dilluns, 12 d’agost del 2013

La asociación de presuntos malhechores.

De los papeles de Bárcenas se desprenden varias consecuencias todas presuntas de momento:

1ª. El PP se organizó casi desde el comienzo como una asociación para captar dinero ilegal, financiar fechorías y repartírselo entre los miembros según diversos criterios, entre inmorales e ilegales .

2ª. De esa organización estaban enterados desde el principio los secretarios generales y los presidentes

3ª. El modelo a escala nacional se reproducía a escala autonómica e incluso local.

4ª. Cada vez que los dirigentes nacionales declaraban que las acusaciones eran falsas mentían. Y no lo han hecho pocas veces. Alguna en sede parlamentaria.

¿Recuerdan a Aznar diciendo que el PP era y debe seguir siendo incompatible con la corrupción?


¿Recuerdan a Rajoy diciendo Esto no es una trama del PP; esto es una trama contra el PP? (Por cierto, ahí, en ese enlace estan casi todos los que llevan años trincando pasta; cariacontecidos, pero todavía negando lo que hoy es ya una evidencia apabullante: que son una banda de presuntos ladrones).

Bueno, pues sí. El PP es la trama. La trama por la que unos políticos profesionales llevan veinte años engañando a la gente y trincando cantidades fabulosas de dineros: Aznar, Rajoy, Cospedal, Arenas, Cascos, Trillo, Mato, etc, etc. Los que no se lo llevaban crudo en forma de sobresueldos, recibían regalos, viajes, comidas, hoteles o comisiones de operaciones ilegales a cargo de otra trama de presuntos delincuentes, los de la Gürtel (Camps, Barberá, López Viejo, Sepúlveda, etc) o se lo montaban por su cuenta, a base de robar por otros procedimientos (Matas, etc).

O sea, una serie de individuos que dieron en la flor de montar un partido político con el fin de enriquecerse por medios ilegales al tiempo que cumplían las órdenes de los empresarios corruptos que eran quienes financiaban todo este baile de millones del que después se recuperaban a base de las contratas y adjudicaciones ilegales que recibían de los cargos del PP en las administraciones públicas. Aquí los paganos han sido siempre los españoles a quienes este hatajo de sinvergüenzas, políticos del PP y empresarios corruptos llevan años robando.

Además de las mentiras el PP lanzó a sus portavoces, esos gallitos de corral, muy parecidos en su chulería, al estilo Floriano, Hernando, Alonso, Pons, anunciando una batería de querellas contra todos los que publicaran y difundieran noticias sobre la corrupción del PP. Es decir, además de mentir, el PP amenazaba y trataba de suprimir la información amedrentando al personal. ¿Han visto ustedes una sola de esas querellas? Ni una ¿verdad? Ni una. Todos estos jayanes más o menos tabernarios están ahora callados como muertos, especialmente los que, además, habían cobrado sobresueldos o, como Pons, dietas dobles y otras mamandurrias. Los otros deben tener el consabido complejo de imbéciles por haber estado dando la cara mientras sus compinches se lo llevaban crudo.

El caso más clamoroso es el de Cospedal, la más intransigente y agresiva de ellos, la que decía que el PP es el el partido de los trabajadores y que, repentinamente muda, tendrá que responder de sus fabulosos sobresueldos, de sus diversos sueldos que se multiplican como los panes y los peces, y de varias otras supuestas tropelías que seguramente la convierten en la política más trincona de todo el país. La "bien pagá" la llaman. Y se quedan cortos. Una codiciosa sin límites que, mientras sume en la pobreza a su región, despide trabajadores, suprime servicios, etc, se lo lleva crudo a casa y no es infrecuente que se le "olvide" declarar lo que trinca.

En resumen. Esto no es un partido político sino una asociación de mangantes que ha esquilmado la hacienda pública, ha dilapidado recursos, ha malversado, se ha enriquecido con apropiaciones ilegales, comisiones, mordidas de todo tipo. Un grupo de indeseables que ha puesto el Estado al servicio de lo más gansteril de la patronal española a cambio de forrarse cada uno de ellos personalmente.

Y al frente de todos, sabedor de todo desde el principio, gestor de este inmenso fraude y enriqueciéndose personalmente, Mariano Rajoy, presidente del gobierno, que lleva años mintiendo a la opinión pública, la última vez en sede parlamentaria el pasado 1º de agosto, cuando afirmó rotundamente que era falso todo lo que ya entonces era verdad y se ha demostrado aun más verdadero después.

¿No dimitirá antes de que lo imputen como presunto delincuente?