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dijous, 10 de maig del 2012

El ataque a la libertad de expresión.

El gobierno fasciberal o liberofascista de Aguirre no tolera más medios de comunicación que los que le rinden abyecta pleitesía. Por ejemplo, Telemadrid, remedo de televisión en el que unas docenas de paniaguados regiamente pagados con dineros públicos cantan diariamente las excelencias de Aguirre y sus secuaces mientras denigran, insultan e injurian a quienes tengan opiniones no coincidentes con el mando cuartelario del seudoliberalismo de que se disfraza actualmente el nacionalcatolicismo más rancio.
Si las fuerzas democráticas y progresistas del país no hacen frente a esta nueva agresión a la libertad de expresión, los fascioliberales se crecerán y mañana repetirán, irán por otro medio crítico y así hasta llegar a El País, al que se la tienen jurada. No es exageración alguna. Ya lo intentaron hacer en 1996 Aznar, Cascos y otros gobernantes de la misma cuerda que Aguirre. Con la ayuda de un puñado de periodistas corruptos, jueces prevaricadores y simples delincuentes, intentaron cerrar el periódico y encarcelar a sus responsables. Entonces no lo consiguieron. Pero su émula Aguirre seguirá intentándolo. El ataque a TeleK es el primer paso.
Los fascioliberales no pueden soportar la democracia ni las libertades.

dijous, 20 d’octubre del 2011

Cielo negro botella.

Muy ufano, el PP difundió ayer por twitter está increíble imagen bajo el lema de empieza el cambio. Lo del cambio fue lema del PSOE en las elecciones de 1982, de forma que aquí está pirateado. Pero eso es lo de menos. Es patente la suciedad del cielo de Madrid que la concejala responsable de Medio Ambiente, Ana Botella, niega con la misma pasión con que Schopenhauer negaba el espíritu hegeliano. Y menos mal que Rajoy no ha acudido a una de esas felices expresiones suyas del tipo de "lo que Gallardón (en la foto, junto a Soraya Sáenz de Santamaría) ha hecho en Madrid es lo que quiero hacer en toda España". Porque dentro de poco los madrileños tendremos que salir a la calle con máscara antigás. A propósito, ¿cuánto cobran los asesores del PP? Porque si uno de ellos produce una foto así para una empresa privada, digamos un banco, presentando a la cúpula corporativa bajo un cielo de Mad Max, lo rebajan a botones.

divendres, 9 de setembre del 2011

La impudicia de Aguirre.

Como madrileño tengo que reconocer que Esperanza Aguirre es mi presidenta de Comunidad Autónoma por voluntad mayoritaria de mis convecinos libremente expresada. Como analista político con cierta experiencia no puedo dejar de admirarme de que alguien que basa sus títulos al gobierno en tal nivel de impudicia obtenga lo que se propone. Al extremo de que he de concluir que los madrileños no sólo tienen la presidenta que se merecen sino la que les gusta, cuanto más retrechera, echá p'alante, chulapa y desvergonzada, mejor. Como en las zarzuelas, ese subgénero que es a la ópera lo que el gato al tigre.

Cuando Aguirre decía que los profesores trabajan veinte horas por semana mentía bellacamente pero lo hacía esperando desprestigiarlos a los ojos de los demás madrileños. Una mentira bastante sucia, por cierto, a cuyo paso estaba moralmente obligada a salir su consejera de Educación, Figar, esa dama que pretende que los colegios madrileños queden en manos de la Iglesia para que haga negocio y los niños en las de los curas para que hagan con ellos lo que suelen hacer.

Al ver Aguirre que el embuste, en contra de lo que le sucede otras veces gracias a la cohorte de periodistas pelotas dedicados a propagar sus trolas e infundios como si fueran verdades luminosas, se le ha vuelto en contra, reconoce públicamente que ha errado, que los profesores trabajan el doble de esa cantidad y pide perdón por el yerro, al tiempo que apela a la responsabilidad de los docentes. Unos docentes a quienes ha intentado insultar tachándolos de vagos. Muchos comentaristas aplauden el gesto y sostienen que Aguirre, al fin y al cabo, no es tan embustera como parece. Puro síndrome de Estocolmo. Si la presidenta retiró el infundio contra los docentes sólo ha sido para mentir y difamar más por otro lado, al sostener que en la manifa en contra de los recortes en la enseñanza pública no había profesores sino "liberados sindicales". Siempre que habla miente y vitupera; si no es por un lado, por otro.

A todo esto convendría advertir a la concejala Botella, la subaguirre municipal, que le falta clase para alcanzar el nivel de impudicia de su modelo. Se sumó a la infamia aguirresca sólo por imitación servil tildando de vagos a los profesores y ningún alma caritativa la ha advertido que aquella la ha dejado por embustera. Suponiendo que le importe. Suponiendo que importe a cualquiera de las dos, que piensan que gobernar consiste en insultar a los gobernados cuando no se pliegan a sus caprichos.

Las mentiras dibujan un modo de entender la administración de la cosa pública. Y se complementan con otro dato que, aunque conocido, asombrosamente no suscita la indignada reacción que debiera: Aguirre ha gastado 620 millones de euros en publicidad institucional desde que empezó la crisis y este año 2011 gastará 111 millones. Y nadie dice nada. Y nadie denuncia cuando se trata claramente de un desvergonzado expolio. Porque ¿qué quiere quiere decir "publicidad institucional"? Simplemente que, con el dinero de los contribuyentes, no con el de su bolsillo, Aguirre encarga campañas de propaganda (y estaría bien saber a quién) a su mayor gloria, para explicar a esos mismos contribuyentes lo que ha hecho con su dinero y darse pote de partido. Una verdadera tomadura de pelo. Los contribuyentes no pagamos impuestos para que los políticos se los gasten en autobombo sino para hacer las cosas que necesitamos. ¿Publicidad las administraciones públicas? Cero. La mejor publicidad son sus actos. Las administraciones no son empresas privadas que tengan que vender productos (aunque en la idea de Aguirre esto es así sobre todo porque le sale gratis) sino gestoras de los dineros colectivos para los fines que los ciudadanos queremos y entre los cuales no está que nos convenzan de palabra e imagen de qué guapos y eficaces son unos gobernantes que dicen ser liberales y abogan por la no intervención pública en los mercados pero la emplean en favor de sus intereses particulares.

Aguirre dice que va a enviar una carta a los profesores preguntándoles en qué puede ahorrarse. Que envíe otra a todos los madrileños preguntándoles si les parece que deben destinarse 111 millones de euros a cantar las excelencias de su gestión. A ver qué contestamos.

La de Palinuro puede ahorrársela pues ya la contesta desde aquí: un abuso, prácticamente una malversación de fondos, (¿cuántos profesores pueden contratarse con 111 millones de euros?), una impudicia y una desvergüenza propagandística que debiera estar penada por ley.

(La imagen es una foto de Esperanza Aguirre, bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 27 d’agost del 2011

Los agujeros del arte.

Quien ande por Madrid en estos días posteriores a los desposorios entre la divina gracia y el becerro de oro, y se aventure por ese maravilloso triángulo, al socaire de la Gran Vía, entre la calle del Pez, la de Hortaleza y la histórica plaza del Dos de Mayo (dosde para los que la queremos) tiene hasta el 31 de agosto creo para visitar la exposición a la que se refiere la imagen en la calle Loreto y Chicote. Como madrileño, encuentro maravillosos muchos otros barrios en mi ciudad; pero este es más cercano porque lo conozco de chaval así que, ya de entrada, me parece de perlas que Cecilia Bergamín exponga una retrospectiva de su obra en medio de tanto encanto. Corre el peligro de que la concurrencia se le entretenga por la Telefónica, la Red de San Luis, la portada del antiguo Hospicio o la calle de la Ballesta, lugar de perdición demoníaca desde los años más lúgubres de la dictadura. Mundo, demonio y carne; sobre todo carne era lo que allí imperaba.

Tapando agujeros titula Cecilia su exposición. No hay duda de que trasmite el espíritu de su abuelo, el fundador de Cruz y raya, con su paradójico ingenio. El gerundio es más al uso de los modernos, pero la idea de que lo que ella hace sirva para tapar agujeros peca de orgullosa modestia. Aunque es verdad que tapa agujeros, pero no los que haya en la pared sino los que tenemos nosotros en la cabeza. Eso es propiedad de los artistas. No sé si buena o mala porque, la verdad, muchos agujeros sin tapar son fascinantes. Un agujero es una apertura a lo desconocido y eso siempre atrae, aunque sólo sea porque permite a uno creer que ha encontrado una vía de escape.

La exposición consta de collages, montajes, dibujos, acrílicos, textos, secuenciales o no, aislados, distantes y parecidos; hasta se encuentra una versión de la Gioconda que, a estas alturas, es el emblema de la orden de la falta de respetos, alma de la expresión artística. Es decir, no hay pautas, unidad y, por ende, monotonía o lo que los espíritus caritativos llaman "estilo". Algunas de las obras dejan ver una Cecilia; otras, otra. Como sólo conozco una, supongo que las otras se llevarán bien con ella.

El local de la exposición merece visita por sí mismo y la terraza en la calle de la noche de agosto, patrimonio inmarcesible de los pueblos mediterráneos, esponja el ánimo. El nombre del lugar, Microteatro por dinero suena un poco crudo para las mentalidades puritanas que sacralizan el oro aunque lo llaman el vil metal. Pero es porque somos hipócritas ya hasta sin saberlo. Es tradición de la profesión goliarda conseguir que la gente pague porque se rían de ella en sus narices. Esa fue la inmensa grandeza del teatro de siempre que empezó a decaer, no cuando se inventó el cine como dice todo el mundo, sino cuando se generalizó el psicoanálisis. El microteatro se refiere aquí a que dos o tres actores escenifican una piececilla ante tres o cuatro espectadores en una habitación durante un cuarto de ahora; esas actuaciones se encadenan hasta seis veces, lo que da la hora y media de la función burguesa y el pago aproximado de un teatro comercial. Y la gente sale encantada porque, en la inmediatez del contacto personal, el teatro riñe aquí el terreno al psicoanálisis.

A la salida de esta especie de utopía urbana quien tenga ganas, pille la Corredera Baja y se acerque al dosde a ver la puerta del antiguo cuartel de artillería de Monteleón ante la que se exaltan mutuamente Daoíz y Velarde (al tercero, el teniente Ruiz, le han dejado una calle) figurados como dos heroicos oficiales en el más puro estilo napoleónico vía David. Esa es la paradoja bergaminesca de la guerra de la independencia en la que, según algunos, se forja la conciencia nacional española: los españoles luchan contra los franceses con las armas espirituales que los franceses les han traído.

dilluns, 4 d’octubre del 2010

El corredor de fondo.

¡Qué gran acierto el de los sociatas madrileños con sus primarias! Es incomprensible que siga habiendo gente en contra, especialmente en el PSOE. Si lo que quiero es ganar unas elecciones, que son como las carreras, será avisado proponer al que ya ha ganado algunas... y darle un espaldarazo haciéndole ganar otras. De forma que Esperanza Aguirre, triunfadora incuestionada, se enfrenta ahora a un ganador también incuestionado, un corredor de fondo que ha ganado siempre que se ha presentado. Precisamente por eso lo propuso como Secretario General del PSM el mismo que luego, en una especie de iluminación repentina, como la de Saulo camino de Damasco, quiso que se retirara. Será pues un duelo de triunfadores.

La alternativa, la victoria de Trinidad Jiménez, hubiera puesto frente a Aguirre a una triunfadora asimismo, pero que sólo había ganado esa elección y sin poder quitarse de encima el juicio de que lo hizo por ser la protegida del mando. Y aunque en un principio también en el PP pensaron que Jiménez era un peligro, parece que, al final, el entorno de Aguirre intuyó que el peligro real no era la paracaidista sino el corredor de fondo que, además, se conoce la Comunidad Autónoma porque se la ha trabajado.

Unas primarias limpias, bastante correctas, hasta elegantes en ocasiones y que han terminado con un espectáculo de unidad, todos juntos tras el ganador, al estilo Partido Demócrata de los Estados Unidos. Hasta parecía un poco almibarado para la rancia pelambre hispánica. Pero ese espectáculo ha hecho más por el PSM-PSOE que todos los afanes de Gómez durante estos tres años de paciente y discreta labor tratando de recomponer un partido que semejaba un campo de batalla. La abstención ha sido la habitual en las elecciones generales pero unos diez puntos inferior a la media de las elecciones autonómicas. Prueba de que había interés y de que el PSM ha encontrado un líder. Para eso sirven las primarias.

Aprovecho para sostener mi propuesta de que las primarias, además, sean abiertas, esto es, que pueda votar en ellas el electorado en general. Precisamente el juicio antagónico que había en el PP acerca de cuál de los dos era el candidato más peligroso demuestra la inconsistencia del argumento contra las primarias abiertas que avisa del peligro de que voten también los electores de otro partido y lo hagan a favor del peor candidato... para el PSOE. Es obvio, los electores del PP tienen tanta idea acerca de cuál sea el peor candidato del PSOE como los electores de éste acerca de cuál sea el mejor. Con las primarias abiertas seguramente el resultado hubiera sido más contundente a favor de Gómez. Por una sencilla razón, porque el Gobierno tiene sometida a su control una proporción de madrileños muy inferior a la de socialistas.

Porque aquí hay un elemento esencial de estas primarias que, negado una y otra vez, ha sido evidente en todo el proceso: Trinidad Jiménez era la candidata de La Moncloa y, en consecuencia, de la dirección federal y el aparato del partido. Se le añadieron públicamente personalidades relevantes, ministros, trajo en tándem a otro miembro del Gobierno para la alcaldía, como si fuera un ticket yanqui. Era también la candidata de la prensa progresista. El País la apoyó con alguna encuesta que, en cierto modo, venía a corroborar el mítico sondeo que esgrimía La Moncloa para pedir la retirada de Gómez. No es de extrañar, Jiménez da el tipo de El País, de dama bien aisée que gusta mucho en Prisa. Gómez, no; tiene el origen proletario demasiado cerca. Público andaba con el alma dividida: oficialmente estaba por Jiménez, pero la redacción respiraba más por Gómez, que parece más de izquierda.

Y luego está, la contumaz injerencia de La Moncloa en las elecciones madrileñas. Porque una cosa es que la dirección nacional del partido proponga los candidatos y otra que los imponga. Me extraña que ningún socialista, henchido de patriotismo de partido, haya comparado estas primarias con un nuevo dos de mayo. Los madrileños se sublevan contra el invasor. Esa figura de rebeldía ha favorecido mucho a Gómez y reviste al PSM de una legitimidad impensada. Los electores madrileños (y no sólo los militantes socialistas) gustan de tener un presidente/a que se las tenga tiesas al jefe de su partido porque Madrid es rompeolas de las Españas. De ahí viene parte de la simpatía que despierta Aguirre. De ahí viene también, y con más razón porque su rebeldía es más clara, la que despierta Gómez.

Las interpretaciones del resultado ya están siendo muy simpáticas. El titular de El País, un monumento al disimulo: Gómez gana a Zapatero en Madrid. A Zapatero y al grupo Prisa, aunque ahora quiera olvidarlo. Más incluso al grupo Prisa porque Zapatero, al admitir las primarias, se limitó a señalar que Jiménez era su candidata y se hizo a un lado. El grupo Prisa, en cambio, se empleó a fondo a su favor.

En realidad ese argumento de que, ganando Gómez, pierde Zapatero, que se oye mucho, no parece muy sólido. ¿Por qué va a perder Zapatero? Sólo en un sentido técnico. Desde el momento en que aceptó las primarias, el Presidente tenía que descontar la posibilidad de que su candidata las perdiera. Las elecciones son como las batallas: se sabe cómo se entra en ellas, pero no cómo se sale. Pero perder una batalla no es perder la guerra sobre todo si, además, se pierde por candidata interpuesta.

Más perdería, en el fondo, si su partido en Madrid dejara caer a su Secretario General para seguir mansamente la voluntad del jefe máximo, porque mostraría que eso no es un partido sino un rebaño. ¿O quiere decirse que pierde Zapatero porque en Gómez se perfila ya un rival a la presidencia del Gobierno? Para eso tiene éste que ganar las próximas autonómicas pero precisamente por esa posibilidad, Gómez subirá en intención de voto de los madrileños a quienes gustará ver a uno de los suyos en tan alta magistratura; además, su presidente. Pero, aunque esto fuera así, Zapatero no tiene nada que perder ya que, si decide presentarse de nuevo al cargo, que aún no se sabe, Gómez no se lo discutirá. Él mismo se ha encargado de decir que es "zapaterista", como demuestra oponiéndose a una decisión de Zapatero. En el fondo es un gesto para probar que una cosa es la lealtad (al fin y al cabo, fue Zapatero quien lo propuso en primer lugar) y otra el servilismo.

Las primarias socialistas han dado la señal de partida en la carrera a la Comunidad de Madrid y Gómez que, como buen corredor de fondo, venía trotando desde el principio hace tres años, llega ahora en buena condición para lanzar el sprint final. Es mucho más conocido que antes y no hay excusa para que no se pida su parecer cada vez que la Presidenta tome alguna decisión, con lo que estará en los medios no tanto tiempo pero sí tantas veces como ella. Porque ya es oficiosamente el candidato del PSOE a la Comunidad, aunque aún no lo haya proclamado así el órgano correspondiente.

Pues nada: enhorabuena a Tomás Gómez y a los gomecistas que ahora, supongo, serán todos, incluido Pedro Castro.

(La imagen es una foto de Secretario General del PSM-PSOE, bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 3 d’octubre del 2010

La pugna por Madrid.

Madrid tiene mala fama en España. Los vascos, por ejemplo, al menos los nacionalistas, llaman "Madríz" a todo lo que no es ellos. Para los catalanes, especialmente los barceloneses, es una ciudad parasitaria, llena de funcionarios pero con la que hay que estar relacionado. Para el resto del país la capital es un lugar alegre y acogedor a pesar de estar lleno de madrileños, seres hoscos, ultraserios, que hablan con voz engolada. Madrid, ciudad en obra perpetua que acabó siendo capital del Reino por fin en el siglo XVII, es decir, hace nada y por chirimbola porque pudieron serlo y con más méritos, Toledo, Valladolid, Barcelona, Sevilla y contando por lo bajo.

Sin embargo es el centro de la vida del país no sólo como sede de todos los poderes del Estado sino por derecho propio, como ente político específico. Madrid es importante para España también como ente autonómico y municipal. Es probable que casi todos los españoles sepan como se llaman el alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad Autónoma; dudo mucho de que pase algo parecido con los equivalentes de otras autonomías. Quizá Montilla pero ¿el nombre del alcalde de Barcelona? ¿El de Sevilla? ¿El presidente de Castilla y León? Las elecciones de ámbito madrileño tienen proyección nacional.

Si a eso se añaden las primarias del PSOE que se dirimen hoy se ve cómo el partido ha extraído el máximo provecho de las circunstancias adversas: una popularidad muy alta de la Presidenta del PP, un práctico anonimato del hipotético candidato socialista y unas horas bajas del Gobierno. Las primarias han servido para catapultar a la fama a Tomás Gómez, muy conocido en Parla (lo votaba el setenta por ciento) pero una nonentity en el resto del país. Gómez se ha apuntado también el tanto de comparecer a las primarias con la bandera de la rebeldía ya que éstas se convocaron cuando Zapatero no consiguió imponer sin más a su candidata, Trinidad Jiménez. El aura de resistencia a la autoridad, de lucha desigual entre el pequeño héroe y la maquinaria del poder, tiene buena prensa y es popular. Ahí Gómez lo borda.

A su vez, Jiménez cuenta o contaba con una mayor popularidad por haber sido una ministra bien conocida, aunque no muy bien valorada. El asunto de las vacunas contra la gripe porcina le hizo mucho daño. Cuenta asimismo su condición femenina en una época especialmente inclinada a favorecer a las mujeres en su lucha por la emancipación completa. En su perjuicio aparece la acusación de paracaidismo como persona teledirigida desde La Moncloa que quiere tener mainmise en la política del foro.

Dado que no ha habido debate entre los dos candidatos será muy difícil que los votantes puedan elegir con conocimiento de los respectivos programas a los que no creo se haya hecho referencia alguna en la campaña. Ambos se han limitado a asegurar que ella o él estaba más capacitado/a para arrebatar la mayoría absoluta a Esperanza Aguirre. Aguirre es mucha Aguirre lo que explica porqué ninguno de los candidatos aspira a derrotarla directamente. Con arrebatarle la mayoría absoluta será suficiente por cuanto eso quiere decir que la alianza estilo frente popular funcionaría. Los electores tendrán que tomar en consideración los rasgos personales de los candidatos, su telegenia, su biografía en el partido y sus ocurrencias en la campaña. No es mucho.

No obstante, el cálculo sobre la pérdida de la mayoría absoluta de Aguirre puede estar equivocado porque se hace sin tomar en consideración la presencia de UPyD. Es probable que este partido obtenga representación en la Asamblea de Madrid y que sea determinante para la formación de gobierno. Esto cambiaría las reglas del juego madrileño y en Madrid, cómo no, se jugaría el destino posterior de UPyD en las legislativas de 2012.

Las primarias han sido un salto a la fama de los dos candidatos del PSOE que han estado permanentemente en los telediarios dejando en la sombra a Esperanza Aguirre, cosa harto difícil. Es fascinante el poder de los medios. ¿Qué retienen los auditorios, los votantes? Sobre todo, la imagen: una señora de larga melena rubia, bien vestida, que habla con firmeza y parece saber a dónde va y cómo llegar; un joven algo desgarbado que parece despierto y con fuerza de voluntad, aunque no esté claro si sabe a dónde va.

Además de la cuestión iconográfica, ha sido necesario discutir sobre algo y, a falta de debate ideológico y/o de políticas prácticas de los candidatos, los medios han entrado en faena con sus propios argumentos. Unos se han inclinado por Gómez y otros por Jiménez en función sobre todo de los sondeos. Hasta ahí ha llegado la teoría. Lo curioso es que también se han pronunciado por una u otra opción los medios de la oposición si bien con el sanbenito de si no estarían haciéndolo maquiavélicamente. También se ha dado cierto debate entre miembros del PSOE acerca de si debe o no haber primarias y, si en éstas, debe vencer Jiménez o Gómez. Se ha hecho con artículos en la prensa comercial, no en la de partido Ya no hay debates de partido, no tendrían sentido. Estos se dirimen a la luz pública a través de los medios. Hasta los debates internos de la superclandestina ETA emergen en la prensa, en donde se debate en pro y contra.

Lo más interesante de las primarias es que no hay quien las pare. Zapatero fue elegido en una forma de primarias y la naturaleza misma de la democracia (y la Constitución española) exige que los partidos elijan a sus candidatos a los puestos representativos en elecciones abiertas, libres y competitivas; que los elijan; no que los aclamen, los unjan o los designen. El PP ha vivido las primarias en un avergonzado silencio habida cuenta de que no existiendo razones en contra de éstas, los otros métodos son claramente autoritarios. El único que puede equivaler en méritos a la elección es el método del sorteo.

Las especulaciones sobre las primarias socialistas tienen eco en la nave capitana del socialismo. Si gana Jiménez, se dice, pierde Gómez; si gana Gómez, pierde Zapatero. Y ahí quiere verse eso que se llama el comienzo del "postzapaterismo". A ello ayuda que el propio Zapatero mantenga la incertidumbre acerca de si se presentará o no en 2012. Si hay un vacío a escala estatal, podría llenarse con el ganador en las primarias, sobre todo si luego gana las autonómicas de verdad.

Una última consideración. Todos los cálculos que conozco del posible resultado de estas primarias parecen dar por sentado que votará hasta el último militante de los 18.136 del PSM, por cierto, poquísimos. Y eso se verá hoy. Sería milagroso que no hubiera abstención pero, si ésta es alta, daría un argumento a los enemigos de las primarias en el seno del partido aunque con escasa mordiente.

(La primera imagen es una foto de Pulsarín y la segunda de Cuellar ambas bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 27 de setembre del 2010

La batalla de Madrid.

Este Gobierno y en concreto su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado una insólita vena intervencionista siempre que de las elecciones madrileñas -autonómicas o municipales- se ha tratado. Un intervencionismo en la designación de candidatos que ha dado pésimos resultados para el PSOE. Todavía se recuerda la penosa campaña y estrepitosa derrota de Miguel Sebastián frente a Ruiz Gallardón en 2007; un ejemplo de manual de candidato "paracaidista" enfrentándose a un veterano del cargo que conoce Madrid y a los madrileños como pocos. En premio sin duda a su obediencia, el señor Zapatero nombró al derrotado ministro de Industria, lo que es una extraña forma de justificar los nombramientos de miembros del Gobierno.

En el caso de las próximas elecciones autonómicas y municipales el intervencionismo gubernativo se ha exacerbado. Los que hubieran sido candidatos "naturales", surgidos del seno del Partido se vieron de pronto preteridos ante dos propuestas procedentes del Gobierno, la señora Jiménez y el señor Lissavetzky. El candidato originario al Ayuntamiento se retiró sin decir oste ni moste con lo cual nadie recordará su nombre, como diría Aquiles. El de la Comunidad, bien se sabe, desafió a la Jefatura que esgrimía como justificación de su criterio de cambio una encuesta dando a Trinidad Jiménez más posibilidades electorales que a Gómez. Y aquí se gestaron esas primarias de Madrid que en principio nadie quería y ahora todos celebran.

Era clarísimo: en una sociedad mediática, el que dé el espectáculo accede a los medios. Unas primarias, en realidad un conflicto resuelto en la plaza pública, tienen mucho de espectáculo. Con el espectáculo llega la fama y Tomás Gómez ha pasado de ser un desconocido, de rasgos borrosos y nombre inseguro, a ser célebre, objeto de conversaciones y tertulias. Hay quien lo ve como un alcaldillo al que viene grande la nueva tarea y quien lo toma por un segundo David. Maravillas de las primarias.

El ejemplo de Madrid se ha extendido a otros puntos, siempre en el PSOE, con diversa fortuna. El episodio de Valencia, en principio, es tan bochornoso que los candidatos del PP seguramente ganarían aunque no se presentaran. En los demás sitios parecen dar buen resultado. Así que de la necesidad se ha hecho virtud y las primarias se esgrimen hoy como una prueba de una mayor democracia interna en el PSOE con referencia al PP en el que se practica un criterio autoritario y digital, para entendernos, "a dedo". Y es gran verdad que las primarias son más democráticas que otros procedimientos de designar candidatos porque proponen a elección una persona que previamente ha sido elegida, no ungida.

Todavía más, creo que las primarias aun serían más democráticas si fuesen abiertas, esto es, que votasen en ellas todos los electores, no sólo los militantes. Ya sé que esto se presta a un voto ladino de los militantes y votantes del otro partido, pero supongo que no sería de mucho impacto, y haría que la gente se implicara más.

Las primarias tienen también un benéfico aspecto en cuanto a comunicación nada desdeñable. Como quiera que los candidatos son del mismo partido se ven obligados a tratarse con cortesía y deferencia o, por lo menos, a no insultarse abiertamente. Un caso tan vil como el del candidato Sebastián aireando unas supuestas relaciones extramatrimoniales del señor Gallardón es de suponer que no podría darse en unas primarias. Los candidatos no pueden propinarse golpes bajos. Pero, como tienen que hablar, se ven obligados a hacerlo sobre asuntos objetivos, concretos, sobre temas de políticas locales, sobre lo que los anglosajones llaman issues en lugar de ponerse recíprocamente a bajar de un burro.

Por eso es incomprensible que, habiendo llegado hasta aquí, los dos candidatos socialistas (o quizá sólo sea la señora Jiménez, no estoy seguro) se nieguen a un debate televisado. Eso sería la culminación del espectáculo de las primarias, es muy probable que atrajera gran audiencia y los catapultara a los dos. ¿No están ambos todo el día diciendo que, al siguiente de la decisión, estarán trabajando juntos sea cual sea el designado? Y ¿por qué no empezar a hacerlo antes, ofreciendo un buen debate pre-electoral?

En un interesante artículo en El País hace un par de días (¿Primarias sin debates?), Julián Santamaría señalaba que no hay derecho a privar a los votantes de la posibilidad de formarse un juicio razonado asistiendo a un diálogo público entre Jiménez y Gómez. Es obvio. Viéndolos debatir entre ellos se los evaluará mejor.

Personalmente no tengo preferencias. Cualquiera de los dos candidatos que gane llegará a la elección habiéndose sacudido el estigma de "partido perdedor" precisamente por haber ganado unas primarias. El voto es la fuente de la legitimidad en democracia y no es lo mismo ser designado que ser elegido candidato.

La primera imagen es una foto de Secretario General PSM-PSOE, y la segunda de Trinidad Jiménez ambas bajo licencia de Creative Commons.

divendres, 27 de novembre del 2009

El último refugio.

La señora Aguirre ha puesto ya en marcha el proyecto de ley que consagrará el principio de autoridad en las aulas escolares de la Comunidad Autónoma de Madrid... en los colegios públicos. Los privados se rigen por sus propias normas. Es decir, en román paladino y para entendernos: a la enseñanza privada se la privilegia y beneficia con subvenciones públicas a chorro a través del artilugio de la concertación, hasta el extremo de que ésta es la forma de enseñanza hoy predominante en Madrid; en cambio, a la pública, a la que se restringe la financiación y se estrangula por todos los medios posibles, palo y tentetieso. En donde no hay medios, que cunda la autoridad del profesor amenazada, precisamente por esa falta de medios, la masificación de las aulas y el desvío malicioso e intencionado de los alumnos inmigrantes a los que la enseñanza privada concertada no quiere.

De esta forma y tanto en el orden simbólico como en el práctico se hace real el viejo sueño de la reacción personificado en la obra de la señora Aguirre en Madrid: sustituir las escuelas por comisarias.

(La imagen es una foto de Chesi - Fotos CC, bajo licencia de Creative Commons).

dimecres, 28 d’octubre del 2009

Un día cualquiera.

En un mundo en el que 1.000 millones de personas pasan hambre, 1.100 millones no tienen acceso a agua potable y 2.000 millones carece de servicios sanitarios;

en una Europa que no consigue aprobar una estructura constitucional mínima que permita no ya continuar avanzando en la unificación europea sino mantener el enteco grado de unidad que se ha conseguido hasta la fecha;

en una España que tiene más de cuatro millones de parados, en torno al 17 por ciento de la población activa que duplica con creces la tasa europea de desempleo;

en una Comunidad Autónoma como la de Madrid que es la que genera mayor desempleo de toda España y donde uno de cada tres jóvenes no tiene trabajo;

en una Caja de ahorros que es la cuarta entidad bancaria española pero no ha comenzado siquiera el proceso de fusión con otras imprescindible para su supervivencia;

la señora Esperanza Aguirre no tiene otro pito que hacer que torcer el brazo del señor Rajoy para que éste tome medidas disciplinarias con un sicario de segunda por unas declaraciones que reputa injuriosas de hace más de tres días. Entre tanto la Caja Madrid sin gobierno, la Comunidad de Madrid sin gobierno y España sin oposición;

porque detrás de la batalla por la hucha y el madroño se oculta el combate por determinar quién manda en el PP, partido que asiste antre atónito y avergonzado a una sucesión de acontecimientos y revelaciones de intrigas y gabinetes tan insólitas como peregrinas.

(La imagen es una foto de dalequetepego, bajo licencia de Creative Commons).

dimarts, 27 d’octubre del 2009

El ocaso de una lideresa.

¡Qué amarga es la derrota, Señora! Te han dejado a los pies de los caballos, derrengada, hundida, sin aliento. El vapuleo del sicario en la corrala madrileña el domingo ha sido demasiado para ti, Señora, que fuiste a colegio de pago. Tú, que puedes vestirte de Comunidad Autónoma como podrías de Libertad liberal, que tienes el sentido del humor de titularte lideresa, mezcla de lider y tigresa, te han ganado en chulapería, tronío y desplante. Esto no te lo esperabas cuando te pensabas reina del chotis en una sola baldosa. Aferrada a tu muñeco, tocado en la línea de flotación de la honorabilidad penal, que es como decir de la cintura para abajo en un seminario mixto, cometiste un error garrafal enfrentando al alfeñique González con el morlaco de la dehesa Rato. Eso viene de gobernar Madrid, que una se cree Carlos III, alcalde, rey, emperador. Batida a todos los vientos del Gürtel, con la sierra madrileña incendiada en desfalcos, la marmita hirviendo de espías, la fundación Fundescam cayéndosete del bolso (que no es de Vuitton porque Dios es grande) se te ocurre presentarte en Génova 13, sombra de lo que fuiste, amarrada al perillán, como el galeote al duro banco (o caja) a enfrentarte con tu enemigo, el hombre al que llevas un año humillando en público. Y crees que puedes salir vencedora, como si fueras Morgana. Ese nombre de Rato que ahora no se te cae de la boca, ese "lujo absoluto" para presidir Cajamadrid, es la estopa que te han metido por el gaznate en la sede de tu partido como parte de la estrategia de acabar contigo, Señora, que te habías creído una mezcla de Leonor de Aquitania y Margaret Thatcher, antigua y moderna: ¡eterna, Señora! Y date con un canto en los dientes si el triunvirato vencedor, la coalición Fraga-Rajoy-Gallardón, no descubre que, en el fondo, Gürtel sois Correa, Camps y tú.

(La imagen es una foto de Chesi - Fotos CC, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 21 de setembre del 2009

¿Quién espía a quién?

Este verano la señora De Cospedal acusó falsamente al Gobierno de practicar escuchas ilegales de sus adversarios políticos. Digo falsamente porque mes y medio después de las acusaciones la acusadora no ha aportado prueba alguna que las avale. Acusaciones falsas, por tanto, torticeras, patrañas, embustes, calumnias, ruido mediático al que inmediatamente se apuntó todo el que en el PP pintaba algo para seguir mintiendo, fabulando cuentos de miedo. Todo artimañas y embelecos a ver si distraían a la opinión y ésta se se olvidaba de los escándalos de corrupción, de la trama de conseguidores en nómina en el caso Gürtel

Pero héteme aquí que los únicos actos de espionaje, de seguimiento ilegal de personas parecen haberlos realizado los acusadores. La misma señora Aguirre que hasta hace poco desmentía rotundamente con sus ademanes achulapados que en su gobierno se cometieran delitos de espionaje, vuelve a verse confrontada con los hechos tozudos, esta vez avalados por un informe de Telefónica.

Hace unos meses, cuando la señora Aguirre sopesaba la oportunidad de lanzar su candidatura a la presidencia del PP a escala nacional según parece sus espias, gente a sueldo de la Comunidad de Madrid, esto es, de las administraciones públicas, nos espiaban y, sobre todo, espiaban a los rivales de la señora Aguirre probablemente con intención de chantajearlos en cuanto pudieran para facilitar el acceso de la dicha señora al puente de mando.

No es de esperar que nadie en el gobierno de la responsable última de los presuntos espionajes presente su dimisión. Es gente acostumbrada a la idea de que todo vale para acceder al gobierno o conservarlo. Ya el modo en que entraron, a través del Tamayazo, acredita su absoluta falta de escrúpulos. Pero alguien podía preguntar a la señora De Cospedal qué opina de la actividades de espionaje de su partido... y quedarse a escuchar la repuesta.

(La imagen es una foto de Roberto García, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 28 d’agost del 2009

La valkiria Aguirre.

No sé qué tal gobernará, aunque no me haga muchas ilusiones dado el poco tiempo que debe de quedarle tras el que consagra a la prédica pública, la propaganda, la publicidad de su propia persona, a la presencia mediática en una palabra. Comunicación se llama hoy esa obsesión por ocupar todo el escenario y protagonizar toda la función. Y aquí pocede la señora Aguirre como una valkiria en rapidez y decisión. No bienacabadas las vacaciones y puesto el pie en la capital, y probablemente para celebrar tan portentoso acontecimiento, convoca una cabalgata o rueda de prensa antes de que el señor Rajoy acabe de enterarse del estado de la opinión pública, y larga doctrina para acomodarla a su punto de vista. Es algo en lo que tiene reconocida pericia inusitada pues es experta en la técnica derechista de la proyección, consistente no en defenderse de las acusaciones sino en acusar a tu vez de aquello de lo que te acusan a ti. Desglósense los argumentos de la señora Aguirre:
a) El Gobierno de España ha dejado de serlo de España y se ha hecho del PSOE. Aparte de que no convenga confundir el Gobierno con el Estado es curioso recordar que esta afirmación la haga la presidenta de una gobierno regional, el de Madrid, caracterizado no ya por ser un gobierno del PP sino de un sector dentro del PP.
b) Da por sentado que están produciéndose escuchas de cargos del PP por orden del Gobierno. Es obvio que se trata de ocultar el hecho nada baladí a estos efectos de que el único gobierno sospechoso de espiar y en indagación judicial por ello es precisamente el suyo.
c) El Gobierno ha regalado una televisión de pago a un su amigo. Dicho por la señora Aguirre que, entre otros desmanes, cometió el de regalar una única licencia de radio en Madrid a su amigo Federico Jiménez Losantos. La manía proyectiva es una neuropatía que te permite liberarte del sentimiento de culpa atribuyendo a los demás tus barrabasadas.
d) Lo que más molesta a la dueña, muy consciente de la fuerza taumatúrgica de la imagen, es la foto de los dos cargos del PP esposados uno a otro por la mano derecha, lo que los obliga a un caminar torpe, embarazoso y ridículo. Bueno, si son los protocolos de la policía para tratar con presuntos chorizos, bien estará. Porque es de suponer que la señora Aguirre no estará diciendo que, si los presuntos chorizos son del PP, no hay que atenerse a los protocolos y tratarlos en cambio como si fueran presuntos Aga Khanes.
(La imagen es una foto de Roberto García, bajo licencia de Creative Commons).

dimarts, 28 de juliol del 2009

Comienza el baile de los espías.

Cuando saltó a la luz el supuesto caso de los espionajes políticos en la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), la señora Aguirre, su presidenta, tuvo un ataque de hilaridad y anduvo varios días haciendo chistes sobre el asunto con su aristocrática verdulería. Por supuesto, lo negó todo y no facilitó un solo dato o documento que ayudaran en las pesquisas. Como el líder de su partido, señor Rajoy, se preocupara por el asunto y ordenara una investigación interna, la señora Aguirre puso en marcha una burla de comisión parlamentaria de investigación, presidida al principio por un personaje que hubo de dimitir cuando la judicatura le imputó un delito de cohecho, a cambio de que el PP paralizara su investigación interna. Dicha comisión de investigación no tenía la más mínima intención de investigar nada, no recabó pruebas ni pidió testimonios ni permitió a la oposición el acceso a los documentos. Su única misión era decir que no había espionaje en la CAM y que cesara la indagación. Cuando esto ùltimo sucedió, la inenarrable comisión de desinvestigación clausuró su pantomima, celebrada con el dinero de los contribuyentes madrileños.

En este asunto de espionaje tratábase, al parecer, de que unos políticos con mando en la CAM ordenaron que se espiara a otros de su mismo partido, el PP, con el supuesto fin de conseguir información comprometedora sobre ellos para utilizarla luego a fin de chantajearlos en un conflicto interno del partido que, en principio, tendría que ver con las ambiciones de la señora Aguirre de alcanzar la presidencia del partido de la derecha y, tras ella, la del Gobierno del país. Innecesario decir que, de ser cierta esta acusación, daría la medida exacta de la calaña moral de quienes ordenaran el espionaje y los seguimientos específicamente aquel sobre quien recaen las sospechas, el señor Francisco Granados, consejero de Justicia e Interior y, por descontado, su superior jerárquico, la ambiciosa señora Aguirre. La de las muchas risas, chistes y bromas.

Ahora la juez que instruye el caso ha llamado a declarar en calidad de imputados a tres exguardias civiles, contratados a dedo por el señor Granados con unos sueldos envidiables y con carácter eventual, como asesores de su consejería y son los que han realizado los presuntos seguimientos. De verificarse en sede judicial estos hechos lamentables que la presidenta de la CAM ha intentado encubrir por todos los modos posibles, ésta última debería presentar su dimisión ipso facto como persona indigna de ocupar el cargo, cargo al que se encaramó en su día gracias a aun asunto turbio conocido como el tamayazo. Ahora que sabemos algo de la trama Gürtel en los municipios de Madrid podemos comprobar en qué medida era imposible que aquella permitiera en Boadilla un ayuntamiento de mani pulite, capaz de fastidiarle en su actividad de fabuloso enriquecimiento, ese que según los bardos de la derecha genera empleo.


(La imagen es una foto de Anonymous9000, bajo licencia de Creative Commons).

dimarts, 30 de juny del 2009

Viva el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento de Madrid, en un gesto histórico que honra a la capital como baluarte de la lucha por las libertades democráticas, ha decidido por unanimidad despojar de todos sus títulos, honores, menciones y prebendas al difunto Francisco Franco... a los treinta y cuatro años de su fallecimiento. Más que nada por si resucitaba y se enfadaba, que el General era de malas pulgas y sus súbditos le tenían un miedo cerval. Basta con recordar que, cuando estaba con vida y todos le deseaban la muerte, nadie se atrevía a decirlo y hubo que acuñar dos categorías inefables con las que se desataría ese fenómeno de insólitas repercusiones que se llamó la transición, según se fuera franquista o antifranquista, las categorías de "las previsiones sucesorias" y "el hecho biológico".

Aun así, hay que dar la gracias a la Corporación por el ejemplo que supone haber cumplido la ley. España sigue siendo un lugar en el que cumples la ley y sales en los papeles y hasta te dan el Príncipe de Asturias. Y no es baladí lo anterior: en Almendralejo de los Gorrinos, el alcalde, un tipo bragado del PP desde el año 39, Año de la Victoria, ha dicho que no hay cataplines en España para quitarle a él la placa a Franco que adorna la Plaza del Caudillo. Y en Sequillo del Valle, el cura párroco, hijo de un cruzado del 36, dice que el chafarrinón de la fachada de la iglesia glorificando exclusivamente a veintitrés caídos rebeldes es una obra de arte como los frisos del Partenón y no se le puede aplicar la piqueta que prevé la ley.

Y cuentan las crónicas que, ya lanzado por la senda nefanda de las luces, el racionalismo y la masonería, el Consistorio reprobó, condenó o maldijo la dictadura del general ferrolano como un régimen indigno. Están las cosas muy revueltas en la corrala cañí. Desde luego que con esta condena, así como el expolio simbólico, Micer Ruiz Gallardón tiene ganadas de calle las elecciones municipales de 2011 con una mayoría que hará saltar de rabia a su querida compañera de partido, señora Aguirre. No sé si a ésta se le habrá ocurrido la posibilidad de rivalizar con el Ayuntamiento en antifranquismo: que investigue en las decisiones de la antigua Diputación Provincial de Madrid, absorbida en su día por el Gobierno de la Comunidad Autónoma pero con un pasado en el que seguro que le fueron concedidos honores al General Franco. Sultán de la provincia, por ejemplo. Que a saber.

diumenge, 24 de maig del 2009

Madrid, baluarte de la corrupción.

De un tiempo a esta parte, cada vez que sale el nombre de Madrid en los medios es para echarse a temblar. ¿Qué fue del "No pasarán"? De bastión del antifascismo, la capital del Reino ha pasado a convertirse en albañal de todas las ilegalidades, desmanes y abusos del poder político autonómico ¿Qué no habrá hecho la señora Aguirre en esta ocasión? De momento ya está de nuevo su imperio en los periódicos por el rocambolesco asunto del espionaje a miembros de su partido, el PP, pero que eran adversarios suyos en su empeño por calzarse la presidencia nacional.

La juez investiga a ocho personas, dos funcionarios de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) y seis contratados exteriores para tareas propias de James Bond entre policías nacionales y guardias civiles que, según se ve, hacían horas extraordinarias para la CAM. Es lógico buscar entre profesionales. Y, cuando eso sucede, se encuentra uno con resultados de cine. Como ese por el que uno de los espías informa a su superior de que en el bolsillo del cadáver de un hombre asesinado a las puertas de una discoteca se encontró la tarjeta de visita del aurodiputado Enrique Barón, del PSOE, noticia que encontrará interesante quien ande tratando de montar una campaña contra el señor Barón, a cuenta de las andanzas de sus amigos cadáveres. En este caso, no obstante, parece que el interés del espionaje se orienta a personal distinto, los queridos compañeros del partido. Para que te fíes de alguien en política.

Lo curioso del caso del espionaje es que la señora Aguirre neutralizó una decisión de investigación del PP a base de montar una comisión parlamentaria de investigación en cuya presidencia colocó a un buen hombre que hubo de dimitir por estar involucrado en el frente pecuniario, esto es, la trama Gürtel y a la que apenas dejó actuar pues la cerró manu militari con alevosía y antelación concluyendo que eso de los espías, de lo que se ocupa actualmente el correspondiente juzgado, es una quimera.

Por otro lado, el diario Público denuncia que El PP pagó facturas electorales a Correa a través de una fundación y ya tenemos palenque abierto al que se precipitan a contrarrestar el ataque los mozos más aguerridos de Gobierno de la CAM, don Juan José Güemes, secretario de Comunicación de la CAM y furibundo dialéctico y el señor Francisco Granados que niega con toda contundencia que la Fundación haya destinado un solo euro a financiar las campañas electorales del PP. Sin embargo parece que hay documentos que prueban cómo la Fundación pagó por actos de diversas campañas electorales en la CAM con facturas con el concepto falsificado para que pudieran pasar como propio de la Fundación. Si esto es así, los responsables de dicha Fundación, cuyo patronato está presidido, cómo no, por la ubicua señora Aguirre, se han saltado a la torera toda la legislación en materia de financiación de partidos políticos y de campañas electorales, esto es, tanto la Ley Orgánica de Financiación de Partidos Políticos de 1987 como la Ley Orgánica de Régimen Electoral General de 1985. Los ingresos para campañas electorales deben efectuarse en unas cuentas especiales; hay límites a las aportaciones de personas físicas o jurídicas que la tal Fundación se ha saltado y, sobre todo, hay una prohibición expresa de que empresas que estén en relaciones contractuales con una administración pueda presupuestarle obra alguna. De confirmarse los datos resulta ser un caso obvio de financiación ilegal.

(La imagen es una foto de Público, bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 2 de maig del 2009

Los misterios de Madrid.

Madrid, la ciudad del "¡No pasarán!", la que resistió heroicamente los bombardeos fascistas durante dos años y medio en la guerra civil; Madrid, origen de la revuelta contra el francés; foco de la resistencia al franquismo, lleva decenios bajo gobiernos de la derecha del PP, libremente votados por los madrileños con mayorías absolutas. Y no gobiernos de una derecha más o menos potable, como la que representa el señor Basagoiti en el País Vasco, sino de corte de los milagros y astracanada, al estilo de doña Esperanza Aguirre, epítome de la verdulería aristocrática, modelo de chulería neoliberal, quintaesencia de la estulta pillería, referente universal del desparpajo gazmoño, meapilas avanzada, demagoga refitolera. La derecha madrileña no se molesta en simular modernidad, apertura de miras, afán de servicio público y preocupación por el bien común. En el caso del Ayuntamiento va a una política del espectáculo faraónico con vistas a ligar la capitalidad de los próximos juegos olímpicos, que es lo único que importa al consistorio y para conseguir lo cual está dispuesto a hacer lo que sea, incurrir en gastos suntuarios y subir en un ciento por ciento el impuesto de circulación de vehículos. En el de la Comunidad prima una política de expolio de lo público a base de privatizarlo todo en beneficio de los allegados y amigos; todo menos la televisión, claro, que es un medio de adoctrinamiento y propaganda a favor de la presidenta de la Comunidad. La única diferencia entre esta piratería institucional y la de los siglos XVII y XVIII es que ahora son los propios piratas quienes expiden las patentes de corso desde las instituciones.

¿Cómo es posible que Madrid sea el baluarte de una derecha retrógrada y agresiva, habitualmente enfrentada al Gobierno socialista del Estado incluso en el ámbito legislativo y boicoteando sus medidas? Una encuesta de Metroscopia para El País predice que, de celebrarse hoy elecciones, el PP lograría la mayoría absoluta de nuevo y ello pese a los escándalos que han caracterizado al gobierno de la señora Aguirre, desde el Tamayazo (por el que dos diputados sociatas cambiaron su voto y dieron la presidencia a doña Esperanza, presuntamente por dinero) hasta los espionajes de unos consejeros a otros y la implicación de la estructura del PP de Madrid en el caso Gürtel que es como decir corrupción a lo largo de toda la cadena del mando.

Viendo cómo mis paisanos, que son lo que el alcalde Pedro Castro llama tontos de los cojones, votan gobiernos de expolio de lo público, de manejo rumboso con los dineros de todos, me pregunto si es que los madrileños somos genética, constitutivamente reaccionarios o hay algún otro factor explicativo. ¿Es cosa de la naturaleza o de la cultura? ¿Tiene Madrid más de tres millones de ricos que voten a esta acaudalada señora para que esquilme los recursos colectivos y empobrezca a todo el mundo menos, según parece, a sus amigos o a los parientes de sus consejeros? Desde luego que no pero sí es cierto que presenta una peculiar composición demográfica: es, sobre todo, una ciudad de funcionarios. Ya lo era antes de Galdós, que la retrató, y sigue siéndolo al día de hoy cuando aquí se concentra toda la administración del Estado más la de la Comunidad Autónoma y los ayuntamientos, algunos de los cuales son como la famosa cueva de Alí Babá. Puede ser el famoso "poblachón manchego" que decía no estoy seguro de si Ortega, Azorín o algún otro, pero repleto de empleados públicos, entre los que domina una personalidad autoritaria de ordeno y mando desde el subsecretario hasta el último conserje.

Ocurre además a la administración como a los ejércitos de antaño: que tras ellos arrastraban una nutrida recua de putas, chulos, charlatanes, trujimanes, conseguidores, oficios varios. Si recordamos que Madrid, además de villa es corte y que a la anterior amalgama ha de añadirse la piña de aristócratas, rentistas, curas, monjas, otros parásitos, matones, petimetres, zahoríes, charlatanes, militares y mangantes ya tenemos el abigarrado foro capitalino que vota a la derecha como un solo hombre (o mujer). Ahora bien, eso sólo no justifica que Madrid sea un baluarte de la derecha. Hay algo más porque hubo un tiempo en que en la Capital gobernaba la izquierda, con el señor Tierno Galván en el Ayuntamiento y el señor Leguina en la Comunidad. ¿Qué ha podido pasar desde entonces para que la izquierda parezca condenada a ser un partido segundón frente al siempre potente PP?

Entre otras cosas, que el PSOE ha venido presentando como candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad a auténticas nulidades, gentes muy creídas y poseídas de su importancia pero que tenían tantas posibilidades de ser electas como el pato Donald. Y esto no es invención alguna. En la Comunidad de Madrid los candidatos del PSOE han sido gentes sin relieve ni personalidad, excrecencias del aparato partidista y normalmente pringados en los tejemanejes de influencias y cortijos ideológicos más o menos corruptos. El último que se presentó frente al ciclón Aguirre fue el señor Simancas, sin duda muy honrado y buen chico, muy bien considerado en su partido y bien situado en él, sobre todo económicamente, pero incapaz de parir una idea o de dar muestra alguna de personalidad y experto tan sólo en trapisondas internas de la organización. En el Ayuntamiento, despúes de la muerte de don Enrique Tierno, el PSOE presentó varias veces, con contumacia, a don Juan Barranco, cuyo atractivo electoral es como el de un banco del Retiro. Después del señor Barranco vino algún otro candidato (o candidata) cuyo nombre no fue conocido ni durante la campaña electoral, para terminar con la propuesta del asesor del señor Rodríguez Zapatero, don Miguel Sebastián, en las últimas penosas elecciones. Éste no conoce Madrid y mucho menos su complejísimo Ayuntamiento, pero aceptó alegremente la oferta del jefe cuyo desprecio por los madrileños puede verse en esta unción de un valido que no duró ni un asalto al peso pesado de Ruiz Gallardón. Como premio de consolación, el presidente del Gobierno nombró ministro de Industria al audaz inepto que continúa dando amplias muestras de su no saber hacer en su nuevo puesto.

Con esos adversarios, ¿cómo no va a ganar las elecciones el PP? Y para las próximas locales y autonómicas la cosa pinta igual. En la amorfa oposición municipal no parece haber nadie que pueda ser alcalde, con lo cual pretenderán improvisarlo en el último mes, cabreando más a los madrileños que se sienten menospreciados y nombrando por fin a algún honrado compañero (o compañera) de la agrupación de Móstoles, Parla o Lozoyuela, a quien revolcará el candidato del PP muy a su sabor. En la Comunidad, para desgracia del progresismo capitalino, ya tenemos de candidato sociata a don Tomás Gómez, un muy votado como alcalde en su pueblo, a quien la alcaldía se ha subido a la cabeza y parece absolutamente dispuesto a hacer realidad el principio de Peter de que cada cual alcanza el nivel de su máxima incompetencia.

En esta situación de tranquilo descuido para la derecha que gobierna en los dos niveles con mayoría absoluta y sin verse apremiada por la oposición, los jefes conservadores se atreven a amagar cambios y reformas que ponen los pelos de punta. Según leo en Público, el alcalde planea ceder a Ana Botella la Alcaldía de Madrid. Magnífica jugada por la que la Villa pasaría a estar gobernada por un duunmulierato, que es muy progre y mola mazo. Una meapilas liberal y una legionaria de Cristo más currutaca y cursi que un repollo con lazo. Claro que los candidatos de la izquierda serán peores; de uno, el de la Comunidad, ya lo sabemos; a ver con qué nos soprenden en el Ayuntamiento. Ojalá fueran Pedro Zerolo o Beatriz Gimeno (que no sé si es del PSOE), pero no será así. ¡Podrían ganar las elecciones!


(La imagen es una foto de Pulsarín, bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 14 de març del 2009

Las tramas.

Hace mal el señor Rajoy en no ordenar la reapertura inmediata de la investigación interna en el PP sobre la trama de espionaje de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM). Hace rematadamente mal. No por motivos morales que probablemente no le importen gran cosa, sino por sentido práctico y finalidad de supervivencia. La señora Aguirre, la Mata Hari del Avapiés, ha cerrado la comisión de investigación a toda pastilla porque no quiere que se sepa nada ya que, evidentemente, le va en ello el pellejo político. Pero el problema es que se acabará sabiendo. Los espiados, señores Prada y Cobo (el primero, además de espiado, tachado de embustero por el principal sospechoso de organizar espionajes) siguen adelante con sus denuncias; el fiscal entiende que hay materia reprochable y asimismo continúa su acción, recabando mayor información; los tribunales van a actuar y si, como es de suponer, dictaminan que hubo espionaje del que la principal responsable tendría que ser la señora Aguirre a la vista de su comportamiento, el señor Rajoy aparecerá como encubridor y, quizá, cómplice, acompañando a la desenvuelta dueña en su desgracia.

Y eso no es todo. En algún punto de esta confusa galaxia de presuntos espionajes, sobornos, prebendas, corrupciones y martingalas, de "barullos" que, como dice la señora Fernández de la Vega, el PP tendrá que explicar, coincidirán las dos tramas, la de espionaje de la CAM y la de corrupción en la que están presuntamente implicados bastantes altos cargos del PP. Es probable que sea así como también lo es que tal haya sido la verdadera razón por la que la señora Aguirre ha guillotinado a la comisión: que no se descubra el posible entronque entre los supuestos espías por un lado y los presuntos corruptos por el otro. En tales condiciones, la inacción del señor Rajoy, además de revelar a las claras su carácter pusilánime, inapropiado para liderazgo político alguno, lo pondrá a los pies de los caballos judiciales cuando se abran los correspondientes procesos.

En este momento el PP es un campo de minas. Hay una guerra de facciones y banderías en su interior, nadie se fía de nadie y la cosa va de trampas, zancadillas, puñaladas. El escándalo Gürtel merodea cada vez más cerca del núcleo familiar del expresidente Aznar y el asunto está fuera de todo control porque en el PP, a diferencia de lo que sucede con el PSOE y otros partidos democráticos, hay una confusa mezcla entre políticos y periodistas, con diputados, como el señor Herrero, que son periodistas y políticos o como el señor Ramírez que, en realidad, son políticos del PP y tienen tanta influencia en este como la que puedan tener sus dirigentes o más. Esa confabulación entre periodistas y políticos no es buena para los políticos, que aparecen como marionetas de los periodistas pero sí es óptima para estos que ven consolidarse su audiencia y, por ende, su capacidad de influir en las altas esferas.

El PP está en situación de guerrilla interna y su máximo dirigente es incapaz de poner orden en él. Es el primer paso hacia su defenestración en la primera oportunidad que tenga la fronda interna que se le ha organizado con el apoyo de muy distintos frentes mediáticos cuyos intereses coinciden con unas otras banderías, pero no con el del PP en su conjunto.

La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia de Creative Commons).

divendres, 13 de març del 2009

De necesidad, virtud.

Vista la situación actual del PP está uno inclinado a decir que la famosa foto de Fuenteovejuna/Génova 13 de hace unos días fue precipitada. Varios de los que en la imagen constituyen pinceladas de esa idílica unidad están ahora a dentelladas entre sí. Aparecen y desaparecen coches de alta gama, Jaguars, BMWs, etc. Por cierto, el último Jaguar del que oí hablar con insistencia en política fue el que le costó la portavocía del grupo socialista en el congreso al diputado del PSOE don José María Mohedano. Hay cosas con las que no se juega y los jaguars son una de ellas.

El ambiente está lleno de dossieres flotando, sospechas, acusaciones, desmentidos dentro del propio partido y un estilo bronco y agresivo hacia fuera, especialmente hacia la oposición. Las intervenciones de la señora Aguirre son cada vez más agrias, intempestivas, achuladas y faltonas. El aire se hace irrespirable allí por donde ella pasa. Quizá sea importante que alguien recuerde maneras a esta marquesa con toques de verdulera.

Por último también hay lío en lo contencioso administrtivo, a donde ha ido a parar el Ayuntamiento en recurso contra el reglamento de la Comunidad Autónoma de reforma del régimen jurídico de los órganos de representación y control de Cajamadrid, una irresponsable pelea por el máximo control político de la entidad en un momento que pone los pelos como escarpias a cualquiera que vea cómo va la crisis financiera. ¿A qué suena esto? A puro y crudo spoils system o "sistema de los despojos".

La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia de Creative Commons)

dijous, 12 de març del 2009

Cerrojazo.

Con la comparecencia del señor Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior, principal sospechoso de haber ordenado las actividades de espionaje a políticos del PP contrarios a las aspiraciones de la señora Aguirre, se cierra esta comisión de investigación de la Asamblea de Madrid que se constituyó tarde, se cerró pronto, no hizo lo que tenía que hacer y cuya única justificación fue conseguir que el señor Rajoy abandonara la investigación que había puesto en marcha en el propio PP y entregado en manos de la muy complaciente señora María Dolores de Cospedal.

Conseguido el objetivo, esto es, que no se investigue, carecía de todo sentido que la dicha comisión parlamentaria de investigación sesionase un minuto más. Así que llegó el señor Granados, negó todo, devolvió las acusaciones, llamó mentiroso a su compañero de partido, el espiado señor Prada, exigió disculpas de parte de socialistas y gentes de IU y fuése, muy seguro de que, con tal desplante, se había acabado la función. Dentro de unos días, la espectral comisión dará a conocer unas conclusiones que el PP impondrá por su mayoría absoluta y que no es difícil adelantar: a) nunca hubo espionaje alguno en la Comunidad Autónoma de Madrid; b) los señores que dicen haber sido espiados mienten o están vendidos al grupo Prisa o las dos cosas a la vez, que será lo más probable; c) a la oposición autonómica no se le abre esta disyuntiva ya que de sobra se sabe que miente y está vendida al grupo prisa o que miente por estar vendida; d) si alguien ha espiado a alguien aquí ha sido el grupo Prisa a todos los madrileños de bien, liberales y votantes de la señora Aguirre.

Lo único que queda por hacer ahora es ver cómo consigue la Mata Hari del Avapiés desvirtuar el procedimiento judicial que puede dar al traste con sus intenciones y dejarla en ridículo si por fin se prueba en sede judicial que la CAM realizó unos espionajes que su muchachada ha negado con tan encomiable como juvenil, unánime y ovino espíritu.

(La imagen es una foto de 20 Minutos, con licencia de Creative Commons).

dimarts, 10 de març del 2009

Manda huevos.

Sí, señora presidenta de la comisión de investigación sobre espionaje de la Asamblea de Madrid, tiene Vd. razón. Tiene Vd. razón aunque la exprese Vd. con ese contundente y desgarrado casticismo madrileño que se ha apoderado de los cargos institucionales de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) desde que gobierna en ella la señora Aguirre, más chula que un ocho, también conocida como la Mata Hari del Avapiés.


Manda huevos que presida Vd. una comisión de investigación que arrancó con un mes de retraso y pretenda cerrarla antes de haberla abierto del todo.

Manda huevos que la comisión empezara estando presidida por un posible investigado.

Manda huevos que la mayoría del PP en esa comisión no permita investigar a los espías, ni escuchar a los espiados.

Manda huevos que la mayoría del PP niegue la documentación necesaria para la investigación.

Manda huevos que la mayoría del PP impida que se practiquen las pruebas periciales necesarias para esclarecer los hechos.

Manda huevos que, según parece, los cargos públicos de la CAM hayan estado espiando a sus correligionarios ilegalmente y con cargo a los fondos públicos.

Manda huevos que ese espionaje se haya hecho a adversarios políticos personales de doña Esperanza Aguirre, la Mata Hari del Avapiés.

Manda huevos que los presuntos espías y sus jefes se nieguen a colaborar en la investigación, pongan zancadillas y respondan con prepotencia y chulería.

Manda huevos que los presuntos espías y sus portavoces y encubridores acusen a El País de haberse inventado la historia basados en una historia que se ha inventado El Mundo.

Manda huevos que la señora Aguirre acuse por la radio al juez Garzón de recibir regalos de valor superior a los del señor Camps y nadie se haya querellado contra ella por un presunto delito de calumnias.

Manda huevos que el señor Güemes, yerno del ciudadano ejemplar, el pluriimputado señor Fabra, repita el presunto delito con agravante y siga sin haber querella.

Manda huevos que el presidente del PP califique de "ciudadano ejemplar" al señor Fabra.

Manda huevos que haya consejeros de la CAM bajo sólidas sospechas de adjudicaciones irregulares y otros delitos y que no rindan cuenta escrupulosa de sus actos.

Manda huevos que varios municipios de la sierra de Madrid hayan estado regidos por presuntos ladrones militantes del PP, que llevan años llenándose los bolsillos supuestamente con dineros públicos, causando notable quebranto al bien común y que aún se pongan gallitos

Manda huevos que salgan Vds. todos, presuntos espías, presuntos corruptos, presuntos encubridores y cómplices, insultando a quienes piden explicación porque los han pillado a Vds. con las presuntas manos en la presunta masa.

Manda huevos que haya habido una presunta trama de corrupción ligada al PP a escala nacional y que nadie haya ofrecido ni un intento de exculpación fuera de amenazar con acciones judiciales a quienes la demanden.

Manda huevos que el presidente de la Comunidad Autónoma de Valencia (CAV), del PP, bajo sospecha judicial de cohecho en lugar de rendir cuentas escrupulosamente y aclarar el asunto, pretenda emborronarlo y ampararse en su apoyo electoral y la solidaridad de sus amigos.

Manda huevos que uno de estos amigos sea el presidente del Tribunal Superior de Valencia que habrá de juzgarlo por el presunto cohecho.

Manda huevos que, en lugar de pedir la dimisión al señor Fabra, el PP -el mismo que lo declara "ciudadano ejemplar"- quiera hoy arropar al señor presidente de la CAV.

Manda huevos que el señor Núñez Feijóo, que ganó las elecciones gallegas a base de acusar a su adversario de gastos injustificados y suntuarios por un coche, disfrute desde hace tres años de un coche de alta gama, gratis total y, según parece, no lo tenga declarado en Hacienda.

En efecto, señora presidenta, manda muchos huevos, tantos que no es de extrañar que el señor Rajoy exija hoy que esa comisión que tiene Vd. orden de liquidar de inmediato continúe sus trabajos para esclarecer la verdad aunque a Vd. ni a su jefa, la Mata Hari del Avapiés, les guste.

En fin, pongan Vds. una huevería, señora presidenta.

(La imagen es una foto de Público, con licencia de Creative Commons).