diumenge, 10 d’agost del 2008

La guerra de Georgia.

Aprovechando la guerra entre Georgia y Rusia a causa de Osetia del Sur, Abjasia, la mítica Cólquide, patria de Medea, a donde Jasón fue a buscar el vellocino de oro, ha emprendido asimismo acciones militares contra los georgianos. Da la impresión de que si el ataque por sorpresa de Georgia estaba exactamente sincronizado con la inauguración de los juegos olímpicos, la rapidísima respuesta de Rusia y sus dos aliados en Georgia, Osetia y Abjasia no estaba menos preparada, como si los servicios rusos de inteligencia estuvieran esperando el ataque. La precisión de las acciones rusas así parece indicarlo.

Frente a la violencia de los nuevos enfrentamientos en el Cáucaso, la agitación del gallinero occidental, la llamada diplomacia, mueve a risa. El señor Sarkozy, presidente de turno de la Unión Europea, ha despachado a su ministro de Asuntos Exteriores como mediador a la zona. No ha enviado a Mr. PESC, el señor Solana, sino a Mr. Kouchner, su ministro, no el de la Unión Europea; lo que demuestra a las claras cuál es la fuerza real de esa Unión y su quimérica "política exterior y de defensa común" así como el concepto en que la tiene el país que ejerce la presidencia, la muy europeísta Francia. En cuanto a la comparecencia del señor Bush pato cojo no sólo mueve a risa sino a carcajada abierta. Porque ¿no es este el menda que hace cinco años ordenó invadir y destruir un país, el Irak, masacrar a su población y torturar a los prisioneros y en ello sigue cinco años después? "Georgia", dice este pirata asaltapaíses "es un Estado soberano y se debe respetar su integridad territorial".

"Claro", dirán los rusos, "como en el Irak".