dimarts, 15 de juliol del 2008

Menos mal que no había crisis.

El sábado pasado, el Gobierno de los EEUU intervenía el Indymac Bank, la segunda compañía hipotecaria privada del país, para evitar que se hundiera; el domingo, el mismo Gobierno anunciaba que intervenía otras dos gigantescas entidades financieras con nombres como los de la ovejita Dolly, Fannie Mae y Freddie Mac, ambas con deudas por valor de un billón y medio de dólares. El lunes, ayer, la bolsa neoyorquina seguía en caída por ese efecto piscológico que más de una vez se ha señalado en Palinuro, según el cual, las medidas de salvamento in extremis que toman los gobiernos suelen poner aun más nerviosos a los mercados. Un buen puñado de valores bancarios daban batacazos cuando hace seis meses eran considerados tan inconmovibles como el famoso Northern Rock, que acabó en el desastre. No es para menos si se piensa que, después de todas las diatribas anticomunistas de los barandas estadounidenses y de la hostilidad hacia el Estado que han venido mostrando en los últimos treinta años, ahora resulta que es el Estado el que tiene que rescatar, con dinero de todos, a los bancos a pique de suspender pagos o en suspensión de pagos. Vivir para ver; para ver cómo diecisiete años después del hundimiento de la Unión Sovietica los EEUU están gobernados por unos bolcheviques vcapaces de nacionalizar la banca claro que en interés del capital. "Es transitorio", dicen, "el tiempo de que se recuperen". Será transitorio pero lo que está claro para todo el mundo, excepto para los neoconservores y la manga de idiotas que repiten como papagayos sus sofismas aquí en España u otros países europeos, es que el Estado no es el problema (como decía el señor Reagan que no sabía de lo que hablaba) sino la solución, como se prueba mirando simplemente lo que está pasando allí y que se resumen en dos patadas: si el Estado no interviene con el dinero de todos los ciudadanos, el sistema financiero estadounidense puede colapsarse. Y si interviene quizá también porque lo haya hecho muy tarde o con muy poca convicción.

Y como todo lo que pasa en yanquilandia sucede algo más tarde en el secarral de Bienvenido Mr. Marshall, ya tenemos por aquí otro batacazo de un gigante del ladrillo que ayer suspendió pagos... pagos ¿a quién? A sus acreedores, por supuesto, entre los que se cuentan un par de bancos y alguna caja de ahorros. Si esto sigue así, en determinado momento alguna de estas entidades puede tener problemas lo que quiere decir que los tendrá la población. Añádase a estos datos que el paro sube, que también lo hace la inflación, que los negocios están prácticamente parados, el consumo bajo mínimos y el ahorro inexistente y se tendrá el cuadro para hablar de una crisis y una crisis gorda.

Salvo que sea Vd. ministro/a del Gobierno de España o alto cargo del PSOE en cuyo caso esa palabra de "crisis" no formará parte de su vocabulario. Todavía ayer, el día en que El País publicaba los datos de su encuesta, según la cual el 90% de los españoles piensa que el país está en crisis, la señora Leire Pajín, valor emergente del PSOE, en entrevista en Cuatro en que repitió como una doctrina -pero con mucha voluntad- todos los lugares comunes acerca de la voluntad del Gobierno, etc, etc, evitó escrupulosamente pronunciar la palabra maldita que la entrevistadora no se privó de usar: "crisis". Era una situación tan ridícula que daban ganas de reír. Esto ya no es prudencia, cortedad, apocamiento sino simplemente estulticia.

Sin embargo, debe reconocerse que el Gobierno no está solo en el error o la contumacia; le han acompañado en ellos analistas, economistas, banqueros o simples bocazas que llevan años afirmando que no hay una burbuja inmobiliaria o una amenaza para la economía española. Otro reportaje de El País, titulado ¿Burbuja? ¿Qué burbuja? hace una relación inmisericorde de todas las "autoridades" que en los últimos seis años han venido negando riesgos para la economía española o la existencia de la famosa burbuja y que van desde el señor Botín, presidente del Banco Santander, al señor Caruana, Gobernador que fue del Central, desde el señor Rodríguez Zapatero al señor Solbes. En definitiva una relación que deja bien en claro que los destinos económicos del país están en manos de una pandilla de necios llenos de prosopopeya doctoral.

(La imagen es una foto de Jonaycp, bajo licencia de Creative Commons).

De la Coruña a Bélgica.

Nos hemos venido a La Coruña, en donde dirijo un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre el ciberespacio y la blogosfera que está siendo muy animado, con intervenciones interesantes de un grupo de diputados mexicanos que se han desplazado a la Madre Patria para debatir estos asuntos. El curso se celebra en la sede de la Fundación Caixa Galicia que es un edificio todo él de diseño elegantísimo, muy confortable y con todos los adelantos precisos para hacer las exposiciones con presentaciones de powerpoint y los demás adelantos tecnológicos.

Por cierto estoy leyendo un libro que ya comentaré en su día, de Núria Almirón y Josep Manuel Jarque sobre El mito digital en el que se hace un ataque en toda línea de lo que los autores consideran el "discurso mítagógico" del digitalismo, una especie de superchería. Es un libro interesante. Los autores no quieren en modo alguno que se los asimile a unos tecnófobos, pero en sus ataques al nuevo mito digital sí parece que hay cierta animadversión a las TICs. Ya lo veremos con mayor detenimiento. En el curso, en todo caso, esztá quedando claro que el ciberespacio y todo lo que tiene que ver con la red está ganando la pelea por KO.

En esta ciudad joven, que se vuelca en las playas cuando hace buen tiempo, me entero de que el Primer Ministro de Bélgica, el democristiano flamenco Yves Leterme, quien llevaba cuatro meses en el cargo después de otros diez en que el país estuvo negociando la composición del gobierno, ha presentado su dimisión al Rey. Parece que la dimisión se debe a un ultimatum de su propio partido.

La pregunta hoy es si el Estado belga, una construcción bastante artificial, resiste este nuevo envite sin quebrarse, dado que ya está al límite de sus posibilidades de descentralización. Y, por todo lo que sé, sus próximos avatares se seguirán con mayor interés en España que en la propia Bélgica.

(La imagen es una foto de Fieraz01, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 14 de juliol del 2008

Lluvia de querellas.

Hace unos días un tribunal de justicia condenaba por el delito de injurias graves a 36.000 euros al señor Jiménez Losantos, locutor de la COPE, cadena de la Iglesia católica. El condenado ha recurrido la sentencia y, en tanto esperamos el fallo del tribunal superior, el señor Jiménez Losantos se beneficiará de la presunción de inocencia (un derecho que él no ha reconocido a los demás), de forma que, de momento, el presunto delincuente a sueldo de los obispos, es una persona honorable.

Hace poco se ha sabido que otro tribunal de justicia ha dado orden de ir adelante con otra querella por injurias y calumnias interpuesta por don Juan Luis Cebrián contra el mismo presunto injuriador en la cadena obispal. Y, para redondear la operación, ayer se decía en el 20 Minutos que el señor José Antonio Zarzalejos también interpuso en su día querella por injurias contra el citado presunto delincuente, señor Jiménez Losantos al que pide 600.000 euros de indemnización y otras penas accesorias y que, en principio, el señor Jiménez volverá a sentarse en el banquillo el próximo miércoles y con él, quiera o no, la jerarquía eclesiástica que, luego de la primera condena decidió mantener al frente de su radio al presunto, arrostrando la posibilidad de que se la siga vinculando a la repugnante práctica del insulto y el matonismo radiofónicos.

Ignoro qué harán los obispos si, como es probable, el señor Jiménez Losantos es condenado y si seguirán manteniéndolo en su puesto, pero no hace falta que diga que la noticia de los nuevos procesamientos me parece excelente y que ayuda a creer en el Estado de derecho y el funcionamiento de las instituciones democráticas. No porque uno desee la desgracia ajena sino porque el tal señor Jiménez era (y es, en tanto los ciudadanos no le paremos los pies, como están haciendo los señores Gallardón, Zarzalejos et al.) un ejemplo vivo de lo que NO debe hacerse en democracia, esto es, insultar a todo el que no se le someta, agredir verbalmente, hacer irrespirable la atmósfera política, ejercer una especie de terror mediático, de abuso sin límites, amparado en la ventaja que da una radio y un par de millones de audiencia. O sea, para entendernos, una peste, y el que lo dude que eche una ojeada a la cascada de vituperios e insultos que a lo largo de dos años ha dedicado este individuo al señor Zarzalejos, desde "traidor" a "cenutrio" pasando por "detritus" o "escobilla para los restos".

La verdad es que, leyendo esta sarta de dislates y sabiendo los que, al parecer, ha dedicado a mucha otra gente, está uno tentado de enviar al autor no a los tribunales sino al manicomio. Pero es que el presunto injuriador lleva años lucrándose con su insufrible actividad, haciendo negocio y caja a costa de los demás, de su buen nombre y fama y esto ya no es de locos, sino de muy "listos". No es preciso decir, por tanto, que si vuelve a caer resolución condenatoria y si todas llegan a ser firmes, quedará suficientemente demostrado que el señor Jiménez es un indeseable y que está bien que pague sus culpas. Los 600.000 euros que pide el señor Zarzalejos es una cantidad razonable, quién sabe si hasta modesta, teniendo en cuenta el negocio que ha hecho este sujeto a costa de envenenar la vida pública española y encenagar el buen nombre de mucha gente.

Un brindis por los señores Ruiz Gallardón, Zarzalejos y Cebrián que, con sus querellas están haciendo más que nadie por restaurar un clima democrático y civilizado en España. Ojalá consigamos desterrar para siempre de entre nosotros a esta plaga de encizañadores y maledicentes.

(La imagen es una foto de Danny dmcl, bajo licencia de Creative Commons).

Informe sobre el teletrabajo

Add ImageEste libro de Emilio Sáez Soro (El trabajador distante, Valencia, UNED, 2008, 299 págs) es un estudio sociológico sobre un fenómeno nuevo surgido en el mundo laboral al amor de las nuevas tecnologia de la información y la comuniación, muy especialmente internet, el llamado teletrabajo y quienes lo practican, los teletrabajadores, esto es, la gente que, provista de un ordenador, trabaja desde cualquier sitio, no necesariamente el lugar físico en que se encuentre su empresa si es que tiene una empresa y no se trata de un autónomo.

Lo que ha hecho el autor ha sido identificar aquellas profesiones que han integrado en su actividad el teletrabajo, esto es, periodistas, traductores, ingenieros y ténicos de gestión y les ha añadido aquellas otras profesiones que han aparecido gracias al teletrabajo: diseñadores gráficos digitales, periodistas de publicaciones digitales, operadores de telecomunicacones y programadores (p. 293) y ha estudiado sus características a base de una serie de entrevistas en profundidad que ha realizado a una muestra significativa del universo.

El autor utiliza diversos instrumentos analíticos, en concreto cinco hipótesis que le dan la clave del mundo del teletrabajo y que enuncia de corrido en la pág. 274:

  • El teletrabajo se produce sobre todo en sectores profesionalizados.

  • Las dinamicas de control y disciplina orgánica del teletrabajo implican pérdida del componente liberal de las profesiones.

  • La mayor flexibilidad del teletrabajo implica importante pérdida de la privacidad de los profesionales.

  • La despersonalización y virtualización del teletrabajo supone una pérdida del poder corporativo y el status de estos sectores.

  • El mayor disciplinamiento laboral y la pérdida de ciertos referentes producen una mayor proletarización de los teletrabajadores.

    Este último rasgo nos pone sobre a pista de un punto de partida del autor que éste no reconoce explícitamente pero que en verdad opera en su raíz que es su edificio conceptual típicamente marxista.

    Por supuesto, Sáez Soro hace una interesante introducción a la vida del teletrabajo, mencionando a algunos de los autores que más han teorizado sobre las sociedades "postfordistas", como Daniel Bell, Lash y Urry, Negroponte, Castells, Cebrián, Terceiro, etc pero su opinión es que el teletrabajo se ha extendido en la estructura productiva contemporánea por dos motivos esenciales: a) la necesidad de aligerar la estructura del empleo y b) la mejora del control de procesos y reducción de costes (p. 30), en el entendimiento de que "el informacionalismo es una continuación de las formas de producción clásicas..." (p. 53).

    El marco, pues, es el sistema productivo tradicional en el que el trabajo está sometido a explotación y en el caso del teletrabajo este requiere tres características: 1) son actividades centradas en la información; 2) utilizan tecnologías informacionales; 3) tienen un alto grado de especialización espacial (p. 71). Y por supuesto, hay una amplia variedad de teletrabajos: hogareño, móvil, de empresa, descentralizado, a domicilio, diferido, flexible, de servicios, etc (pp. 78-82) pero, en último término, todos ellos comparten un tratamiento y un destino muy similares: la progresiva proletarización de los sectores profesionales, conclusión que hubiera aplaudido Marx.

    El autor denuncia la ideología neoliberal dominante que tiende dar una imagen edulcorada del teletrabajador y pone de relieve de forma convincente cómo muchos de los argumentos con que se ha embellecido este tipo de actividad productiva (el teletrabajo se da en las actividades productivas y no en las relacionales) vienen a ocultar realidades contrarias: se dice que el teletrabajo concede mayor autonomía e independencia del trabajador, pero resulta que es al revés y que éste no solamente está sometido a un mayor y mucho más eficaz control de la empresa (p. 146) puesto que está siempre localizable, sino que tampoco puede diferenciar entre su vida privada y su vida profesional, dado que ésta interfiere permanentemente en aquella y que, por último, ni siquiera puede controlar los tiempos y horarios de trabajo: "el tiempo de trabajo tiende a crecer cuando éste se desarrolla en el hogar con las repercusiones correspondientes en los otros ámbitos de la actvidad privada" (p. 205).

    El trabajador distante es un estudio novedoso de gran interés basado sobre todo en la observación directa de los teletrabajadores, sin base estadística pero con buena cobertura empírica. Quizá la crítica que quepa hacerle es un estilo generalmente premioso, algo repetitivo y muchas veces confuso. Pero se trata de una aportación valiosa en un camino en el que está todo por hacer ya que este del teletrabajo es un mundo desconocido.

  • diumenge, 13 de juliol del 2008

    Congresos

    Durante el fin de semana están celebrándose o se han celebrado cuatro congresos de partidos en España: el PSOE lo ha hecho La Rioja y Andalucía, el PP vasco en Bilbao y Convergència Democratica de Catalunya en Barcelona. El menos relevante ha sido el del PSOE de La Rioja en donde no había cuestiones litigiosas que resolver ni crisis que capear. El congreso riojano no ha sido sino el marco en el que Pepe Blanco, vicesecretario general del PSOE, ha aprovechado para atacar al señor Rajoy acusándolo de trastorno de personalidad múltiple por cuanto éste defiende como ciudadano ejemplar al señor Fabra, capitoste alicantino del PP, implicado en asuntos oscuros de corrupción, al tiempo que asegura que su partido tiene nada que ver con tan feo vicio.

    El Congreso del PSOE en Andalucía recuerda a aquellas asambleas de los antiguos países socialistas u hoy en Cuba, a las que acudía la gerontocracia en el Gobierno a revalidar sus títulos. Lleva el partido veintiséis años ininterrumpidos en el poder, habiendo ganado ocho elecciones autonómicas todas ellas menos una por mayoría absoluta y seis bajo la presidencia del incombustible señor Chaves, quien ha revalidado el cargo de Secretario General del PSOE de Andalucía con el 93% del voto en rabioso aplauso. Sin duda todo ello es escrupulosamente democrático y nadie puede pedir en serio que se aparte al candidato socialista, sea quien sea, sólo para que el PP pueda ganar al fin unas elecciones en una de las tres regiones de España (Extremadura y Castilla-La Mancha son las otras dos) en que jamás lo ha conseguido. Pero casi veinte años de gobierno ininterrumpido agotan el más rico venero, agostan la más fértil imaginación y convierten la política en una pura rutina. El larguísimo mandato del señor Chaves está tan rodeado de intereses creados que el mero atisbo de intentar buscarle un sustituto casi provocó escenas de nervios entre los congresistas que sólo pudieron calmarse cuando el señor Chaves aceptó de nuevo el cargo y prometió estar "disponible" para 2012. Efectivamente, que nada se mueva y que todo quede como está por otro cuarto de siglo. Ese 93% de aceptación del señor Chaves es un buen índice del grado de aplatanamiento y burocratización del partido en Andalucía.

    En el congreso del PP en el otro extremo de España, en el País Vasco, las cosas han transcurrido de forma mucho menos ritualizada que en el PSOE andaluz. Se ventilaba en él qué grado de aceptación o enfrentamiento encontraría el candidato a presidente bienquisto de la dirección nacional del partido, el señor Antonio Basagoiti. No las tenía todas consigo el señor Rajoy ya que en el País Vasco era en donde habían concentrado su labor opositora los sectores más conservadores del PP y contrarios al giro al centro (o pseudocentro) que él propone, esto es, la señora María San Gil y el señor Mayor Oreja, con el apoyo externo del señor Aznar. Sin embargo, al final, el señor Basagoiti ha salido con el 70% de los votos que, no llegando a las cifras apoteósicas del PSOE (recuérdese que el señor Rordríguez Zapatero pasó del 92% del voto en el último Congreso federal), supera holgadamente el apoyo obtenido por la candidata oficial a la presidencia del PP en Cataluña, señora Sánchez Camacho. Es decir, como siempre, en el País Vasco es más el ruido que las nueeces, incluidas las del señor Arzallus y nunca llega la sangre al río por más que haya continuas amenazas de que, de suceder una cosa u otra, las aguas se teñirán de rojo. El PP vasco se normaliza y a la señora San Gil siempre le quedará la posibilidad de apuntarse a UPyD, para compartir espacio con doña Rosa Díez.

    Por último, el congreso de Convergencia Democratica de Catalunya en Barcelona, el principal partido de la coalición CiU que perdió el gobierno de la Generalitat en 2003 a manos del señor Pasqual Maragall y no ha conseguido recuperarlo hasta la fecha. La consagración del señor Artur Mas como secretario general de CDC es, en realidad, su última oportunidad para ganar las próximas elecciones catalanas de 2011. Para ello, el señor Mas cree necesitar una coalición CiU más sólida, con un socio de Unió Democratica de Catalunya más leal al proyecto nacionalista y, a su vez, una carga más soberanista de ese proyecto, cosas que son difícilmente compatibles. Pero es la encrucijada de CDC: combatir a los independentistas republicanos de ERC en su propio territorio y, al tiempo, conservar el apoyo de los demócratas cristianos de Durán i Lleida, a quienes no placen las aventuras soberanistas.

    (Las imágenes son dos famosos carteles de propaganda del champagne Moët & Chandon, de Alphonse Mucha, 1899).

    Y sondeos.

    Además de congresos, el fin de semana ha traído algunas encuestas de bastante interés. El viernes apareció el Euskobarómetro, el sondeo periódico que hace el departamento de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco bajo la dirección de Francisco Llera, repleto de sorpresas preelectorales. La encuesta se orienta a dilucidar la orientación de voto para las próximas elecciones autonómicas que, de seguir las cosas como hasta ahora, se prevén pronto. El PSE-PSOE da un salto considerable en estimación de voto, situándose en un 30% del voto siendo así que la última estimación de noviembre de 2007 le daba poco más de un 24%; con un PNV estancado en un 34% (medio punto por encima de la estimación de noviembre de 2007), el Euskobarómetro vaticina que el PSE podría superar a los nacionalistas en escaños y, en consecuencia, poner fin al tripartito. Confieso que me haría ilusión que sucediera algo de eso, aunque no sea más que porque se se termine con la experiencia del tripartito que, en mi modesta opinión, ha sido uno de los peores gobiernos del País Vasco en su reciente historia.

    La encuesta siguiente es la del Sociómetro del Gobierno vasco, que suele publicarse a la par con el Euskobarómetro a veces con diferencias interesantes. El dato más curioso de esta entrega es que el deseo de independencia entre los vascos se sitúa en un mínimo histórico de un 22% mientras que un 30% se opone a ella y el resto actuaría según le pareciera. Es un resultado para que el señor Ibarretxe se busque un monasterio de Yuste a fin de retirarse a llorar su manifiesta incompetencia. Nueve años de Lehendakari sólo han dado para presentar un plan ilegal que ya le rechazó el Congreso en la legislatura anterior y que, como los boxeadores sonados, vuelve a salir a la lona a que ahora lo tumbe de un derechazo el Tribunal Constitucional.

    Finalmente, El País publica hoy y mañana una macroencuesta de Metroscopia llena de informaciones interesantes y contundentes. El 90% piensa que España se encuentra en crisis económica y el 75% piensa que el Gobierno no sabe hacerle frente. Estoy encantado de que Palinuro haya sabido adelantar este espíritu generalizado frente a la crisis, que sigue (y seguirá por algún tiempo) sin resolverse. La macroencuesta de El País se concentra en los aspectos religiosos de la acción del Gobierno y muestra que, aunque la mayoría de los españoles prefiere los entierros de marca y boato para los asuntos de Estado, la población es muy laica y quiere eliminar el claro castrense así como la prerrogativas de que los curas han venido disfrutando desde los tiempos del nacionalcatolicismo.

    (La imagen es una foto de Cameijei, bajo licencia de Creative Commons).

    dissabte, 12 de juliol del 2008

    Buscando culpables.

    Ya se puede hablar de crisis, que lo tenía prohido el presidente del Gobierno para que no cundiera el desánimo. En términos de la Guerra Civil, el señor Rodríguez Zapatero sería negrinista, esto es, partidario de decir que la guerra se ganaba y, con las tropas de Franco ya entrando en Madrid, prohibiría que se dijera que la guerra podía perderse, para evitar todo derrotismo. A la victoria se llegaría a base de creer en ella. De la crisis se huirá a base de negarla de palabra.

    Sorprendente cuando basta con mirar lo que sucede (si algo hay en economía son datos, indicadores, tipos, índices) para saber lo que pasa: no se consume (no hay demanda) y esa es la base de toda crisis capitalista antes de que el señor Keynes pisara el planeta. Por eso dijo éste que todo el truco consistía en mantener alta la demanda, cosa que las luminarias neocons, absortas en la ímproba tarea de forrarse, no han calibrado bien y ahora es tarde. El paso siguiente será reducir la producción (ya que no hay ventas) y así entramos en el círculo vicioso de la crisis: menos ventas, menos producción; menos producción, más paro; más paro, menos consumo; menos consumo, menos ventas... O sea, lo peor está por llegar.

    La cosa es tan oscura que ya andan los alguaciles y alguacilillos buscando culpables no vaya a caer sobre ellos la mácula de la crisis. El gobernador del Banco de España, don Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO para los amigos, que no sé si le quedan), un superviviente de la política, ha señalado con dedo acusador los beneficios desaforados de las empresas. De inmediato han saltado los patronos diciendo que eso es mentira y que apenas hay márgenes de beneficios en España. Pueden decir lo que quieran porque así como los salarios están registrados al céntimo, a los beneficios no los controla nadie. Qué morro, Señor, qué morro. No sé en otras industrias, en la construcción, según cálculos de muy distintos analistas, la vivienda está sobrevalorada entre un 20 y un 40%. Y ese sobrevalor ¿a dónde va si no es a beneficios? Un margen del 40% me parece suculento. Cuestión de pareceres. A lo mejor a los empresarios del ladrillo les resulta magro. Con menos de eso, ¿cómo iba a pagar su yate Paco el Pocero?

    Así que MAFO echa la culpa de la crisis al empresariado y el empresariado salta como picado por el alacrán: no quiere que lo responsabilicen. Quiere estar libre de culpa para pedir después que no suban los salarios, pues esa es la verdadera amenaza al bienestar de los trabajadores, como todo el mundo sabe, y enseñan sapientísimos profesores en sus innumerables escuelas de negocios.

    Algo parecido, esto es, búsqueda de culpables fuera del ámbito económico, sucede con el crimen de Yecla. La vicepresidenta del Gobierno, señora Fernández de la Vega, adscribe el asesinato múltiple al tipo de violencia machista o violencia de género, siendo así que el asesino no sólo quitó la vida a su cónyuge sino también a sus dos hijos. Con todo, algo de violencia machista habrá habido, si bien sin antecedentes pero, según los datos que empiezan a llegar, la causa bien pudiera haber sido la desesperación de una situación económica sin salida de la familia y con la que algo tendrá que ver la crisis económica que no sé si suena a la señora Fernández de la Vega pero que es bien real y está golpeando a decenas, centenas de miles de personas con una fuerza inusitada. Algo que hasta ahora sólo ha suscitado comportamientos en los políticos (que por sus ingresos viven ajenos a ella) que oscilan entre la negación de la evidencia en el caso del señor Rdríguez Zapatero, hasta la confusa marrullería del señor Solbes pasando por la estúpida provocación de la señora Aguirre al anunciar que congela su sueldo millonario cuatro meses después de habérselo subido.

    (La imagen es un famoso grabado de Georg Grosz, de 1920-21, titulado Die Besitzkröten; o sea, los sapos propietarios.)


    Llegar aunque sea muertos.

    Si naces en el África, especialmente en la llamada África subsahariana, tienes una esperanza de vida de unos cincuenta años...y ¡qué vida! Según en qué parte de esa llamada África subsahariana te hayan dejado caer los dioses tienes una probabilidad más o menos elevada de contraer SIDA a lo largo de tu existencia, siempre que no lo traigas ya del seno materno; de que te violen o te asesinen o ambas cosas y no necesariamente en ese orden; de que te recluten de niño para ser soldado; de que te mutilen genitalmente; de que te ejecuten por algún tipo de comportamiento sexual; de que mueras de hambre; de que mueras de un sinfín de enfermedades que ya se han erradicado en otros lugares del planeta, desde el sarampión al paludismo; de que te asesinen porque sí los policías de éste o los sicarios de aquel; de que caigas en las redes de alguna mafia que te prometa sacarte de ese infierno y llevarte hasta El Dorado en una patera por trescientos euros.

    Trescientos euros es lo que vale la diferencia entre la muerte y la vida y, para un porcentaje, entre la muerte y la muerte. Trescientos euros. El año pasado iba el viaje a mil. El precio del negro a secas (no del oro negro) es lo único que baja.

    ¿Y nos extrañamos de que estén dispuestos a morir con tal de llegar? No es tan difícil. También nosotros emigramos a cientos de miles hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX y dejábamos atrás, por invivibles, condiciones que a los subsaharianos de hoy parecerían de lujo. Así que podemos comprenderlo perfectamente. Otra cosa es que queramos.

    En principio la libertad de circulación es un derecho de ciudadanía reservado en España a los españoles y, ahora, a los ciudadanos de la UE. Pero, en el fondo, es un derecho humano fundamental y no debiera estar limitado por ley alguna. Según se asegura esto no es posible porque se produciría un "efecto llamada" que España no podría gestionar. La cantidad de pateras y cayucos se multiplicaría; y la de muertos. Todavía no es así y en algunas costas españolas la situación es dramática, por ejemplo, en las islas Canarias en cuyas playas a veces se da la aguda contradicción moral del mundo, la contraposición entre el lujo, la abundancia, el ocio de los ricos veraneantes y la miseria y el hambre de los ilegales. Los del negocio turístico están que trinan. Los clientes no vienen a las islas afortunadas a ver desgracias tan sórdidas. ¿O quizá sí? No seré yo quien niegue la posibilidad de que algún empresario "listo" se le ocurra ofrecer paquetes de vacaciones con percance de patera de ilegales vivos/muertos incluido. De momento, en todo caso, algo hay que hacer para apartar esas imágenes de los televisores a la hora del almuerzo habitualmente en sobredieta. Y ese algo no consiste en abrir de par en par las puertas porque eso no se atreve a proponerlo nadie en Europa.

    Dicen nuestros gobernantes que lo que corresponde hacer es contribuir al desarrollo de la región a fin de dar a los nativos alguna razón para quedarse. Bendita intención. ¿Cuánto hay que "contribuir" para conseguir ese milagro? Porque los ilegales que abandonan sus países, con riesgo de que los revienten por el camino, los estafen al llegar a la costa y los engañen al embarcarlos hacia una muerte casi segura, esos ilegales, digo, saben perfectamente a dónde vienen, lo han visto cientos de veces en televisión. Porque en esos países no hay hospitales ni escuelas ni nada, pero sí hay televisión en la que lo que se muestra es todo producido en Europa o los Estados Unidos. Y viendo lo que hay aquí, los autóctonos allí saben que la distancia entre ellos y nosotros no solamente no se achica sino que se agranda a marchas forzadas. Así que la pregunta es pertinente: ¿cuánto hay que "contribuir" para conseguir el dicho milagro? ¿Podemos permitírnoslo? ¿Queremos?

    NB: tengo idea de haber visto alguna carta o artículo del señor Carlos Carnero, eurodiputado socialista y de algún otro/a de sus colegas protestando airadamente de que se cuestione su ejecutoria de gente progresista y de izquierda por haber votado la directiva "de la vergüenza". Incluso creo haber leído que alguno de esos mendas sigue sosteniendo que la tal directiva es un avance porque justamente convierte a los inmigrantes ilegales en sujetos de derechos en países en que no los tenían. Pero eso simplemente no es cierto: los convierten en sujetos de no derechos, que no es lo mismo. Se los puede recluir sin procedimiento judicial y deportar con una simple decisión administrativa. Es cierto que se admite que los afectados puedan recabar asistencia letrada y judicial pero sólo se conceden en el marco de las disponibilidades de cada cual o sea, puede que nunca. ¿De qué derechos hablarán sus señorías?

    Entre tanto, los muertos siguen arribando a nuestras costas para amargarnos el verano y mezclados con unos vivos medio muertos a los que ahora podremos garantizar el derecho que han proclamado sus señorías de volver allí de donde llegaron para que la próxima vez vengan bien muertos.

    (La imagen es una acuarela de José Aja titulada “sin papeles”, foto de Fotos CNT (en precario), bajo licencia de Creative Commons).

    divendres, 11 de juliol del 2008

    Nubarrones en la derecha.

    Maquillar los problemas no es un buen modo de resolverlos. Durante semanas el Gobierno de España se ha negado a reconocer que la economía está en crisis. Su Presidente evitaba a toda costa pronunciar la palabra maldita y del Presidente abajo ninguno osaba decirla. De forma que la situación era chusca: de un lado el país, la España real, perfectamente consciente de que nos encontramos en una crisis de gravedad y teniendo que bregar con ella; de otro, el Gobierno y las autoridades públicas, la España oficial, negandose obstinadamente a reconocer la realidad y buscando circunloquios para enmascararla como "frenazo", "parón", "ralentización" y otros hallazgos, como si el hecho de no darle a la cosa fea el nombre que le corresponde y de disfrazarla con eufonías pudiera hacer que aquella desapareciera del horizonte.

    Se trata de un fenómeno relativamente frecuente en el caso de los gobiernos (y, por supuesto, otras entidades políticas, en especial los partidos) por el que estos pierden el contacto con la opinión pública y se alejan del común y obvio parecer humano. Pasó con el Gobierno del PP en 2004, cuando se empeñó en que la sociedad diera por buenas sus patrañas sobre una autoría etarra de los atentados del once de marzo. Y vuelve a pasar ahora con un Gobierno que se obstina en negar lo que todo el mundo sabe.

    Algo parecido viene a suceder con el PP. A las dos semanas de haber cerrado su congreso entre mutuos parabienes y felicitaciones de cómo han resuelto sus problemas internos, estos reaparecen y con mayor fuerza. El bloque sólido, frontalmente opuesto al "viaje al centro" del PP (que es el nombre que damos al intento del partido de adoptar una línea política más flexible y moderada) se encuentra en el País Vasco. La señora San Gil, el señor Mayor Oreja y otras personas de su partido, convertidos en Don Pelayos, defensores de los integérrimos principios. Y detrás de ellos se oye ominosa la voz del señor Aznar, advirtiendo de que renovar el partido no significa dividir o restar sino sumar. Los "modernizadores" o "centradores" están lejos de haber ganado la batalla.

    El tumulto vasco se trasmite en forma de intranquilidad o disconformidad al resto del partido, especialmente a territorios en los que soplan vientos contrarios al señor Rajoy como la Comunidad de Madrid, con la COPE agrediendo e insultando diariamente al lider ya al día siguiente de que éste perdiera las elecciones del nueve de marzo. Y no me lo invento. Según leo en El PLural, los insultos del señor Losantos al señor Rajoy son tantos que han dado para que un señor Gérard Malet escriba un libro.

    El episodio catalán que sólo concluyó (de momento) con una presidenta del PP en Cataluña impuesta por la dirección del partido después de que los tres candidatos no se pusieran de acuerdo en uno de consenso y la señora Nebrera, la otra candidata, incluso se negara a retirar su candidatura en favor de la impuesta por los órganos superiores.

    Los nubarrones en la derecha sólo presagian tormenta.

    (La imagen es una foto de Rumyaku, bajo licencia de Creative Commons).

    Un Calderón divertido.

    Ayer se estrenó en los jardines del Galileo y dentro del programa de los Veranos de la Villa el montaje de Manuel Canseco de No hay burlas con el amor, del insigne don Pedro Calderón de la Barca.

    Está bien esto de los jardines del Galileo y es buena idea la de poner unas mesas para cenar al aire libre y seguir viendo luego la pieza. Sin embargo encuentro los precios demasiado altos para los productos que allí se consumen.

    La puesta en escena, aprovechando las condiciones arquitectónicas del lugar, está muy bien así como la ambientación que descansa sobre todo en los trajes de los personajes, todos ellos soberbios y cuidados hasta el menor detalle. Esa indumentaria presta mucho donaire a la representación dándole un aspecto de danza, cosa que cultivan los actores, todos muy buenos, que no paran quietos en el escenario. Excelente don Alonso, interpretado por Alberto Closas hijo. Un acierto.

    La obra es indudablemente española e indudablemente del Siglo de Oro por cuanto es un lance de amor y honor entre hidalgos fainéants, criados más o menos ingeniosos, padres pundonorosos y doncellas recatadas. El teatro es el reflejo de la sociedad en que nace y en aquella sociedad de los últimos Austrias, que ocultaba la decadencia bajo el oropel del esplendor, no había guerreros, burgueses, financieros, aventureros o revoluionarios sino sólo es, clases parásitas. Por el argumento parece especialmente apropiada para esta época en que se afirma la política de la igualdad de género por cuanto la trama viene a ser la cuestión de si está bien que las mujeres sean sabias o cultas y la conclusión es que no más que el marido. Por eso dice don Diego, uno de dos personajes que son de apoyo a la obra: Porque el ingenio la sobra;/que yo no quisiera, es cierto,/que supiera más que yo/mi mujer, sino antes menos".Doctrina preclara, tradicionalmente mantenida por el mundo masculino y que, supongo, Calderón podía encontrar prudente

    La obra presenta dos hermanas, Beatriz y Leonor, femenina, enamorada, discreta mujer la segunda allí donde la primera es pedante, culterana, inapropiada y, por ello mismo, víctima de los engaños generales. Doña Leonor, a fuer de sencilla, conoce el amor verdadero; doña Beatriz, a fuer de rebuscada, sólo a través de las burlas. Juntamente con estas dos hermanas, personajes muy conseguidos, aparecen dos criados/graciosos/discretos, Moscatel e Inés, enamorados entre sí, en un clima amable de final feliz. La obra es ingeniosa y tiene un punto de vodevil. El propio autor era tan consciente de no estar escribiendo una obra en su habitual espíritu que, en un momento dado, don Alonso, en un alarde vanguardista de Calderón, se pregunta: ¿Es comedia de don Pedro/Calderón, donde ha de haber/por fuerza amante escondido/o rebozada mujer? Y por cierto que los amantes se esconden aquí en una alacena y la mujer rebozada es la que se revela debajo del rebozo de la cultura.

    Pero el elemento fuerte, lo que se establece casi como cuestión de derecho natural que nadie discute es que las mujeres deben vivir acordes con su condición subordinada y no pretender más saberes que los que precisan para la función conyugal a que están reservadas. Véase, si no, con qué contundencia se lo dice don Pedro a su adorada hija doña Beatriz: Libro en casa no ha de haber/de latín, que yo no alcance;/unas horas de romance/le bastan a una mujer./Bordar, labrar y coser/sepa sólo; deje al hombre/el estudio, y no te asombre/esto; que te he de matar/si algo te escucho nombrar/que no sea por su nombre. Es bueno escuchar y ver a los clásicos pero cada vez hay que ponerlos más en un contexto que no es el nuestro y ese trabajo hermenéutico tampoco puede ser obstáculo a una reflexión acerca de cuán antiguos y profundos son los veneros de la actual posición de subordinación de las mujeres.

    ¡Cómo cambian los tiempos por fortuna!

    dijous, 10 de juliol del 2008

    De crisis, taza y media

    Ahora que ya se puede hablar de crisis porque el presidente ha conseguido superar su curiosa imposibilidad glótica, parece que han decidido salir todos a la tribuna a anunciar males sin cuento. Ya no debe de ser antipatriota expresarse como lo hace el gobernador del banco de España, señor Fernández Ordóñez, que adquiere tonos churchillianos por instantes. Ayer nos auguraba que todavía nos esperan tiempos peores y, en general, los vaticinios son muy negros en todos los órdenes. En un artículo de Francisco Martín Seco en InSurGente, titulado ¿Crisis o recesión? el autor recuerda que el déficit por cuenta corriente español es el 10% del PIB y que, en las condiciones actuales de restricción del crédito, eso es una situación explosiva. Porque menuda carga financiar un déficit del 10% del PIB. Lo que quiere decir que eso de que estamos en mejor situación que nunca para hacer frente a las vacas flacas, según dice el señor Rordríguez Zapatero suena a muy poco convincente.

    La cascada de malas noticias, que predispone los espíritus a noticias todavía peores, con lo que en verdad se producen y el descenso no conoce fin es un mecanismo fatal del que será imposible salir en tanto no se recupere la confianza. Todos los expertos afirman que la crisis es una crisis de confianza. Pero recuperar la confianza es algo muy sutil y delicado que nadie puede predecir. Lo que está ya claro es que había una crisis, ya veremos si se traduce en recesión o no (lo más seguro es que sí si el señor Solbes sigue diciendo que no) y que en buena parte, su gravedad viene condicionada por la estrambótica, absurda resistencia del señor presidente del Gobierno a pronunciar la palabra.

    (La imagen es una foto de Trinitas Imaging\Oodit, bajo licencia de Creative Commons).

    ¿Superioridad moral?

    Leo y no acabo de creer lo que leo que el PP está distribuyendo un argumentario interno en el que niega la "supuesta superioridad moral" de los "progres". ¡Bendito siglo éste!

    Lo primero que cuestiono es la necesidad de esos "argumentarios". ¿Qué es un "argumentario"? Según parece un escrito en el que se explica al lector en términos para él comprensibles cómo hay que razonar en determinados supuestos con ejemplos. Un argumentario tiene que ir preparado para que la mayor cantidad posible de seguidores lo racionalice y haga suyas sus conclusiones. Los argumentarios desconfían de la capacidad de raciocinio de los lectores y seguidores en general.

    Luego está el asunto del contenido. En este caso el "argumentario" parece destinado a refutar la propuesta de que la izquierda (el PP le llama "los progres") sea moralmente superior a la derecha. No dudo de que haya alguien en la izquierda que sostenga esa bobada porque, como decía al parecer Belmonte, tiene que haber "gente pa tó", pero me atrevo a pensar que esa no es una idea de la izquierda. Más parece una obsesión de la derecha y una obsesión que delata una pintoresca situación: precisamente porque la derecha se ve como inmoral, reta a moralidad a la izquierda, para demostrarle su superioridad

    No está claro a qué o quién se refiera la expresión "superioridad moral de la izquierda", si a las ideas de izquierda o al comportamiento concreto de quienes se consideran de izquierda. En cuanto a la moralidad o inmoralidad de las ideas hay poco que decir salvo que quizá pueda sostenerse que la idea de la superioridad moral de la izquierde se origine en el hecho de que algunas de sus propuestas parecen en principio más cercanas a los mandatos evangélicos. Al margen de que en verdad sea más moral ocuparse de los pobres de preferencia sobre los ricos se da la circunstancia de que esa preocupación es también compartida por la derecha. También la derecha dice ocuparse de los pobres y los trabajadores. Su propio nombre así lo indica: populares, son gentes del pueblo; no socialistas o comunistas (pues esto puede serlo cualquier aristócrata) sino exactamente gente sencilla del pueblo.

    Además, el debate sobre la moralidad mayor o menor de las ideas pierde su interés si se recuerda que, no habiendo mucha diferencia (al menos nominalmente) en cuanto a las ideas, el debate se desplaza a ser uno sobre los medios y aquí sí que la diferencia es cero puesto que tanto un partido como el otro se valen de los mismos medios en democracia para conseguir fines que sí habrán de acabar siendo distintos una vez se vea que, al margen de lo que digan, los populares favorecen más a las rentas altas que a las bajas. El PSOE también, pero lo hace menos, con peor conciencia y procura compensar con beneficios a las rentas bajas.

    Vaya la cosa por donde vaya, lo de la "superioridad moral" de la izquierda es más una obsesión de la derecha, una obsesión que delata complejo de inferioridad moral, lo cual es absurdo.

    Mucho más injustificado estará el debate si pretende plantearse en el terreno de los comportamientos personales de las gentes de izquierda y de derecha, como si la idea de la pretendida superioridad moral de la izquierda supusiese que las gentes de izquierda tuviesen garantizado el recto camino por el hecho de ser de izquierda, como el que está vacunado contra alguna enfermedad infecciosa sabe que no la contraerá. Pero la doctrina socialista no es una substancia sino un discurso y, como tal discurso, es mudo respecto a la rectitud o doblez de quienes lo reciten. Cada cual es responsable de sus actos y son estos los que se deben juzgar en función de sus resultados. Son los resultados los que son morales o inmorales y esos caen por igual en el campo de la izquierda que en el de la derecha.

    Conozco santos y crápulas de derecha y de izquierda indistintamente.

    (La imagen es una foto de psd, bajo licencia de Creative Commons).

    dimecres, 9 de juliol del 2008

    Adiós a las cucarachas.

    En su sentencia sobre el caso del ácido bórico la Audiencia Nacional ha desmentido la ultima patraña que los fabuladores de la conspiración etarra/moruna habían fabricado con la intención de deslegitimar el proceso por los atentados del 11-M. Y no solamente de deslegitimar dicho proceso sino también de atacar el buen nombre a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de insinuar connivencia entre el PSOE y los terroristas del 11-M, en definitiva, con la intención de hacer el trabajo sucio al PP y conseguir triunfar allí donde aquel fracasó, esto es, en el intento de hacer creer a cuarenta millones de personas, contra toda evidencia, que ETA era la autora de la matanza del 11-M.

    Durante la legislatura pasada la COPE y El Mundo se emplearon a fondo para generar una versión alternativa, distinta de la "oficial" sobre qué pasó el 11-M. Los episodios más chuscos de ese empeño, los "peones negros" de Luis del Pino, la mochila de Vallekas, la cinta de Mondragón, la furgoneta Kangoo, hicieron correr ríos de tinta y fueron objeto de rechifla general. Todo ello, sin embargo, no obstó para que en una admirable conexión de intenciones, el PP convirtiera en interpelaciones parlamentarias cualquier disparate con el que abriera su información El Mundo. Cuando se les preguntaba a los políticos conservadores si no creían estar haciendo el ridículo dando pábulo a las memeces de la teoría de la conspiración, respondían inevitablemente que las "investigaciones" periodísticas habían servido para destapar la corrupción del Felipismo a pesar de no contar con las simpatías de casi nadie. Esto es, el modelo que se aplicaba a la presunta conspiración española (y en la que se hacía cómplices a los terroristas etarras, los musulmanes, los policías y guardias civiles corruptos, los políticos del PSOE) era el de Watergate, una obsesión para El Mundo.

    La sentencia de la Audiencia Nacional deja claro lo que ya estaba claro desde el principio, desde que se conocieron los hechos: que los peritos deslizaron en su informe una imaginaria vinculación entre los islamistas del 11-M y ETA con el fin de liarla, más o menos de acuerdo (vaya Vd. a saber cuánto acuerdo y a qué precio) con El Mundo que sus superiores eliminaron; que los superiores no cometieron delito alguno. Hasta aquí está bien, se ha hecho justicia judicial y los cuatro mandos policiales son muy de felicitar por ello. Pero no creo se haya hecho justicia por así decirlo "total". Creo que los cuatro mandos policiales han sido repuestos en su honor, pero queda por establecer ahora la conducta de los peritos que los acusaron.

    Se recordará que la primera vez que este sumario llegó a un juez, lo fue al señor Garzón, quien estaba aquel día de guardia, el cual, tras tomar las declaraciones debidas empezó imputando a los peritos un delito de falsedad en documento público. Se armó entonces el habitual bochinche en los medios, con El Mundo y La Cope bramando contra el juez y poniendo todo lo imaginable en entredicho. Finalmente hubo una decisión judicial por razón de competencia que separó el sumario del juzgado del señor Garzón y lo llevó a uno de instrucción presidido por una juez, Gemma Gallego, que fue la que decidió imputar a los mandos policiales, esos a los que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional acaba de absolver.

    Pero ¿y los peritos, que acusaron falsamente a los mandos de falsificación, los que alteraron a sabiendas una fecha en un informe para falsearlo? ¿Van a irse de rositas? Espero que los mandos policiales absueltos procedan judicialmente contra ellos. Y si no lo hacen estos espero que lo haga el PSOE. Es importante que se impida la judicialización sistemática de la política que realiza el PP y la instrumentalización de los tribunales de justicia, cosa que va muy en detrimento de su dignidad. Es necesario que sean estos tribunales de justicia los que establezcan si los peritos cometieron delito o no al acusar a los mandos superiores y que sean los mismos tribunales los que establezcan si ese intento de comisión de un delito a su vez se hizo de modo gratuito o mediante algún tipo de pago. ¿Cómo olvidar al señor Trashorras, el delincuente Trashorras diciendo que mientras "estos" (los de El Mundo) paguen, yo les cuento la guerra civil"?

    La vida pública no puede estar a merced de la chequera de algún desaprensivo. ¿O sí?

    (La imagen es una foto de Rinzewind, bajo licencia de Creative Commons).

    Anillo de fuego.

    No sé cómo di ayer en Radio cinco con alguien recordando a Johnny Cash en The Ring of Fire. Decía unas cosas muy interesantes sobre la relación del "hombre de negro" con su mujer, que debió de ser tempestuosa y de ahí lo de ring of fire. Hay versiones posteriores de gente principal, alguna de las cuales escuché con interés. Pero luego me fui a comparar con el genuino, the real thing, y no hay ni color. En Youtube se encuentran decenas de interpretaciones. Por ejemplo, ésta, grabada en directo ¡en 1963! Hace cuarenta y cinco años. Fue la primera interpretación y suena como una mezcla de balada y ranchera:

    Atención al contrabajo, el batería, los dos guitarras, los trompetas, todos encorbatados y peinados al estilo de los primeros sesenta. Son totales.

    dimarts, 8 de juliol del 2008

    El capital vuelve a la carga.

    Con esto de que no hay crisis (y quien diga lo contrario miente como un fementido bellaco, traidor y antiespañol), casi nadie entiende el repentino fervor de los empresarios por conseguir que el Gobierno haga lo que ellos recomiendan bajo pena de males mayores, mayores crisis y desgracias.

    Primero fueron los capitostes catalanes, siempre unos adelantados en defensa de los intereses del sector, quienes advirtieron de que no había tiempo que perder si el Gobierno quería evitar una catástrofe económica. Así venía a decirse en mi post de primero de junio de 2008 Aquí no pasa nada. Más tarde en la entrega del cuatro de julio de 2008, La patronal amenaza, se señalaba que los empresarios (en este caso, la CEOE) están sirviéndose de la crisis para conseguir posiciones más ventajosas en el mercado laboral, mejorar la situación fiscal de las grandes fortunas, doblegar la resistencia de los obreros, aumentar la tasa de explotación y romper las conquistas del derecho del trabajo en los años veinte en la República de Weimar y, posteriores. Y así siguen.

    Ahora han sido los empresarios de Madrid, ya impacientes de que no se haga nada, quienes exponen el decálogo de sus actividades y recetas para hacer frente a la crisis inexistente desde la seguridad de que estarán en el espíritu del capitalismo, matizado por la comprensión socal propia de la doctrina social católica. Para todo lo demás: hacia el lanzamiento económico. Lo hacen desde un órgano de reflexión "científica", como el Círculo de empresarios, desde el que se abordan todos los asuntos que contribuyan a legitimar el punto de vista del mando en la sempiterna dicusión sobre los méritos y deméritos del capitalismo. Un verdadero Think Tank que, como los órganos de este tipo en el mundo entero, a imitación de los estadounidenses, está repleto de antiguos estudiantes izquierdistas, pasados a las disciplinadas filas conservadoras que viven de convertir en práctica científica la traición de sus ideales de juventud. Una especie de FAES en serio.

    En su análisis de coyuntura actual, el tal Círculo de Empresarios ha presentado un catálogo de medidas urgentes e impopulares pero necesarias para salir de la crisis y evitar que ésta se convierta en una recesión en toda regla a fines de año. Recuérdese que es afición de estos científicos (como en el caso de los de la CEOE) amenazar a la gente, a los políticos, a las izquierdas con aquellas mismas catástrofes de las que se supone serían ellos quienes debieran protegernos en función de su pretendida competencia técnica.

    Por boca de su presidente, señor Claudio Boada, y de su vicepresidente, señor Fernando Eguidazu, nos hemos enterado de que el Gobierno tiene que tomar medidas más que a paso para:

    a) "flexibilizar el mercado de trabajo" (despido libre en otros términos);

    b)"incentivar los contratos a tiempo parcial" (subvencionar la contratación de ciertos trabajadores);

    c) "liberalizar" ciertos sectores, como la energía (esto es, barra libre para fijar precios, acordarlos previamente y otras estrategias "creativas");

    d) reducir el impuesto sobre sociedades (que les quiten los impuestos a los ricos, cosa que hacen todas las derechas en el mundo entero);

    e)"conceder privilegios fiscales al ahorro a largo plazo" (o sea, a los capitales acumulados y no reinvertidos de inmediato).

    ¿Está claro cómo se sale de la crisis? Haciéndosela pagar a los de siempre y beneficiando a los de siempre, que no se cansan de pedir la intervención del Estado en su beneficio tras decenios de críticas a esa misma intervención estatal como origen de todos los males.

    (La imagen es una ilustración de Théophile Steinlen, Capitalistas cortando el cupón, 1899)

    Después de la boda.

    He tenido tres feedbacks (como dicen los cerebros empresariales) a raíz de la boda, que no me resisto a lucir aquí.

    En primer lugar, la foto de todos los participantes en la ceremonia que mi hijo Andrés ha colgado en Facebook. Es la mejor que he visto hasta la fecha. Estamos todos en el salón de actos del Ayuntamiento de Pozuelo en el que se celebró la ceremonia ante un retrato de Juan Carlos I a quien, por fortuna, no se ve. Sentados en primer término, nuestros dos hijos, Héctor y Ramón. Detrás, los dos contrayentes. El resto, familiares de Celia y otros dos de mis hijos, Andrés (delante de las banderas) y Paulino, a mi izquierda. A la derecha de Celia, su hermana Mabel Redondo, su madre y su otra hermana, Mercedes. Todos muy sonrientes.


    En segundo lugar, un bello poema de Juan de Asís, Bambolotto, el hijo de mis amigos Pepe y Lupe, que me hizo llegar al día siguiente y en el que describe con donaire el ambiente de nuestras conversaciones. Bambolotto es arabista e inspirado poeta. Transcribo el poema y doy al autor mis más efusivas gracias:

    Fuentes, Palinuro, y tantos árboles: de tu casa a las estrellas esa noche con Mabel y Celia y madres y Pepe
    y tú arriba escriba, patriarca y ángel.
    Sí, claro: también el día anterior: ¡el cordero!o la mañana otra vez, Robinson y Zizek.
    Para resumir: atalayas, montañas, castillos, Torrelaguna: allí Juan de Mena, Cisneros...
    Rueda, esos detalles, Zamora, el Camino,
    el románico, más paneles solares y el Sol,
    el viento y los miles de molinos, la idea
    de un Summertime diferente, más lento.
    Bueno, bueno, que vayan los pitufos creciendo,
    Ramón y Héctor. Que volvamos al papel. Fuentes, Palinuro, y tantos árboles.


    ¿Qué podré yo decirle que a su altura esté? Que las palabras tejen las sedas suaves de las arañas románticas. Que no hay diferencia entre la presencia y la ausencia si se atiende a la esencia. Que en la venida y la ida hubo mucha sabiduría. Que sólo se habla de lo que se calla, cuando el espíritu mudo de asombro descubre fuera de sí lo que tanto le atormenta dentro de sí. Que dejar las aladas palabras en el hueco del seno de los vientos diviniza la naturaleza, que es nuestra fuerza nutricia y nuestra únic sin razón de ser.

    El grabado es obra de Utagawa Hiroshige, Admirando los ciruelos en flor (1840)


    Por último, un curioso apotegma que me hizo llegar mi amigo Félix desde Nueva York y que dice así:

    Ramon y Celia contraen matrimonio.
    Rafael Nadal gana Wimbledon.
    La seleccion de Futbol de España gana el campeonato de Europa.
    Caballero: ¿¿¿¿¿¿¿Tiene usted alguna queja??????????????

    (La imagen es un grabado de Klinger, titulado El cortejo nupcial de psiche.).

    dilluns, 7 de juliol del 2008

    El manifiesto y la controversia de las lenguas.

    ¡Pardiez, señores, que se ven en el siglo usos desaforados que fueran más propios de los tiempos pretéritos! Al decir de gentes avisadas la lengua castellana o española (que de ambas formas es conocida como se ve en el título de la obra de Covarrubias, editada por el insigne Martí de Riquer) es objeto de menosprecio en las nacionalidades bilingües y hállase próxima a su extinción merced a las órdenes, pragmáticas y decisiones que emanan de las públicas autoridades locales. Siéntese asi movido un grupo de ingenios de la Corte a dar a luz un Manifiesto por la lengua común. Forman la compaña al viajero los nombres siguientes: Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Francisco Sosa Wagner. Como se ve hay de todo pero abunda la gente culta, inteligente y brillante.

    Tal temprana luminaria refulgirá en el firmamento, desde donde llegará al último rincón del globo, como próvido maná acrecido por la homilía semanal del pregonero mayor del Reino desde el temor por el fin del mundo que las generaciones venideras llamarán "plataforma mediática". Héteme aquí que en su día se juzgó provechoso para el bien común que tanto preocupaba al Aquinatense, y la gloria del magnánimo Borbón permitir que los habitantes de los lugares con lengua vernácula puedan servirse de ésta entre sí y en sus tratos con los agentes de la autoridad. Al tiempo debía asegurarse que en todas las posesiones de la Corona en donde se hablan lenguas vernáculas, el castellano o español reine como lengua franca de común entendimiento. Échase de ver, no obstante, que en el ejercicio práctico del poder en las nacionalidades bilingües, las autoridades actúan en provecho local y menoscabo de Corte. Anhelan que desaparezca la lengua común castellana y pretenden imponer el solo uso y cultivo de la suya vernácula. ¿Ha de obligar el Rey a sus súbditos en lueñes tierras a falar la lengua del Imperio?

    Adviértese aquí de que no se trata sólo de la justa indignación que experimentan las almas refinadas cuando oyen hablar la lengua común a la que creen en franco deterioro, pues "ya nadie habla un castellano correcto", sino de la aventura de sumarse al movimiento del Manifiesto amparándolo y dotándolo de portentosos artificios para que su causa se oiga en tierras recónditas y ampare los derechos de todos. Porque son los seres humanos los titulares de derechos y no los territorios y menos aun las mismas lenguas. Este argumento se esgrime con frecuencia en un sentido equívoco. Nadie negará que son los seres humanos los titulares de derechos y no los territorios o las colectividades. Suspende el ánimo no obstante que quienes así de sagazmente discurren no caigan en la cuenta de que esos derechos de titularidad individual pueden ser antagónicos y habrá que establecer un orden de prioridades. La prioridad castellana puede encontrarse enfrente de la prioridad catalana y ¿cuál es el orden de preferencia?

    ¿Cual ha de ser? Por supuesto, el español porque es una lengua universal en permanente expansión, sólo superada por el inglés y el chino. Pero esto no es una razón convincente. No es disparatado que alguien invoque como mérito del orden de preferencia inverso que el carácter frágil, exiguo y minoritario de una lengua debe ser un criterio de la política de las autoridades educativas. Además, si tan seguro y próspero es el español, ¿por qué le atribula que en una porción relativamente pequeña de tierra, en Cataluña o en el País Vasco deje de hablarse? Obviamente porque el español es una lengua potente e impotente al mismo tiempo, en expansión o en contracción, según quién hable.

    El discurso de la lengua es y ha sido siempre el discurso del poder político. Dios concede a Adán la potestad de poner nombre a las cosas, le da poder. Y de poder es de lo que se discute en esta controversia de la lengua; del poder de imponer la lengua. Si, lejos de querer forzar exclusivamente el castellano, el Rey, mediante disposición tan generosa como justa según dicen los del Manifiesto, autoriza el empleo de otra lengua vernácula en situación de confrontación a muerte, ese es el punto de vista del Rey, que compartirá quien lo comparta, que habrá que cumplir por imperativo legal pero no hay por qué aceptar sin más. Otrosí si el criterio es el número, lo mejor es que todos aprendan chino.

    Argumentan los redactores del Manifiesto que el derecho de todos los españoles (incluidos los que viven en la marca cataláunica) deriva de lo preceptuado en la Constitución Española, art. 3, 1: El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Y digo que deriva de la Constitución (algún sentido había de tener el famoso "patriotismo constitucional") porque es la Constitución la que crea tal derecho y deber. Barrunto que los redactores no tendrán una concepción iusnaturalista del derecho a usar el español que les haga decir que la Constitución no lo crea sino que lo reconoce porque es anterior a ella, como un derecho fundamental, con lo que habría que luchar porque todos los habitantes del planeta pudieran ejercitarlo.

    Ahora bien, que algo esté amparado por la Constitución no quiere decir que quede hipostasiado a juicio de los manifestantes. Al contrario: ellos mismos piden del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos).... O sea, la Constitución puede modificarse en lo atingente a la regulación jurídicamente vinculante de la lengua. Pero podrá hacerse en más de un sentido. ¿O no pueden los nacionalistas pedir también una reforma de la Constitución para que el artículo 3,1 diga algo así como: "Las lenguas oficiales del Estado serán las cuatro oficiales en las distintas comunidades autónomas"?

    Con razón han elegido el término "Manifiesto" para el título de su acción, un término político, insurreccional, a veces militar y en otras artístico. Pero siempre un texto para dejar clara de forma sucinta la posición de un grupo o bandería en una controversia.

    (La imagen es una foto de Visentico/Sento, bajo licencia de Creative Commons).

    diumenge, 6 de juliol del 2008

    El Congreso de la dicha.

    Comparado con el congreso del PP, el 37º del PSOE ha sido una balsa de aceite. Demasiado balsa de aceite para mi gusto pues siempre prefiero que haya algo más de controversia y menos autoadmiración. En todo caso, el acontecimiento dio una indudable imagen de unidad de propósito, integración y sentido de la innovación, cosas ellas no tan fáciles de reunir como debiera ser en un partido político. Que el señor Rodríguez Zapatero haya salido reelegido secretario general con más del noventa y ocho por ciento de votos favorables era de esperar y es hasta razonable. Entre los nombramientos nuevos la prensa destaca la consolidación del señor José Blanco como vicesecretario general. Quienes quieren derribarlo, que son algunos, tienen un trabajo difícil pues el hombre parece haber blindado su mucho poder. Ascenso también para Leire Pajín que ocupa la portavocía que deja libre el señor Blanco. Da la impresión de que si el primer nombramiento obedece a la intensa colaboración entre los señores Rodríguez Zapatero y Blanco durante la legislatura anterior, el segundo está más en la línea de las relaciones de poder e influencia dentro del PSOE, algo que no es privativo de este partido sino norma frecuente de actuación en muy diferentes órdenes, algo tan típico del país como el Sacromonte de Granada y nada tan original.

    Se confirma lo escrito en el post de ayer: el PSOE tratará de institucionalizar los avances de la vida social, para lo cual tendrá que demostrar (y demostrarse a sí mismo) que, en efecto, son avances sociales, es decir, aumentan en algo el grado de bienestar de la sociedad o aportan algún conocimiento nuevo y, en consecuencia, la gente está dispuesta a dedicarle algún tiempo de su vida El tiempo es la única y verdadera unidad de medición del valor. Entre los avances sociales aparece la laicidad del Estado, el aborto y la eutanasia, posibilidades de mejorar la vida de la gente sobre el planeta y que ya de antemano se sabe ganará al PSOE y al Gobierno la hostilidad de la Iglesia a través de sus medios de comunicación.

    De momento, el señor Rajoy ha respondido con la ineptitud que lo caracteriza que el señor Zapatero se ocupa de lo que no importa a nadie, lo cual es absurdo por que sí importa. Hace falta ser merluzo para pensar que a la gente no le importa cómo se le pondrán las cosas a la hora de la muerte, por la que hemos de pasar todos. Verdaderamente merluzo. Otra cosa es preguntarse si es lo que más importa a la gente en un momento de crisis económica, inflación, paro e impago de hipotecas. Pero apreciar esto implica ver que la oposición es también cuestión de matices y no suele haber sitio para los matices en la oposición del PP.

    (La imagen es una foto de Pablo Garp, bajo licencia de Creative Commons).

    La boda de Palinuro.

    El enlace formal se ofició en el Ayuntamiento de Pozuelo y lo presidió el concejal de Nuevas Tecnologías, señor Calvo-Sotelo, del PP. Me pareció estupendo que fuera el responsable municipal de las nuevas tecnologías el encargado de la ceremonia, lo consideré una especie de premonición o feliz coincidencia de aficiones. No me hubiera gustado nada que me casara el concejal responsable de clero y culto, por ejemplo, si al Ayuntamiento le diera por tenerlo.

    Da fe la foto superior que quizá no sea de calidad excelente pero es la mejor que he encontrado por ahí se sigue que ambos somos conscientes de ls importancia del momento. Tenemos la más clara figura de contrayentes que quepa imaginar. Digo esto porque al día siguiente, mi amigo Ferri me preguntó si me había puesto nervioso. Y ¿por qué iba a ponerme nervioso? La gente, me dijo, se pone nerviosa cuando se casa. Francamente, no lo entiendo. Nerviosa ¿por qué?

    Ayer celebramos el hecho con una fiesta para los amigos en el jardín de la casa del pueblo. Tampoco es una foto excelente la de la derecha, pero da una idea del ambiente. El fotógrafo se ha dejado fuera de campo otra mesa más a la izquierda. La verdad es que pensé que si no podía representar las bodas de Fígaro, que es el momento culminante de la subversión del antiguo régimen, basado en la más flagrante injusticia de la humanidad, que es la desigualdad, podría escenificar las bodas de Camacho el rico, que no consigue sin embargo ganar en ingenio a su rival Basilio el pobre, quien se alza con la mano de la bella Quiteria, prometida de Camacho y enamorada de Basilio. Un bello ejemplo de ómo el amor triunfa obre las asechanzas de la vida.

    Creo que lo pasamos bien. Gracias a quienes vinísteis y a quienes no lo hicísteis por causa de fuerza mayor.

    dissabte, 5 de juliol del 2008

    Gente de izquierda.

    En el 37 Congreso del PSOE, que se clausura hoy, parece haberse querido enviar un mensaje a la ciudadanía de que el partido no se ha escorado a la derecha y que sigue siendo un partido de izquierda, como se echa de ver en que, a pesar de las dificultades (no hay crisis, dice el jefe) económicas no habrá recortes en las prestaciones sociales. Además, el izquierdismo se verá en que se adoptan decisiones sobre el avance en la laicidad del Estado, en el derecho al aborto y la eutanasia.

    Es un izquierdismo que los marxistas llamarían "superestructural" pues afecta al campo de las ideas, las mores, costumbres, normas éticas antes que a las realidades materiales y económicas, a las relaciones de producción. De eso, en el Congreso no se ha dicho ni palabra.

    Sí, y muchas, sobre las cuestiones lingüísticas que, sin ser de naturaleza material o económica, tampoco son estrictamente hablando pertenecientes al reino de lo numinoso. Cuestiones de administración social de las lenguas en España, esa que se ha resuelto habitualmente a cañonazos. En la confrontación abierta a propósito del manifiesto en defensa del castellano, el PSOE ha adoptado una prudente línea media que no sé si atiene siquiera a lo que piensa la mayoría de su propio electorado.

    En todo caso, el balance de este congreso demuestra qué lentas son las maquinarias burocráticas en relación con la realidad. Está claro que la comisión que hace un año recibió el encargo de preparar el Congreso, redactar los documentos que se leerían luego en las agrupaciones, recoger las enmiendas, etc, se basó en un análisis y criterio de hace un año, cuando no había crisis económica y las cuestiones que preocupaban eran otras; eran... las que se han discutido en el congreso y éstas, que siguen siendo importantes, ya no son las que más procupan a la gente. Véase, si no, el último barómetro del CIS: cuestiones económicas, paro y vivienda. Lo de los crucifijos le importa al personal una higa. Y no digo que no haya que quitarlos; más que a paso. Pero también digo que hay que denunciar los acuerdos con la Santa Sede y el Gobierno, compuesto por meapilas, se niega a tocarlos. Y puede que tenga razón tácticamente. Para no propiciar excesiva oposición. Ya están los cura que trinan. Así que dejamos la cuestión con el 7º de caballería (los socialistas) rescatando a los colonos (la población) acosados por los indios (los curas), pero sólo lo justo. Veremos en unos años.

    Orgullo lésbico.

    La festividad del orgullo gay que ha tenido despendolada este año a Chuecatown culminará en el día de hoy con una marcha del orgullo lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero y travesti. El recorrido de la manifa, que irá desde la plaza de la Independencia hasta la Plaza de España, pasando por Alcalá, Cibeles y Gran Vía demuestra que el movimiento gay ha adquirido respetabilidad burguesa: su itinerario es como el de CCOO o la UGT, dos instituciones puntales del capitalismo tardío en España, un Estado capitalista de segunda línea.

    Me encantan esos festivales del orgullo gay y las manifas de todos, los gay, los travestís etc bajo los animados colores del arco iris, pues el movimiento tiene una bandera, algo esencial para llevar adelante la ceremonia pero prescindible en todos los demás movimientos de la sociedad civil. No me sumo a ellos por mis complejos, porque no veo a un oscuro profesor universitario de ya avanzada edad con una diadema de plumas en la cabeza, los labios pintados de bermellón incendiario enfundado en una camisa con espumillón rosa, calzas abullonadas y borceguíes de terciopelo y que además es honrado padre de familia y está en su primer día de casado por lo heterosexual, pero me gusta verlos pasar con sus números, sus músicas y sus bailongos más o menos provocativos y villanos. Me parecen muy bien.

    Nos queda mucho por hacer. En el caso de la homosexualidad masculina o femenina se ha avanzado mucho, pero es siempre en el ámbito público, caracterizado por una gran hipocresía e ideolatría; perdón por el neologismo. Es un caso en el que se ve que las leyes en España van por delante de la evolución de las costumbres. Es necesario que las visiones homófobas, propias de la sociedad patriarcal vayan siendo arrinconadas y sustituidas por una visión de España que transcurra en una imagen de convivencia pacífica entre la pluralidad de opciones en lo genério, político, económico o de lo que sea.

    Por todo eso me parece también de perlas que la ministra Bibiana Aído encabece la manifa y se ponga una vez más al alcance de los bramidos de la derecha más cavernaria. Ya lo de "miembra" fue un toque sabiamente tañido. ¡Hay que ver la cantidad de sinsentidos que se dijo por entonces! Se veía a los gacetilleros soltando espuma por la boca mientras aporreaban los teclados de los ordenatas: "estupidez", "incultura", "señorita", etc. Esta Bibiana puede causar un destrozo allí donde fuere. Hace bien. Ya era hora.

    (La imagen es una foto de Philippe Leroyer, bajo licencia de Creative Commons).

    divendres, 4 de juliol del 2008

    La patronal amenaza.

    Hay quien dice que el paro es el terrorismo del capital; el terrorismo que ejerce el capital. No hay bombas ni pringaos suicidas ni tiros en la nuca ni secuestros en la selva. Simplemente se cierran las fábricas, se llevan a otro país con mano de obra más sumisa y barata y a la de aquí, que le resuelva el problema el Estado del bienestar, también llamado (¡estos franceses...!) Estado Providencia o Estado benefactor. A los efectos de infundir miedo a la gente la amenaza del paro es más poderosa que una bomba en un supermecado. De todas formas, además, en ambos casos las víctimas son las mismas.

    De forma que muy en su papel de jefe de la patronal, la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), el baranda, señor Díaz Ferrán, se pidió ayer el micrófono y anunció que, de seguir las cosas como hasta ahora, a fines de año tendremos un millón y medio de parados más. O sea, a los dos que hay se le suma uno y medio y nos ponemos en tres millones y medio de parados. Piénsese. 3.500.000 parados. Una situación explosiva. Y esto, el señor Díaz Ferrán ¿lo augura? ¿lo teme? ¿amenaza con ello?

    Parece como si ese millón y medio de parados más no tuviera un origen en alguna causa exterior que nadie puede controlar sino en la voluntad de los empresarios de que sea así y por si alguien tiene duda, lo reconoce el propio señor Díaz Ferrán cuando dice que reclama al ejecutivo que ponga en marcha las medidas propuestas por la CEOE "para que, finalmente, los empresarios no tengan la necesidad de deslocalizar las empresas, "que es justo lo que no queremos hacer" ¿Queda claro? No quieren deslocalizar pero si el Gobierno no hace lo que dicen, deslocalizan; al deslocalizar, la gente se va al paro. Ya lo han calculado: un millón y medio de trabajadores más en la calle. Haces lo que digo o te monto un Cristo. ¿Se acuerdan de La ley del silencio (On the Waterfront,) de Elia Kazan, con Marlon Brando? Quienes colaboran con los matones tienen trabajo; quienes no lo hacen, no. El desempleo es el arma de los gangsters. Extiendan la práctica a una ciudad, una provincia, región o Estado. Los obreros que aceptan las condiciones del capital tienen trabajo; los que no, al paro. ¿Qué condiciones? Algunas de las que componen el paquete de medidas que el señor Díaz Ferrán soltó ayer en la Asamblea Anual de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) con aire de desdeñoso ultimátum conminando a que lo aplique el Gobierno central o las Comunidades Autónomas, el siguiente: aumento de la flexibilidad laboral, unidad de mercado, menos intervencionismo, más desregulación, menor presión fiscal, incrementar el gasto en I+D+i e infraestructuras o la internacionalización empresarial. Traduzcamos esto al román paladino:

    flexibilidad laboral = despido libre.

    Unidad de mercado = homologación de CCAA.

    Menos intervencionismo = y más subvenciones.

    Más desregulación = y más subvenciones.

    Menor presión fiscal = los impuestos que los paguen los pobres que son quienes se benefician de ellos.

    Incrementar el gasto en I + D + i = con dinero público para privatizar los beneficios.

    Más gasto en infraestructuras = más autopistas, más puertos, más suelo urbanizable a costa del contribuyente para que los rentabilice la iniciativa privada.

    Internacionalización empresarial = los capitalistas no tienen patria; su patria es el capital. ¡Y hubo alguien en el siglo XIX que dijo que el proletariado no tiene patria! Es precisamente lo único que tiene, patria. Y no le sirve de nada.

    Por un momento soñé que el señor Díaz Ferrán hablaba de otra forma y vertía propósitos como los siguientes: "Habida cuenta del momento crítico que atraviesa la economía, en aras al bien común, los empresarios, especialmente los de la construcción, que llevamos cinco años forrándonos vendiendo viviendas que, segun los cálculos más solventes están sobrevaloradas en un cuarenta por ciento (ver mi post Más sobre el timo del ladrillo), vamos a bajar nuestros márgenes de beneficios. Igual que pedimos moderación salarial estamos dispuestos a renunciar a nuestros márgenes del cincuenta por ciento y dejarlos en un cinco por ciento en estos tiempos de vacas flacas". El resultado sería muy bueno: con las viviendas y otros bienes duraderos que hayan estado sobrevalorados en la mitad de su precio, se produciría un fuerte aumento de la demanda (todo el mundo compraría) y la economía se relanzaría. Basta con que los empresarios reduzcan sus abusivos márgenes de beneficios a las cantidades habituales en Europa. Pero eso es un sueño. Como el de la cueva de Montesinos. Aquí la patronal lo único que está dispuesta a reducir sos los salarios y los puestos de trabajo. Una forma de terrorismo que se pueden permitir porque en el otro lado ya no hay nadie que la amenace en serio. Los viejos sindicatos han perdido los colmillos a fuerza de rumiar el pasto de la financiación pública y los partidos de la izquierda no tienen interés alguno en enemistarse con el capital, cosa que sucedería si, por ejemplo, dijeran estar dispuestos a hacer lo único que el capital teme: socializarlo.

    (La imagen es una foto de Bright Tal, bajo licencia de Creative Commons).