divendres, 5 d’abril del 2013
La crisis, Palinuro y el estado del Reino.
dimecres, 3 d’abril del 2013
Abril es el mes más cruel.
Un terreno baldío donde la gente sencilla, normal, pasa necesidades y estrecheces o se ve reducida a la nada por obra de unos gestores públicos corrompidos y ladrones cuya voluntad de servicio público consiste en robar al pueblo sus ingresos y su pitanza, expoliar lo público, malvenderlo entre sus amigotes, todos ellos enchufados en la administración pública o en empresas privadas que viven de esquilmar los presupuestos del Estado. Un terreno baldío en el que unos bancos rescatados con el dinero de todos al haber sido literalmente asaltados por los ladrones que nombraron los politicos, dejan a la gente sin casa, la embargan, la empujan al suicidio.
Un terreno baldío en el que los responsables del orden público tienen un espíritu represor, franquista, fascista que los lleva a enfrentarse a la crítica y la normal protesta ciudadana con amenazas, detenciones, multas, montajes policiacos, denuncias falsas, calumnias y embustes; a responder con crispación, odio y más amenazas a las legítimas aspiraciones al autogobierno y la independencia de las minorías nacionales, probablemente hartas de compartir destino con una manga de sinvergüenzas desalmados que oprimen, explotan y exprimen a la gente en nombre del desarrollo, el orden público, la religión y una Corona desacreditada y desprestigiada por sus odiosas prácticas.
En la cúspide de este erial moral, la caterva de parásitos con ínfulas aristocráticas, los últimos vestigios de una dinastía instaurada por un dictador genocida, sin dignidad, sin nobleza, sin gallardía. Unas sombras que fueron de un régimen tiránico cuartelario a su incondicional servicio y que han heredado de él sus peores usos, empezando por la de hacerse ricos al precio que sea.
No creo que Iñaki Urdangarin -con todo lo que el Rey finge escandalizarse por su comportamiento siendo el suyo probablemente peor- haya hecho nada que no haya visto hacer en casa de su suegro. Comisiones, repartos, mordidas, negocios, pelotazos, intermediaciones, enchufes. En definitiva, corrupción a lo grande. Pues él, pensaría el plebeyo entroncado con la realeza vía conyugal, con su buena planta, sus aires entre piragüista de Cambridge y héroe de Gunga Din, sus privilegiadas conexiones, no tendría por qué ser menos sino más, mucho más. Además, ¿no disponía de la ayuda incondicional de la niña de los ojos del Rey, de la infantita que, por amor o por lo que fuera, estaría dispuesta a hacer lo que se le dijese incluso a riesgo de que Lucía Etxebarria se preguntara en público si es tonta?
Esos jueces, esos jueces... Servidores públicos con sus trajes de trapillo, su barbas cerradas, sus cuellos de camisas arrugados. Esos funcionarios que se desojan leyendo atestados, informes, pliegos y pliegos, esos grises representantes de una moral cívica, esas bocas que pronuncian las palabras de la ley, como decía Montesquieu, pero no las bravatas, las gazmoñerías, camanduleos, embustes, desvergonzadas falsedades, trucos y trilerías de unos políticos que ya lo han perdido todo excepto el honor porque este nunca lo tuvieron. Esos hombres frágiles en su grandeza y grandes en su fragilidad, son el último y formidable bastión del interés público, el que intentan dinamitar todos los imputados -y son cientos- en innumerables latrocinios y sus responsables políticos que debieran estar todos dimitidos. Son la esperanza de la democracia, del Estado de derecho, de la libertad de sus conciudadanos, los custodios de su dignidad.
Que se lo pregunten a Mariano Rajoy, oculto en su cueva monclovita y sin atreverse a salir si no es en exposición como el Santísimo Sacramento que probablemente sus amigos los obispos estén paseando por ahí en petición de una buena, santa y, sobre todo, pronta muerte de Luis Bárcenas, también llamado el Cabrón, con el elegante lenguaje que se gasta esta caterva de chorizos que hoy decide lo que haya de ser este país. Procesiones, rogativas, misas y gorigoris para que los delitos prescriban, las pruebas desaparezcan de los sumarios, los testigos enmudezcan o los jueces perezcan todos de una epidemia.
Palinuro no desea mal alguno a nadie, ni, por supuesto, a la infanta Cristina que ojalá pueda demostrar estar limpia de forma fehaciente. Pero tampoco acepta tratos de privilegio bajo concepto alguno. Cristina de Borbón y Grecia tiene derecho a la presunción de inocencia y, en el interín, a un trato esperemos que más justo, equilibrado, caritativo y solidario que el que han tenido otras mujeres como Pilar Manjón o Ada Colau que, dicho sea de paso, le parecen (y está en su derecho pues es un juicio subjetivo) infinitamente más humanas y nobles que esa hija del Rey.
Y como, por mucho que la mierda flote, la mar es siempre bella y hermosa, cierro con toda la primera estrofa del poema de Eliot y mi torpe traducción para que se vea en dónde está cada cual:
April is the cruellest month, breeding
Lilacs out of the dead land, mixing
Memory and desire, stirring
Dull roots with spring rain.
Abril es el mes más cruel, el que cría
lilas en la tierra muerta y mezcla
memoria y deseo y despierta
raíces adormecidas con la lluvia de la primavera.
dilluns, 1 d’abril del 2013
Suiza.
diumenge, 31 de març del 2013
Retorno a la normalidad.
- Su presidente, acusado de cobrar salarios indebidos y parte de ellos en negro, todavía no ha dado una explicación ni piensa darla. Ha ordenado silencio sobre el asunto y ha destruido literalmente su partido (ninguno de cuyos cargos se atreve a salir en público hace un mes) solo para salvarse él. No comparece jamás en rueda de prensa o, si lo hace, no admite preguntas y solo habla en el extranjero, en donde no puede impedir que la prensa pregunte y en donde todos lo han calado ya como un inútil únicamente obsesionado por evitar que lo procesen por mangante.
- Su Rey hace años que oculta un importante patrimonio en bancos suizos. Es algo tan insólito, vergonzoso y corrupto que no requiere mayor comentario. El que se define con ridícula y abusiva retórica como "primer servidor de España", es un pinta que se lleva los dineros a un paraíso fiscal mientras la crisis devora el bienestar y los ahorros de los españoles que, sin embargo, tienen que mantenerlo aunque él, los beneficios de su capital los aporte a Suiza, no a España. Como republicano de siempre, Palinuro insiste en que el Rey se vaya con toda su familia y deje paso a la República. Añade que a él, cuando menos, los Borbones no le han engañado, aunque también vivan a su costa, como a la de todos los españoles.
- Uno de sus presidentes autonómicos, Feijóo, que acostumbra a impartir lecciones de ética y moral en cuanto lo dejan, se paseaba en los noventa y ligaba bronce en las rías gallegas en el yate de un capo del narcotráfico. Por supuesto, dice Feijóo, pecadillos de su juventud. Tenía entonces el gallego 34 años. De juventud, nada. Plena amistad y familiaridad con un delincuente que actualmente cumple pena en el trullo y de cuyas fechorías, faltaba más, Feijóo no sabía nada. Nada salvo que tenía un yate que el propio Feijóo tripulaba. Pero, a ver, ¿quién no tiene un amigo con un yate? Y ¿quién anda preguntando tonterías sobre cómo se consigue un yate si no es robando?
- El partido del gobierno, del que hay serias dudas de si es un partido o una organización de malhechores, sinvergüenzas y ladrones, aplaza hasta octubre una convención política que tenía para antes del verano con el cuento de tener ocasión de explicar al pueblo las políticas del gobierno y estar más cerca de él. No para hacer algo de tiempo, no sea que al final no cuente con asistentes al evento. Bien puede ser que, según están las cosas, acabe con una generación entera de dirigentes y miembros destacados entre rejas, empezando por su presidente, Mariano el Taciturno, cuyo horizonte penal tampoco está nada claro.
- Un partido, por último, que, según parece, intriga, complota y maniobra con lo peor del poder judicial para conseguir que la justicia no impute a los dos mayores presuntos ladrones del reino -Camps y Barberá- en el sumario del caso Noos y, de esta forma, salvar la monarquía. Según El Confidencial, en esta maniobra estaría metido el PSOE, complice en la tarea de lavar la cara al Monarca -el pavo de los 375 millones en Suiza- y todo el aparato de esta corrupta monarquía. Es de esperar que esta noticia sea un infundio; de ser cierta, si los socialistas no echan a patadas a quien los ha convertido en un partido dinástico de cortesanos tiralevitas, se merecerán lo que les pase en las próximas elecciones. No veo grandes diferencias entre Rubalcaba al frente del PSOE y José María Fidalgo cuando estuvo al frente de Comisiones Obreras: tipos de derecha que secuestran organizaciones de izquierda para ponerlas al servicio del capital y de la corona.
divendres, 22 de març del 2013
El fin de una época.
dijous, 21 de març del 2013
Ya está bien.
dilluns, 4 de març del 2013
La corrupción estructural.
dimarts, 19 de febrer del 2013
La marca España.
diumenge, 17 de febrer del 2013
El jefe es el Rey.
dilluns, 24 de desembre del 2012
Habla el Rey de EREspaña y dice lo de siempre: nada.
dimecres, 19 de setembre del 2012
Borboneo.
dijous, 30 d’agost del 2012
Estampas del verano. A la charca con el monarca.
diumenge, 17 de juny del 2012
El Rey da esquinazo a Dívar y la gente no traga a Rubalcaba.
dijous, 17 de maig del 2012
Reina por un día.
diumenge, 6 de maig del 2012
Las aventuras de la Monarquía.
dimarts, 1 de maig del 2012
La intangibilidad de la Monarquía española.
diumenge, 22 d’abril del 2012
Futuro... ¿perfecto o imperfecto?
Este diario, La Razón, al que muchos quitan la tilde para emparejarlo con el apellido de su fundador que pasó de ser Ansón a ser Anson, La Razon, pues, es un producto peculiar. Empezando por su propio nombre que, aunque no lo parezca, es una declaración de guerra.
En efecto, habitualmente manejamos dos significados de "Razón", uno abstracto y otro concreto. En el abstracto por razón entendemos una facultad humana capaz de reconocer las leyes del universo e, incluso, de crearlas; es el significado cartesiano, sublimado que, al no poder dar cuenta de Dios, acaba por suplantarlo, en alguna ocasión de forma práctica, como cuando los revolucionarios franceses entronizaron la diosa razón. No parece que sea este el significado de "razón" al que aluda el título de un periódico tan profundamente religioso que publica semanalmente un trozo de L'Osservatore romano, el periódico del Papa.
El significado del título es el concreto: no se trata de una facultad sino de un pronunciamiento. Se trata de la razón como aquello que se lleva en un debate, cuando se dice que fulano lleva razón, queriendo decir que su argumento es mejor que el del otro. Así que La Razón no es el periódico de los ilustrados, descreídos y racionalistas sino el del nacionalcatolicismo más acrisolado, el que lleva la razón. Y cuando uno está convencido de llevar la razón uno se pone, por lo menos guerrero y así el título es una especie de declaración de guerra: guerra a los progres, los republicanos, descreídos, masones, socialistas, comunistas, librepensadores, herejes, cismáticos, darwinianos y demás morralla. Defensa del trono y el altar, la familia cristiana (clara redundancia pues, si no es cristiana, no es familia), el orden público, la tradición, la autoridad, la jerarquía social y la sumisión de las clases subalternas. La Razón es un periódico de combate.
La portada de hoy sale en defensa de la Monarquía afirmando que tiene futuro, sin caer en la cuenta de que, si algo en verdad tiene futuro, no hace falta salir en su defensa. Salvo si uno quiere que lo hagan duque. Estaría bien un Duque de la Razón, un hallazgo. Pero hay más. Esto de "vender" la Monarquía como se vende un detergente o una energía alternativa pone el producto a la altura de los mencionados y lo fuerza a competir con otros. Por ejemplo, un periódico imaginario que se llamara La Sinrazón podría titular en portada La República tiene futuro, abriendo una comparación imposible ya que la monarquía no se puede comparar con nada pues tiene un carácter casi divino al tratarse de una magistratura personal, intransferible, una unción.
Y todavía hay más en esa pintoresca portada. Es posible que la Monarquía tenga futuro. Hay mucha gente en España empeñada en ello al considerarlo lo más patriótico, ignoro porqué. Pero convendría que aclarara si el futuro es perfecto o imperfecto, ya que hay una sutil diferencia. Si es imperfecto, la Monarquía tendrá futuro; si es perfecto, lo habrá tenido. Porque el futuro de la Monarquía depende del presente, como es obvio y no al revés como pretende establecer La Razón, saliendo al quite del difícil predicamento de la Corona en la hora actual, pretendiendo que el presente se justifica en función del futuro. La Monarquía tiene que justificarse aquí y ahora, no en el largo plazo. Y ha de hacerlo con arreglo a las ideas y valores de hoy, no los de los Trastámara.
Un último apunte en relación con ese ente bicéfalo que los cortesanos de La Razón han llevado a portada. Recuerda aquellas imágenes medievales del misterio de la Santísima Trinidad que se representaban como un Cristo con tres cabezas, una especie de repugnante versión de cristiana del mito griego de las Graiai, con un solo diente y un solo ojo. No recuerdo qué Papa mandó destruir todas estas representaciones y prohibió que se hicieran otras, razón por la cual no quedan Cristos tricéfalos en Europa; pero sí en América Latina, a dónde no llegó el rescripto papal o en donde no le hicieron caso alguno. Bueno, en América Latina y en La Razón en donde, más papistas que el Papa, han sacado un Rey con dos cabezas, también reminiscente del famoso "las edades del hombre", del Tiziano, aunque el cuadro del veneciano tenía tres figuras: juventud, madurez y vejez mientras que la portada del diario solo aparecen la madurez y la vejez. O la monarquía no se libra de la ley general de envejecimiento de la población o los de La Razón no dan una. O ambas cosas porque, aunque uno sea redactor de La Razón o, lo que es menos grave, lector, estará uno de acuerdo en que lo que verdaderamente tiene la Monarquía es pasado.