dijous, 2 de maig del 2019

La mala fe y el juego sucio

Aquí, mi artículo de ayer en elMón.cat, que aparece con encabezamiento no habitual por las razones que explico.

Todos tenemos manías. Palinuro, un montón. Una de las más pronunciadas es su antipatía, casi su alergia, al juego sucio y la mala fe. La buena fe es la base, la esencia del espíritu caballeresco, desde Camelot hasta el código bushido, pasando por aquel "de la triste figura", caballero de los caballeros. Le dicen anticuado. Todo lo eterno empieza por ser anticuado.

El artículo de elMón.cat, titulado, D'unes eleccions a unes altres, versa sobre las implicaciones en España y Catalunya de los distintos pactos que quepa establecer según los resultados electorales. El vuelco habido en la composición de la minoría indepe en el Congreso es muy significativo y susceptible de varias interpretaciones.

Una de ellas sería la que, tomando pie en las cada vez más frecuentes acusaciones a ERC de retornar disimuladamente al autonomismo, alimentaría la idea de una "coalición de izquierdas" en el Estado -ya se vería si de gobierno o parlamentaria- compuesta por PSOE, Podemos, Bildu y ERC. Dejo de lado la interesante cuestión de cómo vestir de "izquierda" a un partido, el PSOE, al que Bildu y ERC tienen por partido neoliberal, de centro derecha y unionista. Es asunto que resolverán, si lo resuelven, los españoles.

Lo interesante es el impacto de esta propuesta en Catalunya. Igual que ERC prefiere aliarse con Bildu en las europeas, dejando fuera a JxC y Puigdemont, ahora Bildu plantea coalición "de izquierdas" en el Estado y, por tanto, en Catalunya, dejando fuera igualmente a JxC y Puigdemont.

La justificación es la coalición "de izquierdas" en el Estado. Lo que supone, se quiera o no, aceptar el Estado y su reformabilidad a base de llamarlo "pomposamente Estado plurinacional" y dejar las cosas como están, cerrando la vía a la política de bloqueo y exigencia de autodeterminación, defendida por JxC y Puigdemont.

Desde el punto de vista de Palinuro es mala fe y juego sucio. Excluir un sector del independentismo aduciendo imprecisa ideología de clase es una trampa y una rendición. El pretexto es conocido: ya se sabe, son los "convergentes", los del 3% y nunca de verdad querrán la independencia.

Es falso. Sí quieren la independencia y hacen por ella tanto como los otros. O más. Pero es igual. Se dice de todas formas. Esa es la mala fe.

¿Y el juego sucio? Miren simplemente a quién beneficia la arbitraria prohibición a Puigdemont de presentarse a las elecciones europeas, miren el cui bono, y se tendrá la respuesta.

Si la mala fe indigna a Palinuro cuando se practica con otros, también lo hace cuando se practica con él. En el post de ayer, Objetivo: Puigdemont, incluía referencia muy crítica a la noticia de Bildu por haberla visto, pero no la URL correspondiente porque no la encontré y era muy tarde. Horas después, un lector en FB dio a entender que me la había inventado y la usaba con mala fe en contra de ERC. Muestra de juego sucio por mi parte. Eso y otras consideraciones insultantes que daban vergüenza. Tuve que buscar la URL y la noticia que encabeza este post y se la remití al acusador. Este reconoció haberla leído, pero no retiró su sugerencia ni sus comentarios insultantes, sin duda por aquello de difama, que algo queda.

Por tan evidente mala fe y juego sucio, bloqueé al comentarista. 

Por supuesto, existe la posibilidad de que la noticia sea falsa. El Portaluco es un digital cántabro que, ciertamente, puede estar equivocado o, simplemente, mentir, aunque no lo parece. En todo caso, la noticia es real y es del 29 de abril. El código bushido se mantiene. Tanto Bildu como ERC han tenido tres días para desmentirla o matizarla. No han dicho nada.

Aquí el texto en versión castellana

De unas elecciones a otras

Los resultados de las elecciones del 28A tienen dos lecturas que ya se han hecho en abundancia, en España y en Catalunya. En España, el bloque independentista catalán en el congreso ha aumentado en cinco escaños. Al tiempo, su equilibrio interno se ha escorado notablemente del lado de ERC, partido ganador en las elecciones. Ambos datos, aumento del independentismo y neta hegemonía de ERC, tendrán influencia en las opciones de alianzas del PSOE.

Este se pronuncia por un gobierno en minoría y aplaza la decisión sobre alianzas a las próximas elecciones del 26M. Entre tanto, le llueven las ofertas: los medios unionistas, la banca, seguramente el IBEX35, los barones de su partido, presionan por una coalición PSOE-C's. Podemos, por su parte, se postula como socio de la mano de los independentistas. Otros, como Bildu, visten y dulcifican la oferta con una coalición de izquierdas, PSOE, Podemos Comuns, ERC y dejan fuera a JxC.

Son las cuestiones de la gobernabilidad de España. Los resultados han pinchado el estrambótico globo del fascismo uno y trino, con sus reconquistas y todos por la patria. Ya no hay peligro de gobierno de trogloditas. No es preciso apoyar otro socialista in extremis. Cabe pensar y hacer valer la minoría de bloqueo para adelantar la causa de la independencia.

Pero esta se ventila en Catalunya, en donde también han impactado los resultados electorales, aunque solo orientativamente, pues no eran elecciones catalanas. También aquí parece imponerse el criterio de no adelantar acontecimientos y esperar a las elecciones municipales y europeas del 26M.

Y es en este momento cuando interviene la Junta Electoral Central (JEC), fiel a su sentido represivo de todo lo catalán, prohibiendo las candidaturas de Puigdemont, Comín y Ponsatí. El timing de la decisión y la notificación ya prueban su mala fe, rayana en la prevaricación. Y su conciencia de estar actuando arbitrariamente, en abuso de poder por arrogarse competencias que no posee, todo lo cual será corregido en los tribunales. Pero a la JEC, mera ejecutora de la orden del Estado de excluir como sea la candidatura de Puigdemont, le da igual. Quiere a Puigdemont fuera. El Estado quiere a Puigdemont fuera. Y la JEC cumple.

La decisión es tan desmesurada que no prevalecerá. Por lo menos, piensan los junteros (que tampoco están de acuerdo), se entorpecerá la campaña electoral de Puigdemont. Por un lado, sí. Por otro, no; al contrario, se favorece. Es evidente que la intención es también introducir una cuña en la unidad del independentismo. Viejo anhelo unionista. Pero ERC denuncia el intento de exclusión de Puigdemont. La unidad se mantiene.

Y no solo se mantiene. Demuestra palmariamente su necesidad. El Estado no descansa y obliga al independentismo a actuar unido, so pena de poner en peligro su supervivencia. Todo ataque a un sector del independentismo es un ataque al independentismo. Todos los proyectos independentistas son necesarios. Creer que se puedan obtener beneficios de la caída o fracaso de alguno es un error. La prohibición de la candidatura de Puigdemont es un ataque a la legitimidad exterior de la República. No es un contratiempo de un partido.

En ese juego entre el partido y la nación está el núcleo de la política independentista en los últimos tiempos. El reenvío a las elecciones de 26M probablemente no resolverá gran cosa porque se esperan unos resultados muy complicados. De forma que el término de esta cuestión llegará con la sentencia del Tribunal Supremo que se prevé para después del verano. En ese momento se planteará la necesidad de una respuesta de la sociedad catalana que no se podrá improvisar y probablemente haya que recurrir al pronunciamiento popular mediante unas elecciones anticipadas.

La forma más sencilla de estas sería un referéndum.



dimecres, 1 de maig del 2019

Objetivo: Puigdemont

El Estado no descansa. No hace pausa en su guerra contra el independentismo. Dejad toda esperanza quienes creéis que hay una posibilidad de entendimiento para resolver el conflicto entre España y Catalunya. Para el Estado ese conflicto no existe, es un imposible metafísico ya que Catalunya es España igual que el hocico de mi gato es mi gato. Y mi gato jamás reconocerá derecho alguno a su hocico.

Por supuesto, es legítimo tratar de encontrar una vía de negociación con el Estado, siempre que no sea una forma de postergar disimuladamente laa independencia. Porque cualquier propuesta que se haga alargándose en el tiempo (cosa ya prevista por Sánchez cuando decía que la solución a la "cuestión catalana" tardaría años) levantará la sospecha de que se trata de una nueva hoja de ruta pero de vuelta al autonomismo. O sea que los independenetistas se encontrarán como el compadrito de Machado, "dando vueltas al atajo."

En esta confusión momentánea, con la polvareda de la batalla electoral aun en el aire, el Estado sigue actuando cada vez con mayor incompetencia. Queriendo anular la candidatura de Puigdemont, Comín y Ponsatí, la JEC está haciéndoles la campaña gratis. Cuanto más se persiga a Puigdemont, más crecerá su carisma, el de quien, sin medios y en el exilio, planta cara a la represión del Estado y lo obliga a hacer hasta el ridículo.

Los abogados se han puesto a la tarea y hay una coincidencia en que ganarán porque unos u otros tribunales revocarán la prohibición de la candidatura. Todas las demasías jurídicas se amontonan en ella, abuso de poder, incompetencia, arbitrariedad uso creativo del derecho, etc; lo que Gonzalo Boye califica de cuasi prevaricación porque es persona prudente. La pasmosa arbitrariedad de un órgano administrativo, como denuncia Joaquín Urías.

Si jurídicamente la prohibición es un dislate, políticamente es una afrenta. Tan patente que tiene también implicaciones jurídicas. La objeción de la JEC de que los candidatos no tienen residencia acreditada "en el extranjero", parte de una idea de "extranjero" que resulta absurdo aplicar a un ciudadano europeo que ejerce su derecho de sufragio en Europa y en unas elecciones europeas. Para un ciudadano europeo, el extranjero será la China o Madagascar, pero no Europa.

Esta JEC es pre-europea. En realidad es pre-moderna. Pero eso no le importa. Su función es cumplir órdenes. Y la orden más perentoria hoy es eliminar a Puigdemont. Cueste lo que cueste. Con Junqueras en la cárcel y Puigdemont neutralizado, el unionismo español hace piña tras el propósito de aquella insólita vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, de "descabezar" el movimiento independentista. Con las cabezas que le quedan porque los descabezadores de antaño están hogaño descabezados. Y aunque consiguieran su propósito, que no será el caso, este movimiento tiene mil cabezas.

Al haber tratado la cuestión como una de orden público, y haberla judicializado por lo penal después, la han individualizado. Han tratado a los procesados como los sujetos que son a efectos penales. Pero han ignorado que esos sujetos son, en parte, objetos, medios de los que se valen los verdaderos sujetos, aquellos a quienes estos representan. Y la voluntad de estos por abrumadora mayoría es ejercer el derecho de autodeterminación; y por mayoría, ser independientes. Y eso no se resuelve con un proceso penal a un número limitado de personas. Así solo se consigue intensificar el conflicto y perpetuarlo.

Lo dicho, el Estado no descansa. Dejad toda esperanza quienes creéis que cabe negociar algo con quien está convencido de que, negocie lo que negocie, negociará su acta de defunción.

La independencia es la cumbre de una escalada. Se puede intentar hacerla de una vez (vía unilateral) o parar en la subida para ensanchar la base en alguna base. Correcto, siempre que no sirva para descender en lugar de ascender. Porque iremos de una tirada o haremos paradas, pero no hay marcha abajo. Y nunca se había llegado tan alto. La atracción de la cima es muy fuerte; y la de la sima, también. Hay quien cecea y quien sesea. Es mucho lo que está en juego y grave la responsabilidad. Todo cuanto se diga y haga habrá de razonarse pormenorizadamente.
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Por ejemplo, no me gusta la propuesta creo que de Bildu, de constituir un "gobierno de izquierdas" compuesto por el PSOE, Podemos, Bildu y ERC En perspectiva española, tiene gracia la inclusión del PSOE en un concepto de "izquierda" que la mayoría de los votantes de Bildu y Podemos no comparte. Pero la política es de esencia oportunista, hasta en las familias más izquierdistas. Aun así, cabe despertar a la realidad, la de los diputados del PSOE contrarios a una coalición con una fuerza independentista, que no serán cuatro cinco. Vamos, que esta coalición "de izquierdas" podría encontrarse con una ruptura del grupo socialista. ¿Improbable? Puede. ¿Imposible? Ni hablar. Esto solo podría evitarse si ERC diera garantías de haber dejado de ser independentista. Y, francamente, veo más sencillo que llueva de abajo arriba.

Porque, además de la perspectiva española, está la catalana. Y me gustaría saber qué reacción habría en Catalunya a un gobierno español con ERC y sin JxC, cuál sería su impacto en unas elecciones catalanas, que son las que importan.

dimarts, 30 d’abril del 2019

Llach

Siempre se ha dicho que los buenos resultados electorales no eximen de responsabilidades penales. Una de las últimas veces, cuando el dueto Camps/Barberá apelaba a obtener mayorías absolutas para contrarrestar su horizonte penal. Muy justo. ¿Por qué ahora, sin embargo, el asunto chirría tanto y nadie se atreve a insinuar que haya un intento de evadir lo jurídico por lo político? Porque son presos políticos, presos de conciencia, personas inocentes que no tratan de evitar responsabilidades penales escudándose en mayorías electorales, sino que se les exigen responsabilidades por haber obtenido esas mayorías.

Las elecciones han dado un vuelco a la imagen de estos tiempos. Los jueces ya no tienen ante ellos unos presos ordinarios y es imposible seguir negándose a llamarlos presos políticos cuando varios son diputados y uno, en concreto, el líder más votado en Catalunya. No obstante, sigue sin ser suficiente para explicar el cambio. También Ruiz Mateos fue eurodiputado y era un delincuente que seguramente se presentaría como preso político.

El cambio de imagen se ha completado con la fabulosa declaración de Lluís Llach. Su contenido, sobrio y descriptivo deja vacío el de este juicio, como un traje de polichinela tirado sobre una silla. Ni atisbo de violencia, ni sedición, ni rebelión, ni odio, ni el resto de patrañas que la larga serie de uniformados de cuerpo y espíritu venía fabulando con intención de pasar como hechos puras mentiras e infundios.

Con la declaración de Llach desaparece toda base material y racional de este proceso. Pero su contenido fue mucho más allá. Fue la afirmación del comienzo, que, dicha en tono suave, sonó como un trueno: "con la venia, señor presidente, quiero expresar que, como ciudadano, homosexual, independentista y aspirante a ciudadano del mundo, estoy en desacuerdo con que me haga preguntas Vox". De inmediato fulminante intervención del presidente Marchena. No obstante, el cuidado de este en la respuesta manifiesta su intuición de estar pisando terreno muy resbaladizo. Substituyan ustedes "homosexual" por "judío" y "VOX" por el "NSAPD" y veremos el fondo de este proceso gracias al valor de Lluís Llach.

Una palabra sobre el lenguaje no verbal de Llach. Una manifestación educada pero patente de resistencia pacífica, a pesar del hartazgo, del hastío que produce verse obligado a actuar en una situación tan falsa como injusta e inhumana. haciendo como si no lo supiera. Cuando lo sabe, y sabe que los jueces saben. Y los jueces saben que él sabe que ellos saben. 

Todo en orden. Como si pedir 25 años de prisión para una persona por defender sus ideas de forma pacífica fuera normal en una sociedad civilizada.  

Avui, al teatro Victòria

Teatre Victòria (Av. del Paral.lel, 67, Bcn) a les 20:00.

Us esperem

Aqui, la notícia de elMón.cat

El president de la Generalitat, Quim Torra, presentarà aquest dimarts Discurso a la nación catalana, el darrer llibre de l’escriptor i politòleg Ramón Cotarelo. L’acte, que tindrà lloc al Teatre Victòria a les vuit del vespre, comptarà també amb la presència de Rosario Palomino, membre de la Crida Nacional, i estarà moderat pel director del Món, Salvador Cot.

En declaracions a aquest diari, Cotarelo explica que té ganes de xerrar amb Torra per parlar sobre l’escenari que s’obre ara a Catalunya després dels resultats del 28-A i debatre “si el moment convida a convocar noves eleccions a Catalunya”. Ho diu perquè els comicis d’aquest diumenge han deixat a Madrid una correlació de forces independentistes que no es correspon amb la què hi ha al Parlament i al Govern de la Generalitat.

“No sembla necessari ni imprescindible” aquesta convocatòria d’eleccions sobretot tenint en compte que “l’electorat té conductes diverses en funció de quines són les eleccions en les què ha de votar”, diu Cotarelo. No obstant, afirma que “és una de les qüestions sobre les que s’haurà de debatre” aquest dimarts al Teatre Victòria.

El politòleg també troba interessant preguntar-li al president “com seguirem desobeint” o “què pensa fer” si des del govern espanyol es manté un immobilisme sobre el conflicte català. “Quins passos pensa fer Torra si des de Madrid no es fa res o s’amenaça amb un nou 155?”, es pregunta Cotarelo. L’escriptor també apunta que el cap de l’executiu català haurà d’articular l’acció en comú independentista a Madrid, i celebra que després dels resultats del 28 d’abril, “la unitat d’acció s’ha fet més forta” al Congrés dels Diputats.

Cotarelo explica que una de les coses que més li agrada del seu llibre és quan parla sobre com la nació catalana pot presumir de no ser només una “nació ètnica”, sinó també “institucional”. Apunta, també, que una de les coses que parla al seu llibre és sobre com Catalunya té la seva pròpia “intrahistòria” dins la història d’Espanya, i com l’Estat espanyol la ignora.

dilluns, 29 d’abril del 2019

Demà Palinuro a Barcelona

Palinuro es complau a enunciar que:

Demà, 30 de abril a les 20:00, al teatre Victòria (Av. del Parallel, 67, Barcelona), es presenta el seu darrer llibre, Discurso a la nación catalana.

Faran la presentació Joan Carles Girbés, director d'Ara Llibres, una empresa que vol fer-nos ara lliures; el MHP Quim Torra, que no sols escriu llibres ell mateix, el molt xenòfob, sinó que llegeix els dels altres! Rosario Palomino, digna personificació de que les catalanes naixem on volem, però ens entenem perfectament. Ramón Cotarelo que no es deixarà encegar per la seva simpatia al seu alter ego, encara que cal suposar que no serà molt crític. Salvador Cot, director de elMón.cat, en la seva reconeguda capacitat per a moderar debats que prèviament ha encès.

Ens demà a Barcelona.

Hemos ganado

Es lo que dicen todos siempre. Ahora también. Hasta Pablo Casado, al que han dado un repaso y ya le llaman Pablo Fracasado, aun reconociendo que es un resultado muy malo (ya lo verá cuando lleguen los EREs en la plantilla sobre-cogedora), se alegra de seguir siendo líder de la oposición, no habla de dimitir y está ya dispuesto a repetir la hazaña el 26M.

Antes de nada, demostrado queda que la bronca amenaza de los tres soldados de (poca) fortuna era una bravuconada muy en su estilo. El fascismo español es un tigre de papel. Pero es; vaya si es. Pero es lo que es: en torno a los 150 diputados sumando las tres fuerzas, tres en esencia y una en impotencia. No suben en apoyos; se los reparten de varias formas. Antes estaban todos en el PP. Ahora van por suelto, pero son los mismos. Intercambiables hasta en el aspecto físico. No digamos en la pomposa vaciedad de sus discursos.

Los bárbaros se han quedado fuera. A las puertas, pero fuera. Todos hemos ganado, incluso los que han perdido, porque tendrán tiempo para pensar por qué, si es que piensan. Hemos ganado gracias al talante democrático de los españoles, aunque sea por escasa mayoría. La izquierda suma en torno a 165. Descontamos a los nacionalistas y nos encontramos con las sempiternas dos Españas, más o menos igualadas. La circunstancia de la II República.

En el País Vasco y Catalunya no solo hemos ganado, sino que hemos arrollado literalmente el fascismo. En el primero, la trinidad derechista se ha esfumado. El PP, que obtuvo 2 diputados en las elecciones anteriores, los ha perdido. En cuanto a Catalunya, de sus seis diputados, el PP ha perdido cinco, gracias a la gracia de su inenarrable cabeza de lista por Barcelona, capaz de sacar de quicio al santo Job con su necia arrogancia. A cambio, el Imperio ha ganado un adelantado de Castilla de Vox que, sin duda, vale por cinco de la "derechita cobarde". 

Merece la pena comentar por separado la incidencia de las elecciones en ambos países.

En España, el PSOE, el que más ha ganado, se erige como el palo del almiar al que se suman ahora diversas propuestas de coaliciones, todas solícitas, todas para seguir ganando en la estabilidad que anhelan. Esto se ha llenado de asesores oficiosos. No hay periódico que no ofrezca su variante. En la confusión generalizada, Sánchez está en situación de elegir e, incluso, de no elegir y plantear un gobierno en minoría según su acariciada fórmula de "independientes de reconocido prestigio". Veremos cuánto aguanta esta propuesta.

Y el resto de ellas. El triunfo del PSOE en España no tiene reflejo en Catalunya en donde el PSC, aunque levemente recuperado, sigue (más) por debajo de ERC y, por supuesto, del bloque independentista. Catalunya es un mentís rotundo a la habitual falsedad de Sánchez de que el independentismo no es mayoría. El bloque independentista tiene hoy cinco diputados más en el Congreso y refuerza su capacidad de bloqueo.

Los próximos días aclararán qué coalición forja Sánchez, si forja alguna. Excluyendo a Vox, los números dan para sendas alianzas con las otras dos derechas, C's y PP. Aunque los viejos jarrones desearían una gran coalición PSOE/PP, a nivel germánico, la militancia no la ve con buenos ojos y tampoco con C's. Se inclina más por Podemos, el que iba a ser el sepulturero del PSOE y se ha convertido en su mascota. Pero los números no dan. Se necesitan independentistas. O ir a un gobierno de geometría variable.

Decir indepes es mentar la bicha. Pesan mucho los reiterados "noes" de Sánchez a la independencia, el referéndum, la autodeterminación. Y pesan mucho los presos/as políticas. Pero, por mucho que pesen, habrá de levantarlos si quiere abrir un camino a la estabilidad y la "normalidad" que dice querer. Tendrá que hacer propuestas y los indepes las tomarán muy en consideración porque han tenido buen resultado en Catalunya y están fortalecidos.

En Catalunya, la gran ganadora ha sido ERC que ha visto validada la hipótesis de Junqueras de que, yendo por separado, los indepes obtendrían mejor resultado en conjunto. Quienes defendíamos listas unitarias y de país errábamos. No obstante, es un error de buena fe, digno, y merece la pena perseverar en él. Es decir, no es un error. En la alegría de la victoria, sostienen que ERC ha ganado por primera vez unas elecciones generales al PSC. Ciertísimo. Como ciertísimo es que antes, en 2011, se las había ganado CiU.

Ganadores también han sido los de JxC aunque, a juzgar por sus rostros cariacontecidos en su comparecencia, más parecía que se sintieran parte de un velorio. Laura Borràs sacó fuerzas de flaqueza y, en un ambiente de decepción, proclamó una obviedad: que se trata de un muy buen resultado para el independentismo, que crece. ¿No quedábamos en que la unidad prevalece y prevalece porque hay coincidencia en el objetivo? ¿Y no es el objetivo la independencia?

El resultado es excelente por partida doble. De un lado, confirma el ascenso y consolidación del independentismo y, de otro, sanciona la agitada transición de la galaxia convergente a una formación netamente independentista. ERC ha crecido mucho, pero no a costa del universo de JxC, que solo ha perdido un escaño en unas condiciones difíciles. El incremento de apoyo a ERC viene mayoritariamente de otros sectores. Por ejemplo, de los que quizá hubieran votado al Front Republicà en el caso de que este se hubiera constituido antes y no hubiera sido después objeto de silencio mediático.

¿Por qué los rostros cariacontecidos? Porque, se quiera o no, siempre hay piques y los políticos son picajosos. Pero no ha lugar a otra cosa. El resultado está en línea con los que se han producido desde la ruptura y refundación de la antigua Convergencia. Al considerarlo como negativo, algunos dirigentes "moderados" lo achacan a la decantación netamente independentista. Pero lo cierto es que no hay marcha atrás. La exigencia del referéndum es ya insoslayable, pues no hay otro modo de resolver el conflicto.

Y esa es la exigencia que seguirá planteando un govern apoyado en una ligera mayoría parlamentaria de JxC y que defenderá el bloque independentista catalán en Madrid con una neta mayoría de ERC. La cuestión está en cómo la defiende, ahora que no es preciso investir un gobierno socialista co el pretexto de la llegada de los bárbaros.

En definitiva, hemos ganado. 

diumenge, 28 d’abril del 2019

Libertad a los presos políticos

Dicen las crónicas que los anarquistas fueron a votar en 1936 para sacar de la cárcel a los presos del bienio negro. Ahora hay que sacar a los del 1-O. Máxime cuando algunos son candidatos. Cada voto a los candidatos independentistas acerca los presos/as políticas a la libertad.

Lo que se juega en Catalunya condiciona sobremanera lo que se juega en España. Pero lo condiciona de forma distinta según sea el resultado concreto. Por eso, han de considerarse las variantes.

Según los últimos vaticinios en sondeos, la única incógnita grave es si el trifachito alcanza mayoría para gobernar, aunque sea por un voto. Si puede, lo hará, como lo ha hecho en Andalucía. Hay tan escasas diferencias entre los discursos de los tres hispánicos mozos que ni ellos los distinguen.

Pero han conseguido despertar un miedo pánico en la izquierda, que ya se ve de nuevo corriendo delante de los grises, con los guerrilleros de Cristo Rey ladrando por las esquinas y los pistoleros de alguna cloaca ajustando cuentas. Se oye todo tipo de llamamientos desesperados para votar a "la izquierda" como dique frente a las hordas con olvido de las habituales reticencias sobre el izquierdismo del PSOE. En realidad son llamamientos al "voto útil".  

Este supuesto disgusta sobremanera en Podemos a quien algunos sondeos sitúan por detrás de C's. Los morados madrugaron en exceso, querían sustituir al PSOE, vendieron la piel del oso antes de matarlo y se ven ahora reducidos a justificar su existencia como consejeros aúlicos de un PSOE que puede no necesitarlos. Ya no piden el voto para gobernar, sino para apoyar el gobierno de otro.  

Por los movimientos de los partidos se concluye que, para bien o para mal, C's se configura como centro por cuanto puede formar la coalición trifachita o aliarse con el PSOE, según salgan los números. En estas elecciones, todos veneran el centro y el espíritu de Suárez, sobrevuela la iconografía: los retratos de Sánchez en b/n recuerdan al Suárez de 1977. El PP se ha servido de Suárez hijo solo para probar que no tiene nada que ver con el padre. C's se deja querer por los extremos de la izquierda y la derecha, como buen centrista y Vox trae ya preparado el decreto para ilegalizar el centro. 

No digamos la izquierda. No digamos el independentismo.

En Catalunya es fácil que el resultado no refleje la actual organización de la Generalitat, especialmente con la irrupción del Front Republicà. Interesa recordar que esta tercera opción no se limitará a un nuevo reparto de apoyos electorales indepes, sino que implicará también un incremento en términos absolutos al atraer votos de los Comuns.

El resultado de estas elecciones no tiene, en principio, por qué alterar el gobierno de la Generalitat pero sin duda ejercerá influencia sobre las elecciones municipales del 26 de mayo, en donde el bloque independentista tiene fundadas expectativas.  

dissabte, 27 d’abril del 2019

La lista de los tres presidentes

Y no eran presos políticos, sino políticos presos. Cuánta hipocresía. Ninguno de los numerosos políticos presos del PP ha intervenido jamás en campañas electorales, ni sido candidato a nada; ni siquiera ha seguido siendo del PP. Lo dicho, cuánta hipocresía la de quienes, por mantener un feo mito (el del Estado de derecho en España) no se atreven a llamar a los presos políticos por su nombre.

El cierre de campaña en Catalunya/Barcelona ha permitido visualizar el punto de importancia de estas elecciones para Catalunya

JxC ha cerrado en el Born para refozar su imagen independentista enlazando con el pasado. Sus reivindicaciones son su derecho, pero, a fin de cuentas, cuestión propia, interna. Lo esencial es el aquí y ahora y los hechos de hoy, ayer, mañana. Su insistencia en el independentismo prueba la confluencia de una parte importante de la estructura social catalana, tradicionalmente apartada de esta aspiración y sin la cual el objetivo común es inalcanzable. Creer que cabe compensar la pérdida de este sector de la sociedad a base de ampliar por "abajo" es de una ingenuidad pasmosa. O la República es de todas o no hay República. 

ERC ha cerrado en Badalona, también con videoconferencias de sus dos candidatos presos, Junqueras y Romeva y la exiliada, Marta Rovira. La historia ha contado; los ochenta años, también; y la petición del voto para el partido "más independentista de los partidos independentistas". Perfectamente legítimo. Es satisfactorio decir que tanto la campaña de ERC como la de JxC han sido en positivo y los aspectos negativos se han dado hacia fuera, hacia los adversarios comunes, no entre ellos. Los dos han cargado en sus elementos favorables, lo cual también es legítimo y, por eso mismo, desmerecían implícitamente a la otra parte. Pero eso es siempre inevitable.

Lo que no era inevitable, pero parece haberse ha dado, es cierto eclipse informativo respecto al Front Republicà (FR). Los partidos independentistas debieron esforzarse en garantizar espacio en los medios a esta coalición o, cuando menos, solidarizarse con ella y protestar de que se la marginara, aunque fuera con pretextos formales.

La importancia de estas elecciones para Catalunya es dual, tiene dos caras, como Jano: la que mira a España y la que mira a Catalunya. Si se cumplen los vaticinios de las encuestas, el resultado de JxC estará por debajo del de ERC. Ello repercutirá en el Congreso español, pero en muy moderada medida dado que el contingente catalán será reducido. Será, sin embargo, mayor en Catalunya, a nivel simbólico, dado que las elecciones no son catalanas. Pero será. La estructura de gobierno actual corresponde a una composición parlamentaria que cambiaría mucho si los vaticinios se hicieran realidad.

Esa es la importancia de las elecciones españolas en Catalunya y, si se añade la presencia del recién nacido FR, la importancia se convierte en intriga. Ya que puede influir mucho en la realización de los vaticinios. Los resultados permitirán hacer recuento del apoyo a todos los matices posibles del independentismo. Y permitirán también dar razón de esos matices en interminables debates.

El hecho básico, sin embargo, es que, después de todo, el punto final, la imagen última que los partidos han dejado en la retina de los electores es la coincidencia en el objetivo final independentista.

Una prueba más de que es la gente quien está al mando del proceso; no los partidos.

Realmente, JxC no lo es. Es una coalición electoral de partidos y gente sin partido. Y con una organización en su seno, La Crida, tan extraña que reconoce el derecho de sus afiliados a la doble militancia, algo así como legalizar los furtivos. De ese modo JxC tiene una base material para justificar su insistencia en la unidad. Responde a la petición unitaria de la gente con un "por nosotros no quedará". Si no se produce, si la petición no prospera, si fracasa, no es culpa suya. Su empeño es el del beautiful loser.


Para contrarrestarlo, JxC echa mano a un factor de fuerte impacto visual. El hecho de ser la candidatura, la lista de los tres presidentes. Si el carisma de Puigdemont es muy fuerte, el de los tres presidentes juntos es arrollador. Ese trío presidencial abarca una gama muy amplia de posiciones sociales e ideológicas, simbolizadas en tres circunstancias personales que no ofrecen duda alguna: el presidente Mas, erróneamente enviado a la poubelle de l'histoire por la CUP y hoy sometido a persecución confiscatoria de su patrimonio por el Tribunal de Cuentas, así como a inhabilitación; el presidente Puigdemont, en el exilio; el presidente Torra, contra quien ya hay una o más querellas de la Fiscalía. Decir que estas personas representan a la burguesía corrupta catalana del 3% dispuesta a pactar con el unionismo español más reaccionario es delirar.


El carisma de Junqueras se da en otro contexto social e ideológico y en otro plano. El líder está sometido a un grado superior de represión al de los otros, pues carece de libertad. Y esa circunstancia encuentra muy calurosa acogida en la opinión pública, lo cual explica que la valoración popular de Junqueras sea superior a la de Puigemont, según el análisis de Joe Brew . Pero, al tiempo,  en los aspectos no personales, institucionales, políticos u objetivos la diferencia se invierte. El hándicap del carisma de Junqueras está en la condición de partido de su organización. Si la independencia fuera obra del partido, el carisma personal quedaría disminuido.

La independencia de la nación solo puede ser obra de la nación. Y la nación somos todas. 





divendres, 26 d’abril del 2019

La voz y la historia

¡Qué gran entrevista han realizado Ignacio Escolar y Neus Tomàs al MHP Puigdemont! Qué buenas las preguntas. Cuánto conocimiento de la realidad catalana revelan. Y qué buenas las respuestas. Cuánto conocimiento de la realidad española y la catalana prueban. Suele decirse que la lejanía física provoca distanciamiento sentimental y racional, que el exilio emborrona el juicio del exiliado, pues le hace vivir en un tiempo congelado que en su país ya es ido. Es un argumento pobre y, sobre todo, pedestre. La distancia garantiza la visión de conjunto sin pérdida de la precisión del detalle. Las águilas dominan todo el paisaje y aciertan la presa, por pequeña o rápida que sea.

Desde su carismática posición, mantenida y reconocida sin vacilación durante más de año y medio, Puigdemont es un águila cuya visión pasa los montes, domina las mesetas castellanas y las tierras andaluzas. Y, al tiempo, se extiende por toda Europa. Es una terminal de información sobre "la cuestión catalana" única. El centro de referencia número uno y a quien se reconoce en verdad más autoridad que al Estado.  Por eso es su enemigo público número uno.

Los dos periodistas hacen preguntas pertinentes e "impertinentes", a veces duras y hasta agrias; y repreguntan para dejar las cosas claras. Son meticulosas y directas. Realmente, con permiso, una lección de periodismo.

Flotan sobre el texto dos ánimos no expresos pero presentes, uno mira el presente y el otro, el futuro. El ánimo presente implícito es que el 28-A el independentismo obtendrá muy buen resultado que le permitirá (en qué medida es cosa por ver) condicionar la gobernabilidad de España. La insistencia en las preguntas sobre pactos, sin embargo, revela el defecto de la visión española, por bienintencionada que sea. Los resultados catalanes solo se consideran en una perspectiva instrumental de la política española. En sí mismos, no significan nada. Y, para los indepes, en cambio, significan todo, porque un buen resultado no solo permite bloquear o no bloquear la política española sino, sobre todo, proseguir aplicando el mandato del 1-O con fuerzas renovadas. La política española depende de Catalunya, pero Catalunya tiene su propia política. Lo explica muy bien Puigdemont en una serie de consideraciones que cabe resumir en un: es el turno del Estado, es al Estado a quien corresponde hacer propuesta, mover ficha. Si lo hace, el independentismo tiene a gala recordar que siempre ha estado abierto al diálogo. Si no lo hace (al igual que si lo hace), la política catalana seguirá su camino a la independencia y la república por vía unilateral.

El segundo ánimo implícito que sobrevuela la entrevista enfoca el futuro. Algunos de los temas tratados incluyen afirmaciones contradictorias que habrá que contrastar. Cuenta Puigdemont que dispone de una maleta con sus documentos del periodo crucial, desde la convocatoria del referéndum hasta su exilio y que está trabajando sobre ella. Es obvio. El futuro apunta a la historia. El personaje Puigdemont ya ha entrado en ella. Su peripecia es única: un liderazgo carismático ejercido a más de mil kilómetros de distancia, sin medios materiales, y sostenido por el esfuerzo solidario de un pueblo. En todo caso, esa maleta estará ya siendo codiciada por meticulosos historiadores que obtendrán en su día datos preciosos para interpretar este turbulento proceso como el nacimiento del Estado catalán.

Després del 28-A, la nació catalana

Palinuro es complau a anunciar que:

El proper 30 de abril a les 20:00, al teatre Victòria (Av. del Parallel, 67, Barcelona), es presenta el seu darrer llibre, Discurso a la nación catalana.

Faran la presentació Joan Carles Girbés, director d'Ara Llibres, una empresa que vol fer-nos ara lliures; el MHP Quim Torra, que no sols escriu llibres ell mateix, el molt xenòfob, sinó que llegeix els dels altres! Rosario Palomino, digna personificació de que les catalanes naixem on volem, però ens entenem perfectament. Ramón Cotarelo que no es deixarà encegar per la seva simpatia al seu alter ego, encara que cal suposar que no serà molt crític. Salvador Cot, director de elMón.cat, en la seva reconeguda capacitat per a moderar debats que prèviament ha encès.

Ens veiem el 30 de abril a Barcelona.

dijous, 25 d’abril del 2019

A la unidad por la agresión

El debate de ayer en TV3 mostró enormes diferencias con el de VilaWeb de hace unos diez días entre los cuatro opciones soberanistas, con el Front Republicà, que aquí falta. Eso debiera justificarse. Está bien que los tres soberanistas protesten por las ausencias de sus líderes encarcelados por motivos políticos. Debieran también protestar por la ausencia del Front Republicà. Al no hacerlo, dan pie a sospechar que tienen un interés electoral no confesable, pues les permite pasar por encima del hecho de que un contrincante esté en inferioridad de condiciones, y eso se llama "juego sucio", cosa que Palinuro detesta y más si lo practican los suyos.

Entre el debate de VilaWeb y el de ayer en TV3 había una diferencia objetiva: en el segundo participaron tres formaciones no soberanistas, PSOE, PP y C's. Por cierto, aquí podría hacerse la misma observación sobre el fair play respecto a VOX, partido cercano y ausente en un debate sobre unas elecciones a las que también se presenta. De esas tres formaciones no soberanistas, las dos de la derecha fueron a todas luces principales responsables del guirigay incomprensible en que discurrió la mayor parte del debate, con momentos a veces de programas de peleas de famosos, de un mal gusto atroz. Sobre todo a cargo de las dos citadas damas quee carecen de la más mínima educación y respeto al prójimo. Tanto Álvarez de Toledo como Arrimadas abrieron fuego con sus primeras palabras con una andanada contra TV3 y el presentador, Vicent Sanchis. Este estuvo gallardamente contenido ante los ataques, los desprecios de las dos representates, incluida la grotesca provocación de Arrimadas con la carta de dimisión. 

Sin embargo, quizá estuvo demasiado permisivo con el guirigay de las continuas interrupciones, las vulgaridaades, los desplantes, los gestos despectivos. Las dos representantes de la derecha, carentes de cualquier espíritu constructivo hicieron insoportables discursos de ataque, de confrontación, de destrucción. La del PP con una retórica autocomplaciente y la de C's con otra más callejera, pero las dos pomposas. El buen ánimo del presentador de evitar aburridos monólogos degeneró en una permanente batahola que crispaba los nervios de la audiencia. Cierto, su tarea se vio dificultada por el hecho de que los soberanistas también entraron al trapo y contribuyeron al batiburrrillo. Se les contagió la corrala y a veces se olvidaron de las buenas formas del debate de VilaWeb, el mejor hasta la fecha. El más provechoso para todos.

El de ayer, al menos parte importante de la primera parte, fue útil e informativo, excepto en la primera intervención de Álvarez de Toledo que, lejos de exponer su doctrina, comenzó atacando a todos los demás. Luego, al emplearse la ingenua cuanto peligrosa fórmula de "dialoguen entre ustedes", se abrió fuego graneado y la cosa degeneró lamentablemente.

La imagen final es que se mantiene la unidad independentista, que los Comuns seguirán actuando en la ambigüedad, que los socialistas insistirán en sus propuestas necesitadas de consensos que no pueden conseguir y se verán arrastrados al 155 y que los dos partidos de la derecha solamente buscan pretextos para someter a Catalunya mediante un estado de excepción permanente que lleva incluida la supresión de la autonomía al modo en que Primo de Rivera suprimió la Mancomunidad o Francco el Estatuto catalán. Fuera del escenario, pero contando en la imagen, aparecen los dos partidos que, presentándose a las elecciones, no fueron invitados (Front Republicà y VOX) y el que no se presenta y, por tanto, no fue invitado, la CUP.

Lo de la ambigüedad de los Comuns puede resultarles irritante y suelen protestar por su empleo. Pero la verdad es que, mientras ayer el señor Jaume Assens razonaba muy atinadamente sobre sus coincidencias y discoincidencias con los otros soberanistas, la alcaldesa Colau trataba de dinamitar a gritos en un mitin la unidad de acción de JxC y ERC, llamando a JxC "la derecha corrupta"

La inoperancia del PSOE no mejorará, especialmente si, pudiendo elegir aliados a partir del 28-A, se decide por C's frente a Podemos por temor a verse arrastrado a concesiones que una cámara con presencia de diputados de VOX le combatiría encarnizadamente.

En cuanto a la unidad de acción de los indepes, quedó ayer de manifiesto con las lógicas diferencias de matiz. Ninguno de los dos acepta el proyecto de los Comuns de supeditar la independencia de Catalunya a una hipotética evolución progresiva de España. Las tres propuestas de ERC presentadas por Rufian son puro sentido común: 1) mesa de negociación de todas las fuerzas políticas (algo que podría llamarse una Convención); 2) referéndum de autodeterminación; 3) supresión de todas las causaas represivas en los órdenes administrativo, civil y penal. Esa o muy parecida vía constituye el presupuesto de la unidad de acción que JxC propugna. 

La cuestión es qué sucede si esas tres razonables propuestas encuentran un rechazo cerrado del Parlamento español, que ya viene preanunciado en la intervención de Maritxell Batet: mientras haya gobierno socialista no habrá autodeterminación ni independencia. 

¿No es entonces la unilateral la única vía?

Avui al acte final de JxC a Girona

Ens veiem avui a la tarda al acte final de la llista del President al Palau de Congressos.

Cuidado con los finales

Mi artículo de ayer en elMón.cat, titulado El quadre final sobre los últimos días de la campaña electoral. Trasmite preocupación porque, a falta casi de horas, pueda romperse el activo mayor del independentismo: la unidad. 

Toda acción política implica división y conflicto. Pero los conflictos pueden ser más o menos antagónicos o virulentos. Hasta la fecha, sus legítimas diferencias no habían amenazado la unidad de acción del independentismo. Se debatían en un clima de respeto y colaboración. En el debate de TV3 ayer, aun con sus defectos, no hubo ataques mutuos entre ERC y JxC y solo algunas discrepancias en tono moderado entre los independentistas y los Comuns o soberanistas. Cosa muy loable. Pero ayer también, la alcaldesa Colau lanzó un ataque brutal contra JxC en un mitin. Aunque ella no se percatara (o quizá porque sí lo hiciera con aviesa intención) a quien ese ataque deja en posición más desairada es a ERC por razones evidentes... evidentes para los independentistas.

El resto del artículo se mantiene. Aquí la versión castellana:

El cuadro final

En esta campaña electoral que entra en su último tramo, los acontecimientos han ido tan rápidos que quizá no hemos aquilatado a fondo el significado de algunos de ellos. Circunstancias extrañas y peregrinas que no se han interpretado en su todo su alcance.

Por ejemplo, las comparecencias y ruedas de prensa de los presos políticos han dejado patente esa condición de presos político y desmentido por tanto el discurso oficial del gobierno de que estos no existen y que se trata de políticos presos. Sí, políticos presos por hacer política, no por delinquir. Por eso son presos políticos y no delincuentes y el Estado tiene que reconocerlo ofreciendo su imagen junto a sus propios símbolos, la bandera y el Borbón.

Desde el punto de vista mediático, casi exclusivamente audiovisual, las imágenes y los discursos de los dirigentes independentistas encarcelados han sido la prueba evidente de que su prisión es inicua. Ha podido verlo todo el mundo y el tribunal Supremo ya no se molesta en disimular su parcialidad, su inquina hacia los acusados y su talante franquista. Pero ningún movimiento prosperará nunca si fía sus expectativas de triunfo al hecho de que el adversario sea un inmoral o reconozca la injusticia de su comportamiento.

Tarde o temprano, el PSOE aceptará un referéndum negociado, sostiene Jordi Sánchez. Desde luego. Y no solo el PSOE- También el Estado, obligado por la presión internacional. Pero el punto no es dejar constancia de algo evidente, sino cómo lo encajamos en la actividad hacia la independencia. Porque también tarde o temprano, todos calvos, como dijo J. M. Keynes en memorable ocasión. Pero eso no nos ayuda a avanzar en nuestras aspiraciones, que no pueden depender de que el PSOE o los demás partidos españoles reconozcan la inevitabilidad de poner fin a la situación colonial de Catalunya. Por sí mismos no van a hacerlo. Hay que ayudarlos. Y, para eso, nada mejor que perseverar en el objetivo ignorándolos.

La campaña ha servido para dejar claras las opciones del independentismo. Y lo que resta, aun las dejará más claras. Hay una opción de bloqueo de la política española de forma que no se investirá gobierno alguno que no reconozca expresamente el derecho de autodeterminación de los catalanes. Hay otra que no habla de bloqueo, sino que postula algún tipo de colaboración, negociar con el gobierno la salida en forma de referéndum. Esta comprende a su vez dos: quienes ponen el compromiso a una negociación con vistas al referéndum como condición "sine qua non" y quienes prefieren omitir condiciones y, dicen, "líneas rojas".

La campaña ha acusado el impacto de una presencia nueva, que nadie hubiera dado por segura hace un mes, la del Front Republicà de Poble Lliure, Som Alternativa y Pirates de Catalunya. Un impacto que solo permite especulaciones dada su novedad. La abstención cupaire pareció orientar parte del voto CUP hacia JxC por su mayor perfil independentista. El Front Republicá absorberá probablemente parte de ese voto, pero no en tan gran medida como lo hará con ERC. Esta, tiene dos vías de fuga: los votantes tradicionales que no querían votar a los herederos de los convergentes y los que se le habían añadido de la CUP. Pero tampoco debe desdeñarse el impacto en los propios Comuns, de los que absorberá una buena cantidad en función del compromiso independentista del frente.

En una situación lejanamente análoga a la Transición española, a cinco días de las elecciones tenemos tres posiciones claramente identificada: una posición de bloqueo, pero no necesariamente independentista (Front Republicà); otra independentista con algunas gotas de reformismo pactista si hay amenaza de otro gobierno aun más fascista en España (JxC); y, por último, otra reformista, partidaria de no bloquear ni de las "lineas rojas" (ERC).

En breves días tendremos el resultado de los apoyos populares a cada opción. El penúltimo debate en la televisión española ya ha demostrado que Catalunya no tiene nada que esperar de ninguno de los cuatro partidos del régimen; ni del régimen; ni de lo votantes que lo sostienen, todos ellos, en el fondo, partidarios de tratar a los catalanes como al president Puigdemont en Coripe.

dimecres, 24 d’abril del 2019

Demà, acte final a Girona de JxC

Ens veiem demà al acte final de la llista del President al Palau de Congressos.

Las segundas partes

Los candidatos (y los organizadores) anduvieron atentos a las redes y trataron de rellenar las dos lagunas, detectadas en la primera ronda, a veces con hiriente sentido del humor: feminismo y Catalunya.

El titular es hiperbólico al afirmar que la violencia de género "embarra" el debate. Vaya verbo desafortunado y machista. Otros, más moderados, o más inocentes, como El País, ven la clave del debate en la dura pugna de las derechas entre sí. No es muy penetrante, pero tampoco tan descalificador.

Acusaciones de mentir a porrillo. Alguien con paciencia cuente las veces que se habló de "mentir", "mentira" y "mentiroso" en proporción al total de palabras. La tertulia recuperaba su antiguo nombre de "mentidero": mentirosos acusándose mutuamente de mentirosos. Como los niños.

El feminismo, la primera laguna en aparecer. Podemos escenificó una grata vuelta a la casa de la madre trayendo a una mujer como asesora. Algo es algo, desde luego. También cantó la palinodia de que cuatro hombres (¡y qué cuatro! añade Palinuro) no son los más adecuados para hablar de feminismo. Y así lo demostraron fehacientemente. Iglesias estuvo oportuno enmendando, Sánchez salvó los muebles legislación en mano y los otros lucieron una mentalidad patriarcal tan coriácea como inconsciente.

Catalunya, la segunda gran carencia de la sesión anterior, provocó la habitual bronca de exabruptos, insultos y faltas de respeto. Los niños eran desplazados por unos adultos enzarzados en una reyerta. Sánchez negaba rotundamente haber pactado nada con los indepes y menos que nada un referéndum. Pero las derechas lanzaron una tormenta de insultos, insidias, calumnias sobre pactos, entregas, manos tintas en esto o lo otro. Antaño hubieran tenido que retarse mutuamente a duelo. 

Horrorizado, Iglesias llamaba a la cordura y el sosiego, recitando un manual de buenas maneras, con la parsimonia con que recita los artículos de la Constitución . Probablemente por eso nadie le hacía caso y su interesante y altamente improbable propuesta de conseguir que los catalanes se queden en España por las buenas, a base de convencerlos dialogando sin parar, pasó sin pena ni gloria.

El segundo debate a cuatro de la tele acabó pareciéndose a una sesión de diván de psicoanálisis de Sigmund Freud. La vida psíquica de las personas, dice el famoso médico vienés, está influida (y muy diferentes medidas) por tres elementos: el super-yo (o super-ego), el yo (o ego) y el ello (o id). Tomando a los dos partidos de la derecha que (tiene razón El País) pugnan por ser uno solo a base de triturar al otro, se detecta en ellos un super-yo como una catedral. Orden, norma, autoridad, disciplina, obediencia. El resto se dará por añadidura, incluida la libertad de explotar a los demás hasta la extenuación que ese orden garantiza.

Los dos partidos de la izquierda son pacientes con un yo predominante, seguro de sí mismos y acostumbrados a argumentar sus propuestas en términos racionales. La diferencia entre ellos se da en lo que consideran "racional" o qué tipo de razón quieren aplicar, si una razón radical y/o rupturista u otra reformista y gradual. Este yo racional se quiere equidistante entre la asfixia de un superyo autoritario, impuesto desde el pasado y el caótico salvajismo de un ello desatado en un subconsciente tumultuoso y dionisiaco.

Por último, el ausente que, justamente por su ausencia, estuvo muy presente, y fue harto mencionado: VOX. Hasta aquí tiene esta formación raíces en el pasado: José Antonio, fusilado en 1936, siguió siendo durante largos años "el ausente". Sus militantes, presumen de no ser un partido democrático. A partir de ahí, puede pasar cualquier cosa, según los resultados de las próximas elecciones. De este modo cabe poca duda de que, si pueden, los de VOX resuelven de modo rápido y contundente los dos problemas esenciales de la política española: el feminismo, aplicando la política hitleriana de "las tres K" (Kirche, Kinder, Küche/iglesia, niños/as/cocina); Catalunya, proclamando la ley marcial.

Como ese fosco ello ataca en nombre de la patria sacra, los dos partidos de la izquierda, asustados de la que puede caerles, han corrido a refugiarse tras la coraza del super yo de la derecha. Hay que defender, dicen, las instituciones de todos frente al ataque del fascismo.

Así ¿es tan extraño que, en el curso de los dos debates, nadie planteara un referéndum monarquía/república?

Tomemos todos buena nota de la situación real; en el doble sentido del adjetivo.

dimarts, 23 d’abril del 2019

¡Qué emoción! El superdebate

Ayer, mientras los cuatro machirulos de la política del reino español, acompañados cada uno por otro macho en forma de asesor y en presencia del también macho presentador, preparaban sus intervenciones, aparecieron tres  señoras en el plató . Dos de ellas, con sus mopas a sacar brillo al suelo y la tercera, la maquilladora, a sacárselo a los caretos. Que para eso han venido las mujeres al mundo, a fregar suelos y embellecer a los hombres.

Tras esa fugaz aparición del género en tan honradas como modestas posiciones, las mujeres desaparecieron por entero del debate. Sánchez musitó algo sobre el machismo y el secretario general de una organización que se llama "unidas podemos" también propuso bajar el IVA de las prendas femeninas íntimas. Y poco más. Ni siquiera como objetos tuvieron las mujeres cabida; como sujetos, ya ni se hable. 

Según se mire, la suerte sonrió más a los nacionalistas vascos y los indepes catalanes porque, aunque tampoco estaban en el debate, los debatientes no dejaron de hablar (mal) de ellos. Verdad es que uno, Rivera, es catalán, pero, para decirlo suavemente, "no ejerce". Ahí era donde la discusión se acaloraba. Los cuatro caballeretes traían "soluciones" para Catalunya, desde el desguace de la autonomía a manos de la derecha a la "solución" que propone Podemos a base de diálogo y mucho diálogo, hasta que los indepes abandonen su loco empeño. Todas propuestas que se impodrían a los catalanes por su bien, aunque ellos no lo sepan, incluido el diálogo perpetuo podemita.

Cerrado el debate, se abrió el turno de los analistas y comentaristas que, como siempre, quisieron consagrar un vencedor y un perdedor porque es su forma de simplificar lo que, por lo demás, fue de una simpleza vergonzosa. Nadie habló de esta pintoresca, absurda, ridícula situación en la que se pretende tomar en serio un debate político del que está excluida más de la mitad de la población y las dos importantes minorías nacionales. Tomarse en serio un debate político insubstancial, sin contenido real, entendido como un ejercicio de la más pedestre retórica. 

O sea, quienes perdieron hora y media de su vida escuchando estas mediocridades, pudieron resarcirse perdiendo otro tanto con los finos analistas. Unos proclamaron "vencedor" a Rivera; otros, a Iglesias; algunos a Sánchez y, "La Razón", es de suponer, a VOX, quiero decir, a Casado. 

En realidad, los vencedores del debate fueron las mujeres, los nacionalistas vascos y los indepes catalanes. El feminismo y la república catalana. El meollo del independentismo catalán. Ni debatiendo con ventaja, pues no había adversarios, son estos politicastros capaces de armar un discurso de mediana coherencia e interés.

Sánchez no quiso decir con quién pactaría, aunque Iglesias se lo preguntó varias veces. Pregunta ridícula porque, antes de unas elecciones, nadie sabe lo que hará después. Nadie, por ejemplo, pregunta por un posible pacto PSOE/PP, muy bien visto entre barones del PSOE. En Catalunya, firmeza con el 155 y, para probarla, se proclamó "español", como si hiciera falta. 

Casado traía en cartera esa "revolución fiscal" que ha copiado caninamente de la reaganomics de los años ochenta. Nadie se molesta en refutarla porque en un país deficitario en todos los órdenes como este, la propuesta es un dislate y solo posible imponiéndola poco menos que manu militari a base de explotar más a los trabajadores, En cuanto a Catalunya, la oferta es también el 155, y tratar a los indepes peor que a los trabajadores españoles.

Iglesias no soltó la Constitución, ahora, al parecer, respetable, y con la que aburrió a la audiencia al modo anguitesco. En Catalunya, también está en contra de la independencia, pero, contrariamente a los otros tres, no quiere evitarla sometiendo por la fuerza a los catalanes, sino seduciéndolos mediante el diálogo perpetuo, el dulce relato, como la Sherezade en Las Mil y una Noches. Aunque en este caso, la alada fantasía oriental quede substituida por el peso de la vaca en brazos dialogantes.

Rivera no dijo nada de interés en todo el debate; es decir, estuvo muy natural, según es él. Una nada con intemperancia y agresividad, también muy en lo sólito. Y se coronó con ese momento del silencio, que condensa toda su vacía esencia. Vaciedad presta a rellenarse con las órdenes de los poderes económicos. En referencia a Catalunya, un 155 más profundo y prolongado que los otros partidos dinásticos, hasta tocar con la propuesta de desguace de la autonomía catalana de VOX, el tercer vértice del triángulo escaleno de las derechas. 

¿A quién puede interesar quién gane un debate entre cuatro machos intercambiables, de los que se diferencia uno solo en el atuendo? ¿A quién un debate en el que están ausentes las mujeres, los vascos y los catalanes? ¿Un debate en el que no asoman el feminismo ni la República catalana, las dos cuestiones más importantes hoy en España?


Avui, Palinuro a St. Jordi

Avui dia mític català del llibre i la rosa. Palinuro estarà a les parades de la relació anexa. Potser algú s'anima a que li signe un llibre. Signatura de llibres, aixó sobre el que de vegades teoritzan els escriptors/es afamats/des com "el moment en que l'autor es troba ambs el seus/seves lectors/es". Avui, a més de lectors es tenen seguidors, segons el nom en les xarxes, del anglés "followers". Perquè els autors estan, estem tant en el paper com en les xarxes. Sobre tot els blocaires, una condició que requereix perseverança.

L'important, diuen els teòrics, es la trobada perquè és on els autors s'assabenten del que pensa el seu públic. Encara que aixó era abans, quan els autors només tenian la referència de les critiques i aquestes parlen més dels crítics que dels criticats. Avui, els autors venen ja "apresos" de les xarxes. 

Ens veiem a les Rambles.


Dimarts 23 d’abril – Signatures a Barcelona



Ramón Cotarelo.- Discurso a la nación catalana

D’11 a 12 h – ANC (Rambla Catalunya/Plaça Catalunya)

De 12 a 13 h – FNAC TRIANGLE

De 13 a 14 h – ALIBRI

De 16 a 17 h – DOCUMENTA

De 17 a 18 h – DIARI ARA (Rambla Catalunya/València)

De 18 a 19 h – ABACUS – Rambla Catalunya

De 19 a 20 h - LA IMPOSSIBLE (Rambla Catalunya/Provença)

dilluns, 22 d’abril del 2019

¡Fusilad a Puigdemont!

Ya no hay duda. El enemigo público nº 1 del Estado español es el MHP Carles Puigdemont. Los jueces de la peculiar justicia española pretenden meterlo entre rejas. La prensa del régimen lo quiere ausente del juego político, desaparecido, incluso; es de suponer que por cauces legales; aunque, como están las cosas en Borbonia, nunca se sabe. El gobierno, que lo considera un fugado, pretende ponerlo en manos de los jueces patrióticos. Los dirigentes de los demás partidos políticos hacen vudú con un muñeco.

En el pueblo sevillano de Coripe han agrandado el muñeco del vudú, lo han hecho de tamaño normal y lo han quemado por judío (según ancestral tradición) y luego lo han acribillado con escopetas de caza en presencia de niños y niñas y con el auxilio de la fuerza pública local y las bendiciones de la Junta de Andalucía. Esta fiesta está catalogada "de interés histórico o cultural" o qué sé yo qué otra majadería.

Inmediatamente se ha armado la tremolina habitual. Los indepes hablan de nueva muestra de Catalanofobia y los catalanófobos, que en España son legión, han salido en tromba a justificar la cagada de Coripe con argumentos que mueven a risa y todavía demuestran más la naturaleza real de la relación España-Catalunya. La primera reacción es el socorrido "y tú más" (que, en realidad, equivale a reconocer la cagada) en el ejemplo de que, hace unas fechas, en algún pueblo de Catalunya, se quemó una efigie del rey Felipe VI. Como si quemar la figura del poderoso en la cumbre de su poder fuera equiparable a quemar al perseguido a quien el poderoso quiere encarcelar. Como si oponerse al poder establecido fuera lo mismo que lamer el suelo que pisa. Como si quemar al rey por Borbón fuera igual que quemar a Puigdemont por "judío".

Otros, de más sensibilidad, argumentan la consabida excepcionalidad. Coripe son 1.000 habitantes. Andalucía son siete millones. Los mil no representan a los siete millones. No, claro. ¿Y si les añadimos los del "a por ellos"? ¿Y si les sumamos los que aplauden el discurso de Cayo Lara contra el independentismo catalán? ¿Y si los juntamos con los votantes andaluces de VOX y C's, partidos que querrían ver a los indepes catalanes convertidos en longanizas? ¿Y si aportamos asimismo todos los votantes del PP, partido que considera golpistas a los indepes y anhela aplicar un 155 perpetuo? ¿Y si les arrimamos aquellos votantes del PSOE, fieles de Susana Díaz que sostiene que Catalunya está aprovechándose de Andalucía? No sé al lector, pero a mí me sale un verdadero mogollón de andaluces del lado de los fusileros de Coripe. De excepción, nada. Norma y muy norma.

Y no solo fusileros. La elección de Puigdemont como judío fusilable del año corrió a cargo del AMPA de la escuela local. Supongo que los padres y madres de esa asociación tendrán fácil explicar a sus vástagos por qué han decidido quemar vivo y luego fusilar a Puigdemont simbólicamente. Y digo "quemar vivo" porque lo fusilan después de arder; no antes. No, no les será difícil. Estos procedimientos son el venero de la raza. 

La persecución de Puigdemont en todos los frentes (desde "El País" a las peñas de cazadores) está haciendo la campaña electoral de JxC aunque esto, probablemente, se escapa a los felices coripeños. No conozco declaraciones condenatorias de dirigentes políticos españoles. Creo haber visto en tuiter que Abascal encuentra loable la actividad. No estoy seguro. De los partidos democráticos quizá llegue alguna que, claro, no reconocerá ningún vínculo entre la persecución generalizada a Puigdemont y esa lamentable cencerrada.

Pero lo hay. Es la enésima prueba de que la única solución benéfica para todos es la independencia. En Catalunya, para que pueda prosperar y realizarse. En España, para detener su degradación política e involución dictatorial.

Demà, Palinuro a Barcelona per a St. Jordi

Demà dia mític català del llibre i la rosa. Palinuro estarà a les parades de la relació anexa. Potser algú s'anima a que li signe un llibre. Signatura de llibres, aixó sobre el que de vegades teoritzan els escriptors/es afamats/des com "el moment en que l'autor es troba ambs el seus/seves lectors/es". Avui, a més de lectors es tenen seguidors, segons el nom en les xarxes, del anglés "followers". Perquè els autors estan, estem tant en el paper com en les xarxes. Sobre tot els blocaires, una condició que requereix perseverança.

L'important, diuen els teòrics, es la trobada perquè és on els autors s'assabenten del que pensa el seu públic. Encara que aixó era abans, quan els autors només tenian la referència de les critiques i aquestes parlen més dels crítics que dels criticats. Avui, els autors venen ja "apresos" de les xarxes. 

Ens veiem a les Rambles.


Dimarts 23 d’abril – Signatures a Barcelona



Ramón Cotarelo.- Discurso a la nación catalana

D’11 a 12 h – ANC (Rambla Catalunya/Plaça Catalunya)

De 12 a 13 h – FNAC TRIANGLE

De 13 a 14 h – ALIBRI

De 16 a 17 h – DOCUMENTA

De 17 a 18 h – DIARI ARA (Rambla Catalunya/València)

De 18 a 19 h – ABACUS – Rambla Catalunya

De 19 a 20 h - LA IMPOSSIBLE (Rambla Catalunya/Provença)

diumenge, 21 d’abril del 2019

La lista del presidente

El independentismo no presenta lista única. Por qué no se recurre a un medio de eficacia probada como la unidad es asunto ampliamente debatido. Claro de momento queda que el sector "burgués" sigue abanderando la unidad y proponiéndola, como se insiste en esta entrevista a Laura Borràs de muy provechosa lectura. Y también que es ERC quien rechaza la unidad de candidaturas. Tiene sus razones y son muy respetables, como respetables son las de quienes siguen abogando por la unidad.

Pero, en todo caso, el escenario es de campaña electoral, esto es, juego táctico. Los participantes, todos, quieren ganar, y, de entrada, pueden optar entre una campaña positiva, negativa o una mezcla de ambas, según el adversario concreto al que se dirijan. Asimismo, tanto para lo uno como para lo otro, echarán mano a sus mejores recursos. 

En las dos formaciones indepes, el recurso más valioso tácticamente es la figura de su respectivo dirigente, Junqueras y Puigdemont. El azar ha convertido la campaña en una lid simbólica entre los dos paladines, un caso de personalización muy curioso a la par que inevitable, según se han dado las cosas. Y legítima también. JxC lleva las de ganar, a pesar de que las encuestas le vaticinen desastre gracias a su principal activo que le permite llamarse con perfecto derecho "lista del presidente". Y dado que el presidente es la figura que inspira la amalgama trasversal de JxC, "lista del presidente" puede leerse como "lista de país". Eso da a JxC una expectativa de voto creciente que solo ahora empieza a aflorar en las encuestas.

Para contrarrestar la superioridad del factor carismático puigdemontiano frente al junqueriano, sin incurrir en feos vicios de negativismo, ERC señala que su oferta no se reduce a la personalidad del líder, sino que incorpora unas medidas y políticas concretas. Pero esa es un arma de doble filo porque, al ser políticas concretas, lo son de partido y, por eso, merman la legitimidad carismática del líder por la que, sin embargo, también pugnan. 

Con todo lo anterior, el horizonte electoral es confuso. Habiendo llegado a este punto, la obsesión por ampliar la base, aun a costa de diluir o, cuando menos, postergar el objetivo último, puede ser un error. Lo de "ampliar la base" es un discurso de antaño. Ahora no hay tiempo. La conclusión a que llega Alonso-Cuevillas de que el proceso es "imparable e irreversible", razón por la cual, la represión va a más, es la evidencia misma. Para consuelo de ambos añadiré que ese aumento de la represión, para el que ya estamos preparados, es como el repentino revivir del agonizante, esto es, el anuncio de su muerte. Ya no hay represión que pueda detener el movimiento. El anuncio de que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa examinará la situación de los presos políticos en España y en Turquía no solamente es una afrenta el orgullo hispano, ese de la España Global, sino que marca elegantemente los límites a la represión en esta monarquía democrática-Estado-de-derecho-homologable-bla, bla, bla.

Y, a todo esto, de la CUP, ¿qué? Por lo que dicen, se es más eficaz en la retaguardia, cultivando nuestro jardín, como Cándido, que participando en la vanguardia de una batalla inútil cuando no entreguista al autonomismo español. En definitiva, absteniéndose. No hay nada apriori en contra o a favor de la abstención. Cada abstención ha de enjuiciarse en su contexto. En el actual en Catalunya, algunos, los de Poble Lliure, la han enjuiciado negativamente y han dado lugar al Front Republicà. La gran esperanza para muchos de izquierdas que, no presentándose la CUP como tal, no se sentían cómodos votando a ERC. O sea, el Front Republicà restará votos a las otras dos opciones independentistas, pero más a los republicanos. Por cierto, también restará votos a los Comuns (los indepes de las confluencias de Podem), cosa que suele olvidarse. Y tiene su aquel porque dibuja una interesante horquilla independentista JxC y FR que acelerará acontecimientos. 

Para pasar de lo bélico a lo bucólico, entramos en tramo de rápidos del río.