dijous, 5 de gener del 2017
Fulminado, por fin, pero en diferido
dimarts, 12 de juliol del 2016
A taste of power
diumenge, 10 de juliol del 2016
La alta diplomacia de la gran nación
dissabte, 9 de juliol del 2016
Berlanga y el Emperador
Creo asimismo que la izquierda indómita sevillana, la del No a la OTAN, o sea, IU (porque Podemos cuenta con un general otanista entre su brillante elenco) estaba preparando una manifa en Sevilla contra la presencia del gringo al grito de Yankee go home. Mira por dónde, el manifestado ha hecho caso de antemano.
Fastos de la gran nación y sus andrajos. Ceremonías de guardarropía con actores y actrices de tercera pero todos muy ceremoniosos.
dissabte, 2 d’abril del 2016
Obama no viene
dilluns, 27 d’abril del 2015
Carta a Rajoy de la Reina de Ingalaterra.
Buckingham Palace April, 26th. 2015
La Moncloa. Spain.
dijous, 16 de gener del 2014
La confesión. Un bochorno histórico.
El asunto es tan irrisorio y nos deja en tan mal lugar que no es responsable no plantearlo, analizarlo y sacar las conclusiones obvias respecto al liderazgo de Rajoy. El único capaz de hacerlo fue Wyoming quien ayer dedicó medio programa a reírse de las gansadas del presidente y poner en solfa el desgraciado guiño nervioso del ojo izquierdo, al que ya llaman el polígrafo de Rajoy.
dimecres, 4 de setembre del 2013
La diplomacia del ausente.
Mariano Rajoy recibe al presidente del Estado Plurinacional de Bolivia. "Estado plurinacional" es el nombre oficial de Bolivia. "De qué me sonará a mí eso?" pensaba Rajoy mientras hablaba con el mestizo Morales quien, a diferencia de él, habla más de una lengua, por ejemplo, el aymará, la lengua de su pueblo. "¡Un Estado plurinacional! Qué cosas se inventan por ahí. Aquí a lo nuestro: un Estado y una sola nación, pues España es una, así como grande y libre. ¡Pues no somos nada los españoles cuando nos ponemos!"
El día en que un ministro español de Exteriores, enfundado en una camiseta rojigualda, se dé un paseo por el Peñón al frente de 500.000 seguidores, a lo mejor Margallo se sale con la suya.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).
dijous, 17 de maig del 2012
Reina por un día.
dimarts, 16 de novembre del 2010
Perdidos en el desierto.
El asunto de los saharauis lleva camino de convertirse en grave problema para el Gobierno y su partido. Alguien ha echado mal de ojo al pobre Zapatero quien no solamente ha de habérselas con una crisis que incubaron otros sino que se ve obligado a resolver un conflicto enquistado hace 35 años, cuando él tenía quince. La vergonzosa dejación de funciones de España en 1975, consagrada en unos Acuerdos de Madrid asimismo ignominiosos, fue el primer paso para crear una situación "palestina" en el antiguo Sahara español.
La causa saharaui suscita grandes simpatías en la opinión pública, como si ésta quisiera dar a entender con ella que no respalda la decisión de las autoridades entonces ni lo hace ahora. Sobre todo es la izquierda la que se siente más interpelada porque en ese conflicto se ventilan cuestiones que le son caras como la autodeterminación, la liberación nacional, la lucha contra la opresión, la fraternidad de los pueblos, la lealtad para quienes se considera casi como compatriotas.
Hay en el activismo prosaharaui un elemento de inquina hacia Marruecos, en el que resuena una historia de enfrentamientos de siglos. Esta actitud parece apelar más a la derecha y la tradición africanista pero no cabe ignorar la posibilidad de que también lo haga en parte a la izquierda. La antipatía por no decir hostilidad hacia Marruecos es palpable.
No obstante el argumento de la izquierda, que es el que me interesa, consiste en echar en cara al Gobierno una vez más su pusilanimidad, su incapacidad para hacer frente a las arbitrariedades de Mohammed VI. Le acusa de anteponer la razón de Estado a la defensa de los derechos humanos, algo muy frecuente en todas partes, tampoco hay que engañarse; sucede con Israel, con la China, con una serie de regímenes islámicos.
Desde luego no estará de más que el Gobierno haga saber al Príncipe de los Creyentes que no aprueba sus procedimientos, que exige el fin de la intervención marroquí en El Aaiún así como el cumplimiento íntegro de las resoluciones de la ONU. Y eso debe decirlo no como España sino como Estado miembro de la Unión Europea y debe asimismo anunciar que llevará el asunto al Consejo de Seguridad. Todo claro y rotundo, como quiere la izquierda, pero en un marco de acción multilateral. España tiene que evitar llegar a una confrontación bilateral con Marruecos que es lo que éste quiere. Probablemente sea esa conciencia la que tenga paralizado al Gobierno.
Porque en una confrontación bilateral Marruecos dispone de medios de presión en Ceuta y Melilla que pueden hacer escalar el conflicto hasta donde no sea posible contenerlo. Para una parte de la izquierda esta posibilidad es irrelevante pues considera que España debe devolver estas dos plazas de soberanía al reino norteafricano. Pero en la mayoría de la opinión pública la cuestión se vería muy de otro modo ya que esa opinión probablemente no entendería que estemos dispuestos a enfrentarnos con Marruecos por defender a los saharauis pero no por defender a los ceutíes y melillenses. Es tan incongruente que no merece la pena considerarlo.
Así que como no creo que nadie en la izquierda esté interesado en repicar tambores de guerra quizá sea sabio suspender por un tiempo los juicios condenatorios al Gobierno por justificados que puedan parecer especialmente porque recaen sobre quien ya ha demostrado haberse rendido ante la ofensiva neoliberal. Con todo cabe confiar en que el Gobierno tome la iniciativa diplomática en un contexto multilateral y forme una especie de frente de defensa de los saharauis.
Conste que, seguramente como a la mayoría de mis paisanos, me gustaría que el Presidente diera un puñetazo sobre la mesa. Pero detrás del puñetazo tiene que haber una capacidad militar y una voluntad política para llevarlo a sus últimas consecuencias. ¿Las hay?
(La imagen es una foto de Saharauiak, bajo licencia de Creative Commons).
divendres, 29 d’octubre del 2010
El Papa que viene
En unos días llegará el Papa Benedicto XVI a España; el seis de noviembre estará en Santiago y el siete en Barcelona. Es una visita que tiene movilizados a algunos sectores sociales, unos a favor y otros en contra. Hay quien ya anuncia un "pack" de dos DVD con la Visita del Papa a España, 2010 por 19,95 euros, o sea, 20 euros, para entendernos. Los dos DVD recogen, según reza el anuncio toda la visita realizada el 6 y 7 de Noviembre de 2010 a Santiago de Compostela y Barcelona; por su Santidad; con detalles exclusivos de los actos y la totalidad de las ceremonias y actividades celebradas en ambas ciudades. Otros sectores están movilizándose en contra. Por ejemplo hay una página en Facebook titulada Visita del Papa a España: No con nuestros impuestos si bien la que tiene éxito es otra titulada No a la visita del Papa a España. No con mis impuestos referida a la tercera visita de SS, anunciada para agosto de 2011 y que cuenta ya con más de 76.000 seguidores en la red. De momento, esta vez lo tendremos aquí en una semana y, a lo que parece, según cálculos solventes pagaremos a escote unos treinta millones de euros para sufragar el rulo del Papa y que éste nos regañe y recrimine lo licencioso de nuestras costumbres.
Viene como Sumo Pontífice de los católicos españoles, que son la mayoría de los creyentes en nuestro país, aunque luego una mayoría de esa mayoría precise que es creyente pero no practicante. Tengo para mí que este fenómeno de una mayoría de católicos no practicantes es una prueba indirecta del machismo residual de la sociedad española. Muchos católicos viejos españoles creen que ir a la iglesia es cosa de mujeres. Es verdad que si uno visita los templos los festivos verá que los fieles son casi todas "fielas". En todo caso esa mayoría se apresta a recibir por segunda vez a su pastor, pues la visita es pastoral.
Pero el papa tiene también condición de Jefe de Estado y por lo tanto la visita es también de Estado, razón por la cual Zapatero irá a despedirlo a Barcelona. Esta doble naturaleza del Papa, como pontífice y jefe de Estado está muy a tono con una religión que adora a un dios, Cristo, también dotado de dos naturalezas aunque, como el Papa, sólo una persona, según el credo de Nicea. No viene aquí al caso pero es cierto que las dos naturalezas de Cristo trascienden las del Papa aunque por motivos distintos: por lo más (no es lo mismo ser Dios que ser su representante en la tierra) y por lo menos (pues tampoco es lo mismo ser un hombre que ser jefe de Estado).
Esa doble naturaleza papal tiene un efecto perverso en los países que lo acogen porque se trata de un Jefe de Estado que se inmiscuye en la política del Estado que visita en función de los criterios doctrinales defendidos por él mismo como pontífice.
En una visita ad limina ayer de unos obispos brasileños, el Papa ha formulado un prontuario de la acción política de la Iglesia con carácter general y que deja en claro el espíritu con el que viene a España y lo que quedará recogido en los DVD citados. SS recuerda que los católicos deben servirse del voto y decide asimismo que la iglesia, sus pastores, están obligados a pronunciarse sobre asuntos morales y políticos cuando, "así lo exijan los derechos fundamentales de las personas o la salvación de las almas". Doble necesidad de nuevo, en función de la doble naturaleza: la humana (derechos fundamentales) y la divina (salvación de las almas).
Dado que la salvación de las almas es terreno proceloso en el que todos los gatos son pardos, resta por averiguar qué entiende SS por derechos fundamentales y aquí la respuesta es estremecedora no por los derechos en sí sino por su titularidad subjetiva pues Benedicto XVI reconoce al sujeto de tales derechos en el nasciturus desde el momento de la concepción hasta el de la muerte natural. El Papa no da puntada sin hilo celestial porque esto quiere decir en román paladino que de aborto nada y de eutanasia, menos. Es más, los cristianos tienen un deber de acción, incluso en contra de la mentalidad de este mundo cuando se traiciona la esencia del ideal democrático, cosa que sucede cuando los proyectos políticos "proponen abierta o veladamente descriminalizar el aborto o la eutanasia". Como sea que, por mandato canónico de la finalidad reproductiva del matrimonio y las relaciones sexuales, cualesquiera mecanismos contraceptivos están condenados, no es difícil ver que el Sumo Pontífice está atrincherado tras las convicciones más cerriles e inhumanas de su obtuso credo, aunque con alguna gazmoñería filosófica sobre las relaciones entre la razón y la fe.
De paso también viene el Papa a decir a los españoles a quién deben votar. Se desprende de la astucia sibilina típicamente vaticana de la declaración papal: primero se dice que hay que votar y a continuación se aclara a quién no hay que votar, con lo cual la injerencia está hecha aunque no lo parezca: en España hay que votar al PP porque es el que se opone a la despenalización del aborto y la eutanasia.
Dice el embajador español en la Santa Sede, Francisco Vázquez, un católico practicante y hasta algo beato, que las relaciones entre España y el Vaticano están a partir un piñón y se muestra muy agradecido a la labor de Fernández de la Vega, que ha sido el principal baluarte de la iglesia católica en el gobierno mismo de Zapatero. Cuántas no habrán sido las concesiones de De la Vega a las pretensiones clericales que hasta monseñor Rouco Varela se hace lenguas de ella.
No sé cómo estarán las relaciones pero el Papa viene a España, Estado no confesional en teoría, a decir que Dios debe estar en el espacio público. Excusado decir los cruficijos. Añade por último Su extremosa Santidad que es partidaria de la educación religiosa y de la enseñanza religiosa y plural de la religión en las escuelas públicas. Lo de religiosa y plural es una muestra de la retorcida sofística de Benedicto XVI, capaz de formular lo que cabe llamar una síntesis antitética. Religión, especialmente el catolicismo y pluralismo son términos antagonistas. Es decir, no sé cómo estarán esas relaciones, pero Benedicto XVI viene en son de guerra dialéctica.
(La imagen es una foto de Catholic Church (England and Wales), bajo licencia de Creative Commons).
dimarts, 26 d’octubre del 2010
Cuba, perla de las Antillas.
Trinidad Jiménez se ha estrenado con buen pie, en una gestión coronada por un relativo éxito que ha tenido la gentileza de tributar a su antecesor. Digo relativo porque lo suyo habría sido que el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE hubiera aceptado sin rechistar la petición española en relación con Cuba, consistente en "flexibilizar" (lo que en lenguaje diplomático quiere decir suprimir) la posición común, abriéndose a las relaciones bilaterales (UE/Cuba) en un diálogo y una colaboración para ayudar a la transición democrática en la Isla. Y no ha sido así del todo. La UE se da un plazo de unos dos meses para tantear el terreno antes de acceder por entero al requerimiento español. Al fin y al cabo, la posición común de dar con la puerta en las narices a Castro se adoptó en 1996 a petición de España, gobernada entonces por el PP con José María Aznar al mando.
Es una especie de costumbre no escrita en la UE que las viejas metrópolis coloniales ejercen en cierto modo de lobbies en favor de sus antiguas colonias en sus relaciones con la UE, sobre todo si las tales metrópolis (París y Londres, por ejemplo) mantienen lazos orgánicos con sus ex-colonias. En función de ese criterio se adoptó la posición común, según el giro radical que Aznar imprimió a la política de España para Cuba, adhiriéndose por entero a la posición estadounidense y respaldando sin reservas la inicua Ley Helms-Burton que endurecía el bloqueo a la isla. Era un giro en toda regla no ya en relación a la política de los gobiernos socialistas anteriores sino, incluso, en relación a la de la Dictadura, pues Franco siempre mantuvo las relaciones con Cuba a pesar de los feos que le hacía Castro. Y hasta en relación con su propio partido pues su fundador, Fraga, siempre ha cultivado excelentes relaciones con la isla y personales con Castro. Ya desde el comienzo de su mandato Aznar dio pruebas de que se consideraba como una especie de gobernador del Estado más oriental de la Unión, España. La confirmación le vino en las Azores.
Cubanacán, Cuba, la última colonia que pierde España en el XIX, junto a Puerto Rico, Filipinas y diferentes islotes, es la que ha mantenido más lazos con la Madre Patria. Está llena de descendientes de gallegos y asturianos. Esa Cuba ganó mucho cuando los rebeldes de Sierra Maestra expulsaron a Batista, entraron en La Habana y proclamaron la isla "territorio libre de América". Ahí, por cierto, nació la bebida cuba libre. En el subconsciente de los españoles que por entonces tenían bases yanquis en su territorio y voluntarias, no a la fuerza como en Guantánamo, la victoria de la revolución cubana fue una especie de venganza por la derrota en la guerra del 98. Porque los cubanos habían expulsado a Batista pero de quien se declaraban libres era del imperialismo yanqui. Así que ponerse del lado de los yanquis en contra de los cubanos no se le ocurrió ni a Franco. Pero sí a Aznar.
Ahora parece que se ha articulado una especie de frente del "no" a Cuba en la UE en el que se cuentan, entre otros, Suecia, Alemania y la República Checa, lo suficiente para bloquear la decisión dado que la posición común ha de adoptarse por unanimidad. Así se desbarató ya el primer intento "flexibilizador" de Moratinos en el primer mandato de su gobierno (si bien se levantaron las sanciones) y ahora se impone una especie de "periodo de reflexión". A la ministra Jiménez le queda tajo hasta hacer aceptar sin más el criterio español en virtud de la relación especial.
Tiendo a pensar que un bloqueo que dura cincuenta años y no ha conseguido nada debe considerarse un fracaso cuya primera consecuencia debiera ser cambiar radicalmente el enfoque. Suprímase el bloqueo, flexibilícese la posición común, restablézcanse relaciones normales con Cuba, sólo por pura coherencia y honradez. Si se mantienen y fomentan dichas relaciones con la China, a la que se acusa de mayores violaciones de derechos humanos que a Cuba, ¿por qué no con Cuba? Porque China es poderosa y Cuba no, razón que convierte en hipocresía la aparente moralidad de la posición común y, por supuesto, el bloqueo.
Además de esta razón de principios también hay una táctica para pedir la normalización de las relaciones con Cuba: si se restablecen relaciones normales y Cuba puede prosperar, la democracia vendrá por su propio pie.
(La imagen es una foto de K. Hurley, bajo licencia de Creative Commons).
dissabte, 23 d’octubre del 2010
El signo del tiempo.
Wikileaks ha cumplido lo que prometió poniendo a disposición del público mundial cerca de 400.000 documentos secretos del Pentágono que contienen una enorme cantidad de información sobre la guerra del Irak entre 2004 y 2009. Aunque no hay nada que no se supiera ya, pues los informes versan sobre tres aspectos de esa guerra que se han venido tratando a lo largo de los años (muertes de civiles, torturas a detenidos y prisioneros y participación del Irán) lo que aportan las filtraciones son los datos concretos, las pruebas empíricas de lo que en aquel país ha estado sucediendo.
Según parece pueden darse por buenos los datos de la denostada Iraq Body Count que cifra en torno a 100.000 muertos civiles el desastre de esta aventura. La mayor parte causados por soldados y policías iraquíes, aunque los estadounidenses no se hayan privado de asesinar a docenas de civiles con los más nimios motivos. Asimismo se demuestra que la tortura no es excepción sino regla y método en todo tipo de centros de detención de las fuerzas iraquíes con las autoridades gringas en pleno conocimiento de los hechos. Igualmente se ve que la injerencia del Irán en el Irak es masiva, como también lo ha sido el hostigamiento yanqui a las milicias chiíes, que son el brazo armado del Irán en la zona.
Lo dicho, nada nuevo, pero contado ahora con todo lujo de horripilantes detalles. Las autoridades estadounidenses y las de algunos otros países, han venido presionando a Wikileaks para que no difunda la información, pretextando la seguridad de las tropas, los aliados y las mismas fuerzas iraquíes. Los informes caerán inevitablemente, dicen las autoridades, en manos del enemigo. Es seguro. Pero eso no ha disuadido a Julian Assange, el fundador de Wikileaks, de seguir adelante con su proyecto. Al tiempo que toma las debidas precauciones pues con harta razón teme por su vida viendo cómo las gastan los combatientes de la civilización entregó un juego de documentos a los diarios New York Times, The Guardian, Le Monde y el semanario Der Spiegel. España, por lo que se ve, no cuenta, aunque seamos la 12ª patencia mundial; tampoco Italia. El compromiso era que los papeles no verían la luz hasta ayer. Y así ha sido si bien Al Jazeera filtró antes la información y no parece que Wikileaks precisamente tenga mucha fuerza moral para protestar por ello.
En realidad los asuntos de seguridad importan aquí una higa. Lo que importa son otras dos cuestiones una de las cuales encierra el sentido mismo de nuestra tiempo. A saber:
El carácter de la guerra del Irak. Una guerra criminal, absurda, de pillaje por la que habría que enjuiciar a sus responsables, los señores Bush, Blair y Aznar. Se justificó en un primer momento con una mentira de la que los tres, muy probablemente, eran conscientes: la de las armas de destrucción masiva en el Irak. Tras dar la vuelta al país como si fuera un calcetín quedó demostrado que el pretexto era falso si bien los tres incitadores aseguraron que ellos lo habían creído, mirabile dictu, "de buena fe". La justificación recurrió entonces a su texto alternativo: de lo que se trataba era de "liberar" el Irak de un tirano sanguinario e implantar en él la democracia y la modernidad. Ahorcado Sadam, Wikileaks demuestra ahora que de democracia y modernidad en el Irak, nada, que la vida humana vale menos que nada, que las autoridades en cuyas manos queda el país son corruptas y asesinas y que, en definitiva el Irak está ahora peor que en tiempos de Sadam en todos los aspectos, incluido el de los derechos humanos. Y eso ya no tiene vuelta de hoja. Además de ilegal, la guerra del Irak ha sido un fracaso. Sin duda ha mejorado la vida de los señores Blair y Aznar pero ¿merece la pena mejorar la fortuna personal sobre cien mil cadáveres? Parece que sí; depende de cómo sea tu conciencia. En el Irak hay millones de desplazados que lo han perdido todo, pero el neocatólico Mr. Blair se ha comprado una nueva mansión.
La función de la red hoy. Wikileaks, es parte del ciberespacio, navega en la mar océana contemporánea de la red, es descendiente de la venerable abuela Wikipedia, de la dinastía de los "wikis" y cumple con los dos requisitos "wiki": inmediatez y universalidad. La peculiaridad de la casa, el valor añadido, es que se trata de publicar secretos oficiales. Si alguien quiere poner un ejemplo práctico de la tan predicada ventaja de la red de facilitar el acceso universal a la información no se me ocurre nada mejor que la revelación de secretos oficiales. La importancia de lo "wiki" aquí queda clara cuando se recuerda que los Estados suelen abrir la información clasificada a los veinticinco o cincuenta años de producirse. Es la revolución de la red, que va a cambiar la forma de gobernarse (o desgobernarse) el mundo y los Estados que lo componen. Se acabaron las cláusulas secretas de los tratados y la opacidad de la administración. Si los gobiernos quieren dar ejemplo de transparencia y no sólo presumir de ella, lo que tienen que hacer es colgar en la red todas y cada una de las transacciones económicas que hayan realizado y esté realizando. Así no es necesario creerlos bajo palabra y la corrupción habrá desaparecido como por ensalmo.
(La imagen es una foto de Fräulein Schiller, bajo licencia de Creative Commons).
dissabte, 26 de setembre del 2009
Estructuras disímiles.
La atención mediática que se presta a las reuniones primero del G-8 y hoy G-20 no guardan relación con su eficacia real en el orden internacional. La táctica "G" tiene mucho ruido y pocas nueces.
Al día de hoy la sociedad internacional es un sarpullido de organizaciones que abarcan todos los extremos del Ser parmenideano. Por haber hay una organización internacional política que ejerce funciones de policía y, desde hace poco, juez internacional: la ONU. Al propio tiempo es un organismo ineficiente porque algunos Estados que lo componen no están interesados en su eficiencia. Por ejemplo, los Estados Unidos (pero no sólo ellos) hasta ahora y en buena medida ahora desprecian a las Naciones Unidas, la mantienen subfinanciada y dependiente en todo momento. El G 20 en cambio, se caracteriza por un universalismo que los europeos que somos los mejor situados para ordenarlo, no podemos residenciar en parte alguna ya que el carácter nómada del G-8, luego G-20 hace que no haya una sede fija, otro de los rasgos que impide ver al G-20 como un organismo internacional. Estos, incluso cuando no existen, como sucedió durante muchos años con el GATT, han tenido una sede; en este caso, Ginebra. Un organismo internacional sin sede no es enteramente comprensible. Sin sede quiere decir sin actividad administrativa concreta con lo que los hipotéticos administrados del G 20 no tienen a quién dirigirse en caso de alguna gestión. ¿Tiene gestiones el G 20?.
Los reportajes periodísticos se toman el trabajo de analizar las declaraciones del G 20 que son enunciados retóricos con el mismo valor que el oráculo de Delfos (desde cierto punto de vista, menos) pues carecen de mecanismos de imposición coactiva. Son meros desiderata tratados como puntos programáticos de un ente del tipo que sea pero acostumbrado con criterios generales de izquierda. Por eso las crónicas de la fábula "G" siempre subrayan su nulo valor práctico. En verdad, el sistema "G" sea G-8 o G-20 es hoy poco más que una foto de familia en la que todos se pelean por estar cerca del presidente de los EEUU y cuyo rasgo principal parace ser que el número de fotografiados jamás coincide con el de la organización. Cuando elG-8, eran once o doce y hoy, treinta y cuatro. Por cierto ¿qué hace el señor Rodríguez Zapatero al lado del Cavaliere? No quiero insistir en el bochorno sardo del otro día pero está empezando a parecerme que este presidente del Gobierno no acaba de encontrar su sitio que ¡no puede ser al lado de Berlusconi, del que todo el mundo huye!
Los organismos internacionales, que tienen sedes, presupuestos, entidades territoriales, etc, sí inciden sobre la realidad formulando políticas concretas que no son meras declaraciones sino que se establecen en marcos ejecutivos más o menos administrativos pero expertos. Estos no suelen formular declaraciones aunque a veces lo hagan, sino programas. Otra cosa es que su índice de alicación deje que desear. El G 8 surgió en verdad como una organización de facto, una especie de club "privado" de los más ricos en los que estos se reunían sin tener sobre la chepa a ciento cincuenta Estados subdesarrollados pidiendo dinero, una especie de tertulia para coordinar políticas internacionales de sus Gobiernos en los ámbitos internacionales. No trataba de ser un Ejecutivo mundial, sobre todo en la época del desvergonzado unipolarismo de Bush pero, al ser el "club de los ricos", en el que todo el mundo quería estar, se asumió que tendría, cuando menos una realidad, una entidad fáctica que permitiera realizar políticas. Pero no ha sido así.
Otra de las razones de la especial visibilidad del G 20 es que, cada vez que se reúne ese hecho ya provoca una cita de reunión de un movimiento antiglobalización o "alterglobalización" cuya naturaleza es en todo igual al movimiento al que se opone, el G 20. Al igual que el G 20, carece de sede, no tiene estructura territorial ni presupuestaria y por ello mismo, su eficacia para la acción deja mucho que desear. Se trata de un movimiento fragmentado en los de sus respectivos Estados nacionales pero con muy escasa capacidad de organización que queda reducid,a irónicamente, a la capacidad de convocatoria del G 20. Cada vez que este fija una ciudad ya sabe que está convocando al mismo tiempo al G 20 y a sus enemigos que irán al lugar en contramanifestación En realidad, el movimiento alterglobalización, igual que el antiglobalización tienen como última línea de defensa el hecho de que son respuesta a las iniciativas ajenas. Pero un movimiento que deja la iniciativa a otro, se convierte en un movimiento de defensa y limita mucho sus posibilidades.
Después de lo anterior se entenderá que no merezca la pena analizar los propósitos concretos de esta cumbre de Pittsburgh que no incluyen ninguno nuevo y no son más que repeticiones de lo que los gobiernos ya vienen haciendo. Un par de previsiones a beneficio de inventario y un enésimo aplazamiento del ataque a los paraísos fiscales. Este asunto seguirá siendo espinoso en tanto no se reconozca que algunos miembros de la UE son de hecho paraisos fiscales, como Bélgica o Luxemburgo, o los albergan en su seno, como el Reino Unido y sin contar los que hay diseminados por el continente bajo diversos estutos jurídicos, como Gibraltar, Andorra, Mónaco, San Marino o Liechtenstein.
(La imagen es una foto de International Monetary Fund, bajo licencia de Creative Commons).
dissabte, 12 de setembre del 2009
Ni por cortesía.
Eso no se hace, Presidente. Ni por cortesía ni por nada. Y no pretexte Vd. sorpresa ya que, al estar convocada la cumbre hispano-italiana en Cerdeña, era clara desde el comienzo la intención del señor Berlusconi de llevar a Vd. y a quien se terciara al huerto, a visitar la Villa Certosa de las orgías con la clara intención de capitalizar después la imagen, la foto, la invitación, la presencia de mandatarios extranjeros. ¿Todavía no se ha enterado Vd. de que este pájaro gestiona el gobierno de su país como su empresa personal? ¿No tiene tiempo de leer los periódicos en los que se informa abundantemente de la confusión berlusconiana entre lo público y lo privado? Después de casi seis años en La Moncloa y no sé cuántos en la política, es Vd. un ingenuo al que un caradura se la da con queso. ¿O es una muestra más del tradicional apocamiento de los españoles ante un europeo, cualquier europeo, incluido este indeseable sin escrúpulos dedicado a amordazar a los medios y perseguir inmigrantes en su país?
Ya tiene difícil pase que tanto Vd. como sus ministros (y, sobre todo, ministras) asitieran "con cara de circunstancias" al aluvión de imbecilidades rijosas con que les obsequió el señor Berlusconi nada más echárselos a la cara. En fin, vamos a atribuirlo a la timidez producida por la tradicional incompetencia también española en el dominio de lenguas extranjeras, aunque, la verdad, tanto la señora Salgado como, sobre todo, la señora Chacón, han defraudado las mínimas expectativas acerca de cuán interiorizado tienen el principio de la igualdad de género. Pero lo inadmisible de todo punto es que aceptara Vd. poner el pie en la villa de marras. ¿O no se da cuenta de que con su pie, entra allí el de todos los españoles? Eso de "por cortesía" suena a lo que es: a excusa de pobre pardillo con el que ha jugado un truhán de este jaez. Acompañado como iba por el señor Moratinos (de quien no quiero ni imaginar que pudiera haber reído ni uno solo de los comentarios y chistes de esa desgracia pública de primer ministro italiano), ¿no pudo éste explicarle el sentido de las llamadas "enfermedades diplomáticas"?
Todo antes que prestarse a justificar la ignominia berlusconiana.
Francamente, ni Vd. ni ninguno de su equipo han estado a la altura de las circunstancias. Se ha portado Vd., más o menos, como cuando a Felipe González se le fue la cabeza y se subió al Azor, esto es, con una falta de dignidad que abochorna.
(La imagen es una foto de guillaumepaumier, bajo licencia de Creative Commons).
dimecres, 29 d’abril del 2009
El nuevo pacto de familia.
Como ya sabían los cultivadores de aquella sospechosa disciplina llamada Geopolítica, la geografía es destino. La situación de España en el extremo suroeste de Europa hace que el país dependa por entero de Francia para sus comunicaciones terrestres con el continente. Francia tiene la llave del acceso de España a Europa, igual que España tiene las del acceso de Portugal, y esa situación ha marcado el destino del país dado que Francia no ha mostrado nunca interés especial por facilitar aquel acceso. Pregunten Vds. por túnel de Canfranc y se harán una idea aproximada.
La situación sigue siendo más o menos la misma. En estas reuniones de mandatarios con consortes en pleno lujo y boato que probablemente hacen las delicias de las televisiones y a mí se me antojan lamentables, ya lo he dicho, en un país con cuatro millones de parados, según parece, el Rey ha presionado al señor Sarkozy para que agilice los proyectos de comunicaciones de España con Francia y, a través de Francia, con el resto de Europa. En su comparecencia ante las Cortes Generales y en la rueda de prensa que ha dado con el presidente del Gobierno español el mandatario francés se ha comprometido a hacerlo. Son tan amargas las experiencias de los españoles con los franceses que basta con que estos se muestren accesibles, aunque sea con esa actitud condescendiente del señor Sarkozy para que a aquellos se sientan en el séptimo cielo. La prensa se hace lenguas de la visita de Estado y de las excelentes relaciones de España con Francia, supongo que con el sordo cabreo del PP. Casi parece que estuviéramos viviendo una reedición de los desafortunados pactos de familia del siglo XVIII. Ojala no nos pase nada. Para halagar aux petits espagnols, Sarkozy dice que la prensa francesa habla del eje Madrid-París-Londres. No dice que lo haya; dice que la prensa lo dice. Ya veremos qué sucede si al señor Rodríguez Zapatero se le ocurre dar por supuesto que el eje existe.
Sólo he visto un eje en Europa que fuera beneficioso para España y funcionara: el hispano-alemán. Espero que deslumbrados por el gran vendedor Mr. Sarkozy y su bellísima esposa los españoles no olviden que su aliado en Europa es Alemania, de quien los otros dos no acabarán nunca de fiarse.
Y eso porque hablamos de los españoles socialistas, que oscilan entre los alemanes, los británicos y los franceses. Si consideramos a los conservadores del PP la cosa se complica porque estos no entienden nada de ejes en Europa y se echan siempre que pueden en brazos de los Estados Unidos, el último país que ganó una guerra a España.
Los términos en que se expresó en la conferencia de prensa el señor Sarkozy me parecieron condescendientes, lo que los ingleses llaman patronising y hago votos porque, con todo, España se beneficie de esta visita y ello en un clima de buenas relaciones entre iguales. Nada de Pacto de familia. Para nosotros es muy importante. Piénsese que uno de los aspectos más claramente geopolíticos es el hecho de que el territorio francés haya sido durante muchos, demasiados, años santuario de terroristas y asesinos etarras. Sarkozy ha formulado un principio bello en sí mismo y con bastante elegancia al decir que Francia, lugar de origen de los derechos humanos (que lo sepa el anfitrión) se deshonraría si diera cobijo a terroristas que atentan contra el derecho humano básico, el de la vida. En el aire queda siempre flotando la cuestión de que hubo un tiempo en que ese cobijo honraba a Francia que no acogía y protegía a terroristas sino a demócratas y luchadores contra la dictadura asesina franquista.
Por cierto, échese una ojeada a la imagen de la derecha: ¿qué pinta ahí esa señora o señor de pelo cano? ¿Es la traductora? El presidente del Gobierno de España ¿tampoco habla francés? Esto es algo inaudito. Propongo que el Parlamento tome una decisión en los términos que estime oportuno que obligue a quien quiera ser investido presidente del Gobierno de España a que hable cuando menos dos lenguas vivas europeas así como una de las que se hablan en España.
(La primera imagen es una foto de 20 Minutos; la segunda, una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons), ambas bajo licencia de Creative Commons).
dimarts, 7 d’abril del 2009
Eso de las civilizaciones.
Con un poco de suerte, la doctrina del choque de las civilizaciones puede pasar a mejor vida gracias, sobre todo, a la iniciativa diplomática del señor Obama (Mr. Yeswecan) y en nada desdeñable medida, mal que pese a los agoreros del PP, a la muy temprana idea del señor Rodríguez Zapatero de la Alianza de las civilizaciones que, además de tener una excelente acogida en todo el mundo, ha servido de rampa de lanzamiento para la acción de Mr. Yeswecan.
Desarrollaré estos dos puntos algo más abajo. Antes, permítaseme un encuadre teórico que sirva de trasfondo para las consideraciones políticas posteriores. Durante los últimos ocho desgraciados años hemos vivido bajo las densas sombras mentales de los neocons gringos, uno de cuyos iconos preferidos era la teoría del choque de las civilizaciones del halcón Samuel P. Huntington, guerrero de la guerra fría y a quien dediqué una necrológica en su reciente fallecimiento titulada Huntington. Su teoría aparece sintetizada en el gráfico de más arriba cual figura en su libro. Como se ve, considera la existencia de ocho civilizaciones en el mundo interrelacionadas entre sí con distintos tipos de lazos. Cuanto más grueso es el trazo que las une, mayor nivel de conflicto entre ellas. Así, la civilización más conflictiva resulta ser la islámica que está enfrentada a la occidental, la hindú, la africana y la ortodoxa; a su vez, la ortodoxa y la japonesa se llevan mal, así como la occidental y la sínica. Parece que la única que no se lleva mal con nadie es la Latinoamericana pero quizá sea porque tampoco se relaciona con ninguna otra salvo con la occidental.
A la vista de esta clasificación se pregunta uno qué entiende Huntington por "civilización" y la respuesta es que no se sabe. La mayoría de las que enuncia harían pensar que el hombre identifica civilización con religión: islámica, ortodoxa, hindú, japonesa y, con reservas, sínica, africana y occidental. Con reservas porque la sínica incorpora varias religiones y la occidental varias confesiones de una misma religión y un porcentaje elevado de ateos. A su vez, la africana podría ser un potpurri y la latinoamericana sencillamente carece de sentido pues sus confesiones son las occidentales. En realidad, da la impresión de que este concepto de "civilización", siendo indefinido, es más un arma de conflicto que otra cosa y sirve para poner nombre a la dialéctica schmittiana del amigo/enemigo.
Nada del otro mundo. El concepto de "civilización" se presta a todo. De "civilizaciones" hablaba Gordon Childe, con gran conocimiento de causa, haciéndolas más o menos coincidentes con "culturas" como conjunto de artefactos humanos materiales y espirituales propios de alguna colectividad geográficamente localizada. Heredero de ese tratamiento childeano era el que aportaba Arnold J. Toynbee en su monumental Estudio de la historia en el que llegaba a distinguir veintiuna civilizaciones más cinco abortadas, en total veintiséis. De ahí a las ocho de Huntington es la distancia que hay entre un historiador y un guerrero frío reciclado en halcón con la finalidad de justificar la guerra contra el Islam.
Bien. Todo eso es lo que ha empezado a derrumbarse con motivo del inteligente despliegue diplomático de los Estados Unidos y de España ayer en Turquía. Incidentalmente, permítaseme subrayar la ironía de que, a pesar de la frialdad y tirantez en las relaciones entre Gringolandia y España por causa de la burramia del anterior presidente de los EEUU, Mr. Matorral, ambos países han venido a coincidir sobre el terreno como puntas de lanza de una ruptura y de un nuevo espíritu y enfoque que promete muy buenos resultados. Si lo hubieran podido coordinar mejor, seguramente Mr. Yeswecan no hubiera faltado al Foro de la Alianza de las Civilizaciones. Aun así, hizo lo que pudo porque la ocasión lo requería.
Sin duda la acción del señor Obama es políticamente más importante que la del señor Rodríguez Zapatero a causa del diferente peso internacional de los países que ambos representan. Pero la idea del español es de más largo alcance, mayor envergadura y promete resultados muy positivos.
El señor Obama habló ante el parlamento turco y su discurso revela a un político de mucha talla y dispuesto a apostar fuerte. Usó a Turquía como altavoz para todo el mundo musulmán para decirle que los Estados Unidos no están en guerra con el Islam. Mr. Huntington quedó definitivamente enterrado y, con él, el señor Bush y la manga de salvajes neocons que han convertido este mundo en un infierno en los últimos ocho años. Por supuesto, estos no están tan enterrados como Huntington, pero desde ayer son zombies en el sentido de los conceptos zombies de Ulrich Beck.
Mr. Yeswecan fue más allá: reconoció la importancia de la aportación del Islam a la formación de los EEUU y confesó ser él uno de los ciudadanos gringos que tienen parientes musulmanes o se han criado en comunidades de mayoría musulmana: el parlamento turco lo ovacionó y, con él, entiendo, medio mundo musulmán. No hace falta recordar aquí que todas las bestias pardas que hay en los Estados Unidos dispuestas a asesinar a Mr. Obama, al que llaman "islamista" echaban espuma por la boca. Y lo mismo estarán haciendo los fanáticos asesinos de Al Qaeda. Nunca un presidente de los EEUU ha ido tan lejos en la diplomacia con el Islam. Ahora sólo falta ver si esta audacia se reviste de firmeza a la hora de tratar con los israelíes.
La acción del señor Obama coincide en el tiempo con la del señor Rodríguez Zapatero que animaba el Foro de la Alianza de las Civilizaciones, el otro paso importantísimo para romper el punto muerto en que se encuentran las relaciones entre Occidente y el mundo musulmán y hacerlo con respeto y voluntad de diálogo. Allí estaban el secretario general de la ONU y el de la OTAN, recientemente elegido. Nadie podrá decir que la Alianza de las Civilizaciones sea un vago enunciado buenista sin perspectiva de realización alguna.
Son dos buenas noticias que no cabe desmerecer sin mala voluntad y protagonizadas por dos políticos de talla, Mr. Yeswecan y el señor Rodríguez Zapatero que, además, parecen entenderse bien entre ellos, aunque el español no hable inglés.
Un par de observaciones finales sobre el discurso del señor Yeswecan ante el parlamento turco: volvió a pronunciarse decidido partidario del ingreso de Turquía en la Unión Europea, posibilidad a la que se oponen con uñas y dientes las señoras Merkel y Sarkozy, así como muchos otros europeos. Algunos comentaristas quieren ver en esto una ingerencia gringa en los asuntos internos europeos. No me lo parece. Antes bien, creo que ese compromiso de apoyo es la contrapartida que los turcos pidieron para aceptar el nombramiento del señor Rasmussen como secretario general de la OTAN de la que ellos son miembros. El señor Rasmussen es de Dinamarca país en el que, como se recordará, se faltó gravemente a las barbas del profeta hace un par de años.
El segundo puntazo de Mr. Obama en Turquía fue animar a los turcos a entablar conversaciones con Armenia sin mencionar la palabra "genocidio" (a propósito del genocidio armenio a manos de los turcos en 1915) en sede parlamentaria pero sin desdecirse de su conocida opinión de que, sí, se trató de un genocidio.
Finis: quien no esté reconcomido por la envidia tendrá que admitir que la semana ha sido redonda para el señor Rodríguez Zapatero y el doblete que tanto él como Mr. Yeswecan han hecho en Turquía, un exitazo que entierra la política belicista, agresiva, despótica y contraria a los derechos humanos de los Bush, Blairs, Aznares y otros pajarracos del pasado.
(El gráfico es una foto de injuMy Web Page, bajo licencia de Creative Commons).(La imagen de Obama es una foto de M.J.S. , bajo licencia de Creative Commons).(La imagen de Rodríguez Zapatero es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).