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dijous, 4 d’agost del 2016

Todos contra Sánchez

El País sigue en la trinchera nacional-española, empeñado en que gobierne el Sobresueldos, el líder más desprestigiado, y con razón, de toda Europa. Quiere forzar la claudicación del PSOE. Es tal su inquina que hace unos días, Palinuro vaticinaba algún obús en forma de artículo de la Minerva de Cebrián. Ya está aquí, en forma de un nuevo editorial ominosamente titulado Callejón sin salida, como si fuera un film de la serie negra. Podría haberlo escrito Cebrián, aunque también algún otro columnista de la derecha. 

El eje de su razonamiento es culpar a Pedro Sánchez en exclusiva de la lamentable situación actual y hacerlo con argumentos poderosos. Es inadmisible, sostiene el articulista, negar a otro el gobierno sin tener una alternativa clara en ningún sentido. Pues sí, es cierto. Sánchez da pruebas de ser un bisoño, con escasa consistencia y más atento a sus intereses de carrera polítia que al bienestar de los ciudadanos. Pues sí, también es cierto. Sánchez es el solo responsable de que no haya gobierno. Eso no solamente es falso, sino que es una consigna del partido de los imputados y procesados que repiten todos a una como coros acusadores.

La trampa -perfectamente visible- del articulista reside en ocultar la reponsabilidad que en todo esto compete a Rajoy. Es él el designado y por tanto obligado a formar gobierno. Y debe hacerlo en las condiciones que hay; no en las que le gustaría. Si no lo consigue, habrá fracasado y le corresponderá retirarse y dejar paso a otro, en este caso, Sanchez. Únicamente en este momento dispondrá el socialista de margen de actuación; antes, no. Atacarlo antes de que pueda actuar, como hace El País es una muestra de juego sucio. No es el PSOE quien ha de facilitar un gobierno del PP, sino el propio PP... o dejar paso a otro.

Y ahí es donde ya se desborda esa pasión por el juego sucio que es marca de la personalidad de Rajoy, un hombre convencido de que decir la verdad (incluso "su" verdad) es un error estratégico pues lo obligado es mentir siempre. Tras las elecciones del 20D, escurrió el bulto y votó "no" a un gobierno alternativo, precipitando así las elecciones del 26J de consuno con Podemos. Ahora, a mes y medio de esas elecciones, sin añadir un  solo voto a sus 137 de partida, nadie sabe cuáles sean sus intenciones, mas por lo que se ve, conducen a abrir una crisis constitucional que se solapará con la que ya tiene abierta en Cataluña. Este hombre es un peligro nacional.

Es obvio que el único responsable de que no haya gobierno en España es Rajoy, que no está dispuesto a hacerse a un lado por el bien de su partido, por el bien de su Estado, por el bien de nadie. Es obviamente un caso de chantaje de un hombre a un país, al grito de "¡El caos o yo!", con el añadido de que, como en el chiste de Chumy Chúmez, él es también el caos. El caos, la corrupción, la incompetencia, el expolio generalizado, el caciquismo y el clientelismo más extremos. Y todo por su estrecho y exclusivo interés personal, al lado del cual la atención de Sánchez a su propia carrera es puro desinterés.

Pero de esto El País no habla. Carga la mano contra Sánchez, al que echa sus culpas y las de Rajoy y poco menos que lo conmina a hacer presidente a Rajoy so pena de lesa patria. Claro que no está solo en tan innoble empeño. Lo acompañan todo el frente conservador de la España eterna: la derecha política, económica, social, eclesiástica, mediática y militar y también dos aliados  externos: los dirigentes conservadores del PSOE -González, Leguina, Rubalcaba,  Corcuera, Bono, etc- más cerca del PP que de su propio partido y también los señores de Podemos. Estos están interesados en que el PSOE apoye un gobierno del PP porque, de este modo, prueba de modo fehaciente su crítica de que ambos partidos dinásticos son iguales y, además, así se evitan unas terceras elecciones que serían muy dañinas para los morados y, en cambio,se le abriría la posibilidad de realizar, por fin, el sorpasso, al ser la "verdadera" oposición.

Bueno, pues con todo y con eso y por muy bestiales que sean las presiones del establecimiento conservador, con El País a la cabeza, NO es NO.

dimarts, 2 d’agost del 2016

NO. Última palabra

Según noticias, Rajoy va a la reunión con Sanchez dispuesto a negociar un centenar, nada menos, de puntos del acuerdo entre el PSOE y C's que él mismo, junto a Pablo Iglesias, rechazó en la frustrada investidura del socialista. Algo tan absurdo solo puede entenderse como resultado del firme propósito de seguir gobernando con el programa de la oposición. Ya hace falta tener poco amor propio y mucho al cargo. El de los sobresueldos no quiere irse ni por prescripción facultativa a vida o muerte. Esta berroqueña voluntad de permanencia nos da una idea del valor de las débiles y timoratas peticiones de dimisión que se le hicieron en la legislatura anterior. Este no se va. Tendrán que echarlo.

Al parecer, Sánchez está dispuesto a que su interlocutor aclare cuáles son sus intenciones contando con el NO del PSOE, cuándo piensa presentarse a la investidura. Es decir, tiene intención de cortar la marrullería del otro quien, antes de irse, está dispuesto a convocar terceras elecciones. Por eso dio orden al Tribunal Constitucional de que actuara contra Carme Forcadell y advirtiera a Carles Puigdemont, para provocar un aumento de la tensión y la confrontación con Cataluña que justificara medidas excepcionales, como esa gran coalición con la que sueña como Moisés con la tierra prometida.

Rajoy no puede dar una sola señal de regeneración democrática, de restauración de las instituciones, de voluntad negociadora con Cataluña porque él es el principal responsable de la degeneración democrática, el descrédito de las instituciones y la exarcebación del contencioso territorial en España al punto de la ruptura. Que lo es lo demuestra ese abyecto afán de gobernar a toda costa, aunque sea con el programa del adversario. Tamaña carencia de dignidad política no se veía por estas latitudes desde los tiempos de la bofetada de Calomarde.

NO es NO. El país necesita otro gobierno con otro presidente y con urgencia. Uno que sea interlocutor con Europa y con Cataluña con suficiente respaldo parlamentario. Si no se consigue, mejores son unas terceras elecciones que una prolongación del mandato de un gobierno presuntamente corrupto por los cuatro costados, inepto y fracasado, cuyo único punto fuerte es la desfachatez a la hora de mentir.

dilluns, 1 d’agost del 2016

"Aunque no lo merezca"

Dice Felipe González que el PSOE debe votar "no" a Rajoy en primera vuelta y abstenerse en segunda para dejarlo gobernar, aunque no lo merezca.

Es verdad que las baladronadas de Podemos sobre la "nueva política" que iba a barrer la "vieja" han sido eso, baladronadas propias de cazadores bisoños que venden la piel del oso antes de cazarlo. El resultado de esa tormenta de verano de la política de Podemos no es una vuelta a la "vieja política" sino, como se ve, a las prácticas más anquilosadas del corrupto turnismo del siglo XIX. Y eso es algo inaceptable. Invocar los intereses de España, la estabilidad, etc., para justificar la vuelta al cabildeo más lamentable del bipartidismo no cuela así como así. ¿Puede alguien que no sea un consumado charlatán de la política justificar que se vote "no" a un partido y un programa y 48 horas después ese "no" se convierta en una abstención que equivale a un "sí" vergonzante? Bien está que el PSOE no haya sucumbido al ataque de Podemos de ser un ayudante/cómplice del PP. Pero sería dramático que fuera él mismo quien demostrara ser tan felón y claudicante como Podemos lo presentaba. Eso quizá no importa mucho a Felipe González cuya visión de la política probablemente está ya teñida del tacitismo que suele acompañar a las canas y las ilusiones perdidas. Pero es esencial para Pedro Sánchez si no quiere que su esfuerzo regenerador de la socialdemocracia se quiebre en las covachuelas de los pactos y las alianzas de conveniencia.

La desgraciada intervención de González se hace notar más por ese cinismo resignado de aunque no lo merezca. Así se termina de dibujar una escena de cambalache entre bambalinas en la que se trafica con los votos obtenidos, haciéndolos servir para causas que los votantes jamás aceptarían, por muchas encuestas que encargue El País.

NO es NO.

dimecres, 27 de juliol del 2016

El horizonte penal del PP

Años lleva Palinuro sosteniendo que el PP no es un partido político al uso, sino una asociación de interés integrada por gentes que van a lo suyo sin ningún tipo de miramientos para las leyes. Lo único que las mantiene unidas es exactamente eso, el interés y provecho propios. Lo mismo vienen diciendo los jueces, que se trata de una asociación compuesta por presuntos malhechores, de forma que ya la han imputado en un par de procesos penales. Al partido, como persona jurídica, por beneficiarse de los chanchullos de la financiación ilegal que en el PP parece ser práctica ordinaria. Tanto es así que, en puridad de las cosas, se deberían anular muchas de sus victorias electorales por haber sido producto de malas artes.

Ahora es otra jueza la que procesa al partido y a dos o tres altos cargos (entre ellos, la tesorera) por haber destruido los discos duros de los ordenadores de Bárcenas cuando este también era tesorero. Los pedía otro juez, encargado de los papeles de Bárcenas a petición del encausado. Pero fueron destruidos a conciencia, dice el auto, para que quedaran, como quedaron, absolutamente inservibles. La jueza presume un delito de encubrimiento. Es una evidente destrucción de pruebas quizá incriminatorias para mucha gente de la organización.Una obstaculización de la justicia en beneficio de los compinches, práctica habitual en las organizaciones mafiosas.

El fiscal en la misma causa contra Bárcenas y a petición de este, que parece dispuesto a "tirar de la manta" ha aceptado que se cite a declarar como testigos a todos los extesoreros del PP (Alvarez Cascos, Arenas, entre otros), aunque no a Rajoy y Cospedal, se ignora por qué ya que, en principio, tesoreros han sido los dos como los otros y mientras se producían las prácticas ahora subiudice. En el caso de Rajoy no solo se trata de un extesorero sino del presidente del Partido. Un presidente ausente pues, como hace en la otra presidencia, la del gobierno, no acepta responsabilidad alguna por las tropelías que se hayan podido cometer y de las que es políticamente responsable, quiera o no.

En esa asociación los presuntos malhechores con usos de mafia no solo cometen delitos por los que nunca dimiten ni se les pasa por la cabeza, como se prueba con el caso de Rita Barberá, aforada exprofeso para ponerla fuera del alcance de la justicia, sino que destruyen la confianza de la ciudadanía en la justicia y establecen el reinado del latrocinio y la corrupción como normas habituales de comportamiento de sus cargos, públicos o del partido. Precisamente el hecho de que el partido sea una asociación privada con relaciones privilegiadas con las instituciones públicas es lo que propicia la extensión de la corrupción.

A esta asociación de presuntos malhechores, muchos de ellos en diferentes momentos procesales de su horizonte penal, a esta caterva de mangantes, quieren mantener en el gobierno los socialistas excedentes de cupo, las viejas glorias o viejas infamias, que ejercen o quieren ejercer una especie de tutela sobre la actual dirección del partido, hecha de bisoños. Piden la abstención de los socialistas en la investidura de Mariano Rajoy (algo con lo que este estaría encantado) so pretexto de la urgencia de un gobierno en "interés de España". La solicitud es tanto más descarada cuanto que el propio Rajoy no ha hecho gesto alguno que evidencie una voluntad de generación, sino todo lo contrario. Ha propuesto como presidenta del Congreso a una ex-ministra que tiene una responsabilidad política evidente en la gestión de uno de los peores accidentes ferroviarios de los que se guarda memoria.

Por lo demás, aunque hubiera realizado no un gesto sino toda una pantomima en favor de la regeneración del sistema político, es metafísicamente imposible que lo lograra por cuanto ha sido el el principal causante de su degeneración. Además, si alguna vez tuvo crédito, lo malbarató tras una serie de pomposos anuncios de sucesivas reformas legislativas en pro de la regeneración y la transparencia democráticas que nunca llevó a cabo ni sirvieron para nada.

El PSOE debe entenderse con Podemos y con los indepes catalanes o, si no se logra, quizá con Podemos y C's para un gobierno transitorio de uno o dos años, en cuyo tiempo se tomen las medidas urgentes para afrontar la situación de emergencia

Si esto tampoco se consigue, corresponden terceras elecciones.

Lo que no se puede defender es una prolongación de la actual situación de deterioro, bajo la forma de cuatro años más de agonía, al cabo de los cuales el país puede estar dirigido desde Soto del Real.

NO es NO.  

dimarts, 19 de juliol del 2016

El limbo

Poco a poco la razón se abre camino. En una reunión a puerta cerrada del grupo parlamentario socialista, Sánchez parece haber dicho que hay que contar con los indepes catalanes para garantizar la gobernabilidad del reino. Es preciso, dicen que ha dicho, sacar a estos catalanistas del limbo. Sanos y racionales propósitos. Carece de sentido despreciar ocho posibles votos, quien sabe si diecisiete, por un juicio de intenciones respecto a cuáles sean las  de los nacionalistas catalanes. Sin olvidar que Francesc Homs hace un par de días formuló la predisposición catalanista a la tarea sin la condición previa del referéndum. Palinuro calificó el gesto de giro copernicano y parece que Sánchez lo ha entendido.

Es decir, el que ha salido del limbo es el propio Sánchez. La combinación PSOE+Podemos+indepes catalanes y PNV son 178 escaños, mayoría absoluta. Fuera Rajoy y el PP. Inicio de una etapa de regeneración democrática en todos los sentidos del término. Sería mayúscula irresponsabilidad no lograrla.

Visto que el grupo socialista ha aceptado con agrado (y alivio, supongo) el nuevo propósito de Sánchez, este ya solo tiene que convencer al Comité Federal de que retire esa ridícula y autoritaria condición de no aceptar nada de los indepes catalanes, ni siquiera su abstención. Los del Comité Federal no precisan salir del limbo porque no están en él. En realidad, no hay sitio para ellos en la mitología católica. Sería más apropiado verlos en el Erebo de la mitología clásica, que es el lugar del reino de Hades reservado a él mismo y a Perséfone y desde el que se asciende directamente al Olimpo, sede exclusiva de los dioses. Los católicos admiten que, tras unos trámites, las almas salen del Purgatorio, camino de la gloria del Señor. En Grecia, las almas permanecen perpetuamente en una zona de felicidad no olímpica, los campos elíseos. Las que no alcancen esa ventura se quedan en el campo de los asfódelos, que es una especie de limbo griego.

Con esta decisión de Homs y Sánchez, el juego parlamentario está ahora en campo abierto. Mr. Sobresueldos ya sabe que no tiene apoyos para la investidura, y puede repetir la espantada del 20 de diciembre. Lo anima seguramente el cálculo de que la decisión/no decisión (tema 4 de la teoría de la elección racional) provocará las terceras elecciones generales en un año para exasperación de la parroquia. Y así será salvo que la izquierda -con el apoyo del PDC y el PNV que, al lado del PP son casi grupos espartaquistas- se aglutine y garantice el gobierno citado con sus 178 votos. Cosa esta probable por cuanto los socialistas y los indepes han hecho lo primero, y quizá lo único, que deben hacer los politicos: hablar.

Con estas conversaciones/negociaciones, el PSOE afirma su posición pues, habiéndose distanciado de C's, no queda reducido al diálogo con Podemos; tiene más interlocutores. El afianzamiento es obvio: si Homs y los suyos no ponen el referéndum como condición, ¿qué sentido tiene que lo haga En Comú Podem que, además, no es independentista? Si Domènech cambia su anunciado voto negativo por otro positivo, se habrá restaurado la unidad de voluntad de Podemos. Y ya estaríamos todos en el campo de los asfódelos, a un paso de los campos elíseos. Los de izquierdas sabemos que los mortales no tenemos acceso al Olimpo. Los católicos, que sí se creen inmortales, aspiran a llegar a la gloria, al cielo, a veces, al asalto. Las izquierdas socialdemócratas, más realistas, se conforman con el elíseo que, con relación a la gloria cristiana, es como el Estado del bienestar frente a la sociedad sin clases.

Y ahí es donde está ahora el meollo de la negociación. A ver si Podemos encuentra alguna razón para frustrar la formación de un gobierno de izquierdas. Camino parece haber emprendido con esos chanchullos para la composición de la mesa del Congreso que demuestran dos cosas: a) que los de la "nueva política" son como los de la vieja y revenidos; b) que el líder parece de nuevo empeñado en una de esas fintas que él considera de refinamiento florentino pero suelen terminar como un gag de Buster Keaton.

Y, pues la teoría y la praxis se alimentan mutuamente, hoy es el momento de aplicar la doctrina que su máximo referente intelectual, Gramsci, llamaba la "filosofía de la praxis". De no darse esa solución, la mesa del Congreso estará presidida por doña Ana Pastor, ministra en funciones y con la marca de ganadería apropiada con la S de sobresueldos. Contará asimismo con dos miembros más del PP y dos de C's. Los otros cuatro, para PSOE y Podemos. Predominio de la derecha en un Congreso con mayoría de izquierda. Califiquen ustedes esto y no sean muy duros en los adjetivos. Difícil, ¿verdad?

La composición de la mesa es la prueba de fuego de la intención de formar un gobierno de izquierdas. La composición podría ser: dos del PSOE (con la presidencia), dos de Podemos y un catalán. Los otros cuatro, a repartir entre PP y C's como San Cosme y San Damián se lo aconsejen.

Detrás de estas combinaciones hay toneladas de ideología, doctrina, política, idea nacional y mil cosas más para solaz de analistas, expertos y columnistas. Pero el objetivo esencial, desalojar del poder a la derecha, se cumplirá.

España no puede seguir al mando de un gobierno minoritario de la derecha (¡y qué gobierno! ¡Y qué derecha!) cuando la mayoría del Parlamento es de izquierdas.

Porque lo es. Ahora mismo.

dimecres, 22 de juny del 2016

Esta escoria que gobierna

Salen a la luz unas grabaciones telefónicas del ministro del Interior, el de la ley mordaza (para los demás; no para él) con un alto funcionario de la Oficina Antifraude en Cataluña tratando de encontrar (quién sabe si de fabricar) escándalos y delitos de qué acusar a sus adversarios políticos, los independentistas. Probablemente, esto de que el zapatones superior de la policía intrigue para cargar delitos inventados o falsos sobre gente a la que quiere hundir, lo hacen todos. Hasta hay un nombre, framing. Cuando la policía quiere cargarte un delito, hace un registro en tu casa y casualmente "encuentra" medio kilo de cocaína debajo de tu cama o de trilita en el el frigorífico. La diferencia con España es que en España, como son tan malos, los cogen enseguida.

El principal responsable de la Ley Mordaza estaba cumpliendo con su deber de caballero de la Orden de no sé qué del Santo Seupulcro y los grandes expresos europeos a base de "cerrar España" contra extranjeros, advenedizos, descreídos, infieles e independentistas. Cerrar España con estos últimos dentro y sin posibilidad de moverse, ni hablar ni actuar; a ser posible, presos ¡Qué no hubieran dado los interlocutores que encontrar algún desfalco, algún latrocinio en el que enredar a los independentistas! Incluso fabricando las pruebas. Pero no hay nada, al menos nada parecido a lo que los del PP tienen montado.

Oriol Junqueras y otros dirigentes independentistas pidieron de inmediato la dimisión de los dos Avinaretas, como es lógico y como ya hubiera pasado en los demás países europeos. Pues que esperen sentados. Estos pájaros no dimiten ni aunque los pillen con la mano en el cepillo de la iglesia a la que son tan aficionados. Todo lo más puede pasar que intenten aplicar la Ley Mordaza, esa inmundicia represiva, a los adversarios. Por lo demás, dimitir, piensan, de qué y por qué? Nadie en este gobierno de mangantes ha dimitido por nada como no hayan sido Ana Mato y José Manuel Soria y esos dos estaban prácticamente ya en busca y captura judicial. ¿El resto? ¿Los demás, ministros, los presidentes de Comunidades Autónomas, presidentes de organismos autónomos, los diputados, consejeros, alcaldes, concejales, a salvo y de rositas e impartiendo doctrina sobre la transparencia democrática, cosa en la que están tan versados como en la escritura lineal B.

¿Cómo va a dimitir nadie de esta cuadrilla de indeseables, pertenecientes a un partido imputado penalmente si su presidente, quien debiera haberlo hecho hace años, cuando se descubrió que, además de su salario a cuenta del Estado, cobraba jugosos sobresueldos de origen turbio, lleva cuatro y medio sentado en un sillón al que no tiene ningún derecho moralmente hablando? Y no solamente es un tipo bajo sospecha sino alguien muy activo en las medidas de su gobierno en favor de la transparencia democrática, ninguna de las cuales ha servido nunca para nada ni se ha aplicado jamás.

Y así, poco más o menos, son todos: la vicepresidenta del gobierno es una ratita hacendosa que, además de haber cobrado los correspondientes sobresueldos, aprovecha el cargo para mentir pro domo sua y amenazar a la oposición.

El ministro de Hacienda, Nosferatu redivivo, emplea su tiempo en diseñar amnistías fiscales para sus amigos, colegas, deudos y mecenas del partido/asociación de malhechores.

El ministro de Exteriores, una especie de chusquero sentencioso de cuarto de banderas, está especializado en enviar analfabetos democráticos y necios a explicar n las cacillerías extranjeras la grandeza de una Constitución a la que se opusieron con uñas y dientes.

El ministro de Defensa, un pavo estirado, perteneciente al más rancio franquismo militar, que es como el franquismo del franquismo, tiene muy satisfechas a las empresas de armamento en que trabajó antes de dedicarse a endeudar su país hasta el agobio comprando armas que no necesita para nada.

La ministra de Empleo ys Seguridad social, principal responsable del gigantesco expolio de 40.000 millones de euros del fondo de las pensiones, tiene a toda la corte celestial apuntada a paro a ver si, por lo menos, se lo bendicen.

El ministro de Justicia, un catalán de apellido y bobo de talante, tiene a todas las profesiones jurídicas en pie de guerra por su fabulosa serie de fracasos de gestion.

El ministro de Educación, un petimetre que no entiende nada del negociado que le han encomendado, solo está interesado en mantener altas las tasas educativas para que la gente sin recursos no tenga que sufrir aprendiendo cosas.

Si ninguno de estos mendas dimite, ¿por qué había de hacerlo el ministro de Interior porque le hayan pillado complotando para fabricar marrones a los independentistas? Que se ande con ojo ese Oriol Junqueras, no vayan a aplicarle la Ley Mordaza por falta de respeto a la autoridad.

dilluns, 6 de juny del 2016

Los medios y los fines

No vi el debate de ayer. En general, no veo la televisión. Así que imagínense el pasmo que me produjo encontrarme también ayer un tuit de un tal Guillermo Toledo metiéndose conmigo diciendo que me imaginaba viendo con envidia a mis "amigos" Corcuera y Leguina en 13TV porque por lo menos alguien se acuerda de ellos. Insisto: no veo la tele; menos 13TV; cuando me han llamado, me he negado a ir; y Corcuera y Leguina no son amigos míos. Así que ese tal Toledo está en Babia; pero mala Babia.

No vi el debate Iglesias-Rivera porque, además de no mirar la tele (aseguro que no hace falta, que se gana mucho tiempo y se está mejor informado) tenía cosas importantes que hacer. Según opinión generalizada, no me perdí nada. Los cachorros de la nueva política son tan livianos, carentes de ideas y escurrajas como los de siempre pero más gallitos y pisaverdes. También en opinión general, Rivera se comió a Iglesias y le ganó el debate. Claro, todo el día dando la matraca de plató en plató, no te queda tiempo para prepararte nada con mínima seriedad. O quizá no haya nada que preparar. Podemos es un bluff cuyo gancho callejero reside en que las demás opciones son todavía más aburridas, mientras que ella  trae aires de renovación. Aires o más bien soplos que no mueven ni las hojas de los árboles. Porque, en fin, por lamentable que sea el encelafograma programático de Podemos, que no dé ni para imponerse dialécticamente a esta especie de broker de Rivera quiere decir que no andan muy duchos de retórica y no dominan los temas, lo cual es muy significativo del respeto con que tratan a sus seguidores y votantes.

La idea de que la acción política se realiza en los medios es un principio esencial del catón de Podemos. Si nuestra sociedad es una sociedad mediática, de audiencias, como dicen los textos de comunicación, lo que corresponde es juntar la teoría con la praxis, llevar el debate político a la televisión y, por tanto ajustarse a aquellas. El éxito de Podemos aquí ha sido espectacular: lanzado a todo trapo por la Sexta de TV, sus dirigentes se quejan continuamente de tener a todos los medios en frente y de que hay una campaña contra ellos. Es una mentira que se revela al ver el trato de excepción que reciben dirigentes de Podemos, a todas horas del día en todos los medios de comunicación. Compárese con los demás. En el mes de mayo pasado, Iglesias apareció 16 veces en la tele; Rivera, 14; seis Sánchez y una el Sobresueldos.

A rajatabla llevan la idea de colonizar los medios. Otra cosa es el contenido de lo que largan por ellos. Porque, entre la frecuencia de apariciones que los medios imponen y la lentitud conceptual e intelectual de sus líderes, las intervenciones se convierten en aburridas y repetitivas monsergas sin tino ni tasa. Resulta así que posiblemente la saturación de los medios acaba produciendo el efecto contrario. Es una especie de bullying mediático Los espectadores están hartos de encontrarse a alguien de Podemos a todas horas y en todos los programas y diciendo siempre lo mismo, o sea, nada (lo de la sonrisa, copiado Rodríguez Zapatero y la necesidad de desempatar cuando no ha habido un empate) ya que la consigna de la cúpula es que nadie diga nada para evitarse crisis como las de IU antaño.

Quienes de verdad no disponen de ningún medio a su favor y siempre ha sido así, son los socialistas. Ya quisieran estos contar con periodistas tan entregados como Ferreras y su esposa a la tarea de conseguir el "sorpasso", capaces de tomarse en serio la iconocgrafía de la campaña electoral de Podemos, que parece diseñada por Walt Disney, interpretando la imagen incorfomista de Podemos como si fuera la abeja Maya. Precisamente la sobresaturación de los colorines de la abeja Maya es lo que puede causar el efecto boomerang, esto es desmovilizar el voto y que acabe ganando la derecha.

Que, en buena medida, es lo que los autores de Podemos ya sabían desde un  principio. Pero todo se entiende, si no hay sorpasso quedará Izquierda Unida-Podemos para los siguientes doscientos años. No pasa nada.

dimarts, 31 de maig del 2016

Mentir como respirar

Estamos en campaña electoral oficiosa. No se puede pedir el voto explícitamente, pero se pueden largar las habituales mentiras y disparates. El momento no merece especiales respetos. Rajoy afirma en contra de la opinión de los expertos, de la de sus adversarios, en contra de los datos y hasta en contra de sí mismo, que bajará los impuestos si gana y también las cotizaciones. 

El personal se queda maravillado, suspenso, con la boca abierta y no porque, con un déficit sin controlar, una multa al caer por ello y una petición de recortes adicionales de 8.000 millones de € , lo último que un gobernante puede decir es que bajará los impuestos. Es tan absurdo que hasta Pedro Sánchez, a quien encantaría tener el aplomo de Rajoy para mentir, ha dicho que, a decir verdad, los impuestos no pueden bajarse. No conoce el mozo a Rajoy cuando puntualiza con el índice y el pulgar: es capaz de afirmar impertérrito que la tierra es plana. 

¿No fue Rajoy quien ganó las elecciones de 2011 prometiendo bajar los impuestos?
¿No fue Rajoy quien los subió apenas se vio en La Moncloaca?
¿No fue Rajoy quien reconoció que no había cumplido su palabra?
¿Qué sentido tiene votarlo otra vez? ¿Permitirle que vuelva a engañar?

La campaña electoral, los discursos, los relatos, las explicaciones, los rendimientos de cuentas, todo eso es indiferente a Rajoy que no cree en la democracia ni en la responsabilidad de los políticos. No cree en la suya y, por supuesto, tampoco en la de los demás. Mintió en 2011; se desdijo en 2012; vuelve a mentir en 2016 y espera desdecirse en 2017. Este hombre es un insulto.

Cuando habla, miente. Y cuando no habla, también miente. Por ejemplo, nada dice de la corrupción, a causa de la  cual tendría que haber dimitido. Cuando dijo que la Gürtel era una conspiracion contra el PP; cuando envió un SMS a Bárcenas; cuando reconoció haber cobrado sobresueldos; cuando el PP borró los discos duros de Bárcenas; cuando se obstaculizó lo que se pudo el funcionamiento de los tribunales.  Y no ha dimitido nunca porque lo que es, en esencia, es un caradura. Desde que lleva hablando de su denodada lucha en contra de la corrupción, han aparecido docenas de corruptos, de su partido, muy cercanos a él, el último, un presidente autonómico, y no por sus normas en contra de la corrupción sino a pesar de ellas.

Ya se sabe que la política tiene relaciones problemáticas con la ética. Maquiavelo las separó y por eso lo llaman el padre de la ciencia política. Pero luego llegó Kant y volvió a juntarlas y deste entonces los políticos, como Hércules cuando tuvo que elegir entre la virtud y el vicio, pueden pronunciarse por dos caminos con o sin ética; decir la verdad o mentir. El que ha elegido Rajoy está claro desde el primer momento y, con cierto sentido de la ironía podremos entender que, en el fondo, el Sobresueldos no ha engañado a nadie: desde el principio supo todo el mundo que es un mentiroso.

dimecres, 18 de maig del 2016

El saqueo del cortijo

El juez levanta el secreto del sumario de la operación Púnica y de entre sus malolientes folios sale una legión de ladrones y sinvergüenzas, todos del PP, que darían para escribir diez Operas de tres centavos, con Francisco Granados actuando de Mackie el Navaja, de no ser por las gafas de culo de vaso. Y no hemos hecho sino empezar el relato de diez o doce años dedicados a llevárselo crudo todo para emplearlo en esas cosas en que esta gentuza mete el dinero: chalets en la playa, barcos, viajes, casas de putas, joyas, relojes y... campañas electorales del PP. La pauta se repite y se repite. Más o menos como lo hacían los truhanes de las tarjetas black: restaurantes de lujo, más joyas, buenos vinos... todo a costa de los contribuyentes. O el inenarrable Blesa: cacerías en el África o viajes en barco por ríos famosos. Robar el dinero e ir a presumir por ahí en su pueblo y a tirarlo en cigalas y mariscos para asombrar a la novia o al novio. También era el estilo de Dívar, el presidente del Supremo, que se corría sus juergas discretas de lujo con sus acompañantes en hoteles plagados de estrellas y pagados siempre por los contribuyentes. La diferencias entre este refinado jurista y el hirsuto Roldán, de la época de González, quien se corría las juergas en gayumbos, como si fuera Walter Matthau, pero con mucha menos gracia, son de cantidad; no de calidad.

En esto de pagar los contribuyentes hay algunos matices. Los gobernadores del Banco de España, los directores de las cajas de ahorro, quebradas o no quebradas, se llevan unos finiquitos y pensiones astronómicos. Probablemente es legal. Como legal es que el matrimonio Wert una pareja de perfectos inútiles, lleve un año viviendo a cuerpo de rey en París a cuenta de los mismos contribuyentes y haciendo aquello para lo que sirve, o sea, nada. Los contribuyentes pagan sueldos, dietas, coches oficiales, móviles, taxis y seguramente hasta los kleenex a unos parlamentarios que muchas veces cobran sin ir, como estuvo haciendo dos meses Rita Barberá, la presunta blanqueadora de capitales por entregas. Todo muy legal, pero un abuso, un robo descarado, un timo generalizado.

Cuando tratamos ya directamente de la corrupción, en la cual está el PP metido hasta sus peperas orejas, de la Púnica, la Gürtel básicamente, el horizonte se puebla de siluetas, sombras, gentes que están en la movida y se llevan una comisión. Lo interesante de este aunto no son los hechos, datos, fechas concretos, esos los averiguará el juez en la práctica de su actuación. Lo interesante es todo lo demás, o sea, la literatura: la vida, el negocio, la comisión, la mordida, el unte, el soborno, la recalificación, las adjudicaciones amañadas: puñados de alcaldes, de concejales y gentes normales hoy en la calle porque no tuvieron tiempo de ahorrar, como les aconsejarían los curas confesores, quienes también se llevarían su parte pues no hay cura desde los tiempos de Cristo que no mire antes por los denarios que por las almas.

Lo interesante es el panorama que estas declaraciones de Granados dibujan: decenas y decenas de alcaldes, concejales, directores de esto y aquello, funcionarios, todos pillando. 20.000, un viaje, relojes, plumas, vinos. Prácticamente todo el personal del PP y el personal al servicio del PP pringado. Un latrocinio generalizado, rampante, en estereo. A cuenta del contribuyente, no se olvide. Una borrachera de dinero mangado en el frenesí de la burbuja inmobiliaria que esa especie de muñeco del mal, Aznar, trajo a España. Y están todos, no queda ni uno. Por estar, apareció ayer por la mañana el socialista Tomás Gómez, a quien Sánchez se cargó de la secretaría de Madrid de un puntapié. Luego, por la tarde, el declarante, la fuente de información, Marjaliza, el exsocio de Granados en "trabajo" de apandar todo lo que pudiera, se moviera o brillara mencionó el caso de Gómez. Este negó, anunciando acciones penales y por la noche Marjaliza rectificaba afirmando no haber acusado jamás a Gómez de nada.

Está bien que el PSOE no aparezca mezclado en estos últimos casos de corrpción. Pero aparece en otros, sobre todo en Andalucía. Ignoro a cuánto asciende la ingente estafa de los EREs y el hecho responsable de que el PSOE no se atrviera a enfrentarse con Rajoy en control parlamentario. El PSOE no puede hablar de corrupción porque la tiene en casa. Esto explica la falta de crítica a la legislatura de Rajoy y el hecho de que este haya gobernado por decreto sin que la oposición se atreviera a ponerle la obligada moción de censura. Cuanto más callen los socialistas a propósito de la corrupción, peor para ellos. Se la sacarán siempre. Lo mejor sería hacer confesión pública, un reconocimiento de lo que hayan hecho mal, un debate agrio, sin duda, y amargo, tras el cual el PSOE debe pedir disculpas a la ciudadanía, a los contribuyentes si quiere tener un mínimo de credibilidad en las próximas elecciones.

Porque es inaudito que algo así haya podido pasar durante más de diez años: maletines de dinero -del dinero de los contribuyentes-, sobres por aquí y por allá, comisiones, porcentajes, sociedades y empresas hechas y deshechas, pasta y más pasta, por cada piso, cada casa, cada escuela, cada metro cuadrado de terreno calificado; 20.000 para este, 30.000 para el otro, 40.000 para el partido. Diez años en la zona con la Púnica, otros diez en la zona norte con la Gürtel. Si es raro que quede un céntimo en la Comunidad. Y otros tantos en Valencia, noble reino en donde la densidad de ladrones peperos por metro cuadrado es superior a la de Madrid. Y, mientras tanto, nadie vio nada, nadie sospechó nada, nadie se malició de nada. Los gobernantes, Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy, José María Aznar tampoco sabían nada. Aguirre estaba en donde suele estar, en la inopia, y Aznar casando a su hija en El Escorial con una guardia de mafiosos y ladrones a los que nadie tampoco conocía de nada a pesar de haberlos invitado a la boda de la retoña.

Es el inimitable estilo Rajoy: cobras una pasta en B porque, aunque no está en política por el dinero, el dinero en verdad reconforta. Cuando te lo frotan por los morros haces como si no oyeras o hablas del tiempo o de los goles de este o aquel, que eso sí se lo sabe bien.

Nadie asume una sola responsbilidad. Todas las sedes del PP pueden haberse pagado en negro: no pasa nada; el presidente sigue. Todos los tesoreros del PP son una reata de mangantes; pero el presidente sigue; todo es una ruina y un desastre: los diputados, los embajadores; no queda nadie sin meter la mano. Pero nadie dimite. Y hacen bien. ¿Por qué tenía nadie que dimitir si el jefe, el que debiera dar ejemplo, hoy en funciones y de okupa de La Moncloa a la que el ingenio popular llama La Moncloaca tampoco lo hace? Y él también ha cobrado sobresueldos y está acusado de haber pillado los habituales regalos de la Gürtel.

Y esta banda de chorizos, con el sobresueldos en cabeza y media nómina en el trullo, se presenta a las elecciones.

Los franquistas explicando la Constitución

Aquí mi artículo de hoy en elMón.cat, titulado La Didàctica de l'unionisme. En dos días, los dos partidos dinásticos del nacionalismo español, PP y PSOE, han dado pasos para acercarse a lo que llaman "la cuestión catalana" que no es otra cosa que la "cuestión española" y la incapacidad de los nacionalistas españoles de ver lo que está pasando. El gobierno (en realidad, el PP) ha formado una task force, compuesta por dos mujeres para explicar su punto de vista (o sea, el del PP) sobre el independentismo catalán en las cancillerías extranjeras. Una de las mujeres es una diplomática con experiencia y una carrera anodina; la otra responde al sonoro nombre de Cristina Ysasi-Ysasmendi Pemán, es asesora directa de Rajoy en La Moncloa y nieta de un militar golpista del 36 y de un vate reaccionario y fascista. Y ella, una franquista convencida. Que esta gente mande una franquista al extranjero a explicar la Constitución a la que unos franquistas se opusieron mientras otros franquistas la redactaban, dice todo sobre la transición y sobre las neuronas de esta banda de corruptos que hay en el gobierno central.

Por otro lado, el PSOE ha delegado en Margarita Robles, reciente incorporación, la tarea de formular algo con sentido para Cataluña que no sean las habituales tarascada españolistas de Sánchez. Y, en efecto, Robles se esmera... en liar las cosas demostrando que no solo no entiende nada sino que cree que puede quedarse con el personal. Promete una reforma de la Constitución que sabe que no podrá hacer y, al amparo de esa no-reforma, un referéndum en Cataluña, pero sin explicar su alcance. El tercer partido, Podemos, que suspira por ser también dinástico promete igualmente un "referéndum pactado con el Estado". O sea, nada. ¿Cuál habrá de ser la actitud de los indepenentistas?

Traigo la versión castellana del artículo por si alguien siente curiosidad.

La didáctica del unionismo

A trancas y barrancas, a regañadientes, porque no les queda otro remedio, los dos partidos dinásticos, PP y PSOE y el que aspira a serlo, Podemos, empiezan a percatarse de que lo de Cataluña va en serio y que el independentismo no se frena. Por eso han decidido moverse. Quieren demostrar que ellos también tienen ideas y que la iniciativa política no es monopolio de estos insufribles catalanes. Cada uno en su inimitable estilo por supuesto.

Reconfortado con el homenaje a Rajoy de una alcaldesa del PP en Toledo, que ha proyectado una imagen de Franco y otra de Himmler sobre las torres de un castillo, el gobierno ha movido ficha. Con ese mismo recio espíritu imperial, envía a una franquista a explicar la Constitución española. La señora Cristina Ysasi-Ysasmendi Pemán, nieta de un militar golpista y un insoportable vate fascista, tiene la misión de contraprogramar la labor exterior de la Generalitat. La pregunta de cómo entenderá la Constitución una franquista tiene fácil respuesta: muy bien. En parte, la redactaron los propios franquistas y la que no lo hicieron, no la aplican, salvo para asfixiar a los catalanes.

Que la mensajera sea una franquista y, probablemente, por ello mismo, una incompetente, es aquí accesorio. Lo increíble es que el gobierno mande funcionarios (como si no bastara con los diplomáticos de carrera destinados en el exterior) a explicar su versión de partido (pues doña Cristina es, antes que nada, una funcionaria del PP) de la Constitución española. Y, así, caiga en la trampa de internacionalizar el conflicto que es precisamente lo que los independentistas quieren. Sin darse cuenta, además, de que los auditorios, por regla general, hacen más caso a las visiones críticas de los problemas que a las oficialistas. A fuer de franquistas, unos verdaderos negados.

A su vez, el PSOE ha sacado a su reciente reincorporación, Margarita Robles que, por haber vivido y trabajado en Cataluña, tiene una sensibilidad mayor y quizá sea capaz de enderezar las barbaridades imperiales del muy madrileño Pedro Sánchez. Como jurista experimentada también se supone que sabrá hilar fino y hacer digerible la posición unionista a ultranza del PSOE. Propone Robles reformar primero la Constitución en un sentido federal y hacer luego un referéndum

Oculta Robles –pues no creo que lo ignore- que es imposible que pueda hacerse esa reforma constitucional con las mayorías que hay y seguramente habrá en las cámaras. Sigue ocultando Robles cuál sería el contenido de ese referéndum catalán, si de autodeterminación o sobre otro estatuto. De esta forma su posición es menos cuartelaria que la del PP; incluso menos que la del secretario general del PSOE, pero sigue siendo lastimosamente alejada de la situación actual en Cataluña.

Por último, los llamados “emergentes” de Podemos, esto es, los aspirantes a dinásticos españoles en sustitución del PSOE, vienen a decir lo mismo que Robles: referéndum pactado con el Estado. De momento, dicen con Robles, según la legalidad vigente, no puede hacerse, pero dejad que cambien las cosas, que nosotros pintemos algo y ya veréis cómo lo hacemos. Vuelve a ser tan falso como el discurso de Robles por dos razones: 1ª) no es verdad que la legalidad vigente impida el referéndum. La legalidad vigente no impide nada. Lo que lo impide es la voluntad política contraria del gobierno y de la oposición. 2ª) no hace falta esperar a más elecciones. Si de verdad Robles y Podemos apoyan un referéndum en Cataluña, que lo reclamen ya.

Una vez más, los unionistas no parecen entender el fondo de la cuestión. Este es que ni los indepes catalanes ni nadie en su sano juicio en estas circunstancias, admitiría una situación en la que Cataluña, sus derechos y libertades, sigan estando al albur de que otra mayoría absoluta parlamentaria vuelva a llevar al gobierno central a una banda de corruptos empeñados en hacer que Cataluña involucione. Decididos a someterla y seguir esquilmándola como hacen con el resto de los territorios del Estado.

La transición fue muchas cosas, según quien hable de ella, pero algo sí parecía claro: se trataba de liquidar el franquismo. Ese franquismo que ha renacido más oscurantista, centralista y corrupto que nunca en 2011. Ahora ya no es tiempo de más reformas cosméticas. Es tiempo de que esa posibilidad no pueda volver a darse.

Los unionistas españoles harían bien en entender de una vez que el problema no está en Cataluña, sino en España; que el problema no lo tienen los catalanes, sino los españoles que, mientras no sean capaces de acabar con este cadáver insepulto, no saldrán del agujero.
Y la cosa es bien sencilla. Se empieza por reivindicar la República, cosa que hacen los indepes catalanes pero que ninguno de los tres partidos españoles mencionados se atreve siquiera a insinuar.

diumenge, 17 d’abril del 2016

España siglo XXI (I)

Da igual que tu ministro de Industria, Energía y Turismo haya dimitido hace menos de 24 horas porque le han pillado con dinero en paraísos fiscales. Da igual que al presidente de honor de tu partido, José María Aznar, Hacienda le haya multado con más de 70.000 euros por engañar al fisco y a todos los ciudadanos que pagan sus impuestos. Igual que al alcalde de Granada de tu partido lo hayan detenido por un asunto de corrupción. Igual que tengas docenas de miembros de ese tu partido, el PP, presidentes, consejeros, alcaldes, concejales, procesados o cumpliendo condena ya condena o procesados por ladrones. Igual que tú mismo hayas estado cobrando sobresueldos durante veinte años presuntamente en negro.

Da igual que hayas mantenido tu país en la ruina, que haya más parados que cuando llegaste al poder hace cuatro años, que los jóvenes tengan que emigrar en busca de trabajo, que hayas expoliado el 60 % del fondo de reserva de las pensiones, que la deuda pública pase del 100% del PIB, que el salario mínimo sea uno de los más bajos de Europa y los impuestos y las tasas universitarias de los más altos de Europa.

Todo eso da igual. Tú vas a un congreso en Zaragoza sobre educación, no dices ni palabra sobre el desastre que has organizado en el país y, entre otras mamarrachadas propones que nadie pueda licenciarse en España si no tiene un buen nivel de inglés.

Tú, que no hablas ninguna lengua. Ni la tuya. Y mucho menos el inglés.

Lógicamente, al término de tu comparecencia sales corriendo por las puerta de atrás para que ningún periodista pueda preguntarte nada. Terminas tu mandato como lo empezaste: escondiendote como un conejo.

Esto es España, siglo XXI.

Y hasta es probable que te voten.

diumenge, 10 d’abril del 2016

Caramba con el bipartidismo

Los decían mucho gentes de la izquierda y se coreaba en las manifas: PSOE y PP, la misma mierda es. Pues, no; no lo parece. Si fueran la misma mierda, gobernarían juntos. Pero no lo hacen. Antes revientan. Y no es solo por fastidiar a los creyentes en la unidad, sino porque, en realidad, no son lo mismo ni pueden ponerse de acuerdo en nada. Salvo que se considere acuerdo a lo que llamaba Carlos V, cuando decía que "mi primo Francisco I y yo estamos de acuerdo: los dos queremos Milán".

No siendo eso, el bipartidismo quizá no valga ya para gobernar, pero parece valer para no dejar gobernar. Siempre es más fácil ponerse de acuerdo en contra de alguien que a favor de algo. Eso parece un rasgo de la naturaleza humana, tan operativo en la península ibérica como en el Canadá.

Realmente, son los dos partidos dinásticos los que tienen la llave de la gobernación del Estado. Si uno de ellos se abstiene, el otro puede gobernar en alianza con Ciudadanos. O sea, hay solución sin necesidad de pasar por nuevas elecciones. Si tan horrible es el panorama de votaciones, puede probarse una fórmula que propongo con ánimo constructivo:

Cuenta habida de que los dos partidos dinásticos no pueden ni verse, podría probarse el sistema de la abstención alternativa. Esto es: dos años de gobierno de la derecha con C's y la abstención de PSOE y, luego, cambiando el sujeto de la abstención, el PSOE en coalición con C's. Dos años de gobierno a cada partido dinástico y cuatro a C's, mientras Podemos se queda en dique seco, lo cual sería justo pues todos echan a Iglesias la culpa de que haya elecciones nuevas. 

Esta fórmula daría también cuerpo a la teoría de la derecha de que el electorado lo que quiere es la colaboración entre las dos grandes opciones. Una colaboración consecutiva no es más que una colaboración simultánea, pero tampoco es menos. Satisfaría todos los egos, bastante desatados, por cierto, y no empeoraría sensiblemente las cosas.

Al quedarse fuera de las instituciones solo Podemos, seguramente recurriría a algún procedimiento para evitarlo. La cuestión es si lo hay y a qué precio. Se oyen con simpatía las voces en Podemos que dicen que aun hay tiempo para llegar a un acuerdo con los socialistas, pero esto más parece un deseo que una realidad. Salvo giro de 180º el rumbo de Podemos es hacia nuevas elecciones.   La guerra no es con el PP sino con el PSOE.

dijous, 7 d’abril del 2016

La política del robo y el robo de la política

Nadie ignora que la Xª Legislatura, el gobierno de Rajoy al frente del PP, ha sido la época de más desaforado latrocinio de la historia de España. La era del expolio, del robo a mansalva, del trinque sin miramiento. Los años de los ladrones sin escrúpulos que, desde las más altas a las más bajas instituciones del Estado han saqueado los fondos públicos, los han malversado, han estafado, engañado a la gente y se han llenado los bolsillos sin tasa ni tino, con una codicia que casi parece legendaria.

En la Casa Real y sus aledaños hay dos o tres presuntos ladrones que son el pasmo del mundo entero porque ¿qué necesidad sentían estos pájaros de cometer tropelías si tenían todo garantizado gracias a la necia generosidad del pueblo?

El presidente del gobierno lleva cuatro años acusado de haber cobrado dineros en B y de haber dejado que una trama de sinvergüenzas y ladrones le pagara sus ternos y sus viajes y no ha hecho ni ademán de dimitir. Es más, reconoció los sobresueldos y reconoció haber enviado SMSs de apoyo a un supuesto chorizo encarcelado como si fuera de la misma mafia y ahí sigue, como si fuera presidente democrático y legítimo del gobierno. Que no lo es pues, no pasa de ser un okupa en rebeldía.

El partido del gobierno tiene a casi todos sus tesoreros procesados por presuntos mangantes. El propio partido como persona jurídica está acusado de robar. Varios presidentes de Comunidades Autónomas (los de Madrid, el de Valencia, el de Baleares, por cierto en el trullo) están acusados de relaciones directas o indirectas con una amplia gama de delitos en relación con la propiedad (ajena) y los caudales públicos. Alcaldes (y alcaldesas, como Botella en Madrid), consejeros, concejales, diputados del partido del gobierno a lo largo y ancho del país, todos robando o permitiendo que otros -siempre los suyos, claro- roben sin tino ni tasa.

En España, la política de la derecha es puro robo.

Y no solo eso: quienes practican con fruición la política del robo también están empeñados en robar la política, hacerla desaparecer, que no haya política, esto es, debate, negociación, acuerdo, conflicto, discusión. Solo anhelan el silencio de quienes se resignan a ver cómo una banda de ladrones que se constituye en partido político, controla todos los mecanismos del Estado e instala una cleptocracia con la bendición de los curas. Es el clero uno de los estamentos más beneficiados o quizá el más beneficiado por esta política de ladrones, esto es, una mezcla de cleptocracia y hierocracia o gobierno de ladrones y curas.

Este robo de la política, este intento de suprimir toda crítica, toda interpelación, participación y control de los poderosos fue evidente desde el primer momento del gobierno de la derecha en 2011. Por entonces quedó claro que el presidente de los Sobresueldos no estaba dispuesto a dar cuenta de sus actos, ni explicación alguna, ni a comparecer en ruedas de prensa ni a admitir preguntas y que pretendía limitarse a aparecer en pantallas de plasma, como si fuera el Gran Hermano.

Esa actitud refractaria a todo talante democrático, a toda política de entendimiento y negociación se vio claramente en la entrevista de Évole al Sobresueldos hace una fechas. Difícil encontrar un ejemplo más claro, evidente, palmario y en primer plano de lo que es un caradura, esto es, alguien que no escucha lo que no quiere oír, que miente con absoluto desparpajo, falta al respeto al auditorio y cree que este es imbécil y se le puede colocar cualquier patraña. Dos o tres perlas de este ejemplo de robo literal de la política y escamoteo del derecho de los ciudadanos a estar informados de lo que sus gobernantes hacen con sus votos y, sobre todo, con sus dineros:

Rajoy se equivocó en los SMSs a Bárcenas. Pero no hay consecuencias de su equivocación.

Él no es responsable de que haya un montón de corruptos y ladrones en todos los puestos del PP, a pesar de ser el presidente del gobierno y el del partido. 

Él no es responsable de que el independentismo catalán se haya multiplicado por dos, a pesar de haberse mostrado radicalmente catalanófobo desde su primer momento, un provocador y un absoluto incompetente en las relaciones entre Cataluña y España.

No le consta que en España haya más de 110.000 personas asesinadas por los fascistas de Franco (su antecedente ideológico) y enterradas en fosas comunes.

Su gobierno en funciones no tiene por qué ser controlado por el Parlamento porque, según la ratita hacendosa que funge como vicepresidenta y tiene una visión del mundo de eso, de ratita hacendosa, al tratarse de un Parlamento nuevo no ha lugar justo cuando más lugar hay.

Su empeño es que no pueda formarse gobierno a los efectos de ver si, con unas nuevas elecciones y una mayor abstención es posible una nueva mayoría absoluta del PP que permita ambas cosas:

1) una política de robo a la ciudadanía; 

2) un robo de la política a la ciudadanía. 

dilluns, 4 d’abril del 2016

La entrevista revelación

Muchos dirán-ya están diciéndolo- que Rajoy sobrevivió a la entrevista de Évole; que se le escurrió entre los dedos; que, con su habitual marrullería, desarmó al periodista. Que ganó un combate, vamos.

Mentira.

La entrevista fue un triunfo de Évole. Quizá la mejor que haya hecho. Da las claves para entender, no ya la personalidad del presidente de los sobresueldos, nada difícil de entender, sino su supervivencia en el gobierno. Es la entrevista que revela la verdad de este asombroso fenómeno de que una supuesta banda de ladrones, dirigida por un presunto corrupto, cobrador de dinero en negro, gobierne "una gran nación" y tenga expectativas razonables de seguir haciéndolo.

Pero hay que entenderla. Entender la entrevista.

Rajoy amontonó todos los topicazos, lugares comunes, sinsorgadas y puras estupideces que lleva cuatro años repitiendo: la inmensa mayoría no delinque (como si eso exculpara a los delincuentes o a él en su posible complicidad con ellos); no recuerdo (igual que no recuerda la Infanta, ni su marido, ni Barberá, ni ninguno de estos); no conozco el asunto de que habla (referido a cualquier latrocinio de los organizados por la gente de su partido); la gran mayoría de los políticos (y él se incluye) cumplimos con nuestro deber (como si eso justificara a los que roban); me equivoqué enviando un SMS a Bárcenas (reconoce "equivocación" como Juan Carlos I, pero solo porque los han pillado); conscientemente, no mentí (o sea, mentí, pero no era yo; era mi inconsciente).

¿Cómo es posible que un tipo de esta catadura intelectual y moral presida nada en ningún sitio y menos un país europeo, aunque sea España? Porque la entrevista -insisto, ejemplar, dura, cristalina- lo dejó todo claro. Muchos dicen que tal cosa es posible porque hay millones de personas, de las que tienen la peor opinión, que lo votan. Yo mismo he caído en esa simplificación de la que ahora me curo gracias a Évole. Porque la siguiente pregunta es: ¿y cómo es posible que millones de personas sigan votando a estos pájaros en contra de sus intereses?

Esa es la pregunta. Y la respuesta es: porque los medios de comunicación, los intelectuales, los partidos de la oposición, en resumen, los organismos intermedios entre los gobernantes y la gente, que son quienes tendrían que ejercer la crítica e ilustrar a la opinión pública no lo hacen porque son unos inútiles, unos vagos, unos cómplices o todo a la vez.

La gente, los votantes, tienen muchas cosas en que pensar, tiene que salir adelante en condiciones de vida muy difíciles, enfrentándose a montones de problemas, no tiene tiempo de seguir la política, sobre todo la de unos tipos tan sinvergüenzas y embusteros como la presunta banda de ladrones. Confía, entonces, en que sus otros representantes, los políticos de la oposición, los medios de comunicación, las instancias críticas del país, ejerzan su función.

Pero no lo hacen. En ningún país democrático del mundo sería presidente del gobierno un irresponsable como Rajoy y sus sobresueldos. En ninguno. Pero es que en ningún país democrático del mundo la prensa y la oposición hubieran dejado un solo día de exigir su dimisión, de pedir una moción de censura, de movilizarse. En ningún país democrático del mundo esta banda de presuntos ladrones habría podido estar robando veinte años a manos llenas y repartirse las tarjetas black sin que pasara nada.

No es la gente la que falla. Es la oposición, los medios, los intelectuales comprados y silenciosos, son los "cuerpos intermedios" los que fallan y no cumplen con su deber. Es la cobardía de una oposición incapaz de plantear una moción de censura a esta banda de impresentables que, además se han declarado en rebeldía.

Y eso es lo que esta entrevista de Évole deja patente, claro, en primer plano. El sobresueldos está ahí, dando lecciones porque la oposición, los medios, los publicistas e intelectuales no cumplen con su deber.

divendres, 1 d’abril del 2016

La herencia de la banda de granujas

Durante todo su mandato, el presidente de los sobresueldos estuvo quejándose de la herencia recibida de Rodríguez Zapatero. Luego, en la campaña electoral advirtió muy serio y repetidas veces que votar por el PSOE o por Podemos o por cualquiera que no fuera él y la partida de presuntos malhechores que encabeza sería "poner en peligro lo conseguido", dando por supuesto que se había conseguido algo.

Y, en efecto, algo se ha conseguido. 

Esto:

Un déficit del 5% que obligará al siguiente gobierno a un recorte de 24.000 millones de €.

Una deuda pública del 100% del PIB que los españoles tardarán más de veinte años en pagar.

Un fondo de reserva de la seguridad social vacío, esquilmado en 40.000 millones de €.

Un paro de más del 25%, como cuando este pájaro entró a destrozarlo todo apoyado en los once millones de votos más estúpidos de la historia del mundo.

Más de dos millones de emigrantes que han tenido que marcharse del país en busca de trabajo.

Entre otras muestras de su absoluta incompetencia y su infinita capacidad para el robo y el trinque. Ya que este resultado alucinante no es solo producto de la inepcia y la estupidez. Su política ha sido de rapiña y saqueo de todos los caudales públicos en todos los niveles de gobierno, municipal, provincial, autonómico y central aplicada por un partido que es más partida de presuntos ladrones que otra cosa. Una banda de auténticos sinvergüenzas que han estado llevándoselo crudo en estafas, desfalcos, malversaciones, contrataciones indebidas, financiaciones ilegales, tarjetas black, comisiones tramposas, subvenciones a los amigos, enchufes y mamandurrias de todas clases. Unos tipos que han arruinado el país con sus latrocinios sistemáticos. 

Y esta gentuza tiene el morro de presentarse de nuevo a las elecciones porque todavía habrá imbéciles que los voten para que sigan robando.

Las dos preguntas inmediatas son: 

1ª) ¿qué estaban haciendo los medios en estos años? La vista gorda más descarada y los ditirambos más vergonzosos porque en su inmensa mayoría estaban comprados por la partida de facinerosos con dineros públicos .

2ª) ¿y la oposición? Aun menos. Y, encima, no era necesario comprarla dada su evidente inutilidad. Le bastaba con cobrar su sueldo y pillar alguna tarjeta black de vez en cuando.

dimecres, 16 de març del 2016

Esa sensación de ridículo...

Tarde Piache. En un alarde de hidalguía castellana, Sánchez va a Cataluña a amansar a los díscolos catalanes mientras Rivera se ríe de ellos en el Congreso de Madrid para demostrar lo catalán que es. Lejos de Sánchez la estólida soberbia del okupa de La Moncloa que lleva años sin dirigir la palabra a nadie en Cataluña que, en el fondo, es "tierra conquistada", como decía su padrone Fraga. Sánchez no es así. Es de la escuela de Salamanca y cree que los catalanes, como los indios de América, tienen alma. Por eso les lleva unos abalorios en forma de trenes, alguna infraestructura y mucho monólogo que él llama diálogo. Su ignorancia de Cataluña es tan enciclopédica que no se ha enterado de que allí solo se puede ir ya a hablar de igual a igual y no de arriba abajo. Ese es el verdadero diálogo. Aeque principaliter lo llama la Iglesia, vieja zorra llena de astucias. Cataluña tiene una hoja de ruta hacia la independencia y, al cabo de ella veremos quién es más independiente, si Cataluña  o España. Por cierto, será interesante saber si Sánchez informará al presidente de los sobresueldos de sus conversaciones con Puigdemont, como manda la corrección democrática. Mientras lo decide, una unidad de vehículos blindados del ejército español ha entrado en Cataluña, sin duda para contribuir al diálogo sanchesco.

Por la gracia de Dios. El gobierno del okupa se declara en rebeldía frente al Parlamento que lo ha nombrado en su legislatura anterior y el Parlamento corre a chivarse al Tribunal Constitucional cuyo presidente fue nombrado por el gobierno. Todo queda en casa, si es de buena familia.  Patxi López, nuevo en el cargo, no se ha leído los papeles todavía y no ha llegado a la parte en que se regula la moción de censura para que el Parlamento, que es un órgano soberano por encima de todos los demás, mande a escardar cebollinos a ese gobierno de pedantes ergotistas. Hace falta ser fascista para decir que en un régimen parlamentario pueda haber un gobierno no sometido a control del Parlamento. Es verdad que este gobierno no es otra cosa que una presunta banda de ladrones. Pero, caramba, no hacía falta quitarle el "presunta" pensando que estaba diciéndose algo jurídicamente sublime. O quizá no sea ignorancia lo de López sino puro pavor, miedo de que si el Parlamento se atreve a interponer la moción de censura (a lo que está obligado, en realidad), la ratita hacendosa de la vicepresidencia muy enojada, le envíe a un charlista (así se definía a sí mismo el periodista García Sanchiz)  de la llamada "gloriosa" a soltarle sofisma tras sofisma. Que no hay nada más cobarde que los representantes populares de izquierda frente a los de la buena estirpe de la derecha.

El motorista de Podemos. A este Sergio Pascual lo han destituido al modo en que el Caudillo desnombraba a sus ministros. Para que no se sulfure la bancada de auténticos creyentes, diremos que el motorista era como los de Jean Cocteau en Orfeo, aunque no haya mucho parecido entre Pascual y Jean Marais. Con este cese fulminante se quiere dar imagen de unidad, armonía y concordia. Podemos no padece el síndrome de IU, aunque esté lleno de gente de IU. Y no padece crisis, pues eso son infundios de los perversos socialistas. Y si la padece, es de crecimiento. Falta estro entre los fieles. Más que de crecimiento podían hablar de metamorfosis. La crisálida ha dado paso a la imago, típico objeto de culto. El partido funciona como un engranaje perfecto. Y la prueba es que, a dos semanas de la fallida investidura de Sánchez, nadie sabe qué pretende hacer, si volver a negociar con el PSOE, apoyar un gobierno de Sánchez o jugársela a una carta, yendo a nuevas elecciones. Resulta simplemente onírico que fulminar a un dirigente del "núcleo duro" y amenazar con exigir "responsabilidades", como si fuera la purga de Benito, sea acercarnos a la palingenesia prometida. Aquí alguien sigue confundiendo la teoría (o sea, la doctrina) con la práctica (o sea, el oportunismo) y, claro, así de lucidas van las cosas.

Blanco es el color. Doña Rita Barberá, todo un carácter así como de sainete, regidora casi perpetua de Valencia, asegura que jamás vio o supo o intuyó o sospechó o se malició, o se coscó, o percibió, o se percató de que en torno suyo todo el mundo pringaba. Nueve de diez concejales investigados o procesados dan para mucho pringe, tanto que al no pringado, si es un ser humano y no el oso Yogui, habría que canonizarlo. Y si es el oso Yogui, también, pues ya le toca.  Pero ella pasó por allí impoluta, sin alterar ese peinado al estilo de la permanent de Victoria Kent. Y llega a Madrid, al Senado, a su trabajo, en definitiva. Pero, cuando va se acreditan docenas de medios para reportear sobre tan insólito evento. Porque ella es una "profesional", dice, pero no dice de qué. Viene encantada porque Rajoy le ha abierto los brazos y la ha blindado a efectos judiciales, prueba de la gran confianza que tiene en su honradez. Pero alguien en el partido le clava un puñal por la espalda, típica traición aleve, envidia carroñera. Le han abierto un expediente informativo y los expedientes, ya se sabe, los carga el diablo. Es pena que la señora no pueda decir eso de "usted no sabe con quién está hablando" porque lo sabe todo el mundo.

dimecres, 9 de març del 2016

La corrala de la negociación

La conversaciones para la formación de gobierno van tomando el castizo aire de las corralas zarzueleras. El dúo de C's y PSOE quiere ir del ganchete a la verbena, pero el galán de Podemos, con su cuadrilla en el mesón, solo admite al PSOE porque el otro le parece un señorito refinolis pero más falso que el beso de Judas Iscariote, tan granuja como machote. El perillán de la bombilla, con remates del Raval, hace ascos al hirsuto montero del cortijo, el gallego perito en máquinas, pero se avendría con su tribu si él saliera de naja para su tierra, porque así los tres, PSOE, C's y PP sin Rajoy, bailarían un agarrao sobre un ladrillo en la Paloma y formarían un menage a truá que pa qué. Y estos tres quietos, paraos y almidonaos, serían la envidia de las Vistillas y salvarían a España de la invasión de los almogávares catalanes.

¿Para qué necesitarían del galán de Podemos? Trae este muchas ínfulas y pretensiones pero poca chicha a la hora de la verdad. Además se tima con los catalanes, va de puta o Ramoneta, según sople el viento, y aquí se baila el chotis,  no la sardana. Es verdad que el PSOE juró plantar al PP, estuviera quien estuviera al frente, pero eso fue en la pradera del San Isidro, cerca de la Quinta del Sordo. Nadie ha oído nada. En los Madriles hay mucha chulapería pero se les va la fuerza por la boca, como a la gaseosa, y acabarán haciendo una gran coalición mientras San Isidro duerme y los ángeles del Señor labran los campos.

divendres, 4 de març del 2016

¿Quién nombró a Blesa presidente de Caja Madrid?

Ayer, las gentes de Podemos, muchas de ellas, empezando por sus líderes, procedentes de IU, respondían a las críticas que se les dirigían por haber relacionado a Felipe González personalmente con la cal viva afirmando que la verdad es la verdad y no tiene por qué molestar.

Pero esa relación personal entre González y la cal viva no es verdad, pues no está demostrada ni documentada en modo alguno. Y, mientras no lo esté, no pasará de ser un infundio o, incluso, una calumnia. Los rumores, los infundios, las calumnias, no se convierten en verdades porque se digan muchas veces y a gritos y, como decía ayer González, retratan a quienes recurren a ellas. Porque, quien acusa sin pruebas es un difamador o un calumniador. 

Verdad, en cambio, probada y demostrada y documentada para quien quiera comprobarlo en las hemerotecas es que a Blesa (el de las preferentes y las tarjetas black) lo nombró Aznar en 1996 gracias a los votos de CC.OO e IU, dirigida entonces por Julio Anguita. Eso no es un infundio; es una verdad.

Los votos de IU fueron decisivos para descabalgar al presidente anterior, Jaime Terceiro, un hombre honrado y poner en su lugar a Miguel Blesa. Sin los votos de IU, Miguel Blesa, el amigo de Aznar, no hubiera podido ser presidente de Caja Madrid y la caja no hubiera sido expoliada ni hubiera sido necesario rescatarla con el dinero de todos, ni se hubiera podido estafar a decenas de miles de personas. Eso es una verdad. No un infundio.

Inmediatamente de ser nombrado presidente, Blesa concedió el 87% de los créditos a partidos, a IU dirigida por entonces por Anguita. Eso es otra verdad. No un infundio.

¿Por qué CC.OO. e IU apoyaron la política de Blesa en Caja Madrid? Pues compruébenlo ustedes porque no es un infundio sino una verdad.

Y eso que no había pinza. Como ahora, que tampoco la hay.

dimarts, 23 de febrer del 2016

La garrapata

Parece mentira, ¿no? Le parten la cara en cuanto pone un pie en la calle, lo declaran persona non grata en su propia ciudad, la mitad de los militantes no lo quiere de presidente, dos tercios de los votantes, tampoco; su popularidad sigue siendo la más baja de toda la historia de la democracia, pero el presidente de los sobresueldos reúne al Comité Ejecutivo de ese partido que los jueces consideran una presunta banda de delincuentes para anunciarle, muy ufano, que, si hay elecciones nuevas, él quiere ser el candidato. Y nadie rechista.

Es alucinante y, al mismo tiempo, una clara muestra de qué tipo de indeseables está a cargo del cortijo que ellos llaman "gran nación". Qué especie de burla, qué episodio chusco de la Commedia dell'arte en que Pantalone Soprasoldi no se larga ni a palos y tendrá que venir il dottore con una jeringa hipodérmica a ponérsela en salva sea la parte, a ver si se va ya de una vez.

No solo no se va, agarrado como está al sillón, sino que urge a los suyos a que "no se pongan histéricos con el asunto de la corrupción". Justo el día en que la policía detiene a Alfonso Grau, la mano derecha de Rita Barberá, implicado en todas las tramas de corrupción imaginables, mientras aquella sigue oculta y sin hacer acto de presencia en el Senado del que, sin embargo, cobra buenos euros públicos.

De verdad que es alucinante. O tenemos pronto un gobierno normal o esta manga de ladrones y sinvergüenzas no va a dejar ni los grifos al tiempo que sigue diciendo auténticas burradas del estilo de las que suelta Fernández Díaz, ese fanático que hace un extraño vudú con unas estatuas de palo a las que condecora pero se permite comentarios insultantes y quizá amenazadores hacia los jueces.

Esto no es un país europeo. Esto es una coña.

dilluns, 15 de febrer del 2016

Aguirrajoy

Es de esperar que, a estas alturas, algunos de los bravi que se paseaban ayer muy ufanos por el foro atribuyéndose la dimisión de Aguirre se hayan dado cuenta de que la dama ha vuelto a reírse de ellos. Ha dimitido de un puesto sin poder y en el que le quedan dos telediarios y se ha atrincherado en el Ayuntamiento de Madrid algunos dicen que para dedicar su jornada completa a amargar la vida a Carmena. Otro error. A Aguirre le importa el Ayuntamiento tanto como la vida amorosa de los chimpancés. Nada. Lo que quiere es una base de poder para intrigar en el seno del poder pro domo sua, claro está. La finalidad es ahora aprovechar el desastre que ese prodigio de incompetencia de Rajoy ha provocado en el PP para probar su mano ahora sí, quizá por última vez, a la presidencia del partido. Ambición no le falta. Su dimisión, irrelevante en cuanto a su situación política real, se convierte en una batería que dispara contra la muralla de La Moncloa, en donde se refugia un Mariano Rajoy, el de los sobresueldos, en una situación de acorralamiento y acoso que empieza a ser peligrosa.

En el PP, una organización presuntamente de malhechores, cunde el nerviosismo y los enfrentamientos pues nadie sabe lo que pasará mañana. Pero todos tienen intereses que proteger en una organización en la que no hay más intereses. Y ríanse ustedes de los enfrentamientos en la izquierda, sobre todo entre los comunistas, estén o no en IU; las luchas y los golpes bajos de los del PP son mucho peores porque hay siempre más dinero por repartir, procedente por lo general de la multiplicidad de actividades delictivas que está gente realizaba.

Subraya Esperanza Aguirre que dimite por responsabilidad política, sin que haya acusación penal alguna y que ella está limpia como una patena pues no se ha llevado un duro. (Para los nacidos después de Maastricht, un duro no es una unidad monetaria viva). Pero esa declaración es una bofetada en el blandorro rostro de Rajoy que, obviamente debiera hacer lo mismo: dimitir. Palinuro lleva cuatro años pidiendo esa dimisión pero, ahora, la exigencia es más dañina pues viene de sus mismas gentes. Todavía no se atreven a formularlo claramente porque el PP es una organización autoritaria, pero el ánimo en su propia casa es ya que Rajoy está acabado, amortizado, que es un peso muerto que lastra las opciones del PP y que, cuanto antes se vaya mejor. Y que se lleve a su señor padre,  cuyos cuidados como dependiente estamos pagando todos los españoles, iincluidos quienes tienen dependientes a su cargo pero no reciben subvenciones.

Por supuesto, si Aguirre dimite por responsabilidad política en el caso Púnica (es mentira, dimite en un movimiento táctico evidente), ¿que tendría que hacer Rajoy con la Gürtel y las mil una prevaricaciones, estafas, expolios, mangancias que los suyos llevan años cometiendo a la vista de todo el mundo? ¿Qué tendría que hacer después de los papeles de Bárcenas que lo acusan de haber pillado sobresueldos de la caja B? Obviamente, dimitir y presentarse en el juzgado más cercano. En lugar de ello se ha pasado cuatro años inenarrables, hablando a través del plasma, abandonando los edificios por la puerta de servicio, no admitiendo preguntas en las ruedas de prensa, mintiendo en el Parlamento, mandando SMS vergonzosos a sus compinches, balbuceando insensateces y contando cuentos chinos.

Prácticamente ya había conseguido lo que se propuso: aburrir a todo el mundo, desprestigiar las instituciones, bloquear los medios, impedir todo debate serio y abrumar de tal modo a una oposición sumisa que no se atrevió ni a presentar una moción de censura a un gobierno de granujas.

Todo eso ha saltado por los aires con la dimisión de Aguirre. Todo ha quedado desmantelado en las postrimerías de este gobierno inenarrable al frente de una verdadera banda de malhechores. En cuanto a la promesa de cambio que se dibuja en el horizonte, bien clara está: se sustituirá la Gürtel por la Púnica. Innecesario añadir que todo cuanto aquí se dice del Sobresueldos reza con la zafia exalcaldesa del caloret, refugiada a toda prisa en el Senado para que los jueces no le echen el guante.