dissabte, 16 d’agost del 2008

Más sobre el debate del Frente Popular.

A raíz de mi post Me apunto al debate respondiendo a un artículo de Jesús Prieto en Insurgente, titulado Hacia un Frente Popular. Autocrítica, Malime publica otro en Insurgente, llamado Me apunto también al debate sobre "hacia un Frente Popular" en el que, según cree, responde a las preguntas de mi escrito. Pero ¿lo hace?.

Ante todo quiero agradecer a Malime el tono de su artículo, civilizado, sin argumentaciones ad hominem ni insultos tan frecuentes en estos debates en los que suele salir la fiera que llevamos dentro. Dicho lo cual no rompo las reglas de la cortesía si digo que su respuesta deja mucho que desear, que ni siquiera es una respuesta, sino un escrito bastante dogmático y nada ceñido a la cuestión.

La aportación de Malime consiste de un lado en demostrar la superioridad de la democracia socialista (o revolucionaria o proletaria, como quiera llamarla) sobre la democracia "burguesa" y de otro, responder a la pregunta de qué sea el socialismo.

En la cuestión de la democracia Malime basa su razonamiento exclusivamente en el argumento de autoridad: que si Lenin dijo, que si Marx dijo. No aporta prueba empírica alguna de que sea cierto lo que él dice, entre otras cosas porque no la hay de la existencia de esa democracia consejista de abajo arriba que Malime piensa que es la verdadera democracia en ninguna parte del mundo. El argumento en contra de la democracia "burguesa" ni siquiera es un argumento sino una diatriba. Se dice que la división de poderes es "falsa" (dos veces) pero no porqué. El término democracia aparece siempre entrecomillado, como dando a entender que, de democracia, nada. La democracia es una "apariencia" y su ejercicio es "falso" y el sufragio universal aparece calificado con un "llamado" que debe de querer decir que o no es sufragio o no es universal. Y todo esto sin una sola prueba, ni un argumento excepto decir que, cuando la democracia recurre a la legislación de excepción es cuando demuestra que no es democracia. Un argumento sin sentido dado que todos los sistemas tienen que prever situaciones excepcionales; de hecho, la misma dictadura del proletariado se justifica como situación excepcional y transitoria hasta la desaparición del Estado y otras utopías.

A todo esto se soslaya por entero decir qué tipo de estados y sociedades eran la Unión Soviética y las llamadas "democracias populares". Eran, para seguir un célebre dicho, dictaduras atemperadas por la corrupción, verdaderas tiranías plagadas de archipiélagos Gulag y basadas en el terror. Y lo siento mucho pero esas realidades no tienen nada que ver con la izquierda. El intento de explicación (que más bien es una evasión) que plantea el artículo de Malime es decir que Lenin y el leninismo fueron "buenos", verdaderamente revolucionarios y comunistas mientras que el régimen de su seguidor, Stalin, corrompió el camino y pudrió el comunismo. Así lo formula: "Stalin no tenía la cabeza de Lenin, se dieron pasos gigantescos en aquel atrasado país, se generaron condiciones objetivas y materiales para que el poder fuese devuelto al pueblo, pero no se produjo, el poder siguió en manos de la clase dominante, que con el tiempo se fue burocratizando, hasta retornar a la esencia del burocratismo que es el capitalismo." Lenin y el comunismo quedan impolutos. Sin embargo es razonable pensar que todo Stalin estaba ya en Lenin, que fue él quien creó el sistema de campos de concentración (Konzentrationslager, así, en alemán) y quien dió el visto bueno al empleo del terror contra la población (esto es, los "enemigos de clase") durante el "comunismo de guerra" en el que murió mucha gente y de formas muy crueles.

Finalmente, Malime aborda la cuestión del socialismo, pero dice: "Socialismo no creo que sea necesario explicarlo, basta con admitir que los medios básicos de producción y servicios sean de propiedad colectiva." Luego de una observación tan decepcionante, añade: "Otra cosa es la confusión existente sobre lo que supone el Estado y la Democracia de los trabajadores organizados como clase dominante de forma permanente de abajo arriba, desde los centros de producción administrando el poder productivo y político, incluso ejerciendo a cada nivel el poder legislativo y judicial, controlando y revocando en cualquier momento a los cargos electos." En efecto, es "otra cosa", es la configuración de una utopía para negarse a hablar de la realidad. La realidad es que, según Malime, el socialismo no necesita definición porque es la propiedad colectiva de los medios básicos de producción. Por medios "básicos" de producción habrá que entender los medios directos, esto es, infraestructura, maquinaria, materias primas, excluidos loas factores de producción, tierra, trabajo y capital. ¿Y la propiedad colectiva? Por ejemplo, las sociedades anónimas son propiedades "colectivas" pero seguramente la definición de socialismo no descansa sobre ellas y por "propiedad colectiva" ha de entenderse de "todo el pueblo", de la nación, del Estado, vaya. El socialismo que llegó a haber en la Unión Soviética y las democracias populares, el socialismo que llamaban "realmente existente" comprendía también la propiedad estatal de los factores de producción, incluida en muchos casos la tierra aunque en otros, transitoriamente, se tolerara propiedad individual de ésta. Y no hay ningún ejemplo que no haya sido así. La Yugoslavia autogestionaria era un puro disfraz del mismo sistema totalitario. ¿Es posible que haya propiedad colectiva de los medios pero no de los factores de producción? Hasta la fecha no, entre otras cosas porque no parece factible separar los medios de los factores de producción.

Teniendo un discurso tan rígido y dogmático, que se expresa con fórmulas litúrgicas y citas de autoridades de hace siglo y medio y que es incapaz de analizar la realidad viva, ¿cómo extrañarse de que la representación parlamentaria de Izquierda Unida sean dos diputados? Y si sigue con esta forma de razonar puede llegar a perderlos.

divendres, 15 d’agost del 2008

Crudeza de la crisis.

Leer para creer. Dice el señor Rodríguez Zapatero que España resiste mejor que otros este "frenazo" o lo que sea porque tenemos un 0,1 de crecimiento frente a los decrecimientos (o como dicen los economistas "crecimientos negativos") de los otros, singularmente Italia, Francia y Alemania. Según eso los ingleses tendrían que estar dando saltos de alegría porque el crecimiento ha sido de 0,2, una décima más que en España. Sin embargo están bastante asustados. Tienen un banco en cuarentena y nadie se fía de nadie. Esta crisis que empezó como una crisis de "confianza" de los bancos entre sí parece haberse trasladado a otros ámbitos y esferas de actividad, a la economía real. A los intercambios entre particulares. Habría que ver a cómo esta la contratación con pago a noventa días y cuánto cuesta.

Una crisis de confianza general es lo más terrible del capitalismo que se basa en el crédito. Puede acabar con la economía monetaria (la moneda es lo primero que pierde valor en un sistema monetario) y restablecer un sistema de trueque natural, en el que no está agarantizada la supervivencia de la mayoría que no tiene nada concreto que ofrecer en trueque porque sólo sabe teclear en pantallas o mirarlas o jugar con ellas. Tampoco es cuestión de ponerse cataclísmico pero el panorama económico mundial es muy ominoso. El efecto mariposa funciona en potencia infinito. China produce los automóviles más baratos del mundo, los Jiangnan Alto (antiguos Suzuki Alto, un motor de 0,8 litros con tres cilindros con un precio de unos 2.500 euros). Si esos coches ponen rueda en los mercados europeos se va al garete la industria estrella del continente, la automovilística. Puede que se mantenga algo la de media-alta y alta gama pero el mercado de utilitarios desaparece y ahí hay otra crisis en ciernes que viene aparejada con el encarecimiento de la energía. Encarecimiento que en parte se debe a la mayor demanda de las macroeconomías emergentes, la China y la India que juntas suponen el 43,3% de la población mundial.

Otro ejemplo de la peculiaridad de esta crisis. La India tiene la mayor productora de cine del mundo, Bollywood (Bombay + Hollywood) en cantidad de películas producidas. ¿Cabría pensar en que este cine hindú se generalizara en Europa? Será algo más difícil que los coches baratos chinos ya que aquí entran en juego consideraciones culturales. Todo puede andarse. Cada vez hay más de estas películas rodadas enteramente en inglés. Su mercado pueden no ser los EEUU o Inglaterra de momento pero sí muchas otras antiguas posesiones del imperio inglés (por ejemplo, en África) en donde no hablán hindú. ¿Podría ser que Hollywood encontrara competidores, además de Europa? No parece exagerado ni siquiera innovador pensar que la situación de crisis es la "normalidad" hoy. La coyuntura es estructura.

En estas condiciones, el Consejo de Ministros en esforzada y ejemplar reunión tomó un conjunto de medidas para hacer frente a la crisis/frenazo/trompicón interrumpiendo las vacaciones para escenificar que la nave capitana ha tocado zafarrancho de combate y el almirante está en el puente de mando con propósitos, con decisiones, con ideas. Dispuesto a domeñar el toro de la economía. Quien haya imaginado el asunto ha tenido un acierto mediático en un momento tan enteco de noticias que los periódicos han de ocuparse de la guerra entre Rusia y Georgia por el control de Osetia del Sur y Abjasia. Un asunto que está ocupando el tiempo que queda al señor Bush antes de salir de la Casa Blanca y entrar en la historia como el primer presidente que ocupó un país, lo destrozó, derribó a su Gobierno, ejecutó al Jefe del Estado, puso otro Gobierno, organizó elecciones, impuso una Constitución y controló su orden público... pero no consiguió "pacificarlo" ni siquiera ganarle la guerra. Imagínense la gloria inmarcesible: ser incapaz de ganar la guerra a un enemigo derrotado hace cinco años. Por eso piensa el señor Bush si no podría enredar en el conflicto ruso-georgiano hasta convertirlo en un posible casus belli con Rusia. Crisis por todas partes.

Da la impresión de que la bendita opinión pública española encuentra que las medidas anunciadas en agosto por el gobierno no serán suficientes por ser pocas, desenfocadas y tardías. Lo de tardías es lo más sorprendente porque muchas de ellas, casi todas, excepto, supongo, el chorreo de millones para las inmobiliarias, arranca con un plan sobre esto o lo otro que el ministerio correspondiente tiene que presentar antes del 31 de diciembre próximo. Es decir, no tenían previsto nada porque no creyeron que había crisis hasta que ésta se los comió. Las medidas son pues para la segunda mitad de 2009, el año en que según los vaticinios del señor Solbes el pasado ya habremos salido de la crisis. Y eso con suerte de que consigan que se aprueben los presupuestos generales del Estado, que veo a los catalanistas (es decir todas las fuerzas parlamentarias catalanas, incluidos els socialistes) férreos como un puño con guantelete poniendo precio a su voto favorable. Imagínese cómo será la cosa en 2009 si, en la situación actual, hay que operar con el presupuesto de 2008 (expansivo) prolongado.

Claro que si la reacción del Gobierno a la crisis ha sido de reír, la de la oposición ha sido de llorar. Afirman sus representantes la semana pasada que, como el Gobierno no está, ellos se quedan de retén y, cuando están con la barriga al sol en las playas, el Gobierno se reúne en Consejo de Ministros. Es como de "tierra (en este caso arena de la playa) trágame". Dicen asimismo que ofrecen sus servicios al Gobierno pero la única medida que proponen es bajar los impuestos y, claro, reducir el gasto social. El señor Montoro sale por la tele diciendo que el Gobierno es patético cada vez que toma alguna medida pero no explica por qué. Y convendría para enterarnos de qué no sea patético para el señor Montoro excluido el propio señor Montoro.

(La imagen es una foto de Wallyg, titulada charging bull, bajo licencia de Creative Commons).

Vae victis.

Con montaje de Mario Gas y en versión de Ramón Irigoyen, ambas estupendas, se estrenó ayer en el Matadero de Madrid Las troyanas de Eurípides que estarán hasta el veintiocho de septiembre.

Estos montajes modernos de piezas clásicas están creando cierto ritual de anacronismo rupturista: los soldados aparecen con uniformes de hoy, generalmente abigarradas mezclas de botas, pistolas, cascos, gafas de motorista (inspirados en los motoristas heraldos de la muerte en el Orfeo de Jean Cocteau) y suelen mezclarse con otros personajes vestidos a la usanza civil de hoy o de hace cuarenta o cincuenta años. El resto de la escenografía es contemporánea con alguna alusión a la antigüedad de que se trate. En realidad da igual. Aunque los personajes salieran desnudos sus parlamentos los vestirían en la imaginación de los espectadores porque hay que ver qué metafórico que es el teatro clásico, escrito por poetas.

Y qué poetas. Eurípides es el de los caracteres, la psicología de los personajes, los propósitos, los discursos de las personas individuales. Sus héroes tienen opiniones. Hablan del destino y de los dioses, pero también de las intenciones y las acciones de los seres humanos. La visión de los dioses aquí, en Las troyanas, es muy negativa. Son vanidosos (les molesta que no los adoren o no lo suficiente) son crueles, caprichosos e inseguros. Poseidón, al que le tocará convertir en una odisea (y nunca mejor dicho) el regreso de los aqueos a sus hogares es, en la visión de Gas, un viejo cascarrabias sin voluntad propia mientras que Palas Atanea, interpretada por Ángel Pavlovsky, que no anda nada seguro sobre los altos tacones, es una dama inverosímil, un poco "fané" y original.

La obra fue escrita y presentada a concurso como parte de una trilogía sobre la guerra de Troya en plena guerra del Peloponeso y poco después de que los atenienses tomaran la isla de Melos, pasaran a cuchillo a hombres y niños y vendieran como esclavas a las mujeres. En verdad es para imaginarse la situación en que, en unas fiestas patrias (que es lo que eran los certámenes teatrales) el auditorio, el pueblo de Atenas oye a Hécuba decir en presencia del cadáver de Astianax, el hijo de Héctor, algo así como: "¿Qué epitafio escribiría un poeta de ti? Caminante: aquí yace un niño a quien los griegos mataron por miedo." Es muy fuerte. No me extraña que los atenienses no le dieran el premio. Pero sobrevivió. Aquí lo hubieran colgado.

La otra característica por la que es famoso Eurípides es por sus mujeres, con Medea y Fedra a la cabeza. Esta obra es sobre mujeres y de mujeres. Hay un elemento de género muy fuerte. Es la guerra de Troya contada por las doblemente vencidas, las mujeres, un punto de vista inexistente en el resto del teatro griego y casi del teatro en general. La guerra vista por mujeres.Vista por mujeres pero escrita por un hombre. Por eso los cuatro personajes femeninos singularizados, protagonistas, Hécuba, Casandra, Andrómaca y Helena representan las cuatro figuras de la mujer a los ojos de los hombres: madre, virgen, esposa y puta. Los caracteres bordan los papeles.

Hécuba es la matrona, la madre simbólica, la que pronuncia las grandes sentencias filosóficas sobre el destino, la condición humana, la muerte. Sobre todo le preocupan los vaivenes de la fortuna. Ella es precisamente un buen ejemplo, esposa de Rey y madre de Rey condenada a ser la criada de Penélope la esposa del taimado Ulises que no cree en los dioses ni en las normas éticas de la humanidad. Odiado especialmente porque es el que destruyó Troya, destruyó la ciudad y los templos de los dioses.

Casandra, la virgen, como la "hermana" de lo que podríamos llamar el imaginario colectivo masculino acumula otros caracteres, es profetisa (aunque maldita), sacerdotisa, quizá bruja. Pero es la que elabora un discurso todavía más crítico y fuerte que el epitafio de Astianax, cuando demuestra cómo, con arreglo a las creencias trascendentales de griegos y troyanos, son los troyanos los que han sido más afortunados pues murieron defendiendo su patria (no pillando la ajena) porque vivían en ella y eran honrados por ella, lo que no pasaba con los argivos, lejos de su tierra en expedición de rapiña. Su profecía del retorno de Ulises pone los pelos de punta.

Andrómaca es la esposa. Sin duda madre tambén de Astianax pero sobre todo esposa del difunto Héctor, a quien será fiel, a quien no sacará de su corazón para poner en su lugar al hijo de su asesino, Neoptólemo, hijo de Aquiles. Sabe que haciéndola concubina o esposa de Neoptólemo la obligan a ser el receptáculo de la crueldad y la humillación de Hector, el peor castigo que le pueden infligir, esposa fiel.

Helena hace una última aparición, a defenderse de una condena a muerte en una especie de causa judicial en la que Hécuba será la acusación y Menelao el juez. El argumento de Helena es que fue secuestrada de Argos por Paris a la fuerza y a la fuerza mantenida en Troya. El de Hécuba es que como buena casquivana a la que la corte de Argos se le hacía pequeña sedujo a Paris, hijo de Priamo, para que la llevara a la más poderosa Troya. Menelao escucha los alegatos y dice que se mantiene en su intención primera pero, al irse ya sabemos que Helena se lo ganará por el camino. Conocido es el carácter de Menelao, hijo de Atreo, hermano de Agammenon, casado con Clitemnestra, hermana a su vez de Helena. Dos hermanas casadas con dos hermanos. Aunque también tiene el asunto su explicación si se advierte que no hay acuerdo general acerca de cómo salió Helena de Argos, si de grado o a la fuerza.

La verdad es que los monólogos, los diálogos, el coro suspenden y cautivan el ánimo. Se entiende el drama de la esclavitud de las mujeres, lo sombrío de su destino, lo injusto de su situación. El poeta puso al pueblo de Atenas ante las consecuencias de su crimen en Melos y lo hizo vinculándolo al gran poema que es alma misma de la cultura griega y occidental.

dijous, 14 d’agost del 2008

Crisis: todos somos keynesianos ahora.

No lo digo yo que lo he sido siempre incluso cuando la patulea de neoliberales o neoconservadores (que tanto da) llamaba a los keynesianos neanderthales; lo dice el sacrosanto The Economist de esta semana que es como la Biblia para los neoneos y que, a partir de ahora, puede pasar a ser la reedición del Manifiesto Comunista. ¡Propugnar el intervencionismo público para animar a la demanda cuando había quedado claro que eso era pecado mortal de lesa economía! Esta claro que los "progres" aprovechamos cualquier insignificante bachecillo para volver a nuestras andadas de implantar el más férreo comunismo.

El artículo de The Economist versa sobre el credit crunch, el "bachecillo" que lleva un año azotando los mercados financieros y unos meses zarandeando a la economía real en una crisis que ya mucha gente compara con la de 1929. O quizá no todos: para el señor Rodríguez Zapatero y su Gobierno hablar de crisis era de "antiespañoles" pues lo que había era una "desaceleración", un "frenazo", "descenso", etc. Hace escasas tres semanas que el señor Solbes descubría que la situación económica era mucho peor de lo que habían previsto. No hace falta un máster en Harvard para ver lo que veía cualquiera hacia el mes de febrero, esto es, nubes negras en lontananza . Así que en lugar de tomarse en serio aquellos signos premonitorios el Gobierno se dedicó a gastar el superavit alegremente en dádivas consuntivas: 2.500 euros por hijo o 400 euros de devolución a los contribuyentes por no citar sino las medidas populistas más señaladas, destinadas a comprar lealtades. El superávit desapareció por encanto y llevamos ya un par de meses arañando el déficit y eso sin haber hecho desembolso alguno productivo, o sea, keynesiano. Ahora no hay dinero para hacer eficaz la ley de igualdad, la de protección integral de las víctimas de malos tratos o la de dependencia. Eso se llama imprevisión y no es aceptable en los gobernantes.

No había crisis pero la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos se reunió ayer en mitad de las vacaciones durante seis horas para hacer frente a la situación con un conjunto de medidas para lo que queda de 2008 ¡y 2009! Estos eran los que decían que hacia junio o julio pasados la situación se reconduciría y los indicadores volverían a la normalidad. Ahora nadie data la recuperación para antes de 2010 y, si somos realistas, teniendo en cuenta que se trata de una crisis inmobiliaria muy profunda, deberíamos hablar a más largo plazo, hacia 2012 o 2013,pero eso es pedir mucho a unas gentes que sólo han visto el elefante cuando los ha aplastado.

Hoy se prevé que el Consejo de Ministros vise las medidas que la Comisión Delegada aprobó ayer como plan de emergencia para salir de la no-crisis. Será hoy cuando se verá si el Gobierno se ha tomado en serio la gravedad de la situación o sigue trivializándola. Por lo que trascendió ayer da la impresión de que lo que se pretende es quedar bien con todo el mundo (excepto con los funcionarios, supongo) y dar las paladas correspondientes de cal y arena. Se suprime el impuesto sobre el patrimonio y, con otras medidas, se reducen los ingresos del Estado; pero se promete que se mantendrá el gasto social y al tiempo se destinan 20.000 millones a aliviar a dos sectores en concreto, las PYMES y el sector inmobiliario. Me parece bien lo de ayudar a las PYMES y sigo sin ver claro lo de las inmobiliarias de las que no me fío un pelo pues creo que van a intentar saquear las arcas públicas mientras siguen agobiando a la gente. En todo caso alguien va a pagar todo esto a través de las políticas de "austeridad" que van a castigar con especial dureza a los jóvenes (los de "no nos falles"), las parejas hipotecadas y los pensionistas. Excepto lo del mantenimiento del gasto social (que ya veremos en qué queda) no veo nada aquí que no pueda hacer la derecha. Lo que falta (a no ser que no se haya filtrado y aparezca hoy) es política alguna de inversión pública para animar la demanda, recurriendo al déficit si es necesario que tenemos margen. Porque si se pretende colar como keynesianismo la agilización de trámites administrativos de empresas, del ejercicio profesional y el acortamiento de los plazos de declaración de impacto ambiental (hay que jorobarse: hasta el medio ambiente tiene que pagar los platos rotos), estará claro que el Gobierno habrá pasado de trivializar la situación a reírse de la gente ya directamente.

(La imagen es una foto del señor Rodríguez Zapatero en el despacho de don Manuel Azaña, de Jaume d'Urgell, bajo licencia de Creative Commons).

La izquierda y los derechos.

Ya está en la calle el número de verano de la revista Trasversales que viene dedicada a los derechos, los de los inmigrantes y los de las mujeres y las minorías de una u otra orientación sexual. Francamente oportuno.

El artículo que más me ha interesado esta vez es el de Luis M. Sáez quien, bajo el título de ¿Quién ganó las elecciones del 9 de marzo? dice, y estoy de acuerdo, que la segunda legislatura del Gobierno del señor Rodríguez Zapatero se ha escorado tanto a la derecha que parece estar rivalizando con el PP, como se prueba por el frenazo a las reformas en materia de aborto, eutanasia o reforma religiosa. Por no hablar del vergonzoso palmarés en el Parlamento Europeo. y del feísimo asunto Taguas. Sáez dice que si no hay rectificación en la "directiva de la vergüenza" ni él ni otros cientos de miles de ciudadanos votarán al PSOE en las elecciones europeas del año que viene. No sé si serán tantos pero sí sé que eso también lo he dicho yo, con lo que ya somos dos que no votaremos al PSOE si no hay rectificación que no la habrá porque han decidido que los españoles y los latinoamericanos somos idiotas y se nos puede vender cualquier moto. ¿O no se ha visto a la vicepresidenta del Gobierno diciendo en el Nuevo Mundo que la directiva no se aplicará nunca en España? Eso quiere decir que piensan gobernar eternamente y que, además, valoran la bondad de una norma por el hecho de que no se aplique, lo que es pintoresco.

En el capítulo de derechos de mujeres y minorías, Manuela Cárdaba et al., (Nosotras decidimos) abogan por una ley de plazos y por sacar del todo el aborto del código penal; yo también pero díganselo al Gobierno que hasta hace poco sostenía que no hay "demanda social". Sonia Tridente (Custodia compartida...desde el nacimiento) aborda una cuestión de interés: eso de que muchos padres pidan la custodia compartida durante el divorcio y consideren una discriminación que los jueces la otorguen mayoritariamente a las mujeres. Si el cuidado de los hijos fuera compartido desde el nacimiento, dice la autora, eso no se produciría. Por último me ha parecido muy brillante un artículo de Beatriz Gimeno titulado El armario como coartada. El caso de las lesbianas. Brillante y muy cierto. Su argumento es que así como los gays han salido del armario (esto es, han conseguido invertir la pseudotolerancia liberal que permitía la homosexualidad siempre que fuera asunto privado, íntimo, secreto) a la luz pública, las lesbianas siguen encerradas en él, invisibilizadas y con la complicidad de ellas mismas, esto es, de aquellas lesbianas que,temerosas de la reacción social encuentran más cómodo "armarizarse" que romper el tabú de lo privado y conquistar su derecho a parecer lo que son. Es también un artículo valiente porque señala como cómplices de la situación a las feministas lesbianas que siguen en el armario.

En lo tocante a la inmigración hay un artículo de Esteban Ibarra (Las mentiras de la xenofobia) que señala cinco prejuicios de esos que sirven para atizar las pasiones en contra de los inmigrantes. Son muy conocidos pero está bien que los sistematice y demuestre que son falsos: a) sufrimos una invasión de inmigrantes; b) perdemos nuestros puestos de trabajo; c) consumen nuestra seguridad social; d) no quieren integrarse en nuestra cultura; d) son delincuentes. Que sean mentiras quiere decir que son falsos pero no con el mismo orden de falsedad; por ejemplo: no es verdad que consuman más servicios sociales que los nativos pero si no quieren integrarse en nuestra cultura eso no es verdad ni mentira; simplemente tienen el derecho a no hacerlo. Sobre inmigración versa también un largo y académico ensayo de Sandro Mezzada (Capitalismo, migraciones y luchas sociales) en el que se postula el principio de la autonomía de las migraciones, se repasan las teorías clásicas de la integración y se afirma que la integración contemporánea se hace a través de la clandestinización. Tiene una interesante reflexión sobre el valor de las aportaciones comunitaristas (de Martin Walzer) a la cuestión migratoria así como un juicio perspicaz sobre la perspectiva de género en las migraciones. El principal problema que plantean éstas es que ponen en tela de juicio las teorías recibidas de la democracia.

Fuera de programación, como si dijéramos, hay dos artículos más. Uno de Alain Lipiertz, eurodiputado verde francés, sobre La catástrofe irlandesa en el que, si lo he entendido bien, pone a bajar de un burro a los irlandeses por carcundas y manipulados por lo más reaccionario de la iglesia (cuestión del aborto), se escandaliza (literal) de que el 53% del 45% del 1% de los votantes europeos (o sea, 840.000) fastidien a quinientos millones, habla maravillas del Tratado de Lisboa y por último sugiere que los irlandeses vayan a hacer compañía a los noruegos mientras el resto de Europa sigue adelante con el proceso. La pieza me parece un exabrupto y una pasada que sólo demuestra lo cierto del viejo dicho según el cual "hay más parecido entre dos parlamentarios uno de los cuales es un revolucionario que entre dos revolucionarios uno de los cuales es un parlamentario." Este europarlamentario verde me parece un poco verde en otro sentido del color y un mucho gris.

Juan M. Roca escribe un artículo sobre el 68 que quiere hacer justicia al movimiento sesentayochero en los EEUU (El largo 68 norteamericano), más o menos diciendo que los franceses se llevaron las candilejas en el mayo del 68 pero que el trabajo de fondo lo hicieron los yankies a lo largo de todo el decenio. No veo que se puedan contraponer ambos términos, pues son muy disímiles. A lo largo del decenio lo hicimos todos: estadounidenses, alemanes, japoneses, españoles incluso (milagroso fue en las condiciones de la dictadura), franceses, ingleses, italianos , etc; pero el estallido que sintetizó lo que Hegel hubiera llamado la "manifestación del espíritu" tuvo lugar en Francia; y no en Francia, sino en París; y no en París, sino en el Quartier Latin. Y eso ya no hay quien lo mueva.

El número se complementa con unos poemas de Raimon cuyo valor es sobre todo sentimental y una magnífica crónica de Lois Valsa sobre Photoespaña 08 en algunas de sus diversas manifestaciones.

(Las imágenes son el anverso y el reverso de la revista Trasversales.

Fuera ruidosos.

Los lectores y lectoras saben que este blog es militante en contra del feo vicio nacional del ruido evitable al que considera una forma delictiva de contaminación, un atentado a la integridad física y moral de las personas. Hace muchos años que Palinuro comenzó esta batalla, mucho antes de que existiera internet. Por entonces, años ochenta del siglo pasado, la actitud antirruidosa era considerada como algo de neuróticos, un síntoma de poca hombría y menos españolidad. Cuanto más ruidoso era cualquier imbécil (con su moto, su radio, su TV, sus berridos, sus discotecas, sus fiestas, sus conversaciones a gritos), más español y olé. Los dioses saben lo que hemos tenido que aguantar los partidarios del silencio en este país de energúmenos y alborotadores hasta que ha empezado a abrirse paso la convicción de que hay que castigar el ruido innecesario y evitable con la misma contundencia con que se castigan otras actividades dañinas.

Por eso Palinuro aplaude (silenciosamente, pero con entusiasmo) cada paso que se da para meter en cintura a la insufrible especie de los ruidosos. En esta ocasión el aplauso va dirigido al Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que ha condenado al Ayuntamiento de Laredo a pagar 64.000 euros a un vecino por por las molestias y trastornos que le ha causado un bar debajo de su vivienda. Lean la noticia porque pone los pelos de punta: ocho años aguantando 47,2 decibelios (frente a los 30 autorizados, que ya son una pasada), él y sus ancianos padres, ya difuntos, con secuelas físicas y psíquicas de todo tipo, hasta el punto de que, a veces, tenían que pernoctar en un barco. ¿No es terrible?

Los que no entiendo es por qué se condena sólo al ayuntamiento. Desde luego, está muy bien condenado (y me parece poco dinero que, por cierto, los munícipes debieran sacar de su propio bolsillo y no del de todos los ciudadanos que no son culpables de nada), sobre todo porque los responsables municipales recurrieron una primera decisión contraria en lo contencioso administrativo, prolongando la tortura de los afectados. Lo cual demuestra una vez más mi teoría de que, en muchos casos, las autoridades municipales son gentes desaprensivas, verdaderas enemigas de los vecinos que les pagan el sueldo y en no pocas ocasiones conchabadas con los granujas que agreden a las personas pacíficas en la intimidad de sus hogares. Pero, insisto, ¿por qué sólo al Ayuntamiento y no al pollo propietario del bar que estuvo ocho años torturando a una familia y robándole el sueño y al que habría que mandar a la cárcel? ¿O es que era el mismo alcalde o un concejal? No me extrañaría.

(La imagen es una foto de Plasencia calle de los vinos, bajo licencia de Creative Commons).

dimecres, 13 d’agost del 2008

El círculo de tiza caucasiano y la diplomacia.

La guerra de Georgia ha durado cinco días y la ha ganado Rusia. El cese de las hostilidades con mediación francesa (¡qué sentido del escenario mediático tiene este Sarkozy!) se ha hecho sobre el acuerdo impuesto por aquella, aunque formalmente presentado por Francia. Aquí de lo que se trata es de que la Unión Europea no haga mucho el ridículo como suele y se adelante a los EEUU, para lo cual vienen como anillo al dedo las tradicionales buenas relaciones entre Rusia y Francia. En cuanto al contenido del acuerdo lo iremos conociendo a fondo en los próximos días ya que por ahora es algo caótico y, probablemente, engañoso. Por ejemplo El País dice que prevé discusiones internacionales sobre el futuro estatus de Osetia del Sur y Abjazia pero la agencia France Presse asegura que ese punto ha sido excluido con el acuerdo de las partes y, por supuesto, nadie dice nada de la exigencia rusa de que Georgia firme un compromiso jurídicamente vinculante de que mantendrá sus tropas fuera de Osetia del Sur y de Abjasia mientras que los rusos seguirán fungiendo como "tropas de paz" y los georgianos tendrán que desarmar parte de su ejército. Es decir Georgia ha perdido la guerra, dato esencial para entender los movimientos diplomáticos que están dándose.

La cuestión de quién es culpable es ya indiferente y en este tipo de conflictos suele serlo desde el principio porque todos los combatientes dicen tener la razón igual que Dios está siempre del lado de todos los ejércitos. A veces el mismo Dios en ejércitos que se entrematan. A primera vista parece claro que Georgia hizo un movimiento que creyó inteligentísimo de invadir Osetia del Sur aprovechando que todo el mundo estaba mirando los Juegos Olímpicos. Y le salió mal porque los rusos estaban esperando, tenían ya descontado que algo así pasaría en algún momento (si es que no lo provocaron sus servicios de inteligencia) y desencadenaron la contraofensiva de modo relampagueante y con abrumadora superioridad de medios. Pero siempre habrá alguien (algunos funionarios estadounidenses sin ir más lejos) que diga que si los georgianos entraron en Osetia fue porque los independentistas osetios llevaron sus provocaciones muy lejos y había que responder. Es decir la culpa es de Rusia. ("¡Rusia culpable!" decían ya los de la División Azul). Siempre hay un roto para un descosido.

También puede uno preguntarse si el señor Mijaíl Saajashvili ha actuado por su cuenta o tenía el visto bueno previo de los EEUU. No sería algo novedoso, ¿verdad? Cuando Sadam Husein (q.e.p.d.) invadió Kuwait, lo que originó la primera "guerra del Golfo", dijo tener una especie de preacuerdo yankee y algo de eso hubo o así lo reconoció entonces la embajadora estadounidense que no parecía muy despierta. La señora Rice, otra que tal, puede haber hecho lo mismo con el señor Saajashvili que es un "buen amigo" de los EEUU, el tercer contingente en el Irak después de los propios EEUU y sus primos hermanos los ingleses, con dos mil hombres que ahora han regresado a casa, donde hacen más falta en trasportes militares gringos. Como gringos son los ciento setenta "asesores militares" que hay en Georgia y que se han lucido, dicho sea de paso.

Tampoco es de mucho interés largar soflamas sobre el doble rasero porque en estos asuntos el doble rasero lo manejan todos. Por ejemplo: que Rusia alienta en Osetia del Sur y Abjasia lo que aplastó sin miramientos en Chechenia. Pues sí. Igual que los occidentales piden que no se atente contra la integridad territorial de Georgia pero se cargaron la de Serbia al apoyar la independencia de Kosovo. Ya es cínico (y algo repulsivo) que el señor Bush salga diciendo que no se pueden invadir países independientes; pero que añada que la invasión de Osetia es un asunto interno de un país soberano hace trizas el concepto de Derecho Internacional Humanitario que los occidentales andamos cacareando por ahí, según el cual los gobiernos no pueden tratar a sus pueblos como les dé la gana. Habría que añadir: salvo que sean los gobiernos de nuestros amigos, criados o lacayos.

Reitero: la actividad diplomática se realiza sobre el hecho incontrovertible de que Rusia ha ganado la guerra y Georgia la ha perdido. Rusia emerge como potencia tras los largos años de desconcierto, decadencia y debilidad después del hundimiento del comunismo. Y a las potencias hay que tratarlas como tales, cosa que los EEUU no están dispuestos a hacer. Por lo demás, el risorgimento ruso se hace de la mano del señor Putin que es quien manda en Rusia. Estaba en Pekín codeándose con el señor Bush y ha vuelto corriendo a machacar a los georgianos. El señor Medveded no pinta nada. Estas combinaciones de poder recuerdan mucho las que se daban en la Unión Soviética entre el Presidente del Presidium del Soviet Supremo y el del Gobierno; el cargo que mandaba era el que ocupara el Secretario General del PCUS, el equivalente del señor Putin, antiguo comunista.

Por cierto, Rusia retornada actúa defendiendo sus intereses consistentes como siempre en rodearse de un cinturón de Estados/almohadón sometidos a su influencia y que la protejan de lo que más teme: una invasión de un día para otro como hicieron los alemanes en junio de 1941. Además quiere controlar la zona de paso de los oleoductos y gasoductos del Caspio. Los oleoductos traen un millón cuatrocientos mil barriles diarios de crudo a Europa y esto es esencial para todos entre otras cosas porque si los rusos pierden ese control, en virtud del "horror vacui" de la naturaleza lo tomarán los estadounidenses. De cuán sensible es el asunto da idea el hecho de que algunos puertos de Georgia (Batumi, por ejemplo) no comercien y British Petroleum haya cerrado sus instalaciones en la zona. Además Rusia quiere a la OTAN cuanto más lejos de sus fronteras mejor.

Breve digresión: ¿qué hubiera pasado si en abril, cuando el señor Bush pidió que se integrara a Georgia en la OTAN, los europeos hubieran accedido? Que ahora tendríamos una razón estupenda para comenzar la III guerra mundial de la mano del efervescente político georgiano. Aun así es muy de señalar cómo se han tomado el cese el fuego los estadounidenses: como una derrota. El señor McCain, aconsejado en esto por el neocon señor Paul Kagan, el genio de Europa = Venus y EEUU = Marte, dice que no acceder al ingreso de Georgia en la OTAN fue un error y que debe remediarse cuanto antes. Es obvio que quiere la guerra. Muy típico de los neocon. ¿Y el señor Obama? Este, menos temperamental que el republicano, habla de tomar medidas coercitivas sobre Rusia. Fin de la digresión.

Es lo que dicen todos especialmente los gringos que son quienes peor se han tomado eso de que los rusos quieran volver a hacer como ellos, o sea, invadir países. Sin embargo es muy poco lo que cabe hacer. Siendo Rusia miembro permanente del Consejo de Seguridad, éste no adoptará jamás decisión alguna sobre el conflicto que no sea de su agrado. Derecho de veto como el que interponen los Estados Unidos cada vez que el Consejo tiene la veleidad de condenar no ya a los mismos EEUU, que no hay caso, sino a alguien tan perfectamente condenable como Israel. Es más en una votación crucial probablemente tendría el apoyo de China a quien no gusta nada que le anden mirando qué hace en el Tibet. Los imperios tienen sus necesidades y se comprenden entre sí.

Se barajan otras medidas coercitivas en el orden diplomático, que si excluir a Rusia del G8, de la Organización Mundial del Comercio..., ganas de hablar por no estar callados. Los europeos dependen en no escasa medida del gas natural que viene de Rusia y del petróleo y gas natural que llega a través de Georgia, así que es poco probable que hagan nada. Y menos en un asunto tan lamentablemente mal planteado como el de la estúpida agresión de Georgia a Osetia del Sur. Propia de la diplomacia de Mr. Bush que no ha hecho más que cosechar fracasos en todo el planeta excepto en el Próximo Oriente en donde los israelíes han desarrollado la diabólica capacidad de convertir en triunfos militares suyos los sistemáticos fracasos diplomáticos de los EEUU.

Así las cosas Occidente ha decidido entender el asunto en clave político-ideológica. O sea recurrir a la propaganda. El señor Carl Bildt, ministro sueco de Asuntos Exteriores, compara la actitud del señor Putin en Georgia con la de Hitler en Europa central mientras que el reputado especialista en Relaciones Internacionales, señor Brzezinski, a su vez la compara con la de Stalin en relación con Finlandia. Ya tenemos a Putin encajado en el modelo que mejor manejamos en Occidente: el monstruo totalitario mezcla de Hitler y Stalin. Se ve que el señor Bildt no es internauta. Si lo fuera sabría que ha incurrido en un caso de manual de aplicación de la Ley de Godwin, aparte de coincidir con el señor Aznar que también habla mucho de Munich sin saber de la misa la media. La propaganda, por basta que sea, es muy conveniente para ganar guerras. Pero una vez que la guerra ha dado paso a la diplomacia conviene que la propaganda sea algo más refinada, menos grosera. De otro modo no se llegará a acuerdo alguno que es la solución diplomática por excelencia.

(Las dos primeras imágenes (propaganda antirrusa) son fotos de pntphoto. La tercera (propaganda antigeorgiana) es una foto de Publik18, todas bajo licencia de Creative Commons).

Me apunto al debate.

Mi amigo Jesús Prieto (hélo aquí a la izquierda en sus píos años mozos) ha publicado un breve cuanto enjundioso artículo en InSurGente titulado Hacia un frente popular. Autocrítica, una reflexión del periodista Jesús Prieto en el que con claridad meridiana expone la actual situación de abatimiento de la izquierda y la necesidad de encontrar un "mínimo común denominador que nos permita avanzar", para lo cual propone que se abra un debate. Buena idea. Me apunto. Ésta es mi aportación.

Empieza Jesús haciendo una sucinta (casi minimalista, probablemente por lo del "mínimo común denominador") declaración de dos objetivos estratégicos, a saber: "socialismo e independencia para todos los pueblos del planeta, empezando por el mío". Identifica luego al enemigo como una "organización político-militar estructurada en cuatro frentes complementarios perfectamente coordinados (legislativo, ejecutivo, judicial y mediático), con centenas de miles de liberados -bien remunerados a cargo de los presupuestos generales-, con el apoyo interno y externo de poderosos usureros e influyentes chamanes...". Y señala por último los defectos que impiden el logro de los objetivos: "Nos falta honestidad para autocriticarnos, inteligencia para reconocer que no hay verdades absolutas, generosidad para renunciar a nuestras vanidades, voluntad para aliarnos tácticamente, capacidad para propagar nuestro ideario y astucia para diseñar un plan de acción realista, asumible por nuestro público objetivo que hoy nos siente ajenos".

En cuanto a los objetivos, lo de la "independencia de los pueblos", de querer decir algo supongo se refiere al nacionalismo y se me hace asunto de menor empaque y trascendencia, más propio del ámbito sentimental que del conceptual como el socialismo, así que me concentraré en éste. Muy seguro me parece Jesús en los tiempos que corren. ¿Tendría la gentileza de explayarse un poco y explicar qué entiende por "socialismo" hoy y aquí? Porque si no se define término tan esencial no sé cómo vamos a ponernos de acuerdo en algo. ¿Significa socialismo lo que significó en la Unión Soviética y en las llamadas "democracias populares", o sea socialización de los medios de producción, planificación económica imperativa, abolición del mercado, supresión de la iniciativa privada y sus concomitantes epifenómenos políticos como partido único, elecciones no competitivas, concentración del poder político, inexistencia de libertades y perpetuación en los cargos públicos? Y si no significa eso, ¿qué significa?

En cuanto al cuadro que dibuja del enemigo prácticamente todas las fuerzas políticas de izquierda que conozco actúan dentro del marco de la organización política existente de "legislativo, ejecutivo, judicial, mediático". ¿Propone Jesús salirse del marco por ser él conceptuado como "enemigo"? ¿Para actuar cómo? Deduzco del escrito que Jesús, como quien esto suscribe y como mucha otra gente de la izquierda, estamos interesados en las ideas para cambiar el mundo, la realidad que nos rodea, política, económica, social. ¿Sugiere Jesús que hay que aplicar mecanismos de cambio distintos de los que caben en los cuatro órdenes enumerados más arriba? ¿Que tenemos que salir de las instituciones? Para hacer ¿qué? ¿La lucha armada?

Por último, su diagnóstico de los defectos que impiden a la izquierda ser una magnitud políticamente eficaz es atinadísima por lo que hace a una parte de la izquierda, la que podríamos llamar "radical" (si se quiere en el sentido marxista) o revolucionaria o como quiera designarse, pero deja fuera a otra parte de la izquierda, los partidos socialdemócratas, socialistas, laboristas, etc que no parecen aquejados de los problemas que tan agudamente señala Jesús. Se puede, por supuesto, y de hecho se hace mucho (como se viene haciendo desde los tiempos de la IIIª Internacional, la que hablaba del socialismo como "socialfascismo"), sostener que esos partidos no son de izquierda. Se puede aplicar la famosa teoría de las "dos orillas" y otros constructos similares. Se puede insistir en que no hay más izquierda que la que se define dentro de un estrecho margen (y que tampoco es evidente dado que, en principio, queda por definir el concepto mismo que forma su meollo, el socialismo) y los demás son traidores, vendidos, lacayos del capitalismo etc, pero está claro que, por esa vía no va a llegarse jamás a un "frente popular" como lo reclama el autor y menos que jamás si se piensa que quien acude a esos (des)calificativos reconoce ser política, económica y socialmente irrelevante.

Aunque Jesús no hable de ello expresamente, está claro que sólo concibe los objetivos de la izquierda como resultado de la acción colectiva coordinada, en forma, supongo, de partido, movimiento, frente, etc., que organice a lo que llama "nuestro público objetivo". Y aquí ya me he perdido: el "nuestro" obviamente hace referencia a que somos varios, incluso muchos y el "público objetivo" son otros distintos de "nosotros". Exactamente, ¿quién? ¿La clase trabajadora? (Es muy probable, ya que habla de "lucha de clases"). En tal caso, el "nosotros" ¿a quién comprende? Por último, ¿se le ha ocurrido que algunos de izquierda no queramos formar parte de ningún "nosotros" y defendamos la idea de que los objetivos de libertad, justicia e igualdad deban alcanzarse a través de la vida personal y cotidiana de cada cual?

(La imagen es de Jesús Prieto y procede de InSurGente).

dimarts, 12 d’agost del 2008

Este siglo perverso.

Los creyentes en la religión católica y los ministros de su culto se relacionan entre ellos en multitud de ocasiones en acontecimientos de índole privada (como sus misas y otros actos litúrgicos, sus catequesis, etc) que a veces tienen una visible proyección pública (sus procesiones) en virtud de la tradición y de los privilegios de que goza el catolicismo en la sociedad española no sólo por ser la confesión religiosa mayoritaria de la población, como dice con cierta hipocresía la Constitución vigente, sino porque la Iglesia ha estado incrustada en el poder político durante las nueve décimas partes de la historia de España desde la caída del Imperio romano. Una Iglesia que era parte del poder político, del siglo y, al mismo tiempo, tronaba contra él desde los púlpitos pues el siglo siempre es pecado.

Algunos de los actos de relación entre los creyentes católicos y sus pastores alcanzan el ámbito de lo público normalmente porque los medios, que meten sus narices en todo, consideran que lo que allí se dice en un momento dado no deben escucharlo solamente quienes, en mayor o menor número acudan al acto en concreto, sino el conjunto de la sociedad. Adiós ámbito privado. De este modo me he enterado en 20 Minutos de que el obispo de mi diócesis, Monseñor José Sánchez, avisa del peligro de que las fiestas populares pierdan su sentido religioso y degeneren en vaya Vd. a saber qué orgías de desenfreno donde se rinda culto a Belial o Luzbel y, en todo caso, a Mammon. Parece que este aviso se leerá en todas las parroquias de la diócesis como carta pastoral el próximo día diecisiete. Pero, como se ve, la pastoral de marras ya anda revoloteando por círculos laicos.

En principio el asunto es baladí. Avisar de los males del siglo es lo que hace normalmente el clero católico. Hay que estar siempre ojo avizor, como las vírgenes prudentes (una parábola especialmente querida por los curas) para no acabar celebrando como un gentil una festividad que recuerde algún martirio, la muerte del Señor o algo así de tremebundo. A los curas les fastidia que la gente se divierta y se olvide por un instante de este valle de lágrimas. Hasta aquí lo normal, lo que cabe esperar de la jerarquía. Luego la gente hace lo que quiere. Piénsese en la atenciónque prestan los católicos españoles a su Iglesia en materia de procreacion teniendo en cuenta la tasa de natalidad de los españoles, que no es igual a la tasa de natalidad española pues aquí entran los inmigrantes.

Lo curioso en este caso no es lo que el prelado sostiene sino cómo lo sostiene, con qué argumentos o basado en qué premisas. Así dice Monseñor Sánchez cargándose de razón que "La mayoría de las fiestas que celebramos en nuestro ámbito cultural e histórico tienen origen cristiano, independientemente de que algunas fueran colocadas coincidiendo con fiestas paganas o ancestrales para contrarrestar el influjo de religiones superadas o de supersticiones".

Está claro que es un discurso para sus seguidores. Aquí lo interesante no es cómo y por qué se substituyeron muchas fiestas paganas por otras cristianas/católicas sino las razones que Monseñor aduce y los términos que emplea. De un lado, "religiones superadas", un concepto difícil de digerir. Superadas ¿en qué? ¿cómo? ¿Superadas como la teoría geocéntrica o la existencia del flogisto? ¿Superadas como las plusmarcas olímpicas? ¿Superados como algunos estilos artísticos? De otro, la superstición. Si se entiende por superstición una creencia no fundamentada en la razón está claro que la Iglesia católica es el templo mismo de la superstición. Pero no es a ella a quien se refiere el prelado porque para él, como para sus fieles, es supersticiosa toda creencia no fundamentada en la razón... ni en la revelación cristiana. La religión revelada (sus misterios, sus fiestas y el saber y la autoridad de sus obispos) no depende de la luz de la razón, sino de la de la fe. La fe en otras religiones está "superada" o es falsa, superstición.

Ya saben los fieles de la diócesis de Sigüenza, mis codiocesanos: pueden divertirse, pero sin olvidar el espíritu religioso de las fiestas, siempre tan alegre y divertido. Y procurando no confundir la verdadera religión con religiones "superadas" o "supersticiones". Como si hubiera algún parecido entre la creencia en que los gatos negros traen mala suerte y la de que para encontrar trabajo hay que encomendarse a San Pancracio.

(La imagen , una procesión ante la catedral de Sevilla, es una foto de Lanpernas 2.0, bajo licencia de Creative Commons).

Legitimidad contra legitimidad.

El referéndum revocatorio del domingo pasado ha dejado a Bolivia en parecida situación de enfrentamiento en que se encontraba. Es cierto que el mandato del señor Morales ha quedado legitimado y reforzado con más de un sesenta por ciento de apoyo popular. Pero también lo es que algunos de sus opositores, los prefectos de los departamentos que han aprobado estatutos de autonomía con fines secesionistas, también han salido reforzados y en algún caso como en el del prefecto de Santa Cruz, con más del setenta por ciento de los sufragios. Y aunque uno tiene siempre tendencia a interpretar la distinta "calidad" de los votos, el hecho cierto es que hubo votación, que fue libre y pacífica y que el resultado fue el que fue.

El Presidente señor Morales ha formulado unas declaraciones conciliadoras e integradoras, hablando de continuar adelante con su proyecto. Pero ésta será la siguiente batalla en la política del país ya que por "proyecto" el Presidente parece seguir pensando en esa Constitución que hizo aprobar en diciembre pasado sin las mayorías previstas y tenía pendiente de ratificación mediante referéndum. En gran medida, el movimiento opositor de la oligarquía vino dado por el contenido indigenista y socialista (que fue objeto de análisis en Palinuro, en Las dos Bolivias) de dicha Constitución y el movimiento autonomista se disparó a la vista de aquel referéndum de ratificación que ahora, según parece, no se celebrará.

Es como si el resultado del referéndum revocatorio consistiera en decir al presidente señor Morales que puede seguir adelante con su proyecto de transformación política de Bolivia siempre que lo haga en diálogo con la oposición. Claro que en un país con posiciones tan radicalizadas como en Bolivia, esto es más fácil de decir que de hacer. De entrada significa que sería preciso acordar con la oposición una reforma de la Constitución que acomodara a las fuerzas opositoras, con lo que podría decirse que Bolivia es el único país en que se ha procedido a reformar la Constitución antes de que entre en vigor.

(La imagen es una foto de Alain Bachellier, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 11 d’agost del 2008

Se quedan sin vacaciones.

Me refiero al Gobierno y más en concreto a los Ministerios relacionados directamente con el de Economía. El señor Rodríguez Zapatero ha tomado la insólita decisión de convocar a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos para el miércoles. Y eso que no hay crisis, que es solamente un "frenazo". Ha pedido a los asistentes que lleven informes sobre cómo impactan las medidas del Gobierno referidas a esa no-crisis cuyo nombre acabará siendo como la falsa monea, que de mano en mano va pero nadie se la quea. Es decir los tiene trabajando desde la semana pasada porque los informes, supongo, no se improvisan; aunque no sé yo qué hará el señor Sebatián que ha ido a Pekín a fomentar las relaciones comerciales con China y no, claro que no, a ver los juegos olímpicos. Mucho tiempo no le queda para el informe.

En todo caso tampoco es tan importante porque el problema real que tiene el Gobierno no es la crisis que se niega a nombrar en una actitud que da risa cuando en casi todos los países europeos importantes se detiene el crecimiento del PIB y se acerca una recesión. Esa crisis que ya está aquí, que ya estaba aquí hace un año porque el sistema capitalista es el que es, no va a verse grandemente afectada por las medidas gubernativas. El problema real que tiene el Gobierno de España no es sólo la crisis; es principalmente Cataluña.

La señora vicepresidenta dice que el señor Montilla ha incurrido en un "exceso" de palabra, es decir, el señor Montilla ha hablado ex abundantia cordis y por lo tanto no hay que hacerle mucho caso. ¿Y qué le sucede al señor Montilla? Que está muy irritado porque pasó el nueve de agosto fecha en que, según el estatuto (tengo entendido), la negociación sobre financiación de la Comunidad Autónoma de Cataluña tendría que estar concluida y no estaba ni iniciada. Cualquiera se irritaría, me atrevo a pensar, con permiso de la señora De la Vega.

Pero lo que fastidia por estos pagos no es que el señor Montilla incurra en demasías verbales, si lo son, sino que los políticos catalanes hayan cerrado filas tras la reivindicación de financiación, tripartito con CiU, frente cerrado de izquierda y nacionalista contra el Gobierno del Estado. ¡El Partido del Gobierno del Estado contra el Partido del Gobierno del Estado! Lo nunca visto. Queda fuera el Partido Popular, aunque no es por falta de ganas sino porque los frentistas no lo quieren. El frente ha dado a entender (o así lo han interpretado los medios) que condiciona la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado a la solución de la cuestion pendiente de la pela. Si esto es cierto hay que esperar que, de no haber acuerdo de financiación en el Principado, los veinticinco diputados del Partit dels Socialistes de Catalunya voten en contra de los presupuestos, en contra de su Partido y de su Gobierno. Castañas.

Los ministros que llevan una semana redactando el informe del impacto económico (menos el señor Sebastián, evidentemente) han perdido el tiempo. Porque el problema más acuciante es el catalán. Es decir, van a seguir sin vacaciones porque tendrán que hacer otro informe sobre cómo ven ellos la cuestión catalana. Los informantes son los mismos; al tratarse de financiación está bien que estén los ministerios con competencias económicas.

La cuestión catalana, además de la vertiente económica tiene la política. El PSOE deberá decidir si acepta que el PSC sea un partido independiente que puede romper la disciplina de voto cuando lo estime oportuno. Y si no lo acepta será interesante ver qué propone para resolver esa muy evidente escisión cataláunica en el partido que se precia de "vertebrar a España". Filosóficamente hablando esto no es muy grave ya que quien vertebra desvertebra, pero políticamente es básico porque significa cruzar la raya que separa al amigo del enemigo, cisura decisiva en el campo político, como nos enseña Carl Schmitt.

Y este problema no es solamente una manía más del PP, al estilo de "España se rompe" y "España se hunde" de hace unos meses y días, como sostiene el diario Público cuando titula El PP cambia de lema: ahora es el PSOE el que se rompe. Es mucho más, es un problema real y acuciante que afecta a la base de apoyo parlamentario de un gobierno en minoría. Sobre todo cuando el mismo diario se ve obligado a rotular horas después que El PSC abre un frente con las comunidades socialistas. Es muy posible que la queja catalana esté fundamentada, esto es, que el Gobierno no cumple el Estatuto aprobado hace ya dos años. No voy a ponerme a comprobarlo, aunque quizá no lo cumpla porque, estando recurrido ante el Tribunal Constitucional, piensa que es como si estuviera en suspenso. La razón o sinrazón del problema es aquí lo de menos; lo que se solventa es si el PSOE forma un único grupo parlamentario o no y a quién elige cada cual porque imagino que habrá ciudadanos en Cataluña que se quedarán a cuadros cuando vean a sus representantes votando en contra del PSOE que es el partido al que ellos han votado.

Así que supongo que la tal Comisión Delegada y es posible que el Gobierno en pleno se queden sin vacaciones. No está el horno para bollos.

Los nacionalismos son un mundo tupido en Europa y causa de mucha, muchísima agitación. Esa insistencia vasca y catalana por tirar en sentido centrífugo en España y esa tendencia española a tensar en sentido centrípeto en un tira y afloja perpetuo no tendrá solución mientras los españoles no reconozcan el derecho de autodeterminación de catalanes, vascos, gallegos y todos cuantos lo pidan, en el entendimiento de que lo pedirán entes viables. (Personalmente no tengo nada contra la idea de reconocerselo también a los entes "inviables", pero no quiero entretenerme ahora con razonamientos laterales). Es más entiendo que, de reconocerse y ejercerse tal derecho, tanto el País Vasco como Cataluña optarían por quedarse en España. Es la obstinada negativa a reconocerlo la que está haciendo aumentar la cantidad de independentistas.

En todo caso no se trata de una defensa pragmática del derecho de autodeterminación en el sentido de que se apoye porque se piense que se va a ganar. Ese derecho debe reconocerse con independencia de cual haya de ser el resultado de una hipotética consulta. Sólo así podría acometerse legítimamente una reforma del sistema electoral que atenúe o suprima la capacidad de presión de los partidos nacionalistas.

(La imagen es una foto de Jordi Gomara (itaca2000), bajo licencia de Creative Commons).

Suicidiofilia.

El otro día recibí un mail de mi amigo Euclides Perdomo (obviamente un seudónimo con el que firma el blog Amanadunu) dando cuenta de que tiene otros amigos viviendo en una casa de un pueblín cercano al nuestro en Guadalajara como a treinta kilómetros, y que debíamos ir a visitarlos por dos razones: primera porque son gente muy simpática y segunda porque no tienen coche. Además, editan la revista que se ve a la izquierda. Dije que sí a Euclides y me puse a fisgar en la red a ver qué encontraba sobre Vacaciones en Polonia. Se encuentra poca cosa: un blog de blogger (Vacaciones en Polonia con los índices y portadas de los tres números de la revista hasta la fecha, unas fotos de actos de presentación, unas críticas muy favorables y una relación de librerías en que cabe adquirir VP.
Así que metimos a los niños en el coche y nos fuimos a visitar a la pareja que vive en una casa singular en el pueblo en cuestión y desde la cual montan VP. El varón es el que firma en la revista como Râo Cuter; la mujer traduce alguna pieza del portugués, pero no sé si escribe algo. La casa había pertenecido a un indiano y ellos se la compraron al hermano a la muerte de aquel. Muy amables, nos regalaron un ejemplar del número tres, que es un obsequio porque cuesta doce pavos.
Vacaciones en Polonia, nº 3, Suicidios y literaturas (191 págs.) no tiene pie de imprenta, ni ciudad, ni ISSN; tampoco tiene periodicidad. No hace falta decir que esta hecha con mucho primor y un alarde de fotocomposición alternativa y posmoderna que juega con diversos elementos, textos que varían en tipo, tamaño y color de letra, empleo de colores y mucho montaje con imágenes. El formato ancho y alto hace que cada página doble sea una experiencia. Un lujo de revista que recuerda la estética vanguardista, singularmente la surrealista y más en concreto, la de la Internacional Situacionista, a la que se dedica un trabajo en este número. Innecesario decir por lo demás la curiosa sensación que lo embarga a uno al leer una revista sin publicidad, sin un miserable anuncio.

El número es monográfico sobre el suicidio y la literatura y consta de algunos trabajos de reflexion sobre la práctica de poner fin a los propios días en aspectos generales o concretos y referencias directas o a través de terceros a la obra de insignes creadores suicidas.
Entre los trabajos destaca en primer lugar el de Jerzy Montanowicz (imposible saber en toda la revista si los nombres son seudónimos o no, pues no se da información alguna sobre los autores) acerca de Debord y Beatriz que no solamente es un excelente ensayo sobre el pensador de la sociedad del espectáculo sino sobre el conjunto del movimiento de la Internacional Situacionista, sus ideas, sus interpretaciones, su influencia sobre los acontecimientos de los años sesenta, especialmente del sesenta y ocho. Resultan de especial interés a mi entender las referencias a las actividades cinematográficas de Debord.
Hay dos trabajos de Davamek de Zakopane, Suicidio, modo de usar y Tratando de atrapar científicamente una comprensión del suicidio por métodos sociológicos. Imagino que el nombre también es un seudónimo, pero no lo sé. El primero es una interesante reflexión sobre la forma en que se ha abordado el suicidio a lo largo de la historia, la condena, la represión, etc (excepción hecha de la antigüedad clásica) y el concepto en que cabe tenerlo hoy en un horizonte libertario. El otro trabajo es una burla sobre los intentos académicos de elaborar una teoría "científica" del suicidio; aunque el autor se pasa: dando cuenta de una conferencia del profesor R. Álvarez de Toledo en la Asamblea de la Liga de Higiene Mental en España, titulada El suicidio en España en su aspecto social dice que el autor destaca que en los países católicos hay menos suicidas que en los protestantes sin que De Zakopane sepa a qué viene la observación que, sin embargo es evidente: trata de corroborar una de las más conocidas conclusiones de Durkheim, padre de la suicidología.
En este tipo de trabajos "generales" se encuadraría el de Nuno Vertigem, Saudade y Ansia de Alem. Suicidio y Renacimiento en la literatura portuguesa en el que se dicen cosas interesantes sobre los poetas y literatos portugueses suicidas más conocidos: Antero de Quental, Camilo Castelo-Branco, Trindade Coelho, Manuel Laranjeira, Florbela Espança y Mário de Sá-Carneiro, que se mató en París a los veintiséis años, dejando tras de sí una obra muy recorrida por la idea del suicidio.

También de mucho horizonte es para mí el ensayo de Blas Pacheko Grandezas y miserias de El Viaducto a través de una sucinta cronología de sus avatares mundanos y su leyenda de suicidadero popular. Es como un trabajo metonímico porque se habla no del suicidio sino de aquello que se emplea para el suicidio, no del fin sino del medio. Y con este hilo conductor, Pacheko cuenta con gracia y conocimiento de causa el mundo literario y bohemio en torno al Viaducto (tras haber trazado una historia de su construcción, su substitución y sus otras variaciones), el paso de Corpus Barga, Alonso Zamora Vicente, César González Ruano, Ramón J. Sender y, cómo no, lo que Umbral llamó "la generación del Viaducto", con la rivalidad entre Ramón Gómez de la Serna y Rafael Cansinos Asséns. Borges tomaría partido por éste y reconocería su magisterio. Pacheko trae su análisis al Viaducto de hoy, hasta Juan Manuel de Prada (a quien llama "Este prematuro señor gordo, escritor de derechas...") y lo que considera su aprovechamiento de las biografías peculiarísimas del Viaducto, como la de Armando Buscarini. El influjo del Viaducto le lleva también a hablar de Pedro de Répide, el cronista de las calles de Madrid y de Jardiel Poncela, cuya literatura ensalza de forma desproporcionada a mi modesto entender.
Entre estos trabajos podría incluirse también el de Tadea Culculita Lctura subversiva de un manuscrito herético sobre el Manuscrito encontrado en Zaragoza del también suicida conde Jan Potocki en el que queda bien claro que la lectura es subversiva porque el texto es subversivo.

El resto de esta interesante revista son biografías, relatos, referencias a muchos otros suicidas y algunos escritos notables sobre el suicidio por autores que no fueron suicidas ellos mismos, como Hume (un interesante fragmento racionalista sobre el suicido), Ramón Gómez de la Serna (de quien se reproduce un trabajo en el que se dice que el suicidio es un "momento de adolescencia superior" y una breve referencia al suicidio de Gérard de Nerval), Marinetti, o Camus, con el fragmento Lo absurdo y el suicidio, pertenciente a El mito de sísifo y en el que se entiende al suicida como el único que da respuesta a la cuestión esencial, fundamental, de la filosofía (p. 63).
El resto, lo dicho, suicidas ilustres. Unos más simpáticos que otros. Por ejemplo, el caso de Raúl Barón Biza, ensalzado aquí, como se suele, hasta el ditirambo. Con él me pasa como con el Marqués de Sade (por quien estaba influido) que maldita la gracia que le veo a sostener punto de vista moral filosófico alguno sobre el dolor y el sufrimiento ajenos. Este Barón Biza, capaz de arrojar un frasco de ácido cianhídrico a su ex-esposa a la cara no es un poeta maldito ni un escritor incomprendido ni un pensador proscrito sino un puñetero maltratador. El hecho de haber escrito una obra con el dudoso título de El derecho de matar no lo hace más simpático, y quienes le ríen la fechoría, que se lo piensen dos veces. Que se pongan en lugar de Rosa Clotilde Sabattini, desfigurada por mano ajena, que la propiedad de la mano que hace el hecho es lo que diferencia a un suicida de un asesino. De los demás suicidas llaman la atención Óscar Dominguez, cómo no, siempre con esa cuestión abierta de cómo un hombre de tanta actividad y pasión pudo suicidarse. Especial interés las páginas destinadas a Justo Alejo y la duda sobre si se suicidó o lo arrojaron por la ventana y Víctor Mira.
Culmina la revista una lista suicipédica, de "suicidas ejemplares" (ignoro por qué sean ejemplares) muy completa, con 355 entradas, la última la de Stefan Zweig que nos mira con su mirada inteligente. No tengo nada que objetar salvo, quizá, que no está nada claro que Arthur Cravan se suicidara. Al contrario, había conseguido sobrevivir a situaciones difíciles y se aprestaba a unirse con su mujer, Mina Loy, en Venezuela, para lo que se embarcó en un velero tripulado por él en Salina Cruz, México. Desapareció en aguas del golfo de México. No consta que fuera versado en el arte de la navegación.
Vacaciones en Polonia, cuyo título hace referencia, según me contó Râo Cuter a Alfred Jarry, al hecho de que quienes lo hacen son muy aficionados a la litertura polaca y a que les da la gana, es una magnífica publicación. Un tema monográfico tratado desde una multiplicidad de puntos de vista trabados por una convicción libertaria y un deseo de provocar y agitar la tranquila superficie del estanque literario. El número cuatro, que está al salir y del que también daré cuenta, versa sobre "literaturas antropófagas". Prometedor. Se ve que la voluntad de provocación va a más. Pues nada, a ver si se lanzan a hacer uno sobre un tema espinoso, el incesto.
(Las imágenes son sendos cuadros de Antoine Wiertz, Le suicide, 1854, Museo de Dinant, Bégica y Leonardo Alenza Sátira del suicidio romántico, 1830, Museo Romántico, Madrid).

diumenge, 10 d’agost del 2008

La guerra de Georgia.

Aprovechando la guerra entre Georgia y Rusia a causa de Osetia del Sur, Abjasia, la mítica Cólquide, patria de Medea, a donde Jasón fue a buscar el vellocino de oro, ha emprendido asimismo acciones militares contra los georgianos. Da la impresión de que si el ataque por sorpresa de Georgia estaba exactamente sincronizado con la inauguración de los juegos olímpicos, la rapidísima respuesta de Rusia y sus dos aliados en Georgia, Osetia y Abjasia no estaba menos preparada, como si los servicios rusos de inteligencia estuvieran esperando el ataque. La precisión de las acciones rusas así parece indicarlo.

Frente a la violencia de los nuevos enfrentamientos en el Cáucaso, la agitación del gallinero occidental, la llamada diplomacia, mueve a risa. El señor Sarkozy, presidente de turno de la Unión Europea, ha despachado a su ministro de Asuntos Exteriores como mediador a la zona. No ha enviado a Mr. PESC, el señor Solana, sino a Mr. Kouchner, su ministro, no el de la Unión Europea; lo que demuestra a las claras cuál es la fuerza real de esa Unión y su quimérica "política exterior y de defensa común" así como el concepto en que la tiene el país que ejerce la presidencia, la muy europeísta Francia. En cuanto a la comparecencia del señor Bush pato cojo no sólo mueve a risa sino a carcajada abierta. Porque ¿no es este el menda que hace cinco años ordenó invadir y destruir un país, el Irak, masacrar a su población y torturar a los prisioneros y en ello sigue cinco años después? "Georgia", dice este pirata asaltapaíses "es un Estado soberano y se debe respetar su integridad territorial".

"Claro", dirán los rusos, "como en el Irak".

En la cuerda floja.

Ya es portentoso que no haya pasado nada todavía en Bolivia y que el referéndum revocatorio de hoy domingo pueda celebrarse tranquilamente dentro de lo que cabe, que no es mucho con todo lo que agitan el cotarro los departamentos separatistas. Estos habían empezado por no aceptar la solución propuesta por el señor Morales de zanjar el enfrentamiento mediante un referéndum. En su lugar proponían celebrar elecciones anticipadas a la presidencia de la República y a las Prefecturas de los departamentos con el compromiso de todos los titulares de los cargos (incluido el señor Morales) de no presentarse a reelección. Era una forma elegante de librarse de él. La propuesta no prosperó y los prefectos autonomistas acordaron someterse democráticamente a los resultados del referéndum al tiempo que en el país había insistentes rumores de golpe de Estado civil o militar.

Aún no hace un mes que una magistrada de la Corte Constitucional pedía que se aplazase el reférendum hasta que el alto tribunal se pronunciase sobre su constitucionalidad en un enésimo intento de boicotearlo.

En principio parecía que las reglas estaban claras: el referéndum se entendería ganado por aquel cargo público que cosechase una cantidad de votos "noes" inferior a la de votos "síes" que obtuvo en las elecciones pasadas de 2005, regla que daba ventaja al señor Morales, que obtuvo un 53,7% del voto, en detrimento de los prefectos separatistas que, en el mejor de los casos, no pasaron del 47%. Sin embargo, ahora se ha sabido de una diferencia de interpretación de la norma que puede poner en peligro la eficacia de la consulta y enfrenta al Parlamento con la Junta Electoral Nacional; para ésta, la victoria en el caso del Presidente/Vicepresidente se mantiene en el 53,7% pero, en el caso de los Gobernadores, sólo se entenderán depuestos si el voto "no" es más del 51%. Una nueva discrepancia que puede producir la pintoresca situación de que, a ojos del Parlamento (y del señor Morales) algún prefecto haya perdido el referéndum mientras que a ojos de la Junta Electoral Nacional (y del interesado) no haya sido así. Como la ley del Referéndum Revocatorio prevé que, de quedar vacante alguna Prefectura será el señor Morales quien nombre al sustituto, varios departamentos quizá se encuentren con dos prefectos en una situación de dualidad de poderes difícil de manejar y que puede proporcionar el pretexto para desencadenar ese golpe de Estado que hace unos días denunciaba el señor Morales y que hace meses viene fraguando la oligarquía terrateniente con la ayuda más o menos encubierta de los Estados Unidos.

(La imagen es una foto de Jaume d'Urgell, bajo licencia de Creative Commons).

Bienvenido.

Según él mismo dice Javier Vega ha abierto un blog inspirado en éste, que se llama Quiero un sombrero Stetson y unas botas Justin. Bienvenido y muy honrado. En su post de veintiocho de julio pasado explica que quiere el sombrero y las botas para hacer la route 66, the mother of America. Muy buena idea. Ojalá se anime y vaya posteando sobre ella según avanza. ¡Ah! Todos los moteles a lo largo del camino tienen internet y wifi, y es una experiencia. Por ahí he visto yo gente no sólo con sombrero Stetson y botas sino con zahones y espuelas. Lo juro. Y también se puede encontrar el espíritu de Peter Fonda en una Harley Davidson. Hasta hay un restaurante Harley Davidson en Las Vegas en donde tienen muchas de sus máquinas, incluida la de Easy Rider, pero no dejan fotografiarla.




dissabte, 9 d’agost del 2008

Fuegos artificiales y fuego real.

Menudo espectáculo montaron ayer los chinos en la inauguración de los Juegos. Según Le Monde tuvieron una audiencia de cuatro mil millones de telespectadores. Ni Dios mismo que bajara de los cielos a dar un mensaje a la humanidad despertaría tanta atención. Todos los corresponsales que he leído y he visto estaban literalmente destripados de admiración y se hacían lenguas de lo que veían o habían visto, casi babeando. Desde luego que el espectáculo que el cineasta Zhang Yimou lleva tres años preparando fue grandioso, incluso fascinante en varios sentidos, la sincronización, los fuegos de artficio, las gentes volando, el ritmo de masas, las referencias al pasado milenario. El mundo se quedó con la boca abierta y anheló ser un poco chino. Fue el momento de la afirmación mundial de loa República Popular China. China is back! en la historia y en el escenario mundial, orgullosa, consciente de sí misma.

Y no vengan Vds. tocando los sanfermines con eso de los derechos humanos que ni Vds. mismos respetan ni saben qué son. Nadie puede dar lecciones a la milenaria cultura china que sabe por su larguísima experiencia qué tiene que hacer. El mensaje estaba claro en esos 12.000 participantes, bailarines, tamborileros, atletas, figurantes que ejecutaban sus tablas de forma exacta, milimétrica. De ellos, 9.000 eran soldados del Ejército Popular de Liberación, la columna vertebral del régimen chino. Lo cual explica que las tablas salieran perfectas. Pero también ilustra de cómo ve ese régimen la cuestión de los derechos humanos que es cosa que trata de los individuos y, según pudo verse ayer, el Estado chino lo que quiere son masas, masas disciplinadas. Los individuos aquí cuentan poco y eso de que sean "fines en sí mismos", como dice Kant y el valor máximo sobre la tierra no significa gran cosa en una sociedad que, no siendo igualitaria, es muy colectivista.

El reconocimiento de la grandiosidad y suntuosidad de la apertura no obliga a deponer la actitud crítica en relación con la China. El Estado les dará el valor que quiera pero los derechos humanos lo tienen y muy alto. Que los Estados occidentales, a su vez, los usen para disimular sus tropelías no les resta ni un adarme de ese valor. Junto a Confucio, el filósofo del Estado y el estamento, se encuentra Lao Tsé, el del cosmos y el individuo, no menos chino que el anterior, aunque los que organizan desfiles y paradas (pues desfiles y paradas fueron las de anoche) suelen olvidarlo.

En fin que me hubiese gustado estar allí pero a esa misma hora (local aquí) estaba en el parque de El Retiro, pues llevamos a Ramoncete a ver los guiñoles (post más abajo).

El caso es que, mientras los ojos del mundo estaban pasmados viendo la que habían montado los chinos, los georgianos ocuparon la separatista Osetia del Sur y machacaron su capital, Kinvali, con carros y artillería pesada. Un golpe premeditado con alevosía para aprovechar el momento. La misma milimétrica exactitud que mostraron los chinos en sus fuegos de artificio mostraron los georgianos en los fuegos reales. Los rusos respondieron de inmediato, enviando una columna de blindados y artillería, que entraron en Osetia y ayudaron a repeler a los georgianos. Al final la capital ha quedado muy dañada y no está claro en manos de quién ha caído. Ha habido muchos muertos pero la cifra es insegura. El presidente de Osetia, Eduard Kokoity, habla de 1.800, cantidad sin confirmar.

El caso es que hay guerra entre Rusia y Georgia. Era de ver cómo conferenciaban muy serios los señores Bush y Putin, los dos en Pekin mirando embobados los fuegos artificiales. Los occidentales piden un alto el fuego inmediato y los rusos dicen que están repeliendo un ataque y defendiendo a los suyos tanto a las fuerzas de paz como a sus nacionales en Osetia. No hay que olvidar que Osetia tiene una composición étnica de 65% de osetios y 35% de georgianos pero, de la mayoría osetia muchos tienen nacionalidad rusa. Por supuesto, los osetios o la mayoría de ellos quieren la independencia de Georgia (en realidad ya tienen una independencia de hecho que sólo reconocen ellos) y su integración en Osetia del Norte, dentro de Rusia. Por eso han pedido formalmente la intervención rusa.

Ésta puede darse y está dándose de dos modos: mediante la invasión militar tradicional, ocupando Osetia e incluso Georgia; o mediante la llegada de voluntarios. El ataque georgiano ha levantado las iras de Osetia del Norte que está enviando voluntarios; también se suman los temibles cosacos del Don, que disfrutan de un privilegio especial y colaboran con la milicia y la policía rusa. En el mapa (del International Crisis Group, que autoriza su reproducción libre sin condición alguna) puede verse la difícil situación de la pequeña república de setenta mil habitantes: los georgianos sólo controlan la zona que ocupan las ciudades que administran, un tercio del país, y la capital está bajo control osetio. Por eso han intentado destruirla.

A su vez, el presidente de Georgia, Mijail Saakaschwili ha pedido la intervención de los Estados Unidos (EEUU). Ya tenemos el esquema de la guerra fría: las dos superpotencias frente a frente. Se recordará que en abril de este año, en una cumbre de la OTAN, el señor Bush vino pidiendo que se admitiera a Georgia y Ucrania, cosa a la que los demás miembros se negaron. Si hubieran aceptado, a lo mejor se encontraban los países de la OTAN, entre ellos España, en guerra con Rusia, perspectiva poco halagüeña. Recuérdese que la doctrina OTAN presupone que cada miembro considera como un ataque cualquier ataque que se haga a otro miembro, doctrina de la intervención forzosa.

No hace falta decir que el asunto está mezclado con el de la geopolítica energética mundial. Georgia es punto de paso de importantes oleoductos, Osetia del Sur lo es de los mayores proyectos rusos de oleoductos y gasoductos. Si hay un escenario típico para mostrar una guerra posmoderna o guerra del petróleo es éste. En los próximos días se verá si este conflicto hace palidecer a la olimpiada de Pekín o, al contrario, los juegos se imponen y fuerzan una solución diplomática de un conflicto que, si no se resuelve pronto, puede poner el petróleo todavía más por las nubes.

(La imagen es una foto de anwer 2007, bajo licencia de Creative Commons).

Caperucita roja.

Como se decía en el post anterior llevamos a Ramoncete al teatro de guiñol que hay en el Teatro de Títeres del parque de El Retiro dentro de la programación de los veranos de la Villa. Vimos una representación de Caperucita roja aunque en versión libérrima pues el lobo, además de comerse a Caperucita y a la abuela, se come al cazador, a un policía y a un enamorado de Caperucita, y anuncia que quiere comerse también el estanque del Retiro y la Puerta de Alcalá. Aparte de estos personajes, metidos en el cuento por la libre imaginación de los intérpretes, aparecen otras figuras estrambóticas, incluidos un conejo, un ratón y un cocodrilo, todos los cuales se llevan algo sabroso de la cesta de la abuela gracias a la generosidad de Caperucita, pues este festival de titirilandia se hace en nombre de la solidaridad. La abuela al final se queda sin cesta. Los personajes hablaban con acento rioplatense y me llamó la atención la cantidad de niños hijos de suramericanos que había acudido.

Ramón se lo pasó de miedo con las peripecias de los muñecos que, como siempre en estas representaciones, mantienen vivos diálogos con los niños: "¿habéis visto al lobo?" y todos: "Síiiiiiii". "¿Me como a la abuela?" "Nooooooooooo". Para juzgar de cómo se lo pasó Ramón no hay que ver más que la foto. Claro que su padre no se queda muy atrás, validando así mi experiencia de que tan contentos van a los guiñoles los hijos como los papás que, si no gritan, es porque padecen pánico escénico, pero se quedan con las ganas, mientras recuerdan los guiñoles que ellos vieron de niños. Por cierto, en los míos los personajes estaban siempre arreándose estacazos. Aquí no hay estacas por aquello de evitar la violencia pero el lobo se come al reparto entero.