dissabte, 17 d’agost del 2013

El impresionista tranquilo.


Muy buena exposición retrospectiva de Camille Pissarro en el Thyssen. Son 79 lienzos pero están muy bien organizados, son representativos de sus distintas épocas en su larga vida y mantienen equilibrio, desde las obras iniciales a las últimas. Como el autor y su obra, muy organizado, representativo y equilibrado. Sin estridencias, sin aspavientos, un pintor normal, que pintaba gentes normales y paisajes normales, naturales y urbanos; nada de apoteosis, salvo la que cada cual quiera ver en algún ferrocarril solitario o un puente con denso tránsito.

Su ruptura más violenta fue con la Academia, para orientarse al impresionismo, del que el saber convencional lo hace fundador y no sé si teórico. Es posible. Su fidelidad a la escuela fue a prueba de bomba porque es el único impresionista que expuso en los ocho años de salones. Pero estos eran los salones des réfusés precisamente por la Academia de la que, sin embargo, el propio Camille procedía al haber presentado alguna obra de la mano de su maestro Corot. Este fue el primero en romper el baluarte ampuloso, patriótico, historicista de la insttución, al colocarle sus serios y graves paisajes naturales utilizando alguna ruina romana para dar el pego neoclásico.

De Barbizon al impresionismo el camino está hecho y, por eso, cuando los académicos se dan cuenta de a dónde los llevan los bosques y los prados, se cierran en banda y rechazan el mal gusto de los impresionistas, les réfusés. El hecho es que el joven Pissarro, ferviente discípulo de la escuela de Barbizon, cuya infuencia arrastró toda su vida es el que ha cubierto todas las etapas del tour. Como la puntillista, que traía de sus relaciones con su medio discípulo, medio amigo, medio maestro Seurat. Hasta el punto de que, en mi modesta opinión, eso que se llama el "postimpresionismo" de Pissarro es, en realidad, impresionismo puntillista pasado por Barbizon.

Pissarro es un impresionista de manual, casi de ritual. No innova temas ni oficio, pero introduce sutiles variaciones en el programa de mano habitual: mucho Sena arriba y abajo, de Rouen a los puentes de París con inevitables paradas y fonda en Pontoise, Eraigny, Marly, Louveciennes; muchos bosques estilo Barbizon; almiares, cosechas, campesinas al trabajo; calles de París (Brd. Montmârtre, etc) con efecto lluvia; pajares efecto nieve; figuras humanas del común, criadas, mucha horticultura, campesinos, familiares; algún autorretrato. Por cierto, poquísimos. Le conozco uno de 1878, bastante convencional, otro de 1898 que parece una caricatura y el muy famoso que aquí se expone, de 1903, al año de su muerte, una especie de epitafio. El hombre de la larga barba blanca con un aire a Walt Whitman. Creo que hay algún otro, pero no lo conozco.

El tumultuoso siglo XIX, especialmente en París, parece haber pasado por la obra de Pissarro sin tocarla. En la guerra franco-prusiana se medio-exilió en Inglaterra y la Comuna de 1871 no le llamó la atención (salvo que esté yo equivocado), como tampoco parecen habérsela llamado otros temas caros a los pintores entonces vanguardistas, como las estaciones de trenes, la vida de la burguesía, los asuntos exóticos (entre ellos, España), los espectáculos, la fiestas civiles. Él siempre a lo suyo: de pequeño le dijeron que había que pintar au plein air y es lo que hizo hasta el fin de sus días. Era tan de manual que, en sus años juveniles, fundó una cofradía, una hermandad, cosa a la que son muy proclives los artistas, especialmente los pintores, sin duda por el sentido místico que tienen de su arte, la del gremio de San Lucas. En cuanto pueden se montan una especie de conjura en pro de sublimes valores.

Confieso que esto es más o menos lo que pensaba al entrar en la exposición del Thyssen. Y salí muy contento en la idea de que lo visto corroboraba mis prejuicios: el padre del impresionismo, oscurecido por el ínclito Monet, maestro de todos pero no aclamado por ninguno. Un hombre correcto, amable, tranquilo, reposado tirando a plano. No la llama; no el genio explosivo que deslumbra, no Monet, no Manet, no Degas, no Van Gogh, no Gauguin. Justo el hombre organizado que convierte en cotidiana la insólita ruptura de los demás. Bien, bien. Tranquilo a casa. La exposición, magnífica. Primera monográfica, me parece, en España.

Buen momento, me dije (es la razón por la que escribo esta entrada) para averiguar de dónde viene ese Pissarro que siempre me ha intrigado porque sugiere el inmediato Pizarro. ¿No había un Narciso de la Pena en Barbizon? Vayan a Google y tecleen Camille Pissarro. Vayan a Wikipedia, por no caminar mucho. Este hombre, nacido en la isla caribeña de Santo Tomás, hoy parte de las Islas Vírgenes, de los EEUU, pero entonces bajo soberanía danesa, era hijo de un comerciante judío portugués que viajó a la isla a hacerse cargo del negocio de un tío fallecido y se casó con la viuda, Raquel, madre de Camille. La comunidad judía se tomó muy a mal el matrimonio y negó a hijo el acceso a la escuela mosaica, obligándolo a estudiar la enseñanza primaria en una escuela solo para negros, que en esto del racismo los judíos también se las traen. Y el resto de su vida más o menos así, hasta su llegada a París, de donde ya no salió, me parece, excepto las escapadas a Londres.

Es decir, este hombre tranquilo, reposado, equilibrado, contenido, volcado en el exterior, venga a pintar paisajes con figuras humanas borrosas, tenía que llevar el demonio en el cuerpo. Un hombre a quien su padre obligó durante cinco años a trabajar de contable en su empresa de cargo en la isla caribeña para que olvidara que era un artista, un pintor y a quien, por último, desheredó, repartiendo sus bienes a partes iguales entre la sinagoga y la iglesia luterana del lugar suele tener algunas cuentas que ajustar con el mundo.
 
Bueno, dirá alguien, eso lo único que demuestra es que Wikipedia es un lugar para cotilleos irrelevantes y vete a saber si ciertos. Parece que el hombre casó con la criada de su madre, que era una criolla (la madre) a la que el pueblo elegido despreciaba por no ser de su fe, un motivo que cualquier hijo de cualquier madre entenderá en su justa medida.
 
Bueno, ¿y qué? tornará a decir el alguien. ¿Qué tiene eso que ver para disfrutar, interpretar las obras de arte y perorar sobre ellas? Probablemente nada pues lo que nosotros recibimos son puras impresiones, no expresiones; eso vendrá después. Pero ¿seguro que no hay nada de tal peripecia vital en la creación del hombre tranquilo? Entra la duda. Hay que volver a ver la exposición con los ojos de un chaval rechazado por su comunidad y por su familia. Y el autorretrato. ¿Qué expresa ese autorretrato del hombre de larga barba cana que se da un aire a Walt Whitman?

(El autorretrato es una reproducción de Wikimedia Commons, bajo licencia Creative Commons).

divendres, 16 d’agost del 2013

La derecha y la destrucción de España en 10 apuntes.


Este batiburrillo de granujas, ladrones, pillasobres, corruptos, logreros, enchufados, mentirosos y "compensados" que muestran los papeles de Bárcenas (y de la Gürtel) no es nada nuevo en España. Así era el franquismo, solo que no podía decirse; y, antes del franquismo, la 1ª restauración borbónica, la dictadura de Primo y la dictablanda de Berenguer incluidas; y, antes de la restauración, el periodo isabelino; y antes del isabelino, el fernandino; y... ¿para qué seguir? España es diferente. Siempre lo ha sido. Su rasgo típico es haber tenido la mayor colección de gobernantes estúpidos, corruptos, antipatriotas y tiránicos de Europa. Algo de culpa tiene también el pueblo; pero en este pesa y mucho el hecho de haber sido el peor tratado y más y más cruelmente reprimido del continente. La última represión, la de Franco, fue alucinante por lo despiadada, criminal y metódica. Tanto que ha dejado mucha huella. Aquí está. Con una novedad: esta vez se cargan el país, España, esa a la que tanto dicen querer y por la que tanto se sacrifican.


1º.- El gobierno es franquista no solo por la biografía de algunos de sus miembros, originada en la clase dominante del franquismo, sino por su política autoritaria, claramente represiva en lo ideológico y en materia de orden público. A tramos es más franquista que Franco. Franco no hubiera privatizado la sanidad pública. El Seguro Obligatorio de Enfermedad lo creó el.

2º.- De la Ley de la Memoria Histórica no queda nada. La han yugulado. Ni el menor interés en hacer justicia a las víctimas de la dictadura de Franco. En cambio, tolerancia -cuando no difusión y apología- de los símbolos de los 40 oprobiosos: calles, nombramientos honoríficos del tirano, etc. Y barra libre a los camisas viejas repartidas por las alcaldías y lacostes nuevos de los cachorros del PP. Saludos fascistas, banderas fascistas, signos neonazis. La serpiente en su huevo.

3º.- El país sigue siendo nacionalcatólico a machamartillo. El Estado es confesional de hecho. Los privilegios materiales de la iglesia son incontables. Vuelve a controlar la educación. Los derechos individuales en materia de aborto y opción sexual están en peligro. La jerarquía es tridentina y los gobernantes hacen pública ostentación de su fe.

4º.- Reina el casticismo más salvaje y brutal. El gobierno decreta que las corridas de toros son un bien cultural y las subvenciona y fomenta. No se hace nada por acabar con la tortura de animales a lo largo y ancho del país en fiestas populares degradantes. Se suprime el acceso a la cultura y la educación, pero se apoyan las competiciones deportivas.

5º.- El control de los medios de comunicación es total en los públicos y semitotal en los privados. Lo primero que hizo el gobierno fue cambiar la Ley de RTV para elegir a dedo unilateralmente el director que quisiera. Y así, los medios públicos son centros de agitprop del gobierno y su partido, cada vez más desprestigiados.

6º.- La lucha más denodada del gobierno es contra la educación pública, universal y gratuita. Esta está abusivamente preterida, mientras se favorece la enseñanza privada y la llamada concertada que no es otra cosa que un método fraudulento en el fondo de canalizar fondos públicos a los centros privados. El fin es dejar sin educación a las clases populares (especialmente la universitaria) y concentrar todos los recursos en las clases pudientes.

7º.- En conjunto, el gobierno considera que su misión es desmantelar el Estado del bienestar, para lo cual hace siempre lo mismo: en RTV, en educación, en la sanidad, en todo lo público. Desprestigian los servicios, los descapitalizan, luego dicen que no pueden mantenerse y se los venden a los amigos o, incluso, entre sí mismos. Es lo que están haciendo con unos hospitales que se construyeron con el dinero de todos mientras dejan a la población con una asistencia sanitaria cada vez más precaria.

8º.- En realidad, este programa es el de la patronal que el gobierno aplica sin rechistar. El PP es el partido de los empresarios que lo han comprado (como se ve en los papeles de Bárcenas) para que actúe a su estricto servicio. Y lo han hecho con astucia empresarial típicamente española, esto es, sin arriesgar un euro pues parecen haber recuperado siempre lo invertido y en proporción de 10 o 100 o 1000 a uno a través de la corrupción. Efectivamente, empresarios españoles, una casta de ineptos incapaces de dar empleo a la fuerza de trabajo del país a la que quieren explotar. Pero que han dictado las condiciones de la reforma laboral de modo que el mercado de trabajo cada vez semeje más un mercado de esclavos.

9º.- Así que los jóvenes, entre quienes el paro llega al 50 %, tienen que emigrar. Es lamentable ver marcharse lo mejor de la juventud, asistir impotentes a esta fuga de cerebros que, a diferencia de la de capitales, no se emprende por codicia, sino porque quienes se van no tienen otra salida. Y no la tienen porque la citada casta de empresarios es incapaz de garantizarles puestos de trabajo en los que rindan para la colectividad, porque es una casta empresarial básicamente rentista del Estado. Por eso lo quiere todo para sí: nada de gastar dinero en viejos, tullidos, enfermos, maltratadas, etc, etc. Todo para la banca o la gran empresa. 

10º.- El renacimiento del centralismo y de un patriotismo de opereta franquista han reverdecido la cuestión catalana y, al arrimarle el irredentismo del Peñón, estos estrategas van rumbo a cargarse el país. Un país que les importa un bledo (que caiga España, decía el inefable Montoro, que ya la levantaremos nosotros). Un bledo, como siempre, como en tiempos de Carlos IV y Fernando. Primero se salvan ellos y luego ya se verá qué pasa con el país. Como hizo Alfonso XIII y, después, ya a la brava, Franco. Para que no se hable de Bárcenas, ahí va el Peñón. De Bárcenas se sigue hablando y el Peñón está a punto de costarnos un disgusto. El gobierno carece de margen real de maniobra. No tiene autoridad en el interior, carcomido por la corrupción, ni en el exterior, en donde los juicios sobre Rajoy son muy negativos. Esa debilidad viene agudizada por el enfrentamiento con Cataluña que el gobierno, evidentemente, no calibra bien. Está muy internacionalizado y se enlaza con la cuestión de Gibraltar. Esa amenaza inglesa de desviar el turismo solo a Cataluña, es terrible. Supongan ustedes ahora que nuestros amigos los marroquíes, aprovechando todo, como siempre, el desbarajuste español, su comprometida situación exterior con Gibraltar, la condición francamente valetudinaria del monarca, deciden plantear un problema gordo en Ceuta y Melilla. Si esto no es un camino al desastre nacional, no sé qué lo será. Y todo porque un hombre, al que han pillado en fuera de juego, no quiere dimitir.

(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dijous, 15 d’agost del 2013

Sálvese el que pueda.


Cospedal tiene ambiciones políticas de altos vuelos. Quiere ser presidenta del gobierno. Solo así se entiende su comparecencia ante el juez, debidamente planeada con sus asesores, pensada para dinamitar las últimas posiciones de Rajoy, atacar a su adversario y salir indemne del oprobio mediático de verse abucheada por la gente, como sus dos predecesores en el cargo.

Para lo segundo le bastó con movilizar a una veintena de afiliados a las Nuevas Generaciones de Toledo y traerla a Madrid a aplaudirla y mofarse de los "preferentistas", o sea, de los estafados por las preferentes que fueron idea de los gestores nombrados por su partido. Las redes han identificado a los gamberros que han dado tan claro ejemplo de su falta de educación y su señoritismo, tomándola con unos viejos a quienes los suyos han arruinado fraudulentamente mientras ellos se lo llevaban crudo. Pero no es de esperar que a las gentes del PP les afecte un comportamiento tan falto de espíritu cívico como solidaridad, sin contar con la caridad cristiana con la que dan el tabarrón cuando predican. Lo que probablemente molesta a Cascos y Arenas es que a ellos no se les haya brindado similar protección, tan espontánea que, al parecer había hasta un alcalde de un pueblo de Toledo haciendo méritos. En efecto; ellos ya no mandan nada. Cascos no es ni del partido. Así que se les aplica la legislación vigente. Sobre todo en estos tiempos en que "cada palo debe aguantar su vela".

La técnica de negar de plano a Bárcenas tiene sus riesgos. Se hace negando el cobro de sobresueldos. Por cierto, la señora no los llama "sobresueldos", sino complementos. Se sigue de ahí que se cobraban y el truco de cambiarles el nombre no va a resolver el juicio moral y jurídico que merezcan. Al contrario, los empeora. "Sobresueldo" es un concepto claro, si slgo brusco. "Complemento", sin embargo, es peor . Complemento ¿de qué? ¿Qué hay que complementar a un cargo voluntariamente aceptado? Y ¿por qué los cobran unos sí y otros no? ¿Se añade que, además, ella no los cobraba? ¿Por qué no si son legales? No parece Cospedal persona que renuncie voluntariamente a percepciones legales. Ha llegado a acumular dos y no sé si tres salarios. En todo caso, llegados a este punto, es la palabra de Bárcenas contra la de Cospedal que, ciertamente, no ofrece más crédito que la de aquel. Palabra contra palabra, lo que procede es un careo del presunto delincuente con la presuntamente calumniada..

Pero la bomba de la declaración de la Dueña ha sido endosar a Rajoy la responsabilidad del inenarrable acuerdo de despido de Bárcenas, aquel finiquito con indemnización en diferido que la obligó a hacer un ridículo espantoso ante las cámaras de TV, tartamudeando incongruencias. Esta declaración, por la que el PSOE vuelve a pedir la dimisión de Rajoy, efectivamente, deja una vez más por mentiroso al presidente del gobierno. Se trata de la famosa reunion entre Bárcenas, su mujer, Arenas y Rajoy, que Arenas negaba hasta admitirla pues Bárcenas ha hecho saber que la tiene grabada. O sea, no puede negarse. Y esa reunión pone en claro la sistemática mendacidad de Rajoy. No es cierto que haya roto con Bárcenas sino que hasta este mismo momento, ha sido su gran valedor. Cospedal dice que a ella se le comunicó la decisión tomada, que actuó de mera mensajera. Ahora, con su deposición, pasa a Rajoy los trastos de matar. O de morir. Al fin y al cabo, es el presidente de un gobierno que, como señala un artículo de Ignacio Sñanchez Cuenca, es el peor Gobierno de la historia.

¡Ah! ¿Qué fue de Gibraltar, por cierto?

dimecres, 14 d’agost del 2013

Cospedal: mentiras y chulería.


Ya está claro a qué se dedicaron ayer Cospedal y sus asesores encerrados a cal y canto en Génova: a "preparar" la comparecencia de la secretaria general e idear una estrategia para contrarrestar las manifestaciones populares a la puerta de la Audiencia. Lo primero era fácil; lo segundo, mas delicado. A esta señora no le preocupa nada mentir en público, provocar o decir necedades. Lo hace hasta con delectación. Lo que la molesta, le saca de sus casillas es que la gente en la calle, en lugar de apluadirla y besar el suelo que pisa, la increpe o la califique de "ladrona", como suele suceder. Por eso renunció a declarar ante el juez en su palacio de Toledo, porque temía una manifestación a las puertas en donde seguramente la llamarían "choriza", entre otros epítetos. Y eso es lo que estuvo apañando ayer con sus colaboradores. La decisión, obviamente, fue enviar a los chicos de las Nuevas Generaciones a hacer contramanifestación y tratar de acallar las protestas de los damnificados por el latrocinio sistemático del PP.

Y ahí les sale a todos el pelo de la dehesa fascista. La foto de esos imbéciles riéndose de un viejo que lo ha perdido todo en las preferentes con las que sus señoritos del PP estafaron a miles de personas es un tratado de psicología política contemporánea. Hacen lo que saben, lo que tienen en el fondo del alma: reírse de los débiles, de los maltratados y explotados; decirles que "se jodan", como la analfabeta de Fabra; echar la culpa del hambre de los niños a los padres, como el matón Hernando; decir que las mujeres, como las leyes, "están para violarlas", como no sé qué estúpido profundo del PP; sostener  que los fusilados por Franco "se lo merecían", como un alcalde canalla, también del PP. No hay día en que alguno (o varios) de los fascistas que nutren sus filas, no diga alguna barbaridad antiliberal, antidemocrática, inmoral, inhumana, racista o de profunda estulticia.

Es la dimensión moral de la derecha en estado puro. El desprecio de los señoritos por quienes los votan. Lo que, en verdad, tiene muchos bemoles. Que la pandilla de chorizos y chulos sea la más votada del país, es prueba abrumadora de que este no tiene arreglo. Y es para llorar. No para reírse. Claro que, al hablar de los de Nuevas Generaciones debemos recordar la estofa de que están hechos. Ni más ni menos que la del payaso Carromero, homicida enchufado en el Ayuntamiento de Madrid, cobrando una pasta que es de todos.

Con sus chuletas a sueldo a las puertas de la Audiencia, insultando a los estafados. la Dueña repitió ce por be la táctica de sus antecesores, Cascos y Arenas: no recuerda nada, no ha recibido sobresueldos. Por cierto, si no los ha recibido (y es su palabra contra la de Bárcenas, mucho más digno de crédito que ella) ¿por qué rehúye la palabra "sobresueldos" (que es lo que son) para emplear el eufemismo "complemento". Complemento ¿de qué? ¿Por qué hay que complementar a un cargo público? ¿Para que se sosiegue y robe menos? Por supuesto, tampoco sabía nada de los dineros que manejaba Bárcenas. En cuanto al "finiquito" de Bárcenas, el mundialmente famoso diferido, diz la Dueña que lo acordaron Rajoy y Arenas. Ella se limitó a tartamudear unas explicaciones que convierten las de Groucho Marx en responsos funerarios. Y con ello, ha dejado a Rajoy aun más tocado si cabe. Esa reunión Bárcenas-Arenas-Rajoy que, efectivamente se produjo, es la prueba definitiva de que, lejos de no enterarse de nada, estaban todos al tanto de todo: las donaciones ilegales, los sobresueldos, la corrupción, todo. Que organizaron el PP como una asociación para forrarse a cuenta de la corrupción política. Y el jefe y pleno conocedor de esta mangancia era Rajoy, que lleva mintiendo sobre el asunto desde la primera vez en que abrió la boca.

Pero la declaración de Cospedal es un salto cualitativo: no es que Rajoy no se enterara de nada, que lo engañaran , que estuviera en otras cosas, no. Es que es el principal urdidor de la trama, el que nombró a Bárcenas, lo ascendió como su hombre de confianza, el que se resistió a que dimitiera., el que, cuando lo hizo, le conservó despacho, coche, secretaria, el que pactó con él toda esa tramoya del "finiquito diferido" y otras formas de estafarnos. Rajoy ya no pueede seguir mintiendo más pues su propia secretaria general la que lo pone al frente de la gran estafa. No le queda más remedio que hacer lo que debió hace meses: dimitir y dimitir con ignominia, por embustero y corrupto.
 
Los tres secretarios generales han dado un espectáculo penoso. Quizá no hayan faltado por entero a la verdad, pero son tres personajes turbios, tres políticos profesionales que, obviamente, están en política por la pasta y solo por la pasta. Carecen de ideología que no sea fingir (si acaso) devoción católica y obedecer las órdenes de quienes los pagan y son los dueños reales del partido: los banqueros y los grandes empresarios. Y si, por el camino, pillan comisiones y viven de lujo, mejor que mejor. Casoplones, áticos, jaguares, Hotel Palace, comilonas de miles de euros, viajes de ensueño gratis total: una banda de ladrones que lleva años viviendo a cuerpo de rey a cuenta de los dineros que estafan a la gente.

¿Compraría alguien un coche usado a esta manga de pillastres, desde Rajoy a Cospedal, pasando por los demás, Aznar incluido? Yo, desde luego, no; pero hay mucha gente que hace algo tan malo como comprarles un coche usado o quizá peor, que es votarlos.

Los testigos.


¿Ven ustedes cómo lo del Peñón no sirve de cortina de humo? El país entero está pendiente de la Audiencia Nacional. Si los llanitos quisieran, organizaban un golpe de mano y tomaban La Moncloa, ahora que el inquilino habitual está haciendo thinking en Pontevedra, a ver cómo se salva de esta.

Las declaraciones de los dos secretarios generales no tienen mucho que ver con la verdad. No habrán faltado a ella, pero la han soslayado con circunloquios de "no me consta" o "solo reconozco lo que tengo declarado a Hacienda". Hasta la última negación de Arenas, que muchos dan por clara y directa, no es tal. Obviamente, no es lo mismo decir "jamás he recibido dinero del señor Bárcenas" que "jamás he cobrado sobresueldos". Ni mucho menos, ¿verdad?

El resto fue una batería de no recuerdos. No parecen recordar casi nada pero los dos echan el muerto de los dineros vivos a Bárcenas. Se deduce de esto que Bárcenas tomaba las decisiones respecto a qué empresarios contactaba y qué compromisos políticos adquiría con ellos en compensación por las suculentas donaciones. O sea, según los secretarios generales, Bárcenas dirigía el partido. Quizá por ello era el que más cobraba. Más que el mismo Rajoy y Rajoy ya cobraba una pasta, aunque no le llegaba y por eso, decía, tenía que mirar la cuenta a fin de mes, porque estaba apurado.

En resumen, una comparecencia muy preparada, asesorada, cauta. La gente ignorante tendemos a pensar que si uno ha de decir la verdad, no hay nada que preparar porque la verdad es siempre muy sencilla y clara. Pero debe de ser un error. Todo hay que prepararlo mucho. Hay que estar al quite. Nunca se sabe. Pueden sacarte algo gordo que no te esperas. Por ejemplo, Arenas reconoce ahora una reunión con Rajoy y Bárcenas que venía negando. Ha recuperado la memoria porque le han dicho que Bárcenas dispone de una grabación. Ya no puedes fiarte ni de tu sombra.

Para preparación, la que ha tenido Cospedal: prácticamente encerrada el día entero con los asesores para preparar su deposición. Ya dijo que estaba encantada de colaborar con la justicia para tener ocasión así de refutar las calumnias que sobre ella pesan. Tan encantada que no quiere dejar detalle alguno a la espontaneidad.
 
Hay algo espectacular en la peripecia de esta señora. Toda su carrera la ha hecho en diversos puestos del PP y cargos públicos por el PP. Una vida en el PP, prácticamente sin experiencia profesional alguna que no sea la política. Otra política profesional, como Cascos (básicamente, pues también tiene un negocio), y Arenas.

Llegada a la presidencia de Castilla La Mancha la Dueña ha actuado como una especie de valkiria, aquellas doncellas que acompañaban a los guerreros caídos a la Walhalla, las emisarias de la muerte. Ha actuado con una dureza llamativa, probablemente azuzada por el hecho de que ganó las elecciones con una mayoría de un diputado, algo inestable que aconseja crear situaciones de hechos consumados: ha suprimido servicios sociales de todo tipo, puesto en la calle una infinidad de trabajadores públicos, recortado todas las prestaciones, suprimido el salario de los diputados de la oposición y ha reducido el número total de diputados con el fin de garantizarse una victoria más holgada.

Ha ido por todas. Y se las ha encontrado. De los tres secretarios generales llamados a testificar es la que proyecta peor imagen. Se debe al enorme contraste entre su agresividad con los demás y su absoluta condescendencia hacia los suyos que la lleva a justificar lo injustificable con conceptos aberrantes. Por no hablar de la muy negativa opinión generalizada acerca de su comportamiento en auntos de transparecia personal, especialmente la económica.

Entre tanto los ingleses amenazan con boicotear el turismo español; lo que nos faltaba. Y, para no desviarnos de la costumbre, los independentistas catalanes de ERC hacen causa común con los llanitos. Estratégicamente será lo correcto. Ambos esperan valerse de la postración de España, sumida en una crisis y una corrupción galopantes, para alcanzar sus objetivos.

Según mis noticias, una patrullera española se ha sumado a la flota inglesa camino de Gibraltar. Por todos los dioses. No es cierto que no podamos hacer nada. Podemos dejar de hacer el ridículo.  Esa ideaza de aliarnos con la Argentina (la de Bignone) del estratega Margallo pertenece de plano a esta provincia del ridículo hispánico. Estamos en un tris de desatar una oleada de jingoísmo en el Reino Unido. A puntito de que The Sun o The Globe nos dediquen una portada llamándonos "macacos" o algo así. Todo sea por el entendimiento entre los pueblos de Europa.

¿No es razonable pedir la dimisión de Rajoy? 

dimarts, 13 d’agost del 2013

No recuerdan nada.

Menos mal que Bárcenas gardaba los papelicos porque estos payos ha perdido por entero la memoria. Si todo dependiera de lo que ellos recuerdan cabría dudar no ya de que cobraran sobresueldos en negro sino de que alguna vez hubiera habido un PP y ellos sido sus secretarios generales.

Por cierto, vaya caretos los de los testigos al entrar en la Audiencia escuchando que los llamen "ladrones". El "campeón" de ordinario empalagosamente risueño parece asistir a un sepelio y el general secretario, de suyo malencarado, parece haber comido caca de vaca.  Pedro J. se lamenta en Twitter de que los abucheen. Palinuro, no. Estos mendas llevan años viviendo a cuerpo de rey de estafar presuntamente a sus conciudadanos, de destrozar vides ajenas. Junto con Rajoy y otros supuestos mangantes a sueldo literalmente de la patronal, son la causa de la pérdida de derechos de la gente, de la desprotección social, del empobrecimiento masivo de la población. Lo menos que pueden esperar es que los llamen lo que parecen ser: chorizos. Aunque la confianza de Palinuro en la justicia le lleva a esperar que, además de escuchar que los llamen "chorizos", den con sus hueses en la cárcel. Incluido Rajoy.

Otrosí: ¿por qué no se ha citado a Rajoy a declarar como testigo? También fue secretario general del PP.  ¿Por qué unos sí y otrros no cuando, obviamente, el que más información puede aportar es Rajoy? ¿No se atreve Ruz? ¿Por qué? Si no cita a Rajoy, la instrucción tendrá una laguna y hasta será impugnable.

Dicen los dos secretarios generales que nadie controlaba las donaciones de los empresarios. A lo mejor por eso no se acuerdan del dinero que se les quedaba en los bolsillos. Pero los empresarios sí las controlaban bien porque de ellas dependían luego sus fabulosos beneficios merced a la corrupción de las formas de contratar las administraciones pública del PP.

El PP no es un partido normal. Tiene una estructura de asociación de malhechores para forrarse y en sus dos comparecencias testificales Cascos y Arenas han tenido comportamientos típicos de mafiosos en líos con la ley. Yo no sé nada; no me consta; no recuerdo...

¿No debiera ya abrirse una investigación judicial para pedir la ilegalización del PP en cuanto presunta asociación de delincuentes?

Carta abierta a don Mariano Rajoy.


Muy señor mío: perdone que le moleste en su retiro vacacional con algunas consideraciones que serán de su interés. Espero.

Siguiendo el ejemplo de los otros presidentes del gobierno y de la mayoría de los españoles, veo que pasa usted sus vacaciones en España y no se le ocurre salir al extranjero. En eso es usted muy de la tierra. Salir es arriegarse a mil incomodidades. La primera, la necesidad de hablar alguna otra lengua, aparte de la materna, que maltrata usted con donosura. Los españoles viajan poco en parte por desconocimiento de lenguas y en parte por tradicional falta de curiosidad. Y los gobernantes, menos. En cuarenta años de dictadura Franco no salió jamás de España, salvo para entrevistarse con Mussolini en Bordighera, con Oliveira Salazar en Portugal y con Hitler en la frontera francesa. Hitler, Oliveira y Musssolini, los que le permitieron ganar la guerra.

En esta ocasión es sensato quedarse en casa. Así está usted menos distraido. Aunque con los líos que ha organizado, hasta esa escapada a Pontevedra es inadecuada. Debiera usted estar en Madrid para hacer frente a las que se le avecinan. Es fabulosa su capacidad de llamarse andana ante los problemas; pero esta vez, ni su reconocida capacidad va a servirle.

Hoy empieza el desfile de secretarios generales de su partido ante el juez Ruz. La situación es explosiva. Para el trasfondo, remito a usted a las dos entradas de ayer de Palinuro, aunque supongo que ya las habrá leído, tituladas Diagrama de la presunta asociación ilícita y La asociación de presuntos malhechores. En especial, observe el diagrama que muestra la presunta financiación ilegal sistemática de su partido. En el entendimiento de que puede ser cuestion de días para eliminar todos lo "presuntos", como ha hecho ustedes con los del amigo Bárcenas, quien ha pasado en 24 horas de ser un  compañero de irreprochable integridad a ser un "delincuente".

Según se desprende de las pruebas aportadas hasta ahora, cabe decir que el PP no es propiamente hablando un partido político o, quizá mejor, no es solamente un partido político. También es, presuntamente, una asociación ilicita dedicada, hace ya veinte años, a recaudar fondos ilegales y emplearlos de formas ilícitas, ilegales e inmorales. Una asociación para ganar elecciones de modo fraudulento y enriquecer a sus dirigentes mediante cobros irregulares. Y el jefe de esa asociación resulta ser usted que, como ha demostrado reiteradas veces, miente cada vez que habla.

No obstante, como no parece usted un águila, conviene vaya comprendiendo que sus mentiras no sirven de nada y que su palabra. absolutamente devaluada, carece ya de toda fuerza. La declaración de los tres secretarios generales no está dirigida a comprobrar si hubo o no caja B en el PP. Eso, el juez, ya lo da por hecho, diga usted lo que diga, así que es mejor que no se obstine en negarlo. Lo que se quiere averiguar ahora es lo que los hoy testigos sabían.

El asunto de las responsabilidades penales sigue su curso y es bueno que así sea. Ya se verá el alcance concreto de lo que cada uno de ustedes ha hecho. Pero el desbarajuste desborda lo penal; desborda incluso lo político del día a día para afectar a lo político institucional. Al recurrir a la financiación ilegal de las campañas electorales han roto ustedes el principio básico de la democracia que es el juego limpio, han deslegitimado las instituciones, sus victorias electorales son nulas (¡aquella portada de ABC de 2000, Aznar arrasa!) y nulos los actos de sus gobiernos.

Se han cargado ustedes el espíritu de la democracia. Las decisiones que usted mismo ha tomado de someter a control político la RTVE o el Tribunal Constitucional son escandalosas, sí, pero muy en línea con su modo de proceder.

Por muchas razones debiera usted haber dimitido ya. Quizá ni debiera haberse presentado a las elecciones que ganó anunciando lo contrario de lo que pensaba hacer. Y esto es algo más que un problema de mendacidad. El programa máximo de la banca y la patronal no hubiera ganado las elecciones así que, para poder aplicarlo, dijo usted que haría justo lo contrario de lo que haría por órdenes de quienes le han financiado el partido justo para esto.

Aun así, la realidad exige del gobernante una capacidad intelectual cuando menos suficiente para no empeorar las cosas. Justamente, lo que ha hecho usted con el asunto de Gibraltar. Quizá por consejo de alguno de esos asesores de comunicación que también cobran al parecer una pasta barcéniga, ha visto usted la cortina de humo presta. Quizá haya contribuido también el espíritu imperial de una derecha con efluvios franquistas.

¿No ha visto usted que el origen del problema está en el conocimiento exacto que tienen los llanitos por un lado y los ingleses por otro de la situación crítica en que tiene usted al país? ¿No ha calibrado la extraordinaria debilidad de la parte española en este conflicto concreto? ¿O le importa todo un pepino con tal de que no se hable de Bárcenas?

Aun suponiendo, como reclama un militar retirado que acusa a Morenés de bajarse los pantalones en Gibraltar que España pudiera hacer "algún gesto militar" frente al despliegue naval británico, ¿ha pensado usted en qué sucederá si lo militar escala y los británicos cancelan en masa sus vacaciones en España? La patronal del turismo va a ponerse nerviosa.

Sí, Gibraltar es una cortina de humo. La que tiene usted delante de los ojos, que no le deja ver que va usted camino del desastre y a él lleva también el país.

Su dimisión, señor Rajoy, es el último (yo creo que igualmente el primero, pero no vamos a discutir por eso) servicio que puede usted prestar a esa Patria de la que se hace lenguas.

dilluns, 12 d’agost del 2013

La asociación de presuntos malhechores.

De los papeles de Bárcenas se desprenden varias consecuencias todas presuntas de momento:

1ª. El PP se organizó casi desde el comienzo como una asociación para captar dinero ilegal, financiar fechorías y repartírselo entre los miembros según diversos criterios, entre inmorales e ilegales .

2ª. De esa organización estaban enterados desde el principio los secretarios generales y los presidentes

3ª. El modelo a escala nacional se reproducía a escala autonómica e incluso local.

4ª. Cada vez que los dirigentes nacionales declaraban que las acusaciones eran falsas mentían. Y no lo han hecho pocas veces. Alguna en sede parlamentaria.

¿Recuerdan a Aznar diciendo que el PP era y debe seguir siendo incompatible con la corrupción?


¿Recuerdan a Rajoy diciendo Esto no es una trama del PP; esto es una trama contra el PP? (Por cierto, ahí, en ese enlace estan casi todos los que llevan años trincando pasta; cariacontecidos, pero todavía negando lo que hoy es ya una evidencia apabullante: que son una banda de presuntos ladrones).

Bueno, pues sí. El PP es la trama. La trama por la que unos políticos profesionales llevan veinte años engañando a la gente y trincando cantidades fabulosas de dineros: Aznar, Rajoy, Cospedal, Arenas, Cascos, Trillo, Mato, etc, etc. Los que no se lo llevaban crudo en forma de sobresueldos, recibían regalos, viajes, comidas, hoteles o comisiones de operaciones ilegales a cargo de otra trama de presuntos delincuentes, los de la Gürtel (Camps, Barberá, López Viejo, Sepúlveda, etc) o se lo montaban por su cuenta, a base de robar por otros procedimientos (Matas, etc).

O sea, una serie de individuos que dieron en la flor de montar un partido político con el fin de enriquecerse por medios ilegales al tiempo que cumplían las órdenes de los empresarios corruptos que eran quienes financiaban todo este baile de millones del que después se recuperaban a base de las contratas y adjudicaciones ilegales que recibían de los cargos del PP en las administraciones públicas. Aquí los paganos han sido siempre los españoles a quienes este hatajo de sinvergüenzas, políticos del PP y empresarios corruptos llevan años robando.

Además de las mentiras el PP lanzó a sus portavoces, esos gallitos de corral, muy parecidos en su chulería, al estilo Floriano, Hernando, Alonso, Pons, anunciando una batería de querellas contra todos los que publicaran y difundieran noticias sobre la corrupción del PP. Es decir, además de mentir, el PP amenazaba y trataba de suprimir la información amedrentando al personal. ¿Han visto ustedes una sola de esas querellas? Ni una ¿verdad? Ni una. Todos estos jayanes más o menos tabernarios están ahora callados como muertos, especialmente los que, además, habían cobrado sobresueldos o, como Pons, dietas dobles y otras mamandurrias. Los otros deben tener el consabido complejo de imbéciles por haber estado dando la cara mientras sus compinches se lo llevaban crudo.

El caso más clamoroso es el de Cospedal, la más intransigente y agresiva de ellos, la que decía que el PP es el el partido de los trabajadores y que, repentinamente muda, tendrá que responder de sus fabulosos sobresueldos, de sus diversos sueldos que se multiplican como los panes y los peces, y de varias otras supuestas tropelías que seguramente la convierten en la política más trincona de todo el país. La "bien pagá" la llaman. Y se quedan cortos. Una codiciosa sin límites que, mientras sume en la pobreza a su región, despide trabajadores, suprime servicios, etc, se lo lleva crudo a casa y no es infrecuente que se le "olvide" declarar lo que trinca.

En resumen. Esto no es un partido político sino una asociación de mangantes que ha esquilmado la hacienda pública, ha dilapidado recursos, ha malversado, se ha enriquecido con apropiaciones ilegales, comisiones, mordidas de todo tipo. Un grupo de indeseables que ha puesto el Estado al servicio de lo más gansteril de la patronal española a cambio de forrarse cada uno de ellos personalmente.

Y al frente de todos, sabedor de todo desde el principio, gestor de este inmenso fraude y enriqueciéndose personalmente, Mariano Rajoy, presidente del gobierno, que lleva años mintiendo a la opinión pública, la última vez en sede parlamentaria el pasado 1º de agosto, cuando afirmó rotundamente que era falso todo lo que ya entonces era verdad y se ha demostrado aun más verdadero después.

¿No dimitirá antes de que lo imputen como presunto delincuente?

Diagrama de la presunta asociación ilícita.


Reproduzco este estupendo diagrama de cuentas-claras.org y aprovecho para soltar un poco de doctrina. Cuentas claras es una organizacion cívica que dice de sí misma en su blog: "Somos un grupo de ciudadanos que piensan que nunca se acometerán cambios importantes en contra de los intereses de los propios partidos políticos si no incrementamos la presión social divulgando información contrastada y por medio de protestas cívicas." No sé si habrá alguien que objete a esta declaración de intenciones. Es evidente que hay que vigilar al poder político y que esa tarea no puede recaer (al menos de momento) en los partidos políticos ni en los medios de comunicación convencionales porque no tienen en cuenta el interés general sino el de los suyos, si bien es cierto que no todos ni todos del mismo modo. Lo curioso del caso -y la doctrina- es que se trata de una acción cívica puramente online; es una fuente de información ciberpolítica de importancia. Ahora andan analizando sistemáticamente los papeles de Bárcenas. Otro asunto de interés general: saber cuánto nos han robado, quiénes, de qué modos.

En el caso del diagrama de la presunta financiación ilegal del PP viene a decirse que este partido lleva veinte años funcionando como una asociación para la comisión de diferentes delitos (cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de dinero, etc) y para el reparto cuasi-mafioso de los beneficios de esta supuesta actividad delictiva. El esquema es nítido: los empresarios, eran la fuente originaria del maná que Bárcenas repartía generosamente en forma de sobresueldos a señalados compadres, financiación ilegal de las elecciones y atención a los gastos "corrientes" de unos personajes que, mientras pedían austeridad a la población y le imponían sacrificios, se daban el vidorro padre.

Ha venido a resultar que el caso Gürtel -considerado el caso más grave de corrupción de la democracia- era una nebulosa menor de esta enorme galaxia que es el caso Bárcenas quien, como Odín con su lanza de fresno, destruye todo lo que golpea. Aun así, tampoco deben echarse en olvido aquellos momentos estelares, manifestación del ascenso de la nueva élite, el bodorrio del Escorial, con Correa y "El Bigotes" paseándose purazo en mano por los adoquines de la entrada de la basílica, de los que entonces, al parecer, no se sabía que eran unos presuntos mangantes que vivían de negocios sucios con administraciones corruptas del PP.

Es igual, la galaxia Bárcenas lo ha engullido todo. Puede engullirlo todo, hasta el Peñón. A partir de hoy empiezan a declarar ante el juez tres secretarios generales, Cascos, Arenas y Cospedal, por si pudieran explicar algo de cómo se ha gestado ese pandemonium de latrocinio y expolio y teniendo en cuenta que sobre los tres -llamados como testigos- pesa la sospecha de haberse beneficiado de los fementidos sobresueldos. Y el juez ha sido prudente. Si no recuerdo mal, también Rajoy fue vicesecretario y secretario general del partido, al menos por un breve tiempo. Pero lo fue, y también tenía que saber algo de lo que se trajinaba en la caja B del PP.

Porque las aguas han subido otro tramo. El juez y el fiscal consideran acreditada la doble contabilidad con caja b del PP La caja ¿qué? La B, la caja B, sí esa que Rajoy decía hace breves días que no existe. Pues resulta que sí parece existir y haber sido extraordinariamente activa. Funcionando con la eficacia de la maquinaría de relojería: los empresarios arrimaban la pastuqui; Bárcenas la repartía, es de suponer, siguiendo instrucciones de la superioridad; luego, los empresarios la recuperaban en forma de concesiones, contratas, adjudicaciones fraudulentas de las administraciones públicas gestionadas por el PP; por el camino, somos humanos, se quedaban mordidas más o menos abultadas.

Pero lo importante es eso: la meticulosidad, la racionalidad del proceso. Al parecer, había un político de la Comunidad de Madrid que cobraba todas las mordidas, desde las de decenas de miles a las de 10€. . El PP se nos aparece como una máquina de captar fondos para financiarse ilegalmente y repartir los beneficios del fraude entre quienes lo organizan y lo sostienen.

Si no es una asociación ilícita, se parece mucho. En estas condiciones la permanencia de Rajoy en la presidencia del gobierno es impensable. Un hombre a quien Bárcenas dice haber pagado un millón y medio de euros en sobresueldos, un hombre que estuvo años negándose a decir cuánto cobraba al mes, uno que ha mentido reiteradamente al Parlamento, carece de autoridad para ejercer el gobierno. Ya la sola revelación de que, mientras pedía reducir los salarios de la gente, se subía calladamente el suyo un veinte por ciento lo deja moralmente inhabilitado para el cargo que detenta.

Él no piensa dimitir. Bueno, Nixon tampoco hasta 48 horas antes de hacerlo.

(La imagen es una foto del blog cuentas-claras.org. La he visto reproducida en otros blogs y presumo que está acogida a licencia Creative Commons), pero no estoy seguro porque el blog no dice nada o no lo he visto. Si no fuera así, una advertencia al contacto de Palinuro bastará para retirarla.

diumenge, 11 d’agost del 2013

Déjese de gibraltareces, devuelva lo presuntamente trincado y desfile, hombre


La banda de presuntos ladrones que detenta el poder ha ideado la estratagema de Gibraltar por ver si desvía la atención pública de las latrocinios, estafas, malversaciones, enchufes, mamandurrias, ilegalidades que ha venido acumulando en los últimos veinte años.

Tarea inútil por dos razones: 1ª) Gibraltar no interesa a nadie al norte de La Línea. Cualquiera sabe que España no puede conseguir nada del Reino Unido, salvo hacer el ridículo una vez más y todo el mundo se toma a chirigota los intentos de estos mangantes de tapar su corrupción con oriflamas ridículas. 2ª)  El grado de corrupción que ha acumulado esa organización a la que cabría denunciar como asociación ilícita es tan desmesurado, tan insólito, tan escandaloso que nada ni nadie podrá taparlo:

Según se desprende de los papeles de Bárcenas, el PP lleva veinte años financiándose ilegalmente, ganando elecciones con trampas y llenando los bolsillos de sus dirigentes con dineros que, cuando no son ilegales, son profundamente inmorales. Esta es la lista completa de lo dirigentes que han cobrado sobresueldos y las cantidades en que lo han hecho, que se sepa de momento:


Una rapiña de 10.221.785 euros de todos (1.703 millones y medio de las antiguas pesetas) con nombres y apellidos.


A ella hay que añadir los infinitos pagos en especie, bicocas, trajes, viajes gratis total, regalos, cumpleaños, confetti, bolsos, bodas, hoteles de lujo y comilonas en que han dilapidado verdaderas fortunas obtenidas por vías torticeras y clarísimo quebranto del interés público, gracias a la red Gürtel en la que colaboraban todos: delincuentes y miembros del PP. Y, por supuesto, los millones que muchos se han apropiado con actividades claramente delictivas, Gürtel, Bárcenas, Comunidad Valenciana, caso Matas, Baltar, Fabra, etc: una apretada piña, núcleo de una verdadera sociedad del expolio y demás y variadísimas formas de apropiación indebida de lo ajeno. La Dueña dolorida, la dura dirigente que aplicó un programa de sacrificios y recortes sin piedad en Castilla La Mancha, tendrá que comparecer ante el juez del caso Bárcenas para explicar sus sobresueldos. De paso también podría aclarar el asunto de los 200.000 euros de mordida del PP esfumados de su contabilidad, de dónde han salido los dos millones y medio de euros que ha costado el casoplón de Toledo (pagado a tocateja) y por qué su marido cobra 7.000 euros al mes de no sé qué banco por no hacer nada.
 

Y en el centro de esta banda de sinvergüenzas, controlándolo todo, defendiendo al principial encausado hasta después de que se conociera su implicación delictiva, animando al resto de delincuentes o presuntos delincuentes en Baleares, Comunidad Valencia o por doquier, protegiendo a los ministros de su gobierno más claramente sospechosos de corrupción, como Ana Mato, está Mariano Rajoy, responsable único de este tinglado de apandadores, responsable político clarísimo de esta red de corrupción generalizada y, presuntamente,  beneficiado por ella. Casi 1.600.000 euros de sobresueldo a lo largo de los años es una fortuna. Y ya veremos también si responsable penal.
 
Hasta la fecha , Rajoy se ha negado a hablar, a explicar nada y, parapetado en su mayoría absoluta,rehusa dimitir, como debiera hacer si tuviera un mínimo decoro. Por el contrario trata de distraer la atención de la gente con maniobras diversionistas, como puede verse con este remake gibraltareño de pura estirpe franquista. Espera que el escándalo amaine y el asunto se olvide.
 
Ni lo uno ni lo otro. Gibraltar no le importa nada a nadie y, en un país en que los inquilinos se suicidan, la gente busca comida en los contenedores de basura, los enfermos mueren faltos de atención médica y los niños padecen desnutrición, la opinión está indignada con esta asociación de presuntos ladrones que, al parecer, creen tener derecho a seguir ostentando un poder para el que no están legitimidos.
 
Especialmente su presidente, un hombre que, sobre haber estado presuntamente cobrando dineros ilegales, ha mentido al parlamento en la única comparecencia que ha tenido, obligado y arrastrado por la oposición.
 
Un presidente que cobra sobresueldos y miente al parlamento es indigno de estar en el gobierno .
 
Por lo demás, si después de dimitir, que es lo único honrado que puede hacer, quiere ir a hacer compañía a los monos de Gibraltar, váyase en buena hora con tal de que ningún juez considere que deba procesarlo.

(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dissabte, 10 d’agost del 2013

El baile de los millones


Au plein soleil, a pleno sol se cometen los crímenes más espeluznantes. En el sol cegador de agosto siguen lloviendo los papeles de Bárcenas, guión de una obra grotesca en la que una caterva de individuos, según parece, se repartían pasta a lo grande, de procedencia supuestamente ilícita y se daban unos vidorros increíbles con esos o parejos fondos. No son crímenes espeluznantes, qué vamos a hacerle; el genio no da para más. Es el habitual patio de Monipodio hispano: políticos trincones, caciques depredadores, empresarios delincuentes, curas arrambladores, funcionarios venales, plumillas serviles, logreros de todo tipo y nobles estafadores. Hasta aquí nada nuevo desde los tiempos de los Tercios de Flandes. Sí hay dos innovaciones frente al uso tradicional: a) faltan los espadones; b) ahora el patio se ha industrializado y la presunta corrupción (millones ilegalmente recibidos, ilegalmente invertidos e ilegalmente compensados con adjudicaciones ilegales) se ha hecho con criterios racionales, empresariales, que han durado veinte años. Eso es lo grave y lo importante de los papeles, los meticulosos papeles de Bárcenas: que ponen de relieve la estructura de una empresa dedicada a obtener dineros ilícitamente para fines ilícitos. Lo gordo es  que esa empresa se llama PP.
 
  Aquí está lo importante. Rajoy puede envolverse en la bandera y salir en público con un casco y una canana, hacia la reconquista del Peñón, pero no distraerá del esperpento de la política nacional. Hablaremos luego de Gibraltar, pues es agosto y llegan las perseidas. Pero lo esencial es no tomarse el señuelo del Peñón en serio.

Lo serio aquí, lo grave, lo escandaloso a extremos insólitos son los papeles de Bárcenas. Los últimos caen de lleno sobre Cascos, el famoso "General Secretario" de hosco ademán. Pues bien, se lo llevaba crudo, presuntamente, por lo legal, lo alegal y lo ilegal. Y la pastizara se repartía por decisión de unas fatídicas siglas "J.M." que, obvio es, apuntan a Aznar. Otros empiezan a desfilar ante el juez: Cascos, Cospedal y Arenas y hay una petición de que lo haga Rajoy. Todos están callados como muertos y sin duda animando a la reconquista del Peñón. Que lo reconquisten ellos, a pecho descubierto, como sueña Trillo en sus noches encendidas quizá llevando en andas un Cristo de la Penitencia. Que lo hagan a la carga de la brigada pesada. Pesada por la cantidad de dinero que se han metido en el bolsillo. Rajoy puede seguir creyendo que alguien se lo toma en serio; es bueno para los nervios; pero no es cierto. Un hombre que daba lecciones de austeridad, rectitud, prudente proceder, que pedía sacrificios a los demás y, llegado el momento, no dudó en sacrificarlos, no puede haber estado cobrando esa pasta increíble en sobresueldos inmorales, a la chita callando. Bueno, puede y quizá lo haya hecho. Pero es absurdo pedir luego que alguien lo tome en serio.. Y este es un párrafo que empieza afirmando que el caso Bárcenas es serio y termina diciendo que el presidente no lo es.
 
Hagan un ejercicio barcénigo (en punto a contabilidad, Bárcenas es buen modelo): saquen un excel y anoten cuidadosamente en una columna (llamándola como quieran : Haber o Botín) todos los dineros que los grupos dominantes se han llevado limpiamente. Y en otra (que pueden llamar Debe o Expolio o como quieran) todos los que la gente normal, los trabajadores y la clase media ha perdido. Hay que cuantificar algunos casos difíciles pero la comparación es abrumadora. En la columna del Botín habrán de figurar las cantidades que se lleva la Iglesia católica; lo que pillan los corruptos de toda laya en el partido, las administraciones públicas, los cargos; la pasta que se regala a los bancos; la que se regala a empresas privadas con problemas y que pueden destapar más casos de corrupción; el coste de los dispendios faraónicos de una clase política autonómica que parece sacada de una novela de Galdós; lo que trincan los gobernantes con el aumento de todo tipo de impuestos, gravámenes y gabelas y con la imposición de nuevas y caprichosas exacciones. Es una lluvia de decenas, centenas, miles de millones de euros entregados a una casta parasitaria que no sirve ni para garantizar trabajo a aquellos a los que explota sin descanso.
 
En la otra columna pongan, que también puede cuantificarse, lo que la gente ha perdido por el aumento del paro, las reducciones de salarios, el aumento de absolutamente todos los impuestos, los recortes (incluso las simples supresiones) de todas las prestaciones sociales públicas en todos los ámbitos, el médico, el asistencial, el educativo, el cultural, los de las pensiones, el de la habilitación de los sectores más desfavorecidos. Añádanle el lucro cesante de esas decenas de miles de jóvenes forzados a emigrar en busca de una oportunidad, una sangría en forma de fuga de cerebros. Como si nos sobraran. Por cierto, que no es así lo demuestran las explicaciones que los gobernantes dan de esta vergüenza de la emigración forzosa por razones económicas afirmando que los jóvenes se van porque quieren ver el mundo o algo similarmente estúpido.  
 
Ahora comparen las columnas y digan si no es razonable sostener que, además de la crisis más o menos general, en España tenemos otra nuestra, peculiar, originada en la corrupción, esa corrupción que el PP parece haber convertido en estructural; con sus tres colores: la corrupción blanca (la financiación pública de la Iglesia); la corrupción gris (las dietas indebidas, los sobresueldos en A); la corrupción negra (los sobresueldos en B). Y los tres colores están en la paleta de Rajoy. En verdad, lo han embadurnado. Ya puede partir él solo a la reconquista del Peñón. Le acompañarán los sobresueldos y los fantasmas de sus mesnadas: quienes también los cobraban.
 
Cameron, a quien Rajoy dice haber puesto firmes, ha mandado la flota al Peñón y él asegura con grn firmeza, que mantendrá sus medidas mientras el británico no negocie. Cuando una parte cifra su éxito en que la otra se avenga a negociar está perdida de antemano. En realidad, España carece de argumentos de fondo y de la fuerza militar para imponer su solución. Solo puede incordiar y eso a costa de un desprestigio mayúsculo y entrando en conflicto con su propia población.
 
Y lo más irritante es que todo el asunto es una falacia. El sacrosanto argumento británico del referéndum de los llanitos por el que casi el 100 por ciento decidió seguir siendo británico tiene para Gran Bretaña el peso que tienen sus armas. Cuando fue caso de devolver la colonia de Hong Kong a la China, la cuestión del referéndum. la autodeterminación y el respeto al derecho de los pueblos ni se mencionaron. Y había muchos ciudadanos (millones, de hecho) que querían seguir siendo británicos. Pero la China es la China y España es España.
 
Ahora, sigan ustedes haciendo el ridículo. No les basta con las payasadas nacionales del plasma, el nuevo ¡Viva Honduras! en Palma de Mallorca, las peinetas de Cospedal, las declaraciones hilarantes de sus portavoces, las alcaldadas de sus alcaldes. Quieren exponerse a la rechifla internacional. Ser portada de los periódicos extranjeros a través del mensaje la guerra fría de Rajoy. Y todo para tapar (inútilmente) el mangoneo reiterado, durante veinte años, de esta tropa de perillanes.
 
No les extrañe nada que cualquier día de estos tengamos un problema serio con Ceuta y Melilla. El que se avecina con la cuestión catalana no es una posibilidad sino una casi certidumbre. Con un gobierno que no puede gobernar porque está dedicado a buscarse coartadas..

divendres, 9 d’agost del 2013

Consideraciones de un mono de Gibraltar.


Resulta difícil de creer pero estos españoles vuelven a tomarla con nosotros por sus follones internos. Lo que me contaba mi abuelo de los franquistas, que le organizaban manifestaciones al embajador de Londres en España.

¡Calla, que el embajador de España en Londres es Federico Trillo, el de Perejil! Federico Trillo y el ministro Margallo, el dueto del amanecer. Resuenan los clarines al asalto del Peñón, nuestro hábitat natural. Los llanitos, unos humanos bastante civilizados que hablán inglés con acento de Triana, están indignados y hablan de franquismo. Tengo un primo en el zoo de Madrid, esclavizado en las mazmorras españolas, y me ha contado que Rajoy dice haberle "cantado las cuarenta a Cameron". No sé si en Downing Street juegan al tute. Aquí en la Roca, sí y ya sabemos que de cantar, nada, y menos las cuarenta. Al contrario, el español se ha achantado y, según tuitea Cameron, dulcificará los controles en la frontera. Para garantizarlo manda la Navy. Eso no lo dice, pero lo pensamos todos.

¡Qué habilidad la de los españoles para ponerse en ridículo! Trillo corta la figura perfecta del viejo y despectivo Dago británico, el engolado fantoche que habla con voz impostada y torvo mirar y no dice más que sandeces. Quien lo dude, que busque la foto del besamanos a la Reina con motivo de la entrega de credenciales. Nunca he visto un embajador tan parecido a un pingüino. A nosotros nos da igual. Ahora, con los chicos de la Navy aquí un par de días en pleno verano, vendrán en tropeles a mirarnos y a que los miremos. Pues no son presumidos estos ingleses ni nada. Pero los prefiero a esos estirados españoles que van por ahí dando bufidos mientras roban las cucharillas de los saraos.

Por cierto, he visto una curiosa encuesta en The Telegraph que dice mucho sobre la situación. No es que sea mi periódico. Los monos somos bulliciosos y preferimos prensa tabloide, como The Sun o así, pero esta noticia tiene su miga. El periódico hizo una encuesta entre los lectores sobre a qué país pertenecemos los gibraltareños (si a Inglaterra o a España), incluidos nosotros, los monos, a quienes, por cierto, nadie pregunta en los referéndums y eso que tenemos nuestro corazón. Bueno, la última vez que la consulté los resultados eran apabullantes: de 399.595 respuestas, 368.847 (o sea, el 92,37%) sostienen que ¡a España! Me dice mi primo el cautivo que la noticia corrió como la pólvora por las redes sociales. Estos británicos, ¡qué raros son! El que menos, la llamaba "flipante". En realidad, lo único que demuestra la encuesta es que votaron los españoles en masa a través de internet. De hecho, el periódico llama al resultado una digital Armada. Es con lo que cuenta -y sin saberlo, porque no entiende nada de redes- ese otro Dago estúpido y fanfarrón al frente de la diplomacia española, Margallo, el Gallo de la Línea, un majadero que no sabe hacer ni una lista de indultos.

Mi primo me dice que la cortina de humo de Gibraltar es un fracaso y que aparecen más datos de los papeles de ese tal Bárcenas cada vez más escandalosos. Esas siglas "J.M." que dice Bárcenas no recordar si son José María o Jaime Mayor, vaticinan la llegada de Armageddon y el fin de los tiempos. En nuestro vecino del norte se pagaron sobresueldos a todo quisque en el partido, prebendas, sobres con pastuquis alucinantes por diversos tipos de servicios. Y todo por orden de los jefes, un puñado de mafiosos al frente de una banda de ladrones. Con lo que se cumple el viejo proverbio de Samuel Johnson, autor a quien los monos tenemos en gran estima, de que "el patriotismo es el último refugio de un canalla". En este caso, de unos mangantes. Y también aparecen unos apuntes según los cuales el PP, el partido ahora en el gobierno en ese país, pagaba a Severo Moto, el líder de la oposición a Teodoro Obiang en un remoto lugar del continente, Guinea Ecuatorial. La verdad es que los británicos nos interesamos ya poco por el África, pero eso de ayudar a Moto frente a Obiang, que hace lo que hacía el caudillo Franco, no se entiende muy bien. Salvo que la banda de pillastres quiera jugar a dos barajas en Guinea, como hace la iglesia católica, mucho más maniquea que la nuestra, la anglicana.

He preguntado por ahí qué posibilidades hay de que los españoles se pongan farrucos y me han dicho que ninguna. Pues si Rajoy pretende distraer la atención de sus compatriotas para que no hablen de Bárcenas (o sea, de él) va a tener que bombardear el Peñón. No lo veo. Le faltan medios. Antes lo veo amenzando con bombardear Barcelona. 

(La imagen es una foto de Wikipedia Commons, bajo licencia Creative Commons).

Los males de la Patria.


Javier Benegas y Juan M. Blanco (2013)Catarsis. Se vislumbra el final del régimen. Prólogo de Jesús Cacho. Madrid: Akal. 344 págs.


Este interesante libro, fruto de la colaboración de un politólogo, Benegas, que trabaja como asesor de comunicación, y un economista, Blanco, que lo hace como profesor en la Universidad, tiene una larga tradición a la que acogerse, la de la llamada "literatura del desastre", que empieza ya en el siglo XVII y sigue en crecimiento hasta nuestros días. Cabría hablar de un género por derecho propio, un género ensayístico, especulativo, contrafáctico y hasta literario al que se incorporan muy ilustres arbitristas y brillantes plumas de la tradición española. Al día de hoy en que el género sigue funcionando. El amplio eco que suelen encontrar estas obras prueba que tratan una cuestión que preocupa mucho a los españoles: el origen de su decadencia, los males que aquejan a la nación, sus causas, sus remedios, el complejo frente a Europa, la excepcionalidad negativa española y, por supuesto, la leyenda negra.

Los dos autores se enganchan en este relato pesimista, catastrofista y lo hacen con harta originalidad. Han troceado el libro en once partes y un total de 65 capítulos, necesariamente breves y muy ágiles. Todo es tan trepidante como un periódico y se anima al lector a leerlo como un periódico, esto es, empezando por donde quiera y siguiendo por donde le dé la gana porque cada uno de esos 65 capítulos es una breve historia cerrada en sí misma. Mayor agilidad no cabe. El inconveniente de esta especie de "salpicado" del razonamiento en vez de valerse de un árbol porfiriano es que algunos conceptos y sus explicaciones se reiteran. Además, basta que un autor haga una recomendación de lectura para que el lector avisado no la siga. Y, en efecto, al final, el libro tiene un orden y un desarrollo racionales que va de lo más general a lo más concreto, de lo más antiguo a lo más moderno y hasta especula sobre el futuro.

Lo obvio es cómo se engancha en la citada tradición. Desde el principio se dictamina con carácter general algo sobre lo que pocos discreparán, que "resulta difícil encontrar otro país europeo que haya tenido tan pésimos gobernantes" (p. 33). Pues sí. Y, por si hubiera alguna duda, se hace un paralelismo entre la primera y la segunda restauración borbónicas (p. 41).

Hay, sin embargo, una ruptura con esa tradición cuando los autores subrayan y repiten una idea medular: que las desgracias de España no tienen nada que ver con la supuesta psicología del pueblo, la idiosincrasia de los españoles, nada que nos venga dado por naturaleza (pp. 38, 108, 310). La causa del desastre actual reside en unas instituciones políticas pensadas con los pies. Suena bien, a actual, racionalista y hasta científico. Son las instituciones. Claro. Pero, ¿de dónde vienen las instituciones? En un sentido contingente, inmediato, vienen de la Constitución de 1978 que los autores diputan de absoluto fracaso, especialmente en lo relativo a la cuestión territorial (pp. 63, 172). Una Constitución que vino a consagrar una chapuza, llamada Transición, cosa que se echa de ver en la profunda crisis de legitimidad (p. 170) que afecta al régimen, especialmente visible en la tambaleante situación de la Monarquía (pp. 275, 292).

Pero eso es lo contingente. Luego, cuando los autores desmenuzan las cuestiones, denuncian unos males sempiternos, no exclusivos de la Constitución de 1978, sino anteriores a ella. La partidocracia de hoy reproduce la de la primera Restauración, con especial hincapié en el intento de los partidos de coloniazar la administración (pp. 77, 98, 106) o ideal de la España de los cesantes. De la Restauración es también su denuncia de la prensa comprada (pp. 42, 131, 134), la vergonzante autocensura y la traición de los intelectuales (p. 121). ¿No habrá por ahí un Max Estrella? Pero el enganche con la tradición es incluso anterior a la feliz época del bipartidismo decimonónico. La insistencia de la autores en que España no es un sistema de libre acceso (pp. 58, 187, 209), sino de acceso cerrado, sembrado de caciquismos, favoritismos, e hiperlegalismo para justificar el dispendio de las CCAA (mito, dogma y tabú) (p. 293), reinos legislativos de Taifas (p. 269), enraiza en la crítica a la España de los Austrias en la que todos querían vivir del Estado. Tanta fidelidad al desastre por encima de los siglos quizá se haya hecho costumbre y un poquito de idiosincrasia. Son los hombres quienes hacen las instituciones. No al revés.

El análisis de los problemas actuales es brillante y, a veces, original. La explicación de la corrupción es muy cierta (pp. 221, 225) y la comparación con el caso del ministro alemán de Hacienda, Schäuble, oportuna (p. 227). Pero lo más interesante es la discrepancia con esa teoría general de que la corrupción en España se debe a que la población también lo es. Una teoría justificativa e inaceptable, señalan los autores con razón (p. 233). Esta corrupción deriva del funcionamiento de las "elites extractivas", un concepto de la teoría de la decisión racional que es uno de los sustentos teóricos del libro (p. 183). La función de esas elites extractivas es la que ha conseguido llamar crisis a lo que no es sino una estafa de la banca (p. 201). Palinuro no puede disentir de tan atinados juicios. Si acaso, desconfía algo de lo que el libro llama la "enorme estafa ideológica" (pp. 145, 161, 199) que parecería ser la defensa de una visión keynesiana o neokeynesiana del Estado del bienestar , frente a lo cual se propone, si no he entendido mal, un retorno a los principios neoclásicos de retirada del Estado (pp. 145, 161, 199). No es convincente que la solución de la crisis sea reincidir en una de sus causas. El capitalismo desregulado no es viable.

El libro es muy actual y concluye con análisis muy actualizados y bien argumentados de la crisis y su especificidad española (p. 302) y del movimiento del 15-M (p. 31).

Sí, podía leerse de cualquier forma. Pero tenía un orden interno y, además, bastante sistemático. Para la próxima edición sugiero una duodécima parte sobre la iglesia católica, de la que no se habla cuando España sigue siendo un país nacional-católico por encima de la Constitución de 1978.

dijous, 8 d’agost del 2013

Claves de Palinuro.


Son ya much@s l@s lector@s que se ponen en contacto con Palinuro por asuntos de opinión, sobre todo, doctrina. Suelen querer saber la ideología del autor o “de qué pie cojea”, según dice un amable lector. Mientras la cosa se mantenga en niveles de cortesía y respeto mutuo seguiré contestando con mucho gusto. Pero hay preguntas y cuestiones que se repiten y, a falta de abrir una sección de CFP (o “cuestiones frecuentemente preguntadas”) a lo mejor es prudente repetir los datos que, por lo demás, se encuentran en gran medida en las secciones correspondientes del blog. De forma que, para salir de dudas,



Palinuro es:

En filosofía, materialista con un añadido de marxismo y existencialismo escépticos.

En ética: kantiano.

En religión: agnóstico y anticlerical.

En arte: omnívoro.

En literatura : igual.

En política: feminista y de izquierda. Y, como esta es la cuestión más preguntada y cuestionada, un par de precisiones. No milita en partido alguno. Su izquierdismo es bastante pronunciado y, de encontrarse próximo a algo, sería al anarquismo. Pero vota al PSOE, porque es el único que puede parar a la derecha. Le gustaría que los socialistas fueran algo más radicales. Después del feminismo y el anarquismo, la ideología que mayor respeto le merece es el socialismo democrático. No tiene simpatía alguna por el comunismo, el vociferante antiguo o el nuevo vergonzante. Sí, en parte, por los intentos de poner en pie algo intermedio entre él y el socialismo democrático, si bien los reputa inútiles por estar acaudillados por innumerables cabezas de ratón, todas pegadas entre sí y todas convencidas de ser lenines redivivas.

Su independencia es rotunda y a machamartillo. Su juicio, absolutamente personal. No pertenece a ninguna bandería ni cofradía de opinadores mediáticos en donde abundan más los enchufes, caciquismos y corruptelas que en la política. No tiene deudas (salvo la inevitable hipoteca) ni servidumbre de ninguna especie. Jamás ha desempeñado cargo público al margen de los estrictamente académicos y nunca ha recibido instrucciones ni sobres de nadie. Siempre que ha defendido o criticado algo lo ha hecho sin interés personal. Nunca se ha beneficiado de sus pronunciamientos orales o escritos pero sí ha sufrido  bastantes veces silenciamiento o persecución por ello. Apoya diversas causas humanitarias, ecológicas y de libertad en la red, aunque eso ya es ámbito privado.

Es nacionalista español, pero apoya y defiende el derecho de autodeterminación de las naciones no españolas dentro del Estado. 

Los recambios.


El poder es droga dura. Quienes lo ejercen o han ejercido se vuelven adictos. Y se comportan como tales: ignoran la realidad; se inventan otra; se engañan a sí mismos y engañan a los demás; o creen que lo hacen; en lo tocante a su adicción, no tienen límites morales; están convencidos de ser capaces de hacer lo que no son capaces de hacer; encuentran siempre razones extraordinariamente plausibles y verosímiles y siempre falsas.

Los dos principales dirigentes políticos españoles, Rajoy y Rubalcaba -ambos con valoraciones ciudadanas inferiores a las que pudiera obtener un serial killer- ya no forman un duumvirato pues el socialista ha comprobado que su voluntad pactista constructiva era lo de las margaritas a los puercos, dicho sea con todo respeto. Pero los dos son adictos al poder y ambos se encuentran más o menos al final de sus ciclos respectivos. Se obstinan en negarlo por su adicción, pero no pueden evitar que la realidad los arrincone y los arrolle. No son bien valorados ni por sus propios votantes que tienen otras preferencias. Inverosímiles en el caso del PP y muy verosímiles en el del PSOE.

Preferir a Aguirre o Aznar frente a Rajoy tiene su chiste. Sobre todo para Rajoy. Pero la preocupación de este no tiene mucho que ver con la situación en su partido, inmerso en un colosal asunto de corrupción ante los tribunales y a punto, quizá, de que lo denuncien por asociación ilícita. Tiene que ver con su propia posición personal como presidente del gobierno tan absolutamente desacreditado que nadie se explica por qué no ha dimitido ya. Su comparecencia parlamentaria fue bochornosa y únicamente ha servido para ponerle las cosas más difíciles desde el punto de vista procesal. Se pide su presencia como testigo en el caso Bárcenas. Pero, en realidad, de haber mentido, ya lo ha hecho en el Parlamento y viene a ser lo mismo. A lo mejor lo que procede es solicitar un careo. Si, a fuer de adicto, Rajoy se obstina en negar la realidad, la realidad acabará negando a Rajoy.

Fabricar una realidad paralela es inútil. El encontronazo de Gibraltar no servirá de nada. No llega ni a episodio Malvinas. No siendo posible dirimir el asunto a cañonazos, es forzosa la negociación en donde siempre se hace patente la extraordinaria debilidad de la posición española. Cualquier acuerdo, por insatisfactorio que sea, que lo será, pero pueda venderse a la opinión pública se presentará casi como la recuperación de la soberanía española sobre el Peñón. Pero el estatus quo no habrá cambiado. Y la imagen de Rajoy se habrá deteriorado más. De hecho, cuando los llanitos hablan del franquismo del gobierno español dan en la diana. Un alcalde del PP acaba de decir en público que los asesinados por Franco se lo merecían y su partido no lo expulsa de inmediato. Tienen razón los llanitos.

Rajoy dice haberle cantado las cuarenta a Cameron, cosa que este niega mientras tuitea que el Reino Unido piensa defender el Peñón en todos sus frentes. Como siempre con Rajoy, lo más probable es que mienta y que no le haya cantado a Cameron ni la una. Ya hizo algo parecido al comienzo de su mandato cuando vino de Bruselas diciendo que nadie le había presionado y que era él quien había presionado a los demás. Es típica fanfarronería española. Pero, en todo caso y definitivamente, Gibraltar es una serpiente de verano, igual que Carromero; aunque este cobra todo el año.

En el PSOE los recambios resultan más verosímiles. Van muy por delante de Rubalcaba en preferencias. Es verdad que, hoy por hoy, Rubalcaba tiene una tarea concreta que es forzar la dimisión del gobierno, de Rajoy en concreto por no ser digno de ostentar la presidencia ni estar en condiciones de ejercerla con eficacia. Pero, una vez pasado este lamentable episodio, se debiera abordar la sucesión en la secretaría general y la candidatura a la presidencia del gobierno. Con tiempo suficiente. Los votantes parecen inclinarse por tres nombres: Chacón, Madina Y López. Los tres parecen competentes; López y Chacón más bregados y más fajados, con mejor preparación para lo que se avecina. Entre los dos, mi inclinación personal es por Chacón. Tiene personalidad, voluntad y no se achanta ante situaciones incómodas. Es, además, mujer y catalana, dos activos muy importantes aunque por diversas razones. Lo de mujer no se puede soslayar con el paternalismo de que esas cosas ya deben darse por supuestas. Todo el mundo admite hoy que las mujeres puedan ser presidentas del gobierno. Efectivamente; ahora solo falta que lo sean.

El activo catalán es también muy importante. Una de las más inteligentes formas que tiene el nacionalismo español de avenirse con el catalán es promoviendo a un(a) catalán(a) a la presidencia del gobierno. Alguien podría decir que no basta con que el presidente sea catalán, sino que ha de ser nacionalista catalán. De hecho hubo un intento parecido allá en los comienzos de la transición con una llamada Operación Roca, de un Partido Reformista Democrático que presentaba como candidato a la presidencia a Miquel Roca i Junyent, a quien se suponía teledirigido por Jordi Pujol. Por lo demás, que haya nacionalistas no españoles en el gobierno de España tampoco suena tan raro. ¿No hubo ministros anarquistas en el gobierno de la República durante la guerra civil? En este caso no es cosa de posibilidad sino de probabilidad; la probabilidad del respaldo electoral que tenga. Entre tanto, que haya una catalana en la presidencia tiene alto valor simbólico.
 
Los dos partidos dinásticos deben tomarse en serio la cuestión del recambio si quieren que a su vez la gente se tome en serio su propuesta programática en las próximas elecciones.