASTA EN LA SOPA

Cuando los liberales de verdad, los de antaño, querían atacar la demasía intervencionista del socialismo sacaban a relucir la famosa consigna del Partido Laborista británico con la que éste quiso propagar su idea del Estado del bienestar, "Seguridad de la cuna a la tumba". Ahora, estos otros meapilas que se hacen pasar por liberales e insultan desde una emisora de los obispos y gobiernan en la Comunidad de Madrid han hecho lo mismo pero con los curas. La Iglesia, que no conoce pausa ni descanso y está siempre al acecho a ver cómo puede acaparar más poder sobre los ciudadanos (más biopoder diría Foucault), cómo puede controlarlos más, imponerles sus dogmas y sus creencias, les guste o no, ha colocado a los curas en los comités de ética de los hospitales de la Comunidad de Madrid para que "asesoren" sobre la vida o la muerte de la gente, sobre si las mujeres deben o no abortar, con independencia de si esa misma gente quiere tal cosa o no; con independencia, por supuesto de sus creencias religiosas.

El socialismo era malo por intentar proteger a las personas del infortunio desde la cuna a la sepultura; pero que haya curas interviniendo del mismo modo, desde el nacimiento hasta la muerte, no solo parece bien a estos liberales de chicha y nabo sino que, dando más prueba de liberalismo si cabe, se lo imponen al personal por decisión administrativa sin que nadie pueda optar por otra cosa, sin que haya "libertad de elección" que es lo que más dicen apreciar los liberales. Liberalismo, sí señor; liberalismo de la señora Aguirre que es exactamente igual que el liberalismo de Francisco Franco con quien la dicha señora dice no tener concomitancia alguna. De entrada, meter a los curas en el lecho de la gente, incluso en su lecho de agonizante.

¿Y si yo no quiero que un cura meta sus narices en mis últimos momentos? Esta claro, ¿no? Gracias al gobierno de liberales, tengo que tragármelo. ¿Y si soy judío practicante o musulmán, pongamos por caso? ¿Autorizará un cura cuidados paliativos a un hereje o querrá prolongarle la "vida" entre horribles sufrimientos para que tenga oportunidad de ganarse el cielo?

Esta insistencia de los reaccionarios de misa y olla que ahora se hacen llamar "liberales" con un descaro que sólo puede salir de las sacristías, esta contumacia en meternos a los curas en todas partes es indignante. Que tengamos que tragarnos a esta manga de parásitos y sinvergüenzas metomentodo entre los cuales a saber cuántos serán pederastas queramos o no por ucase de doña liberal es un atropello que espero que corrija el Tribunal Constitucional como se merece, una sucia maniobra del Gobierno regional en connivencia con lo más reaccionario de la jerarquía y, además, en secreto, huyendo de la publicidad. ¿Hace falta recordar a Kant cuando decía que todo aquello que no puede hacerse público es malo?

En el ínterín, ¿qué nos jugamos a que los becarios que la Iglesia tiene repartidos por todos los medios bajo el nombre de periodistas empiezan a denostar lo que llaman el "trasnochado anticlericalismo"? Criticar la injerencia de los curas en los aspectos más íntimos de la vida de las personas es "anticlericalismo trasnochado"; tenerlos hozando (y, probablemente disfrutando) en la agonía de la gente es una muestra de clarividencia y racionalidad. Mil veces lo dirán y mil veces mostrarán su espíritu de monagos eunucos.

(La imagen es un chiste de Moloch aparecido en un semanario satírico francés en 1870/71)


INSULTANDO AL REY

El señor alcalde de Puerto Real (vaya por Dios, qué casualidad) ha puesto al Rey de chupa de dómine y, aunque parece haber renunciado al placer de colgarlo con las tripas de un obispo, también ha dejado guapo a su padre; al padre del Rey, digo.

Como republicano que aspira a ver el restablecimiento de la República en mi país merced a un referéndum específico sobre la forma de Estado y gobierno que se nos hurtó desde 1975, no seré yo quien se incomode porque se critique al Rey. Al Rey o al sursum corda. Pero, que yo sepa, para criticar no es imprescindible insultar. Y este alcalde, José Antonio Barroso ha llamado "crápula" a Juan Carlos de Borbón y otras lindezas lo que me parece mal. Sin embargo, tampoco me parece bien que esos insultos sean perseguibles de oficio porque la persona del Rey y la Corona tengan un tratamiento especial en el Código Penal, dimanante de la disposición constitucional 56, 3, "La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad" y que crea una situación absurda: la de que alguien que no es responsable de nada ejerza la más alta magistratura de un Estado de derecho. Porque, además del absurdo de esta evidente contradicción, un principio elemental de dignidad recíproca manda que quien no es responsable no puede exigir la responsabilidad a los demás. Y menos por persona interpuesta. Pero es que, además, la Constitución dice que la persona del Rey "es inviolable" y, si esto quiere decir algo, sólo pueden ser dos cosas: a) la persona del Rey es inviolable porque el que la viola se la carga, en cuyo caso esa misma persona no puede estar exenta de responsabilidad; o b) la persona del Rey está por encima de toda violación imaginable, en cuyo caso insultarlo no debiera estar perseguido.

Si el Rey quiere responder al alcalde de Puerto Real que se querelle contra él por injurias, como todo hijo de vecino y, para ello, que renuncie a su prerrogativa de irresponsabilidad. Claro que, ya puestos, podía renunciar a su prerogativa real en conjunto y dar paso al referéndum supracitado.

Por último, una sugerencia para el señor Alcalde, don José Antonio Barroso: promueva un cambio de nombre del pueblo de Puerto Real a Puerto de la República. El camino, alcalde, se hace al andar; no al insultar.

(La imagen de Juan Carlos I es una foto deSalamancaBlog.com, bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 24 d’abril del 2008

El miedo.

La sensación que trasmite magistralmente la peli de Manuel Gutiérrez Aragón que se acaba de estrenar es el miedo, el miedo viscoso, silencioso, reptante, omnipresente, invisible pero perceptible en la sociedad vasca. El miedo que ha encanallado de tal forma a la gente que ya los amigos no defienden a los amigos sino que si alguno de ellos se atraviesa en el camino de los etarras, de los terroristas o de sus cómplices y sufre las consecuencias, prefieren no darse por enterados. En las familias no se habla de política; en las cuadrillas , menos. No se habla de política. No se habla, a secas. Se hace como si no sucediera nada y, cuando a alguien normal y corriente, de esos que trabajan en un puesto de peaje de una autopista o en una cadena de un supermercado, le descerrajan un tiro y le vuelan la cabeza, tú no has visto nada, no sabes nada, no te has enterado de nada. Hace unos años, incluso, los más acojonados de todos decían "algo habrá hecho". Al parecer, ya no se dice, pero a la gente le queda mucho hasta hacer frente a los asesinos y a sus cómplices, hasta volver a caminar erguida y mirando a los demás a los ojos.

La peli está muy bien hecha. El director, que tiene mucha experiencia y oficio y un largo recorrido, ha metido en ella todas las imágenes, referentes, emblemas, formas y actitudes que son propias del terrorismo: asistimos a prácticas de tiro, un atentado, kale borroka, manifestación en el casco viejo, pintadas, boicots, amenazas, un tiroteo, un asesinato, lo que constituye el mundo vital del terrorismo. Se complementa con una presencia constante de la gastronomía, los platos exquisitos, el buen comer vasco, un alarde y las fiestas de la Semana Grande, al ambiente de la Universidad, el sinuoso papel de los curas en esta siniestra historia de locura colectiva.

Y no solamente está bien hecha sino que tiene una actitud inequívoca frente a los asesinos: mostrar su degradación moral, su fanatismo y, en el fondo, su estupidez, cosa que se observa muy bien en los comentarios y comportamientos de los tres miembros de lo que se supone que es un comando: auténticos cretinos. Todo ello aparece mezclado con una historia sentimental que no estoy seguro de que encaje bien en el ambiente de la peli; de hecho, crea casi un territorio exentoen el que acaba naufragando el guión, con unas escenas finales que carecen de todo crédito pues dibujan una situación que, que nosotros sepamos, no se ha dado en toda la historia de la organización ETA.

Por cierto, no había casi nadie en la sala, como una docena de personas y la peli acaba de estrenarse. Lo cual demuestra que estos temas del País Vasco y ETA a la gente al sur del Ebro le importan un pepino.

Cronica de la Corte.

Sueño de una noche de primarias.

Ya está claro que el señor Rajoy no sirve para líder pues no solamente pierde las elecciones frente al adversario sino que también pierde las batallas dentro de su mismo partido. Como sosteníamos ayer, la señora Aguirre se retira a sus posiciones y deja que el señor Rajoy sea aclamado candidato a la presidencia en el próximo congreso. Al propio tiempo, uno de sus trujimanes presenta una enmienda a los estatutos del Partido para elegir al candidato a la presidencia mediante elecciones primarias. Doy por supuesto que la enmienda prosperará, aunque pueda equivocarme, claro está. Y, si prospera y en estos tres años hasta el próximo congreso del PP en 2011 las diversas elecciones municipales, autonómicas, europeas van mal, habrá primarias y seguramente se presentará la señora Aguirre. Creo que la señora Aguirre se presentará en 2011 incluso si no hay primarias, siempre que, en efecto, el señor Rajoy haya cosechado malos resultados en las elecciones en el ínterin.

Lo que nadie parece considerar es que una de esas elecciones será a la Comunidad Autónoma de Madrid y si doña Esperanza no se luce en ellas también tendrá un problema a la hora de presentarse.

En todo caso, el desconcierto que reina en el PP augura que el PSOE tendrá la legislatura tranquila, sin oposición hasta el congreso de junio y, a partir de ahí, según y cómo. La oposición debe esperarla el partido del gobierno de los medios afines a la derecha. Pero con esa ya contaba.


Anguita cabalga de nuevo.

El temible señor Anguita no se resigna a la vida civil y privada y ha reaparecido con renovados bríos y animo de salvar a la patria que, para un comunista, será siempre el Partido. La patria, la familia, la vida misma. El proyecto de IU, dictamina el señor Anguita, está muerto; hay que refundarlo. No dice que haya que resucitarlo (que es una de las dos cosas que pueden hacerse con los muertos; la otra es enterrarlos) por temor a que lo tachen de mesiánico, pues que sólo el Mesías y aquellos en quiénes él delega resucitan a los muertos. Bueno, el Mesías y las yemas de Santa Teresa que hacen las monjitas, a decir del señor obispo.

El programa con el que el programático señor Anguita quiere refundar IU, consiste, según ha dicho a El Confidencial en "independencia política, movimiento político y social, proyecto político de la República, limpieza orgánica... Todo está explicado en el documento que he remitido a la dirección del Partido Comunista". Claro, porque el que manda ahí (digan lo que digan los camaradas) es el PC y en el PC las cosas se hacen así: con documentos de viejas glorias a la dirección actual. Luego, de ahí, desciende la buena nueva hasta la militancia, que aclama la ocurrencia y la devuelve refrendada. De arriba abajo y de abajo arriba, según manda el llamado "centralismo democrático".

Dice el señor Llamazares que está encantado con que el señor Anguita venga resucitando muertos o sea refundando ruinas, pero supongo que estará haciendo de necesidad virtud. A IU y al PC les hace tanta falta ahora el señor Anguita como al mundo la peste aviar.


El nacionalismo vasco retorna del monte.

He leído que el señor don José Luis Bilbao, diputado general de Vizcaya, ha dicho que no se debe celebrar la consulta del señor Ibarretxe mientras haya violencia de ETA. Lo dice Estrella digital Es lo que se viene pidiendo también en este blog desde el principio. El señor Ibarretxe aseguró que sólo se haría en ausencia de violencia, después se desdijo y afirmó tener intención de convocarla con ETA activa. Para justificar su falsedad y mentira salió con la jesuitada de que no vamos a permitir que ETA nos marque la agenda. Cuando está claro que, con pistolas, atentados, amenazas, lo del voto libre es una farsa.

Menos mal que en ese lager de disminuidos morales que es el nacionalismo hay gente cabal. Lo que dice el señor Bilbao es puro sentido común. Si quieren hacer algo sensato ahí arriba tienen que ponerse de acuerdo el PNV y el PSE, los dos partidos democráticos y moderados. Ya está visto que el PP no está dispuesto a negociar nada, y ETA tampoco. Y negociar hay que negociar porque la gente sólo se entiende hablando.

La imagen de Aguirre es una foto de Chesi, la de Anguita de Fundació Pere Ardiaca, la de Sabin Arana de jkarteaga, todas bajo licencia de Creative Commons).

Vicios nacionales. El ruido.

Según una noticia de hace unos días en 20 Minutos, el Tribunal Supremo no ha admitido el recurso presentado por el Ayuntamiento de Arganda del Rey contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que lo condenaba a pagar más de doce mil euros de compensación a once vecinos por los ruidos que han tenido que soportar procedentes de sendas casas regionales de Andalucía y Extremadura de titularidad municipal. Bien, aplausos al Supremo. Aplausos también al TSJM, aunque menos porque los doce mil eurillos que otorga a los afectados son, sin duda, una cifra ridícula. Cualquiera puede imaginar lo que habrán pasado unas gentes que han vivido en el piso de arriba de sendos locales donde se organicen juergas flamencas los fines de semana. Y si la imaginación no alcanza, que pidan los resultados de las mediciones de decibelios hechas por la policía local y la Guardia Civil.

Y pitos, muchos pitos y abucheos al Ayuntamiento de Arganda del Rey primero por permitir que unos individuos ruidosos perturben sistemáticamente la paz del vecindario; luego, por no hacer nada ante las reiteradas reclamaciones de los afectados; y por último, por recurrir la sentencia que lo condena. Una vez más se prueba que, en muchos casos, los principales enemigos de los vecinos en los pueblos o ciudades son sus consistorios, que debieran velar por su bienestar y derechos y sin embargo hacen causa común, por interés o simple negligencia, con quienes los conculcan.

Así como este blog es antitaurino, es enemigo declarado de los ruidos y de los ruidosos, plaga nacional que los dioses confundan, detestable costumbre ancestral que los más brutos de la raza, que son los que más tiempo han mandado en el país, ensalzan como muestra de virilidad y genial sentido españolista: cuanto más berrees, cuanto más grosero seas, más español. El año pasado dediqué tres posts a esta espantosa costumbre nacional de armar ruido: La batalla contra el ruido, Venceremos y Cárcel por armar ruido comentando los avances que van haciéndose en la lucha contra esta plaga y que aún son muy pocos. Cualquiera sabe de casos, si es que no los sufre en carne propia, de vecinos insoportables por bullangueros por los más diversos motivos: fiestas, radios, televisones, equipos de música a todo trapo, pendencias, electrodomésticos ruidosos, actividades de bricolaje. Cada vez que me acuerdo del imbécil del piso superior al mío al que tuve que soportar una larga temporada dedicado a actividades de bricolage me entran sudores fríos.

Éramos pocos y parió la abuela. Por si no hubiera bastante con los mil ruidos que los españoles desconsiderados (expresión ampliamente redundante) emiten, con el aumento de la inmigración, han comenzado a llegar los latinoamericanos que en esto de los ruidos son dignos hijos de la madre patria, de forma que cada vez son más los inmuebles en los que los vecinos tienen que tragar que en algún piso se instalen lationoamericanos a los que encanta, al parecer (no a todos, desde luego) tener puesta todo el día alguna musicanga tipo salsa con las ventanas abiertas. Innecesario decir que considero la inmigración un don del cielo y soy partidario de abrir la frontera cuanto se pueda a todos los que quieran venir a labrarse un futuro. Pero es absurdo no ver que eso plantea problemas de convivencia y que uno de los más agudos es el de las diferentes costumbres. La de tener la música a todo trapo con las ventanas abiertas día y noche no es de recibo. No es de recibo cuando la practican los españoles ni cuando la practican los inmigrantes.

Una de las virtudes del Gobierno socialista es haber entrado a civilizar este país do todos presumen de garañones en algunas de sus más irritantes cuanto acendradas prácticas como andar matándose por las carreteras y apalear y asesinar mujeres y niños, a ver quién es más macho. Y hacerlo por ley. Gran acierto. Quizá convenga endurecer esas leyes, dado que las consideraciones de respeto al prójimo o prójima no parecen entrarnos en la cabezota sino es a golpes de código.

Bien está todo ello. Pero ha llegado el momento de dar un paso adelante y enfrentarse al morlaco del ruido y los ruidosos, los de las motos a escape libre, los de las discotecas, los tablaos, los transistores, todos los energúmenos que arman bulla en detrimento de la tranquilidad ajena. Hora es de que se legisle que contaminar el medio ambiente acústico es igual a contaminar el resto de la biosfera: un delito por el que hay que pagar, incluso con la cárcel.

(La primera imagen es un óleo de Casimiro Sáiz y Sáiz titulado Interior de una botillería, de 1878; la segunda, uno de Pablo Salinas, titulado Tiempo de fiesta y la tercera un grabado de Ramón Torres Méndez, titulado Baile de campesinos de la sabana de Bogotá 1878).

dimecres, 23 d’abril del 2008

Crónica de la Corte.

Y tú... ¿por qué no te callas, Aguirre?

Al grano; a callar, todo el mundo a callar. Eso se le da de cine a don Manuel que vivió su juventud bajo un régimen autoritario al que prestó entusiasta servicio como ministro de Información y Turismo, o sea, tout court, de propaganda; un régimen especializado en callar a todo el mundo; por las buenas o por las malas. Y le salió tan bien que después repitió ya en el primer gobierno de la Monarquía como ministro de la Gobernación, que era como se llamaba entonces, cuando a las cosas se las llamaba por su nombre, al ministerio del Interior. De diciembre de 1975 a julio de 1976, primer Gobierno de la Monarquía. Y ahí siguió mandando callar. A algunos los calló para siempre en Vitoria, en enero de 1976. Así que este hombre no habla a agua de borrajas.

Además suele ser muy claro en lo que dice; no así en cómo lo dice, qué válgame el Señor cómo farfulla el señor Presidente de honor del PP. No creo que la señora Aguirre tenga ahora manga suficiente para pedirle que lo aclare. Está clarísimo: que se calle. Doble contra sencillo a que no se calla. Lo que no tengo tan claro es si, además de no callarse, le dice a Fraga que se calle él o esa labor queda encomendada a sus órganos de prensa, radio y televisión. Actualización "en tiempo real": ya le ha respondido al venerable líder que con ella "la mordaza no va". Esta señora tiene verdaderas agallas: el lunes confundía a media docena de periodistas ante tres millones de espectadores y el martes pone en su sitio al glorioso acallador del Reino ante cuarenta y cinco millones de habitantes, demostrando que no es el señor Chávez.

Desde luego, las manifestaciones de don Manuel son pintorescas y suelen descolocar al parsonal pero, a veces, el descolocado es él. Ya sólo queda por conocer el parecer del señor Aznar, cuyas manifestaciones no son menos peregrinas.

De momento la cosa queda así, se calle o no doña Esperanza: ésta deja pasar el congreso de junio sin presentar candidatura y se dedica a vigilar la performance del gallego en las próximas municipales, autonómicas y europeas y, según lo que en ellas se vea, presentará o no su candidatura en el Congreso que, según rezan estatutos, habrá que celebrar en 2011. Es decir, lo que no parecieron entender sus contertulios el lunes en 59 segundos: que el señor Rajoy va a vivir los próximos tres años bajo la espada de Damocles de Aguirre (get it? "Damocles de Aguirre", como "Lope de Vega" o "José de Arimatea") de una substitución por "falta de rendimiento" El aliento del adversario en el cogote.

(La imagen es una foto de Galiciaefotos, bajo licencia de Creative Commons).

Suspense hasta el final.

El resultado de las primarias de Pennsylvania para los demócratas no ha podido ser más ajustado. No en sí mismo, pues con 54,1% y 45,9 para la señora Clinton y el señor Obama respectivamente, hay una diferencia de 8,2 puntos porcentuales a favor de la señora, sino en relación a lo que se suponía tenían que ser los resultados si Mrs. Clinton quería seguir en la pugna: 10 puntos porcentuales. Bien, 8,2 no son 10; pero tampoco son cuatro. Así que ahora habrá que ver cómo queda la cuestión en el seno del partido demócrata, de si la mujer o el mulato. El señor Obama tiene una ventaja esencial para mucha gente que es su clara oposición a la guerra del Irak, a pesar de haber votado los créditos para ella una y otra vez. Si queremos que esa guerra de m... acabe, tiene que salir Mr. Obama y, si Mr. Obama llega a ser candidato del Partido Demócrata es muy razonable pensar que batirá al candidato republicano Mr. McCain precisamente por estar en contra de esa guerra criminal. Lo dice el hecho de que, según el 20 Minutos, el señor Bush sea el presidente más impopular de la historia de los EEUU, que ya es decir en un país que ha tenido presidentes como Richard M. Nixon.

Pero, sea como sea, es muy probable que la señora Clinton pretenda seguir hasta la convención del verano.

El torbellino del genio.

Confieso con gran bochorno que he tardado como dos meses en ver la exposición del Reina Sofía con los fondos del Museo Nacional Picasso de París. La falta de tiempo por el mucho trabajo que suele haber en estas épocas del año. A cambio, para compensar por mi indolencia, he ido dos veces y he arrastrado a la pobre Celia, que lleva una mano poco menos que en cabestrillo por una reciente operación.

La exposición es deslumbrante y pretender escribir un post sobre ella es de una petulancia insufrible. Dan ganas de no escribir nada y de liarse a subir imágenes hasta que el scaner pete. Pero también entra un deseo incontenible de hablar, lo invade a uno una sensación como de euforía sin límite al caminar por esas larguísimas galerias de la ampliación del Resofi literalmente abarrotadas de cuadros, dibujos, bocetos, guaches, tallas, esculturas, cerámicas, todos producto del genio creador de un solo hombre que vivió una dilatada e intensa vida como si fuera un torrente. Él mismo lo dice en alguna de las citas de la exposición, que es como un río que arrastra perros reventados. Perros reventados. Qué cosas decía, qué cosas veia, qué cosas pintaba, cincelaba, tallaba este hombre. Se siente uno levitar rodeado de tanta belleza, porque ahí está la clave de muchas de las formas en que la humanidad ha mirado en torno suyo y se ha mirado a sí misma a lo largo del siglo XX.

Leía el otro día a Antonio López, que acaba de inaugurar una exposición suya en Nueva York que debe de ser antológica, en unas declaraciones en las que confiesa estar harto de Picasso. No me extraña. Picasso ha dominado casi todo el siglo XX, ha bebido todas las fuentes (la antigüedad clásica, la iconografía africana, la japonesa, el arte hispano prerromano, el renacimiento, el barroco...), ha pintado todos los cuadros, incorporado a todos los pintores, a algunos hasta los ha reinterpretado de modo casi obsesivo, como a Velázquez o Manet y menos Rubens o Rembrandt. A los demás, a los demás los ha absorbido como si fueran melocotones, a Rouault, Cézanne, Renoir, Matisse, Goya, etc. Se entiende el enfado de los que vienen detrás y quieren hacer su obra también. Se entiende a Antonio López, algunas de cuyas obras son excepcionales. La cuestión es que las de Picasso lo son todas. Voilà le problème.

¿Todas? Inmediatamente empieza uno a establecer categorías de mejor que/peor que, pero es un poco inútil: hasta la pintura primeriza del más apelmazado naturalismo tenía algo, como lo tenían las frías telas cubistas que parecían ejercicios de composición de academia, hasta llegar al momento en que quebró toda pauta estilística, toda norma heterónoma, toda convención y la creación empezó a ser porque sí, porque le daba la gana al autor, porque era Picasso y porque era Picasso, de pronto, aquella combinación curva de colores que obedecía a la desestructuración del cubismo pero sin ángulos, cobraba vida, se tridimensionaba a través de una relación misteriosa entre ella y el volumen que era como su hermano, su afinidad electiva, lo que puede verse advirtiendo la relación que hay entre el cuadro de la izquierda y el bronce de más arriba; una relación de vaivén entre el cuadro y el volumen, como de respiración entre ellos, como los latidos de un corazón.

La exposición está muy bien surtida para ver la evolución de la obra de Picasso desde el mismo comienzo hasta los años finales, cuando tenía ochenta y muchos y vivió una de sus etapas de más intensa creatividad. Además, hay de todo, como se ha dicho, pintura, escultura, todo tipo de volúmenes, estudios bocetos, apuntes que muestran el proceso mismo de la creación. Algunos estudios por ejemplo para el Guernica se integran muy bien con el cuadro acabado de la colección permanente del Resofi y que se exhibe en paralelo a la exposición. Son asombrosos los fondos de ese Museo Nacional Picasso de París. Por cierto, que siempre me ha llamado la atención ese adjetivo de Nacional que le han colocado los franceses. Quizá se deba a que, al ser franceses -dichosa nación- todo allí es "nacional"; pero uno no puede dejar de pensar en el deseo francés de siempre de que Picasso cambiara su nacionalidad mientras que el pintor se aferró a la suya con uñas y dientes y hasta se permitió el lujo de rechazar la Legión de Honor en 1967, siguiendo en esto el ejemplo de Jean Paul Sartre quien había rechazado el Premio Nobel de literatura en 1964. Si eso no son antecedentes del 68, que venga Dios y lo vea. En todo caso, muy difícil iba a ser que renunciara a su nacionalidad española un hombre que no sólo pintó toros y una tauromaquia a lo largo de su vida, sino que, en su relación esquizoide con la realidad, el mismo se veía como uno, en el tratamiento del tema del minotauro, tan prolongado en la obra de Picasso y tan autobiográfico. Véase en el guache más arriba cómo un extraño pájaro de cuerpo humano que podría ser una mezcla de gárgola y pájaro Garuda lleva los despojos mortales de un minotauro en traje de Arlequín, probablemente el personaje picassiano por excelencia, el más longevo, puesto que llegó a sobrevivir incluso al cubismo. El resto de la escena es misterioso. Vive Dios que el falso centauro de la izquierda y el edificio del fondo que quizá haga referencia a la guerra, son misteriosos.

Es que todo lo que tiene que ver con la leyenda del minotauro es misterioso. A diferencia de la mayoría de los casos de doble naturaleza racional e irracional en un ser de la mitología griega, el caso del minotauro trae de animal la cabeza y de humano el cuerpo, esto es, el minotauro piensa como un toro y actúa como un ser humano. Ese grabado de la derecha de 1933, cuando el minotauro como se ve estaba en plenitud de su poder es realmente fuerte, no por la violencia que hace explícita y no puede ser mayor cuanto por su patente ambigüedad respecto al juicio sobre lo que ahí esta sucediendo que, sin duda, tiene una lectura psicoanalítica muy clara.

Un arte que se expresa de esa forma arrolladora es una vida vivida como arte; es un arte vivido como vida.

Francamente impresionante la exposición.

dimarts, 22 d’abril del 2008

Y doña Esperanza no defraudó.

En absoluto, no defraudó en absoluto. La llevaron al programa 59 segundos, le pusieron enfrente a seis periodistas (de ellos cuatro directores de periódicos y un subdirector), ninguno de los cuales simpatiza especialmente con ella y sólo tres, creo con su partido... y se los cenó a todos con patatas, sin perder la compostura ni la sonrisa, distendida, ingeniosa y contundente. Mientras los periodistas insistían una y otra vez hasta el hastío del público para pillarla en alguna contradicción con pequeñeces y fruslerías personales sobre si se presentaba, no se presentaba, si el señor Rajoy sí o no, si el señor Arenas, si el señor Gallardón, la presidenta de la CA convirtió el programa en un acto de propaganda de su visión del PP, se quedó con sus interlocutores, los desconcertó, los dominó y prácticamente no los dejó resollar. Uno sacó ¡hasta la fiesta del cuarenta cumpleaños del señor Gallardón para preguntar lastimeramente qué había pasado entre ellos dos!

Todo el programa fue un lucimiento de la señora Aguirre. Mostró una notable superioridad dialéctica sobre sus interlocutores que no consiguieron sacarle lo que querían, pero estuvieron todo el tiempo dando vueltas a la noria, mientras ella los llevaba por donde se le antojaba. Al final, ya desnortados por entero, le pidieron los titulares del día de hoy... ¡y tampoco se los dio! De forma que si echan Vds. una ojeada a los que sacan los medios que comparecieron verán Vds. un gallinero divertidamente descolocado. Son los titulares de: El Mundo, La Razón, ABC, El Plural y Público. Por supuesto, no hace falta hablar de los comentarios personales y firmados de algunos de los contertulios a horas del evento: respiran frustración y auténtica inquina.

En algún momento de su lucidísima intervención la señora Aguirre señaló su convicción de que las mujeres están perfectamente capacitadas para hacer cualquier cosa que hagan los hombres. A la vista del programa de ayer hay que concluir que tan capacitadas o más porque sola una mujer dejó desconcertados a seis aguerridos periodistas hombres, demostró tener muchas más tablas que ellos y se lució.

Únicamente poco antes del final uno de ellos, el director del ABC, que parece el más reflexivo, cayó en la cuenta de por dónde orientar un ataque a la señora Aguirre que le hiciera efecto: precisamente por el del debate de ideas y principios del que ella se glorió todo el programa sin que a ninguno de sus interlocutores se le ocurriera ni por asomo ir por ahí. Pero ya era muy tarde y sólo le formuló una pregunta tan alicaída y corta que la señora Aguirre se permitió el enésimo lujo de lucirse, esta vez por la banda doctrinal, con dos frases que contenían tres falacias de albarda de burro en medio minuto: a) que las políticas liberales, conservadoras, reformistas y centristas vienen a ser las mismas en todas partes; b) que son las que han aportado mayor progreso y bienestar en Europa; y c) que la receta keynesiana de aumentar el gasto público es un disparate. Las políticas liberales no son iguales a las centristas o reformistas, ni son las que más bienestar han aportado, ni es cierto que el aumento del gasto público sea un disparate, como se prueba hoy mismo viendo las políticas que están adoptando todos los gobiernos, empezando por el estadounidense, para frenar la recesión. Pero para responder a esto es necesario tener en la cabeza algo más que los titulares de mañana.

(La imagen es una foto de Chesi, bajo licencia de Creative Commons).

¡Vivan las Américas!

PENNSYLVANIA, CUNA DE LA LIBERTAD

Hoy se celebran las primarias del Estado de Pennsylvania, con sus 158 delegados y un resultado previsto en el alero. Hace unas semanas, la señora Clinton sacaba dieciséis puntos de ventaja en los sondeos al señor Obama que, a su vez, le lleva a la dama 157 delegados de ventaja, esto es, 1.636,5 contra 1.479,5, según los cálculos del New York Times. Pero a día de ayer, después de semanas de una campaña realmente desagradable (mucho más sucia, por cierto, del lado de la señora Clinton y su marido que del del señor Obama), esa diferencia quedó reducida a unos cinco puntos. El senador por Illinois ha echado el resto en Pennsylvania, se ha gastado el doble en la campaña (ocho millones de dólares contra cuatro de Mrs. Clinton) y ha comenzado a responder con contundencia a los ataques de su rival.

Por ejemplo, gracias al equipo de Mr. Obama hemos podido enterarnos de que aquel demagogo predicador, Mr. Jeremiah Wright, que fue consejero espiritual del senador afroamericano, cosa que tantas insinuaciones malévolas y ataques directos del matrimonio Clintón le ocasionó, también estuvo en una reunión de oración y apoyo espiritual al presidente Clinton cuando éste andaba en apuros por sus relaciones con cierta becaria.

A estas alturas, me parece, muchos estamos tan hartos como Michael Moore (de quien saco la información sobre el señor Wright) del juego sucio de la ex-primera dama y, si pudiéramos votar, lo haríamos por Mr. Obama, que es, con mucho, el mejor candidato de los dos. Y no crean que lo digo yo, no, lo dice el Financial Times, poco sospechoso de compartir mis simpatías con demócratas y diversos tipos de izquierdistas.

Bien, atentos a la pantalla. Es posible que, si el resultado de las primarias de hoy en ese Estado cuya primera Constitución de 1776 se ha considerado siempre como la "más democrática" de América, no es lo suficientemente favorable a la señora Clinton, ésta abandone la carrera, dejando ya frente a frente a los dos rivales, señores Obama y McCain y al país más cerca de tener su primer presidente negro o, cuando menos, mulato.


GUAY DEL PARAGUAY

Estupendo que haya ganado las elecciones a la presidencia de la República del Paraguay el ex-obispo Fernando Lugo. Con un 40 % del voto, sacó diez puntos a la candidata de los Colorados, Blanca Ovelar y casi 20 al general retirado, Lino Oviedo. Lugo es un izquierdista que, según él mismo dice no tiene una formación ideológica predefinida, pero es de izquierda. Ha ganado las presidenciales cómodamente pero, al tiempo que éstas, también se celebraban elecciones parlamentarias (Congreso y Senado) y ahí no ha obtenido la mayoría y, aunque la hubiera obtenido, le esperan tiempos muy difíciles porque la coalición que preside, la Alianza Patriótica para el Cambio, está compuesta por unos treinta partidos que van de la extrema izquierda al centro, lo que, entre otras cosas, quiere decir que la estabilidad parlamentaria del Paraguay estará condicionada no sólo por las alianzas internas sino por la influencia que en ellas puedan ejercer desde el exterior supuestos aliados de Lugo como los señores Chávez y Morales. En cualquier caso, es importante que en otro país de América Latina haya otro gobierno de izquierda, con sensibilidad a los problemas de la pobreza, del imperialismo y de la condición de los indígenas.

Comentario aparte merece la situación canónica del señor Lugo. Hace ya cinco años que pidió la secularización al Vaticano para poder proseguir su carrera política porque, además de las prohibiciones canónicas, el artículo 235, 5 de la vigente Constitución paraguaya de 1992 hace inhábiles para ocupar la Presidencia de la República a "los ministros de cualquier religión o culto". El Vaticano, sin embargo, se negó a concedérsela, supongo que en atención a que el sacramento del orden imprime carácter, pero le concedió una suspensión provisional que las instancias públicas del Paraguay han aceptado de modo que no han planteado la ineligibilidad del señor Lugo. Y es de suponer que el Vaticano acabe resolviendo la situación a satisfacción del exobispo aunque, como es de izquierdas, nunca se sabe...

(La imagen es una foto de billjacobus1, bajo licencia de Creative Commons y representa un billete de un guaraní, de curso legal. Lo pongo a ver si la prensa española se entera de que el país se llama El Paraguay y no "Paraguay", como dicen los anglohablantes).

dilluns, 21 d’abril del 2008

Esperando a doña Esperanza.

Esto no va a quedar así ni mucho menos. El señor Rajoy ha pasado el finde haciendo pim pam pum y fuegos de artificio con la señora Aguirre y sus integérrimos principios liberales (véase el post de ayer, titulado La ideología de la derecha) en claro abuso de posición dominante. Arrecia el vendaval en el PP y el encontronazo no lleva pinta de resolverse mediante negociación o acuerdo. Ayer, los dos "grupos de presión" (según terminología del señor Rajoy) que apoyan a la señora Aguirre, la COPE y El Mundo suministraron munición dialéctica en abundancia a la Presidenta de la CA para disparar contra el del PP. El "liberalismo" de los negocios, el "liberalismo" de los apandadores no quiere quedarse fuera de la jugada porque ningún negociante que se precie permite que lo ninguneen y lo marginen. Habiéndose ya perdido las formas, hay que ir al ataque sin más y ocupar todos los puestos. Se trata del negocio de la radio y el periódico. Así se lo explicaban ayer a la señora Aguirre para que no se distraiga: el peligro de que el señor Rajoy se salga con la suya es que ya no habrá quien tosa al grupo Prisa y a El País, o sea, su competencia.

Como no consiguen batir a tal competencia en las lides ordinarias del mercado en el que dicen creer a pies juntillas, El Mundo y la COPE pretenden conseguir el poder por persona interpuesta para poner en marcha desde él algo parecido a lo que ya hicieron en 1996, esto es, una persecución política, judicial y penal de la competencia. El liberalismo de los apandadores consiste en apoderarse del poder político para usarlo luego como un ariete en contra de la competencia.

(La imagen es una foto de Chesi, bajo licencia de Creative Commons).

Escupid sobre todas las tumbas.

Cuando en 2002 salió en París por primera este libro (Punks de boutique. Confesiones de un joven a contracorriente, Almadía, México, 2008, 219 págs) de Camille de Toledo, publicado por Calmann-Lévy llevaba por título Archimondain jolipunk y fue algo parecido a una sensación. Un comentario favorable del filósofo alemán Peter Sloterdijk que el propio De Toledo incluye en la obra, ayudó a catapultarlo de forma que en relativamente poco tiempo estaba traducido al alemán, al inglés y al italiano. ¿La revelación de comienzos del siglo XXI? ¿El final de la postmodernidad? Algo así debieron de pensar muchos, incluido quizá De Toledo. Sin embargo, de entonces al día de hoy, en que damos cuenta de la estupenda traducción al español hecha por Juan Asís y Ramón Palao, esos vaticinios no se han cumplido. Y no será por falta de lanzamiento, sino probablemente por el contenido de la obra en sí.

Ciertamente, no hubiera sido raro un joven de veintiocho años (cuando hoy son ya treinta y cuatro y el joven tiene dos novelas más en el mercado) que saliera a la plaza pública escandalizando. Hasta cierto punto esto es una tradición en Francia y a la mente se vienen nombres como los de Théophile Gautier, Arthur Rimbaud o Raymond Radiguet, si bien en este caso no parece haberse mantenido la llama del escándalo y el interés, de forma que si se consulta "Camille de Toledo" en Google viene dando unas 11.800 entradas cantidad más propia de un modesto y oscuro profesor universitario que de una estrella rutilante que rompe moldes en el universo literario y ensayístico contemporáneo. ¿Por qué ha sucedido esto, cuenta habida de que el libro tiene el tono irreverente, sarcástico y agresivo que normalmente se valora en estos menesteres de hacer tabula rasa con el pasado y establecer un nuevo genio creador? Me atrevo a decir que porque si bien es una especie de manifiesto rupturista con el mundo heredado, que es el nuestro (y el suyo, por cierto), le falta una clara unidad de sentido, una unidad de voluntad, un significado específico. La prueba más evidente se me antoja está en los títulos con que se ha traducido a las distintas lenguas de que yo tenga noticia. El libro se ha titulado Goodbye Tristesse en alemán, aunque parezca mentira, con un guiño como teutónico a Françoise Sagan, Coming of Age at the End of History en inglés y Superpunk, arcimondano. Confessioni scomode di un giovane disobbediente en italiano, donde, como en español, se vierte también el subtítulo. Sea cual sea la relación entre título y contenido, el desacuerdo respecto al primero probablemente refleja el que hay respecto al segundo.

Si tuviera que pronunciarme por alguno de los enunciados creo que lo haría por el inglés porque es el que mejor condensa en una línea el contenido de la obra. Es una condensación que alguien podría considerar humillante para el autor puesto que habla de "hacerse mayor" pero no debe de ser el caso porque el propio De Toledo se refiere en alguna ocasión a su juventud e, incluso, a su adolescencia. Y lo sitúa perfectamente en un tiempo ideológico, el del fin de la historia de Fukuyama, con el que nuestro autor entabla algún que otro combate y él mismo considera determinante en su formación.

El libro es, en efecto, un manifiesto generacional que recuerda mucho a los de la generación contra la que, en cierto modo, se subleva, pues está escrito de forma muy parecida, con la misma irreverencia por los valores heredados, la misma mentalidad contracultural y parecida agresividad frente a lo que se ve como mediocre y caduco, esto es, casi todo lo anterior. El autor reitera la definición de su generación como la comprendida entre dos hundimientos (el del muro de Berlín en noviembre de 1989 y el hundimiento de las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2002) (págs. 31. 32. 51, 196, 210). Generación entre dos hundimientos. No me parece mal, pero me quedo con la que alguien nos aplicó a nosotros: "Hijos de Marx y la Coca-Cola". Cuestión de gustos.

Así pues, por reiterada confesión del autor, es un manifiesto generacional, algo que suele preocupar mucho a los veinteañeros y se difumina después en el curso de la vida; un manifiesto de una generación que no quiere el poder (p. 157), que se alza contra las ilusiones del mundo pasado, el de la generación del 68, que le parecen caducos y las del que se juzga su enterrador, esto es, la del fin de la historia, para la que reserva su más agudas críticas. "Que se mueran, ¡carajo! y que se lleven sus egos miserables, sus recuerdos, su Estado, su liberación sexual, sus revoluciones fallidas, sus desilusiones, sus partidos, parlamentos y todos sus cadáveres." (p. 32). No es mala idea: hay que hacer sitio para los nuevos.

La nueva generación del "doble derrumbe" se alza frente a la opinión "muy generalizada de que el mundo está definitivamente cerrado y de que ya no existe más que un único sistema de gestión política, social y cultural de lo humano." (p. 33). O sea, en contra del pensamiento único, vamos. ¿Me atreveré a decir que como todos los que protestamos, seguimos protestando y nos moriremos protestando?

El libro es muy interesante asimismo porque es un diálogo fogoso con maestros antiguos, en muchos casos hipostasiados, como Foucault, Deleuze (quien más parece haber influido al autor) Guattari y Debord. Sobre todo, Debord con cuyo cadáver exquisito ajusta cuentas sosteniendo que el situacionismo no fue más que "el pedestal ideológico de la sociedad de la información" (p. 57), que "no cuestionaba lo real, sino su imagen" (p.61), una crítica que tiene que dejar un poco descolocados a los situs que estaban a tortas precisamente contra la imagen, la cosificación, el espectáculo.

Esta generación del "doble derrumbe" admite la condición líquida del ser presente (p. 101), muy en la estela de Zygmunt Bauman que es tan viejo que es incluso anterior al 68; se considera repleta de scheezes (entre la contracultura y el credo de los nuevos emprendedores) (p. 131); y adopta la hipotética práctica TAZ (Temporary Autonomus Zones) del anarquista estadounidense Hakim Bey (p. 165).

La cosa oscila pues entre la rebelión ante el "descorazonador" principio de que "...el capitalismo es desde ya, y por los siglos de los siglos, el único régimen auténticamente revolucionario. Quienes se oponen a él son unos reaccionarios." (pp. 78/79). Entre esto, digo, y una forma vital y atroz de aburrimiento. No sé si falta aquí algún ingrediente de lo que podría llamarse el "género de la provocación": una vez que da uno cuenta de la miseria espiritual de cuanto antecede, se sienta uno a contemplar los despojos repleto de hastío. Siempre es muy revelador aquello que le produce aburrimiento a uno: "Aburrimiento de las gafas de carey y las chaquetas de pana. Aburrimiento de la pipa, del socialismo. Aburrimiento de las ceremonias de los veteranos de guerra, de los dormitorios separados, las prohibiciones de salir. Y aun así, por encima de los grandes trastornos culturales de los años setentas que habían producido un mayor aburrimiento todavía -la nostalgia del carrujo, la pasión del vintage, el regreso del funk, la idolatría por las víctimas del rocanrol, por los olvidados del rocanrol-, el Estado-providencia no lo había hecho mal del todo". (p. 147). Eso del carrujo debe de ser un mexicanismo por porro. El libro, se habrá observado, está muy bien traducido (y conste que no me pierde el hecho de que de los dos hermanos, uno sea ahijado mío) pero la editorial mexicana debe de haber impuesto algunos portazgos lingüísticos, como platicar o huarachudo.

Bien, llegados aquí, conviene que los lectores sepan que este sacrílego y escandaloso joven que arremete sin piedad contra el capitalismo, sus panegiristas y sus adocenados críticos es, a su vez, nieto del creador del emporio Danone, una de las mayores fortunas de Francia, educado en los centros más exquisitos y elitistas, habiendo cursado estudios en universidades del Reino Unido y los Estados Unidos, poseedor, entre otras cosas, de una especie de mansión de una antepasada suya en Calcuta desde la que podía contemplar a los pobres "invisibles". Además, su nombre no es Camille de Toledo, sino Alexis Mital. Habrá quien diga que estas circunstancias restan todo valor a su crítica, rebelión y manifiesto. En mi opinión, el joven De Toledo (se trata de uno de los apellidos de su padre, descendiente de judíos sefardíes) ha hecho una rebelión contra el orden constituido empezándola por donde hay que hacerlo, esto es, por él mismo y sus relaciones familiares. Pero nada en el mundo impedirá que esta peripecia personal coloree su juicio sobre el orden social y sus opiniones sobre él. Será algo tan inevitable como la apropiación que el capitalismo ha hecho de todo cuanto se le enfrentó y que él, a su vez, critica.

En resumen, un libro muy interesante para quien quiera saber qué se avecina.

(Las imágenes son todas reproducciones de la cubierta del libro de De Toledo en las diferentes lenguas).

diumenge, 20 d’abril del 2008

Contra el PSOE.

Otro bombazo en otra casa del pueblo en otro pueblo de otra Euskadi. Esto es tenacidad, sí señor. ETA funciona como un mecanismo de relojería. Cada tanto, bomba. Con la misma inteligencia que un mecanismo de relojería. Cada tanto, bomba y cuando se pueda, un muerto. Todos de inmediato condenan, excepto ANV que no va a condenar a los suyos. Los demás quieren echarlos pero no pueden porque los concejales de Izquierda Unida no condenan. Es que hace falta un par para condenar a ETA en un pueblito de Euskadi. Y estos de IU son un par pero no lo tienen.

Debe de ser verdaderamente muy incómodo que, por un lado, anden todo el día diciéndote que estás vendido a ETA, que no haces más que negociar con ella, que estás genuflexo ante ella y por otro esa misma ETA esté matando a tu gente o bombardeando las casas del pueblo en Euskadi. Muy incómodo. Y no se entiende cómo algunos sujetos, que deben de tener el rostro de hormigón, salen a los medios escritos, hablados o vistos a decir que los socialistas siguen negociando con ETA. Sería de esperar que con esta última bomba de la organización armada de cretinos se terminara la cantinela de la negociación con ETA con estribillo de venta de Navarra. Pero nunca se sabe. También lo del 11-M estaba claro ya al día siguiente y jurídicamente desde el fallo de la Audiencia Nacional en octubre de 2007 y, si se dan Vds. una vuelta por Libertad Digital encontrarán al infatigable Luis del Pino reconstruyendo su particular 11-M con otra revelación contenida en aquel Trocito de móvil, una fábula tan alambicada como alguna de Gaston Leroux.

Lo peor de la estupidez es que es muy pegajosa y, cuando se instala en alguna parte, es muy difícil desalojarla. En gran medida, la lucha contra ETA es la lucha contra la estupidez, tanto más complicada cuanto que, además, hay que hacerlo luchando contra la estupidez de los propios aliados.

(La imagen es un grabado de Katsushika Hokusai, Fénix 1842-45).

La ideología de la derecha.

Vae victis! ¡Ay de los vencidos! La discordia se ceba con ellos. Todo se les vuelve recriminaciones, rencillas, enfrentamientos. Desde que el PP perdió las elecciones el pasado nueve de marzo en su seno se masca la división y la bronca. Conocido es el hilo de los hechos que enfrenta a la señora Aguirre con el señor Rajoy. En la última entrega, al decir la doña que el Presidente del partido es una especie de socialdemócrata y ella liberal de siempre, ha inaugurado la "batalla de las ideas" a su corto pero leal saber y entender. El bollo que tiene en la cabeza doña Esperanza es tan grande como sus ganas de ser presidenta del Gobierno de España, para jugar a Mrs. Thatcher. Dice ser liberal pero no es seguro de qué liberalismo esté hablando porque, aunque la palabra liberal es de lo poco hermoso que la lengua española ha dado al lenguaje político universal allá por 1812, el término ha adquirido tan prodigiosa diversidad de significados que hasta puede tenerlos contradictorios. Pongamos un ejemplo, la señora "liberal" construye ocho hospitales con fondos públicos y entrega la gestión de la sanidad a empresas privadas. El negocio para éstas es redondo pues no arriesgan un euro en costear unas instalaciones carísimas que gestionan sin coste alguno y que, cuando sean obsoletas, podrán abandonar sin más en manos de quienes las sufragaron, esto es, los contribuyentes y que aún no habrán terminado de pagar. ¿Es esto liberalismo?

¿Es liberalismo en el sentido que dio al término el padre de la doctrina, Adam Smith? Ciertamente, no. Un liberal "clásico", smithiano hubiera visto con buenos ojos ocho hospitales (o treinta o uno) pero todos pagados desde los cimientos hasta la gestión por la iniciativa privada. Hospitales construidos por la autoridad pública equivale a socialismo.

¿Será entonces sinónimo de liberalismo en el sentido que se le da al término hoy en los EEUU? Pero ese sentido es igual a socialdemocracia, ideología que la señora Aguirre rechaza indignada y con razón porque es posible que la socialdemocracia privatice la gestión de los servicios públicos, pero lo hace a regañadientes ya que lo que ella quiere es financiación integral pública de esos servicios, infraestructuras y gestión.

¿Será pues sinónimo del conocido como libertarismo o libertarianismo en los EEUU? Tampoco porque, a fuer de partidarios del liberalismo clásico, los libertarians, al estilo de los "anarquistas" del Estado mínimo de Nozick, rechazan que la autoridad pública construya nada; es más, hasta les irrita que la autoridad tenga dinero para hacer obras públicas.

¿Será por último sinónimo del "liberalismo" que predica el señor Haider en Austria? En parte, aunque no del todo, es de esperar, porque el señor Haider tiene bastante de neonazi. Pero en parte, sí. Y donde este "liberalismo" no es puro nacionalismo, clasismo, xenofobia, es clamoroso caso de parasitismo de lo público por lo privado. El liberalismo de la señora Aguirre es el liberalismo de los negocios: alcancemos el poder para hacer negocios y (aquí viene el liberalismo), a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.

La apoyan en esta ejemplar tarea dos medios de comunicación, la COPE y El Mundo, que tienen los negocios puestos en el triunfo del "liberalismo" aguirresco y otro medio público, Telemadrid que, si no hace negocio da igual porque lo costean todos los españoles o, cuando menos, todos los madrileños. Muy liberal, como se ve, contar con medios públicos de comunicación y, encima, manipularlos; aunque esto ya no tiene nada que ver con el liberalismo sino con la mera decencia.

Todo eso tiene de liberalismo lo mismo que Mein Kampf: es un discurso ultrarreaccionario, basado en la hegemonía de la Iglesia católica y en un clima de fagocitación de lo público por lo privado con barra libre para hacer negocios, empezando por los que, al parecer, hcen los allegados de la señora Aguirre con motivo del tendido de alta velocidad en Guadalajara. Es un liberalismo consistente en administrar los bienes y medios públicos en interés de grupos privados que es, precisamente, la definición misma de corrupción, esto es, poner lo público al servicio del interés privado. De esto hay muchísimo en el PP, pero no todo y puede que no la mayoría. E igual que Madrid no es España, por mucho que los madrileños así lo crean y tan atinadamente ha visto el señor Rajoy como buen pontevedrés, del mismo modo los "liberales del negocio" no son mayoría en el PP.

Durante los años de la democracia, treinta, de los que la derecha postfranquista sólo ha gobernado ocho, el PP, que ya había nacido con un odio franquista instintivo a las ideologías (no por ideologías, sino por no ser una sola, la suya), ha acabado configurado como un caso típico de esa forma de partido que Kirchheimer llamó catch-all-party, partido "atrápalo-todo". Y lo dijo en inglés porque, como buen judío alemán, tuvo que cruzar el charco para salvar el pellejo. Partido "atrápalo-todo", o sea, por encima de clases sociales, de sectores, religiones o grupos ideológicos, lo más próximo a un partido "nacional", algo que gustaba tanto a Franco que lo declaró partido "único". En democracia no le queda más remedio que admitir otras opciones, pero sigue siendo un partido que quiere englobarlo todo, no determinarse por nada porque, como decía Spinoza, toda determinación es una negación y así representar todos los intereses y ganar las elecciones. Un partido en el que caben todas las ideologías. Rajoy mencionó a liberales, conservadores y socialdemócratas. Le faltaron los comunistas, pero a esos ya los tiene con la plétora de conversos de los años setenta en conservadores aznarinos. En el PP caben todas las ideologías porque no tiene ninguna y hace aquello que recomendaba Franco: haga como yo y no se meta en política.

¿Rajoy? Un bendito, más chulo que un ocho con el respaldo de todos los barones de su partido de alguno de los cuales puede fiarse tanto como de la señora Aguirre. Que no hace falta ser muy mal pensado para llegar a la conclusión de que a más de uno, por ejemplo, a los señores Gallardón y Camps les interesa la victoria del señor Rajoy frente a Aguirre porque así lo tendrán más fácil ellos cuando se postulen en 2012 porque el PP haya vuelto a perder. Es muy difícil conjugar el interés de uno/a mismo/a, el del partido y el de la Patria. Sólo lo consigue algún iluminado y a base de imponer dictaduras. En las democracias, alguno de esos intereses cede a los otros y no cuesta nada averiguar cuál.

Declarar al señor Rajoy la guerra de las ideologías, pretender dar con él la batalla "de las ideas", es empeño deliciosamente inútil porque, si lo presionan mucho estos manipuladores de las ideologías, descubrirán que el señor Rajoy es un político... apolítico.

(La primera imagen es una foto de adamrice y la segunda una de Bugtom ambas bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 19 d’abril del 2008

¿Qué dijimos?

En el PP caen chuzos de punta. Su gresca interna se ventila en los medios, cosa de la que los partidos se resienten pues suelen decir que los trapos sucios deben lavarse en la intimidad. Lo que sucede es que probablemente muchos de los afectados, por ejemplo, la señora Aguirre, digan que un debate de principios no es sacar "trapos sucios".

Tercia el señor Álvarez Cascos quien, incomprensiblemente, resulta tener influencia y prestigio en su partido y sostiene que éste no es un "partido de barones". Pues no sé yo que él mismo y la señora Aguirre sean otra cosa que barón y baronesa. Avisa asimismo de que la UCD se hundió a causa de los barones y de sus intrigas. Em realidad, las baronías ucedeas no eran territoriales, como las del PP, sino ideológicas. No se era importante por el hecho de ser cántabro o murciano, sino por ser el lider de los "azules" o de los democristianos.

Barones en cualquier caso, dirá el señor Álvarez Cascos y quizá no le falte razón.

Un estrecho colaborador de la señora Aguirre, el señor Güemes, sale al paso de unas declaraciones del señor Arenas en las que éste insta a la primera a decidir si se presenta o no candidata a la presidencia del partido en el próximo congreso, recomendándole que mire más por su casa, pues lleva perdidas seis elecciones autonómicas. He aquí un pragmatismo bien descarnado: los partidos están para ganar elecciones y no para dar la brasa: o sea, no para predicar, sino para dar trigo. Por lo demás, el señor Álvarez Cascos dirá lo que quiera pero el señor Arenas me parece un barón. Me parece más cosas, pero no hacen al caso, como también el señor Núñez Feijóo. Barones. Y es así que esos barones suelen asegurarse de la lealtad de sus mesnadas, hoy llamadas delegados al Congreso. Sin duda estaría muy bien que las deliberaciones del Congreso, que cuenta con más de tres mil participantes, se hicieran en las condiciones habermasianas de debate público en la acción comunicativa, en una situación ideal de habla, pero como que no va a ser así, como puede apreciarse por el tono y contenido de las proposiciones: "Decántese, señora Aguirre", "Cállese, señor Arenas".

Está bien el debate de ideas; mucho nivel.

(La imagen es un boceto de Alfred Jarry para Los gestos eróticos de Mr. Ubu, de 1889).

La libertad en Cuba.

Desde que el señor Raúl Castro sucedió a su hermano en la máxima magistratura cubana muchas cosas han empezado a cambiar en la isla. Y todas para bien. Bendito sea el señor Castro (don Raúl) que está consiguiendo hacer bueno a su hermano. No estaba claro que eso fuera a suceder. No se sabía cuánto poder conserva Fidel. Ni se sabe. En las dictaduras la sucesión en la Jefatura del Estado no suele estar regulada por dos razones: la primera, porque los dictadores planean siempre morir en el puesto y no ser relevados; y segunda porque no les importa quién los suceda ya que si salen del poder es porque han muerto o los han echado. La sucesión de Fidel por Raúl, lógica si se entiende el país como si fuera una posesión de familia, pero ilógica si se lo entiende de alguna otra forma, no está regulada en texto o costumbre alguna y responde a una decisión que tomó el Comandante en Jefe a la vista de su imposibilidad real de reincorporarse al puesto de mando, vista que lo llevó casi un año de cavilaciones.

No es probable -aunque tampoco imposible, mientras Fidel viva- que haya una retrocesión del poder, razón por la cual seguramente el señor Castro (don Raúl) camina con pies de plomo por el resbaladizo camino de las reformas. Pero ¡qué reformas! Hace ya un mes o dos que los cubanos pueden comprar electrodomésticos, siempre que los haya, claro, y puedan pagar lo que cuestan, que es mucho. También pueden comprarse móviles.

¿Cómo? ¿Teléfonos móviles?

Sí, móviles, celulares.

O sea, que antes no los tenían. En España hay más móviles que personas, como cuarenta y cinco millones. ¿Te imaginas que los españoles no pudieran comprar móviles? Ya tengo una definición de "dictadura", a saber: "dictadura" es un régimen en el que los ciudadanos no pueden comprar móviles por orden de la superioridad.

Las reformas del hermano sucesor siguieron con el permiso de que los cubanos puedan alquilar habitaciones en los hoteles antes reservados solamente para extranjeros. No está mal, tampoco, aunque no sé a dónde vamos a llegar con tanta libertad; seguramente al libertinaje, como decía Franco. Y, además de poder vivir en sus hoteles, los cubanos pueden ya comprar un ordenador cuando quieran (con la pertinente advertencia del precio) sin necesidad de pedir un permiso a la autoridad que normalmente era denegado.

Caramba, tampoco tenían ordenadores. Eso quiere decir que de acceso a internet, nada.

Nada de nada. Para enchufetas del régimen, extranjeros que se alojaban en los hoteles privativos y cibercafés a un pastón la hora y aun esos sólo daban acceso a una intranet cubana para escuchar loas a la Revolución y leer Granma y otras páginas igualmente apasionantes.

Dios mío.

Como suena. ¡No me vengas con tu anticastrismo y anticomunismo viscerales! Cuba tiene cosas buenas, como la sanidad, la educación y las actividades culturales. A ver cuántos pueden ir a la ópera en Port au Prince a diferencia de La Habana. Además, la última reforma del camarada Raúl es que los cubanos ya pueden viajar libremente al extranjero.

¿Ya no tienen que pedir un permiso que tampoco les daban nunca? O sea, los cubanos pueden viajar. Pues temo que el régimen tenga los días contados. No por eso que suele decirse de que viajar espabila mucho y los cubanos vayan a ser más críticos, probablemente porque ya lo serán, sino porque se van a ir todos, como sucedió en la República Democrática Alemana cuando se levantaron las restricciones, y no a México, sino a Miami.

Echar la culpa de todos los fracasos de Cuba al bloqueo de los gringos y atribuir a la presciencia del líder providencial, hoy bastante pachucho, todos los aciertos ha sido la práctica habitual de los panegiristas del régimen. Puede ser que el bloqueo sea responsable de alguna de las circunstancias reseñadas, incluso de todas, pero que los cubanos tengan o no acceso a la red tiene poco que ver con el bloqueo, sino que depende de la decisión de las autoridades en la isla. Y la decisión es represiva, consistente en impedir que los cubanos puedan comparar libremente con el extranjero (las comparaciones las hacen las autoridades y sus escoliastas por ellos) o informarse sobre lo que les interese. En verdad considero execrable, odioso, un régimen que impide el acceso a internet, que es la mayor puerta a la libertad que se haya abierto hasta la fecha a la humanidad. Sean cuales sean las razones del mando, yo no las admitiría y, en consecuencia, estaría en la cárcel. Por eso creo que los mejores cubanos de todos, los que merecen mis mayores respetos, son los que están hoy en las cárceles de la isla por "delitos" de opinión.

Y espero que la siguiente reforma del señor Castro (don Raúl) sea liberarlos. Para que no parezca que sus reformas se limitan a satisfacer el ansia de consumo de la población y también abordan el complicado tema de la dignidad de las personas.

(La imagen es una foto de florriebassingbourn, bajo licencia de Creative Commons).