Los sondeos reflejan fuerte ascenso de Ciudadanos (C's) y los focos comienzan a virar hacia la formación porque se supone que pueden saltar la barrera de los partidos testimoniales y ser actores en un parlamento más fragmentado por multipartidista. Hace poco también eran noticia cuando, tras enésimas negociaciones, UPyD cerraba toda posibilidad de trato con ellos y sentenciaba así su paso a la marginalidad pues de inmediato el sondeo de Metroscopia para El País arrojaba un 12,2% de intención de voto para C's mientras la llamada formación magenta se quedaba en un 4,5%, o sea, fuera del Parlamento en Madrid.
dijous, 19 de febrer del 2015
El ciudadano del traje gris.
Los sondeos reflejan fuerte ascenso de Ciudadanos (C's) y los focos comienzan a virar hacia la formación porque se supone que pueden saltar la barrera de los partidos testimoniales y ser actores en un parlamento más fragmentado por multipartidista. Hace poco también eran noticia cuando, tras enésimas negociaciones, UPyD cerraba toda posibilidad de trato con ellos y sentenciaba así su paso a la marginalidad pues de inmediato el sondeo de Metroscopia para El País arrojaba un 12,2% de intención de voto para C's mientras la llamada formación magenta se quedaba en un 4,5%, o sea, fuera del Parlamento en Madrid.
dimarts, 17 de febrer del 2015
Cuestión de tiempos.
La fuerza del mal menor.
dilluns, 3 de setembre del 2007
Rentrée PPP: Petardos, partidos, periódicos.
El País salía tan ufano ayer con una entrevista al presidente del Gobierno que ha hecho rechinar los dientes en las gradas. Ahí estaba el señor Rodríguez Zapatero, contento y sonriente, de vuelta de vacaciones, prometiéndoselas felices para los meses venideros. Entre tanto, como todo el mundo sabe, el país, España, marcha camino del desastre, del despeñadero, si no por los desmanes de hecho del Gobierno socialista, por los que tiene intención de perpetrar. De momento parece que no se negocia con ETA, Navarra no se entrega, España no se rompe. Bueno, pero se negociará, se entregará y se romperá; lo sabe muy bien el señor Mayor Oreja, que fue ministro del Interior.
Pero le falta fuste tecnológico. Eso de andar poniendo petardos en las carreteras de la Rioja más parece un acto de gamberrismo o de autovía borroka. Los otros anunciados no han estallado o ni siquiera existieron porque lo que los etarras querían era fastidiar el regreso a los veraneantes. ¿Conoce alguien algo más español que plantear las reivindicaciones justo cuando se puede fastidiar al prójimo en masa? Por eso las huelgas de controladores aéreos se hacen en ciertas fechas, igual que las de la RENFE, o las gasolineras o los agricultores invaden las calzadas en sus acciones cuando más trastorno pueden esperar. Visto lo visto, está claro que ETA no puede hacer ya ni lo que pueden conseguir los empleados de trenes de cercanías. Es posible que el final de esta dramática historia sea una comedia. Incluso una farsa. En efecto, mira que es español eso de amargar la fiesta al prójimo.
El retorno vacacional se prevé movido en el terreno de los partidos. La fulgurante rueda de prensa de la señora Díez en Bilbao ha sido el toque de clarín del nuevo partido que aún carece de nombre puesto que sólo consiste en una Plataforma para la constitución de un partido. Es un partido monotema, como los nacionalistas. De hecho es un partido nacionalista español, pero que toma aspectos distintos, según en dónde se establezca. Así, el caso de Ciutadans es propio de la situación en Cataluña mientras que estos de Plataforma pro proceden de otra experiencia social, la del País Vasco, que se ve bien en la foto que he sacado de los Blogueros de ¡Basta Ya!. Además de esas diferencias, nada baladíes, los dos entes son una mezcla de movimiento cívico y partido a la usanza clásica.
Lo que preocupa de éste en concreto es a quién restará votos, si a la derecha o a la izquierda. Y es difícil que el partido se defina en este eje precisamente porque es "nacionalista" y quiere estar con todos los españoles, sean de derecha o de izquierda. Eso puede mover a risa o levantar la adhesión de la gente. Es prematuro en tanto no comience a aparecer en las encuestas sobre intención de voto. Espero que el CIS lo incluya en su próximo barómetro. De todas formas quien aparece más preocupada es la derecha, mientras que la izquierda se lo toma más a la ligera, a pesar de que el nuevo partido ha empezado a definirse como nacionalista de izquierda. Perfecto. Es hora de contar. A ver si es verdad que existe ese género en España como existe en el País Vasco, Cataluña y Galicia. Nacionalista de izquierda.
Y como no sólo de partidos viven las rentrées, también se anuncia un nuevo periódico que se llamará Público que saldrá a primeros de octubre, valdrá 50 céntimos, será de izquierda y le quitará 100.000 lectores a El País según El Confidencial Digital, que parece dar la aventura por segura. La cuestión de si hay sitio para otro diario nacional y de izquierdas es como la de si hay sitio para otro partido nacional y nacionalista. Ya veremos.
diumenge, 8 de juliol del 2007
Dolores de parto.
Hoy, domingo, ocho de julio, el grupo capitaneado por los señores Buoza-Brey y Albert Boadella tiene previsto pronunciarse sobre si se queda dentro del partido Ciutadans o protagoniza una escisión con el objetivo de formar una nueva fuerza política junto con la gente de la plataforma ¡Basta Ya! que encabezan los señores Savater y Rosa Díez. Este grupo, que se considera a sí mismo como "liberal" fue el gran derrotado en el congreso de Ciutadans del pasado finde, y objeta con fuerza a la definición de la organización como un partido de "centro izquierda".
Ciutadans es cualquier cosa menos un remanso de paz donde se acogen gentes bien avenidas. Ya en el congreso citado de hace una semana se dio una incongruencia que suscita dudas respecto a la seriedad con que se llevan las cosas en él. Consistió en que, si bien el congreso censuró el informe presentado por el órgano directivo saliente, venticuatro horas más tarde votaba abrumadoramente a favor de los miembros que lo componían, renovando así su mandato. En sí misma, esta paradoja no tiene por qué ser perjudicial y hasta puede aportar algo de aire nuevo a los procedimientos tradicionales y anquilosados de funcionamiento de los partidos. Pero, a primera vista y sin que medie una explicación convincente, la verdad es que el asunto es un poco de chiste.
Como lo es que a la posible escisión del ala "liberal" de hoy se haya adelantado ya una escisión del ala izquierdista, acaudillada entre otros por el señor Antonio Robles. Tampoco es menuda paradoja que este grupo de izquierdas decida separarse del grueso del partido justo en el momento en que éste se define como de "centro izquierda". Cierto que eso tampoco es gran cosa cuando se recuerda que el tal señor Robles es columnista de Libertad Digital, desde donde defiende este talante izquierdista... y la necesidad de orientarse hacia el grupo de los señores Savater y Rosa Díez, igual que el grupo liberal del señor Bouza-Brey. Está claro que se asiste a los turbulentos instantes del nacimiento de un partido con un incierto futuro.
Según va configurándose este nuevo partido, no es evidente a cuál de los dos grandes de ámbito nacional/estatal haya de restarle votos, si es que lo hace. En principio, cabe pensar que a los dos y en proporciones similares, siempre que muestre igual claridad en su oposición a los nacionalismos que en el resto de los problemas que afectan a la sociedad, como la educación, los servicios públicos, las políticas fiscales, etc.
Todo intento de este tipo tiene generalmente ribetes populistas y puede contar con la enconada oposición de los partidos tradicionales, temerosos de perder puntos, pero no se me alcanza que ningún demócrata pueda negarse, cuando menos, a escuchar cuáles sean sus propuestas o juzgue inconveniente que haya una formación política más que respete las reglas del juego. Si la hay y prospera con los votos de los ciudadanos es porque viene a cubrir una demanda que los otros partidos no cubrían. Nadie, pues, que no tenga intereses creados en uno de los dos partidos nacionales puede dejar de dar la bienvenida al nuevo partido si, por fin, estos distintos grupos que tan sobresaltada vida llevan de momento consiguen articular una opción clara, firme y segura. No debe olvidarse que cuando los electores perciben falta de claridad, de firmeza o de seguridad, suelen negar el voto. Los animadores del empeño han de recordar asimismo que no les queda mucho tiempo para poner en pie y consolidar una alternativa "votable".
Una última observación, al hilo de los propósitos que los animadores del experimento formulan. Dice el señor Robles en el artículo antes citado que:
"el paso de los meses ha convencido a todos de la necesidad de un partido bisagra capaz de ofrecer sus escaños a los dos partidos nacionales mayoritarios (PP o PSOE) para evitar el chantaje de los nacionalistas."Eso puede ser lo que los ingleses llaman un "wishful thinking", una ilusión, vamos. Si el nuevo partido, llámese como se llame, resta votos tanto al PP como al PSOE, es posible que ninguno de los dos alcance mayoría absoluta (también es posible que la alcance), pero, y aquí vendría el problema, también es posible que no la alcancen aun sumando los escaños de Ciudadanos. Nos encontraríamos entonces con diversas posibilidades todas ellas paradójicas con respecto a la intencionalidad de los fundadores: que el partido mayoritario ganador (PP o PSOE), a pesar de todo, se aliara con partidos nacionalistas, dejando a Ciudadanos en la oposición; que la alianza se hiciera con algún partido nacionalista y con Ciudadanos, lo que sería chusco. Y no quiero mencionar la posibilidad que nadie en España parece considerar jamás y, sin embargo, no es infrecuente en Europa, especialmente en Alemania y Austria, de una "gran coalición" entre PSOE y PP. De momento, esa opción es impensable pero es obvio que sería la más práctica para reformar la Constitución... incluso en el sentido en que señalan algunos de estos ciudadanos, preocupados con el devenir patrio. Por ejemplo, leí el otro día que los señores Savater y Rosa Díez propugnan reformar el sistema electoral para acabar con las posibilidades de presión de los partidos nacionalistas. Puede que esto esté puesto en razón, pero para reformar el sistema electoral hay que reformar previamente la Constitución y, para una reforma de la Constitución, me parece, a este partido hoy en ciernes probablemente vayan a faltarle algunos votos.
dilluns, 2 de juliol del 2007
El partido "Ciudadanos".
En todo caso, no entiendo que quepa objetar mucho al "centro izquierda" cuando uno se define a su vez como "liberal progresista". También deben darse aquí cuestiones personales, problemas de roces, de envidias, de proyectos y carreras de cada cual. A saber quién traga y quién no traga a quién. Se trata, no se olvide, de un lugar plagado de intelectuales; rascas en una ponencia y sale un catedrático o un ilustre escritor. Y ya se sabe lo picajosos que son los intelectuales.
Los de Ciutadans están calibrando la posible fusión con el ¡Basta Ya! del señor Savater y éste ya ha dicho que él no quiere ser cargo alguno, sino solamente mantenerse cerca, como asesor o inspirador o musa. Eso es bastante ingenuo. En los partidos o se está dentro o no se está.
Si consiguen poner entre todos a tiempo un partido en pie, será interesante ver qué resultado obtiene en las próximas elecciones generales.