¡Qué noche la de aquel día y qué patinazo pegaron las encuestas israelíes, las que se hacen a pie de urna!. (Traigo un resumen aquí que saco, creo, de 20 Minutos, aunque no estoy seguro porque en el frenesí de la noche, perdí el dato). Los sondeos a pie de urna levantaron clamoroso entusiasmo al principio que luego se fue aguando según llegaban los resultados firmes, especialmente a partir del 40% escrutado, cuando el portaaviones del PP, la CA de Madrid, empezó a disparar diputados. A más de uno casi le da un soponcio. Por supuesto, mismos sentimientos pero inversos en la otra sede del otro partido. Una vez más se cumple que los resultados empiezan dando más votos al PSOE de los que luego serán reales proporcionalmente.
En fin, las "israelíes" no dieron ni una. Todas sobreestimaron el voto PSOE y subestimaron el del PP. Hay que preguntarse por qué siguen haciéndose cuando está visto que si el personal miente en general, al pie de urna lo hace a mansalva; espiral del silencio, voto oculto del PP. La mentira ordinaria ya suele ser gorda: recuérdese que en un sondeo de la Cuatro con motivo del asesinato de Isaias Carrasco, el 95% del personal decía que tenía ya decidido ir a votar. Menos de cuarenta y ocho horas después votaba el 75% y quedaba la participación a la altura de la de 2004, que tampoco estuvo mal para las pautas españolas.
El caso es que el PSOE ha ganado limpiamente las elecciones, obteniendo cinco diputados más que en 2004, pero no la mayoría absoluta. Sorprendentemente, al menos para mí, al PP le ha ido muy bien ya que ha aumentado otros cinco diputados. La distancia entre ambos partidos sigue siendo de dieciséis escaños, lo que quiere decir que es y no es lo mismo, ya que, con cinco diputados más, el PSOE necesita menos para la mayoría absoluta, en concreto, siete donde antes eran doce. Aquí se plantea una nueva política de alianzas, sobre todo porque los aliados de los sociatas en Cataluña (ERC y EU-LV) se han hundido en Madrid. Por contra, CiU ha mejorado sus resultados con once escaños (uno más que en 2004). No los suficientes para dar mayoría absoluta al PP, pero sí al PSOE.
La política de alianzas es interesante. Dícese que los partidos nacionalistas vuelven a ser claves. Si es así, será milagroso. Ni sumando los escaños de los dos partidos nacionalistas de la derecha (CiU y PNV) alcanza el PP la mayoría absoluta, así que los nacionalistas son claves (en especial CiU) para que haya o no gobierno en España, pero no para que el gobierno sea del PSOE o del PP. O gobierna el PSOE o no gobierna nadie porque, de momento, España no es Alemania ni Austria y la idea de una gran coalición no está en el ámbito de lo factible, al menos a corto-medio plazo. Por eso es cómoda la mayoría del PSOE. Parece como si el electorado hubiera dado al señor Zapatero lo que este pidió: una mayoría amplia. A lo mejor, si la hubiera pedido absoluta también se la hubieran dado. Nunca se sabe.
Por lo demás, los bastiones de ambos partidos están claros: para el PP Madrid en primerísimo lugar (por cierto, de "efecto Gallardón", cero) que hay que ver quién te ha visto y quién te ve. Del ¡No pasarán! a votar a Esperanza Aguirre, una especie de Antipasionaria. Luego Valencia, de luenga memoria republicana y socialista, sede que fue del Gobierno de la IIª República en guerra. Escaso valor el de las leyendas. El PP sube también en Andalucía (gana dos diputados, hasta 25) y acorta distancias con el PSOE que pierde otros dos (queda en 36). El PSOE, a su vez, al tiempo que mantiene el baluarte andaluz, pega un subidón en Cataluña hasta los veinticinco diputados (cuatro más) y en el País Vasco donde aumenta en dos, hasta nueve, superando al PNV. La lectura que habrá tendencia a hacer de esto será que el PSOE gobierne España en interés de Cataluña y el País Vasco.
También en el Senado ha mejorado el PSOE su posición. El PP pierde un senador, quedando en 101, a cuatro de la mayoría absoluta, mientras que el PSOE gana ocho, hasta 89 que, junto con los 12 del grupo de PSC-ICV-ERC hacen empate con el PP, con lo que éste tiene muchas menos posibilidades de bloquear la acción de gobierno en la Cámara alta puesto que los votos que han de jugar al respecto sólo pueden provenir de CiU y el PNV, ya que la Coalición Canaria ha sido barrida del Senado. Puede ser que alguna vez resulten determinantes los dos senadores del PNV, pero lo más probable es que resulten irrelevantes, dado el nulo impacto político de la Cámara alta.
Cierto, cierto, estas elecciones han exacerbado la tendencia al bipartidismo español. Es la amarga queja de IU y el señor Llamazares que ya ha anunciado que se retira, vistos los malos resultados. Habla de tsunami bipartidista y considera que el sistema electoral es terriblemente "injusto". Pues sí, es obvio. Dividiendo votos por escaños resulta que a IU cada uno de sus dos escaños le ha costado casi medio millón de votos mientras que al PSOE ha sido unos 63.000 y por ahí también, 63.000, al PP (aún no tenemos datos exactos). Una injusticia de la que solo es víctima IU y ya empieza a serlo UPyD que ha entrado en el Congreso con el sonoro verbo de doña Rosa Díez quien, si sigue largando en Telemadrid, modelo de TV sectaria, hará que se la oiga mucho más que en el Parlamento.
Como se ve en el cuadro de más arriba, las dos opciones mayoritarias prácticamente monopolizan el Congreso. De hecho, la tendencia a la concentración del voto en las dos es imparable y como puede verse en el gráfico de más abajo, en los últimos treinta años ha aumentado en diez puntos porcentuales, del 81,4% al 92% de los escaños del Congreso de los Diputados. Bipartidismo imperfecto por cuanto no se prodigan las mayorías absolutas y el partido de ámbito estatal que gana las elecciones tiene que pactar necesariamente con algún otro, generalmente alguno nacionalista, generalmente también CiU. El sistema español de partidos ya es de hecho bipartidista. IU se refunda o perece o ambas cosas al mismo tiempo. Otra cosa son los subsistemas catalán y vasco.
Algo más sobre el triste sino de IU. La verdad, me fastidia ver que el señor Llamazares se va, aunque entiendo que su posición es insostenible y lamento el más que previsible ocaso de la coalición IU pero la idea de que esta coalición sea víctima del "voto útil" al PSOE, al igual que le haya sucedido a ERC no es fácil de probar con los datos en la mano. Cierto que IU ha perdido unos 300.000 votos y ERC unos 250.000, pero está por ver que se hayan ido al PSOE ya que éste sólo ha aumentado unos 37.000 votos, mientras que el PP lo ha hecho en unos 400.000. Puede argumentarse que, en realidad, muchos votantes sociatas se han abstenido y los huecos se han llenado con votos de IU y ERC pero eso puede ser tan cierto como que esos electores hayan votado al PP. Esto de las distancias ideológicas entre partidos es más complejo de lo que parece. Conozco a más de un votante de IU que, si no vota a su coalición, se abstiene o vota al PP porque es mayor el odio que tiene a los "socialdemócratas".
Un parrafito sobre la abstención en el País Vasco, la arriesgada y revolucionaria propuesta de ETA y de la que se hace lenguas la izquierda de la izquierda, los que en tiempos del 68 se llamaban gauchistes. Como puede verse, la evolución de la abstención en el País Vasco es más o menos la misma que la media española y es que la política vasca es más o menos la española, como se prueba por el último atentado de ETA que es su forma cruel y tosca de significarse en las elecciones, igual que los críos cuando quieren hacerse notar berrean o rompen algo. La abstención es de un 35%, esto es, diez puntos por encima de la de 2004 pero un punto por debajo de la de 2000 (36,2%), así que tampoco es para augurar el advenimiento de la Gran Pascua Vasca.
Por lo demás, eso no quiere decir nada. En primer lugar, la abstención en el País Vasco es siempre superior a la media española, diga lo que diga ETA; como también lo es la de Canarias, Cataluña, Galicia, etc; en segundo, yo tampoco contabilizaría la abstención restante al seguimiento a las consignas de ETA. En muchos pueblos y lugares de Euskadi, si ETA pide la abstención, la gente no va a votar por miedo a que la maten, un miedo muy real y verosímil, visto el comportamiento de los patrióticos asesinos. En el fondo, la existencia de ETA falsea bastante los resultados electorales en el País Vasco.
Por último, habría que hacer alguna valoración sobre el porvenir de los dos partidos de ámbito nacional, cosa muy problemática. El PSOE ha salido muy bien librado y de él sólo se espera que apoye al Gobierno que forme el señor Zapatero. Es de suponer que habrá aprendido de los errores, esos que siempre reconoce su Secretario General pero nunca especifica. En lo que yo veo, errores de comunicación, errores de funcionamiento (especialmente el clientelismo y el amiguismo) y errores de decisión política. En la legislatura anterior ha faltado claridad y contundencia en las relaciones con la Iglesia católica, a la que hay que poner en su justo lugar (no más ni menos), en acometer la legislación sobre el aborto, en ser contundente con la Ley de la Memoria Histórica y en obligar al cumplimiento de la la restante legislación (desde la Ley de Dependencia a la de lucha contra el tabaquismo); el resto de la acción de Gobierno ha sido, a mi entender, muy pertinente.
Tampoco es necesario que en el PP se toque zafarrancho de limpieza. El señor Rajoy no ha ganado las elecciones, pero ha estado mejor que el señor Rajoy en 2004, aunque sin superar a la rutilante estrella Aznar en 2000. Mientras los dos tigres de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid no provoquen una crisis sucesoria el señor Rajoy estará seguro en su puesto. Pero también puede saltar todo en pedazos. El asunto dependerá de cómo interpreten los resultados electorales los duros señores Acebes y Zaplana y la señora Aguirre que, con el señor Aznar, forman "la banda de los cuatro". Si llegan a la conclusión de que la política de la bronca y la crispación paga, habrá que esperar más de aquella, lo que es un panorama desolador. No sé por dónde se inclinarán.
Por dónde lo harán los gurús mediáticos de la derecha ya está claro mirando el amenazador titular de Libertad Digital, La victoria del PSOE aboca a España a otra legislatura inestable en plena crisis. Es obvio que será la propia LIbertad Digital y entes afines quienes tratarán de hacer inestable la legislatura. Distinto será que lo consigan. El problema de mentir es que el mentiroso acaba enredado en sus mentiras y se hace la trompa un lío porque no puede ser otra legislatura inestable ya que ésta no lo ha sido; al contrario, ha sido una legislatura muy estable, que se ha acabado cuando correspondía, no antes. No ha sido inestable, ha sido pintoresca en lo que respecta al comportamiento de la oposición y su frente mediático que, como se ve, se apresta a seguir siéndolo.